Fos Fat Idil Serina
Fos Fat Idil Serina
Fos Fat Idil Serina
¿Qué es la Fosfatidilserina?
La fosfatidilserina puede beneficiar a todos aquellos que buscan mejorar la función mental, mejorar la
recuperación del ejercicio, disminuir los niveles de cortisol o aumentar la fuerza y tamaño muscular
Los fosfolípidos, sustancias solubles en grasas, son moléculas que contienen los aminoácidos y ácidos
grasos que se encuentran en todas las membranas celulares dentro de nuestro cuerpo, forman la
membrana externa que rodea a cada célula de nuestro cuerpo, que separa el interior de la célula del
exterior, controlando el flujo de nutrientes.
La fosfatidilserina, es uno de los neuronutrientes más importantes del cuerpo humano y juega un papel
importante en la reparación de las células dañadas, producción de neurotransmisores, promueve la función
normal del cerebro y se cree que ayuda en el crecimiento de nueva masa muscular
Por otro lado, también podemos adquirir productos colinérgicos, es decir, que fomentan el aumento de los
niveles de acetilcolina y colina en el cerebro, tal como el caso de Evobrain
Deficiencia de Fosfatidilserina
Como se ha mencionado, nuestro organismo requiere de esta sustancia para el correcto mantenimiento
y regeneración de la membrana celular, optimizando su capacidad permeable, y la liberación de
neurotransmisores, como la acetilcolina y dopamina;
Pese a que el propio cuerpo puede cubrir estas necesidades, el paso de la edad va a producir un
retroceso en la producción y el mantenimiento de los correctos niveles de fosfatidilserina
El déficit en la producción de fosfatidilserina está relacionado con ciertos tipos de problemas y trastornos de
índole neurológico que van a afectar la capacidad cognitiva. Entre los casos más graves se pueden encontrar:
depresión, Alzheimer, o Parkinson
Como medidas preventivas, optar por la suplementación de fosfatidilserina, puede conllevas a retrasar
o incluso revertir los peores síntomas
debido a que se podrían restablecer la integridad de la membrana celular, estimular el crecimiento de las
células nerviosas, promover la síntesis de los neurotransmisores como la dopamina y serotonina, reducir
los niveles de cortisol, realzar la conexion entre neuronas, y causar el correcto funcionamiento de los
órganos cerebrales, como el cortex, hipotálamo y la glándula pituitaria.
Propiedades de la Fosfatidilserina
La fosfatidilserina permite a las células del cerebro metabolizar la glucosa que luego se libera y se une
a los neurotransmisores, lo cual es importante para el aprendizaje, la memoria y otras funciones
cognitivas.
Además modula la fluidez de las membranas celulares esenciales para la capacidad de las células del
cerebro para enviar y recibir la comunicación química
Los estudios científicos demuestran que la fosfatidilserina restaura e irrigan el cerebro y la producción de
acetilcolina, un neurotransmisor muy importante para la memoria
Si añadimos los ácidos grasos esenciales Omega-3, prestando especial atentención en el contenido de
DHA, podemos amplificar los beneficios de la fosfatidilserina
La masa cerebral está constituida por un alto porcentaje de DHA, por lo que directamente estaríamos
interviniendo en aportar los «ladrillos» que dan sustento a nuestro cerebro
Un estudio reveló que los pacientes diagnosticados con depresión clínica han mostrado mejoría en sus síntomas
como resultado de tomar fosfatidilserina todos los días. Una reducción de los niveles de dopamina también se
cree que contribuyen a trastornos por déficit de atención y esta sustancia natural ha demostrado ser un agente
terapéutico efectivo para TDA y TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad)
La dosis para combinar con el Omega-3 será de 400-500mg de fosfatidilserina + al menos 250mg de DHA, diarios
Este fosfolípido parece tener propiedades supresoras de cortisol. El cortisol es una hormona liberada
durante los períodos de estrés físico o mental. Los períodos prolongados de niveles de cortisol elevados
tienen efectos perjudiciales sobre:
la presión arterial,
el funcionamiento del corazón,
los niveles de azúcar en la sangre,
el funcionamiento inmune,
la memoria, y
el estado de ánimo.
