Apuntes de Geologia de Minas

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Apuntes de Geología

de Minas
Exploración y Evaluación
R. Oyarzun

Mina de hierro El Romeral (La Serena, Chile)

___________________________________________________________________

Temas:
Historia de la minería: antecedentes generales
Recursos, reservas, disponibilidad de los mismos
Exploración de recursos minerales
Modelos en exploración
Mapas y técnicas de muestreo
Estimación de reservas
Métodos de explotación en minería subterránea
Labores del geólogo en una mina
Evaluación de impacto ambiental (EIA) en minería
Minerales, metales, compuestos químicos, y seres vivos:
una difícil pero inevitable convivencia
___________________________________________________________________

Historia de la Minería:
Antecedentes Generales
R. Oyarzun

Introducción

El hombre ha sido minero desde los albores de la humanidad. Primero a


través de las industrias líticas: fragmentos de rocas o minerales más o
menos trabajados para su uso como herramientas o armas; luego
continuó con los metales, extrayéndolos desde los minerales (Era del
Cobre, Era del Bronce, Era del Hierro), refinándolos y combinándolos en
aleaciones a medida que progresaba, de paso, inventando la metalurgia.
Esta es una historia de búsqueda de recursos, de su minería, y de las
aplicaciones tecnológicas de los productos obtenidos.
Reconstrucción de una antigua operación de lixiviado en pila
para la obtención de cobre, en Chipre hacia el siglo II D.C. 1:
Cubierta impermeable; 2: pila de de rocas mineralizadas
fragmentadas; 3: capa de guijarros (capa permeable); 4: techo y
base de la galería de material no mineralizado impermeable; 5:
estalactitas de vitriolo (CuSO4); 6: ánforas para recolectar las
soluciones percolantes; 7: minero.

Si escribiéramos una pequeña lista con los principales hitos minero-


metalúrgicos (y tecnológicos asociados) de la humanidad ésta incluiría:

• Era de Piedra (Paleolítico, Mesolítico, Neolítico)


• Era del Cobre: 6000 A.C. (comienzo).

• Era del Bronce: 2500 A.C (comienzo).

• Era del Hierro: 1000 A.C. (comienzo).

• Era del Carbón: 1600 D.C. (comienzo).

• Revolución Industrial: 1750-1850 D.C.

• Era del Petróleo: 1850 D.C. (comienzo).

• Era Eléctrica: 1875 D.C. (comienzo).

• Era Atómica: 1945 D.C. (comienzo).

La humanidad progresó vertiginosamente durante el siglo XX,


generando falsas ilusiones sobre lo que parecía un futuro muy alejado
de sus balbuceantes comienzos industriales hacia fines del siglo XVIII,
comienzos del XIX. Pero cual es la realidad presente ? la sociedad
sigue siendo absolutamente dependiente de los recursos
minerales, con ejemplos tan clásicos como el hierro, cobre, zinc,
y así un largo etc. El advenimiento de las nuevas tecnologías (e.g.,
microelectrónica) es complementario, y no alternativo en la mayoría de
los casos. Basta con poner de ejemplo los materiales requeridos para la
construcción de un edificio o una carretera (arena, grava, cemento,
acero, zinc, cobre, etc), aviones o coches (una larga lista de metales
comunes o especializados, materiales cerámicos), el tendido eléctrico
(acero para las torres, cobre en el cableado). Analice por un momento el
ordenador que tiene al frente: componentes de cobre, piezas de
aluminio, un cable de cobre para enchufarlo al tendido eléctrico, una
pantalla de cristal (sílice), un armazón de acero (la torre), o el mismo
chip procesador (silicon chips !!!). Si lo ha pensado por un momento
llegará a la conclusión que detrás de casi cada aspecto de la vida
moderna está esa actividad oculta, a veces no bien entendida, que es la
minería. Hay una frase muy ilustrativa que aparece en una pegatina de
la Nevada Mining Association:

If it isn't grown it has to be mined

(si no se cultiva, entonces hay que extraerlo de una mina)

Por otra parte, la minería ha sido y será una actividad curiosa. A


diferencia de otras aventuras del hombre, presenta riesgos económicos
y humanos muy superiores a los de cualquiera otra actividad. La relación
éxito/fracaso en una campaña de exploración minera suele ser muy
baja, lo que requiere una combinación de una gran percepción
geológica, intuición, y sobre todo, persistencia y dinero. Sin contar los
gastos de exploración (que pueden sumar algunos millones de Euros), la
puesta en marcha de una mina y su planta de tratamiento (asumiendo
que la exploración haya sido exitosa y el clima económico y político sea
adecuado), puede ascender a más de mil millones de Euros (e.g., un
pórfido cuprífero).

Qué hace entonces que las compañías mineras y sus profesionales


asuman tales riesgos ?: la imperiosa necesidad de abastecimiento de
recursos minerales. Hasta ahí la respuesta parece satisfactoria, pero, y
porqué entonces buscar oro (uno de los "clásicos" de la exploración de
metales) ? El oro es una de las grandes "locuras" de la humanidad, con
un valor que ha venido dado tradicionalmente por su escasez y poco
más. Sin entrar en una reseña histórica completa, analicemos
brevemente algunos hitos en "historia" del oro en los últimos 110 o 120
años:
• Hacia finales del siglo XIX Gran Bretaña adopta el patrón oro para
sustentar su moneda.
• Durante la primera guerra mundial (1914-1918) los países
europeos gastan durante el conflicto el equivalente a unos
220.000 millones de Euros, mucho más dinero de lo que tenían en
sus respectivos bancos centrales. Las economías europeas quedan
arruinadas, especialmente la alemana.

• De este conflicto sale particularmente victoriosa la economía


norteamericana. Los bancos europeos pasan a tener unas reservas
mixtas de oro más dólares americanos.

• En 1929 toma lugar el denominado "crash" de la bolsa de Nueva


York, caos en la economía mundial.

• En 1933 el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt


(partido Demócrata) inicia la recuperación de la economía
doméstica (lo cual tendrá repercusiones favorables en el exterior),
iniciando el programa New Deal. Además Roosevelt fija una
convertibilidad directa entre el dólar americano y el oro: 1 onza de
oro = US$ 35. Se crea el mayor depósito de oro en lingotes del
mundo: Fort Knox. Pero este metal no se puede comercializar
directamente en el mercado Norteamericano.

• Década de los años 60, los países europeos, ya están recuperados


(o en franca recuperación) de los estragos de la segunda guerra
mundial (1939-1945). Algunos países empiezan a exigir una
convertibilidad directa entre sus reservas en dólares y el oro.

• Estados Unidos carece del suficiente respaldo en oro como para


asegurar dicha convertibilidad.

• En 1971 el presidente norteamericano Richard M. Nixon (partido


Republicano) decide liberalizar el sistema.

• Hacia 1975 1 onza de oro se cotiza a US$ 200 en el mercado


internacional.

• Fines de la década de los años 70 es un momento plagado de


incertidumbres. Estalla el conflicto de Cambodia, en Irán triunfa la
revolución islámica. El oro se dispara a 1 onza = US$ 800 en 1980.

• Esto tiene como resultado una nueva "fiebre del oro" (más
importante en términos económicos que la de 1849 en California).
Cambio de política en las compañías mineras, ahora hay que
buscar oro !!! yacimientos antes considerados subeconómicos
ahora son rentables si el tonelaje es el adecuado, se pueden
explotar leyes tan bajas de oro como de 1 g/t. Esto tiene además
implicaciones geológicas, ya que un tipo de yacimiento mineral,
prácticamente un desconocido hasta la década de los años 70, se
transforma en "la joya de la corona de la exploración", nos
referimos a los epitermales de metales preciosos.

• Hoy en día la situación ha cambiado. Las estrategias económicas


no son las de antes, ya no se asegura la convertibilidad de una
moneda en términos de las reservas en oro; es más, los bancos
centrales empiezan a vender sus reservas de oro.

Como podemos observar los precios del oro han sufrido fuertes vaivenes
a lo largo del siglo XX, en gran medida relacionados con crisis políticas y
económicas internacionales. Analizaremos estos conceptos más
adelante en este capítulo.

La minería y la economía mundial

Pongamos primero que nada algunas cifras económicas (Kesler, 1994)


antes de entrar en un análisis más pormenorizado.

Valor total de la producción mundial de (en billones [109] de dólares


americanos: US$):

• Combustibles fósiles: 700


• Metales: 500

• Minerales industriales: 150


Valor de la producción minera mundial (no incluye productos
reciclados).

Y para comparar veamos lo siguiente:

• Ganadería: 570
• Arroz: 150

• Plásticos y resinas: 100

• Industria porcina: 85

• Trigo: 80

• Maíz: 80

• Algodón: 25

Esto nos puede dar una visión rápida de la importancia de los metales y
minerales industriales con respecto al valor de otras actividades
económicas tradicionales.

Como hemos visto en la sección anterior, los aspectos mineros,


económicos, y políticos están íntimamente ligados. Cómo se desarrollan
los países ? La teoría clásica nos dice que hay una serie de pasos en la
transición de un país de la categoría de subdesarrollado a la de
desarrollado:
• Primero un país es un exportador neto de materias primas,
incluyendo los minerales. Las ganancias de dicha actividad se
invierten en infraestructuras.
• El segundo paso es a productor de bienes manufacturados, el
país se convierte en consumidor de materias primas. Los recursos
minerales propios se agotan.

• En el paso final el país se convierte en un importador neto de


minerales.

Esta es la "teoría", y en el camino muchos países se "estancan" en la


primera fase. Cuando se depende de las exportaciones de materias
primas, las fluctuaciones de precios en los mercados pueden hacer que
la economía de un país subdesarrollado se ralentice, o aun, retroceda.
Otro problema es "a donde" se destinan las ganancias por las
exportaciones de materias primas. Los casos de corrupción en
presidentes, ministros, y altos funcionarios han sido moneda corriente
en muchos países de Africa y Latinoamérica, siendo emblemático en
este sentido el caso del Zaire (hoy República Democrática del Congo, y
otrora, el Congo Belga).

En el paso de la fase segunda a la tercera surgen nuevos peligros,


muchos de ellos relacionados con déficit en la balanza de pagos
(exportaciones-importaciones).

La "crisis" de los recursos minerales y energéticos

Países desarrollados y subdesarrollados

La población mundial crece y consume deprisa, lo cual no sería "en


principio" un problema, si no fuera porque los recursos minerales y
energéticos son "finitos". Una de las características de la economía
mundial es su fuerte asimetría en la riqueza y el consumo:

Así, los países desarrollados consumen:

• 70 % del aluminio, cobre, y níquel (entre otros).


• 58 % del petróleo.

• 48 % del gas natural.

• 37 % del carbón.
Estas cifras no son llamativas en si hasta que no descubrimos que por
otra parte, los países desarrollados apenas albergan a un 16 % de la
población mundial. A mayor estándar de vida, mayor consumo.

En las últimas décadas va creciendo una cierta conciencia


"conservacionista", ejemplificada por campañas del tipo salvemos los
bosques, reciclemos el papel, no contaminemos, etc. Lo cual resulta
curioso en cierta medida, ya que la implementación de políticas
generalizadas de esta naturaleza suelen tener resultados adversos en lo
que se refiere a los países subdesarrollados. Por ejemplo, una baja en el
consumo de materias primas dañará fuertemente las economías de los
países exportadores. Alternativamente, el desarrollo de políticas
medioambientales restrictivas en Europa o USA ha potenciado que las
actividades contaminantes se trasladen a terceros países,
subdesarrollados generalmente. Por ejemplo, una Europa sin minas
significa que los metales tendrán que venir en mayores cantidades
desde terceros países. En otras palabras, exportamos la contaminación a
otros lugares.

Que ocurriría si masivamente los países subdesarrollados pudieran


"despegar" económicamente ? para empezar se transformarían ellos
mismos en consumidores de materias primas, con lo cual la
disponibilidad de éstas sería menor, y por lo tanto los precios
aumentarían. Si los precios aumentan, el consumo se contrae, y
diminuye el crecimiento. Queda esta pregunta, conviene entonces a los
países desarrollados que "despeguen" las economías de los
subdesarrollados ?

La guerras, los metales, y los recursos energéticos: sistemas en


retroalimentación

El año 1972 se publicó la obra "Los Límites del Crecimiento" (Limits


to Growth; Meadows et al. in: Kesler, 1994), en la que se predecía que
el petróleo se acabaría hacia fines del siglo XX. Sin embargo, una serie
de sucesos harían que esta predicción (como tantas otras) resultara ser
falsa. Entre dichos factores estaba la "Guerra del Yom Kippur". Israel y
los países árabes vecinos han sufrido varios conflictos bélicos, siendo los
más importantes:

• La Guerra de Palestina (1948-1949). Egipto, Jordania, Irak, y


Siria versus Israel. Donde Israel "gana" su derecho a existir como
país.
• La Guerra de Suez (1956), Israel, Gran Bretaña, Francia versus
Egipto. Conflicto potenciado por los dos países europeos ante la
nacionalización de Canal de Suez por parte de Egipto.

• La Guerra de los Seis Días (1967), Israel versus Egipto,


Jordania, y Siria. Israel lanza un ataque denominado "preventivo"
contra los tres países árabes, capturando la península del Sinaí
(territorio egipcio), la Cisjordania y Jerusalén oriental (territorio
jordano), y los altos del Golán (territorio sirio). De este conflicto se
derivan gran parte de los problemas coyunturales que se arrastran
hasta lo tiempos actuales.

• La Guerra del Yom Kippur (1973). Egipto y Siria versus Israel.


Durante la festividad judía del Yom Kippur, los ejércitos de Egipto y
Siria lanzan un ataque combinado contra Israel.
Resultado de la Guerra de los Seis Días.
Desarrollo de la Guerra del Yom Kippur.

Este último conflicto (Yom Kippur) va a tener enormes repercusiones


económicas a escala mundial. La OAPEC (organización de países árabes
exportadores de petróleo; fundada en 1968) llevó a cabo un embargo de
petróleo a los Estados Unidos (Octubre 1973 - Marzo 1974) y a Holanda
(Octubre 1973 - Julio 1974; recordemos que el principal terminal
europeo de petróleo está en el puerto de Rotterdam). Estas medidas,
conjuntamente con las tomadas por la OPEP (reducción de cuotas de
producción), llevó a un alza de los precios del crudo de US$ 3.39 el barril
en 1973 a US$ 11.29 en 1974, es decir, un incremento del 333%, en un
plazo muy breve, sumiendo a las economías europeas en una profunda
crisis. Esta situación es solo comparable a la de 1978-1980, cuando el
precio del crudo subió de US$ 12.93 a US$ 30.87 (revisar esas fechas
en términos de conflictos: Cambodia, Irán, y relacione con
precios del oro).

Evolución de los precios del petróleo en el período 1973-1985.

Las principales consecuencias del alza de los precios del crudo en 1973-
1974 fueron dos:
• Recesión en la economía mundial.
• Inicio de campañas masivas de exploración de petróleo.

Derivado de la primera se consumió menos petróleo (y se crearon casas


y coches más eficientes), y de la segunda, surgió un aumento de las
reservas de petróleo a escala mundial. Con los nuevos precios del crudo
yacimientos que antes eran marginalmente económicos o
subeconómicos ahora eran muy rentables (e.g., Mar del Norte). Todo
esto acarreó como consecuencia final que las predicciones de la obra de
Meadow et al. (1972) no se cumplieran. Pero ... hemos solucionado el
problema o solo lo hemos postergado ? recordar que estamos tratando
con recursos "finitos".

En cualquier caso, guerras y recursos naturales han ido siempre o casi


siempre de la mano. Se ha hablado del declive del concepto de "recurso
estratégico"; hasta mediados del siglo XX poseer una producción
doméstica (propia) de materias primas era considerado como vital para
las superpotencias. Si el recurso en cuestión no existía en la
"metrópolis" ésto se solucionaba anexionando territorios, de manera
más o menos forzada (algunos ejemplos):

• Sistema de colonias; por ejemplo, las Indias Holandesas (=


Indonesia), con importantes recursos de cobre y petróleo.
Malaysia (Gran Bretaña), estaño. Un largo etc en las colonias
de Africa. A destacar:

El Congo Belga (= Zaire, y más recientemente =


República Democrática del Congo) - Rodesia del Norte
(= Zambia): El Copper Belt, con ingentes recursos de
cobre y cobalto.

Rodesia (= Zimbabwe), recursos auríferos.

• Azerbaiyán, en los años 20, anexionado por la ex-URSS;


petróleo.

O si no, se recurría a la guerra y anexión forzada (por ejemplo):

• Guerra de los Boers (Sudáfrica) (1899-1902); conflicto entre


Gran Bretaña y los Boers (antiguos colonos de origen holandés)
por el Witwatersrand, el distrito aurífero más grande del mundo.
• Japón y la Segunda Guerra mundial; independientemente de
otras consideraciones, Japón se ve "forzado" a entrar en guerra
con los Estados Unidos (y Gran Bretaña y Holanda) debido a:

Su carencia de materias primas.


El estrangulamiento económico al que le lleva los
Estados Unidos, debido a la guerra que Japón sostenía desde
hacía años en China. A ésto habría que sumarle los propios
intereses geopolíticos de Norteamérica en Asia.

Hoy, aparentemente todo se resuelve a través del comercio


internacional, pero, es realmente así ?

• Guerra del Golfo (1990-1991). El tema del petróleo es recurrente


...

Bibliografía

Gocht, W.R., Zantop, H. & Eggert, R.G. 1988. International mineral


economics. Springer-Verlag, Berlin, 271 pp.

Kesler, S.E. 1994. Mineral resources, economics, and the environment.


MacMillan College Publishing Co., NY, 391 pp.

Regan, G. 1992. Israel y los árabes. Akal, Madrid, 48 pp.

Rossi, G. 1990. Biohydrometallurgy. McGraw-Hill, NY, 609 pp.

Wilson, A.J. 1994. The living rock: the story of metals since earliest time
and their impct on developing civilization. Woohead Publishing Ltd,
Cambridge, 291 pp.

Youngquist, W.1997. GeoDestinies: the inevitable control of Earth


resources over nations and individuals. National Book Co., Portland, 500
pp.

Recursos, Reservas,
Disponibilidad de los Mismos
R. Oyarzun

Conceptos básicos
Antes de tratar detalladamente este capítulo, definamos primero dos conceptos básicos:
• Mena: aquel material geológico susceptible de ser explotado económicamente.
• Recurso: concentración natural de un sólido, líquido, o gas en la corteza terrestre, y
cuya extracción es actual o potencialmente factible.

Si observamos la figura siguiente, veremos que el grado de certidumbre que tenemos sobre
la existencia de un recurso viene dado por factores de tipo geológico (de izquierda a
derecha) y económicos, ingenieriles, y medioambientales (de abajo hacia arriba). En la
zona superior izquierda encontraremos el máximo de certidumbre, y allí, el concepto de
"reserva".

Clasificación de los recursos minerales utilizada por el U.S. Bureau of Mines y el U.S.
Geological Survey (USA).

El cuadro está dividido en dos bloques principales:

• Recursos identificados.
• Recursos no-descubiertos.

Entre los recursos identificados tenemos dos nuevos conceptos:

• Reserva: máximo grado de certidumbre en cuanto los factores de


juicio. Este concepto se divide dos subapartados:
• Reservas demostradas: que a su vez podemos desglosar en:

Mineral medido (reservas probadas): hablaremos de


mineral medido cuando dispongamos de una información
directa tomada de un muestreo detallado de trincheras
(calicatas), labores, sondeos. El tonelaje "real" no puede
diferir en más de un 15 % con respecto al calculado.
Mineral indicado (reservas probables): también
determinado por un muestreo, pero esta vez, más disperso.
Aquí haremos algunas inferencias geológicas.

Reservas inferidas (reservas posibles): para el


concepto de reserva inferida primará el criterio geológico
sobre las mediciones directas. Por ejemplo, este criterio
puede estar basado en la repetición de rasgos geológicos en
el yacimiento, o través de la comparación con otro
yacimiento equivalente.

Sección de un depósito mineral, mostrando las reservas probadas (mineral medido,


proved), probables (mineral indicado, probable), e inferidas (reservas posibles,
inferred). Note como el grado de conocimiento geológico (trincheras en superficie,
galerías subterráneas, etc) disminuye progresivamente desde la zona donde se han
determinado las reservas probadas, a las posibles.

• Reserva base: Abarca los conceptos de reserva más aquellos


recursos identificados, de menor "calidad geológica", que podrían
ser extraídos en el futuro dependiendo de los factores,
ingenieriles, económicos, y medioambientales.
En cuanto a los recursos no-descubiertos, en esta categoría incluimos los
siguientes conceptos:

• Recursos no-descubiertos hipotéticos, que son aquellos que


pueden esperarse en un distrito conocido, bajo condiciones
geológicas conocidas. Por ejemplo, recursos de mercurio de un
determinado tipo (e.g., yacimientos estratoligados asociados a la
Cuarcita Amoricana) en el distrito de Almadén.
• Recursos no-descubiertos especulativos: que son aquellos
que pueden existir ya sea como:

Tipos de depósitos conocidos en un marco geológico


favorable. Por ejemplo, yacimientos del tipo pórfido
cuprífero en una provincia metalogénica que agrupe
yacimientos de este tipo.

Tipos de depósitos desconocidos que están por ser


reconocidos como tales. Aunque este apartado parezca
de "ciencia ficción" (o "geología ficción"), existen ejemplos:
Olympic Dam en Australia (Cu-Au-U), un yacimiento mineral
descubierto en los 70. Antes de su descubrimiento, este tipo
de yacimientos simplemente "no existía".

