Tema 54 FOL
Tema 54 FOL
Tema 54 FOL
Apéndice de actualización
a la 2.ª edición de junio de 2006
54 La documentación
administrativa y comercial
de la empresa. Gestión
de existencias. Libros de
contabilidad. Impuestos
que afectan a la actividad
económica de la empresa.
Otros tributos.
Calendario fiscal
ÍNDICE SISTEMÁTICO
2. GESTIÓN DE EXISTENCIAS
2.1. Valoración de existencias
2.1.1. Criterios de valoración de existencias
2.2. Volumen óptimo de existencias
2.2.1. Volumen económico de pedido
2.2.2. Punto de pedido
2.2.3. Stock de seguridad
3. LIBROS DE CONTABILIDAD
3.1. Las Sociales Mercantiles
3.2. Sujetos Pasivos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas
5. OTROS IMPUESTOS
5.1. Impuesto sobre bienes inmuebles
5.2. Licencia de obras
6. CALENDARIO FISCAL
BIBLIOGRAFÍA
Pedido
Cuando una empresa ha decidido realizar una compra, deberá enviar a la empresa vendedora
el correspondiente pedido.
Éste es un documento en el que el comprador manifiesta su deseo de adquirir mercancías o
servicios y el compromiso de pagarlas en las condiciones establecidas en el mismo.
El pedido se puede realizar:
– Por teléfono.
– Por carta.
– Mediante el correspondiente documento.
– A través de un representante de la empresa vendedora.
– Por fax.
– A través del correo electrónico (Internet).
Sea cual sea la forma en que la empresa vendedora reciba el pedido, ésta lo trasladará a un
impreso propio para su normalización.
Los datos que debe contener el pedido son:
– Nombre y apellidos o razón social de las partes, así como el domicilio completo.
– Fecha en la que se realiza el documento y un número correlativo de identificación del
mismo.
– Detalle de los artículos o servicios solicitados, cantidad y precio.
– Condiciones de compra, lugar, plazo de entrega y forma de pago.
Albarán
Es un documento expedido por el vendedor, que envía junto a las mercancías solicitadas; su
misión es doble:
– Por una parte sirve como justificante de salida de la mercancía del almacén de la empresa
vendedora.
– Por otra parte, como se ha indicado, acompaña a las mercancías sirviendo como justifi-
cante de la entrega de éstas.
Factura
Es un documento expedido por el vendedor para acreditar legalmente la compraventa de los
artículos o los servicios prestados. Se elabora con los datos que se han consignado en el pedido
y en el albarán. Al contrario que en los documentos anteriores, la obligación de expedir facturas
y los requisitos que deben contener, están regulados por el Real Decreto 2402/1985 que regula el
Impuesto del Valor Añadido (IVA).
El mencionado Real Decreto indica que toda factura debe contener:
– Número y serie que deberán ser correlativos.
– Identificación completa del expedidor y destinatario, incluyendo el NIF o CIF.
– Lugar y fecha de emisión.
– Descripción de la operación o detalle de las mercancías.
– Contraprestación total de la operación, detallando todos los gastos, descuentos e intere-
ses que haya ocasionado la compraventa.
– Tipo tributario y cuota de IVA.
Recibo
No es propiamente un documento ni de cobro ni de pago, es un justificante de que se ha
realizado éste.
Es un documento que expide la persona que recibe una determinada cantidad (vendedor) para
que sirva al que paga como justificante de que realizó la entrega de dinero (comprador).
El recibo consta del cuerpo del recibo y una matriz, el recibo propiamente dicho se entrega, fir-
mado por la persona que cobra, a la persona que realiza el pago, y la matriz queda en poder de quien
ha cobrado. A veces los impresos de recibos no tienen matriz y en su lugar se realiza una copia.
Cheque
Es un documento que sirve para retirar fondos de una entidad bancaria donde previamente se
haya abierto una cuenta corriente y depositado fondos.
Está regulado por la Ley Cambiaria y del Cheque 19/1985 de 11 de julio, que especifica los
requisitos que debe contener:
– La denominación de “páguese por este cheque” inserta en el texto.
– El nombre de quien ha de pagar, denominado librado, que necesariamente ha de ser un
banco o entidad de crédito.
– Lugar de pago.
– Fecha y lugar de emisión del cheque.
– Firma de quien expide el cheque, denominado librador, que habrá de ser de su puño y
letra.
Personas que intervienen en el cheque:
– Librado: es la entidad de crédito que ha de pagar el cheque, con cargo a los fondos del
librador.
– Librador: es la persona o entidad que expide y firma el cheque y titular de los fondos de
los que se va a disponer.
– Tomador: es la persona que tiene derecho a recibir el importe del cheque y que puede ser
el mismo librador.
