Efectos Psicosociales y Culturales Del Desplazamiento Unal PDF
Efectos Psicosociales y Culturales Del Desplazamiento Unal PDF
Efectos Psicosociales y Culturales Del Desplazamiento Unal PDF
y culturales del
desplazamiento
Efectos psicosociales
y culturales del
desplazamiento
Editores
Martha Nubia Bello
Elena Martín Cardinal
Fernando Jiovani Arias
UNIVERSIDAD A
NACIONAr /-\
SS DE COLOMBIA
Sede Bogotá D.C,
Dirección Académica - División de E:
Programa de Iniciativas Universil
ia Paz y la Convivencia
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FUNDACIÓN DOS M U N D O *
EFECTOS PSICOSOCIALES DEL DESPLAZAMIENTO
A u t o r e s varios
© Universidad Nacional de C o l o m b i a
Dirección Académica - División de Extensión
Programa de Iniciativas Universitarias para la Paz y la Convivencia
Sede Bogotá
© Corporación Avre
© Fundación Dos Mundos
Editores : Martha Nubia Bello, Elena Martín Cardinal y Fernando Jiovani Arias
Primera edición: 2000
Primera reimpresión: 2002
ISBN: 958-8051-73-8
Impreso por
Universidad Nacional de Colombia
UNIBIBLOS
C o r r e o electrónico: [email protected]
Bogotá D . C , C o l o m b i a
CONTENIDO
PRESENTACIÓN I I
INTRODUCCIÓN 21
Los editores
CAPÍTULO I
y estrategias de intervención
ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
¡airo Rozo
CAPÍTULO II
del desplazamiento
COMENTARIOS 163
Haydi Duque
IMPACTO PSICOSOCIAL DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO EN JÓVENES. 181
CAPÍTULO IV
Propuestas y experiencias de atención
Y EL CONFLICTO ARMADO
Elena Martín
PRESENTACIÓN
E l año que termina se ha caracterizado por una inusitada reactivación
del fenómeno del desplazamiento como efecto de la degradación
del conflicto armado interno que vive el país. La contienda por sus ca-
racterísticas, ha involucrado a la población civil, convirtiéndola en obje-
tivo de la táctica militar, en medio de un proceso que desborda cual-
quier consideración en relación con el Derecho Internacional
Humanitario. En la medida en que la guerra arrecia se incorporan por
parte de los actores armados -militares, paramilitares y guerrilla- toda
clase de prácticas. Comunidades de vastas regiones se han visto obliga-
das a resguardarse en la periferia de los cascos urbanos para proteger la
vida, en condiciones de penuria e indignidad. Procesos de migración
interna colectiva o individualizada,"a cuenta gota" han sido reflejo carac-
terístico del desarrollo de la guerra en sus niveles de desarrollo actual.
Los efectos del desplazamiento sobre el tejido social, en lo inme-
diato, y los que puedan manifestarse en las próximas generaciones, no
llegan a ser todavía tema de reflexión sistemática entre nosotros. Las
acciones gubernamentales, por ejemplo, no han logrado concretar políti-
cas que superen el asistencialismo,dificultando la acción sobre las^esferas
psicosociales y culturales de los individuos y colectivos desplazados, as-
pectos de vital importancia para la definición de procesos orientados a
restablecer y resarcir la dignidad vulnerada de las comunidades afectadas.
El reto para la universidad en este campo es mayúsculo. Su
aporte a la superación del conflicto no puede inscribirse únicamen-
te en el hoy, en el reconocimiento analítico de los aspectos políti-
cos y sociales del fenómeno, como si se tratase sólo de una variable
más del conflicto. Antes por el contrario y precisamente como me-
todología para la construcción colectiva de salidas a la actual crisis,
ella debe re-crear pensamiento en relación con los escenarios, las
estrategias, los mecanismos y las acciones conducentes a enfrentar
los efectos de esta situación, sobre la población desplazada y sobre
aquella que habita en los lugares de llegada. La reflexión sobre estos
aspectos, será significativa si logra trascender los marcos de la aca-
demia para dialogar con todos los actores que en la sociedad tienen
compromisos o responsabilidades en el tratamiento de los efectos
de la guerra, si tiene como interlocutores a los agentes estatales
responsables del diseño de las políticas, entre otros. Este propósito
está en el centro de la presente publicación.
El Programa de Iniciativas Universitarias por la Paz y la Conviven-
cia, adscrito a la División de Extensión de la Sede Santafé de Bogotá de la
Universidad Nacional de Colombia, le ha dado cuerpo a esta línea de
reflexión en forma sistemática. Nuestra participación en el proceso de
organización y desarrollo de la iniciativa que dio lugar al simposio sobre
los "Efectos psicosociales y culturales del desplazamiento", es el fruto de
un riguroso trabajo interdisciplinario que vincula la investigación, la do-
cencia y la extensión en la Universidad en relación con los aspectos
señalados. Es oportuna la ocasión para resaltar el papel jugado por el
Departamento de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Humanas,
por su apertura y liderazgo en este proceso de construcción colectiva.
Ahora bien, la construcción del Programa de Iniciativas no es el
resultado de un hecho casual en la Universidad. Es la expresión de un
deseo institucional, materializado en una política académica interesada
en vincular a la Universidad a los problemas más significativos del país,
refrendando si se quiere una tradición entre nosotros.
Los propósitos de interacción e integración a los problemas del
desplazamiento, los derechos humanos y la resolución de conflictos, los
centros de reflexión del PlUPC.constituyen un buen ejemplo de como
estos fenómenos y problemáticas sociales no pueden comprenderse a
cabalidad por fuera de la relación de la Universidad con los actores
sociales y sus proyectos, sin que el tejido académico se entreteja con el
tejido social. De esta manera, se coloca en tela de juicio aquella manida
expresión, tan genérica como injusta, en relación con lo distante que
está la Universidad del país. Por el contrario, habría que señalar que la
mayor contribución de la Universidad a la paz está relacionada con su
carácter reflexivo y, más aún, cuando el potencial de su pensamiento se
empeña en hacer suyos los problemas de la nación colombiana.
12
PRÓLOGO
SECUNDA EDICIÓN
16
PRÓLOGO
18
INTRODUCCIÓN
L a agudización del conflicto armado interno en Colombia y el uso
de estrategias de guerra violatorias del Derecho Internacional Hu-
manitario, han expuesto a la población civil a graves hechos de violen-
cia sociopolítica que incluyen las amenazas, los enfrentamientos arma-
dos, los boleteos, las desapariciones, la tortura, las incursiones armadas,
los asesinatos selectivos, las masacres, la destrucción de caseríos y
poblados, entre otros, hechos que obligan a miles de colombianos a
desplazarse como única estrategia para conservar la vida.
Tanto los sucesos que preceden al desplazamiento, como este
mismo, conllevan serias repercusiones de orden político, económi-
co y demográfico.También generan efectos en el ámbito psicosocial
y cultural que no han sido suficientemente explorados. Es en el
contexto de esta reflexión donde surge la iniciativa de propiciar un
espacio de encuentro entre las distintas organizaciones -guberna-
mentales o no- cuyo hacer se orienta a esta problemática, para avan-
zar con el sector académico, no sólo en la reflexión teórica sobre el
fenómeno, sino compartir y confrontar análisis, metodologías y ex-
periencias que posibiliten la cualificación y la reconstrucción de pro-
puestas de intervención.
El libro que se presenta recoge los aportes fruto de la reflexión
y el trabajo con la población en situación de desplazamiento, que fue-
ron elaborados y puestos a la discusión por los ponentes en el Simpo-
sio: "Efectos psicosociales y culturales del desplazamiento", realizado entre
los días 28 y 29 de octubre de 1999 en la Universidad Nacional de
Colombia, sede Bogotá y convocado por el Programa de Iniciativas
Universitarias para la Paz y la Convivencia de la misma, la Corporación
AVRE y la Fundación Dos Mundos. El esfuerzo de las organizaciones
convocantes, por planificar, organizar, realizar el evento y sistematizar
tal experiencia en esta publicación, constituye una invitación para la
continuidad en el análisis y la reflexión sobre el tema.
En la primera parte del libro se hace referencia a los efectos
psicológicos del desplazamiento y a las metodologías de interven-
ción; posteriormente se plantean reflexiones en relación con el
impacto que produce el desplazamiento en aspectos de orden so-
cial y cultural, tales como la destrucción de tejidos sociales, la rees-
tructuración de las redes familiares y comunitarias y la afectación
de la identidad colectiva e individual. A continuación se aborda el
tema de los impactos diferenciados del desplazamiento teniendo en
cuenta las variables de género y generación; y, finalmente, se en-
cuentran los aportes y discusiones surgidas en la mesa redonda
acerca de las experiencias y propuestas de atención a la población
en situación de desplazamiento.
Vale la pena destacar como las distintas reflexiones se plantean
a partir de las experiencias de tos participantes, lo cual al tiempo que
es un desafío, refleja un i m p o r t a n t e esfuerzo p o r c o n s t r u i r
metodologías de intervención acordes con la realidad del país y que
permiten superar la aplicación, en ocasiones mecánica, de modelos
que no responden a las características y especificidades de la realidad
colombiana.
Entregamos una aproximación a una lectura psicosocial de los
efectos del conflicto armado, con ello queremos aportar elementos
teóricos y metodológicos a los profesionales interesados, para que
puedan intervenir, no sólo en lo que tiene que ver con el sufrimiento
emocional de quienes directa o indirectamente viven esta tragedia,
sino para que logren incidir en la construcción de alternativas colec-
tivas para prevenir y enfrentar las múltiples consecuencias que gene-
ra el desplazamiento forzoso.
Los editores
22
CAPÍTULO I
Impactos psicosociales del desplazamiento
y estrategias de intervención
IMPACTO PSICOLÓGICO DEL DESPLAZAMIENTO
FORZOSO: ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
1
Psicóloga. Corporación Avre,
1
Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Derechos Humanos en Colombia: 3er Informe de la
CIDH. CCJ, Bogotá, abril de 1999, pp. 214 y ss.
CJORIA AMPARO CAMILO
3
Un país que huye. Desplazamiento y violencia, una nación fragmentada. Vol. I. CODHES. I 999.
IMPACTO PSICOLÓGICO DEL DESPLAZAMIENTO FORZOSO: ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
29
GLORIA AMPARO CAMILO
30
IMPACTO PSICOLÓGICO DEL DESPLAZAMIENTO FORZOSO: ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
IMPACTO PSICOLÓCICO-INDIVIDUAL
DEL DESPLAZAMIENTO
31
GLORIA AMPARO CAMILO
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MPACTO PSICOLÓGICO DEL DESPLAZAMIENTO FORZOSO: ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
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GLORIA AMPARO CAMILO
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MPACTO PSICOLÓGICO DEL DESPLAZAMIENTO FORZOSO: ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
35
GLORIA AMPARO CAMILO
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IMPACTO PSICOLÓGICO DEL DESPLAZAMIENTO FORZOSO: ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
ANTECEDENTES
37
GLORIA AMPARO CAMILO
ellas (incluidas las dos personas asesinadas) hacían parte del proyecto
que adelantaba el Instituto Mayor Campesino ( I M C A ) de la
Comunidad de los Jesuítas.
Son ellos quienes han liderado el acompañamiento de las
personas del coliseo y quienes contactaron a la Corporación Avre.
38
IMPACTO PSICOLÓGICO DEL DESPLAZAMIENTO FORZOSO: ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
Área clínica
Se realizó un taller terapéutico para el equipo del IMCA,
orientado a brindar apoyo para el desgaste emocional y medidas de
protección frente al mismo.
Consulta terapéutica para cada una de las familias de las
personas asesinadas.
Se brindó apoyo emocional a grupos de adultos, jóvenes y niños.
