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Este documento presenta la tesis de grado de Alma Patricia Barillas Urizar sobre la regulación jurídica de la administración municipal en Guatemala. Incluye un análisis del régimen jurídico municipal, el Código Municipal y leyes conexas. El documento estudia temas como la definición de municipio, la jerarquía normativa municipal, y las leyes que regulan aspectos como la planificación, participación ciudadana, hacienda municipal y régimen sancionatorio de los municipios.
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Este documento presenta la tesis de grado de Alma Patricia Barillas Urizar sobre la regulación jurídica de la administración municipal en Guatemala. Incluye un análisis del régimen jurídico municipal, el Código Municipal y leyes conexas. El documento estudia temas como la definición de municipio, la jerarquía normativa municipal, y las leyes que regulan aspectos como la planificación, participación ciudadana, hacienda municipal y régimen sancionatorio de los municipios.
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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

REGULACIÓN JURÍDICA DE LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL,  

CÓDIGO MUNICIPAL Y LEYES CONEXAS
TESIS DE GRADO

ALMA PATRICIA BARILLAS URIZAR


CARNET 15593-11

QUETZALTENANGO, MAYO DE 2018
CAMPUS DE QUETZALTENANGO
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

REGULACIÓN JURÍDICA DE LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL,  

CÓDIGO MUNICIPAL Y LEYES CONEXAS
TESIS DE GRADO

TRABAJO PRESENTADO AL CONSEJO DE LA FACULTAD DE
CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

POR
ALMA PATRICIA BARILLAS URIZAR

PREVIO A CONFERÍRSELE 

LOS TÍTULOS DE ABOGADA Y NOTARIA Y EL GRADO ACADÉMICO DE LICENCIADA EN CIENCIAS 
JURÍDICAS Y SOCIALES

QUETZALTENANGO, MAYO DE 2018
CAMPUS DE QUETZALTENANGO
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

RECTOR: P. MARCO TULIO MARTINEZ SALAZAR, S. J.
VICERRECTORA ACADÉMICA: DRA. MARTA LUCRECIA MÉNDEZ GONZÁLEZ DE PENEDO
VICERRECTOR DE  ING. JOSÉ JUVENTINO GÁLVEZ RUANO                                                 
INVESTIGACIÓN Y 
PROYECCIÓN:
VICERRECTOR DE  P. JULIO ENRIQUE MOREIRA CHAVARRÍA, S. J.
INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA:
VICERRECTOR  LIC. ARIEL RIVERA IRÍAS
ADMINISTRATIVO:
SECRETARIA GENERAL: LIC. FABIOLA DE LA LUZ PADILLA BELTRANENA DE 
LORENZANA

AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

DECANO: DR. ROLANDO ESCOBAR MENALDO

VICEDECANA: MGTR. HELENA CAROLINA MACHADO CARBALLO                                   

SECRETARIO: LIC. CHRISTIAN ROBERTO VILLATORO MARTÍNEZ

NOMBRE DEL ASESOR DE TRABAJO DE GRADUACIÓN


LIC. THULY ROSMARY JACOBS RODRÍGUEZ                                                      

TERNA QUE PRACTICÓ LA EVALUACIÓN


MGTR. MAGDALY SIOMARA DE LEÓN ULIN                                                        
AUTORIDADES DEL CAMPUS DE QUETZALTENANGO

DIRECTOR DE CAMPUS: P. MYNOR RODOLFO PINTO SOLIS, S.J.

SUBDIRECTORA ACADÉMICA: MGTR. NIVIA DEL ROSARIO CALDERÓN 

SUBDIRECTORA DE INTEGRACIÓN 
MGTR. MAGALY MARIA SAENZ GUTIERREZ
UNIVERSITARIA:

SUBDIRECTOR ADMINISTRATIVO: MGTR. ALBERTO AXT RODRÍGUEZ

SUBDIRECTOR DE GESTIÓN 
MGTR. CÉSAR RICARDO BARRERA LÓPEZ
GENERAL:
Agradecimientos

A Dios.
A mis padres.
A mis hermanos.
A mi familia y amigos.
Es probable que las palabras se ausenten o quizá, no existan aún, cuando se quiere
agradecer tanto a quienes han dado una parte de sí, para construir un mundo más
hermoso; mientras se inventan, mientras convierto la ternura y la esperanza, en
alguna palabra, puedo solamente decir ¡Gracias a ustedes! Mi vida es un lugar donde
hay luz y soy feliz porque ustedes están en ella, y muy especialmente, gracias a Dios
por la sabiduría y fortaleza en los momentos que más lo he necesitado, y a mis
papás y hermanos que me han dado su amor durante toda mi vida.
Dedicatoria

A Ricardo: La justicia hará florecer tus sueños.


Índice
Pág.
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………….. 1
CAPÍTULO I…………………………………………………………………………….. 5
RÉGIMEN JURÍDICO MUNICIPAL……………………………………………….….. 5
1.1 Generalidades………………………………………………………………… 5
1.1.1 Derecho municipal……………………………………………………………. 6
1.1.1.1 Definición……………………………………………………………………… 6
1.1.1.2 Fuentes formales……………………………………………………………... 7
1.1.1.3 Relación entre derecho municipal y administración municipal…………. 9
1.2 Administración municipal……………………………………………………. 10
1.2.1 Municipio……………………………………………………………………… 12
1.2.1.1 Aspectos generales………………………………………………………….. 12
1.2.1.2 Definición……………………………………………………………………… 13
1.2.1.3 Elementos del municipio…………………………………………………….. 16
1.2.1.4 Creación del municipio………………………………………………………. 22
1.2.2 Fines del municipio y de la administración municipal……………………. 23
1.2.3 Municipalidad…………………………………………………………………. 25
1.3. Jerarquía normativa municipal……………………………………………… 27
1.4 Constitución Política de la República de Guatemala……………………... 31
1.5 Régimen jurídico municipal…………………………………………………. 35

CAPÍTULO II……………………………………………………………………………. 41
CÓDIGO MUNICIPAL Y LEYES CONEXAS………………………………………... 41
2.1 Código Municipal……………………………………………………………... 41
2.1.1 Antecedentes…………………………………………………………………. 41
2.1.2 Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas……………………… 44
2.1.2.1 Generalidades………………………………………………………………… 51
2.1.2.2 Población y territorio…………………………………………………………. 55
2.1.2.3 Gobierno y administración del municipio………………………………….. 58
2.1.2.4 Información y participación ciudadana…………………………………….. 66
2.1.2.5 Administración municipal……………………………………………………. 68
2.1.2.6 Hacienda Municipal………………………………………………………….. 76
2.1.2.7 Principios reguladores de los procedimientos administrativos………….. 80
2.1.2.8 Régimen sancionatorio………………………………………………………. 82
2.2 Principales leyes conexas que regulan la administración municipal…… 84
2.2.1 Legislación de carácter general……………………………………………. 85
2.2.1.1 Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la Asamblea
Nacional Constituyente y sus reformas……………………………………. 85
2.2.2 Legislación relacionada con el Organismo Ejecutivo y modernización
del Estado……………………………………………………………………... 87
2.2.2.1 Ley General de Descentralización, Decreto 14-2002 del Congreso
de la República de Guatemala……………………………………………… 87
2.2.2.2 Ley del Organismo Ejecutivo, Decreto 114-97 del Congreso de la
República de Guatemala…………………………………………………….. 89
2.2.3 Legislación en materia de control de la legalidad de las resoluciones
de la administración municipal……………………………………………… 90
2.2.3.1 Ley de lo Contencioso Administrativo, Decreto número 119-96 del
Congreso de la República de Guatemala…………………………………. 90
2.2.4 Legislación en materia laboral…………………………………………….… 91
2.2.4.1 Ley de Servicio Municipal, Decreto 1-87 del Congreso de la República
de Guatemala……………………………………………………………….… 91
2.2.4.2 Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados
Públicos, Decreto número 89-2002 del Congreso de la República
de Guatemala…………………………………………………………………. 93
2.2.5 Legislación en materia ambiental, sanitaria y salud……………………… 95
2.2.5.1 Ley Forestal, Decreto número 101-96 del Congreso de la República
de Guatemala…………………………………………………………………. 95
2.2.5.2 Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Decreto
número 68-86 del Congreso de la República de Guatemala……………. 96
2.2.5.3 Ley de Áreas Protegidas, Decreto número 4-89 del Congreso de la
República de Guatemala…………………………………………………….. 96
2.2.5.4 Código de Salud, Decreto número 90-97 del Congreso de la
República de Guatemala…………………………………………………….. 97
2.2.5.5 Ley de Accesibilidad a los Medicamentos, Decreto número 69-98 del
Congreso de la República de Guatemala…………………………………. 98
2.2.6 Legislación en materia de ordenamiento territorial y desarrollo urbano.. 99
2.2.6.1 Ley de Parcelamientos Urbanos, Decreto número 1427 del Congreso
de la República de Guatemala……………………………………………… 99
2.2.6.2 Ley Preliminar de Urbanismo, Decreto número 583 del Presidente
de la República de Guatemala……………………………………………… 99
2.2.6.3 Ley Preliminar de Regionalización, Decreto número 70-86 del
Congreso de la República de Guatemala 100
2.2.6.4 Ley de Tránsito, Decreto número 132-96 del Congreso de la República
de Guatemala…………………………………………………………………. 101
2.2.7 Legislación en materia de planificación y participación ciudadana…….. 102
2.2.7.1 Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, Decreto número
11-2002 del Congreso de la República de Guatemala………………….. 102
2.2.7.2 Ley de Desarrollo Social, Decreto número 42-2001 del Congreso de la
República de Guatemala……………………………………………………. 103
2.2.8 Legislación fiscal y transferencias gubernamentales…………………….. 104
2.2.8.1 Código Tributario, Decreto número 6-91 del Congreso de la República
de Guatemala…………………………………………………………………. 104
2.2.8.2 Ley del Impuesto al Valor Agregado, Decreto número 27-92 del
Congreso de la República de Guatemala…………………………………. 105
2.2.8.3 Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles, Decreto número 15-98 del
Congreso de la República de Guatemala…………………………………. 106
2.2.8.4 Ley del Arbitrio de Ornato Municipal, Decreto número 121-96 del
Congreso de la República de Guatemala…………………………………. 108
2.2.9 Legislación en materia de administración financiera municipal…………. 109
2.2.9.1 Ley Orgánica del Presupuesto, Decreto número 101-97 del Congreso
de la República de Guatemala……………………………………………… 109
2.2.9.2 Ley Orgánica del Instituto de Fomento Municipal, Decreto número
1132 del Congreso de la República de Guatemala………………………. 110
2.2.9.3 Ley de Contrataciones del Estado, Decreto número 57-92 del Congreso
de la República de Guatemala y sus reformas……………………………. 112
2.2.10 Legislación en materia de control y fiscalización…………………………. 113
2.2.10.1 Ley Orgánica de la Contraloría de Cuentas, Decreto número 31-2002
del Congreso de la República de Guatemala……………………………... 113
2.2.11 Otra diversidad de leyes…………………………………………………….. 114
2.3 Disposiciones normativas de carácter municipal…………………………. 115
2.3.1 Reglamentos municipales…………………………………………………… 118
2.3.1.1 Definición……………………………………………………………………… 118
2.3.1.2 Procedencia…………………………………………………………………… 119
2.3.2 Ordenanzas municipales……………………………………………………. 122
2.3.2.1 Definición……………………………………………………………………… 122
2.3.2.2 Procedencia…………………………………………………………………… 124
2.3.3 Acuerdos municipales……………………………………………………….. 125
2.3.3.1 Definición……………………………………………………………………... 125
2.3.3.2 Procedencia…………………………………………………………………… 126
2.3.4 Resoluciones municipales…………………………………………………… 128
2.3.4.1 Definición……………………………………………………………………… 128
2.3.4.2 Procedencia…………………………………………………………………… 128

CAPÍTULO FINAL……………………………………………………………………… 131


PRESENTACIÓN, DISCUSIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS……………….. 131
CONCLUSIONES………………………………………………………………………. 139
RECOMENDACIONES……………………………………………………………….... 142
REFERENCIAS…………………………………………………………………………. 145
ANEXOS…………………………………………………………………………………. 155
LISTADO DE ABREVIATURAS

AFIM Administración Financiera Integrada Municipal.


ANAM Asociación Nacional de Municipalidades de la República de
Guatemala.
C.P.R.G. Constitución Política de la República de Guatemala.
CPRP Comisión Paritaria de Reforma y Participación.
DICABI Dirección de Catastro y Avalúo de Bienes Inmuebles.
INFOM Instituto de Fomento Municipal.
IUSI Impuesto Único Sobre Inmuebles.
RENAP Registro Nacional de las Personas de la República de Guatemala.
Resumen

La administración municipal tiene como finalidad realizar el bien común, proporcionar


calidad de vida y satisfacer las necesidades de la población, dentro de su
circunscripción municipal; para el efecto, ejecuta obras y presta servicios, según las
competencias, facultades y atribuciones que se le confieren, además posee
autonomía, es dirigida por un gobierno electo en representación de los habitantes,
cuenta con un patrimonio y recursos propios, entre otras características, que
permiten cumplir sus fines; pero no actúa arbitrariamente ni se desliga del
ordenamiento jurídico, sino que respeta el Estado de Derecho y por ello cuenta con
una regulación jurídica que la fundamenta y que es menester precisar por medio de
los aspectos sobresalientes del régimen jurídico municipal regulado en la
Constitución Política de la República de Guatemala y desarrollado con más precisión
en el Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, identificando a la vez, las
principales leyes conexas que se relacionan con la materia y haciendo énfasis en las
disposiciones normativas de carácter municipal, es decir, resoluciones, ordenanzas,
acuerdos y resoluciones municipales, como ley que se da a sí misma la
administración municipal.

Lo anterior, es posible a través de la presente investigación jurídico descriptiva, la


cual adopta la modalidad de monografía y brinda un panorama sobre la regulación
jurídica vigente de la administración municipal, Código Municipal y leyes conexas,
ofreciendo a las autoridades municipales y ciudadanos, una fuente de consulta para
comprender e identificar el fundamento de la administración municipal para actuar en
el marco de la ley.
INTRODUCCIÓN

El municipio, según lo establece el Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus


reformas, es la unidad básica de la organización territorial del Estado, además es el
ámbito de gobierno más cercano a la población, por consiguiente, tiene fines
específicos que se dirigen al bien común y a ofrecer calidad de vida a los habitantes
de su respectiva circunscripción; la administración municipal, con base a las
atribuciones y facultades que se le confiere, a través de la regulación jurídica vigente,
actúa para satisfacer las necesidades de la población y cumplir los fines que se le
asignan.

De esa cuenta, la presente investigación tiene como objetivo general precisar la


regulación jurídica de la administración municipal para conocer el marco legal de su
fundamento, y como objetivos específicos: analizar los aspectos más sobresalientes
del régimen jurídico municipal regulado en la Constitución Política de la República de
Guatemala y desarrollado ampliamente en el Código Municipal, Decreto 12-2002 y
sus reformas; identificar las leyes conexas principales que regulan a la
administración municipal y que se relacionan directamente con los aspectos del
régimen jurídico municipal, con el fin de constatar que el ordenamiento jurídico que
nutre a la administración municipal es uno y se interrelaciona con base a los
principios de jerarquía normativa y supremacía constitucional; y mencionar la
importancia de las ordenanzas, resoluciones, reglamentos y acuerdos municipales
como ley que se da a sí misma la administración municipal.

Por lo anteriormente indicado, surge la pregunta de investigación ¿Cuál es la


regulación jurídica de la administración municipal que da el marco legal de su
fundamento?

La administración municipal requiere, según los principios de legalidad y juridicidad,


de un soporte legal que fundamente sus actuaciones, que le señale el camino por el
cual debe transitar para alcanzar los fines que persigue, y que le asigne derechos,

1
obligaciones, competencias, facultades y atribuciones, tomando como punto de
partida la autonomía del municipio y su investidura de institución de derecho público;
por lo tanto, necesita conocer, comprender y aplicar justa, correcta y éticamente la
regulación jurídica que la rige, para el bienestar de los habitantes a quienes sirve. La
población, por su parte, como elemento del municipio, y especialmente, como sujeto
y fin de la existencia del Estado, debe informarse sobre la regulación jurídica de la
administración municipal, de los derechos y obligaciones que se le reconocen, y de
esta manera participar activamente dentro de la esfera municipal, es decir,
proponiendo soluciones a problemas de su respectiva circunscripción municipal, y
por ende solicitar que sus propuestas sean escuchadas y sus demandas satisfechas,
colaborando así con el desarrollo integral de su municipio.

Ahora bien, la regulación jurídica de la administración municipal deviene en un primer


término de la Constitución Política de la República de Guatemala, como ley suprema,
y siendo el municipio un ente jurídico que hace posible la administración y el
desarrollo del Estado, resulta necesario examinar y analizar la norma constitucional y
su relación con la administración municipal; pero no se agota la regulación jurídica
municipal en el precepto constitucional, sino que es justamente el inicio de un
conjunto de leyes, reglamentos y demás disposiciones normativas que deben ser
tomadas en consideración, ya que forman parte de la médula de la administración
municipal, en un aspecto jurídico, que finalmente repercute en sus actuaciones
internas y externas.

Tomando en consideración lo señalado, esta investigación delimitó temporal y


materialmente los alcances que tendría, por lo tanto se abarcó la principal regulación
jurídica vigente de la administración municipal en Guatemala, las fuentes formales
del derecho municipal y el marco legal que fundamenta los aspectos sobresalientes
de la misma administración municipal; y se previó que durante su desarrollo, se
encontrarían como limitantes la dispersión y abundancia de la regulación jurídica
vigente municipal, como consecuencia de la falta de una codificación formal en
materia municipal, la falta de bibliografía disponible enfocada propiamente a la

2
regulación jurídica municipal e incluso la falta de colaboración de autoridades y
funcionarios municipales para proporcionar información, no obstante, las señaladas
limitantes se superaron a través del análisis jurídico producto de la investigación con
base en la legislación municipal vigente de Guatemala y las fuentes de consulta
bibliográfica y electrónica.

Asimismo, esta investigación adopta la modalidad de monografía y es de tipo jurídico


descriptiva, ya que las unidades de análisis, las cuales son las diversas leyes y
disposiciones normativas municipales vigentes en Guatemala, se describen y
analizan con el propósito de resaltar las normas que configuran jurídicamente a la
administración municipal, y que le confieren derechos e imponen obligaciones,
principalmente, y que a la vez, le señalan el camino para que surja a la vida jurídica
con todas las implicaciones que ello conlleva.

En virtud de lo expuesto, la presente investigación ofrece como aporte a la sociedad,


una fuente de consulta sobre la regulación jurídica de la administración municipal, en
la cual se precisa y se dan a conocer aspectos jurídicos que viabilizan y fundamentan
a la administración municipal, en relación a sus actuaciones y funcionamiento, para
que los habitantes de Guatemala conozcan y reconozcan la legislación en materia
municipal y al hacerlo, sean actores en la vida política del municipio al que
pertenecen, procurando así, el desarrollo integral de los mismos y la construcción de
un país democrático y un Estado de Derecho, en el cual la ley es acatada por
autoridades y ciudadanos, respetándose las garantías que la Constitución Política de
la República de Guatemala establece y confiere a todos sus habitantes.

Por último, cabe resaltar que para cumplir con los cometidos de esta investigación,
se seleccionó como instrumento de investigación un cuadro de cotejo, y al respecto,
el mismo contempló como unidades de análisis la Constitución Política de la
República de Guatemala, el Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, y las
leyes conexas principales que se relacionan con la administración municipal,
mientras que los indicadores se eligieron con el propósito de establecer el

3
surgimiento de la administración municipal a la vida jurídica, los aspectos
fundamentales que la hacen posible, las características que en sí mismas le
corresponden, y los elementos esenciales que deben conformarla y de los que debe
hacer uso para cumplir con sus fines.

4
CAPÍTULO I

RÉGIMEN JURÍDICO MUNICIPAL

1.1 Generalidades
La administración municipal cumple dentro del Estado una función única y de tal
importancia, que de su correcto funcionamiento depende en gran medida el bien
común, la existencia de la misma no es pura casualidad fundamentada en normas
jurídicas; el municipio como unidad, que posee poder local, tiene una relación directa
con los habitantes de su jurisdicción y se sirve de las competencias específicas que
le han sido asignadas, para satisfacer necesidades colectivas pero bien delimitadas,
por lo que su quehacer coadyuva al Gobierno Central en la persecución de los fines
para los que se ha instituido y que tienen como premisa el bienestar y la calidad de
vida de la población.

La palabra régimen, en un sentido amplio, puede entenderse como las “normas o


prácticas de una organización cualquiera desde el Estado a una dependencia o
establecimiento particular”1, esta definición hace palpable el hecho de que las
normas derivan del Estado y se trasladan a una institución, dependencia o
establecimiento particular. El contar con un régimen permite sustentar, a través de
normas o prácticas, a las instituciones que específicamente conformarán al Estado,
estableciendo sus límites, competencias y funciones para que nazcan a la vida y se
desarrollen adecuadamente, a la vez de que dirijan sus esfuerzos hacia la realización
del fin para el cual se han creado.

Lo anterior encuentra un asidero aún más profundo al momento de configurarlo


desde la esfera jurídica. Las normas que regirán las instituciones del Estado, u
organizaciones de ser el caso, serán de carácter jurídico, emanadas de los órganos
facultados para el efecto. Dado ello, el régimen jurídico hará referencia a la ley y al

1
Régimen, Diccionario de Derecho Usual, sexta edición, tomo III, Bibliográfica Omeba, Argentina,
1968, página 510.

5
Derecho como integrantes del mismo. En ese orden de ideas, la administración
municipal surge a la vida jurídica, a través del régimen jurídico municipal que la
Constitución Política de la República de Guatemala instituye y que se desarrolla en el
ordenamiento jurídico ordinario y vigente.

1.1.1 Derecho municipal


El tema de derecho municipal tiene cierta novedad en Guatemala, su desarrollo y
estudio han quedado relegados a las materias de constitucional y administrativo, de
las que nace y se interrelaciona. Para fines de la presente investigación, se tomará
en cuenta principalmente la definición del mismo y sus fuentes, pues como se hará
visible más adelante, ambos tienen relación con la regulación jurídica de la
administración municipal.

1.1.1.1 Definición
Antonio María Hernández, define de forma cuidadosa al derecho municipal como “la
parte del derecho público que estudia lo relativo al municipio. Se trata del enfoque de
la ciencia jurídica destinado a investigar el origen histórico, la naturaleza, definición,
elementos y fines de la institución municipal, así como su inserción en el Estado, sus
relaciones, competencia y demás aspectos del gobierno, administración y finanzas
municipales.”2 De dicha definición se desprende un elemento esencial que resulta ser
el eje del derecho municipal: la institución municipal. El derecho municipal se
encargará justamente de investigar a la institución municipal, estudiarla y analizarla
en sus múltiples aspectos, para finalmente integrar en su contenido científico las
normas, principios, instituciones y doctrinas que la rigen.

Continuando con la definición del autor citado, sobresale el hecho de que la


institución municipal se inserta al Estado y cabe preguntarse cómo se llevará a cabo
tal inserción. Como se hará notar más adelante, el municipio surge
espontáneamente, ya que las poblaciones no solo crecen con el transcurso del

2
Hernández, Antonio María. Derecho Municipal, parte general, México, Universidad Nacional
Autónoma de México, 2003, Página 4.

6
tiempo, sino que también se organizan, dando lugar a la institución municipal, la cual
el Estado utiliza como medio para cumplir de manera eficiente sus fines y para ello,
crea normas jurídicas que permiten la inserción de la institución municipal dentro de
él.

Dado lo expuesto, la inserción de la institución municipal en el Estado es posible


cuando se cuenta con una regulación jurídica que lo permite y que determina de qué
forma se realizará, no lo deja a capricho ni a imaginación de la población sino que
indica expresamente las bases que sustentarán tal proceso, caso contrario, la
institución municipal carecería de certeza jurídica y los principios de legalidad y
juricidad se verían seriamente amenazados.

Finalmente, las “relaciones, competencia y demás aspectos del gobierno,


administración y finanzas municipales”3, que forman parte del estudio del objeto del
derecho municipal, serán el complemento que la regulación jurídica dará, para que
se configure la inserción de la institución municipal en el Estado, delimitando su
quehacer y sobre todo, delegando el poder necesario para que sea posible su fin,
que será el bien común a través de la satisfacción de las necesidades de los
habitantes de su jurisdicción.

1.1.1.2 Fuentes formales


Recurrir a las fuentes del derecho permite conocer y determinar las “circunstancias,
actos, hechos de donde surge el derecho…”4, es decir, los motivos que le dan razón
de ser, estableciendo así, el llamado origen y causa, que en suma revelan la
procedencia del derecho.

Eduardo García Maynez define de manera general a las fuentes formales del
derecho como “los procesos de creación de las normas jurídicas”5. Continúa

3
Loc. Cit.
4
Calderón Morales, Hugo Haroldo. Derecho Administrativo I, séptima edición, Guatemala, Editorial
Estudiantil Fenix, 2004, página 110.
5
García Maynez, Eduardo. Introducción al estudio del derecho, vigésima edición, México, Editorial
Porrúa S. A., 1974, página 51.

7
señalando que “la idea de proceso implica la de una sucesión de momentos. Cada
fuente formal está constituida por diversas etapas que se suceden en cierto orden y
deben realizar determinados supuestos. De acuerdo con la opinión más
generalizada, las fuentes formales del derecho son la legislación, la costumbre y la
jurisprudencia”.6 El proceso al que se refiere García Maynez para la creación de las
normas jurídicas y leyes, se encuentra contenido en los artículos 174 al 181 de la
Constitución Política de la República de Guatemala y específicamente en los
artículos 109 al 116 de la Ley del Organismo Legislativo.

Ahora bien, en materia municipal resulta necesario recurrir a las fuentes para
comprender el origen y causa de la administración municipal y dado el tema que
ocupa la presente investigación, con más razón a las fuentes formales, entendidas
como las normas jurídicas que rigen a la administración municipal, y los procesos
que dan lugar a las mismas.

Para el autor Antonio María Hernández, las fuentes del derecho municipal son: “1. La
Constitución nacional, a la que le otorga la categoría de primera fuente del derecho
municipal; 2. Las leyes que se dicten en consecuencia de la Constitución; 3. Las
Constituciones provinciales, pertenecientes a los países federales; 4. Las leyes
orgánicas municipales, que desarrollan las bases y principios contenidos en las
normas constitucionales; 5. Las cartas orgánicas municipales, que cumplen la
función de las leyes orgánicas municipales, en los municipios que deban dictarlas, en
reconocimiento de una especie de poder constituyente local; 6. Las ordenanzas,
decretos y resoluciones municipales, tratándose del ejercicio de funciones
legislativas por parte de los gobiernos locales; 7. Otras fuentes, como la
jurisprudencia, la doctrina, las costumbres, las instituciones locales anteriores y el
derecho comparado; 8. La técnica, que deviene de los cambios históricos que surgen
dentro de la sociedad.”7

6
Loc. Cit.
7
Hernández, Antonio María, Op. Cit., páginas 21-24.

8
Por su parte, Teresita Rendón Huerta, indica que las fuentes formales del derecho
municipal son: la Constitución Política de la República, leyes reglamentarias, leyes
orgánicas municipales, reglamentos, bandos de policía y buen gobierno, ordenanzas
o decretos y demás leyes municipales, la jurisprudencia, la doctrina de los tratadistas
de derecho municipal, la costumbre, el derecho común y el derecho comparado8.

Como se observa, ambos autores coinciden en un buen porcentaje, en el criterio


para establecer cuáles son las fuentes formales del derecho municipal, y a partir de
ellas, puede inferirse que las mismas se adhieren a la realidad guatemalteca, en
especial las indicadas por Rendón Huerta, ya que en el ámbito de la regulación
jurídica de carácter municipal, se atiende a la Constitución Política de la República de
Guatemala, leyes reglamentarias, el Código Municipal, reglamentos, ordenanzas y
demás leyes y normativas municipales, las cuales le dan fundamento a la
administración municipal; sin dejar relegada a la jurisprudencia y a la costumbre, e
incluso a la doctrina de los tratadistas en materia municipal, pero debe tenerse
presente que en Guatemala la única fuente del derecho es la ley, según el artículo 2
de la Ley del Organismo Judicial, Decreto 2-89 del Congreso de la República.

1.1.1.3 Relación entre derecho municipal y administración municipal


El derecho municipal como ciencia jurídica del derecho, resulta relevante dentro del
ámbito de la administración municipal, ya que al contener y estudiar normas,
principios, instituciones y doctrinas relativas a la institución municipal, aporta
fundamentos que sustentan y auxilian al municipio en la realización de sus fines y
funciones.

Sin limitar lo anterior, el derecho municipal de igual forma aportará elementos que
son imprescindibles para comprender a la administración municipal, desde su origen
hasta el proceso para su conformación y el posterior poder local que ostentará para

8
Universidad Nacional Autónoma de México, Rendón Huertas, Teresita, Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM, Derecho municipal, México, disponible en:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/jurid/cont/13/pr/pr33.pdf., fecha de consulta: 05-06-
2016

9
el cumplimiento de los fines que le son asignados, dando una explicación jurídico
científica del papel que dentro del Estado tiene esta y sus relaciones con los
individuos que conforman la población a la que pretende satisfacer las necesidades
que le son propias.

Especialmente en cuanto a las fuentes formales del derecho municipal, como parte
del estudio del mismo, permiten entender el proceso legal que da lugar a la
administración municipal; si bien es cierto, el municipio surge de forma espontánea,
en la actualidad se encuentra contemplado en la legislación y tanto su creación,
funciones y competencias, en virtud de las necesidades históricas, sociales,
culturales y políticas que presenta cada circunscripción municipal, deben
encuadrarse en un marco legal que le de vida jurídica, para actuar dentro de un
Estado de Derecho.

