Plan de Monitoreo Arqueológico: Julio Del 2019
Plan de Monitoreo Arqueológico: Julio Del 2019
II. GENERALIDADES:
8.1. DESCRIPCIÓN GEOGRÁFICA DE LA ZONA
La zona del proyecto, geográficamente está ubicada en la sierra central del territorio peruano, en
la región quechua y presenta las siguientes características.
Clima.
Debido a la accidentada geografía del territorio distrital de Puños se registran climas
diferentes. Generalmente clima templado en los pueblos de Poque y alrededores. Poseen
una temperatura promedio por su ubicación y relieve geográfico 20°C. Cuya temperatura
media mensual tiene variaciones a lo largo del transcurso del año, entre 18 a 24°C, se aprecia
en el Cuadro 2
Estas localidades presentan una precipitación pluvial que fluctúa entre 290 a 470 mm/año, se
halla dentro de la zona de alta precipitación. El periodo de lluvias se extiende desde el mes
de diciembre hasta el mes de abril, donde el mes de diciembre es de mayor precipitación.
Relieve
El relieve de la localidad de Poque es variada, está conformado por lomadas, laderas,
quebradas, está rodeado por dos cerros elevados de pequeños y medianos arbustos de
menor tamaño que sirve de leña a la población, las tierras de las laderas son secas y sirven
para la ganadería y la agricultura con ayuda del riego y las lluvias. Finalmente, la localidad de
Poque se encuentra a una altitud de 4,040.00 m.s.n.m. ubicado en un terreno en declive;
accidentado y agreste del distrito de Puños y poseen mediana variación de alturas.
Hidrografía
El Sistema Hidrográfico del Distrito está constituido por pequeños riachuelos y lagunas que
son afluentes del río Marañón, sus nacimientos se registran en el sistema vertebral de la
Cadena por ambos lados Occidental y Oriental, entre los ríos se tiene al rio Poque que afluyen
al Marañón.
Meteorología
Lluvias: Se presenta entre los meses de Octubre a Abril, registrándose con mayor intensidad
entre los meses de Diciembre a Marzo.
Consorcio Puños
Heladas: Se presenta durante los meses de Junio hasta Agosto, siendo aprovechado por la
comunidad para el cocido del chuño. En las zonas altas los rigores de la helada perjudica a
la agricultura.
Granizadas: Cae durante los meses de Octubre, Noviembre, Diciembre y Enero, en algunas
ocasiones produciendo averías en las cementeras.
Nevadas: Cae en las zonas altas entre los meses de Octubre a Febrero.
Nubes: Se observan mayormente entre los meses de Setiembre a Abril.
Neblinas: Se perciben entre los meses de Setiembre a Mayo.
Vientos: se presentan de Julio a Setiembre con mayor intensidad. La velocidad promedio en
la zona es aproximadamente igual a 2Km/h a 6Km/h.
Flora.
La flora es muy importante porque mantiene la fertilidad de los suelos, descontamina el aire
y purifica la retención de las partículas. Las plantaciones predominantes son de la zona alto
andina en las zonas apartadas y difícil acceso aún quedan bosques altos andino. El distrito
presentan las siguientes especies nativas y exóticas quinual, chilca, chinchan, taya, aliso,
sauce, cabuya, eucalipto, rayan, quinual, hierba santa, pastizales (Ichu, Machamacha). Los
pastizales y los bosques cumplen un rol importante en la protección de los suelos contra la
erosión y evita los deslizamientos y arrastres. Las especies forestales con que cuenta el
distrito son las siguientes: Las especies forestales (maderables) son utilizadas generalmente
para la construcción de sus viviendas, como combustibles (leña) y como material en la
construcción de infraestructura de transportes. Cabe indicar que los suelos con aptitud
forestal son de singular importancia en el distrito requiriéndose de acciones deforestación y
reforestación para su aprovechamiento eficiente. Con el proyecto no se extinguirá ninguna
especia de la flora de la zona afectada con el PIP, la presencia de humanos será temporal,
además no se identificado ninguna especie en peligro de extinción en la zona de intervención
del PIP. Por lo tanto su efecto será temporal y no significativo.
Fauna.
La fauna silvestre en las localidades de origen andino albergan en su habitad especie como
el perdiz, zorro, venado, picaflor, zorrillo, oropéndola, cuculí, ruiseñor, gorrión, gavilán, halcón,
gato montés, liebre, pato silvestre, zorzal, liculicu, gogan , vizcacha y otros oriundo de la zona,
así mismo se cuenta con animales domésticos netamente de la zona, así mismo la pequeña
ganadería. Dentro de la fauna e ambos distritos cuenta con gran diversidad de animales
domésticos: cuyes, conejos, gallinas, patos, ovejas, carneros, vacas, cerdos, etc. Con el
proyecto no se extinguirá ninguna especia de la fauna de la zona afectada con el PIP, los
sonidos de los vehículos pesados y la presencia de humanos será temporal, además no se
identificado ninguna especia en peligro de extinción en la zona de intervención del PIP. Por
lo tanto, su efecto será temporal y no significativo.
