Guia Derecho Romano I
Guia Derecho Romano I
Guia Derecho Romano I
Conceptos básicos
(Nociones Generales Introductorias al Sujeto de Derecho)
Definición de Derecho Romano
El Derecho Romano, es el conjunto de disposiciones jurídicas que regulan la comunidad romana,
desde su fundación hasta la actualidad. El Derecho Romano es el conjunto de los principios de
derecho que han regido la sociedad romana en las diversas épocas de su existencia, desde su
origen hasta la muerte del emperador Justiniano. El Derecho Romano es el conjunto de
disposiciones jurídicas vigentes en Roma desde su fundación en 753 a.C. hasta la división del
imperio en 476 d.C.
La expresión "Derecho romano" designa el ordenamiento jurídico que rigió a los ciudadanos de
Roma y, con posterioridad, de aquellos instalados en distintos sectores de su Imperio, en un
espectro histórico cuyo punto de partida se sitúa a la par de la fundación de Roma (c. 753 a. C.) y
que se extiende hasta mediados del siglo VI d. C., época en que tiene lugar la labor compiladora
del emperador Justiniano I el conocido desde el Renacimiento como Corpus Iuris Civilis.
A través de los siglos, el derecho romano moldeó una serie de instituciones y de figuras jurídicas
que hoy constituyen la base de nuestro ordenamiento jurídico constitucional, público, civil,
procesal, probatorio, penal y comercial, de ahí que su estudio sea el pedestal sobre el que reposa
la formación jurídica de todo abogado; mediante el estudio lógico del derecho romano se logra
dar al estudiante una visión de conjunto del sistema jurídico, la propia lógica del sistema romano
facilita la comprensión del derecho privado contemporáneo y la relación con la sociedad que rige
desde el punto de vista sociológico e histórico.
Ius: Es equivalente al vocablo "derecho" es un conjunto de normas creadas por el hombre, las
cuales son imperfectas mutables y representan el orden en el campo humano. Es el derecho
objetivo la conducta que se adecua a la ley (lo licito).
Fas: Es el conjunto de normas creadas por los Dioses las cuales son perfectas e inmutables y
representan el Orden en el mundo de las divinidades. Se entiende que era lo permitido por la
divinidad un derecho sagrado.
Tuvo su desarrollo histórico en idioma latín. Esto implica que la terminología utilizada esta
siempre referida a una lengua que ya no se habla y que sufrió una evolución muy importante
mientras se utilizó.
IUS - FAS
La palabra IUS debe traducirse vulgarmente como "derecho" y se utiliza solamente para
señalar al derecho objetivo. Esto pasa porque los romanos no desarrollaron la teoria del
derecho subjetivo. IUS significa derecho, pero no solo eso. Según como se la utilice en la
sintaxis puede significar "de acuerdo al derecho". Iure,"para el derecho" iuri,"de derecho"
iuris. "Alieni iuris" significa "jurídicamente dependiente".
Ius proviene de la raiz iug que da idea de vinculo, por lo que ius seria lo que ata, liga y vincula a
los hombres.
Ius deriva de Iouis(designación del dios jupiter) haciendo al dios fuente emanativa del ius y
ordenador de la Civitas.
Ius proviene del vocablo iranio Yaus y da idea de "pureza" o "santificación"
Para los romanos IUS era entendido como "lo establecido", "lo que estaba bien", "lo que era
correcto". La palabra FAS sirve para delimitar las conductas que son permitidas por los dioses.
Su contraria seria NEFAS, que indica las cosas prohibidas.
IUS y FAS: son conceptos independientes, que tenían igual jerarquía en sus orígenes.
Según Lapieza Eli es común que para lo que nosotros consideramos jurídico aparezca en los
pueblos primitivos entrelazado con ideas mágico-animistas y concepciones morales y religiosas.
FAS e IUS: están ambos relacionados en su origen etimológico con conceptos religiosos de "lo
querido o permitido por la divinidad" fueron luego divergiendo, hasta quedar el FAS vinculado a
lo divino y el IUS a la expresión del derecho de procedencia y aplicación humanas".
Las normas religiosas son "dictadas" o "reveladas" por la divinidad a los hombres y tienden a
permanecer sin cambios, mientras que las juridicas acompañan el desarrollo de la sociedad y
cubren con mucha más prontitud las nuevas necesidades que el cambio de la comunidad crea.
Los principios de esta corriente filosófica fueron los que informaron el texto célebre de Ulpiano,
que dice “Iuris preacepta sunt haec: honeste vivere, alterum non laedere, suum cuique tribuere”
los preceptos del derecho son estos:
a. Vivir honestamente.
b. No dañar al otro.
c. Dar a cada uno lo suyo.
Se consideran jurídicos estos tres preceptos y que el Derecho contiene los tres preceptos citados
del texto de Ulpiano, ya que las leyes sirven para garantizar y guardar las buenas costumbres; las
leyes piden que se viva honestamente; prohíben perjudicar a otro en su persona o en sus bienes,
lo que equivale a no dañarlo y además las leyes prescriben dar a cada uno lo suyo, lo que le
corresponde.
Concepto de Justicia
El término justicia viene de Iustitia, y el jurista Ulpiano la definió así: Iustitia est constans et
perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi; "La justicia es la constante y perpetua voluntad de
dar (conceder) a cada uno su derecho". Los derechos son: "honeste vivere,alterun non laedere et
suum quique tribuere"... "vive honestamente, no hagas daño a nadie y da a cada uno lo suyo". La
palabra justicia designó, originalmente, la conformidad de un acto con el derecho positivo, no con
un ideal supremo y abstracto de lo justo. A dicho concepto objetivo corresponde, en los
individuos, una especial actividad inspirada en el deseo de obrar siempre conforme a derecho;
desde este punto de vista, Ulpiano definió la justicia, según el texto transcrito. Se cree que el
jurista se inspiró en la filosofía griega de pitagóricos y estoicos. Resulta, así que la iustitia es una
voluntad que implica el reconocimiento de lo que se estima justo y bueno (aequum et bonum). El
observar el adecuarse a la ley en las acciones humanas, los principios jurídicos se concentran de
manera constante y perpetua. De tal modo, la justicia pierde su contenido abstracto, de valor ideal
y estático, transformándose en una práctica concreta, dinámica y firme que permanentemente ha
de dirigir las conductas.
El concepto de justicia es un concepto muy abstracto que puede ser utilizado para hacer
referencia tanto a la justicia humana (aquella compuesta por leyes y normas) como también a la
justicia divina, una justicia que no podemos medir empíricamente pero que se estima toma lugar
de manera natural para mantener el equilibrio del mundo. Usualmente, el uso del término es más
común para señalar el primer tipo de justicia mencionado ya que es el único que el ser humano
puede conocer, controlar y utilizar.
Podemos describir a la justicia como el conjunto de leyes, regulaciones y normas que ha creado el
ser humano para mantener un orden en la sociedad y asegurar el bienestar común a través del
establecimiento de formas de actuar, comportamientos, castigos y sanciones ante delitos, etc. La
justicia se compone tanto de normas de comportamiento que tienen que ver con la vida cotidiana
y que es necesario establecer (por ejemplo, quién determinará el precio de un producto, a quién
corresponde las funciones de gobierno, cuáles son los mecanismos de participación ciudadana,
etc.) y por otro lado también se compone de todas aquellas sanciones y castigos que se establecen
para quienes cometan un delito o no respeten las leyes y normas establecidas (por ejemplo al
robar, matar, abusar de alguien, etc.).
La justicia se divide en varias ramas y áreas que se dedican específicamente a un tipo particular
de asuntos, por ejemplo la rama administrativa, la familiar, la penal, la internacional, la civil, la
laboral, etc. Cada una de estas ramas establece jurisprudencia sobre diversos problemas o
temáticas de la vida en sociedad con el objetivo tal de asegurar un orden social y mantener el
bienestar de la sociedad.
La importancia de la justicia reside entonces justamente en este último detalle: en la posibilidad
de organizar a la sociedad de manera más o menos objetiva (aunque es verdad que cada región,
país o Estado organiza su propia justicia) y equitativa para todos. La justicia al ser un conjunto de
leyes escritas supone que todos deberán cumplirlas por igual y que no se podrá ya prestar al
debate o a la justicia por mano propia la resolución de cada caso particular.
Concepto de Aequitas
El jurista romano Cicerón consideró a la equidad (aequitas) como fuente del Derecho. Esta fuente
posibilitaría cambiar las normas legales existentes cuando han quedado superadas por las
transformaciones ocurridas en la sociedad, para adecuarlas a las nuevas circunstancias.
La Jurisprudencia
Antes de desarrollar el presente tema debemos decir que la palabra derecho proviene del latín
"DIRECTUS", o sea lo que es recto, lo que se hace con rectitud. Con el derecho y su aplicación
se permite la vida en sociedad, es inconcebible una sociedad sin normas que regulen su vida y
desarrollo. El derecho surge pues para crear ese orden posible e impedir la anarquía; es
conveniente distinguir entre el derecho objetivo y el derecho en sentido subjetivo. Por lo cual el
derecho objetivo es un conjunto de normas de conductas que nos impone derechos y obligaciones
jurídicas, mientras que el derecho subjetivo viene hacer la facultad que tiene toda persona de
defender sus legítimos intereses.
El vocablo civil tiene su origen en Roma donde se denominaba "IUS CIVILE" palabra derivada
del latín CIVILIS, CIVIS, referente a la ciudad, el IUS CIVILE es el derecho de la ciudad
aplicable a los ciudadanos romanos, mientras que a los pueblos extraños los romanos aplicaban el
"IUS GENTIUM" o el derecho de gentes.
Derecho Privado: Es el conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones entre los
particulares entre sí o la de estos particulares con el estado. Para poder ubicar el derecho es
importante precisar la condición en que actúa el sujeto en la relación jurídica, bien sea como
sujeto activo o pasivo de la relación; Sujeto Activo: El actor la persona que exige a otro el
cumplimiento de un determinado deber, el titular del poder;
Sujeto Pasivo: La persona sobre la cual recae el deber, la obligación.
Para poder ubicar el Derecho Civil dentro de las ramas del Derecho, trataremos las teorías que
explican la diferencia entre el Derecho Público y el Derecho Privado.
Adopta como criterio que el derecho referido a la utilidad pública es Público y que el derecho de
la utilidad privada es Privado. Así pues, que es la naturaleza del interés tutelado por la norma
jurídica el que determine su ubicación. Esta teoría es criticada porque da mucha importancia a un
elemento que no es exclusivo y establece separación entre el interés público y el interés privado
Así pues, cuando el Estado actúa ejerciendo funciones de gobierno y de poder (Estado Poder) las normas
serán de Derecho Público y cuando actúa con funciones que no son de soberanía ni gobierno (Estado
Persona) se le aplican las normas de Derecho Privado.
De todo lo anteriormente expuesto, se puede inferir que El derecho Privado es el que establece el orden
de relación entre ciudadanos de un mismo estado y es allí donde se ubica el Derecho Civil. Pertenecen al
campo o rama del derecho público el derecho constitucional, derecho penal, derecho fiscal, derecho
procesal, civil y penal, derecho administrativo, derecho internacional público, pertenecen al campo o
rama del derecho privado todas las normas que rigen a los particulares tanto en su aspecto familiar
como particular entre ellos: derecho civil, derecho mercantil, derecho internacional privado etc.
Todas las normas o reglas del derecho público son de orden público, con lo cual quiere decir que
son normas no relajables ni modificables por la voluntad de los particulares, son normas de
estricto cumplimiento, mediante las cuales el estado mantiene el buen funcionamiento de los
servicios públicos, la seguridad, la moralidad entre los particulares cuya búsqueda o finalidad es
mantener el bien común o el interés colectivo y social.
Es la parte del ordenamiento jurídico que regula las relaciones entre las personas y entidades
privadas con los órganos que ostentan el poder público cuando estos últimos actúan en ejercicio
de sus legítimas potestades públicas (jurisdiccionales, administrativas, según la naturaleza del
órgano que las ejerce) y de acuerdo con el procedimiento legalmente establecido, y de los
órganos de la Administración pública entre sí.
Se entiende por sujeto de derecho “la persona natural o jurídica que participa en una relación
jurídica, ya sea como pretensor u obligado. Se diferencia de la noción de persona, en que esta es
apta para ser titular de derechos o deberes en una relación jurídica, en tanto que el sujeto de
derecho está participando actualmente dentro una relación jurídica dada. Toda persona es sujeto
de derecho en potencia, de modo que todo sujeto de derecho es necesariamente persona, pero no
toda persona es sujeto de derecho, en tanto no participe en una relación jurídica actual que le
confiera tal condiciones.-
La persona física "es el ser humano individual que reconoce la ley como titular de derechos y
obligaciones".La persona jurídica, moral o colectiva, en cambio, es "una ficción (una creación
similar) de la ley por la que se reconoce a una persona, a un grupo de seres humanos (por lo
menos deben ser 3) que obran mediante un representante". Eugène Petit señala sobre la
personalidad moral: "La personalidad moral pertenecía, tanto a las Asociaciones o reuniones de
personas que tienen intereses comunes, tales como el Estado, los ciudadanos en general, ciertas
corporaciones, lasSociedades constituidas para el arriendo de los impuestos y la explotación de
las salinas o de las minas de oro y plata, como las otras obras, a los establecimientos de utilidad
pública o de beneficencia, tales como los templos, los hospicios o asilos de diversas naturalezas,
y las iglesias, bajo los emperadores cristianos". Y complementa el tratadista señalando que al
parecer hubo un período bastante extenso en que las personas morales se constituyeron por ellas
mismas, sin que intervinieran los poderes públicos, pero "al fin de la República, habiéndose
mezclado algunas asociaciones en los asuntos políticos ejerciendo una influencia al parecer
peligrosa, los emperadores suprimieron un gran número de ellas, y se estableció un nuevo
principio: el de que una persona moral no podría existir en los sucesivo nada más que en virtud
de una autorización dada por una ley, un senadoconsulto o una Constitución imperial".La persona
moral tenía un patrimonio propio. Sus bienes "no están indivisos entre los miembros de la
asociación; son depropiedad del ser moral". Finalmente, al tomar en cuenta que las personas
morales tenían una existencia independiente de los individuos que la componían, no podían tener
una conclusión o término de su existencia. Sólo podía aplicarse la suspensión de la autorización
que la originara, o, "tratándose de sociedades, por el fin de la explotación que tienen por objeto".
Clases de Capacidad
Efectos de la infamia, en el derecho justinianeo, son las incapacidades para nombrara o ser
nombrado procurador judicial, desempeñar cargo publico , testificar y ejercitar una acción
popular. La infamia dura toda la vida, a no ser que el senado o el príncipe concedan al infame in
itegrum restitutio.
Los modernos distinguen la infamia e inmediata, que surge directamente de la comisión de ciertas
acciones deshonestas arte teatral, lenocinio, doble promesa de esponsales, etc. , y mediata, y que
requiere una condena judicial.
La persona turpis es tratada frecuentemente como infame, y así, por ejemplo, se la puede
incapacitar para dar testimonio, desempeñar tutela, ejercer cargo público, entablar la querela
inofficiosi testamenti cuando sea preterida en el testamento de un humano, etc.
Religión: dentro del mundo pagano, la religión no influye sobre la capacidad jurídica.
Condición social y profesión: la pertenencia a determinada clases y profesiones influye
sobre la capacidad jurídica, en el sentido de aumentarla o disminuirla.
