Enseñando Los Primeros Principios
Enseñando Los Primeros Principios
Enseñando Los Primeros Principios
Los Primeros
Principios
Primeros Principios para Liderar
Las Series de los Primeros Principios
Por Jeff Red
LOS PRIMEROS
PRINCIPIOS
G U Í A D E L L Í D E R
1
© LearnCorp Resources, 2007
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida,
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breves citas en revisiones impresas, sin antes obtener el permiso del editor.
Esta edición en español se publica bajo contrato con BILD International, P.O. Box 1507,
Ames, Iowa, 150014-1507. Publicado originalmente por LearnCorp Resources bajo el titulo
ingles Teaching the First Principles: First Principles of Leading The First Principles (1.0)
por Jeff Reed © LearnCorp Resources, 2003.
Publicado por BILD International, Ames, Iowa 50014. Los recursos de BILD
International han sido diseñados para ayudar a las iglesias a capacitar líderes.
Todas las citas de la Biblia, excepto cuando se indique, son tomadas de la versión Reina
Valera, revisión de 1960.
1.1
2
Tabla De Contenido
Introducción a la Serie / 4
La necesidad de un aprendizaje serio y ordenado / 4
La serie de Los Primeros Principios / 6
Un Nuevo Enfoque / 7
Un Nuevo Método / 8
Una Nueva Serie de Habilidades / 9
Búsqueda Permanente de Sabiduría / 10
Referencias / 66
3
SERIE DE LOS PRIMEROS
PRINCIPIOS
La necesidad de un aprendizaje
serio y ordenado
Como creyentes de esta generación, hemos perdido el sentido de
la necesidad de un aprendizaje serio y ordenado. Según Edward Farley,
“la orientación del alma con el propósito de adquirir sabiduría, que
cada creyente necesita sin tener en cuenta su posición en la vida” ha
sido reemplazada por el dominio de las disciplinas académicas para la
preparación ministerial profesional. La teología solía ser la búsqueda de
la sabiduría para todo creyente, a través del estudio serio de la Biblia
y lectura de grandes libros cristianos. En la actualidad, la teología
está considerada como irrelevante por un creyente común, y sólo es
importante en la preparación para ser ministros. En su artículo, “Clero
Educado, Laicos Sin Educación,” Farley hace una serie de preguntas
importantes que nos ayudan a darnos cuenta de cuán grande ha llegado a
ser este problema.
“¿Por qué la vasta mayoría de creyentes continúan, en gran parte,
sin descubrir el aprendizaje cristiano—los estudios histórico críticos
de la Biblia, el contenido y estructuras de las grandes doctrinas, los
dos mil años de obras clásicas sobre la vida cristiana, las disciplinas
básicas de la teología, las lenguas bíblicas y ética cristiana? ¿Por
qué los banqueros, abogados, agricultores, doctores, amas de casa,
científicos, vendedores, supervisores de toda clase, personas que
llevan a cabo toda clase de tareas complicadas en sus trabajo y hogar,
permanecen en un nivel elemental y literalista en su entendimiento
religioso? ¿Cómo es que los miembros de la iglesia que están en un
nivel superior se trasladan fácil y rápidamente al complejo mundo de
las computadoras, lenguas extranjeras, ADN, cálculos, y no pueden
empezar a hacer una interpretación histórico-crítica de un solo texto
de las Escrituras? ¿Cómo es posible que se pueda asistir, o incluso,
enseñar en una escuela dominical por décadas, y al final de ese
tiempo carecer de las habilidades interpretativas propias de alguien
que ha tomado un curso introductorio sobre la Biblia, de tres o
cuatro semanas, en una universidad o seminario?” 1
4
Hoy en día, el creyente común en todo el mundo, tiene necesidad de
un aprendizaje serio y ordenado. J. I. Packer hace una afirmación similar
a la de Farley, y cree que la necesidad está basada en una seria carencia de
enseñanza catequética.
“Una de las grandes necesidades de hoy en día es la restauración
de la enseñanza cristiana sistemática – enseñanza catequética – para
adultos. No se le debe llamar de esta manera, ni tampoco se le debe
tomar como una práctica rígida en fórmulas preestablecidas, como
los antiguos protestantes cuando enseñaban a sus hijos; pero de algún
modo u otro, se le debe dar la oportunidad a las personas dentro y
fuera de las iglesias para analizar las bases cristianas, porque existen
muchos para quienes esto es una necesidad primaria. La prédica con
frecuencia no les ayuda, porque normalmente ésta asume tanto en el
expositor como en los oyentes la certeza de los fundamentos de la fe,
y donde falta esto los sermones son considerados distantes e incluso
irritantes, debido a lo que parecen ser sus suposiciones sin analizar.
Pero el lugar apropiado para analizar, desafiar y evaluar el ABC
intelectual del cristianismo no es en el púlpito, sino la enseñanza
sistemática dada en la catequesis – al menos, eso sugiere la historia
cristiana.”2
Después de inspeccionar las iglesias en su región, Martín Lutero
descubrió una circunstancia similar en su tiempo. Estaba aterrado por la
falta de pensamiento y vivencia bíblica entre las iglesias e incluso entre
los líderes de esa época. En la introducción de su pequeño catecismo,
vemos su motivación para escribir lo que ahora llamamos el Pequeño
Catecismo de Martín Lutero.
“La gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de nuestro
Señor Jesucristo, de Martín Lutero para todos los fieles, pastores y
predicadores.
“Las condiciones deplorables que encontré recientemente cuando
fui a visitar a las iglesias me obligó a preparar este catecismo breve
y sencillo o declaración de la enseñanza cristiana. ¡Buen Dios,
qué miseria presencié! La gente común, especialmente la que vive
en el campo, no tiene conocimiento de la enseñanza cristiana, y
desafortunadamente muchos pastores son bastante incompetentes e
incapaces para enseñar.”3
En la historia de la iglesia han habido periódos cuando el aprendizaje
serio y ordenado ha sido fuerte, y otros cuando éste ha decaído. Aunque
tengamos recursos y materiales sin precedentes disponibles hoy en día, la
comprensión de las Escrituras del creyente común está fragmentada y es
5
poco profunda. Muchos pastores, a pesar de que han sido capacitados en
los seminarios de occidente, no saben lo fundamental de la capacitación
sistemática de la iglesia y de establecer líderes y cristianos fuertes y
pensantes que puedan proclamar y defender los misterios de la fe.
¿Cuál ha sido el efecto? Aunque hemos visto la expansión del
evangelio en todo el mundo en los últimos 150 años, los grandes
movimientos de iglesias fundadas por las misiones coloniales de
occidente no han llegado a ser iglesias fuertes. En la segunda generación,
existe una gran falta de liderazgo. En la cuarta generación, sufre de un
nominalismo crítico. Incluso, en Norteamérica, estamos perdiendo
terreno. Si uno analiza cuidadosamente equipos de trabajo tales como
los de George Barna, no es absurdo concluir que estamos perdiendo casi
toda una generación de niños que están creciendo en nuestros hogares
fundamentalistas y evangélicos –niños que no están creciendo en la fe.
Los padres demuestran consistentemente una significativa deficiencia
cuando se trata de ser fuertes en las Escrituras e incapacidad para
reflexionar, instruir, y guiar a sus niños en la fe, en esta cultura compleja,
postmoderna y pluralista.
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diario han reemplazado el aprendizaje ordenado y riguroso. Cualquier
teología es comprendida como irrelevante. Cualquier mandato se acepta
como teórico. Mark Noll, en su poderosa sentencia llamada El Escándalo
de la Mente Evangélica, cree que tomará 100 años enseñar a los creyentes
a pensar nuevamente. Como Os Guinness ha escrito correctamente,
tenemos cuerpos en forma y mentes obesas. Su punto de vista es:
¡Los evangélicos no piensan! Esto debe cambiar si vamos a vivir vidas
productivas y en santidad, y si pensamos impactar al mundo que nos
observa –y a nuestros niños que nos ven – con las buenas nuevas de
Jesucristo.
Si vive en alguna parte del mundo donde la iglesia está creciendo
rápidamente – América latina, África Subsahariana, y el Sudeste de Asia
– no piense que está excluido de este problema. Sus iglesias, líderes, y los
creyentes han sido cimentados en la misma tradición occidental. Usted
ha adquirido la misma enfermedad. Es ahora una epidemia mundial.
La Serie de Los Primeros Principios no es sólo otro estudio.
Es un nuevo enfoque que presenta un nuevo método y demanda
adquirir nuevas habilidades. Es un catecismo moderno pero de
un tipo significativamente diferente. Ha tomado más de 25 años de
preparación y ha sido probado en todo el mundo en los últimos cinco
años. Es minucioso y exigente. Sin embargo, lo más importante, se remite
a las Escrituras y a las tradiciones basadas en la sabiduría para edificar un
proceso que evita la esterilidad académica de los eruditos sobre la base
de la iluminación espiritual. Este manual está diseñado para ayudar a
entender este nuevo enfoque, aprender un nuevo método, y desarrollar
nuevas habilidades. Está diseñado para equiparnos con las bases
necesarias para usar eficazmente La Serie de los Primeros Principios en la
cimentación de los creyentes y las iglesias en la fe y enseñarles a pensar
según la Palabra de Dios, a través de un proceso de aprendizaje serio y
ordenado.
