Ecuación de Navier-Stokes
Ecuación de Navier-Stokes
Ecuación de Navier-Stokes
∫ 𝜌𝑑𝑣
𝜎 = −𝑃𝐼
𝜌𝑅𝑇
𝑃=
𝑢
Se presenta suponiendo que las partículas del gas moléculas, iones, electrones, etc.)
rebotan elásticamente contra la pared del recipiente que contiene el gas.
𝜎 = −𝑃𝐼 + 𝜎′
-PI: se define como un fluido en reposo Y 𝜎 es aquella parte del tensor de los
esfuerzos .
𝜎 depende del estado del movimiento en el entorno de cada punto o
nacimiento relativo , expresado matemáticamente por el tensor ∇𝑢. El tensor 𝜎′
este asociado al transporte microscópico.
LA ECUACION DE EULER
En la dinámica de fluidos las ecuaciones de Euler son las que describen el movimiento
de un fluido compresible no viscoso.
Su expresión corresponde a las ecuaciones de NAVIER STOKES cuando las componentes
disipativas son despreciables frente a las convectivas.
Se puede deducir a través del análisis de magnitudes de las NAVIER STOKES.
𝜌𝑣𝐿
𝑅𝑒 =
𝑢
Estas ecuaciones se llaman así en honor de LEÓN HARD EULER quien los dibujo
directamente de las leyes e newton.
𝑑𝑢
La correspondiente ecuación de movimiento es : 𝜌 𝑑𝑡 = 𝜌𝑔 − ∇𝜌
Y la tasa de variación de la energía interna por unidad de masa está dada por:
𝑑𝑒 1 1 𝜕 𝜕𝑇
= 𝜎𝑖𝑗 𝜀𝑖𝑗 + (𝑘 )
𝑑𝑡 𝜌 𝜌 𝜕𝑥𝑖 𝜕𝑥𝑖
𝑝𝑉 = 𝑛𝑅𝑇
Sin embargo, hay muchos flujos de interés práctico de gases o vapores a baja
temperatura y alta densidad (por ejemplo, flujos bifásicos en los que participan un
líquido junto con su vapor, como ocurren en condensadores y otros dispositivos
industriales). En estos casos puede ser necesario utilizar una mejor aproximación de la
ecuación de estado real, que tome en cuenta aproximadamente los efectos que hemos
despreciado. Una fórmula muy usada es la ecuación de estado de van der Waals
𝑎𝑛2
(𝑝 + 2 ) (𝑉 − 𝑛𝑏) = 𝑛𝑅𝑇
𝑉
donde:
p:es la presión del fluido,
V:es el volumen total del recipiente en que se encuentra el fluido,
a:mide la atracción entre las partículas
b:es el volumen disponible de un mol de partículas
n:es el número de moles,
R:es la constante universal de los gases ideales
T:es la temperatura, en kelvin.
Compresibilidad
Cuando se debe tomar en cuenta la compresibilidad del gas, hay que tener presente
que la ecuación de estado depende fuertemente de la temperatura y por lo tanto la
respuesta a los esfuerzos de compresión depende de qué pasa con la temperatura
durante el proceso. Podemos considerar dos casos límite, según si la compresión
ocurre muy lentamente o bien muy rápidamente. Si la compresión de una parcela del
gas es muy lenta, intercambiará calor con el gas que la rodea y/o con las paredes del
recipiente que lo contiene. Por lo tanto, se mantendrá a temperatura constante
durante el proceso. La respuesta del gas a un esfuerzo de compresión está entonces
determinada por el módulo de compresión isotérmica (𝑘𝑇 ), definido como:
𝜕𝑝
𝑘𝑇 = −𝑉 ( )
𝜕𝑉 𝑇
Para un gas ideal, resulta de la ecuación de estado que
𝑘𝑇 = 𝑝
Si en cambio la compresión es muy rápida, no habrá intercambio de calor entre la
parcela y el gas que la rodea y/o con las paredes del recipiente que lo contiene. Por lo
tanto, el proceso será adiabático, y la entropía del gas se mantendrá constante. La
respuesta del gas está entonces determinada por el módulo de compresión adiabático
(𝑘𝑠 ), definido como:
𝜕𝑝
𝑘𝑠 = −𝑉 ( )
𝜕𝑉 𝑠
Para un gas ideal, resulta de la ecuación de estado que:
𝑘𝑠 = 𝛾𝑝
donde γ es el coeficiente adiabático
FLUIDOS NO NEWTONIANOS
El modelo de fluido Newtoniano es de gran utilidad y se aplica a muchas situaciones,
pero también se dan muchos casos de gran interés en que el comportamiento de los
fluidos no se describe adecuadamente mediante relaciones constitutivas lineales e
independientes del tiempo como la. La rama de la Mecánica que estudia las relaciones
constitutivas apropiadas a tales casos es la Reología.