En virtud de lo expuesto, no se puede dejar relegado al derecho municipal dentro del


estudio de la estructura jurídica de la administración municipal, pues como una base
científica para su comprensión se hace menester recurrir a él.

1.2 Administración municipal


Diversos tratadistas y estudiosos del derecho nacional e internacional, equiparan a la
administración municipal con el municipio, no diferenciando entre uno y otro concepto
y al momento de abordar el tema de administración municipal, se trata al municipio
indistintamente, haciendo referencia a este último. Esta consideración conlleva a la
formulación de la idea de que municipio es sinónimo de administración municipal, sin
embargo, aunque de forma poco visible, técnicamente ambas instituciones no se
confunden.

Hugo Calderón, señala que “la administración municipal es la que se encarga del
gobierno en el municipio, y las facultades administrativas comunales son dentro de
una formula general, todas aquellas que necesariamente deben ejercer las
administraciones municipales para la satisfacción de los intereses locales, es decir, lo

10
que concierne directa o indirectamente a todos los habitantes del municipio” 9; el autor
al mencionar al gobierno en el municipio, rompe con la tradicional equiparación de
administración municipal con municipio, no obstante, el propósito de ello pareciera
ser el de evidenciar la necesidad del municipio para descentralizar la administración
pública y con ello satisfacer las necesidades de las poblaciones locales.

Dicho autor también al abordar la importancia de la administración municipal, cita a


Rogelio Can Si, quien indica que “la administración municipal es un momento de la
acción del Estado de la sociedad y la sociedad presente en el Estado, considerandos
como un momento y un espacio de la organización política de la sociedad y de la
actividad del Estado, al municipio y su administración les corresponde atender todo lo
concerniente a la vida local y de ninguna manera a intereses generales”10. De esta
definición se desprende la separación entre municipio y la administración del mismo,
señalándose que la administración municipal es un momento, que puede entenderse
como un momento de acción del municipio, y que además del municipio, también a
su administración, conformada por el gobierno municipal y funcionarios y empleados
municipales, le corresponde cumplir con los fines que el Estado le asigna al
municipio.

Por otro lado, el “Diccionario municipal peruano”, define a la administración municipal


como el “sistema integrado por los funcionarios y servidores públicos, empleados y
obreros, que prestan servicios para la municipalidad. Corresponde a cada
municipalidad, organizar la administración de acuerdo con sus necesidades y
presupuesto… tiene una estructura gerencial sustentada en normas de
programación, dirección, ejecución, supervisión, control concurrente y control
posterior.”11 Dicha definición que ofrece el derecho comparado, relaciona a la
administración municipal con el conjunto de personas que prestan los servicios en la
municipalidad, la cual será tratada más adelante, además la relaciona con la función

9
Calderón Morales, Hugo Haroldo. Derecho Administrativo, Parte Especial, Guatemala, Editorial
Orión, 2005, página 169.
10
Íbid. Páginas 168-169.
11
Administración Municipal. Diccionario municipal peruano, Perú, s/e, 2011, segunda edición, página
21.

11
propiamente de administrar, al municipio, con base a los recursos y medios de los
que dispone y a través de un proceso planificado.

Lo expuesto visibiliza lo pertinente de desligar el concepto de administración


municipal con el de municipio, pues como se expondrá en el siguiente punto, el
municipio contiene otros elementos para su conformación, sin dejar a un lado a la
misma administración municipal que debe ser entendida y definida desde el punto de
vista de momento del municipio, que lo pone en acción a través del gobierno
municipal, en representación de la población y de los funcionarios y empleados
municipales que coadyuvan al cumplimiento de los fines del municipio, por medio de
un proceso de planeación, ejecución y control, especialmente. Sin embargo, al ser
una cuestión técnica en cuanto a la definición de ambos y dado que en la doctrina
son tratados como equivalentes, para fines prácticos, en la presente investigación no
se realizará tal diferenciación, pues el consenso entre ambos resulta una cuestión de
criterios que merecen su propio estudio.

1.2.1 Municipio

1.2.1.1 Aspectos generales


Diversos autores han señalado que determinar el origen, época y fecha, más o
menos precisa, en la que tuvo origen el municipio, es improbable, sin embargo, la
opinión general es acudir a la época romana, en donde el municipio surge con esta
denominación y como institución política jurídica12.

Así pues, respecto al nombre propiamente de municipio, “deriva de Roma y fue por
ella aplicado a determinadas circunscripciones creadas por su genio para dar cima a
la magna empresa de realizar la función civilizadora derivada de las conquistas
debidas a la acción de sus armas victoriosas.”13 Puede establecerse que el fin de los
romanos, para crear los municipios, era el de organizar sus ciudades, especialmente

12
Calderón Morales, Hugo Haroldo. Derecho Administrativo, Parte Especial, Op. Cit., página 171.
13
García Carlos y Enrique Martínez. Derecho Administrativo, novena edición, España, s/e, 1968,
página 659.

12
las conquistadas, pero más allá de remontarse a la época romana, la organización
del municipio, como manifestación de la vida comunal, tomaba como punto de
partida la agrupación de personas, que compartían vecindad en un territorio y que
buscaban satisfacer sus necesidades. Ahora bien, esta agrupación de personas, la
conformaban familias, que se asentaban en territorios determinados, dando lugar a lo
que más adelante se conocería como municipio. Partiendo de esta acepción, existen
diversas teorías sobre el municipio.

Manuel Ossorio, señala que “según una teoría llamada sociológica o iusnaturalista,
se trata de una organización que se forma espontáneamente, porque así lo requiere
el hecho natural, y no intencionado, de que diversos núcleos familiares se instalen en
terrenos próximos unos de otros, de donde surgen necesidades comunes y la
precisión de regularlas y de administrarlas… Según otra teoría, llamada legalista, el
municipio no sólo no tiene el expresado origen natural, sino que es una institución
creada por la ley y sin más atribuciones que las concedidas por el Estado”. 14 Bajo la
teoría legalista, el Estado crea al municipio, dotándolo de atribuciones y funciones
que en suma coadyuvaran para el cumplimiento de los fines para los que se instituye.

Por lo expuesto, puede inferirse que el municipio surge espontáneamente, y


posteriormente, el Estado lo regula jurídicamente, para satisfacer las necesidades de
la población y para concederle competencias bien delimitadas que se enmarquen en
el mismo Estado de Derecho.

1.2.1.2 Definición
Guillermo Cabanellas lo define como “la primera o menor de las corporaciones de
Derecho Público, integrada por las autoridades (ayuntamiento) y habitantes de un
término jurisdiccional, constituida casi siempre por una población y cierto radio rural,
con algunos núcleos poblados o casas dispersas…”15

14
Municipio, Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales, Argentina, Editorial Heliasta S. R.
L., 1981, páginas 474-475.
15
Municipio, Diccionario de Derecho Usual, Op. Cit., página 758.

13
La definición legal de municipio en Guatemala, se encuentra en el antiguo Código
Municipal de Guatemala, Decreto 58-88, el cual indicaba que municipio “es el
conjunto de personas individuales que, caracterizadas primordialmente por sus
relaciones permanentes de vecindad y asentadas en determinado territorio, están,
organizadas en institución de derecho público, para realizar el bien común de todos
los habitantes de su distrito”. Esta tiene gran aceptación dentro del derecho
guatemalteco y es que el Código Municipal, Decreto 58-88, se preocupa por iniciar
definiendo lo que sería el motivo de su contenido, es decir, el motivo para la
existencia de dicho Código y la razón por la cual se deben normar jurídicamente sus
aspectos más sobresalientes, además toma en consideración parte de los elementos
que conforman al municipio.

El actual Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, no concede una


definición como tal sobre municipio, sin embargo, al regular su naturaleza, establece
que “es una unidad básica de la organización territorial del Estado y espacio
inmediato de participación ciudadana en los asuntos públicos. Se caracteriza por sus
relaciones permanentes de vecindad, multietnicidad, pluriculturalidad y
multilingüismo, organizado para realizar el bien común de todos los habitantes de su
distrito”. En efecto, se infiere que el municipio es un conjunto de personas
individuales ubicadas en un territorio determinado y constituirán una unidad básica
de la organización territorial del Estado, pues no será único sino coexistirá con otros
y su fin principal será alcanzar el bien común, al ser el fin supremo del Estado, en
concordancia con el artículo 1 de la Constitución Política de la República,

Por otro lado, el municipio se basa en relaciones de vecindad. La definición legal


sobre vecindad, la aporta el Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas,
regulando que “es la circunscripción municipal en la que reside una persona
individual”. La vecindad “en sentido gramatical significa calidad de vecino; o sea,
persona que habita con otros en un mismo pueblo, barrio o casa, en habitación
independiente. También, quien tiene casa y hogar en un pueblo y contribuye a las

14
cargas o repartimientos aun cuando no viva en él”16. Y dado que el municipio abarca
a un conjunto de personas individuales en un territorio determinado, es coherente la
relación de vecindad, en virtud de que cohabitan en el mismo territorio o en todo
caso, se encuentran circunscritos a él.

Aunado a lo anterior, el actual Código Municipal toma en consideración dos


situaciones relevantes, que sin ser expresamente elementos del municipio, sí serán
fundamentales para su gestión: a) la participación ciudadana en los asuntos públicos,
ya que las decisiones de poder local no serán arbitrarias ni dejarán de atender el
clamor popular y por ello, resulta novedoso que la participación ciudadana sea
incluida, pues acerca a los vecinos del municipio con el gobierno local y otros entes
del Estado; b) se preocupa por la inclusión y para ello señala a la multietnicidad,
pluriculturalidad y multilingüismo, propio de un país como Guatemala, que para el
desarrollo integral de sus habitantes y en la misma creación de la legislación, debe
considerar a todos los sectores que la conforman, respetando costumbres y formas
de vida, en concordancia con los Acuerdos de Paz.

Para complementar la definición que se deduce del Código Municipal, Decreto 12-
2002 y sus reformas, en su artículo 7, denomina al municipio como “institución
autónoma de derecho público”, además reconoce su personalidad jurídica y la
capacidad que posee para adquirir derechos y contraer obligaciones, que guarda
relación con el artículo 15 del Código Civil, Decreto Ley 106 y con el artículo 16 del
mismo, y finalmente, señala que se encuentra representado por órganos específicos,
que no son otros que los designados para el gobierno de él.

La Constitución Política de la República, por su parte, no define al municipio


propiamente, sin embargo, sí indica que es una institución autónoma. La autonomía
será un pilar, como se verá más adelante, para que la administración municipal,
pueda actuar y por ello, el artículo 253 constitucional, le asignan funciones
específicas para cumplir con sus fines. Fundamentándose en el precepto

16
Vecindad, Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales, Op. Cit., página 777.

15
constitucional, el artículo 4 del actual Código Municipal, regula la autonomía del
municipio, estableciendo que para su ejercicio, “éste elige a sus autoridades y ejerce
por medio de ellas, el gobierno y la administración de sus intereses, obtiene y
dispone de sus recursos patrimoniales, atiende los servicios públicos locales, el
ordenamiento territorial de su jurisdicción, su fortalecimiento económico y la emisión
de sus ordenanzas y reglamentos”.

Lo expuesto permite formar una idea sobre lo que significa e implica el municipio.
Como puede observase contiene características distintas a la propia administración
municipal, ya que esta, pone en acción al municipio, lo administra y representa el
conducto para que el municipio cobre vida. Mientras tanto, el municipio es una parte
del Estado, del territorio nacional; abarca a la población y al territorio donde se
asienta, y a la autoridad, en una primera instancia, pero además es una institución
autónoma, con relaciones de vecindad y un patrimonio y recursos propios, y que
dirige sus esfuerzos al logro del bien común, por otro lado, desde un punto de vista
legal, el Código Municipal establece cuáles son sus elementos.

1.2.1.3 Elementos del municipio


Los elementos básicos del municipio, desde la configuración jurídica, se encuentran
en el artículo 8 del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas. Estos son:

a) La población
El mismo Código citado, en su artículo 11, establece que la población “está
constituida por todos los habitantes de su circunscripción territorial”. Naturalmente, el
primer elemento del municipio debe ser la población, pues cabe pensar que sin ella,
no existiría el municipio como tal, ni daría lugar a la creación legalmente considerada
del mismo, ni se tendría por lo tanto necesidad de regularlo jurídicamente.

La población, como también se ha señalado anteriormente, se encuentra conformada


por personas individuales y sin la reunión de las mismas, dentro de la circunscripción
municipal, solo existiría un territorio despoblado, que no sería motivo suficiente para

16
considerarlo como municipio en el sentido propio de la palabra. Dicho territorio
despoblado, podría pertenecer a otra circunscripción municipal que con el paso del
tiempo, se iría poblando, para dar lugar a la creación de otro municipio, de ser ese el
caso y/o la necesidad, cumpliendo con los elementos y requisitos para el efecto.

Por otro lado, “la población municipal no es simplemente un conjunto cualquiera de


seres humanos, se trata de un conjunto de seres humanos con el ánimo de
permanencia, asentados en un territorio específico y relacionados en razón de
vecindad, multietnicidad, pluriculturalidad, y multilingüismo”17, es decir, que dichos
seres humanos poseen características comunes e incluso afines y se encuentran
ubicados con ánimo de permanencia en una circunscripción determinada.

Ahora bien, la población dentro de una circunscripción municipal, no solamente está


conformada por vecinos, el Código Municipal en su artículo 13, incluye además de
los primeros, a los transeúntes. En tal sentido, “vecino es la persona que tiene
residencia continua por más de un año en una circunscripción municipal o quien, allí
mismo, tiene el asiento principal de sus negocios o intereses patrimoniales de
cualquier naturaleza”, sin embargo, si la persona no se encontrará en una de estas
dos circunstancias, será vecino de la circunscripción en que se halle y en el caso de
los extranjeros, para considerarlos vecinos, tendrán que encontrarse residiendo en el
país legalmente y vivir o hallarse habitualmente en una circunscripción municipal; y
transeúnte es “quien se encuentre accidentalmente en una circunscripción municipal,
teniendo su vecindad en otra”.

b) Territorio
Es definido como “la superficie terrestre en que ejerce soberanía o jurisdicción un
Estado, provincia o municipio”18, así también, es aquel que “constituye la
circunscripción territorial, en donde se asienta la población del Municipio19”. El
territorio es un elemento imprescindible para que el municipio se configure dentro de

17
Calderón Morales, Hugo Haroldo. Derecho Administrativo, Parte Especial, Op. Cit., página 177.
18
Territorio, Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales, Op. Cit., página 742.
19
Calderón Morales, Hugo Haroldo. Derecho Administrativo, Parte Especial, Op. Cit., página 178.

17
la esfera jurídica; sin él, la población no podría ubicarse y/o asentarse dentro de un
espacio determinado, por lo tanto, no existiría la circunscripción municipal como tal.

El territorio de la República de Guatemala, es solo uno, sin embargo, por mandato


constitucional se divide en departamentos y dentro de cada departamento, el
territorio se divide en municipios. Es claro que esta división del territorio, en
departamentos y municipios, permite que el Estado cumpla con sus fines de una
forma más eficiente, con base a principios como la descentralización y el
otorgamiento de poder local a las distintas circunscripciones municipales, que en sí
mismas son los distritos municipales según el artículo 23 del Código Municipal,
Decreto 12-2002 y sus reformas, permitiendo de esta manera, la satisfacción de
intereses que atañen a las poblaciones específicas de cada uno de ellos.

Por su parte, cada municipio cuenta con un ordenamiento territorial que se adecúa a
sus necesidades. El artículo 4 y 23 Ter del indicado Código Municipal, establecen,
que junto con lo anterior, las formas de ordenamiento territorial municipal son:
“cabecera municipal, aldea, caserío, paraje, cantón, barrio, zona, colonia, distrito,
lotificación, asentamiento, parcelamiento urbano o agrario, microrregión, finca las
formas propias de ordenamiento territorial de los pueblos indígena y las demás
formas de ordenamiento territorial definidas localmente al interior del municipio”,
además dotan al Concejo Municipal de “formular y ejecutar planes de ordenamiento
territorial y desarrollo integral del municipio”; ello evidencia que el hecho de dividir el
territorio y ordenarlo como corresponde, tiene como único fin el desarrollo del
municipio, situación que estará en función de las necesidades que tenga, con base a
criterios como el crecimiento poblacional y el incremento de servicios
paulatinamente.

c) La autoridad
La palabra autoridad proviene del latín auctoritas y se define como la “potestad o
poder que por mandato legal tiene la persona que ejerce una función pública.
También se usa para referirse a la persona a quien se encomienda cumplir una

18
función”20, y en consideración a ello, autoridad “son los miembros del órgano
administrativo que gobierna el Municipio (El alcalde, los síndicos y los concejales,
que constituye el Concejo Municipal).”21 La autoridad en tal sentido, es la que ejerce
la persona facultada y designada por mandato legal, para cumplir las funciones que
le son asignadas, y en Guatemala le corresponde al Concejo Municipal, quien ejerce
el gobierno municipal.

El Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, señala en el artículo 8 que


esta autoridad es ejercida en representación de los habitantes, es decir, de la
población del municipio, por el Concejo Municipal, y reconoce a la vez, a las
autoridades tradicionales propias de las comunidades de su circunscripción; la
autoridad, no es impuesta arbitrariamente por parte del Gobierno Central, sino que es
electa de forma democrática, con el único fin de representar al grupo de individuos
que conforman cada una de las circunscripciones municipales.

Se observa que la autoridad dentro del municipio, dado el sistema de gobierno


guatemalteco republicano, democrático y representativo y el principio de autonomía
del municipio, la ostenta, en representación de la población, el Concejo Municipal, a
quien el Estado le delega, un poder de tipo local que permite el cumplimiento de los
fines del mismo.

Por otro lado, el indicado artículo abre la posibilidad de una doble autoridad dentro
del municipio, que será ejercida por las autoridades tradicionales propias de las
comunidades, circunstancia que no pretende violar el principio de legalidad ni
duplicar el poder, sino más bien reconoce a las autoridades tradicionales propias de
las comunidades y con ello, hace real la participación de los pueblos indígenas
dentro de la vida política, con base al Acuerdo de Identidad y Derechos de los
Pueblos Indígenas, producto de los Acuerdos de Paz y suscrito en México en el año

20
Autoridad, Diccionario Municipal de Guatemala, Guatemala, Fundación Konrad Adenauer, 2009,
página 38.
21
Vendrell, Montserrat y Hugo Calderón. Manual de derecho administrativo, Universidad Autónoma de
Barcelona, España, s/e, 2002, página 152.

19
de 1995, que se ve reflejado en el tercer considerando del Código Municipal actual,
el cual establece que las normas del mismo se adecuarán a la realidad de
Guatemala, que posee un carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe.

Aunado a ello, el Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria,


suscrito en México en el año de 1996, coadyuva a la inclusión de alcaldes auxiliares
nombrados por el alcalde municipal, con base a propuestas de los vecinos del
municipio, afianzando así, el carácter democrático del Estado y la participación de la
población, que el Código Municipal incluye en el desarrollo de sus normas. El
resultado, por lo tanto, es el reconocimiento de las alcaldías indígenas, comunitarias
o auxiliares, que se guiarán de acuerdo a los principios, valores, procedimientos y
tradiciones de las propias comunidades, de acuerdo a los artículos 55 y 56 del citado
Código Municipal.

d) La comunidad organizada
“Es la organización que realizan los vecinos, de tipo civil, no lucrativas, que tiene vida
jurídica para colaborar con el desarrollo del municipio.”22 Este elemento, permite que
el municipio tenga un desarrollo integral y que las necesidades de la población sean
atendidas correctamente hasta ser satisfechas por parte de la autoridad,
incorporando para el efecto, el aporte de los vecinos organizados para tal fin y que
en última instancia persiguen el bien común de la circunscripción municipal.

El hecho de que el municipio cuente con una comunidad organizada, es concordante


con la participación ciudadana reconocida en el Código Municipal, Decreto 12-2002 y
sus reformas, ya que los vecinos forman parte de la vida política local del municipio,
que por consiguiente, permite el beneficio de este, la democracia se visibiliza en las
decisiones y la efectiva participación de la población en los asuntos y problemas
propios del municipio para su solución se realiza a través de propuestas y políticas
que son tomadas en consideración.

22
Calderón Morales, Hugo Haroldo. Derecho Administrativo, Parte Especial, Op. Cit., página 179.

20
e) La capacidad económica
La capacidad económica “se identifica con el nivel de vida de las personas así como
del poder adquisitivo de los contribuyentes, o sea sus ingresos económicos”23, y
como principio que rige, especialmente el régimen tributario, resulta relevante a
considerar dentro de los elementos del municipio, pues este, obtendrá ingresos,
mediante impuestos, arbitrios, tasas y contribuciones, que le permitirán no solamente
hacerse de un patrimonio propio del que se dispondrá sino que serán el medio para
satisfacer las necesidades de la población, a través de los servicios y obras que con
ellos se realizarán.

De tal modo, los habitantes deben poseer cierta capacidad económica, que respalde
y permita al municipio desarrollar sus actividades, con base a los ingresos que se
obtendrán dentro de su seno, además de la asignación presupuestaria que
constitucionalmente le corresponde a las municipalidades.

f) El ordenamiento jurídico municipal y el derecho consuetudinario del lugar


El municipio debe contar con una base de carácter legal, que fundamente al mismo,
que le de vida jurídica y regule adecuadamente las actividades que conllevarán a la
realización del bien común, como fin último del Estado.

Por ello resulta coherente que dentro de un Estado de Derecho se posea un


ordenamiento jurídico municipal, que parta de la Constitución Política de la
República, como la máxima ley y consecuentemente, se extienda en leyes
especiales y ordinarias, reglamentos, acuerdos y demás normas de carácter jurídico
que regulan la materia municipal, con la intención de que se cuente con un marco
que haga posible la descentralización del poder del Estado a los municipios y que
estos conozcan los limites, atribuciones, derechos y obligaciones que les permiten
actuar y cumplir con los imperativos por los cuales se constituyen.

23
Vendrell, Monsterrat y Hugo Calderón, Op. Cit., página 152.

21
El reconocimiento del derecho consuetudinario, merece especial atención, ya que
formará parte del marco que regulará a la administración municipal y responderá a
principios y normas propias de cada comunidad, de cada lugar y de las cuales no se
puede desligar el municipio, toda vez que forma parte de la vida de los habitantes
que lo conforman; dicho reconocimiento se encuentra en sintonía con el carácter
multiétnico, pluricultural y multilingüe de Guatemala y da lugar al llamado pluralismo
jurídico.

g) El patrimonio del municipio


El municipio, como institución autónoma, cuenta con una serie de bienes propios que
en suma conforman su patrimonio. El patrimonio del municipio, permite que este
obtenga y haga uso de los recursos que se utilizarán en el cumplimiento de sus fines,
en la satisfacción de necesidades de la población y en la realización del bien común
como premisa fundamental del Estado. Entre dichos bienes se señalan: “Los
ingresos que por disposición constitucional, el Estado debe trasladar a cada
Municipalidad, el producto de impuesto que el Congreso decrete a favor de las
municipalidad; donaciones; bienes muebles e inmuebles comunales y patrimoniales
del municipio; arbitrios; producto de contribuciones; ingresos de préstamos y
empréstitos; ingreso por multas; tasas, Etc.”24

Los bienes anteriores, forman parte de la hacienda municipal y al respecto, el Código


Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, de los artículos 99 al 138 contempla el
Titulo VI relativo a la hacienda municipal, desarrollando lo referente a las finanzas
municipales, el endeudamiento municipal, la asignación constitucional y el
presupuesto municipal.

1.2.1.4 Creación del municipio


Partiendo de los elementos que conforman al municipio y debido a las necesidades
que son propias de los cambios dentro de la sociedad y factores como el crecimiento
de la población y modos de vida que distinguen a grupos de individuos de otros, la

24
Calderón Morales, Hugo Haroldo. Derecho Administrativo, Parte Especial, Op. Cit., página 181.

22
legislación reconoce y permite la creación de municipios dentro del territorio nacional,
es decir, municipios que se incorporarán a los ya existentes y que seguirán
perteneciendo a los departamentos, que forman parte de la división territorial de
Guatemala, modificando así, la división administrativa del país por razones de interés
de la Nación.

Dado lo expuesto, el Código Municipal vigente, establece una serie de requisitos que
al ser cumplidos satisfactoriamente y agotados los trámites correspondientes, dará
lugar a la creación del municipio con las formalidades que la ley exige.

En el artículo 28 del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, se


encuentran en primer lugar, los requisitos indispensables para la creación del
municipio, partiendo del número de habitantes que debe tener (20000 o más), la
circunscripción municipal que pueda efectivamente asignársele, los servicios públicos
locales que debe poseer, la garantía de que se cuenta con capacidad económica
para responder por los ingresos municipales, así como los dictámenes e informes de
las instituciones que demostrarán que efectivamente se llenan los requisitos
solicitados. En segundo lugar, del artículo 29 al 32 de dicha ley especial, se
encuentra el trámite de la solicitud para la creación del nuevo municipio, el cual se
creará a través de la ley correspondiente que para el efecto decrete el Congreso de
la República de Guatemala y sancione, promulgue y publique el Organismo
Ejecutivo.

1.2.2 Fines del municipio y de la administraci ón municipal


La regulación jurídica vigente en Guatemala asigna un conjunto de fines al municipio
y, por lo tanto, a la administración municipal, y establece los medios para cumplir con
ellos, de tal cuenta, dentro de la presente investigación se observará que se hará
énfasis en los fines que recaen sobre el municipio y que a la vez, ostenta la
administración municipal, resultando así pues, menester precisar desde una
perspectiva general, cuáles son estos fines.

23
Por un lado y de forma amplia, al municipio como parte del Estado de Guatemala, le
corresponde garantizar a los habitantes de su circunscripción, los derechos
humanos, individuales y sociales, consagrados en la Constitución Política de la
República, protegiendo tanto a la persona como a la familia, lo cual implica que su fin
principal será la realización del bien común, establecido en el artículo 1
constitucional, y en relación a ello, también deberá garantizar a la población de su
circunscripción, “la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo
integral”, tal como lo regula el artículo 2 de la Constitución. Otros fines que se infieren
de la Constitución Política, a partir de sus artículos 97 y 257 son: el desarrollo social,
económico y tecnológico; preservar el medio ambiente; formular y ejecutar
programas y proyectos de educación, salud preventiva, obras de infraestructura,
prestar servicios públicos y en suma, mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Bajo estos parámetros, el artículo 253 constitucional, asigna como funciones a los
municipios: “a) elegir a sus propias autoridades; c) obtener y disponer de sus
recursos; y c) atender los servicios públicos locales, el ordenamiento territorial de su
jurisdicción y el cumplimiento de sus fines propios”, además los faculta, para los
efectos correspondientes, a emitir ordenanzas y reglamentos.

Por otro lado, y de una manera más específica, el municipio tiene fines propios, y que
están en concordancia con lo establecido en el artículo 253 de la Constitución
Política, antes indicado, por consiguiente, al municipio le corresponde velar por la
participación de la población en los asuntos propios del municipio; velar por las
relaciones de vecindad, multietnicidad, pluriculturalidad y multilingüismo de su
circunscripción; velar por sus propios intereses, sin implicar el menoscabo del
bienestar y autonomía de otros municipios; fortalecerse económicamente; y emitir
sus propias disposiciones normativas; asimismo, tiene asignadas una serie de
competencias que le permiten actuar y satisfacer las necesidades y aspiraciones de
la población, en virtud de los artículos 2, 3, 6, 60, 67, 68, 69, 70, 72 del Código
Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas.

24
De acuerdo a lo expuesto, los fines que ostenta el municipio, hacen viable alcanzar el
bien común y ofrecer calidad de vida a la población, sin embargo, cabe mencionarse
que la administración municipal será el conducto por el cual estos fines serán
cumplidos, dicho en otras palabras, a la administración municipal le corresponde de
igual manera los fines del municipio y es ella quien los procura satisfacer, por medio
de la regulación jurídica que la fundamenta en su actuar y le permite lograr el
desarrollo integral de los municipios y en consecuencia, de la población.

1.2.3 Municipalidad
Anteriormente, al abordar el tema de administración municipal, se indicó que dicho
término es comúnmente relacionado con el de municipio, de la misma manera, este
último es equiparado con el de municipalidad. Manuel Ossorio señala que el
municipio es “también llamado municipalidad”25, sin embargo, se considera que
dichas instituciones son distintas y que en suma, ambas son campos de acción de la
administración municipal.

El “Diccionario Municipal Peruano”, define a las municipalidades como “órganos de


gobierno local que se ejercen en las circunscripciones provinciales y distritales de
cada una de las regiones del país, con las atribuciones, competencias y funciones
que le asigna la Constitución Política, la Ley Orgánica de Municipalidades y la Ley de
Bases de la Descentralización…”26, en un sentido similar, sobre todo respecto en el
aspecto de gobierno local, el “Diccionario Municipal de Guatemala” define a la
municipalidad, como el “ayuntamiento de un término municipal. En la legislación
guatemalteca, municipalidad es sinónimo de Concejo Municipal”.27 Se observa así
pues, que la municipalidad no es utilizada como sinónimo de municipio, más bien, se
le relaciona con el gobierno local, que en Guatemala recae en el Concejo Municipal,
sin embargo no debe limitarse, ya que además del Concejo Municipal, dentro de la
municipalidad se encuentran otros funcionarios y empleados municipales.

25
Municipio, Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales, Op. Cit., página 474.
26
Municipalidades, Diccionario municipal peruano, Op. Cit., página 202.
27
Municipalidad, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 195.

25
El Código Municipal, Decreto 58-88, a diferencia del Código Municipal actual, definió
a la municipalidad como “la corporación autónoma integrada por el alcalde y por los
síndicos y concejales, todos electos directa y popularmente en cada municipio, de
conformidad con la Ley de la materia, que ejerce el gobierno y la administración de
los intereses del municipio. Tiene su sede en la cabecera del distrito municipal, y es
el órgano superior deliberante y de decisión de los asuntos municipales”.