El cortisol se sabe que aumenta el catabolismo (descomposición) del tejido muscular por lo que
mantener a raya esta hormona es un tema de preocupación para los atletas
Elevados los niveles de cortisol en la sangre, reducen la tasa de recuperación del ejercicio y
posiblemente reducen la resistencia muscular y producen un aumento del riesgo de sobreentrenamiento
Un estudio muestra que 800 mg de fosfatidilserina tomado en dosis orales dividas, suprime el cortisol originado
por el entrenamiento intenso con pesas además de ayudar contra los efectos fisiológicos negativos de más de
estiramiento y / o capacitación
La fosfatidilserina y la salud
La utilidad terapéutica de la fosfatidilserina es muy amplia, pero para simplificar puedo mencionar sus
principales indicaciones que son Enfermedad de Alzheimer, alivio la ansiedad, beneficio en las
funciones motoras en los pacientes con enfermedad de Parkinson, mala memoria asociada con la edad,
algunas demencias (Engel RR, Satger W, Gunther W, et al, “Double-Blind Cross-Over Study of
Phosphatidylserine vs. Placebo in Patients with early dementia of the Alzheimer Type,” Eur
Neuropsychopharmacol, 1992, 2(2): 149-55), reducción del estrés por el ejercicio, depresión, trastornos
en déficit de atención y mejoría en el rendimiento atlético.
Se han publicado algunos artículos sobre el beneficio que ofrece la fosfatidilserina en los pacientes con
Parkinson. Se ha demostrado que mejora su metabolismo cerebral (Nedwidek P, 1987.
“Neurohomologous phosphatidylserine in Parkinsonian subjects with associated disorders of cerebral
metabolism.” Clinical Trials Journal 24: 42-61).
Las ondas cerebrales se pueden registrar en el electroencefalograma y estos ritmos reflejan la actividad
de la acetilcolina. Este neurotransmisor se agota a menudo con la edad, dando como resultado un
deterioro cognitivo. Un estudio clínico que se realizó hace algunos años demostró que la fosfatidilserina
mejora las ondas cerebrales del EEG en varones jóvenes y sanos en un promedio de 20 %. Por otro lado
el barrido de la tomografía de emisión de positrones nos puede ayudar a monitorear el curso del
metabolismo de la glucosa en el cerebro. Si el cerebro utiliza la glucosa adecuadamente, la mente
funcionará mejor. Otra investigación clínica demostró que las personas que toman fosfatidilserina tienen
una mayor actividad cerebral según el resultado de los barridos de la tomografía de emisión de
positrones.
Varios ensayos clínicos han demostrado que la fosfatidilserina mejora el estado de ánimo y combate a la
depresión. En un estudio doble ciego que se condujo en mujeres ancianas, la fosfatidilserina una mejoría
consistente en la memoria y el comportamiento. Se estudiaron mujeres con una edad promedio de 73
años, todas hospitalizadas y con una depresión mayor crónica. El nivel mínimo de síntomas que estas
mujeres estaban reportando eran estado de ánimo muy deprimido casi diario durante 2 años o más. En
casi todos los casos la depresión de tipo va asociada a cambios en el apetito, los patrones del sueño,
fatiga, baja autoestima, concentración reducida y un sentimiento de desesperanza al grado que la
productividad y el funcionamiento social se dañan en forma importante. A todas estas mujeres, se les
administró primero un placebo por 15 días y luego se les dio fosfatidilserina 300mg diarios durante 45
días. Después de 45 días, se examinaron nuevamente las pacientes. Se demostró una dramática mejoría
en su depresión según los valores en la escala de apreciación de Hamilton. La importancia estadística
del resultado fue muy alta (Maggioni M. Picottu GB, Bondiolotti GP, et al, “Effects of
Phosphatydilserine Therapy in Geriatric Patients with Depressive Disorders,” Acta Psychiatr Scand,
1990, 81(3): 265-70).
