Caso FedEx

La cuarta revolución industrial implica, entre otras cosas, la cibernetización de muchas
actividades y procesos. Esto trae consigo cambios amplios en la forma como las empresas
gestionan y administran la cadena de suministro y, en general, todas las actividades de
carácter rutinario y estratégico.
Uno de los conceptos más importantes, en especial para la logística de las organizaciones, lo
configuran el tech map y las diferentes novedades que lo conforman, como el IOT, el Big
Data, el Cloud Computing, la simulación, entre otras. Este gran conjunto de tecnologías tiene
un impacto significativo sobre la forma como las empresas pueden y deben manejar la
logística, principalmente en lo referente a la gestión de la comunicación. Algunos
dispositivos hoy día, llamados Smart devices o Smart products, tienen la capacidad de
obtener información del entorno y de sí y mantener al tanto de su estado tanto al cliente,
como al proveedor y a la organización. Esto se traduce en un control más estricto sobre los
productos y, especialmente, un seguimiento más detallado para los clientes del estado
funcional y situacional de los bienes que adquieren a través de entornos electrónicos.
En ese orden de ideas, el ingeniero industrial debe tener la capacidad de armonizar las
funcionalidades de las diferentes tecnologías que esta industria provee, para que trabajen de
manera organizada y conjunta; es decir, debe ser capaz de integrar y gestionar la integración
de esas tecnologías, de manera que funcionen como un sistema eficiente, como es el caso de
los ERP’s o CRM’s, para que el proceso de toma de decisiones sea no sólo más eficiente sino
que tenga mayor efectividad, con base en la mejora de la satisfacción del cliente. Para ello,
debe fortalecer sus conocimientos en sistemas de información gerencial, reconociendo la
importancia de la estructuración de los datos y la información, además de adquirir las
habilidades esenciales en el manejo de las diferentes tecnologías y softwares que apoyen y
formen parte de todo ese proceso, en áreas como administración de la cadena de suministro,
eLogistic, administración esbelta, TOC, comercio electrónico, etc.
En cuanto a la cadena de suministro, y como ya mencioné, la industria 4.0 permite a los entes
principales de la misma (proveedores, plantas, distribuidores y clientes) tener mayor
información en tiempo real, del entorno y de los productos mismos, esto es, una mayor
interconexión y comunicación más cercana entre proveedores, empresa, canales y clientes;
producciones de bienes a una mayor velocidad y de mejor calidad, gracias a la mejora y
sofisticación de las maquinarias, a la automatización y las nuevas tecnologías; disminución
de los costos, asociados tanto a producción como a ventas y marketing, gracias a tecnologías
como la fabricación aditiva y el marketing digital; expansión de mercados con mayor
facilidad, gracias a la internet y los entornos creados con ese fin; los canales de distribución
más eficientes: hoy día se compañías como Amazon utilizan Zeppelins con drones para
repartir algunos productos en algunos países; la posibilidad de reconfigurar o redistribuir los
entornos físicos de la organización con el fin de optimizar el proceso productivo y disminuir
los costos y tiempos de producción, sin incurrir en grandes gastos, gracias a la simulación;
se hará más uso de la planeación predictiva gracias a la IA, pudiendo estimar con gran certeza
el comportamiento de demanda y oferta, errores en la maquinaria, etc., lo que mejorará a su
vez el uso de recursos, el mantenimiento y disminuirá los costos de inventario […]
Concluyendo, la industria 4.0 divisa un conjunto robusto de cambios en lo que respecta a la
gestión organizacional, el manejo de la información y la cadena de suministro, además de
tener impacto en las relaciones y los sistemas sociales y el mundo en general. Como
ingenieros industriales debemos adaptarnos constantemente a los cambios acelerados que
esta industria impondrá definitivamente sobre el aprovisionamiento, los procesos
productivos, la distribución y la comunicación con el cliente y los demás entes integradores
de la red logística, de manera que nos encontremos a la vanguardia de dichos cambios y
sepamos interactuar y utilizar de la manera correcta tales tecnologías, mejorando
continuamente el proceso de toma de decisiones con enfoque estratégico; ello significa seguir
siendo importantes para el sistema organizacional en un mundo casi totalmente
automatizado.

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