Trabajo de entomologia-MEJORADO
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Las babosas han sido clasificadas como moluscos de orden gasterópoda, son organismos
herbívoros de distribución mundial, conocidos generalmente como plagas de jardines, plantas
ornamentales, frutales, leguminosas, musáceas, forestales, viveros y de hortalizas sembradas
en exteriores o en invernadero. (Fao, 1990; Hammond, 1996; Posada y otros 2001; Bohórquez,
1994
Las babosas son organismos fitófagos, de hábitos nocturnos, viven en colonias en sitios
húmedos y oscuros. Son hermafroditas (se encuentran dos sexos en un mismo individuo), y
pueden auto fecundarse. También ocurre apareamiento mutuo entre individuos, por eso en un
momento dado, pueden actuar como machos o hembras. Los huevos fertilizados son esféricos,
transparentes y son colocados en masas de 10 a 30 unidades superficialmente sobre el suelo,
debajo de piedras, troncos o raíces de plantas. El género Deroceras sp., coloca entre 200 y 500
huevos durante su periodo de vida que puede durar cerca de dos años; el periodo de incubación
de sus huevos es de 2 y 3 semanas, periodo en el que emerge una larva (neonato), que en 15
semanas alcanza su madurez sexual. La duración total del ciclo de vida varía de acuerdo con
diversos factores, como la especie, condiciones ambientales, tipo de alimento (Andrews y
Lopez,1983; Coto y Saunders,1987). Una babosa puede poner hasta 100 huevos, pero en
promedio coloca de 50 a 60. Los huevos son de color blanco amarillo y son puestos en masa, en
lugares húmedos, materia orgánica en descomposición como residuos de cosecha u hojarasca.
El período de incubación de los huevos es de 28 a 30 días. La duración de la incubación de los
huevos está directamente relacionada con las condiciones climáticas, en especial a la
temperatura. A 5° C la incubación dura hasta tres meses, mientras que a 20° C dos a tres
semanas. La humedad del suelo óptima debe situarse entre 40% y 80%. Su ciclo de vida varía
de nueve a dieciocho meses según la especie y la región. Las babosas se desplazan muy poco.
La babosa gris llega a recorrer en condiciones óptimas entre 4 y 7 metros por día, o entre 2 y 3
metros la babosa negra. Cuando se encuentran en un área donde hay vegetación abundante,
las babosas no se mueven más de 50 cm al día.
Hábitos y daños
Las babosas tienen una alimentación muy variada. Se alimentan normalmente de tejidos de
plantas. En su mayoría prefieren las estructuras sobre la superficie del suelo. La actividad del
adulto ocurre generalmente en días nublados y por las noches. Las condiciones más favorables
que inician el ataque de las babosas, son las elevadas condiciones de humedad en el suelo y el
exceso de materia orgánica, bien sea como fuente de fertilizantes o de material vegetal en
proceso de descomposición. El daño que causan las babosas en los brotes nuevos y hojas de
papa se manifiesta por orificios en las hojas de las plantas, raspados y cortes, que reducen la
superficie para la fotosíntesis y afectan de esa manera el crecimiento de la planta. En el tubérculo
de papa el molusco raspa y roe los tubérculos dejando heridas que son factor predisponente para
la entrada de microorganismos, deteriorando la calidad y rendimiento de la papa.
• Control cultural: está el laboreo del suelo, el cual destruye huevos y adultos, ya sea por el
daño directo de la labranza, como por el efecto de la deshidratación al quedar expuestos a los
rayos solares, a la vez se facilita el control por medio de aves predadoras. Finalmente, en los
cultivos se deben evitar las prácticas que sirvan de refugio a las babosas durante el día, como
troncos, restos de empaques, residuos de cosecha, terrones, etc.
Control químico: basa su acción en el uso de cebos tóxicos peletizados, los que son formulados
con un atrayente alimenticio y una molécula química. Estos cebos tóxicos se caracterizan por ser
rápidos y efectivos en el control. Sin embargo, su mayor problema está en la corta residualidad
del producto, al ser fácilmente lavados y destruidos por la humedad y la lluvia, condiciones que
predominan en las épocas de mayor daño de babosas.
• Trampas: existen diversos tipos de trampas para atraer las babosas para luego colectarlas y
eliminarlas. Es necesario monitorear su presencia en varias partes del campo, para lo cual se
pueden utilizar cebos en especial de lechuga embebidas con cerveza, o cebos de ahuyama y
melaza en una proporción de 5:1. Una trampa muy común, es colocar un poco de cerveza en un
envase de plástico y enterrarlos dejando su parte superior sin cubrir. Las babosas son atraídas
por el olor y caerán dentro del recipiente y se ahogarán.