Se realizó un taller terapéutico para líderes campesinos
amenazados, orientado a disminuir la tensión, compartir el impacto a
nivel de sus familias,fortalecer relaciones de apoyo entre ellos y compartir
medidas de seguridad y decisiones con respecto a su situación.
Área formación-capacitación
Se han dado pautas a los líderes, y al equipo de profesionales
del IMCA, para fortalecer el proceso organizativo en el interior
del Coliseo.
Se realizó un taller para el equipo del IMCA sobre aspectos
generales de la atención a población desplazada desde un enfoque
psicosocial;se abordaron las distintas fases y la importancia del trabajo
interinstitucional en cada una.
Área gestión
Se brindó asesoría a estudiantes de psicología de la Universidad
Javeriana para motivarlos a que continúen acompañando este proceso
de una manera permanente; los contenidos versaron sobre aspectos
generales de atención con población víctima de la violencia política
y el papel del profesional de la psicología.
PROYECCIONES
39
CONCLUSIONES
En el abordaje individual y colectivo es importante el recono-
cimiento de factores de riesgo y de protección para determinar el
impacto y para considerar medidas de intervención psicosocial.
La atención en el ámbito individual y colectivo se constituye en
un elemento importante, no sólo para aliviar el dolor emocional, sino
también para prevenir que la violencia se perpetúe con la elabora-
ción de posibles sentimientos de venganza.
El abordaje individual permite, además de disminuir el sufri-
miento emocional, prevenir trastornos emocionales mayores.
Desde la perspectiva psicosocial también es importante tra-
bajar alternativas, orientadas hacia el fortalecimiento de redes, para
atenuar el impacto a nivel de vínculos familiares y sociales.
La estrategia de redes interinstitucionales, a partir de la repara-
ción integral, es un aporte importante para la construcción de pro-
puestas de recuperación integral y restablecimiento de los derechos
de las personas y comunidades que se ven obligadas a desplazarse.
La recuperación debe involucrar, además, acciones a nivel de
lo económico, lo social y lo jurídico en el entendido que la supera-
ción de la impunidad es esencial en el proceso de recuperación
emocional.
Si bien el desplazamiento es un hecho violento que atenta
contra el ser humano y la comunidad desde la violación de sus de-
rechos fundamentales, podría ser considerado, también, como una
experiencia de aprendizaje de nuevos recursos personales y nuevas
formas creativas de relacionamiento social para la reconstrucción
individual y de la sociedad.
40
CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS
Y COMUNIDADES AFECTADAS POR LA SITUACIÓN
DEL DESPLAZAMIENTO EN COLOMBIA
-UNA EXPERIENCIA DE TRABAJO PSICOSOCIAL-
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CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS Y COMUNIDADES..
43
FERNANDOJ. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
lleva a una situación emocional más difícil; por ello estas mujeres
se muestran más agresivas, hurañas, tristes e intolerantes en la re-
lación con sus hijos, por lo cual los niveles de maltrato tienden a
incrementarse.
Sin embargo, hay otras experiencias en las que el cambio de rol,
por lo general asumido con el apoyo de otros, puede ser vivenciado
como un empoderamiento que favorece el reconocimiento en sí mis-
mo de nuevas formas de relacionarse con su entorno, con su vida y por
ende con quienes le rodean. Es en estos casos en los que el cambio de
rol potencia desarrollos personales y de grupo, favorecedores de una
situación emocional que facilita una comprensión distinta de los suce-
sos ocurridos.
En el caso de los hombres proveedores - c o m o es usual en las
zonas rurales- el desplazamiento implica un cambio en sus posibili-
dades de soporte familiar, con consecuencias emocionales previsi-
bles. O t r o tanto ocurre con los niños y jóvenes quienes ahora han
de buscar tareas que coadyuven al sustento familiar.
A b r u p t o vs. organizado. Un aspecto importante en la si-
tuación psico-social de las personas que se han visto obligadas a
desplazarse.es el relacionado con la posibilidad o no de "preparar"
el desplazamiento.
En aquellos casos en los que el desplazamiento se presenta de
manera abrupta, cuando no tienen la posibilidad de escoger entre
qué se llevan o dejan o sobre el sitio a dónde ir, las personas resien-
ten, no sólo el hecho del desplazamiento en sí o la pérdida de familia-
res, si la hubo, sino que el abandono de sus pertenencias se convier-
te en un elemento crucial vivenciado con añoranza y tristeza profundas,
sentimientos de impotencia, desesperanza, incertidumbre, minusvalía
e incapacidad para visualizar un futuro. La situación relacional de es-
tas personas está caracterizada por la apatía, el aislamiento, el poco
deseo de participación, negativismo e, incluso, comportamientos
disociadores y desesperanzadores frente a iniciativas colectivas.
Por otra parte, aquellos que han tenido la oportunidad de "or-
ganizar" el desplazamiento, es decir.de escoger frente a lo que se deja
o se lleva, hacia dónde se va y por qué, vivencian emociones que si
bien están relacionadas con la añoranza, la pérdida y la tristeza, no
llevan a una desesperanza tan marcada. Son familias que pueden
r-i-jj
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CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS Y COMUNIDADES..
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CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS Y COMUNIDADES...
ENFOQUE EPISTEMOLÓGICO
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FERNANDO J. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
48
CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS Y COMUNIDADES..
3
Gergen. K. {1996). Realidades y relaciones. Editorial Paidós, Barcelona.
Fruggeri, L. (1996). "El proceso terapéutico como construcción social de cambio". Gergen, K.
(Compilador), La terapia como construcción social. Editorial Paidós, Barcelona.
49
FERNANDO]. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
5
Anderson, H. y Goolishian, H. (1988). "Los sistemas humanos como sistemas lingüísticos: Implicaciones
para una teoría clínica". Family Process. 27: 25-43.
b
Bateson. G. (1972) en Fruggeri (1996). El proceso terapéutico como construcción social del cambio,
Editorial Paidós, Barcelona.
50
CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS Y COMUNIDADES..
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FERNANDOJ. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
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CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS Y COMUNIDADES...
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FERNANDO J. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
PERSPECTIVA DE GÉNERO
4
Anderson y Goolishian. Op cit
54
CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS Y COMUNIDADES,.
FASE DE ACERCAMIENTO
ATENCIÓN EMOCIONAL
55
FERNANDOJ. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
CONSULTA
Hoffman, L (1996). "Una postura reflexiva para la terapia familiar". Gergen, K. (Compilador), La terapia
cojrio construcción social, Edieoiiai Paidós, Barcelona.
56
CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS Y COMUNIDADES..
TALLERES DE INTERVENCIÓN
PROCESO DE FORMACIÓN
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FERNANDOJ. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
PROCESO DE PREVENCIÓN
SISTEMATIZACIÓN E INVESTIGACIÓN
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FERNANDO J. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
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CONSTRUYENDO CAMINOS CON FAMILIAS Y COMUNIDADES...
62
LA BARBARIE IRRACIONAL DE LA GUERRA:
EL DESPLAZAMIENTO
Clemencia Correa
Danilo Rueda
INTRODUCCIÓN
64
LjJ BARBARIE IRRACIONAL DE LA GUERRA! EL DESPLAZAMIENTO
65
CLEMENCIA CORREA Y DANILÜ RUEDA
66
LA BARBARIE IRRACIONAL DE LA GUERRA: EL DESPLAZAMIENTO
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CLEMENCIA CORREA Y DANILO RUEDA
69
CLEMENCIA CORREA Y DANILO RUEDA
70
¡_A BARBARIE IRRACIONAL DE LA GUERRA! EL DESPLAZAMIENTO
71
CLEMENCIA CORREA Y DANILO RUEDA
Los EFECTOS
LAS HUELLAS DE LA IMPUNIDAD
72
U \ BARBARIE IRRACIONAL DE LA GUERRA! EL DESPLAZAMIENTO
3
Giraldo, Javier. "La impunidad! consecuencias jurídicas y políticas". Revista justicia y Paz. No. 5
(1997), p. 7.
' Ibid., 7.
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LA BARBARIE IRRACIONAL DE LA GUERRA: EL DESPLAZAMIENTO
6
Testimonio de desplazados del municipio de Riosucio (Chocó), albergados en Turbo. No se cita su
nombre por razones obvias.
75
CLEMENCIA CORREA Y DANILO RUEDA
DUELOS, PÉRDIDAS
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LA BARBARIE IRRACIONAL DE LA GUERRA: EL DESPLAZAMIENTO
LA PÉRDIDA DE SU TRABAJO...
La pérdida
Freud dijo, a propósito del duelo, que la sombra del objeto
cae sobre el yo. Bien podríamos retomar la frase en su sentido
literal y plantear que perder los objetos, los espacios, los seres co-
munes, los familiares, es efectivamente una sombra que oscurece
las identidades. La muerte que deja sus signos sobre el territorio, es
un anuncio de la partida, del exilio, de la huida.
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CLEMENCIA CORREA Y DANILO RUEDA
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LA BARBARIE IRRACIONAL DE LA GUERRA: EL DESPLAZAMIENTO
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CLEMENCIA CORREA Y DANILO RUEDA
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L^ BARBARIE IRRACIONAL DE LA GUERRA: EL DESPLAZAMIENTO
EFECTOS POSITIVOS
Desde los desplazados la situación del desplazamiento se ubi-
ca como mecanismo de sobrevivencia inicial que posibilita, o el des-
arraigo o la renuncia total a luchar por los derechos, o la posibilidad
de un espacio para la resistencia, la afirmación de la verdad, la bús-
queda de la justicia y la reconstrucción del tejido social.
• Reconocimiento como personas de derechos
• Revaloración de sus tierras y territorios
• Proceso organizativo
"Entre las rejillas despiertas que deja el vitral del miedo mujeres,
hombres, ancianos y niños ven correr una sombra de luz. Ella atraviesa
las miles de retinas que han registrado por muchos años llanto, dolor
y espanto. En el atrio de esos cuerpos aletea la dignidad para posarse,
para crear, para despertar de una esperanza sin esperanza"13.
REPARACIÓN INTEGRAL
• Reparación moral
• Reparación jurídico-política
• Reparación socioeconómica
- Ibid.
!
Rueda, Daniio. Op. cit. sin pág.
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EFECTOS DEL DESPLAZAMIENTO
Y METODOLOGÍAS DE INTERVENCIÓN
Jairo Rozo
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EFECTOS DEL DESPLAZAMIENTO Y METODOLOGÍAS DE INTERVENCIÓN
85
JAIRO ROZO
85
EFECTOS DEL DESPLAZAMIENTO Y METODOLOGÍAS DE INTERVENCIÓN
87
JAIRO ROZO
PRIMERA FASE
SEGUNDA FASE
La persona empieza a aceptar la realidad de la separación,
entra en un período de depresión, crisis de llanto o "aburrimiento",
como lo llaman algunas veces; disminución del apetito, dificultad para
EFECTOS DEL DESPLAZAMIENTO Y METODOLOGÍAS DE INTERVENCIÓN
TERCERA FASE
DEPRESIÓN
89
JAIRO ROZO
ANSIEDAD
AGRESIVIDAD
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EFECTOS DEL DESPLAZAMIENTO Y METODOLOGÍAS DE INTERVENCIÓN
REESTRUCTURACIÓN EMOCIONAL
VISUALIZACIÓN
91
JAIRO ROZO
RELAJACIÓN
RESPIRACIÓN CIRCULAR
MEDITACIÓN
VERBALIZACIÓN
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EFECTOS DEL DESPLAZAMIENTO Y METODOLOGÍAS DE INTERVENCIÓN
REESTRUCTURACIÓN COGNITIVA
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JAIRO ROZO
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EFECTOS DEL DESPLAZAMIENTO Y METODOLOGÍAS DE INTERVENCIÓN
LA PROPUESTA INNOVADORA
DE LA FUNDACIÓN CEDAVIDA
95
JAIRO ROZO
L A ESTRATEGIA DE C E D A V I D A EN SU APORTE
A LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ
95
EFECTOS DEL DESPLAZAMIENTO Y METODOLOGÍAS DE INTERVENCIÓN
DE LA SOCIEDAD AL INDIVIDUO
97
El núcleo de trabajo, como se puede ver, se centra en la ¡dea
dinamizadora de que cada ser humano formado es un multiplicador
de su experiencia de aprendizaje, de manera que ésta puede ser
esparcida por su comunidad.
