Criminalística
Criminalística
Criminalística
Criminalística y Criminología
Por otro lado, la criminalística busca la demostración de cómo fue cometido el delito,
determina los datos de la víctima, busca el autor o autores del hecho y comprueba
siempre los hechos y acciones a través del conocimiento científico.
Como se puede notar hay una enorme y amplia diferencia entre ambos conceptos,
ya que la criminología se encarga del estudio del delito y del por qué, mientras que
la criminalística de su demostración, quién cometió el delito y cómo.
La escena del crimen es el lugar donde ha actuado el criminal para llevar a cabo su
acción, y -por ello- es de vital importancia su análisis en todos los aspectos. Puede
estar integrado por uno o varios espacios físicos interrelacionados a través del
hecho criminal que se investiga, y se caracteriza por la potencial presencia de
elementos, rastros y o indicios que puedan develar las circunstancias de lo allí
ocurrido, y la posibilidad de identificación de quienes han actuado en él.
La definición conceptual de la escena del crimen suele referirse sólo al lugar físico
y concreto de ocurrencia de los hechos, mientras que la definición operacional la
define como el foco de interés del hecho criminal, compuesto por la escena
propiamente dicha, más el entorno de interés criminal. Por ello, y a los fines de la
investigación criminal, la definición operacional de la escena del crimen resulta ser
más productiva, porque supone abarcar una dimensión completa del lugar de los
hechos, lo que permitirá determinar la verdad completa del acontecimiento criminal.
PRINCIPIO DE LA CRIMINALISTICA
PRINCIPIO DE USO
2. PRINCIPIO DE PRODUCCIÓN
Estipula que, ante un crimen, el agente del mismo siempre deja un rastro de
evidencias materiales de su participación en la escena. El rastro más habitual suelen
ser restos de ADN o las huellas dactilares.
3. PRINCIPIO DE INTERCAMBIO
Una vez que se hayan recopilado todas las pruebas y evidencias de acuerdo a los
anteriores cuatro principios, se iniciará la reconstrucción, en mayor o menor grado,
de los hechos paso a paso y en el orden y forma en que se produjeron cada uno de
los fenómenos.
6. PRINCIPIO DE PROBABILIDAD
7. PRINCIPIO DE CERTEZA
Cualquier tipo de muerte puede ser objeto de una autopsia forense por denuncia de
presunta mala praxis médica, sean muertes naturales o violentas de cualquier
etiología médico-legal. La denuncia puede ser el motivo de la autopsia en muertes
de origen natural; ocurre, a veces, que la denuncia se presenta a posteriori, cuando
ya se había practicado la autopsia por tratarse de una muerte súbita e inesperada.
En algunos casos nuestros, tanto de muertes violentas como naturales, cuando se
practicó la autopsia nada hacía pensar que posteriormente pudiera presentarse una
denuncia por presunta mala praxis profesional sanitaria.
Una de las revisiones más amplias de autopsias con ocasión de denuncias de mala
praxis fue la llevada a cabo en un estudio elaborado por Madea5 en Alemania, en
el que participaron 17 institutos de medicina legal del país. El estudio abarcó el
periodo 1990-2000 y fueron revisadas 101.358 autopsias, de las que 4.450 estaban
relacionadas con denuncias por mala praxis, es decir, el 4,4%. La variación del
porcentaje de autopsias por mala praxis sobre el total de autopsias osciló entre el
1,9% y el 20%, según los institutos.
Como en todas las áreas del ejercicio profesional, la dificultad de los casos oscila
en un amplísimo espectro, desde las autopsias que no presentan ninguna dificultad
especial, como pueden ser las muy frecuentes de muerte súbita por cardiopatía
isquémica, tromboembolia pulmonar o rotura de aneurismas ateroescleróticos de
aorta abdominal, hasta las que constituyen el mayor reto para el médico forense a
la hora de practicarlas. Nos referimos a aquellas que se relacionan con tratamientos
quirúrgicos o procedimientos diagnósticos invasivos bajo anestesia local o general.
• Odontología
• Patología
• Entomología
• Psicología
• Antropología
La Química Forense es otra alternativa a los muchos caminos que puede seguir un
químico en el ámbito de la investigación, además de ser una buena opción a la hora
de hacer aportes significativos a la sociedad, donde su actuar, junto con su alto nivel
de conocimiento analítico y su capacidad de manejo instrumental, es de vital
importancia para descifrar las evidencias y contribuir a la búsqueda de la verdad.