Tanto los cebos como las trampas se deben colocar en los bordes y dentro del campo. Luego de
dos a tres días es necesario levantar los cebos y matar las babosas que hay debajo. Se
recomienda colocar un mínimo de 5 trampas en los bordes del campo, cerca de las zonas con
mayor humedad.
Estos insectos colocan los huevos en el suelo. Las larvas se alimentan principalmente de las
raicillas de las plantas de papa, o de las malezas y ocasionalmente de tubérculos. Posteriormente
empupan en el suelo de donde emergen los adultos que prosiguen el ciclo de alimentación en el
follaje. En siembras fuera de época pueden ocasionar daños a los tubérculos poco antes o al
momento de la cosecha.
Manejo Para el control de la pulguilla hay dos niveles de evaluación. En el primero se valora por
apreciación visual el daño al cultivo y en el segundo por conteo de adultos en determinado
número de pases de jama, promediando la población capturada.
Para la calificación del daño por calificación visual puede usarse la siguiente escala:
0 - Sin daño. 1 - Muy poco daño.
2 - Poco daño.
Para la pulguilla debe observarse el número de huecos por folíolo y por planta. La calificación
debe hacerse sobre las partes intermedias y más jóvenes de la planta. Los niveles establecidos
usando jama, son los siguientes:
La evaluación del daño de Epitrix debe comenzarse desde el inicio de la germinación, ya que los
daños de mayor importancia son los producidos durante los primeros estados de desarrollo.
Desde la germinación hasta el comienzo de la floración: 10 adultos en 10 pases dobles de jama
justifican una aplicación. Con respecto a este insecto, hay que tener en cuenta que debe
controlarse la primera generación debido a que el estado larval de la segunda generación se
produce entre la época de formación y maduración de los tubérculos y de los cuales se alimentan
causando galerías superficiales y huecos, que fuera de demeritar la calidad de los tubérculos
sirven de punto de entrada a muchas enfermedades.
Su ataque causa grandes pérdidas, las cuales se atribuyen, no sólo al deterioro de la apariencia
del tubérculo que reduce su valor comercial y los ingresos de los cultivadores, sino al hecho de
que los tubérculos severamente afectados no se pueden utilizar para semilla ni para consumo
humano o animal.
Realice una buena preparación del suelo. Elimine terrones, malezas, huevos, larvas y
pupas. • Siembre semilla certificada únicamente.
Efectúe siembra profunda (15 cm y tápela inmediatamente), aporque alto.
Si es posible, aplique riego frecuente (que no se formen grietas).
Destruya malezas, toyas o plantas espontáneas.
No rote la papa con tomate, tabaco, berenjena, remolacha o pepino.
Efectúe una cosecha oportuna o anticipada y no deje papa expuesta en el campo.
No deje cultivos afectados sin cosechar ni residuos de cosecha.
Recoja y entierre los restos de cosecha. La papa picada, utilícela para alimento de los
animales o entiérrela.
Detecte y elimine los focos de infestación al nivel del cultivo, de semilla almacenada y
de papa para el consumo humano y animal.
Pase sobre el terreno la rastra para enterrar y matar las pupas que aún quedan sobre
él. No cultive muy seguido papa en el mismo terreno para evitar la multiplicación de la
polilla, y rote este cultivo con otros como pastos, cereales, leguminosas y hortalizas.
Control etológico
Consiste en el uso de trampas con feromona sexual, que además de servir para detección y
monitoreo de la plaga, también se usan para controlar directamente el insecto macho mediante
su atracción, captura y muerte.
La trampa consiste en un recipiente con dos huecos a los costados. En la parte de abajo se
adiciona agua jabonosa y en la de arriba se coloca un dedal de caucho impregnado con
feromona, para atraer y capturar los machos de la polilla, los cuales mueren ahogados en el
agua. La feromona puede durar hasta un año trabajando bien sin cambiarla. El agua jabonosa
debe reemplazarse cada ocho días haciendo al mismo tiempo los conteos de las polillas
capturadas. Dichos conteos son importantes para saber cómo va fluctuando la población del
insecto plaga y dan una pauta para evaluar las medidas de control
Las trampas se colocan alrededor del lote a sembrar, desde antes de preparar el terreno.
Inicialmente se colocan cuatro trampas por cada lote cultivado. Si el número promedio de machos
capturados semanalmente es superior a 50, duplique su número (ocho trampas). Si el número
promedio de machos capturados sigue siendo superior a 50, aumente el número de trampas a
16.
