Características Cualitativas de Los Estados Financieros
Características Cualitativas de Los Estados Financieros
Características Cualitativas de Los Estados Financieros
Estados Financieros
Concepto:
También llamadas en ocasiones requisitos, las características cualitativas constituyen un
elemento de importancia en las declaraciones que buscan el soporte teórico adecuado para
la regulación contable, como garantía de cumplimiento de los objetivos de la información
financiera. Por lo que respecta a su aplicación, es necesario tener en cuenta las siguientes
cuestiones de interés:
— Suministran un mecanismo para determinar el grado de cumplimiento de los objetivos
de la información contable en relación con un uso concreto de la información;
— Constituyen la base o punto de partida para evaluar la validez o adecuación de un
determinado método, de acuerdo con la información que produce;
— Existe una clara relación entre objetivos y características, de manera que éstas se
orientan al cumplimiento de los primeros, a la vez que cada una de ellas puede vincularse
al cumplimiento de objetivos concretos;
— La diferente utilidad de la información puede significar diversos niveles de
cumplimiento de los mencionados requisitos;
— En ocasiones, las características cualitativas no pueden ser alcanzadas
simultáneamente, ya que son en cierta medida excluyentes, con lo que su aplicación
supone el ejercicio de la razón por parte de las personas cualificadas para hacerlo, en una
adecuada combinación de todas ellas;
— La conformidad mínima y la posible sustitución entre ellas, en relación con la
intensidad con que se apliquen, estarán condicionadas por las circunstancias en cada caso
concreto.
1. Comprensibilidad:
La información es comprensible cuando es clara y fácil de entender. Sin embargo, la
necesidad de comprensibilidad no permite omitir información relevante por el mero
hecho de que ésta pueda ser difícil de comprender para determinados usuarios.
La información proporcionada en los estados financieros debe presentarse de modo que
sea comprensible para los usuarios que tienen un conocimiento razonable de las
actividades económicas y empresariales y de la contabilidad, así como voluntad para
estudiar la información con diligencia razonable. Sin embargo, la necesidad de
comprensibilidad no permite omitir información relevante por el mero hecho de que ésta
pueda ser demasiado difícil de comprender para determinados usuarios.
EJEMPLO:
Una entidad que produce, comercializa y distribuye energía tiene un proceso muy
complejo de determinación del precio de venta del producto, pues este se calcula con una
fórmula que tiene en cuenta amplias variables, como datos de pérdidas, sobrecargas, uso
de redes, etc.
Dado que la información relacionada con el precio de venta del producto es un dato
de elevada importancia para los usuarios de la información, lo correcto será que aún
con la complejidad que implica, esta sea presentada en las revelaciones de los estados
financieros de forma resumida y con el lenguaje más sencillo que sea posible.
No será correcto en ningún caso que aludiendo a la complejidad de la operación se omitan
datos importantes en los estados financieros, puesto que una omisión en información tan
importante como esta puede afectar la decisión de los interesados.
Debe tenerse en cuenta que aunque el principio busque información comprensible, esta
parte de un nivel básico al asumir que el usuario cuenta con conocimientos mínimos sobre
el negocio o en su defecto con la asesoría de un experto para interpretar los estados
financieros.
2. Relevancia o Aplicabilidad:
Concepto e implicaciones:
Para el Marco Conceptual del IASB, la información posee la cualidad de la relevancia
cuando ejerce influencia sobre las decisiones económicas de los que la utilizan,
ayudándoles a evaluar sucesos pasados, presentes o futuros, o bien a confirmar o corregir
evaluaciones realizadas anteriormente. En relación con esta característica cualitativa, se
realizan las siguientes afirmaciones:
— Si las necesidades de los usuarios giran en torno a la evaluación y predicción de la
posibilidad de obtener flujos de tesorería, no cabe duda de que las dimensiones predictiva
y confirmativa de la información están interrelacionadas.
— Así, la información acerca del nivel actual y la estructura de los activos poseídos tiene
valor para los usuarios cuando tratan de predecir la habilidad de la empresa para
aprovechar sus oportunidades, su capacidad para reaccionar ante situaciones adversas, a
la vez que juega un papel confirmatorio respecto a predicciones anteriores sobre, por
ejemplo, la manera en que la empresa se estructuraría o sobre el resultado de las
actividades planificadas.