Uno de los principios fundamentales en los cuales se rige la Ciencia Forense y
específicamente la Química Forense se basa en la premisa de que cuando dos
objetos entran en contacto, habrá un intercambio entre los dos. Es decir, “cada
contacto deja un rastro”, frase que popularizó Edmund Locard, padre de la
Criminalística moderna, provocando así un giro en la metodología investigativa. Es
por esto que el químico forense rastrea este intercambio entre materiales y trae a la
luz lo que es invisible a los ojos. Basándose en sus conocimientos y en las
tecnologías desarrolladas, tiene la capacidad de rastrear sustancias o huellas que
éstas dejan en una escena del crimen.
El químico forense, por lo tanto trabaja con sustancias no-biológicas, tales como
pintura, vidrio o líquidos, Lic. Gabriela Valdebenito Zenteno Departamento de
Química Inorgánica y Analítica Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas
Universidad de Chile Dra. Maria E. Báez Contreras Departamento de Química
Inorgánica y Analítica Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas Universidad
de Chile trazas de pólvora provenientes de un disparo, todas muestras que pueden
ser muy bien analizadas mediante métodos analíticos apropiados. Otro de los
campos en que un químico forense puede desarrollarse es en Toxicología donde
principalmente trata con muestras biológicas, orina, pelo, sangre, semen, saliva o
contenido gástrico y así poder determinar por ejemplo el nivel de alcohol o drogas
que una persona ha consumido.
• Test de drogas
• Análisis de pisadas
Los ensayos fisicoquímicos sirven en el caso de estudiar las huellas de pisadas
dejadas en una escena del crimen para luego compararlas con las obtenidas desde
el calzado de algún sospechoso. Mediante un procedimiento electroestático, se
obtiene la muestra final sobre una matriz gelatinosa la cual contiene una capa de
adhesivo que permite levantar las huellas de casi la gran mayoría de las superficies,
incluyendo materiales porosos o carbónicos. Este procedimiento también puede ser
usado cuando la pisada no pueda ser vista (por ejemplo en el caso de que el
sospechoso se haya parado sobre una hoja de diario), ya que el polvo proveniente
de la hoja de diario mostrará la impresión de la forma única de la pisada, o incluso
la marca de calzado que el individuo usó.
Cada arma de fuego tiene grabado un número de serial único, el cual en algunos
casos criminales son borrados o lijados para impedir el rastreo e identificación del
tipo de arma y a que fabricante pertenece. Mediante el uso de la restauración
química, en este caso el uso de agua fuerte, estos números pueden volver a ser
legibles nuevamente.
La técnica más popular usada para revelar huellas dactilares es la que usa polvo de
carbón activado finamente tamizado. La mayoría de los dedos de las personas son
de composición grasosa y oleosa. Cuando éstos entran en contacto con cualquier
superficie o material relativamente suave, la fricción suelta los aceites provenientes
de las ranuras de la huella. Cuando el polvo es aplicado a la superficie, se pega a
estos aceites y revela el patrón de la huella. Esta técnica es muy usada en muestras
de lana, metales, vidrio o plástico. En el caso de que la huella digital esté sobre una
superficie muy colorida, se usa polvo fluorescente. Cuando la superficie es expuesta
a la luz ultravioleta, el polvo brillará mostrando la huella digital, sin importar el color
de fondo en que se encuentre. En materiales porosos, tales como el cuero,
superficies de madera o papel, la técnica preferida es el uso de polvo magnético,
compuesto de partículas de hierro finamente divididas las cuales son suspendidas
en la superficie mediante el uso de una barra magnética.
PRUEBA PERICIAL
En concreto, podemos establecer que una prueba pericial tiene como objetivo
estudiar a fondo y examinar un hecho concreto, un comportamiento e incluso un
simple objeto para poder establecer no sólo las causas del mismo sino también sus
consecuencias y cómo se produjo.
Las pruebas periciales, por lo tanto, son el resultado de una investigación o de un
análisis de un perito. Una vez que el juez accede a las pruebas periciales, pasa a
contar con mayor información para juzgar el caso en cuestión.
Cualquier prueba pericial que sea utilizada en un proceso judicial hay que saber que
está respaldada por varias garantías, tales como su competencia, su imparcialidad
e incluso lo que son las garantías de su instrucción.
Diversos son los tipos de pruebas periciales que pueden adquirir protagonismo en
un juicio, entre los que destacan los siguientes:
-Pruebas dactiloscópicas, que giran en torno a lo que son las huellas dactilares.
Es importante destacar que la prueba pericial debe contar datos contrastados por el
perito, con una explicación sobre cómo éste arribó a las conclusiones, pero no
pueden presentar una interpretación de las leyes ni datos jurídicos. Es el juez quien
debe interpretar y valorar la información de las pruebas periciales y determinar de
qué forma estos datos se suman a la causa judicial.