Hematopoyesis
Hematopoyesis
Hematopoyesis
Programa: Medicina
Profesor: Estudiantes:
Sangre
Es un tejido conjuntivo, altamente especializado, líquido, ligeramente alcalino, viscoso, de
color rojo, el cual se encuentra circulando a través del aparato sanguíneo .constituida por elementos
figurados tales como: Neutrófilos, eritrocitos, linfocitos, plaquetas, eosinofilos, monocitos y
basófilos.
Constitución de la Sangre
Porcentualmente, la sangre se encuentra constituida por:
Agua: 90%
Proteínas: 7-8%
1% Leucocitos y Plaquetas.
Eritropoyesis:
Es el proceso que corresponde a la formación de glóbulos rojos (eritrocitos). Ocurre en el
tejido hematopoyético, y depende de varias citosinas, en especial del factor de Steel, interleucinas 3
y 9 y factor estimulante de colonias de granulocitos, monocitos y eritropoyetina.
Lugar:
Durante las primeras semanas de vida intrauterina, la eritropoyesis se da en el saco
vitelino. Posteriormente en el segundo trimestre de gestación la eritropoyesis se traslada al hígado y
en la vida extrauterina este proceso ocurre en la medula ósea, principalmente de los huesos largos.
Hacia los 20 años los huesos largos se llenan de grasa y la eritropoyesis se llevara a cabo en huesos
membranosos como las vértebras, esternón, las costillas y los iliacos.
Diferenciación:
Durante la eritropoyesis se generan más de 2.5x 10 eritrocitos diarios, para producir esta
gran cantidad de eritrocitos, primero existe una célula madre hematopoyética “célula precursora
hematopoyética pluripotencial” , la cual se diferencia en las células precursoras comprometidas,
dichas células pasan por un proceso de duración de unos 7 días y producen:
Una vez que la célula madre se diferencia en una de estas 2 células progenitoras pasa a ser una
célula “COMPROMETIDA” ya que solo podrá diferenciarse en eritrocitos únicamente.
Cuando la cantidad de eritrocitos en sangre disminuye, el riñón produce una gran cantidad de
eritropoyetina, que en presencia de los distintos reguladores activa las CFU-S ,para que estas
colonias de células madres se diferencien en BFU-E, estas últimas sufren un brote de actividad
mitótica y forman cuando estas en gran número las CFU-E.
Regulación:
La masa total de eritrocitos en el sistema circulatorio está regulada, por lo que; siempre hay
eritrocitos que se transporten a los pulmones y a los tejidos, no son tantos para impedir el flujo
sanguíneo.
Cuando no hay riñón (nefropatía) la persona queda anémica porque el 10% de la eritropoyetina
formada en el hígado o en otros tejidos no compensa la formación de los eritrocitos.
Maduración:
El proeritoplasto (células precursoras de eritrocitos en la eritropoyesis)y su progenie se
agrupan de manera esférica alrededor de los macrófagos que fagocitan los nucléolos expulsados y el
exceso de eritrocitos.
Síntesis de hemoglobina:
La forman 4 cadenas polipeptidicas (globinas) a cada una de las se une a un grupo
hemo, cuyo átomo de hierro es capaz de unir de forma reversible una molécula de
oxígeno. El grupo hemo es formado por:
Porfobilinogeno
Protoporfirina IX
(Grupo Pirrol)
Grupo Hemo
(Fe++) +
(Globina) +
Hemoglobina
Leucopoyesis:
Es el proceso a través del cual se forman los glóbulos blancos. Dependiendo el tipo de
glóbulos blancos a formar se dividen en 2:
Proceso en general:
Granulocitopoyesis:
Todos los días un adulto promedio produce alrededor de 800.000 neutrófilos,
170.000 eosinofilos y 60.000 basófilos.
Los 3 tipos de granulocitos, derivan de su propia célula madre, cada una de estas
células descienden de la CFU-S, la cual puede diferenciarse rn CFU-Eo para los eosinofilos
y CFU-Ba para los basófilos, ambas sufren división celular para dar origen a la célula
precursora o mieloblasto.
Glóbulos blancos:
Son células sanguíneas llamadas también leucocitos, que se presentan en respuesta
inmunitaria como defensa.