Sexo: la posición jurídica de la mujer es muy inferior a la del hombre. No solo carece de
capacidad para participar en las tareas políticas, sino que sufre graves limitaciones dentro
de la esfera privada.
La mujer de halla siempre sometida a una potestad familiar: la patria potestas si es
filifamilias; la manus si es esposa, y la tutela si es sui iuris. La tutela de la mujer sui iuri,
cualquiera que sea su edad, tiene le carácter de perpetua, hasta que desaparece totalmente
en el derecho post clásico y justinianeo.
Edad: en orden a la edad, se distinguen entre infans, el impubes y el minor. Infans es
aquel que no puede hablar, o mejor, que no puede hablar con razón y juicio: qui fari non
potest. Justiniano señala, a este respect Copitis deminutio
Capita Diminuta Máxima: cuando se pierde el status libertatis se crea la ficción jurídica
de muerte civil debido a que se pierde totalmente la Capacidad Jurídica.
Capita Diminuta Media: Cuando se pierde la ciudadanía implica que voy a dejar de
participar de las Instituciones del Derecho civil romano y al perder esta Institución va
arrastrar al estatus familiae.
Capita Diminuta Mínima: Consiste en el rompimiento del vinculo de agnación que es el
parentesco familiar de los primeros tiempos y que me va a permitir Derechos sucesorales
con mi familia.
Importancia de la Premoriencia, Conmoriencia y Presunción de Ausencia: El momento de
la ocurrencia de la muerte de una persona respecto a otra es de suma importancia, pues
ello va a comprender el derecho que tiene uno u otro.
La Premoriencia: es la muerte anterior de una persona con relación a la que le sobrevive,
resulta a veces necesario determinar entre dos o más personas cuál falleció primero, el
derecho romano estableció dos presunciones basadas en la fortaleza:
Con términos modernos las asociaciones de hombres se llaman corporaciones; y las entidades
patrimoniales, fundaciones.
Prototipo de ente colectivo era el Populus Romanus, que tenía todos los posibles derechos. Sobre
su base se configuraron otras comunidades de derecho público, como los «municipia» y las
«coloniae», a las cuales se les va, gradualmente, reconociendo una capacidad de derecho privado;
y las corporaciones privadas, para las cuales se tenían numerosas denominaciones (collegia,
corpora, societates, sodalicia, etc.). Los componentes de ellas se llamaban «soci» o «sodales», y
la totalidad de ellos «universitas».
Corporaciones, requisito para la existencia de una corporación era la reunión de por lo menos tres
personas que tuvieran la intención de constituir una unidad orgánica dirigida a un fin lícito, que
podía ser religioso, especulativo, profesional, etc. Por largo tiempo no fue necesario el
reconocimiento por parte del Estado, ya que era suficiente la licitud del fin; pero desde el
principio de la edad imperial era necesaria la autorización estatal. Cada corporación tenía un
estatuto, órganos directivos, una sede común y se consideraba existente aunque cambiaran todos
los socios o se redujesen a uno. Por lo menos desde la edad clásica se viene afirmando el
elemento más característico de la personalidad jurídica de la corporación cual ente distinto de sus
miembros, esto es: que los derechos y obligaciones se referían directamente a ella y no a sus
miembros. La capacidad patrimonial de las corporaciones se fue poco a poco extendiendo; se
admite también que pudieran manumitir esclavos adquiriendo el derecho de patronazgo y, en
último término, le fue concedido, en un principio a algunas como privilegio, después a todas, el
recibir herencias y legados. Las corporaciones privadas se extinguían: por la desaparición de
todos sus socios; por la disolución voluntaria; por la consecución del fin para lo cual fueron
creadas; por la supresión estatal.
Las fundaciones comienzan a aparecer sólo en la edad post-clásica, bajo forma de instituciones de
beneficencia y de culto promovidas por el cristianismo para una «pia causa». Consistían en
patrimonios confiados por lo general a una iglesia y destinados a la creación de orfelinatos,
asilos, hospitales, etc. Pero, sin embargo, a un reconocimiento explícito de su capacidad jurídica
no se llegó ni tan siquiera en el derecho justinianeo. No obstante, se intentó asegurar de todos
modos la consecución del fin, dándoles a los obispos la vigilancia y el cuidado sobre la
administración de tales patrimonios y ampliando las muchas normas que ya regulaban la vida de
las corporaciones.
El Fisco, y la Herencia Yacente: una personalidad jurídica más plena le es atribuida, al menos en
el derecho justinianeo, al «fiscus» y a la «hereditas iacens».
Persona Natural
Según (Valdéz Días) persona natural es el ser humano, el hombre jurídicamente considerado, al
que se reconoce capacidad para ser sujeto de derechos y obligaciones y, especialmente, poseedor
de atributos y cualidades que han de ser reconocidos por el Derecho. Cuando la persona natural,
con personalidad jurídica reconocida por el Estado, actúa en el marco de una relación jurídica
determinada, se convierte entonces en sujeto de derecho.
Al lado de la persona jurídica individual, existen las llamadas personas Jurídicas colectivas, se
entiende por persona jurídica a los entes que, para la realización de determinados fines colectivos,
las normas jurídicas les reconocen capacidad para ser titular de derechos y contraer obligaciones,
esto es, capacidad para adquirir y poseer bienes de todas clases, para contraer obligaciones y
ejercitar acciones judiciales.
UNIDAD II
El Estado
Derecho de Familia
Status Civitatis
De acuerdo al “status civitatis”, los hombres se dividen en ciudadanos y no ciudadanos. Esta
distinción fue muy importante en la época en que sólo los ciudadanos romanos gozaban de las
instituciones del derecho civil.
Ciudadanía
El ius gentium fue originalmente en el ámbito del Imperio Romano un derecho privado
internacional, que regulaba las relaciones comerciales entre los ciudadanos romanos y los no
ciudadanos o peregrini, o las relaciones entre no ciudadanos que acudían a la jurisdicción
romana; tenía su propio órgano jurisdiccional, el praetor peregrinus, establecido desde el año 242
a. C.6 El ius gentium se oponía al ius civile que regulaba exclusivamente las relaciones entre
ciudadanos romanos. Pero estos dos ordenamientos jurídicos tenían instituciones jurídicas
comunes, que se practicaban en las relaciones entre ciudadanos y también en las relaciones entre
ciudadanos y peregrinos, por ejemplo ciertos modos de adquirir la propiedad, como la traditio o
la ocupatio, que lo mismo servían para que un ciudadano o un peregrino adquiriera la propiedad,
o ciertos contratos como la compraventa o el arrendamiento, que se podían aplicar igualmente en
ambos tipos de relaciones. Por eso Gayo puede afirmar que el pueblo romano, al igual que los
demás pueblos, en parte se rige por un derecho propio y exclusivo (el ius civile) y en parte por
otro común a todos los pueblos (el ius gentium).
Adquisición de la Ciudadanía
En el caso del esclavo que había sido manumitido por su propietario quiritario conforme
al procedimiento pautado por el derecho civil romano, o sea mediante alguna de las
formas solemnes.
El peregrino o extranjero a quien le era conferida la ciudadanía, bien por resolución de los
comicios, por disposición de un delegado del pueblo o por un rescripto del emperador. En
esta forma, en muchas oportunidades, se otorgó el beneficio de la ciudadanía romana no
sólo a un determinado individuo sino a toda su familia, a grupos de personas y aún a
ciudades enteras, las cuales se convertían en Municipios; pudiendo esta concesión
graciosa comprender todos los derechos que encerraba el “ius civitatis” o solamente
algunos de ellos.
El derecho de ciudadanía romana confería ventajas tanto desde el punto de vista del derecho
público como desde el punto de vista del derecho privado.
Desde el punto de vista del derecho público, el derecho de ciudadanía ofrecía al ciudadano las
siguientes ventajas:
Peregrinos
Los peregrinos no eran extranjeros, en el sentido moderno de la palabra, sino que eran aquellos
individuos sometidos a Roma a los que se había dejado en libertad, pero que no habían recibido
la concesión del derecho de ciudadanía ni la del derecho de latinidad.
Los peregrinos no tenían ninguno de los atributos del derecho de ciudadanía, ni desde el punto de
vista del derecho público ni desde el punto de vista del derecho privado; vivían bajo el imperio de
las leyes especiales en su ciudad cuando Roma les hubiera acordado esa facultad o bajo el
imperio del derecho de gentes, que como se sabe se desarrolló progresivamente para aplicarse
con uniformidad a todos los sometidos a Roma, ciudadanos y peregrinos; y para conocer de los
juicios que pudieran presentarse entre peregrinos, o entre estos y los ciudadanos romanos se
instituyó en el año 512 de Roma el llamado pretor peregrino.
Los peregrinos dedicticios. Se denominaban así a los habitantes de los pueblos que se habían
rendido incondicionalmente a Roma. A estos individuos se les privó de toda autonomía, se les
negó el ius gentium y se les prohibió residir en Roma y en un radio de100 millas a la redonda de
Roma, bajo pena de caer en esclavitud. Su situación por lo tanto era similar a la de los libertos
dedicticios, porque por el hecho de haberse rendido incondicionalmente eran considerados
personas indignas.
Latinos
Los latinos comprendían a su vez tres clases distintas: los latini veteres o antiguos, los latini
coloniarii o coloniales, y los latini iuniani o junianos.
Los latini veteres o antiguos. Eran los antiguos habitantes del Lacio y después los miembros de
las colonias fundadas porla Liga Latina hasta su disolución el año 415 de Roma y por último
todos aquellos a quienes se concedió la calidad de latino hasta el año 486 de Roma.
La condición de estos latinos era muy semejante a la de los ciudadanos romanos: en derecho
público tenían derecho al sufragio cuando estaban en Roma en el momento de la votación, pero
no tenían derecho a las magistraturas, ni derecho a servir en las legiones romanas. En el derecho
privado, gozaban del ius connubium y del ius commercium, así como del derecho de comparecer
en juicio. Podían adquirir la ciudadanía romana si habían desempeñado una magistratura en su
país y en caso de denunciar exitosamente a un magistrado de haber cometido el delito de
concusión.
Esta clase de latinos desapareció en el año 486 después de la guerra social, en que se acordó a
todos en conjunto el derecho de ciudadanía.
Los latini coloniarii. Se llamó así a todos aquellos a quienes se confirió el derecho de latinidad a
partir del año 486 que formaron realmente parte de las colonias. En esta forma el emperador
Vespaciano concedió la latinidad colonial a todas las ciudades de España.
Los latini coloniarii no tenían ningún derecho político y tampoco tenían el ius connubii; pero en
cambio tenían el ius commercii y el derecho de comparecer en juicio.
Los latini iuniani. Fueron creación dela Lex Iunia Norbana para proteger a los libertos de hecho,
o sea aquellos esclavos que no habían sido liberados en las formas solemnes establecidas por la
ley de las XII Tablas, o que no habían sido liberados por su propietario quiritario. Esta ley
equiparó estos latinos a los latinos coloniarii, de allí que gozaran del ius commercium y del
derecho a ser instituido heredero en un testamento, pero no podían hacer adición de la herencia si
antes de morir el testador no habían adquirido la ciudadanía romana. Carecían de los derechos
políticos y del derecho de disponer de sus bienes por testamento, pues estos bienes al ellos morir
pasaban a propiedad de su patrono “iure peculii”.
a. Como un beneficio otorgado por el emperador, cuando éste por medio de un rescripto le
concedía la condición de ciudadano;
b. Por la “causae probatio”, que consistía en el hecho de casarse un latino juniano con una
latina juniana o con una ciudadana y tener un hijo, cuando este hijo tenía un año podía
pedir del magistrado que le declarase ciudadano y adquiría la ciudadanía no sólo él sino
también su mujer y su hijo;
c. Por la “erroris causae probatio”, que tenía lugar cuando una ciudadana romana se casaba
con un latino juniano creyéndolo ciudadano, podía entonces probar su error y tanto este
como los hijos habidos de esa unión se hacían ciudadanos romanos;
d. Si el latino juniano era manumitido de nuevo, llenándose las condiciones que no se habían
cumplido en la anterior manumisión;
e. Si había servido durante seis años en las guardias de Roma, posteriormente este término
se redujo a tres años;
f. Si el latino juniano había construido una casa o un navío;
g. Si había establecido un molino de viento; y,
h. La latina que había dado a luz tres hijos, aun cuando estos fueran “vulgo concepti”.
Familia Romana
La familia romana fue una institución principal antigua Roma, presente en el ámbito social y
jurídico, que estaba compuesta por todos los que vivían bajo la autoridad del cabeza de familia o
pater familias.La familia romana fue una institución principal antigua Roma, presente en el
ámbito social y jurídico, que estaba compuesta por todos los que vivían bajo la autoridad del
cabeza de familia o pater familias.
Era compuesta por todos aquellos individuos que nacidos libres vivían bajo la conducta propia de
un estatus parental natural y jurídico, político, económico, religioso, etc, estatus civil y estatus
social al modo romano, esto suponía asumir tanto la protección como la autoridad del cabeza de
familia que era el pater familias. Familiatambién es una palabra con la misma raíz que los famuli
("criados de los Oscos") y por lo tanto en Roma, se comprendía a algunos sirvientes o siervos
llamados específicamente fámulos. Desde la familia romana se derivó el concepto de la fee
romana (confianza).
En el derecho romano se tenían cuatro acepciones para la familia: agnaticia, cognaticia, gentilicia
y por afinidad.
La familia romana era legalmente tan fuerte que ciertas cuestiones que hoy se tratan en los
juzgados o en los templos, entonces se trataban en casa, bajo el mando del cabeza de familia. La
familia era realmente la célula básica de la sociedad romana.
El pater familias era el hombre romano que no dependía de nadie (sui iuris) y de quien dependían
los demás (alieni iuris). No importaba que estuviese soltero o casado, ni su edad. Una mujer
nunca podía ser cabeza de familia.
Status Familiae
Conforme al “status familiae” los hombres se dividen en: sui iuris y alieni iuris.
Se llaman sui iuris a las personas libres de toda autoridad que no dependen sino de ellas mismas,
en tanto que los alieni iuris son las personas que están sometidas a alguna potestad o sea a la
autoridad de otra persona.
Las personas alieni iuris son aquellas que pueden estar sometidas a una de las cuatro potestades
siguientes: a la dominica potestas, o sea a la potestad que ejerce el dueño sobre el esclavo; a la
patria potestas, o sea a la potestad del pater-familias sobre los miembros de la familia; a la manus,
o sea a la potestad que ejerce el marido sobre su mujer, o el que ejerza la patria potestad sobre el
marido sobre dicha mujer; y al mancipium, o sea el poder que ejerce un hombre libre sobre otro
hombre libre.
De estas cuatro potestades que existían en el derecho clásico cayeron en desuso en la época de
Justiniano la manus y el mancipium.
El hombre sui iuris es llamado también paterfamilias o jefe de familia, pero este título implica el
derecho de tener un patrimonio y de ejercer sobre otro alguno de los cuatro poderes ya dichos, los
cuales disfruta sea cual fuere su edad y aunque no tenga de hecho persona alguna bajo su
autoridad. La mujer sui iuris es llamada mater-familias esté o no casada, siempre que sea de
costumbres honestas; puede tener un patrimonio y ejercer la autoridad de amo sobre sus esclavos,
pero la autoridad paterna, la manus y el mancipium sólo pertenecen a los hombres.