Precipitación
Presenta precipitaciones medias anuales del orden de 3 300 mm, con variaciones dentro del
rango de 3 000 a 2 800 mm; los valores más elevados corresponden a los sectores de mayor
altitud. En términos generales, la distribución de las lluvias es relativamente uniforme a lo
largo del año y presenta una estación seca o de caída pluvial de 2 – 3 meses.
Disponibilidad de Recursos
Los recursos disponibles de la zona son: el agua, la tierra y las rocas. El agregado fino y
grueso serán extraídos, seleccionados y transportados desde la cantera de Cullquish ubicado
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a 42.90 kilómetros del lugar de la obra en la localidad de Tingo Chico. Los demás insumos
deben ser transportados desde la ciudad de Huánuco.
Ubicación política.
La localidad de Poque, se encuentra ubicado en el distrito de Puños, provincia de
Huamalies y departamento de Huánuco. Geográficamente, se encuentra enmarcado entre
las coordenadas UTM – WGS 88: Huanquilla: 290852.00 E, 8945428.00 N;
Departamento : Huánuco
Provincia : Huamalies
Distrito : Puños
Localidad : Poque.
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UBICACIÓN DISTRITAL UBICACIÓN PROVINCIAL
UBICACIÓN REGIONAL
8.3. ANTECEDENTES
2.3.1. Evaluaciones arqueológicas previas en la zona de intervención:
Para la zona donde se proyecta ejecutar el presente Plan de Monitoreo Arqueológico, se solicitó
el Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos – CIRA, cuyos objetivos fueron
determinar la presencia o ausencia de evidencias arqueológicas dentro de la zona de estudio,
asimismo verificar la naturaleza del material cultural que pudiera encontrarse, así como
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establecer el potencial arqueológico del área mediante un reconocimiento sistemático de
superficie y registro de las evidencias arqueológicas.
Sin embargo, como resultado de esta solicitud se obtuvo el Certificado de Inexistencia de Restos
Arqueológicos – CIRA (CIRA N° 2014 - 44 del 17 de marzo del 2014), para lo cual el arqueólogo
Inspector de la Dirección Desconcentrada de Cultura Huánuco del Ministerio de Cultura se
aproximó al lugar del proyecto para su respectivo inspección, en la que concluyó que en dicha
zona del proyecto no se registró ninguna evidencia arqueológico en superficie, por lo que
recomienda implementar y presentar un Plan de Monitoreo Arqueológico antes del inicio de las
obras de ingeniería a cargo de un Licenciando en arqueología con su respectivo Registro
Nacional de Arqueólogos. Para lo cual, se debe presentar ante la Dirección Desconcentrada de
Cultura Huánuco el respectivo Plan de Monitoreo Arqueológico, para su autorización
correspondiente. Dicho monitoreo deberá contar con la supervisión de la Dirección
Desconcentrada de Cultura Huánuco.
2.3.2. Antecedentes arqueológicos de la región de Huánuco
Huánuco se encuentra ubicado dentro del área cultural conocida como Andes Centrales
(Bonavia: 1991), destacado por presentar sitios arqueológicos desde épocas tempranas, así
como sitios tardíos con arquitectura peculiar como se verá a continuación.
Entre los sitios más tempranos ubicados en el área de Huánuco se encuentra Kotosh, que fue
investigado por la misión japonesa conformada por Izumi y Terada (1972 a). Este sitio marca una
importante etapa en la historia de la investigación arqueológica en el Perú, pues presenta entre
sus evidencias unas de las tradiciones rituales más antiguas del área andina central.
El templo de Kotosh presenta una larga data, existiendo desde el 2000 a.C hasta el Siglo I de
nuestra era. La fase más conocida es la denominada “Kotosh- Mito”, sobresaliendo por su
carácter ritual, identificando la presencia de tres superposiciones de templos ceremoniales:
Templo Blanco, Templo de las Manos Cruzadas, y Templo de los Nichitos. Adicional a ello, el
complejo arqueológico evidencia hasta 10 templos más, los cuales comparten un conjunto de
características como por ejemplo: construcciones subrectangulares de piedra, un único acceso
al templo, doble piso, un fogón central semisubterráneo y uno a varios canales de ventilación.
En cuanto respecta a los elementos arquitectónicos secundarios existen diferencias notorias
entre los templos Kotosh.
Otro sitio situado en Huánuco con características rituales similares y contemporáneas al anterior
es Shillacoto (Izumi et al. 1972 b), el mismo que cubre un área de extensión dos veces más
amplia que el templo de mayor dimensión de Kotosh, razón por la cual se estima que hubo un
patrón de cambios dramáticos de edificios grandes a pequeños en un periodo relativamente
corto.
Richard Burger (1991) sugiere que para la construcción de Kotosh la inversión en mano de obra
no debió ser mucho, estimando una cantidad de 12 trabajadores para su edificación. Además,
propone que el mecanismo social para movilizar a los trabajadores estuvo basado bajo la figura
de cargo (minka o ayni), manifestando como peculiaridad que este es de carácter privado, es
decir de persona a persona, en teoría voluntario, pero al negarse el miembro de la comunidad a
aceptarlo disminuye el derecho del individuo en el control comunal de los recursos esenciales
tales como: tierras de cultivo, pastos, aguas para el riego, etc.