Otro estudio realizado por Gindin en 1995 demostró que la fosfatidilserina mejora el estado de ánimo en
hombres sanos. Luego, Sengupta y sus colaboradores lograron documentar niveles de fosfatidilserina
anormalmente bajos en las plaquetas y los eritrocitos extraídos de pacientes con diagnóstico de
depresión. Esto nos sugiere que la depresión está definitivamente ligada a una deficiencia de
fosfatidilserina. (Gindin J, and others, 1995. “The effect of plant phosphatidylserine on age-associated
memory impairment and mood in the functioning elderly.” Geriatric Institute for Education and
Research, and Department of Geriatrics, Kaplan Hospital, Rehovot, Israel).
Existe alguna evidencia preliminar que muestra que la fosfatidilserina puede mitigar la elevación de
cortisol seguida de un sobre entrenamiento vigoroso. Por eso, muchos atletas la usan para desarrollar
musculatura de manera más eficaz. La base es que el cortisol hace que el tejido muscular se degrade
(Fahey TD, Pearl M. Hormonal effects of phosphatidylserine during 2 weeks of intense training.
Abstract presented at: National Meeting of the American College of Sports Medicine;June, 1998;
Orlando, Fla). Un estudio que se hizo con sujetos no atletas descubrió que dosis de 400 mg de un
complemento nutricional de fosfatidilserina redujo los niveles de cortisol después del ejercicio en un 16
%, pero con dosis superiores, el porcentaje pudo llegar hasta 30 % menos de niveles de cortisol
(Monteleone P, Maj M, Beinat L, et al. Blunting by chronic phosphatidylserine administration of the
stress-induced activation of the hypothalamo-pituitary-adrenal axis in healthy men. Eur J Clin
Pharmacol. 1992;42:385 – 388).
La fosfatidilserina – como casi todos los nutrimentos – tiene un efecto regulador, es decir que funciona
conservando los procesos cerebrales dentro de los límites normales, elevándolos cuando están bajos y
bajándolos cuando están altos. Dicho de otra manera, la fosfatidilserina estimula la débil respuesta al
estrés en los selectos y calma la respuesta exagerada al estrés en los sujetos jóvenes.
Todos que la respuesta básica de luchar o volar es básica y universal a cualquier clase de estrés, físico o
mental. Las situaciones estresantes típicamente causan que el cortisol, ACTH y otras hormonas del
estrés, sean liberadas en la circulación. No importa la edad. De esta manera aquellos sujetos que
pedalean vigorosamente en sus bicicletas estacionarias muestran un aumento súbito e importante en la
liberación de cortisol y ACTH como resultado del ejercicio estrenuo. Cuando estos atletas se les
administra la fosfatidilserina previamente a la práctica del ejercicio, produce un grado impresionante de
regulación de las hormonas del estrés. La fosfatidilserina tiene la capacidad de normalizar la activación
inducida por el estrés del eje hipotalámico-pituitario-adrenal (Zauli C, and others,. “Evidence for a
dopaminergic inhibitory effect of orally-administered phosphatidylserine on prolactin secretion in
humans.” Neuroendocrinology Letters 6: 37-47, 1984)
En un estudio doble ciego de pacientes ancianos deprimidos, la fosfatidilserina mejoró el
comportamiento, la memoria y los síntomas depresivos (Crook TH, Tinklenberg J. Yesavage J, et al,
“Effects of Phosphatidylserine in Age-Associated Memory impairment,” Neurology , 1991, 41(5) 644-
9). Diferente de los medicamentos antidepresivos típicos, la fosfatidilserina promovió esta mejoría sin
influir en los niveles de serotonina u otros neurotransmisores monoamina, sugiriendo otro mecanismo de
acción. La fluidez mejorada de la membrana celular cerebral puede ser una explicación. Otra es el hecho
de que la fosfatidilserina puede reducir la secreción de cortisol en respuesta al estrés. Es típico encontrar
niveles elevados de colesterol malo en pacientes deprimidos.
