La Oveja Dolly-WPS Office
La Oveja Dolly-WPS Office
La Oveja Dolly-WPS Office
La oveja Dolly
En 1996, el embriologista británico Ian Wilmut lideró el equipo que consiguió la primera clonación
utilizando una célula adulta mediante el método de transferencia nuclear celular. Dolly es famosa por
este hecho, no por ser la primera clonación. Más tarde, el mismo Wilmut creó a la oveja Polly, el primer
clon transgénico que contiene un gen humano.
Ranas
En 1952, los científicos Robert W. Briggs y Thomas J. King realizaron la primera clonación de la historia. A
través de inserción de núcleos de células somáticas adultas lograron crear ranas. El proceso fue
mejorado recién en 1970 por John B. Gurdon insertando núcleos celulares en huevos no fertilizados,
mediante transferencia nuclear celular, la base para años más tarde crear a la oveja Dolly.
La vaca Gene
En 1997, la empresa Infigen clonó por primera vez una vaca a partir de una célula fetal. Luego lograrían
clonar cerdos bajo el mismo método. Pero las vacas clonadas más famosas fueron Noto y Kaga, creadas
en 1998 en Japón, fueron duplicadas varios miles de veces para ejecutar un proyecto que busca crear
animales para producir mejor carne y leche para el consumo. Mientras que en 2002 nace Pampa, una
vaca Jersey creada por la empresa argentina Biosidus a partir de una célula fetal. Ese año, el país
latinoamericano se convierte en el noveno en el mundo en clonar vacas. Fue esta misma farmacéutica la
que en 2004 creó al becerro Pampero, el primer becerro transgénico.
El ratón Cumulina
Investigadores de la Escuela de Medicina de Hawái crearon este ratón siendo el primer clonado a partir
de células adultas. Fue el primer caso exitoso. Sucedió en 1997 y vivió casi tres años. En 1998, Genzyme
Transgenics Corporation y Universidad Tufts hicieron nacer 50 ratones clonados durante tres
generaciones a partir de un único ratón.
La cabra Mira
Creado en Estados Unidos por división de células embrionarias tempranas. Fue la primera de una serie
de monos clonados con la intención de ser utilizados como sujetos de prueba para investigar más acerca
de enfermedades como la diabetes.
Los investigadores de PPL Therapeutics crearon en el 2000 a esta familia de cerdos, los primeros
clonados a partir de células adultas. La intención era modificarlos para que puedan cultivar células y
órganos que puedan ser utilizados por humanos.
El muflón Ombretta
En el 2000, investigadores de la Teramo, Italia, consiguieron clonar a este animal en peligro de extinción
a partir de células adultas para salvar a su especie. En 2003, científicos de Trans Ova Genetics and
Advanced Cell Technologies crearon al primer banteng, también una especie en peligro de extinción,
bajo el mismo método.
Conejos blancos
En 2001, investigadores del National Institute for Agricultural Research de Francia consiguieron crear los
primeros conejos clonados a partir de células adultas.
El gato CopyCat
En 2001, el Operation CopyCat, proyecto de la empresa Genetic Savings & Clone, consiguió crear a un
gato doméstico como la primera clonación con fines comerciales para compra de mascotas. En 2004,
nació Little Nicky bajo este mismo proyecto y fue el primer animal domestico clonado para ser
entregado a un cliente, Julie de Dallas (Texas, EE.UU.). Este felino fue clonado del antiguo gato de la
mujer, Nicky.
Científicos de la Universidad de Idaho crearon en 2003 la primera mula clonada a partir del feto de este
animal.
El caballo Prometea
Los encargados del Italy’s Consortium for Zootechnical Improvement consiguieron hacer nacer al primer
caballo clonado a partir de células adultas en 2003. En 2006, la compañía de clonación ViaGen, Austin,
Texas, clonaron a un caballo a partir del Mejor Caballo Campeón de Carreras de Barriles, Scamper, de la
jineta Charmayne James.
El ciervo Dewey
El trabajo del Texas A&M University y ViaGen Inc. dio como fruto en 2003 el nacimiento del primer
ciervo clonar a partir de células adultas. No tuvo ninguna intención clara, pero sus creadores dijeron que
los clones como este podrían utilizarse para investigar sus genes y así producir mejores acciones para los
cazadores de ciervos.
El perro Snuppy
En 2005, científicos de la Universidad nacional de Seúl, en Corea del Sur, clonaron por primera vez a un
perro. La tarea fue particularmente difícil, se necesitó de 1.095 embriones de perro en 123 hembras
para que se lograran a penas tres embarazos, solo Snuppy sobrevivió, pero valió la pena para el objetivo
que se persiguió: utilizar a los clones para tratar enfermedades humanas.
Fue en 2017 y son el resultado de utilizar por primera vez el mismo método que trajo a la vida a la oveja
Dolly: utilizando una célula adulta mediante el método de transferencia nuclear celular de un mismo
individuo. El hito también es resaltante porque este son los primeros primates que son clonados, según
dijeron sus creadores de la Academia de Ciencias China en Shangai.
Got, el primer toro bravo clonado en España, nació en 2010. Con él se abría la puerta a la posibilidad de
crear un banco de tejidos para evitar así la desaparición de animales de gran valor genético en vías de
extinción.
Injaz, el dromedario
Injaz (que significa logro en árabe) nació en abril del 2009 en el Centro de Reproducción de Camellos
(CRC), convirtiéndose en el primer dromedario clonado del mundo.
Aplicaciones de la biotecnología
España es uno de los principales productores de vino a nivel mundial. Sin embargo, de esta
industria se generan multitud de residuos con los que hasta hace pocos años no se sabía
muy bien qué hacer. Ahora, un estudio publicado en la revista científica Waste
Management y reseñado por el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), ofrece
una revisión de los principales aprovechamientos de estos subproductos para convertir lo
que hasta ahora era un problema, en una fuente de ingresos económicos.
Los residuos del vino son ricos en compuestos biodegradables ya que la mayoría son restos
vegetales derivados de la uva. De la fermentación de los sarmientos y en el bagazo (residuo
que se obtiene tras presionar la uva para sacarle el jugo) se obtienen, en función del
microorganismo empleado, diferentes compuestos como ácido láctico, bioemulsionantes
(usados como aditivos alimentarios) y biosurfactantes (tensoactivos para fabricar
detergentes).
Además, el bagazo y las semillas de uva son ricos en compuestos fenólicos con importantes
propiedades antioxidantes. La vinaza, que es el vino que se saca de los últimos posos,
contiene ácido tartárico, un acidificante y conservante natural que se puede extraer para su
aprovechamiento.
En definitiva, se trata de emplear los nuevos métodos que ofrece la tecnología para
eliminar el problema de los vertidos de residuos incontrolados de industria vinícola y,
además, revalorizarlos y convertirlos en una nueva fuente de ingresos.
Cáscaras de naranja para producir energía
Actualmente, para obtener etanol se utiliza principalmente el almidón de maíz, si bien con
él se producen más emisiones de gases de efecto invernadero que la gasolina. Por el
contrario, el nuevo etanol desarrollado a partir de naranjas y otros productos como el
papel de periódico o la madera genera muchas menos emisiones que los derivados del
petróleo. Otra ventaja es que el método se podría aplicar también a la caña de azúcar y a la
paja.
Sólo en Florida, los investigadores han calculado que con las pieles de naranja que se
desechan y este método se podrían producir 757 millones de litros de etanol al año.