Con las definiciones expuestas puede determinarse claramente que municipio y


municipalidad no son instituciones semejantes, puesto que el municipio comprende
elementos que le son distintos a la corporación municipal.

La municipalidad en su concepción jurídica es entendida como la corporación


autónoma que ejerce el gobierno y la administración del municipio y en este punto,
debe tenerse presente que uno de los elementos que conforman al municipio es
justamente el de la autoridad, que como se estableció, es equivalente al gobierno
municipal, en representación de la población. En dicho sentido, por municipalidad se
entenderá, por una parte, la institución física desde donde se administra formalmente
al municipio y por otro lado, el conjunto de funcionarios y empleados públicos
municipales que hacen viable dicha administración municipal y que, especialmente
recae en el órgano superior dentro de ella, al cual se le denomina Concejo Municipal
y que se integra como la ley establece.

La Constitución Política de Guatemala de 1965, en el artículo 236, preceptuaba que


la ley clasificaría a las municipalidades en categorías y de esa cuenta, el Código
Municipal, Decreto 58-88, clasificó a las municipalidades en las siguientes
categorías: de primera, las de las cabeceras departamentales o aquellas, cuya
población excedía de cien mil habitantes; de segunda, las de los municipios cuya
población excedía de veinte mil habitantes, y las de los puertos; de tercera, las de los
municipios cuya población exceda de diez mil habitantes; de cuarta, las de los
restantes municipios de la república.

26
Dicha categorización pretendía, según los cuerpos normativos indicados, fijar los
alcances del régimen autónomo de los municipios, según su realidad demográfica, su
capacidad económica, su importancia política administrativa, su desarrollo cultural y
otras circunstancias que eran de interés para el municipio, también se ha
mencionado que esta clasificación se realizaba “por cuestiones de ordenamiento
territorial”28, sin embargo, tanto la Constitución Política de la República actual como
el Código Municipal vigente, han suprimido la clasificación de las municipalidades por
categorías.

1.3. Jerarquía normativa municipal


La jerarquía normativa municipal determina el orden de importancia que una norma
jurídica tendrá sobre otra, y la relación que la misma deberá de guardar con la
primera, en una escala que señalará la subordinación de las normas hacia el
precepto legal del que se desprende el resto.

El artículo 9 de la Ley del Organismo Judicial, Decreto 2-89 del Congreso de la


República señala, en sintonía con el artículo 44 y 46 de la Constitución Política de la
República de Guatemala que “los Tribunales observarán siempre el principio de
jerarquía normativa y de supremacía de la Constitución Política de la República,
sobre cualquier ley o tratado, salvo los tratados o convenciones sobre derechos
humanos, que prevalecen sobre el derecho interno. Las leyes o tratados prevalecen
sobre los reglamentos...”

La regulación jurídica en Guatemala, por lo antes expuesto, se establecerá de


acuerdo al principio de jerarquía normativa, que como se ha indicado, determinará la
primacía de una norma sobre otra, partiendo de la Constitución Política de la
República, que en la pirámide normativa, tiene preeminencia sobre las demás
normas, leyes y disposiciones, con la salvedad, en virtud del artículo 46

28
Alvarado Marroquín, Irma Lucrecia. La municipalidad de Amatitlán y su impacto social en el área
rural, Guatemala, 2004, tesis de Licenciatura en Trabajo Social, Universidad de San Carlos de
Guatemala, página 1.

27
constitucional, de los tratados o convenciones sobre derechos humanos que
prevalecerán sobre el derecho interno.

La Constitución Política de la República, al ser la ley fundamental que organiza


política y jurídicamente al Estado de Guatemala, se encuentra en la cúspide de la
jerarquía normativa, razón por la cual “todas las demás leyes deben estar en
consonancia con ella; es decir que ninguna ley puede contradecir lo que la carta
magna establece ya que de entrar en pugna, la ley inferior es nula de pleno
derecho.”29 Lo cual significa que dentro de la jerarquía normativa, graficada
comúnmente con la pirámide de Kelsen, el ordenamiento jurídico del Estado se
organiza dependiendo del rango de importancia que tenga, especialmente debido al
carácter de las normas jurídicas, que en todo momento deben ser coherentes con lo
establecido en la Constitución Política de la República.

El principio de jerarquía normativa y el de supremacía constitucional, deben ser


acatados por los distintos órganos que conforman el Estado, guiando sus
actuaciones con base a ellos; las decisiones y la normativa a aplicar gira justamente
en virtud de dichos principios, que rigen el ordenamiento jurídico de Guatemala y en
caso de que dichas decisiones o normativas, disminuyan, restrinjan o tergiversen los
derechos contemplados en la Constitución Política de la República, estas serán nulas
ipso jure.

Dentro de la administración municipal, es necesario considerar la forma en la que el


ordenamiento jurídico se encuentra de acuerdo al rango que la disposición normativa
ocupa dentro de la señalada pirámide de Kelsen. Puede establecerse que en el
ámbito municipal es de la siguiente manera:

29
Cardona Vásquez, Brenda Adela. Análisis jurídico del nombramiento de juez de asuntos
municipales realizado por el Concejo Municipal desde la perspectiva del derecho constitucional
guatemalteco, Guatemala, 2009, tesis de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad
San Carlos de Guatemala, página 13.

28
C.P.R.G.

Leyes
constitucionales

Leyes ordinarias
(mayoría calificada)

Leyes ordinarias y especiales

Reglamentos y decretos del Organismo Ejecutivo

Reglamentos, ordenanzas, acuerdos y


resoluciones municipales

En la gráfica anterior, se hace visible que en un primer lugar se ubica la Constitución


Política de la República, debido al principio de supremacía constitucional,
anteriormente referido. La Constitución Política de la República regula el régimen
jurídico municipal del Estado, puede indicarse que para que la administración
municipal nazca a la vida jurídica, necesita de las disposiciones en ella contenidas,
pues serán el fundamento para el funcionamiento legal de la administración
municipal, estableciendo y delimitando su quehacer y las actuaciones que
específicamente le competen, así como los principios que la regirán para poderse
desenvolver correctamente y cumplir con ello su fin.

Partiendo entonces, de la Constitución Política, se derivarán las demás disposiciones


normativas, con la salvedad, como se señaló, de los instrumentos de carácter
internacional cuando fuesen en materia de derechos humanos, que se encontrarán
en el mismo nivel jerárquico que la Constitución Política.

En un segundo lugar, se ubican las leyes constitucionales, que son emitidas por la
Asamblea Nacional Constituyente y su base legal se encuentra en los artículos 35,
139, 223, 276 y párrafo segundo del artículo 175, todos de la Constitución Política de

29
la República de Guatemala.30 Dichas leyes constitucionales son: Ley Electoral y de
Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente; Ley de
Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, Decreto 1-86 de la Asamblea
Nacional Constituyente; Ley de Orden Público, Decreto 7 de la Asamblea Nacional
Constituyente y la Ley de Emisión del Pensamiento, Decreto 9 de la Asamblea
Nacional Constituyente. Estas leyes se aplicarán cuando así sea el caso, como por
ejemplo, para elegir a las autoridades que conformarán al gobierno municipal, por
medio del Concejo Municipal, se atenderá a los procedimientos de la Ley Electoral y
de Partidos Políticos.

En un tercer y cuarto lugar, se encuentran las leyes ordinarias, que serán emitidas
por el Congreso de la República en virtud del artículo 171 a) de la Constitución
Política de la República. Dado ello, “…es importante, tener en cuenta la sentencia de
la Corte de Constitucionalidad al analizar el Principio de Jerarquía Normativa:
“...debe repararse en la gradación de leyes que integra nuestro sistema legal, en el
que, teniendo como pináculo la ley suprema, a ésta le siguen las leyes
constitucionales y luego las ordinarias, que admiten también, en atención a la
votación- calificada y simple- que ha merecido en el Congreso, advertir la prevalencia
de unas - generalmente leyes orgánicas- frente a las restantes, cuando entre ellas se
denuncie colisión...” Gaceta No. 57, expediente No. 1048-99, página No. 52,
sentencia: 02-08-00”.31

La sentencia de la Corte de Constitucionalidad resulta sumamente importante,


especialmente cuando dos o más leyes de carácter ordinario entran en colisión, ya
que prevalecerá aquella que es especial. En el ámbito municipal, la ley ordinaria
especial es el Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas por contener
normas que directamente se relacionan con la administración municipal,

30
Linares López, Rony, Asociación de Investigación y Estudios Sociales y Fundación Konrad
Adenauer, Talleres de actualización para el Concejo Municipal de La Antigua Guatemala, La
Potestad Reglamentaria, Guatemala, 2009, disponible en:
http://190.104.117.163/2014/junio/talleresmunia/contenido/ponencias/Rony%20Linares%20Lopez/Po
testad%20reglamentaria.pdf, fecha de consulta: 31-07-16.
31
Loc. Cit.

30
fundamentando su organización y actuación; además de ella, otras leyes ordinarias
también tendrán relación con la administración municipal como lo es el Código de
Salud, Decreto número 90-97 del Congreso de la República de Guatemala, sin
embargo, si en alguna disposición se contradijera con las preceptuadas en el Código
Municipal, las de este último prevalecerán, ya que es la ley especial de la materia.
En quinto lugar, se encuentran los reglamentos y decretos que emite el Organismo
Ejecutivo, en el uso de las facultades que el artículo 183 e) le otorga para tal efecto.
Un ejemplo de ello, es el Reglamento de la Ley General de Descentralización, que
desarrolla disposiciones relativas a la Ley General de Descentralización, Decreto 14-
2002 del Congreso de la República de Guatemala. La descentralización es una parte
imprescindible de la administración municipal, pues otorga poder para que funcione y
realice actividades que el Gobierno Central delega en ella, permitiendo de esta
manera alcanzar el bien común de la población local.

Finalmente, en un sexto lugar, se encuentran los reglamentos, ordenanzas, acuerdos


y resoluciones de carácter municipal; estas nacen directamente de la administración
municipal, atendiendo a la autonomía municipal que el artículo 253 de la Constitución
Política de la República otorga al ente municipal. A través de ellos, la administración
municipal puede organizarse y cumplir con las funciones por las cuales ha sido
instituida, resultando ser una herramienta con carácter concreto para cada
municipalidad, variando así las disposiciones y ámbito de validez temporal y espacial
que tendrán entre una y otra circunscripción municipal. Cabe resaltar que dichas
disposiciones normativas, por la importancia que poseen dentro de la administración
municipal, son objeto de estudio más adelante.

1.4 Constitución Política de la República de Guatemala


Partiendo de que la ley de jerarquía superior en Guatemala es la Constitución
Política de la República, y que de ella emanan las demás, la norma constitucional
instaura el régimen municipal, que será desarrollado en la legislación ordinaria y
demás disposiciones normativas. De tal cuenta, la administración municipal,
encuentra su asidero y fundamento en los artículos 253 al 262 de la Constitución

31
Política de la República; a lo largo de dichos artículos, la Constitución establece los
principios y características que posee el régimen municipal, dotándole de las
facultades necesarias para el cumplimiento de sus fines y dándole a la vez, vida
jurídica. Además de los artículos indicados, la administración municipal, para surgir
también a la vida jurídica, se funda, en otros artículos constitucionales, que le dan
forma a sus características.

Cabe preguntarse en cuál precepto constitucional se origina la administración


municipal. El artículo 224 de la Constitución Política de la República de Guatemala,
responde tal pregunta, ya que regula la división administrativa del territorio de la
República: “se divide para su administración en departamentos y estos en
municipios”. Es decir, que para la administración del territorio de la República y para
cumplir con los fines mismos del Estado, este se divide en departamentos y estos en
municipios y de ahí devine la creación de municipios. La Corte de Constitucionalidad
indica que “este es un precepto de organización autoaplicativa, es decir, que no
necesita regulación legal ordinaria para que cobre efectividad inmediata”32, lo que
evidencia que las necesidades propias de la sociedad son las que dan lugar a tal
división administrativa, aún sin la regulación legal, pero que para el efecto y su
reconocimiento jurídico atenderá al procedimiento que regula el Código Municipal.

La “normativa (constitucional) tiene un enfoque municipalista, que considera como


nivel local mínimo el distrito del municipio, siendo éste la forma de gobierno básico
del régimen administrativo”. Dicho régimen administrativo, hace posible que con base
a un criterio de división del territorio, para el logro de los fines del Estado, los
municipios existan dentro de los departamentos y que al nacer a la vida jurídica,
posean un tipo de gobierno local con facultades propias.

El artículo 119, de la citada Constitución Política de la República de Guatemala,


indica que es obligación del Estado “… b) promover en forma sistemática la

32
Corte de Constitucionalidad, Gaceta No. 47, expediente No. 688-97, página No. 3, sentencia: 23-03-
98.

32
descentralización económica administrativa, para lograr un adecuado desarrollo
regional del país…”, es decir, que el mismo desarrollo del país, se logrará a través de
la descentralización, que no es más que delegar cuotas de poder a otros órganos; lo
cual significa que el Gobierno Central otorga cuotas de poder, para cumplir fines
específicos, y uno de los órganos que recibe la cuota de poder del Gobierno Central,
es el municipio, a través de la administración municipal, que tendrá a su cargo el
gobierno local, referido en el párrafo anterior.

La administración municipal necesita dos elementos: descentralización y autonomía,


y para dejar instituida la descentralización, y por consiguiente la autonomía de la que
gozarán las municipalidades, como principios que le permiten desempeñar sus
funciones sin injerencia alguna que podría en algún momento vejar la realización de
sus fines, el artículo 134 de la Constitución, establece expresamente que “El
municipio… actúa por delegación del Estado…”, posteriormente, en el mismo
artículo, se establecen las obligaciones mínimas de toda institución autónoma y con
ello, la administración municipal queda dotada de facultades, derechos y
obligaciones.

Estas luces, configuran en gran medida el fundamento de la administración


municipal, atendiendo a los mismos fines para los cuales se instituye, pues su
actuación será por delegación del Estado, no por simple capricho, ya que como lo
indica el artículo señalado, la autonomía “se concederá únicamente, cuando se
estime indispensable para la mayor eficiencia de la entidad y el mejor cumplimiento
de sus fines”, y debido a la importancia y función que cumple el municipio dentro del
Estado, como órgano con relación directa con la población para la satisfacción de
sus necesidades, la autonomía dotará a la administración municipal de facultades
que le permitirán cumplir sus fines mejor y eficientemente, pero ello implica también,
obligaciones, sobre todo hacia el Gobierno Central, en virtud del carácter
descentralizado de la institución, situación que funciona como freno y contrapeso a la
autonomía, lo cual no implica limitarla sino regularla adecuadamente.

33
Sobre esto último, la Corte de Constitucionalidad se pronuncia, indicado que el hecho
de que los municipios posean autonomía no “significa que tengan carácter de entes
independientes al margen de la organización y control estatal. De consiguiente, las
municipalidades no están excluidas del acatamiento y cumplimiento de las leyes
generales, como lo expresa el artículo 154 constitucional...”33, por lo que sus
actuaciones deben encuadrarse en la ley, y sus actividades deben tener fundamento
legal, pues la administración municipal pese a ostentar un poder de tipo local, no
funciona bajo un régimen anarquista, sino bajo el Estado de Derecho.

El artículo 224 continúa preceptuando que “la administración será descentralizada y


se establecerán regiones de desarrollo con criterios económicos, sociales y
culturales que podrán estar constituidos por uno o más departamentos para dar un
impulso racionalizado al desarrollo integral del país”, y es que, teniendo establecida
la descentralización y regulándose la división administrativa del territorio en los
municipios, es coherente que dicho artículo refuerce el carácter descentralizado de
las municipalidades, recordando que ello es para el desarrollo del país; por ello se ha
determinado que “la descentralización del Estado y la autonomía de los municipios y
sus gobiernos locales constituyen pilares fundamentales para los procesos de
desarrollo local”34, en virtud de que los municipios deben contar con facultades
suficientes para atender sus propias necesidades y para buscar soluciones a los
problemas que le atañen a sus respectivas circunscripciones municipales y que son
diferentes a otras, debido a que el grado de desarrollo entre uno y otro municipio no
siempre coincide, especialmente en aquellos que son eminentemente rurales.

La administración municipal con tales preceptos, cuenta con un fundamento sólido de


ser y existir, se puede indicar que ahí reside su razón, pero además, la Constitución
de la República de Guatemala regula de forma más específica el régimen municipal,

33
Corte de Constitucionalidad, gaceta No. 48, expediente No. 183-97, página No.9, sentencia: 20-05-
98.
34
Oddone, Nahuel y otros, Estudio comparado de la legislación municipal de los países que
conforman el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) para identificar una base legal que
promueva e incentive la integración centroamericana de los gobiernos locales, Argentina, Centro
Studi di Politica Internazionale, 2012, página 13.

34
como se ha señalado anteriormente, estableciendo a los municipios y sus funciones
más elementales, la concepción de gobierno municipal y su integración, cómo se
abastecerá de recursos económicos y qué asignación del Presupuesto General de
Ingresos Ordinarios del Estado tendrá, así como otras normas que le dan vida a los
mismos.

1.5 Régimen jurídico municipal


Alberto Pereira Orozco y Marcelo Pablo E. Richter, al referirse al régimen jurídico
municipal, señalan que este es el “conjunto de normas que regulan la organización
territorial del Estado con fines de distribución de funciones”35.

De la derogada Ley Orgánica de Régimen Municipal de Venezuela, publicada en la


Gaceta Oficial No. 4.109 de fecha 15 de junio de 1989, puede establecerse que el
régimen jurídico municipal tiene como fin “desarrollar los principios constitucionales
referentes a la organización, gobierno, administración, funcionamiento y control de
los municipio…”36. Mientras tanto, la legislación guatemalteca no aporta una
definición propiamente del régimen jurídico municipal sino que directamente lo regula
a través del ordenamiento jurídico.

El régimen jurídico municipal será la base que rija a los municipios, por medio de
disposiciones normativas, que partan de la Constitución Política de la República de
Guatemala, para fundamentar la actuación de la administración municipal, con base
a “principios que regulen la organización, gobierno, administración, funcionamiento y
control”37 de la misma. Al ser, como se ha expuesto, la Constitución Política de la
República de Guatemala, la ley de mayor jerarquía dentro del ordenamiento jurídico y
con base a la supremacía constitucional, resulta pertinente que dentro de sus
preceptos instituya la importante institución del régimen municipal del Estado. De esa
cuenta, el Capítulo VII contenido en el Título V de la Constitución Política de la

35
Pereira Orozco, Alberto y Marcelo Pablo E. Ricther, Derecho constitucional, tercera edición,
Guatemala, S/e, 2012, página 279.
36
Congreso de la República Bolivariana de Venezuela, Ley Orgánica de Régimen Municipal de
Venezuela.
37
Loc. Cit.

35
República, relativo a la Estructura y Organización del Estado, regula de los artículos
253 al 262 el Régimen Municipal.

A partir de los preceptos constitucionales, se desarrolla el ordenamiento jurídico


relativo a la administración municipal, de forma específica y regulando con amplitud
los principios que se instauran respecto al régimen municipal, con el fin de que se
cuente con una base sólida por medio de la cual, las diversas administraciones
municipales del país, encuadren sus funciones y actuar dentro del marco del Estado
de Derecho.

El artículo 253 de la Constitución Política de la República, dota a la administración


municipal de autonomía, tal como se hizo alusión anteriormente. Lo novedoso de
dicha autonomía preceptuada en este artículo constitucional, es que es de carácter
municipal, es decir, una autentica autonomía municipal. Reconoce que los municipios
son instituciones autónomas y asigna inmediatamente las funciones que les
corresponden. Podría decirse, que la administración municipal encuentra el
fundamento de su funcionamiento en dicha normativa y a partir de ella comienza a
actuar con base a los parámetros que la Constitución le fija para el cumplimiento de
sus fines e incluso, para lograr un óptimo grado de desempeño dentro de la
administración municipal, el señalado artículo constitucional, faculta emitir
ordenanzas y reglamentos de acuerdo a las necesidades propias de las
administraciones municipales.

El artículo 254 de la Constitución Política de la República, regula lo relativo al


gobierno municipal. Anteriormente se indicó que uno de los elementos del municipio
era la autoridad, y que dicha autoridad era representada por el Concejo Municipal,
pues bien, la norma constitucional señala que es el Concejo Municipal quien ejerce el
gobierno municipal, el cual se elige “directamente por sufragio universal y secreto…
pudiendo ser reelectos”. El gobierno municipal, será electo por la población de cada
circunscripción municipal, cada cuatro años, a través del sufragio, toda vez que el
sistema de gobierno en Guatemala es republicano, democrático y representativo en

36
virtud del artículo 140 constitucional, por lo que es lógico que el gobierno municipal
también se adhiera a dicho sistema y para el efecto, se atiende a la Ley Electoral y
de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente.

Los recursos económicos del municipio, constituyen otro punto del régimen
municipal. Se encuentran regulados en el artículo 255 de la Constitución Política de
la República, el cual señala que “las corporaciones municipales deberán procurar el
fortalecimiento económico de sus respectivos municipios”, y es que, al fortalecerse
económicamente, podrán realizar obras y prestar servicios que satisfagan las
necesidades de la población. Los impuestos, arbitrios, contribuciones y tasas, son
parte de los medios a través de los cuales el municipio adquiere recursos
económicos, ya que el artículo 100 del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus
reformas, enumera otros ingresos del municipio además de los ya indicados.

Es de hacer la salvedad que la administración municipal no puede decretar por


ejemplo, impuestos a su favor, o arbitrios o contribuciones especiales, bajo ninguna
circunstancia, pues exclusivamente al Congreso de la República de Guatemala le
corresponde decretarlos, dado el principio de legalidad contenido en el artículo 239
de la Constitución Política de la República de Guatemala; las municipalidades gozan
de ellos y constituyen parte de sus ingresos, pero estas no cuentan con la facultad de
establecerlos, a diferencia de las tasas municipales, que la misma municipalidad fija
y que son “un tributo o pago que recibe la municipalidad, por la prestación efectiva o
potencial de un servicio público individualizado, directa o indirectamente a los
vecinos”38, situación que deben considerar las municipalidades, pues resulta común
que inconstitucionalmente fijen tasas por servicios que no prestan directa o
indirectamente a los vecinos.

38
España Lemus, Manuel Aroldo. Origen de las tasas municipales, su regulación legal y su
congruencia con el espíritu de su creación y realidad social. Caso concreto, Guatemala, 2010, tesis
de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de San Carlos de Guatemala, página
113.

37
El artículo 256 de la Constitución, fue derogado por el artículo 26 del Acuerdo
Legislativo Número 18-93 al 24-11-1993.

Dentro del Presupuesto General de Ingresos del Estado, se contempla una


asignación del 10% que se le dará a todas y cada una de las municipalidades del
país. Lo que perciben las municipalidades por este concepto, también formará parte
de su patrimonio y estas deberán destinarlo, en virtud del artículo 257 de la
Constitución Política de la República, por lo menos en un 90% para: a) programas y
proyectos de educación, b) salud preventiva, c) obras de infraestructura y c) servicios
públicos; el 10% restante se podrá destinar a los gastos de funcionamiento de la
municipalidad, como por ejemplo, pagos por sueldos a empleados municipales. Es
claro que por una parte, el Estado al buscar alcanzar el bien común, delegue en las
municipalidades una cuota de poder para coadyuvar a la realización del mismo, y de
ahí, el hecho de que del Presupuesto General se destine un porcentaje para las
distintas administraciones municipales; y por otra parte, la norma constitucional
establece específicamente el uso que deberá dársele a esta asignación, que como
puede observarse, tiene como fin mejorar la calidad de vida de los habitantes, por
conducto de la municipalidad, a través de programas, proyectos, obras y servicios
que sean de su competencia.

El régimen municipal otorga el derecho de antejuicio a los alcaldes de las


corporaciones municipales, de conformidad con el artículo 258 de la Constitución
Política de la República. Del Concejo Municipal, el único integrante que goza de este
derecho, es el alcalde, por el tipo de cargo que ostenta y que no puede
desestabilizarse bajo pretextos mezquinos, como por ejemplo, por una denuncia
falsa y sin fundamento. La Ley de Antejuicio, Decreto 85-2002 del Congreso de la
República, indica que este derecho da la garantía a los alcaldes de “no ser detenidos
ni sometidos a procedimiento penal”, ya que previamente a ello, una autoridad
competente debe determinar si es procedente o no que el caso sea conocido por el
órgano jurisdiccional correspondiente.

38
El artículo 259 de la Constitución Política de la República, resulta relevante para el
régimen municipal, pues hace viable que las municipalidades creen Juzgados de
Asuntos Municipales y Cuerpos de Policía Municipales, dependiendo de sus
necesidades y en función a sus recursos; ambos órganos funcionan bajo órdenes
directas del alcalde. El Código Municipal vigente, en sus Títulos V y VIII, los regula
indicando el ámbito de su competencia.

Los bienes, rentas, arbitrios y tasas, indispensables para el funcionamiento de la


administración municipal, encuentran protección en el artículo 260 de la Constitución
Política de la República, el cual establece que son “propiedad exclusiva del
municipio” y si bien gozan de las “mismas garantías y privilegios de la propiedad del
Estado”, no implica que exista injerencia de parte del Gobierno Central respecto a
estos, pues como el mismo precepto constitucional establece, son exclusivos del
municipio, toda vez que les permiten cumplir con sus fines y satisfacer las
necesidades que surgen dentro de sus circunscripciones municipales, y es a través
de ellos, que la administración municipal funciona.

El artículo 261 de la Constitución Política de la República, otorga otra facultad más a


la administración municipal, la de “eximir tasas o arbitrios municipales a personas
individuales o jurídicas”, prohibiendo a los demás organismos del Estado adjudicarse
esta atribución, lo cual resulta interesante ya que debe realizarse bajo el principio de
legalidad, ya expuesto, y únicamente sobre dichos ingresos: tasas y arbitrios
municipales, debido a que las exenciones propiamente, de impuestos especialmente,
son atribución del Congreso de la República.

Por último, el régimen municipal, contemplado en la Constitución Política de la


República, finaliza con el artículo 262 relativo a las “relaciones laborales de los
funcionarios y empleados de las municipalidades”, que serán normadas por la Ley de
Servicio Municipal. Este aspecto es de suma importancia, ya que la administración
municipal para hacerse efectiva, deberá contar con funcionarios y empleados de
carácter municipal, que por medio de sus actividades, competencias y facultades,

39
administren y manejen correctamente al municipio, conduciéndolo así, al bien común,
que es el fin que persigue el Estado, con base al ordenamiento jurídico que
fundamenta su actuar.

Lo anteriormente expuesto sobre el régimen jurídico municipal, como se hace


palpable, encuentra su asidero legal en principio, en la Constitución Política de la
República de Guatemala, sin embargo, además de ella, la administración municipal
necesita de otros instrumentos legales y disposiciones normativas que le den
legalidad a los actos que realiza, mediante los cuales pueda fundamentar sus
actuaciones y funcionamiento y/o que en todo caso, la fundamenten a ella misma en
ese surgir a la vida jurídica. Dado ello, el siguiente capítulo abordará lo relativo a la
regulación jurídica de la administración municipal.

40
CAPÍTULO II

CÓDIGO MUNICIPAL Y LEYES CONEXAS

2.1 Código Municipal


Contar con un Código Municipal, con normas y disposiciones jurídicas que rijan a los
municipios, municipalidades y a la administración municipal, es imprescindible para
que estas, puedan organizarse y funcionar adecuadamente, con base a principios
que la cimienten y tengan como mira la realización del bien común. Es por ello que
los Estados procuran emitir una ley especial de municipalidades, que de forma
expresa y específica, establezca los límites y alcances que tendrán las
administraciones municipales, y los municipios que constituyen el régimen municipal
y administrativo de sus territorios.

En Guatemala, el Código Municipal es la ley ordinaria especial, que rige a la


administración municipal, establece el fundamento que le da vida jurídica, y que a la
vez, contiene la serie de funciones, competencias, facultades, derechos, obligaciones
y servicios que le han sido encomendados, delimitando su actuar y su
funcionamiento, toda vez que la dota de un instrumento que rige su razón de ser y
sus actos, a través de los órganos que la componen. A lo largo de la historia, fue
denominado legalmente de diversas formas y sus normas cambiaron
significativamente según el momento histórico por el que atravesaba el país, hasta
dar lugar al actual Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas.

2.1.1 Antecedentes
Guatemala ha contado con seis leyes que regularon el régimen municipal, sin
embargo, con el transcurrir del tiempo, las normas que estas contenían no coincidían
con la realidad del país, producto de la transformación social y política que se
gestaba constantemente, dando como resultado, la creación de Constituciones
Políticas de la República que debían fundamentar a las administraciones

41
municipalidades, y que, al modificar, derogar o crear normas relativas a estas,
también transformaban a las leyes ordinarias de carácter municipal.

En ese orden de ideas, las leyes municipales y sus aspectos más relevantes, han
sido las siguientes:
a) Decreto de la Asamblea del 28 de septiembre de 1836, Organizando y
reglamentando las municipalidades del Estado de Guatemala, que como su
nombre lo indica, comienza a organizar a las municipalidades, asignándoles
facultades y deberes que se dirigían a la prestación de servicios y a la solución de
problemas públicos, así también se regulaba la figura del gobernador de cada
municipio quien ostentaba la doble función de cumplir con los preceptos propios
de la municipalidad y fungir como juez de paz 39; resalta el hecho de que no se
contemplaba la figura del alcalde como tal, sino la de gobernador y este además
de administrar al municipio, tenía el cargo de juez de paz, situación que ya no es
posible en la actualidad, en virtud del artículo 2 de las Disposiciones Transitorias
y Finales de la Constitución Política de la República, que expresamente prohibió a
las autoridades municipales desempeñar funciones judiciales, lo que trajo consigo
la creación de juzgados menores.

b) Ley de Municipalidades de los pueblos de la República, Decreto Número 242 del


30 de diciembre de 1879, con esta ley, desaparece la figura del gobernador y
surge la del alcalde, quien ostenta también el cargo de juez de paz,
posteriormente, algunas de las funciones que regulaba dicha ley, fueron
asumidas por los Ministerios de Instrucción Pública y de Fomento40.

c) La Ley Municipal de la República de Guatemala, Decreto Legislativo Número 1702


del 9 de agosto de 1935, esta Ley sustituye la figura del alcalde por la del
intendente y regula las juntas municipales integradas por síndicos y regidores41; el

39
Linares, Luis, “Reformas al Código Municipal”, Revista Análisis Político, volumen 2, S/P, Guatemala,
mayo-agosto 2008, Magna Terra Editores, página 30.
40
Loc. Cit.
41
Loc. Cit.