Hablar de la condición jurídica de los sui iuris y de los alieni iuris, viene a ser referirse a los
diversos poderes a los cuales están sometidos los alieni iuris, en lo que respecta a las reglas de
autoridad del amo y a la condición del esclavo, por lo que sólo se describirá la situación de las
personas sometidas a la autoridad paterna, a la manus y al mancipium.
El pater-familias tenía en el derecho antiguo sobre los hijos de familia los mismos poderes que
sobre sus esclavos, en consecuencia: podía abandonarlos, venderlos y aún matarlos, esto último
después de oír la opinión de los parientes más próximos.
Los bienes que pudiera adquirir el hijo, por cualquier causa, entraban a formar parte del
patrimonio del pater-familias; y, cuando intervenía en algún acto jurídico lo hacía por cuenta de
éste, que era quien se hacía propietario o acreedor; pero no podía empeorar la condición del
pater-familias, o sea, constituirlo en deudor de una tercera persona por un acto realizado por él.
Finalmente, podía el pater-familias confiar un peculio al hijo para que lo administrara, el cual
tomó el nombre de peculio profecticio, pero era el padre el propietario de este peculio y no el
hijo.
La situación por tanto del hijo de familia en esta época primitiva era similar a la del esclavo, pues
ambos eran alieni iuris, sometidos a la autoridad absoluta del pater-familias, tanto en cuanto a su
persona como en cuanto a los bienes; pero, el hijo de familia difería del esclavo desde el punto de
vista del derecho privado en que gozaba del status libertatis y del status civitatis, o sea que era
una persona libre y ciudadana; y desde el punto de vista del derecho público en que tenía los
mismos derechos que un pater-familias, o sea el derecho de voto y el de ser electo para el
desempeño de una magistratura.
Desde fines de la República se manifestó la tendencia de limitar los poderes del pater-familias y
el reconocimiento de derechos al hijo, ya que los poderes del pater-familias sobre la persona de
los hijos sufrieron restricciones y en cuanto a los bienes también mejoró la condición de los hijos
con el desarrollo de los peculios, pues al lado del peculio profecticio que subsistió con sus
caracteres anteriores, surgieron los denominados peculio castrense, peculio cuasi-castrense y
peculio adventicio o bona adventicia, a los cuales nos referiremos en detalle oportunamente.
LA MUJER IN MANUS:
La manus era un poder ejercido sobre la mujer casada, en todo semejante a la patria potestad en
cuanto a sus efectos; de manera que la mujer in manus se consideraba como hija de su marido,
“loco filiae”, y como hermana de sus hijos. Desde el momento en que caía in manu dejaba de
formar parte de su antigua familia y se rompía para ella con esa familia todo vínculo o parentesco
de agnación y entraba por completó en la manus del marido o en la de la persona que tuviera la
patria potestad sobre el marido, era admitida al culto privado de su nueva familia, sacra privata;
por ser alieni iuris no tenía patrimonio. Si en el momento de casarse era sui iuris los bienes que
en ese momento poseyera eran adquiridos por el marido o el que ejerciera sobre éste la patria
potestad, y era al marido o al paterfamilias de éste a quien pertenecían todos los bienes que ella
pudiera adquirir durante el matrimonio; y a la muerte del marido la mujer in manus entraba a la
sucesión de éste en calidad de heredero suyo con igual título que sus propios hijos y en
concurrencia con ellos.
EL MANCIPIUM:
Era el poder que un hombre libre ejercía sobre otro hombre libre. El mancipium podía
establecerse como la manus en forma durable o bien por un pacto de fiducia, para alcanzar otro
fin tal como la emancipación o la adopción de un hijo.
En forma permanente podía constituirse el mancipium cuando un padre vendía a su hijo en Roma
para obtener un provecho, o bien cuando abandonaba al hijo “noxalis causa” a la víctima de un
delito cometido por ese hijo, para no tener que reparar el daño causado.
El individuo in mancipium estaba en una situación semejante a la del esclavo, los textos dicen
que estaba “loco servis”, en consecuencia era un alieni iuris y servía de instrumento de
adquisición para su amo, ya que el amo o señor podía hacerlo trabajar y podía venderlo como a
un esclavo y esta situación terminaba con la liberación bien por censo, por vindicta o por
testamento; sin embargo, la persona in mancipium conservaba su status libertatis y civitatis, de
manera que cuando se sustraía a ese poder seguía siendo ingenuo y no liberto.
En ciertos casos podía reclamar su liberación, especialmente en el caso del abandono noxal,
cuando con su trabajo había pagado su falta.
La Capitis Deminutio
En el derecho clásico esto puede ocurrir de tres modos: por la pérdida del status libertatis, por
la del status civitatis y por salir la persona de la familia agnaticia a que pertenece. En el
primer caso se considera destruida en absoluto la personalidad jurídica; en el segundo y
tercero sufre un simple cambio o alteración.
También puede decirse, que la capitis deminutio es una Institución de Derecho romano que
significa cambio por disminución del anterior estado, “prioris status mutatis” entendiendo por
estado la personalidad jurídica.
Clases
Señala Ontiveros, que hay tres elementos en el estado: “libertas civitas, et agnatio” de allí tres
clases de “capitis deminutio” máxima, media y mínima.
1. A los libertos condenados por ingratitud para con su antiguo amo, o sea su patrono.
2. A los que eran condenados a las bestias o las minas, que se hacían esclavos de su pena.
3. A los hombres libres que se hacían vender como esclavos por un cómplice para aprovecharse del
precio al compartir éste con el cómplice.
4. Por cautividad en la guerra, ya que el ciudadano romano mientras se halla en cautiverio queda
reducido a una situación semejante a la del esclavo, con consecuencias análogas; pero el cautivo
sigue siendo considerado como ciudadano romano pues sus derechos no desaparecen sino que
se mantienen en suspenso ya que no puede ejercitarlos; y únicamente se extinguen las
relaciones jurídicas ininterrumpibles, como la posesión y el matrimonio. Sin embargo, si el
prisionero muere siendo cautivo, la suspensión de sus derechos se convierte en pérdida
definitiva, la cual según la teoría de los juristas clásicos, obra con efectos retroactivos, ya que se
considera la muerte como ocurrida en el momento de caer éste prisionero. Esto en virtud de la
ficción de la “Lex Cornelia”, de la época de Sila, para solucionar el problema que surgía con su
herencia, ya que de considerarse que moría siendo esclavo el testamento que hubiera hecho
antes de caer cautivo sería considerado nulo y ni con testamento ni sin él se le podría heredar,
puesto que jurídicamente un esclavo no deja herencia. En cambio, si el cautivo se fuga y vuelve a
Roma reintégrase en el pleno goce de todos sus derechos, salvo aquellos que se hayan
extinguido por prescripción si ésta se ha realizado en favor de una tercera persona, caso en el
cual puede ejercitar contra dicha persona la acción “in integrum restitutio” para anular esa
prescripción. Vuelve por tanto a ser en virtud de la ficción del “ius postliminiun”, jurídicamente,
padre de sus hijos, propietario de sus bienes, acreedor de sus deudores y deudor de sus
acreedores; es decir, sujeto de sus propias relaciones jurídicas, como si jamás se hubiera hallado
prisionero.
La capitis deminutio media la sufre el individuo que pierde la ciudadanía y como consecuencia la
familia, lo cual ocurre:
1. Con el que sufre la interdicción del agua y del fuego, o sea el exilio.
2. Con el que ha sido condenado a la deportación en una isla.
Esta capitis deminutio no extingue la personalidad jurídica del individuo pues subsiste la libertad,
ya que el individuó que la sufre deja de ser ciudadano romano y pasa a ser peregrino, lo cual
desmejora su personalidad jurídica. Pero, en el caso del peregrino que adquiere la ciudadanía
romana, que también se considera que sufre esta capitis deminutio, su personalidad jurídica, por
lo contrario, mejora.
No hay que confundir, la pena de deportación con la pena de relegación en una isla, porque esta
última no hace perder la ciudadanía romana por ser una pena temporal, en tanto que la
deportación sí hace perder la condición de ciudadano por ser una pena perpetua.
El emperador puede, sin embargo, acordarle al deportado como una gracia la restitución, que
puede ser de dos clases: la restitutio simple, si el deportado sólo vuelve a adquirir el derecho de
ciudadanía; y, la restitutio per omnia o entera, cuando el deportado además de recobrar su
derecho de ciudadanía, recobra su condición anterior, o sea todos sus derechos familiares y
patrimoniales.
La capitis deminutio mínima consiste en un cambio de familia, lo cual ocurre en los siguientes
casos
No hay capitis deminutio mínima en el caso del esclavo liberado por su amo, así como tampoco
en el caso del hijo que se hace sui iuris por la muerte, la esclavitud o la pérdida de la ciudadanía
de su paterfamilias o por su propia elevación a ciertas dignidades.
El capitis minutus sale de su familia y por lo tanto pierde los derechos de sucesión, de tutela y de
curatela, que van unidos a su condición de agnado. La capitis deminutio del patrono o del
manumitido extingue también los derechos de patronato.
El capitis minutus pierde todos los bienes que componían su patrimonio.
Estos bienes son adquiridos por el señor, cuando haya caído en esclavitud; por el Estado, cuando
ha sido a consecuencia de una condena que ha perdido la libertad o, la ciudadanía y que lleva
consigo la confiscación de los bienes; y por el adrogante o por el marido, en caso de adrogación o
de que la mujer caiga in manu mariti. Pero, los derechos de usufructo y de uso que están como
atados a la persona del capitis minutus, terminan con él.
Por razones de orden público, subsisten solamente las deudas que resulten de los delitos que
hubiere cometido antes de caer en capitis deminutio. La capitis deminutio extingue la
personalidad jurídica para el derecho civil, pero no para el derecho natural, pues sigue
subsistiendo para este último; de allí que el capitis minutus conserve los derechos de Cognación
agregados al parentesco natural, quedando además obligado para con sus acreedores de acuerdo
con el derecho natural. Los derechos públicos y políticos se respetan también por la capitis
deminutio y si los pierde, como ocurre en el caso de la capitis deminutio máxima y media, es
porque en ambas deja de ser ciudadano. La extinción de las deudas del capitis minutus era un
resultado molesto e injusto para los acreedores, y por ello el pretor remedió esta situación
estableciendo que si se trataba de una capitis deminutio mínima, se consideraba como no
existente y restituía a los acreedores sus acciones contra el capitis minutus; y en caso de capitis
deminutio máxima o media, los acreedores pueden ejercer sus acciones contra aquellos que han
recogido los bienes del deudor reducido a esclavitud o privado del derecho de ciudadanía.
Patria Potestad
Era una institución del derecho civil, que significó el poder del jefe de familia (pater) varón vivo
más antiguo de la familia, por vía masculina, que comprendía un conjunto de derechos sobre la
persona y bienes de los filius, con pocas obligaciones. Se entendía por filius no sólo los hijos del
pater sino también los nietos o bisnietos bajo su autoridad. Sólo podía ejercerla un ciudadano
romano sobre otro ciudadano romano.
En la legislacion Venezolana la podemos decir que la Patria Potestad, tiene sus orígenes en
tiempos de los romanos, de donde por supuesto, proviene todo o casi todo nuestro ordenamiento
jurídico occidental. Eran los tiempos en los cuales el pater familias podía disponer de todo cuanto
poseía como bienes, incluyendo los esclavos, y en cierta forma, de la vida o muerte de los hijos
(jus vitae necisque). Este derecho sobre los hijos, ejercido por el pater familias, con el tiempo se
fue reformando, hasta llegar a convertirse en más que un derecho del padre sobre los hijos, en una
sistema de protección supraestatal, ya que es el Estado quien vigila la protección de los derechos
y deberes que tienen los padres para con sus hijos, de allí lo más novísimo en protección de
Derechos del Niño y del Adolescente como lo es la LOPNA (Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente), en cuanto al tema de la Patria Potestad y su vinculación directa con el
Derecho de Familia, por ser ésta la célula de la sociedad y donde el niño nace, crece y se
desarrolla, no queremos ahondar mucho, por no discutir entre quienes piensan que el Derecho de
Familia, más que de Derecho Privado, ha pasado a ser parte substancial del Derecho Público, por
ser el Estado el principal protagonista de este tipo de Derecho o en todo caso, un tercer tipo de
Derecho que reúne particularidades del Privado y Público simultáneamente. En Venezuela, como
ya hemos dicho, es la LOPNNA quien estipula el Sistema de la Patria Potestad o Sistema de
Filiación Paterna, siendo auxiliada por ciertos artículos, aún vigentes en esta materia, del Código
Civil Venezolano. Por ser un tema demasiado complejo, que presenta diversas yuxtaposiciones,
hemos querido hablar primeramente de las diversas clases de relaciones que se dan entre los
padres e hijos y viceversa, para luego hablar, del tema que nos interesa: La Patria Potestad, todo
ello en el marco de la legislación vigente en la República Bolivariana de Venezuela. Espero que
este pequeño trabajo de investigación, del cual se citan las fuentes al final, sirva para quienes en
otros lugares fuera de mi país, necesiten información referente a este minúsculo tema dentro del
variado mundo del Derecho Civil. Fuentes de la Patria Potestad: Entendemos por fuentes aquellos
modos naturales, o creados por la ley, que la legislación romana reconoció como susceptibles de
crear este vínculo.
Están sometidos a este poder los hijos legítimos, o sea los nacidos de justas nupcias, y también el
resto de los descendientes nacidos de sus hijos varones. Para determinar si un hijo ha sido
concebido dentro de las justas nupcias, establecieron una presunción sin admitir prueba en
contrario (iuris et de iure) que determinó que el plazo mínimo de un embarazo era de 180 días y
el máximo de trescientos. Según los romanos, la maternidad era indiscutible, pero el padre era
simplemente el que estaba casado con la madre. Por lo tanto, el matrimonio debería haberse
configurado en los períodos en cuestión, para que el hijo pueda adjudicárselo al padre, de lo
contrario, éste podría impugnar su paternidad. Otro supuesto sería probar no haber tenido
relaciones sexuales con su esposa en esos períodos (por ejemplo, en casos de ausencia o
enfermedad).
Los Legitimados
La legitimación fue otra forma de adquirir la patria potestad, en este caso, sobre los hijos nacidos
de concubinato. Quedaban fuera de la posibilidad de legitimación los hijos adulterinos e
incestuosos.
Para que se produjera la legitimación que equiparaba a estos hijos naturales a los legítimos, se
requería el consentimiento del legitimado, que en caso de no poder hacerlo por su corta edad,
debía ratificarla posteriormente. Los medios otorgados por la ley para que sea válida la
legitimación, fueron: el matrimonio subsiguiente de los padres, la oblación a la curia o el
rescripto del emperador. El primer caso exigía que no existieran impedimentos matrimoniales al
momento de la concepción del hijo. Si en este caso los padres contraían matrimonio, el hijo
quedaba equiparado totalmente al hijo legítimo.
La oblación a la curia significaba ofrecer un hijo natural para desempeñarse como decurión o
casar a la hija natural con un decurión. Los decuriones tenían la función, entre otras, de recaudar
impuestos. Esta tarea tenía pocos candidatos dispuestos a ejercerla, ya que debían responder
personalmente en caso de que no pagaran los contribuyentes. Esta forma de legitimación creaba
un vínculo civil, agnaticio entre el padre y el hijo, pero este último no era pariente civil de los
demás parientes del padre.