¿Qué hace única a La Serie de los Primeros Principios? Como se
mencionó anteriormente, usa un enfoque diferente de los otros intentos
contemporáneos en la capacitación de los creyentes sobre las bases de
la fe. Está basada en métodos educativos significativamente diferentes
para asegurar que las experiencias de aprendizaje produzcan cristianos
pensantes, sólidos en su fe.
Un Nuevo Enfoque
La serie está basada en un nuevo enfoque para el proceso de aprendizaje.
En lugar de aprender las bases de la fe según la sistematización de alguien
más, se seguirá un profundo enfoque teológico bíblico. Se estudiará
7
cómo se formó la Iglesia Primitiva y cómo capacitó ésta a sus miembros
y a sus líderes. Se estudiará la mayoría de los pasajes principales que
contienen la enseñanza, encontrados en las cartas a las iglesias. De
esos pasajes, se extraerá la enseñanza de los apóstoles y cada uno hará
su propio resumen. Luego se aprenderá a estudiar las cartas clave a las
iglesias primitivas, en el orden en que fueron enviadas, y se establecerá
un patrón de estudio que pueda ser desarrollado permanentemente.
El enfoque también es diferente de este modo: no se trata de llenar un
espacio en blanco creado en torno a una serie de versículos individuales y
aislados de su contexto y, con frecuencia, de su significado. El enfoque se
crea en torno a libros y pasajes completos de las Escrituras. Se enfatizará
semanalmente en los pasajes y en algunos libros clave durante dos o tres
meses.
En las sesiones uno y dos de este manual, se conocerá el diseño de
toda la serie. Usted aprenderá cuán fundamentalmente diferente es un
enfoque teológico bíblico de un enfoque teológico sistemático occidental
y contemporáneo. Este último está actualmente en manos del mundo
académico occidental, que es principalmente responsable de sus categorías
– categorías que son inadecuadas para el postmodernismo y el pluralismo
global del siglo XXI. En contraste, la agenda de un enfoque teológico
bíblico es la de la iglesia. Está dirigida eclesialmente, y no académicamente.
Un Nuevo Método
La Serie de los Primeros Principios también está diseñada en torno
a un método muy diferente, que la hace una experiencia educativa
radicalmente diferente. El método está diseñado para ayudar a aquellos a
quienes está capacitando a pensar bíblicamente. El tradicional material de
estudio bíblico occidental con frecuencia está compuesto por una serie
fragmentada de categorías y versículos individuales. De una u otra forma,
se ha formado por categorías teológicas sistemáticas de occidente, que están
sujetas tanto al sistema universitario como a los sistemas teológicos basados
en la Reforma. El énfasis está en el conocimiento de la información
específica y su aplicación de una manera aislada en su vida. Este nuevo
método está dirigido por aquello a lo que llamamos discusión socrática. Por
un lado, es antiguo, remontándose hasta Sócrates. Sin embargo, por otro
lado, es nuevo: enseña una forma de hacer teología en la comunidad que es
relevante para nuestras vidas e impacta en nuestra cultura.
En el método socrático, el enfoque no estará en las fórmulas de
aplicación del conocimiento, sino en girar en torno a los pasajes e ideas
bíblicas hasta que se empiecen a integrar en todos los aspectos de nuestras
vidas. Las discusiones socráticas dominarán sus reuniones de estudio en
8
grupo, trayendo la búsqueda colectiva de la sabiduría en forma dialéctica.
El proceso completo conducirá a que las Escrituras invadan todos los
aspectos de su vida, a la habilidad de desarrollar sus propias respuestas
a corto y largo plazo, y finalmente a desarrollar la habilidad de pensar
bíblicamente en todos los aspectos de la vida. Lo lanzará a una búsqueda
permanente de sabiduría.
La sesión tres de este manual le guiará a través de una comprensión
básica de este método educativo. Le ayudará a entender específicamente
cómo se entreteje este método a través de la estructura de cada manual de
Los Primeros Principios. Le ayudará también a entender la estructura de cada
unidad – pasando desde el estudio de los pasajes y cartas clave, la discusión
socrática, y terminando con un proceso reflexivo, que integra todos los
aspectos de la enseñanza en la vida de uno como un todo.
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Búsqueda Permanente de Sabiduría
La meta de La Serie de los Primeros Principios es establecer los
fundamentos de los primeros principios de la fe en la vida de los creyentes
– un fundamento que es tan fuerte que ellos no solamente serán capaces
de pensar bíblicamente de aquí en adelante, sino que también desearán
emprender un recorrido hacia la búsqueda permanente de sabiduría.
Entonces, en la sesión seis, bosquejaremos la visión de cómo esta serie
puede guiarlos en esta dirección y cómo pueden continuar de manera
permanente en la obra que han empezado aquí. La sesión seis mostrará
cómo producir esta visión y meta en las vidas de aquellos que completan
todo el proceso de los Primeros Principios.
También serán presentadas dos series futuras que están en preparación
– Dominio de las Escrituras e Impacto en la Cultura – y se enseñará a guiar a
la gente hacia estas series como un siguiente paso en su aprendizaje serio y
ordenado.
¡Entonces empecemos!
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DISEÑO DE LA GUÍA DEL LÍDER
La Guía del Líder está diseñada para ser completada en un período
de seis semanas, seguido por una capacitación de seis semanas más en
la cual los miembros del grupo participan y enseñan Llegando a Ser un
Discípulo, libro uno de La Serie los Primeros Principios, bajo la supervisión
de un facilitador voluntario calificado. Ver la página 14 para un formato
sugerido de 15 semanas.
Estructura de la Guía
La guía consiste de seis sesiones, dirigidas una vez por semana
durante un período de dos horas. Las sesiones son como sigue:
Sesión 1: Didaché: Recuperación de una Idea Teológica e
Histórica. En la sesión uno aprenderá cuál es la idea bíblica que subyace
en la serie. Es importante entender los fundamentos bíblicos de toda la
serie.
Sesión 2: Estructura de la Serie: Un Enfoque Teológico Bíblico.
En la sesión dos tendrá una idea general de la estructura de toda la
serie. Es decir, una “visión global” de la serie. También se centrará en el
enfoque completamente diferente encontrado en la serie.
Sesión 3: Diseño de Manuales: Enseñando a Pensar
Bíblicamente. En la sesión tres veremos el diseño estructural y educativo
de los manuales propiamente. Los trece manuales tienen un diseño
similar, que es esencial comprender para darlos a conocer correctamente.
Sesión 4: Estructura de las Unidades: Aprendizaje de un
Proceso de Estudio Constante (PEC). En la sesión cuatro nos
concentraremos en las habilidades necesarias tanto para el estudio como
la dirección del manual: habilidades para el estudio, habilidades para la
lectura, y una habilidad completamente nueva para muchos – guiar las
discusiones socráticas.
Sesión 5: Evaluación: Enfoque de los Resultados. En esta
sesión nos enfocaremos en la idea de la evaluación cualitativa. Al final
del manual encontrarán una guía de evaluación, y presentaremos ante
ustedes el concepto de folios y portafolios como un modo de evaluar el
avance y planear el ulterior desarrollo.
Sesión 6: El Enfoque: Reestructuración de Nuestra Enseñanza.
En la sesión seis se evaluará su filosofía actual de la enseñanza y
capacitación de otros y se diseñará un plan para mejorar e incluso
cambiar radicalmente todo su enfoque para educar a otros.
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Glosario de Términos y Conceptos Bíblicos Clave. En esta
sección de la Guía del Líder se hace una lista y definición de los términos
y conceptos bíblicos clave desarrollados en el manual. Dado que algunas
de las ideas serán nuevas para usted, el glosario le ayudará a revisarlas
para cualquier aclaración. Usted querrá remitirse con frecuencia a esta
sección.
Aprendizaje Permanente. Nuevamente, dado que la serie utiliza
un nuevo enfoque y método y requiere una nueva serie de habilidades,
usted puede necesitar más capacitación para dirigir estos manuales con
gran habilidad. En esta sección, le presentamos ideas para una mayor
capacitación y así mismo le presentamos los seminarios, talleres, y
grandes proyectos ofrecidos por BILD International.
Apéndice: “Llegando a Establecerse: Guía de Evaluación a
partir de las Epístolas Paulinas” Esta guía evalúa el nivel en el cual los
primeros principios han sido realmente implementados en la vida de una
persona. Es una parte central del proceso total de evaluación de la sesión
cinco.
12
Estudie las Escrituras
Al principio de cada sesión verá una lista de pasajes bíblicos.
Estos pasajes simplemente se deben leer y reflexionar a la luz de los
conceptos o preguntas asociadas a ellos. Éste no pretende ser un estudio
profundo, sino simplemente una lectura de las Escrituras que forma la
base de las ideas bíblicas y educativas descritas en la sección “Consulte a
los Expertos.”
13
Un Curso de 15 Semanas
Se pretende que esta Guía del Líder sea parte de un curso de 15
semanas. Aunque usted puede mejorar grandemente sus habilidades
para el liderazgo de grupos pequeños simplemente trabajando en la guía
usted mismo, toda la capacitación debería ser tomada para su máximo
beneficio.