Una investigación clínica reciente confirmó que los complementos de fosfatidilserina son efectivos para
combatir el estrés mental en jóvenes voluntarios sanos. 48 estudiantes masculinos recibieron o 300 mg.
de fosfatidilserina o un placebo durante 30 días. Entonces a estos estudiantes se les pidió hacer una
prueba difícil de matemáticas, lo cual a su vez indujo un estrés mental. Aquellos que recibieron
fosfatidilserina obtuvieron mejoría estadísticamente significativas en sentirse claros de la mente, llenos
de confianza lo mismo que llenos de energía y tranquilidad.
Con relación a los pacientes con epilepsia, algunas evaluaciones preliminares han demostrado que la
fosfatidilserina combinada con otro nutrimento puede ayudar a disminuir la frecuencia y la intensidad de
las crisis convulsivas y en algunos casos, hasta eliminarlas (Loeb C, and others, 1987. “Preliminary
evaluation of the effect of GABA and phos¬phatidylserine in epileptic patients.” Epilepsy Research 1:
209-12).
Varios estudios doble-ciegos, nos han demostrado que la fosfatidilserina puede ayudar a mantener la
función cognitiva, en individuos jóvenes y viejos y puede ayudar a mejorar la memoria, la fluidez verbal
y la habilidad del aprendizaje en algunos.
En el estudio multicéntrico más grande realizado hasta la fecha con fosfatidilserina y la enfermedad de
Alzheimer a 142 sujetos con edades entre los 40 y los 80 años se les dieron 200 mg de fosfatidilserina
por día o un placebo durante un periodo de 3 meses. Aquellos que recibieron la fosfatidilserina
mostraron una mejoría en varios aspectos de su enfermedad. Las diferencias entre los grupos placebo y
experimental fueron pequeñas pero estadísticamente significativas (Heiss WD, Kessler J, Mielke R et al.
Long-term effects of phosphatidylserine, pyrintol and cognitive training in Alzheimer’s disease. A
neuropsychological, EEG and PET investigation. Dementia. Mar1994;5(2)88-98).
La fosfatidilserina también puede ser de beneficio en caso de una actividad cerebral anormal como
ocurre en los pacientes epilépticos. Algunos investigadores administraron la fosfatidilserina a seres
humanos que sufren de anormalidades cerebrales esporádicas y demostraron que puede disminuir la
actividad de estas crisis convulsivas así como las ausencias.
Hay algunos estudios animales que demuestran efectos positivos inmunomoduladores de la
fosfatidilserina.
Los fosfolípidos obtenidos de la lecitina de soja han sido usados durante mucho tiempo como
complementos dietéticos. Aunque las lecitinas son la mayor fuente de fosfolípidos, esta sólo contienen
trazas de PS.
Obtención de la FOSFATIDILSERINA :
Mediante una molturación de las habas de la soja se obtiene, por un lado la harina de soja y por el otro el
aceite. El aceite mediante el proceso” desoleación” se obtiene la fracción fosfolípida de lecitina de soja.
Diversos estudios fueron llevados a cabo utilizando fosfatidilserina extraída del cerebro de vacas.
Debido al ya famoso problema de la llamada enfermedad de las “vacas locas” este tipo de
fosfatidilserina ya no está en el mercado. En la actualidad sólo se utiliza la fosfatidilserina extraída de la
soja.
Numerosas confirmaciones químicas del estudio de la fosfatidilserina (PS) indican que a través de la
acción de las membranas celulares la PS interviene en numerosas funciones indispensables de las
neuronas:
Actúa como detergente biológico manteniendo solubles las sustancias grasas y manteniendo las
membranas celulares fluidas.