Tipos de leucocitos:
Granulocitos:
Eosinofilos (2-4%)
Agranulocitos:
Linfocitos ( 20-25%)
Monocitos (3-8%).
Características estructurales:
1,-son redondos dentro del torrente sanguíneo y en el tejido conectivo son pleomorfos.
3.-presentan gránulos azurofilos que son lisosomas que carecen de gránulos específicos.
Plaquetas:
Son pequeños fragmentos citoplasmáticos, limitados por membranas sin núcleo. Provienen de los
megacariocitos de la medula ósea y circulan por la sangre formando un disco que mide de 2 a 4
micrómetros de diámetro, poseen una vida de 14 días.
lesionado.
INMUNOLOGÍA BÁSICA Y CLÍNICA
La capacidad que tiene el cuerpo humano de resistir casi todos los tipos de
microorganismos y toxinas que tienden a lesionar los tejidos y órganos, se llama
inmunidad. Las células y moléculas responsables de su ejecución constituyen el sistema
inmunitario, y su reacción conjunta y coordinada frente a la entrada de sustancias ajenas se
denomina respuesta inmunitaria, que puede ser: humoral, la cual depende de la formación
de anticuerpos o celular; que es una respuesta citotóxica.
a) Primarios (Centrales): son la Medula Ósea y el Timo. Estos órganos son considerados
primarios o
centrales, debido a que las células que conforman el sistema inmunitario (células T, B, NK,
Macrófagos y su subcategoria, APC) se forman en la medula ósea.
La médula ósea es un tejido hematopoyético cuyo elemento de sostén está representado por
fibras de reticulina que unen a las células reticulares. Es el lugar donde se generan las
células sanguíneas circulantes en el adulto, incluidos los linfocitos inmaduros y donde
ocurren los primeros fenómenos correspondientes a la maduración de los linfocitos B. Los
huesos que tienen la mayor cantidad de médula son: esternón, vértebras, costillas, así como
también los huesos ilíacos, las clavículas, el fémur y la tibia.
-Medula Ósea Roja: Recibe el nombre debido al gran número de eritrocitos que se
producen en ese sitio.
Timo:
Bazo:
Ganglio linfático:
Los ganglios linfáticos son pequeños órganos nodulares situados a lo largo de los conductos
linfáticos por todo el organismo. En el ganglio linfático se distinguen dos zonas claramente
delimitadas: la medular y la cortical. La medular está formada por un retículo lleno de
células que son histiocitos y linfocitos. La cortical está constituida por zonas redondas no
bien delimitadas que son los folículos linfoides. Estos folículos a su vez se dividen en tres
zonas: la zona clara central que contiene histiocitos e histioblastos, es también llamada zona
germinativa, luego otra zona intermedia de aspecto más denso formada por células
linfocitarias y por último la zona periférica que está formada células reticulares. La
circulación dentro del ganglio está formada por un sistema de senos. Los ganglios linfáticos
comienzan las respuestas de la inmunidad adaptativa a los antígenos que hayan penetrado a
través de los epitelios o que estén presentes en los tejidos.
Amígdala:
Los tejidos linfáticos o linfoideos son la amígdala, las placas de Peyer, los ganglios
linfáticos y la médula ósea. El tejido linfoide asociado a las a mucosas o MALT (en inglés:
Mucose-associated lymphoid tissue) es un tipo de agrupación de células linfoides sin
organización o estructura, que se encuentra asociado a la mucosa y que forma parte de una
serie de localizaciones linfoides repartidas por el organismo, se encuentra principalmente
en la lamina propia, y en áreas submucosas del tracto respiratorio, genitourinario y
gastrointestinal, las células linfoides se pueden encontrar como agregados o solitarios que
contienen centros germinales (folículos secundarios), este tejido lo podemos encontrar en
las amígdalas, en los bronquios, y a lo largo del tracto genitourinario. Hay tres tipos según
el tipo de mucosa:
Terminología Básica
Hapteno: Sustancia capaz de reaccionar específicamente con anticuerpos, pero que carece
de inmunogenicidad por sí misma, adquiriéndola por medio de la unión a un transportador.