Tenga en cuenta que solo las primeras cuatro trampas se colocan en los bordes del cultivo, y las
restantes se distribuirán hacia el interior, guardando una distancia mínima de 35 a 50 metros
entre una y otra.
Control biológico
Control químico
Mosca blanca
Se cree que es la responsable de la transmisión de, por lo menos, cinco enfermedades virales
en papa, entre las que sobresale el amarillamiento de venas
• Establezca un plan de fertilización del cultivo de acuerdo con el resultado de análisis de suelo.
• Maneje arvenses.
Control químico
Debe realizarse con base en la evaluación poblacional de mosca blanca en el cultivo, para lo
cual se recomienda:
• Iniciar las aplicaciones foliares del control químico cuando aparezcan las primeras ninfas de
mosca blanca (estados inmaduros) en el envés de las hojas del tercio inferior de la planta, nivel
3 de ataque.
• Utilzar productos de baja toxicidad (categoría toxicológica III y IV) y que estén registrados ante
el ICA.
• Evitar las aplicaciones calendario. Así contribuye a disminuir el impacto ambiental y evitar
residuos de insecticidas en el producto cosechado.
Control Cultural
• Maneje oportunamente las arvenses, especialmente gramíneas, donde el adulto deposita sus
huevos.
• Captura nocturna de adultos: es una práctica que consiste en recolectar adultos de gusano
blanco en la noche, pues ellos suben por los tallos de la planta y se localizan en los foliolos donde
se alimentan de los bordes de la hoja y realizan la cópula. En la recolección se emplea una
linterna para visualizarlos y proceder a recolectarlos en un recipiente.
• Nunca deje cosechas infestadas, ni plantas, ni toyas en el suelo, pues son el medio ideal para
la multiplicación en el suelo
Control Químico
• Para zonas localizadas a 2.900 msnm, donde se siembran variedades tardías, cuyo período
vegetativo es alrededor de los 200 días, se recomiendan tres aplicaciones: a la emergencia del
cultivo, al aporque y 45 días después del aporque
Para zonas localizadas entre 2.600 y 2.900 msnm, las épocas de aplicación son: a la siembra, a
la emergencia de las plantas y al aporque.
• Para zonas por debajo de 2.600 msnm, se recomiendan únicamente dos aplicaciones: a la
emergencia de las plantas e inmediatamente antes del aporque. Generalmente estas zonas son
consideradas marginales pues no hay mucha presión por parte de la plaga.
• Los insecticidas recomendados para el control del gusano blanco, bien sea granulados o
líquidos, deben aplicarse al suelo, a la base de las plantas de papa, porque es allí donde se
localizan los adultos.
II. Cítricos
1. Plagas Picudo de los cítricos, Compsus sp.
Es un insecto del orden Coleóptera. Los adultos miden de 8 a 13 mm, son de color
blanco perla con líneas longitudinales y manchas de color verde, azul o café
iridiscentes; sus élitros son esculpidos, ligeramente rugosos. Cuando están recién
emergidos del suelo son blandos, con una coloración rosada y blanca, y poseen
mandíbulas muy grandes. Los machos son más pequeños y más delgados que las
hembras; además, la diferencia entre sexos se hace evidente en la parte ventral, pues
el último segmento abdominal en las hembras es más largo, tiene mayor número de
setas y la margen posterior es puntiaguda, mientras en los machos es redondeada.
Los huevos del picudo son ovalados, alargados y lisos, miden aproximadamente 1
mm. Recién ovipositados son de color amarillo claro, luego se tornan de un color más
opaco y transcurridos dos días son de color crema con los extremos translúcidos. Uno
o dos días antes de eclosionar se observan claramente las mandíbulas de las larvas a
través del corión. Las larvas son apodas, con cabeza muy esclerosada, de color
carmelita y mandíbulas bien desarrolladas; su cuerpo es subcilíndrico y ligeramente
arqueado. Las pupas son de color crema, con ojos negros al final de su desarrollo. Al
igual que los adultos se diferencian macho y hembra por el tamaño y el último
segmento abdominal, siendo las hembras más grandes. Las hembras ovipositan en la
parte aérea de los árboles, pegando dos hojas o los pliegues de una con sus propias
secreciones. Dentro del pliegue dejan masas irregulares de huevos; además el
número de huevos por masa o postura en campo y laboratorio es muy variable. Una
hembra puede colocar hasta 4.260 huevos en un año, en condiciones de laboratorio.