Un problema estructural como la cultura de la violencia debe
empezar a modificarse de manera masificada; es muy probable que
modificando tal situación seamos capaces de aportar al cambio de
otros problemas estructurales o sobre los económicos o políticos.
Una comunidad formada para conocer sus derechos, para multipli-
car una pedagogía de paz, para negociar sus conflictos pacíficamen-
te, para participar democráticamente, para ejercer veeduría ciuda-
dana, en fin, para ser activa dentro de su papel social, podrá generar
los cambios necesarios para que las políticas puedan empezar a
cambiar y a beneficiar de forma más equilibrada a toda la población
y no exclusivamente a los que detentan el poder. Pero sólo a través
de un ser humano activo y proactivo podremos esperar generar los
cambios que el país necesita en diferentes niveles.
REFERENCIAS:
Conferencia Episcopal de Colombia. Derechos Hu-
manos. Desplazados por violencia en Colombia. Investiga-
ción sobre "Derechos humanos y desplazamiento interno
en Colombia". Santafé de Bogotá, 1995.
Ministerio de Gobierno. Propuestas de políticas inte-
grales relacionadas con el desplazamiento interno en C o -
lombia. Memorias del SeminarioTaller. Junio I 1, 12 y I 3 de
1994. Santafé de Bogotá, D. C
98
DESTIERRO, DESOLACIÓN Y REPARACIÓN
1
Psicoanalista, Profesora del Departamento de Psicología, Grupo de Psicoanálisis. Universidad
Nacional de Colombia,
CARMEN LUCÍA DÍAZ L.
100
DESTIERRO, DESOLACIÓN Y REPARACIÓN
La F U N D A C I Ó N D O S M U N D O S t i t u l ó su ponencia
Construyendo caminos con familias y comunidades afectadas por
la situación del desplazamiento en Colombia - U n a experiencia de
trabajo psicosocial-.
En el trabajo se insiste en la necesidad de no homogeneizar,
para el caso del desplazamiento forzoso, ni a los individuos ni a las
comunidades; de igual manera, advierte cómo la intervención debe
reconocer los tiempos vividos y transcurridos en ese proceso, pues
según el momento por el que atraviesan los individuos o las comu-
nidades desplazadas, las etapas son distintas, puntualizando para cada
una requerimientos y dinámicas emocionales específicas.
Ubica básicamente tres etapas. La primera.de impacto emocio-
nal, que será diferente según sea el tipo de hecho violento, la pérdida
o no de familiares en el evento previo al desplazamiento, la compo-
sición de la familia que se desplaza, la expresión y cambio de los
roles familiares, el tipo de desplazamiento (abrupto vs. organizado),
las características de la comunidad receptora y de las redes sociales
de apoyo. Las cualidades de cada una de estas variables podrán ate-
nuar el impacto inicial o hacer más crítica la crisis; señala cómo en
esta etapa se presentan inevitablemente el miedo, la humillación y el
dolor, tristeza, rabia e impotencia, incertidumbre y minusvalía. La
segunda, de confrontación con la realidad del desplazamiento en el sitio
de llegada, es relacionada con aspectos como: situación de depen-
dencia, dificultad para aceptar el nuevo medio, disminución o finali-
zación de los aportes de ayuda; en esta etapa se pueden afianzar o
incrementar sentimientos de añoranza, de rabia y venganza, se pro-
ducen ¡deas esperanzadoras o de mayor desesperanza según el sen-
timiento de incomprensión y de abandono, se incrementan las for-
mas de violencia a todo nivel. La tercera, de estabilización, que según
el caso puede ser de mayor desestabilidad emocional, según sean los
resultados de la experiencia, los aspectos positivos o negativos, las
oportunidades y alternativas surgidas en la nueva vida.
101
CARMEN LUCÍA DÍAZ L
!02
DESTIERRO, DESOLACIÓN Y REPARACIÓN
103
CARMEN LUCÍA DÍAZ L
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DESTIERRO, DESOLACIÓN Y REPARACIÓN
105
CARMEN LUCÍA DÍAZ L.
****
Las instituciones presentes con sus trabajos expuestos han
reconocido la situación de vulnerabilidad y las transformaciones
psíquicas que se presentan en los sujetos víctimas de la situación de
desplazamiento. Cada una desde su enfoque privilegia modos parti-
culares de intervención, coincidiendo en la necesidad de trabajar
tanto a nivel individual como colectivo, asumiendo a quien se en-
cuentra en esa situación como un sujeto activo y protagonista de la
transformación. La Corporación AVRE hace un llamado a la no
patologización, ni a enfocar en el análisis solamente la perspectiva
psicosocial; además advierte que el trabajo perderá sentido y será
estéril si no va acompañado de una efectiva justicia tendiente a la
recuperación de la tierra y de los bienes perdidos. La Fundación
Dos Mundos rescata la no homogeneización ni de individuos ni de
comunidades explicitando la necesidad de reconocer siempre las
diferencias específicas, según diversas variables que introduce en su
análisis; así mismo, hace énfasis en la relación más que en las carac-
106
terísticas y acentúa la búsqueda de las significaciones y construccio-
nes particulares de la vivencia misma del desplazamiento en cada
uno de los implicados. La Fundación Justicia y Paz, haciendo gala a su
mismo nombre, clama por la justicia y por la operancia de la ley, por
el develamiento de los mecanismos de represión y de t e r r o r ; no
concibe un análisis psicosocial sin la respectiva conceptualización
sociopolítica, dedicando gran parte de su análisis a ésta. La Funda-
ción Cedavida hace énfasis en la terapia vivencial y propone su
modelo de pedagogía para la paz, buscando intervenir tanto desde
lo particular a lo general y de lo general a lo particular.
Reconocemos en toda esta problemática algo que retorna de
manera insistente en la historia, que se repite en diversas épocas, de
manera casi igual con actores distintos. Desde la conquista Colombia
ha vivido situaciones de barbarie y de terror, efectuadas en un mo-
mento por el extranjero, ahora por el hermano, buscando siempre la
expropiación y el aniquilamiento del otro, haciendo ilegítimo a quien
tiene legítimo derecho y haciendo inoperante el orden regulador. Se
ha impuesto el silenciamiento, el olvido, la orfandad, el destierro y la
impotencia continúan, la falta de reconocimiento del o t r o se preser-
va. Tal vez la intervención de cada una de las instituciones siembra
esperanzas para que la palabra del silenciado surja, para que el oculta-
miento y el olvido cesen, para que la legitimidad y reconocimiento
retornen limitando el canibalismo del semejante por el más próximo;
se advierte que aunque recuperar la palabra es fundamental, no todo
puede quedar en el campo de lo simbólico, pues la afectación en lo
real será necesario, jugando allí un papel fundamental la justicia en el
reparto de los bienes y los privilegios.
CAPÍTULO II
112
NARRATIVAS ALTERNATIVAS: RUTAS PARA RECONSTRUIR JA IDENTIDAD
rizan (los vecinos son al mismo tiempo primos, cuñados, tíos, etc.) y
a la permanencia por años que los convierte a todos en conocidos
y genera lazos de confianza y solidaridad. Se puede decir que en la
pequeña comunidad campesina "se sabe quién es quien".
A pesar del aparente aislamiento en que viven las familias de-
bido a las distancias, existe una muy fuerte red de relaciones cons-
truidas alrededor de la organización para la producción (arrenda-
miento de tierras, préstamo de mano de obra, mingas, etc.), la
distribución y el consumo de productos.
"Nosotros teníamos animales, una yegua, una cosecha de fríjol, ¡30
arrobas de fríjol! Yo tenía un tajo en la casa y otro tajo en otra, en donde
un vecino, porque allá siempre acostumbramos a que yo voy a trabajar y
tengo 12 arrobas de fríjol y uno busca la tierra buena ¡no cierto! Enton-
ces ya donde uno ve que le puede servir, entonces uno busca donde un
vecino y va y arriéndeme y sabe que uno va a sembrar..."
Existen, además, mecanismos de intercambio como el true-
que y el fiado, o de contratación como jornaleros, validan los acuer-
dos de palabra, lo que supone que cada miembro de la comunidad
goza de una identidad soda!, en tanto es reconocido por los otros
(quienes le atribuyen roles y características) y de una identidad per-
sonal que implica que el individuo se diferencia de los demás y
"sabe qué esperan o suponen de él los o t r o s " 2 y, en consecuenci-
cia, cómo actuar.
La distribución de roles para mujeres, niños, adultos y ancia-
nos está claramente establecida y delimitada, al igual que los com-
portamientos frente al trabajo, la sexualidad y la religión pues, tal y
como lo afirman Berger, R y Luckman.T (1996), una de las caracte-
rísticas de las comunidades tradicionales es la limitada oferta de
modelos y opciones para el comportamiento.
Las identidades propias de estas culturas "...serán identidades
preponderantemente colectivas, sólidamente territorializadas,bien cimen-
tadas por una solidaridad comunitaria..."
La ciudad, sitio de llegada de quienes se han desplazado indivi-
dual y familiarmente se identifica por lo común con la llamada"cultu-
ra moderna", caracterizada según Giménez, por: la deslocalización.es
Tanto la identidad social como la personal ".. .forman parte, ante todo, de las expectativas y definiciones
que tienen otras personas respecto del individuo cuya identidad se cuestiona" (Goffman. 1995, p. 126),
113
MARTHA NUBIA BELLO
5
Es necesario, sin embargo, precisar que los barrios populares a donde llegan la mayoría de los desplazados
se constituyen en espacios «híbridos», pues han sido construidos por campesinos y, a pesar de estar en las
ciudades, expresan características propias de la vida rural que se mantienen y conviven con las dinámicas
propias de la vida urbana.
4
Para algunos desplazados la ciudad no es un espacio indeseable, ni desconocido; al contrario, para algunos
de ellos la ciudad representaba una aspiración o meta por la posibilidad de progreso que simboliza.
114
NARRATIVAS ALTERNATIVAS: RUTAS PARA RECONSTRUIR LA IDENTIDAD
15
MARTHA NUBIA BELLO
Reconocerse como desplazados es admitir su condición de víctimas, identificar hechos y agresores y, por
lo tanto, exigir y reclamar derechos. Esta posibilidad es de suma importancia por cuanto se construye un
relato coherente, una versión común que permite ubicar responsabilidades y culpas por fuera de actitudes
y comportamientos particulares,
6
Al margen de estas posibilidades que surgen de la convivencia es necesario reconocer también la presen-
cia de conflictos, roces y disgustos que nacen de la pérdida del espacio privado, los cuales, sin embargo, no
alcanzan a socavar ios proyectos colectivos.
16
NARRATIVAS ALTERNATIVAS: RUTAS PARA RECONSTRUIR LA IDENTIDAD
Es sabido que la estigmatización de ser calificados como auxiliadores, guerrilleros, informantes, etc., justi-
ficó la amenaza o en otros casos la tortura, la desaparición y el asesinato por parte de los actores armados.
17
MARTHA NUBIA BELLO
problema" por cuanto viene a competir con ellos por los ya esca-
sos bienes y servicios urbanos o a sumar conflictos a los barrios.