La PS está presente en todo tipo de células del organismo, y gran parte de sus actividad está a nivel de
las células nerviosas y también participa en el proceso inmunitario que facilita el reciclaje de las células
viejas.
El número de lugares receptores podría explicar el hecho de que los efectos potenciadores de la memoria
de la PS se mantengan hasta tres meses después de tomarla.
A partir de los 50 años la memoria y la capacidad de concentración pueden llegar a deteriorarse hasta un
50% en el curso de nuestras vidas.
El declive cognitivo aparece alrededor de esta edad, y se demuestra en diversos estudios realizados en
EEUU que reflejan que a partir de los 65 años, más de la mitad tienen problemas para recordar nombres
y números, recordar palabras, concentrarse en el trabajo y mantener la atención mientras juegan.
En algunos casos esto puede significar que determinados individuos no podrían superar los esfuerzos del
día a día, produciendo cambios de personalidad, pérdida de la autoestima y depresiones.
Sin embargo esto no lo tenemos que aceptar como inevitable desde que conocemos que esta
disminución de la capacidad mental frecuentemente está relacionada con el déficit de ciertos nutrientes.
PS juega un papel muy importante en el funcionamiento de todas las células del cuerpo y sobre todo se
concentra en las células cerebrales.
Diversos estudios clínicos han demostrado que la PS es muy eficaz como complemento dietético en el
área cerebral.
La PS combinada con una nutrición saludable y un ejercicio físico puede reportar una notable mejora en
la calidad de vida en personas de edad avanzada que su capacidad mental se ha visto mermada.
La PS ha sido ampliamente analizada desde el punto de vista de composición y sus efectos demostrando
su eficacia.
ENFERMEDADES RELACIONADAS
Hoy en día el avance de la Ciencia y la Medicina hace que haya aumentado la esperanza de vida de la
población.
Este hecho que es de gran importancia hace que Medicina tenga un gran reto :
A medida que aumenta la esperanza de vida, aumentan ciertas enfermedades que se manifiestan a
partir de los 50 años como:
La Memoria
El aprendizaje
La concentración
Estado anímico
En individuos con demencias o disminución de las funciones cerebrales asociadas con el envejecimiento.
La PS es un componente fosfolípido de las membranas celulares de las células cerebrales. Actúa como
detergente biológico, manteniendo solubles las sustancias grasas y manteniendo las membranas
celulares fluidas.
ESTUDIOS CLINICOS
La PS es un nutriente del cerebro. El factor más importante está en contribuir en reparar el daño de la
membrana celular en edades avanzadas debido a distintos factores como son, los metales pesados,
radicales libres (humo, abuso de alcohol y contaminantes), estrés, y deficiencias nutricionales.
El mayor número de lugares receptores explica el hecho de que los efectos potenciadores de la memoria
de la fosfatidilserina se mantenga durante unos 3 meses después de tomarla.
A medida que la gente envejece, inevitablemente se pierde agudeza en las funciones de memoria y
reconocimiento, en la capacidad de pensar y razonar.
Estas funciones incluso en personas clínicamente sanas, a partir de cierta edad van decayendo.
Las investigaciones se están llevando a un ritmo rápido en este campo con la esperanza de poder frenar
el deterioro mental en una etapa temprana y conservar una buena salud mental.
Los resultados de pruebas clínicas en EEUU y Europa indican que suplementos en la dieta con PS puede
jugar un papel importante en las funciones mentales del envejecimiento cerebral.
Las pruebas clínicas no son nunca fáciles de llevar a cabo y las relativas a la función mental son incluso
más difíciles.
Cualquier prueba clínica se debe razonar y tener mucha atención en los detalles de diseño. Así como en
las estadísticas de los análisis de las pruebas.
Primeramente una hipótesis inicial debe desarrollarse para ser considerada válida o inválida.
Seguidamente técnicas de prueba estadística son usadas para asignar de forma aleatoria a un nº de
pacientes una determinada dosis.