Regiones del mundo con potencial para la exploración de yacimientos del tipo pórfido
cuprífero.
Factores que controlan la disponibilidad de los recursos
minerales
Existe de una manera más o menos extendida, la errónea idea de que
para poner una mina en funcionamiento todo lo que necesitamos es un
depósito mineral. La situación es bastante más compleja, y en ella
intervienen factores geológicos, ingenieriles, ambientales, económicos, y
políticos. Revisaremos a continuación en que consisten éstos.

Factores geológicos

Existen en inglés dos términos relacionados pero diferentes


conceptualmente: mineral deposit y ore deposit. Toda acumulación
mineral es un mineral deposit, pero solo aquellas que puedan ser
extraídas con una ganancia económica (o político-económica) pueden
ser adscritos a la categoría de ore deposit. A efectos de estos apuntes,
llamaremos yacimiento mineral, a la suma de mineral deposit + ore
deposit.

Los yacimientos minerales pueden ser adscritos a cuatro categorías:

• Recursos esenciales: suelos, aguas.


• Recursos energéticos: petróleo, gas natural, carbón, pizarras
bituminosas, uranio, energía geotérmica.

• Recursos metalíferos: normalmente metales de transición, por


ejemplo, hierro, cobre, molibdeno, plomo, zinc, etc.

• Recursos de minerales industriales: que abarca más de 30


productos incluyendo las sales, asbestos, arcillas, arenas, etc.

Todos estos recursos tienen algo en común, esto es, su carácter no-
renovable, una vez explotados ya no hay más. Una segunda
característica común es que poseen un valor "localizado", es decir, no
somos nosotros sino los procesos geológicos quienes dictan "donde" se
puede explotar un recurso. Nuestra es tan solo la decisión de hacerlo o
no. Por ejemplo, si un yacimiento de cobre se encuentra en una remota
provincia de Indonesia, tendremos que ir ahí si queremos explotarlo.

La distribución "errática" (bajo un punto de vista geopolítico) de los


recursos minerales alrededor del mundo agrega otro factor de
complejidad al sistema. Recordemos que las guerras suelen
desarrollarse sobre regiones ricas en recursos minerales, por ejemplo:
• Sudáfrica: Guerra de los Boers (Gran Bretaña - Boers), por el oro
del Witwatersrand.
• SW del Pacífico: Segunda Guerra Mundial, recursos energéticos
(petróleo), estaño, cobre, etc.

La cuenca minera aurífera del Witwatersrand (Sudáfrica) por la


que combatieron Británicos y Boers (1899-1902).

Factores ingenieriles y económicos

Los factores ingenieriles y económicos inciden de dos maneras, a través


de las limitantes técnicas, y las limitantes económicas:

• Limitantes técnicas: son aquellas que aparecen cuando da lo


mismo nuestro interés o financiación económica, por ejemplo,
extraer metales a unos 10 km de profundidad.
• Limitantes económicas: podríamos construir el equipo necesario
para desarrollar actividades mineras en Marte, pero, los costes
serían tan altos que cualquiera fuera el recurso extraíble, estos
excederían los beneficios.

Por otra parte, los factores económicos que controlan la producción


minera son básicamente aquellos relacionados con la ley de oferta y
demanda. A su vez, los factores que incidirán sobre esto serán los de
coste ingenieril (incluyendo los gastos para ser ambientalmente
"correctos"), los impuestos, los pagos por propiedades mineras, salarios,
etc.

Los costes de maquinaria minera son equivalentes en casi cualquier país


del mundo, por ejemplo, el precio de una pala mecánica no varía
substancialmente, da lo mismo si la compramos en Sudáfrica o en Chile,
lo mismo se aplica los sondeos. Lo que difiere de un país a otro son las
políticas impositivas (impuestos), los salarios, y la legislación ambiental.
Por ejemplo, el salario de un minero en Bolivia será mucho más bajo que
el de un minero en Canadá.

Otro factor relacionado con éstos es el de la "estabilidad política" de un


país o una región. No es lo mismo explorar recursos minerales en una
zona de alto riesgo (e.g., República Democrática del Congo, Angola), que
hacerlo en Norteamérica o Europa.

Factores ambientales

Las preocupaciones ambientales se focalizan en dos problemas


principales: extracción y procesamiento, y residuos. En términos
generales ambos factores están ligados, aunque el problema de los
residuos tardó en ser reconocido en su globalidad. Podemos poner en
funcionamiento sistemas descontaminantes durante el procesamiento
de minerales (e.g., eliminación de dióxido de azufre en la plantas de
fundición de cobre), pero que se puede hacer con los residuos sólidos o
líquidos ? Existen medidas en la actualidad que tratan estos problemas,
por ejemplo, se pueden restaurar las escombreras de estéril con
diversas técnicas, o se puede remediar el problema del drenaje ácido (a
partir de las mismas), mediante técnicas de neutralización química,
remediación mediante reintroducción de suelo, plantas, etc.
Zona afectada por drenaje ácido (izquierda); note los colores
anaranjados producto de alta concentración de Fe3+ en las
soluciones y consecuente precipitación de limonitas, como
producto de la oxidación de pirita. A la derecha se puede
observar el mismo sector una vez que se restauró.

Temas de esta naturaleza han llevado en las últimas décadas a una


serie de regulaciones a escala local (Provincia, Autonomía, Estado) o
regional (Unión Europea), que actualmente limitan severamente las
actividades mineras de extracción o tratamiento de minerales.

La globalización de las preocupaciones ambientales presenta sin


embargo una serie de problemas de carácter ético. Por ejemplo, qué
derecho tiene un determinado país de contaminar la atmósfera o el
océano si dicha contaminación afectará a otros ? Algunos países menos
desarrollados pero en fuerte crecimiento (e.g., China) se están
convirtiendo en exportadores netos de contaminación. Por otra parte las
fuertes regulaciones internas de los países desarrollados están creando
de facto una situación de "exportación" de la contaminación, al importar
los minerales ya tratados de países menos desarrollados. Por ejemplo,
detrás de cada tonelada de cobre que compramos, hemos dejado un
reguero de contaminación en terceros países.

Bibliografía

Guilbert, J.M. & Park, Ch.F. 1986. The Geology of Ore Deposits. W.H.
Freeman & Co., NY, 985 pp.

Jambor, J.L. & Blowes, D.W. 1994. Short course handbook on


environmental geochemistry of sulfide mine wastes. Mineralogical
Association of Canada, Ontario, 438 pp.

Kesler, S.E. 1994. Mineral resources, economics, and the environment.


MacMillan College Publishing Co., NY, 391 pp.

Peters, W.C. 1978. Exploration and mining geology. John Wiley & Sons,
NY, 696 pp.

Exploración de Recursos
Minerales
R. Oyarzun

Introducción

En los capítulos anteriores hemos descubierto la importancia de los


recursos minerales, su trasfondo histórico, y las implicaciones políticas y
económicas. Si algo nos debería quedar claro, es que los recursos
minerales son de una importancia capital para todos los países del
mundo. En algunos casos porque los necesitamos para mantener tasas
sostenidas de crecimiento (países desarrollados), en otros para sostener
las economías domésticas (países subdesarrollados). Dado que los
recursos minerales son no-renovables, la única alternativa que queda
cuando se agotan es encontrar más. La exploración de yacimientos
minerales es una labor ardua y compleja, que analizaremos desde su
base, es decir, desde la perspectiva geológica.

Vivimos en tiempos en los que se piensa, de alguna manera, que todo


puede ser resuelto por medios tecnológicos más o menos avanzados,
incluyendo por supuesto, el uso de software especializado. En el caso de
la exploración la cosa no es tan fácil como correr un programa y apretar
botones.

Comenzaremos por el factor "humano", el geólogo, pieza insustituible en


cualquiera campaña de exploración moderna.

El geólogo de exploración

J.D. Lowell, unos de los geólogos de exploración más exitosos del mundo
ha resumido las características que tiene que tener un geólogo de
exploración, de la siguiente manera:

• Debe ser una persona inteligente, con una buena experiencia y


background académico.
• Tiene que ser capaz de pensar de manera "crítica" y si es
necesario, rechazar lo que piensan otros colegas suyos.

• Debe ser, como señalábamos, una persona con sólidos


conocimientos geológicos, pero al mismo tiempo, no ser un
pedante atenazado por el miedo a equivocarse, ya que su
negocio consistirá en "equivocarse la mayor parte del tiempo"
(recordar tasa de éxito/fracaso).

• Cuando habla de sólidos conocimientos geológicos, Lowell


quiere decir que un geólogo de exploración debe ser capaz de
manejar diversas técnicas (por ejemplo):

Deber ser capaz de producir buenos mapas


geológicos, a veces en condiciones rudimentarias de
trabajo.

Para ello deberá tener una sólidos conocimientos de


geología estructural, petrografía, etc.

Esto no significa que tenga que ser un


"especialista" en estas técnicas.

• Importante: deberá ser capaz de crear hipótesis de trabajo.


• Deberá tener conocimientos de economía, especialmente si
trabaja a un nivel senior.

• Deberá ser capaz de entender de transacciones de propiedades, el


status de los terrenos, negociar transacciones, etc.
• Deberá ser un poco "masoquista", con deseos de subir
montañas y vivir en sitios desagradables (pocas veces la
exploración toma lugar cerca de ciudades o de la "civilización").

• Deberá tener una familia que comprenda su trabajo.

• Pero por sobre todas las cosas, deberá tener un compromiso


absoluto con la idea de descubrir nuevas mineralizaciones.

Labores de reconocimiento geológico en uno los afloramientos


del yacimiento de hierro estratiforme de Mahuilque (BIF tipo
Algoma). Cordillera de la Costa, sur de Chile.
El "qué" explorar

El qué metal explorar no suele ser un problema principal. Si la


exploración no está ligada a un producto exclusivo de la compañía para
que trabaja (e.g., cobre-molibdeno: CODELCO), entonces la exploración
puede ser dictada por causas accidentales:

• La localización geográfica de la casa matriz de la compañía.


• La experiencia de una persona clave en la compañía.

• La tradición de la compañía.

El "cuando" explorar

Esto puede estar ligado ciclos económicos. Normalmente uno pensaría


que hay que explorar cuando los precios de los metales son altos, no es
verdad ? Por el contrario, ese es uno de los clásico errores que pueden
cometerse en exploración. Hay que explorar cuando los precios son
bajos. Por qué ? por una razón elemental, pueden pasar años desde que
se inicia una campaña de exploración hasta que una mina entra en
producción. Así, la idea sería poner tenerlo todo listo coincidiendo con un
ciclo al alza en los precios del metal que nos interesa.
Observe las fluctuaciones de los precios del cobre y aluminio a
lo largo del tiempo, compare además con las etapas económicas
recesivas.

Una lección importante, los descubrimientos ocurren


independientemente del precio de los metales (fuente:
Goldcorp). De esta manera, ya solo es cosa de que la compañía
elija que política quiere seguir, si esperar a ver como va el
mercado (y llegar tarde: perder oportunidades), o sacarle
partido a los malos tiempos, invirtiendo en "futuro".

El "cómo" explorar

Este es un tema sobre el cual cada geólogo tiene sus propias opiniones.
Personalmente creo que sin geología no hay nada, y que esta base
geológica es clave para pensar si quiera en una campaña de
exploración. De esta manera revisaremos a continuación una serie de
conocimientos geológicos que son fundamentales para la exploración
regional.

Definiendo conceptos básicos

Si vamos a buscar un objeto, lo primero que tenemos que conocer es el


aspecto que presenta (guías morfológicas). Si esto es válido en la vida
cotidiana, lo es aun más en la exploración de yacimientos minerales.
Segundo, necesitaremos conocer el tipo litológico y ambiente estructural
en que se alberga un determinado tipo de mineralización (guías
litológicas y estructurales), y finalmente, los aspectos mineralógicos
de ésta (guías mineralógicas).

Guías de exploración de carácter morfológico y estructural

Podemos dividir los cuerpos mineralizados en los siguientes tipos


morfológicos:

• Discordantes, que a su vez se pueden dividir en:

Regulares, y los regulares en:

Tabulares

Tubulares

Irregulares

• Concordantes

Los cuerpos tabulares presentan gran extensión en dos dimensiones y


son muy restringidos en la tercera. En esta categoría incluimos los
cuerpos filonianos (vetas). Entre las morfología filonianas podemos
distinguir las siguientes:

• Paralelas
• Enrejado rectangular

• Enrejado en ángulo agudo


• Malla de alambre

• Subcirculares

• Haces radiales

Sistema de filones en paralelo.


Sistema de filones en enrejado rectangular.
Sistema de filones en ángulo agudo.
Sistema de filones tipo malla de alambre.
Sistema de filones de tipo subcircular.

A escala individual podemos a su vez distinguir las siguientes categorías


(algunos ejemplos):

• En escalón (en échelon)


• Lazo cimoide

• Cola de caballo
Tipos morfoestructurales de filones, A: en escalón, B: curva
cimoide; C: unión diagonal; D: unión en eslabón; E: doble
eslabón; F: lazo cimoide; G: lazo cimoide múltiple; H: cola de
caballo; I: salto.

El arreglo estructural de los filones es función del campo de esfuerzos


(σ1, σ2, σ3) y la isotropía/anisotropía del medio. Entender ésto es vital para
comprender la distribución de filones a la escala de yacimiento, distrital,
o regional.

Otro aspecto que tenemos que entender es el que guarda relación con el
movimiento de fluidos en zonas de falla. Esto no es un tema accesorio
ya que son justamente esos fluidos los que formarán la masa filoniana.

El comprender adecuadamente como funciona una falla en términos de


la exploración queda adecuadamente ejemplificado con el
descubrimiento del yacimiento de San Manuel - Kalamazoo, en USA.

Pocos ejemplos ilustran mejor la importancia de los estudios


estructurales como el descubrimiento del yacimiento tipo pórfido
cuprífero de Kalamazoo en la década de los 60, en el cual participó de
manera fundamental el geólogo americano J.D. Lowell. Dicho
descubrimiento está rodeado de varios aspectos notables entre los que
habría que destacar sobre todo, el estudio integral del problema. Si no
entendemos la geología de una zona, poco podremos hacer en lo
que respecta a exploración, salvo que, se confíe en la suerte
como elemento esencial del proceso. Esto cobra especial
relevancia si lo que se está buscando es un cuerpo que puede
ser no aflorante. Los años 70 estuvieron marcados en el campo de la
geología económica por la publicación de una serie de trabajos sobre
alteración hidrotermal - pórfidos cupríferos en la revista americana
Economic Geology. Quizás el más significativo de ellos es un clásico en
el tema: "Lateral and vertical alteration-mineralization zoning in
porphyry ore deposits" (Lowell y Guilbert, 1970). Una de la ilustraciones
más conocidas del trabajo muestra la zonación espacial de las facies de
alteración hidrotermal en San Manuel-Kalamazoo (Arizona, USA). En la
actualidad dicha figura se encuentra en prácticamente todos los textos
de estudio sobre yacimientos minerales. Sin embargo, un detalle a veces
poco señalado (y en ocasiones omitido) en dicha figura, es la presencia
de una falla que corta el esquema de manera oblicua. Se trata de la
falla San Manuel, y como veremos a continuación, bajo el punto de la
aplicación de métodos estructurales al estudio y exploración de
yacimientos minerales, es un rasgo extremadamente importante,
paradójicamente, poco o nada señalado en los textos de estudio. San
Manuel-Kalamazoo no es ni económica ni geométricamente un
yacimiento único, por el contrario, se trata de dos cuerpos mineralizados
basculados: San Manuel y Kalamazoo, separados por una falla normal de
bajo ángulo (falla San Manuel; WNW/25-30° S). Si bien originalmente
constituían un solo cuerpo mineralizado, el movimiento normal de la
falla cortó el cuerpo mineralizado generando los dos segmentos
actualmente conocidos. San Manuel (más cercano a la superficie) se
localiza a muro (foot-wall) de la falla y Kalamazoo 1.6 km hacia el oeste
(a una profundidad de 800-1220 m) a techo (hanging-wall).
Esquema de alteración en el pórfido cuprífero de San Manuel-Kalamazoo. Nótese la
falla San Manuel separando los dos segmentos del pórfido.

Esquema geológico de los segmentos desplazados San Manuel y Kalamazoo.


Lo importante: si bien San Manuel era conocido, el descubrimiento de
Kalamazoo (Lower K) fue la consecuencia de un trabajo geológico
integrador, que relacionó las facies de alteración y la
mineralización con la estructura. El razonamiento básico de
exploración fue el siguiente (Lowell, 1968): 1) San Manuel representaba
sólo una parte de un cuerpo mayor; 2) el cuerpo se encontraba
basculado; y 3) la falla que cortaba San Manuel era normal y de bajo
ángulo. Conclusión, un segmento de San Manuel tenía que estar más
abajo, sobre la falla. Resultado, efectivamente, más abajo, hacia el oeste
yacía un cuerpo mineralizado, luego bautizado como Kalamazoo.

Sobre el tema fallas y mineralizaciones, comentemos además lo


siguiente (10 principios básicos):

1) Las zonas extensionales son las más favorables para el desarrollo


de mineralizaciones. La extensión genera espacios, la compresión los
sella. Esto tiene dos consecuencias, ahí donde se generan espacios los
fluidos podrán circular con mayor facilidad y las masas minerales serán
mayores.

2) Las fallas y estructuras asociadas cumplen dos roles principales


en la formación de yacimientos: actúan como canales de migración de
los fluidos hidrotermales y albergan a las mineralizaciones.

3) La determinación del sentido de movimiento de una falla


individual o zona de cizalla es vital para predecir la presencia de zonas
en extensión. Por ejemplo, el determinar la presencia de un duplex no es
un hecho significativo si no entendemos las condiciones mecánicas
interiores de éste, y para entender ésto, necesitamos saber cual es el
movimiento de la falla principal y del sistema imbricado.

4) Las fallas rara vez presentan "un" solo sentido de


movimiento. Por ejemplo, una falla puede haber jugado primero como
inversa y luego como falla normal. Un duplex puede haberse originado
como una estructura compresiva y luego haber pasado a condiciones
extensionales. Para ello hay que "leer" en la falla su historia cinemática.
La utilización de software "especializado" puede llevar a grandes errores
si no se conoce previamente, y con precisión, cual es la historia
cinemática de una falla o zona de falla. Al respecto dos corolarios: a) el
software es tan bueno o tan malo como su usuario; b) el software no
substituye a un geólogo de campo.

5) Independientemente de la escala (desde la microscópica a la


regional), las fallas pueden presentar localmente zonas
extensionales y compresionales. Esas zonas están relacionadas
directamente con las curvaturas (inflexiones) o saltos de las fallas. Las
estructuras que nos interesaran serán aquellas tipo abanicos imbricados
(cola de caballo), inflexiones, saltos, duplexes (lazo cimoide; flor
negativa), de carácter extensional.

6) El segmento más interesante de una zona de cizalla bajo el


punto de vista económico, se encuentra desde la transición dúctil-frágil
hacia superficie. Es ahí donde se generan los espacios y estructuras
discretas donde mejor puede ser precipitada la carga mineral.

7) Las zonas de cizalla pueden tener una larga y compleja


historia. La superposición de una fábrica frágil a una fábrica dúctil es
un fenómeno relativamente normal por alzamiento tectónico del bloque
en cuestión durante la evolución del proceso. El encontrar estructuras
frágiles (e.g., fallas, brechas) superpuestas a una fábrica dúctil (e.g.,
milonitas) es el mejor indicativo de que ha ocurrido este proceso.

8) La exploración de yacimientos tiene que estar basada, antes que


nada, en el conocimiento de la geología local o regional de una zona. La
determinación de la estructura es a su vez un requisito esencial para
entender la geología. Dado que las fallas juegan un rol principal en la
formación de un gran número de mineralizaciones hidrotermales, el
entender como funcionan éstas resulta vital.

9) No existen fallas "buenas" o fallas "malas", en general todas


presentan sectores más favorables y menos favorables para el
desarrollo importante de masas minerales.

10) Si la evidencia de campo contradice los planteamientos teóricos


iniciales, substituya la teoría, lo opuesto cuasi garantiza el desastre.

Finalmente, observemos en la siguiente figura lo que podríamos


denominar ambientes favorables y desfavorables para el desarrollo
de mineralizaciones:
____________________

En lo que respecta a los cuerpos discordantes tubulares tenemos


que mencionar a las diatremas. Estos cuerpos relacionados con
fenómenos magmáticos explosivos presentan morfologías cilíndricas a
cónicas, y cónicas truncadas invertidas, con secciones circulares a
subelipsoidales. Cuerpos de esta naturaleza albergan mineralizaciones
de cobre (brechas de turmalina asociadas o no a yacimientos tipo
pórfido cuprífero), de oro, y diamantes (chimeneas o "pipas"
kimberlíticas).
Ejemplo de diatrema.

Los cuerpos discordantes irregulares suelen estar asociados a


intrusiones. Entre estos cabría mencionar los skarns polimetálicos y los
yacimientos tipo pórfido cuprífero. Cortan a las secuencias albergantes
sin presentar una forma concreta.
Parte de la portada del libro de J.M. Guilbert & Ch.F. Park (The
Geology of Ore Deposits; 1986): pórfido curprífero de Bajo La
Alumbrera (norte de Argentina). Note la intrusión central
(marrón) cortando la secuencia circundante y la zona de
alteración fílica + argílica (colores claros).

Los depósitos concordantes, como su nombre lo indica, se adaptan a


la secuencia estratigráfica o volcánica que les alberga, presentando su
misma dirección y buzamiento.
Esquema de un yacimiento estratiforme (Ballynoe; Irlanda).

Guías litológicas

En este apartado tenemos que entender un aspecto principal: que existe


una conexión entre el tipo de litología y el tipo de yacimiento que
estamos buscando. Las razones son diversas y tienen que ver con
aspectos tan fundamentales como los procesos de cristalización
magmática (e.g., yacimientos de platinoides en rocas ultramáficas),
como con otros menos entendidos como la relación entre la
dolomitización de rocas carbonatadas y la formación de yacimientos del
tipo Mississippi Valley (Pb-Zn). En cualquier caso, es un hecho de
carácter empírico que determinados tipos de yacimientos se asocian a
unos determinados tipos de roca.