42
órgano encargado de dirigir la administración municipal, es el que especialmente
sufre una transformación en la manera de integrarse, a partir de esta ley; por un
lado, la ley anterior crea la figura del alcalde, tal como se le denomina en la
actualidad, y por el otro, esta nueva ley, vuelve a cambiar la denominación del
alcalde por la de intendente.

d) Ley de Municipalidades, Decreto Número 226 del 13 de abril de 1946, sobresale


de dicha ley que la creación de arbitrios y las cuotas por servicios públicos era
competencia propiamente del Ministerio de Gobernación, aunque la municipalidad
sí tenía reconocida su autonomía, por lo que se le asignan otras competencias
dentro de sus funciones42; puede notarse que el Ministerio de Gobernación tenía
una injerencia muy arraigada en el ámbito municipal, pese a la autonomía
municipal reconocida, asuntos propios de ellas, estaban relegados a dicho
Ministerio, tal como, los arbitrios y las cuotas por servicios públicos, en la
actualidad, la creación de arbitrios le corresponde al Congreso de la República de
Guatemala, sin embargo, estos son creados a favor de las municipalidades,
disponiendo ellas de este ingreso, así como lo relativo a cuotas por servicios
públicos, similares a las tasas que la misma municipalidad crea y utiliza a su favor
para el cumplimiento de sus fines.

e) Código Municipal, Decreto Número 1183 del 12 de julio de 1957, denominaba por
primera vez a la ley municipal como Código Municipal, estableció que los
servicios públicos serían esenciales (estos no podía concesionarse a particulares)
y discrecionales, además establece la tutela del Instituto de Fomento Municipal
(por sus siglas INFOM)43; la Ley Orgánica del Instituto de Fomento Municipal,
Decreto número 1132, sería la que le daría fundamento legal a esta institución,
que en la actualidad brinda asistencia técnica y financiera a las municipalidades.

42
Loc. Cit.
43
Loc. Cit.

43
f) Código Municipal, Decreto Número 58-88, nuevamente, el código contiene cambios
sustanciales, ya que reforma las normas más sobresalientes del código anterior,
como lo es la tutela del INFOM y la clasificación de los servicios antes
mencionada, para que estos fueran concesionados; por otro lado, el gobierno
municipal empieza a configurarse, con base a su autonomía y al fin propio del
municipio y entre otros aspectos relevantes, da pauta para contratar préstamos y
empréstitos y las municipalidades se ven obligadas a publicar el presupuesto
municipal cada tres meses44; sin embargo, este código no contemplaba aspectos
sobre participación ciudadana; con el paso del tiempo, las necesidades de las
municipalidades se transformaron, la guerra interna contribuyó a que las
demandas de las poblaciones fueran otras, a la vez debía reconocerse que el
Estado era multiétnico, pluricultural y multilingüe, y en virtud de ello este Código
no fue suficiente para llenar los vacíos legales que se presentaban en el ámbito
municipal.

2.1.2 Código Municipal, Decreto 12 -2002 y sus reformas


Llegar al Decreto 12-2002 del Congreso de la República de Guatemala, que contiene
el Código Municipal actual, no fue un camino simple, un proceso histórico le precede,
tal como se constata en los antecedentes de esta normativa que le da vida jurídica a
las administraciones municipales dentro del territorio nacional. Guatemala, a finales
de los años noventa, atraviesa una transición hacia la paz, como resabio de lo que
produjo un conflicto armado interno de treinta y seis años y una historia con
marcadas luchas por ideologías y poder, que no eximían a la esfera municipal.

Las diversas leyes que habían regulado el régimen municipal, resultaban


improcedentes, incurrían en inconstitucionalidades y/o no se adecuaban a la realidad
del país ni a los principios que inspiran al municipio, como es el caso de la
autonomía, la descentralización y la participación ciudadana, no procurando así
pues, la construcción de gobiernos locales con fundamentos y facultades suficientes
para encuadrar sus actuaciones que conllevarían a la realización del bien común.

44
Ibíd. Página 31.

44
Dentro de los Acuerdos de Paz se previó la reforma a la legislación municipal, con la
creación de un Código Municipal que tuviese un impacto dentro de la administración
municipal y permitiera modernizar y descentralizar al Estado.

El Acuerdo de Paz sobre aspectos económicos y situación agraria, en su primera


sección, indica que “para fortalecer las capacidades de participación de la población
y al mismo tiempo la capacidad de gestión del Estado, el Gobierno se compromete a:
… b) Propiciar la participación social en el marco de la autonomía municipal,
profundizando el proceso de descentralización hacia los gobiernos municipales, con
el consiguiente reforzamiento de sus recursos técnicos, administrativos y
financieros”, de lo que se desprenden tres elementos importantes a contemplar en la
legislación de carácter municipal: a) la participación social, que sería un punto clave
a contemplar dentro del Código Municipal, ya que busca la reconciliación nacional y
la inclusión de la población en la toma de decisiones locales; b) la autonomía
municipal, que en sí misma le da vida al municipio, y le permite actuar de tal manera
que cumpla con los fines para los que se ha instituido; y c) la descentralización, para
que la administración municipal sea receptora de competencias que hacen posible
satisfacer las necesidades de la población.

En la sección segunda de dicho Acuerdo, se señala que “la administración pública


debe convertirse en un instrumento eficiente al servicio de políticas de desarrollo.
Para ello, el Gobierno se compromete a:... Profundizar la descentralización y la
desconcentración de las facultades, responsabilidades y recursos concentrados en el
Gobierno central con el objeto de modernizar y hacer efectiva y ágil la administración
pública; la forma que el indicado Acuerdo prevé para los efectos correspondientes,
es a través del poder de decisión; los municipios deben encuadrarse dentro de un
margen de autonomía, que les permita auto determinarse, sobre todo en la detección
y solución de sus problemas y necesidades, con el único fin de lograr el desarrollo,
que en Guatemala ha tenido un avance relativamente insignificante, por ello, el
Código Municipal debía contemplar y viabilizar dichos aspectos e indicar los
procedimientos para hacer posible la descentralización y desconcentración, y en la

45
actualidad pueden observarse estos extremos en el ámbito de las competencias
municipales para prestar servicios locales.

El Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas, en su sección


cuarta, establece que “B)… 4) … para propiciar la participación de las comunidades
indígenas en el proceso de toma de decisiones sobre todos los asuntos que les
afecten, el Gobierno promoverá una reforma al Código Municipal”, dicho acuerdo
busca reconciliar a los pueblos indígenas históricamente excluidos de participar en la
vida política del país, además se enfoca en la necesidad de desconcentrar y
descentralizar la administración pública y reconocer realmente el carácter multiétnico,
pluricultural y multilingüe de Guatemala, situación que se verá reflejada en la
legislación que para el efecto se emitirá, y que en el presente caso fue a través del
Código Municipal, el cual hizo viable la inclusión y representación de los pueblos
indígenas dentro de la administración municipal.

En virtud de lo antes expuesto, “la Comisión Paritaria de Reforma y Participación


(CPRP), integrada por representantes del gobierno y de las organizaciones indígenas
elaboró el proyecto del nuevo Código Municipal. El 13 de diciembre de 2000 la CPRP
entregó el anteproyecto de código a la Comisión de Acompañamiento de los
Acuerdos de Paz, que a su vez lo trasladó al Organismo Ejecutivo el 31 de enero de
2001.”45

“La iniciativa número 2460, es la iniciativa que dispone aprobar la Ley de Municipios
enmarcado dentro de la iniciativa que dispone aprobar un nuevo Código Municipal…
El primer debate (de dicha iniciativa en el Congreso de la República) se realizó el 19
de Febrero de 2002, el segundo debate el 20 de febrero de 2002, y el tercer debate
se realizó el 20 de marzo de 2002… La discusión de artículos principió el 2 de abril

45
Linares, Luis, “Reformas al Código Municipal”, Op. Cit., página 31.

46
de 2002 y terminada en la misma fecha. Fue… remitido al Organismo Ejecutivo el 18
de abril de 2002 y finalmente fue publicado el 13 de mayo de 2002.” 46.

El Gobierno en turno, ante los Acuerdos de Paz y con la mira a descentralizar y


modernizar el Estado, emite un Código Municipal adecuado tanto a los compromisos
adquiridos como a la realidad del país, y este se materializa en el Decreto 12-2002
del Congreso de la República de Guatemala, que entró en vigencia el uno de julio del
año dos mil dos.

Mónica Rocío Mazariegos Rodas, indica que los cambios más relevantes dentro de
esta normativa, fueron: “1. El reconocimiento de la conformación pluricultural,
multiétnica y multilingüe del Estado guatemalteco; 2. La apertura general de espacios
de participación y en especial para los pueblos indígenas y mujeres; 3. El
reconocimiento de las alcaldías indígenas y sus formas de funcionamiento; 4. El
reconocimiento de la comunidad como sujeto dentro del nuevo sistema para la
participación y la descentralización, así como de sus autoridades propias y sus usos,
normas y costumbres; 5. La instauración de mecanismos de consulta general y a los
pueblos indígenas en particular, en los asuntos de su interés; 6. La creación de
órganos técnicos de soporte a los procesos municipales, como las oficinas técnicas
municipales, el sistema de administración financiera municipal y la unidad de
auditoría interna; 7. El reconocimiento de la mancomunidad de municipios como
forma asociativa para objetivos comunes de desarrollo entre dos o más municipios”.47
De dichos cambios enumerados, se observa que el primer numeral se encuentra
contemplado en el tercer considerando del Código Municipal y guarda relación con el
Acuerdo de Paz sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas. En
concordancia a ello, la participación de los pueblos indígenas dentro de la
administración municipal, adquiere más fuerza dentro de las normas contenidas en

46
Martínez Chaj, Lleymi Corina, El Código Municipal de Guatemala y sus reformas (estudio jurídico
doctrinario), Guatemala, 2014, tesis de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad
de San Carlos de Guatemala, página 31-32.
47
Mazariegos Rodas, Mónica Rocío. Guatemala. Régimen Jurídico Municipal: Del centralismo a la
participación ciudadana, España, Universidad Nacional Autónoma de México, 2008, páginas 367-
368.

47
dicho Código, ya que se reconoce expresamente la forma en la que se organizan los
pueblos indígenas, sus autoridades propias, sus usos, normas y costumbres, y se les
incluye en la toma de decisiones del municipio, pues con base a estas prioridades, el
municipio efectivamente encontrará el punto de equilibrio que lo impulsará al
desarrollo integral.

El Código Municipal, re-organiza a la administración municipal por medio de los


órganos que serán parte de ella y establece competencias que le son propias y
delegadas, con el fin de que esta cuente con un margen dentro del cual pueda actuar
y satisfacer las necesidades de la población; y en ese mismo sentido, la población no
será espectadora, el Código Municipal, incorpora dentro de sus normas el
mecanismo para que los vecinos puedan organizarse, informarse y ser partícipes de
los asuntos del municipio, poniéndose en práctica la participación democrática, que a
su vez conlleva a la inclusión de todos los sectores y habitantes del municipio para
ser actores de la vida política del mismo.

Debido a que el proceso de creación del Código Municipal, Decreto 12-2002, es


relativamente corto, algunos aspectos se dejan de contemplar y otros resultan
inapropiados, dando lugar a las prontas reformas que sufriría.

En el primer año de su vigencia, el Decreto 56-2002 del Congreso de la República de


Guatemala, reforma al Código Municipal, con el fin de armonizar la manera de
trasladar la asignación constitucional a las municipalidades contemplada en el
Presupuesto General de Egresos del Estado, dicho decreto se publicó el día 19 de
octubre del año 2002 en el Diario Oficial y entró en vigencia el día siguiente de su
publicación.

En el año dos mil ocho, los artículos 14, 16 y 89 del Código Municipal, son derogados
por el artículo 13 del Decreto 23-2008 del Congreso de la República de Guatemala,
dicho decreto contiene reformas que surgen a partir de la Ley del Registro Nacional
de las Personas de la República de Guatemala (RENAP), y en el artículo 13

48
señalado, se derogan las normativas que regulan la materia de la Ley del RENAP; en
el caso del Código Municipal, se contemplaba lo relativo al Registro Civil y la
extensión de cedulas de vecindad a cargo de la municipalidad, función que se le
asignó al RENAP.

El siguiente conjunto de reformas del Código Municipal, Decreto 12-2002, tendría


lugar en el año dos mil diez. Habían transcurrido aproximadamente ocho años desde
la creación del actual Código Municipal, y durante ese lapso de tiempo, las
circunstancias en las que fue creado, se modificaron, dando lugar a normas que se
adecuaran a la realidad del presente y en consideración a las deficiencias notorias
que presentaba en algunos aspectos. De tal cuenta, el Decreto número 22-2010,
publicado el día 15 de junio del año dos mil ocho en el Diario Oficial, en vigencia
ocho días después de su publicación, a través de 55 artículos, reforma al Código
Municipal.

El Decreto 22-2010, en su primer considerando establece aspectos imprescindibles


del municipio, que le dan razón a las reformas que incorpora al Código Municipal;
indica que “el municipio es el ámbito de gobierno más cercano a la población y el
núcleo en donde se encuentra la esencia del equilibrio de toda relación entre
gobierno y ciudadanos…”, reconociendo el papel de la administración municipal
dentro del Estado y los propósitos que cumple, a través de las funciones que le son
asignadas, además, en dicho considerando reconoce que el municipio debe contar
con “una estructura moderna que le permita dar respuesta a las crecientes
demandas sociales y así lograr la paz…”, y tales reformas, permitirán modernizar la
administración municipal, regulando aspectos que la encaminarán al logro de sus
fines.

El segundo considerando, se genera a partir de la línea de la descentralización y


autonomía del municipio, que permite el desarrollo integral del municipio, y a la vez,
señala que la administración no solamente se basa en prestar servicios sino que
además persigue otros ideales para el bien común de la población, y en ese sentido,

49
el sexto considerando, señala que las reformas a incorporarse adecuarán “el marco
normativo de los municipios a las exigencias de una eficiente y transparente
administración”.

Los considerandos tercero, cuarto y quinto, tienen como eje la asignación


constitucional que le es otorgada a las municipalidades del país, para que esta sea
transparente.

Dado lo anteriormente expuesto, las reformas concretamente se enfocan en el


ordenamiento territorial, el territorio y la creación del municipio, como elementos
propios de este y para su correcta administración; las oficinas técnicas que son parte
de los órganos de la administración municipal, resaltando la creación de la Oficina
Municipal de la Mujer, que por primera vez es incorporada; reconoce a las
mancomunidades como instituciones de derecho público; re-estructura las
competencias del municipio y la captación y uso de los ingresos municipales, así
como el tema de los préstamos, la asignación constitucional de la que gozan las
municipalidades y sus criterios de distribución; se ocupa de lo relativo al presupuesto
municipal y la fiscalización del mismo; permite otorgar licencias de autorización
municipal de urbanización y obliga a los municipios a contar con planes de
ordenamiento territorial, desarrollo integral y planificación municipal; y regula lo
relativo a los juzgados municipales.

La última reforma que tendría el Código Municipal, se realizó en el año dos mil doce,
en virtud del Decreto número 14-2012 del Congreso de la República, el cual en su
exposición de motivos, señala que las reformas que se introducirán al Código
Municipal atienden especialmente al derecho de los municipios a “determinar las
condiciones en las que se desarrollaran las actividades de construcción, modificación
y demolición de obras públicas y privadas dentro de la circunscripción municipal“ y a
la importancia de que las municipalidades cuenten con la asistencia financiera del
Instituto de Fomento Municipal para que obtengan los recursos económicos
suficientes que les permitan cumplir con sus fines, que son la ejecución de obras y la

50
prestación de servicios. El Decreto 14-2012 cuenta con cuatro artículos y entró en
vigencia ocho días después de su publicación.

Finalmente, el Código Municipal Decreto 12-2002 y sus reformas, cuenta con 178
artículos y se estructura con ocho títulos, los cuales se analizan a continuación.

2.1.2.1 Generalidades
El primer título del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, se compone
de los artículos 1 al 10, y su finalidad es dar las pautas que serán rectoras en el
posterior desarrollo de las normas que contiene dicho Código y que fundamentan a la
administración municipal. Los cuatro aspectos que resaltan dentro de los primeros
diez artículos del Código Municipal son:

a) El objeto del Código. La palabra Código deriva del latín codex y es definido como
“ley única que, con un plan, sistema y método, regula alguna rama del Derecho
Positivo”48, en el presente caso, la rama a regular es la del Derecho Municipal; el
Código Municipal es la ley que contiene las normas necesarias para regular la
administración municipal y sus dos principales objetivos son, en virtud del artículo 1
del mismo: “desarrollar los principios constitucionales referentes a la organización,
gobierno, administración y funcionamiento de los municipios y demás entidades
locales”, como base fundamental para el contenido de las normas que contendrá y
que deben guardar relación con la Constitución Política de la República, y determinar
“el contenido de las competencias que correspondan a los municipios” para que
conozcan sus alcances y ámbitos de acción. Sobre los dos objetivos señalados, el
Código Municipal fundamenta el quehacer de la administración municipal, la
organización, funciones, competencias, facultades, derechos y obligaciones, que la
encaminan al cumplimiento de sus fines propios, que en esencia se dirigen al bien
común.

48
Código, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 60.

51
b) El municipio. Adquiere gran relevancia que dentro de los primeros artículos del
Código Municipal se establezcan las características más relevantes del municipio,
pues en él, la administración municipal tendrá su campo de acción. El Código
Municipal señala la naturaleza del municipio, su autonomía, las formas en las que
podrá dividirse en el sentido de ordenamiento territorial, los principios que lo rigen,
las competencias que ostenta, la forma cómo se contempla en el sistema jurídico y
sus elementos. Dichos temas han sido abordados en el Capítulo I de esta
investigación.

No obstante lo anterior, resulta pertinente ahondar en el concepto de autonomía. La


Constitución Política de la República de Guatemala reconoce la autonomía municipal
en su artículo 253 y el Código Municipal indica en su artículo 4 que el municipio es
una institución autónoma. Ahora bien, la autonomía en sí misma “consiste en la
facultada que una persona tiene de darse sus propias normas, sea un individuo, una
comunidad o un órgano del Estado”49 y en ese sentido, la administración municipal,
como órgano del Estado, puede darse sus propias normas por mandato
constitucional, con el único fin de realizar con éxito los fines que se le han
encomendado. El principio de autonomía del municipio se manifiesta en cuatro
aspectos: en la autonomía de gobierno o política, que le corresponde a un órgano
específico, en el caso de Guatemala, al Concejo Municipal; la autonomía jurídica, ya
que el Concejo Municipal tiene la facultad de emitir reglamentos y ordenanzas, entre
otros tipos de normativas locales; la autonomía administrativa, debido a que la
administración municipal cuenta con una organización interna que la estructura en
dependencias, unidades, departamentos y oficinas administrativas que hacen posible
su gestión y se ocupan de atender los servicios públicos y obras dentro del
municipio; y la autonomía financiera, toda vez que la administración municipal cuenta
con un patrimonio, del cual puede disponer.50

49
Biblioteca Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Valencia Carmona,
Salvador, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, La autonomía: concepto y principio
multidimensional, México, s/a, disponible en :
http://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/3/1091/3.pdf, fecha de consulta: 21-08-16.
50
Biblioteca Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Valencia Carmona,
Salvador, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Gobierno local y municipal

52
Los principios de eficacia, eficiencia, descentralización, desconcentración y
participación comunitaria, con observancia del ordenamiento jurídico aplicable, se
encuentran contenidos en el artículo 5 del Código Municipal; dichos principios regirán
los actos de la administración municipal y serán observados por el mero hecho de
que esta sirve a los intereses públicos. De los principios rectores de la administración
municipal, especialmente el de descentralización y desconcentración, le otorgan
facultades a la misma.

La descentralización, en virtud del artículo 2 de la Ley General de Descentralización,


Decreto 14-2002 del Congreso de la República de Guatemala, es “el proceso
mediante el cual se transfiere desde el Organismo Ejecutivo a las municipalidades…
y a las comunidades organizadas legalmente, con participación de las
municipalidades, el poder de decisión, la titularidad de la competencia, las funciones,
los recursos de financiamiento para la aplicación de las políticas públicas nacionales,
a través de la implementación de las políticas públicas municipales y locales, en el
marco de la más amplia participación de los ciudadanos en la administración
pública…”

Este proceso permite que la administración municipal ostente un poder de tipo local,
que aunado con la autonomía, le permite actuar y decidir sobre aspectos que son de
su competencia, con un margen de discrecionalidad y con recursos económicos
proporcionados en parte por el Gobierno Central, al ser las instancias de gobierno
más cercanas a la población51; pero además, la población participa activamente en
estos procesos junto con otros entes municipales, como lo son las Mancomunidades,
las cuales, bajo la mira de procurar el desarrollo del municipio, pueden poseer y
ejecutar competencias que le corresponden a las municipalidades.

Mientras la desconcentración, se define como “el traslado de funciones desde un


nivel superior a otro inferior de la misma organización. Es un mecanismo para

latinoamericano, México, s/a, disponible en :


http://bibliohistorico.juridicas.unam.mx/libros/6/2921/27.pdf, fecha de consulta: 21-08-2016.
51
Política Nacional de descentralización del Organismo Ejecutivo

53
acercar la prestación de los servicios a más ciudadanos y ciudadanas o en más
territorios distintos de la sede territorial de la administración central” 52, y hace posible
que a la administración municipal se le asignen ciertas funciones del Gobierno
Central, específicamente las relativas a la prestación de servicios y realización de
obras, ya que al desconcentrarse se satisfacen mejor las necesidades locales.

Como parte de las funciones de la administración municipal, el Código Municipal en


su artículo 6, establece que el municipio tendrá dos clases de competencias: propias,
que son asignadas, en virtud de sus propios fines, por mandato constitucional
propios; y atribuidas, que son las delegadas por el Gobierno Central a los municipios.
La desconcentración, la descentralización y la autonomía municipal serán pilar para
que las competencias sean asimiladas y adecuadas a la administración municipal.

c) El Concejo municipal y el gobierno municipal. El Código Municipal en su artículo 9


define al Concejo municipal y como se ha relacionado anteriormente, es a este a
quien le compete el gobierno del municipio. Se ubica dentro de las generalidades
como elemento propio del municipio y se desarrolla con más precisión en el Título
III del mismo Código Municipal.

b) La asociación de municipalidades. El anterior Código Municipal, Decreto 58-88 del


Congreso de la República, permitía la asociación de municipalidades sin embargo
no regulaba con precisión la manera en la que esta se llevaría a cabo o las
modalidades que podían adoptar. De tal cuenta, del Decreto 12-2002 y su
reformas, se establece que “existen dos modalidades de asociacionismo
municipal bien diferenciadas: las asociaciones de municipalidades, que en
realidad son asociaciones de Alcaldes, y las Mancomunidades de Municipios, que
son asociaciones de municipios, integradas por las corporaciones municipales,
las cuales tienen un concepto más amplio y orientado hacia el desarrollo local,
territorial”53.

52
Loc. Cit.
53
Oddone, Nahuel y otros, Op. Cit., página 49.

54
A manera general, la Asociación de Municipalidades se lleva a cabo cuando las
municipalidades buscan defender intereses que les son comunes, y por otro lado,
para cumplir con sus fines, para el efecto celebran acuerdos y convenios, y a través
de ellos se establecen las metas que pretenden alcanzar, en virtud del artículo 10 del
Código Municipal, el cual también señala que los intereses que le atañen a esta clase
de Asociaciones se dirigen a formular, dar seguimiento, evaluar y ejecutar planes,
proyectos y programas relativos a obras y servicios que se prestan dentro del
municipio.

Las Asociaciones de Municipalidades poseen personalidad jurídica propia, si bien es


cierto se forman con la unión de diversas municipalidades, las Asociaciones son una
persona de derecho diferente a sus integrantes y defiende intereses propios y
específicos. Las municipalidades que integran esta clase de Asociaciones se
encuentran representadas por el alcalde o por quien lo sustituya de ser el caso, por
ello se indica que son en el fondo una asociación de alcaldes, pero siempre
orientadas al bienestar del municipio, no de estos últimos. Un ejemplo de ellas es la
Asociación Nacional de Municipalidades de Guatemala, ANAM, que busca
principalmente el fortalecimiento municipal.

Por su parte las mancomunidades de municipios se encuentran ubicadas dentro del


Título III del Código Municipal y son una figura jurídica nueva, introducida en el actual
Código Municipal.

2.1.2.2 Población y territorio


El segundo Título del Código Municipal, inicia en el artículo 11 y finaliza en el artículo
32. Se desarrolla a través de tres Capítulos, que regulan lo siguiente:
a) La población del municipio. La población se trató al abordar los elementos del
municipio dentro del Capítulo I de esta investigación. Este Capítulo se enfoca en
establecer cómo estará conformada la población del municipio y a quiénes se les
considerará vecinos, una diferencia de estos con los transeúntes son los
derechos y obligaciones, que son propios de los vecinos y extranjeros

55
domiciliados mayores de edad, en virtud del artículo 17 del Código Municipal, sin
embargo los derechos y deberes políticos únicamente los poseen los
guatemaltecos de origen.
Se ha indicado que el actual Código Municipal se preocupó por la participación
ciudadana, y para coadyuvar con tal fin, permite a los vecinos organizarse en
asociaciones comunitarias, con el reconocimiento e inclusión de las formas
propias y tradicionales de las comunidades. Dichas asociaciones de vecinos se
constituyen, según el artículo 19 del indicado cuerpo normativo, por medio de
escritura pública, en la cual debe establecerse principalmente quiénes la integran
y cuál es su fin, y contendrá los requisitos regulados en dicho artículo y los que
señala el artículo 29 del Código de Notariado. Las comunidades de los pueblos
indígenas también gozan de reconocimiento y cuentan con personalidad jurídica,
y por el carácter de su naturaleza se respeta su organización, administración y
autoridades tradicionales, según sus propias formas de auto determinación, en
virtud del artículo 20 del mencionado Código Municipal.

b) El territorio del municipio. Analizado previamente en el Capítulo I de esta


investigación. Como segundo elemento del municipio, de importancia significativa
para la existencia del mismo, el territorio se regula el Capítulo II del Título II del
Código Municipal, el cual contempla lo relativo a la división territorial; establece
los requisitos y condiciones para elevar de categoría a una aldea o caserío, con
base a ciertas condiciones y servicios que dentro del territorio que los conforma,
deban existir, tal como un número determinado de población, en el caso de la
aldea de 5000 a 9999 habitantes y en el caso del caserío de 2000 a 4999
habitantes, el índice de alfabetismo, construcciones, obras y servicios que dentro
de dichos se prestan; contempla las formas de ordenamiento territorial municipal
local; y establece las soluciones para los conflictos de límites.

Al respeto de los conflictos de límites, en virtud de los artículos 24 y 25 del Código


Municipal, estos pueden ser entre distritos municipales y jurisdiccionales entre
comunidades. En el primer caso, el conflicto sucede entre dos o más municipios

56
que no logran establecer con claridad hasta dónde se ubican sus límites
territoriales, y en el segundo caso, el conflicto se da entre dos o más
comunidades de un mismo municipio que de igual manera, no establecen con
precisión dónde empieza y dónde termina su jurisdicción.

c) Procedimientos para la creación y modificación de municipios. Se regulan en el


Capítulo III y en ambos casos, se requiere de la solicitud firmada o signada con la
impresión digital de por lo menos el diez por ciento de los vecinos en ejercicio de
sus derechos que residan en el lugar donde se pretende su creación. Para el
efecto, el municipio a modificarse o crearse, debe cumplir con los requisitos que
establecen los artículos 27 y 28 respectivamente del Código Municipal.

La solicitud es presentada a la gobernación del departamento jurisdiccional o la de


aquel en el que este la mayor parte del territorio a modificar. En el trámite de la
solicitud, se les concede audiencia a los representantes de los vecinos y autoridades
locales de las comunidades, a los Concejos Municipales de la municipalidad o
municipalidades afectadas o interesadas en la gestión, y a la gobernación o
gobernaciones departamentales que pudieran resultar perjudicadas, lo cual es
imprescindible, toda vez que sus intereses pueden verse seriamente lesionados o
estos pueden poseer conocimiento de hechos que no hacen viable la modificación o
creación del municipio.

Realizada la investigación y comprobados los hechos y circunstancias que constan


en la solicitud, en un plazo que no exceda de 90 días, el gobernador departamental,
con su opinión, eleva las actuaciones al Ministerio de Gobernación, que en un plazo
de seis meses, verifica el expediente y lo eleva en un plazo de noventa días al
Presidente de la República, quien si así lo considera, en un plazo de treinta días
presenta a consideración del Congreso de la República la iniciativa de ley
correspondiente.

57
El Congreso de la República, si lo estima pertinente y necesario puede someter a
consulta de las poblaciones afectadas, cualquier asunto sobre dividir o modificar su
circunscripción, ya que una vez agotado el trámite, decreta la ley donde se modifica o
crea el municipio correspondiente, por lo que la consulta es un mecanismo para
democratizar el proceso y no cometer actos lesivos a los intereses generales.

