Trabajo Del Escepticismo 2

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Análisis de Escepticismo, Nietzsche y la crítica del lenguaje

Tatiana Margarita García Bautista cd

Marcos Iván Pabón Vega cd 1822410160

¿Qué es el escepticismo?

El escepticismo es una es una las actitudes que presentamos los seres


humanos, en donde generamos dudas sobre pensamientos o posturas generadas
por las personas de nuestro entorno, porque no tienen como demostrar que son
verdad.

Uno de los tipos de escepticismos existe es el filosófico, en cual observamos


una postura anti epistemológica, en donde se niega o pone en duda el conocimiento.

Uno de los filósofos mas radicales conocidos del escepticismo es Nietzsche


quien ha realizado análisis sobre el conocimiento y sus orígenes.

Dentro de los análisis realizados por el filósofo alemán tenemos cuatro ideas

 El conocimiento es una invención humana


 La necesidad de sociabilidad da como resultado el conocimiento
 A través del lenguaje no se accede al conocimiento
 La ciencia y su conceptualización no da como resultado el
conocimiento

En el punto de vista de Nietzsche sobre el conocimiento es una invención


humana, podemos percibir que él quiere demostrar el ser humano quiere ser el
centro del universo, y que los demás seres vivos por no tener el nivel que nos hemos
otorgado no pueden tener conocimiento y no por tal motivo no estaremos
equivocados, por tal motivo no podemos pensar que los demás seres vivos no
tienen conocimiento sobre lo que percibimos que es cierto y no pueden tener más
conocimiento del que hemos adquirido. Afirma el autor
Pero si pudiéramos entendernos con un mosquito, llegaríamos a saber, que
también él navega por el aire con ese mismo pathos y se siente el centro
volante de este mundo. (Nietzsche, 1873, p. 1). Hay épocas en las que el
hombre racional y el hombre intuitivo caminan juntos; el uno angustiado ante
la intuición, el otro mofándose de la abstracción; es tan irracional este último
como poco artístico el primero.

La necesidad de sociabilidad da como resultado el conocimiento es tal vez


uno de los puntos en donde nos quiere mostrar que por nuestro interés de cumplir
y pertenecer a una sociedad estar rodeados y ser aceptados, nos vemos obligados
inconsciente aceptar las normas, parámetros de comportamiento establecidos para
la óptima convivencia de las personas en la sociedad, lo que hace que ciegamente
pensemos que estas normas son la base de cada sociedad y no el pensamiento
individual de las personas.

“Todos los valores han sido ya creados y yo soy todos los valores creados.
¡En verdad, no debe seguir habiendo ningún Yo quiero!” Así habla el dragón.
Hermanos míos, ¿para qué se precisa que haya el león en el espíritu? ¿Por
qué no basta la bestia de carga, que renuncia a todo y es respetuosa? Crear
valores nuevos -tampoco el león es aún capaz de hacerlo: más crearse
libertad para un nuevo crear -eso sí es capaz de hacerlo el poder del león.
Crearse libertad y un NO, santo incluso frente al deber: para ello, hermanos
míos, es preciso el león. Tomarse el derecho de nuevos valores, eso es lo
más horrible para un espíritu de carga y respetuoso. (Nietzsche, 1883, p. 12).

El filósofo Nietzsche tiene la idea que a través del lenguaje no se accede al


conocimiento, en donde nos da una idea sobre la importancia que le damos al
lenguaje, para mostrar el conocimiento que creemos tener.

El lenguaje ha influenciado el desarrollo de la cultura occidental pues con el


hemos creído adueñarnos del mundo, confundiendo conceptos con verdades
eternas en vez de asumir aquellos como juicios que, más que definir, denominan.
Para el la lógica del lenguaje no es una correspondencia uno a uno con los hechos,
sino el resultado de una relación que tiene el hombre con el mundo. Sugiere que el
lenguaje es arbitrario pues indica lo que algo es a partir de atributos que clasifican
a los objetos, sin llegar jamás a la verdad ni a una expresión adecuada, sino es solo
una asignación humana y, por lo tanto, una mirada parcial. Una manifestación que
se convierte en un modo consensado de describir el mundo, y de aquí lo que
llamemos y compartamos como realidad. De tal suerte que, para Nietzsche, muestra
fe en el lenguaje se ha propagado como un error: la identidad entre lenguaje y cosa
a lo largo del tiempo. Al respecto, para Savater, la ilusión que fomenta el lenguaje
es la ilusión ontológica por excelencia, la de la identidad., a entender, la identidad
entre ser y logos.

Seres humanos, que se expresan mediante el uso de metáforas [8] y que


tropiezan necesariamente con las palabras en su intento de conocer.[9] Así,
mediante el engaño de identificar el Ser con el logos, propiciamos un conocer por
conocer sin que éste sea para la vida. Una interpretación acomodaticia del hombre,
discriminante de los cuestionamientos incómodos al hacer de la vida una elección
angosta de conocimientos estrechos.

Como sociedad requerimos de un lenguaje (aunque sea arbitrario) con el que


podamos comunicarnos, aunque, en crítica de Nietzsche, las palabras que
utilizamos traen ya una carga de censura de costumbre.[10] Al utilizar un lenguaje
una y otra vez mantenemos aquel impulso platónico (y también cristiano) hacia la
verdad. En este sentido, dice da Jandra, “[l]a duda es indisociable de la condición
pervertidora de la palabra; la duda y la palabra son resultado de la misma
deficiencia: la imposibilidad racional de alcanzar la verdad”.[11] Nos hemos aferrado
a una verdad acomodaticia que nos conserva, de la que desnatamos (mediante el
lenguaje) las incomodidades de la vida, haciéndonos estrechos.