– Avalista: persona o entidad que garantiza los fondos que el cheque representa. El aval
se formaliza en el reverso del cheque indicando la expresión “por aval” y firmando el
avalista. El aval puede ser por el importe total o parcial del cheque.
– Endosante: es el tenedor del cheque, que puede trasmitir la propiedad de éste por endoso.
– Endosatario: es quién recibe el cheque mediante endoso.
Clases de cheques:
– Al portador. Son aquellos cheques que llevan esta indicación, esto significa que deben
pagarse a la persona que lo presente.
– Nominales. Estos son aquellos que deben pagarse a la persona que expresamente se in-
dica en el cheque, previa identificación de ésta. Este tipo de cheques se pueden trasmitir
por endoso, para ello en el reverso del cheque debe aparecer la fórmula “páguese por este
cheque a”, fecha y la firma del endosante.
– Cheques cruzados. Son aquellos que están atravesados por dos barras paralelas y se
caracterizan porque no pueden hacerse efectivos, sino que deben abonarse en una cuenta
corriente. Existen dos modalidades distintas de cheque cruzado:
– Cheque cruzado general. Entre las dos barras paralelas aparece escrita la expresión “y
compañía” o “y cía”, con lo que se está indicando que el cheque puede ser ingresado en
cualquier banco o entidad de crédito.
– Cheque cruzado especial. Entre las dos líneas paralelas se debe escribir el banco o en-
tidad de crédito en la que ha de ser presentado e ingresado su importe. Si el tomador no
tuviera cuenta en esta entidad, deberá solicitar su apertura para poder cobrar el cheque.
– Cheque conformado. Se trata de un cheque en donde aparece una cláusula en la que el
banco librado manifiesta que todos los datos son conformes, lo cual supone una garantía
para el tomador.
– Cheque bancario. Son cheques emitidos por los bancos y cajas de ahorro a petición de
sus clientes, como en el caso anterior, este tipo de cheques supone una garantía para el
tomador puesto que es el banco quien garantiza los fondos.
La Letra de Cambio
La letra de cambio es un documento formal, es decir, debe redactarse conforme a los requisi-
tos exigidos por la Ley 19/1985 Cambiaria y del Cheque de 11 de julio, por el cual una persona,
denominada librador, manda a pagar a otra, denominada librado, una determinada cantidad en
una fecha concreta, bien a la propia orden o a la orden de un tercero.
La letra debe ser extendida en papel timbrado, por lo tanto, está sometida al Impuesto sobre
Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. El importe del impuesto depende
de la cuantía que aparezca en la letra.
La letra de cambio deberá contener:
1. En el anverso:
a) La denominación de letra de cambio expresada en el idioma empleado para su redacción.
b) El mandato puro y simple de pagar una suma determinada con la expresión de la clase de
moneda: pesetas, euros, dólares, etc. Cuando haya divergencia entre la cantidad expresa-
da en letras y la señalada en números, prevalecerá la primera.
c) El nombre y domicilio del librado o persona que ha de pagar.
d) Fecha de vencimiento. Puede expresarse:
– A fecha fija: la letra vence el día que se indique en ella.
– A días o meses fecha: si la letra ha sido girada a días fecha, el vencimiento se pro-
duce cuando transcurren los consignados en la letra, contados desde el siguiente al
de la fecha de libramiento. Si se trata de meses fecha, se computan de fecha a fecha
(por ejemplo, del 30 de julio al 30 de agosto).
– A la vista: el vencimiento se produce el día en que el tenedor decide presentar la letra al
librado. La letra cuyo vencimiento no está expresado se considera pagadera a la vista.
– A días o meses vista: la letra vence el día en que se cumplen los días o meses señala-
dos en la misma, contados desde el siguiente a aquél en que se produce la aceptación,
o protesto por falta de aceptación.
– La hoja de salario. Puede ajustarse o no al modelo oficial, siempre que reúna determi-
nados requisitos. En ella aparecen los datos del trabajador, los salarios que percibe y las
deducciones que se le practican.
2. GESTIÓN DE EXISTENCIAS
Se entiende por “Existencias” los bienes que posee la empresa para su venta en el curso ordi-
nario de la explotación, o bien para su transformación o incorporación al proceso productivo.
Existen una serie de motivos que obligan a las empresas a mantener unos determinados nive-
les de existencias en sus almacenes:
– Aprovechamiento de las economías de escala. Al comprar mayores cantidades, po-
demos beneficiarnos, por una parte, de descuentos, y por otra parte, de la reducción de
gastos como, por ejemplo, los de transporte.
– Para protegerse contra la incertidumbre de la demanda. La demanda no siempre es uni-
forme, a veces se producen incrementos inesperados para los que hay que estar preparados.