Capacitación de la Guía del Líder (7 semanas)
Introducción (semana 1)
Las Seis Sesiones de la Guía del Líder (semanas 2-7)
Período de Práctica (7 semanas)
Introducción al Libro Uno: Llegando a ser un Discípulo (semana 8)
La Seis Sesiones de Llegando a ser un Discípulo (semana 9-14)
Evaluación y Compromiso Personal (semana 15)
Un tiempo y manera excelente para enseñar esta Guía del Líder sería
programar un estudio de líderes siete semanas antes de empezar un estudio
real del libro uno, Llegando a Ser un Discípulo. El maestro trabajaría la Guía
del Líder con varios aprendices por siete semanas, y luego cada uno de
ellos empezaría un verdadero grupo pequeño, mientras el capacitador se
sentaría y observaría cómo sus aprendices se están desempeñando. De este
modo, automáticamente tendría lugar una evaluación en tiempo real, y
cada siete semanas podrían empezar nuevos grupos.
14
DIDACHÉ: RECUPERACIÓN DE
UNA IDEA TEOLÓGICA E
HISTÓRICA
PRIMER ESTUDIO
15
Tome nota de sus reflexiones sobre la importancia de estar cimentado en
esta serie de enseñazas.
16
Las Primeras Cartas de Pablo—tradiciones, instrucciones,
mandatos, enseñaza
Como vimos en sus primeras cartas a las iglesias, Pablo entendió
que estaba enviando a las iglesias una serie de enseñanzas que él recibió
del Señor (1 Tesalonicenses 4:2) y que éstas debían ser obedecidas por
todas las iglesias. En varias ocasiones Pablo se refirió a las “tradiciones”
que habían recibido de él. El término tradición (de la palabra griega
paradosis – “aquello que es transmitido”) se refiere a la enseñanza
entregada por Pablo y los otros Apóstoles. El término tradición parecía
ser la manera en que Pablo resumió la serie de enseñanzas en sus
primeras cartas. También es un concepto recogido en la historia de la
iglesia, especialmente por la Iglesia Católica cuando se refiere a las tres
autoridades: la Biblia, la tradición, y el sistema papal (cf. 2 Tesalonicenses
2:15; 3:6; 1 Corintios 11:2; también Colosenses 2:8). La paradosis no
solamente se encuentra en sus primeras cartas; por ejemplo, él también
usa el término en Colosenses. Por lo tanto, tradiciones no es una categoría
rígida de su primera enseñanza, sino simplemente es el énfasis que hace
Pablo en los términos, en esta etapa de sus escritos. Sin embargo, esto
muestra un patrón muy útil. Él se refirió a la gente que no seguía esta
enseñanza como desobediente (de la palabra griega ataktos), que se refiere a
alguien que es “desordenado” o “insubordinado” (1 Tesalonicenses 5:14; 2
Tesalonicenses 3:6, 11).
17
Las Últimas Cartas de Pablo – depósito de la sana doctrina,
los sanos principios
En las últimas cartas de Pablo, donde le escribió a sus dos líderes
clave, Timoteo y Tito, Pablo se enfocó más en la validez de esta doctrina
o enseñanza. Él sabía que muchos vendrían después de su muerte y
tratarían de distorsionar la doctrina que él había dejado a las iglesias – no
solamente su exactitud, sino también su validez. Esto implica que Pablo
entendió que esta doctrina no era simplemente un sistema de verdades,
sino que también era una manera de vivir; las verdades centrales de la fe
nunca podrían estar al margen de la conducta de los creyentes. Pablo se
refirió a este cuerpo de la verdad como un depósito, que él encomendó
a Timoteo, diciéndole que guardara la norma (de la palabra griega
hupotuposis – “trazo, plano de planta, modelo de croquis que forma la
base de un planteamiento completo,” Clave Lingüística) de las sanas
palabras de este depósito (2 Timoteo 1:13). El término principal que Pablo
usó en estas cartas es sana doctrina (1 Timoteo 1:10; 6:3; 2 Timoteo 1:13;
4:3; Tito 1:9, 13; 2:1- 2). Doctrina proviene de la palabra griega didaché o
didaskolos, que se refiere a la enseñanza que había sido encomendada
a Pablo, y que él transmitió a las iglesias. Era ahora responsabilidad de
hombres fieles como Timoteo y Tito ayudar a perseverar el depósito de
la sana doctrina y comisionar a otros para que a su vez puedan enseñar
a más gente (2 Timoteo 2:2). El resultado era una conservación perpetua
del depósito apostólico. Este depósito centrado en torno al kerygma, que
era la proclamación del evangelio, y a la didaché, que era la enseñanza en
torno a la cual todos los creyentes e iglesias debían orientar sus vidas.
Las Epístolas Generales se refieren a “la enseñanza” como la fe, que
se entregó a los Apóstoles. Una preocupación entre estos escritores,
especialmente Pedro y Judas, era la preservación de la fe frente a los
falsos maestros. El espíritu de estas cartas está probablemente mejor
resumido por Judas, quien exhortó a los creyentes a “que sigan luchando
vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los santos”
(Judas 3). Los escritores de estas epístolas comprendieron claramente
la existencia de un cuerpo de la verdad que había sido encomendado
por los Apóstoles a las iglesias, una vez por todas, para ser preservado y
seguido cuidadosamente.
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El Papel de la Doctrina Apostólica en la Formación y
Estabilización de las Iglesias Primitivas
Pablo, su equipo, y los demás líderes apostólicos, vieron que una
de sus principales responsabilidades era establecer a las nuevas iglesias
en la serie de enseñanzas encomendadas a ellos. Éstos se refirieron a la
enseñanza por muchos nombres: las tradiciones, la fe, la doctrina apostólica,
etc., que se detallan arriba. En la obra de Pablo con los tesalonicenses,
tenemos una de las figuras más claras de cómo este cuerpo de la verdad
formó a las iglesias primitivas, cómo otros llegaron a tratar de desafiar
esta enseñanza; y cómo los Apóstoles hicieron este esfuerzo y lo usaron
para estabilizar y establecer a las iglesias. Este proceso está visualizado
en el cuadro “Establecimiento de la Comunidad Tesalónica.” Pablo
esperaba que las iglesias mantuvieran las tradiciones – la enseñanza que
él les entregó y que recibió de Cristo. Cualquiera que no lo hiciera era
considerado desobediente y finalmente tenía que ser tratado con firmeza.
Estas tradiciones incluían el evangelio y todas las instrucciones, tanto
posicionales como éticas, referentes a la verdad sobre el tipo de conducta.
Como veremos en el cuadro, existía un proceso normal que todas las
iglesias seguían a fin de establecerse, un proceso resumido por Malherbe
en Pablo y los Tesalonicenses: La Tradición Filosófica del Cuidado Pastoral.
19
Estableciendo la Comunidad de Tesalónica
20
Proceso de Establecimiento de las Primeras Iglesias en La
Doctrina de los Apóstoles:
1. Fundación de la Comunidad. En esta etapa, un grupo de creyentes
respondió al evangelio cuando éste fue proclamado (kerygma).
Después de que creyeron, su conversión fue reforzada con una
instrucción minuciosa en el evangelio. La conversión debía ser
reforzada, no como un deseo de reforma, sino como una conversión
dinámica –una transferencia, sobre la base de la obra de Dios, del
reino de las tinieblas al reino de Dios (1 Tesalonicenses 1:1–2:12).
2. Formación de la Comunidad. En esta etapa, la iglesia fue instruida
en las tradiciones (la enseñanza, la didaché) de los Apóstoles. Ésta
fue una serie de enseñanzas entregada por los Apóstoles, que debían
seguir todas las iglesias y cada creyente. Pablo estableció a las iglesias
en esta didaché a través de tres medios:
a. enseñando en principio a la iglesia (2:1–12).
b. volviendo a visitar a la iglesia (2:13–20).
c. enviando a un miembro del equipo si él mismo no podía (3:1–10).
3. Establecimiento de la Comunidad. Dado que muchos siguieron
a Pablo, tratando de lograr que las iglesias no estuvieran bajo su
influencia, él tuvo que reforzar su enseñanza mediante la aclaración
y la exhortación. Esta etapa pareció inevitable en todas las iglesias
–casi como si fuera parte indispensable del proceso de maduración.
Nuevamente, Pablo siguió el mismo patrón para tratar de conseguir
que las iglesias se aferraran a las enseñanzas de los Apóstoles. Él
las desafió a asirse de su enseñanza (1 Tesalonicenses 3:1-5:28; 2
Tesalonicenses):
a. enviando cartas para clarificar su enseñanza y desafiarlas a
mantenerse firmes.
b. enviando hombres de su equipo con cartas y autorizándoles a
tratar con aquellos que no las aceptaran.
c. visitándolas él mismo cuando era posible.
21
algunos textos. Pero estas categorías son útiles para hacer un resumen y
claramente reflejan el orden de envío y la primera categorización de este
depósito tal como se hizo. Además de la cuidadosa revisión de las cartas
del Nuevo Testamento en el orden en que fueron escritas, dos libros han
influenciado mucho en este resumen:
• La Predicación Apostólica y Su Desarrollo, de C. H. Dodd
• El Evangelio y la Ley, de C. H. Dodd
El Kerygma:
1. Este evangelio fue profetizado de antemano en las Escrituras en la
forma de un Nuevo Pacto en el cual habría perdón de pecados y un
lugar para el Espíritu de Dios dentro del hombre, como parte del
plan de revelación de Dios para bendecir a las familias de la tierra a
través de la semilla de David.