Este tipo de señalamientos genera en los desplazados senti-
mientos de rabia, frustración e inseguridad, pues para muchos de
ellos significa cambiar su imagen de prestigio y reconocimiento (sus
roles y atributos histórica y socialmente construidos), por otra nueva
derivada de su actual condición de desconocidos y extraños.
La identidad social de las personas en situación de desplazamiento
es especialmente afectada dado que ignoran las procedencias e his-
torias desús ahora vecinos y, en consecuencia, no tienen claro qué espe-
ran los otros, qué se debe decir y a quién; simultáneamente, los demás
se preguntan ¿quién es él, de dónde viene, cuál es su pasado, qué "calidad
de persona es"? Entonces,a sus pérdidas económicas y afectivas, se suma
la pérdida del relato construido acerca de sí mismo pues "...dejan tras de sí
una identificación personal, muchas veces junto con una acabada bio-
grafía que incluye supuestos referidos a 'como terminará sus díasZ"
(Goffman, 1995, p. 96). El desplazado, convertido ahora en un descono-
cido, pierde el reconocimiento social que había construido durante años.
En su comunidad actual deben elaborar una nueva biografía,
que les permita desvincularse de su pasado, que les evite señalamien-
tos y problemas de seguridad, una biografía "...que incluye una ver-
sión de la clase de persona que fue en o t r o tiempo y del medio del
cual proviene" (Goffman, 1995, p. 96), el nuevo relato que se constru-
ye proyecta una imagen de sí mismo que pretende responder a la
identidad "virtual" (lo que los demás esperan de él).
El desconocimiento de los otros (vecinos, funcionarios de ins-
tituciones a las que debe acudir) o la poca información que sobre
ellos se posea, obliga a elaborar no sólo una nueva, sino múltiples
biografías: una para el ejército, otra para el vecino, otra para la O N G ,
dependiendo de lo que el individuo supone que cada entidad espera
de él. En algunos casos se será desplazado de la guerrilla, en otros de
los paramilitares; en otros casos se aburrieron del campo y decidie-
ron probar suerte en la ciudad, habrá una historia para el cura, el
funcionario, el vecino, el agente externo. Las distintas versiones no
sólo generan contradicciones entre las actuales, sino discontinuida-
des con la anterior (la de quienes lo conocieron y quienes lo acaban
de conocer); esto, sumado a la pérdida de sus "señales distintivas"
(documentos, títulos de propiedad), genera temor e inseguridad.
118
NARRATIVAS ALTERNATIVAS: RUTAS PARA RECONSTRUIR LA IDENTIDAD
L A S ALTERACIONES DE LA IDENTIDAD
8
C O N LOS OTROS PRÓXIMOS
B
Término tomado de Berger. P y Luckman, T. f I 995),
119
MARTHA NUBIA BELLO
120
NARRATIVAS ALTERNATIVAS: RUTAS PARA RECONSTRUIR LA IDENTIDAD
121
MARTHA NUBIA BELLO
122
NARRATIVAS ALTERNATIVAS: RUTAS PARA RECONSTRUIR LA IDENTIDAD
lo cual ha dado lugar a que sean las propias comunidades las que
garanticen sus condiciones de existencia, y entre ellas, la responsa-
bilidad de su seguridad. Los derechos constitucionales no son co-
nocidos, ni reconocidos, de tal forma que la responsabilidad que le
atañe al Estado no es reivindicada y cuando es vulnerada se asume
como producto del "descuido", del " n o haber tomado las precau-
ciones del caso"; de este modo asumen por cuenta propia las con-
secuencias de los hechos.
La inexistencia de la noción de ciudadano coloca a ios despla-
zados en una relación de subordinación y desconfianza frente a las
entidades; así, los bienes y servicios que deben recibir por "dere-
cho", son recibidos como "dádivas" lo que agudiza su situación de
dependencia e indignidad.
En este orden de ideas, la posibilidad de elaborar narrativas
coherentes puede darse teniendo en cuenta las siguientes pistas:
1. Propiciar dinámicas para actualizar y recontextualizar las experiencias:
Los desplazados requieren espacios individuales y colectivos para
hablar y reconstruir sus experiencias, dotar de causalidad a los
hechos y d e esta manera,"desnaturalizar lo social".
Necesitan un lugar para ser escuchados, " n o indagados"; espacios
que permitan que la palabra fluya, que se identifiquen experien-
cias particulares y comunes 9 , que se pongan en escena las diver-
sas versiones que se han elaborado acerca de sí mismos y de los
otros. Es esta una posibilidad para construir'Versiones coheren-
tes" que les posibiliten superar el miedo a "ser descubiertos en
contradicciones" y ganar seguridad. "Para poder dar cuenta de
nosotros mismos al tiempo de dar cuenta de todo cambio, los
seres humanos necesitamos continuidad en el tiempo y espacio,
necesitamos retener el orden, proveer de causalidad a los even-
tos, organizar narrativas coherentes" (Sluzki, 1994 p. 360).
2. Reconocer su condición de víctimas.
El reconocimiento de esta condición supone la identificación de
agresores, con intencionalidades e intereses; implica la califica-
ción de su situación de agredidos y vulnerados, condición nece-
saria para desinstalar la culpa de sí mismos y sus otros próximos,
para desprenderse de las causalidades construidas por los agre-
9
En contextos históricos específicos, los cuales hacen parte de dinámicas sociales, políticas y económicas
que deben ser conocidas y analizadas.
123
MARTHA NUBIA BELLO
124
NARRATIVAS ALTERNATIVAS: RUTAS PARA RECONSTRUIR LA IDENTIDAD
125
REFERENCIAS
126
EFECTOS POLÍTICOS Y CULTURALES DEL DESPLAZAMIENTO
POR CAUSA DE LA VIOLENCIA EN LAS RELACIONES
INTERNAS DE LA FAMILIA
128
EFECTOS POLÍTICOS V CULTURALES DEL DESPLAZAMIENTO...
129
ZILIA DAISV RUIZ G.
130
EFECTOS POLÍTICOS Y CULTURALES DEL DESPLAZAMIENTO...
Stevenhagen, Rodolfo. "La cultura y la creación intelectual". Citado por: Garzón de García,
Myriam. Perspectivas Universitarias. No. 5 Año 3. Mayo de 1998. p. 73,
31
ZILIA DAISY RUIZ G.
TOMA DE CONCIENCIA
Es decir, favorecer que la familia reconozca su existencia y su
nueva realidad pero, sobre todo, que tenga la posibilidad de releer
todos los sucesos que han alterado su dinámica; esto con dos pro-
pósitos fundamentales, por un lado, dar inicio a un trabajo psicoso-
cial que, como afirma Bertha Lucía Castaño (1998), debe tener en
cuenta dos aspectos clave: lo subjetivo y lo relacional - l o psico y lo
social- de los integrantes de la familia.
La segunda finalidad, que se puede considerar como un efec-
t o de la primera, es la de favorecer en la familia desplazada la posibi-
Füns Rerfr- sociales, familias y escuela. Editorial Paidós: Buenos Aires, 1998. p. 42.
Redes
132
EFECTOS POLÍTICOS Y CULTURALES DEL DESPLAZAMIENTO...
COCESTIÓN
Este concepto introduce la necesidad de hacer con los otros,
de compartir derechos y responsabilidades. A partir de ella se des-
cubre la capacidad de autogestión, desde los niveles macropolíticos
(ante el Estado, por ejemplo) hasta en los micropolíticos (relacio-
nes de poder en el interior de la dinámica familiar).
La cogestión da la oportunidad de autoría, es decir, la posibi-
lidad de crear y recrear la toma de decisiones y asumir responsa-
blemente lo que se elige.
CONSTRUCCIÓN DE NODOS
La física define nodo como un punto de intersección de dos
ondas, en tal sentido se opone a la noción de centro único.
Cuando proponemos trabajar en t o r n o a la reconstrucción
de las redes sociales sobre las cuales se sustenta la familia, estamos
planteando la necesidad de promover la articulación de la familia
como sistema a los meso y macrosistemas y viceversa. Por tanto, se
requiere construir puntos de encuentro entre la familia y los espa-
cios político, social, económico y cultural de su nuevo contexto, sin
que ello conlleve a la adaptación pasiva -ajuste- de la familia a su
nueva realidad.
En tal sentido, consideramos que se debe adelantar un trabajo
integral en el que se propenda por definir estos nodos -puntos de
encuentro entre los vínculos y las conversaciones- de manera que po-
sibiliten la creación de un escenario de interrelación para la acción
transformadora de la nueva realidad de la familia desplazada.
Si se logran establecer estas articulaciones, si se crea tal escena-
rio de encuentro propositivo de la familia con su nuevo contexto, tal
vez las acciones que se adelanten en torno a la ayuda humanitaria y que
se ofrezcan en las comunidades receptoras a los desplazados ubicados
en sus barrios,adquieran una dimensión dialógica entre los actores, en
la que la familia desplazada ya no asuma un rol pasivo, receptor de la
bondad de quienes donan mercados, vestuario, textos y dinero sin pro-
mover ningún tipo de proceso. De esta manera, se sitúa ya no como
objeto sino como sujeto.
133
ZILIA DAISY RUIZ C.
134
EFECTOS POLÍTICOS Y CULTURALES DEL DESPLAZAMIENTO...
REFERENCIAS
135
LEY 387 DE 1997.
Plan Nacional de Atención Integral a la Población Desplazada
por la Violencia. Enero de 1998.
RUIZ GUATAQUI, Zilia Daisy y otros. Formulación de estrate-
gias de intervención de trabajo sodal frente a la problemática del despla-
zamiento forzoso interno por causa de la violenda política en Colombia.
Fundación Universitaria Monserrate. Santafé de Bogotá. 1997.
RUIZ GUATAQUI, Zilia Daisy. Efectos políticos y culturales que
genera el desplazamiento por causa de la violencia política sobre la diná-
mica relacional interna de las familias. Investigación. Fundación Univer-
sitaria Monserrate-Fundación para la Educación y el Desarrollo
FEDES. 1999.
STAVENHAGEN, Rodolfo. La cultura popular y la creación inte-
lectual. Citado por: Garzón de García, Myriam. Perspectivas Universi-
tarias. No. 5, año 3. Mayo de 1998.
UNIVERSIDAD N A C I O N A L DE COLOMBIA. Cátedra "Ma-
nuel Ancízar". Derecho, conflicto armado y paz. Santafé de Bogotá.
1998.
136
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
DESARROLLO Y CRECIMIENTO
ICBF. "Escala de valoración cualitativa del desarrollo infantil (Desde el nacimiento hasta ios seis años)'
Manual. Unicef, Santafé de Bogotá, 1995.
ibidem., p. I 7.
7
Ibidem. p. I 7.
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
1
Ibidem., p, 25.
139
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
140
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
Heller, Agnes. Más alió de la justicia. Editorial Crítica, Barcelona, 1990, p. 75.
141
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
Derecho a la identidad
Identidad
y a la identidad de género
Derecho al juego
Intereses por los objetos
y a la recreación
142
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
PERSONA EN COMUNIDAD
10
Flores Herrera, Joaquín. Los Derechos Humanos en la Escueta de Budapest, p. 52.
143 |
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
PERSONA EN DEMOCRACIA
144
NIÑEZ, SER SOCIAL V DESPLAZAMIENTO FORZADO
145
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
Creencias
Intercambjí
En sí mismo y en los demás y
Los realija con los demás y
le permite crear la cultura en
con la^naturaleza en todos los
las relaciones sociales
ordenes
Reproducciones Organizacione
Son biolóqica^poiíticas, sociales, Por su carácter,gregario se organiza
culturales, según sus creencias en los ámbitos político, social.
económico, religioso, cultural
según sus creencias
1
Siguiendo a Angelo Papachinni, debemos decir que la dignidad humana es una categoría compuesta de elemen-
tos como el reconocimiento al ser persona, el reconocimiento del actuar y del participar, como dos elementos
separados, la libertad de construir su propio mundo de valores e ideas y el buen trato. Politeia, N° 7,
Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nadonal de Colombia. Bogotá, 19?1,
146
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
Maldonado G., Luis Fernando, Texto y contexto del maltrato infantil. Policopiado, ICBF. Santafé de
Bogotá, 1997.