– La longitud y naturaleza del periodo de producción.
– El periodo de reaprovisionamiento. Desde que solicitamos una mercancía hasta que la
recibimos transcurre un periodo de tiempo, durante este periodo de tiempo debemos te-
ner un volumen de existencias en el almacén que asegure la producción de la empresa.
Podemos clasificar los almacenes de existencias en diferentes tipos:
– Materias primas. Son aquellos materiales que la empresa transforma en su proceso
productivo.
– Productos en curso. Son los que se encuentran en fase de transformación.
– Productos terminados. Los que están listos para la venta.
Esta sería la clasificación más común para cualquier tipo de empresa. Además, según el tipo
y la actividad a que se dedique la empresa, se podría hacer una interminable clasificación en ma-
terias auxiliares, subproductos, residuos, envases, combustibles, etc.
En la gestión de las existencias debemos abordar dos cuestiones fundamentales:
– La valoración de las existencias, entendida por una parte como el valor del precio de
adquisición o coste de producción de las mercancías en el momento de su entrada en el
almacén, y por otra, como los distintos criterios de valoración y control que podemos
adoptar en el proceso de entradas y salidas de mercancías del almacén.
– El volumen óptimo de existencias en los almacenes.
En este momento disponemos en el almacén de unas existencias de 125 unidades a 35.76 €/u.
La valoración total de las existencias en este momento ascenderá a 4.470 €.
Este proceso se repetirá sucesivamente cada vez que se realice una nueva entrada en el al-
macén. Las salidas disminuyen las unidades en almacén, pero no afectan al valor unitario.
– FIFO: (First in, first out). Primera entrada primera salida. Este método consiste en que
se da salida a las mercancías en el mismo orden en que se compraron.
Partiendo del supuesto anterior, veamos como se valorarían las existencias por este método.
1. En este momento las existencias en almacén ascienden a 100 u. a 30 €/u. La valora-
ción total de las existencias es de 3.000 €.
2. Ahora tenemos las existencias anteriores más 50 unidades a 40 €/u. La valoración
total es la suma 5.000 €.
3. Vendemos 90 unidades, siguiendo este criterio, saldrán del almacén primero las que
primero compramos, es decir, saldrán 90 unidades a 30 €/ u. Las existencias en al-
macén en este momento ascenderán a:
* 10 unidades a 30 €/u.
* 50 unidades a 40 €/u.
Con lo que obtenemos una valoración total de 2.300 €.
4. Con la nueva compra, en almacén tendremos las siguientes existencias:
* 10 unidades a 30 €/u.
* 50 unidades a 40 €/u.
* 65 unidades a 38 €/u. (nueva compra).
La valoración total de las existencias será de 4.680 €.
Como se puede comprobar con este método, la valoración de las existencias resulta
mayor en unidades monetarias que con el precio medio ponderado.
5. Supongamos una nueva venta de 45 unidades.
Daremos salida primero a las 10 unidades que teníamos a 30 €/u. y las 35 restantes
serán a 40 €/u.
Las existencias en almacén, después de esta salida, son las siguientes:
* 15 unidades a 40 €/u.
* 65 unidades a 38 €/u.
– LIFO. (Last in, first out). Última entrada, primera salida. Este método no está permi-
tido por el nuevo Plan General Contable que entró en vigor el 1 de enero de 2008. RD
1.515/2007 de 16 de noviembre.
Dentro de esta función, DP representa el coste total de compra de los productos para
una cantidad anual D y un precio de P; suponiendo que el precio es independiente de la
cantidad pedida, DP será constante. Entonces, para calcular el volumen Q que minimiza
costes, derivamos la función de costes respecto a Q, e igualamos a 0:
dcT ed api
= 2 + = 0
dQ Q 2
de donde:
ed a + pi 2ed
= ; despejando Q 2 , Q 2 =
Q2 2 a + pi
Queremos calcular el volumen de pedido, por lo que tenemos que convertir Q2 en Q, para
ello hacemos la raíz cuadrada a ambas partes de la igualdad y obtenemos
ed
Q =
a + pi
Veamos un ejemplo:
Una empresa que adquiere sus materias primas a un coste unitario de 50 € por kilogramo,
necesita anualmente 100.000 kilogramos. Por cada pedido realizado la empresa estima
en concepto de gastos administrativos, transporte y descarga, un coste de 10.000 €, y el
tiempo promedio en recibir el pedido desde que se efectúa es de 10 días. Asimismo, con
los datos de la contabilidad se calcula que cada kilogramo almacenado supone un coste
anual de 3 €. Sabiendo que el coste de capital en la citada empresa es del 10 por 100, se
desea conocer el volumen económico de pedido, cada cuánto tiempo se debe realizar un
pedido y cuál es el punto de pedido.