Se observa que el proceso para la modificación o creación de un municipio no suele


ser inmediato, incluso el trámite puede tardar algunos años, y ejemplo de ello es el
caso del municipio de El Chal, el cual pertenecía al territorio del municipio de Dolores
del Departamento de Petén. El trámite para la creación de este municipio inició en el
año 2004, aplicándose las disposiciones del actual Código Municipal, Decreto 12-
2002 más no de sus reformas, específicamente las contenidas en el Decreto 22-
2010, no obstante esto no supuso impedimento para continuar con el proceso de
creación del municipio, si sobresale el hecho de que debió transcurrir
aproximadamente una década para que finalmente fuera creado en el año 2014.

La situación anterior, también resulta coherente toda vez que en un primer lugar, se
deben cumplir con los requisitos que la ley establece para que sea viable iniciar el
trámite; en un segundo lugar, intervienen diversos órganos e instituciones del Estado,
que a través de informes y dictámenes establecen si se cumplen con los requisitos y
si es posible y real la necesidad de modificar o crear un nuevo municipio; y en un
tercer lugar, en un número considerable de ocasiones, los trámites burocráticos o el
exceso de trabajo en dependencias del Estado retrasan los procesos, por lo que
debe procurarse la celeridad pero sin descuidar la legalidad de los asuntos que son
sometidos a su conocimiento, que en el presente caso, permite el desarrollo de las
poblaciones o contrariamente, perjudica a otras comunidades.

2.1.2.3 Gobierno y administración del municipio


El Título III del Código Municipal se desarrolla en cuatro Capítulos, contenidos del
artículo 33 al 59. Con el epígrafe de Gobierno y administración del municipio, se
regulan dos ejes que le permiten al municipio cumplir con sus fines, pues justamente,

58
a través del gobierno y la administración del municipio, se concretizan las acciones
que se dirigen al desarrollo integral de los mismos, por medio de obras y prestación
de servicios que se encuentran a cargo de la administración municipal. En las
disposiciones de este Título, por otro lado, se fundamenta la existencia de la
autoridad, como representante de la población, y sus actuaciones, dándole vida
jurídica al Concejo Municipal, Mancomunidades y Alcaldías indígenas y comunitarias
o auxiliares, y dentro de ellos, son relevantes los siguientes aspectos:

a) Gobierno del Municipio. Se ha reiterado en la presente investigación que el


Concejo Municipal ostenta el gobierno del municipio y que dentro de los elementos
del municipio, le corresponde el de la autoridad en representación de los habitantes
de la circunscripción municipal, quienes por medio de sufragio eligen a los miembros
que lo conformarán. Aunado a ello, al Concejo Municipal le corresponde, entre otras
funciones: velar por la integridad del patrimonio del municipio, que bien administrado
permite cumplir con los fines para los que se ha destinado; y garantizar los intereses
del municipio con base a los valores, cultura y necesidades de los vecinos, pues no
se puede desarraigar el sentido de pertenencia propio de los habitantes del municipio
al que representan, ni desestimar las necesidades que estos demandan sean
satisfechas.

El gobierno municipal dentro de la administración municipal desempaña un papel


protagónico, toda vez que representa la cara visible del municipio, es el encargado
de obtener resultados, dicho en otras palabras, de lograr el desarrollo integral y el
bien común del municipio, a través de una correcta administración que permita
satisfacer necesidades, ejecutar obras, prestar servicios y optimizar los recursos
humanos y económicos de los que dispone, con base a la autonomía política,
administrativa, jurídica y financiera que posee; con tal razón, los miembros que
integran el Concejo Municipal, deben poseer un conocimiento básico hasta profundo
sobre la función que cumplen en el ejercicio de sus deberes y por otro lado, conocer,
respetar y cumplir con las atribuciones que la ley les asigna, según el cargo que

59
ostentan, teniendo como premisa que las acciones que realizan son para bien de los
habitantes del municipio que los ha electo.

Del gobierno municipal, también llamado local, se ha indicado que se estructura “de
acuerdo a dos órganos: la Corporación o Concejo Municipal, órgano colegiado,
deliberativo y con funciones de asesoría por una parte, y la alcaldía o alcalde, órgano
de ejecución, representante de la municipalidad, responsable de su planta
administrativa y de su conducción y gestión, por la otra”.54 En Guatemala, opera de la
manera indicada, con la salvedad de que el Concejo Municipal se integra tanto por el
alcalde, como de los síndicos y concejales, pero con funciones bien delimitadas. El
número de síndicos y concejales en cada administración municipal será diferente, ya
que estos son proporcionales al número de habitantes de cada municipio según la
Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la Asamblea Nacional
Constituyente y sus reformas.

El Primer Capítulo del Tercer Título del Código Municipal, dedica sus artículos a
regular las atribuciones del Concejo Municipal. El artículo 35 de dicho cuerpo
normativo enumera las atribuciones de este órgano, y establece su función
deliberativa y de decisión en los asuntos propios del municipio, el cual, para su
correcto funcionamiento, cuenta con la potestad de emitir reglamentos y ordenanzas,
que organizarán a la administración municipal según convenga a los intereses del
municipio, y a la vez resoluciones y acuerdos municipales, en virtud de los artículos
34 y 42 del Código Municipal, que en conjunto constituyen disposiciones normativas
que se da la misma administración municipal para el cumplimiento de sus fines,
situación que es coherente por la autonomía municipal reconocida
constitucionalmente.

El Concejo Municipal al ser un órgano deliberativo y de decisión, debe reunirse


constantemente para celebrar sesiones, en donde se tratarán cuestiones relativas a

54
Mendía Reyes, Susana Elizabeth, Inconstitucionalidad de la contribución por mejoras reguladas en
el Código Municipal, Guatemala, 2011, tesis de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales,
Universidad de San Carlos de Guatemala, página 24.

60
la administración del municipio. El artículo 38 establece que estas sesiones serán
ordinarias, realizadas por lo menos una vez a la semana por convocatoria del
alcalde; y extraordinarias, realizadas las veces que sean necesarias y por solicitud de
cualquiera de los miembros del Concejo Municipal; a dichas sesiones deben asistir
obligatoriamente los miembros del Concejo, con voz y voto sobre los temas que se
discutan, bajo pena de sanción en caso de inasistencia y de las sesiones se
levantará acta detallada por el secretario municipal, según los artículos 39 y 41 del
Código Municipal; sobre esto, cabe indicar que por cada sesión realizada, los
miembros del Concejo devengarán dietas y en diversas administraciones
municipales, el monto de las mismas llega a ser elevado, por lo que los miembros del
Concejo Municipal deben ser coherentes para fijar la cantidad a recibir en concepto
de dietas por sesión, especialmente si el municipio no cuenta con los recursos
suficientes que le permitan, incluso, atender las necesidades de la población, y
también dichas sesionen deben aprovecharse en beneficio del municipio, atendiendo
a la agenda que contenga los asuntos a tratar y que para el efecto establezcan.

La regla general sobre las sesiones es que estas sean públicas, lo cual es un punto
muy favorable para la participación ciudadana, toda vez que los vecinos asisten con
voz, informándose así de las decisiones que el Concejo Municipal toma y que en
algún momento pueden afectar sus intereses, no obstante, en la práctica se ha
constatado que dichas sesiones no se efectúan de forma pública o que las
instalaciones donde se desarrollan no son las adecuadas para albergar a un número
determinado de personas, e incluso el Concejo Municipal establece que estas serán
privadas55, circunstancia que sí es permitida por la ley pero bajo ciertos parámetros,
pues se debe promover la cultura de participación e inclusión ciudadana eficaz.

Otro aspecto sobre el Concejo, es que este debe organizar las comisiones que
considere necesarias, para el estudio y dictamen de los asuntos que conocerá
durante todo el año, el mismo Código Municipal en su artículo 36 establece las
comisiones de carácter obligatorio que se deben organizar, y cuando estas cumplan

55
Linares, Luis, “Reformas al Código Municipal”, Op. Cit., página 34.

61
su cometido, presentarán al Concejo Municipal, por medio de su presidente, la
información sobre los asuntos que se le han encomendado, en virtud del artículo 37
del Código Municipal.

Los últimos artículos de este Capítulo del Código Municipal, establecen los requisitos
para optar al cargo de alcalde, síndico o concejal y las prohibiciones para ejercer
dichos cargos, así como las causas para no aceptar o renunciar a cargos
municipales y finalmente aborda el derecho de antejuicio, que gozará únicamente el
alcalde municipal, en virtud de la Ley de Antejuicio, Decreto 85-2002 del Congreso
de la República, la cual establece quién será la autoridad competente para conocer
del mismo y el procedimiento para su tramitación.

b) Mancomunidades de municipios. Se ha mencionado que el Código Municipal


introdujo la figura de las mancomunidades como una modalidad de asociación
municipal y la reguló a la vez, como entidad de derecho público que posee una
personalidad jurídica diferente a la de los municipios que la conforman, por lo que
tienen derechos y obligaciones propias; aunado a ello, las mancomunidades
constituyen una entidad local territorial, característica que las distingue de las
asociaciones de municipalidades, pues estas últimas no lo son, y que dependiendo
de “las necesidades del municipio, puede servir a los intereses públicos que le sean
encomendados, tal y como lo establece el Artículo 5 del Código Municipal” 56.

Los fines por los cuales se forma una mancomunidad son, en virtud del artículo 51
del Código Municipal, la formulación de políticas públicas municipales, planes,
programas y proyectos dirigidos a ejecutar obras y prestar servicios, pero además,
cumplir, por su carácter de entidad local territorial, competencias que se
descentralizan a los municipios. En tal sentido, “las mancomunidades están
dedicadas más al desarrollo local, constituyen… un espacio intermedio entre el
Estado y el municipio para la descentralización de competencias de la administración

56
Hernández Gálvez, Henry Ostilio, Análisis jurídico de las mancomunidades en el Código Municipal,
Guatemala, 2007, tesis de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de San Carlos
de Guatemala, página 46.

62
pública”57. Respecto a cumplir con competencias que le sean descentralizadas a los
municipios, el artículo 68 del Código Municipal, enumera las competencias propias
que debe cumplir el municipio, dos o más municipios, y/o una mancomunidad de
municipios, dando la pauta para que estas últimas se involucren activamente en la
satisfacción de las necesidades de los municipios que la conforman, realizando las
gestiones que tiene permitidas como asociación.

Los municipios que consideren pertinente unir esfuerzos para cumplir una o varias
finalidades, pueden considerar optar por esta modalidad de asociación, con la
salvedad de que pueden pertenecer incluso a varias mancomunidades siempre y
cuando estén dispuestos a cumplir con los objetivos para los cuales se asocian. “El
único órgano municipal autorizado para conformar una mancomunidad es el Concejo
Municipal”58, que por medio de un acta, levantada en la sesión correspondiente para
el efecto, debe manifestar la voluntad del municipio de ser parte de la mancomunidad
a formarse y celebrar un acuerdo, con el Concejo o Concejos Municipales de los
municipios que serán parte de ella. Por otro lado, deben elaborarse los estatutos de
la mancomunidad, con los requisitos que exige el artículo 51 del Código Municipal,
los cuales serán aprobados por medio de acuerdo municipal emitido por el Concejo
Municipal de cada municipio.

Para su correcto funcionamiento, los órganos de gobierno de las mancomunidades,


de conformidad con el artículo 49 del Código Municipal serán: “a) La Asamblea
general, integrada por alcaldes, concejales y/o síndicos que determine cada Concejo
Municipal… b) la Junta Directiva, electa por la Asamblea General y que actuará
conforme a las disposiciones de esta última”, además contarán con “su propia
estructura administrativa y al menos con un Gerente”. El hecho de que la
mancomunidad cuente con una forma de organización propia, a través de los
órganos y la estructura administrativa señalada, hace palpable que esta institución
opera para perseguir fines específicos a favor de los municipios que la integran y por

57
Oddone, Nahuel y otros, Op. Cit., página 51.
58
Ibíd. Página 7.

63
lo tanto debe ser sostenible, traer beneficios reales a los municipios que la
conforman, pues cuentan con la autonomía necesaria para gestionar y actuar bajo
los parámetros que la ley y en todo caso, sus estatutos, establecen.

c) De los alcaldes, síndicos y concejales. Constituye el Capítulo III del Título III, de
los artículos 52 al 54 del Código Municipal, establece las atribuciones, deberes y
obligaciones de los alcaldes, síndicos y concejales, fundamentando su actuar dentro
de la administración municipal, como miembros del Concejo Municipal.

Cabe resaltar, que la municipalidad y el municipio estarán representados por el


alcalde, quien será a la vez su personero legal, no obstante, la representación judicial
la ostentará el síndico. El alcalde también será “jefe del órgano ejecutivo del gobierno
municipal, miembro del Consejo Departamental de Desarrollo que le corresponda y
presidente del Consejo Municipal de Desarrollo”, en virtud del artículo 52 del Código
Municipal, mientras que los síndicos y los concejales serán los miembros del órgano
de deliberación y decisión del gobierno municipal, según el artículo 54 del mismo
cuerpo normativo.

Una diferencia entre síndico y concejal, según el “Diccionario Municipal de


Guatemala” “es que los concejales sustituyen en su orden, en caso de ausencia
temporal o definitiva, al alcalde municipal. Cuando lo sustituyen en forma temporal
tienen derecho a devengar una remuneración igual al sueldo del alcalde. Así
también, durante el período que un concejal sustituye al alcalde, tiene derecho de
antejuicio (Artículos 48 y 54 del Código Municipal).”59 Además de ello, se ha indicado
que el síndico es el representante judicial del municipio y de la municipalidad, lo cual
es coherente con el origen de la palabra síndico, que deriva “del latín syndicus, que
proviene del griego syndicos, que significa con justicia”60 por lo que representa los
intereses del municipio y de la municipalidad ante los órganos competentes,
especialmente ante los tribunales y juzgados, y para el efecto, el Código Municipal en

59
Concejal, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 66.
60
Síndico, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 277.

64
el artículo 54, literal e) indica que deberá contar con un mandato judicial que será
autorizado por el Concejo Municipal para el ejercicio de facultades especiales, de
conformidad con la ley, específicamente la Ley del Organismo Judicial.

d) Alcaldías indígenas, alcaldías comunitarias o alcaldías auxiliares. El Código


Municipal en cumplimiento del compromiso adquirido por los Acuerdos de Paz, según
lo expuesto previamente, buscó ser incluyente y con más fuerza jurídica, reconocer,
respetar y promover las formas de organización propias de Guatemala, bajo un
modelo que viabilizara la unidad nacional, en esencia multiétnica, pluricultural y
multilingüe.

En el Capítulo IV del Título III del Código Municipal se fundamenta la existencia


jurídica de las alcaldías indígenas y de las alcaldías comunitarias o auxiliares,
gozando de un reconocimiento pleno de sus principios, valores, procedimientos y
tradiciones que motivan a las comunidades para darles forma y razón de ser,
asimismo, dicho Capítulo contempla las atribuciones del alcalde comunitario o
alcalde auxiliar, en el artículo 58, que se dirigen a coadyuvar a la administración
municipal en la identificación y satisfacción de los intereses y necesidades propias de
la comunidad.

Las alcaldías indígenas difieren de las alcaldías comunitarias o auxiliares, es decir,


responden a instituciones distintas, las primeras se encuentran reguladas en el
artículo 55 del Código Municipal y las segundas, del artículo 56 al 59 del mismo
cuerpo normativo. No se regulan tan ampliamente como la alcaldía general
conformada por el Concejo Municipal, que por otra parte, se debe a la forma propia
de funcionamiento que tienen y que la ley respeta.

En tal orden de ideas, “las alcaldías indígenas no dependen de la alcaldía municipal,


aunque en ocasiones trabajan en forma conjunta. Las alcaldías indígenas tienen
funciones específicas, entre ellas la administración de justicia… brindan
acompañamiento en procesos por comisión de delitos, tienen todo el control de

65
desarrollo comunitario, así como la labor de conseguir proyectos en beneficio de sus
comunidades”61 y las alcaldías comunitarias o auxiliares son “la entidad
representativa de la comunidad ante el gobierno municipal y el principal vínculo de
relación entre la comunidad y la municipalidad”.62 Como se observa, ambas alcaldías
auxilian al gobierno municipal, dirigen sus actividades al desarrollo del municipio y
mantienen un contacto aún más cercano con la comunidad; y en cuanto al poder, no
pretenden adjudicarse facultades que no les corresponden, ni imponer su voluntad
arbitrariamente, sino que su propósito es trabajar en coordinación y atender ciertas
funciones bien delimitadas que tienen atribuidas y que al final, benefician a la gestión
del municipio.

Ambas figuras pueden subsistir conjuntamente dentro de un municipio, o subsistir


una u otra, como puede constatarse tienen una relación directa con la población, que
nace del sentido de pertenencia de la comunidad con base a principios,
procedimientos, valores, tradiciones y derecho consuetudinario propio, y que permite
la inclusión de la población históricamente excluida de los procesos políticos del
gobierno, por lo que pese a la, hasta cierto punto, escasa regulación de las mismas,
abre brecha para que su reconocimiento legal sea una realidad que debe irse
adecuando progresivamente a las demandas de la población.

2.1.2.4 Información y participación ciudadana


El Título IV, de los artículos 60 al 66 del Código Municipal, se dirige a regular dos
aspectos: la información como derecho de los ciudadanos y la participación de los
mismos en asuntos de la administración municipal. Dichos aspectos no pueden
desarraigarse dentro de la administración municipal, pues finalmente esta lo que
busca es satisfacer las necesidades de la población de su jurisdicción y dicha
población tiene que formar parte activa en la vida del municipio, ser parte del proceso

61
Sitio web de la Procuraduría General de la Nación de Guatemala, El papel de las alcaldías
indígenas, Guatemala, 2014, disponible en: http://www.pdh.org.gt/noticias/noticias-
destacadas/item/4624-el-papel-de-las-alcald%C3%ADas-ind%C3%ADgenas.html, fecha de
consulta: 28-08-16.
62
Alcaldía comunitaria o auxiliar, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 277.

66
de desarrollo integral, conocer la información que puede afectarla o que trae consigo
un beneficio para el municipio.

Por un lado, el ciudadano tiene derecho a que se le facilite la información del


Concejo Municipal sobre sus actividades a través de copias y certificaciones que
acrediten los acuerdos de los Concejos Municipales, sus antecedentes y la consulta
de archivos y registros financieros y contables, en el margen del artículo 30 de la
Constitución Política de la República de Guatemala, que se refiere a la publicidad de
los actos de la administración, los cuales son de carácter público, con excepción de
aquellos que aborden “asuntos militares o diplomáticos, de seguridad nacional, o de
datos suministrados bajo particulares bajo garantía de confidencia.” El derecho a
acceder a la información de la administración municipal por parte de la ciudadanía,
encuentra a su vez fundamento en la Ley de Acceso a la Información Pública,
Decreto 57-2008 del Congreso de la República de Guatemala que garantiza dicho
derecho, y que la administración municipal debe respetar, velando por poner a
disposición de la población, bien sea por medios físicos o electrónicos, toda aquella
información que le sea requerida y/o de relevancia dentro del municipio, como los
acuerdos y ordenanzas municipales.

Por el otro lado, el ciudadano debe participar en las decisiones de la administración


municipal, aún más, cuando los asuntos a decidir puedan en algún grado, ser
contrarios a sus intereses. De tal cuenta, el Código Municipal ha establecido el
mecanismo de consulta a los vecinos, cuando la trascendencia de un asunto requiera
la opinión de los vecinos.

Las consultas de vecinos, tendrán lugar, de conformidad con los artículos 64 y 65 del
Código Municipal: a) cuando el 10% de los vecinos empadronados del municipio,
soliciten al Concejo Municipal la celebración de las consultas que versen sobre
asuntos que por ser de carácter general afectan a todos en el municipio; y b) cuando
las comunidades o autoridades indígenas del municipio, soliciten al Concejo
Municipal la celebración de las consultas por asuntos que afectan directamente los

67
derechos e intereses de estas; mientras tanto, las modalidades para llevar a cabo las
consultas, se encuentran contempladas en el artículo 66 del mismo cuerpo legal, y
los resultados de dichas consultas podrán ser vinculantes. vinculantes.

No obstante lo anterior, se ha determinado que “en el código se incurrió en el grave


error de no limitar la celebración de las consultas a los temas o asuntos que son
competencia del gobierno municipal”63, por lo que el Concejo Municipal, al someter a
consulta un determinado asunto, debe tener la precaución de que el mismo se
encuentre dentro de las competencias que por ley le corresponde a las
municipalidades, sin excederse en atribuciones que no le han sido delegadas y/o a
ámbitos que no le son propios, toda vez que corresponden a otra institución u órgano
del Estado, ya que de ser este el caso, los resultados de la consulta no serán
vinculantes, provocando posteriormente conflictos que pueden afectar aún más a la
comunidad del municipio.

Aunado a lo señalado, otro error en el que incurre el Código Municipal es en lo


relativo a los resultados vinculantes, producto de las consultas a vecinos, ya que por
una parte el Artículo 64 de dicho cuerpo normativo, establece que serán vinculantes
si participa en la consulta al menos el 20% de los vecinos empadronados y la
mayoría vota favorablemente, y por otra parte el Artículo 66, indica que serán
vinculantes si participan en la consulta al menos el 50% de los vecinos
empadronados y la mayoría vota favorablemente el asunto consultado 64, por lo que,
en tanto no se modifiquen, debe considerarse el criterio que beneficie a la mayoría
de la población.

2.1.2.5 Administración municipal


El Título V del Código Municipal, de los artículos 67 al 98, en cinco Capítulos, regula
lo relativo a la administración municipal.

63
Linares, Luis, “Reformas al Código Municipal”, Op. Cit., página 35.
64
Íbid. Página 37.

68
La administración municipal, encuentra especialmente en dichos artículos un
fundamento legal que la organiza, dotándola de competencias y atribuciones para
que pueda planear, desarrollar, ejecutar y controlar sus funciones y actividades y
que, por otra parte, se dirigen a satisfacer las necesidades de la población para
lograr el bien común.

Puede establecerse que el Título V del Código Municipal, es la médula que hace
posible la administración municipal, el que le señala el camino para cumplir con sus
fines y el que establece quienes coadyuvarán en esta tarea al Concejo Municipal,
siendo un asidero indispensable para su actuación, sin excluir claro está, el resto de
normas legales que contiene tanto el Código Municipal como la demás legislación y
que en última instancia, darán respaldo a la administración municipal y regularán
otras materias que por motivos técnicos no son contenido de dicho Título.

Los aspectos importantes de señalar sobre este Título son:


a) Competencias municipales. La competencia, en un amplio sentido, se entiende
como la “atribución, potestad, incumbencia… capacidad para conocer una autoridad
sobre una materia o asunto, derecho para actuar”65, por lo tanto, las competencias
municipales, que regula el Código Municipal, representan el derecho para actuar de
la administración municipal sobre un ámbito determinado por la misma ley; son las
atribuciones y/o potestades que la ley reconoce le pertenecen a la administración
municipal; asimismo, dichas competencias, al encontrarse establecidas como
atribuciones de la administración municipal, le son propias, es decir que ningún otro
ente, órgano o institución del Estado tendrá la capacidad para realizar dichas
competencias, pues por mandato legal no les corresponde.

Dado lo anterior, “de acuerdo con un principio fundamental del Derecho, una entidad
pública solamente puede realizar aquellas actividades que la ley le permite”66 y es
que resulta imprescindible que la administración municipal encuentre en la ley, el

65
Competencia, Diccionario de Derecho Usual, Op. Cit., páginas 434 y 435.
66
Linares, Luis, “Reformas al Código Municipal”, Op. Cit., página 39.

69
conjunto de atribuciones bien definidas que le competen, ya que por un lado puede
conocer con exactitud hasta dónde se extienden sus facultades y funciones, y por el
otro, no ostenta una carga que no le es propia, una atribución que es exclusiva del
Gobierno Central, por ejemplo. No obstante, implica un sometimiento a la ley, y en tal
sentido, la administración municipal no debe extralimitarse, no debe atribuirse
funciones que la ley no le ha dado ni incumplir las que por mandato legal le
corresponden.

El Código Municipal regula en el artículo 67 que el municipio, para gestionar sus


intereses y llevar a cabo sus competencias, “puede promover toda clase de
actividades económicas, sociales, culturales, ambientales y prestar cuantos servicios
contribuyan a mejorar la calidad de vida, a satisfacer las necesidades y aspiraciones
de la población del municipio”.

De partida, dicho artículo, señala los fines del quehacer municipal: mejorar la calidad
de vida y satisfacer las necesidades y aspiraciones de la población del municipio;
bajo tales premisas girarán las actividades de la administración municipal, bajo esa
mira se le asignan competencias y atribuciones que conllevan a la realización de su
finalidad, del bien común, por lo que la administración municipal en el desarrollo de
sus funciones no debe perder el objetivo para el cual se ha instituido, que es el de
servir a la población y garantizarles el bien común, ya que con ello el desarrollo
integral de la misma deja de ser una mera aspiración legal para convertirse en una
realidad.

Por otro lado, las principales funciones de la administración municipal, para cumplir
con sus fines, serán: gestionar los intereses del municipio, cumplir con sus
competencias y especialmente, prestar servicios y ejecutar obras, pues a través de
estos últimos los intereses del municipio se satisfacen y las competencias del
municipio son desarrolladas y ejecutadas. Además, el artículo 67 deja un margen de
discrecionalidad para que la administración municipal desempeñe sus funciones y
cumpla sus fines, la dota hasta cierto punto de flexibilidad, lo cual es positivo en

70
administraciones municipales con voluntad política para transformar y guiar al
municipio a un nivel adecuado de progreso y calidad de vida.

Los artículos 68 y 70 del Código Municipal enumeran las competencias propias y


delegadas del municipio, a partir de ellas, la administración municipal puede formarse
la concepción de cuáles serán sus atribuciones, qué es lo que realizarán dentro del
municipio; mientras que el artículo 72 del mismo cuerpo legal, fundamenta la
prestación de servicios públicos por parte de la misma y cuando lo considere
pertinente, podrá concesionarlos a personas individuales o jurídicas en virtud de los
artículos 74 al 77 del Código Municipal.

b) Policía Municipal. El Capítulo II del Título V del Código Municipal, faculta al


municipio para contar con un cuerpo de Policía Municipal, que estará bajo las
órdenes del alcalde y se creará cuando así se estimase conveniente.

En Guatemala, pocos han sido los municipios que han decidido crear un cuerpo de
Policía Municipal, pues pese a la colaboración que presta dentro de la jurisdicción del
municipio, implica una responsabilidad y un rubro más a contemplar dentro de las
erogaciones de la administración municipal, por lo que el municipio debe tener
presente sus necesidades y los recursos con los que cuenta para tomar la decisión
de crear un cuerpo de Policía Municipal, que más allá de significar un apoyo podría
implicar una carga más.

Aunado a lo anterior, la Policía Municipal no ostenta precisamente las funciones de la


Policía Nacional Civil, trabaja en coordinación con ella pero no existe vínculo entre
una y otra institución. La Policía Municipal tiene como principal función, en virtud del
artículo 79 del Código Municipal la de “observar las leyes de la República y velar por
el cumplimiento de los acuerdos, reglamentos, ordenanzas y resoluciones emitidas
por el Concejo Municipal y el alcalde”, por otro lado, en el ejercicio de sus funciones
debe respetar “los criterios básicos de las costumbres y tradiciones propias de las
comunidades del municipio”, punto de especial atención, toda vez que busca servir al

71
mismo municipio que lo ha creado por las necesidades que son propias de su
jurisdicción.

El reglamento del cuerpo de Policía Municipal de la ciudad de Quetzaltenango, entre


otras funciones, regula que le corresponde: “a) velar por la ejecución y estricto
cumplimiento de las ordenanzas, reglamentos, acuerdos y demás disposiciones
municipales; b) auxiliar a la Policía Nacional, cuando… sea requerida…; y c) cumplir
todas las órdenes emanadas del alcalde municipal para el buen gobierno del
municipio”.

Lo anterior permite formarse un panorama para comprender el ámbito de acción de


la Policía Municipal, y es que sus competencias están ligadas a auxiliar a la
administración municipal y en dado caso prestar ayuda a los particulares o
autoridades que lo soliciten, con el fin de “impedir la comisión de faltas contra los
reglamentos municipales… de ornatos, higiene…” tal como lo regula el reglamento
anteriormente señalado, para la real existencia del orden, seguridad y la paz dentro
del municipio, que como puede constatarse, no implica que se adjudique funciones
de la Policía Nacional Civil sino que colabora con ella, por ello también, la
importancia de coordinar con otras instituciones u órganos del Estado al momento de
crear un cuerpo de Policía Municipal dentro del municipio.

Cabe resaltar que la administración municipal, según sus necesidades, puede crear a
su vez un cuerpo de Policía Municipal de Tránsito, cuyas funciones podrán ser las
de: “supervisar y regular el tránsito...; montaje de operativos varios (alcoholímetros,
carreras clandestinas, transporte pesado, etc.); operativos de control de buses y
taxis; apoyo a eventos socioculturales, recreativos y deportivos; ejecución de planes
operativos y órdenes de servicio; apoyo a infraestructura, señalización y cambios de
vía; prevención de accidentes y orientación a los conductores en los cambios
efectuados por la comuna”67, de igual manera la creación de este cuerpo policial

67
Municipalidad de Guatemala, Municipalidad de Guatemala, Policía Municipal de Tránsito,
Guatemala, s/a, disponible en http://mu.muniguate.com/index.php/component/content/article/1-
emetra/15-pmt, fecha de consulta: 01-09-2016.

72
debe atender a las necesidades y recursos del municipio, pues es lógico que si este
no cuenta con un tránsito excesivo y desordenado o que demande un cuerpo de
Policía Municipal de Tránsito, su creación resultará impertinente, implicando un gasto
innecesario para el municipio.

c) Régimen Laboral. El Capítulo III del Título V del Código Municipal, del artículo 80
al 82, regulan lo relativo al régimen laboral de la administración municipal, que
abarca tanto a funcionarios como a empleados municipales, y establece que el
nombramiento o remoción de funcionarios, tales como el secretario, el Director de la
Administración Financiera Integrada Municipal, por sus siglas AFIM y el auditor, se
realizará solamente por acuerdo del Concejo Municipal y regula las prohibiciones que
inviabilizan ejercer un cargo municipal.