147
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
148
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
149
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
13
Miiler, Alice, El drama del niño dotado.
Palacios Rojas, Manuel. Reflexiones sobre el afecto, ia autoridad y el maltrato en el niño y el adolescente
50
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
E L TRATO HUMANO
Papachinni, Angelo, "Una reflexión sobre el derecho a la vida y a la dignidad humana desde la América
Latina", en Poiiteia, No, 7, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, abril de 1991. p. 39.
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
152
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
DERECHO A LA HONRA
153
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
154
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
Goffman, Erving. Relaciones en público: Microestudios del orden público. Alianza Editorial.
Trad. Fernando Santos Fontela. Madrid. 1979, p. 194.
Estructuro familiar, niñez y conflicto armado. Investigación Unijus. Santafé de Bogotá, I 997.
18
Ibidem.
155 i
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
156
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
Albeiro Salazar y Jorge Rojas; "Colombianos en diáspora: los desplazados por la violencia". Defensoría
del Pueblo. En: Su Defensor. Año 2. N° 21, abril de 1995, pp, 7-11.
157
LUIS FERNANDO MALDONADO GUERRERO
20
Grac,a Machel. Informe: Repercusiones de los conflictos armados sobre los niños. 1996. Unicef. A/51/306.
Español, p. 9.
:l
Plan Nacional de Acción a Favor de la Infancia. Consejería Presidencial para la Política Social. DNP Grupo
PAFI. Santafé de Bogotá. Febrero de 1997, p. ! I.
MlÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
Ardila Edgar. Infancia y conflicto armado. I 995, en Niñez y juventud, una mirada desde ¡a Universidad. Univer-
sidad Nacional de Colombia. Santafé de Bogotá. Citado en; Niños, niñas y adolescentes víctimas dei conficto
armado. En Lo niñez y sus derechos. Defensoría del Pueblo. Boletín No. 3, septiembre de 1997, pp. 8-11.
23
El desarrollo infantil, una conceptualización desde el ICBF. Bogotá, abril, 1990, p. I 2.
159
Luis FERNANDO MALDONADO GUERRERO
24
Tampoco se incluyen los enfoques psícodinámicos -el psicoanálisis para niños, la teoría de ia gestalt y la
terapia de juego centrada en la persona y no dirigida- que se centran exclusivamente en la interacción
comunicativa.
160
NIÑEZ, SER SOCIAL Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
161
higiene muy deficiente y la falta de vivienda. Un problema grave para
la niñez desplazada es el acceso a los servicios básicos de salud y
enseñanza puesto que muchas de las familias, por el t e m o r y la des-
confianza que les produce el conflicto, no forman parte de los pro-
gramas vigentes del Estado o de las organizaciones no gubernamen-
tales, prosigue Machel. Aunque existan escuelas, los niños y niñas tal
vez no puedan matricularse porque carecen de la documentación
necesaria o porque no se consideran residentes de la zona o no
pueden pagar la matrícula. El sentimiento de exclusión y la falta de
protección, así como la lucha por la supervivencia, pueden integrar-
los a las filas de uno de los actores armados o convertirlos en niños
de la calle en las zonas marginales de centros urbanos del país.
El resultado final en la construcción de los tejidos sociales de
la niñez, no es otra cosa que un modelo como el siguiente:
Creencias
Intercar En sí mismo mas
Depredador social no en los demaS y crea
y z o n la naturaleza una cultura de La do
nación
^Reproducciones O r g a n i zac|x>n e s
Soporta4aspor la Para_gjercefla domi-
fuerza. La violencia y La nación y la violencia
imposición
162
COMENTARIOS
Antropóloga. Profesora del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, IEPRI, Universidad
Nacional de Colombia. (Docente en el área de Derechos Humanos),
FLOR ALBA ROMERO
164
En los desplazados se encuentra una ruptura dolorosa con el
pasado, una difícil apropiación del presente y un desaliento hacia el
futuro. Para lograr elaborar el duelo y asumir la reconstrucción de
su identidad y de sus vidas, los desplazados deben disponer de un
discurso que contextualice la situación, que explique las causas, ca-
racterísticas y dimensiones del conflicto armado interno, con el que
no se culpabilice, se reconozca como ciudadano sujeto de derechos
y con capacidades de gestionar ante el Estado.
La recuperación crítica del pasado, el reconocimiento y apro-
piación del entorno, la reconstrucción de los proyectos individuales
y colectivos son metas que los desplazados pueden alcanzar, con el
apoyo de entidades nacionales e internacionales, gubernamentales
y no gubernamentales y, por supuesto, con el acompañamiento que
desde las diferentes disciplinas de la academia se pueden alcanzar.
Las reflexiones de la profesora Bello, tienen la virtud de abordar
el tema de los desplazados de una manera distinta a las que ya se han
trabajado: el problema de la identidad individual y colectiva.Y en esa
lectura juiciosa, nos muestra cómo el fenómeno del desplazamiento
afecta de manera diferente a las familias y grupos. Esto permite inferir
que no se pueden dar generalizaciones y lo más importante: para un
programa de atención habrá que tener en cuenta las especificidades.
Además, la reconstrucción de los proyectos de vida, el poder asumir y
digerir los duelos y tener un futuro esperanzador, depende en gran
medida del acompañamiento que se les pueda dar a los desplazados.Y
esto va en contravía de las políticas estatales que contemplan el estatus
de desplazado para tres meses, como si en ese tiempo fuera posible
superar todas las dificultades y tener de nuevo una vida normal.
Tal análisis desde la óptica de la identidad nos convoca a plan-
tear una atención integral a los desplazados, en donde no sea sola-
mente la ayuda económica, la reubicación, que son muy importan-
tes, sino también la atención psicosocial, que como lo plantea la
profesora Bello, posibilitará la reconstrucción de la identidad con
un buen estado de salud mental. En esa medida, se logrará una ver-
dadera reconstrucción del tejido social y una superación psicoso-
cial del desplazamiento.
165
FLOR ALBA ROMERO
166
miento psicosocial debe posibilitar que estos colombianos entien-
dan ei por qué de su situación y, lo más importante, se conviertan
en actores y constructores de su presente y futuro, en una actitud
muy participativa, como sujetos de derechos que son, posibilitando
la reconstrucción de las redes sociales que garanticen una vida en
comunicación, creación y solidaridad.
167
Lo anterior no niega que culturalmente se hace urgente de-
sarrollar procesos educativos en donde haya ese reconocimiento
y respeto a la dignidad humana.
Y si la dignidad humana se construye, la tarea será no sólo de
todos los colombianos sino también desde el Estado que tiene el
monopolio del poder y de la fuerza. Es claro que, con un verdadero
Estado de derecho, la persona podrá fácilmente desarrollar sus fa-
cultades materiales, psíquicas y espirituales en comunidad, constru-
yendo el ideal del bien, los valores, el consenso, el ideal de verdad
como expresión de democracia.
Y aquí le cabe al Estado implementar realmente una política
de derechos humanos que fortalezca la democracia, reflejada en
una real vigencia de los derechos políticos, económicos, culturales.
Esto no significa que se deba aplazar la educación en dere-
chos humanos que.de hecho, se está desarrollando en el país desde
hace más o menos una década. Lo peligroso aquí es reducir el grave
problema de los derechos humanos y del Derecho Internacional
Humanitario, al campo de las relaciones interpersonales, descono-
ciendo aspectos políticos, económicos, sociales y culturales en don-
de no es igual la responsabilidad del Estado a la de cualquier ciuda-
dano.
En cuanto al desplazamiento forzado como negación de los
imaginarios sociales pacíficos, el autor señala certeramente cómo la
violencia y el uso desmedido de la fuerza niega las posibilidades
para estos niños y niñas, un desarrollo armónico e integral. Las re-
des de sociabilidad, vecindad,amistad y parentesco se afectan con el
desplazamiento forzado que genera una situación de riesgo, de
emergencia. Seguramente que la solución negociada del conflicto
armado interno, será la posibilidad de que cese la guerra, el atrope-
llo y la barbarie.
Ahora bien, en el campo personal y familiar se hace necesario,
desde ya, cambiar las relaciones de poder y maltrato, para propiciar
un ambiente democrático y de respeto al ser humano sin importar
su edad, género o raza.
CAPÍTULO
Impactos del desplazamiento:
una mirada de género y de generación
MUJERES EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO.
U N A EXPERIENCIA DE REINVENCIÓN SOCIAL,DESDE
LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN CONTEXTOS URBANOS
Haydi Duque
LA PERSPECTIVA DE GÉNERO
DESDE NUESTRA EXPERIENCIA
174
MUJERES EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO
75
Haydi Duque
176
MUJERES EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO
177
Haydi Duque
LA COMPAÑÍA SOCIAL
EL APOYO EMOCIONAL
178
MUJERES EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO
179
Es posible postergar su dolor o su hambre, pero no la de sus
hijos, atenderlos a ellos es beneficiarlas a ellas. Dar un abrazo a sus
hijos es la mejor caricia que pueden recibir las mujeres de parte
nuestra, reconocer los logros de sus hijos es ver cómo crecen sus
sueños y sus esperanzas y cómo surge una historia que da cuenta
de un futuro posible.
COMENTARIOS FINALES
Nuestra experiencia con mujeres en situación de desplazamien-
to en contextos urbanos nos ha llevado a considerar que es impor-
tante valorar los contextos locales, las relaciones personales, la con-
fianza en el otro, la posibilidad de participación en la planificación de
los programas institucionales que afectan su vida y se constituyen en
una dimensión importante y fundamental de su red social.
O t r o aspecto de este proceso es, como lo hemos señalado, la
construcción de una historia común, explorando todas las voces y
perspectivas de hombres y mujeres en situación de desplazamiento
y de los que participamos como equipo, recordando que quienes
hablan son personas y no organizaciones.
180
IMPACTO PSICOSOCIAL
DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO EN JÓVENES.
"CONSTRUYENDO EN COLOMBIA NUEVAS
FORMAS DE ESPERANZA"
¿IMPACTO? N O . . . IMPACTOS...
Los familias
Los jóvenes en zonas de conflicto armado, que son las zonas
expulsoras de familias que deben huir para salvaguardar la vida, ge-
neralmente son parte de familias campesinas o de cabeceras muni-
cipales; han crecido en dinámicas colectivas mediadas por el trabajo
bien sea en el campeen oficios domésticos propios como la conse-
cución del agua, el ordeño, el cuido de animales entre otros, o en las
cabeceras municipales pequeñas donde las labores no difieren mu-
cho de las anteriores, pero donde se suma el desempeño en algunas
actividades comerciales menores.
182
IMPACTO PSICOSOCIAL DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO EN JÓVENES
183
FERNANDO J. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
lucha sino como un resultado del trabajo, de lo que se hace. Por eso,
en lo emocional no hay expresiones enmarcadas en la tristeza, do-
lor o impotencia por las carencias, se encuentran las emociones
propias de las relaciones de pareja o familia que tienen preocupa-
ciones por el mañana inmediato.
La socialización
En cuanto a las dinámicas de socialización, la situación es dife-
rente para niños, jóvenes, hombres, mujeres y lugar de vivienda. En
aquellos casos en los cuales las familias se encuentran en zonas
rurales distantes, la socialización se realiza fundamentalmente en el
interior de la familia y con el medio ambiente, eso hace que existan
unas relaciones especialmente particulares con animales, árboles,
río, caminos, etc. En estos casos, cuando están en ambientes extra-
ños que no sean su contexto los jóvenes se muestran tímidos, inse-
guros, poco afables, con poca expresión verbal y afectiva, incómo-
dos y en ocasiones huraños.