Se trata de moléculas pequeñas con un único determinante antigénico.
Las moléculas de inmunoglobulinas están constituidas por cadenas pesadas (H) y ligeras
(L), unidas por puentes disulfuro. Se subdividen en cinco clases, denominadas IgG, IgM,
IgA, IgD e IgE, y varias subclases, en función de la cadena pesada. Existen dos tipos de
cadenas ligeras (kappa y lambda), que se encuentran en cada uno de los cinco tipos de
inmunoglobulinas, aunque cada molécula individual solo dispone de una de ellas.
Neutralización: El anticuerpo se une al antígeno eliminando los efectos negativos que tiene
sobre el organismo invadido.
Antígenos
Son proteínas gammaglobulinas llamadas inmunoglobulinas. El monómero de Ig es una
molécula en forma de "Y" Todas las inmunoglobulinas están compuestas por la
combinación de 2 cadenas polipeptídicas ligeras y 2 pesadas. Cada una de estas cadenas
posee una porción variable y otra constante. I) La porción variable, es distinta en cada
anticuerpo específico, se encuentra en el apice de la proteína y es la que se une a un tipo
concreto de antígeno. Cada una de estas variantes se puede unir a una antígeno distino,
permite que exista una gran cantidad de anticuerpos para reconocer los millones de
antígenos. II) La porción constante, es la responsable de las otras propiedades del
anticuerpo, como la capacidad de difusión, su adherencia a cierta estructura, y la unión al
complejo de complemento.
La única parte del antígeno reconocida por el anticuerpo se denomina epítopo. Y la parte
del anticuerpo que reconoce al antigeo paratopo 43.
Existen cinco clases generales de anticuerpos, cada una de las cuales tiene una función
concreta: IgM, IgA, IgG, IgD e IgE. De ellas las IgG son las más abundantes y constituyen
aproximadamente el 75% de los anticuerpos de una persona normal.
-Los extremos de la "Y", contienen el lugar que se une al antígeno y por tanto, reconoce
elementos extraños específicos. Esta región del anticuerpo se llama Fragmento de unión al
antígeno o región Fab. Está compuesta de un dominio constante y otro variable de cada una
de las cadenas ligera y pesada del anticuerpo. El paratopo está conformado por los
dominios variables de la cadena pesada y ligera en el extremo amino terminal del
monómero de anticuerpo.
-La base de la "Y" consiste en modular la actividad de la célula inmunitaria. Esta región se
llama Fragmento cristalizable o Fc y está compuesta por dos o tres dominios constantes de
ambas cadenas pesadas, dependiendo de la clase del anticuerpo. Mediante la unión a
proteínas específicas la región Fc se asegura que cada anticuerpo genera una respuesta
inmune apropiada para un antígeno dado. La región Fc también se une a varios receptores
celulares como el receptor del Fc y otras moléculas del sistema inmunitario como las
proteínas del complemento. Al efectuar esto, media en diferentes efectos fisiológicos
incluyendo la opsonización, lisis celular y desgranulación de las células cebadas, basófilos
y eosinófilos.
Activación de los linfocitos T
La activación de los linfocitos T se inicia cuando el receptor de los linfocitos T
(TCR) reconoce a péptidos unidos a las moléculas HLA-I o HLA- II y se produce el
proceso de interacción celular. A ello le sigue una cascada de señales intracelulares y la
activación de diferentes factores de transcripción celular que termina con la activación
propiamente dicha del linfocito T. Una vez activados estos linfocitos producirán
prioritariamente citosinas o factores citotóxicos, según se trate de linfocitos Th o Tc
respectivamente (Figura, activación linfocitos T).
Linfocitos B
Los linfocitos B se diferencian de los linfocitos T ya que segregan anticuerpos activamente,
que son grandes moléculas proteicas capaces de combinarse con el antígeno y destruirlo.
Los linfocitos de una de las poblaciones se modifican en el timo; estos son los llamados
linfocitos T, y son los responsables de la inmunidad mediada por células.
Los linfocitos de la otra población se modifican en el hígado durante el período intermedio
de la vida fetal, y en la médula ósea al final del período fetal y después del nacimiento;
estos son los llamados linfocitos B y son los responsables de la inmunidad humoral.