Algunas asociaciones típicas:

• Rocas dioríticas a granodioríticas (serie calco-alcalina): pórfidos


cupríferos.
• Rocas volcánicas ácidas a intermedias (serie calco-alcalina):
yacimientos epitermales de Au-Ag.

• Basaltos de origen oceánico: sulfuros masivos.

• Chimeneas de brecha kimberlíticas: diamantes.


• Rocas ultramáficas: yacimientos de Cr-elementos del grupo del
platino.

• Rocas carbonatadas: yacimientos estratoligados de Pb-Zn.

Guías mineralógicas

La mineralogía de alteración (hidrotermal o supergénica) es una de las


herramientas más útiles de exploración. Los yacimientos hidrotermales
presentan una aureola de alteración, que suele disponerse
simétricamente en torno al cuerpo mineralizado. Recordemos que la
mineralización sulfurada y la alteración silicatada no son más que las
dos caras de una misma moneda.

Así por ejemplo los pórfidos cupríferos presentan un núcleo de alteración


potásica (feldespato K, biotita, que grada hacia fuera hacia una
alteración fílica (=cuarzo-sericítica). Más periféricamente encontraremos
facies argílicas (intermedia o avanzada) y propilítica (con clorita,
epidota, calcita). La secuencia de alteración es la siguiente: 1) formación
de las zonas de alteración potásica y propilítica; 2) desarrollo de la
alteración fílica (hacia fuera y arriba); y 3) formación de facies de
alteración argílica en la parte superior del sistema.
Esquema de alteración en un yacimiento tipo pórfido cuprífero
(ver además la figura de Bajo La Alumbrera).

Otras facies llamativas de alteración son las que se encuentran


presentes en los yacimientos epitermales de metales preciosos,
particularmente en el caso de los del tipo sulfato-ácido, con facies de
alteración argílica avanzada, fílica, propilítica, y silicificaciones, todo esto
con zonas de intenso recubrimiento limonítico que configuran
importantes anomalías de color.

Zonas de alteración en el sector de El Indio, epitermal aurífero


en el norte de Chile. Los colores marrón claro y rojizo
corresponden a alteración argílica, hematitizaciones, etc. Al
fondo, cerro Las Tórtolas, de 6160 m de altura.
Detalle de roca piroclástica con alteración argílica. Rodalquilar
(España), yacimiento epitermal aurífero.

Finalmente en esta categoría deberíamos tratar también el tema de los


recubrimientos limoníticos (gossans), que por sus llamativos colores
(rojos, anaranjados) constituyen excelentes guías de exploración para
los yacimientos sulfurados.

Bibliografía

Evans, A.M. 1993, Ore geology and industrial minerals. Blackwell


Science, Oxford, 389 pp.

Evans, A.M. (Ed.). 1995. Introduction to mineral exploration. Blackwell


Science, Oxford, 396 pp.

Guilbert, J.M. & Park, Ch.F. 1986. The geology of ore deposits. W.H.
Freeman & Co., NY, 985 pp.

Lowell, J.D. 1987. Exploración geológico-minera: aspectos prácticos.


Universidad de Chile, Santiago.

McKinstry, H.E. 1970. Geología de minas. Omega S.A., Barcelona, 671 pp.
Modelos en Exploración
R. Oyarzun

Encontrar un yacimiento es equivalente a la proverbial búsqueda de la


aguja en un pajar, con la complicación en este caso, de que primero hay
que encontrar el pajar adecuado ...

Durante la década de los años 80 se impuso definitivamente un nuevo


termino en geología económica, con grandes repercusiones en lo que se
refería a la exploración de cuerpos mineralizados: el modelo. Un
modelo es un conjunto de información que describe los atributos
esenciales de un tipo (clase) de yacimiento mineral. En los modelos
podemos distinguir dos tipos:

• Modelo empírico (descriptivo).


• Modelo teórico (genético).

La unión de ambos modelos permite perfilar lo que a su vez


denominamos un modelo de exploración.

Un modelo empírico es aquel que describe los atributos esenciales de


un tipo de yacimiento aunque las relaciones entre estos se desconozcan.
Por ejemplo, en un modelo empírico no entraremos a discutir porqué la
zona de alteración potásica y las mayores leyes primarias en un
yacimiento tipo pórfido cuprífero coinciden en el espacio, nos
contentaremos con que es así, y basta. O nos interesará saber que
existe una distribución zonal de las zonas de alteración en torno a un
yacimiento de este tipo, y que las rocas típicas en que aparece en un
margen activo (e.g., Andes) son granodioritas, mientras que en un arco
isla típico (e.g., SW del Pacífico), son más bien de tipo diorítico.
Modelo empírico (descriptivo) de un yacimiento tipo pórfido
cuprífero; note como quedan bien establecidas las relaciones
espaciales (contactos) entre las rocas y la mineralización-
alteración.

El modelo teórico es aquel en que los atributos esenciales se


encuentran interrelacionados a través de conceptos fundamentales. Por
ejemplo, magmas más evolucionados, generados en zonas de potente
corteza continental dan lugar a rocas calco-alcalinas típicamente
granodioríticas, mientras que en los arcos de isla, con cortezas más
delgadas, el tipo es menos evolucionado, generándose rocas dioríticas
de la misma serie. En un modelo teórico también tendremos que
entender como se relacionan fisicoquímica y espacialmente las fases
silicatadas y sulfuradas en un pórfido cuprífero, y además comprender
adecuadamente la secuencia temporal de éstas.
Modelo teórico de un pórfido cuprífero, observe como de A a B
podemos apreciar la evolución del sistema y el origen de los
fluidos que intervienen en los procesos de alteración.

Esta percepción dual de los yacimientos nos lleva a la absurda polémica


entre teóricos y empíricos, ambos con su propia escuela de
pensamiento. Dada la importancia del tema, intentaremos comprender
el enfoque de unos y otros.

La escuela teórica está basada en la ciencia de la geología económica.


Profesores universitarios y alumnos graduados emplean gran parte de su
tiempo y esfuerzos en estudiar yacimientos que ya han sido
descubiertos. Estos son cuidadosamente analizados, medidos y descritos
con resultados que son publicados en tesis y revistas científicas. El
interés se centra normalmente en explicar porqué una concentración
anómala de minerales valiosos se ha localizado en un punto concreto de
la corteza terrestre. El enfoque se centra en estudiar una gran variedad
de yacimientos del mismo tipo. De ahí puede deducirse que todos esos
yacimientos están asociados con un tipo específico de roca, y
restringidos a esa particular litología por estructuras específicas u otros
factores. El siguiente paso es obvio y fácil, ir al campo y buscar ese tipo
específico de rocas. Después de identificar un área probable hay que
buscar el marco estructural adecuado, y si todo va bien, tendremos un
nuevo yacimiento. De hecho este enfoque funciona y éste es un ejemplo
muy simple de como se aplica el método. En otras palabras, alguien
estudia un grupo de hechos (la roca y la asociación estructural), crea
una hipótesis (este tipo de yacimiento se ha formado debido a la acción
de tal o cual proceso), y prueba la hipótesis (explorando). Cuando la
prueba confirma la hipótesis (a través del hallazgo de un nuevo
yacimiento), ésta es elevada al status de teoría. Las teorías creadas a
través de este enfoque han sido empleadas con éxito en una variedad
de ambientes a nivel mundial.

Por otra parte, los seguidores de la otra gran escuela de pensamiento,


i.e., los empíricos, piensan que todo esto es una monumental pérdida
de tiempo y dinero. Su filosofía puede ser resumida en una frase: "los
yacimientos están donde se encuentran". Su argumento principal
es: ¿ y qué pasa si el enfoque teórico está equivocado, o en el mejor de
los casos es incompleto ? Se corre el peligro de pasar por alto un gran
yacimiento sólo porque no encuadraba en el modelo teórico que se
estaba empleando. Los empíricos prefieren estudiar una región y utilizar
indicaciones indirectas obtenidas por métodos científicos de
prospección, e.g., geoquímica, geofísica, teledetección, etc., sin partir de
una idea preestablecida de donde se encontrará el yacimiento. Si existe
un yacimiento en el área estudiada y se encuentra lo suficientemente
cerca de la superficie, será detectado por esos métodos. Cuanto más
grande el yacimiento, más fácil será encontrarlo. La eficacia de
este enfoque puede ser ejemplificada por la historia del descubrimiento
del gran depósito de Kidd Creek (Ontario, Canadá). En este sitio se había
detectado una gran anomalía geofísica de conductividad, rasgo que
podía indicar la presencia de minerales metálicos, cerca de la pista de
aterrizaje de Timmins. Todo el mundo conocía este hecho pero, debido a
que no encajaba en la teoría predominante, no se consideró un dato
importante. La compañía minera Texas Gulf Sulfur, con un enfoque
empírico, perforó en el área de la anomalía y el resto es conocido por
todos los geólogos económicos: se encontró uno de los yacimientos de
cobre-zinc más ricos del mundo.
Viñeta que ilustra la distinta percepción de los hechos los
teóricos y los empíricos, en este caso, dos cazadores. A la
izquierda, el teórico dice, "si puedo determinar de donde ha
venido esto (huellas) puede que encuentre una fuente
inagotable (de caza)"; el empírico le responde, "y a quien le
importa de donde viene, yo me voy a cazar éste y me lo como".

Hasta la década de los 80 puede decirse que la balanza se inclinaba


fuertemente hacia el método empírico. La mayoría de los yacimientos
habían sido encontrados por prospectores que en muchos ocasiones
carecían incluso de una formación universitaria. Esto por solo hablar del
siglo XX. Si nos remontamos a épocas anteriores, e.g., la Edad Media o
la Roma Clásica, el 100 % de los descubrimientos fueron una aplicación
del método empírico (y que mejor ejemplo que la España romana). Sin
embargo, hay que reconocer que los yacimientos que se detectaban
antaño correspondían a cuerpos aflorantes, de tal manera que su
detección era relativamente simple. Esa situación está cambiando
radicalmente, ya que cada vez quedan menos recursos minerales en o
cerca de superficie. Probablemente la era de los empíricos esté
acabando y los teóricos tengan mucho que decir en la décadas
venideras, ya que el descubrimiento de nuevos yacimientos tendrá que
pasar necesariamente por una serie de razonamientos de carácter
eminentemente teórico.
Solo resta esperar que los modelos teóricos tengan la suficiente
flexibilidad para evitar casos como el de Kidd Kreek. Para esto quizás si
lo más adecuado sería que se combinase lo mejor de ambos mundos, el
pragmatismo empírico y el enfoque científico de los teóricos. Tres
descubrimientos probablemente ejemplifiquen esta combinación y ojalá
marquen el desarrollo futuro de la exploración minera:

• Olympic Dam (Australia; Cu-Au-U): un yacimiento encajado en


rocas graníticas y brechas del Proterozoico Medio. Este yacimiento
fue encontrado en la intersección de dos megalineamientos
gravimétricos y magnéticos, de carácter continental, en una zona
cubierta por más de 300 m de de rocas sedimentarias estériles del
Proterozoico Superior y Cámbrico.
• Neves Corvo (Portugal; sulfuros masivos): qué se puede agregar
sobre uno de los descubrimientos más elegantes de sulfuros
masivos en toda la historia minera. Aún geofísicos y geólogos se
disputan la paternidad del hallazgo, aunque no cabe duda que el
descubrimiento fue el resultado de la combinación de un excelente
estudio estratigráfico, estructural, tectónico, y geofísico.
Destaquemos que el cuerpo mineralizado no era aflorante y se
encontraba a más de 200 m de profundidad.

• La Escondida (Chile; Cu-Mo): un pórfido cuprífero de alta ley que


fue encontrado gracias a la aplicación sistemática de un modelo
conceptual. La Escondida no es un yacimiento cualquiera en su
tipo, siendo en su momento el más rico y rentable dentro de la
categoría de los pórfidos cupríferos. Al igual que en los casos
anteriores, el cuerpo mineralizado de interés económico se
encontraba a más de 200 m de profundidad bajo gravas estériles.

Si bien Neves Corvo y La Escondida se encontraban en zonas favorables


(provincias metalogénicas de sulfuros masivos y pórfidos cupríferos
respectivamente), sus descubrimientos no pueden ser considerados
como obvios o fáciles. Se trataba de yacimientos no aflorantes, cuyo
descubrimiento puede ser considerado como totalmente geológico. El
caso de Olympic Dam es aun más espectacular, ya que ni siquiera se
conocía ese tipo de yacimiento con anterioridad. El que hoy se pueda
hablar de yacimientos tipo Olympic Dam es fruto de lo que podríamos
llamar "empiricismo imaginativo" y de una apuesta (bastante
arriesgada por cierto) por este enfoque.

Una ayuda extra en la exploración de yacimientos minerales viene dada


por el desarrollo de los denominados mapas metalogénicos. En ellos
se representa la distribución de yacimientos minerales en una región (de
mayor o menor tamaño). Los mapas metalogénicos pueden representar
una o más especies metálicas, y más de un tipo de yacimiento. La
agrupación de éstos puede venir dada por el tipo de metal y/o el tipo de
yacimiento, lo que da lugar a la representación de metalotectos
(acumulaciones metalíferas relacionadas con un tipo concreto de
asociación de rocas, formando agrupaciones de yacimientos;
terminología que se emplea en España: ver mapas metalogénicos del
IGME) o provincias metalogénicas. La diferencia entre ambos tipos de
representación es más de carácter semántico que real. Como mucho
podríamos decir que las provincias metalogénicas abarcan más
territorio, y pueden extenderse en algunos orógenos por miles de
kilómetros (por ejemplo, pórfidos cupríferos en Chile-Perú), y representar
más de una edad de formación de los yacimientos.

De alguna manera, el trazado de metalotectos y provincias


metalogénicas implica el desarrollo de conceptos teóricos y empíricos.

Un sector del Mapa Metalogénico de Murcia (IGME, 1973), donde


podemos observar dos metalotectos, definidos por líneas
envolventes de color azul (Pb-Zn-Ag), y marrón rojizo (Fe). Note
además como los símbolos (que representan mineralizaciones
individuales) tienen simbologías diferentes. Esto permite
averiguar de manera rápida el tipo de yacimiento de que se
trata. Así, el color nos informa sobre el metal, y el símbolo el
tipo de yacimiento.
Representación de distintas provincias de pórfidos cupríferos,
organizadas por edades, en Chile, Argentina, y Perú.
Trazado de provincias metalogénicas distintas a gran escala.

Finalmente, antes de pasar al siguiente capítulo del curso, recordemos


aquí que la exploración geológica, cuando se hace bien, es un proceso
lento, que puede tardar más de una década, y durante el cual muchas
zonas que un momento parecen poseer un cierto potencial, pueden ser
finalmente descartadas. La siguiente figura representa de manera
esquemática las distintas etapas por las que pasa durante una campaña
de exploración:
Sucesivas etapas durante una campaña de exploración: diseño,
reconocimiento, trabajo de detalle, evaluación del prospecto.

Como podemos apreciar, en la etapa inicial (diseño) tenemos que


considerar diversos factores: fijar unos objetivos, esto es, qué tipo de
yacimiento buscamos (en función de precios de mercado, tradición de la
compañía), en que región (los mapas metalogénicos pueden ser ahora
muy útiles, pero conocer la situación política de un determinado país o
región también lo es), determinar el modelo de exploración (de esto ya
hemos hablado en el capítulo), diseñar un sistema organizativo (la
exploración es una actividad compleja que requiere de recursos
humanos y materiales concretos), y finalmente (no por ello menos
importante), el presupuesto con se cuenta para dicha exploración.
Durante la etapa de reconocimiento ya estaremos realizando trabajos
de campo (cartografía, geoquímica) en la región que hemos
seleccionado, y aplicando un modelo de exploración concreto; ahora
habrá que seleccionar zonas específicas. Si las cosas han ido bien
pasaremos a la escala de detalle, esto significa que ya disponemos de
un blanco de exploración, y estamos en el momento de hablar de
sondeos. Si las cosas siguen pintando bien, se pasa a la etapa de
evaluación del prospecto (posible yacimiento de carácter económico).
En general, si el tonelaje es el adecuado, la economía mundial y local lo
permiten, y el clima político es favorable (note la cantidad de
condicionantes), entonces, a lo mejor, después de años de trabajo,
podremos poner una mina en funcionamiento.

Pero claro, en el camino de la exploración, como ya hemos hecho notar


con anterioridad, hay más fracasos que éxitos. Una campaña de
exploración regional, digamos en una zona de 300 x 50 km, los geólogos
de una compañía generarán una gran cantidad de sectores
potencialmente interesantes (prospectos), sin embargo, sólo una
fracción mínima de éstos (o ninguno) llegarán a convertirse en
yacimientos explotables. Una campaña de exploración, basada en
métodos esencialmente empíricos generará una gran cantidad inicial de
prospectos, mientras que otra basada en métodos teóricos producirá un
numero menor. La razón es simple, el geólogo empírico no se
preocupará demasiado del "cómo" unos determinados rasgos
potencialmente interesantes (e.g., zonas de alteración, fracturación,
geoquímica) están relacionados, mientras que el teórico, afinará más el
enfoque, seleccionando así un numero inferior de prospectos. Esto es así
tal cual, y existen notables ejemplos de éste fenómeno en el mundo.
Hay prospectos que "en principio" parecen excelentes, y que luego,
llegados a la etapa de sondeos, muestran resultados pobres o muy
pobres. La siguiente figura ilustra estas relaciones:
La curva A representa una campaña de exploración basada en el
método empírico y la C un modelo teórico. A medida que
transcurren las distintas etapas de "afinamiento" (definición de
prospecto, generación de un blanco dentro del prospecto,
sondeos en el blanco, evaluación del recurso, definición del
recurso, estudio de factibilidad, puesta en marcha de una mina),
el numero de prospectos generados inicialmente cae
rápidamente, siendo esto más notable en la curva A que en la C.
La curva B muestra lo que ocurre muchas veces, esto es, que no
se pasa más allá de una determinada etapa.

Bibliografía
Gammon, J.B. 1988. Gold !!! and other metals: how they are found and
mined. The Institution of Mining and Metallurgy, London, 83 pp.

Kesler, S.E. 1994. Mineral resources, economics, and the environment.


MacMillan College Publishing Co., NY, 391 pp.

Oyarzún, J. 1991. La evolución geológica y metalogénica de un orógeno:


la Cadena Andina. En: Yacimientos Minerales, (R. Lunar & R. Oyarzun,
eds.), 695-810.

Marjoribanks, R. 1997. Geological methods in mineral exploration.


Chapman & Hall, London, 115 pp.

Sierra, J., Ortiz, A., Burkhalter, J. & Iglesias, J. 1973. Mapa Metalogénico
de Murcia, escala 1:200.000, IGME, Madrid.

Mapas y Técnicas de Muestreo


R. Oyarzun

Introducción

En los capítulos anteriores hemos enumerado las distintas etapas en una


campaña de exploración, analizando además la filosofía que hay detrás
de cada una de ellas. En este capítulo nos centraremos en la labor
geológica propiamente dicha, revisando no obstante, una serie de
aspectos relacionados.

A estas alturas deberíamos tener claro que el geólogo es un profesional


que participa necesariamente en diversas etapas del proceso de
exploración, desde el diseño de la campaña, pasando por los trabajos de
campo, y llegando a la etapa de evaluación de un prospecto.

Como ya mencionamos anteriormente en otros capítulos, teniendo claro


cuál es el metal o mineral que nos interesa, el paso siguiente es definir
el "donde" y el "cómo". En lo primero intervienen consideraciones
geológicas, económicas, y políticas; en lo segundo intervienen
consideraciones técnicas (incluyendo temas presupuestarios), y de
manera muy importante, el modelo de exploración a utilizar.

Una vez que todas estas etapas han sido completadas, se pasa a la fase
más interesante bajo el punto de vista geológico: los trabajos de campo.
Ir al campo no es tan solo un paseo bien pagado, requiere de un objetivo
claros, un compromiso absoluto, y una definición específica de la
estrategia y tácticas a seguir. No olvidemos otro tema relacionado de
importancia capital: la logística. Definitivamente no es lo mismo explorar
en selva tropical, que en desiertos, o en regiones subárticas. Cada una
de éstas presenta su propia problemática, partiendo por la accesibilidad
a las zonas de trabajo. Otro aspecto a considerar es el factor
estacionalidad. Por ejemplo, si estamos planificando trabajar en una
región tropical, deberemos primero averiguar cual es la estación de la
lluvias, de otra manera la campaña de exploración se puede malograr en
su totalidad. O que decir de las diferencias invierno-verano en las
regiones subárticas.

Los mapas

Si la planificación ha sido la adecuada, ahora todo o casi todo depende


del geólogo. La principal herramienta de trabajo de este son los mapas
geológicos. Por eso es importante señalar aquí que vastas regiones del
mundo carecen no solo de mapas geológicos, sino que en ocasiones,
incluso de los topográficos. En el mejor de los casos, el geólogo podrá
contar con una base topográfica 1: 50.000 y unos mapas geológicos (si
los hubiera) de escalas tipo 1: 200.000 o superiores, incluyendo bases
tan genéricas como la escala 1: 1.000.000. Cualquiera sea el caso,
durante las etapas iniciales de la campaña de campo el geólogo
detectará zonas potencialmente interesantes (prospectos), los cuales en
algún momento habrá que cartografiar a diferentes escalas de detalle y
semidetalle, normalmente sin base topográfica. Un prospecto,
dependiendo de su extensión puede ser cartografiado a escalas del tipo
1: 10.000. Luego habrá que seleccionar dentro de éste, donde
utilizaremos escalas de mayor detalle. Todo dependerá en gran medida
de tres factores:

• El presupuesto.
• El tiempo disponible.