La función de costes totales de almacenamiento y adquisición es:
10.000 3 + 50 (0,10)
CT = 100.000 × 50 + 10.000 + Q
Q 2
Aplicando la fórmula del volumen económico de pedido obtenida anteriormente obtene-
mos la cantidad Q a encargar en cada pedido:
Siendo el pedido óptimo a realizar de 15.811 unidades, esta operación habrá que
repetirla 100.000 = 6,3 veces al año.
15.811
3. LIBROS DE CONTABILIDAD
Los libros de contabilidad y de registro obligatorios para empresarios y profesionales depen-
den del Régimen Fiscal al que estén acogidos.
como consecuencia de las diferencias entre los criterios contables y fiscales (en lo que se refiere a
ingresos computables y gastos deducibles) se han de realizar ajustes extracontables para conciliar la
cuenta de resultados contables con la que se deriva de la aplicación de la normativa fiscal.
Una vez calculados los rendimientos netos aplicamos el tipo de gravamen, que con carácter
general es el 35%, y obtenemos la cuota íntegra.
4.2.3. El IVA
El IVA es un impuesto general de naturaleza indirecta que recae sobre el consumo y grava las
entregas de bienes y servicios efectuadas por empresarios o profesionales, así como las importa-
ciones y las adquisiciones intracomunitarias de bienes.
El ámbito de aplicación del impuesto es el territorio peninsular español e Islas Baleares, no
aplicándose a las operaciones realizadas en Ceuta, Melilla e Islas Canarias.
El IVA está regulado por la Ley 30/1985, de 2 de agosto y por el Real Decreto 1.624/1992 del
29 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento del impuesto y se modifican varios decretos
con objeto de adaptar la legislación española a la normativa de la UE.
a) Hecho Imponible
Están sujetas al impuesto las siguientes transacciones:
– Las entregas de bienes y prestaciones de servicios realizadas por empresarios y profesio-
nales a título oneroso.
– Las importaciones de bienes, cualquiera que sea la condición del importador.
– Las adquisiciones intracomunitarias de bienes.
– Las exportaciones están exentas, por lo tanto no constituyen hecho imponible del im-
puesto.
b) Sujeto Pasivo
El sujeto pasivo del IVA son los empresarios o profesionales que realicen entregas de bienes
y prestaciones de servicios, importaciones y adquisiciones intracomunitarias sujetas al IVA.
c) Base Imponible
La base imponible del IVA está constituida por el importe total de la contraprestación de las
operaciones sujetas al mismo. Se incluyen en este concepto: los gastos de comisiones, envases,
embalajes, portes y transportes, seguros, primas de prestaciones anticipadas e intereses devenga-
dos como consecuencia del retraso en el pago.
d) Tipo Impositivo
Existen actualmente los tres tipos impositivos siguientes:
– Tipo superreducido: 4 por 100. Están gravados con este tipo una lista de alimentos subjeti-
vamente considerados de primera necesidad, los libros y las viviendas de protección oficial.
– Tipo reducido: 7 por 100. Los alimentos en general, espectáculos, transporte para per-
sonas y hoteles y restaurantes.
– Tipo general: 16 por 100. Se aplica al resto de los artículos, es decir, a la mayoría.
e) Declaración-Liquidación
La declaración-liquidación se presentará en hacienda cada trimestre o cada mes si se trata de
empresarios que realicen un volumen de ventas superior a 1.000 millones o exportadores.
El empresario deberá ingresar en hacienda las cuotas de IVA que ha repercutido en sus ventas
menos las que ha soportado en sus compras, que tengan la consideración de deducibles.
Son deducibles:
– Las cuotas soportadas en las adquisiciones de bienes y servicios que estén directamente
relacionados con la actividad profesional o empresarial.
– Sólo se podrá ejercer el derecho a la deducción cuando se esté en posesión de la factura
original o, en su defecto, de un duplicado.
– El documento debe estar debidamente contabilizado en los libros y registros exigidos por
las disposiciones vigentes.
– La deducción se efectúa en la declaración-liquidación del periodo que se trate.
f) Regímenes especiales
El elevado número de sujetos pasivos del IVA y las diferentes condiciones de los mismos,
aconsejaron establecer los siguientes regímenes especiales:
– Simplificado.
– Del comercio minorista que se compone de dos regímenes, el de Recargo de Equivalen-
cia y la Determinación proporcional de Bases Imponibles.
– De agricultura, ganadera y pesca.
– De los bienes usados.
– De los objetos de arte, antigüedades y objetos de colección.
– De las agencias de viajes.