Estos grupos deben coincidir lo máximo en edad, estados de salud, y otros factores relevantes. Los
investigadores dan determinadas dosis a algunos pacientes y a otros una falsa dosis o placebo.
Al final del periodo de prueba la información de los grupos se analiza y se realizan comparaciones, y
para cada comparación hay una probabilidad estadística, valor p y se cuantifica la probabilidad de que
las distintas observaciones hayan podido ocurrir por casualidad.
Cuanto más bajo sea el valor p, mayor probabilidad de que las distintas observaciones sean ciertas. La
comparación estadística se realiza entre 2 grupos, uno grupo con tratamiento y otro con placebo.
Las pruebas con PS se llevaron con pacientes con pérdidas de memoria , de juicio, pensamiento
abstracto, cambios de personalidad y pensamiento.
En estas pruebas los datos fueron generados y clasificados por categorías , aplicando técnicas que
miden tales funciones, siguiendo los cambios en los 2 grupos:
Los que tomaron PS mejoraron en una serie de pruebas diseñadas para medir el rendimiento relacionado
con tareas de aprendizaje y memoria en la vida diaria.
La mejoría fue mayor en aquellas personas que previo al estudio confrontaban los mayores problemas
de memoria y en las personas de sesenta o más años de edad
2. Otro estudio llevado a cabo en Italia demostró que la fosfatidilserina en dosis similares a las utilizadas
en el estudio anterior puede ayudar a personas de edad avanzada que sufren de pérdida de la memoria de
moderada a severa.
La atención
La concentración
La memoria
El control sobre recordar frases de 5 palabras mejoró de forma significativa.
Actividades cotidianas
Apatía
Desánimo
Abandono
Aquellos a los que se les suministraron placebo, mostraron índices inferiores durante el periodo de
tratamiento.
Y el gran descubrimiento de la PS fue que los efectos positivos de la PS pueden aparecer incluso 3
meses después de tomar la dosis de 200 mg al día.
Este es debido al aumento en el nº de receptores de los neurotransmisores.
3. En 1.992 un estudio en la Universidad de Munich demostró que la PS era efectiva como terapia en la
enfermedad de Alzheimer precoz. El estudio se llevó a cabo en 33 pacientes y se realizó siguiendo un
diseño cruzado de doble ciego, con una dosis de 400 mg/día. La sintomatología global mejoró y también
el EEG, sin embargo algunas medidas de demencia no mejoraron.
Antienvejecimiento
Para que el cerebro realice eficazmente sus funciones, además de no estar expuesto a sustancias tóxicas
necesita contar con un aporte regular de energía y de ciertos nutrientes. Por ello alimentarse bien es
fundamental para poder disfrutar de una mente centrada y despierta, prevenir o mitigar el deterioro
neurológico causado por el paso del tiempo y alejar enfermedades como el Alzheimer o demencia senil.
Cereales integrales, frutas cítricas, frutos rojos, frutos secos, levadura de cerveza, probióticos y verduras
de hoja verde son los mejores alimentos para el cerebro y no deberían faltar en tu dieta. Pero además hay
algunos suplementos o aliados que podemos utilizar para complementar la dieta y mantener contentas a
nuestras neuronas.
Si deseamos obtener un plus de energía para el cerebro, entonces tendremos en cuenta estas 5 ayudas
adicionales.
1. Ginkgo biloba
El ginkgo (Ginkgo biloba) es la planta medicinal china más conocida y consumida en Occidente. Está considerado
un gran tónico circulatorio, sobre todo a nivel cerebral. Facilita el acceso a los receptores de acetilcolina en el
hipocampo, la oxigenación celular y el metabolismo cerebral de la glucosa.
El ginkgo es fácil de encontrar en herbolarios y se presenta en varios formatos: la planta seca para infusión, en
forma de extracto líquido, en cápsulas, en comprimidos y el jugo de la planta fresca.