• El tipo de geología del prospecto.

Olvidándonos por un instante de los dos primeros factores, si por


ejemplo el rasgo geológico más significativo de un prospecto son unos
diques dacíticos de 10 m de potencia, éstos apenas obtendrán una
representación gráfica a la escala 1: 10.000. Recordemos que 10 m a
esta escala tendrán apenas 1 mm de grosor en nuestro mapa. Esto es
absolutamente insuficiente, sobre todo si dichos diques presentan
fenómenos de alteración que queremos resaltar.
Estudio de un prospecto (Dead Horse: caballo muerto) a
distintas escalas (1: 5.000 al 1:1.000), a medida que queremos
más detalles sobre el blanco. Note que los mapas carecen de
base topográfica.

El factor último en todos estos casos es el geólogo, quien decidirá el


cómo realizar su mapa en función de los factores antes señalados. Pero
claro, cada geólogo tiene su propio punto de vista de cómo hacer las
cosas. Un factor que en cualquier caso jamás deberá pasar por alto es
que "el tiempo es oro". Observemos en la siguiente figura la actitud
de dos geólogos frente a la misma situación de campo.
Arriba el "geólogo sistemático", abajo el "geólogo listo".

Compare el trabajo realizado en tres días. Digamos que el geólogo "listo"


sopesa la importancia de cada afloramiento en términos de sus ideas
con respecto a la geología del prospecto, y así desarrolla una estrategia
para la búsqueda de nuevos afloramientos importantes. El geólogo listo
no solo completa antes el trabajo, sino que lo hace mejor. Recordar que
el principal instrumento del geólogo en el campo no es ni el martillo, ni
la brújula, ni el GPS, es "su mente".

Los geólogos consultores con experiencia (senior) en exploración son


profesionales bien pagados, que pueden ganar hasta unos US$ 800 (€
890) por día. Un geólogo joven recién incorporado (junior) puede andar
en el orden de los US$ 100 (€ 110). El promedio anda en el orden de los
US$ 400-500 (€440-550). Por ese dinero, se exige obviamente calidad
en los resultados. Por otra parte, los geólogos senior de compañía
(plantilla) ganan unos US$ 4000-5000 (€ 4400-5500) al mes, mientras
que los geólogos junior andan en el orden de los US$ 1000-2000 (€
1100-2200) al mes.

La toma de muestras

En esta sección no nos centraremos en lo que es la toma de muestras


rutinaria para la cartografía, o una campaña geoquímica, sino que
estudiaremos las metodologías concretas que se utilizan sobre las zonas
más interesantes de un prospecto.

Una vez localizado un blanco dentro de un prospecto lo que procede es


pasar a la etapa de estudio de detalle del mismo. Durante esta fase, la
toma de muestras cobra especial relevancia. Esta la llevaremos a cabo
mediante tres metodologías:

• Pozos.
• Trincheras (calicatas).

• Sondeos.

Los pozos y trincheras se realizan ahí donde el terreno lo permite


(fácil de excavar), y se realizan normalmente mediante métodos
mecánicos. Estas constituyen técnicas preliminares, en un prospecto, o
pueden ser utilizadas de complementaria durante la fase de sondeos.
Los pozos son muy comunes en la exploración de placeres auríferos;
con maquinaria especializada se pueden alcanzar profundidades de
hasta unos 13 m.
Excavador hidráulico Poclain 160; permite alcanzar una
profundidad en el pozo es de unos 12-13 m.

Las trincheras se utilizan para obtener muestras y cartografiar en


detalle. La excavación puede realizarse con una retroexcavadora o un
bulldozer, pudiéndose alcanzar profundidades de hasta 4 m.
Geólogo trabajando en una trinchera. Note los bancos de
seguridad (safety batters) para minimizar el riesgo de
derrumbes.

La toma de muestra suele realizarse por roza continua (channel


sampling), abriéndose un canal (roza) con la ayuda de una sierra
eléctrica, martillo neumático, o martillo geológico. La idea es que el
canal tenga unos 5 cm de ancho, y sea tan largo para la toma de la
muestra como continua sea la geología. Es decir, si hay cambios
litológicos o mineralógicos importantes, deberemos empezar la toma de
una nueva muestra a lo largo del canal:
Aunque este ejemplo es para un frente de galería en una mina
subterránea, sirve igual para los propósitos del tema trincheras.
Note que la roza continua de muestreo se ha realizado
perpendicular a la estructura, y que tendremos tantas muestras
continuas (1 a la 5) como cambios litológicos o mineralógicos
son observados. Deberemos localizar en nuestro mapa de la
trinchera la localización de la roza de muestreo, así mismo
marcando las distancia de cada muestra continua.

Existen diversas maneras de disponer los sondeos sobre un


blanco de exploración. Si la investigación tiene carácter muy
preliminar (determinar si hay o no mineralización) entonces se pueden
hacer unos pocos sondeos dispuestos geométricamente con criterio
geológico. En el caso de que estemos en una etapa más avanzada del
proceso de evaluación del prospecto, dispondremos los sondeos según
una malla que nos permita obtener una información homogénea de la
zona bajo estudio. Las mallas más típicas son las de tipo cuadrada y
triangular. En cualquier caso, la decisión sobre el tipo de malla e
inclinación de los sondeos obedecerá a criterios estrictamente
geológicos. Repitámoslo una vez más, si no tenemos clara la
geología no tenemos claro nada.

Como regla general en el caso de cuerpos regulares (e.g., filones), la


disposición y secuencia de sondeos es la siguiente:
A la izquierda podemos observar la disposición de sondeos del
tipo DDH (ver más adelante: sondeos con recuperación de
testigo), para estudiar un cuerpo regular delimitado por una
anomalía en superficie. A la derecha podemos observar la misma
situación en un corte. Dado que se ha determinado que el
cuerpo mineralizado se dispone E-W, buzando 50º S, los sondeos
se dispondrán con una inclinación de 40º N. Primero se llevarán
a cabo los sondeos 1 y 2. Si la cosa va bien (leyes y mineralogía
interesantes), pasaremos a la posición 3, y si la cosa continua
bien (el geólogo está ahí mismo para testificar los sondeos "a
pié de sondeadora"), se continuará con la secuencia que se
presenta en la figura.

En el caso de cuerpos irregulares la situación es mucho más compleja, y


el geólogo deberá determinar la mejor manera de intersectar en
profundidad un cuerpo cuya morfología sólo puede intuir en base a la
información geológica. Veamos el siguiente ejemplo:
Disposición de sondeos del tipo DDH para estudiar un cuerpo de
geometría irregular. Recuerde que el geólogo solo contará con
las intersecciones de los sondeos con el cuerpo mineralizado
(segmentos en negro) para delimitar la geometría del cuerpo.
Por un momento solo visualice las intersecciones y vea difícil
que puede ser el proceso.

Los sondeos pueden ser diversos tipos, dependiendo del tipo de


terreno y la calidad de información que queramos obtener. Entre los
distintos tipos de sondeos tenemos los siguientes:

• Hélice (auger drilling).


• Percusión-rotación (down-the-hole: DTH).

• Recuperación de testigo = diamente = diamantina


(diamond drill hole: DDH).

• Aire reverso (circulación reversa; reverse circulation: RC).


Los sondeos de hélice son los más simples, y pueden ser realizados
manualmente o con máquinas montadas en vehículos. Se realizan en
terrenos de fácil penetración, y pueden alcanzar profundidades de hasta
unos 60 m, siendo 30 m una profundidad común. El diámetro normal es
de unos 5-15 cm:

Realización de un sondeo tipo hélice (auger drilling).

Los sondeos de percusión-rotación son realizados con un martillo


accionado neumáticamente, al que se le imprime un movimiento vertical
y rotacional. La herramienta (martillo) suele ser carburo de tungsteno,
permiten diámetros de hasta 20 cm, y pueden penetrar hasta unos 200
m. Dependiendo del tipo de roca, se pueden perforar hasta unos 100-
150 m en unas 8 horas. Si bien su coste es bajo (comparado con la de
recuperación de testigo), la información geológica que entrega es pobre,
ya que ésta consiste tan solo en la gravilla (cuttings) que sube por las
paredes de la perforación a medida que se inyecta aire a presión por las
varillas (rods). Su principal uso es para la determinación de leyes. Otro
problema que presentan es la contaminación: los materiales que
ascienden se pueden contaminar con otros, de tramos superiores, que
han caído por efectos del movimiento de la varillas:
Percusión-rotación (down-the-hole: DDH). Observe como se
inyecta aire a presión (flechas descendentes) por las varillas
(rods). Al llegar al fondo, el aire transporta en suspensión hacia
arriba (flechas ascendentes) al material desmenuzado (cuttings)
que se encuentra en el fondo de la perforación.

Los sondeos con recuperación de testigo son caros pero


proporcionan gran información geológica. Los precios son de alrededor
de US$ 100 (€ 110) por metro perforado. La herramienta de corte es un
tubo hueco con una corona de diamante en la cabeza, siendo los
diámetros más comunes: 2.17 - 6.35 cm. Se pueden perforar hasta 10 m
por hora. La herramienta gira y corta un testigo de roca (testigo) a
medida que profundiza. Dicho cilindro de roca queda contenido dentro
del tubo portatestigo. A medida que se profundiza, se van agregando
varillas al sistema. El problema es que cuando el portatestigo está lleno
(3 m), hay que retirar el varillaje que se ha ido agregando
progresivamente. Cuando se han perforado muchos metros, por
ejemplo, más de 100, toma tiempo recuperar el tubo portatestigo, y
recordemos, el tiempo es dinero. Para remediar esto se puede utilizar un
tubo portatestigo conectado con un cable a superficie (wireline core
barrel), pero en ese caso, el diámetro del testigo será inferior.
Esquema del tubo portatestigo.

Al centro, sondeadora DDH .

Los sondeos por aire reverso son muy populares, y están en uso
desde los años 70. El sistema permite la recuperación de cuttings por
inyección de aire o agua a través de un sistema de pared doble, que
evita los problemas de contaminación que se producen en el sistema
percusión-rotación. Son de gran velocidad y en algunos casos pueden
ser implementados como sistemas duales RC/DDH.
Aire reverso. Note como el aire/agua entra por un sistema
interno de doble pared (flechas descendentes) y regresa con los
cuttings a superficie por el interior (flechas ascendentes), lo que
evita la contaminación que suele producirse en el sistema
percusión-rotación.
Qué se hace con un testigo ? Los primeros estudios se llevan a cabo
"a pié de sondeadora", luego los testigos son enviados a una nave
donde se almacenan y pueden ser estudiados en detalle. Una mitad
(sección longitudinal) suele destinarse para análisis químicos
(determinación de leyes). Con la otra mitad del testigo el geólogo
estudiará la litología, mineralogía, en parte algunos rasgos estructurales,
y el RQD.

Casos reales de campañas de exploración llevadas a cabo


con éxito

Revisaremos brevemente en esta sección cuatro descubrimientos


emblemáticos en Chile, todos ellos realizados en tiempos modernos, y
llevados a cabo por equipos de geólogos: La Escondida, Candelaria, El
Indio, y La Coipa.

Los dos primeros fueron descubiertos en fajas metalogénicas "conocidas" de edades


Eoceno-Oligoceno y Cretácico, respectivamente. En concreto, Candelaria fue encontrado
en las proximidades de un conocido distrito de cobre (Punta del Cobre).

El Indio y La Coipa por su parte se encontraron en una faja metalífera "nueva" (es decir, se
definió a partir de los descubrimientos que se realizaron), de edad Mioceno. Sin embargo
en la zona habían labores mineras previas de tipo artesanal (pequeña minería), lo que ilustra
la importancia de la presencia de antiguas labores mineras (donde hay yacimientos puede
haber más).

• El Indio (6 Mt, 12 g/t Au, 110 g/t Ag, 4.6% Cu): se encuentra en la Cordillera de
los Andes, a cotas superiores a los 4000 m. El distrito se sitúa en una faja de
alteración hidrotermal que se extiende 250 km en N-S, con 1-10 km de ancho. Las
primeras propiedades mineras se constituyeron ya en 1967. Sin embargo la primera
inspección "geológica" se realizó en 1974 (ENAMI). En 1975 se realizan trabajos
de detalle por parte de la empresa St. Joe. Epoca de máximo riesgo político. El
mérito de la St. Joe, consistió en asumir tales riesgos, enfrentándose además a una
situación logística precaria y a una gran complejidad estructural en los sistemas
filonianos.
Faja de alteraciones en el norte de Chile donde se inserta El Indio.

• La Coipa (64 Mt, 1.1 g/t Au, 89 g/t Ag): la Coipa se sitúa en la alta Cordillera, a
4100 m de altitud, en una faja metalífera que se encuentra al norte de la de El Indio,
en un distrito minero hoy denominado Maricunga. A este también pertenecen otra
serie de mineralizaciones epitermales. El yacimiento se encuentra a pocos km del
camino Tinogasta-Copiapó (la receta chilena: buscar yacimientos cerca de un
camino o vía férrea, lo mismo se aplica a La Escondida  ). La zona de alteración
hidrotermal ya había sido reconocida en el siglo pasado. El descubrimiento se
benefició de otro (El Indio): el éxito acarrea más éxito. La Compañía: Sierra
Morena, primero subsidaria de la Phelps Dodge y luego de la Gold Fields, utilizó
una geología moderna con modelos conceptuales (teóricos) de reciente desarrollo
(modelo para yacimientos epitermales). Definida el área de exploración, se tomaron
1750 muestras de suelo o roca alterada (regolito) para geoquímica en una área de 3
x 2 km (afinando el blanco), lo que de inmediato mostró una clara anomalía, con
valores de 60-70 g/t Ag y 0.02-2.8 g/t Au. Cuando se cavaron trincheras con
bulldozers estos valores subieron hasta 670 g/t de Ag en tramos de 60 m. La roca
muy alterada dio problemas en la recuperación de sondeos.
La Coipa y otros epitermales relacionados.

• La Escondida (1760 Mt, 1.6% Cu): este yacimiento se sitúa en la faja Terciaria de
los pórfidos cupríferos, en la II Región de Chile. Se trata de un descubrimiento muy
relacionado con la personalidad de un geólogo: David Lowell (ver capítulo:
Exploración de recursos minerales), aunque recordemos que u descubrimiento suele
tener muchos "padres" (por el contrario, los fracasos suelen ser "huérfanos"). El
proyecto fue concebido y liderado por Lowell, con capitales de la Utah Int. y la
Getty Oil Co. Se exploró una faja N-S (pórfidos cupríferos) de 450 x 50 km, entre
Chuquicamata y El Salvador. Se solicitaron 114 grupos de pertenencias mineras
(250.000 hectáreas; medidas precautorias). Se tomaron 2070 muestras de suelo para
geoquímica, a analizar por Cu, Mo, y Zn, que permitieron definir 30 anomalías
geoquímicas, 10 de las cuales fueron consideradas significativas. Una de ellas,
especialmente atractiva, presentó valores de 90-580 ppm de Cu, 12-22 ppm de Mo,
y 100-325 ppm de Zn. Los primeros sondeos se realizaron en Septiembre del 1979.
También se descubrió Zaldivar (muy cerca), pero luego la propiedad minera fue
adquirida por Outukumpu.

La Escondida y otros pórfidos cupríferos en Chile y Perú. Los círculos negros grandes
indican tonelajes iguales o superiores a 50 Mt de cobre metal.

• Candelaria (366 Mt, 1.1% Cu, 0.26 g/t Au): Candelaria se sitúa al lado de uno de
los distritos de cobre más emblemáticos de Chile: Punta del Cobre (importante
desde el siglo XIX). En concreto se localiza en una zona de metamorfismo de
contacto entre granitoides del Cretácico medio y rocas volcánicas y carbonatadas
del Cretácico inferior. Otro hecho a resaltar es su curiosa paragénesis, con sulfuros
de cobre, oro, y magnetita, en abundancia esta última como para casi ser
considerada como un yacimiento de hierro. Otro rasgo a destacar es el intenso
metasomatismo sódico y potásico que presentan las andesitas. La empresa: la Phelps
Dodge, tuvo un comienzo modesto en la zona, empezando con dos minas pequeñas
que compraron (Santos y Reguardo), junto con una planta procesadora de minerales.
A partir de ahí expandieron reservas. Hoy por hoy, está definida una zona
mineralizada de 2000 x 600 m, en producción a cielo abierto desde el año 95.
Candelaria y el distrito minero de Punta del Cobre. Note la
relación con rocas de metamorfismo de contacto y la zona de
cizalla.

Donde dije digo, digo Diego: la importancia de ser adaptable

O cómo wrong también puede convertirse en right (Olympic Dam, Australia)

En los años 50 se desarrolló una auténtica revolución en el pensamiento geológico en


Australia con respecto a el origen de los yacimientos metalíferos del Precámbrico. Hasta
entonces estos yacimientos habían sido considerados como hidrotermales s.s., esto es,
generados por soluciones calientes ascendentes provenientes de un magma granítico
(recuerde, estamos en los años 50). Pero de pronto, empezaron a aparecer rasgos geológicos
que apuntaban a que estas mineralizaciones podían ser de origen sedimentario, por ejemplo,
el caso de Broken Hill.

Analicemos por un instante las consecuencias de este cambio radical del pensamiento.
Estos yacimientos podían ser explicados en términos sedimentarios, sin que hiciera falta la
intervención de cuerpos ígneos profundos.

Este pensamiento se vio reforzado por los estudios que habían realizado los geólogos
ingleses (principalmente) en el Copper Belt de Zambia (en esa época: Rodesia del Norte).
De acuerdo a las ideas prevalecientes, esos yacimientos de cobre (e.g., Mufulira, Rokana,
N’kola, y muchos otros del Copper Belt) se habían generado por procesos sedimentarios, en
los que habían intervenido probablemente también, procesos bacterianos electroquímicos, y
exhalativos. Sumemos a esto que se suponía (y supone), que el cobre se había derivado del
basamento de la secuencia Proterozoica que alberga las mineralizaciones estratiformes del
Copper Belt.

De esta manera, con sentido común, los geólogos australianos hicieron un rápido ejercicio
mental percatándose de que en principio también ellos disponían de una basamento antiguo
y una cubierta Proterozoica-Cámbrica, de tal manera, que ¿ por qué no podía haber en
Australia yacimientos de cobre equivalentes a los del Zambian Copper Belt ? En
Australia del Sur estaban las rocas muy antiguas del cratón Gawler, y encima de éstas, en
discordancia, las facies sedimentarias del Stuart Shelf. Reforzando aún más este
pensamiento estaba la presencia de un pequeño yacimiento estratiforme de cobre
emplazado en las facies del Stuart Shelf: Mount Gunson.

Utilizando datos indirectos, tales como intersecciones de lineamientos gravimétricos y


magnéticos de carácter regional-continetal, los geólogos de la compañía minera Western
Mining decidieron que el punto donde está Olympic Dam era el más promisorio. Este
modelo de exploración (teórico en muchos aspectos) se veía reforzado por el hecho de que
Mount Gunson estaba precisamente asociado a uno de esos lineamientos.
Mapa de la anomalía de Bouger de Australia de Sur, mostrando la posición de
Olympic Dam y Mount Gunson en relación a lineamientos gravimétricos.

Los sondeos comenzaron en 1975, cortando el primero 335 m de sedimentos horizontales


del Cámbrico y el Proterozoico (facies del Stuart Shelf). Luego el sondeo pasó la
discordancia (con el cratón Gawler) y cortó 40 m de mineralización de cobre de baja ley (~
1 % Cu), y no fue hasta el noveno sondeo que se encontraron leyes económicas.

Los geólogos de la Western Mining rápidamente se dieron cuenta de que había dos cosas
que no encajaban con el modelo:

• La zona mineralizada estaba en el basamento, no por encima de éste.


• La roca encajante de la mineralización eran brechas graníticas hematíticas, no
sedimentos.
Unidades geológicas principales y posición de Olympic Dam.

Digamos que los hechos modificaron radicalmente la perspectiva dictada por el modelo de
exploración. A continuación, a medida que se estudiaba en mayor detalle la geología del
yacimiento, se continuó modificando el modelo. Los hechos pueden ser resumidos de la
siguiente manera:

• Modelo de exploración (pre-sondeos): yacimiento estratiforme de cobre en la


cubierta sedimentaria de un basamento antiguo.
• Debris flow de brechas y avalanchas de roca a lo largo de los escarpes de fallas
activas. Las brechas habrían sido mineralizadas por las soluciones provenientes de
actividad geotermal en relación con un vulcanismo.
• El modelo avanzado: yacimiento principalmente hidrotermal formado hace unos
1600 millones de años, asociado a diatremas que se formaron en relación con un
vulcanismo ácido.
Evolución del modelo para Olympic Dam. Arriba, el modelo de exploración; al medio,
el modelo que se desarrolló a luz de los primeros sondeos; y abajo, el modelo
avanzado.

A partir de este texto extraiga sus propias conclusiones, sin olvidar que la exploración
necesita de mentes con ideas, lo suficientemente flexibles sin embargo, como para que un
modelo (que puede ser correcto o no) jamás atenace nuestras decisiones. La cratonización
es un fenómeno que debe afectar a las rocas, no al pensamiento.

Bibliografía

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Estimación de Reservas
R. Oyarzun

Introducción

A lo largo de estos capítulos hemos estudiado el porqué y cómo se prospectan los


yacimientos minerales. En éste entraremos a analizar lo que ocurre una vez que hemos
encontrado un depósito mineral. Aquí estudiaremos los aspectos más básicos de una de las
labores más complejas y de mayor riesgo económico en las que puede verse implicado un
geólogo: la estimación de reservas (cubicación).