Durante el mandato del emperador Justiniano surgió una nueva forma de legitimación, para
aquellos casos en que no pudiera darse el subsiguiente matrimonio de los padres, por existir algún
impedimento. La legitimación por rescripto imperial, o sea concedida por el emperador, a pedido
del padre por presentación directa o por disposición testamentaria, tenía como único requisito,
que el padre natural no poseyera hijos legítimos. Si el padre no los hubiera legitimado en el
testamento, pero los hubiera instituido herederos, los propios hijos podían solicitar la
legitimación pues se suponía que esa era la voluntad del testador. Esta forma de legitimación
equiparaba en todos sus efectos al hijo natural con los hijos legítimos.
Los Adoptados
Esta institución del Derecho Civil, significaba, introducir al adoptado a la familia y crear un
vínculo de patria potestad sin la existencia de un vínculo de sangre. Dentro de la adopción cabía
distinguir la adopción de un alieni iuris, o sea de una persona que ya estaba bajo el poder de un
pater y pasaba a depender de otro y la adrogación, por el cual una persona sui iuris, o sea no
sujeta a patria potestad, pasaba a depender de otra en calidad de filius.Para ser adoptante, se
requería ser capaz, debiendo para ello ser un hombre sui iuris y ciudadano romano. No podían
adoptar los tutores y curadores a sus pupilos mientras estos fueran menores de 25 años. Las
mujeres no podían adoptar, pero sí ser adoptadas. Tampoco podían hacerlo los menores de 18
años, ni los castrados.
Para que se operara la adopción, el padre originario debía vender ficticiamente al hijo al
adoptante, mediante tres mancipaciones (medio solemne y privado de transmisión del dominio
mediante el procedimiento del cobre y la balanza). Las dos primeras compra- ventas eran
lógicamente seguidas de manumisión, para que acto de compra venta pudiera volver a efectuarse.
En el caso de hijas y nietos, bastaba una sola mancipación.
Luego de la última venta el hijo no quedaba bajo la patria potestad del nuevo pater, sino en
mancipium, otra potestad inherente al pater. Para lograr la patria potestad, se requería entonces,
que el pater adquirente, volviera a remanciparlo ficticiamente, para que no estuviera ya en
mancipium. En esa situación el pater adoptante intentaba contra el padre natural una
reivindicación (acción por la cual se recuperaban las cosas robadas). Ante la falta de oposición
del padre biológico el adoptivo adquiría la patria potestad, por decisión del magistrado. En época
de Justiniano bastó con la presentación del padre adoptante, del adoptivo, y del adoptado, por la
cual el primero manifestaba su decisión ante el magistrado y se labraba un acta ante el Juez.
La adopción creaba un vínculo similar, entre padre e hijo, al derivado de la naturaleza, por lo
tanto, se exigió que el adoptante fuera mayor que el adoptado por lo menos, en 18 años. En el
derecho Antiguo no se exigió el consentimiento del adoptado, lo que sí fue condición (al menos
que no se opusiera) durante el derecho clásico.
Si la adopción fuera de un nieto, el abuelo que daba al nieto en adopción lo hacía por su propia
voluntad sin ser necesario el consentimiento del padre de la persona a dar en adopción. En el caso
de que el adoptante sea el abuelo, se requería la conformidad del abuelo y del padre adoptante.
El emperador Justiniano distinguió entre la adopción plena, que se daba en el caso de que el
adoptante fuera a su vez ascendiente natural del adoptado, donde se producía la incorporación del
adoptado bajo la patria potestad del adoptante, del caso de la adopción menos plena, o sea,
cuando el adoptante fuera un extraño, el adoptado no salía de la patria potestad con respecto a su
padre natural. Sin embargo, tenía el adoptado derecho a concurrir a la sucesión intestada del
padre adoptivo.
La adrogación era la incorporación a la familia de un sui iuris, o sea, de quien no estaba sometido
a patria potestad. Fue de gran importancia pues este sui iuris al incorporarse como alieni iuris a
otra familia, renunciaba a su propio culto familiar, para tomar el del adoptante, además de que se
integraba con todas las personas que se hallaban bajo su propia potestad. Ante una situación tan
significativa, era indispensable la intervención de los Pontífices. Se requería la conformidad del
adrogante y la del adrogado, pero además la del pueblo reunido en comicio. Luego, los comicios
fueron reemplazados por una Asamblea. Durante el imperio se permitió que pudiera efectuarse
por rescripto imperial.Además de los requisitos exigidos para la adopción, los pontífices debían
realizar una investigación para determinar la causa por la que se efectuaba, que debía ser justa y
beneficiar al adoptado. El adrogante debía tener al menos 60 años, y adquiría la patria potestad
sobre el adrogado y toda su familia agnaticia.
El Matrimonio
El Matrimonio según Ulpiano: es la unión de un hombre y una mujer que implica una
comunidad de existencia.
El Matrimonio según Modestino: es la unión del varón con la mujer en consorcio de
toda la vida, comunidad del Derecho divino y humano.
El Matrimonio
La celebración del matrimonio hace surgir entre los esposos, todo un conjunto de deberes y
derechos. En cuanto a su fundamento filosófico, esos deberes y derechos resultan del
principio de que los cónyuges se deben mutua ayuda.
Los deberes y derechos que para los cónyuges surgen del matrimonio, tienen tres caracteres
fundamentales: son de naturaleza legal, de orden público y recíproco.
Legales: Aunque la raíz de los deberes y derechos conyugales sea de carácter ético, desde el
punto de vista jurídico se trata simplemente de obligaciones y facultades legales.
Orden Público: Los deberes y derechos que hace nacer el matrimonio constituyen el núcleo del
estado conyugal; por eso son materia de orden público; de allí, que no interviene la voluntad de
los particulares.
Recíprocos: Corresponden al marido frente a la mujer y a ésta respecto de aquél.
Estos Deberes y Derechos son:
1. Cohabitación.
2. Fidelidad.
3. Asistencia.
4. Socorro.
5. Protección
Es sumamente importante que los matrimonios que se contraen sean válidos, puesto que ésta
es la institución fundamental de la sociedad, además la nulidad de un matrimonio suele traer
consigo graves perjuicios para los supuestos cónyuges, sus hijos y sus parientes afines, es por
ello que el Código Civil ha sido muy celoso al establecer los requisitos del matrimonio.
Sin embargo en esta materia, sólo se admitirá el error sobre los atributos esenciales de la
persona, es decir, sobre aquellos atributos que de haber sido conocidos por el cónyuge,
habrían sido causales para rehusar prestar su consentimiento Ej. Mi esposo me dijo que no
tenía hijos y sí los tiene y si yo hubiese sabido que él tenía hijos no me habría casado, puede
también pasar que se alegue que no se trata de que tuviera o no hijos, sino de que al haberme
mentido perdí mi confianza en él y para poder estar casada es necesario que yo confíe en él
3.- Capacidad: se refiere a que se debe poseer capacidades mentales, psíquicas, físicas y
fisiológicas para contraer matrimonio. Esto abarca ciertos aspectos como: la
Pubertad, Discernimiento, Sexualidad y Cordura. La capacidad requiere poder entender lo
que es el matrimonio, poder querer el matrimonio que se va a realizar y tener
potencia sexual para cumplir con las obligaciones matrimoniales.
Tipos de impotencia
Impotencia Coeundi: Se refiere a la posibilidad de tener relaciones sexuales.
Funcional: Se tienen los órganos sexuales, pero no se puede realizar el acto sexual Ej. Mujer
frígida, hombre impotente (como se conoce popularmente).
Absoluta: Cuando no se puede realizar el acto sexual con nadie, es decir; cuando no funciona Ej.
El hombre que no puede tener erecciones nunca.
Relativa: Cuando el acto sexual puede ser realizado pero no siempre Ej. El hombre que sólo tiene
erecciones de vez en cuando.
Impotencia Generandi: Es cuando la persona es infértil, es decir que, no puede tener hijos.
Imposibilidad de engendrar (hombre) y de concebir (mujer). En nuestro derecho para que la
impotencia determine la incapacidad matrimonial debe ser manifiesta, permanente y anterior a
la celebración del matrimonio. La impotencia manifiesta es: aparente, notable, evidente y
determinable por un simple exámen físico, por esta razón no entra en el supuesto de hecho del
artículo 47 CC la impotencia generandi y la impotencia funcional.
Absolutos: Son absolutos los impedimentos que obstaculizan el matrimonio que eventualmente
pudiera contraer quien los tiene con cualquier otra persona, es decir, que no podría casarse con
nadie, que aquí la sanción siempre va a ser de NULIDAD ABSOLUTA Ej. La persona casada no
podría casarse sin haberse divorciado, porque incurriría en bigamia.
Relativos: En este caso el obstáculo del matrimonio se le presenta a la persona frente a un sujeto
o una clase de sujeto determinada Ej. El matrimonio entre hermanos.
Los impedimentos dirimentes absolutos son:
Impedimento de vínculo anterior: Recordemos que el matrimonio sólo es posible entre un solo
hombre y una sola mujer (Art. 44 CC: “El matrimonio no puede contraerse sino entre un solo
hombre y una sola mujer…”), es por ello que, mal podría alguno de los cónyuges tener más de un
cónyuge, es un impedimento dirimente absoluto porque prohíbe a la persona que esté casada
(sea hombre o mujer) contraer otro matrimonio Art. 50 CC: “No se permite ni es válido el
matrimonio contraído por una persona ligada por otro anterior…” Sanción: Art. 122 CC: “La
nulidad del matrimonio celebrado en contravención al primer caso del artículo 50, puede
declararse a solicitud de los cónyuges inocentes de ambos matrimonios, de los ascendientes de
éstos, como de los del cónyuge culpable, de los que tengan interés actual en ella y del Síndico
Procurador Municipal. Si los nuevos cónyuges o cualquiera de los interesados, sostuvieren la
invalidez del matrimonio anterior, deberá decidirse sobre la validez o invalidez de ambos
matrimonios en un mismo expediente. En el caso de este artículo, el matrimonio contraído por el
cónyuge de un presunto o declarado ausente, no puede atacarse mientras dure la ausencia. Si la
nulidad fuere por contravención al segundo caso del artículo 50, podrá declararse a solicitud de
la esposa, de los ascendientes de ambos cónyuges, de los que tengan interés legítimo y actual en
ella, del Síndico Procurador Municipal y del correspondiente Prelado”, quedan a salvo por
supuesto, las disposiciones del código Penal acerca del delito de Bigamia.
Impedimento de orden: Es el caso de los ministros cuya religión les prohíba contraer nupcias, en
el fondo este impedimento está dirigido directamente a los ministros de la religión católica, lo
cual no implica que el artículo esté dirigido además a los ministros de cualquier otro culto que
comparta esta característica con los católicos. El artículo parte de la idea de que sólo serán
considerados como sacerdotes afectados por él, aquellos que hayan tomado orden in sacris. Este
es un artículo que ha perdido vigencia a partir de la entrada en vigencia de la Constitución actual,
puesto que en ella se establece la libertad de culto como una garantía constitucional. Art. 50 CC
2da. Parte: “…ni el de un ministro de cualquier culto a quien le sea prohibido el matrimonio por
su respectiva religión Sanción: Es la misma del caso anterior Art. 122 CC (Nulidad Absoluta).
Impedimento de Rapto: Este artículo sólo afecta a los hombres que sean sujetos activos del
delito de rapto, violación o seducción, esa afectación además es temporal conforme a lo que
establece el Art. 56 CC. “No podrá contraer matrimonio el encausado por rapto, violación o
seducción, mientras dure el juicio criminal que se le forme y mientras no cumpla la pena a que
haya sido condenado, a no ser que lo celebre con la mujer agraviada
Los impedimentos dirimentes relativos son:
Impedimento de consanguinidad: Existe impedimento de matrimonio entre los ascendientes y
descendientes, Art. 51 CC: “No se permite ni es válido el matrimonio entre ascendientes y
descendientes ni entre afines en línea recta”; Art. 52 CC: “Tampoco se permite ni es válido el
matrimonio entre hermanos”.
Impedimento de afinidad: A los efectos de esta disposición es importante recordar que el
parentesco por afinidad no se extingue por ruptura del matrimonio Ej. Si yo me caso y mi marido
se muere, no puedo yo después casarme con el suegro, porque seguiré siendo su pariente afín
Art. 51 CC: “No se permite ni es válido el matrimonio entre ascendientes y descendientes ni
entre afines en línea recta”.
Impedimento de adopción: El adoptado tiene condición de hijo el cual le corresponden los
impedimentos a estos igual que aquellos y aclarando que en cuanto a su familia sanguínea aun
no quedando ningún vínculo legal siguen quedando los impedimentos antes establecidos para
contraer matrimonio art. 428 LOPNA.
Impedimento de Crimen: Aquella persona que ha participado en el homicidio de una persona, ya
sea que éste se haya llegado a ejecutar, sólo se haya intentado (tentativa) o que haya sido
frustrado (frustración), no puede casarse con el cónyuge de la víctima (sujeto pasivo) del delito.
Este es un impedimento relativo, porque sólo subsiste para el sujeto activo del delito y el
cónyuge de la víctima. Art. 55 CC: “No se permite ni es válido el matrimonio entre el condenado
como reo o cómplice de homicidio ejecutado, frustrado o intentado contra uno de los cónyuges,
y el otro cónyuge. Mientras estuviere pendiente el juicio criminal, tampoco podrá celebrarse el
matrimonio”
Dispensables: Cuando la ley prevé que existe la posibilidad de levantar la prohibición legal
existente y que no permite contraer el matrimonio Ej: El matrimonio entre tíos y sobrinos, está
prohibido por la ley, sin embargo la pareja podría obtener una dispensa de parte del Juez de
primera instancia que les permita casarse.
No Dispensables: Son aquellos conforme a los cuales no existe posibilidad alguna de levantar la
prohibición legal que crea el impedimento Ej: La llamada Turbatio Sanguinis Art. 57 CC: “La mujer
no puede contraer válidamente matrimonio sino después de diez (10) meses contados a partir
de la anulación o disolución del anterior matrimonio, excepto en el caso de que antes de dicho
lapso haya ocurrido el parto o produzca evidencia médica documentada de la cual resulte que no
está embarazada” (Actualmente este Articulo esta Derogado).
Está previsto en el articulo 57 c.c. y es absoluto que solo afecta a la mujer puede le prohíbe
contraer matrimonio después de los diez meses seguidos desde la fecha de la anulación del
matrimonio anterior se aplica a la convivencia para evitar conflictos de paternidad ya que si la
mujer contrae nuevo matrimonio inmediatamente poco después de disuelto el vinculo anterior y
esta da a luz un hijo, en muchos casos resultara imposible determinar a cuál de los marido (el
anterior o el nuevo) debe atribuirse la paternidad (Actualmente este Articulo esta Derogado).
Requisitos de forma
Son aquellos que se relacionan directamente con su celebración; trata pues, de las
solemnidades o formalismos del acto jurídico matrimonial. Estos requisitos son dos Los
Esponsales (y su publicación) y el acto propiamente dicho de la celebración.
Los Esponsales
Cuando el futuro contrayente fuere el mismo funcionario o alguno de sus parientes dentro del
cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, no podrá intervenir en la formación
del expediente ni en la celebración del matrimonio”.