La duración del estado de huevo es de 9 a 14 días, dependiendo de las condiciones
climáticas. Las larvas neonatas caen al suelo y se entierran rápidamente. Primero se
alimentan de raicillas y pelos absorbentes, posteriormente consumen la corteza de
raíces secundarias y pivotantes. El periodo larval es variable y depende de las
condiciones del suelo y de la alimentación. La larva, en su último instar, construye una
cámara pupal de tierra y allí se alberga la pupa durante uno o dos meses. La larva del
picudo daña las raíces de los árboles, lo cual causa un debilitamiento similar a una
deficiencia nutricional, debido a que las lesiones profundas que hace en la raíz
dificultan el paso normal de nutrientes. Adicionalmente,
Actualmente estas heridas favorecen el ataque de patógenos como hongos, bacterias
y nematodos. Estos daños no solo afectan el rendimiento, sino el tamaño y la calidad
de los fruto. El adulto emerge del suelo al cabo de cuatro o siete meses e inicia
nuevamente su ciclo. Su actividad alimenticia ocurre tanto en el día como en la noche;
asimismo, prefiere para alimentarse y ovipositar las hojas del tercio medio de la rama.
El picudo de los cítricos es un mal volador. Los adultos se refugian en el envés de las
hojas o en lugares sombreados; al ser molestados o percibir movimientos se dejan
caer al suelo simulando, por instantes, estar muertos. Este hábito de protección,
denominado tanotosis, lo poseen la mayoría de los curculionidos. (Metcalf, 1984,
citado por Cano y Bustillo, 2000). En un año se pueden presentar en promedio dos
generaciones de adultos de picudo.
Control biológico
El picudo, bajo condiciones naturales, posee una gran cantidad de organismos que
regulan sus poblaciones, en especial cuando el agro ecosistema está en equilibrio
(Moncada, et al, 2001)
También es posible lograr una regulación de la plaga con microorganismos como los
hongos entomopatógenos. Estos agentes microbiológicos se aplican por aspersión
dirigida al follaje (Beauveria bassiana) o al suelo (Metarhizium anisopliae). La aplicación
debe ser eficiente, cuidando la calibración de las máquinas, el buen estado de las
boquillas, la preparación de la mezcla y el volumen a emplear de acuerdo con la edad y
porte del árbol, entre otros factores.
Con relación a los parásitos de los huevos del picudo, se ha detectado parasitismo por
diferentes avispas, por ejemplo: Aprostocerus (Tetrastichus spp), (Hymenoptera:
Eulophidae), Haeckeliana spp. (Hymenoptera: Trichogramatidae).
El parasitoide encontrado con mayor frecuencia, y el más promisorio para su
multiplicación en crías masivas, es Fidiobia sp. (Hymenoptera: Platygastridae),
anteriormente conocido como Gonalezia gloriosa (Hymenoptera: Encyrtiidae) (Pérez,
2000). En lotes comerciales de naranja se ha encontrado en forma natural este
parasitoide de huevos, que también ha sido reportado parasitando huevos de picudo de
los cítricos a los 15 días de liberado en campo (Corpoica, 2010). Fidiobia sp. ha
mostrado un buen resultado en liberaciones inundativas. (Patiño, 2010).
Otra importante opción de control son las aspersiones con extractos vegetales a base
de rotenona y sabadilla, presentes en raíces de leguminosas denominadas barbasco
(géneros Tephrosia y Lonchocarpus sp.) y en la planta cebadilla (lirio, Schoenocoulon
officinale), respectivamente. Estos extractos son disuasores alimenticios del picudo de
los cítricos, es decir, ejercen un efecto antialimentario en los adultos de la plaga, como
se ha estudiado para Diaprepres abbreviatus en el estado de Florida, USA (Sandoval-
Mojica, 2011).
Control etológico
Este método consiste en confundir a la hembra del picudo para que en lugar de
ovipositar en las hojas de los árboles, lo haga en cintas dobles plásticas de color blanco
o transparente, de 3 centímetros de ancho y 30 cm de largo, dispuestas verticalmente
en los árboles donde se ha detectado el picudo. Se deben colocar de 6 a 8 cintas de la
mitad hacia abajo del árbol. Esta medida de control permite hacer una destrucción
manual de posturas, logrando cortar el ciclo de vida del insecto desde el inicio. Por otra
parte, esta técnica ha permitido evaluar el parasitismo natural o inducido por Fidiobia
sp. a los huevos de Compsus sp.
Control químico
Esta es la última opción de manejo. Para efectuarla, deben atenderse las
recomendaciones del asistente técnico acerca del uso adecuado y eficaz del plaguicida,
cuidando además la salud de los trabajadores y el medio ambiente.