El problema fundamental de la Reología consiste en determinar, en cada punto del
medio, la relación entre el tensor de los esfuerzos σ y el estado de deformación (que
para un fluido está determinado por el tensor velocidad de deformación ε
El resultado para un fluido Newtoniano es, por supuesto, que existe una relación lineal
entre σ y ε. Este tipo de resultado es el que se obtiene para todos los gases, todos los
líquidos puros (agua, alcohol, benceno, etc.) y la mayoría de las soluciones de
moléculas simples (por ejemplo, agua salada), cuyo comportamiento es Newtoniano
con muy buena aproximación.
Sin embargo, otros fluidos que comprenden en general mezclas complejas como
barros y pastas, los geles, las soluciones de polímeros, los fluidos orgánicos como la
sangre y las mucosidades del aparato respiratorio, las grasas y aceites lubricantes muy
viscosos, etc., exhiben comportamientos diferentes. Estos fluidos se dicen no
Newtonianos. Está claro que los flujos de líquidos no Newtonianos no se pueden
describir mediante la ecuación de Navier-Stokes, sino que habrá que usar una ecuación
del tipo
𝑑𝑢
𝜌 = 𝜌𝑔 − ∇𝑝 + 2∇(𝜂𝜀 , )
𝑑𝑡
donde la dependencia de 𝜂 en 𝜀 , será la que se ha determinado empíricamente, o la
que surge de algún modelo aproximado adecuado.
Fluidos seudoplásticos: En estos medios η decrece con ε, y por lo tanto hay menor
resistencia al flujo para esfuerzos mayores. Es decir, el fluido escurre más fácilmente
cuanto mayor es el esfuerzo
Fluidos dilatantes: En un medio dilatante η crece con ε, y por lo tanto hay mayor
resistencia al flujo para esfuerzos mayores.
Fluidos de Bingham: Se trata de líquidos que poseen una pequeña rigidez, que les
permite resistir esfuerzos de corte siempre que éstos no superen un umbral 𝜎0 , pero
escurren fácilmente cuando están sometidos a un esfuerzo grande
Reología dependiente del tiempo
Fluidos independientes del tiempo: Este es el caso de la mayoría de los líquidos
simples.
Fluidos tixotrópicos: Son aquellos cuya viscosidad disminuye con el tiempo.La
thixotropía ocurre, invariablemente, en fluidos seudoplásticos, es decir, todos los
fluidos thixotrópicos son también seudoplásticos, aunque la inversa no es cierta pues
existen fluidos seudoplásticos cuya viscosidad es independiente del tiempo.
Fluidos reopépticos: Son aquellos cuya viscosidad aumenta con el tiempo Todos los
fluidos reopépticos son también dilatantes.
El comportamiento dependiente del tiempo está relacionado con la estructura
microscópica del fluido. En estos fluidos hay moléculas de gran tamaño, de formas
planas (como en las arcillas) o filiformes (como ocurre en los polímeros de alto peso
molecular), que en el reposo suelen estar orientadas al azar, o bien los filamentos
están enrollados sobre sí mismos o enredados los unos con los otros. Esto determina la
viscosidad al comienzo del escurrimiento. Pero a medida que el fluido se mueve, si
esas partículas se orientan, o si los filamentos de desenrollan o desenredan, el fluido
escurre más fácilmente, lo que se traduce en una disminución de la viscosidad con el
transcurrir del tiempo. Esto es lo que origina la thixotropía. Pero también se puede dar,
en otros casos, el efecto contrario, cuando el movimiento del fluido produce
reordenamientos o cambios en la conformación de las partículas que tienden a
dificultar el escurrimiento. Cuando el movimiento termina y el fluido queda
nuevamente en reposo, puede ocurrir que al cabo de cierto tiempo el fluido recupere
sus propiedades iniciales, en cuyo caso los cambios producidos por el movimiento son
reversibles. La presencia de la thixotropía (o de la antithixotropía) implica que para
hacer predicciones acerca del comportamiento de un flujo es preciso conocer su
historia previa. Por ejemplo, las propiedades del flujo de un líquido thixotrópico en una
larga tubería son diferentes en distintos puntos del conducto.
Viscoelasticidad
Para completar esta sintética reseña de los comportamientos no Newtonianos
corresponde mencionar la viscoelasticidad. Consiste en la propiedad que tienen
algunos fluidos como masas, soluciones gomosas y otros más, de poseer cierto grado
de elasticidad, que les permite recuperar su forma cuando desaparecen los esfuerzos
de corte que los han deformado. La manifestación de esta elasticidad depende de la
escala de tiempo del fenómeno