Obj 1.6 Psicodinamia y 1.7 Mecanismos de Adaptacion
Obj 1.6 Psicodinamia y 1.7 Mecanismos de Adaptacion
Obj 1.6 Psicodinamia y 1.7 Mecanismos de Adaptacion
Aparte de ser un instrumento diagnóstico, tiene otras aplicaciones, como por ejemplo. Es de gran
utilidad en el trabajo de investigación en psicoanálisis, en la que podemos darle diferentes usos
según los objetivos de investigación que se pretendan lograr. Instrumento diagnóstico, donde el
contacto inicial con el paciente nos proporciona un material clínico (signos, síntomas, problemas
en sus relaciones, etc.)
TIPOS DE PSICODINAMIA
Comunicación asertiva:
Como comunicación asertiva denominamos aquella mediante la cual logramos manifestar a los
otros de forma simple, clara y oportuna, lo que sentimos, queremos o pensamos. En este tipo de
comunicación no es necesario recurrir a la agresividad para comunicar nuestras ideas, pero
tampoco implica que nos retraigamos o nos encerremos en una actitud pasiva o dócil que nos
impida comunicar lo que sentimos.
Por ejemplo, en una situación incómoda, como pedirle a un amigo que te devuelva el dinero que le
prestaste, podría procederse de tres maneras distintas:
Agresiva: se le exige que pague el dinero lo antes posible sin escuchar o admitir excusas o
justificaciones, incluso se puede echar mano de insultos o de motes desagradables.
Pasiva: se le dice que no importa si no puede pagar todavía, y se le insiste en que no se
preocupe.
Asertiva: se le recuerda que aún no ha pagado el dinero, se escuchan sus razones, y se
busca redefinir una fecha en que sea posible el pago.
A grandes rasgos podemos hablar de tres categorías de asertividad en la comunicación, que son:
Verbal. La comunicación verbal tiene que ver con lo dicho, así que la asertividad en este
caso pasa por la escogencia de las palabras, por la construcción de las oraciones y lo
propiamente lingüístico.
No verbal. La comunicación no verbal tiene que ver con los aspectos que rodean al
lenguaje durante el acto comunicativo, que inciden en él pero no tienen que ver con sus
procesos lingüísticos. La postura corporal, por ejemplo, o el lugar elegido para tener una
conversación.
Paraverbal. La comunicación paraverbal es aquella intermedia entre la verbal y la no
verbal, es decir, abarca los elementos que acompañan a la formulación del mensaje y que
forman parte del hecho comunicativo, es decir, el cómo se dice lo que se dice. El tono de
voz, la articulación, el ritmo, son ejemplos de ello.
Insight
Se considera como insight a aquella capacidad o facultad a través de la cual podemos tomar
conciencia de una situación, conectando la situación que estamos viviendo o pensando en una
solución o su comprensión. Esta vivencia o fenómeno se corresponde con la idea de darse cuenta
de algo, apareciendo una comprensión repentina vivida como una especie de revelación tras
haber estado (por lo general) intentando comprender o solucionar la situación en cuestión.
Tipos de Insight
1. Impasse mental: Esta primera etapa fase hace referencia a una situación o problema ante la
cual la persona no es capaz de dar respuesta o que no es capaz de identificar, estando en una
situación de bloqueo en relación a su superación.
2. Reestructuración del problema: Proceso mediante el cual se intenta resolver el problema, que
da inicio en el impasse y en los intentos infructuosos de representarlo y resolverlo y pasa por la
modificación y trabajo para variar la concepción o la interpretación de la situación con el fin de
resolverla.
3. Adquisición de comprensión profunda: Esta fase es en la que aparece el conocimiento y
comprensión profunda de la situación.
4. Suddenness: La última fase del insight sería la percepción consciente por parte de la persona de
la comprensión como algo súbito y que aparece de manera clara en la conciencia, siendo ello algo
repentino e inesperado.
5. El aprendizaje por insight: Uno de los contextos en que resulta más evidente el insight y uno de
los puntos en que primero fue identificado en otras especies es en el del aprendizaje,
concretamente en el necesario para solucionar problemas.
Reforzamiento
Los estímulos condicionales o reforzadores tanto positivos como negativos, pueden utilizarse con
la finalidad de rectificar o cambiar la conducta de la persona. Skinner diferenciaba entre dos tipos
de reforzadores: los reforzadores positivos y los reforzadores negativos.
1. Reforzadores positivos: Los reforzadores positivos son todas aquellas consecuencias que
aparecen tras una conducta y que la persona considera satisfactorias o beneficiosas. Mediante
estos reforzadores positivos o satisfactorios, se busca aumentar la tasa de respuesta de una
persona, es decir que aumente la probabilidad de realizar o repetir una acción.
Esto significa que los actos que son reforzados de manera positiva tendrán más probabilidades de
repetirse puesto que van seguidos gratificaciones, premios o recompensas percibidas como
positivas por la persona que realiza la acción.
Lo que una persona puede considerar como un premio no tiene porqué serlo para otra. Por
ejemplo, un niño al que apenas le dan caramelos puede percibirlos como un premio más
importante que otro que esta acostumbrado a ellos. Por lo tanto, será necesario conocer las
particularidades y diferencias de la persona para así, poder concretar cuál será el estímulo idóneo
que sirva como reforzador positivo.