Las respuestas del sistema inmune reciben dos nombres, Respuesta inmunitaria humoral, es
la que depende de la formación de anticuerpos y Respuesta inmunitaria medida por células
que es una respuesta citotóxica.
Una manera de definirla el proceso de fagocitosis sería como la capacidad de una célula de
ingerir otras partículas de un tamaño mayor o igual a 0,5 μm.
El microbio que nos ha infectado sea reconocido por receptores de la superficie de los
fagocitos. De hecho, los fagocitos disponen de un extenso abanico de receptores en su
superficie para poder detectar la gran variedad de partículas y microorganismos que pueden
entrar en nuestro organismo. Una vez que un microbio es reconocido como extraño, se
inicia señales dentro de la célula que hacen que desde su membrana salgan unas
prolongaciones, denominadas seudópodos, que rodearán la partícula y la engullirán
Se trata de una función especializada, que muy pocos tipos celulares pueden llevar a cabo.
Para que la respuesta adaptativa pueda mostrar todas sus características de especificidad,
memoria, diversidad y discriminación entre los propio y ajeno, los antígenos deben ser
procesados y presentados a las células del sistema inmunitario. La presentación del
antígeno está mediada por las moléculas MHC de clase I y II, que se encuentran en la
superficie de las células presentadoras de antígeno (APCs), entre otras. Ambas moléculas
comparten una función similar: presentar pequeños péptidos en la superficie para que
puedan ser reconocidos por los linfocitos T CD8+ (citotóxicos) o células T CD4+ (helper),
respectivamente. La diferencia estriba en la procedencia el péptido: endógena
o intracelular, para los de clase I; y exógena o extracelular, para los de clase II. Es
posible también la cross-presentación, en la que los antígenos exógenos son presentados
por moléculas de clase II y los endógenos por moléculas de clase II.
Presentación por MHC de clase I
Las moléculas de MHC de clase I (MHC-I) se expresan en todas las células nucleadas. Son
ensambladas en el retículo endoplásmico (ER) y constan de dos tipos de cadenas:
una pesada polimórfica y otra llamada β2-microglobulina. La cadena pesada se estabiliza
gracias a la chaperona calnexina antes de asociarse a la β2-microglobulina. Cuando no hay
péptidos presentes, el MHC-I está unido a proteinas chaperonas como calreticulina,
Erp57, proteína disulfuro isomerasa (PDI) y tapasina. El complejo de TAP, tapasina, MHC-
I, ERp57 y calreticulina se denomina complejo de carga del péptido (PLC). La tapasina
interacciona con la proteína de transporte TAP (transportador asociado con la presentación
de antígeno), lo que permite la translocación del péptido desde el citoplasma al ER. Antes
de entrar, las proteínas, han sido degradadas. Esta degradación está mediada por
proteasomas citosólicos y nucleares que generan péptidos que pueden translocarse al ER a
través de TAP. Este transportador transloca péptidos de entre 8 y 16 aminoácidos que
sufren más procesos antes de unirse a las moléculas de MHC de clase I. Esto es posible
gracias a la presencia de aminopeptidasas asociadas con la presentación de antígenos
(ERAAP).
Una célula individual cuenta en su superficie con moléculas MHC-I que pueden
presentar hasta 10.000 proteínas distintas. Todas ellas son “estudiadas” por los linfocitos T
citotóxicos y las células Natural Killer, para saber qué está ocurriendo dentro de la célula y
detectar señales de infección y tumorogénesis. Los complejos de MHC-I pueden disociarse
a medida que pasa el tiempo, pero las cadenas pesadas son internalizadas. Cuando una
molécula de MHC-I es internalizada en un endosoma, entran en la vía de presentación de
MHC de clase II (MHC-II). Algunas moléculas de MHC-I pueden reciclarse y presentar
péptidos endosomales como parte del proceso conocido como cross-presentación.