Las cosas son sin la necesidad de nuestro señalamiento. Apartarse


momentáneamente del uso corriente del lenguaje y saber que es sólo una
construcción cultural podría aligerarnos del peso valorativo y sentimental de él.
También, deconstruir los pronunciamientos de verdad que le hemos adjudicado,
sobre todo históricamente. Quiero decir con esto que el lenguaje no sólo trae
consigo una carga moral sino también un lastre histórico, es decir, fijamos nuestra
identidad mediante palabras que permanecen inmutables a lo largo del tiempo pues
empoderamos al lenguaje como reflejo fiel de nuestra identidad. El lenguaje y su
poder metafórico no deben de ser confundido con la verdad pues no todo puede ser
dicho con palabras.

El lenguaje es asunto de los seres humanos, que se expresan mediante el


uso de metáforas [8] y que tropiezan necesariamente con las palabras en su intento
de conocer.[9] Así, mediante el engaño de identificar el Ser con el logos,
propiciamos un conocer por conocer sin que éste

Como última idea del filósofo alemán tenemos La ciencia y su


conceptualización no da como resultado el conocimiento, ya que este concepto lo
único que puede ayudar es a crear un orden jerárquico en la manera de percibir el
conocimiento humano.

El ámbito de objetos que resulta afectado por la duda y el tipo de duda que
se plantea. Según el primer Criterio, la carencia de conocimiento puede
considerarse parcial y aplicarse a campos concretos como el conocimiento del
mundo externo, de la existencia de otras conciencias, del valor, etc., o revestir por
el contrario un carácter global y defender que no tenemos ninguna clase de
conocimiento en absoluto. De acuerdo con el segundo criterio, es decir, según el
tipo de duda que se plantea, la negación de conocimiento puede ser radical al
sostener que no conocemos un estado de cosas determinadas, es decir, que no
conocemos la verdad.

Hay épocas en las que el hombre racional y el hombre intuitivo caminan


juntos; el uno angustiado ante la intuición, el otro mofándose de la
abstracción; es tan irracional este último como poco artístico el primero.
(Nietzsche, 1873, p. 13).

NIETZSCHE Y SU CRÍTICA AL LENGUAJE

El origen del lenguaje es instintivo, está constituido por las vivencias


individualizadas, únicas; el lenguaje tiene un fundamento vital, es ilógico, pasión,
nervio, desbordamiento, no es cúmulo de sabidurías almacenadas, sino la
manifestación de un ser “pensante” que expresa lo que ha visto, lo que ha percibido;
el lenguaje puede entenderse como la manifestación, la respuesta a una necesidad,
se puede aceptar que la génesis del lenguaje es un impulso humano por querer
comunicarse.

En cuanto a su origen el lenguaje tiene dos facetas: la primera es una facultad


del hombre que surge de una necesidad de comunicarse; la segunda es una
convención, porque las lenguas, los idiomas ya existen, ya están cifrados.

El lenguaje aparece como producto de la necesidad, o es el resultado de un


instinto o impulso. Ahora, si el lenguaje es un impulso o una necesidad ¿acaso es
la necesidad de comunicarse? Si esto fuera así, se desprendería que la
comunicación juega un papel preponderante en el desarrollo del individuo.

Con otra visión, los planteamientos pueden aproximarse a los problemas del
siglo de la comunicación, a pesar del desarrollo de los medios informativos, sus
textos sirven de base para continuar con el estudio del lenguaje y de las ciencias de
la comunicación.

El hecho de recrear imágenes en el pensamiento como forma de pensar no


es algo común de la cultura occidental, es algo frecuente que hacen los artistas,
entre ellos los poetas; esto no implica que sean ilógicos, lo que pasa es que usan
una lógica diferente.

El concepto de metáfora es fundamental en el discurso del lenguaje de este


filósofo alemán, porque considera que no se puede alcanzar la verdad absoluta,
siempre se está próxima a ella y la metáfora viene a ser una especie de inclinación
a la verdad.

El lenguaje es como un instrumento que nos ayuda a resolver los problemas


humanos, conflictos que, paradójicamente, se propician a partir de su uso, pues
pretende desentrañar cuando en realidad ha contribuido a fabricar esos mismos
embarazos al “inventa[r] las cosas, su perennidad, su sustancialidad,

El lenguaje es asunto de los seres humanos, que se expresan mediante el


uso de metáforas y que tropiezan necesariamente con las palabras en su intento de
conocer. Así, mediante el engaño de identificar el Ser con el logos, propiciamos un
conocer por conocer sin que éste sea para la vida. Una interpretación acomodaticia
del hombre, discriminante de los cuestionamientos incómodos al hacer de la vida
una elección angosta de conocimientos estrechos.

De tal suerte que, para Nietzsche, muestra fe en el lenguaje se ha propagado


como un error: la identidad entre lenguaje y cosa a lo largo del tiempo. Al respecto,
para Savater, la ilusión que fomenta el lenguaje es la ilusión ontológica por
excelencia, la de la identidad., a entender, la identidad entre ser y logos.

Referencias

Friedrich Nietzsche, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, Tr. Joan B.


Linares. Madrid: Gredos, 1ª edición, 2011. pp. 187-201. p. 191
Nietzsche, F. 1883. Sobre verdad y mentira en sentido extramoral. p 1
Nietzsche, F. 1883. Así hablo Zaratrusta
https://www.dialogoexistencial.com/nietzsche-y-su-critica-al-lenguaje/
Nietzsche, F. 1883. Sobre verdad y mentira en sentido extramoral p 13

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