En las áreas de municipios pequeños, los niños y jóvenes tienen
un proceso de socialización distinto porque comparten con mayor
frecuencia con otros pares y tienen acceso a algunos grados de for-
mación escolar. Son, entonces, jóvenes con mayor grado de expre-
sión, expresan timidez e inseguridad frente a extraños, es decir, per-
sonas que se muestran muy distintos a ellos, y tienen un mayor grado
de movilidad frente a su propio contexto pues la interacción con
otros les permite conocer otros espacios o dinámicas de relación.
Los jóvenes, por ejemplo,tienen posibilidad de compartir espa-
cios propios con sus pares en lo que hace a sus proyectos de vida. En
la mayoría de casos, dejan la escuela a nivel primario y sus espacios de
socialización están dados por el grupo con el que comparten expec-
tativas, miedos y planes para el futuro. El joven construye fuera de su
casa un ambiente compartido con otros jóvenes que dependiendo del
contexto los lleva a situaciones problema o, por el contrario, a poten-
ciar recursos y valores a favor del colectivo. Sin embargo, a nivel rural
o de municipios pequeños, los jóvenes no tienen una presencia mar-
cada dentro de la comunidad, no cumplen un rol colectivo de contra-
peso frente al de los adultos, a diferencia de las grandes ciudades
donde los jóvenes imponen modas, escandalizan, delinquen, etc.
Hay diferencia en cuanto al género en estas zonas. Las mujeres
niñas o adolescentes, por lo general tienen menor posibilidad de socia-
184
IMPACTO PSICOSOCIAL DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO EN JÓVENES
185
FERNANDOJ. ARIAS V SANDRA RUIZ CEBALLOS
187
FERNANDOJ. ARIAS Y SANDRA RUIZ CEBALLOS
Cuando no se decide...
Cuando la situación se vuelve insostenible para las familias,
bien sea por la inminencia de perder a sus hijos, porque los asesina-
tos de los vecinos anuncian los propios, porque el miedo se acre-
cienta, porque las amenazas se vuelven directas, porque los rumo-
res toman fuerza, porque una masacre les hace participar de manera
violenta en un evento extremo, porque se les da un ultimátum o
por cualquiera otra de las múltiples causas por las que las familias
se ven expuestas al desplazamiento forzado, viene un momento de
confrontación en el que la balanza se inclina por el miedo y la nece-
sidad de buscar protección.
Es usual que quienes toman la decisión sean los adultos. Los
niños y los jóvenes,que también viven la situación,generalmente no
son consultados y si bien esto sigue la lógica de la relación que han
mantenido las familias, en el sitio de llegada esto tiene un significado
diferente pues los niños y jóvenes resienten no haber sido consul-
tados frente a la decisión de salir.
La situación emocional frente a la decisión de salida está me-
diada por distintos elementos que hemos mencionado en la ponen-
cia anterior y que tienen que ver con el hecho de si el desplaza-
miento es abrupto u organizado, si sale toda o parte de la familia, si
hay uno u o t r o tipo de hecho violento, etc. Sin embargo, el elemen-
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frente a esta realidad tan abrumadora las pocas opciones están da-
das por los organismos de ayuda humanitaria que, si bien alivian la
necesidad, la mayoría de veces, generan en las personas sentimientos
de desvalorización e impotencia; se sienten descalificados porque
no ganan su sustento con su propio trabajo.
En la medida que el tiempo transcurre los adultos entran en
dos dinámicas. Por una parte, dirigen sus esfuerzos a la consecución
de recursos, es así como la mujer que no había trabajado nunca
ahora debe salir a desempeñar oficios domésticos que son los que
tienen demanda, eso hace que ella no esté físicamente en el hogar.
Por otra, cambiar el rol de la mamá, determina cambios seve-
ros en las relaciones familiares; para el padre, que hasta ese mo-
mento era la cabeza de la familia y quien tomaba las decisiones,
resulta difícil ser mantenido por su mujer y retraerse a permanecer
en casa. La mujer, por el contrario, va logrando un mayor empode-
ramiento, ahora es la proveedora, lo que también determina una
postura diferente frente a su esposo. Si el hombre no consigue tra-
bajo se amilana, pierde poder y protagonismo entre su grupo fami-
liar y se siente descalificado, no sólo como persona, sino como hom-
bre que no puede mantener a su familia. Esta situación lo lleva a
tener sentimientos de rabia e impotencia pero sobre t o d o de tris-
teza, que es manifestada en situaciones físicas como el cansancio, el
sueño permanente, la pereza y el aislamiento.
El no tener a la madre en casa y compartir con un padre
aislado en su propio dolor, lleva a los niños a sentirse abandonados
en un nuevo contexto en el que sólo pueden socializar en la calle.
Este es un cambio marcado sobre t o d o si recordamos que la socia-
lización en sus lugares de origen estaba fundamentalmente desem-
peñada por la familia.
La situación emocional de los adultos está determinada no
sólo por las variables que se han mencionado, sino también por
otras como en el caso de mujeres viudas, familias que han salido
parcialmente, la vivencia de los propios hechos violentos, etc. Esta
situación hace que los mismos adultos estén involucrados en diná-
micas emocionales atravesadas por el dolor, la rabia, la tristeza, la
frustración, las pérdidas y la añoranza, entre otros, t o d o lo cual les
dificulta atender emodonalmente a los niños y los jóvenes. Los adul-
tos continúan con una preocupación marcada por satisfacer las
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El p a p e l del t e r a p e u t a o del e q u i p o de a c o m p a ñ a m i e n -
t o psicosocial. Un aspecto muy necesario, tiene que ver con la
postura con que se llega a estas familias y, de manera particular a los
niños y jóvenes. Una postura de no-saber permite acercarnos con
curiosidad a conocer y entender los significados que han ¡do cons-
truyendo frente a los distintos eventos violentos.
Cuando nos acercamos para tratar de entender su sentir más
que para definir o "diagnosticar" su situación emocional, encontra-
mos jóvenes dispuestos a compartir y a establecer una relación de
mucha confianza con el equipo.
Es probable que esta postura genere críticas frente a la"distan-
cia" y "neutralidad", que debe haber entre paciente y terapeuta y el
conocimiento que debe tener el terapeuta frente a su consultante;
sin embargo, lo que hemos visto desde la experiencia práctica es que
en la medida en que el terapeuta se acerca más, en que es menos
extraño, en que se permite ir a los sitios donde ellos habitan, que
comparte sus espacios y que no tiene temor de involucrarse con
ellos, en esa medida, las diferencias y barreras pasan a un nivel distinto
y se favorece la construcción de espacios de confianza. Construidos
éstos el proceso terapéutico tiene mayor probabilidad de éxito.
La postura de no-saber se constituye en una postura útil, no
sólo para los espacios de confianza, sino para construir con ellos un
entendimiento de lo que han vivido y experimentado, esto hace la
diferencia. Es decir, el saber del terapeuta está puesto allí para facilitar
ese proceso de construcción, pero no para que sea el que determine
el significado de lo que el otro siente. El significado psicosocial que tiene
el desplazamiento forzado en los niños, jóvenes y sus familias lo construye
el terapeuta con ellos.
El no-saber da la posibilidad de escuchar al o t r o y poder reco-
nocer los prejuicios que el terapeuta va construyendo para sí mismo
por el contacto con múltiples personas. Es fácil para un terapeuta
que ha atendido decenas de casos describir lo que ocurre con un
joven víctima de la situación de desplazamiento, pero no lo es en el
acompañamiento terapéutico, porque cada caso se constituye en úni-
co y especial: es su significado, su dolor, su vivencia. La postura de
no-saber facilita al terapeuta estar en una disposición diferente cada
vez y le invita a no interpretar, de manera automática, las experien-
cias emocionales del niño o joven que tiene a! frente.
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sólo una elaboración mejor del pasado y de sus eventos, sino que
también involucra los procesos que las comunidades receptoras (ve-
cinos, escuela, etc.) han tenido que vivir para vincular a la población
en situación de desplazamiento a su colectivo. Este ejercicio disminu-
ye sentimientos de culpa y quita responsabilidades a los niños o jóve-
nes respecto a comportamientos generados por otros y que hasta
ese momento no comprendían.
Las pérdidas...muchas formas de decir adiós. Un elemen-
t o importante dentro del proceso de acompañamiento tiene que ver
con las pérdidas, que son muchas y muy diversas por los diferentes
aspectos que comentábamos anteriormente (participación en la de-
cisión, si fueron posibles las despedidas, si fue abrupto, etc.).
Hacer la distinción frente a las pérdidas resulta muy útil por-
que permite identificar los significados que cada uno tiene frente a
lo que dejó. Así, por ejemplo, los niños extrañan más, y les significa
más, haber dejado los animales, los árboles, las frutas, la escuela, la
maestra. Para los jóvenes la pérdida está más ligada a su participa-
ción en el trabajo, a la forma de vida que llevaban, al sentirse útiles y
productivos, a los amigos y los noviazgos. Los adultos, por su parte,
ligan sus pérdidas más a lo material: la casa, los muebles, enseres,
comida y trabajo.
Esta distinción frente a las pérdidas permite que las emocio-
nes también puedan ser "situadas" y "vividas" de manera diferente;
en últimas, el dolor está más ligado a algo, específicamente a un
objeto en particular. Por supuesto que esto resulta distinto cuando
ha habido la muerte de un familiar donde la pérdida también va
ligada al duelo frente a la muerte.
Una vez reconocida esa ligazón entre el sentimiento de dolor
por la pérdida y lo que se ha dejado, también se puede resignificar de
manera diferente. Bien sea porque ahora se puede decir "adiós" de
distintas maneras,a través de rituales, verbalizaciones, símbolos, entre
otros, o bien porque al hacer el reconocimiento y situar la pérdida de
forma tan específica se quita peso al dolor o porque, finalmente, el
reconocer lo que se dejó también puede resultar en un reto para
conseguir y reconstruir nuevos espacios y formas de vida. Es algo así
como que cuando se puede decir adiós, también se está dando la
bienvenida a nuevas cosas, nuevas experiencias.
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vida, son expuestos a formas de socialización con demandas nuevas
que los llevan a competir de manera desigual con otros jóvenes.
Por eso en el proceso de acompañamiento psicosocial la
Fundación procura consolidar procesos colectivos de jóvenes que
quieran apostarle a ta construcción de soluciones frente a su si-
tuación. Sin embargo, esta labor es insuficiente si las instancias
estatales que deben preocuparse por estas poblaciones, y aún los
organismos de ayuda humanitaria, no enfocan sus esfuerzos hacia
la consolidación de políticas, programas y proyectos orientados
específicamente hacia los jóvenes.
O t r o elemento para la reflexión tiene que ver con el hecho de
que los jóvenes, y aun niños, que se vinculan de manera temprana a la
guerra construyen nuevas formas de socialización basadas en símbolos,
valores, relaciones y dinámicas dadas por el conflicto armado. Estamos
construyendo una sociedad joven que en el futuro no podrá fácilmente
visualizar de manera diferente el país; hay una probabilidad alta de que su
mirada esté orientada a desarrollar formas cada vez más sofisticadas del
conflicto y más alejadas de la convivencia, ¿cómo construir una sociedad
de paz cuando lo que se ha vivido durante una vida son las expresiones
de la guerra? Por ello, aunque la política de paz del gobierno funcionara, el
país no está preparado para ella; no mientras los niños y jóvenes estén
vinculados de diferentes maneras al conflicto y mientras desde lo emo-
cional, que es en últimas lo que mueve a la razón, no haya sido posible un
espacio para su expresión y mejoría.