2. Este evangelio se cumplió en Jesucristo, el hijo de Dios, la simiente
de David, el Rey de Reyes, nacido del Espíritu Santo, que se hizo
carne, vivió sin pecado, murió, fue sepultado y resucitó al tercer día
según las Escrituras, y está sentado a la diestra del Padre.
3. Este Jesús vendrá otra vez para juzgar a la tierra y establecer el reino
de Dios por toda la eternidad, y después de haber abolido toda ley y
autoridad, Él reinará por siempre y para siempre.
4. Aquellos que oyen este mensaje y creen recibirán el perdón de
pecados y se les otorgará el Espíritu de Dios como una promesa de
su herencia, cuando esperen ansiosamente al Salvador que volverá
por ellos (Gálatas 1:1–5; 3:1–18; 1 Corintios 15; Romanos 1:1–7; 4:24–25;
Efesios 1:1–3:21; Colosenses 1:9–14; 1 Timoteo 3:16; 1 Pedro 1:1–5).
La Didaché:
1. Cada creyente es instruido para despojarse de su antigua vida,
renovar su mente en la enseñanza, y asumir su nueva vida conforme
a la voluntad de Dios (Efesios 4:22–24; Romanos 12:1– 2).
2. Una serie de virtudes, posibles sólo por medio de Dios, deben caracterizar
a cada creyente (Gálatas 5:22–33; Colosenses 3:12; 2 Pedro 1:1–11).
3. Cada hogar debe estar adecuadamente ordenado, según el diseño
creado por Dios para el hombre y para la Iglesia (Efesios 5:22-6:9;
Colosenses 3:18–4:1; 1 Pedro 3:1–7).
4. La familia de Dios, la iglesia, el pilar y soporte de la verdad, deben
estar apropiadamente ordenados según la sana doctrina recibida
de los Apóstoles, especialmente de Pablo (1 Timoteo 3:14–16; Tito
1:5–2:15; 2 Tesalonicenses 2:15; 3:6; Efesios 3:1–13; Colosenses 1:24–29).
22
5. Cada creyente tiene que estar comprometido a poner de su parte, de
manera general en todos los ministerios y de manera específica en el
uso de sus dones para la edificación de la iglesia (Romanos 12:3– 16; 1
Corintios 12:4–6).
6. Se debe observar un patrón de relaciones dentro de la iglesia –
caracterizado por el amor, la fraternidad, la aceptación mutua y el
respeto –en el cual cada uno debe perseguir con ahínco la unidad
en el nombre de la paz (Romanos 12:9–15; 14:1–7; Filipenses 1:27–2:4;
Efesios 4:1–6).
7. Se debe observar un patrón de relaciones en el mundo –
caracterizado por el respeto al gobierno, los empleados, y otras
autoridades; y el amor y las buenas obras hacia los vecinos y los
necesitados (Romanos 13:1–7; Tito 2:14; 3:1, 14).
8. Los individuos deben llevar vidas responsables y sobrias— trabajando
duro, proveyendo para sí mismos, sacando el mayor provecho del
tiempo (porque los días son malos), y manteniéndose alertas frente
al demonio y sus estrategias en sus vidas (Efesios 5:1–21; 6:10–18; 1
Tesalonicenses 4:9–12; 2 Tesalonicenses 3:6–15; 1 Pedro 5:6–11).
23
realidad fragmentan la enseñanza. Reflexione sobre cómo fue cimentado
en la fe.
24
25
ESTRUCTURA DE LA SERIE: UN
ENFOQUE TEOLÓGICO BÍBLICO
SEGUNDO ESTUDIO
26
Consulte a los expertos
27
El nombre de esta serie, Los Primeros Principios, surge de dos pasajes
en el Nuevo Testamento: Colosenses 2:6–8 y Hebreos 5:11–14. La idea es
simple: No podemos establecernos en la fe, y mucho menos continuar
madurando, hasta que estemos cimentados en los primeros principios
de la fe. Estas enseñanzas básicas son la base sobre la cual aprendemos a
razonar según la Palabra de Dios en todos los aspectos de nuestra vida.
Son la base para la Iglesia, sobre la cual todas las demás enseñanzas
de las Escrituras surgen. Cuando esté en el Período de Práctica de esta
capacitación, estudiará estos pasajes con cierta profundidad en la sesión
tres del Libro 1, titulado “Los Primeros Principios.” Pero por ahora,
es importante darnos cuenta de que estos primeros principios existen
(Colosenses 2:6–8), y que están cimentados en la habilidad de pensar
según la Palabra de Dios (Hebreos 5:11–14). El pasaje de Hebreos dice
que los primeros principios deben ser bien conocidos antes de continuar
con las ideas bíblicas más maduras. Define dominio como conocerlos,
practicarlos, y luego desarrollar el discernimiento teológico (la habilidad de
pensar según la Palabra de Dios —“los sentidos preparados para discernir
entre lo bueno y lo malo”) como resultado de practicarlos.
La segunda clave para la comprensión de la estructura de esta serie
implica “los textos familiares” en las cartas de Pablo. Estos son de dos
tipos. Los primeros pasajes que se dirigen a la familia: esposos, esposas,
padres de familia, hijos, amos y esclavos. Los segundos son pasajes que se
dirigen a la iglesia como la casa de Dios y cómo debe madurar: ancianos,
diáconos, hombres y mujeres de mayor edad, hombres y mujeres más
jóvenes, viudas, etc. Estos textos proporcionan el marco para nuestra vida
familiar y en comunidad. Ambos están cimentados en nuestra fe y toda
sana doctrina.
Estas dos ideas bíblicas, junto con el enfoque teológico bíblico,
forman la estructura de toda la serie. El objetivo de la serie es cimentar
a los creyentes en los primeros principios de la fe—la enseñanza. Los
manuales de las Series I y II estudian principalmente los pasajes centrales
de las cartas de Pablo, y en la Serie III se avanza hacia el estudio de
una de las primeras cartas (las epístolas a los Tesalonicenses), una carta
intermedia (Efesios), y las últimas cartas de Pablo en su totalidad (las
Epístolas Pastorales: 1 y 2 de Timoteo y Tito), en el contexto de un
estudio completo de la historia de la iglesia en Hechos. Luego dejamos
que los textos sobre la familia, que dan forma a nuestra vida familiar y en
la iglesia, otorguen una estructura adicional a la serie.
28
Observemos la gran estructura de la serie.
La Serie I se enfoca en la casa de Dios—la iglesia. La Serie II se
enfoca en los hogares individuales. Tanto como sea posible, seguimos la
estructura natural de las cartas a las iglesias que tienen claro el kerygma
y la didaché—la enseñanza o la fe, como fue entregada a los Apóstoles,
siendo Pablo el mayordomo principal. Ésta es la forma cómo las series se
desenlazan.
En la Serie I, el enfoque está en la casa de Dios. Pablo es
comisionado por Cristo para llevar a la luz Su administración de la iglesia
–Su ley familiar, Su plan completo (Efesios 3:8-10). Esto es justamente lo
que Pablo está haciendo en 1 Timoteo cuando escribe las instrucciones
sobre cómo deberían conducirse las casas de Dios—las iglesias locales—
(1 Timoteo 3:14–16). La casa de Dios, la iglesia local, establece todo el
marco para cimentar al creyente. Empezamos la serie estudiando nuestra
necesidad de aceptar el evangelio (el kerygma) y luego hacemos un
compromiso de cimentarnos en la fe –los primeros principios. Luego
vemos nuestra necesidad de entrar en comunidad (la casa de Dios – la
iglesia local) y empezar a ver la iglesia como una familia de familias –
una verdadera casa expandida. Luego, vemos que la iglesia es el centro
de la administración de Cristo (plan y propósito), y nuestra necesidad
de comprometernos con Su Gran Comisión. Finalmente, comenzamos
a ordenar nuestros hábitos de vida en torno a la estructura completa:
nuestros hábitos individuales, nuestros hábitos familiares, nuestros
hábitos de vida eclesial, y nuestros hábitos en el mundo.
Serie I
1. Llegando a Ser un Discípulo
Primeros Principios de la Fe
2. Perteneciendo a una Familia de Familias
Primeros Principios de la Vida en Comunidad
3. Participando en la Misión de la Iglesia
Primeros Principios del Propósito de la Comunidad
4. Cultivando Hábitos del Corazón
Primeros Principios de una Vida Disciplinada
En la Serie II, volvemos nuestra atención de la casa de Dios a la
casa individual. Nuevamente, estudiamos los textos familiares sobre
los esposos, esposas, vida familiar y la estructura social. El contexto de
nuestras vidas individuales es nuestra familia, que es parte de nuestra
iglesia –una familia de familias.