Las muestras a partir de las cuales se estiman las reservas de un yacimiento representan una
fracción mínima de éste. Por ejemplo, en la evaluación del pequeño pórfido cuprífero de
Copper Flat (Nuevo Mexico, USA), se recuperaron a partir de una malla densa de sondeos,
unas 200 TM (toneladas métricas) de testigos. De esas toneladas se utilizó una fracción
solamente para análisis químicos, y con este material se definieron:

• 60 x106 TM de mineral.
• 150 x 106 TM de estéril.

Comprendamos de esta manera el grado de dificultad que se encuentra implícito en este


tipo de trabajos. Si el geólogo se pasa (sobreestima), la compañía puede empezar unos
trabajos mineros que no serán rentables. Si se queda corto (subestima), la compañía puede
tomar la decisión de abandonar un prospecto que era rentable. En estas operaciones pueden
haber cientos, si no miles de millones de Euros en juego.

Existen reglas claras para "afinar la puntería" ? desgraciadamente no, y solo podríamos
mencionar dos herramientas indiscutibles:

• Entender la geología del prospecto, ya que sin una compresión adecuada de ésta,
puede dar lo mismo el grado de refinamiento matemático que se emplee, que las
probabilidades de cometer un grave error serán altas. Recuerde: las reservas las
estima un geólogo, no un ordenador ni un paquete de software. Somos geólogos, no
"aprietabotones". Por ejemplo, antes de aprender a utilizar el sistema Navstar
(navegación vía satelital), un oficial de la marina tiene que aprender a utilizar el
sextante para determinar la posición de su barco.
• Entender el modelo de yacimiento que estamos aplicando, siendo lo
suficientemente flexibles como para modificar nuestra perspectiva si los datos no se
ajustan al modelo. Recuerde Olympic Dam (capítulo anterior).
Analicemos el siguiente ejemplo. En negro observará las intersecciones entre los
sondeos y la masa mineral. Arriba tenemos la interpretación de la morfología de los
cuerpos por parte del geólogo, y abajo la forma real de éstos. La diferencia en tonelaje
es evidente, con el caso superior correspondiendo a una sobreestimación. Se podría
evitar ésto ? sí, por ejemplo, con un buen control de la geología en superficie. Note que
las dos situaciones se corresponden a su vez, a marcos geológicos notablemente
diferentes. Importante: 1) sin sondeos no se puede evaluar un prospecto; 2) sin un
control geológico riguroso, no se debe empezar a sondear.

Cabe destacar que los depósitos minerales eran evaluados, y sus reservas estimadas, mucho
antes de que aparecieran los ordenadores y los métodos geoestadísticos. Se medían áreas, se
estimaban volúmenes y tonelajes, y las leyes se promediaban utilizando papel y lápices,
regla de cálculo o calculadoras mecánicas. Esos resultados no eran peores (y en algunos
casos eran considerablemente mejores) que algunas estimaciones modernas por
geoestadística con pobre control geológico.

Antes de continuar, necesitamos definir de la manera más precisa posible tres términos
relacionados con la estimación de reservas. Se trata de los contactos de tipo geológico,
mineralógico, y económico. Para evaluar un recurso tenemos que pensar en términos de
estos tres conceptos:

• Contacto geológico: los límites litológicos y/o estructurales de una determinada


unidad.
• Contacto mineralógico: definido por la extensión de la masa mineral (recurso
"geológico"); puede o no coincidir con los contactos geológico (puede ir más allá de
una determinada litología) y económico (a partir de un punto las leyes pueden ser
subeconómicas).
• Contacto económico: los límites del material a partir del cual se pueden obtener
ganancias (cut off grade).

Contactos de tipo geológico, mineralógico, y económico.

La estimación de reservas es mucho más que una mera proyección espacial (3D) de las
leyes (por ejemplo, % Cu, g/t Au, etc). Para determinar el verdadero valor de un yacimiento
necesitaremos además determinar y proyectar los siguientes parámetros:

• Peso específico de la roca mineralizada.


• Potencia de la roca mineralizada.

• Tipo de mena (mineralogía).

• Estimación del grado de recuperación metalúrgica.

• Contenido en humedad.

• Competencia de la roca – RQD.


A partir de este punto, nos concentraremos en los aspectos estadísticos básicos de la
proyección de datos de leyes.

Metodología clásica

En esencia, una estimación de reservas consiste en definir un volumen, al cual se le aplica


una ley y una densidad (peso específico):

T = A x P x PE

Donde:

T: es el tonelaje del sector del depósito bajo evaluación.

A: el área; visualización 2D del sector del depósito bajo evaluación; normalmente una
sección vertical en cuerpos mineralizados irregulares.

P: la potencia; distancia horizontal aplicada a dicha sección.

PE: el peso específico de la roca mineralizada.

Si al resultado le aplicamos una ley concreta (e.g., 2.3 % Cu), entonces tendremos
toneladas con una ley específica (e.g., 2500 toneladas a 2.3 %Cu).

En el caso de la determinación de la ley media de un sondeo tendremos:

Si d son los tramos del sondeo (medidos en metros) y l las leyes de dichos tramos, entonces
la ley media del sondeo será:

Leymedia = Σ l i x di / Σ di

En el caso de la determinación de la ley media de una sección de un depósito tendremos:

Leymedia = Σ l DDHi x Ai / Σ Ai
Esta metodología es particularmente útil en la estimación del tonelaje de cuerpos
mineralizados irregulares.

Ejemplo de una sección. Primero calcularemos las leyes medias de los sondeos (DDH).
A continuación aplicaremos esa ley al área que resulta de aplicar la distancia media
entre los sondeos (áreas definidas por las líneas de segmento). Calcularemos las áreas
mediante planimetría, y determinaremos la ley final de la sección como: Ley sección = Σ l
DDHi x Ai / Σ Ai.

Y para obtener un volumen al que aplicarle las leyes y pesos específicos, así tendremos:
Una vez determinadas las leyes de cada sección, lo que debemos hacer es calcular los
volúmenes. En el ejemplo que muestra la figura, el volumen de roca mineralizada será
igual a: (A1 + A2) x 0.5D, siendo D la distancia entre las secciones A1 y A2.

Otro sistema es el denominado método de los polígonos. Este método ha sido utilizado por
la industria minera durante décadas. Es un método simple, las matemáticas son fáciles, y las
estimaciones pueden ser realizadas de manera rápida. Se emplea principalmente en cuerpos
tabulares (e.g., filones). Lo sondeos se dirigen normalmente a 90º con respecto a la masa
tabular bajo evaluación. Para la construcción de los polígonos se pueden emplear dos
procedimientos:

• Bisectores perpendiculares.
• Bisectores angulares.

Métodos de los bisectores perpendiculares y bisectores angulares. Los pequeños


círculos representan las posiciones de los sondeos, el círculo negro, indica el sondeo
central. En el primer caso (a), el polígono será construido trazando perpendiculares a
las líneas de segmento (bisectores perpendiculares), que unen los sondeos periféricos
con el sondeo central. Dicha perpendicular pasará por el punto medio de las líneas de
unión. En el segundo caso (b) el polígono se construye intersectando las bisectrices de
los ángulos que se forman al unir los distintos puntos (bisectores angulares). A cada
polígono se le asignará una potencia (espesor de la masa mineralizada económica: Th)
y una ley (G). La ley se determinará de la siguiente manera (a): Ley ABCDE = Ley1 x 0.5 +
Ley2 x 0.1 + Ley3 x 0.1 + Ley4 x 0.1 + Ley5 x 0.1 + Ley6 x 0.1, donde 1 es el sondeo
central, y 2-6 los periféricos.

Ejemplo real de aplicación del método de los polígonos (cuerpo mineralizado


estratoligado aurífero de Hemlo, Canadá). El depósito tiene una orientación E-W,
buzando 65ºN. El cuerpo ha sido proyectado en una sección vertical. Note los distintos
fondos, en blanco (polígonos), reservas probadas; en puntos reservas probables; en
blanco (bordeando los zonas de puntos), reservas indicadas (posibles).

Hasta aquí los aspectos más básicos de la estimación de reservas. Para continuar
necesitamos incorporar tres conceptos claves para entender la estimación de reservas en su
perspectiva económica real:
• La dilución de leyes.
• El coeficiente de extracción.

• La recuperación de metal.

Resulta prácticamente imposible extraer solo el material económico en una mina, de tal
manera que durante el proceso de la voladura de roca, quedará siempre incluido material
estéril (lo cual lleva a la dilución de leyes). Las causas son las siguientes:

• Sobrevoladura: material que está fuera de los límites económicos del cuerpo
mineralizado queda incluido en el material extraído.
• Dilución interna: material subeconómico que se encuentra incluido dentro del
cuerpo económico y que no puede ser segregado.
• Dilución de reemplazo o contacto: si el contacto estéril/mineral es muy irregular
(y esto suele bastante normal), el resultado será que un volumen equivalente de
material estéril substituirá al material económico. Aunque la voladura de roca es un
arte que en ocasiones roza la perfección, tampoco se le pueden pedir milagros.

Ejemplo de dilución de reemplazo. La línea continua marca el contacto económico-


mineralógico, la de segmento, lo que por ingeniería se puede obtener (contacto
promedio). Observe como en el material que se va a arrancar, entran zonas de
mineralización subeconómica o estéril (waste), y como a su vez, zonas de mineral
económico (ore) queda afuera.

Las minas operan con valores establecidos de dilución, que deben ser aplicados a las
determinaciones de tonelaje realizadas por los geólogos (diálogo ingeniero de minas –
geólogo).
A esto hay que sumarle el concepto de mineral extraíble. Es prácticamente imposible
extraer el 100 % del material económico de una mina. En el caso de una mina subterránea
es fácil de entender esta situación, pero tengamos en cuenta, que en cierta medida lo mismo
se aplica a las minas a cielo abierto. Si queremos que la mina no colapse, obviamente no se
podrá extraer de ella todo el material que queremos.

Por ejemplo, a lo mejor solo el 80% del material será susceptible de ser extraído si se desea
mantener límites adecuados de seguridad. Así, y siguiendo este ejemplo, para una reserva
"geológica" de 10.000 TM de mineral al 2.3 % Cu, con un factor de extracción del 80
%, y una dilución del 10 % tendremos:

10.000 x 0.8 = 8.000 TM al 2.3 % Cu

Si aplicamos a esta cifra una dilución del 10 % tendremos:

8.000 x 1.1 = 8.800 TM

y la ley diluida será de:

Leyfinal = (8.000 x 2.3 %)/8.800 = 2.09 % Cu

Con lo cual tendremos al final de nuestras cuentas: 8.800 TM al 2.09 % Cu. Recuerde,
bajo un punto de vista exclusivamente geológico, las reservas eran inicialmente de 10.000
TM al 2.3 % Cu.

Esto en lo que se refiere a la parte "minera" del problema. Pero a ésto tenemos que
agregarle la problemática de la recuperación metalúrgica del metal en cuestión. Sigamos
con el mismo ejemplo.

Una tonelada de material de mina al 2.09 % Cu contiene 20.9 kilos de cobre. Si este
material da unos 65 kilos de concentrado al 30 % Cu, entonces tendremos:

65 kg x 0.30 = 19.5 kg

y la recuperación metalúrgica será entonces de:

19.5/20.9 = 0.93 (93 %)

Como podemos apreciar, los valores que obtenemos de la estimación de reservas


constituyen solo una primera aproximación al tema más importante a considerar, esto es, la
viabilidad económica de recurso mineral. Por eso, el que un recurso sea o no explotable
va mucho más allá de una estimación de cuantas toneladas y con qué leyes.

Además, si recordamos lo estudiado en capítulos anteriores, también debemos considerar


aspectos tan variados como son el panorama de la economía mundial (ciclo de
crecimiento, ciclo recesivo ?), el tecnológico (requerirán las nuevas tecnologías el metal o
mineral en cuestión ?), el ambiental (será permitido extraer y procesar el recurso en un
determinado sitio ?), y por qué no, el político (que sistema de gobierno impera en una
región, peligro de golpes de Estado, guerrillas? ). Todos estos aspectos están además
relacionados entre sí de una manera u otra.

Métodos geoestadísticos: una introducción al tema

Supongamos que tenemos un conjunto de datos (1: fichero Excel) de leyes repartidas en un
espacio XY, y asignamos a cada muestra un símbolo con un tamaño proporcional a su
valor:

A la izquierda representación de las muestras del conjunto 1, el tamaño de los puntos


es proporcional al valor de cada una; a la derecha una representación 3D de la
distribución.

Para este conjunto de datos la media es 0.93 y la desviación estándar igual a 1.20 (valores
redondeados). A continuación realizaremos lo siguiente, consideraremos un nuevo conjunto
de datos (2: fichero Excel), equivalente al anterior en cuanto a número de muestras y
posición de los puntos de muestreo, pero donde los valores de las muestras han cambiado
de posición:

A la izquierda representación de las muestras del conjunto 2, el tamaño de los puntos


es proporcional al valor de cada una; a la derecha una representación 3D de la
distribución.

Si realizamos los cálculos estadísticos correspondientes, descubriremos que la media


nuevamente es 0.93 y la desviación estándar igual a 1.20. En otras palabras, los conjuntos 1
y 2 son “estadísticamente equivalentes”. Sin embargo, resulta evidente, bajo cualquier
punto de vista, que la distribución espacial XY de los valores es substancialmente diferente
en cada caso: en el primero existe una cierta dispersión de los valores, mientras que en el
segundo, estos se agrupan de acuerdo a dos trends de dirección NW bien definidos. De
alguna manera podríamos intuir que en el primer caso la distribución de los valores es más
bien aleatoria mientras que en el segundo distinguimos una marcada “anisotropía”.
Resulta claro que la estadística “clásica” no resulta una herramienta útil para tratar casos de
esta naturaleza, los cuales por otra parte, son comunes en geología, ya que no trabajamos
con datos abstractos, sino que estos tienen una distribución en el espacio. Es decir, para
cada muestra, con coordenadas XY, existe al menos un valor Z. Este último puede
corresponder a una concentración de cobre y/o zinc en un punto XiYi, o bien a un valor de
emisión de gases de mercurio, o cualquier otro ejemplo que se nos venga a la mente.

La pregunta es entonces ¿ como poder relacionar los valores con sus posiciones en el
espacio ? y más importante aun ¿ como relacionar dichos valores entre sí ? Este es el
requisito básico para poder interpolar datos y obtener una información gráfica sobre las
tendencias mostradas por las variables (kriging).

Esto se obtiene mediante la herramienta más básica de la geoestadística, el variograma, una


función matemática que nos permite estudiar las diferencias entre muestras y la
direccionalidad (anisotropía) de los valores.

Realicemos la siguiente abstracción mental, si la distancia h entre dos muestras es igual a 0,


la diferencia entre los valores de estas será nula (y la varianza = 0). Si ambas muestras están
muy cerca, existirá una diferencia, pero esta, expresada como la varianza, será muy
pequeña. Sin embargo, a medida que las muestras estén más alejadas, llegará un momento
en el cual deje de haber una “relación” entre las muestras. ¿ Como podemos determinar esto
? mediante la construcción matemática de un variograma experimental y su ulterior
modelización.

En términos muy simples podemos definir el variograma como la media de los cuadrados
de las diferencias entre pares de muestras separados por una distancia h:

γ (h) = 1/2n Σ [Z(xi) - Z(xi + h)]2

Donde:

h = distancia entre los pares.


n = número de pares.
Z(xi) = la localización y valor de la muestra.
Ejemplo clásico de un variograma experimental ajustado al llamado “modelo
esférico”. La varianza crece sistemáticamente hasta “a” (rango o alcance) distancia a
partir de la cual las muestras empiezan a ser independientes unas de otras. El “sill”
muestra la zona de la curva donde los valores ya no se correlacionan.

A diferencia del caso anterior, donde la curva empieza en el origen del sistema XY
(varianza 0), aquí observamos el denominado efecto pepita (Nugget), el que se debe a
fluctuaciones aleatorias de la variable o a errores en el muestreo.

¿ Pero como se construye un variograma experimental ? ¿ de donde salen los puntos en un


gráfico de esta naturaleza ?
Isobel Clark en su obra ya clásica Practical Geostatistics (1979) nos propone el siguiente
ejemplo. Imaginemos una malla cuadrada donde se han tomado una serie de muestras con
determinados valores, y digamos que la distancia entre muestras es de 100’.

El primer punto de nuestra función γ (h) vendrá dado por γ (100), esto es, la media de los
cuadrados de las diferencias entre todos los pares de muestras separados por una distancia
de 100 m:
De esta manera obtenemos el primer punto para la construcción del variograma
experimental, donde en el eje Y (γ (h)) tendremos un valor de 1.46 y en el X (h) otro de
100. Para conseguir el segundo punto γ(200) haremos lo siguiente (y así sucesivamente):
Estos puntos aparecerán en el variograma experimental de la siguiente manera:

Y así continuaríamos con γ(300), γ(400), γ(500), etc. Podríamos continuar de esta manera
hasta 800’, la máxima distancia muestreada, pero en general, se suele ir (particularmente si
los cálculos son “a mano”), hasta la mitad de la distancia, esto es, 400’.
En este caso estamos realizando un variograma experimental E-W, pero como ya hemos
discutido previamente, la distribución de los valores en el espacio puede variar según la
dirección en que nos movamos (anisotropía). De ahí que sea importante realizar estas
operaciones en al menos tres direcciones en un plano XY: N-S, E-W, y NW-SE, para
comprobar el grado de anisotropía del sistema.

El uso de paquetes informáticos modernos permite realizar estas operaciones con mucha
facilidad en ordenadores tipo PC (entorno Windows©), y un número de ellos, entrega “por
default” el denominado variograma omnidireccional, esto es, un “promedio” de los
distintos posibles variogramas que se pueden realizar para diferentes direcciones.

Aunque algunos programas como Surfer8© determinan además el grado y dirección de la


anisotropía, conviene no obstante cerciorase geológicamente de la validez del variograma
omnidireccional, esto es, determinar si la anisotropía (o ausencia de esta) detectada tiene o
no sentido. En otras palabras, un programa será tan bueno o tan malo como quien lo utilice.
Cabe destacar no obstante, que programas como Surfer8© permiten además realizar
variogramas experimentales en direcciones concretas fijadas por el operador.

De cualquier manera, todo esto es “algo más” que pasar los datos (XYZ) a un archivo Excel
y pedirle al programa que nos proyecte los datos de la función γ (h). Una vez que aparezcan
los datos en el gráfico (variograma experimental), deberemos seleccionar el modelo que
mejor se ajuste a nuestros datos.

Ya hemos visto al comienzo la representación del denominado modelo esférico (con efecto
pepita: nugget). Aunque este suele ajustarse bastante bien a muchos casos en minería o
geoquímica, conviene que conozcamos otros modelos:

Otros modelos de variograma.

Esta fase del trabajo es muy importante, ya que el trabajo de kriging depende totaomente
de: 1) del modelo a utilizar; y 2) del grado y direccionalidad de la anisotropía. En otras
palabras, el kriging será tan bueno o tan malo como el ajuste previo que hayamos realizado
en el variograma.

Pero ¿qué es kriging exactamente ? al comienzo de esta sección lo definimos como un


método de interpolación, aunque como veremos, el kriging aplicado a la estimación de
leyes y reservas (o a tendencias geoquímicas en trabajos ambientales), es mucho más que
esto.
Consideremos el siguiente problema, tenemos varios puntos de muestreo, con sus
respectivos valores, y deseamos estimar el valor del punto A:

Se nos ofrecen múltiples posibilidades, empezando por decidir que el punto 1 tendrá “más
influencia” que, digamos, el punto 5. Sin embargo ¿ cuánta más influencia debería tener ?
Aquí entramos en el problema de la ponderación y los métodos matemáticos clásicos de
interpolación (inversos de la distancia, inversos de los cuadrados de la distancia, etc). Si
recordamos el caso de la estimación de leyes mediante el método de los polígonos, dijimos
que un procedimiento común era asignar el 50 % del valor final al punto central y otro 50
% a los puntos situados en la periferia. En el ejemplo de abajo esto sería 50 % al sondeo del
centro y 50 % a los cinco restantes (10 % a cada uno).

Como en todas las cosas de la vida “si funciona no lo cambies” (o en inglés: never change
a winning game), pero ¿ y qué pasa si nuestra estimación de leyes no está siendo la mejor
posible o es claramente mala ? Ahora es cuando deberíamos recurrir a los métodos
geoestadísticos, y en particular al variograma, nuestra herramienta básica.
Existen dos razones principales para hacer esto: 1) el variograma de nos da una medida del
“alcance” (range) de las muestra, esto es, nos dice hasta adonde en el espacio los valores de
estas son “significativos”; y 2) nos da una idea de la variabilidad de los valores en el
espacio, esto es, si el sistema es fuertemente anisotrópico, las muestras pueden tener una
mejor correlación en una dirección que en otra. En otras palabras, el “alcance” será
dependiente de la dirección. Si nuestro caso corresponde a un pórfido cuprífero, el
comportamiento (dado el tipo geométrico de mineralización) será más bien isotrópico, pero
si el ejemplo corresponde a un filón, intuitivamente podemos pensar que la anisotropía en
el sistema será mayor. Por ejemplo, esperaremos una mayor continuidad a lo largo de la
dirección del filón que de su buzamiento. Por otra parte, la caída de las leyes será bastante
abrupta cuando salgamos de la estructura mineralizada.

Volvamos al ejemplo de arriba introduciendo las distancias entre los puntos:

¿ Cómo determinamos entonces la ley en el punto A ?

Ahora es cuando todo empieza a tener más sentido: necesitamos el variograma para
determinar “que” muestras pueden tener una influencia “real” en la estimación de la ley (o
cualquier otra variable que estemos considerando), ya que el “alcance” (Rango a) nos da
una idea de hasta que distancia existe una relación entre las muestras. Por ejemplo, si el
alcance determinado por la modelización del variograma fuera de a = 100 m, la muestra 5
tendría que ser descartada (está a unos 134 m de distancia del punto A).