Las partidas de nacimiento de los futuros contrayentes y la copia certificada de las actas de
defunción de los cónyuges fallecidos podrán suplirse con una justificación evacuada ante un
Juez. Los testigos deberán ser de notoria honorabilidad y darán razón circunstanciada de su
dicho.
En el caso de que el funcionario ante quien se haya hecho la manifestación no sea el escogido
para celebrar el matrimonio, el expediente expresado deberá ser remitido a este último, una
vez vencido el lapso señalado en el artículo anterior”.
Tales declaraciones se hacen constar en un acta que se levanta al efecto y que deben suscribir
el funcionario respectivo, los futuros contrayentes, las personas q se autorizan el matrimonio
y el funcionario. Además de expresadas declaraciones las personas que llevan a cabo la
manifestación esponsalicia deben consignar en el mismo acto los siguientes recaudos art. 69
c.c.
Existen dos excepciones en los cuales el legislador permite la celebración del matrimonio,
prescindiendo del requisito previo de la manifestación de esponsalicia y su publicación; así
como de la formación del expediente esponsalicio:
Desde el punto de vista de su celebración, nuestro c.c. distingue dos tipos de formas de
matrimonio: el ordinario (art. 81 a 95) y el matrimonio de muerte (art. 96 a 103), aunque cada
uno de esos tipos de matrimonio tiene muchos caracteres propios existen características comunes
en ambos.
Formalidades de la celebración
Este tipo de matrimonio suele emplearse cuando uno o ambos contrayentes se encuentran en
peligro de muerte, lo cual generalmente sucede por problemas de salud. En vista de la necesidad
de celebrar el matrimonio de forma rápida y expedita, se han modificado los requisitos que deben
cumplirse en este caso Art. 96 CC: “En el caso en que uno de los contrayentes o ambos se
hallaren en artículo de muerte, los funcionarios a que se refiere el artículo 82 podrán autorizar el
matrimonio con prescindencia de la fijación de carteles y de los requisitos establecidos en el
artículo 69, aún cuando alguno de los contrayentes o ambos fueren transeúntes. Si la urgencia lo
impusiere, podrá hasta prescindirse de la lectura de la Sección que trata "De los deberes y
derechos de los cónyuges".También podrán prestar su autorización al matrimonio en artículo de
muerte (SOLAMENTE EN ESTE CASO) los siguientes funcionarios Art. 101 CC: “Los Jefes de
Cuerpos Militares en campaña, podrán también autorizar el matrimonio en artículo de muerte de
los individuos pertenecientes a cuerpos sometidos a su mando.Los Comandantes de buques de
guerra y los Capitanes de buques mercantes, podrán ejercer análogas funciones en los
matrimonios que se celebren a bordo en caso de artículo de muerte.Unos y otros se sujetarán a las
prescripciones del presente Capítulo”.En la legalización del concubinato Art. 70 CC: “Podrá
prescindirse de los documentos indicados en el artículo anterior y de la previa fijación de carteles,
cuando los contrayentes deseen legalizar la unión concubinaria existente en que hayan estado
viviendo. Esta circunstancia se certificará expresamente en la partida matrimonial. Si alguno de
los contrayentes o ambos, tuvieren hijos menores bajó su patria potestad, deberán dentro de los
tres (3) meses siguientes a la celebración del matrimonio, practicar el inventario de los bienes
propios de sus hijos conforme a lo establecido en el Capítulo VII de este Título”.
PRESENCIA DE TESTIGOS:
La Oposición al matrimonio
Es aquel recurso que le está otorgado por ley a ciertas personas y a algunos funcionarios públicos,
para que puedan impedir que se celebre un matrimonio cuya celebración sería contraria a los
requisitos legales. Se dice además que la oposición constituye una sanción evidente para los
contrayentes, quienes no podrán contraer matrimonio, es un castigo para los contrayentes. Esta
oposición sólo podrá realizarse previa a la celebración del matrimonio.
Cuando se pretenda celebrar un matrimonio que viole algún requisito legal (de forma o de fondo)
establecido por la ley, para lo cual no importa la gravedad de la trasgresión que se pretenda
realizar, ni tampoco si existe sanción alguna en caso de celebración del matrimonio.
Pueden oponerse en todo caso, el padre, la madre, los abuelos, los hermanos, los tíos, el tutor y/o
el curador de cualquiera de los contrayentes. Pueden oponerse además el Síndico Procurador
Municipal, el funcionario público que recibió la manifestación esponsalicia y, el funcionario que
se haya escogido para celebrar el matrimonio. En definitiva sólo pueden oponerse las personas y
en los casos enumerados taxativamente por los artículos:
Art. 72 CC: “El padre, la madre, los abuelos, el hermano, la hermana, el tío, la tía y el
tutor o curador, pueden hacer oposición al matrimonio por toda causa que, según la Ley,
obste a su celebración”.
Art. 76 CC: “El Síndico Procurador Municipal del domicilio o residencia de cualquiera
de los esposos, debe hacer oposición al matrimonio si tiene noticia fundada de que existe
cualquier impedimento de los declarados por la Ley”.
Art. 79 CC: “Cuando el funcionario encargado de la sustanciación del expediente de
esponsales o el escogido para celebrar el matrimonio, tuviere noticia fundada de que
existe algún impedimento que obste legalmente a su celebración, procederá sin pérdida de
tiempo a hacer la averiguación del caso, y hecha que sea, remitirá todo lo actuado al Juez
de Primera Instancia, procediéndose como en el caso de oposición”.Pueden oponerse en
algunos casos: Dentro de esta clasificación entran obviamente las personas que pueden
oponerse en todo caso, pero además de ellas y, según las circunstancias podrán oponerse:
1.- el cónyuge de quien ya esté casado y figure como contrayente
Art. 74 CC: “El derecho de hacer oposición compete también al cónyuge de la persona
que quiera contraer otro matrimonio”; 2.- Los ascendientes, descendientes y hermanos del
ex marido de aquella mujer que pretenda contraer matrimonio en contravención del
impedimento de turbatio sanguinis, aún más, cuando el matrimonio fuere disuelto
judicialmente, dicha oposición corresponde además al ex esposo.
Art. 75 CC: “Si se trata del matrimonio que quiera contraer la mujer en contravención del
artículo 57, el derecho de hacer oposición corresponde a sus ascendientes y a los
ascendientes, descendientes y hermanos del marido. En caso de un matrimonio anterior
que se ha anulado o disuelto, el derecho de hacer oposición al que se quiera contraer
después, corresponde también a aquél con quien se había contraído”.
Elementos y Requisitos
Para que en Roma se configurara el matrimonio, debían reunirse dos elementos, uno material,
determinado por la cohabitación, y otro espiritual, por la affectio maritalis la cohabitación
comenzaba cuando la mujer ingresaba al domicilio del marido, aún cuando éste estuviera
ausente.
La affectio maritalis se exteriorizaba mediante el trato recíproco que se daban ante terceros, los
esposos, tratándose con respeto, entre ellos y con respecto a los parientes del otro cónyuge;
también por vestir la mujer ropas apropiadas a la condición social del esposo, etc. Se trataba de
un matrimonio estado, que no necesitaba un acto consagratorio de tal situación, sino que los dos
elementos mencionados subsistieran a través del tiempo, ya que si uno de ellos cesara, el
matrimonio ya no existiría.
Para que se constituyera el matrimonio cum manus, debía darse alguna de estas tres formas de
celebración
Impedimentos Absolutos: son aquellos que hacen que el matrimonio sea nulo. 1, La
esclavitud. 2, La viudez: se establece que la mujer viuda no podrá contraer matrimonio
hasta que haya pasado diez meses para evitar la Turbatio Sanginii, para evitar la mezcla
de sangre o confusión de paternidad. 3, La bigamia. 4, Por votos de Castidad: significa
que los clérigos (sacerdotes) no pueden contraer matrimonio. 5, Por capacidad natural
(tienen que ser púberes, 12 años la hembra y 14 años el varón).
Impedimentos relativos: Son aquellos que constituyen u obstáculo para contraer
matrimonio. Se prohíbe el matrimonio en línea recta ascendientes con descendientes.
Por motivos políticos: está prohibido que se case un senador con la hija de un senador y
viceversa.
UNIDAD III
Derechos, garantías, deberes y recursos
La Tutela y la Propiedad
La Tutela
La palabra tutela proviene del sustantivo latino "tutela ae", que significa protección o defensa y
tutela ae proviene de "tutoraris ari" verbo que significa fundamentalmente defender, guardar,
preservar, sostener, sustentar, socorrer. Podemos considerarla como el poder otorgado por el
derecho civil a una persona con el objeto de que ésta proteja a otra incapaz por razones de edad o
de sexo. En esta situación se encontraban los impúberes sui juris y las mujeres púberes sui juris.
Clases de tutela
Según las personas sometidas a ellas, la tutela fue de dos (2) clases:
Tutela de las Mujeres: En la época clásica las mujeres "Sui Juris" estaban sometidas a la
tutela, cualquiera que fuese su edad. La mujer administra por sí misma su patrimonio, pero
para obligarse requería la autorización del tutor. Luego se hizo costumbre que la mujer
escogiese por sí misma el tutor. La Leyes "Julia" y "Papia Popea" declaró libres la tutela a las
mujeres ingenuas madres de tres hijos y libertas madres de cuatro y la Ley "Claudia" abolió
la tutela legitima de los agnados. Con el tiempo esta tutela llega a desaparecer por completo y
ya en la época de Justiniano no existe rastros de ella.
Acciones de la tutela
Se comprende que a las amplias facultades del tutor deba corresponder responsabilidad muy
acentuada y toda una gama de acciones para exigirla. El pretor obliga a concluir una stipulatio de
que "las cosas del pupilo quedarán a salvo". A fin de proteger y amparar aún más al incapaz, se
derivaron varias acciones de tutela; se entendía por ello, en sentido general, el derecho de
perseguir en justicia lo debido cuando el derecho había sido lesionado.
actio suspecti tutoris: es una acción expedita para todos (acción popular), menos para el
pupilo; lleva aparejada una nota de infamia, y se dirige contra el tutor testamentario que
obra dolosamente. En la época imperial se llega a la remoción del cargo, y no ya sólo de
la administración, mediante el nombramiento de un nuevo tutor por el magistrado. Por
último, es permitida la remoción sin accusatio, siempre que el tutor sea inepto o traiga en
abandono la gestión. Dentro del Derecho justinianeo, puede dirigirse la accusatio contra
toda clase de tutores, quienes incurren en infamia en el caso de haber obrado con dolo.
actio rationibus distrahendis: es de carácter penal y tiende a proteger al pupilo contra
las sustracciones del tutor legítimo. La pena se cifra en el doble del valor de la cosa
sustraída. En el Derecho justinianeo se aminora su carácter penal, pudiendo dirigirse
contra cualquier tutor, y no ya sólo contra el legítimo.
A estas acciones vino a añadirse, al final de la época republicana, otra sanción de carácter
infamante:
actio tutelae: es una sanción de carácter infamante, y se ejercita por el pupilo al término
de la tutela. Por medio de ésta, el pupilo exige al tutor la reparación de los daños que éste
le hubiera ocasionado en su patrimonio con una mala gestión. Creada con relación al tutor
dativo, se extendió después a los demás tutores.
Al principio, el tutor sólo responde del dolo pero más tarde le alcanza también la culpa. Así
contra el tutor dativo inoperante se concede, bajo Marco Aurelio, una actio utilis tutelae.
Por razón de los desembolsos hechos durante el desempeño de su cargo, se otorga al tutor una
acción, llamada actio tutelae contraria en los textos justinianeos.
Curatela
Se define como una institución del derecho civil que permite representar y asistir a aquellas
personas que por una causa particular o accidental, se encontraban incapacitadas para administrar
su patrimonio.
Dichas personas eran confiadas a un curador, quien para desempeñar su cargo debía poseer
cualidades similares al tutor, es decir, ser libre, ciudadano romano y del sexo masculino.
Clases de curatela
La curatela pude ser legítima, cuando la ley la otorga al agnado más próximo y a falta de éste a
los gentiles; o bien puede ser honoraria, cuando el magistrado, a falta de curador legítimo, hace
las designaciones.
Por disposición de las Doce Tablas, se da un curador a las personas púberas y "sui iuris"
afectadas de locura o interdictas por prodigalidad. Después esta curatela fue extendida a los
sordos, mudos, "mente capti" y a los enfermos graves. Comúnmente se da también curador a los
menores de veinticinco años y excepcionalmente a los pupilos.
Cuando los locos tenían un intervalo lúcido se consideraban como plenamente capaces, no siendo
así, son nulos sus actos sin distinguir si hacen mejor o peor su condición. Mientras el loco tiene
intervalos lúcidos, el curador conserva su título, pero pierde sus funciones, para asumirlas en
cuanto vuelva a manifestarse la locura.
El impúbero en tutela puede por excepción tener un curador en los siguientes casos: 1) Cuando el
tutor logra excusarse temporalmente da lugar al nombramiento de un curador, que sólo
administra; si hiciere falta autorizar, entonces se procede a nombrar un tutor especial. 2) Cuando
ha sido rechazada una excusa al tutor y éste apela al magistrado superior, mientras se resuelve su
apelación se da un curador al pupilo. 3) Cuando el tutor sostiene un proceso contra su pupilo. 4)
Cuando un tutor es incapaz, aun siendo fiel, se le adjunta un curador.
Curatelas Especiales.
Fuera de los casos comunes, había curatelas especiales: 1) Como la que se da al impúbero que
está en tutela, para ciertos actos en los cuales el derecho antiguo le daba un tutor "praetorius"
(cuando había un proceso entre el tutor y el pupilo). 2) Como la del "alieni iuris" que tiene bienes
adventicios cuya administración le ha sido quitada al padre. 3) También es una curatela especial
la que se da por el magistrado al simplemente concebido llamado a una sucesión. 4) Finalmente
las curatelas propuestas para la administración de los bienes de un cautivo, de una herencia
yacente o de un deudor insolvente.
La Propiedad
La propiedad para los romanos indicaba la facultad que corresponde a una persona,
llamada propietario, de obtener directamente de una cosa determinada toda la utilidad
jurídica que esta cosa es susceptible de proporcionar.
Caracteres
1. Era un derecho absoluto, no porque no pueda tener limitaciones, sino porque las
facultades del titular no están prohibidas o limitadas taxativamente, siendo por
tanto indeterminadas. Las ventajas del propietario se reducen a tres: “jus utendi",
derecho de servirse de la cosa, "Jus fruendi", derecho de obtener frutos y rentas,
y "Jus abutendi", derecho de disposición que incluye hasta la destrucción.
2. Era un derecho exclusivo, sólo pertenece al propietario, no se concibe la
titularidad de dos o más sujetos sobre una misma cosa, para este supuesto se
concebirá el condominio.
3. Era un derecho perpetuo, no se extingue por el no ejercicio, ni puede ser
constituido por un plazo determinado, pero puede pactarse su retransmisión
al cabo de cierto tiempo al transmitente.
Limitaciones
DERECHO PRIVADO: Se puede exigir al vecino el corte de las ramas de un árbol que se
extiende sobre una propiedad.
Derecho a recoger frutos de plantas propias desprendidos sobre suelo ajeno.
La servidumbre de paso impuesta por un magistrado en casos de fundos incomunicados.
Prohibición de alterar con obras el fluir de aguas en detrimento de los demás fundos.