Es necesario reflexionar sobre esto y es imprescindible que los
niños y jóvenes no participen del conflicto. Esto quiere decir que no
haya niños ni jóvenes en situación de desplazamiento, ni asesinados, ni
combatientes, ni obligados a colaborar, ni con deseos de venganza, ni
con dolores en el alma... esto significa, nada más ni nada menos, un
compromiso con la vida, un deseo de un país distinto, una Colombia
para construir caminos nuevos donde los niños y jóvenes simplemen-
te jueguen a lo que juegan los demás niños... ¡a ser grandes para
hacer realidad sus sueños!
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L_A INFLUENCIA DE LA VIOLENCIA EN LAS
REPRESENTACIONES QUE LOS NIÑOS TIENEN DEL ESPACIO SOCIAL!
U N ESTUDIO DE DOS CASOS TRANS-CULTURALES ENTRE
MONTERÍA (COLOMBIA) Y BELFAST (IRLANDA DEL NORTE)
Psicóloga -Universidad Javeriana, M. Phi en Psicología Social y del Desarrollo - U. Cambridge (Inglaterra).
OLCA ALEXANDRA REBOLLEDO
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U, INFLUENCIA DE LA VIOLENCIA EN LAS REPRESENTACIONES ÓUE LOS NIÑOS...
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OLCA ALEXANDRA REBOLLEDO
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_ LA INFLUENCIA DE LA VIOLENCIA EN LAS REPRESENTACIONES QUE LOS NIÑOS..
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OLGA ALEXANDRA REBOLLEDO
3. Dibujo de una
historia de la ciu-
dad soñada.
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OLGA ALEXANDRA REBOLLEDO
Historias como:
1. (...) Yo no quiero acordarme porque no podíamos ver nada,
estábamos solos y asustados (fragmento de una narración de la ciu-
dad del miedo).
2. (...) Luis Fernando era un muchacho. El vivía muy lejos de la
ciudad, en el campo. Le gustaba ir a la playa todos los días. Un día
conoció a una mujer, entonces iban juntos a la playa, pero se ahogó la
pelada (fragmento de la narrativa de la ciudad real).
3. (...) Una vez a mi primo me lo mataron. Alguien lo mató, sólo
tenía 5 años. En esos días me quedé solo.Vine a encontrarme con mi
mamá y quedé feliz (fragmento de la narración de la ciudad soñada).
FIGURA 1
LA REPRESENTACIÓN DEL BINOMIO CIUDAD-MIEDO
QUE PRODUCE OTRA: LA CIUDAD-CASA
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LA INFLUENCIA DE LA VIOLENCIA FN LAS REPRESENTACIONES QUF LÜS NIÑOS..
FIGURA 2
FIGURA 3
REPRESENTACIONES NÓMADAS
FIGURA 4
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1. Dibujo de una
historia de la ciudad
del miedo.
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3. Ciudad soñada.
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1. Ciudad soñada.
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FIGURA 6
LA FALTA DE ARTICULACIÓN DE CADENAS DE EVENTOS SOCIALES,
ENTENDIDA COMO UNA EXPERIENCIA DE DISCONTINUIDAD
Respecto a este punto, fue posible observar que los niños co-
nectaban eventos contradictorios en el tiempo y el espacio para po-
der darle un orden a la realidad social establecida. Ellos construyen
significado desde el escaso conocimiento disponible. Presentan las
historias como actos simbólicos en sí mismas, como invenciones de
soluciones imaginarias a las irresolubles contradicciones sociales; la
violencia fragmenta la realidad social en partes desconectadas. En el
siguiente fragmento de una de las historias se hace evidente que los
niños de Irlanda del N o r t e sienten un vacío, un hueco en su conoci-
miento de la realidad social porque no existen como actores sociales
y, por lo tanto, tienen que construir la comprensión y entendimiento
de su entorno a partir de eventos desconectados y dispersos.
"Cuando me caí mi pierna... Fui a la casa en la mañana cuando
estaba corriendo. Entonces fui a la casa y soñé. Fui al colegio y jugué
con mi mejor amigo, estábamos caminando alrededor de mi primera
casa y me dio seguridad, entonces yo y mi amigo jugamos en nuestro
bar, tomamos cerveza en la ciudad de Belfast. Me dolió la pierna cuando
me caí,fui a la casa en la mañana, yo entonces me fui a la cama y alguien
lloró desde el mar y mamá dijo no escuches" (historia construida con
10 palabras que escogieron de un juego de asociación libre).
En la investigación se encontraron similitudes culturales tales
como la división polarizada entre la vida pública y la privada. En el
caso colombiano se observó que los niños tendían a representar la
ciudad como una casa aislada, lo que llamé la casa-ciudad. En Belfast
los niños usaban los castillos como una forma de representar sus
imaginarios de la ciudad. Sin embargo, a pesar de las diferencias cul-
turales, ambas representaciones expresan una forma de entender
la ruptura y fragmentación del orden social.
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OLGA ALEXANDRA REBOLLEDO
REFERENCIAS
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LA INFLUENCIA DE LA VIOLENCIA EN LAS REPRESENTACIONES QUE LOS NIÑOS..
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Los NIÑOS Y LAS NIÑAS EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO:
UNA MIRADA DESDE SU PROPIA DIGNIDAD
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Los NIÑOS V LAS NIÑAS EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO
2311
JOSÉ LUIS CAMPO RODICIO
impacto de este hecho sobre sus vidas. El dibujo de una niña recién
llegada de Mapiripán a nuestra sede de Villavicencio era muy diciente:
...como una plaza, un poste en el centro con una persona amarrada,
personas de pie sin cabeza, cabezas de hombres o mujeres en el
suelo... Todos sabemos lo que pasó en Mapiripán, lo mismo que
pasó en Puerto Alvira y pasó en el sur de Bolívar, en Barranca, en
N o r t e de Santander, enTierralta... lo que por desgracia pasa hoy día
en casi t o d o el país.
Pero la cosa no queda ahí. N o es solamente el hecho violento
con todas las nefastas consecuencias que podemos imaginar. Tene-
mos que ver el desplazamiento como un proceso que coloca a los
niños y las niñas, junto con sus desintegradas familias, en una situa-
ción de desplazamiento. Es importante entender esta situación como
un estado permanente de vida. Aquí los psicólogos nos podrían dar
muchos elementos para entender las consecuencias que para la
integralidad de la vida tiene este hecho. Un nuevo ingrediente entra a
incidir de forma directa en la vida de estas personas, son desplazados.
Intentemos señalar algunos aspectos que caracterizan esta
nueva situación que, insisto, se convierte en una forma obligada y
permanente de asumir la vida:
EL DESARRAIGO
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Los NIÑOS Y LAS NIÑAS EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO
233|
JOSÉ LUIS CAMPO RODICIO
En este encuentro, realizado de! I al 4 de agosto de 1999, participaron niños y niñas provenientes de
Villavicencio, Tierralta. Quibdó, San José de Apartado, Neiva, Dabeiba, Cacarica, Cúcuta, Cambao, Monte-
ría, Bucaramanga. Armero-Guayabal y Santafé de Bogotá.
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LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO
2351
O t r o tema importante es la forma como abordamos el as-
pecto psicosocial. Más que a través de estrategias terapéuticas de
carácter individual, hemos descubierto la fuerza del elemento lúdico
y cultural en el proceso de lo que muchos llaman la "reconstrucción
del duelo". Una de las estrategias programáticas que caracteriza nuestra
acción de acompañamiento es lo que llamamos "Cultura para laVida".
Un tercer componente es el colectivo pedagógico (comunidad
educativa) donde los niños y niñas actúan, no como simples benefi-
ciarios sino como sujetos sociales. A través de una estructura de
autogobierno, con asambleas, juntas de gobierno, alcaldías y consejos
de diputados, niños y niñas, sin importar la edad, participan activa-
mente en el propio diseño y gestión de la propuesta pedagógica.
Es importante señalar, así mismo, la vinculación y participa-
ción de la familia en el proceso educativo de sus hijos. A través de la
Escuela de Padres se busca el fortalecimiento de vínculos de identi-
dad y pertenencia.
Quiero agradecerles su paciencia al escuchar estas reflexio-
nes que surgen, no tanto de un análisis teórico, sino de la propia
vivencia cotidiana.
236
COMENTARIOS
LA NECESIDAD DE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO Y GENERACIÓN
EN EL ESTUDIO DEL DESPLAZAMIENTO O LA RECUPERACIÓN
Y CIRCULACIÓN DE LA PALABRA DE QUIENES
SE ENCUENTRAN EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO
238
Y allí mi opción es animar conversaciones en las cuales el
punto de partida lo constituyan algunas preguntas:
1. En primer término, la necesidad de retomar la pregunta gene-
radora de este evento: ¿Qué podemos decir hoy sobre las com-
plejas y persistentes relaciones entre las causas y los efectos
psicosociales y culturales del desplazamiento? Las ponencias pre-
sentadas nos invitan a anteponer otra pregunta formulada por
quienes hoy se encuentran en situación de desplazamiento: ¿Dón-
de estaríamos hoy si las preguntas sobre las dimensiones
psicosociales y socioculturales de la historia y de la vida, en t o -
das sus formas y en todas expresiones, tuviesen un lugar de pri-
vilegio? Echar a andar este ¡nfprrncrantp contribuye a poner en
cuestión la situación de desplazamiento; contribuye a hacer po-
sible que los sentimientos, pensamientos y acciones de quienes
hoy son nombrados, señalados y estigmatizados como "despla-
zados" estén presentes en la búsqueda de alternativas para que
la población desplazada no aumente, para que contar muertos y
masacres, deje de ser una necesidad en nuestro país, para que ei
Estado y la sociedad entera reconozcan el desplazamiento como
un hecho absurdo, como una realidad sin sentido.
2. En segundo término, la necesidad de preguntarnos por las ausen-
cias y las presencias en los diversos y ya numerosos eventos sobre
desplazamiento realizados en nuestro país, respecto a los cuales de-
bemos indagar ¿Qué razones inducen a privilegiar los estudios so-
bre las llamadas causas estructurales de la violencia y del desplaza-
miento, esto es, los estudios sobre sus dimensiones económicas y
políticas, en detrimento de sus dimensiones personales/socioculturales
y subjetivas? ¿Por qué los estudiosos de la violencia estructural no se
sienten convocados ni logran disponer de tiempos dentro de sus
agitadas agendas para conocer dimensiones hasta el momento no
nombradas, o nombradas tangencialmente, de la violencia y el con-
flicto? Tal vez, convertir esta pregunta en motivo de conversación
cotidiana nos permita reconocer que ia noción de sujeto construida
por la modernidad está aún en el hermoso terreno de la utopía y
que pasar de los "sujetos de la ilusión" a los sujetos y sujetas2 de la
vida es un camino que apenas empezamos a recorrer.
Permítaseme esta expresión, que nos envía a pensar en la génesis y significados del lenguaje, en los
imaginarios y representaciones sociales que comporta y en su impacto sobre el quehacer cotidiano.
2391
Este lugar nos invita también a conversar sobre las posibi-
lidades ofrecidas por la presencia en este evento de las voces de
las mujeres que construyen proyectos en el Taller de Vida, de los
niños y niñas que se reconocen en su potencial de ciudadanos y
ciudadanas en Benposta, de los jóvenes y las jóvenes que cons-
truyen nuevas formas de esperanza, una esperanza cifrada en el
presente y no en el futuro, de la Fundación Dos Mundos; de los
niños y las niñas que en Colombia y en Irlanda pintaron sus te-
mores, sus realidades y sus sueños a partir de sus miradas sobre
sus ciudades.