A efectos prácticos, todos los cálculos son realizados hoy en día por programas
especializados, algunos de los cuales pueden ser muy caros (miles de euros). Opciones
relativamente económicas son programas como Surfer8© o EcoSSe©, que como
contrapartida no permiten el diseño y estudio de bloques (donde realizar la estimación:
block kriging en el sentido “minero” del término), aunque se puede realizar una buena
modelización de variogramas experimentales y desarrollar kriging puntual. De esta manera
se pueden obtener mapas donde la interpolación de valores en el espacio XY está
controlada por la función γ (h). Volvamos a uno de los ejemplos del principio (datos 2)
trabajando con Surfer8©:
Representación de los datos del conjunto 2. Esta vez hemos puesto sobre cada punto,
el valor real Z (fichero Excel).

Con estos valores y sus respectivas posiciones en el espacio XY desarrollamos el


variograma experimental, y a partir de este, buscamos el modelo que mejor se ajuste a la
distribución.
Sin modelizar no tenemos ningún efecto de anisotropía (ver circulo perfecto a la
derecha). La primera función que decide el programa en este caso es una de tipo
lineal, la que no se ajusta adecuadamente a la distribución de puntos.
Pero dado que observamos que existe una tendencia de los puntos hacia el origen del
sistema, con un desarrollo de sill hacia la derecha, modelizamos a un variograma
esférico (el ejemplo no es “perfecto”, pero …), y ahí empezamos detectar la fuerte
anisotropía del sistema (ver elipse y su orientación: direccionalidad de los datos).

En este caso, vemos que los datos muestran una tendencia hacia el origen (X = 0; Y = 0),
por lo cual descartamos la presencia del efecto pepita (nugget). Dado que los datos crecen
hasta un determinado punto (alcance = 11.6) y a partir de ahí no existe un claro incremento,
podemos modelizar el variograma al tipo esférico, y determinar la anisotropía del sistema.
Con el modelo, el grado de anisotropía (anisotropy ratio = 2), y la dirección de la misma
(32.51º →N57.49º), podemos pasar a los cálculos de kriging puntual introduciendo estos
datos en el programa:
En la ventana de kriging, seleccionamos opciones avanzadas (izquierda), y una vez en
estas, seleccionamos desde pantalla el variograma modelizado.

El resultado final que se obtiene es un mapa de interpolación donde nuestros valores Z, se


ajustan a los parámetros introducidos:
Mapa obtenido para el conjunto de datos 2, con los siguientes parámetros: modelo de
variograma: esférico; anisotropy ratio: 2; dirección N57.49º (32.51º).

Lo importante es que ahora podemos estimar el valor de Z en cualquiera de los nodos de la


red:
Archivo GRD donde podemos estimar el valor de Z en cualquiera de los nodos
generados por el programa. Por ejemplo, el punto rojo arriba a la izquierda tiene un
valor estimado de 0.139.

Bibliografía

Annels, A.E. 1991. Mineral deposit evaluation: a practical approach. Chapman & Hall,
London, 435 pp.

Clark, I. 1979. Practical geostatistics. Applied Science Publishers LTD, Essex, 129 pp.

Clark, I. & Harper, W.V. 2001. Practical geostatistics 2000. Ecosse North America Llc.,
Columbus, 342 pp.

McKinstry, H.E. 1970. Geología de minas. Omega S.A., Barcelona, 671 pp


Stone, J.G. & Dunn, P.G. 1993. Ore reserve estimates in the real world. Society of
Economic Geologists, Special Publication no. 3, 150 pp.

Métodos de Explotación en Minería


Subterránea
R. Oyarzun

Aunque la elección y control de los métodos de explotación en minería no son


responsabilidad del geólogo de minas, es conveniente que éste tenga al menos un cierto
conocimiento sobre éstos.

En minería subterránea todo se resume en una palabra inglesa "stoping", que podríamos
traducir libremente como "hacer cámaras subterráneas". La minería subterránea presenta
mayores costes de explotación que la de cielo abierto. A esto hay que sumarle las
complicaciones asociadas a una menor capacidad de extracción del mineral económico (ver
capítulo anterior) y mayores riesgos laborales. Se recurre a la explotación subterránea
cuando la sobrecarga de estéril sobre la masa mineralizada es tal que su remoción hace
inviable un proyecto minero. Digamos también, que bajo un punto de vista ambiental, la
minería subterránea suele crear un impacto menor que una mina a cielo abierto

No hay que entender la minería subterránea como algo de un pasado remoto, ya que
yacimientos muy importantes en el mundo se explotan hoy en día a través de este
procedimiento. Entre éstos podemos resaltar las minas de oro del Witwatersrand (Sudáfrica;
las más profundas del mundo), El Teniente (Chile; la mina subterránea más grande del
mundo), Olympic Dam (Australia; ver capítulos anteriores), y un ejemplo cercano, Neves
Corvo en Portugal.

En este capítulo usaremos una terminología clásica, de amplia utilización en distintos


países (ver términos en inglés escritos en cursiva). Estos términos fueron recogidos por el
U.S. Bureau of Mines (USA), en 1936. Desde entonces ha cambiado el grado de
mecanización de los trabajos, pero no la filosofía básica de éstos.

Antes de entrar en los métodos propiamente tales, revisaremos algunos términos básicos en
minería subterránea:

• Si la explotación se va a realizar a cotas inferiores del terreno base, entonces el


acceso a las labores se realizará por un pozo (shaft) o una rampa (decline spiral,
decline). Los pozos cumplen diversas funciones, entre otras permitir el acceso y
salida del personal de mina, la ventilación de las labores mediante inyección de aire
desde la superficie, y por supuesto, el transporte del material extraído a la
superficie. Las rampas por su parte han ido ganando adeptos con gran velocidad en
la minería moderna. Estas permiten el acceso directo a la mina de material rodado,
lo que facilita las labores de transporte de mineral.
• Dentro de la mina tenemos las galerías, que pueden ser en dirección (de la masa
mineralizada; drifts) o perpendiculares a ésta, esto es, transversales (cross-cuts).
• La conexión entre los distintos niveles de una mina se realiza por pozos inclinados
(raise, hacia arriba; winze, hacia abajo), que sirven para el trasvase de mineral y
movimiento del personal.
• Tendremos niveles de producción, y por debajo de éstos, de transporte de mineral.

• Entre los equipos más comunes están los minadores (miners), las perforadoras tipo
Jumbo, los equipos de transporte tipo LHD (load-haul-dump: carga-transporte-
descarga), etc.

Distintos elementos constitutivos de una mina subterránea.


Distintos elementos constitutivos de una mina subterránea (detalle).
Equipo LHD en operación en una mina subterránea.

Entre los métodos más comunes de explotación (existen variantes de los mismos) están los
siguientes:

1) Cámaras naturalmente (auto) sostenidas:

• Cámaras abiertas (open stoping).


• Hundimiento por subniveles (sublevel stoping).

• Longhole stoping.

• Cámaras con soporte de pilares (room and pillar).

2) Cámaras artificialmente sostenidas.

• Laboreo con almacenamiento de zafras (shrinkage stoping). Zafra: escombro de una


mina o cantera (del árabe: sajra = piedra).
• Laboreo por cámaras con relleno (cut and fill).

• Laboreo con entibación (fortificación) cuadrada (square-set stoping).

3) Hundimiento (caved stopes).


• Hundimiento de bloques (block caving).
• Pisos de hundimiento (sublevel caving).

El hundimiento por subniveles (sublevel stoping) es el método indicado para cuerpos


mineralizados con fuerte buzamiento (normalmente filones). El ancho de galería puede o no
coincidir con el del cuerpo mineralizado. El disparo (pega) se prepara mediante
perforaciones verticales en malla.

Hundimiento por subniveles (sublevel stoping). La última voladura de roca se realizó


en el subnivel superior. La próxima será en el inferior. Note el diagrama radial de
disparo.

La mejora en los sistemas de perforación permitió alcanzar distancias cada vez mayores (30
o más metros), lo que a su vez posibilitó la implementación del método longhole stoping,
para cuerpos mineralizados de gran potencia y fuerte buzamiento. Este método permite
generar cámaras de hasta 50 m de altura (más que la altura de la Facultad de Ciencias
Geológicas: UCM). A diferencia del método de hundimiento por subniveles, aquí se saca
una tajada completa del cuerpo a la vez. El disparo se realiza perforando desde varios
subniveles, en abanico o en diagrama radial.

Longhole stoping. Note el diagrama de disparo en abanico desde dos galerías.

El método de cámaras y pilares (room and pillar) se utiliza en cuerpos horizontales o con
poco buzamiento (mantos). Se dejan pilares de roca para sostener el techo de la cámara.
Estos pueden disponerse de una manera regular (room and pillar s.s.) o irregular (casual
pillars, o room and pillar s.l.).
Método de cámaras y pilares (room and pillar). En este caso los pilares siguen un
espaciado regular.

El método de almacenamiento de zafras (shrinkage stoping) se utiliza en cuerpos con


fuerte buzamiento (filones), que presentan un encajante que necesita soporte. A medida que
avanza el stoping hacia arriba se va sacando material por debajo.
Almacenamiento de zafras (shrinkage stoping). A medida que se avanza hacia arriba,
se va extrayendo el mineral arrancado por abajo.

Por su parte el método de cámaras con relleno (cut and fill) opera con un sistema similar
al de almacenamiento de zafras, con la diferencia substancial que el relleno no se realiza
con el mismo mineral arrancado, sino con materiales que son traídos desde afuera, por
ejemplo, limos o arenas. También pueden utilizarse a estos efectos los estériles de la planta
de flotación, lo cual tiene innumerables ventajas ambientales. El método de entibación
cuadrada (square set stoping) es muy laborioso y hoy en día prácticamente no se emplea.
Es similar al proceso de cámaras con relleno, pero además utiliza un esqueleto (entramado)
de cuadros rectangulares.
Cámaras con relleno (cut and fill). A diferencia del método anterior, el relleno se
realiza aquí con materiales traídos desde afuera de la mina.

El método de hundimiento de bloques (block caving) resulta ideal en cuerpos irregulares


de grandes dimensiones como son los yacimientos tipo pórfido cuprífero. El requisito
técnico es que la roca a hundir sea fácilmente fragmentable. Existen tres niveles
principales: de hundimiento, de troceo (grizzlies) y de transporte.
Hundimiento de bloques (block caving) (sección).

Hundimiento de bloques (block caving), diagrama 3D. Cada bloque puede tener
dimensiones en el orden de 20 a 50 m de lado en la base y más de 80 en la vertical.
Zona de colapso en superficie (mina de cobre El Teniente, Chile), provocada por el
hundimiento de bloques en profundidad.

Finalmente, el método de hundimiento por pisos (sublevel caving) es utilizado cuando la


roca no es fácilmente fragmentable. En cierta manera recuerda al método de sublevel
stoping con la salvedad de que las paredes son el mismo cuerpo mineralizado, y éstas se
hacen colapsar.
Pisos de hundimiento (sublevel caving), esquema general.

Bibliografía

Peters, W.C. 1978. Exploration and mining geology. John Wiley & Sons,
NY, 696 pp.

Rossi, G. 1990. Biohydrometallurgy. McGraw-Hill, NY, 609 pp.

Thomas, L.J. 1979. An introduction to mining. Methuen, Sidney, 471 pp.

Labores del Geólogo en una Mina


R. Oyarzun

Aspectos generales
El papel del geólogo en una mina fue variando significativamente durante el siglo XX. En
los primeros tiempos, la labor geológica en una mina (si es que se realizaba alguna) era
llevada a cabo por un ingeniero de minas, con mayores o menores conocimientos sobre el
tema.

En la década de 1920, el contenido en oro del yacimiento de Homestake (USA) decrecía y


pareció que se iba a agotar el filón. Dos ingenieros de la plantilla encargados de analizar el
futuro de la mina observaron que a niveles por debajo de los 375 m, las dimensiones de los
filones disminuían rápidamente, concluyendo que éstos terminarían en roca estéril a los 600
m, en otras palabras, Homestake se agotaba. El presidente de la compañía (Edward Clark)
no daba crédito a los informes pesimistas, aunque era evidente que la producción estaba
disminuyendo. Contrariamente a las costumbres de la época tomó la decisión de pedir un
segundo informe a otro experto, un geólogo de minas perteneciente a una institución
académica. El geólogo elegido era Donald D. McLaughlin, profesor de la Universidad de
Harvard, quien antes de dedicarse a la enseñanza, había consagrado varios años a trazar
mapas de las zonas ricas en cobre de los Andes peruanos. McLaughlin pasó el verano de
1926 estudiando la roca que afloraba en las laderas y el interior de Homestake. Lo que vio
le llevó a una conclusión diametralmente opuesta a las pesimistas predicciones anteriores:
lejos de agotarse, el filón era rico y extenso. Lo que había engañado a los ingenieros de
Homestake era la peculiar forma del filón. McLaughlin determinó que el filón había sido
originalmente una masa ininterrumpida, que posteriormente había sido atravesada por
diques estériles, que encerraban bolsas de mineral. Desde el principio los mineros habían
volado y transportado a superficie la roca estéril junto con la masa filoniana aurífera,
procedimiento largo y costoso. El excelente mapa que McLaughlin dibujó de la geología de
la mina, permitía predecir el curso del filón por las zonas aun no explotadas. Trazó luego
los planos de las nuevas galerías, de manera que siguieran el filón, evitando las zonas de
roca estéril. A muchos empleados de Homestake les hizo poca gracia que un geólogo de
Harvard les viniera a decir que estaban haciendo mal su trabajo, y a McLaughlin le resultó
difícil convencerles. Pero cuando se adoptó el plan de explotación selectiva, el valor de
cada tonelada subió a más del doble. Fue así, en gran medida, que los métodos de la
geología de minas, tal como los sentó McLaughlin en Homestake, se fueron haciendo
imprescindibles en las minas de todo el mundo.

Hoy en día, cualquier compañía medianamente importante dispone de un departamento de


geología, sección también conocida en otros países como superintendencia de geología. Un
departamento de geología puede llegar a tener hasta más de 10 geólogos, que cumplirán
distintas tareas en la mina:

• Cartografía.
• Testificación de sondeos.

• Estimación de reservas.

• Estudios geotécnicos.

• Estudios mineralógico-texturales.
Cabe destacar que esta situación se ha modificado ligeramente en la última década, a través
de la utilización de empresas contratistas que proporcionan geólogos a las compañías para
realizar labores específicas requeridas por éstas.

El departamento de geología deberá tener un diálogo fluido y permanente con algunos


departamentos de ingeniería (explotación, metalurgia). Esto es vital, ya que el ingeniero
debe conocer de la manera más precisa posible el sector de la mina que se va a explotar,
empezando por las características geotécnicas de la roca (recordar problemas de dilución).
En lo que se refiere a la parte metalúrgica la labor del geólogo es doble. Por una parte debe
indicar de manera exacta las leyes del mineral que entrará en la planta de tratamiento, y por
otra las características mineralógicas y texturales de la mena y la ganga. En un caso ideal (y
casi utópico)estas características no variarán de un punto a otro en la mina. Sin embargo lo
normal es que la abundancia relativa de los minerales varíe, lo cual puede tener
repercusiones enormes. Supongamos a manera de ejemplo que la ley de cobre en una mina
no varía substancialmente en profundidad, pero que la mena principal pasa de calcopirita a
enargita. Este último mineral contiene arsénico, lo cual significa que habrá repercusiones
técnicas y ambientales. En otras palabras habrá que adaptar la metodología extractiva. Por
otra parte, el tipo y grado de molienda tendrá que adaptarse a las variaciones del grado de
liberación de la mena. O qué decir de las explotaciones auríferas que operan con el método
de lixiviación en pila. El que la mena de oro sea rica o no en sulfuros tiene grandes
implicaciones ya que el principal reactivo empleado (cianuro: CN - ) tiende prioritariamente
a formar compuestos con el azufre (tiocianato).

En cualquier caso en este capítulo nos centraremos más en los aspectos de cartografía de
minas.

Mapas geológicos en explotaciones mineras

El geólogo de interior mina tiene que estar dispuesto a trabajar en un ambiente


básicamente hostil pero extraordinariamente interesante. La visibilidad es escasa y el grado
de ventilación varía mucho de un sector a otro de la mina, y también de una mina a otra.
Esto significa que en los niveles más profundos la temperatura y la humedad pueden ser
elevadas. El nivel de ruido cerca de los frentes de explotación es alto. Pero por otra parte, la
posibilidad de cartografiar en una dimensión casi 3D es única: es literalmente cartografiar
las unidades "desde adentro".
Elementos de seguridad básicos para trabajar en interior mina: casco, lámpara,
máscara para polvo, chaleco reflectante.

Parte frontal de un equipo LHD, mina 21 de Mayo (distrito minero de Talcuna,


Chile). Ejemplo de "visibilidad" en interior mina.
En primer plano, geólogo de la mina Coca-Cola (distrito minero de Talcuna, Chile).
Atrás, diagrama de disparo (marcado en blanco) en uno de los frentes de trabajo.

La escala de trabajo es de detalle, normalmente 1: 500, y se trabaja sobre una cuadrícula de


coordenadas N y E previamente establecida, muy parecida a lo que es un mapa con
coordenadas UTM.

Normalmente las galerías estarán ya trazadas en la cuadrícula que lleva el geólogo en su


carpeta de trabajo (normalmente rígida y metálica). Si esto no es así (minas antiguas,
abandonadas), el problema se resuelve fácilmente realizando un levantamiento de interior
mediante brújula y cinta. El geólogo suele contar con un ayudante (minero con ciertos
conocimientos sobre el tema), que colaborará en la toma y etiquetado de muestras, y en la
determinación de las distancias (a partir de una estación de control) a las que el geólogo va
realizando sus mediciones y toma de notas. Debido a las operaciones de voladura de roca,
las paredes y el techo de las galerías suelen estar cubiertos de polvo. Este deberá ser
previamente removido mediante riego para facilitar la labor del geólogo.

Lo primero que hay que definir es el nivel de cartografía, es decir, la altura sobre el piso de
la galería a la que se va a representar el mapa de planta. Esta altura definirá un plano
horizontal teórico que intersecta las paredes de la galería (waist-high proyection plane).
Esta altura es estándar para toda la mina, y suele "aproximadamente coincidir" con la altura
de la cintura del geólogo (bueno ... aproximadamente ...), por lo que en algunos países se
denomina "cartografiar a la altura de la cintura".
Ejemplo de "cartografiar a la altura de la cintura". Note el plano teórico marcado por
la línea de segmento de color rojo. A la derecha puede observar la representación del
plano de falla y buzamiento de los estratos en el mapa de planta.
Otro ejemplo, con una geología esta vez más compleja (ver siguiente figura).

Representación de la geología que se observa en la representación 3D anterior al


mapa de planta.

Supongamos que las paredes están limpias y que con el ayudante hemos dispuesto la cinta
métrica a lo largo de unos 20 m sobre el suelo de la galería (a partir de un punto conocido,
"amarrable" a la cuadrícula). Qué hacemos a continuación ? cartografiar de acuerdo a
criterios predefinidos y con una simbología estándar los siguientes rasgos geológicos:

• Litología.
• Estructura (fallas, diaclasas).

• Estilo de la mineralización; morfología, si es filoniana dibujaremos el filón, si


es diseminada utilizaremos una simbología ad hoc; mineralogía de mana y
ganga.
• Alteración hidrotermal del encajante.

Otro aspecto a considerar con respecto al mapa es qué se dibuja dentro del trazado de la
galería en el mapa y qué va afuera. Esto depende del estilo de la compañía. En algunas
minas se dibuja todo, tanto adentro como afuera del trazado de la galería. En otras, sólo los
rasgos más importantes de la mineralización (por ejemplo, estructura y potencia de un
filón) se dibujan adentro. Los datos que van afuera se proyectan sólo hasta unos pocos
metros de distancia.
Ejemplo de mapa simple en el que se han proyectado solo algunos rasgos estructurales
principales y la masa filoniana (en obscuro).

Si tenemos ya cartografiadas varias galerías paralelas, podremos en el gabinete trazar un


mapa más completo (por ejemplo, de un nivel de la mina), uniendo por interpolación los
rasgos geológicos de cada galería. Si disponemos de datos de varios niveles de la mina
podremos levantar secciones geológicas.

En el caso de las minas a cielo abierto, las condiciones de trabajo son más agradables
(aunque recuerde que estará a la intemperie) y la visibilidad total. Por otra parte, al disponer
de varios bancos de trabajo en la mina se podrá obtener una visión "semi-3D" de la
geología. Un aspecto a destacar es que sólo se cartografían los frentes (las paredes
semiverticales) de los bancos de la mina. La razón no es sólo convencional sino que
práctica. Debido al intenso tráfico rodado (grandes camiones, cargadores frontales, palas
mecánicas) sólo los frentes están limpios como para apreciar adecuadamente los rasgos
geológicos.
Bancos de explotación en la mina La Escondida (Chile). Observe el plano de falla.
Ejemplo de cartografía en una mina a cielo abierto. Note que solo los frentes de los
bancos (bench) son cartografiados; a partir de ahí el trazado se realiza con línea de
segmento (contacto inferido).
Pala mecánica y camiones, al fondo, frente de un banco. Mina El Romeral (Chile).
Viendo esta imagen se entiende porqué se cartografía solamente el frente de un banco.
Sondeadoras para preparación de voladura de bancos. Los cuttings obtenidos durante
la perforación para la inserción de los explosivos permiten obtener una última
valoración de las leyes. Mina El Romeral (Chile).