5. OTROS IMPUESTOS
6. CALENDARIO FISCAL
– IRPF y SOCIEDADES; se presentará del 1 al 20 de abril, julio, octubre y enero, declara-
ción trimestral de retenciones e ingresos a cuenta de rendimientos del trabajo, activida-
des profesionales y capital mobiliario. Modelos 110 y 115 para arrendamientos.
– IRPF y SOCIEDADES; del 1 al 20 de enero, resumen anual de retenciones e ingresos a
cuenta de rendimientos del trabajo, actividades profesionales y capital mobiliario. Mo-
delos 190, 193 y 194.
– IRPF y SOCIEDADES; del 1 al 20 de cada mes, declaración mensual de retenciones e
ingresos a cuenta de rendimientos del trabajo, actividades profesionales y capital mobi-
liario para grandes empresas. Modelos 111, 123, 124, y 126.
– IRPF; del 1 al 20 de abril, julio, octubre y enero, liquidación trimestral de pagos fraccio-
nados. Modelos 130 y 131.
– SOCIEDADES; del 1 al 20 de abril, octubre y diciembre, liquidación de pagos fraccio-
nados. Modelo 202.
– IVA; del 1 al 20 de abril, julio, octubre y del 1 al 30 de enero, declaración trimestral de
operaciones. Mod. 300, 310 y 370 según el régimen.
– IVA; del 1 al 20 de cada mes liquidación mensual para grandes empresas y exportadores.
Mod. 320 y 330 respectivamente.
– IVA; del 1 al 30 de enero declaración resumen anual. Mod. 390 y 392 para grandes empresas.
BIBLIOGRAFÍA
55 El funcionamiento
económico de la empresa.
Concepto de patrimonio.
Elementos. Representación
contable del patrimonio.
Principales ratios
financieros. Análisis
económico-financiero de
una pequeña empresa
ÍNDICE SISTEMÁTICO
2. CONCEPTO DE PATRIMONIO
5. ANÁLISIS ECONÓMICO-FINANCIERO
5.1. Análisis financiero. Principales ratios
5.1.1. Situación financiera a corto y medio plazo
5.1.2. Situación financiera a largo plazo
5.1.3. Ratios de endeudamiento
5.2. Análisis económico
5.2.1. Cálculo del Punto Muerto o Umbral de rentabilidad
6. CUENTAS ANUALES
BIBLIOGRAFÍA
2. CONCEPTO DE PATRIMONIO
Podemos definir el concepto de Patrimonio desde diferentes puntos de vista: económico, jurídi-
co, etc., pero en este tema nos interesa desde la perspectiva económico-contable de la empresa:
Patrimonio es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones cuantificables pertenecientes a
una empresa y que constituyen los medios económicos y financieros a través de los cuales ésta
puede cumplir sus fines.
– Bienes: conjunto de elementos con los que la empresa desarrolla su actividad, máquinas,
dinero, mercancías diversas, edificios, terrenos, etc.
– Derechos: son todos los créditos a favor de una empresa, es decir, todo el dinero que
terceros deben a la empresa.
– Obligaciones: por el contrario, son todas las deudas que la empresa tiene contraídas con
terceros.
– Cuantificables: todos los elementos que forman el patrimonio deben ser debidamente
valorados en términos económicos.
Activo
Bienes
– 203. Propiedad industrial. Son propiedad industrial: las patentes y cualquier forma espe-
cial de fabricación que esté inscrita en el Registro de la Propiedad.
– 206. Aplicaciones informáticas. Importe satisfecho por la propiedad, o por el derecho al
uso de programas informáticos; se incluirán los elaborados por la propia empresa.
– 210. Terrenos y bienes naturales. Solares de naturaleza urbana, fincas y otros terrenos no
urbanos, minas y canteras.
– 211. Construcciones. Edificios en general cualquiera que sea su destino.
– 212. Instalaciones Técnicas. Unidades complejas de uso especializado en el proceso pro-
ductivo, que comprende: edificaciones, maquinaria, material, etc., que formen parte de
estas instalaciones.
– 213. Maquinaria. Conjunto de máquinas mediante las cuales se realiza la elaboración de
los productos.
– 214. Utillaje. Conjunto de utensilios o herramientas.
– 216. Mobiliario. Mobiliario, material y equipos de oficina (armarios, muebles, etc.)
– 217. Equipos para proceso de información. Ordenadores y demás equipos electrónicos.
– 218. Elementos de transporte. Vehículos de todas las clases utilizado para el transporte
de personas o mercancías.
Derechos
– 430. Clientes. Créditos con los usuarios de la actividad principal de la empresa.
– 431. Clientes, efectos comerciales a cobrar, Créditos con clientes, formalizados en efec-
tos (letras de cambio).
– 440. Deudores, Créditos con compradores de servicios que no tienen la condición de
clientes, generalmente por no ser usuarios de la actividad principal de la empresa.
