MAN Guia 1991 Numismatica
MAN Guia 1991 Numismatica
MAN Guia 1991 Numismatica
NUMISMATICA
Y MEDALLISTICA
- se
CARMEN ALFAR0 ASINS . ?"Q
FOTOGRAFIAS
E N R I Q ~SÁENZ
J E DE S A N PEI>RO
SERVICIO FOTOGRÁFICO DEI. M.A.N
DIBUJOS
FERNANDOFERNANDEZ
COORDINACION GENERAL
ANCELAFRANCO
MATA
NUMlSMATlCA
SALA IX
TESOROS DE MONEDA HISPANICA
- SALVACAÑETE
- CHAO DE LAMAS
- DRIEVES
PLANTA TERCERA
(entrada)
NUMlSMATlCA
SALA XIX
VITRINA MONEDA HlSPANlCA
SALA XXlX
VITRINA MONEDA
El Museo Arqueológico Nacional po- Un recuento realizado hacia 1749 en el
see la mejor aunque poco conocida colec- Monetario de la Biblioteca dio la cifra de
ción de monedas de España y, como la ma- 22.000 ejemplares, cantidad que aumentó
yoría de los Gabinetes Numismáticos ofi- rápidamente por donativos y sucesivas ad-
ciales, respondiendo al más amplio concep- quisiciones. Entre los numerosos ingresos
to de la Numismática. cuenta también en de la época cabe citar la adquisición en Pa-
sus fondos con otros objetos "monetifor- rís, hacia 1746, del monetario del Abad de
mes": medallas, téseras, ponderales, matri- Orleans por 360.000 reales, la compra en
ces de sellos, etc. Al tratarse de una colec- 1786 de otro importante monetario en Ná-
ción general su misma extensión es causa poles por 120.000 reales, el ingreso de la co-
de que haya gran desigualdad en la forma- lección de don Pedro Estrada en 1788, la in-
ción de sus series, siendo algunas numero- corporación en 1791 de los 133 áureos des-
sas e importantes y otras sumamente in- cubiertos en los cimientos de la fachada de
completas, como tendremos ocasión de co- la catedral de Málaga y, como no, el ingre-
mentar. so en 1793 de la colección del Infante don
Gabriel, hijo de Carlos 111, en cuya catalo-
El origen remoto de la colección de gación intervino Fray Enrique Florez, in-
monedas y medallas del Museo Arqueoló- signe humanista y numismático del si-
gico Nacional se puede situar en 1712, fe- glo XVIII.
cha en que Felipe V funda la Biblioteca
Real, donde se integraron las antiguas co- En 1835 los fondos se habían casi
lecciones de monedas existentes en Palacio. quintuplicado y se cifraron en 2.672 mone-
Estas se fueron incrementando con nuevas das de oro, 30.669 de plata y 51.183 de
adquisiciones como las efectuadas por P. bronce. De esta época se conservan varios
Robinet, confesor del rey, en 1716 que fue- inventarios manuscritos, entre ellos, el
ron catalogadas en 1735 por Pablo Lucas, "Monetario de la Biblioteca de S. M.", re-
anticuario del rey de Francia. En 1743 Ale- dactado entre 1800 y 1837 por el bibliote-
jandro Javier Panel, instructor de los infan- cario don Ambrosio Ruiz Bamba. En 1835
tes, es nombrado por Felipe V "Conserva- igualmente se inicia el "Libro de entradas
dor del Gabinete de medallas" con lo que por compras, donaciones, etc. del Museo de
se fundó el Museo Numismático de la Bi- Medallas de la Biblioteca Real", redactado
blioteca Real. De este primer conservador en principio por don Joaquín María Pati-
de la colección poseemos varios inventarios ño y continuado por don Basilio Sebastián
manuscritos. Castellanos, don Francisco Bermúdez de
Sotomayor y don Ignacio Calvo, quien lo laron las monedas en bandejas dentro de 38
concluye entre 1904 y 1928. De los años armarios de caoba. De esta época conser-
1851-1852 es el "Inventario de las monedas vamos el magnífico Inventario General re-
y medallas del Museo de la Biblioteca Na- dactado entre 1895 y 1903 por el Jefe de la
cional", redactado por el conservador del Sección don Manuel Gil y Flores y con un
Gabinete de Antigüedades don Basilio Se- diario "como numismático" realizado por
bastián Castellanos y el oficial del mismo don Ignacio Calvo entre 1904 y 1928. La ex-
don Felipe Perogordo. posición de monedas y medallas se realizó
en 21 vitrinas-mesa, aumentadas después
Al fundarse el Museo Arqueológico para ampliar la exposición de monedas. El
Nacional en 1867 pasaron a él los fondos Catálogo-Guia del Salón de Numismática,
arqueológicos y numismáticos de la citada redactado por don Ignacio Calvo y don
Biblioteca Nacional, antes Real, de la es- Casto María del Rivero, describe las mone-
cuela Especial de Diplomática y del Museo sas expuestas en 1925 así como los fondos
de Ciencias Naturales, contabilizándose generales de las Sección que entonces se
una década después un total de 103.096 evaluaron en 160.000 monedas y 15.000
ejemplares. Dos años más tarde comienzan medallas.