El daño es ocasionado cuando la larva (de color amarillo verdoso) emerge, traspasa la
epidermis y se empieza a alimentar construyendo una galería o mina, de la que deriva
su nombre común. Se encuentran entre una y tres minas por hoja, pudiendo hallarse
hasta doce minas por brote. Estas minas debilitan el tejido foliar y en ocasiones
facilitan el ataque de hongos. Las hojas y brotes atacados se secan.
Dados estos hábitos alimenticios, los daños de los minadores son más importantes en
árboles de vivero y recién sembrados que en árboles adultos, por lo cual generalmente
sólo se realiza su control en árboles pequeños.
Se considera que hay daños importantes cuando el porcentaje de superficie foliar
afectada en las nuevas brotaciones es superior al 25%.
Control del minador
se han encontrado varias especies de insectos predadores y parásitos, actuando
sobre minador, que ayudan a mantener la plaga en niveles que se pueden controlar.
Otros mecanismos que ayudan a controlar la plaga son descritos a continuación:
• Tomar medidas encaminadas a acelerar el desarrollo de las brotaciones y evitar
brotaciones escalonadas.
• Usar parasitoides que eliminan entre el 60 y el 80% de los individuos de la plaga.
• Usar control químico sólo a partir de la segunda brotación, si se observa presencia
de la plaga o cuando el mayor número de brotes tenga entre 3 y 5 cm.
DISTRIBUCIÓN: COSMOPOLITA
IMPORTANCIA: PLAGA POTENCIAL.
ADULTOS: DE ACTIVIDAD NOCTURNA.
OVIPOSICIÓN: EN BROTES DE PLANTAS TIERNAS, BROTES NUEVOS, EN
MALEZAS Y EN EL SUELO.
LARVAS SE REFUGIAN EN EL SUELO DURANTE EL DÍA. DURANTE LA NOCHE
MASTICAN Y PERFORAN TALLOS NUEVOS . EMPUPAN EN EL SUELO
DAÑOS: LARVAS PEQUEÑAS: RASPAN TALLOS DE PLÁNTULAS.
LARVAS DESARROLLADAS:
SIEMBRA DIRECTA Y PLANTINES : CORTAN TALLOS DELGADOS. PLANTAS
DESARROLLADAS: RASPAN Y PERFORAN BASE DEL TALLO.
METODOS DE CONTROL
CULTURAL:
1. RIEGOS PESADOS.
2. CAMPO LIBRE DE MALEZAS DURANTE EL DESARROLLO DEL CULTIVO O
COSECHA. ETOLÓGICO:
1. TRAMPAS DE LUZ PARA LA CAPTURA DE ADULTOS.
2. TRAMPAS: AGUA + MELAZA
QUÍMICO:
1. INSECTICIDAS: DIRIGIDO A CUELLO DE PLANTA.
CONTROL:
1. MANTENER EL CAMPO LIBRE DE MALEZAS (GRAMA CHINA).
2. RIEGOS PESADOS Y FRECUENTES.
3. EVITAR LA SIEMBRA DE HOSPEDEROS SUSCEPTIBLES CERCA DEL
ESPÁRRAGO.
4. EMPLEO DE TRAMPAS DE LUZ.
5. APLICACIÓN DE INSECTICIDAS DIRIGIDA AL CUELLO DE LAS PLANTAS
3. ACARO HIALINO
Se conoce así a un grupo de ácaros de tamaño muy pequeño entre los que se
encuentran las especies cuyo nombres científicos son Calipetrimerus vitis y
Phyllocoptes vitis y Heminotarsonemus latus.
¿Qué daños causa el ácaro hialino y como lo reconocemos?
El ácaro hialino ataca los brotes y las hojas de la vid. Los daños mas importantes son
causados por las hembras que invernan en los brotes, que provocan el aborto de
algunas flores y un mal cuajado de los racimos. Para reconocerlo debemos observar:
· Brotación inicial muy lenta, hojas abarquilladas con abultamientos.
· Las hojas presentan numerosas picaduras que se ven por transparencia, rodeadas
de minúsculas manchas claras.
¿Cómo podemos controlar el ácaro hialino?
Para controlar los daños que nos puede causar esta plaga debemos:
· No utilizar yemas para injertar provenientes de plantas atacadas.
· Quemar todos los restos de poda.
· El uso de azufre en espolvoreos antes de la brotación y durante el cultivo. También
azufre en polvo mojable (Sulfodin) a razón de 1 kilo por cilindro de 200 litros.
· El uso de aceite agrícola mezclado con algún acaricida como Azocyclotin (Peropal),
Abamectina (Abamex, Spider) entre otros.