29
Serie II
1. Disfrutando Sus Relaciones
Primeros Principios para el Matrimonio
2. Transmitiendo Nuestra Fe
Primeros Principios de la Vida Familiar
3. Teniendo una Vida de Trabajo Fructífera
Primeros Principios para el Ministerio
4. Edificando para Futuras Generaciones
Primeros Principios del Verdadero Éxito
En la Serie III, pasamos a una forma más pura de la teología bíblica.
Primero, trabajamos en cómo interpretar exactamente libros completos
de la Biblia y luego estudiamos el libro de los Hechos y una primera
carta, una carta intermedia, y las últimas cartas de Pablo. En lugar
de especializarnos solamente en pasajes clave, tomamos ahora libros
completos, en el orden en que fueron entregados a las iglesias. Esto
nos ayuda a llenar los vacíos y completar nuestra comprensión de los
primeros principios, permitiendo que las cartas a las iglesias realmente
establezcan la agenda en vez de nuestras categorías predeterminadas.
Mediante el estudio de los pasajes (más de cincuenta en la Serie I y
II) y de varias cartas completas antes de categorizarlas en los primeros
principios de la enseñanza, o la esencia de la enseñanza, estamos más
cerca de asegurar que las Escrituras están estableciendo la agenda de la
enseñanza fundamental, en vez de las tradiciones de los hombres.
Serie III
1. Manejando la Palabra con Seguridad
Primeros Principios para el Estudio de la Biblia
2. Desarrollando la Gran Comisión
Primeros Principios de Hechos de los Apóstoles
3. Estableciendo un Fundamento Sólido en el Evangelio
Primeros Principios de 1 y 2 Tesalonicenses
4. Captando la Visión de Dios para su Iglesia
Primeros Principios de Efesios
5. Viviendo en la Familia de Dios
Primeros Principios tomados de las Epístolas Pastorales
Unas cuantas observaciones adicionales de toda la estructura
concluirán nuestra conversación. Estudiamos los pasajes, no los versículos
individuales. Esto nos permite permanecer mucho más cerca de la agenda
del autor y evitamos dividir en secciones “la enseñanza,” en simples
categorías y de esta manera reducir la enseñanza en su totalidad.
30
También debería añadirse que no construimos el marco de nuestro
estudio en torno a nuestro propio resumen y categorización de los
primeros principios de la fe. Los primeros principios de la fe existen
claramente – Pablo afirma que existen. Sin embargo, en ninguna parte del
Nuevo Testamento están presentes. Éstos están integrados en verdaderas
cartas para iglesias verdaderas llenas de gente verdadera. Hay algo con
respecto a ese diseño que nos obliga a ir nosotros mismos por el proceso
de estudio. Estamos tratando de preservar este proceso en La Serie
de los Primeros Principios. Cuando estudiamos, pensamos, separamos
los componentes, y ponemos los primeros principios en nuestras
propias palabras, éstos llegan a ser nuestros. Podemos pensar en ellos y
entenderlos mucho mejor e implementarlos en nuestras vidas.
Reflexione sobre los temas
31
Anote sus pensamientos antes de la discusión
32
Aplique los principios
33
DISEÑO DE MANUALES:
ENSEÑANDO A PENSAR
BÍBLICAMENTE
TERCER ESTUDIO
34
Sobre el segundo punto: aquellos que argumentan que el
método no es bueno para la educación, porque guía hacia un camino
predeterminado, en realidad no entienden el método socrático. Me
basaré en los siguientes libros4 para nuestra discusión:
• Plato: The Collected Dialogues (Bollingen Series LXXI— Princeton)
[Platón: Colección de Diálogos], editado por Edith Hamilton y
Huntington Cairns.
• Plato’s Literary Garden: How to Read a Platonic Dialogue [Jardín Literario
de Platón: Cómo leer un Diálogo de Platón], por Kenneth Sayre
• Dialogue and Dialectic: Eight Hermeneutical Studies on Plato [Diálogo y
Dialéctica: Ocho Estudios Hermenéuticos de Platón], por Hans-Georg
Gadamer
Sócrates estableció su método en lo que ahora conocemos como
sabiduría práctica. El método socrático se basa claramente en la tradición
de la sabiduría del pensamiento occidental, que precede a la tradición
científica de la Iluminación de los últimos cuatro siglos. Creo que la
tradición de la sabiduría práctica atribuida a Platón, que escribió los
Diálogos, está en la tradición de la sabiduría de los Hebreos y las culturas
que se encontraron alrededor de ellos. Salomón sobresalió en esta
tradición tal como vemos en la literatura de la Sabiduría del Antiguo
Testamento: Proverbios, Eclesiastés, y el Cantar de los Cantares.
Esta tradición resurgió en los escritos de Hans-Georg Gadamer. Él
argumenta que la gente debe desarrollar un enfoque de sabiduría para la
vida, un juicio preparado de manera hermenéutica, una habilidad para
reflexionar sobre los temas y llegar a la mejor aproximación de la verdad,
que en nuestro caso se basa en las Escrituras. Edward Farley hace un
llamado a respaldar la tradición de la sabiduría, que él cree previamente
denomina como habitus. Farley hace referencia al habitus como “una
orientación del alma con el propósito de adquirir sabiduría, que todos
los hombres y mujeres necesitan independientemente de su posición en
la vida.” Históricamente, esto se logró por el estudio serio y holístico de
las Escrituras, lectura de grandes libros, y el aprendizaje de las lenguas
bíblicas. Esta tradición de sabiduría – junto con nuestra habilidad para
pensar según la Palabra de Dios y, por lo tanto, sabiamente – se ha
perdido en la búsqueda de métodos y categorizaciones científicas y
académicas. En el nivel laico, esto se ha reducido a llenar los espacios
en blanco, la reflexión del día, el enfoque de seis simples pasos para
el crecimiento y madurez espiritual. Debemos volver a la tradición de
la sabiduría, a la sabiduría práctica, a una orientación del habitus. El
método socrático facilita este proceso.
35
Vamos hacer una pausa por el momento y examinar un poco
la tradición de la sabiduría de Salomón. En su introducción a los
Proverbios, Salomón dice muy claro que cada persona debe estar en la
tradición de la sabiduría y desarrollar el hábito de buscarla. Advierta los
diversos matices del proceso de pensamiento de una persona que está
continuamente buscando la sabiduría.
Proverbios intenta hacer lo siguiente:
1. Brindar la habilidad de manejar la vida con destreza 1:2a
2. Tener la habilidad para analizar detenidamente las cosas
mediante un curso sabio de acción 1:2b
3. Brindar la habilidad para tratar a la gente sabiamente 1:3
4. Brindar a los inexpertos (juventud) la experiencia que da los años 1:4
5. Seguir creciendo siempre en sabiduría muy hábilmente 1:5
6. Facilitar que se vean más allá de la superficie los verdaderos temas
subyacentes 1:6
Además, en Proverbios 4:1-8 le dice a su hijo que principalmente
debería buscar sabiduría. Y que la debería buscar siempre. Por lo tanto,
nuestra meta en la educación, y especialmente en la educación bíblica, no
debería ser sólo adquirir conocimiento, sino procesar la verdad bíblica de
manera que produzca sabiduría – que implica especialmente el desarrollo
de la habilidad de reflexionar en la Palabra de Dios.
Entonces, ¿exactamente qué es el método socrático? Es simplemente
un método de sondear y cuestionar constantemente una serie de ideas
o verdades que llevan a comprender su total importancia e implicancias.
A partir de esto desarrollamos la habilidad de pensar según la Palabra de
Dios en nuestro escenario cultural contemporáneo. Sayre lo resume bien
en Jardín Literario de Platón, cuando intenta establecer la meta lograda del
método socrático bien entendido.
“La disciplina impartida a través de muchas ‘conversaciones’
con un maestro y el diario ‘vivir con el tema en sí’, por así
decirlo, es necesaria no solamente para hacer que la mente
sea receptiva a ‘la llama de la inteligencia,’ sino también
para poner en orden los recursos requeridos para mantener
ese estado elevado una vez logrado”5
El proceso entonces tiene cuatro aspectos centrales. Los dos primeros
trabajan juntos para producir el tercero, y el cuarto es de apoyo y
desarrollo por naturaleza. Los dos primeros son la reducción del método.
Simultáneamente dos hábitos deben experimentarse sobre un período
sostenido de tiempo: (1) las muchas conversaciones con un maestro y
(2) el diario vivir con un tema (ideas o asuntos). Este proceso finalmente
abrirá una “llama de la inteligencia” de modo que el individuo reflexione
36
en todo un nuevo nivel. Este estado entonces crea una base de sabiduría a
partir de la cual vivir la vida y resolver los problemas.
Una vez entendido el método socrático, se da rienda suelta a la clave
de comprensión del diseño educacional de los manuales de La Serie de
Los Primeros Principios. Hay una estructura de diseño que se aplica a todo
el manual y una estructura que se aplica a una unidad. La estructura de
diseño de todo el manual es como sigue:
37
y tienen muchas conversaciones con usted como maestro. El libro
empezará a cobrar vida para usted.