Las moléculas MHC-I en humano están codificadas por una serie de genes, HLA-A,
HLA-B y HLA-C (HLA son las siglas de Human Leukocyte Antigen o Antígeno
leucocitario humano, que es el equivalente a las moléculas MHC encontrada en la mayoría
de vertebrados). Estos genes tienen un alto grado de polimorfismo, lo que significa que
cada individuo tiene su propio conjunto de alelos HLA. Las consecuencias de este
polimorfismo se reflejan en una susceptibilidad diferente a infección y enfermedades auto
inmunitarias, que resultan del alto grado de diversidad de péptidos que pueden unirse a las
moléculas MHC-I en distintos individuos. Además, este polimorfismo es también el
responsable de que sea virtualmente imposible tener una compatibilidad perfecta en los
tejidos entre el donante y el receptor, lo que los convierte en los responsables del rechazo
de órganos.
Las moléculas MHC-II solo se expresan en las APCs, como las células
dendríticas (DCs), macrófagos y células B (y, bajo estímulo de IFN-γ, las células
estromales mesenquimales, fibroblastos y células endoteliales, así como las células del
epitelio y células gliales entéricas). Las moléculas MHC-II unen péptidos derivados de
proteínas degradadas en la vía endocítica. Los complejos consisten en cadenas α y β que se
ensamblan en el ER y se estabilizan con la cadena invariante (li). El complejo de MHC-II y
li es transportado desde el aparato de Golgi hasta un compartimiento denominado
compartimiento de MHC de clase II (MIIC). Debido al pH ácido, las proteasas catepsina S
y L se activan y digieren li, lo que genera un péptido li residual asociado (CLIP) en la zona
de unión de la molécula de MHC-II. Más tarde se produce un intercambio entre CLIP y el
péptido antigénico. Este proceso requiere de la chaperona HLA-DM y, en el caso de las
células B, de la molécula HLA-DO. Las moléculas MHC-II con el péptido extraño son
entonces transportadas hasta la membrana celular para que puedan interaccionar con las
células T CD4+. En este punto, el proceso de reconocimiento y activación es el mismo que
el explicado para las moléculas de MHC-I.
Polimorfismo de MHC-II
1. Componentes
• Celulares: Linfocitos - Linfocitos T - Linfocitos B
• Humorales: - Anticuerpos - Complemento (vía clásica) – Citoquinas
Anticuerpos
Los anticuerpos son proteínas producidas por los linfocitos B y sus descendientes
(células plasmáticas). Los linfocitos B incorporan moléculas de anticuerpo en su membrana
plasmática, donde sirven como receptores de antígenos, mientras que las células
plasmáticas secretan estas proteínas a la sangre u otros líquidos corporales, donde sirven
como un arsenal molecular en la guerra del cuerpo contra los patógenos invasores.
Diferenciación de la respuesta inmune primaria y secundaria.
La inmunidad es la capacidad que tiene el cuerpo humano para resistir casi todos los
tipos de microorganismos y toxinas que tienden a lesionar los tejidos y órganos. Es la
capacidad para provocar respuestas inmunitarias al estimular la producción de anticuerpos
específicos, la proliferación de células T específicas o ambos fenómenos.
Células asesinas naturales (Natural killer o NK: 1%) que destruyen células tumorales e
infectadas con virus bacterias y parásitos. La función del sistema inmunitario innato es:
Especificidad antigénica
Diversidad
Memoria
Interleucinas
Son proteínas solubles de bajo peso molecular que ejecutan múltiples funciones
vinculadas al crecimiento celular, inmunidad, diferenciación tisular, inflamación, etc.
Además de las células del sistema inmunitario, estas citocinas son producidas por diferentes
tipos celulares durante la activación de la inmunidad innata y adquirida. Son el principal
medio de comunicación intracelular ante una invasión microbiana. Las citocinas sirven para
iniciar la respuesta inflamatoria, y para definir la magnitud y naturaleza de la respuesta
inmunitaria específica. Se conocen en la actualidad no menos de 33 interleucinas, las
cuales difieren entre sí tanto desde el punto de vista químico como del biológico. Mientras
algunas de ellas (IL-4, IL-10, IL-11) presentan esencialmente efectos favorables, otras (IL-
1, IL-6, IL-8), paralelamente a su función defensiva, pueden también ser deletéreas para el
organismo.
Interferón
Hipersensibilidad inmediata