2. Fosfatidilserina
La fosfatidilserina es una sustancia liposoluble que se halla en altas concentraciones en las células cerebrales,
donde contribuye a regular los neurotransmisores. Previene el envejecimiento de las células cerebrales y puede
ayudar a reparar los daños neuronales.
3. Fosfatidilcolina
La lecitina de soja contiene ácidos grasos muy saludables (linoleico y linolénico), inositol colina y fósforo, que
mejoran la memoria. También ayuda a reducir el exceso de colesterol.
4. Acetil-L-carnitina
Mejora el metabolismo energético de las neuronas, potencia la actividad de la acetilcolina y elimina residuos
celulares en el cerebro, lo que incide en una mejora de la memoria y la capacidad cognitiva.
La acetilcolina es un neurotransmisor que ayuda a que se formen nuevas conexiones entre las neuronas,
además de proteger el cerebro y el sistema circulatorio frente al exceso de colesterol.
Las fuentes principales de acetil-L-carnitina son de origen animal, pero se halla en las setas y existen
suplementos veganos.
Un ácido graso omega-3 esencial para las funciones cerebrales. Si se padece Alzheimer, es preferible que sea
vegetal.
1. Cerebro
2. Nutrición
Nuria Llavina
Noticias relacionadas
La salud del cerebro es el segundo componente más importante en el mantenimiento de un estilo de vida
saludable, según un estudio 2014 de la AARP, organización estadounidense sin ánimo de lucro que ayuda a las
personas mayores de 50 años o más a mejorar su calidad de vida. Por otro lado, tanto en el envejecimiento
normal como en el patológico, la pérdica cognitiva es la alteración más común que influye de forma negativa
en calidad de vida y la capacidad de nuevos aprendizajes.
En la edición de marzo de la revista Food Technology, publicada por el Institute of Food Technologists (IFT),
aparece un artículo en el que se listan ocho nutrientes que pueden ayudar a mantener el cerebro en buena
forma, todos constatados con estudios recientes.
Los flavonoides del cacao se han relacionado con la mejora de la circulación y la salud del corazón, e
investigaciones preliminares han mostrado también una posible conexión con mejora de la memoria. Un estudio
de 2014 publicado en Nature Neuroscience mostró estos nutrientes pueden mejorar la función de una región
específica del cerebro denominada circunvolución dentada, la cual se asocia con la memoria relacionada con la
edad.
Un estudio en ratones encontró el año pasado que los complementos de omega-3 parecían mejorar la
memoria de reconocimiento, la espacial y la de localización. Algunos de los alimentos más ricos en omega-3
son el salmón, el aceite de linaza y las semillas de chía (muy empleadas en México como bebida refrescante).
Dos estudios piloto mostraron hace escasos meses que una combinación de fosfatidilserina y ácido fosfatídico
pueden ayudar en la conservación de la memoria, el estado de ánimo y la función cognitiva en los ancianos.
Los efectos de los complementos dietéticos con estos nutrientes no se han constatado de manera definitiva, de
modo que nos limitaremos a listar algunos alimentos que los contienen de manera natural: hígado, sesos,
corazón o yema de huevo.
4. Nueces
Un estudio en ratones de 2014 constató que una alimentación rica con nueces puede tener un efecto
beneficioso en la reducción del riesgo de Alzheimer, en el retraso de su aparición o incluso en la progresión de
la enfermedad.
5. La citicolina
La citicolina es una sustancia natural que se encuentra en las células del organismo y ayuda en el desarrollo del
tejido cerebral, lo que ayuda a regular la memoria y la función cognitiva, mejora la comunicación entre las
neuronas y protege las estructuras neurales de los radicales libres. Diversos ensayos clínicos han constatado
que los complementos de pueden ayudar a mantener la función cognitiva normal con el envejecimiento y
proteger al cerebro del daño de los radicales libres. Los alimentos recomendados son yema de huevo, hígado,
soja, carne, leche y cacahuetes.