3. En tercer lugar la necesidad de reconocer que necesitamos asumir
una perspectiva de género y de generación para pensarnos a
nosotros y nosotras mismas y para pensar en los textos y las
narrativas que nos constituyen y en los contextos, procesos y
problemas en los que nos encontramos. Reconocer que cons-
truir una perspectiva de género y de generación supone un ejer-
cicio permanente y persistente de construcción cotidiana de la
democracia, de articulación entre los intereses particulares y los
colectivos, entre las dimensiones individuales y comunitarias de
la vida humana. D e s c u b r i r , con quienes i n t e r a c t u a m o s
cotidianamente, las razones por las cuales es importante desti-
nar tiempos y espacios a pensarnos como seres humanos con-
cretos, sexuados, genéricos y generizados, portadores en nues-
tra corporeidad de una edad determinada.
Las exposiciones que hemos escuchado nos ofrecen posibili-
dades para descubrir que todas las elaboraciones que se realicen
sobre cualquier aspecto relacionado con el desplazamiento nos re-
fieren a las mujeres y los hombres que portan sobre su ser y sobre
sus identidades los estigmas y los dolores que lleva consigo.Tal vez
sea esta mirada un camino para hacer real y viable la idea de sujeto
de la modernidad, esto es, para reconocer la existencia de sujetos y
sujetas de derechos que no son el sujeto uno, único y homogéneo,
sino sujetos y sujetas que se construyen como seres autónomos y
autónomas en la posibilidad de ser nombrados y nombrarse, en la
posibilidad de reconocer a otros y a otras y de ser reconocidas/
reconocidos por ellos y por ellas.
240
CAPÍTULO IV
Propuestas y experiencias de atención
ATENCIÓN PSICOSOCIAL A POBLACIONES VÍCTIMAS
DE LA VIOLENCIA Y EL CONFLICTO ARMADO
246
ATENCIÓN PSICOSOCIAL A POBLACIONES VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA
EL EMPODERAMIENTO
LA NO VICTIMIZACIÓN
LA ESCUCHA
2471
LA REPARACIÓN INTEGRAL
C o m o se ha puntualizado anteriormente, la propuesta de in-
tervención psicosocial considera el rescate de lo subjetivo, lo indivi-
dual y lo intrapsíquico de las personas y comunidades, así como el
rescate y potenciación de los aspectos sociales, económicos, produc-
tivos y culturales de las poblaciones afectadas. Se parte de que reali-
dades como el desarraigo, el desplazamiento forzado, la violencia, el
conflicto armado y la exclusión social, son experiencias que provo-
can traumas, rupturas, pérdidas y cortes abruptos que precisamente
afectan los mencionados aspectos individuales, intrapsíquicos, socia-
les, económicos, productivos y culturales.
Esta propuesta se ubica en un marco de ética y solidaridad
hacia las poblaciones afectadas por la violencia y el conflicto arma-
do. D e n t r o de este marco, es necesario hacer un esfuerzo por dar
lugar a propuestas realizadas en forma conjunta, de manera que
integren a las poblaciones mismas, pero que también consideren la
coordinación interinstitucional, el apoyo de las universidades y las
formas de negociación que vayan más allá de la denuncia y trascien-
dan a la elaboración de propuestas concretas. Sólo así podremos
construir signos de vida, crecimiento y dignidad en contra de los
signos de muerte, segregación e injusticia.
248
LA SALUD MENTAL EN EL CONTEXTO
DE VIOLENCIA Y DESPLAZAMIENTO FORZOSO EN COLOMBIA:
UN DESAFÍO A LA SALUD PÚBLICA HOY Y MAÑANA
José Saramago2
ACLARACIÓN
250
LA SALUD MENTAL EN EL CONTEXTO DE VIOLENCIA Y DESPLAZAMIENTO..
251
FABIO RIVAS MUÑOZ
252
LA SALUD MENTAL EN EL CONTEXTO DE VIOLENCIA V DESPLAZAMIENTO..
253!
FABIO RIVAS MUÑOZ
254
LA SALUD MENTAL EN EL CONTEXTO DE VIOLENCIA Y DESPLAZAMIENTO...
BIBLIOGRAFÍA
CASTAÑO, B., JARAMILLO, L, SUMMERFIELD, D. Violencia
política y trabajo psicosocial. Aportes para el debate. Corporación AVRE.
1998.
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1997.
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OPS/OMS: Promoción de la salud: una antología. Publicación
Científica 557. 1996.
RANGEL.A. Colombia:guerra en el fin de siglo. Universidad de los
Andes.Tercer Mundo Editores. 1999.
2551
DE MAPIRIPÁN A ITACA: UN VIAJE IMPOSIBLE
(REFLEXIONES ACERCA DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO)
ITACA
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temos a los lestrigones ni a los cíclopes,
o al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecto
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no tos llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegria!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuanto más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu pensamiento.
Tu llegada alli es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que ¡taca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Asi, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan tas Itacas.
Constantino Cavafis
Psicólogo psicoanalista.
FABIO BUTÍRICA TRUJILLO
258
DE MAPIRIPÁN A ITACA; U N VIAJE IMPOSIBLE
¿QUÉ ES EL VIAJE?
2591
FABIO BUTÍRICA TRUJILLO
260
D E MAPIRIPÁN A ITACA: U N VIAJE IMPOSIBLE
261
FABIO BUTÍRICA TRUJILLO
¿QUÉ ES EL DESPLAZAMIENTO?
262
D E MAPIRIPÁN A ITACA: U N VIAJE IMPOSIBLE
263¡
FABIO BUTÍRICA TRUJILLO
264
DE MAPIRIPÁN A ITACA: U N VIAJE IMPOSIBLE
265|
de desplazados, configura su cola. La cometa ensaya elevarse. Lo
logra durante cierto tiempo. Poco a poco la cola se reduce. Su ta-
maño no conviene a lo que demanda el vuelo de la cometa.A mer-
ced de los vientos se desestabiliza y su movimiento tranquilo se
altera para devenir clavados, cada vez más rápidos y peligrosos, has-
ta que cae a tierra destruyendo su estructura. Es posible que al caer,
la imponente cola quede reducida a su mínima expresión o ya no
quede nada de ella.
Cuando el desplazamiento se inicia, el cometa pueblo empieza
a desplazarse con todos y cada uno de los desplazados. Sintagma y
paradigma marchan juntos. La cometa y su cola ensayan un viaje. La
cola se va achicando, pierde extensión y el paradigma se inquieta. La
cometa clavetea, amenaza con irse a pique y en sus bruscos movi-
mientos la cola se va desprendiendo. Al final, del paradigma y del
sintagma sólo quedan letras sueltas que ensayan, infructuosamente,
intentar un vuelo; iniciar un viaje.
Si, como decíamos antes, en el viajar se anudan dos paradig-
mas por medio de un lazo fino que sólo se rompe en el punto
mismo en que se anuda su extremo proyectado -la muerte-, en el
desplazamiento ocurre algo diferente: no se anudan dos paradig-
mas, pues un extremo del lazo no se puede proyectar hacia paradig-
ma alguno y, el otro, se desanuda del paradigma vivido en el momen-
t o mismo en que la muerte lo crea al iniciarse el desplazamiento.
El desplazamiento forzado deviene, entonces, lazo que
desenlaza de los Pavarandó y Mapiripán a los sujetos que los viven
como lugares de muerte y que no puede proyectar el enlace de los
mismos a las figuras de las Itacas y las Eleas.
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FUNDACIÓN TIERRA DE HOMBRES1
Claire Courteille
Irma González
1
Plaza del Tejadillo, Edificio Benedeti, 103, Cartagena Bolívar. Tei. (095) 6641476 celular 033 6589134
Responsable Proyecto Cartagena.
i
Responsable del área psicosocial.
CJAIRE COURTILLE E IRMA GONZÁLEZ
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FUNDACIÓN TIERRA DE HOMBRES
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CLAIRE COURTILLE E IRMA GONZÁLEZ
NIVELES DE INTERVENCIÓN
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FUNDACIÓN TIERRA DE HOMBRES
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CLAIRE COURTILLE E IRMA GONZÁLEZ
PENSANDO EN EL FUTURO
PROCESO
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FUNDACIÓN TIERRA DE HOMBRES
LA FORMACIÓN
EVOLUCIÓN DE LA INTERVENCIÓN
273
2. El diseño de actividades que realmente integre la diversidad so-
cio cultural en un mismo espacio.
3. Diversidad de la problemática de los niños en los grupos.
4. Lograr la participación regular de los niños, especialmente
los niños trabajadores, en las actividades.
5. Poca valoración de la importancia del derecho al juego para
el desarrollo integral del niño por parte de muchos adultos.
6. Dificultad para lograr la integración escolar de los niños.
Para concluir, se puede decir que también en el desplazamiento
nacen fuerzas.
El desplazamiento cierra tal vez unas puertas, pero abre otras.
Los grupos comunitarios proponen unirse para abrir otras puertas a
través de sus proyectos que nombraron:"Los niños juegan para cam-
biar su forma de pensar" y "Creciendo juntos".
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COMENTARIOS MESA REDONDA:
EXPERIENCIAS DE A T E N C I Ó N
Elena Martín
1
Psiquiatra. Profesora del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Nacional de Colombia. Miembro
de la Corporación Avre y del Programa Universitario de Iniciativas para la Paz,
sujeto de derecho y reconstruir la propia imagen del desplazado que
le permita retomar o recrear su posición como actor social. El análi-
sis semiótico (semántico) de la experiencia del desplazamiento, enfo-
cado en la comparación de la categoría viaje en contraposición a la de
desplazamiento, nos lleva a lo que supone de deshumanizante y nega-
tivo este hecho y a las distintas maneras de representar este fenóme-
no. Resaltan la importancia de la presencia de la muerte y también del
carácter involuntario de la salida del espacio propio.
Retomando la intervención del doctor Rivas, la definición que
se plantea de salud refleja la condición de multideterminación e
interrelación con los otros y el medio que tiene el estado de salud.
Plantearla desde una perspectiva positiva implica que se define como
algo más allá de la ausencia de enfermedad y más real y proactivo
que el "...estado de completo bienestar...", es decir, se supone que
hay un proceso activo pero, a su vez, limitado de búsqueda de la
salud. Es importante también la referencia a la acción transformadora
sobre el mundo como parte de lo que se considera estado de salud.
Este tipo de definiciones de la salud implican que se trabaje el con-
cepto de no-salud como un continuum entre las distintas dificulta-
des cotidianas y la enfermedad en las que también están implicados
los factores sociales.
Se concluye, entonces, puesto que el ¡mpacto de la violencia
sobre la salud mental se da a varios niveles, hay necesidad de accio-
nes integrales: interdisciplinarias, intersectoriales y en los distintos
niveles de intervención en salud (promoción, prevención,tratamiento,
rehabilitación). Hay que definir el impacto de la violencia,y específi-
camente del desplazamiento, sobre la salud mental de las personas
víctimas. Se enfatiza en lo generalizado del impacto y en su carácter
de respuesta normal frente a una situación anormal, desdibujando
la posibilidad de enfermedad mental como una de las posibles con-
secuencias de este impacto. Se pone en duda la validez de los diag-
nósticos psiquiátricos individuales y la utilidad de las acciones de
expertos como la mejor alternativa a la solución de una problemá-
tica que se considera primordialmente en la situación patológica de
violencia de nuestro país, por la cual todos estamos afectados.
Consecuentemente se hace mayor énfasis en las intervenciones
psicosociales que en las terapéuticas clínicas clásicas.
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COMENTARIO MESA REDONDA; EXPERIENCIAS DE ATENCIÓN
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ELENA M A R T I N
COROLARIO
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COMENTARIO MESA REDONDA: EXPERIENCIAS DE ATENCIÓN
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