"Actio aquae pluviae arcendae".
Diferentes acciones acordadas por la ley a los propietarios por causa de vecindad: Damni
infecti", "Novi operae", "Finium regordorum", etc.
Evolución de la propiedad
En roma de los primeros tiempos, la única propiedad conocida por los romanos era
la propiedad quiritaria que se le denominaba, "dominium ex iure quiritium", por estar
sancionada por el derecho civil, requiriéndose para ser propietario:
"Se garantiza el Derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce,
disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las
contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de
utilidad pública o de interés general. Solo por causa de utilidad pública o interés
social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá
ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes".
(Eloy Lares Martínez) " La expropiación es una Institución de Derecho Público en virtud
de la cual la administración, con fines de utilidad pública o social, adquiere
coactivamente bienes pertenecientes a los administrados, conforme al procedimiento
determinado en las leyes y mediante el pago de una justa indemnización…
".(…)" Es una Institución que tiene por objeto conciliar los requerimientos del interés
general de la comunidad con el respeto debido al derecho de propiedad de los
administrados…".
El derecho de propiedad es el más completo que se puede tener sobre una cosa: la
cosa se halla sometida a la voluntad, exclusividad y a la acción de su propietario, sin
más límites que los que marca la Ley o los provocados por "la concurrencia de varios
derechos incompatibles en su ilimitado ejercicio" (limitaciones de carácter extrínseco).
No obstante, el reconocimiento de que la propiedad, como institución, está orientada a
una función social, implica que en la actualidad existan limitaciones intrínsecas o
inherentes al derecho; así como obligaciones que se derivan de la propiedad en sí.
Naturaleza Jurídica
Clases de posesión
Actividad
Los Interdictos
Interdictos es una orden dada por el magistrado. Se diferencia por esto de la acción,
la cual encuentra su fundamento en la ley.
La Cuasi posesión
De los artículos 771 y 772, como hemos dicho, se infiere el CONCEPTO POSESORIO
del Derecho Venezolano. Tales artículos son del tenor siguiente:
Artículo 771. "La posesión es la tenencia de una cosa, o el goce de un derecho que
ejercemos por nosotros mismos o por medio de otra persona que detiene la cosa o
ejerce el derecho en nuestro nombre".
11. "... y con la intención de tener la cosa como suya propia". Con este concepto
se recoge, en la legislación venezolana, la trajinada tesis del maestro SAVIGNY,
que afirma como elemento indispensable en la existencia posesoria el ANIMUS.
Justifica esta frase la preliminar que realizamos al comienzo de este trabajo, de
que la concepción de posesión, en la legislación venezolana, resulta de la
combinación indisoluble de los artículos 771 y 772 del Código Civil vigente. El
ANIMUS es la intención, y la intención es un aspecto subjetivo que traduce
una conducta inequívoca de quien se dice poseedor, esta conducta a la vista de
tercero, debe y tiene que asemejarse a la conducta del dueño sobre la
cosa de su propiedad.
Existen tres escuelas que establecen criterios distintos sobre la naturaleza jurídica
de la posesión. Estas escuelas vienen enraizadas dentro de las categorías
posesorias que hemos visto. A saber: la tesis germánica, aunque algunos hablan de
teorías antes de Savigny y teorías después de Savigny.
Los partidarios de esa tesis afirman que el poder que una persona tiene sobre cosas
o bienes deviene del derecho que tiene de ejercitar tal poder. Es derecho sobre la
cosa. Hay una relación entre el sujeto y objeto. Una relación que nace desde el
momento en que el presunto poseedor puede realizar actos de disposición sobre la
cosa o cualquier acto calificado de posesorio. Cuando se asume una conducta que
implique actuación posesoria, o cuando se permita o se toleren actos de terceros
sobre la cosa fundado en un poder de hecho, es porque se tiene el derecho.
No se puede decir que desde el momento en que se tenga una cosa la relación
sujeto – objeto exista sólo fácticamente; existe porque existe un derecho con plena
capacidad de disponer. Por ser un derecho la posesión, la acción jurídica que se
pretenda de él es personal, ejercitable sólo por quien tiene el derecho o por persona
autorizada por ella. Sólo a la persona a quien le está atribuido ese derecho puede
ejercerlo, por él o por personas interpuestas.
Esta tesis está basada en la más pura teoría romanística, sustentada por casi todos
los juristas anteriores a Savigny, por el famoso Pothier y por la Escuela Francesa,
dentro de la cual colocamos a Planiol. Según esta escuela, la Posesión es una
situación de hecho con efectos jurídicos, sin consideración alguna a que exista o no
el derecho.
Afirmamos sin rubor que las teorías eclécticas están, por lo general, carentes de
juridicidad, pues son comportamientos conciliatorios que obligan a ceder en los
principios. De esta manera, teorías bien acabadas son sustituidas por teorías que
ofrecen soluciones salomónicas. Esta preliminar crítica no es peyorativa, sobre todo
en esta materia, cuando el autor de esta teoría es Manuel Albaladejo García, quien
tiene las mejores consideraciones de los juristas de habla hispana.
Según Certad, la doble formación "expuesta por Albaladejo, podría inducir a creer
que toma el doble carácter savignyano" que, como se ha expuesto, está integrado
por dos elementos: el Corpus y el Animus. Visto de esa manera, el corpus
representa el poder de hecho, el señorío actual, y el animus, la presenta el poder de
hecho, el señorío actual, y el animus, la preexistencia del derecho, porque se tiene
animus en la medida que exista la convicción del derecho que se pretenda ejercer.
En nuestro Código Civil vigente, y según lo señalado, se ha tomado esta teoría
combinatoria del hecho con el derecho, aun cuando se plasmó en dos artículos
distintos, a saber, el 771 y el 772.
Determinar los límites de la posesión y las vertientes sobre las que incide, resulta de
una importancia notoria, pues hablar de posesión sin conocer qué se posee, sería
como andar a ciegas por la vida. Esta determinación adquiere mayor relieve cuando
solicitamos enumeraciones de los conceptos y circunstancias que son posibles, y,
por vía a contrario, de los conceptos circunstancias que no son posibles.
Las referencias que hacemos de estas circunstancias en el Derecho Romano no
tienen un simple sentido historicista ni un afán en tramontarnos a instituciones que
hoy día no tienen vigencia. Se trata de respuestas necesarias a realidades actuales.
Si un concepto nació en aquella época y hoy no se acepta dentro de aquel marco
referencia, tenemos que encontrar el momento en que se produjo el cambio para
justificar y fundamentar la interpretación actual. De no encontrarlo y por razones de
fidelidad, debemos aceptar aquellas nociones, a menos que con inquietud cientifista
contrapongamos nuevas tesis, las cuales deben usar muy bien fundamentadas.
Sobre esta noción, nada encontramos en el período pre clásico, pero en el Clásico
encontramos entre otros textos el de Gayo, según la cual sólo son posibles las
cosas corporales. Esa limitación física no pertenecía sólo al instituto posesorio, sino
también al derecho de propiedad. Se admite el Derecho de Posesión y el derecho
de propiedad sobre las cosas corporales.
La quassi possessio o possessio juris, era un poder físico sobre las cosas para
ejercer sobre ellas un derecho real. Se mantiene de esta forma el concepto original
de que sólo son posibles las cosas, pero extendiendo el concepto de cosas a las
cosas incorporables.
a-) Los derechos reales, como los de propiedad, servidumbre, usufructo y otros.
b-) Los derechos de crédito como el arrendamiento, el comodato, el mutuo. En
este sentido existen ciertas discrepancias doctrinales. Pietro Castro, uno de los
más reputados juristas españoles, niega la posibilidad de los derechos de rédito,
y en tal sentido afirma que la posesión es posible en el título que los contenga.
c-) Los derechos privados de carácter patrimonial, siempre que su ejercicio
puede ser reiterado, permanentemente y no agotable en un acto único. Esta
configuración es la que permite negarle posibilidad e instituciones tan conocidas
como la hipoteca y el retracto.
1. Deben concurrir dos condiciones en los derechos poseíbles para que puedan
considerarse como tal a) que puedan usucapirse y que puedan tutelarse
interdictalmente. Al no poder adquirirse por el transcurso del tiempo en el
supuesto que se tuviese la posesión, debe descartarse a que derecho como
poseíble y al no poder obtener el amparo posesorio para impedir la perturbación
y el desalojo, también debe estimarse como no poseíble.
2. Además de las condiciones señaladas, deben concurrir elementos identificatorios
de los actos posesorios, como son la continuidad, la estabilidad, la permanencia,
la reiteración, la aptitud para el ejercicio y el ánimo evidenciado. Son los mismos
elementos que diferencian a la tendencia y a la posesión viciosa con la posesión
real y que están consagrados en el art. 772 del Código Civil vigente, ya explicado
en el capítulo anterior.
3. Existe un principio que generaliza condiciones y elementos, el cual concluye
afirmando que son poseíbles los derechos que puedan estar sujetos a la
voluntad del hombre. Como todas las expresiones general, crean un vicio, motiva
la apertura del subjetivismo e invita a la confusión.Por vía a contrario,
particularizamos también los derechos que no son poseíbles y que, por lo tanto,
no pueden usucapirse ni titularse interdictalmente: a) Los derechos de la
personalidad. b) Los derechos políticos. c) Los derechos sobre cosas futuras. d)
Los derechos de familia. e) Los derechos reales que se agotan al ejercicio por
una vez, como son la hipoteca y el retracto. f) Las cosas que están fuera del
comercio (extra comercium por su naturaleza). g) Las cosas que son del dominio
público y del uso común (se nos habló de una tesis que las cosas del dominio
público podían usucapirse, mas no la inferimos de los principios de nuestro
Código Civil vigente). h) Las cosas sagradas de veneración pública. i) Las partes
no separadas del todo.
Esta materia nos va a servir para explicar gran parte de la problemática interdictal, y
las incidencias que se presentan en el mundo personal procesal partiendo del
mundo civil.
Adquisición de la Posesión
¿Cuáles son los efectos normales de una relación entre sujetos en el mundo
jurídico? ¿Cuáles son las consecuencias que producen esa relación entre personas
que violan un convenio o un acuerdo de voluntades en un mundo jurídico?
Eso, desde el punto de vista negocial, desde el punto de vista petitorio, está
plenamente establecido. Sin embargo, en los artículos 771 al 795 del Código Civil,
ambos inclusive, no vamos a encontrar, por ninguna parte, condiciones que nos
determinen la eficacia de ese acuerdo de voluntades cuando se trata de posesión
originaria. Y llegamos a la conclusión, sin objeción alguna, de que aquella doctrina
romana que concebía la Adquisición de la Posesión de la cosa, desde el momento
en que sentimos la voluntad de tomarla como propia, y de ejercer en ella todos
aquellos actos que se derivan de la posesión, existe en nuestro Instituto Posesorio.
Esta adquisición derivativa puede realizarse bien por acto entre vivos o bien en
consecuencias de mortis causa. La primera de ellas constituye el principio, en tanto
que la segunda es la excepción.
Este artículo 781 del Código Civil vigente, está íntimamente vinculado al artículo
995 CC., que dice: "La posesión de los bienes del de cujus, pasa de derecho a la
persona del hereditario, sin necesidad de toma de posesión material... Si alguno que
no fuere heredero tomare posesión de los bienes hereditarios, los herederos se
tendrán por despojados de hecho y podrán todas las acciones que les competan".
El supuesto de hecho que refiere el artículo 995 CC., es que el heredero universal
no requiere la aprehensión material, y allí es donde el problema. Dicho que la tesis
venezolana en materia de posesión es fundamentalmente que la Posesión es un
poder de hecho, una relación fáctica sobre la cosa. Y entonces, si es un poder de
hecho, ¿cómo el heredero va a entrar en posesión, desde el punto de vista del
instituto posesorio, de aquella cosa, sin lograr la aprehensión material? No se
concibe que, aceptando el legislador (legislador civilista) que la posesión es una
circunstancia fáctica, consagra principios de concepción radicalmente diferente.
La consecuencia inferida del artículo 995, concordado con el artículo 781, que sin
existir la aprehensión material, la relación fáctica entre Sujeto y Objeto, vaya el
heredero a poseer los bienes, supone que aquellos elementos conformadores de la
posesión (Corpus y Animus), en esta llamada Posesión Civilísima, están ausentes.
Hay una inexistencia del Corpus y una existencia del Animus. Entonces, si no
existen los dos elementos que integran la posesión, ¿cómo puede el heredero
poseer?.
Es obvio que la Transmisión de la Posesión, dice Leonardo Certad, "opera ipso jure
creando una continuidad entre el derecho adquirido por el heredero y el hecho
posesorio del de cujus". O sea, de que aun cuando esa posesión se produce por
mandato expreso de la ley. Los que defiende la tesis de que se produce la relación
fáctica, llegan al extremo de considerar que hay continuidad. Me explico: Tenemos
un de cujus que fallece y un heredero que recibe la sucesión a título universal,
porque existe un patrimonio que se hereda, Según la tesis de Certad, con la muerte
del de cujus se produce ipso jure la transmisión y adquisición. El heredero tiene una
solución, una situación de continuidad, pues no hay momento de espacio en que se
pueda decir que la posesión se ha perdido. Certad dice que el heredero posee en
los mismos términos que tenían el poseedor anterior, entra en su posesión y
consecuencialmente, hay una relación de continuidad.
Los que sostienen la tesis contraria a Certad, los de la tesis romanística, oponen lo
siguiente: El heredero puede optar, en un momento dado, por renunciar o repudiar o
por aceptar la herencia a beneficio de inventario; pero en todo caso, los institutos o
las opciones que tiene el heredero de aceptar la herencia, de renunciarla o de
repudiar, están sujetas a una aceptación, que significa, por parte del heredero, una
voluntad de entrar en la posesión de los bienes heredados. Implica una voluntad
tácita o manifiesta, pero al fin y al cabo voluntad del heredero. Si no se puede decir
que el heredero ha entrado en posesión del patrimonio que hereda, sino desde el
momento en que él acepta, es porque tiene el derecho de renunciarla, de repudiar o
de aceptarla a beneficio de inventario. Se crea, entre el momento en que el cujus
fallece y el heredero acepta, un lapso de tiempo que no está normado por el Código
Civil Venezolano. Esta tesis no ha sido aceptada por la Jurisprudencia Venezolana,
y se han acogido a la tesis contraria. Acepta la existencia de una situación de
continuidad entre el heredero y el de cujus. Afirma que, independientemente de lo
que el heredero vaya a hacer después, y a los fines de salvaguardar el patrimonio
del de cujus, la apertura de la sucesión se produce en el instante mismo en que el
cujus fallece. Produciéndose en ese momento la apertura de la sucesión, es aceptar
la situación de continuidad de los bienes del el cujus a los bienes del heredero, y
éste ha poseído en las mismas condiciones y con las mismas características en que
poseía su causante.
Existe otra tesis que llamamos tesis germánica, sustentada por RUDOLF VON
IHERING, y esta tesis tiene sus raíces primigenias en aquella institución que
nosotros estudiamos y que existían en la Edad Medía: La GEWERE. Recordemos
que ella requería a través de una asamblea especia, una especie de aceptación de
las personas que estaban presentes que le reconocían a una persona su posesión,
y desde ese momento poseía. Pues bien, a través del Instituto de la GEWERE, fue
que se le dio, en aquel entonces, a los herederos la posibilidad de poseer sin acudir
a aquella asamblea, a aquella Instituta, la tesis de Von Ihering es que la razón
fundamental es que el de cujus no fallece en su patrimonio, sino que fallece su
persona física, y el patrimonio sigue subsistiendo en la persona del heredero.
