El Educador en Diabetes
El Educador en Diabetes
El Educador en Diabetes
El Educador en D ia b et e s
El tratamiento tradicional
Cada día hay más personas viviendo con diabetes, superando por muchos las
proyecciones realizadas por las instituciones de salud, tanto nacionales como
internacionales. Actualmente la mayoría de las personas que viven con diabetes tienen
una cifra de hemoglobina glucosilada (HbA1c) igual o mayor a 7 por ciento, lo cual nos
indica un control inadecuado de la enfermedad, acelerando, por consecuencia, la
presentación de sus complicaciones. Lo anterior ha generado que la diabetes mal
controlada sea un gran lastre económico para los sistemas de salud, de las personas y sus
familias; además del dolor físico y emocional que les genera. Para completar este
devastador panorama, hay que recordar que las personas con diabetes mal controlada
viven en promedio 11 años menos.
El estudio psicosocial DAWN (Diabetes Attitudes, Wishes and Needs), que se realizó en su
primera etapa en 9 mil personas que viven con diabetes en 18 países y que entregó sus
primeros resultados en el año 2012, nos muestra las actitudes, los deseos y necesidades de
los pacientes con diabetes tipo 2. Nos refiere de entrada que las personas con esta
condición de vida que recibieron educación en diabetes alcanzaron una HbA1c menor a
6.5 por ciento; un 21 por ciento más que los que tuvieron un tratamiento convencional.
Ese mismo estudio hace referencia a un análisis llamado la “regla de las mitades”, el cual
mostró los siguientes datos:
ü 371 millones de personas en el mundo viven con diabetes. Sólo la mitad de los 371
millones de personas que viven con diabetes en el mundo están diagnosticadas.
ü Sólo la mitad de los 185 millones de personas diagnosticadas reciben atención.
ü Sólo la mitad de los 92 millones de personas que reciben atención alcanzan
objetivos de control.
ü Sólo la mitad de los 46 millones que alcanzan objetivos de control viven sin
complicaciones.
ü De los 371 millones de personas con diabetes en el mundo, sólo 23 millones viven
sin complicaciones.
Este análisis muestra desde la ineficiencia para su detección oportuna, hasta el fracaso
para lograr las metas de control. Una enfermedad en la que únicamente el 6.2 por ciento
de los enfermos vive sin complicaciones; esa enfermedad es la diabetes con los esquemas
actuales de tratamiento.
Este esquema de tratamiento ha sido muy cómodo para el profesional de la salud ya que
no tiene que invertir tiempo para enseñar al paciente y a sus familiares a desarrollar
habilidades y destrezas para el buen control de su enfermedad.
Por otro lado también es muy cómodo para el paciente, que al solamente tener que
obedecer, se quita la responsabilidad del control de su enfermedad. Este camino
conduce, la mayoría de las veces, a un destino llamado fracaso.
Preguntas y respuestas
1. ¿Quién debe ofrecer educación en diabetes a las personas que viven con esta
condición de vida y a sus familiares? La respuesta rápida es “el profesional de la
salud”.
a. Una persona con obesidad sabe que el pan dulce contribuye a que aumente de
peso ¿este conocimiento basta para que deje de comerlo?
b. Una persona con diabetes sabe que debe de monitorizar su glucosa a
determinada hora del día para saber si la dosis del medicamento que está
tomando es la adecuada ¿eso es suficiente para que el paciente se monitorice?
c. Una persona que fuma y lee en la cajetilla los efectos malignos de fumar. ¿el
conocer esa información basta para que deje de fumar?
La respuesta es muy simple: NO. No basta con tener información para modificar
conductas. Para lograrlo hace falta educar al paciente y para educarlo, el paciente tiene
que estar dispuesto a aprender.
3. Las etapas del duelo para reconocer en cuál de éstas se encuentra el paciente ante
su enfermedad y en qué etapa de disposición y motivación al cambio se encuentran
tanto el paciente como sus familiares.