— Frecuentemente, la información acerca de la situación financiera y la actividad pasada
se usa como base para predecir la situación financiera y la actividad futura, así como otros
asuntos en los que los usuarios están directamente interesados, tales como pago de
dividendos y salarios, evolución de las cotizaciones o capacidad de la empresa para
satisfacer las deudas al vencimiento.
— La información no necesita, para tener valor predictivo, estar explícitamente en forma
de una previsión. Sin embargo, la capacidad de hacer predicciones con apoyo en los
estados financieros puede acrecentarse por la manera como es presentada la información
sobre las transacciones y otros sucesos pasados. Por ejemplo, el valor predictivo del
estado de resultados se refuerza si se presentan separadamente los gastos o ingresos
inusuales, anormales e infrecuentes.
Como comentario adicional, es importante subrayar que desde que el paradigma de
utilidad hizo girar la elaboración de reglas en torno a las necesidades de los usuarios, la
relevancia ha cobrado una especial importancia, convirtiéndose en el principal requisito
o característica cualitativa, por encima incluso de la fiabilidad. Ello es debido a que se
vincula directamente con la utilidad de la información contable para la toma de
decisiones; dicho de otro modo, la relevancia ha de entenderse como la adecuación de la
información a las necesidades del usuario. Una vez definidos los usuarios de la
información financiera y analizadas sus necesidades, la relevancia –que a su vez requiere
de la fiabilidad es la cualidad que mejor sustenta sus decisiones y, en consecuencia, que
satisface sus necesidades del modo más adecuado.
Por su vinculación al paradigma de utilidad y por su tratamiento en el Marco Conceptual,
hay que concluir que la relevancia es la principal característica asociada, de modo que la
fiabilidad, aunque también importante, se orienta a la primera.
La importancia relativa, umbral de la relevancia
El Marco Conceptual asocia la importancia relativa a la relevancia, considerándola, no
tanto como una característica primordial que ha de tener la información para ser útil, sino
como un umbral o punto de corte en cuanto a la posibilidad de su incidencia en las
decisiones de los usuarios, lógicamente relacionada con la relevancia. Quiere ello decir
que:
— una información puede ser suprimida si, por su importancia relativa, puede
considerarse irrelevante, es decir, no susceptible de influir en las decisiones de los
usuarios;
— y, viceversa, la información debe incluirse en los estados financieros cuando tenga
posibilidad de influir en tales decisiones económicas. La relevancia, según el IASB, está
afectada por dos circunstancias, su naturaleza y su importancia relativa, de manera que:
— en algunos casos la naturaleza de la información, por sí misma, es capaz de determinar
su relevancia; por ejemplo, la presentación de información sobre un nuevo segmento
puede afectar a la evaluación de los riesgos y oportunidades a los que se enfrenta la
empresa, con independencia de la importancia relativa de los resultados alcanzados por
tal segmento en el ejercicio contable;
— en otros casos, tanto la naturaleza como la importancia relativa son significativas; por
ejemplo los saldos de existencias, mantenidos en cada una de las categorías principales,
que son apropiados para la actividad empresarial.
En síntesis, la información tiene importancia relativa, o es material, cuando su omisión o
presentación errónea pueden influir en las decisiones económicas de los usuarios,
tomadas en relación con los estados financieros. El principal problema de este umbral de
la relevancia estriba en dilucidar lo que debe entenderse por relativamente importante,
cuestión difícil de solucionar con una fórmula general, por cuanto normalmente depende
de un buen número de circunstancias. La aplicación de este requisito descansa, por tanto,
en el buen criterio de quien confecciona las cuentas anuales, así como en el de quienes
han de auditarlas. La materialidad no sólo depende de la cuantía de la partida omitida,
sino, también y en su caso, del error de evaluación, juzgados siempre una y otra dentro
de las circunstancias particulares de la omisión o el error.
La información financiera relevante es capaz de influir en las decisiones tomadas por los
usuarios. La información puede ser capaz de influir en una decisión incluso si algunos
usuarios eligen no aprovecharla o son ya conocedores de ella por otras fuentes.
La información financiera es capaz de influir en las decisiones si tiene valor predictivo,
valor confirmatorio o ambos.
La información financiera tiene valor predictivo si puede utilizarse como un dato de
entrada en los procesos empleados por usuarios para predecir resultados futuros. La
información financiera no necesita ser una predicción o una previsión para tener valor
predictivo.