Otras labores del geólogo en una mina

Aunque las labores de estimación de reservas (cubicación) han sido tratadas en un capítulo
anterior, es importante señalar aquí que ésta es una labor constante en una mina. No
debemos confundir los sondeos iniciales sobre un yacimiento, que se utilizan para los
estudios de factibilidad económica del depósito, con los que se realizan en el día a día en
una mina. Estos últimos proporcionan una visión de detalle para estimar los tonelajes de
zonas concretas del depósito (en el caso de un pórfido cuprífero: bloques a explotar). Otra
metodología clásica utilizada con similares fines es la realización de rozas de sección
continua (channel sampling; también tratado en un capítulo anterior), que combinada con
los datos de sondeos (DDH o DTH), constituye una información inestimable para la
cubicación del yacimiento.

Finalmente, recordemos aquí los trabajos mineralógico-texturales y geotécnicos que tienen


que llevarse a cabo sobre una base diaria, semanal, o mensual.

Pequeñas minas

Hasta aquí hemos tratado el tema de las grandes compañías mineras, pero qué pasa con las
pequeñas ? Muchas compañías no pueden darse el lujo de contar con un geólogo en la
plantilla, por lo que deberán cada cierto tiempo llamar a un consultor para que resuelva
problemas puntuales. A veces este geólogo consultor puede actuar de "médico" para todo
un distrito minero, con diez o veinte minas activas.

Bibliografía

Kesler, S.E. 1994. Mineral resources, economics, and the environment.


MacMillan College Publishing Co., NY, 391 pp.

Marjoribanks, R. 1997. Geological methods in mineral exploration and mining. Chapman


& Hall, London, 115 pp.

Peters, W.C. 1978. Exploration and mining geology. John Wiley & Sons, NY, 696 pp.

St. John, J. 1988. Los metales nobles. Editorial Planeta, Madrid, 175 pp.
Evaluación de Impacto
Ambiental (EIA) en Minería
R. Oyarzun & P. Higueras

Introducción

En este capítulo nos centraremos en lo que se denomina Evaluación de


Impacto Ambiental (EIA), un concepto amplio que analiza a través de
parámetros cuantitativos y cualitativos el estado del medioambiente
antes, durante, y después de la actividad minera propuesta. No solo la
minería, sino que cualquiera actividad económica que implique una
"intrusión" en el medioambiente requiere de una EIA para su aprobación
por las autoridades pertinentes.

Es importante resaltar el concepto temporal-continuo que posee la EIA:


estado del medioambiente "antes", "durante", y "después" de la
actividad industrial. Esto significa en términos prácticos, que los
proponentes de la actividad deberán predecir los cambios que se
producirán en el medio, y sugerir medidas correctoras que impidan o
mitiguen en lo posible los inherentes trastornos que serán causados,
incluyendo un plan que permita restaurar (lo más cercanamente posible)
el medio físico y biológico a su estado original.

Prácticamente cada país (y en ocasiones las subdivisiones político-


administrativas de éstos: Estado, Comunidad Autónoma, Provincia,
Departamento) posee su propia legislación medioambiental, razón por la
cual en este capítulo ofreceremos una versión general sobre el tema,
tratándose en una sección aparte el caso de la legislación española.

Para que podamos seguir adecuadamente el orden de este capítulo


debemos aclarar lo siguiente:

• En la minería moderna, la recopilación de datos ambientales debe


comenzar tan pronto como en la etapa de exploración.
• Una vez que un depósito mineral ha sido descubierto como
resultado de la campaña de exploración, se pasa a la EIA
propiamente dicha.

• En la EIA tenemos que distinguir tres apartados.


• Un primer apartado que consiste en la investigación de Línea Base
(baseline), es decir, una "auditoría" del "estado del
medioambiente", antes de que empiece la actividad minera.

• Un segundo apartado correspondiente a la descripción y análisis


de los potenciales impactos ambientales derivados del proyecto
minero (análisis predictivo).

• La tercera consiste en un plan de rehabilitación y uso final del


terreno.

• La EIA tiene que estar completada antes de que empiecen las


labores mineras Este será el requisito fundamental para solicitar el
permiso de explotación del recurso mineral a las autoridades
pertinentes.

Notas generales sobre un proyecto minero y definición


de Línea Base

Los proyectos mineros son diferentes a los del resto de las actividades
industriales en dos aspectos principales:

• La localización de una mina viene predeterminada por la


localización del recurso mineral explotable. Podemos construir una
fábrica en el mejor sitio posible bajo el punto de vista ambiental,
sin embargo una mina tiene una sola localización posible: encima
de la masa mineral. Esto es lo que se denomina "valor localizado"
de un recurso mineral.
• El comienzo de la actividad minera viene precedido por un largo
proceso de exploración regional y evaluación local. Este proceso
puede tardar entre 10 y 15 años.

En la actualidad una compañía minera con serias intenciones de


establecerse en una región y desarrollar actividades mineras, deberá
empezar a recabar datos ambientales durante la fase de exploración.

Si la campaña de exploración ha dado sus frutos (localización de un


cuerpo mineralizado económico), la compañía minera deberá a empezar
la investigación de línea base. La línea base permite desarrollar un
marco de referencia para poder controlar adecuadamente los cambios
medioambientales generados durante y después de la actividad minera.
Para ello, claro está, la investigación de línea base tiene que ser
realizada "antes" que la actividad en cuestión haya afectado
significativamente el medioambiente. Dicho en palabras simples: la línea
base nos permite conocer cual es la situación ambiental de una
determinada zona o región "antes" de que la actividad industrial
(minería en nuestro caso) introduzca modificaciones en el
medioambiente.

Aspectos a considerar en una investigación de línea base

Los aspectos a considerar en una investigación de línea base son


diversos y en algunos casos complejos. La importancia de unos y otros
variará en función de las características del proyecto minero y el medio
donde se desarrollará. Por ejemplo no será lo mismo desarrollar un
proyecto minero en una árida y remota región (e.g., Desierto de
Atacama; Chile) que hacerlo en un entorno lleno de bosques, lagos, y
vida en general (e.g., Columbia británica; Canadá). De cualquier manera,
aun las regiones más áridas del planeta albergan vida, y en algunos
casos pueden constituir ecosistemas únicos. El que un geólogo o un
ingeniero no sean capaces de reconocer dichos hábitats no significa que
no existan, de ahí que resulte vital contar con otros profesionales, por
ejemplo, botánicos, zoólogos, para la realización de la EIA.

En términos generales, los siguientes son los parámetros que deberá


cubrir la investigación de línea base:

• Paisaje; en términos de importancia relativa, por ejemplo, zonas


de reconocida belleza, tengan o no la categoría de reserva, parque
nacional o regional. En estos últimos casos resulta obvio que la
zona tendrá un nivel de protección a través de la legislación
vigente que prohibirá o restringirá las actividades mineras.
• Hábitat; entendiendo este término como "territorio que presenta
unas condiciones ambientales determinadas y que está habitado
por un conjunto de seres vivos para los que tales condiciones son
las adecuadas".

• Suelos; se deberá contar con una adecuada caracterización de


éstos, que permita prever los problemas que puedan derivarse de
la infiltración de efluentes mineros (e.g., drenaje ácido, soluciones
cianuradas). Recordemos que no todos los suelos responden de
igual manera a la infiltración de contaminantes.

• Flora; aquí debemos disponer de un catálogo florístico (listado de


plantas), poniendo especial énfasis en aquellas plantas que
reciben una especial protección por estar en peligro de extinción.

• Fauna; tratamiento del tema equivalente al de la flora.


• Geoquímica de la zona; deberemos conocer las características
químicas del medio, poniendo especial énfasis en los suelos.

• Rocas; la investigación geológica previa generará sin duda


abundantes mapas, sin embargo en este apartado deberemos
prestar especial atención a la fracturación (fallas redes de
diaclasas), con vistas a evaluar las posibles infiltraciones de
soluciones.

• Aguas de superficie y subterráneas; aquí hay que determinar


una serie de parámetros:

Extensión y morfología de cuenca de drenaje (área de la


cual una corriente y sus tributarios reciben agua).

Las características químicas de los cursos de superficie y


lagos.

Las características químicas de las aguas subterráneas.

Las variaciones estacionales del nivel freático.

La productividad de los pozos de agua.

• Usos del suelo; agricultura, ganadería, usos recreacionales,


cercanía a núcleos urbanos, etc.
• Ciencia y cultura; zonas de interés geológico, paleontológico,
arqueológico, antropológico.

Descripción y análisis de los impactos ambientales


potenciales y medidas correctoras

Por definición todo proyecto minero causará un severo impacto en una


zona. Una vez completada la línea base, la EIA debe incluir un listado de
los impactos ambientales que podría generar el proyecto minero, y por
supuesto, deberá incluir además un listado de las medidas correctoras
que se adoptarán:

• Impacto visual; a menudo la visión de una mina y sus


instalaciones es el único contacto que tiene la gente con la
actividad minera (por ejemplo, desde una carretera). Así el
informe de EIA deberá dejar claro cual será la extensión de dicho
impacto y las medidas correctoras que se adoptarán.
• Manejo de las aguas; otro de los puntos esenciales del informe,
deberá contemplar los siguientes aspectos:

Control de escorrentías y procesos erosivos.

Capacidad de almacenamiento de agua para las


actividades de mina y planta de tratamiento de minerales.

Minimización del impacto causado por la extracción de


aguas subterráneas.

Prevención de fenómenos de contaminación de las aguas


subterráneas y superficiales.

• Flora y fauna; por definición las actividades mineras impactarán


negativamente en la flora y fauna. Aun si la actividad minera es
subterránea (menor impacto que la minería a cielo abierto), ésta
afectará a la fauna debido a la presencia humana, maquinaria,
movimiento de vehículos, o ruido. El informe deberá evaluar
dichos impactos y explicar las medidas correctoras.
• Ruido; el ruido puede ser importante si las operaciones mineras
se desarrollan cerca de núcleos urbanos. Aun si éstos no existen,
el ruido afectará a la fauna (ver punto anterior). En áreas urbanas
la EPA (Environmental Protection Agency) de Australia recomienda
los siguientes valores:

Durante el día: 45 dB

Durante el anochecer: 37 dB

Durante la noche: 32 dB

• Vibraciones - estabilidad del terreno; si la actividad minera se


desarrolla cerca de centros urbanos, la voladura de rocas puede
inducir vibraciones inaceptables en éstos. A este problema
debemos agregar el de las ondas de choque generadas por las
explosiones. El informe de EIA deberá entregar datos predictivos
de dichos impactos. Otro factor a considerar, esta vez en relación
a la minería subterránea, es la subsidencia del terreno debido al
desarrollo galerías y cámaras de extracción.
• Polvo y otras emisiones a la atmósfera; el polvo puede ser un
problema serio en regiones áridas y semi áridas si existen centros
urbanos en las cercanía de la explotación minera. Aun si la zona
no está habitada el polvo afectará a la vegetación. Si las hojas se
recubren de polvo disminuye la capacidad de fotosíntesis de la
planta. Por otra parte, la obstrucción de los estomas (poros en las
hojas) impedirá la absorción de CO 2. Este impacto puede ser
corregido mediante el regado de la mina (en el caso de una
explotación a cielo abierto) y de las pistas por las que circulan los
camiones y otros vehículos. Además los molinos deberán ser
localizados en naves construidas a tales efectos. Otras emisiones
relacionadas con la actividad minera incluyen las generadas por la
combustión de los motores de los vehículos y maquinaria minera,
y muy importantemente, las producidas por las fundiciones.
Recordemos que el fundido de sulfuros produce emisiones de
dióxido de azufre, arsénico, y otros compuestos en fase gaseosa a
la atmósfera. Medidas correctoras incluyen el tratamiento de los
gases. En el caso del dióxido de azufre, éste puede transformarse
para la producción de ácido sulfúrico.

• Tráfico; el movimiento de camiones y otros vehículos causa


trastornos en la comunidades locales, generando ruidos, perdida
de seguridad vial, y problemas con el mantenimiento de las
carreteras. El informe deberá incluir los siguientes puntos:

Tipo y volumen de tráfico antes de la actividad minera.

Identificación de las rutas a utilizar y tipo de vehículos que


circularán por ellas.

Evaluación del impacto ocasionado por el aumento de


tráfico rodado.

Proyecto de mantenimiento de las rutas.

• Manejo de productos químicos, hidrocarburos, y


explosivos; las actividades mineras utilizan una amplia gama de
este tipo de productos. El informe deberá incluir un listado de
éstos y cumplir con la ley de manejo de substancias peligrosas.
Además deberá dejar claro como se almacenarán dichas
substancias.
• Manejo de riesgos; a pesar de todas las precauciones que se
puedan tomar, siempre existirá la posibilidad de accidentes (e.g.,
vertido incontrolado a un río). El informe deberá incluir un listado
de aquellos riesgos y detallar los planes de contingencia para
tratar con los mismo si ocurriera un accidente.

• Manejo de materiales de desecho; por definición las


actividades mineras generan un una gran cantidad de desechos
químicos provenientes de las plantas de tratamiento, pilas de
lixiviación, escombreras de estériles, etc. El informe deberá
explicitar los siguientes aspectos:
Las características químicas de los desechos,
concentraciones estimadas de los compuestos tóxicos, y el
potencial de éstos para generar soluciones ácidas.

Una estimación del volumen de desechos, y una


demostración de que la compañía dispone de la capacidad
física como para acumular éstos.

El impacto en la fauna, por ejemplo, el envenenamiento de


aves en las piscinas de soluciones ácidas o cianuradas, el
esparcimiento de soluciones cianuradas por el viento más
allá de los límites de las pilas de lixiviación.

Un plan para el vertido controlado de otros desechos, por


ejemplo, aguas de alcantarillas, desechos orgánicos,
materiales de construcción, etc.

• Impacto social y económico; la actividad minera tiene un


carácter económico que puede incidir de manera importante en
las comunidades locales. El informe deberá incluir los siguientes
puntos:

Una estimación del valor de la producción.

Empleo directo e indirecto, numero estimado de gente


local que será empleada, impacto en la tasa de paro
(desempleo) local.

Movimiento de personas hacia las comunidades locales.

Estimación de los dineros que se gastarán en las


comunidades locales.

Infraestructuras adicionales que serán requeridas, por


ejemplo, carreteras, escuelas.

Impacto en el estilo de vida de las comunidades locales.

Impacto en las actividades locales de agricultura y/o


ganadería.

Una herramienta para prever los impactos potenciales lo constituye el


método de las matrices, el que permite relacionar de una manera visual
simple, las acciones de un proyecto minero con los componentes
ambientales
Rehabilitación y uso final del terreno

La rehabilitación es un aspecto integral de las operaciones mineras e


incorpora dos elementos básicos:

• El plan de uso final del terreno.


• El plan de rehabilitación progresiva.

Uso final del terreno: existe una diversidad de usos finales posibles
para un terreno que ha sido sujeto a actividades mineras. Estos
incluyen:

• Retorno a las condiciones iniciales: naturaleza pura o actividades


agrícola-ganaderas, según haya sido el caso.
• Usos industriales.

• Lagos o lagunas artificiales para uso recreativo.

• Vertederos controlados.

En el primer caso existen dos variantes. Si la zona no presentaba


actividades agrícolas, entonces el fin último será reconstruir el
ecosistema original. En la segunda opción el terreno deberá quedar apto
para sostener actividades agrícolas, no siendo necesario que éstas sean
idénticas a las originales. En el caso de las actividades industriales la
situación es más compleja, ya que dichas actividades deberán contar
con su propia EIA. En el caso de vertederos o lagunas artificiales habrá
que contar con las características hidrogeológicas del terreno, y además
con unas características químicas que no vayan a inducir problemas de
contaminación.

Plan de rehabilitación progresiva: éste deberá describir, por lo


menos de manera conceptual, los trabajos de rehabilitación que se
llevarán a cabo durante la actividad minera, el cómo se realizarán, y la
secuencia de los trabajos. Elementos de la actividad minera que deben
ser considerados en el plan de rehabilitación progresiva son los
siguientes:

• Balsa de estériles.
• Escombreras de estériles y pilas de mineral tratadas.
• Sectores de la mina que van siendo abandonados.

Y el plan deberá incluir los siguientes puntos:

• Revegetación, densidad de plantas.


• Diversidad de especies.

• productividad de los terrenos agrícolas rehabilitados.

• Angulo final de pendiente de los taludes de la mina y escombreras.

• La química y los sólidos en suspensión de las aguas de


escorrentía.

Minerales, Metales, Compuestos


Químicos, y Seres Vivos: Una
Difícil Pero Inevitable
Convivencia
R. Oyarzun & P. Higueras

Introducción

No es nuestra intención realizar aquí sin más un recuento y una


descripción de los "horrores" que pueden derivarse de la contaminación
por metales pesados. Eso es fácil, pero no lleva a ninguna parte por una
razón simple: no existen formas alternativas de mantener lo que
llamamos "civilización" en el mundo occidental sin estos metales. Por
otra parte, resulta ineludible tratar el problema por una razón elemental:
porque éste existe.

Como la actitud natural en el ser humano es casi siempre la de


solucionar los problemas por eliminación de los mismos, proponemos
aquí el siguiente ejercicio mental: pensemos por un instante que sería
de nuestra vida cotidiana si eliminásemos la actividad minera. Entre
muchos ejemplos (y sólo señalaremos los relacionados con los
denominados metales pesados), los edificios se vendrían abajo
(eliminamos el acero), no podríamos tener acceso a la electricidad
(eliminamos los cables de cobre), los coches no se podrían fabricar
(eliminamos el acero, el aluminio, el cobre), las baterías y pilas serían
inviables (eliminamos el plomo, el níquel, el cadmio, el mercurio), los
aparatos electrodomésticos no existirían (eliminamos el acero, el cobre),
y lo mismo vale para el material científico y médico.

No cabe duda que la minería constituye un riesgo ambiental, pero no por


esto, vamos a eliminarla sin más. Alternativamente, se puede trasladar
la actividad minera a otros países, normalmente a los más pobres, pero
esto, de alguna manera, implica grandes dosis de "hipocresía
ambiental".

Existen soluciones para estos problemas ? sí, definitivamente las hay,


porque hoy por hoy existe una tecnología que permite minimizar el
riesgo ambiental derivado de la actividad minera. Existen legislaciones,
y sobre todo, hoy en día, existe una genuina voluntad por parte de las
grandes compañías mineras internacionales de "hacer las cosas bien".

Intentaremos en este capítulo estudiar el grado de "peligrosidad" de los


metales liberados al medioambiente, y señalaremos algunas de las
consecuencias (ambientales, salud humana) que se derivan de las
diferentes interacciones. También insistiremos en algunos casos en el
tema de especiación, ya que éste es un concepto clave para estimar la
peligrosidad real de un determinado contaminante.

Primero analizaremos el tema bajo una perspectiva amplia, para luego


concentrar nuestros esfuerzos en cuatro elementos químicos concretos,
que por su "bien ganada mala reputación", merecen un tratamiento
específico. Nos referimos al arsénico, plomo, mercurio, y cadmio.

Finalmente queremos señalar que el enfoque de este capítulo estará


centrado (aunque no exclusivamente) en las interacciones entre la
actividad minera (minería propiamente dicha y metalurgia) y los
sistemas acuáticos (fluviales, lacustres, estuarinos, y marinos). La razón
es simple: 1) el medio acuoso es esencial para que los cationes puedan
ser solubilizados; y 2) el medio acuático actúa como un "dispersante"
natural de los contaminantes. Así, mientras en un sistema árido los
contaminantes tienden a quedar retenidos "in situ", en regiones
húmedas, éstos serán rápidamente incorporados a los suelos, para pasar
por lavado total o diferencial a las aguas subterráneas, ríos, lagos, o
mares, extendiendo así el problema.
Transferencia de la contaminación por metales pesados a partir
de actividades mineras y metalúrgicas al medio acuático, en
este caso un río y aguas subterráneas, si no se adoptan medidas
correctoras.

Metales pesados
Se habla mucho de los metales pesados, sin indicarse sin embargo, qué
son, y específicamente, el cómo y por qué son peligrosos. Se denomina
metales pesados a aquellos elementos químicos que poseen un peso
atómico comprendido entre 63.55 (Cu) y 200.59 (Hg), y que presentan
un peso específico superior a 4 (g cm -3). Cabe destacar que en esta
categoría entran prácticamente todos los elementos metálicos de interés
económico, por tanto, de interés minero.

Lo que hace tóxicos a los metales pesados no son en general sus


características esenciales, sino las concentraciones en las que pueden
presentarse, y casi más importante aun, el tipo de especie que forman
en un determinado medio. Cabe recordar que de hecho los seres vivos
"necesitan" (en pequeñas concentraciones) a muchos de éstos
elementos para funcionar adecuadamente. Ejemplos de metales
requeridos por el organismo incluyen el cobalto, cobre, hierro, hierro,
manganeso, molibdeno, vanadio, estroncio, y zinc. El caso del hierro es
notable entre éstos, siendo vital para la formación de hemoglobina.

Todos los metales pesados se encuentran presentes en los medios


acuáticos (el agua químicamente pura no existe en la naturaleza),
aunque sus concentraciones (en ausencia de contaminación) son muy
bajas. Los metales pesados se encuentran en estas aguas como
coloides, partículas minerales (sólidos en suspensión), o fases disueltas
(cationes o iones complejos). Las formas coloidales suelen dar lugar a la
formación de hidróxidos, mientras que las partículas sólidas incluyen
una gran variedad de minerales. Las fases disueltas pueden a su vez ser
capturadas por adsorción o absorción en arcillas o hidróxidos.
Adicionalmente, los compuestos orgánicos pueden constituir fases con
gran capacidad de captura de cationes metálicos, que en ocasiones dan
lugar a fases extremadamente tóxicas (p.ej., metilmercurio: CH3Hg).