La otra parte que trae el artículo (CC) 781, está referida al sucesor a título particular.
Dice el artículo: "... El sucesor a título particular puede unir a su propia posesión la
de su causante, para invocar sus efectos y gozar de ellos". Ya no se trata de
heredero a título universal, sino del heredero a título particular (cuando hay sucesión
de bienes determinables, no de una universalidad de bienes). Entre el cedente y el
cesionario se produce una relación de enajenación, de donación, de cesión, de
transmisión, de sus hechos posesorios; pero la posesión en el heredero a título
particular, está supeditada, en este caso y según este artículo, a la voluntad del
sucesor a título particular, y él puede, a su libre arbitrio, escoger entre poseer
independientemente aquel bien que ha recibido, que ha recibido, que le ha sido
transmitido, en relación a los otros bienes que posee o en unir a su posesión la de
su causante para invocar los efectos que esta posesión pueda tener y gozar de ellos
(vg. El término útil de la prescripción adquisitiva).
Por último, en relación a la Posesión Civilísima, dice el artículo (CC) 995, segunda
parte: "... Si alguno que no fuere heredero tomare posesión de los bienes
hereditarios, los herederos se tendrán por despojados de hecho, y podrán ejercer
todas las acciones que les competan".
Esta expresión ha conducido a que muchos tribunales determinen de que, cuando
se trata de la Posesión Civilísima, y alguna persona que no fuere heredero entrare
en posesión de bienes hereditarios, puede, en un momento dado, el heredero ejerce
sólo el Interdicto Restitutorio, porque dice "se tendrán por despojados de hecho...".
Esta tesis (que hacen algunos tribunales cuando hay una herencia y ella es
perturbada por un tercero que entra en posesión de todo o de parte de algunos
bienes, puede sólo ejercerse el Interdicto de Restitución) ha sido criticada por
Kummerow, quien dice que al final del artículo señalan que podrán ejercerse todas
las acciones que les competan y, en consecuencia, debe entenderse que se trata de
todas las acciones interdictales, no solamente el Interdicto Restitutorio, sino el
Interdicto de Amparo también.
Pérdida de la Posesión.
Se da en el siguiente caso:
Otra tesis sostiene que la pérdida de la posesión debe estudiarse desde el punto de
vista de la pérdida absoluta y desde el punto de vista de la pérdida relativa, es decir,
tomando en consideración las circunstancias en las cuales el poseedor cesa
definitivamente de poseer la cosa y nadie le sucede en la realización de los actos
posesorios, como son los casos en que las cosa perece material o jurídicamente; o
tomando en consideración las situaciones en que pérdida la posesión por un
poseedor, a éste le sucede otro que realiza y ejercita sobre la cosa los actos
posesorios correspondientes.
Una tercera y última tesis estudian la pérdida de la posesión desde el punto de vista
de la voluntad y en tal sentido existe:
a) Pérdida voluntaria.
b) Pérdida involuntaria.
La pérdida involuntaria implica una ausencia de voluntad por parte del poseedor en
perder la posesión, sin embargo no pudo evitar tal pérdida. Es el caso de las cosas
sustraídas y apropiadas por terceros. Esta situación en el plano de los bienes
muebles producirá consecuencias importantísimas que estudiaremos en tesis
distinta.
UNIDAD IV
Organización del poder público nacional
ADQUISICIÓN DE LOS DERECHOS Y EL PATRIMONIO
Los modos de adquisición de la propiedad son los hechos jurídicos, de los cuales el derecho
positivo hace depender el nacimiento del pleno señorío de una persona sobre una cosa.
Los hechos, actos y negocios jurídicos normativamente reconocidos como eficientes para
originar el derecho de propiedad, u otros derechos patrimoniales se denominan modos de
adquirir. Los derechos se adquieren en virtud de ciertos hechos que el ordenamiento legal y en
definitiva, la persona autorizado para decidir una controversia, valoran como causa eficiente de
dicho resultado.
Conforme al artículo 796 del código civil venezolano La propiedad se adquiere por ocupación. La
propiedad y demás derechos reales se adquieren y trasmiten por la ley, por sucesión, por efecto
de los contratos. Puede también adquirirse por medio de la prescripción.
La norma transcrita, a los fines de este estudio, enuncia los modos o formas de adquirir el
dominio y otros derechos reales que son:
Hay adquisición originaría, (cosas, derechos y obligaciones), cuando no ha existido una relación
anterior que vincule la cosa, derecho u obligación a una persona, la adquisición es virgen,
efectuada por primera vez, tal es la ocupación de una cosa que no tiene dueño "Res nullius", La
ocupación consistía en la toma de posesión de una «res nullius» con la voluntad de hacerse
propietario, era de derecho natural y de ella, según los romanos, derivaba la fuente de la
propiedad. En la época clásica además de las cosas del enemigo que no formaban parte del botín
del Estado, podían ser objeto de ocupación, los animales salvajes o indómitos, las cosas que han
sido abandonadas por su anterior dueño "Res Derelictia".
Cuando la cosa, derecho u obligación, es traspasada de un titular a otro; hay una relación jurídica
preexistente; hay un traspaso de un dominio que puede ser pleno o con ciertas limitaciones,
siendo el principio general que nadie puede transmitir a otro más derechos de los que él mismo
tuviere “Nemo plus juris ad alium transferre potest, quam ipse haberet" (Ulpiano).
Originarios: Directamente, sin transmisión realizada por otra persona. No existe propietario
anterior.
1. Ocupación.
2. Adquisición del tesoro.
3. Accesión.
4. Especificación Confusión y conmixtión.
1. Mancipatio.
2. In iure cessio.
3. Traditio.
4. Usucapio.
5. Longis temposris praescriptio.
Ocupación: Acto por el que una persona se apodera de una cosa que no pertenece a
nadie.
Requisitos:
1. Animus domini : Que se trate de una res nullius e intra commercium. Que se realice el
acto de apoderamiento de la cosa.
2. Res nullius : Animales salvajes.
3. Insula in mari nata.
4. Res derelictae-Res hostium.
LONGIS TEMPORIS PRAESCRIPTIO: Institución del Derecho pretorio para los fundos
provinciales no susceptibles de usucapión. Requisitos: -Justo título.- Buena fe,
posesión continuada durante 10 años entre presentes en 20 entre
ausentes. USUCAPION JUSTINIANEA-Se distingue entre prescripción ordinaria y
extraordinaria ORDINARIA: Exige los mismos requisitos que la usucapión clásica
(buena fe, justo titulo ...) y posesión continuada de 3 años para cosas muebles y 10 o
20 años para inmuebles EXTRAORDINARIA –Longisimi temporis praescriptio. 30 años
de posesión continuada, res habilis 30 años de posesión continuada, res habilis
Gayo distingue dos grandes grupos: res corporales y res incorporales.-Res corporales.
Cosas tangibles. Que pueden ser objeto de propiedad- Res incorporales. Cosas que
no se pueden tocar. Los derechos como elementos integrantes de un patrimonio-En
el ordenamiento jurídico romano también existen. Res in comercium. Res extra
commercium. RES EXTRA COMMERCIUM.
RES DIVINI IURIS: -Res sacrae-Res religiosae- Res santae RES PUBLICAE:- Res publicae
usui destinatae- Res in patrimonio populi RES COMMUNES OMNIUM. RES IN
COMMERCIUM.
Cosas muebles e inmuebles Res nullius Cosas consumibles y no consumibles Cosas
genéricas y específicas Cosas fungibles y no fungibles.
Cosas divisibles e indivisibles Res mancipi y res nec mancipi.
1. Actos de uso.
2. Actos de disfrute.
3. Actos de disposición.
Clases de Propiedad
Dominium ex iure Quiritiu- Solo accesible a los cives y a latinos y peregrinos con ius
commercium. Sobre bienes muebles e inmuebles, pero no sobre fundos en suelo provincial.
La adquisición de las res mancipi debía realizarse a través de mancipatio o in iure cessio. La
adquisición de las res nec mancipi, por in iure cessio o traditio.
En interés público, entre otros: No se permite al propietario demoler un edificio para especular
con los materiales. Las XII Tablas disponen que los propietarios de fundos colindantes con una
vía pública están obligados a mantenerla en buen estado. Las XII Tablas prohíben quemar y
sepultar cadáveres dentro de la ciudad, así como, fuera de ella hasta una distancia de sesenta
pies de los edificios. Los propietarios de fundos ribereños a un río están obligados a permitir que
los particulares usen las orillas para fines propios de la pesca y la navegación. En interés privado,
entre otros Entrada en el fundo vecino, en días alternos para recoger los frutos caídos en fundo
ajeno. Se puede exigir que se corten, las ramas, troncos o raíces de los árboles del fundo vecino
que se introducen en el nuestro y si no se atiende a ello cortarlas nosotros. Los propietarios de
los fundos superiores de los que afluía el agua a los inferiores no podían aumentar ni disminuir
artificialmente el flujo del agua. El propietario de un fundo debía tolerar las inmissiones iustae de
su vecino. Los humos, desagües, etc., Siempre que no traspasaran los límites de la estricta
explotación de su propiedad. En caso contrario podía ejercitar contra aquel acto una oposición
material (ius prohibendi).
Derechos Reales: Relación directa e inmediata entre el sujeto y la cosa Recae sobre una cosa
corporal. Atribuye a su titular una actuación más o menos amplia sobre la cosa. Pueden hacerse
valer erga omnes– Otorgan un disfrute permanente
Derechos Personales: Relación entre dos personas acreedor y deudor. Tiene por objeto la
realización de un acto ajeno de interés patrimonial. Solo puede ejercerse contra una persona
determinada –el deudor–.Se extingue en el instante de su cumplimiento
En virtud que la adquisición es ocasionada por un hecho o por un acto jurídico, debemos
estudiarlos, ya que la adquisición importa una relación de derecho.
Hecho jurídico: Los hechos son aquellos acontecimientos que ocurren en nuestro
mundo y como consecuencia de los mismos estos pueden o no tener incidencia en el
mundo del Derecho, así nos encontramos con los hechos jurídicos y los hechos no
jurídicos.
Los hechos no jurídicos como se puede apreciar en su misma denominación, son aquellos
acontecimientos que cuando ocurren o suceden, estos no importan al derecho, ya que los
efectos que producen estos hechos no son relevantes jurídicamente y por ende no son tomados
por el derecho, por ejemplo: el sacar la basura fuera de la casa, hacer una caminata, lavar la
ropa, etc.
Los hechos jurídicos a diferencia de los hechos no jurídicos, si tienen relevancia en el derecho,
los acontecimientos que ocurren o suceden afectan al derecho, tienen relevancia jurídica, los
efectos producidos por un hecho jurídico acarrean una consecuencia jurídica que será estudiada
por el derecho, ejem. La muerte, la promulgación de una ley, una declaración de guerra, etc.
Dentro de los hechos jurídicos tenemos a aquellos llamados hechos simples y complejos; los
primeros son aquellos hechos que sólo basta un acontecimiento para producir un efecto jurídico
señalado, los segundos requieren el acontecimiento sucesivo de más un hecho jurídico para
provocar un efecto jurídico determinado; tenemos también los hechos positivos que consiste en la
realización de una hecho; y los hecho negativos que consiste en la no realización de un hecho o
su omisión.
En conclusión, los hechos jurídicos son aquellos que pueden ser producto de la naturaleza o del
hombre, pero que sus efectos van a tener trascendencia en el campo del derecho.
Si nosotros definimos los hechos jurídicos como los acontecimientos que producen consecuencias
jurídicas podremos clasificarlos en:
Acto jurídico
Las leyes en los distintos países y en las diferentes épocas reconocen al individuo el poder de
dirigir sus intereses propios por medio de su voluntad adecuadamente expresada. Este poder de
las personas, sean individuales o jurídicas, tiene como vehículo más importante, el acto jurídico.
En un acto jurídico, la voluntad de la persona es esencial. Haciendo una distinción entre hecho
jurídico y acto jurídico, un hecho jurídico no tiene porque ser voluntario ni controlable por la
persona. Por lo tanto, todos los actos jurídicos son hechos jurídicos, pero no todos los hechos
jurídicos son actos jurídicos.
Podemos definir pues el acto jurídico, como el instrumento ordinario a que recurren las personas
para regir por sí mismas sus intereses dentro de los límites de la ley. También podemos definirlo
como el acto voluntario lícito que tiene por finalidad establecer entre las personas relaciones
jurídicas; crear, modificar, transferir, conservar o aniquilar derechos.
Para muchos autores la expresión acto jurídico resulta sinónima de negocio jurídico, por lo que
no corresponde ninguna diferencia. Para otros en cambio existe un criterio diferenciativo, así en
el acto jurídico interviene la voluntad que actúa como un elemento cuyos presupuestos, modos y
consecuencias están previamente establecidos por el derecho, en el negocio jurídico en cambio, la
voluntad juega más libremente, hay un juego más libre de la voluntad.
Elementos Esenciales. Son aquellos sin los cuales no puede existir el acto o negocio jurídico, por
ello se denominan también requisitos:
Elementos Naturales. Están en la naturaleza misma del acto o negocio pero no resultan
necesarios para concebirlo. Aunque las partes no lo mencionen, ellos están
implícitos, pero por no ser esenciales, las partes pueden determinar expresamente
su exclusión. Ejemplos de ellos serían las garantías de evicción, vicios ocultos, etc.
Elementos Accidentales. Son aquellos que las partes pueden legalmente incorporar al acto o
negocio y cuya existencia ni es esencial ni se presume, dependen de la voluntad y normalmente
son las condiciones, el plazo, el modo y las cláusulas penales "Stipulatio Penae" y en general los
distintos factores que se puede agregar a un contrato:
La nulidad está ligada manera absoluta a la idea de las formas del negocio jurídico, o que las
personas sean incapaces, o carezcan de alguno de los otros elementos esenciales. El acto se
considera inexistente y por tanto no susceptible de confirmación, es de pleno derecho y puede ser
invocada por cualquiera.
En la anulabilidad el acto o negocio existe, y en principio produce los efectos jurídicos que se
propusieron las partes, pero éstas pueden pedir su anulación, o decretarla el magistrado debido a
un obstáculo jurídico existente. Los actos anulables son susceptibles de confirmación.
Accesión
Existe accesión cuando dos cosas se unen en una principal y otra accesoria, entonces el dueño de
la principal, los es, también de la accesoria.
Cuando esa unión no es orgánica, estable y permanente si no que la cosa puede separarse el
propietario de la cosa accesoria puede exigir la separación por medio de una acción denominada
la actio ad exhibendum, previa a la reinvidicatio. Ej. El cuadro y el marco. (El dueño del marco
puede pedir la separación por esta actio).
Cuando esa unión no es orgánica ni permanente, si no que la cosa puede separase, el propietario
de la cosa accesórica puede exigir la separación por medio de la acción denominada la actio ad
exhibendum, previa a la reivindicatio.
Ej. El cuadro y el marco. (El dueño del marco puede pedir la separación por esta actio).