El régimen laboral de la administración, se fundamentará y regirá, en virtud del


artículo 80 del Código Municipal, en “la Ley de Servicio Municipal, los reglamentos
que sobre la materia emita el Concejo Municipal, y los pactos y convenios colectivos
que suscriban de conformidad con la Ley”, que fungirán como disposiciones que
darán vida a las relaciones laborales entre la administración municipal y sus
respectivos funcionarios y empleados.

d) Funcionarios Municipales. Bajo tal epígrafe el Código Municipal, contempla el


Capítulo IV de su Título V, abarcando los artículos del 83 al 94 Ter. El fin de dicho
capítulo resulta imprescindible para separar las atribuciones y facultades de
funcionarios y empleados municipales, pero a la vez, regular lo relativo a la carrera
administrativa municipal y la capacitación constante, tanto para funcionarios como
para empleados municipales.

De tal cuenta, los funcionarios municipales, según los artículos 83, 88 y 90 del
Código Municipal son, entre otros: el Secretario Municipal, estableciéndose sus
atribuciones en el artículo 84 del mismo cuerpo legal; el Auditor Interno de la
municipalidad; y el Juez de Asuntos Municipales, y específicamente el artículo 90,

73
deja un margen de discrecionalidad para que la administración municipal cuente con
otros funcionarios que “coadyuven al eficiente desempeño de las funciones técnicas
y administrativas de las municipalidades”.

Los empleados municipales son contemplados en el artículo 92 del Código Municipal,


señalando que sus derechos, obligaciones, atribuciones y responsabilidades las
determinará “la Ley de Servicio Municipal, los reglamentos que sobre la materia
emita el Concejo Municipal, y los pactos y convenios colectivos que suscriban de
conformidad con la Ley”.

Ahora bien, es conveniente diferenciar a los funcionarios y empleados municipales,


pues como se observa, no ostentan las mismas funciones e incluso, difiere el grado
de jerarquía entre los primeros y los segundos.

Los funcionarios, son aquellos que “… ponen en ejercicio el poder público… ejercen
funciones directivas (el caso de los síndicos o concejales) o ejecutivas (alcaldes)” 68,
mientras que los empleados “son los trabajadores que cumplen funciones
administrativas u operativas”69. Por lo tanto, los empleados municipales coadyuvan a
los funcionarios municipales, en tareas de carácter administrativo u operativo, en
tanto los funcionarios públicos coordinan la administración municipal y la ponen en
funcionamiento y generalmente tienen mayor rango jerárquico dentro de la estructura
orgánica municipal.

Resulta, por otro lado, imprescindible que dentro de toda administración municipal se
cuente con “procedimientos de oposición para el otorgamiento de puestos”, en virtud
del artículo 93 del Código Municipal, pues permite seleccionar a las personas más
idóneas para desempeñar un puesto dentro de ella, que cuente con las aptitudes,
actitudes y capacidad necesaria para prestar un mejor servicio y cumplir
eficientemente con los fines de la administración municipal; junto con la capacitación

68
Funcionario público, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 141.
69
Loc. Cit.

74
que debe impartírseles periódicamente a los empleados y funcionarios municipales,
con el propósito de contar con un equipo capaz y preparado para el desarrollo de las
funciones que les corresponden.

e) Oficinas Técnicas Municipales. El Capítulo V del Título V del Código Municipal


regula tres Oficinas Técnicas Municipales: la Dirección Municipal de Planificación,
contemplada en los artículos 95 y 96; la Oficina Municipal de la Mujer, regulada en
los artículos 96 Bis y 96 Ter; y la Administración Financiera Integrada Municipal, en
los artículos 97 y 98 del mismo cuerpo normativo, señalando los fines y atribuciones
de cada una de ellas.

La primera, según el artículo 95 del Código Municipal, se encargará de coordinar y


consolidar “los diagnósticos, planes, programas y proyectos de desarrollo del
municipio… de producir la información precisa y de calidad requerida para la
formulación y gestión de las políticas públicas municipales”, su enfoque se dirige al
“hacer” dentro de la administración municipal, implicando un proceso de planificación
para concretizar acciones que permitan al municipio desarrollarse, a través de
políticas públicas que adopte la administración municipal y que son indispensables
para guiar correctamente al municipio a sus metas y propósitos y alcanzar fines
determinados en un ámbito específico que requiera atención especial.

La Oficina Municipal de la Mujer, incorporada al Código Municipal en virtud del


Decreto Número 22-2010 del Congreso de la República, tiene como fin elaborar e
implementar políticas públicas municipales dirigidas a las mujeres, para incluirlas y
protegerlas dentro del ámbito municipal, velando para que sean dignificadas. La
necesidad de abrir espacios para que las mujeres se involucren y participen
activamente en el desarrollo del municipio y que por otro lado, permita que sus
derechos sean respetados, trae consigo la creación de dicha oficina, siendo a la vez
una respuesta a las demandas de la sociedad y organismos y entes especializados
en la materia, dado los cambios sociales y políticos por los que atraviesa el país.

75
A la Administración Financiera Integrada Municipal, le corresponde todo asunto
relacionado con “el régimen jurídico financiero del municipio, la recaudación y
administración de los ingresos municipales, la gestión de financiamiento, la ejecución
presupuestaria y control de los bienes comunales y patrimoniales del municipio”, en
virtud del artículo 97 del Código Municipal, su fin se dirige a la protección de los
recursos con los que cuenta el municipio, y esto implica, darles una distribución y uso
correcto con base a las necesidades del municipio y los rubros contemplados dentro
del presupuesto municipal.

2.1.2.6 Hacienda Municipal


El Título VI del Código Municipal, de los artículos 99 al 138, regula el tema de
hacienda municipal, la cual puede definirse como el “conjunto de recursos financieros
patrimoniales en general, con que cuenta el municipio… implica el conjunto de
funciones relativas a la concepción, integración, régimen y administración de dichos
recursos para la consecución de los fines del municipio”70. Anteriormente, al señalar
los elementos del municipio, se hizo referencia al patrimonio municipal, y en tal línea,
el Título VI, norma legalmente el patrimonio del que dispone la administración
municipal para cumplir con sus fines. Los aspectos importantes dentro del régimen
financiero municipal, son los siguientes:

a) Finanzas Municipales. El Capítulo I del Título VI del Código Municipal, señala que
las finanzas del municipio son todos los “bienes, ingresos y obligaciones que
conforman el activo y pasivo del municipio”, es decir, que se compone de dos partes,
por un lado, el activo integrado por bienes e ingresos, y por otro, el pasivo que
implica obligaciones y egresos, en tal sentido, el artículo 100 de dicho cuerpo
normativo enumera las fuentes que constituyen los ingresos del municipio, y en los
artículos subsiguientes, se encargan de regular directrices que serán fundamentales
en el tema de ingresos municipales, tales como la observancia del principio de
legalidad contenido en el artículo 239 de la Constitución Política de la República de

70
Nolasco E, Edgar. El gobierno y la gestión municipal en México, Primera Parte, México, Instituto
Nacional de Administración Pública, A. C., 2002, página 154.

76
Guatemala, así como el estricto fin para el que deben utilizarse los impuestos que el
Congreso de la República decrete en beneficio directo del municipio, la facultad
exclusiva de la administración municipal para eximir arbitrios o tasas.

En cuanto a los bienes municipales cabe indicar que al formar parte del patrimonio
del municipio, “gozan de las mismas garantías y privilegios que los bienes y valores
propiedad del Estado”, según el artículo 106 del Código Municipal y que se encuentra
en armonía con el Artículo 260 de la Constitución Política de la República, además
encuentra fundamento en el artículo 121 de la Constitución, en cuanto a integrar los
bienes del Estado, de tal modo, tienen la protección que estos últimos y en ese
sentido, son “inalienables e imprescriptibles”, según el artículo 461 del Código Civil,
Decreto Ley 106, al referirse a los bienes nacionales de uso común. Por otro lado,
debe señalarse que los bienes pueden ser inmuebles y muebles, en virtud del
artículo 442 del Código Civil y a la vez, dicho cuerpo normativo en su artículo 457
regula que los bienes pertenecientes a los municipios serán del dominio del poder
público, los cuales se dividen en bienes de uso público común y de uso especial, los
primeros se encuentran enumerados en el artículo 458, pudiéndose mencionar “las
calles, parques… caminos… puertos…” entre otros, y los segundos no se
contemplan con dicho nombre, el artículo 459 los denomina de uso no común, y son
“los que están destinados al servicio… de las municipalidades, los ingresos
municipales y los monumentos”, entre otros.

De esa cuenta, la administración municipal debe conocer el régimen jurídico que


regula los bienes que forman su patrimonio y las garantías y protecciones que recibe
con el fin de darles un uso adecuado y apegado a Derecho, ya que es al municipio a
quien le corresponde la libre administración de los mismos en un margen de
discrecionalidad, según el Artículo 107 del Código Municipal, y por ende, podrá
venderlos, permutarlos o arrendarlos, en virtud del Artículo 108 del mismo cuerpo
normativo, y sobre todo utilizarlos para beneficio de la población, para cumplir sus
fines y resguardarlos apropiadamente como parte importante de su hacienda
municipal.

77
b) Endeudamiento municipal. El Capítulo II de dicho Título del Código Municipal
regula el endeudamiento municipal, resultando coherente contemplar tal figura
jurídica ya que en determinado momento, la administración municipal, para cumplir
con sus fines y al contar con un presupuesto limitado, puede contratar préstamos.
Dentro de dicho Capítulo, se contempla también el principio de capacidad de pago en
el artículo 112, el cual indica que “se entenderá por capacidad de pago para
cualquier año, el límite máximo entre los recursos ordinarios obtenidos (ingresos
propios y transferencias obtenidas en forma permanente) y egresos por concepto de
gastos de funcionamiento y servicio de la deuda”, por lo que debe existir una relación
entre ingresos y egresos, implicando que el endeudamiento adquirido podrá ser
liquidado efectivamente, dado ello, la importancia de que los préstamos no
sobrepasan el período de gobierno del Concejo Municipal que los contrae, siendo
idóneo a la vez, que el mismo Concejo Municipal que los contrae, los liquide, con el
fin de evitar un endeudamiento abrumador que lejos de beneficiar al municipio, le
ocasione problemas financieros.

Para proceder a un préstamo por parte de la administración municipal, se deben


cumplir con los requisitos que para el efecto señala el Código Municipal y con los
establecidos en la Ley Orgánica del Presupuesto y su Reglamento. Por otro lado, la
administración municipal debe informar el detalle de los préstamos vigentes y el
saldo de la deuda contratada al Sistema Integrado de Administración Financiera,
para que se tenga un control e incluso, un límite, en la contratación de préstamos
municipales.

c) Asignación Constitucional. El Capítulo III del Título VI del Código Municipal,


desarrolla las normas relativas a lo preceptuado en el artículo 257 de la Constitución
Política de la República, referente a la Asignación para las Municipalidades. El
Gobierno Central traslada del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del
Estado, un diez por ciento a las municipalidades, distribuido en forma mensual. El
Ministerio de Finanzas Públicas es el encargado de depositar de forma directa el
monto que le corresponde a cada municipalidad, con base a los criterios de

78
distribución que regula el artículo 119 del Código Municipal, lo cual significa que las
municipalidades dependiendo a los criterios contemplados en dicho artículo, recibirán
una cantidad proporcional y distinta, con el propósito de que cumplan con sus fines
específicos y propios, de acuerdo a las necesidades del municipio.

Además, en las disposiciones del Capítulo III indicado, se establecen las instituciones
que proporcionarán información para el cálculo de la distribución de la asignación
constitucional, siendo ellas: el Tribunal Supremo Electoral, el Instituto Nacional de
Estadística, el Ministerio de Finanzas Públicas y la Contraloría General de Cuentas, y
la información que brindarán será la relativa a su materia.

Por otro lado las municipalidades, por medio de sus Concejos Municipales, tienen la
obligación, a través del Sistema Integrado de Administración Financiera, de informar
sobre la ejecución de gastos e ingresos del año anterior; y resulta relevante el hecho
de que en virtud del artículo 123 del Código Municipal, si la municipalidad no utiliza la
asignación constitucional que le corresponde, estará podrá reprogramarse para el
siguiente ejercicio fiscal, y de esa cuenta, las municipalidades deben efectivamente
darle un uso real a la asignación constitucional con la que cuentan, para obras o
prestación de servicios, según convenga a las necesidades, toda vez de que por
mandato constitucional recibirán dicho ingreso, por lo que es coherente utilizarlo para
satisfacer las necesidades del municipio.

d) Presupuesto Municipal. De los artículos 125 al 138, el Código Municipal establece


los fundamentos y directrices del Presupuesto Municipal, que contendrá el detalle de
ingresos y egresos que estima se efectuarán durante el ejercicio fiscal, comprendido
del uno de enero al treinta y uno de diciembre de cada año. El alcalde, para el efecto
deberá contar con la asesoría de las comisiones de finanzas y probidad, y
funcionarios municipales, para la formulación del proyecto de presupuesto, el cual
será sometido finalmente a consideración del Concejo Municipal, que también deberá
aprobarlo. Es necesario que al momento de elaborar el Presupuesto Municipal,
además de acatarse a las normas del Código Municipal, la Constitución Política de la

79
República y la Ley Orgánica del Presupuesto, se sea realista, en innumerables
ocasiones se incurre en la incoherencia de estimar ingresos que con base a
ejercicios anteriores, no podrán ser alcanzados y más aún, estimar que se realizarán
erogaciones que superan exorbitantemente a los ingresos, implicando más deuda
municipal, que como se ha mencionado, no beneficia al municipio, sino lo
empobrece, práctica que debe ser paulatinamente suprimida por las autoridades
municipales.

El Código Municipal, apertura a la vez la participación de las organizaciones


comunitarias en la formulación del presupuesto municipal, en virtud del artículo 132
de dicho cuerpo normativo, haciendo posible que dichas organizaciones comunitarias
puedan presentar proyectos para ser incluidos dentro del presupuesto, proyectos que
con base a criterios del mismo artículo son considerados, sin embargo, las
administraciones municipales, conscientes y comprometidas con el desarrollo integral
del municipio, debe en un margen de discrecionalidad, abrir la brecha para que los
proyectos presentados sean efectivamente incluidos dentro del presupuesto, pues en
sí mismos, representan las necesidades de la población, que finalmente busca
satisfacer.

Otro aspecto importante, dentro del Capítulo IV del Título VI del Código Municipal, y
en sintonía con la norma Constitucional, preceptuada en el artículo 232 de la
Constitución Política de la República, es la de regular la fiscalización de la ejecución
de los recursos municipales, por parte de la Contraloría General de Cuentas, y la
rendición de cuentas de las municipalidades a esta institución, situación que hace
posible la existencia de frenos y contrapesos dentro del Estado, permitiendo que
funcionen apegadas a derecho y a las normas que le dan vida jurídica.

2.1.2.7 Principios reguladores de los procedimientos administrativos


El procedimiento administrativo es definido como la “serie de fases o etapas que
comprende un expediente administrativo, que se ejecutan por o ante las autoridades
administrativas o los funcionarios o empleados públicos, cuya finalidad es la decisión

80
o acto administrativo. También es definido como el conjunto ordenado de actos
dirigido a la adopción de una resolución final por parte de un órgano de la
administración pública”71. El expediente administrativo, en el presente caso, será
conocido y resuelto por la administración municipal, emitiendo una declaración de
voluntad que decidirá sobre un asunto que surja en el seno municipal. En tal sentido,
el Título VII del Código Municipal, comprendido del artículo 139 al 149, más allá de
regular el procedimiento administrativo propio de la administración municipal, a
través de dos capítulos regula lo siguiente:

a) Procedimientos administrativos. En el primer Capítulo del Título, VII del Código


Municipal, pueden establecerse los principios que le dan origen al epígrafe del Título
y que rigen a lo que propiamente serán los procedimientos administrativos dentro de
la administración municipal, tales como: “el impulso de oficio, el derecho de
audiencia, la celeridad, sencillez, eficacia y la actuación administrativa gratuita”; por
otro lado, desarrolla, aunque escasamente, el artículo 30 de la Constitución Política
de la República, relativo al derecho de petición, y lo anteriormente expuesto, sobre el
derecho de los vecinos a acceder a determinada información pública y municipal;
ambos parámetros deben ser fundamento para las distintas dependencias dentro de
la administración municipal, especialmente cuando se busque, por parte de la
población, una resolución, decisión o acto administrativo de la administración
municipal.

b) Ordenamiento Territorial y Desarrollo Integral. El Capítulo II de dicho Título, tiene


como fin establecer directrices relativas al ordenamiento territorial del municipio, y al
uso del suelo. Impone la obligación a las municipalidades de contar con un plan de
ordenamiento territorial y de desarrollo integral de sus municipios; esta obligación ha
sido acatada por una cantidad mínima de municipalidades, sin embargo, la población
se incrementa, los servicios del municipio no se aumentan y la urbanización y
edificación no controlada dentro de ellos, ocasiona desorden, denotando municipios
poco planificados, situación que debe transformarse dadas las repercusiones que

71
Procedimiento administrativo, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 237.

81
puede llegar a tener, por medio de dichos planes. Además, dentro del presente
Capítulo, se fundamenta el derecho de las municipalidades a otorgar licencias o
autorizar la urbanización dentro del municipio, tomando en consideración la
planificación urbana del mismo.

2.1.2.8 Régimen sancionatorio


El Título VIII del Código Municipal, contempla del artículo 150 al 178, el Régimen
Sancionatorio, por medio de cuatro Capítulos, de los cuales, el último hace referencia
a las disposiciones finales de este cuerpo normativo, y de ellos resaltan los
siguientes aspectos:

a) Faltas y sanciones. El Capítulo I del último título del Código Municipal, regulan los
medios para hacer, hasta cierto punto coercitivamente, cumplir las ordenanzas,
reglamentos, acuerdos y disposiciones municipales que rijan dentro del municipio y
deban ser cumplidas por la población, tanto vecinos, como transeúntes y personas
jurídicas, estipulando las sanciones que puede imponer la administración municipal
en caso de inobservancia pero bajo el derecho de defensa que le asiste a toda
persona en virtud del artículo 12 de la Constitución Política de la República. El
régimen sancionatorio adquirirá aún más fuerza al contar la administración municipal,
con un Juzgado de Asuntos Municipales. Se establece, de tal cuenta, que la
administración municipal, fundamenta sus acciones en cuanto a imponer sanciones
dentro de su jurisdicción municipal, en dicho Capítulo, con la salvedad de que las
mismas deben de tener una justificación razonada y apegada a la ley.

b) Medios de Impugnación. El segundo Capítulo de dicho Título, contempla los


medios de impugnación de los que puede hacer uso quien considere que sus
derechos han sido violentados con las decisiones o actos de la administración
municipal, situación que permite que dentro del seno de la misma, exista un debido
proceso con las formalidades de la ley. Los artículos 155 al 160 indican que dichos
medios de impugnación podrán ser: recurso de revocatoria, recurso de reposición,
recurso contencioso-administrativo e impugnación municipal en lo contencioso-

82
administrativo. Supletoriamente al Código Municipal, se recurrirá a la Ley de lo
Contencioso Administrativo que regula la materia de los recursos señalados, así
como de considerarse pertinente, se recurrirán a otros recursos y procesos que la ley
contempla, como por ejemplo, la Apelación, Amparo e Inconstitucionalidad, conforme
a las leyes que los regulan.

c) Juzgado de Asuntos Municipales. El Capítulo III regula de los artículos 161 al 171,
los Juzgados de Asuntos Municipales, creados de acuerdo a las necesidades y
recursos de los municipios, situación por la cual no todos los municipios dentro de la
República cuentan con un Juzgado de esta índole, que por otro lado no forma parte
del Organismo Judicial sino de la misma administración municipal. La creación de
dichos Juzgados, tiene fundamento en el artículo 259 de la Constitución Política de la
República y el Código Municipal, el cual los regula, estableciendo su jurisdicción y
competencia; lo relativo al nombramiento, requisitos y atribuciones de los jueces de
asuntos municipales; y el trámite de los procedimientos que serán sometidos a su
conocimiento.

La administración municipal que estime conveniente, para lograr sus fines y


satisfacer las necesidades propias del municipio de su jurisdicción, podrá crear un
Juzgado de Asuntos Municipales, que tendrá como fin principal “la ejecución de sus
ordenanzas, el cumplimiento de sus reglamentos, demás disposiciones y leyes
ordinarias”, según el artículo 161 del Código Municipal que se guía por lo establecido
por el artículo constitucional referido. Es de observar que el Juzgado de Asuntos
Municipales, tendrá como parte de su competencia aplicar el régimen sancionatorio
de carácter municipal, establecer faltas e imponer sanciones.

Aunado a lo anterior, el Código Municipal, también posibilita la creación de un


Juzgado de Asuntos Municipales de Tránsito, que en virtud del artículo 162 del
Código Municipal conocerán “las infracciones a la ley y reglamentos de tránsito,
cuando la municipalidad ejerza la administración del mismo en su circunscripción
territorial”, el ámbito de acción de dicho juzgado es en lo relacionado a los asuntos

83
de tránsito, especialmente cuando cuenta con una Policía Municipal de Tránsito que
supervisa y regula el tránsito del municipio.

d) Disposiciones Finales. Como se ha indicado, dicho Capítulo relativo a las


disposiciones finales, son propiamente del Código Municipal en su conjunto, por lo
que hubiese sido más técnico excluirlo del régimen sancionatorio.

Las disposiciones finales, del artículo 172 al 178 contienen normas que desarrollan
artículos previamente regulados, como las exenciones y privilegios de alcaldes,
síndicos y concejales, alcaldes comunitarios y auxiliares para equiparar su servicio
en los cargos municipales con el deber de prestar servicio militar y social, según el
artículo 135 literal g) de la Constitución Política de la República y la credencial que
acredita tal circunstancia; así como las solemnidades en la toma de posesión del
alcalde y Concejo Municipal; la adhesión a la competencia del alcalde municipal de
asociaciones civiles y comités de los artículos 18 y 19 del Código Municipal; la
equidad de género presente en las normas del Código; las derogaciones a los
Códigos Municipales anteriores; y la aprobación, vigencia y publicación del Código
Municipal, Decreto 12-2002.

2.2 Principales leyes conexas que regulan la administración municipal


La administración municipal, encuentra fundamento, tanto para surgir a la vida
jurídica como para determinar sus actuaciones, en leyes conexas, es decir, en leyes
que tienen relación directa con la materia, además de la Constitución Política de la
República de Guatemala y el Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, que
resultan teniendo una vinculación especial con ella por establecer su marco legal de
manera inmediata.

En materia de legislación municipal, indica Vicenzo Solombrino Orozco que “con


frecuencia es dispendiosa y difícil, debido fundamentalmente no sólo al considerable
número de disposiciones promulgadas a la fecha, a las extensas y heterogéneas
materias que tratan y a la falta de una codificación oficial metódica y sistemática de

84
tal legislación, como a las escasas fuentes de consulta, en su mayoría inadecuados y
deficientes sistemas de control y registro y limitado acceso al público.”72

Dado lo anterior, la administración municipal, por un lado cuenta con un amplio


marco legal que la fundamenta y fundamenta sus actuaciones, pero que por el otro,
debe conocer y reconocer en los distintos cuerpos normativos que contienen
disposiciones que le atañen. De tal cuenta, a continuación se señalan las principales
leyes conexas, sin formar numerus clausus, que regulan la administración municipal,
sin excluir claro está, otras normativas que en algún momento serán auxiliares en el
quehacer municipal.

2.2.1 Legislación de carácter general

2.2.1.1 Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1 -85 de la


Asamblea Nacional Constituyente y sus reformas
Anteriormente se relacionó a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, en cuanto a la
elección de las autoridades que conformarían el Concejo Municipal dentro de la
administración municipal. Justamente, dicha ley tiene como fin regular los principios
que “norman todo lo relativo al ejercicio de los derechos del ciudadano…, el ejercicio
de los derechos políticos inherentes, a la organización y al funcionamiento de las
autoridades electorales”, según el Segundo Considerando de la misma normativa y
dado ello, establecerá, el camino y los parámetros bajo los cuales los ciudadanos
podrán ejercer sus derechos políticos y las autoridades electorales municipales
deberán organizarse para participar en la contienda electoral que determinará la
conformación de las corporaciones municipales del país.

Del Decreto 1-85 y sus reformas, es importante señalar que los partidos políticos y
los comités cívicos electorales, podrán postular candidatos a cargos de elección
popular para integrar corporaciones municipales, con la diferencia de que los partidos

72
Solombrino Orozco, Vincenzo, Legislación Municipal de la República de Guatemala, Guatemala,
Tipografía Nacional, 1982, página 5.

85
políticos podrán postular candidatos para otros cargos populares como Presidente y
Vicepresidente y diputados y que los comités cívicos tendrán un carácter temporal; la
integración del Concejo Municipal en cuanto a número se determinará de acuerdo al
número de los habitantes de cada circunscripción municipal, en virtud del artículo 206
de la ley en mención; el período municipal será de cuatro años y tomará posesión
cada 15 de enero del período que le corresponda; de acuerdo al número de
habitantes y necesidades electorales de cada municipio, el Tribunal Supremo
Electoral, como máxima autoridad en materia electoral, establecerá subdelegaciones
del Registro de Ciudadanos en ellos; las Juntas Electorales Departamentales y
Municipales, se encargarán del proceso electoral en su respectiva jurisdicción,
velando porque se realice de conformidad con la ley y de forma trasparente; el
sistema de mayoría relativa, contemplado en el artículo 202 y 126 del respectivo
Reglamento, será el utilizado para la determinación de la planilla favorecida en las
elecciones municipales, en relación a alcaldes y síndicos, y en cuanto a concejales,
se aplicará el método de representación proporcional de minorías, según los artículos
206 de la indicada ley y 126 de su respectivo Reglamento.

Además de lo señalado, la Ley Electoral contempla los aspectos relativos al padrón


electoral, los órganos en materia electoral, las inscripciones de partidos políticos y
comités cívicos, sus fines, prohibiciones, campaña electoral y el proceso electoral
con sus pormenores; por otro lado es de mencionar que la última reforma que sufrió
dicha ley fue en el año 2016 como parte de la coyuntura política y social que
atravesó el país, no obstante, existen reformas que aún se discuten y que con el
transcurrir del tiempo se irán incorporando, por lo que resulta pertinente que las
diversas administraciones municipales y futuros miembros de las corporaciones, así
como partidos políticos y comités cívicos electorales, se informen de los cambios que
sufre paulatinamente la ley y que sobre todo, se apeguen a la normativa de la
materia, evitando actos de corrupción o de manipulación de la legislación, y
proponiendo, inclusive, reformas que puedan contribuir realmente con el desarrollo
de los municipios en el tema electoral.

86
2.2.2 Legislación relacionada con el Organismo Ejecutivo y
modernización del Estado

2.2.2.1 Ley General de Descentralización, Decreto 14 -2002 del


Congreso de la República de Guatemala
La descentralización, y especialmente en lo que corresponde a la administración
municipal, se encuentra establecida en la Constitución Política de la República, como
se ha hecho referencia en esta investigación, por lo que teniendo sustento
constitucional y al ser parte del compromiso del Estado adquirido con la firma de los
Acuerdos de Paz, fue preciso contar con una ley especifica que la regulara y
estableciera los principios que la harían viable.

La descentralización, según la Política Nacional de Descentralización del Organismo


Ejecutivo es “un proceso de carácter político, que demanda la distribución territorial
del poder público entre entidades políticas dotadas de autonomía y de gobiernos
propios elegidos libremente. Por lo tanto, es un producto de la democratización y un
instrumento político idóneo para la planificación democrática del desarrollo, la
reducción de la pobreza y la modernización del Estado”73.

Ahora bien, qué relación tiene la descentralización con la administración municipal,


para qué le sirve a la administración municipal, la descentralización. La
descentralización permite democratizar el Estado, y a la administración municipal,
contar con atribuciones y competencias específicas, así como con recursos y poder
de decisión para cumplir con sus funciones de manera eficiente y satisfactoria en un
marco de autonomía y gestión propia.

A través de 23 artículos la Ley de Descentralización tiene como principal objetivo


dejar establecida, como prioridad, la descentralización, en el presenta caso, hacia las
municipalidades, que conlleva un traspaso de poder del Organismo Ejecutivo hacia
ellas, es decir que ya no será únicamente el Ejecutivo el encargado de desempeñar

73
Política Nacional de Descentralización del Organismo Ejecutivo, página 5.

87
determinadas funciones, sino que, por la relación cercana entre comunidades y
municipalidades, ellas tendrán facultades para prestar servicios, procurar el
desarrollo del municipio y administrar sus propios recursos en sintonía con las
políticas nacionales, contando con poder de decisión sobre los asuntos que les
conciernen.

El artículo 7 de dicha ley, establece que las competencias gubernamentales con


prioridad a ser descentralizadas son: “1. Educación, 2. Salud y asistencia social, 3.
Seguridad Ciudadana, 4. Ambiente y Recursos Naturales, 5. Agricultura, 6.
Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, 7. Economía, 8. Cultura, recreación y
deporte.” La administración municipal, de tal cuenta, puede dirigir sus actividades
hacia dichas competencias, sin embargo, al cotejar con la realidad, la prioridades que
la ley señala, con las funciones y competencias que en la actualidad ostentan
efectivamente las administraciones municipales, se puede observar que el proceso
de descentralización no se ha concretado del todo, y con tal razón, se busca que se
realice progresivamente, pero para ello será necesario contar con voluntad política y
redirigir adecuadamente los recursos, para que en coordinación con el Ejecutivo se
formulen políticas reales y se ejecuten planes que permitan brindarle a la población
un desarrollo integral, tomando en consideración la gran herramienta para
modernizar el Estado que representa la descentralización.