A su vez la química del sistema acuoso regula las tasas de adsorción-


absorción en el sistema agua-sedimento. La adsorción remueve el metal
de la columna de agua; la desorción lo incorpora nuevamente a ésta. Los
parámetros que regulan el sistema son: la salinidad, el potencial redox
(Eh), y el pH:

• Un incremento de la salinidad conlleva una competencia, entre


metales pesados y metales grupos I y II, por los sitios de ligazón
(p.ej., espaciado interlaminar en las arcillas), lo que se traduce en
la expulsión de los metales pesados, y su devolución a la columna
de agua.
• Un incremento del Eh genera la inestabilidad de los compuestos
reducidos (p.ej., sulfuros), poniendo el metal en solución.

• Un decrecimiento del pH tiene dos efectos: 1) induce la disolución


de compuestos metal-carbonato (p.ej., cerusita: PbCO 3); y 2)
aumenta la solubilidad de los metales disueltos.

El decrecimiento del pH puede ligarse directamente a la serie de


fenómenos físico-químicos que se derivan de la oxidación de especies
sulfuradas (particularmente la pirita: FeS2). La consecuencia directa es la
formación del denominado drenaje ácido. El sistema se encuentra así
fuertemente regulado por: 1) las cantidades iniciales de pirita en el
yacimiento (de sulfuros o carbones piritosos) o la escombrera (mineral
dump); 2) por la presencia de bacterias oxidantes (p.ej., T. ferrooxidans);
y 3) los niveles de oxígeno.
Drenaje ácido de mina, producto de la lixiviación en condiciones
oxidantes de pirita. Aparte del hierro el drenaje ácido puede
transportar otros metales en solución.

Límites de toxicidad
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos ha
determinado una serie de límites para las concentraciones de metales
pesados. Por encima de éstos los metales pueden causar graves
trastornos en los eres vivos, y finalmente ocasionar la muerte. A
continuación mostraremos dichos límites en distintos medios y las dosis
máximas para la ingesta en los humanos.

1) Vida acuática en sistema de agua dulce (ríos lagos):

Metal Dureza del agua (mg/l) Límite máximo (μg/l)

As 50

Be 130 (+)

Cd 50 0.66 (*)

150 1.10 (*)

200 2.00 (*)

Cu 50 6.50 (*)

150 12.00 (*)

200 21.00 (*)


Hg 0.012 (*)

Ni 50 56.00 (x)

150 96.00 (x)

200 160.00 (x)

Pb 50 1.30 (*)

150 3.20 (*)

200 7.70 (*)

Zn 50 180.00 (#)

150 320.00 (#)

200 570.00 (#)

+: concentración promedio por 1 hora; x: concentración promedio

en 24 horas; *: concentración promedio en 4 días; #: niveles que no

pueden excederse en ningún lapso de tiempo.

2) Vida acuática estuarina o en zonas de costas:

Metal Límite máximo (μg/l)

As 50

Cd 8 (*)

Cu 2.9 (+)

Hg 0.025 (*)

Ni 7.10 (x)

Pb 5.8 (*)

Zn 76.6 (*)

+: concentración promedio por 1 hora; x: concentración promedio

en 24 horas; *: concentración promedio en 4 días.


3) Consumo por los seres humanos:

As 0.05 mg/l (+)

Cd 10 μg/l (*)

Cr 0.05 mg/l (+)

Cu 1.0 μg/l (#)

Hg 144 ng/l (*)

Ni 632.0 μg/l (*)

Pb 50.0 μg/l (*) (adultos)

Zn 5.0 μg/l (*)

*: criterios para el agua; +: máximo nivel de contaminación;

#: nivel que jamás debe ser superado.

Efectos ambientales
Los organismos pueden verse severamente afectados por pequeñas
concentraciones de elementos pesados (ver tablas anteriores). En el
caso de los organismos acuáticos, puede que unos determinados valores
no induzcan su muerte, sin embargo desarrollarán una serie de
problemas fisiológicos y metabólicos (a estas dosis se les denomina
subletales). Entre estos problemas podemos mencionar:

• Cambios histológicos o morfológicos en los tejidos.


• Cambios en la fisiología como supresión del crecimiento y
desarrollo, torpeza para nadar, etc.

• Cambios en la bioquímica del organismo, tales como en la


actividad enzimática, y química de las sangre.

• Trastornos del comportamiento.

• Cambios en la reproducción.

Algunos organismos pueden regular las concentraciones de metales


presentes en su tejidos. Por ejemplo, los peces y crustáceos pueden
excretar metales esenciales para su metabolismo (p.ej., Cu, Zn, Fe),
siempre y cuando éstos superen las dosis requeridas. Desgraciadamente
otros metales (no esenciales) tales como el mercurio o el cadmio son
excretados con mayor dificultad.
Las plantas acuáticas (algas) y los bivalvos (p.ej., mejillones, ostras) no
son capaces de regular con éxito las concentraciones de metales
pesados, y de ahí puede derivarse una serie de problemas. Así por
ejemplo, el mercurio puede hacer decrecer dramáticamente la
capacidad de fotosíntesis de un alga (p.ej., Macrocystes). Los bivalvos
por su parte acumulan los metales pesados, pudiendo pasar éstos
directamente al ser humano por ingesta. De ahí que se deban tomar
precauciones extremas para el consumo en zonas sujetas altos niveles
de contaminación (zona de vertidos industriales, metalúrgicos, mineros).

Las vías de incorporación de los metales pesados a los organismos


acuáticos son las siguientes:

• Cationes metálicos libres que son absorbidos a través de los


órganos respiratorios externos (agallas), los cuales pasan
directamente a la sangre.
• Cationes metálicos libres que son adsorbidos por el cuerpo y luego
pasivamente difundidos al torrente sanguíneo.

• Metales que son adquiridos durante la ingesta de organismos


(otros peces, bivalvos, o algas) contaminados.

• En el caso de las algas, el proceso ocurre por absorción a través


de las paredes celulares y difusión posterior.

Casos concretos
A continuación nos centraremos en el estudio de los problemas
ambientales y de salud humana relacionados con cuatros casos
concretos: plomo, arsénico, mercurio, y cadmio. Cabe destacar que no
analizaremos todas la fuentes de contaminación, sino que solamente
aquellas relacionadas con la actividad minera.

Plomo

El plomo se encuentra presente en un gran numero de minerales, siendo


la forma más común el sulfuro de plomo (galena: PbS). También son
comunes, aunque en orden decreciente, la cersusita (PbCO 3) y la
anglesita (PbSO4). El plomo es un metal difícilmente movilizable, y bajo
condiciones oxidantes la galena da origen a minerales tales como la
cersusita y anglesita:

PbS + CO2 + H2O + 2 O2 → PbCO3 + SO4-2 + 2 H+


2 PbS + 4 Fe3+ +3 O2 + 2 H2O → 2 PbSO4 + 4 Fe2+ + 4 H+

Así, el principal riesgo relacionado con la minería del plomo no radica en


la posible puesta en solución de este metal (precipita rápidamente como
carbonato o sulfato), sino en lo que concierne a los procesos
metalúrgicos de las menas de plomo (fundiciones). Cabe destacar que el
problema con el plomo no es nuevo (ni siquiera de comienzos de la
revolución industrial). Estudios en Suecia revelan que por lo menos el 50
% de la contaminación en suelos del país fue depositada en períodos
anteriores al año 1800.

El particulado de plomo relacionado con problemas metalúrgicos


constituye el problema principal, pero existen otras fuentes que
entrañan también una peligrosidad extrema. En los años 90 se constató
en la ciudad de Antofagasta (Chile) que había niños que presentaban
altos contenidos de plomo en sangre. La fuente del problema pudo ser
determinada, y eran minerales y concentrados de plomo que se
acumulaban sin protección en las instalaciones portuarias
(pertenecientes a Bolivia), para su posterior envío. Esto nos lleva a
encaminar nuestra mirada no solo a las fundiciones, sino también a las
zonas donde se acumulan minerales o concentrados de plomo.

El particulado fino de plomo (10-100 μm) puede ser extremadamente


peligroso por las siguientes razones:

• Se adhiere más fuertemente a la piel.


• Es más soluble que el particulado grueso en el tracto
gastrointestinal.

• Es fácilmente absorbible a través del sistema respiratorio.

El plomo es un metal carente de valor biológico, es decir, no es


requerido para el funcionamiento normal de los seres vivos. Debido a su
tamaño y carga, el plomo puede substituir al calcio (Pb 2+: 0.84 Å; Ca2+:
0.99 Å), y además de manera preferente, siendo su sitio de
acumulación, los tejidos óseos. Esta situación es particularmente
alarmante en los niños, que debido a su crecimiento incorporan altas
cantidades de calcio. Altas dosis de calcio hacen que el plomo sea
"removido" de los tejidos óseos, y que pase a incorporarse al torrente
sanguíneo. Una vez ahí puede inducir nefrotoxicidad, neurotoxicidad, e
hipertensión. Niveles de plomo en sangre de 0.48 μg/l pueden inducir en
los niños:

• Daño durante el desarrollo de los órganos del feto.


• Daño en el sistema nervioso central.
• Reducción de las habilidades mentales e iniciación de desordenes
del comportamiento.

• Daño en las funciones del calcio (anteriormente mencionado).

A su vez, niveles del orden de 1.2 μg/l pueden inducir:

• Descenso del coeficiente intelectual (CI). Problemas de desarrollo


cognitivo y del comportamiento.
• Déficits neurológicos que pueden persistir hasta la adolescencia.

• Elevación de los umbrales auditivos.

• Peso reducido en recién nacidos. Desarrollo cognitivo temprano


anormal.

En adultos que trabajan en ambientes expuestos a la contaminación con


plomo, el metal puede acumularse en los huesos, donde su vida media
es superior a los 20 años. La osteoporosis, embarazo, o enfermedades
crónicas pueden hacer que éste plomo se incorpore más rápidamente a
la sangre. Los problemas relacionados con la sobreexposición al plomo
en adultos incluyen:

• Daño en los riñones.


• Daño en el tracto gastrointestinal.

• Daño en el sistema reproductor.

• Daño en los órganos productores de sangre.

• Daños neurológicos.

• Abortos.

Arsénico

El arsénico se encuentra presente en más de 200 especies minerales,


siendo la arsenopirita (FeAsS), la enargita (Cu 3AsS4), y la tennantita
(Cu12As4S13) las más comunes. Por razones no determinadas, la
arsenopirita es muy común en los yacimientos minerales europeos (p.ej.,
sulfuros masivos de la faja pirítica de España-Portugal), mientras que la
enargita lo es en los yacimientos de la cadena andina, donde constituye
una mena principal de cobre (pórfidos cupríferos y epitermales de Au-
Ag). La solubilización de las formas sulfuradas de arsénico no es fácil.
Esto es claro en el caso de la arsenopirita, la que por ser en ocasiones
portadora de inclusiones de oro, ha constituido un tema de numerosos
estudios con resultados poco claros hasta la fecha. La reacción
fundamental en medio ácido es:

4 FeAsS + 13 O2 + 6 H2O → 4 H3AsO4 + 4 FeSO4

Si además hay pirita en la mena, entonces el sulfato férrico producido


actuará de la siguiente manera, coayudando a la oxidación-lixiviación
del arsénico:

2 FeAsS + Fe2(SO4)3 → 2 H3AsO4 + 4 FeSO4 + H2SO4

El arsénico puede precipitar finalmente como FeAsO4.

Sin restarle importancia al problema de la solubilización de especies


minerales arsenicales, la principal fuente de contaminación está
relacionada, al igual que en el caso de plomo, con el tratamiento
metalúrgico de los minerales de arsénico. En concreto, los procesos de
fundición de concentrados de cobre, que incluyan la presencia de
minerales arsenicales (p.ej., enargita), pueden dar lugar a intensos
problemas de contaminación por vía aérea (arsénico que escapa por las
chimeneas), en la forma de As 2O3. El arsénico que así escapa se deposita
luego en los suelos del entorno de la fundición. Dependiendo del
volumen de las emisiones y el régimen de vientos, el problema puede
extenderse por decenas de kilómetros y más. Un caso notable en este
sentido eran por ejemplo las emisiones de la fundición de Chuquicamata
(Chile; CODELCO) (parte de los minerales de cobre tratados son
arsenicales), con valores de 2340 toneladas/año en 1994. En la
actualidad CODELCO (en todas sus divisiones) tiene que recuperar al
menos una parte importante del arsénico que potencialmente sería
emitido. En Chuquicamata el proceso se realiza en una planta
hidrometalúrgica que recupera el cobre, y precipita el arsénico como
arsenato férrico. A partir del 2003 las cifras de emisión no podrán
exceder las 400 toneladas/año.
La fundición de cobre de Chuquicamata en 1984.

El arsénico en los suelos puede ser disuelto y adsorbido/absorbido por


las arcillas o la materia orgánica. Muchos de estos procesos son
mediados por la materia orgánica la que puede producir
transformaciones del tipo:

• Cambios de redox que inducen la transformación arsenito-


arsenato.
• La reducción y metilación del arsénico.

• La biosíntesis de compuestos de arsénico.

Las formas solubles del arsénico son fuertemente tóxicas. La ingestión


de grandes dosis lleva a problemas gastrointestinales, cardiovasculares,
disfunciones del aparato nervioso, y finalmente a la muerte. Recordemos
que el arsénico ha sido uno de los venenos de largo plazo más utilizados
en la historia de la humanidad, siendo Napoleón (el emperador de
Francia), la víctima más famosa. Dosis bajas pero sostenidas (p.ej.,
causas laborales) superiores a 0.75 mg m-3 por año (p.ej., 15 años con
concentraciones de 50 μg m-3) pueden llevar al desarrollo de cánceres.

La vida acuática y terrestre muestra una amplia gama de sensibilidades


a las distintas especies arsenicales. En general las formas inorgánicas
son más tóxicas que las orgánicas, y el arsenito más peligroso que el
arsenato. Los arsenitos pueden fijarse a las proteinas, mientras que el
arsenato afecta a la fosforilización oxiditaviva (en relación con Ciclo de
Krebs).

Los organismos marinos contienen residuos arsenicales que van desde <
1 a 100 mg k-1, los cuales se encuentran como arsenoazúcares (en las
algas) o arsenobetaina (en invertebrados y peces). Las plantas
terrestres pueden acumular arsénico por captación a través de las
raíces, o por adsorción de arsénico aerotransporatado, en las hojas.

Mercurio

La forma principal de mercurio en la naturaleza es el cinabrio (HgS), el


que constituye la mena principal para la obtención de este metal. Otras
formas minerales incluyen la corderoita (Hg 3S2Cl2), la livingstonita
(HgSb4S8), y formas supergénicas tales como el mercurio nativo (Hg 0), el
calomelano (HgCl2), y la schuetteita (Hg3(SO4)O2). El distrito minero de
Almadén en España, el más importante del mundo en términos
históricos y de producción, posee una mineralogía muy simple que
incluye cinabrio como mena mercurial. El único mineral supergénico de
mercurio reconocido en el distrito es la schuetteita, la que aparece como
costras recubriendo rocas en las proximidades a escombreras de mineral
(mineral dumps).

El mercurio posee una de las peores reputaciones entre los metales


pesados. El incidente de la Bahía de Minamata (Japón, años 50s-60s)
bastó para que este elemento infundiese alarma pública en todas las
regiones del mundo donde podían haber fuentes de contaminación.
Consideraciones económicas aparte, todas las investigaciones indican
claramente que el mercurio puede constituir una amenaza para la salud
humana y la vida silvestre. El riesgo viene determinado por los
siguientes factores:

• El tipo de exposición al mercurio.


• La especie de mercurio presente (algunas son más tóxicas que
otras).

• Los factores geoquímicos y ecológicos que influencian la forma de


migración del mercurio en el medioambiente, y los cambios que
puede sufrir durante dicha migración.

La principal fuente de contaminación con mercurio, en relación con la


actividad minera, viene de los gases emitidos por las plantas de
tratamiento de cinabrio. El mercurio gaseoso emitido por los hornos
(especialmente en los antiguos procesos de tratamiento), es depositado
en los suelos que rodean a las instalaciones metalúrgicas como Hg 2+.
Esto puede ocurrir por depositación directa de emisión de Hg 2+ o por
conversión de vapores de Hg 0 to Hg2+ (p.ej., 2 Hg0 = Hg22+ + 2e- E0 =
+0.80), proceso este último mediado por el ozono. Una vez depositado
el Hg2+ éste puede formar complejos con la materia orgánica de los
suelos (ácido fúlvico y/o húmico).

De todas las especies de mercurio conocidas, la más peligrosa es sin


duda el metilmercurio (CH3Hg). Aunque la forma exacta en que se
produce la metilación del mercurio se desconoce, se sabe que en el
proceso intervienen bacterias que participan en el ciclo SO 42- - S2-. Estas
bacterias, que por lo tanto contendrán metilmercurio, son consumidas
por el peldaño superior de la cadena trófica, o bien lo excretarán. En
este último caso el metilmercurio puede ser rápidamente adsorbido por
el fitoplancton y de ahí pasar a los organismos superiores. Debido a que
los animales acumulan metilmercurio más rápido de lo que pueden
excretarlo, se produce un incremento sostenido de las concentraciones
en la cadena trófica (biomagnificación). Así, aunque las concentraciones
iniciales de metilmercurio en el agua sean bajas o muy bajas, los
procesos biomagnificadores acaban por convertir el metilmercurio en
una amenaza real para salud humana.
Procesos de metilación-demetilación del mercurio; vida acuática
y la cadena trófica (USGS).

El metilmercurio daña al organismo de las siguientes maneras:

• Afecta al sistema inmunológico


• Altera los sistemas genéticos y enzimáticos

• Daña el sistema nervioso: coordinación, sentidos del tacto, gusto,


y visión.

• Induce un desarrollo anormal de los embriones (efectos


teratogénicos); los embriones son 5 a 10 veces más sensibles a los
efectos del mercurio que un ser adulto.

El cinabrio, aunque es una forma relativamente estable de mercurio,


puede también sufrir transformaciones que resultan en especiaciones
indeseables. Así, en medio ácido y oxidante tenemos:
HgS → S0 + Hg2+ + 2e- (E0=+1.11)

Esta reacción pone en solución al mercurio, el que puede así puede


formar complejos con la materia orgánica (peligrosidad). No obstante, en
un medio alcalino oxidante el mercurio precipitará como óxido:

Hg + 2 OH- → HgO + H2O + 2e-

lo que en principio parece una forma más o menos estable, mientras el


sistema mantenga la alcalinidad y condiciones oxidantes.

Cadmio

Los minerales de cadmio, no se encuentran en concentraciones y


cantidades suficientes como para justificar una actividad minera
específica por el elemento. Entre los minerales de cadmio, la
greenockita (CdS) es el más común. Este mineral se encuentra casi
siempre asociado con la esfalerita (ZnS). De esta manera, el cadmio se
recupera principalmente como un subproducto de la minería, fundición,
y refinación del zinc, y en menor grado de la del plomo y cobre. En
promedio se recuperan unos 3 kg de cadmio por tonelada de zinc.

Debido a su toxicidad, el cadmio se encuentra sujeto a una de las


legislaciones más severas en términos ambientales y de salud humana.
En la vida acuática, el cadmio puede incorporarse a los peces a través
de dos rutas principales:

• Ingestión
• Introducción en las agallas.

El cadmio así adquirido se acumula en el hígado, riñones, y en el tracto


gastrointestinal. Sus efectos son los siguientes:

• Problemas en las agallas y riñones.


• Pobre mineralización de los huesos.

• Anemia.

• Crecimiento retardado.

• Anormalidades del desarrollo y comportamiento.

En el caso de los humanos, el cadmio se puede adquirir por dos vías:


ingestión e inhalación. Sus efectos pueden ser divididos en dos
categorías:
• Agudos: fiebre de vapores de metal (metal fume fever) causada
por una exposición severa; los síntomas son equivalentes a los de
la gripe; en 24 horas se desarrolla generalmente un edema
pulmonar agudo, el que alcanza su máximo en 3 días; si no
sobreviene la muerte por afixia, el problema puede resolverse en
una semana.
• Crónicos: la consecuencia más seria del envenenamiento por
cadmio es el cáncer. Los efectos crónicos que primero se observan
son daño en los riñones. Se piensa que el cadmio es también el
causante de enfisemas pulmonares y enfermedaddes de los
huesos (osteomalcia y osteoporosis). Los problemas óseos han
sido observados en Japón (recordar tambien el problema con
metilmercurio; Incidente Minamata), donde se les denominó como
la enfermedad "itai-itai" (por consumo de arroz contaminado con
cadmio; causa: irrigación). Otros problemas incluyen anemia,
decoloración de los dientes, y pérdida del sentido del olfato
(anosmia).

Fuentes de información
Libros:

Krauskopf, K.B. & Bird, D.K. 1995. Introduction to Geochemistry.


MacGraw-Hill, NY, 647 pp.

Scheiner, B.J., Doyle, F.M. & Kawatra, S.K. (Eds.). 1989. Biotechnology in
Minerals and Metal processing. Society of Mining Egineers Inc., Littleton
(CO), 209 pp.

Documentos web:

http://h2osparc.wq.ncsu.edu/info/wetlanda/wetloss.html

http://www.who.int/pcs/ehc/summaries/ehc_224.html

http://www.usgs.gov./themes/factsheet/146-00/

http://www.epa.nsw.gov.au/leadsafe/leadinf8.htm

http://www.ucm.es/info/crismine/gossan/gossanapuntes2.htm

http://www.science.macmaster.ca/Biology/4S03/HM1.HTM
http://www.cochilco.cl/content/b-sustent/nacional/emisiones.html
http://www.portofentry.com/Environment/Technology/arsenicmng.html

http://minerals.usgs.gov/minerals/pubs/commodity/cadmium/

http://www.ambio.kva.se/ 2000/Nr3_00/May00_5.shtml

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