– 441. Deudores, efectos comerciales a cobrar. Créditos con deudores formalizados en
efectos.
– 470. Hacienda Pública, deudor por diversos conceptos. Deudas que las Administraciones
Públicas tienen con la empresa por motivos fiscales, excluida la Seguridad Social.
Pasivo
Obligaciones a corto plazo
– 400. Proveedores. Deudas con suministradores por compra de mercaderías.
– 401. Proveedores. Efectos comerciales a pagar. Deudas con proveedores formalizados en
efectos.
– 410. Acreedores por prestación de servicios. Deudas con suministradores de servicios
que no tienen la condición de proveedores.
– 411. Acreedores, efectos comerciales a pagar. Deudas con Acreedores formalizadas en
efectos.
– 475. Hacienda Pública, acreedor por conceptos fiscales. Tributos a favor de las Adminis-
traciones Públicas pendientes de pago.
– 476. Organismos de la Seguridad Social acreedores. Deudas pendientes con Organismos
de la Seguridad Social.
– 520. Deudas a corto plazo con entidades de crédito. Préstamos a corto plazo con enti-
dades de crédito, se incluyen aquí las pólizas de crédito y los descubiertos en cuenta
corriente.
– 523. Proveedores de inmovilizado a corto plazo. Deudas con suministradores de bienes
de inmovilizado con vencimiento no superior a un año.
– 525. Efectos a pagar a corto plazo. Deudas en las circunstancias de la cuenta 523, forma-
lizadas en efectos.
Patrimonio Neto
– 100. Capital social. Capital aportado por los socios de la empresa.
– 102. Capital. Capital aportado por un empresario individual.
– 11. Este subgrupo esta ocupado por los distintos tipos de Reservas, éstas son beneficios
sin distribuir.
A su vez, los elementos que forman el Activo los podemos clasificar en dos grandes masas
patrimoniales, según su permanencia en el seno de la empresa:
– Activo corriente.
– Activo no corriente.
Al igual, los elementos que forman el pasivo:
– Pasivo corriente.
– Pasivo no corriente.
Veamos un ejemplo:
En el almacén hay existencias en continua rotación (continuamente entran y salen del alma-
cén) sin embargo, el almacén nunca llega a vaciarse, en él siempre hay de forma permanente exis-
tencias; igual ocurre con el dinero en caja y bancos. Por tanto, hay una parte de ese activo corrien-
te que por su permanencia estable en la empresa debe ser financiado con pasivo no corriente.
El capital corriente o fondo de maniobra o fondo de rotación se calcula,
ACTIVO CORRIENTE – PASIVO CORRIENTE
Esta diferencia siempre debe de ser positiva, ya que de otra forma indicaría que la empresa
carece de fondo de maniobra.
Un capital corriente negativo significa que existe activo a largo plazo financiado con pasivo a
corto plazo, lo que indicaría la suspensión de pagos, ya que no se podría hacer frente a las deudas
a su vencimiento.
A N
FORMACIÓN Y ORIENTACIÓN LABORAL 275
Volumen III. Economía y Empresa
La evolución del crédito a corto plazo ha originado que éste se encuentre financiando el Ac-
tivo no corriente y provocando un desequilibrio financiero (Fondo de maniobra negativo).
Para atender a la devolución de estos créditos a corto, la empresa deberá recurrir a accio-
nes tales como aumentar el capital o los créditos a largo plazo.
4. Estado de quiebra:
A + N = P
Siendo, por tanto, N < 0
El valor real del Activo es inferior al del Pasivo Exigible, luego el neto es negativo. Los
gastos han absorbido los beneficios de la explotación hasta presentarse los resultados
negativos que han ido descapitalizando la empresa.
La empresa puede recuperar su equilibrio financiero si tiene la posibilidad de ir saneando
sus pérdidas con cargo a los posibles beneficios de próximos ejercicios.
5. Máxima inestabilidad financiera:
N=P A=0
PASIVO
PÉRDIDAS EXIGIBLE
TOTAL
a) Disponibilidad
Estudia la liquidez inmediata.
disponible
disponibilidad =
exible a c/p
Debe ser muy inferior a 1, ya que de otra forma indicaría exceso de fondos líquidos.
b) Tesorería
Estudia la liquidez de la empresa a corto plazo. También se le llama prueba ácida (acid test) o
liquidez a corto plazo. Enfrenta el dinero de que disponemos más el que podemos hacer efectivo
en breve plazo, con las deudas a corto plazo.
(Recuérdese que el exigible y el realizable tienen el mismo contenido: son diferentes deno-
minaciones dependiendo del autor que las realice).
disponible + realizable a corto plazo
Tesorería =
Exigible aa corto plazo
Este coeficiente debe ser superior a la unidad para que exista liquidez suficiente, de forma
que podamos hacer frente a todas nuestras deudas a corto plazo.