El Reglamento de la Ley de Descentralización, por su parte, clasifica los diversos


tipos de competencias, que en sí mismas y según su artículo 1, son las “materias,
facultades, funciones y atribuciones asignadas por ley a los diversos órganos de la
administración pública”, que son recogidas por el Código Municipal, al determinar las
competencias que tendrá a su cargo la administración municipal y que se dirigen a
ciertos servicios y obras que prestarán dentro de su jurisdicción. Entre otras
disposiciones de dicho reglamento, se establece que las municipalidades serán
destinatarias de las competencias a descentralizar del Ejecutivo, además de las
mancomunidades y las comunidades legalmente organizadas, lo que permite la
participación ciudadana en los asuntos que son de su interés; y, determina el

88
procedimiento para delegar competencias de parte del Organismo Ejecutivo a las
municipalidades o mancomunidades que lo soliciten, según los artículos del 8 al 13
del Reglamento respectivo de la ley, lo cual podría significar un avance, para mejorar
obras y servicios o prestar otros, que son necesarios dentro de los municipios.

2.2.2.2 Ley del Organismo Ejecutivo, Decreto 114 -97 del Congreso de
la República de Guatemala
La Ley del Organismo Ejecutivo regula con relación a la administración municipal, la
coordinación que debe existir entre ambos en la formulación de políticas de gobierno,
es decir, que los planes y programas que en suma conforman la Política de Gobierno
no deben ser ajenos a los planes y programas de las distintas administraciones
municipales, sino que deben ser coherentes con la realidad y necesidades de la
población habitante en las diversas circunscripciones municipales.

Con respecto a las gobernaciones departamentales, como dependencias del


Ministerio de Gobernación, el artículo 47 literal e) de dicha ley, en el mismo sentido,
señala que los gobernadores departamentales deben: “Velar por la efectiva
coordinación de las políticas de los municipios… de acuerdo con la política general
del Gobierno de la República y, en su caso, con las políticas específicas del ramo o
sector que corresponda…”, mientras que la Secretaria de la Paz de la Presidencia de
la República, en virtud del artículo 52 transitorio, indica que tiene como función, entre
otras, “c) Coordinar o concertar con entidades descentralizadas, autónomas,
municipales y no gubernamentales, públicas y privadas, acciones que colaboren con
los esfuerzos de desarrollo y reconciliación nacional necesarios para el logro y
consolidación de la paz”.

Por lo anterior se observa que la Ley del Organismo Ejecutivo, más que normar su
proceso de descentralización, ya que para ello existen leyes específicas, establece
dentro de sus funciones coordinar las políticas a formularse y aplicarse dentro del
territorio, de tal suerte que el desarrollo integral del país tenga una misma dirección y
no exista descoordinación e intereses contrarios entre los distintos órganos e

89
instituciones del Estado, pues finalmente, tanto el Gobierno Central como el
Municipal, dirigen sus actuaciones hacia el bien común, y ofrecer calidad de vida a la
población es una tarea de ambos, por lo que debe existir comunicación y actividades
que permitan acercarse para exponer sus propuestas.

2.2.3 Legislación en materia de control de la legalidad de las


resoluciones de la administración municipal

2.2.3.1 Ley de lo Contencioso Administrativo, Decreto número 119 -96


del Congreso de la República de Guatemala
Un Estado de Derecho exige que los actos de la administración pública se
encuentren enmarcados dentro de la ley, que tengan un fundamento legal y de
derecho que les de validez y que bajo ninguna circunstancia contraríe las normas o
viole los derechos reconocidos en la Constitución Política de la República y leyes
conexas; de tal cuenta, dentro de la administración municipal es menester contar con
una legislación apropiada que controle sus actos, decisiones y resoluciones, que
producen efectos jurídicos hacia los particulares e incluso hacia la misma
administración municipal y pública y que en determinado momento pueden resultar
lesivos.

La Ley de lo Contencioso Administrativo, dentro de la esfera de la administración


pública, y por lo tanto municipal, es de relevancia toda vez que su fin, según su único
Considerando es “asegurar la efectiva tutela administrativa y jurisdiccional de la
juridicidad de todos los actos de la administración pública”, claro está que no excluye
a otras leyes como el Código Procesal Civil y Mercantil o la Ley del Organismo
Judicial, que contienen normas que dentro de todo procedimiento podrán ser
aplicadas supletoriamente, no obstante a ello, la Ley de lo Contencioso
Administrativo es la que contiene normas más cercanas a la administración municipal
y pública y más relacionadas con los actos administrativos que dan origen al
procedimiento administrativo. Por lo que los actos, decisiones y resoluciones de la
administración municipal, para ser debidamente controlados, se rigen por los

90
lineamientos de la Ley de lo Contencioso Administrativo que incluso el Código
Municipal contempla en sus Títulos VII y VIII, especialmente cuando el municipio
cuenta con un Juzgado de Asuntos Municipales.

Dicha ley reconoce el derecho de petición, con base al artículo 28 de la Constitución


Política de la República y desarrolla los principios y generalidades sobre las
resoluciones administrativas y sus respectivos expedientes. Contempla dos recursos
imprescindibles dentro de la administración municipal, por ser los “únicos medios de
impugnación ordinarios en toda la administración…”, según el artículo 17 de la Ley:
recurso de revocatoria, fundamentado en los artículos 7 y 8, y el recurso de
reposición, fundamentado en los artículos 9 al 15; y contempla el proceso
contencioso administrativo de los artículos 18 al 48, siendo un auténtico proceso de
conocimiento que “los particulares tienen, una vez agotada la vía administrativa, para
oponerse a los actos o resoluciones de la administración pública, a través de una
demanda, en la que someten a la decisión jurisdiccional sus pretensiones”74 y que
conoce un Tribunal de lo Contencioso Administrativo en virtud del artículo 221 de la
Constitución Política de la República.

2.2.4 Legislación en materia laboral

2.2.4.1 Ley de Servicio Municipal, Decreto 1-87 del Congreso de la


República de Guatemala
La administración municipal cuenta con una ley específica que regula las relaciones
laborales que dentro de su seno surgen, la Ley de Servicio Municipal, creada de
conformidad con el artículo 262 de la Constitución Política de la República y 9 de las
disposiciones finales y transitorias.

El servicio municipal es definido como “la relación existente entre el municipio y sus
empleados… y de la misma generalidad de los empleados públicos del Estado, éstos

74
Calderón Morales, Hugo Haroldo. Derecho Procesal Administrativo, sexta edición, Guatemala,
Editorial Orión, 2005, página 226.

91
realizan una prestación intelectual o manual a favor del municipio a cambio de una
remuneración”75, y es justamente la regulación de dichas relaciones, el objeto de la
Ley del Servicio Municipal, según su artículo 2, que no limita la definición a
empleados sino que se extiende a “servidores” de la municipalidad, dando lugar a la
figura jurídica de trabajador municipal contemplada en el artículo 4 de la indicada ley.
El contenido de la ley, en consideración a los artículos del 8 al 19, entre otro es: a)
instituir y regular la Oficina Asesora de Recursos Humanos de las Municipalidades, la
que deberá contar con una Junta Mixta Conciliatoria de Personal, que buscará
solucionar los conflictos de los trabajadores municipales con la municipalidad, sin
excluir a los Tribunales de Trabajo y Previsión, establecidos en el Código de Trabajo,
a los que también se podrá acudir; b) la clasificación del servicio municipal en las
categorías de confianza o de libre nombramiento y remoción y de carrera, que
permiten a la administración municipal, clasificar a los trabajadores municipales de
acuerdo al puesto que ocupan, conociendo de esta manera, en virtud del artículo 21
de la Ley, los derechos, “funciones, atribuciones, requisitos mínimos de preparación,
experiencia” y situaciones especiales que la ley prevé para cada uno de ellos.

Por otro lado establece el proceso para optar a los puestos dentro de la
administración municipal, desde los requisitos mínimos que se deben llenar, hasta la
selección, período de prueba hasta el otorgamiento del puesto, y regula los
derechos, obligaciones y prohibiciones de los trabajadores municipales, así como las
jornadas de trabajo, los descansos, el régimen de salarios, la evaluación de
desempeño que permite fortalecer la carrera administrativa municipal sobre todo
porque la eficiencia y calidad del servicio prestado dentro de la administración
municipal debe ser prioridad, y regula el régimen de sanciones y remoción de los
trabajadores municipales.

75
Equité Subuyuj, Adolfo Neftalí, El derecho de estabilidad laboral de los trabajadores municipales
que ocupan puestos de confianza y la aplicación del artículo 19 de la Ley del Servicio Municipal,
Guatemala, 2015, tesis de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de San Carlos
de Guatemala, página 66.

92
Las normas contenido de la Ley del Servicio Municipal, que abarca en conjunto 76
artículos, como puede observarse en virtud de lo anterior, desarrollan el régimen
laboral de la administración municipal, que es necesario toda vez que los esfuerzos y
servicios que la misma presta, son realizados tanto por funcionarios como empleados
municipales, y sus relaciones para con la municipalidad deben estar protegidas y
garantizadas en una ley, además, no se excluyen otras leyes sobre la materia, como
la Ley del Servicio Civil que tendrá carácter supletorio al igual que el Código de
Trabajo, y de otras normativas que atienden propiamente a la materia municipal,
como la Ley Orgánica del Plan de Prestaciones del Empleado Municipal, Decreto 44-
94 del Congreso de la República, la cual otorga beneficios a los empleados
municipales, a través de un régimen de pensiones y prestaciones para cubrir las
necesidades originadas por vejez, invalidez y muerte.

2.2.4.2 Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y


Empleados Públicos, Decreto número 89-2002 del Congreso de la
República de Guatemala
Del Segundo Considerando de la ley se desprende de que la misma guarda relación
con los compromisos adquiridos por el Estado en los Acuerdos de Paz sobre
Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria y el de Fortalecimiento del Poder Civil
y Función del Ejército en una Sociedad Democrática, en relación a la procuración del
“manejo transparente y absolutamente honrado en el uso de los recursos públicos”,
lo que resulta siendo la premisa que regula el objeto principalmente de la Ley de
Probidad, el cual de conformidad con al Artículo 1, “es crear normas y
procedimientos para transparentar el ejercicio de la administración pública y asegurar
la observancia estricta de los preceptos constitucionales y legales en el ejercicio de
las funciones públicas estatales; evitar el desvío de los recursos, bienes, fondos y
valores públicos en perjuicio de los intereses del Estado…”

La ley, de tal cuenta, crea normas, procedimientos y mecanismos, de los que serán
sujetos de responsabilidad los funcionarios y empleados públicos y las personas
individuales o jurídicas que manejen fondos o valores públicos, puede indicarse que

93
lo que se busca es en esencia asegurar la transparencia y uso adecuado de los
mismos, evitando el desvío de los recursos o el enriquecimiento ilícito por parte de
dichos sujetos. Así pues, establece los bienes que serán objeto de tutela; los
principios de probidad que deben regir dentro de la administración pública; los tipos
de responsabilidad en que pueden incurrir los sujetos responsables de la ley; y lo
relativo a la declaración patrimonial como requisito para el ejercicio del cargo o
empleo o la obtención del finiquito respectivo y que deben presentar los sujetos
responsables según el artículo 20.

En virtud de lo anterior, la administración municipal no es ajena a dicha ley, el


artículo 4 regula que serán responsables del cumplimiento de la ley: “a) Los
dignatarios, autoridades, funcionarios y empleados públicos que por elección popular
nombramiento, contrato o cualquier otro vínculo presten sus servicios en… los
municipios, sus empresas...;… Los contratistas de obras públicas que inviertan o
administren fondos de las… municipalidades y sus empresas...”, los que de incumplir
o no observar las normas contenidas en la ley, serán sancionados, y que, a la vez,
deben presentar su declaración patrimonial de acuerdo a lo establecido en el
Reglamento de la Ley, Acuerdo Gubernativo número 613-2005.

El hecho de que las normas sean aplicables dentro de la administración municipal


hace viable que los recursos de los que dispone la misma para cumplir sus fines,
sean utilizados e invertidos adecuadamente, en tal sentido, los sujetos responsables
dentro de la administración municipal deben, como la ley lo señala, ser probos y
realizar sus actividades con honestidad e incluso con decoro, para no incurrir en
responsabilidad bien sea administrativa, civil o penal; y porque en su buen actuar,
fundamentado en la ley y con base a las necesidades y recursos del municipio, se
pueda realizar una gestión municipal transparente que conlleve al bien común y
aproveche los fondos y valores de los que dispone para la construcción de un
municipio desarrollado con obras y servicios de calidad que satisfagan a la población
y no para intereses personales que tergiversen el principio del interés colectivo sobre
el interés particular.

94
2.2.5 Legislación en materia ambiental, sanitaria y salud

2.2.5.1 Ley Forestal, Decreto n úmero 101-96 del Congreso de la


República de Guatemala
En materia ambiental, “el Decreto 101-96 permitió involucrar a las municipalidades en
la administración forestal… la Ley Forestal considera la reforestación y la
conservación de los bosques como una emergencia nacional e insiste en la
colaboración con las municipalidades… las decisiones que pueda tomar el municipio
en relación a la administración de los bosques municipales podrían, contar con la
participación de las comunidades del lugar”.76

Los artículos 7, 8 y 54 de la Ley Forestal relativos a la administración municipal, en


tal sentido, regulan la participación de esta en la protección de los recursos forestales
y su manejo sostenible, y para el efecto, establece que entre la administración
municipal, por medio de una Comisión de Medio Ambiente y el Instituto Nacional de
Bosques debe de existir cooperación y apoyo en la aplicación de dicha ley, por otro
lado faculta a las municipalidades a otorgar concesiones o licencias, según sea el
caso, para el aprovechamiento de los recursos forestales y para otorgar licencias de
tala de árboles que se encuentren dentro de sus respectivos perímetros urbanos y
que no excedan los volúmenes de diez metros cúbicos por licencia, finca y año.

El que la administración municipal cuente con tales facultades coadyuva, por el


territorio bien limitado en el que ejercen su jurisdicción, a controlar mejor los recursos
forestales del municipio y el que pueda ejecutar sistemas de vigilancia para evitar el
aprovechamiento ilegal de los productos forestales, permite proteger las áreas
forestales, en virtud del Artículo 58 de la ley, a lo que habría que sumarle el hecho de
que cuando alguna licencia o concesión resulte lesiva para los intereses de la
comunidad, la administración municipal debe poner en práctica la consulta a la
población, dando lugar a la participación ciudadana que el Código Municipal regula.

76
López Gallego, José, Fundamentos jurídicos que obligan al Estado a titular las tierras de posesión
comunal a favor de las comunidades indígenas, Guatemala, 2010, tesis de Licenciatura en Ciencias
Jurídicas y Sociales, Universidad de San Carlos de Guatemala, página 29 y 30.

95
2.2.5.2 Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Decreto
número 68-86 del Congreso de la República de Guatemala
El artículo 6 de la señalada ley, indica que su objeto es “velar por el mantenimiento
del equilibrio ecológico y la calidad del medio ambiente para mejorar la calidad de
vida de los habitantes del país”, de tal cuenta el artículo 1 regula que las
municipalidades deben propiciar el “desarrollo social, económico, científico y
tecnológico que prevenga la contaminación del medio ambiente y mantenga el
equilibrio ecológico”. Al procurarse tanto la conservación como el mejoramiento del
medioambiente, se podrá ofrecer calidad de vida a los habitantes, por lo que la
administración municipal debe ser cuidadosa en la forma en la que los recursos del
municipio se utilizan y aprovechan y de aquellas acciones de los particulares que
lejos de traer un beneficio, produzcan hechos catastróficos para la población,
provocando contaminación, perdida del equilibrio ecológico e incluso enfermedades y
muerte de los seres vivos dentro de su jurisdicción y de esa cuenta, la obligación que
tienen de exigir estudios de impacto ambiental antes de otorgar licencias o permisos
de proyectos o actividades que se relacionen con la naturaleza77.

2.2.5.3 Ley de Áreas Protegidas, Decreto número 4 -89 del Congreso de


la República de Guatemala
La función primordial de la administración municipal, en virtud del artículo 6 de dicha
ley, es coadyuvar “en la identificación, estudio, proposición y desarrollo de áreas
protegidas, dentro del ámbito de su respectiva región”, además la Asociación
Nacional de Municipalidades formará parte del Consejo Nacional de Áreas
Protegidas. Por lo que para una real protección y conservación de la diversidad
ecológica y patrimonio natural del Estado, las municipalidades deben analizar
aquellas áreas que merezcan especial cuidado y que deban ser declaradas como
áreas protegidas, pues finalmente, su conservación será en provecho del municipio
donde se encuentren. Mientras que el reglamento de la indicada ley, establece que el
Concejo Municipal, mediante resolución, podrá establecer Parques Regionales

77
Reglamento sobre Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental, emitido por la Comisión Nacional
del Medio Ambiente de la Presidencia de la República.

96
ubicados dentro de su territorio municipal, que posteriormente deberán ser
declarados legales por parte del Congreso de la República.

2.2.5.4 Código de Salud, Decreto número 90 -97 del Congreso de la


República de Guatemala
En virtud del Código de Salud, las municipalidades son parte del Sector de Salud y
por lo tanto tienen como función y responsabilidad, según el artículo 10 numeral c)
participar “en la administración parcial o total de la prestación de programas y de
servicios de salud en sus respectivas jurisdicciones”, cuyos ejes transversales son: la
promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de salud, y para el efecto de
prestación de servicios de salud se contarán con recursos específicos.

Dentro de las responsabilidades y obligaciones que el Código de Salud establece


que le corresponden a las municipalidades, se resaltan las siguientes: a) colaborar a
promover ambientes saludables y a establecer sistemas de vigilancia de calidad
ambiental; b) abastecer de agua potable a las comunidades situadas dentro de su
jurisdicción territorial y dicha obligación se extiende a proteger, conservar, purificar,
vigilar la calidad del servicio del agua y dotar o promover la instalación de sistemas
adecuados para la eliminación sanitaria de excretas, el tratamiento de aguas
residuales y aguas servidas, en coordinación con el Ministerio Público, permitiendo
entonces, que dentro del municipio el servicio del agua sea prestado bajo parámetros
de salud y que llegue a toda la población; c) prestar los servicios de limpieza o
recolección, tratamiento y disposición de los desechos sólidos en lugares apropiados
para el efecto; d) ordenar modificaciones o reparaciones a viviendas, edificios
construcciones deficientes, que representen riesgos para la vida y la salud; e)
construir y administrar los cementerios del municipio; f) tener a su cargo los
establecimientos relacionados con el manejo y expendio de alimentos en rastros
municipales; g) junto con el Ministerio de Salud, controlar y vigilar los
establecimientos de alimentos en el interior de mercados municipales, ferias y ventas
callejeras de alimentos.

97
Dado lo anterior, se infiere que la administración municipal dentro del ámbito de la
salud tiene cierta injerencia y funciones a su cargo que no desempeña de forma
aislada sino en coordinación con el Ministerio de Salud y sus dependencias, así
como las instituciones que conforman el Sector de Salud, y es que, siendo la
administración municipal el órgano más cercano a la población de una jurisdicción
delimitada, debe procurar que dentro del municipio se promuevan y ejecuten planes y
políticas que garanticen el derecho a la salud, que como el Código de Salud lo
regula, abarca aspectos elementales como la calidad medioambiental, el servicio de
agua, trato adecuado de desechos, construcciones que protejan integralmente a las
personas, control de rastros y venta de alimentos en lugares públicos, entre otros,
como una forma de atención primaria de la salud, que es aquella “asistencia sanitaria
esencial accesible a todos los individuos y familias de la comunidad a través de
medios aceptables para ellos…”78 y en la que la administración municipal tiene
competencia en virtud de los artículos 68 y 70 del Código Municipal, relativas al
ámbito de salud.

2.2.5.5 Ley de Accesibilidad a los Medicamentos, Decreto número 69-


98 del Congreso de la República de Guatemala
Debido a que la administración municipal persigue el bien común de los habitantes
dentro de su jurisdicción municipal, prestando servicios y con ello, satisfaciendo
necesidades, dicha ley permite que estas cuenten con una farmacia municipal que
venderá y dispensará medicamentos básicos, de calidad y a un precio accesible para
la población, según el artículo 6 de la ley, y para el efecto regula la creación del
Programa de Accesibilidad de Medicamentos que junto con el Ministerio de Salud
proveerán los medicamentos a dichas farmacias.

78
Organización Mundial de la Salud, Atención primaria de la salud, Disponible en:
http://www.who.int/topics/primary_health_care/es/, fecha de consulta: 18-09-16.

98
2.2.6 Legislación en materia de ordenamiento territorial y desarrollo
urbano

2.2.6.1 Ley de Parcelamientos Urbanos, Decreto número 1427 del


Congreso de la República de Guatemala
Los parcelamientos urbanos son definidos en el artículo 1 de esta ley como “la
división de una o varias fincas, con el fin de formar otras de áreas menores”. Dicha
ley cumple la función de regular lo relativo a los parcelamientos, y en lo que
especialmente concierne a la autorización de los mismos, incluyendo para el efecto a
la administración municipal como principal encargada de velar por el buen uso del
suelo y las urbanizaciones de su jurisdicción; sus disposiciones se enfocan “a nuevas
urbanizaciones, regula los derechos y obligaciones de los vendedores y compradores
de parcelas, señalando los requisitos de urbanización, drenajes, alumbrado y demás
servicios públicos que competen en forma exclusiva a las municipalidades del
país”79, de tal cuenta, cabe mencionar que el crecimiento urbano debe ser ordenado
y estar en armonía con el Plan de Ordenamiento Territorial del municipio, para que el
mismo pueda desarrollarse integralmente, proyectándolo a futuro, por lo que la
administración municipal al momento de aprobar los parcelamientos debe velar de
que los requisitos exigidos para el efecto, sean plenamente satisfechos.

2.2.6.2 Ley Preliminar de Urbanismo, Decreto número 583 del


Presidente de la República de Guatemala
Esta ley tiene como fines, entre otros, establecer las pautas necesarias para regular
el urbanismo dentro de los municipios, siendo una de sus preocupaciones controlar
el crecimiento desordenado de las ciudades y su desplazamiento, situación que
podrá tratarse y preverse a través de un plan regulador, definido en el artículo 1
literal c) como el “conjunto de recomendaciones, formuladas con base en el análisis

79
Asociación Civil Urbana, “Condiciones preliminares para el inicio del proceso de Ordenamiento
Territorial en el Valle de Quetzaltenango, a través de la Mancomunidad de municipios Metrópoli de
Los Altos”, s/p, Fundación para el Desarrollo Local y el Fortalecimiento Municipal e Institucional de
Centroamérica y el Caribe DEMUCA y Agencia Española de Cooperación Internacional -AECI-, 2006,
página 13.

99
de las necesidades y recursos de una ciudad, que proporcionan un programa para
guiar el desarrollo urbano con el máximo de eficiencia y en la forma más conveniente
para la comunidad”, y que, por lo tanto debe adaptarse a las características propias
del municipio, según la estimación del crecimiento poblacional, de los servicios que
se prestan y se pretenden prestar, así como del comercio, la industria y su ubicación
geográfica, que incluso atrae a pobladores de otras circunscripciones municipales, ya
que de esta manera, se contemplan aspectos que viabilizan el desarrollo de los
mismos.

Las disposiciones normativas contenidas en dicha ley, señalan los deberes y


obligaciones de las municipalidades para implementar el plan regulador dentro de su
jurisdicción, por lo que cabe mencionar que toda administración municipal enfocada
en el desarrollo del municipio, y que se adecúe a lo establecido en el artículo 9, debe
contar necesariamente con un plan regulador y controlar adecuadamente el
crecimiento y urbanización del municipio, ya que ello permite a largo plazo evitar
caos y desorganización dentro de las ciudades, y finalmente busca planificar la
construcción de municipios sólidos a futuro, que respondan a las necesidades de la
población, e incluso den lugar a las ciudades intermedias.

2.2.6.3 Ley Preliminar de Regionalización, Decreto número 70 -86 del


Congreso de la República de Guatemala
La importancia de esta ley radica en la creación de regiones de desarrollo, y es que
“la reorganización político-administrativa en regiones es de hecho la oportunidad
para definir una agenda nacional compartida con todos los sectores sociales que
propicie la identidad de las regiones, su desarrollo regional y fortalezca la autonomía
municipal”80.

La regionalización se realiza de conformidad con la Constitución Política de la


República, y según los artículos 1 y 2 de esta ley, permite por un lado descentralizar

80
La Hora, Juárez Eder, Repensando la Regionalización de Guatemala con criterios territoriales y
lingüísticos, Guatemala, 2010, disponible en: http://lahora.gt/hemeroteca-lh/repensando-la-
regionalizacion-de-guatemala-con-criterios-territoriales-y-linguisticos/, fecha de consulta: 22-09-16.

100
la administración pública y lograr que las acciones de gobierno se lleven a cabo
conforme a las necesidades de la población, es decir, necesidades específicas de la
población que conforman dichas regiones de desarrollo, las cuales deben de poseer
similares “condiciones geográficas, económicas y sociales”; y por otro lado, realizar
un ordenamiento territorial del Estado y hacer funcionar adecuadamente a los
Concejos Regionales de Desarrollo Urbano y Rural; por lo que bien aplicada dicha
ley podría significar un cambio real en la estructura dentro del Estado para detectar
los principales problemas que acaecen en determinados departamentos y
municipios, dándoles así una solución adecuada y distribuyendo de acuerdo a dichas
necesidades, problemas y soluciones, los recursos que les corresponden, como por
ejemplo, los generados por impuestos específicos.

2.2.6.4 Ley de Tránsito, Decreto número 132 -96 del Congreso de la


República de Guatemala
Con la Ley de Tránsito, se hace posible la descentralización del Organismo Ejecutivo
por medio de un Acuerdo Gubernativo, hacia las municipalidades, la competencia de
la administración de tránsito, siempre que esta cuente con los recursos suficientes
para ello y con la salvedad de que esta competencia tiene como límite la propia
circunscripción municipal, emitiendo el Concejo Municipal el respectivo acuerdo
municipal para convalidar el traslado de dicha competencia. El efecto que trae
consigo para la administración municipal es crear un departamento específico de
Política Municipal de Tránsito, si no contara con él, mismo que como se ha
observado, se puede crear en virtud del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus
reformas.

Entre las facultades que la Ley de Tránsito confiere a las municipalidades se


encuentran, entre otras: administrar y fiscalizar el tránsito; a través del Juzgado de
Asuntos Municipales, imponer sanciones administrativas a las personas, conductores
y propietarios de vehículos, de conformidad con el artículo 31; la autoridad de
tránsito, según el artículo 32, podrá amonestar o imponer sanciones a las personas,
conductores y propietarios de vehículos que no observen, violen o incumplan la ley o

101
reglamentos de la materia; en virtud de los artículos 33 y 35, podrá retener la licencia
de conducir y suspenderla cuando fuese el caso (artículo 40) e/o incautar y retirar los
vehículos, chatarra y demás cosas colocadas en la vía pública en lugares no
autorizados o que obstaculicen el tránsito.

Finalmente cabe resaltar que los ingresos que las municipalidades obtengan de las
imposiciones de sanciones en materia de tránsito, constituirán fondos privativos y
serán destinados exclusivamente al “diseño, mantenimiento y mejoramiento de las
actividades de tránsito, incluyendo obras de infraestructura vial”, en virtud del artículo
45 de dicha ley, por lo que la administración municipal no puede darles un uso ajeno
o que no se relacione con los señalados, ya que en materia de tránsito aportan
recursos para que la administración municipal garantice obras que facilitan y hacen
más segura la afluencia vehicular dentro del municipio.

2.2.7 Legislación en materia de planificación y participación


ciudadana

2.2.7.1 Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, Decreto


número 11-2002 del Congreso de la República de Guatemala
Diversos académicos han coincidido en incluir a dicha ley entre la triada legal que le
da vida jurídica a la administración municipal y su creación forma parte de los
compromisos adquiridos por el Estado en los Acuerdos de Paz para el logro de una
democracia participativa, así también encuentra sustento en los artículos 225, 226,
228 y 229 de la Constitución Política de la República de Guatemala.

Los Concejos de Desarrollo cumplen una función imprescindible para la participación


ciudadana, acercando e incluyendo a la población en la toma de decisiones de los
asuntos que son de su interés; y para la planeación y ejecución de políticas de
desarrollo en diferentes niveles, los cuales, en virtud del artículo 4 de dicha ley son:
nacional, regional, departamental, municipal y comunitarios; de esa cuenta, el
Sistema de Consejos de Desarrollo permite “hallar el desarrollo en los ámbitos

102
político, económico y social, con esta estructura lo que pretende el Estado es que
exista una administración democrática de los recursos, a través de estos entes.”81

En ese orden de ideas, la ley regula la integración y funciones de cada nivel del
Sistema de Consejos de Desarrollo, contemplando, a la vez, una efectiva
participación de los pueblos indígenas ya que permite la creación de los Consejos
Asesores Indígenas en los niveles comunitarios, en virtud del artículo 23, mientras
que el artículo 26 permite que las consultas sobre medidas de desarrollo a los
pueblos maya, xinca y garífuna se realicen por medio de sus representantes en los
Consejos de Desarrollo. El contenido tanto de la ley como de su respectivo
reglamento, denota claramente el instrumento que los Consejos de Desarrollo, en
sus diferentes niveles, representa para promover el desarrollo dentro del Estado, y
en el presente caso, dentro del municipio, permitiendo que los actores de la vida
política, económica y social, sea la misma población, y a la vez, son un medio idóneo
para la formulación y ejecución de planes y programas que satisfagan las
necesidades de la misma población.