Otro sitio asociado a Kotosh Mito situado en Huánuco es Piruru, situado en el valle de
Tantamayo, el cual fue investigado por Elizabeth Bonnier y Catherine Rozenberg (1988), durante
mediados de la década de los ochenta. Para los mencionados autores Piruru tendría la
particularidad de ser un sitio de transición entre el proceso de sedentarización y el de aparición
de aldeas en los Andes centrales, puesto que este sitio presenta en el Precerámico final (3000 /
2500 – 1800 / 1500 a. C.) un largo periodo de construcción con fines religiosos, antes de que
existan en el Periodo Inicial (1800 – 800 a. C.) estructuras de uso doméstico. Esta anterioridad
de la arquitectura pública y ceremonial, observable en la escala regional, permite a los autores
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proponer la hipótesis que durante el Precerámico final, los santuarios de la sierra tuvieron un rol
catalizador, no solo en lo que concierne al surgimiento y desarrollo de la arquitectura, sino
también en lo referente a la organización espacial de las comunidades en el proceso de
neolitización. Durante la larga ocupación del Precerámico final, más de 1000 años, las primeras
fases de la secuencia de Piruru muestran la existencia de los templetes más antiguos para el
área en mención. Luego la fase más reciente del templo P1 permite vincular Piruru a los demás
santuarios conocidos y definir la tradición Mito, corriente religiosa que se manifiesta durante la
segunda parte del Precerámico final en la sierra de Ancash y Huánuco.
En el Formativo inicial al mismo tiempo que se introduce la cerámica en el sitio arqueológico,
Piruru se transforma en un pequeño centro habitado, primer ejemplo conocido para la sierra. En
el transcurso de un largo proceso de más de 700 años, las transformaciones en la organización
global del asentamiento indican un grado creciente de sedentarismo y muestran la transición
desde un caserío utilizado de manera temporal hasta una aldea poblada de modo permanente,
pues el sedentarismo, según los investigadores, parece haber sido adquirido plenamente a partir
del periodo Formativo Medio.
Sin embargo, Piruru presenta otra larga ocupación cultural asignada al periodo Intermedio Tardío
de la cual exhibe sus características superficiales. Las excavaciones efectuadas por Elizabeth
Bonnier, Zegarra y J. Tello (1985) demuestran que los constructores de la aldea tardía no solo
tuvieron conocimiento de la ocupación temprana por las construcciones arruinadas que quedaron
en la superficie, sino que llegaron también, a saber que existían, debajo del piso de aquel
entonces otras construcciones enterradas que debieron ser niveladas para la edificación del
edificio tardío. Esta característica hizo necesario la elaboración de una cronología relativa
consistente en 4 fases tentativas: 1. La fase Piruru Tantamayo del periodo Intermedio Tardío,
Intermedio Tardío e incluso Colonial, 2. La fase Piruru pirwa del periodo Inicial y Horizonte
Temprano, 3. La fase Piruru Wayta del periodo Precerámico Tardío, y 4. La fase Piruru Wakcha,
correspondiente al periodo Precerámico Medio.
Asociada a la ocupación tardía de Piruru se halla el sitio arqueológico de Tantamayo el cual
posee una ocupación que va del siglo XI al XVI d. C. este yacimiento fue investigado también
por E. Bonnier y C. Rozenberg como parte del “Proyecto Tantamayo Piruru” (1987).
Tantamayo se asienta en un valle muy encajonado y constituye el eje principal de la zona
recorrida y estudiada. Los límites del área son al norte, el Marañón; al este, las lagunas glaciares;
al sur, la quebrada Jashgash; y al oeste las cumbres que dominan el Marañón.
Según Bonnier y Rozenberg la ocupación humana tardía dejó muchas huellas en la geografía de
la zona de Tantamayo. Esto debido a que los trabajos y prospección realizados durante la década
de los ochentas permitieron tener una apreciación del paisaje del valle que tuvo mayor auge
durante periodos tardíos, dando en consecuencia una alta densidad de los sitios arqueológicos
en el área.
Antes de la incursión inca en este valle, los habitantes vivieron en aldeas fortificadas de tamaño
variable (de 1 a 5 hectáreas), establecidas, en su mayoría sobre terrazas naturales de las
vertientes, con excepción de unas cuantas, ubicadas en las cimas de los cerros, en clara posición
dominante y estratégica, como Kipash y Rapallán, de una y otra parte del Tantamayo, al
empalme con el Marañón.Sus casas agrupadas en barrios amurallados, son bastante
características de la región. Son de una sola planta rectangular, de aproximadamente 5 x 4
metros, y presentan restos de hastiales que soportaban un techo a dos aguas. Durante la misma
época, en otras zonas, como el Mantaro por ejemplo, predominan más bien, las viviendas de
planta circular, con una techumbre vegetal cónica.
La caracterización social de los pobladores del Tantamayo es la de campesinos que manejan
muy bien la agricultura y la ganadería, aprovechando plenamente los recursos de todos los pisos
ecológicos del valle: andenes de cultivo en las vertientes, corrales para los camélidos en las
punas, más allá de los 4000 m.s.n.m. intercambiando actividades según la estación y las
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condiciones climáticas entre la agricultura y la ganadería, tal como se sigue practicando hasta la
actualidad.
Como ocurre en diferentes lugares del Intermedio Tardío se construyen murallas altas y en
algunos casos cavan zanjas profundas que circundan sus aldeas. Edifican también en la cumbre
de los cerros fortines que les permiten protegerse de los ataques de sus vecinos. Esto
atestiguaría según los autores conflictos probablemente endémicos y, tal vez, relacionados al
ganado los pastizales y los recursos hídricos.
La fortificación principal, y las murallas internas que dividen el espacio de la aldea en varios
sectores, o barrios, expresan claramente una doble función. En efecto, en unas partes, que
generalmente son las que dominan la aldea y los barrios, las murallas se convierten en torreones
que presentan varios niveles de nichos abiertos hacia el interior. Los torreones del recinto
principal son los más grandes. Los de las murallas secundarias, siempre menos importantes,
varían de tamaño, según los barrios. Las momias que, se supone, se exponían en esas cámaras
y las piedras que aparentan al exterior de la muralla, cabezas antropomorfas, transforman todos
esos muros en verdaderos monumentos religiosos. A raíz de estas evidencias las investigadoras
plantearon que los habitantes de Tantamayo veían diariamente a sus Mallquis y a sus dobles de
piedra. En ocasiones espaciales les rendían culto en lugares específicos como los patios
situados al pie de los torreones, siendo los muertos ancestros fundadores de la aldea quienes
sacralizan el espacio, garantizan la eficacia defensiva del recinto principal y rigen la organización
jerarquizada de la aldea.
Esta aldea fue ocupada durante 4 siglos y aún bajo el dominio Inca, la organización comunal
guarda su identidad, esto lo deducen de que los sitios son los mismos salvo un pequeño centro
Inca local llamado Tambo de Pariash, que se constituye en la margen derecha del río, rumbo a
la ceja de selva asociado a veinte colcas.
Con los españoles el hábitat sufre un cambio radical, las aldeas, los fortines, los andenes y parte
de los corrales, caen en desuso y quedan abandonados.
Por su parte, José Pinilla y Rubén García con el fin de promover el turismo hacia Huánuco,
publican una síntesis histórica y arqueológica de la región Huánuco – La Unión – Tantamayo,
con los centros arqueológicos que para este fin ellos consideran de mayor importancia.
Al respecto manifiestan que la mayoría de sitios arqueológicos ubicados en el valle de
Tantamayo presentan un patrón definido. Se localizan en las partes altas, de preferencia en las
crestas más escarpadas, combinando las murallas con la protección natural que brinda esta
ubicación. Generalmente se encuentra esta inter relación entre dos o más sitios, combinación de
zonas agro habitacionales, con zonas administrativas fortificadas y con fortalezas propiamente
dichas.
Los autores mencionaron que en Susupillo por ejemplo, se presentó el caso de Florida, Chapash,
y Jipando que son grandes centros agro habitacionales ubicados entre los 3, 500 m.s.n.m. y
3,900 m.s.n.m. siendo tal vez el más grande el segundo de ellos. Estos sitios presentan también
vestigios de probables zonas administrativas protegidas por murallas. Entre Jipango y Chapash
se encuentra Isog, una ciudadela más militarizada que las mencionadas. Luego en una de las
crestas más prominentes del cerro se localiza la fortaleza de Susupillo, un gran conjunto
protegido por una triple muralla con varios torreones laterales. Este es el sitio de mayor
imponencia del sector.
En dirección Sur de Susupillo a unos 40 m. y por encima de los 4,100 m.s.n.m. existen restos
muy destruidos de un yacimiento arqueológico que parece haber estado bajo la protección de la
fortaleza de Susupillo. También presentan restos de amurallamiento.
Otras de las características importantes de los sectores amurallados es la distribución interna
que tienen las estructuras. Los edificios más altos, se encuentran en la parte central y superior
de los sitios, mirando siempre hacia el valle , y en la mayoría de los casos formando parte misma
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de la muralla perimétrica como en los casos de Jipango, Chapash, Isog, Susupillo, Piruro, Ukro,
Rayan, entre otros.
Se señala también la importancia de la presencia de una zanja de defensa alrededor de los sitios,
a excepción de Susupillo II donde es doble. Estas zanjas presentan sectores con muros de
contención en el lado que da al sitio. Asociados a estos sitios se encuentran numerosos
puquiales que pudieron suministrar de agua a todos los sitios en mención.
En cuanto a lo que refiere a arquitectura se propone que el material utilizado en la zona para las
edificaciones es la pizarra talcosa en forma de lajas y un tipo de cuarzo, este último en mucho
menor escala y como complemento de la pizarra. Este elemento es abundante en la zona
especialmente en las alturas donde la erosión ha dejado al descubierto la roca madre de donde
fue canteada; aparte de su abundancia, su forma y su plasticidad que han hecho que sea el
material preferido para estas edificaciones. Para las uniones se utilizó un fino mortero hecho de
arcilla gris amarillenta.
En cuanto a las técnicas de construcciones, se identificaron características comunes que se
repiten en casi todos los sitios, como es el empleo de la falsa bóveda, lajas superior e inferior en
los vanos de acceso y ventanas; lajas enclavadas en los muros a manera de escaleras; uso de
nichos y hornacinas, empleo de lajas sobresalientes perforadas cerca de algunas puertas de
unidades domésticas y muros, uso de murallas con escaleras como las descritas; plataformas
delgadas también de lajas y especies de chullpas en los descansos de muros y terrazas de
cultivo.
Las construcciones domésticas asociadas a las terrazas de cultivo utilizan en su mayoría el techo
a dos aguas, son de planta cuadrangular y de unos 6 a 8 m2; encontrándose de forma aglutinada
en algunos sitios como en Chaplash y algo dispersas como en el sitio de Jipango.
Dentro de este grupo, Pinilla y García, incluyeron tentativamente a un tipo de estructura que se
da en forma frecuente, asociada tanto a las viviendas como a las fortificaciones con planta
circular, con una entrada pequeña de muro circular o cuadrangular, cavado bajo tierra o en
superficie y con utilización de la falsa bóveda. Su uso es incierto pues pudo haber sido un tipo
de habitación, depósito o cámara sepulcral o incluso haber cumplido ambas funciones.
En cuanto a la arquitectura militar se tienen torreones de defensa de planta semicircular con
acceso interno por medio de lajas sobresalientes dispuestas en forma de caracol con una
pequeña plataforma defendida en la parte superior, con complicados mecanismos de
observación al exterior como se observa en Piruro II. La mayoría de las murallas a todo lo largo
y en la parte media presentan una hilera de lajas que sirvieron como camino para recorrerlo y
varios escalones de acceso. Las estructuras internas a las murallas no siguen un patrón definido.
No muestran preferencias por la ubicación de puertas ni pasadizos.
El material usado se distribuyó, usando piedras más grandes por la base y esquinas,
disminuyendo a medida que se asciende y hacia el interior, resaltando las lajas utilizadas a modo
de dintel y delimitando el alfeizar en las ventanas y como dintel de umbral en las puertas. El uso
de las lajas alargadas sobresalientes de los muros a modo de escalera es muy común, tanto al
interior como al exterior de las edificaciones, hay casos en que la comunicación con los pisos
superiores es tan solo por el exterior, pues el primer nivel no tiene comunicación con el resto o
sino es doble (interior y exterior).
Otra característica arquitectónica notable es el patrón escalonado que presentan las murallas,
como solución a los empinados terrenos donde se hallan ubicadas.
En cuanto a la decoración propiamente dicha se tienen hileras de piedras blancas que resaltan
sobre el material grisáceo de la pizarra como en Susupillo II y algunas caras de rasgos muy
simples colocadas en las partes superior y posterior de las estructuras. Importante es mencionar
que la forma de los edificios mayores, es generalmente trapezoidal, para darles mayor
estabilidad, los muros tienen un promedio de 60 a 80 cm. de grosor disminuyendo a medida que
ascienden.
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En cuanto respecta a la cerámica; entre la colección de superficie realizada y las muestras
procedentes de las excavaciones de Gireault se ha reconocido un tipo de alfar que es común en
las colecciones. Este está constituido por una pasta gruesa, granulosa con temperantes a base
de micas y piedras molidas como pizarra y un tipo de cuarzo, en algunos casos el material
presenta un baño a manera de engobe con arcilla más fina, generalmente el alfar presenta una
gama de colores que va desde el marrón claro hasta el naranja rojizo. En menos cantidad
aparece un alfar con apariencia más fina formando paredes bastante más delgadas, es de color
pardo o marrón con temperante a base de mica principalmente.
También se encuentra presente en la muestra material aparentemente foránea, proveniente
probablemente de la zona de Ancash. Es un grupo de fragmentos que tiene un alfar a base de
caolinita con una cocción a temperatura elevada. Dentro de estas muestras hay un plato pintado
con una línea marrón por todo el perímetro del borde sobre la crema claro de caolina de probable
filiación Recuay.
En cuanto a la morfología los autores reconocen pocas formas, la mayoría del material pertenece
a jarras que presentan tres variantes principales:
A. Jarras de cuello largo ligeramente expandido con labio doblado al exterior.
B. Jarras de cuello ligeramente expandido con borde engrosado y en algunos casos con bisel
exterior.
C. Jarras con el cuello muy expandido.
En cuanto a ollas, la mayoría de las muestras pertenecen a bases que tienen la forma del cono
truncado invertido. Tanto en el material de García y Pinilla, y en el de Gireault, se encontró con
cierta frecuencia fragmentos de tazones con perforaciones circulares de casi un centímetro de
diámetro, distribuidos regularmente por todo el interior, a manera de coladores.
La decoración de las jarras es muy simple, limitándose a círculos estampados con punto central,
“situados en el hombro y alrededor del cuello”; apliqués tubulares, y un solo caso de líneas incisas
ondulantes, también alrededor del cuello.
En cuanto a pintura solo se encontraron dos fragmentos con restos de pintura marrón, uno sobre
base de engobe crema y otro sobre rojo, siendo este último un marrón muy oscuro.
Del reconocimiento de superficie realizado se encontró en numerosas ocasiones grandes
batanes de piedra, muchos de los cuales se siguen usando actualmente. Entre las muestras
recogidas figuras manos de mortero, hachas de mano y un disco perforado n forma de porra,
cabe destacar que en el material de Gireault se observan numerosas piedras de honda y
boleadoras.
Del material óseo solo obtuvieron un hueso de auquénido con huella de trabajo.
Las actividades económicas realizadas por los antiguos ocupantes del valle estuvieron basadas
en una agricultura de tubérculos, pastoreo y crianza de auquénidos, caza y recolección de
especies silvestres. La extracción de oro y plata también fue una actividad importante en los
periodos tardíos pues eran elementos de prestigio. Asimismo el intercambio de productos fue
bastante activo durante la vigencia del reino Huánuco.
Finalmente con respecto a la problemática Yaro, los autores definen de que hasta aquel
momento no se han realizado estudios arqueológicos concretos que determinen la unidad y
extensión territorial que los caracterice como una formación imperial.
Unos de los sitios arqueológicos más importantes del área de estudio es Huanucopampa, ciudad
Inca que tiene entre sus principales investigadores a Craig Morris, quien de sus investigaciones
obtuvo un plano global del asentamiento, haciendo así un análisis de la distribución espacial de
edificios y conjuntos arquitectónicos e interpretar patrones de actividad social y funcionalidad de
los mismos a través de las asociaciones de los artefactos en contextos específicos (Morris 1987:
27). De acuerdo a esta investigación, los materiales arqueológicos Inca provincial recuperados,
han sido debidamente catalogados encontrándose cerámica estatal producida localmente en
sitios incas periféricos.
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Asimismo, Víctor Ponte realiza investigaciones exhaustivas en el asentamiento de Wisa Jirkan,
ubicado en el área periférica de Huanucopampa. Esta labor ya desempeñó en dos campañas de
campo, la primera en 1995 y la segunda en los meses de octubre y setiembre de 1996, teniendo
como objetivos específicos: Recuperar la mayor evidencia posible de estructuras y elementos
arquitectónicos contextualizados sepultados de manera intencional localizados en los
canchones.
Teniendo en cuenta que ya en 1995 se había comprobado la presencia de arquitectura por lo
cual en 1996 se hizo la propuesta de excavar la mayor área posible con estructuras cubiertas.
En segundo lugar, examinar las características del relleno constructivo que cubre el montículo
Wisa Jirkan, su profundidad, dimensiones y posibles fases constructivas. DE esta manera, se
intervino la estructura “G” (la cual había sido reconocida durante la temporada de 1995) para
comprobar su correspondencia cultural y estilo arquitectónico, al mismo tiempo que se registraba
los patrones de repartición preferencial de artefactos en contextos de actividad doméstica no
disturbado; y por último, establecer una cronología más afinada y atribuir una funcionalidad del
espacio a fines del periodo Intermedio Tardío e Inca (Ponte 1998: 76).
La exploración arqueológica de Wisa Jirkan fue dividida por Víctor Ponte en: a) el estudio del
montículo principal (unidades B, D y K), b) de la estructura G y c) de los canchones con evidencia
de elementos arquitectónicos (unidades I, J, L, N).
Luego de las intensivas excavaciones de campo, el autor plantea las siguientes interrogantes
¿por qué las estructuras del lugar en mención fueron enterradas de manera intencional con un
grueso relleno arqueológico?, ¿Quiénes lo enterraron y cuáles fueron sus razones para ello?
También plantean la problemática en torno a la distribución de los estratos refiriendo que si la
arquitectura desenterrada es del periodo Intermedio tardío, su asociación a materiales incaicos
estaría indicando por lo tanto que se encuentra a fines del periodo mencionado; sin embargo la
existencia de arquitectura a casi dos metros de profundidad como en la unidad N, podría revelar
una mayor superposición arquitectónica que la obtenida hasta ese momento, lo que podría
aumentar en el tiempo, la fundación del lugar y el uso sostenido de la pampa como hábitat
permanente.
Se formuló, además, la pregunta en cuanto a la relación socioeconómica existente entre la gente
de la localidad frente al centro administrativo Huánuco Pampa, sosteniendo que es muy probable
que Wisa Jirkan haya sido mantenido como lugar de acopio de productos altoandinos para
sostener a la población de la ciudad Inca. La relación de los montículos canchones y la
fortificación de Muruhuayin son evidentes, porque si bien ambas responden a distintas funciones
y a diferente tipo de habitantes, pueden bien haber funcionado coetáneamente.
Como problema final se plantea la filiación cultural de los primeros habitantes de Wisa Jirkan, los
cuales son tradicionalmente establecidos de acuerdo a la visita de Iñigo Ortiz en 1562, y no
necesariamente por datos arqueológicos haciendo una crítica al respecto pues indica que el
mencionado documento “es escueto para una ubicación étnica anterior a la Inca en la pampa de
Huánuco viejo”, (Ponte 1998: 83).
Unos de los últimos trabajos efectuados y publicados en el área en cuestión es la publicación de
los resultados de la campaña 2004 de reconocimiento y registro del entorno territorial del Qhapaq
Ñan, el cual se centró en dos recorridos: Entre Xauxa y Pachacamac y entre Acostambo y
Huanucopampa, ambos en la macroregión centro. Los criterios considerados para la selección
de los recorridos de campo fueron: la importancia patrimonial; b) la diversidad paisajística; y c)
los factores operativos.
El último tramo, de este tramo del camino inca es el que une Yanahuanca con Huanucopampa,
el rumbo que sigue es de sur a norte, paralelo a las cordillera de Raura y Huayhuash,
conformando un eje que unía las ciudades importantes entre Cuzco y Quito, siendo
Huánucopampa una de estas.
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El ingreso del Cápac Ñan a Huánucopampa es por el sector sur de la antigua ciudad,
constituyendo ésta una de las ciudades planificadas por los Incas para la administración del
imperio, estuvo compuesta por un ushnu central, completamente cercado y rellenado formando
un gran terraplén.
Destaca también un área de portados donde se ubica la casa del inca y un baño; también había
áreas para los soldados en inmensas kallancas, acllahuasi y áreas residenciales para familias
comunes.
En la parte periférica se halla el área de colcas o almacenes. El área de vivienda era de uso
exclusivo del inca durante sus visitas; fue un palacio donde se daba hospitalidad a la gente ligada
directamente con la realeza, aquí se realizaban fiestas y celebraciones rituales.
Finalmente, cabe destacar entre las conclusiones, la aproximación que se hace acerca de la
funcionalidad entre las que se menciona el medio de comunicación que permitió una mejor
administración inca, por el traslado de los mitmas o gobernantes. También implicó lo militar por
el traslado rápido de los ejércitos necesarios para la conquista, defensa o control de territorios
del imperio que así lo demandaban.
.50
PROYECCION
TAPA SANITARIA
CANASTILLA Ø= 6"
.25
S= 1%
ESCALERA TIPO GATO Ø= 3/4 @.30
LÍNEA DE CONDUCCIÓN:
Se implementará el tendido de tuberías para línea de conducción, esta conducirá agua de las
02 fuentes de manantial reemplazará la existente por tubería PVC de especificaciones
detalladas en los planos; se ejecutará los siguientes trabajos: excavación de zanja, colocación
de cama de apoyo, colocado de tubería, rellenado y compactado de la zanja, prueba
hidráulica y desinfección de las tuberías.
RESERVORIO:
Se reemplazara la estructura existente por tres estructuras de reservorios cuadrados apoyado
de concreto armado con una capacidad de almacenamiento de cada uno de ellos de R1 =10
m3 y otros de R2 Y R3 =2 m3,el cual contara cada estructura con tapa sanitaria metálica,
sistema de ventilación, sistema de control estático, sistema de rebose y limpieza; para la
ejecución de este componente será necesario realizar actividades de excavación de zanja,
Consorcio Puños
Cº Aº en piso (concreto y acero), encofrado de muros, Cº Aº en muros, encofrado de losa
superior, Cº Aº losa superior, tarrajeo con impermeabilizante en muros y piso interior, tarrajeo
simple en muros exterior y losa superior, e instalación de accesorios (codos, tees, etc.) y tapa
sanitaria
CASETA DE VÁLVULA:
Se reemplazara la estructura existe por otra con las siguientes características rectangular de
acuerdo a los detalles de los planos, ejecutándose los siguientes trabajos, excavación de
zanja, encofrado de muros, Cº Aº en muros (concreto y acero), tarrajeo simple en muros
exterior e interior, e instalación de válvulas y accesorios (unión universal, adaptadores, niples,
etc.) y tapa sanitaria 0.60x0.60. en cada uno de ellos
RED DE DISTRIBUCIÓN:
Se reemplazara la existente y ampliara la red con Tubería PVC de diámetros especificados
en los planos respectivos, el sistema de redes de agua se ha dividido en tres sectores
producto de un diseño óptimo para el correcto control de presiones y velocidades en nodos y
tuberías respectivamente, las redes se extienden para brindar el servicio a toda la localidad;
para el cumplimiento de dicho objetivo se ejecutara los siguientes trabajos: excavación de
zanja, colocación de cama de apoyo, colocado de tubería, rellenado y compactado de la
zanja, prueba hidráulica y desinfección de las tuberías, colocación de accesorios (codos, cruz,
tees, reducciones, tapones, etc.).
VÁLVULAS DE CONTROL:
Se incluirá en la red de distribución válvulas de control con el fin de regular el flujo mediante
cajas de concreto rectangulares de 0.40x0.40; ejecutándose los siguientes trabajos,
excavación de zanja, encofrado de muros, Concreto en muros, instalación de válvulas y
accesorios (unión universal, adaptadores, niples, etc.) y tapa sanitaria 0.40x0.40.
CONEXIÓNES DOMICILIARIAS:
Se incluirá en el ingreso a las viviendas mediante cajas rectangulares de concreto 0.30x0.30
para regular el flujo domiciliario y las perdidas; ejecutándose los siguientes trabajos,
excavación de zanja, encofrado de muros, Concreto en muros, instalación de válvulas y
accesorios ½” (unión universal, adaptadores, niples, etc.) y tapa sanitaria 0.30x0.30.
SISTEMA DE ALCANTARILLADO
Se proyecta la construcción de un sistema de alcantarillado mediante redes de tuberías PVC
de diámetros especificados en los planos respectivos. Se proyecta además la construcción
de buzones de alcantarillado y una planta de tratamiento de aguas residuales.
La planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) se ubica lo suficientemente alejado de
la última unidad de vivienda de la localidad (se ubica alejado a un radio mayor a 100 metros
de cualquier vivienda). El terreno se ubica en la parte más baja de la localidad y la descarga
final de agua residual tratada se realiza hacia una quebrada pequeña aledaño a la PTAR. El
terreno cuenta con el siguiente cuadro de construcción:
La longitud total del proyecto que se señala según el Certificado de Inexistencia de Restos
Arqueológicos – CIRA N° 2014 - 44 del 17 de marzo del 2014, otorgadas para el proyecto es:
LONGITUD Y FRANJA DE SERVIDUMBRE
Longitud Total del Proyecto: 2,135.44 ml., y un ancho de servidumbre de 6.00 m (3.00 m a cada
lado del eje de la línea).
DISTANCIA
VERTICE NORTE ESTE TRAMO DISTANCIA
ACUMULADA
Longitud Total del Proyecto: 2,135.44 ml., y un ancho de servidumbre de 6.00 m (1.50
m a cada lado del eje de la línea).
Monitoreo exhaustivo
Se verificará en el terreno, a fin de comprobar que el desarrollo de las actividades de
ingeniería, se lleven a cabo solo dentro del área declarada. También se efectuará el registro
fotográfico de la zona antes, durante y después de la obra.
Se coordinará con los ingenieros de obra, a fin de realizar las charlas de inducción
(capacitación a todo el personal involucrado en la obra), en lo referente a los protocolos
de protección y valor del Patrimonio Cultural y del cuidado que se debe tener al momento
de trabajar en las áreas que involucra la obra de ingeniería.
El monitoreo arqueológico se realizará de forma permanente en el campo durante toda la
etapa que involucre actividades de remoción de terreno.
En caso de hallarse materiales arqueológicos aislados durante los trabajos de monitoreo,
estos serán registrados y recuperados (fichas de hallazgo), catalogándose por su tipo y
procedencia siendo posteriormente inventariados para su almacenamiento donde el
supervisor del Ministerio de Cultura estime conveniente.
Así en caso de detectarse áreas con evidencias contextualizadas de actividad cultural, se
procederá conforme a lo establecido en la norma vigente paralizándose las obras en curso
y disponiéndose se desarrolle una evaluación arqueológica previa autorización del
Ministerio de Cultura.
En cualquiera de los casos la recuperación de los elementos culturales estará
debidamente documentada mediante registros gráficos, fotográficos y en fichas técnicas
de campo.
Para el sistema de registro se realizará un examen minucioso de las características
estratigráficas del terreno a monitorear en base a fichas descriptivas, donde quedarán
registradas las diarias labores monitoreadas y se complementará con un registro
fotográfico y gráfico de las áreas en las cuales haya remoción de tierra. Los dibujos se
realizarán a escala 1:10 y 1:20 según sea conveniente acompañado de un registro
fotográfico. Se emplearán las fichas anexadas de acuerdo al hallazgo
Los modelos se acompañan como Anexos a este Plan de Monitoreo Arqueológico y el
empleo de estas fichas será utilizadas según el caso lo amerite. Además durante esta
etapa se coordinará oportunamente con la Dirección Desconcentrada de Cultura -
Huánuco, quien estará a cargo de Supervisar los trabajos del Plan de Monitoreo
Arqueológico cuando se detecten áreas con evidencias contextualizadas de actividad
cultural.
Sistemas de registro.
En el caso de encontrarse hallazgos fortuitos, el sistema utilizado será escrito, para ello
se utilizará los diarios de campo, fichas de excavación y ficha de registro de hallazgo
fortuito o evidencia aislada registro gráfico, en las que se registrarán los datos
Consorcio Puños
estratigráficos de cada unidad de excavación. En el caso de determinarse la existencia de
sitios arqueológicos en el subsuelo estos será inventariada utilizándose para ello la Ficha
Oficial de Inventario de Monumentos Arqueológicos Prehispánicos y la ficha de registro
fotográfico. Asimismo en los diarios de campo se describirá el medio geográfico y entorno
paisajístico.
El registro Fotográfico, consistirá en la toma de fotografías de detalle y panorámicas del
área antes, durante y después de ejecutarse el monitoreo. En el caso de los posibles sitios
arqueológicos y hallazgos fortuitos que se identifiquen durante el monitoreo, se realizará
tomas panorámica con la finalidad de ver la extensión y de detalle a las evidencias que
puedan diagnosticar la posible filiación cultural (cerámica y arquitectura). Asimismo se
realizarán toma fotográfica de cada una de las posibles Unidades de Excavación que se
realicen tanto de detalle como panorámicas; con la finalidad de ver el comportamiento del
subsuelo.
El registro gráfico consistirá en la elaboración de un Plano de Delimitación (Polígono del
Área Intangible) para cada uno de los posibles sitios identificados durante el monitoreo
arqueológico.
FINANCIAMIENTO:
e. Embalaje y Almacenaje:
Los materiales serán embalados de acuerdo a su naturaleza, debidamente embolsados y
etiquetados dentro de cajas, para ser trasladados a ambientes especializados.
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