Si es más pequeño que la unidad no disponemos de suficiente liquidez para hacer frente a las
deudas, por lo que si este ratio es muy inferior a 1 corremos el riesgo de suspensión de pagos.
Cuando es superior a la unidad pone de manifiesto un exceso de liquidez que tampoco es
beneficioso para la empresa y debe ser mejorado.
c) Liquidez
Analiza la solvencia de la empresa a medio plazo.
Si queremos simplificarlo y evitar así las confusiones derivadas de las distintas denominacio-
nes que se dan en las masas del numerador, podemos escribir:
acTiVo corrienTe
Liquidez =
pasiVo corrienTe
Su resultado óptimo estaría comprendido entre 1 y 2, ya que de esta forma la empresa dispone
de fondos suficientes para todos sus compromisos. Es necesario que sea mayor que 1, ya que una
parte del activo corriente está financiada con pasivo a largo plazo y, por tanto, significa que el
pasivo corriente es insuficiente para cubrir el activo corriente (ver fondo de maniobra).
activo real
Garantía =
Exigible total
El activo real está formado por todos los bienes y derechos de activo menos los que forman
el activo ficticio, ya que estos no tienen valor de realización. También se eliminan las partidas
compensatorias, como las amortizaciones y provisiones.
La razón no debe ser inferior a la unidad, ya que si la empresa tiene menos bienes que deudas
no podría hacer frente a las mismas, y estaría en situación de quiebra, por ello, a este ratio también
se le llama distancia a la quiebra. La solvencia es mayor a medida que aumenta el cociente.
b) Autonomía financiera
Este ratio mide la proporción existente entre los recursos propios y los ajenos.
recursos propios
anatomía financiera =
Exigible total
El resultado debe estar en torno a 1, esto indica que la empresa está financiada por recursos
propios y ajenos en la misma cuantía. La autonomía financiera es tanto mayor cuanto mayor sea
el cociente.
c) Firmeza o consistencia
Representa el grado de seguridad que la empresa ofrece a sus acreedores.
activo no corriente
firmeza =
pasivo exigible a largo plazo
El ratio viene condicionado por la situación del mercado de capitales, no obstante, es necesa-
rio que sea superior a 1 para que los acreedores a largo plazo tengan garantizados sus créditos.
d) Coeficiente de inmovilización
Mide el grado de disponibilidad del capital propio.
activo no corriente
coeficiente inmovilización =
recursos prropios + exigible a largo plazo
El resultado debe ser menor que 1, ya que de otra manera los recursos que aparecen en el deno-
minador no serían suficientes para financiar todo el activo no corriente y una parte del corriente.
– Según el grado de rigidez de los costes: de acuerdo con este criterio se distingue fun-
damentalmente entre costes no corrientes o de estructura y costes variables, según que
varíen o no en función del nivel de actividad de la empresa. Por otro lado, la dificultad
de separación en algunos costes concretos obliga, asimismo, a considerar las clases in-
termedias de costes, es decir, los semifijos o semivariables.
Este criterio es de gran importancia en el análisis, porque permite, entre otros, la aplicación
y cálculo del Punto Muerto o Umbral de la Rentabilidad.
Para el estudio del análisis económico vamos a estudiar los ratios o índices más empleados,
que relacionan distintas magnitudes de los estados de Pérdidas y Ganancias con elementos patrimo-
niales concretos. Posteriormente completaremos este análisis con el cálculo del punto muerto.
Los índices o coeficientes más empleados en el estudio de la rentabilidad son:
Si en lugar de los recursos propios tuviésemos los recursos totales, el resultado indicaría la renta-
bilidad del ejercicio de los recursos totales, aunque es un dato interesante, es menos significativo.
resultados repartible
rentabilidad del accionista =
capital desembolsado
Hay que resaltar que el capital que debe figurar aquí debe ser el desembolsado, ya que en las
sociedades anónimas no todo el capital tiene que estar desembolsado.
Si el resultado de este índice es inferior al que mide la rentabilidad del ejercicio, a la empresa
le interesa estar endeudada, dentro de ciertos límites.
Cuando la rentabilidad del ejercicio es igual al coste de los fondos ajenos, es indiferente des-
de el punto de vista de la rentabilidad.
Si la rentabilidad del ejercicio es menor que el coste de los fondos ajenos, es antieconómico
mantenerlos.
– Costes variables: son los que dependen de los volúmenes de productos fabricados. El
ejemplo más representativo son los costes de las materias primas.
Si suponemos que los costes totales responden a una función lineal, es decir, que los costes
variables son directamente proporcionales al volumen de ventas, la función de costes totales será:
CT = CF + CV × Q
Siendo:
– CT: Coste total.