La información financiera con valor predictivo es empleada por los usuarios para llevar
a cabo sus propias predicciones. La información financiera tiene valor confirmatorio si
proporciona información sobre (confirma o cambia) evaluaciones anteriores. El valor
predictivo y el valor confirmatorio de la información financiera están interrelacionados.
La información que tiene valor predictivo habitualmente también tiene valor
confirmatorio. Por ejemplo, la información de ingresos de actividades ordinarias para el
ejercicio corriente, que puede ser utilizada como base para la predicción de ingresos de
actividades ordinarias en ejercicios futuros, puede también compararse con predicciones
de ingresos de actividades ordinarias para el ejercicio actual que se realizaron en
ejercicios pasados. Los resultados de esas comparaciones pueden ayudar a un usuario a
corregir y mejorar los procesos que se utilizaron para hacer esas predicciones anteriores.
EJEMPLO:
La revisión de los procesos de producción para los widgets requiere información
pertinente sobre el costo de los materiales para los widgets. El costo de la información
sobre los materiales para producir engranajes sería irrelevante.
Si una empresa lleva una política medioambiental nefasta, está arriesgando su capacidad
de continuidad y por lo tanto esta información es muy relevante para muchos usuarios en
su toma de decisiones, de ahí que la relevancia tiene una doble dimensión:
De predicción cuando posibilita que los usuarios incrementen la probabilidad de realizar
estimaciones o previsiones y de Confirmación o corrección de las expectativas y
predicciones de los usuarios.
Por lo tanto la relevancia se define en relación con las necesidades de los usuarios, por lo
tanto la forma de presentarla y la introducción de datos predictivos aumentan su
relevancia (ante posibles riesgos medioambientales las medidas que toma la empresa para
evitarlos, políticas de gestión y prevención medioambientales, políticas de ahorro
energético, de reciclaje, etc. son un ejemplo). La relevancia radica más en la capacidad
de formar la opinión de los “stakeholder” y de cómo va a influirle esta información.
3. La Fiabilidad o Confiabilidad:
Concepto y características asociadas
El Marco Conceptual define la fiabilidad a partir de sus características asociadas:
— la información posee la cualidad de fiabilidad cuando está libre de error material y de
sesgo o prejuicio (neutralidad), y
— los usuarios pueden confiar en que es la imagen fiel de lo que pretende representar, o
de lo que puede esperarse razonablemente que represente (representación fiel);
— ello supone, además, atender a la sustancia o fondo económico con preferencia sobre
la forma jurídica (preeminencia del fondo sobre la forma), y
— suministrar una información con el grado suficiente de integridad;
— a ello hay que añadir la prudencia, como práctica necesaria a causa de la incertidumbre
pero, también, como umbral o posible limitación a la fiabilidad, cuando se utiliza en
exceso.
La información suministrada a través de los estados financieros puede ser relevante,
pero si no es fiable entonces carece de utilidad. De acuerdo con el Marco Conceptual,
para que la información sea fiable debe:
La neutralidad:
La inestabilidad, neutralidad o imparcialidad, como requisitos clásicos, son
normalmente términos con similar contenido, que exigen de la información
que no tergiverse o distorsione conscientemente los datos en favor de ciertos
destinatarios y en perjuicio de otros. El sesgo también puede producirse de
manera no intencionada, por deficiencias estructurales del sistema de medida
o de quien lo aplica. La neutralidad implica el intento de evitar que exista
inclinación alguna hacia intereses concretos y, al igual que otras características
similares, enfatiza la necesidad de presentar información clasificada según
diferentes grados de incertidumbre, de los riesgos que puedan gravitar sobre
la empresa. De acuerdo con estos criterios, el IASB afirma en su Marco
Conceptual que para ser fiable, la información contenida en los estados
financieros debe ser neutral, es decir, libre de sesgo. Los estados financieros
no son neutrales si, por la manera de captar o presentar la información,
influyen en la toma de una decisión o en la formación de un juicio, a fin de
conseguir un resultado o desenlace predeterminado.
La representación fiel:
En cuanto a la representación fiel, el Marco Conceptual del IASB afirma que:
— Para ser fiable, la información debe representar fielmente las transacciones
y demás sucesos que pretende reflejar, o que se puede esperar razonablemente
que represente. Así, por ejemplo, un balance de situación debe representar
fielmente las transacciones y demás sucesos que han dado como resultado los
activos, obligaciones y neto patrimonial de la empresa en la fecha de la
información, siempre que cumplan los requisitos para su reconocimiento.