A su vez, estos reforzadores positivos pueden ser clasificados en las siguientes categorías:
Por ejemplo, un niño que estudia para cierto examen y obtiene una buena calificación. En este
caso los padres le eximen de realizar alguna tarea doméstica o alguna actividad que le resulte
desagradable.
Como podemos observar, a diferencia del refuerzo positivo, en este caso se elimina la aparición un
estímulo negativo o aversivo para que aumente una conducta determinada. No obstante, aquello
sí tienen en común es los estímulos también tendrán que estar adaptados a los gustos de la
persona.
Empatía
Es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir.
También es un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a
otra. Así pues, la empatía describe la capacidad intelectiva de una persona de vivenciar la manera
en que siente otra persona; posteriormente, eso puede llevar a una mejor comprensión de su
comportamiento o de su forma de tomar decisiones.
El componente cognitivo se vincula con la capacidad de comprender y entender cómo piensa otra
persona; y el emocional es poder captar el estado emocional de otro individuo y las reacciones
que lo provocan.
Uno de esos instrumentos de medición que más se utiliza es el Índice de Reactividad interpersonal
(IRI), que permite conocer en todas sus dimensiones y desde una perspectiva más amplia, la
capacidad de empatía de una persona, incluyendo factores cognitivos como la toma de
perspectiva (habilidad para comprender otro punto de vista), la fantasía(capacidad de imaginar
situaciones no reales); factores emocionales como la preocupación empática (sentimientos de
compasión, inquietud y afecto frente al estado de malestar de otro) y el malestar personal
(sentimientos de desazón que provocan las experiencias negativas que sufren los demás).
Este cuestionario brinda una medida fehaciente de la empatía de las personas en todas sus
dimensiones y muestra que los circuitos neuronales que regulan los componentes cognitivos y
emocionales son distintos.
MECANISMOS DE ADAPTACION
La capacidad de adaptación es un elemento esencial para supervivencia de los seres humanos a las
circunstancias externas. La adaptación nos permite superar enfermedades, regenerar nuestro
organismo, ajustar nuestro organismo a las variaciones del clima, y al tipo de vida que llevamos
provocando los cambios necesarios para sobrevivir a su entorno y/o situación. Los llamados
mecanismos de defensa son mecanismos psicológicos no razonados que reducen las
consecuencias de un acontecimiento estresante, de modo que el individuo suele seguir
funcionando con normalidad
Los "mecanismos de defensa", que como se ha dicho son comportamientos inconscientes, son
diversas formas de defensa psicológica con las cuales el sujeto consigue vencer, evitar, circundar,
escapar, ignorar o sentir angustias, frustraciones y amenazas por medio del retiro de los estímulos
cognitivos que las producirían. Entre los mecanismos de defensa se incluyen los siguientes:
Los métodos más usados por las personas habitualmente para vencer, evitar, circundar, escapar, o
ignorar las frustraciones y amenazas incluyen los siguientes:
Regresión
Según Sigmund Freud, la regresión es un mecanismo de defensa que consiste en el retroceso del
yo a un estadio anterior del desarrollo. En otras palabras, es el retorno a un funcionamiento
mental de nivel anterior. Este proceso se daría en respuesta a pensamientos o impulsos
inaceptables que la persona no puede afrontar de modo adaptativo, y podría ser transitorio o
crónico.
Michael Balint, psicoanalista húngaro, propuso la existencia de dos tipos de regresión. Una de ellas
sería benigna (como las de la infancia o las de tipo artístico), mientras que la variante maligna o
patológica sí se relacionaría con la neurosis y específicamente con el complejo de Edipo.
Aunque puede presentarse en la edad adulta, la regresión es más común en la infancia. Serían
ejemplos de regresión que una niña empiece a orinarse en la cama tras el nacimiento de su
hermano pequeño o que un preadolescente llore cada vez que sus compañeros de clase se burlan
de él.
Sublimación
En psicoanálisis es un término descrito por Sigmund Freud como uno de los destinos posibles de la
pulsión. Se trata de un proceso psíquico mediante el cual áreas de la actividad humana que
aparentemente no guardan relación con la sexualidad se transforman en depositarias de energía
libidinal (pulsional). El proceso consiste en un desvío hacia un nuevo fin. Entre los ejemplos de
Freud como nuevos destinos de la pulsión sexual está lo artístico y lo intelectual: sublimar
consistiría en mudar el fin pulsional hacia una actividad desexualizada, intentando su realización,
por ejemplo mediante tareas creativas o de prestigio social: arte, religión, ciencia, política,
tecnología.
Disociación
Se refiere al mecanismo mediante el cual el inconsciente nos hace olvidar enérgicamente eventos
o pensamientos que serían dolorosos si se les permitiese acceder a nuestro pensamiento
(consciente). Ejemplo: olvidarnos del cumpleaños de antiguas parejas, fechas.
La disociación cae dentro de una línea continua de severidad. Por ejemplo, una disociación leve
sería quedarse absorto leyendo un libro y no darse cuenta de lo que sucede alrededor. Estos
síntomas no se consideran patológicos y caen dentro de la normalidad. Reciben el nombre de
abstracción hipnótica. Una forma más severa y crónica de disociación puede verse en el trastorno
de identidad disociativo, antes llamado trastorno de personalidad múltiple, y otros trastornos
disociativos.
Hay cinco maneras principales mediante las cuales la disociación de procesos psicológicos cambia
la manera en que una persona experimenta la vida. Se sospecha de la existencia de un trastorno
disociativo cuando se da cualquiera de las cinco características. Estas son.
Negación