Actos de Habla Austin
Actos de Habla Austin
Actos de Habla Austin
Los enunciados performativos son «aquellos que están ligados a la ejecución de ciertos tipos de
actos convencionales o ritualizados». Además, frente a los constativos, «que describen estados de
cosas y se evalúan en términos de verdad o falsedad», los performativos o realizativos «sólo
pueden considerarse adecuados o inadecuados».
En general puede llegar a decirse, que no hay diferencia entre ambos enunciados puesto que es
performativa toda expresión «reducible, expandible o analizable de modo tal que se obtuviera una
forma en primera persona de singular del presente de indicativo en voz activa». Esta teoría -por la
que en todos los enunciados hay un predicado performativo implícito- dio lugar, en los años
setenta, a la hipótesis realizativa, de la que habló Ross.
judicativos o veredictivos,
ejercitativos o decretos,
compromisorios,
comportativos
expositivos.
ENUNCIADO PERFORMATIVO
Para que una expresión de este tipo sea afortunada es necesario que haya un procedimiento
convencional aceptado en el que unas personas concretas emitan ciertas palabras en un momento
en determinado. Esto, que es muy evidente en un juicio o cuando alguien jura un cargo.
Además, las circunstancias y las personas deben de ser las adecuadas y todos los participantes
deben seguir los pasos.
1. ENUNCIADO PERFORMATIVO JUDICATIVO O VERIDICTIVO
Los enunciados performativos judicativos o veridictivos son aquellos con los que se emite un juicio
tras un cierto proceso, y siguen el modelo del acto de emitir un veredicto. El propio Austin propone
como ejemplos «declaro al acusado culpable», «culpable» o «fuera de juego». En los dos primeros
casos la expresión será afortunada si, en base a las pruebas, realmente creemos que el acusado fue
el responsable. Además, como sucede en el tercer ejemplo, se trata de algo definitivo, aunque sea
un veredicto injustificado o incorrecto, lo que convierte a la expresión en insincera, no nula.
En este caso concreto considero que «¡Me quejo de la calidad de la programación!» puede
incluirse en esta categoría en cuanto a que lo que hace Calvin es emitir un juicio que no puede
tildarse de verdadero o falso sino, en todo caso, de desafortunado por insincero -como él mismo
reconoce al final.
Las expresiones performativas ejercitativas o decretos consisten, según Austin,«en dar una
decisión en favor o en contra de cierta li ́nea de conducta, o abogar por ella. Es decidir que algo
tiene que ser asi ́, como cosa distinta de juzgar que algo es asi ́. Es abogar por que algo sea asi ́, como
cosa opuesta a estimar que es asi ́. Es otorgar una indemnización, como cosa opuesta a determinar
su monto. Es un fallo judicial, como cosa opuesta al veredicto de un jurado. Los arbitradores y los
jueces emplean ejercitativos, y también emiten judicativos».
En el ejemplo que aquí nos concierne los Reyes Magos, en su calidad de reyes y con el poder que
esto les aporta, abogan por considerar el trabajo de los maestros como un trabajo realmente
importante.
Estas proposiciones comprometen a quien las usa a cierta línea de acción y siguen el modelo de
quien expresa una promesa, como en este caso, en el que Mafalda se compromete, primero
prometiendo y después jurando, a no interrumpir las explicaciones de Felipe.
Esta clase de enunciados expresan actitudes derivadas del comportamiento de los demás y su uso
guarda relación con el comportamiento social. Además, Austin, en su obra, diferencia entre
performativos explícitos (pido disculpas), impuros (lo siento) o descriptivos (estoy compungido).
Según lo que acabamos de exponer «¡Feliz primavera!» no entraría en esta categoría en cuanto a
que Mafalda no felicita a su padre por su comportamiento. No obstante, el acto de felicitar -y lo
que éste implica- es muy semejante tanto si se le desea una feliz primavera como si se le felicita
por un ascenso. De todas formas, si se considera que puede incluirse en este tipo de enunciados,
es importante establecer que se trataría de una expresión performativa comportativa impura, muy
distinta del enunciado explícito «yo te felicito».
Por último, hay otro tipo de enunciados que son aquellos que clarifican y describen nuestras
razones y que ponen de manifiesto cómo se incluyen las palabras en el discurso. Como en este
caso, se usan para expresar opiniones tales como «le repito que lo de la humedad está claro».
En palabras de Austin «los expositivos se usan en los actos de exposición que suponen expresar
opiniones, conducir debates, y clarificar usos y referencias».