6. Colina
Asociada con la salud del hígado y la salud de las mujeres, la colina también ayuda a una mejor comunicación
entre las neuronas y el resto del cuerpo. Asimismo, puede prevenir los cambios químicos en el cerebro que
resultan en el deterioro cognitivo. Una importante fuente de colina en la dieta son los huevos, así como el resto
de alimentos citados en la citicolina.
7. Magnesio
Los complementos de magnesio suelen recomendarse para aquellos que experimentaron conmociones
cerebrales graves. Algunos alimentos ricos en magnesio son el aguacate, frijoles de soja, plátano y chocolate
negro.
8. Arándanos
Se sabe que los arándanos tienen actividad antioxidante y antiinflamatoria, ya que cuentan con una alta
concentración de antocianinas. El consumo moderado de arándanos podría ofrecer beneficios neurocognitivos,
a través del aumento de la señalización neuronal en los centros cerebrales.
Propiedades de Fosfatidilserina, la gran aliada
del cerebro
Pocas personas conocen, realmente, las maravillosas propiedades de la Fosfatidilserina para
reforzar o mejorar el funcionamiento del cerebro.
¿Qué es la fosfatidilserina?
La fosfatidilserina forma parte de la familia de los fosfolípidos. Es la mas importante soluble en grasa
que encontramos de manera endógena (la crea nuestro organismo por si solo) en el cerebro, y ayuda al
mantenimiento de las membranas celulares, el crecimiento de dichas células, su secreción y
comunicación, el transporte de señales entre células…
También forma parte de las membranas celulares internas, como almacén metabólico para otros
fosfolípidos.
La fosfatidilserina es muy importante para una buena actividad mental de cualquier persona, pero
especialmente tiene beneficios terapéuticos en personas que padecen cualquier tipo de demencia,
sobretodo al principio de dichas enfermedades, los pacientes de Parkinson, personas mayores de 45
años, deportistas profesionales y para quienes sufren depresión.
Conocidas las propiedades de la fosfatidilserina sepamos que alimentos nos la pueden proporcionar:
Fuentes animales: pollo, ternera, cerdo, y algunos pescados y mariscos como el bacalao, la sepia, el
atún o las almejas.
Sobretodo la encontramos en vísceras de dichos animales, por lo tanto, intentar obtener fosfatidilserina
a partir de producto animal que no sea ecológico, no es recomendable, ya que la mayor cantidad de
medicamentos y tóxicos que tienen los animales criados para la alimentación quedan acumulados en
vísceras, pudiendo producir a la larga efectos negativos para el organismo de quienes las consumen.
Fuentes vegetales: La principal fuente vegetal es sobretodo las habas de soja. Mediante una serie de
procesos, obtenemos la fracción fosfolípida de la lecitina de soja.
También son fuentes vegetales las alubias blancas, la cebada y el arroz en grano, la col y la zanahoria, en
menor cantidad.
El resultado de consumir alimentos que contengan fosfatidilserina, aún es más beneficioso cuando se
acompaña con unos hábitos saludables como son:
Al ser la cantidad diaria recomendada 300 mg, se distribuye en tres tomas de 100 mg o en una de 300
mg durante aproximadamente un mes. A partir de aquí se pueden tomar 100 mg diarios de
mantenimiento, siendo recomendable hacer un descanso de un mes aproximado cada tres meses de
toma.
Contraindicaciones y precauciones
Pocos son los efectos secundarios que se conocen de la fosfatidilserina. Puede producir leves dolores
estomacales o insomnio al tomarla de noche.
Las personas que deben vigilar al suplementarse son las que consumen medicamentos anticoagulantes o
complementos de ajo, ginko biloba y vitamina E.
Las mujeres embarazadas o lactantes, los niños, y personas con algún tipo de problema renal o hepático
deberán consultar a su médico antes de tomar una suplementación de fosfatidilserina.
“Una buena salud cerebral va relacionada con la calidad de los alimentos que consumimos, ya que son
quienes nos aportan los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo”