Himno Nacional Del Perú
Himno Nacional Del Perú
Himno Nacional Del Perú
El Himno Nacional del Perú es uno de los símbolos nacionales del Perú, cuya letra
pertenece a don José de la Torre Ugarte y la música a don José Bernardo Alcedo. Fue
adoptado en el año 1821.
HISTORIA
Luego de proclamada la independencia nacional, el general José de San Martín
convocó a un concurso público para elegir la Marcha Nacional del Perú, convocatoria
que fue publicada el 7 de agosto de 1821 en la Gaceta Ministerial.
Fueron siete las composiciones que entraron en el concurso, y el día prefijado fueron
examinadas todas ellas y ejecutadas en el orden siguiente:
Cuando apenas hubo terminado la última ejecución del maestro José Bernardo Alcedo,
el general José de San Martín poniéndose de pie exclamó: "Sin disputa, éste es el
Himno Nacional del Perú". Al día siguiente la firma del decreto, confirmaba esta
opinión expresada en medio de gran entusiasmo y júbilo. El Himno Nacional fue
estrenado en la noche del 23 de setiembre de 1821 en el Teatro de Lima, en una
función a la que asistieron San Martín y los próceres de la independencia nacional que
en esa fecha se encontraban en la capital. La bella voz de la señora Rosa Merino, fue
la primera en entonar nuestra canción nacional, de las estrofas originales del poeta de
iqueño, don José de la Torre Ugarte. El auditorio al escuchar la música y letra del
Himno Nacional, respondió poniéndose de pie sugestionados por Alcedo, que dirigía la
orquesta.
El último intento de cambiar el himno fue del gobierno del general Juan Velasco
Alvarado en el que se intentó modificar el segundo y tercer párrafo. De la misma forma
impuso que en ceremonias oficiales y colegios, se cantase la última estrofa en lugar de
la primera. Pero este intento tampoco tuvo éxito, y ni bien se recuperó la democracia,
se volvió a cantar el Himno con su coro y su primera estrofa
El Tribunal Constitucional determinó en junio de 2005 que la primera estrofa del himno
(Largo tiempo...) no es de la autoría de José de la Torre Ugarte sino más bien fruto del
folclore popular y que su inserción en el Himno expresa la voluntad del pueblo peruano
representado en el Parlamento Nacional mediante la Ley Nº 1801 por lo que merece
mantenerse como intangible. Sin embargo, también verificó que se había excluido la
quinta estrofa original del himno y, considerando la legislación de los Derechos de
autor y la integridad de la obra ordenó que se restituya dicha quinta estrofa que, en la
versión actual del himno, sería la sexta estrofa de un total de siete.
LETRA
Coro
Somos libres, seámoslo siempre
y antes niegue sus luces el sol,
que faltemos al voto solemne
que la patria al Eterno elevó.
Estrofa I
Largo tiempo el peruano oprimido
la ominosa cadena arrastró;
condenado a una cruel servidumbre
largo tiempo en silencio gimió.
Mas apenas el grito sagrado
¡Libertad! En sus costas se oyó,
la indolencia de esclavo sacude,
la humillada cerviz levantó.
Estrofa II
Ya el estruendo de broncas cadenas
que escuchamos tres siglos de horror,
de los libres al grito sagrado
que oyó atónito el mundo, cesó.
Por doquier San Martín inflamado,
Libertad, libertad, pronunció,
y meciendo su base los Andes
lo anunciaron, también a una voz.
Estrofa III
Con su influjo los pueblos despiertan
y cual rayo corrió la opinión;
desde el istmo a las tierras del fuego
desde el fuego a la helada región.
Todos juran romper el enlace
que natura a ambos mundos negó,
y quebrar ese cetro que España,
reclinaba orgullosa en los dos.
Estrofa IV
Lima, cumple ese voto solemne,
y, severa, su enojo mostró,
al tirano impotente lanzando,
que intentaba alargar su opresión.
A su esfuerzo sellaron los grillos
y los surcos que en sí reparó,
le atizaron el odio y venganza
que heredara de su Inca y Señor.
Estrofa V
Compatriotas, no más verla esclava
si humillada tres siglos gimió,
para siempre jurémosla libre
manteniendo su propio esplendor.
Nuestros brazos, hasta hoy desarmados
estén siempre cebando el cañón,
que algún día las playas de Iberia
sentirán de su estruendo el terror.
Estrofa VI
Excitemos los celos de España
Pues presiente con mengua y furor
Que en concurso de grandes naciones
Nuestra patria entrará en parangón.
En la lista que de éstas se forme
Llenaremos primero el reglón
Que el tirano ambicioso Iberino,
Que la América toda asoló.
Estrofa VII
En su cima los Andes sostengan
la bandera o pendón bicolor,
que a los siglos anuncie el esfuerzo
que ser libres, por siempre nos dio.
A su sombra vivamos tranquilos,
y al nacer por sus cumbres el sol,
renovemos el gran juramento
que rendimos al Dios de Jacob.