Será útil también para usted entender lo que se llama en educación
“La Taxonomía de Bloom,” porque también es parte del diseño de los
manuales. La taxonomía también ayudará a comprender lo que falta en
muchos de los materiales con espacios en blanco, poco profundos, y por
qué no es suficiente buscar simplemente una aplicación individual, que
es todo lo que con frecuencia se requiere para completar la mayoría del
material para el discipulado. Bloom concibe seis niveles de resultados
educativos, concibe seis etapas de aprendizaje.6
Nivel 1: Recordar—Reconocer los hechos, conceptos, leyes (un alto
porcentaje de educación)
Nivel 2: Comprensión—Comprender, capacidad para expresar ideas en
las propias palabras.
Nivel 3: Aplicación—Hacer algo con lo que se aprendió, usar los
hechos para resolver nuevos problemas.
Nivel 4: Análisis—Destruir información, comprender cómo las partes
se relacionan con el todo.
Nivel 5: Síntesis—Unir las cosas para que encajen, integrar los
componentes en un nuevo todo.
Nivel 6: Evaluación—Validar, evaluar el uso del conocimiento, juzgar o
comparar ideas, procedimientos, y productos.
Hemos diseñado el proceso de estudio en un manual para alentar
a los estudiantes a trabajar en los niveles cuatro al seis a medida que
pasan por dicho proceso. El siguiente análisis de la estructura ayudará
a entender mejor el proceso que conduce y cómo lograr los mejores
resultados en sus vidas.
38
Entonces, ¿qué estamos tratando de hacer? En las secciones “Estudie
las Escrituras” y “Consulte a los Expertos” estamos tratando de llevar
a los estudiantes a través de los niveles 1 y 2 con un incremento del
conocimiento base y una habilidad para poner este conocimiento en sus
propias palabras. En las secciones “Reflexione sobre los temas,” tenemos
como objetivo los niveles 4-6. Si la gente no ha hecho su lectura muy
bien, debemos empezar con la discusión socrática (en “Reflexione sobre
los temas”) en los niveles 1 y 2, pero una buena discusión se desplaza
entre los niveles 4–6. En “Aplique los Principios,” estamos tratando
de lograr las aplicaciones, pero nunca sólo aplicaciones aisladas. Nos
estamos dirigiendo a las implicaciones de la vida y rediseñándolas
también. Y la sesión seis impulsa todo el trabajo en conjunto de las cinco
primeras sesiones para crear una gran experiencia en el nivel 6.
¿Por qué hacer todo este trabajo con la gente? Primero, es así como
trabaja el Espíritu Santo. Segundo, el camino es ampliamente superior
para llegar a la verdad.
Más exactamente ¿dónde está el Espíritu Santo en este proceso?
¡Justo en el centro! Lo que hemos estado describiendo es cómo trabaja el
Espíritu Santo. Él trabaja en nosotros cuando renovamos nuestras mentes
con la Palabra (Romanos 12:1 – 2). Él trabaja en nosotros a través de los
maestros de la Palabra (1 Tesalonicenses 5:12 – 14). Él trabaja en nosotros
a través de la discusión de la Palabra en comunidad en conjunto (Hechos
15; Colosenses 3:16 y Efesios 5:19; 1 Corintios 14). Él trabaja en nosotros a
través de la reflexión, oración, compromisos para obedecer, etc.
El Espíritu en la Obra:
Sesiones 1–5
• Estudiar las Escrituras—Él trabaja en y por medio de la Palabra.
• Consultar a los Expertos—Él trabaja en y por medio de los maestros.
• Reflexionar sobre los Temas—Él trabaja en y por medio de la
comunidad reunida.
• Aplicar los Principios—Él trabaja en y por medio de la obediencia a la
Palabra.
Sesión 6
• Comprometer su Corazón—Él trabaja en y por medio de la reflexión,
un diario personal, y la oración.
• Comprometer su Mente—Él trabaja en y por medio de una clara
convicción y memorización de la Palabra.
• Comprometer su Vida—Él trabaja en y por medio de una seria
obediencia, decisiones, proyectos personales, y hábitos de vida.
39
¿Qué se dice de la “llama de la inteligencia” de la que Platón habla?
El Espíritu la reaviva en el creyente (1 Corintios 2:6–16; Efesios 1:15–23,
3:17–25). La Iluminación y la mente de Cristo son finalmente obras
del Espíritu Santo. Debemos también darnos cuenta de que nuestras
tradiciones son simplemente una aproximación de la verdad. Ellas no son
la verdad. La teología dispensacional es solamente una aproximación.
La teología reformada es solamente una aproximación, y ambas
pertenecen a las culturas antiguas. Como Gadamer dice tan bien,
nuestras tradiciones son solamente una aproximación de la verdad, no la
verdad en sí. Si algunas de las tradiciones fueran una réplica exacta de la
verdad, podríamos usarlas como nuestra base. Pero no lo son. Y aquellos
que las enseñan como “los fundamentos” que deben aprenderse primero
usualmente no tienen conciencia de que existe una gran diferencia entre
la “enseñanza” en sí y su tradición –entre la Biblia y su sistema.
Finalmente, ¿qué es mejor: los creyentes que aprenden a pensar
según la Palabra de Dios y una iglesia que aprende a hacer teología en la
comunidad con líderes investidos de dones y líderes maduros a la misma
vez? O ¿aprender una tradición existente creada por hombres hace siglos?
Estos sistemas deben ser consultados y aprendidos pero no permitírseles
servir como fundamentos de nuestra fe.
40
3. ¿Por qué es importante enseñarle a la gente a pensar según la Palabra
de Dios? ¿Qué está en riesgo? ¿Por qué?
4. ¿Qué se debe cambiar en su pensamiento para hacer la clase de
arreglos requeridos por el enfoque de esta serie y el diseño de los
manuales?
41
42
ESTRUCTURA DE LAS UNIDADES:
APRENDIZAJE DE UN PROCESO
DE ESTUDIO CONSTANTE
CUARTO ESTUDIO
43
Habilidad Uno: Hacer Teología Bíblica
Ejercerá esta habilidad en la sección “Estudie las Escrituras” de cada
sesión del manual. Muchas de las personas que usted está capacitando
tendrán miedo a la muerte de los grandes espacios en blanco para
escribir. No se les ha enseñado a pensar, así que es lógico que uno
de los primeros problemas que enfrentarán será cómo organizar sus
pensamientos en el papel. “¿Qué pensamientos?” ellos se pueden
preguntar. “Si escribo mis pensamientos, quedará claro para cualquiera
que los lea que yo no sé de qué estoy hablando. Y además, no sé cómo
mejorar mis habilidades.” Lo siguiente es una pequeña guía para saber
qué escribir en la sección “Estudie las Escrituras” de cada sesión. Esta
sección siempre le pide identificar la “enseñanza central.” ¿Cuál es la
enseñanza central y cómo la descubre?
44
• Vuelva y lea previamente en la Biblia lo concerniente a algunos
eventos, gente, o enseñanza previa a lo que se refiere el pasaje.
• Siempre pregunte: ¿Cuál es la gran idea o la enseñanza? ¿Cuáles
son las más menores?
3. Organice las ideas principales o enseñanza del autor de alguna manera
– un bosquejo, un ensayo breve de dos párrafos, o quizás incluso un
diagrama o cuadro.
Recuerde que la gran idea o enseñanza del autor es la gran idea del
pasaje, no su idea de lo que es más importante.
45
En ese momento, pueda que quiera estudiar la Serie III, Libro
Uno, titulado Manejando La Palabra con Seguridad. El manual completo
está dedicado al método en esta sección. Material avanzado de similar
naturaleza se puede encontrar en el curso de la Serie de Liderazgo de
BILD: Interpretando la Palabra, I.
46
Usted juzgue qué es relevante escribir en este espacio. Lea la cita a
la luz de su relevancia para el tema que usted discutirá en la siguiente
sección “Reflexione sobre los Temas.” Úselo para ayudarse a aprender
a pensar, de modo que solamente escriba lo que parece relevante para
usted.
47
Parte Dos: Participación en las Primeras Etapas de la Discusión—
Exija una interpretación precisa.
• Insistir en que todos los pasajes bíblicos y lecturas teológicas
utilizadas para la discusión del tema sean validadas por la evidencia
textual de la intención del autor.
• Tan pronto como sea posible, intente lograr un consenso del
significado central de los textos utilizados, para abordar el tema
principal de la discusión socrática.
48
2. Todas sus preguntas deben agruparse en dos categorías: (1) preguntas
fundamentales, diseñadas para asegurarse de que el tema o idea se
haya entendido exactamente y (2) preguntas exploratorias, diseñadas
para aflorar las ideas básicas y temas de tal manera que el grupo
los pueda explorar juntos, empleando dos maneras de hablar como
grupo.
3. Los mejores tipos de preguntas son aquellas para las que no existe una
respuesta simple.
4. Es importante definir la dirección de la discusión al principio de la
sesión haciendo una serie de preguntas básicas del “tema” y siguiendo
las respuestas iniciales con preguntas que surjan de las implicancias de
la respuesta dada.
5. Es necesario que con frecuencia se reformulen las preguntas varias
veces hasta que todos los temas sean comprendidos por todos los
involucrados.
6. Las preguntas y situaciones hipotéticas son con frecuencia útiles para
descubrir temas cruciales.
7. Es importante que siga adelante con una pregunta hasta que haya sido
dirigida apropiadamente, insistiendo en la relevancia, para señalar
respuestas, o las mentes de los participantes no serán perfeccionadas.