— Buena parte de la información financiera está sujeta a cierto riesgo de no
ser el reflejo fiel de lo que pretende representar. Esto no es debido al sesgo,
sino más bien a las dificultades inherentes a la medición de las transacciones
y demás sucesos que deben captarse, o al proceso de proyectar y aplicar las
técnicas de medida y presentación que pueden producir los mensajes que se
relacionan con esas transacciones y sucesos.
— En ciertos casos, la medida de los efectos financieros de las partidas puede
tener tanta incertidumbre que las empresas, por lo general, no los reconocen
en los estados financieros. Por ejemplo, aunque muchas empresas generan con
el tiempo un fondo de comercio, es normalmente difícil identificar o medir
fiablemente tal activo inmaterial. En otros casos, sin embargo, puede ser
relevante reconocer ciertas partidas y poner de manifiesto el riesgo de error
que rodea su reconocimiento y medida. La representación fiel implica, como
ya he indicado, la prioridad del fondo sobre la forma, la utilización de un nivel
adecuado y no excesivo de prudencia y el suministro de una información con
el grado suficiente de integridad.
La integridad:
La "completitud" palabra no presente en nuestro diccionario es también un
requisito lógicamente vinculado a la fiabilidad y como tal figura en varias
declaraciones, al igual que en el Marco Conceptual del IASB, que la considera
cualidad asociada a la fiabilidad, si bien, como en otras características
cualitativas, también puede relacionarse con la relevancia.
El IASB es escueto en la definición de esta característica:
— Para ser fiable, la información en los estados financieros debe ser completa
dentro de los límites de la importancia relativa y el coste.
— Una omisión puede causar que la información sea falsa o equívoca, y por
tanto no fiable y deficiente en términos de relevancia.
Hay que recordar, no obstante, que la integridad debe de contemplarse a tenor
de la razonabilidad, restricción no contemplada en el Marco Conceptual del
IASB, pero si en otros, tal como el de AECA.
La prudencia como característica cualitativa asociada a la
fiabilidad y como posible umbral a la misma:
El Marco Conceptual vincula prudencia con fiabilidad, otorgando a este
tradicional principio una consideración intermedia entre requisito o
característica cualitativa y limitación al requisito de la fiabilidad. Así, se
afirma que, no obstante la fiabilidad y los requisitos asociados a la misma, los
elaboradores de estados financieros tienen que enfrentarse con las
incertidumbre que inevitablemente rodean muchos acontecimientos y
circunstancias, tales como la cobrabilidad de los saldos dudosos, la vida útil
probable del inmovilizado material o el número de reclamaciones por garantía
postventa que pueda recibir la empresa. Tales incertidumbres son reconocidas
mediante la presentación de información acerca de su naturaleza y extensión,
así como por el ejercicio de prudencia en la preparación de los estados
financieros.
Prudencia es, para el IASB, la inclusión de un cierto grado de precaución al
realizar los juicios necesarios al hacer las estimaciones requeridas bajo
condiciones de incertidumbre, de tal manera que los activos o los ingresos no
se sobrevaloren, y que las obligaciones o los gastos no se infravaloren.
Pero tampoco puede faltar aquí la llamada de atención contra los excesos; de
acuerdo con el Marco del IASB, el ejercicio de la prudencia no permite porque
de lo contrario los estados financieros no resultarían neutrales y, por tanto, no
tendrían la cualidad de fiabilidad cuestiones tales como:
— la creación de reservas ocultas o provisiones excesivas,
— la minusvaloración deliberada de activos o ingresos,
— la sobrevaloración consciente de obligaciones o gastos.
La inclusión en el Marco Conceptual de la prudencia como una característica
asociada a la fiabilidad implica importantes diferencias en relación con el
tratamiento de esta cuestión en nuestro ordenamiento, en el que tal principio
tiene carácter prioritario cuando entra en colisión con otros principios.
También me ocuparé de esta cuestión más adelante, al analizar la manera en
que las Normas Internacionales utilizan el Marco Conceptual.