6. A comprender que son importantes los conocimientos científicos, pero más importante
es desarrollar la capacidad para transmitirlos de la mejor manera a los pacientes y sus
familiares, para que éstos puedan mejorar sus actitudes y conductas hacia la
enfermedad, logrando un mejor control glucémico y metabólico evitando o
disminuyendo las complicaciones agudas y crónicas de esta condición de vida.
Sí. Ese es uno de los pilares de la Educación en Diabetes, pero aún más importante es
ayudarlo a desarrollar las actitudes adecuadas y necesarias que tienen que ver con todos
los aspectos de la enfermedad. De la misma manera el Educador en Diabetes debe
desarrollar sus aptitudes, siendo una de sus prioridades mantener una actitud fresca,
positiva y consistente.
El Educador en Diabetes
La AADE define una serie de aptitudes para los educadores en diabetes. Estas aptitudes
están destinadas a proporcionar una estructura para el conocimiento, las destrezas y las
habilidades requeridos para la práctica a través de la continuidad de la atención de la
diabetes. Las aptitudes se estructuran en 5 grandes categorías denominadas dominios.
Los objetivos para el nivel uno proporcionan conocimientos básicos. Cada nivel
subsiguiente asume el dominio de las aptitudes o competencias del nivel anterior. Todas
las competencias deben ser utilizadas por los educadores en todos los niveles. Pueden
servir como un marco para ayudar al educador en la definición de los conocimientos, las
destrezas y las habilidades necesarias para funcionar eficazmente en su nivel y también
puede ser utilizado para identificar el contenido necesario para un mayor desarrollo
profesional.
La educación y el educador
Por eso el Educador debe de elegir el modelo y las herramientas más adecuados de
enseñanza además de saber utilizar el estilo de aprendizaje que se le facilite al paciente
para poder desarrollar de manera exitosa su programa educativo.
Los siguientes modelos son las formas en que los profesionales de la salud tratan
actualmente a sus pacientes. Los tres primeros son muy útiles en enfermedades agudas
pero han fracasado en el tratamiento de las enfermedades crónico degenerativas. El
empoderamiento es hasta hoy la base de la educación en diabetes, y el modelo crítico
es el modelo al cual se quiere transitar en diabetes por considerarse el más adecuado.
3. Modelo empírico:
5. Modelo crítico:
La AADE refiere que las personas con diabetes deben aprender a tomar decisiones
informadas y desarrollar habilidades y destrezas en los 7 comportamientos del
autocuidado:
Los siguientes son solamente algunos de los muchos beneficios que puede lograr el
paciente instruido y educado en diabetes al poder tomar las decisiones informadas en el
momento adecuado en su día a día con respecto a los 7 comportamientos del
autocuidado:
Ø Alimentación:
Ø Actividad física:
Ø Monitoreo:
Ø Medicamentos:
Ø Retos cotidianos:
Ø Reducir riesgos:
Ø Actitud positiva:
Para Educar a los pacientes y a sus familiares en todos los temas anteriores se requiere de
profesionales de la salud que tengan:
Si se dice que alguien “sufre de diabetes”, esto no es necesariamente cierto ya que aun
cuando algunas personas tienen problemas para manejar la diabetes y sus
consecuencias, no todos sufren con la diabetes. Referirse a las personas con diabetes
como “víctimas de la Diabetes” las hace ver como personas sin la capacidad de llevar
una vida normal.
1. Aptitud:
2. Actitud:
9. Comportamientos o conductas:
Referencias:
2. Carole’ Mensing, RN, MA, CDE. Art and Science of Diabetes Self-Management
Education, AADE, Third Edition, 2014, 888 pp.
4. www.idf.org
5. www.diabetesanmed.com
7. www.coned.org.mx
8. www.salud.gob.mx
9. www.fmdiabetes.org
10. www.diabeteseducator.org