8. El líder socrático debe controlar al participante obstinado que sólo
quiere ganar un alegato, y debe desafiar al participante indiferente y
acrítico.
9. El líder socrático no debe permitir que las palabras clave sean usadas
de manera ambigua o indirecta.
10. Un buen líder socrático sólo debe hacer tres o cuatro buenas
preguntas para una discusión de dos horas. Raramente, necesitará más
de cinco, y una será ocasionalmente suficiente, dependiendo del tema.
11. Evite la tentación de continuar con otras preguntas sin buscar
plenamente las implicancias de la pregunta hecha.
49
(meditación), llevar un diario, oración, memorizar las Escrituras, etc.
Entonces, ¿por qué se le consideró como una sola lista? Creo que es
una gran pieza faltante en la mayoría de los programas de capacitación,
porque existe la tendencia a enfocarse en las partes y perder el todo.
Vamos a revisar el método socrático una vez más, refiriéndonos a la
sesión tres.
50
Paso Dos: Comprometiendo su Mente—Formar claras convicciones
y Memorizar las Escrituras.
Esta parte pretende edificar el centro bíblico de su reflexión. Es su
trabajo final de teología bíblica en torno a las ideas de cada libro. Es
importante tratar de edificar todo en torno a una gran idea y luego
relacionar varias ideas secundarias. Tome tiempo para volver a leer
todas las secciones de enseñanza central y cimentarlas en una sola
enseñanza. Esta será la pieza principal de su “base de pensamiento” a
medida que trabaje las tres partes y empiece el proceso de reflexión de
todos los aspectos de su vida.
Paso Tres: Comprometiendo su Vida—Decisiones,
Proyectos Personales y Hábitos de Vida
Esto es cuando la voluntad entra plenamente en acción. En esta parte
reflexione sobre su diario personal y resúmenes de la enseñanza
central, y la parte uno y dos. Empezar a analizar detenidamente cada
área de su vida: trabajo, vida familiar, participación en la comunidad de
fe, ministerios, finanzas, uso del tiempo, etc. Someta todos los aspectos
de su vida a la iluminación y comprensión adquirida en este punto y
formule varias preguntas:
• ¿Existe alguna gran decisión que yo deba tomar a la luz de esta
enseñanza y sus implicancias para mi vida?
• ¿Existe algún nuevo hábito que deba desarrollar u otros antiguos
que deba dejar?
• ¿Existe algún proyecto personal, grande o pequeño, que deba
asumir?
Es precisamente en este punto que el proceso se completa a nivel de
los primeros principios, y estamos listos para desarrollar estas ideas.
51
Tema: La importancia de llegar a dominar la nueva serie de habilidades
52
53
EVALUACIÓN: ENFOQUE DE
LOS RESULTADOS
QUINTO ESTUDIO
54
Habilidad Cinco: Evaluación Cualitativa
Existen dos clases de evaluación en la educación actual – evaluación
cualitativa y cuantitativa. La evaluación cuantitativa es la evaluación que
se enfoca sobre las cosas objetivas, tales como cursos completos, años de
escuela, asistencia, proyectos completos, y la mayoría de instrumentos de
prueba. La evaluación cualitativa se enfoca en las cosas que no son tan
fáciles de probar, tales como los niveles de competencia, el desarrollo
del carácter, y la sabiduría. La evaluación cuantitativa es más científica
y la evaluación cualitativa es más artística. La mayor parte de lo que
nos importa en la educación cristiana está dentro de la categoría de la
evaluación cualitativa. Nos importa cuán bien son interiorizados los
primeros principios de la fe, no sólo si los libros están terminados, la
buena asistencia o la culminación de los proyectos. Nos importa cuán
bien son interiorizados y practicados los principios.
Es difícil llevar a cabo la evaluación cualitativa. Debe involucrar a la
persona evaluada. Y la debe hacer alguien que haya pasado el proceso de
aprendizaje con la persona que va a ser evaluada. No puede ser reducida
a sólo una lista de control. Sin embargo, debemos tener algunos criterios
de trabajo. Hemos creado una herramienta para evaluar el desarrollo,
que se puede usar tanto antes como después de terminar La Serie de
Los Primeros Principios. Ésta se titula “Llegando a Establecerse: Guía
de evaluación a partir de las Epístolas Paulinas,” y está incluida en el
apéndice de esta guía. Nuevamente, no se completa con los criterios
de evaluación humana. Más bien sigue el método de la teología bíblica,
preguntando cuáles son los resultados que Pablo esperaba de sus
primeras, intermedias y últimas cartas para las iglesias y, por lo tanto, qué
se esperaba de los individuos en aquellas iglesias. La guía está basada en
la agenda de las cartas que contienen el kerygma y la didaché.
¿Cómo se debería usar esta guía? Es importante que se vea como una
herramienta de evaluación cualitativa que requiere de mucha interacción
para evaluar cuán bien se estableció realmente en la fe a una persona. Se
recomienda un proceso de tres pasos:
1. Pre-evaluación. Las personas que siguen la serie tienen que evaluarse
antes de empezarla. (Ayúdelos a darse cuenta de que no son capaces de
evaluarse bien en muchas de las preguntas, y algunos no calificarán.)
2. Post-evaluación. Tanto el estudiante como el maestro deberán llenar
las guías de evaluación del estudiante.
3. Evaluación de una a dos páginas de narración. El maestro debe
revisar los comentarios al lado derecho de cada página, y escribir una
evaluación de una o dos páginas a manera de narración, tanto de las
fortalezas como de las debilidades del desarrollo del estudiante en la fe.
55
Otra manera de hacer una evaluación cualitativa es pidiéndoles a los que
terminaron Los Primeros Principios que escriban un resumen de una
o dos páginas de los primeros principios en sus propias palabras. Estos
resúmenes pueden ser evaluados por los líderes de la Iglesia y podrían
llegar a ser un prerrequisito para la membresía o posiblemente una
manera de que los líderes evalúen la comprensión de la fe de los jóvenes
adultos.
56
Hemos diseñado una manera sencilla para usar la conclusión de Los
Primeros Principios como una oportunidad para establecer lo que
llamamos un Portafolio de Desarrollo de Vida.
Por otra parte, ayudar a un estudiante a crear un portafolio de desarrollo
de vida es la tarea de evaluación más efectiva. A continuación veremos un
grupo de sugerencias acerca de qué incluir en el portafolio.
Elementos de un Portafolio Post-Primeros Principios
1. Su resumen en una o dos páginas de Los Primeros Principios.
2. Un comentario de la intención del autor de los libros de la Biblia
estudiados en la Serie III: Hechos, 1 Tesalonicenses, Efesios, 1
Timoteo, y Tito (como se enseñó en la Serie III, de una a dos
páginas cada uno.)
3. “Llegando a Establecerse: Guía de evaluación a partir de las Epístolas
Paulinas,” evaluada por el propio estudiante y por el maestro.
4. Una evaluación de una a dos páginas escritas por el maestro, basada
en la guía “Llegando a Establecerse: Guía de evaluación a partir de
las Epístolas Paulinas.”
5. Un plan para el continuo desarrollo después de completar La Serie
de Los Primeros Principios. Puede ser elaborado a partir de la última
sesión de cada uno de los trece manuales—“Reformando Nuestras
Vidas.” Estas secciones se llenan con el material de planificación del
desarrollo de vida: decisiones, proyectos personales, y hábitos de
vida.
También ver los libros recomendados y los cursos para estudio
adicional que están enumerados en la sección de “Aprendizaje
Permanente” al final de cada manual.
Además de ayudarles a preparar su portafolio post-Primeros
Principios, enséñeles cómo continuar con los recursos de BILD y el
sistema de capacitación, que incluye lo siguiente:
1. Vidan: Mayordomía de la Vida en Comunidad —un proceso para
desarrollar un plan de vida personalizado a través de un enfoque
integrado basado en la sabiduría.
2. Cursos de La Serie de Liderazgo de BILD (Edición Básica) —empezar con
Hechos: Claves para el Establecimiento y la Expansión de la Iglesia del Siglo
I, y las Epístolas Paulinas: Estrategias para el Establecimiento de Iglesias.
3. Serie Dominio de las Escrituras (todavía por publicar). Esta serie, de
más de 90 manuales, será publicada en el estilo de aprendizaje de Los
Primeros Principios, siguiendo el método interpretativo enseñado en la
Serie III.
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Como usted puede ver, guiar a alguien en La Serie de los Primeros
Principios implica mucho más que sólo tomar asistencia y controlar la
culminación de los proyectos. Implica evaluación cualitativa. Implica
profundizar en las vidas de aquellos a quienes está liderando en
el proceso de estudio. Implica ayudarlos a empezar el aprendizaje
permanente, serio, e intencional que guía a la madurez espiritual.
58
59
Anote sus ideas:
60
EL ENFOQUE:
REESTRUCTURACIÓN DE
NUESTRA ENSEÑANZA
SEXTO ESTUDIO
Hemos presentado un enfoque radicalmente diferente para aprender
y enseñar. Hemos introducido un nuevo enfoque, un nuevo método, y
una nueva serie de habilidades.