EJEMPLO:
4. Comparabilidad:
Las decisiones de los usuarios conllevan elegir entre alternativas, por ejemplo vender o
mantener una inversión, o invertir en una entidad que informa o en otra. Por consiguiente,
la información sobre una entidad que informa es más útil si puede ser comparada con
información similar sobre otras entidades y con información similar sobre la misma
entidad para otro periodo u otra fecha.
La comparabilidad es la característica cualitativa que permite a los usuarios identificar y
comprender similitudes y diferencias entre partidas. A diferencia de otras características
cualitativas, la comparabilidad no está relacionada con una única partida. Una
comparación requiere al menos dos partidas.
La congruencia, aunque está relacionada con la comparabilidad, no es lo mismo. La
congruencia hace referencia al uso de los mismos métodos para las mismas partidas, de
periodo a periodo dentro de una entidad que informa, o en un mismo periodo entre
entidades. La comparabilidad es la meta; la congruencia ayuda al lograr esa meta.
La comparabilidad no es uniformidad. Para que la información sea comparable, las cosas
similares deben verse parecidas y las cosas distintas deben verse diferentes. La
comparabilidad de la información financiera no se mejora haciendo que las cosas
diferentes se vean parecidas ni haciendo que las cosas similares se vean distintas.
Se suele conseguir cierto grado de comparabilidad satisfaciendo las características
cualitativas fundamentales. Una representación fiel de un fenómeno económico relevante
debería tener naturalmente algún grado de comparabilidad con una representación fiel de
un fenómeno económico relevante similar de otra entidad que informa.
Aunque un fenómeno económico único puede ser representado fielmente de múltiples
formas, permitiendo métodos contables alternativos para el mismo fenómeno económico,
ello disminuye la comparabilidad.
Los usuarios deben ser capaces de comparar los estados financieros de una entidad a lo
largo del tiempo, para identificar las tendencias de su situación financiera y su
rendimiento financiero. Los usuarios también deben ser capaces de comparar los estados
financieros de entidades diferentes, para evaluar su situación financiera, rendimiento y
flujos de efectivo relativos. Por tanto, la medida y presentación de los efectos financieros
de transacciones similares y otros sucesos y condiciones deben ser llevadas a cabo de una
forma uniforme por toda la entidad, a través del tiempo para esa entidad y también de una
forma uniforme entre entidades. Además, los usuarios deben estar informados de las
políticas contables empleadas en la preparación de los estados financieros, de cualquier
cambio habido en dichas políticas y de los efectos de estos cambios.
La información relevante y fielmente representada resulta de mayor utilidad cuando se
puede comparar fácilmente con información similar informada por otras entidades y por
la misma entidad en otros periodos
Una implicación importante de la característica cualitativa de la comparabilidad es que
los usuarios deben ser informados de las políticas contables utilizadas en la preparación de
los estados financieros, de cualquier cambio habido en tales políticas y de los efectos de
tales cambios. Incluso la revelación de las políticas contables usadas por la entidad es una
ayuda para alcanzar la deseada comparabilidad.
EJEMPLO:
Las cifras financieras nos permiten observar la evolución de nuestra propia empresa
y evaluar la distancia que nos separa de otras organizaciones.
Es interesante dar ejemplos prácticos al respecto, el día de hoy uno relativo a los
autoservicios. En 2012 los cuatro principales supermercados tuvieron las siguientes
cifras en millones de pesos:
Hay diversas observaciones al respecto de estas cifras, la primera en relación a la
impresionante diferencia de tamaño que hay entre Wal-Mart y sus competidores,
cuatro veces más grande que Soriana y casi diez veces más grande que Comercial
Mexicana, ni sumando sus ventas o sus utilidades los tres competidores directos
pueden alcanzar al líder. También es de observar como el porcentaje de utilidad va
en descenso conforme la empresa es más pequeña, con la excepción de Comercial
Mexicana. Una más iría en la línea de marcar cómo ha perdido terreno Comercial
Mexicana en ventas desde su crisis de 2008 y permanece desde hace varios años
en último lugar, aunque se ha vuelto una organización más eficiente.
Aquí tenemos que el orden se mantiene igual que el año anterior, en cada uno de
los aspectos comparados, aunque resalta que 2013 fue un periodo malo para los
autoservicios, cuyas ventas crecieron poco y en tres de los cuatro casos la utilidad
disminuyó, también es de mencionar que la baja de Comercial Mexicana se debe a
que dejó de participar en Costco.