las Comisiones científicas que recorrieron
diversos puntos de España para estudiar Al acaecer la Guerra Civil se suspen-
monumentos y adquirir objetos con desti- dieron los trabajos de ordenación y se tras-
no al Museo. Igualmente con este mismo ladaron precipitadamente las colecciones al
cometido hay que destacar la Comisión piso bajo del Museo. De estos momentos
que, a bordo de la fragata "Arapiles", via- destaca por su gravedad la incautación en
jó a Oriente para incrementar los fondos. noviembre de 1936 de 2.796 monedas de
oro, casi la totalidad de las que poseía el
El 5 de julio de 1895 se inaugura el Pa- Museo, a excepción de algunas piezas rele-
lacio de Archivos, Bibliotecas y Museos, vantes que pudieron ser salvadas por los
ubicándose el Monetario en dos salas en el conservadores arriesgando su vida. En de-
ángulo sudeste del edificio, donde se insta- talle, salieron del Museo 50 monedas grie-
gas, 830 romanas, 297 bizantinas, 322 visi-
godas, 585 árabes, 94 españolas medievales
y modernas, 543 extranjeras y 67 medallas,
todas actualmente se encuentran en .para-
dero desconocido.
Fig. 3
Alejandro Magno.
f1)
Tetradracma. Tiro.
336-323 a. C.
Diámetro 25 mm.
Al doble de su
tamaño.
Fig. 4
República romana.
Confederación de la
guerra social.
Denario con
leyenda osca. 91-88
a. C. Diámetro 19
mm. Al triple de su
tamaño.
Metaponto entre otras ciudades, que se ca- tancia. De estos momentos lo más destaca-
racterizan por presentar en anverso el tipo ble en la moneda es el nacimiento del retra-
en relieve y en reverso el mismo tipo en to, al principio de gran calidad y realismo,
hueco. pero que al multiplicarse los talleres y de-
caer las dinastías se volverá esteotipados.
Donde la moneda alcanza su máxima
expresión de belleza es en Sicilia a partir del Roma acuña muy tardíamente en com-
siglo V a. de C., en que una serie de ciuda- paración al mundo griego y lo hace utili-
des como Naxos, Zancle, Himera, Selinus, zando dos sistemas distintos. Sus primeros
Akragas, etc. rivalizan en la perfección de ejemplares, que podemos considerar "pre-
sus acuñaciones. Mención especial merece monedas", son bloques informes de bronce
Siracusa, que bajo Gelon emite decadrac- fundidos sin peso determinado ni represen-
mas para celebrar la victoria en Himera so- taciones (Aes Rude), en los que hacia prin-
bre los cartagineses, en las que se represen- cipios del siglo 111 a. de C. se introducen ti-
ta en anverso una cuádriga y en reverso la pos en una sola cara, presentando ya un pe-
cabeza de la ninfa Aretusa, confundida en so determinado (Aes signatum). Algo des-
la antigüedad con la reina Demarete y de- pués se funden monedas ya lenticulares
nominada la moneda por ello demareteion. (Aes Grave), cuya unidad el as, tiene el pe-
Esta tipología evolucionada alcanza su so de la libra romana (324 gramos). La ti-
apogeo a finales del siglo V a. de C. en los pología de estas pesadas monedas fue en
ejemplares firmados por Sosion, Eumenes, principio variada, hasta que hacia el 225 a.
Evainetos, Eukleidas y Kimon. de C. se hace fija la que lleva una proa de
nave en reverso, variando la divinidad re-
Un avance importante en el numera- presentada en los anversos según los valo-
rio se empieza a fraguar a partir de Alejan- res; así, el as o unidad (marca 1) presenta la
dro Magno que, en vista a su política pan- cabeza de Jano bifronte, el semis o mitad
helénica, escoge nuevos tipos monetarios, (marca S) la de Saturno, el triens o tercio
acuñados en patrón ático, comunes a sus (marca *) la de Minerva, el quadrans o
vastos territorios. En su estáteros de oro cuarto (marca *) la de Hércules, el sex-
aparece la cabeza de Atenea y una Victoria tans o sexto (marca *) la de Mercurio y la
i e n sus tetradracmas de plata la cabeza de uncia o doceavo (marca *) la de Roma. Es-
Hércules con la piel de león, donde se ha te tipo de monedas perdurará con igual ti-
querido ver el retrato del propio Alejandro pología hasta finales de la República, pero
y Zeus. Estas monedas incluyen su nombre disminuyendo su peso paulatinamente por
ALEXANDROS y a partir de la muerte de medio de varias devaluaciones oficiales que
Darío 111 el título BASILEUS, ambos en intentaban sanear la economía, dañada por
griego (Fig. 3). Estas especies monetarias se las constantes guerras.
extenderán rápidamente por sus dominios,
llegando incluso a la India. Paralelamente a las citadas acuñacio-
nes en bronce, Roma se verá en la necesi-
A la muerte de Alejandro comienza la dad de acuñar piezas al estilo griego para
larga guerra civil entre los diadocos que fi- hacer frente a sus empresas bélicas en el Sur
naliza con el reparto del imperio entre sus de Italia. Así, utilizando metrología y tipos
generales, origen de las monarquías helenís- griegos variados, se acuñan didracmas y
ticas Ptolemaica, Antigonida y Seleucida, dracmas de plata, dobles litras, litras y he-
de las que derivarán otras de menor impor- militras de bronce, que llevan primero la le-
Fig. 5
Hispania. Denario
ibérico de
Ikalkusken. Siglo 11
a. C. Diámetro
18-20 mrn. Al triple
de su tamaño.
Fig. 7
Hispano-árabe.
Dinar transicional
bilingüe.
Al-Andalus. 98
H./716-717 d. C.
Diámetro 15 mm.
Al triple de su
tamaño.
Ante la pujanza de los árabes se van para erigirse Califa de Córdoba, acuñando
constituyendo pequeños centros de resis- a su nombre ya monedas de oro, dinares, y
tencia sin entidad política en el norte de la dirhems de plata. A partir de Hixem 11 la
Península Ibérica. Cabe destacar la incur- autoridad del Califato decae en favor de
sión carolingia en la zona actual de Cata- una serie de poderes locales que conocemos
luña que origina la Marca Hispánica en el como Reinos de Taifas, cuya moneda de
siglo IX, que estaba constituída por varios oro fue en ocasiones imitada por los con-
condados entre los que destacaba el de Bar- des de Barcelona (mancusos). También por
celona que logrará su independencia una estas fechas se emiten las primeras mone-
centuria después. El numerario carolingio das en Castilla, dineros de vellón (aleación
se basa en el dinero de plata, derivado del de plata y cobre) acuñados por Alfonso VI
antiguo denario, valor que sé difundirá rá- quizás a raiz de la toma de Toledo en 1085.
Fig. pidamente por los territorios de su in-
Reyes Católicos. fluencia.
Doble castellano o Un pujante movimiento religioso del
excelente. Sevilla. norte de Africa, los Almorávides, formarán
1475. Diámetro 35 En el siglo IX, el Califato de Oriente un imperio en el que quedará incluída la
mm. Al doble de SU pasa por una etapa de gran decadencia, cir- mitad sur de la Península Ibérica. Su mo-
tamaño. cunstancia que aprovecha Abderramán 111 neda más característica es el dinar que se
acuña en diversas cecas, tanto africanas co-
mo hispanas. A principios del siglo XII el
poder almorávide desaparecerá en favor de
otra serie de poderes locales. Los reyes Al-
fonso VI11 de Castilla y Fernando 11 de
León, quizás ante al falta de moneda ára-
be, imitan este numerario, instaurando así
la primera moneda de oro castellano-leone-
sa que se conoce como "morabetino" o
maravedí.
de Florencia introducida por Pedro IV, que partir de 1940 se abandonará definitiva-
se convertirá en unidad internacional. mente la acuñación de moneda en metales
nobles, salvo algunas raras excepciones,
Los Reyes Católicos, ante la caótica si- por lo que se utiliza niquel, cuproniquel,
tuación monetaria anterior, sobre todo en etc., como en la actualidad.
época de Enrique IV, realizan dos impor-
tantes reformas monetarias, una en 1475 y
la otra en 1497. En esta última acaban con
la hegemonía de la dobla, adoptando para LA COLECCION DEL MUSEO
el oro la metrología del ducado, moneda ARQUEOLOGICO NACIONAL
originaria de Venecia de uso más común en
otros reinos europeos, unidad a la que de-
nominan excelente (Fig. 8). Moneda Griega
Fig. 11
Akragas.
Decadracma.
425-406 a. C.
Diámetro 36 mm.
Al doble de su
tamaño.
a. de C. que presenta la parte delantera de múltiplos y divisores del shekel de oro y
un león afrontada con la de un toro y en el electrón acuñados en Cartago, aunque hay
reverso dos cuadrados incusos. También que lamentar la salida en 1936 del triple
cabe citar la reciente adquisición de un dá- Sheke de electrón de ceca siciliana con ca- í. .
rico similar al incautado. beza de Perséfone y caballo galopando, pal-
l mera y leyenda púnica BeARZaT.
Son destacables algunos hectés de elec- -
7trón que posee el Monetario de las islas de Entre las monedas griegas del Gabine-
Lesbos, Chios y Focea, el de esta última te Numismático del Museo Arqueológico Na-
traído por la comisión científica que viajó cional hay que destacar la importante co-
a Oriente en la fragata Arapiles (1871), al lección que actualmente posee de moneda
igual que los dos hemiestáteros de oro de Arsácida y Sasánida, gracias fundamental-
Pumiathon, rey de Citium (Chipre), uno de mente al ingreso de las colecciones Martí-
ellos hallados en Larnaca y donado por don nez-Santa Olalla (1973) y Lifchuz (1974).
Ricardo Colucci, cónsul italiano en dicha De la primera colección destacamos el di-
ciudad. nar de Sapur 11 y de la segunda, además de
las monedas Arsácidas y Sasánidas, las de
Hay una buena colección de moneda la India y los reyes de Bactria que hasta ese
de los reyes seléucidas, de los ptolomeos y momento no contaban con representación
de Judea, en parte gracias a la adquisición en el Monetario del Museo.
en 1887 de la colección de don Eduardo To- Para terminar, a la colección de mo-
da y a la donación que realizó en 1930 el pa- neda griega propiamente dicha hay que
dre F. Roque' Martínez de Alejandría. En- añadir la abundante e interesante colección
tre las monedas de Egipto hay que lamen- de monedas imperiales griegas, por lo ge-
tar la pérdida en 1936 de las octodracmas neral con leyendas griegas, que se emiten
de oro. de Arsinoe, Ptolomeo 111, Berenice, hasta la nueva organización del Imperio ba-
Ptolomeo IV y Ptolomeo V, aunque en jo Diocleciano, de las que destacamos por
1955 ingresó en el Museo, procedente de la su gran abundancia las acuñadas en Ale-
Colección Yriarte, una magnífica pieza re- jandría.
Fig. 12
Egipto. Ptolomeo
VI-Ptolomeo VIII.
Octodracma de oro
representando a
Arsinoe 11.
Alejandría. 180-116
a. C. Diámetro 28
mm. Al doble de su
tamaño.
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tantes colecciones, como las de García de que han llegado a nosotros como proceden-
la Torre (1852), Rubio (1858), Vives (1892), tes de excavaciones arqueológicas aunque,
Iglesias (1922), Marqués de Cerralbo por citar algunos ejemplos, destacamos las
(1940), Gómez Moreno (1948), Ruiz Ca- que se conservan de las excavaciones de
saux (1954) y Sastre (1973), por citar algu- L. Siret en Villaricos que aportaron, entre
nas muy representativas, han incrementado otras, gran cantidad de monedas de Baria,
estos fondos de moneda hispánica e hispa- algunas desconocidas hasta hace poco tiem-
no-romana que actualmente alcanzan una po. También las del Marqués de Cerralbo
cifra en torno a los 15.000 ejemplares. To- en Arcóbriga, Luzaga y otros puntos de las
das estas monedas que forman el fondo provincias de Soria y Guadalajara, con mo-
principal, lamentablemente han perdido el nedas ibéricas, mayor cantidad de moneda
importante dato del lugar de su hallazgo, lo romana e incluso medieval y moderna. Por
que quizás pueda deberse a que la forma- último las que han llegado a nosotros de las
ción de la colección es antigua y este tipo excavaciones de P. Paris en Bolonia, mayo-
de datos antes carecían de interés. ritariamente con moneda romana, aunque
también con representación de moneda lo-
Otro capítulo importante lo constitu- cal de Bailo.
yen los tesoros o hallazgos de conjuntos
monetales con piezas hispánicas que posee La moneda hispánica cuenta con una
el Museo, a veces acompañados por mone- pequeña vitrina expuesta al público desde
das romanas republicanas y joyas, lo que es fechas recientes en la que se muestran las
de gran importancia para establecer la cro- principales emisiones y cecas situadas sobre
nología de la ocultación de éstos. Los prin- dos mapas (Fig. 13). En el primero las emi- .
cipales son los de Azaila (1926-1943) con siones, en un intento de sistematización, es-
710 ejemplares, Cerro de la Miranda (1960) tán distribuidas en cinco áreas geográficas
con 12, Salvacañete (1941) con 68, Chao de de acuerdo con los alfabetos utilizados en
Lamas (1922) con siete y Drieves (1964) con las monedas:
19, estos tres últimos expuestos en las salas
del Museo. 1. En el área de influencia griega que
se sitúa en la costa Nororiental de la Penín-
Escasas' son las monedas hispánicas sula, encontramos las monedas más anti-
guas de Hispania, emitidas en los siglos V to lo hará después, habiendo cecas que emi- Fig. 13
a 111 a. de C. por las cecas de Emporion y ten en época imperial. Las bellas monedas Vitrinas de
Rhode. Emporion continuará en el siglo 11 acuñadas por los bárcidas son anepígrafas numismática de
a. de C. sus acuñaciones utilizando ya el al- y se realizan en talleres móviles entre los Hispania antigua.
fabeto ibérico y el topónimo Untikesken. años 237-206 a. de C., fechas en las que se Sala 19.
desarrolla su presencia en la Península Ibé-
2. En el área de influencia feno-pú- rica (Fig. 14).
nica que se sitúa en la costa Sur de la Pe-
nínsula y Baleares, encontramos una serie 3. En el área ibérica de la mitad Nor-
de cecas que emiten en alfabeto fenicio y te de la Península, se acuñan una serie de
derivaciones de éste. Las ciudades de Ga- monedas desde el siglo 11 a. de C. con tipos
dir y Ebusus, las más importantes, emiten muy homogéneos: cabeza varonil en anver-
desde principio del siglo 111 a. de C., el res- so y jinete al galope en reverso, diferencián-
Fig. 14
Cartago en
Hispania. Trishekel.
218-206 a. C.
Tesoro de
Mazarrón.
Diámetro 29,s mm.
Al doble de su
tamaño.
Fig. 15
República romana.
Didracma romano-
campaniense.
Metapontum.
312-308 a. C.
Diámetro 20-23
mm. Al doble de su
tamaño.
dose por el topónimo. Hacia el año 45 a. tulatura. Las cecas en actividad en este pe-
de C. finalizan estas emisiones en alfabeto ríodo coinciden con las más importantes de
ibérico del Norte aunque muchas ciudades los siglos 11 y 1 a. de C.
seguirán sus emisiones en época imperial.
3. Acuñaciones de época de Tiberio
4. En el área ibérica del Sudeste pe- (14-37 d. de C.), momento en que aumen-
ninsular, acuñan algunas cecas como Cás- tan los talleres en actividad en la Tarraco-
tulo y Obulco desde fines del siglo 111 a. de nensis y disminuyen en la Bética. Además
C. utilizando el llamado alfabeto ibérico del busto y la titulatura del emperador,
Meridional, aunque también el alfabeto la- aparecen en las monedas los de Augusto di-
tino. La tipología está más en relación con vinizado, Germánico, Livia, Nero y Durso
la variedad utilizada en el Sur, con la ex- y Calígula.
cepción de Ikalkusken cuyos tipos son si-
milares da los utilizados en el área ibérica 4. Acuñaciones de época de Calígula
del Norte. (37-41 d. de C.), en que disminuyen nota-
blemente los talleres en actividad, quedan-
5. En el área Bético-Turdetana cuyo do sólo activos los de la Tarraconensis. Al
eje es el valle del Guadalquivir, las cecas final del reinado de Calígula cerrarán defi-
utilizan el alfabeto latino para sus acuña- nitivamente todos los talleres hispánicos
ciones, lo que demuestra que es una zona oficiales.
muy romanizada. Estas emisiones se carac-
terizan por presentar tipologías muy varia- 5'. Acuñaciones de época de Claudio
das, generalmente en relación con sus eco- (41-54 d. de C.). El único taller que acuña
nomías particulares, que se realizan en los con la efigie de Claudio, como excepción a
siglos 11 y 1 a. de C., no teniendo continua- lo dicho anteriormente, es Insula Augusta
ción en época Imperial. (Ebusus), posiblemente por la penuria de
moneda.
En el segundo mapa, que convencio-
nalmente presenta la división administrati-
va de época de Augusto, están representa-
das todas las cecas que acuñan con tipos Moneda Romana
puramente romanos, que también están
agrupados en cinco períodos: El Museo posee una buena colección
de moneda romana republicana que como
1. Acuñaciones anteriores a Augus- sabemos responde a dos sistemas distintos.
to. Aquí se incluyen, por una parte, una se- La serie realizada con tipos y metrología
rie de ciudades de fundación romana que griegos, la llamada moneda romano-cam-
acuñan desde finales del siglo 11 a. de C. paniense, no es muy abundante en el Mo-
con tipos romanos y epigrafía latina como netario pero sí representativa, con bellas di-
Carteia. También otros talleres que con ti- dracmas (Fig. 15) y dracmas de plata, do-
pos ibéricos utilizan ya epigrafía latina co- bles litras, litras y hemilitras de bronce que
mo Secovia o Segóbriga. Por último algu- se continúan con la emisión de quadrigatii.
nos talleres que acuñan utilizando tipos re- La otra serie, la propiamente romana, está
publicanos o una efigie viril, probablemen- mucho mejor representada y se inicia en los
te Augusto, pero sin expresión de su nom- fondos del Museo con la reproducción de
bre como Lepida, Turiaso, Osca, etc. un aes signatum que puede dar idea de lo
que eran este tipo de piezas, con forma de
2. Acuñaciones de época de Augus- lingote y representación de animales, de
to (27 a. de C.-14 d. de C.), que general- principios del siglo 111 a. de C. Ya en aes
mente llevan el busto del emperador y su ti- lenticulares, primero fundidos y después
acuñados, hay una buena representación de Pompeia y Servilia. Actualmente los cuatro Fig. 16
monedas desde el sistema libral al semiun- que poseemos (Magnus Procos, A. Hirtius, República romana.
Quadrans libral
cial en casi todos los valores (Fig. 16), sien- L. Cestivs-C. Norbanus y P. Clodius), in- anónimo. Roma.
do especialmente abundantes las series más gresaron con la Colección Sastre en 1973. 241-235 a. C.
modernas y pudiéndose evaluar el total en Diámetro 43 mm.
unos 1.200 ejemplares hasta el final de la La moneda romana imperial es la se- Al doble de su
República. rie más voluminosa del Monetario, con tamaño.
unos 65.000 ejemplares, y una de las más
Mención especial merece la colección completas de la colección, con abundantes
de denarios del Museo, que es muy nume- monedas de casi todos los emperadores y
rosa, estando presentes casi todas las va- representación de todos los valores emiti-
riantes y monetales conocidos. Gran núme- dos si bien, como venimos comentando, es-
ro de denarios es evidente deben provenir casa en moneda áurea. En la Guía de 1917
de antiguos tesoros que se disgregaron al y el Catálogo de 1926 se citaban 966 mone-
integrar cada moneda con su serie, lo que das de oro. Actualmente de Augusto a Ba-
ha supuesto una pérdida para la investiga- silisco existen 703 moneas de oro, entre áu-
ción. Además de alguno de los tesoros ci- reos, sólidos áureos, semises y tremises, ca-
tados con moneda hispánica que presentan si todos ingresados con posterioridad a la
denarios republicanos, hay que destacar el Guerra Civil, destacando por su elevado
de la Torre de Juan Abad (Ciudad Real), número los ingresados en 1943 por compra
formado por 478 ejemplares, que ingresó en y depósitos del Tesoro Público y en 1973
el Museo en 1934. También están presentes con la Colección Sastre, entre los que ha-
en la colección los victoriatos y los diviso- llamos ejemplares de gran calidad como los
res del denario, el quinario y el sestercio. de Probo y Diocleciano.
Dentro de la serie republicana, cabe ci- Quizás la moneda romana más signi-
tar la casi absoluta ausencia de monedas de ficativa del Museo es el quaternion de Au-
oro. En el inventario de don Manuel Gil y gusto del año 27 a. de C., adquirido en 1921
Flores de finales del siglo pasado se citaban a don Gervasio Collar Alvarez, que es una
24 monedas republicanas de oro. En algu- pieza única en el mundo. Presenta en an-
nos catálogos del Museo anteriores a 1936 verso la cabeza desnuda del emperador, con
podemos contemplar el áureo de 60 ases el capricornio bajo el corte del cuello y en
con cabeza de Marte en anverso y águila so- reverso un hipopótamo junto a la leyenda
bre rayo en reverso, acuñado hacia el 209 alusiva a la conquista de Egipto (Fig. 17).
a. de C. Había cinco ejemplares de este ti-
po en el Museo, de 60,40 y 20 ases, así co- Hemos de destacar el ingreso de dos
mo otros 19 áureos de las familias Antonia, tesoros de antoninianos, uno el hallado en
Barbatia, Caecilia, Claudia, Durmia, Hir- Valsadornin (Palencia) ingresado en el Mu-
tia, Julia, Munatia, Norbana, Numonia, seo en 1951 y formado por quizás más de
Magno Máximo acuñadas en Barcelona.
También hay que citar un tesoro de 28 só-
lidos de Honorio y Arcadio hallado en Ar-
cos de la Frontera (Cádiz) que ingresó en
el Museo en 1970.
Fig. 19
Reyes de Murcia.
Al-Wateq. Dinar.
Játiva. 635-636 de
la Hégira/1238
d. C. Diámetro 22
mm. Al doble de su
tamaño.
Fig. 20
Abderramán 111.
Dirhem.
Al-Andalus. 316 de
la Hégira/928-929
d. C. Diámetro 27
mm. Al doble de su
tamaño.
Fig. 21
Alfonso XI. Dobla
de 20 maravedís.
1344-1350.
Diámetro 23,s mm.
Al doble de su
tamaño.
seo toda la historia monetaria española bio con el Departamento General de Gra-
hasta la Guerra Civil, en que encontramos bado "... a fin de que esta pieza singular
algunas monedas obsidionales que se emi- quedase en el Museo Numisrnático de la Bi-
tieron ante la falta de numerario. Muchas blioteca Nacional ..." (Fig. 24). De Car-
son las colecciones que han engrosado es- los 11 es pieza de gran importancia el cin-
tos fondos, por ejemplo citaremos la de los cuentín de 1682.
señores Mazarredo Tamarit (1925), la de
don Basilio Sebastián Castellanos (¡931), y
como casi siempre la colección de don Do- Ya con los Borbones son piezas de
gran importancia las dos onzas que posee
mingo Sastre (1973), muy completa en mo-
el Museo de Luis 1 acuñadas en Segovia en
neda española.
1724 y de época posterior las 100 pesetas de
1870 del Gobierno Provisional, valor del
Hay muchas monedas que se pueden
que sólo se emitieron nueve ejemplares
destacar por su importancia y rareza en es-
te período. Cronológicamente podemos ci- (Fig. 25), y también son destacables las
100 pesetas de Amadeo 1 de 1871.
tar algunas piezas importantes comenzan-
do por Felipe 11, como los dos escudos de
1591 de la Colección Sastre y los cuatro es- Interesa reseñar la gran cantidad de te-
cudos de 1592 ingresados en 1984, ambos soros, comparativamente con otras épocas,
acuñados en Madrid y algunos reales de a que posee el Museo de este período, algu-
ocho como el acuñado en Sevilla en 1593. nos con piezas de excepcional interés, por
De Felipe 111 también son muy importan- ejemplo podemos citar el de Segura (Gui-
tes varios cincuentines acuñados en distin- púzcoa) con importantes monedas de oro y
Fig. 24
Felipe IV. Cien tas fechas, en especial los de 1610 y 1617. plata de Carlos y Juana y Felipe 11 (1960),
escudos. segovia. De Felipe IV hay una abundante colección el de Alcalá de Henares (Madrid) con mo-
1633. Diámetro de cincuentines en el Museo pero la pieza neda de cobre resellada de época de Feli-
75,s mm. A SU más importante es el centén que ingresó en pe IV (1967), el de Leganés (Madrid) con
tamaño. el Museo el 8 de marzo de 1842 por cam- moneda de Felipe V (1974), y tantos otros.
Fig. 25
Gobierno
Provisional. Cien
pesetas. Madrid.
1870. Diámetro
34,s mm. Al doble
de su tamaño.
Medallas
La medalla es ante todo un objeto ar-
tístico realizado con carácter conmemora-
tivo, ya sea de hechos históricos, políticos
o religiosos, y, en contraposición a la mo-
neda, no tiene un valor de cambio aunque
en ocasiones tenga igual apariencia formal.
El nacimiento de la verdadera meda-
lla conmemorativa se situa en el Renaceci-
miento, siendo su creador Antonio Pisano
que, utilizando la técnica de fusión a la ce-
ra perdida, realiza multitud de bellas meda-
llas cargadas de simbolismo que en ocasio-
nes parecen acuñadas por el grado de per-
fección que alcanzan. Entre sus medallas
firmadas se conservan en el Museo las de-
Fig. 27 tao de los Estados de An-Yang y Ts-in del dicadas a Segismundo Pandolfo Malatesta
Japón. Era Tempo. siglo V-IV a. de C. (Fig. 26). A partir del si- (Fig. 28), Felipe María Visconti, Leonello
Goryoban. glo 11 a. de C. con Shih Huang-Ti, primer de Este, Iñigo de Avalos, Dante, Nicolás
1837-1843. emperador de China, estas piezas serán Piccino, Cecilia Gonzaga, Victoriano Ram-
Dimensiones reemplazadas por monedas redondas y pla- baldoni y varias de Alfonso V de Aragón
90 X 50 mm. A una nas con agujero central para poder ser en-
vez y media su entre las que destaca una realizada en plata.
tamaño. garzadas y transportadas con facilidad, nu-
merario que perdurará inalterado hasta el Desde la segunda mitad del siglo XV,
siglo XIX en que se adopta un sistema mo- el arte de la medalla se extiende gracias a
netario de tipo occidental. Este tipo de mo- la popularidad que alcanza como medio de
nedas que generalmente se agrupaban en retrato por su portabilidad, durabilidad, y
ristras de 1.000 denominadas cash (unos economía, destacando figuras como Mateo
4 kg de peso), son muy abundantes en el di Pasti, que alcanza una perfección com-
Gabinete Numismática del Museo Arqueoló- parable a la del propio "Pisanello" patente
gico Nacional. También son destacables una en algunas medallas de nuestra colección
serie de reales de a ocho españoles que pre- como las delicadas a Isotta Atti y Segis-
sentan resellos chinos y que sabemos circu- mundo Pansolfo Malatesta. Otros artistas
laron ampliamente por estos y otros terri- inferiores están también representados en
torios. medallas del Museo como Melioli, Cara-
dosso, Boldoi, Sperandio, Geremía, Ra-
Son muy interesantes también algunas gusio, etc.
piezas del antiguo Siam, actual Thailandia,
que posee el Museo, como la buena colec- En el siglo XVI se produce la disper-
ción de salungs de porcelana del siglo pasa- sión de los artistas italianos que extienden
do, originariamente fichas de juego que fue- por Europa el arte de la medalla al gusto
ron usadas como moneda en Bangkok y de aquel país, aunque sin imponerlo frente
Fig. 28
Segismundo
Pandolfo Malatesta.
Medalla de Pisano.
1445. Diámetro 103
mm. A su tamaño.
l al goticismo aún muy arraigado. Así, por sores es Alberto Durero, a quien se atribu-
ejemplo, en Alemania la técnica era com- ye el magnífico ejemplar de plata que repre-
pletametne distinta a la italiana, pues 10s senta a Carlos V, adquirido por el Museo
moldes se tallaban en madera dura o en pie- en 1871 al señor Heiss (Fig. 29). En Espa-
dra, produciendo obras muy minuciosas, ña trabajarán artistas italianos de primera
propias de imagineros. Uno de los precur- fila como Juan Pablo Poggini, Jácome
Carlos V. ~ e d a l l a
atribuida a Alberto
Durero. 1521.
Diámetro 71 mm. A
su tamaño.
'L.
Fig. 30
Carlos V e Isabel
de Portugal.
Medalla de Leone
Leoni. 1526-1536.
Diámetro 36 mm.
Al doble de su
tamaño.
Trezzo, Pompeyo y Leone Leoni que mo- Otros objetos que conserva el
delaron magníficos retratos de personajes Departamento
españoles de la época de Carlos 1 y Felipe
11, de los que hay una buena muestra en la Existe una importante colección de te-
colección de medallas del Museo (Fig. 30). seras, piezas metálicas que se usaron en la
(Fig. 31). Antigüedad como fichas de entrada, juego,
contraseña o pago privado, algunas roma-
nas y otras hispánicas del plomo. Entre es-
tas últimas destaca un lote hallado en An-
Muy importante es la colección de me- dalucía y de ellas la encontrada en Lucena
dallas de proclamación de los reyes españo- que se adquirió en la subasta de la colec-
les desde Felipe 111 a Alfonso XII, siendo ción García de la Torre en 1852, alcanzan-
especialmente bellas las realizadas por dos do una elevada valoración para la época.
medallistas españoles del siglo XVIII: To- Esta importante pieza presenta en anverso
más Francisco Prieto, grabador de la Casa una figura masculina que camina llevando
de la Moneda de Madrid y su discípulo Ge- en la mano derecha una campanilla y sobre
rónimo Antonio Gil que trabajó fundamen- el hombro izquierdo una pala con la ins-
talmente en la Casa de la Moneda de Mé- cripción PRVM y en reverso un hombre
jico. Ambos artistas firmaron gran canti- desnudo que vierte el contenido de un án-
dad de medallas, principalmente de las pro- f o r a y debajo la inscripción LVSO
clamaciones de Carlos 111 y Carlos IV en (Fig. 32).
diversas localidades que tienen una amplia
representación en este Museo. La colección de ponderales es pequeña
Fig. 31
Tésera de plomo
hallada en Lucena
(Córdoba).
Diámetro 45-59
mm. A su tamaño.