– CF: Costes fijos o de estructura.
– CV: Costes variables por unidad de producto.
– Q: Volumen o cantidad física de unidades vendidas.
Pretendemos obtener unos ingresos que igualen a los costes,
I = CT
P × Q = CF + CV × Q
cf
Q =
p cV
Con Q, obtenemos la cantidad de productos necesarios para que los ingresos igualen a los
costes, en este punto el beneficio para la empresa será nulo y a partir de este volumen la empresa
comenzará a obtener beneficios.
Veamos un ejemplo:
Los costes fijos de una empresa ascienden a 500 u.m., sus costes variables a 200 u.m. por
unidad y el precio de venta unitario a 300 u.m. Calcúlese el Punto Muerto.
cf 500
pM = = = 5 unidades de producTo
p cV 300 200
Los ingresos en unidades monetarias ascienden a 1.500 (número de unidades por precio de
venta, 5 unidades × 300 u.m.). Los costes totales también ascienden a 1.500 u.m. (CT = CF + CV
por número de unidades vendidas, 500 + 200 × 5 unidades = 1.500).
Lo que indica que cuando vendamos la quinta unidad los ingresos igualarán a los costes
totales. En este punto no habrá beneficio ni pérdida; a partir de la quinta unidad la empresa co-
menzará a obtener beneficios.
3000
I
2500
CT
2000
1500
1000
500 CF
0
1 2 3 4 5 6 7 8
UNIDADES DE PRODUCTO
Figura 1.
La línea horizontal en 500 representa los costes fijos, es horizontal porque no aumenta con el
nivel de producción y venta.
La línea negra que divide al eje en dos ángulos iguales de 45 grados nos muestra los ingresos
correspondientes para cada nivel de venta.
La línea gris muestra los costes totales, no parte de 0, parte de 500 puesto que aunque no se
produzca ninguna unidad el coste total mínimo será el coste fijo.
El punto donde la línea de ingresos y costes totales se cortan es el punto muerto (unidades
monetarias 1.500, unidades de producto 5) a partir de aquí se obtendrán beneficios; y antes de
llegar a este punto se está incurriendo en pérdidas.
De lo expuesto en este epígrafe podemos concluir:
Para realizar un análisis económico financiero de una pequeña empresa debemos realizar el
siguiente estudio:
1. Estudio del equilibrio patrimonial, dedicando especial atención al Fondo de Rotación.
2. Cálculo de los principales ratios financieros.
3. Cálculo de los ratios de rentabilidad.
4. Cálculo del Punto muerto o Umbral de rentabilidad.
6. CUENTAS ANUALES
Las cuentas anuales son unos estados contables que los empresarios deben formular de forma
obligatoria al cierre del ejercicio. La información que deben contener no es la misma para todas
las empresas, ya que existen dos modelos de cuentas anuales: normal y abreviado. Realizar uno
u otro modelo depende de la cifra de negocios, el número de trabajadores y la cuantía del activo
que posea la empresa.
La función de las cuentas anuales es dar información financiera sobre el ejercicio que se
cierra. Deben redactarse con claridad y mostrar la imagen fiel del patrimonio, de la situación
financiera y de los resultados de la empresa.
Las cuentas anuales son:
a) El balance de situación. Representa la situación económica y financiera de la empresa
en un momento determinado, representa por tanto una situación estática de la empresa.
El balance comprende, con la debida separación, los bienes y derechos que constituyen
el activo y que representan el capital económico, y las obligaciones y fondos propios que
forman el pasivo y representan el capital financiero.
b) La cuenta de pérdidas y ganancias. Esta cuenta comprende, con la debida separación,
los ingresos y los gastos del ejercicio, la diferencia es el resultado del ejercicio. Esta
cuenta presenta una situación dinámica de la actividad de la empresa, ya que nos informa
de lo que ha ocurrido a lo largo del ejercicio económico.
c) La memoria. Es un documento que completa, amplía y explica los hechos económicos
que han ocurrido en la sociedad y que se encuentran recogidos, a escala global, en el
Balance y la cuenta de Pérdidas y Ganancias.
d) El cuadro de financiación. El cuadro de financiación forma parte de la Memoria, nos
aporta la imagen de la circulación financiera entre la empresa y el mundo exterior, esto
es, flujos de fondos que la empresa consigue de fuera y su aplicación a las actividades que
realiza con terceras personas; dicho de otro modo, el cuadro de financiación nos muestra
el Estado de Origen y Aplicación de Fondos, este estado nos dice de donde provienen los
orígenes de fondos que ha generado la empresa a lo largo de un periodo económico y las
aplicaciones, es decir, donde se han aplicado esos orígenes de fondos.
BIBLIOGRAFÍA