Ahora es tiempo de reunir todas nuestras aplicaciones de las primeras
cinco sesiones, a fin de cambiar todo nuestro enfoque para el desarrollo
de los demás. En este mundo acelerado, es difícil encontrar tiempo para
hacer una reflexión seria. A medida que nos hemos beneficiado de los
ejercicios en las primeras cinco sesiones, integrar realmente las verdades
en nuestras vidas como un todo demanda un esfuerzo adicional. En
conjunto, pueden llegar a ser una fuerza poderosa que provoque un gran
cambio — ¡un cambio diseñado para poner el mundo de cabeza!
Entregando su corazón
Reflexión, diario personal y oración
61
Finalmente, formule estas ideas en un solo pedido de oración.
Si tuviera que pedirle a Dios que le permita enseñar y liderar a otros
eficientemente con estas nuevas habilidades, ¿cómo se lo pediría? Escriba
el pedido en un párrafo. Cópielo en una tarjeta de 3 x 5 pulgadas y llévela
consigo. Ore por ello regularmente. En las próximas semanas, anote, en
el reverso de la tarjeta, alguna forma en que usted ve la respuesta de Dios
a sus oraciones.
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Entregando su mente
Formando convicciones claras y memorizando
las Escrituras
Es esencial que recordemos lo que hemos estudiado –formular
nuestros pensamientos en claras convicciones. ¿Cuál es la importancia
de guiar en una manera que enseñe a la gente a pensar? ¿que les enseñe
a desarrollar sabiduría? ¿Por qué se necesitan estas nuevas habilidades?
¿Por qué es esencial la evaluación cualitativa? Las respuestas a estas y otras
preguntas hechas en esta guía son importantes para establecer eficazmente
los fundamentos en las vidas de los creyentes de tal manera que puedan
continuar con la madurez.
Revise las cinco sesiones cuidadosamente; luego, haga una lista, en
el espacio de abajo, de sus convicciones personales, respaldadas por las
Escrituras y la sana investigación educativa. Finalmente, escoja por lo
menos uno de los versículos para memorizar, anótelo, y cítelo de memoria
en su grupo de estudio cuando se reúnan. Cópielo en una tarjeta de 3 x 5
pulgadas –escribir el versículo(s) y la referencia en un lado y sus ideas sobre
este(os) al reverso. Revíselo en 6 semanas
Convicciones centrales:
63
Versículo clave para memorizar
Entregando su vida
Decisiones, proyectos personales, hábitos
64
Decisiones, proyectos personales y hábitos de vida:
65
Referencias
Edward Farley, “Educated Clergy, Uneducated Laity” (Clero Educado, Laicos Sin
1
Estas tres obras sirven como una excelente introducción al método socrático y su
4
Cómo leer un Diálogo Platónico], por Kenneth Sayre (Notre Dame, 1995), p. 14. Las
pequeñas citas de Sayre provienen de sus traducciones de “Plato’s Seventh Letter” [La
Sétima Carta de Platón].
La investigación de la Taxonomía de Bloom ha sido recientemente actualizada y puede
6
capítulo uno de “The Paideia Program” [El Programa Paideia], (Nueva York: Macmillan
Publishing Co. 1984).
El mejor texto sobre esto es “Sacred Reading: The Ancient Art of Lectio Divina,” [Lectura
8
Sagrada: El Antiguo Arte de la Lectio Divina], por Michael Casey (Ligouri/ Triumph,
1996).
66
Glosario de términos y
conceptos bíblicos claves
La siguiente es una lista de términos importantes que usted puede
haber encontrado por primera vez en este estudio. Aunque ya están
explicados en el libro, es fácil olvidar sus significados exactos. Este
glosario también puede servir como un catálogo de términos y conceptos
bíblicos para referencias futuras.
Teología Bíblica. Término teológico usado para describir un
método de estudio de las Escrituras, que permite que éstas
establezcan su propia agenda. Se estudian los Libros de la Biblia en el
orden en que han sido escritos y agrupados en sus propias categorías.
Éstos luego se sustentan el uno al otro a medida que las Escrituras se
desarrollan, permitiéndole establecer su propia agenda y énfasis.
Taxonomía de Bloom. Un esquema de investigación que nos
ayuda a entender cómo aprende la gente—pasando desde la simple
memorización de los hechos hasta la verdadera comprensión
que resulta en la sabiduría práctica, permitiendo el uso creativo y
relevante del conocimiento adquirido.
Didaché. En el Nuevo Testamento, se refiere a “la enseñanza”
entregada por los Apóstoles. Literalmente es una palabra griega para
“enseñar.” Los sinónimos en el Nuevo Testamento son “la fe,” “la
enseñanza,” “el depósito,” “la sana doctrina” y “las tradiciones.”
Primeros Principios. Principios que deben aprenderse primero,
antes de comprender los temas más complicados. Es imposible
pensar según la Palabra de Dios sin aprender y practicar los primeros
principios de la fe.
Folio/Portafolio. Un sistema que permite evaluar los elementos
cualitativos en un proceso educativo y de desarrollo. El método
incluye (1) folios—recopilaciones de objetos y testimonios durante
el proceso educativo y (2) portafolios – presentaciones formales de
aquellos objetos y testimonios en la forma de un portafolio, que
están diseñadas para medir cualitativamente el avance y el desarrollo
de un proceso o programa educativo.
67
Habitus. Término usado previo al tiempo de la Iluminación para
la orientación del alma con el propósito de adquirir la sabiduría
que todos los hombres y mujeres necesitan sin importar su posición
en la vida. Hoy en día, ha sido reemplazado con el dominio de las
disciplinas académicas.
Aprendizaje Ordenado. Un curso bien diseñado de estudio de una
disciplina o la ampliación de un tema, que permite establecer la base
de un conocimiento sólido y seguir un curso serio de dominio a
largo plazo de la disciplina o tema.
Evaluación Cualitativa. Evaluación que se enfoca en los elementos
“más difíciles de medir” del desarrollo y progreso educativo. Las
competencias, sabiduría práctica, y carácter, por ejemplo, son
fundamentalmente diferentes de los elementos cuantitativos de
la evaluación, tales como la asistencia, cursos culminados, títulos
obtenidos, etc.
Discusiones Socráticas. Discutir lo suficiente en torno a una verdad
clave para empezar a comprender las implicancias de la verdad en la
vida, conduciendo a una firme comprensión de la idea.
Método Socrático. Un método de discusión en el cual un
maestro capacitado guía a un grupo de aprendices genuinos
en la reflexión sobre un tema por un largo período de tiempo,
buscando comprender su importancia y logrando la reflexión en sus
implicancias para la vida actualmente.
68
Aprendiendo de por vida
Este manual está diseñado para cimentar nuevas bases en su enfoque
completo para la educación cristiana. Implica una nueva serie de habilidades,
e introduce a muchos de ustedes a toda una nueva serie de ideas. Los
siguientes libros están en la base de muchos de los conceptos enseñados en
este manual. Inclúyalos en su lista de lecturas para los próximos años.
69
4. A Taxonomy for Learning, Teaching, and Assessing: A Revision
of Bloom’s Taxonomy of Educational Objectives [Una Taxonomía
para el Aprendizaje, la Enseñanza y la Evaluación: Una Revisión
de la Taxonomía de Bloom sobre los Objetivos Educativos],
editado por Lorin W. Anderson y David R. Krathwohl (Longman,
2001).
Ésta es una revisión del proyecto de investigación original de la clásica
taxonomía de Bloom. Aunque es una investigación teórica, está escrita
de manera práctica de modo que se puede aprender la disciplina de la
taxonomía.
Es una lectura difícil.
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APÉNDICE: LLEGANDO A
ESTABLECERSE
Guía de Evaluación a partir de las Epístolas Paulinas
71
Ningún Problemas Problemas Comentarios
Problema Menores Mayores
72
Ningún Problemas Problemas Comentarios
Problema Menores Mayores
73
Ningún Problemas Problemas Comentarios
Problema Menores Mayores
74
75
Educación Teológica Basada en la Iglesia Local
(ETBIL)
Si usted está preocupado por la formación de líderes en su iglesia
local, deseamos ayudarle.
Aparte de las series “Los Primeros Principios”, se han producido las
series “Siendo Establecidos”, y las series I y II de desarrollo de liderazgo
con cursos como Hechos, Epístolas Paulinas, El Carácter de un Líder, La
Familia y la Iglesia Primitiva, Hábitos del Corazón...
Para introducir a las personas interesadas a estos conceptos se ofrece
un seminario de seis (6) horas donde se presenta la filosofía de ETBIL,
y si se desea profundizar y usar los cursos de las series de desarrollo de
liderazgo se ofrece un seminario de cincuenta (50) horas, en el que se
discuten a fondo los problemas que se presentan en la formación de
líderes, así como las soluciones bíblicas, definiendo, basados en el libro
de Hechos, “la misión de la iglesia”, “el papel de la iglesia local en el
cumplimiento de la Gran Comisión” y “la estrategia paulina”. Luego,
el participante aplica esas verdades a su caso particular, de manera que
al terminar el seminario regresa a “casa” con una estrategia concreta de
ministerio para la iglesia local en la cual sirve.
ETBIL LATINOAMÉRICA
Av. San Borja Norte 813
Lima 41- PERÚ
Telefax (51-1) 225-1311
E-mail: [email protected]
www.etbil.org
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