Utilicemos Las Armas de Nuestra Milicia.
Utilicemos Las Armas de Nuestra Milicia.
Utilicemos Las Armas de Nuestra Milicia.
B. La Palabra de Dios.
1. El mundo está saturado de libros, pero no hay ninguno como la Biblia, que es
el mensaje de Dios, verdadera sabiduría.
2. Esta Palabra la hace diferente a otras, y esto se debe a su autor, y su autor es
nuestro Dios, inspirada por el E.S.
3. Esta Palabra es cayado para el peregrino, es brújula para el piloto, es espada
para el soldado, es agua para el sediento, pan para el hambriento, luz para el
que anda en tinieblas, consuelo para el triste, mina de riqueza para hallar la
verdadera felicidad.
4. La Palabra de Dios es maravillosamente poderosa, Dios mismo actuando en
ella, por eso dice: “¿No es mi Palabra como fuego, dice Jehová, y como
martillo que quebranta la piedra?” (Jeremías 23:29); (Hebreos 4:12).
5. La pregunta del millón no es cuánto sabemos de ella; sino cuánto la utilizamos
para defendernos y atacar en esta guerra espiritual que libramos
continuamente…
6. ¿Realmente estamos utilizando esta arma como se debe?
C. La oración.
1. No hay sistema de comunicación en la tierra que supere al que Dios nos ha
dotado. La oración nunca ha fallado, nunca ha quedado obsoleta. Es el medio
por el cual nosotros nos acercamos a Dios, allí le podemos contar nuestras
necesidades, allí le dejamos nuestras cargas.
2. Jeremías dijo: “Ataron mi vida en cisterna... Invoqué tu nombre, oh Jehová,
desde la cárcel profunda; oíste mi voz; no escondas tu oído al clamor de mis
suspiros. Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas”
(Lamentaciones 3:53-57).
3. Cuando Satanás ve un cristiano e iglesia de oración, él y todo su ejército
tiembla; la persona y la iglesia que ora moverá el brazo de Dios, esa persona
no volverá con las manos vacías, “claman los justos, y Jehová oye, y los libra
de todas sus angustias” (Salmos 34:17).
4. “Orad sin cesar”, 1ª Tesalonicenses 5:17
5. “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil”. Mateo 26:41
6. El Señor Jesús nos dio ejemplo, en Marcos 1:35, “levantándose muy de
mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto y allí oraba”.
7. Hablándonos de Moisés, nos dice que estaba aferrado a la oración,
intercediendo por el pueblo de Israel el cual iba a ser destruido por el Señor,
pero “Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo”
(Éxodo 32:7-14).
D. El Señor nos dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed
que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24).
E. ¿Realmente estamos utilizando esta arma como se debe?