Clases de Accesiones
A) Accesión de inmueble a inmueble
B) Accesión de mueble a inmueble
C) Accesión de mueble a mueble
Incrementos fluviales:
Aluvion:(alluvio) El propietario del fundo adquiere lo que el agua del rio va depositando,
poco a poco, en su terreno. II el incremento es paulatino, lentamente el rio va
depositando pequeñas cantidades de tierra, que con el paso del tiempo va a suponer
un incremento de ese fundo.
Avulsion: (avulsio) También adquiere la propiedad de la porción o parte que el rio separa de un
precio y lo agrega al suyo. Se considera del nuevo propietario cuando las partes se unen y
las plantas de la parte segregada echan raíces en suelo propio. II es aquel incremento
que se produce del golpe en virtud de una crecida de rio que arrastre muchísima
tierra y lo deposite en la orilla del rio incrementando el terreno que componía ese
fundo.
Isla emergida en un rio, también las tierras que poco a poco disgregando de los fundos y se unen
formando una isla, viendo a continuación como se distribuye:
Trazan una línea imaginaria, artificial, equidistante de las dos riberas por la mitad de cauce, a su
vez, trazan líneas perpendiculares desde los límites divisorios de los fundos a la línea imaginaria
y, teniendo en cuenta donde se unen, adjudicaban la isla a los propietarios colindantes del río,
dándole a cada uno de las partes que le correspondía.
Alveus: Que significa cause abandonado. Si un río se seca o abandona su cauce y forma un nuevo
cauce, el terreno que queda descubierto se distribuye entre los predios rivereños, según la regla
anterior.
En Derecho Justinianeo, si el río vuelve a su antiguo cauce, éste vuelve a su antiguo dueño o
propietario.
La accesión de muebles a inmuebles
Se parte de un principio fundamental que en Roma se llamaba Superficie Solo Ceditque establece
que pertenece al suelo todo lo que se une a él.
En el Derecho Justinianeo, si se cobró hasta el doble del valor, no se puede, con posterioridad,
recuperar los materiales.
En Derecho Clásico se concede la facultad de pedir indemnización del invasor al dueño del suelo
ya que se parte de la buena fe de que el terreno es propio.
En Roma el papel era un papiro o un pergamino y tenía cierto valor ya que para obtenerlo se
seguía un proceso bastante delicado y, esa es la razón por que en Roma se considera al papel la
cosa principal. A pesar de ello había que indemnizar al propietario de la accesoria por el valor de
la misma.
Especificación
Especificación: Cuando el trabajo del artífice se ejecuta en materia ajena que por efecto del
trabajo mismo experimenta una transformación.
La Confussio y La Conmixtio
Conceptos
El Régimen Jurídico
Si la mezcla es con el consentimiento de los dueños, surge una copropiedad que se denomina
Communioy, para salir de ella hay que ejercitar la acción denominada Actio Commuti
Dividumdo.
Si la mezcla se puede separar cada propietario sigue siéndolo, se le concede una acción llamada
Actio ad exhibendum para que luego pueda ejercitar la acción reivindicatoria
El Patrimonio
El patrimonio es uno de los conceptos básicos del derecho civil y tiene interés tanto desde el
punto de vista teórico, como desde el punto de vista práctico, porque se relaciona con
muchas instituciones del derecho privado.
Existen diversas y variadas acepciones del concepto de "patrimonio", que va desde el concepto
jurídico estricto, pasando por el contable y económico hasta llegar a conceptos calificados como
patrimonio cultural, patrimonio de la humanidad, patrimonio colectivo, corporativo etc.
Así como también algunos autores opinan que el patrimonio " no es un conjunto de objetos o de
cosas, sino un conjunto de relaciones: derechos y obligaciones (Messineo)", en tanto que para
Betti el patrimonio es "el conjunto de las posiciones jurídicas activas apoyadas en un sujeto".
Tomando en consideración tanto aspectos que envuelven a este concepto e considerado tomar una
definición bastante completa que explica muy claramente lo que es el patrimonio,
puntualizándolo de esta manera, como el conjunto de relaciones jurídicas pertenecientes a una
persona, que tienen una utilidad económica y por ello son susceptibles de estimación pecuniaria,
y cuya relaciones jurídicas están constituidas por deberes y derechos (activos y pasivos).
Elementos
El Patrimonio si bien nace con la existencia de personas, en cualquier ámbito, no es menos cierto
que, no se extingue por la extinción vital de la persona, con su muerte, o de la persona jurídica
con la caducidad de su existencia o su extinción forzada por quiebra u otros elementos. El
patrimonio queda conformada como una universalidad existencial transmisible a herederos o
causahabientes en el mundo de las personas naturales, o en cartera en el mundo de
las sociedades y entes colectivos
Derechos reales
Como apreciaron antes, los jurisconsultos romanos no se ocuparon de dar un definición concreta
a los derechos reales pero se interpretan las diferencias entre estos y los derechos personales para
entenderlos. Los Derechos Reales también llamados derechos sobre la cosa (iura in res) para
expresar que su objeto inmediato es una cosa, son aquellos que crean entre la persona y la cosa
una relación directa e inmediata. Por lo tanto queda la persona como sujeto activo y crea
un poder de titularidad sobre la cosa. Existe una relación de acreedor-deudor. Se dice que es real
porque no requiere de la cooperación de otro sujeto para el ejercicio del poder.
Los derechos reales son obligaciones reales y acciones reales es decir todos
los procedimientos judiciales para establecer el cumplimiento de una obligación.
Su ejercicio es sobre una coas corporae de dominio pleno o completo. Por naturaleza estos
derechos son absolutos y se ejercen como "erga onnes" es decir contra cualquiera que tenga la
cosa en su poder. Un atributo especial de los Derechos Reales es de poder perseguir la cosa para
recobrarla de manos de cualquier individuo, es decir Jus Perseguendi. El titular del derecho tiene
el Jus Preferendi, ósea cuando alcanza el primer registro en los Derechos Reales, sea como
acreedor o comprador. El ultimo de esto cuatro características básicas es que los derechos reales
son limitados y su creación proviene de la ley, exclusivamente jus civiles, jure quiritus ect. (Dr.
Saucedo, Apuntes, Abril de 2000)
Los Derechos Reales pueden clasificarse en dos grandes categorías: los que se ejercen sobre la
cosa propia (iura in re) y los que se constituyen sobre cosa ajena (iura in re aliena). Pertenece a la
primera clase el derecho propiedad o dominio que reúne en si todos los caracteres de los derechos
reales y que tiene le contenido económico mas amplio. Se agrupan en la segunda categoría los
limitados parciales o fraccionarios, entre los cuales se cuentan los que provienen del derecho
civil, como las servidumbres y los que tienen su en el derecho honorario, como el iuo inagro
vectigali, la infiteucis la superficie y la hipoteca, aunque mas propiamente se habla de derecho
real de garantia.
Concluimos diciendo que los "Derechos Reales son un conjunto de derechos susceptibles de
valoración economía-pecuniaria que relacionan directamente la persona con la cosa ya sea en el
ejercicio de un derecho o cumplimiento de una obligación. Podemos usar el ejemplo cuando un
dueño reivindica su inmueble como acreedor, y el usurpador esta obligado a restituir lo que no es
de su dominio, pues la acciónse ejerce por el titular de un derecho contra la persona que tiene un
bien que no le pertenece y esta directamente obligado a devolver". (Dr. Saucedo, Apuntes, Abril
de 2000)
Derechos personales
El derecho personal se puede entender de manera muy simple. Es decir al no poder existir
derecho alguno sin un titular entonces todos los derechos personales.
Se entiende por derecho personal que es el vinculo juridico entre dos personas. En esta clase de
derechos se necesita que exista una dualidad de sujetos, un acreedor y un deudor y no
necesariamente debe existir una cosa alguna. Asi en las puras obligaciones de hacer algo
incorporal, por ejemplo vigilar a otra persona.
El ultimo habitante del planeta seria el propietario de la tierra , pero no tendria derecho personal
alguno.
El contenido del llamado derecho personal comprende las relaciones familiares y el amplio
campo de las obligaciones y contratos. Pero en realidad si nos damos cuenta el derecho personal
se resuelve en un derecho real, tenemos el claro ejemplo de art. 1.911 del codigo civil que nos
dice " Del cumplimiento de las obligaciones responde el deudor con todos sus bienes, presentes y
futuros".
Toda infracción de un deber personal se traduce en la indemnización del perjuicio causado.
Concluimos diciendo que los Derechos Personales por su naturaleza son relativos y son
solamente contra el obligado. Es una relación entre dos personas en la cual el acreedor solo le
puede exigir al deudor. Los Derechos personales no gozan del perseguendi ni del preferendi. Pero
si tiene existe una libertad contractual la cual se perfecciona por acuerdo de voluntades. (Dr.
Saucedo, Apuntes, Abril de 2000)
Podemos usar de ejemplo el articulo 454 que nos dice lo siguiente : "Libertad contractual: sus
limitaciones. I Las partes pueden determinar libremente el contenido de los contratos que
celebren y acordar contratos diferentes de los comprendidos en este codigo. II La libertad
contractual esta subordinada a los limites impuestos por la ley y a la realización de intereses
dignos de protección jurídica." Básicamente dice nos dice el libre acuerdo que puede existir en
dos partes que se llega por la voluntad de cada uno.
Existen diversas diferencias entre los Derechos Reales y los Derechos Personales, estando ambos
bajo el termino de Patrimonio. Los Derechos
Reales se diferencian bastante con los Derecho Personales. Para caracterizar o buscar la división
con mayor precisión podemos ver que los derechos reales se impone a distinguirlos de los
personales, créditoríos u obligaciones. Esto se cumple cuando se hace notar que no han faltado
autores de nuestra época que hayan tratado de asimilar estos dos términos, bajo la categoría de
Derechos Patrimoniales.
Unos de los rasgos diferenciales mas comunes esta dado por los distintos elementos constitutivos
de ambos derechos, es decir:
En los Derechos Reales, como lo señalamos, solo existe una interacción entre el sujeto y el
Objeto. En comparación en los derechos creditorios o personales en este solo existen dos sujetos
que también cumple una interacción: el activo como acreedor y el pasivo como deudor. Por
ejemplo en una caso de compra-venta, el comprador seria un sujeto al igual que el vendedor. El
acreedor tiene por objeto procurar al primero el objeto o las prestación. El objeto del derecho real
es siempre una cosa y una cosa determinada de ordinario corporal. En cambio los derechos
personales son una actividad o el resultado de una actividad ejecutada por dos personas en la cual
restringe la libertad de uno, y del obligado, como ocurre en el derecho personal.
Existe también una diferencia en las clases de relaciones; es decir la relación inmediata y directa
entre el sujeto y la cosa. En esta relación aparecen o surgen dos ventajas o beneficios para el
titular, que de ordinario no se presentan en los derechos de obligaciones. Uno, la oponiblidad y
la eficacia del derecho real frente a todos, de donde deriva la persistencia de el aun cuando la
cosa deje de estar en posesión del titular. El derecho creditario, en el cual el nexo obligatorio une
a dos persona, esta dotado de menos "eficacia" porque solo permite que el acreedor persiga el
pago de la deuda del propio obligado. (Luis R. Arquello)
Otra ventaja de los derechos reales sobre los personales es la "prevalencía" o "pertenencia". Por
naturaleza , el derecho real implica la exclusividad y la relación sobre los concurrentes derechos
personales, por lo cual puede hablarse de una jerarquía de poderes, en la cual los que emanan de
un derecho real vencen a los que proviene de un derecho de credito. En los derechos la
antigüedad respectiva determina el rango, cuando son compatibles la hipoteca o completa
eliminación, según ocurre con el dominio. (Luis R. Arquello)
Por fin, en lo que entendí el derecho real se transfería con mas o menos libertad, en tanto que en
el derecho antiguo, cuando las obligaciones se consideraban vínculos estrictamente personales,
no se las podía negociar, ni activa ni pasivamente se dice que el derecho real es de
caracter absoluto y el de obligaciones relativo. (Luis R. Arquello)
En cuanto a la relación en el derecho real la relación del sujeto con la cosa es directa. El titular de
un derecho real que se vea disconforme con el ejercicio de su derecho, tiene toda la potestad para
reclamar la cosa de manos de quien este es decir en otras palabras Jus Perseguendi. Por eso se
dice que el sujeto pasivo de un derecho real es toda la comunidad en la cual vive el sujeto activo.
En el derecho personal, siendo la relación indirecta, el titular solo puede reclamar su derecho al
deudor. Por esta razón es que el derecho personal no tiene el Jus Perseguendi, este es el único
sujeto pasivo.
En cuanto al objeto solo es posible tener un derecho real sobre algo que existe al momento de
formarse el derecho. En cambio en un derecho personal, el objeto puede no existir sino esperarse
que exista. El derecho personal es una prestación entre dos sujetos.
En cuanto a su protección, los derechos reales están protegidos por acciones en la cosa y pueden
ejercer contra cualquiera que perturbe su ejercicio. Los Derechos Personales están protegidos por
acciones y solo pueden exigirse al deudor que se obligo.
En cuanto a su origen los derechos reales se constituyen a través de modos especiales. Los
personales a cambio, se originan a través de las obligaciones, que estudiamos en detalle cuando
toque por ejemplo contratos, delitos, leyes y pactos.
En cuanto al numero, los derechos reales son limitados: es decir dominio, servidumbre, uso,
prenda, hipoteca, por lo que su creación proviene de una ley. El numero de derechos personales
son ilimitados.
Elementos de la obligación
La obligación esta constituida por distintos elementos, los cuales son indispensables para su
configuración.
Sujeto: El primer elemento de toda obligación son los sujetos: sujeto activo o acreedor
(creditor), que tiene derecho a la conducta del sujeto pasivo o deudor (debitor), que tiene
el deber jurídico de cumplir con ella. Cualquiera de los sujetos de la obligación podrá
estar integrado por una o varias personas, lo cual en nada altera su esencia. Entre los
sujetos activos y pasivos existe el vinculo jurídico, que constituye la obligación y que los
une.
Objeto: En segundo lugar tenemos al objeto, que es el otro elemento de la obligación,
está constituido por la conducta o comportamiento que el deudor debe observar a favor
del acreedor y puede consistir en un dare, facere, praestare, facere o pati. El término
dore se utiliza para referirse a la transmisión de dominio de alguna cosa; es decir, hacer al
acreedor propietario de algo. En la permuta ejemplo, encontramos un dare, ya que los
contratantes se obligan a transmitir la propiedad de una cosa.
El Término facere se refiere a toda conducta que consista en un acto, un hacer y que no implique
la transmisión de dominio de alguna cosa, es decir, que no signifique un dare. Hay un facere en
el contrato de prestación de servicios en el que una persona se obliga a realizar algún trabajo a
favor de otro.
Por otro lado, la conducta negativa del deudor configurada por un non facere o un pati consiste en
un abstenerse de algo; es decir, no hacer o tolerar. Un ejemplo sería el contrato
de arrendamiento el cual el arrendador no debe obstaculizar al arrendatario el uso de la cosa
arrendada.
La prestación, objeto de la obligación, debe reunir ciertos requisitos, hacerse posible tanto
fisica como jurídicamente. Nos encontramos con la imposibilidad física, por ejemplo, cuando se
vende una cosa que ya no existe; la imposibilidad jurídica surge si se vende algo que esté fuera
del comercio.
La prestación además, debe ser lícita, no debe contrariar a la ley ni a las buenas costumbres y,
finalmente, debe ser determinada o determinable y valorable en dinero.