2.2.7.2 Ley de Desarrollo Social, Decreto número 42 -2001 del


Congreso de la República de Guatemala
El Desarrollo Social puede definirse como el “proceso que, en el transcurso del
tiempo, conduce al mejoramiento de las condiciones de vida de toda la población en
diferentes ámbitos: salud, educación, nutrición, vivienda, vulnerabilidad, seguridad
social, empleo, salarios, principalmente. Implica también la reducción de la pobreza y
la desigualdad en el ingreso”82, y bajo esa línea que permite señalar el camino para
hacer efectivo el proceso de desarrollo, esta ley tiene como objetivo “implementar los

81
Méndez Gómez, Rogelio Lorenzo, La participación de los Consejos Comunitarios de Desarrollo en
el municipio de San Martín Sacatepéquez para la ejecución del presupuesto participativo 2010-2012,
Guatemala, 2014, tesis de Licenciatura en Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Rafael
Landívar, página 25.
82
Cámara de diputados, Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, Desarrollo Social, México,
s/a, disponible en:
http://archivos.diputados.gob.mx/Centros_Estudio/Cesop/Comisiones/d_dsocial.htm, fecha de
consulta: 23-09-16.

103
procedimientos legales y de políticas públicas” que se dirijan al logro de ese
desarrollo nacional y social.

De esa cuenta, las administraciones municipales, según lo establece el artículo 19,


deben formular sugerencias y observaciones para que sean tomadas en
consideración y se implementen dentro de la Política Nacional de Desarrollo, y es
que partiendo de que la administración municipal tiene un contacto más directo con
la población, posee un conocimiento certero de las problemas sociales, económicos
y culturales de la misma, por lo que sus propuestas deben formularse de tal manera
que contemplen los ejes básicos y necesidades sobre las cuales se dirigirán y
ejecutarán acciones que harán posible el desarrollo integral de los municipios,
especialmente, de los más vulnerables del país.

Guatemala cuenta con el Plan Nacional de Desarrollo: K’atun, Nuestra Guatemala


2032 y como el mismo lo indica “constituye la política nacional de desarrollo de largo
plazo que articula las políticas, planes, programas, proyectos e inversiones; es decir,
el ciclo de gestión del desarrollo”, el cual se hace viable con la Política Nacional de
Desarrollo; debido a ello, además de proponer, la administración municipal debe
considerar los instrumentos existentes en materia de desarrollo para la formulación
de sus propias políticas públicas municipales.

2.2.8 Legislación fiscal y transferencias gubernamentales

2.2.8.1 Código Tributario, Decreto número 6 -91 del Congreso de la


República de Guatemala
Las disposiciones del Código Tributario son de carácter supletorio en cuanto a las
relaciones jurídicas tributarias que le conciernen a la administración municipal, según
su artículo 1, sin embargo regula y define en los artículos 11, 12 y 13 a los
impuestos, arbitrios, contribuciones especiales y contribuciones por mejoras, que
dentro de la administración municipal es imprescindible comprender, en virtud del
principio de legalidad y las implicaciones y consecuencias jurídicas de estos tributos,

104
que si bien es cierto le permiten al municipio contar con ingresos para la realización
de sus fines, no se pueden crear a capricho de la administración municipal, ya que
por definición los impuestos, arbitrios y contribuciones especiales únicamente el
Congreso de la República puede decretarlos.

Por otro lado, cabe indicarse que la Constitución Política de la República en el


artículo 9 de las Disposiciones Transitorias y Finales señala que el Congreso de la
República debe crear un Código Tributario Municipal, el cual a la presente fecha no
es una realidad pese a que el anteproyecto de ley ya fue presentado al Congreso de
la República. La exposición de motivos del mismo, indica que el Código, entre otros,
regularía específicamente la materia de administración de tributos municipales y
constituiría la ley en materia tributaria municipal, permitiendo que el municipio cuente
con parámetros que regulan apropiadamente los arbitrios, tasas y contribuciones por
mejoras que incluso han sido objeto de inconstitucionalidades, especialmente en
cuanto a la creación de tasas por parte de las municipalidades.

2.2.8.2 Ley del Impuesto al Valor Agregado, Decreto número 27-92 del
Congreso de la República de Guatemala
De esta ley cabe resaltar el aporte que reciben específicamente las municipalidades,
proveniente de la tarifa única que pagan los contribuyentes afectos, en virtud del
artículo 10 de la misma.

De la recaudación resultante de la tarifa única, un 3.5% se destina al financiamiento


de la paz y desarrollo, dicho aporte es conocido como IVA-PAZ, de este porcentaje,
el 1.5% se distribuye entre todas y cada una de las municipalidades del país. El uso
que cada municipalidad debe darle al aporte es: 25% para gastos de funcionamiento
y atención del pago de prestaciones y jubilaciones, estableciéndose que el monto del
porcentaje se destina específicamente a egresos y gastos internos de la propia
municipalidad; y un 75% para inversión, y en este sentido, la ley señala que dicho
monto será exclusivo para inversión, por lo que la administración municipal no lo
puede destinar para otros fines que no se relacionen con la inversión, que se

105
realizará dentro del municipio y que primordialmente debiere dirigirse a la prestación
de servicios y ejecución de obras dentro del municipio.

2.2.8.3 Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles, Decreto número 15 -


98 del Congreso de la República de Guatemala
El Impuesto Único Sobre Inmuebles, generalmente conocido como IUSI, en virtud del
artículo 3 de la Ley, “recae sobre los bienes inmuebles rústicos o rurales y urbanos,
integrando los mismos el terreno, las estructuras, construcciones, instalaciones
adheridas al inmueble y sus mejoras; así como los cultivos permanentes”, y en sus
disposiciones, de manera sucinta, dicha ley establece los elementos de la relación
jurídica tributaria del impuesto, su administración, fiscalización, liquidación y pago,
así como las sanciones y procedimientos legales administrativos específicos en
materia de avalúos oficiales e impugnaciones.

El IUSI, es destinado tanto a las municipalidades para el desarrollo local como al


gobierno central para el desarrollo municipal, según lo regula el artículo 2 de la ley, y
su recaudación está a cargo de la Dirección de Catastro y Avalúo de Bienes
Inmuebles, DICABI, dependencia del Ministerio de Finanzas Públicas.

Ahora bien, debido al proceso de descentralización del Estado que permite otorgarle
ciertas competencias a la administración municipal, el impuesto puede ser recaudado
por las municipalidades del país, ya que la ley “faculta al Ministerio de Finanzas a
trasladar a aquellas municipalidades que indiquen contar con la capacidad técnica y
administrativa para la recaudación y administración de dicho tributo”83, según el
artículo 14 del mismo cuerpo normativo y para el efecto el Concejo Municipal de la
municipalidad en donde aún no se cuenta con dicha competencia, debe aprobar el

83
Ministerio de Finanzas Públicas, Dicabi trasladó responsabilidad de recaudación y administración
del IUSI a 11 municipalidades en 2013, Guatemala, s/a, disponible en:
http://www.minfin.gob.gt/index.php/comunicados-2014a/1413-municipalidades-del-pais-se-
responsabilizaron-de-la-recaudacion-y-administracion-del-impuesto-unico-sobre-inmuebles, fecha de
consulta: 27-09-16.

106
traslado de la misma y dirigir un oficio al Ministerio de Finanzas Pública solicitando la
descentralización del IUSI, el cual la otorgará mediante Acuerdo Ministerial84.

La ventaja de que las municipalidades sean recaudadores del IUSI es que reciben
100% del cobro efectuado, mientras que si el Ministerio de Finanzas Públicas realiza
la recaudación, únicamente le traslada a la municipalidad 75% del mismo 85, ya que el
otro 25% le corresponde al Gobierno Central.

Dado lo anterior, el “IUSI proveniente de propiedades sujetas al 2 por millar – es


decir las propiedades valuadas entre Q2 mil y Q20 mil – es retribuido de forma
íntegra a la municipalidad en donde está inscrita dicha propiedad. Los recursos
provenientes de propiedades sujetas al 6 y 9 por millar –todas aquellas propiedades
valuadas arriba de Q20 mil- se dividen entre gobierno central, con el 25 por ciento- y
las municipalidades con el 75 por ciento”86.

Según lo que perciban por concepto de IUSI, las municipalidades deben destinar de
esa cantidad, como mínimo un 70% para servicios básicos y obras de infraestructura
de interés y uso colectivo del municipio, y un máximo del 30% para gastos
administrativos de funcionamiento de la propia municipalidad, en virtud del artículo 2
de la ley. Cabe resaltar que la ley es expresa en cuanto al uso que debe dársele al
producto del impuesto, siendo prioridad los servicios y las obras, que permiten
satisfacer necesidades de la población y que es parte de los fines de la
administración municipal, en dicho sentido el uso del IUSI debe atender al destino
que la ley regula, ya que si bien es cierto, constituye un ingreso para la

84
Ministerio de Finanzas Públicas, Dirección de Catastro y Avalúo de Bienes Inmuebles, Boletín
informativo sobre descentralización del IUSI, Guatemala, s/a, disponible en:
http://dicabienlinea.minfin.gob.gt/Dicabi_EnLinea/_NS_Informacion_IUSI/BOLETIN%20INFORMATI
VO%20SOBRE%20DESCENTRALIZACI%C3%93N%20DEL%20IUSI.pdf, fecha de consulta: 27-09-
16.
85
Diario Digital, Gámez Douglas, #ParaPrincipíantes ¿Por qué debo pagar el IUSI?, Guatemala, 2015,
disponible en: http://diariodigital.gt/2015/10/paraprincipiantes-por-que-debo-pagar-el-iusi/, fecha de
consulta: 27-09-16.
86
Plaza Pública, Herrarte Gustavo, Recaudación de IUSI por municipio, Guatemala, 2012, disponible
en: https://www.plazapublica.com.gt/content/recaudacion-de-iusi-por-municipio, fecha de consulta:
27-09-16.

107
municipalidad, este no puede utilizarse arbitrariamente; además es recomendable
que la administración municipal sea recaudadora del Impuesto y que al hacerlo,
cuente con mecanismos necesarios para fiscalizar el pago del mismo, así como que
se valúen periódicamente las propiedades de acuerdo a su valor real y actual.

2.2.8.4 Ley del Arbitrio de Ornato Municipal, Decreto número 121 -96
del Congreso de la República de Guatemala
Esta ley decreta un arbitrio, es decir un impuesto, a favor de las municipalidades del
país con el fin de que obtengan los recursos necesarios para cumplir con sus fines,
en el presente caso, el del ornato definido como “adorno, arreglo, atavío”87.

La ley regula a través de 17 artículos lo correspondiente al arbitrio del boleto de


ornato, el cual todos los vecinos entre las edades de 18 y 65 años, de una
circunscripción municipal, deben pagar a favor de la municipalidad, bien sea
directamente en sus tesorerías, o a través de los bancos del sistema y sus agencias
e incluso pueden efectuar el pago por medio de empresas privadas que estén
facultadas por las municipalidades, para recaudar dicho arbitrio, conformidad con los
artículos 2 y 4. Dicho impuesto tiene una doble función, por un lado permite que la
administración municipal cuente con los recursos necesarios para el ornato del
municipio, y por el otro, el pago del mismo es requisito obligatorio en trámites que
realice el vecino contribuyente, tales como obtención del DPI, obtención del
pasaporte, obtención o renovación de licencias de conducir vehículos automotores,
entre otros de conformidad con el artículo 12 de dicha ley.

En ese orden de ideas, la ley crea los mecanismos para poder exigir al contribuyente
el pago del boleto de ornato y que este sea efectivamente recaudado y en tal sentido,
las municipalidades deben contar con los medios necesarios, como por ejemplo
bases de datos, para llevar el control de los contribuyentes que realizan y/o evaden
el pago de dicho arbitrio, y en este último caso, imponer las sanciones que procedan;
además no deben permitir que los contribuyentes que no cuentan con la constancia

87
Ornato, Diccionario de Derecho Usual, Op. Cit. página 140.

108
del pago efectivo del boleto de ornato realicen ciertos trámites municipales, pues lo
recaudado tiene un fin específico dentro del municipio que no debe desatenderse y
del que finalmente, todos los vecinos son beneficiarios.

2.2.9 Legislación en materia de administración financiera municip al

2.2.9.1 Ley Orgánica del Presupuesto, Decreto número 101 -97 del
Congreso de la República de Guatemala
Esta ley, derivada de los artículos 237 y 238 de la Constitución Política de la
República de Guatemala, tiene como fin, en virtud de su artículo 1, “normar los
sistemas presupuestarios de contabilidad integrada gubernamental, de tesorería y de
crédito público”. En tal sentido, los sistemas presupuestarios, según lo regula el
artículo 7 de la ley, se relacionan con el proceso presupuestario de todos los
organismos y entes que conforman el sector público, y entre ellos, la administración
municipal que aplica las disposiciones contenidas en dicha ley y que de conformidad
con el artículo 8, está sujeta a elaborar su presupuesto municipal de acuerdo a la
“expresión anual de los planes del Estado, elaborados en el marco de la estrategia
de desarrollo económico y social”, es decir que no obstante la administración
municipal goza de autonomía, sus políticas y programas de desarrollo económico y
social no deben ser ajenos al Plan del Estado, pueden disponer de sus recursos de
acuerdo a sus necesidades pero bajo la línea de un campo de acción en común.

La Ley Orgánica del Presupuesto regula los parámetros bajo los cuales se
elaborarán los presupuestos de ingresos y de egresos, así como lo relativo a la
deuda pública, según los artículos 10, 11, 12 y 60 y que en virtud del principio de
unidad conforman el presupuesto de cada año fiscal del Estado, organismos y demás
entes del mismo, por lo que dichas normas son aplicables en la administración
municipal.

La Constitución Política de la República, en el artículo 237 establece que la


estructura del presupuesto será programática, y esta estructura a su vez es regulada

109
en el Artículo 11 del Reglamento de la Ley Orgánica del Presupuesto y sus reformas,
determinando las categorías que conformarán al mismo, y en tal sentido, el Código
Municipal, en su Artículo 129 señala que el Presupuesto Municipal se adecuará a la
“técnica del presupuesto, por programas” indicando a continuación sus categorías
programáticas, observándose que entre dichas normas existe relación.

Por otro lado, el Presupuesto Municipal, bajo las directrices de la Ley Orgánica del
Presupuesto y en virtud de la autonomía municipal que confiere a la administración
municipal la facultad de crearlo y aprobarlo, debe ser remitido al Ministerio de
Finanzas Públicas, al Congreso de la República y a la Contraloría General de
Cuentas de conformidad con el artículo 47 de la ley orgánica relacionada, y, además
de los anteriores, la administración municipal informará a la Secretaría de
Planificación y Programación de la Presidencia de la República, en cuanto a
inversión pública.

De ello se infiere que si bien es cierto, la administración municipal posee autonomía


para la elaboración, ejecución y liquidación de su presupuesto municipal,
especialmente en relación a los destinos, planes y programas que contemplará de
acuerdo a las necesidades del municipio, debe tener presente los lineamientos que la
Ley Orgánica del Presupuesto señala para el efecto.

2.2.9.2 Ley Orgánica del Instituto de Fomento Municipal, Decreto


número 1132 del Congreso de la República de Guatemala
Dicha ley tiene como fin crear al Instituto de Fomento Municipal, por sus siglas
INFOM, asignarle funciones específicas y organizar su estructura administrativa
interna.

El INFOM, en virtud del artículo 2 de la ley es una institución estatal con autonomía,
personalidad jurídica y patrimonio propio lo que le permite cumplir de forma eficiente
con sus fines. Esencialmente tiene como objeto “promover el progreso de los
municipios dando asistencia técnica y financiera a las municipalidades, en la

110
realización de programas básicos de obras y servicios públicos, en la explotación
racional de los bienes y empresas municipales, en la organización de la hacienda y
administración municipal, y en general, en el desarrollo de la economía de los
municipios”, de conformidad con el artículo 1 de la ley.

Los ejes de acción del INFOM son: la asistencia técnica, planificación y diseño de
proyectos; la asistencia financiera, que incluye otorgar créditos para el desarrollo de
proyectos y de funcionamiento; y la asistencia administrativa, en la elaboración y
actualización de reglamentos administrativos y de servicios municipales88; según lo
regula el artículo 4 de la ley, de esa cuenta el INFOM realiza un acompañamiento a
las municipalidades del país, para que estas puedan transformarse “en gobiernos
locales modernos, eficientes, eficaces y autosostenibles, capaces de priorizar y
optimizar el uso de sus recursos, para generar desarrollo y bienestar de la
población”89, y es que con base a dichos ejes, el INFOM ofrece una serie de servicios
a las municipalidades que, por mencionar algunos, van desde la planificación y
financiamiento de obras y servicios públicos municipales hasta el otorgamiento de
préstamos de una forma más rápida y con mejores tasas de interés, o como lo
regulan los objetivos específicos del INFOM con sede regional en Quetzaltenango,
fortalece la gestión municipal, asesora y capacita para el efecto en ciertos temas.

Dado lo anterior, el INFOM se convierte en una herramienta que propicia el


desarrollo del municipio, y la administración municipal, en tal sentido, debe coordinar
junto con él programas y proyectos, para estudiar la viabilidad y financiamiento de los
mismos, ya que la asesoría que brinda es importante para poder ejecutar obras y
prestar servicios dentro del municipio de manera eficiente, teniendo presente los
recursos de los que dispone la municipalidad e incluso, la asesoría en lo relacionado
al ámbito financiero, permite que la municipalidad realice un uso adecuado de sus

88
Fundación para el Desarrollo de Guatemala, Instituto de Fomento Municipal –INFOM-, Guatemala,
s/a, disponible en:
http://fundesa.org.gt/content/files/publicaciones/nSERVICIOS_INFOM_Region_II__1.pdf, fecha de
consulta: 28-09-16.
89
Instituto de Fomento Municipal de Guatemala, ¿Quiénes somos?, Guatemala, s/a, disponible en:
http://www.infom.gob.gt/pagina-ejemplo/, fecha de consulta: 28-09-16.

111
recursos, que los incremente o que en todo caso pueda abastecerse de ellos a través
de los préstamos que otorga el INFOM; además contar con asistencia relativa a la
organización y financiamiento de empresas, bienes y recursos municipales permite
que la administración municipal optimice los mismos, y la capacitación que el INFOM
brinda al personal municipal es garante del trabajo de calidad que dentro de la
municipalidad se realiza.

2.2.9.3 Ley de Contrataciones del Estado, Decreto número 57 -92 del


Congreso de la República de Guatemala y sus reformas
Dentro de la administración municipal, esta ley cumple una función importante para
normar y fundamentar la “compra, venta y la contratación de bienes, suministros,
obras y servicios” de la misma, en virtud del artículo 1 de dicha ley, y es que para
cumplir sus fines, en un primer lugar, la administración municipal debe contar con
ciertos bienes, suministros, obras y servicios; de tal cuenta, los mecanismos que
merecen especial atención para el efecto, son la compra directa, la cotización y la
licitación, que estarán en función al monto total de las mismas, según lo regulan los
artículos 17, 38 y 43 de la ley; en ese sentido, la administración municipal debe ser
cuidadosa y apegarse a la ley al momento de decidir el mecanismo que mejor se
adapta a sus necesidades, ya que estos pueden convertirse en focos de corrupción,
situación por la que incluso en el año 2016 la ley sufrió reformas con el fin de
transparentar los procesos de adquisición que se realizaban en las instituciones
públicas.

La ley también regula la modalidad de contratos abiertos en su artículo 46, los cuales
deben idóneamente remplazarse por el mecanismo de subasta inversa que garantiza
el precio más bajo en la compra90; por otro lado, regula la enajenación, transferencias
y venta de bienes en el Título VIII de la misma; y permite la concesión sobre
servicios públicos, en virtud del artículo 95, el cual define a la misma como “la
facultad que el Estado otorga a particulares, para que por su cuenta y riesgo

90
Prensa Libre, Gramajo Jessica y Orozco Andrea, Congreso aprueba cambios a la Ley de
Contrataciones, Guatemala, 2015, disponible en: http://www.prensalibre.com/guatemala/politica/ley-
de-contrataciones-podria-cambiar-este-martes, fecha de consulta: 29-09-2016.

112
construyan, produzcan, monten, instalen, mejoren, adicionen, conserven, restauren y
administren una obra, bien o servicio público…”, y que la administración municipal
puede poner en práctica para la prestación de los servicios públicos dentro de su
jurisdicción, además las concesiones de prestación de servicios encuentra sustento
en los artículos 73 literal c) al 77 del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus
reformas, los cuales regulan aspectos especiales para el efecto de concesiones
municipales y que al momento de efectivamente realizarse, debe guardar armonía
con las disposiciones de la Ley de Contrataciones.

En ese orden de ideas, esta ley norma y regula los procedimientos para que la
administración municipal pueda realizar compras, adquisiciones, enajenaciones,
ventas, transferencias y concesiones, para cumplir adecuadamente sus fines,
ejecutar obras y/o prestar servicios, según sea el caso, satisfaciendo las necesidades
de la población y bajo la premisa de utilizar los mecanismos que la ley crea para el
efecto, de forma transparente, adquiriendo bienes, servicios y obras de calidad y a un
costo real que no atente contra los recursos municipales ni se tergiversen dando
como resultado actos de corrupción.

2.2.10 Legislación en materia de control y fiscalización

2.2.10.1 Ley Orgánica de la Contraloría de Cuentas, Decreto número


31-2002 del Congreso de la República de Guatemala
Dentro del Régimen de Control y Fiscalización, regulado en la Constitución Política
de la República de Guatemala, se establece que la Contraloría General de Cuentas
será una “institución técnica descentralizada, con funciones fiscalizadoras de los
ingresos, egresos y en general de todo interés hacendario de… los municipios…” en
virtud del artículo 232 constitucional. Esta ley en armonía con la norma
constitucional, según su Cuarto Considerando, ofrece un instrumento legal para
“poner en práctica un sistema dinámico de fiscalización mediante la aplicación de
procedimientos modernos de auditoría gubernamental para determinar el grado de
eficiencia, eficacia y economía en la ejecución de los programas que desarrolle la

113
administración pública”, que le permitirán a la Contraloría General de Cuentas
fiscalizar de “forma externa los activos y pasivos, derechos, ingresos y egresos y, en
general, todo interés hacendario” en el presente caso, de los municipios, de
conformidad con el artículo 2 de la misma ley, que regula los objetivos, atribuciones y
medios a través de los cuales la Contraloría podrá cumplir con sus fines, a la vez de
organizar su estructura administrativa y facultarla para imponer sanciones cuando
sea procedente.

El Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, en su artículo 138 contempla


la fiscalización y rendición de cuentas de conformidad con la Ley de la Contraloría
General de Cuentas. En virtud de ello, la administración municipal al manejar fondos
públicos, está bajo fiscalización de dicha institución, a través de la rendición de
cuentas que debe realizar periódicamente y que es definida según el artículo 1 del
Acuerdo No. A-37-06 de la Contraloría General de Cuentas como “un mecanismo
para que las municipalidades y sus empresas, comprueben la legalidad, la eficiencia,
eficacia, economía, equidad, probidad y transparencia de sus operaciones…” y
según el artículo 6 del mismo, es responsabilidad del Concejo Municipal, el Alcalde y
las Juntas Directivas de las empresas municipales.

Dado lo anterior, la rendición de cuentas permite verificar si las operaciones que


realiza tanto la administración municipal como las empresas municipales, se efectúan
de forma transparente y se enmarcan dentro de los preceptos legales, garantizando
que los ingresos se inviertan adecuadamente y que los egresos tengan una sólida
justificación y en el caso de las municipalidades, se dirijan especialmente a la
ejecución de obras, prestación de servicios y gastos propios de funcionamiento de la
municipalidad.

2.2.11 Otra diversidad de leyes


La regulación jurídica vigente en materia municipal como se ha indicado es
dispendiosa, la anterior enumeración de leyes conexas no constituye numerus
clausus sin embargo representa la legislación que se relaciona de manera inmediata

114
con la administración municipal y la fundamenta en su actuar; en tal virtud, cada
municipalidad para su gestión y funcionamiento aplica las diversas leyes,
reglamentos y demás normativas del ordenamiento jurídico vigente del Estado,
según sus propias necesidades y según los requerimientos que sus respectivas
dependencias, unidades, departamentos u oficinas realizan para sujetar sus acciones
a la ley.

2.3 Disposiciones normativas de carácter municipal


Las disposiciones normativas se han definido como “una prescripción adoptada por
una institución con autoridad para establecer un tipo de normas. Esto es, una
disposición con un significado jurídico que expresa una norma jurídica” 91, las normas
jurídicas tendrán “como uno de sus requisitos disponer o gozar de legitimidad, lo cual
supone que haya sido adoptada por autoridad competente y que además que esté
contenida y expresada mediante la forma legislativa adecuada… válida”92.

De lo expuesto se desprende que las disposiciones adoptadas por la autoridad


competente es en el presente caso la administración municipal; dichas disposiciones
contendrán normas jurídicas con carácter de ley sin embargo en este punto deben
realizarse algunas salvedades: se ha señalado que las disposiciones normativas
emitidas por la administración municipal tendrán carácter de ley sin embargo el
ámbito de validez de la misma será dentro de su respectiva jurisdicción municipal y al
indicar ley, no se aplica la definición de ley en el sentido estricto de la palabra, toda
vez que en Guatemala el órgano facultado para el efecto es el Congreso de la
República, por otro lado, las disposiciones normativas estarán contenidas y
expresadas mediante un instrumento legal válido, ahora bien, por qué la
administración municipal puede emitir y/o darse a sí misma disposiciones normativas,

91
Universitat de València, s/a, ¿En qué se diferencia una norma de una disposición normativa?,
España, s/a, disponible en: http:
//www.uv.es/legalskills/validez/en_qu_se_diferencia_una_norma_de_una_disposicin_normativa.html
, fecha de consulta: 07-10-2016.
92
Fernández Bulte, Julio. Teoría del Estado y del Derecho, Tomo II, Editorial Félix Varela, 2005,
Página 92.

115
cuál es ese instrumento legal válido para el efecto y dónde se encuentra su
fundamento.

En primer lugar, se ha establecido que constitucionalmente la administración


municipal está revestida de autonomía, y entre los tipos de autonomía que posee se
encuentra la de tipo jurídica, como en el Capítulo anterior de la presente
investigación se indicó; aunada a la autonomía jurídica se encuentra la autonomía
política y ambas le permiten a la administración municipal emitir normas para
organizarse y cumplir con sus fines, situación que se fundamenta en el artículo 253
de la Constitución Política de la República. Dicha auto-organización de la
administración municipal también le permitirá establecer “las facultades que tendrán
los órganos del gobierno municipal, sus interacciones y obligaciones, así como las
reglas que deberán seguir los particulares en la realización de sus actividades”93.

En segundo lugar, los instrumentos legales válidos para contener las disposiciones
normativas de la administración municipal serán, según el artículo 253 de la
Constitución Política, los reglamentos y ordenanzas municipales, sin embargo, el
Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, además de contemplar los
anteriores, también regula los acuerdos y resoluciones municipales; por lo que los
cuatro instrumentos legalmente válidos indicados, contendrán las disposiciones
normativas emitidas por la administración municipal en virtud de la autonomía que la
reviste, para regularse a sí misma, para darse leyes a sí misma, lo que a la vez
implicará que dichas disposiciones se sujeten y ajusten a leyes y normas de mayor
rango jerárquico para no contradecirlas, según la pirámide normativa graficada en el
Capítulo I de esta investigación.

De tal cuenta, las disposiciones normativas que se dé a sí misma la administración


municipal no tendrán efecto alguno en otra jurisdicción municipal ni será necesario u

93
Instituto de Planeación de Estado de Guanajuato, Comisión Federal de Mejora Regulatoria y Centro
de Investigación y Docencia Económicas, A.C., Técnica Normativa para Elaborar Regulaciones
Municipales, Página 16, México, s/a, disponible en:
http://iplaneg.guanajuato.gob.mx/contactanos/biblioteca-digital/doc_view/99-tecnica-normativa-para-
elaborar-regulaciones-normativas, fecha de consulta: 07-10-2016.

116
obligatorio su cumplimiento ni mucho menos vinculante para los pobladores de otros
municipios, ya que dichas disposiciones le servirán a cada administración municipal
para organizarse de mejor manera y para regular aspectos propios y específicos del
municipio, de acuerdo a sus fines y necesidades.

En tal sentido, la administración municipal se organiza internamente, estableciendo,


por ejemplo, las dependencias, departamentos, oficinas y unidades que la componen
y las dota de atribuciones, pero también se organiza externamente con respecto a la
población y especialmente se organiza para cumplir sus fines y la forma en la que
estos se podrán cumplir, por mencionar algunos: las ejecuciones de obras de
infraestructura, la prestación de servicios, el ordenamiento territorial, el
establecimiento de tasas para abastecerse de recursos, la concesión de servicios,
las imposiciones de multas, e incluso la manera en la que se dará solución a los
problemas y fin a los procedimientos administrativos, es decir que requiere de las
disposiciones normativas que emite para poder ejercer sus funciones y con ello,
cumplir sus fines, correcta y eficientemente sin incurrir en arbitrariedades y a través
de los instrumentos legales antes señalados que sustentan y fundamentan su actuar,
residiendo en dichas razones la importancia de las mismas.

En relación a la vigencia de las disposiciones normativas de carácter municipal, el


artículo 42 del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, establece que
tanto los acuerdos, ordenanzas y resoluciones, a lo que debe agregárseles los
reglamentos, “del Concejo Municipal serán de efecto inmediato, pero los de
observancia general entrarán en vigencia ocho días después de su publicación en el
Diario Oficial”, por lo que deben ser publicados en dicho medio, y con la salvedad de
que de ser necesario, el plazo para que entren en vigencia podrá ser ampliado o
restringido si así lo establece la disposición normativa.

117
2.3.1 Reglamentos municipales

2.3.1.1 Definición
Los reglamentos municipales se han definido como la “colección ordenada de reglas
o preceptos que, por la autoridad competente, se da para la ejecución de una ley o
para el régimen de una corporación, una dependencia o un servicio”94.

De dicha definición se infiere que los reglamentos contienen reglas o preceptos


emitidos por la administración municipal, como autoridad competente para el efecto,
al ser reglamentos de carácter municipal y en tal sentido no deben confundirse con
los reglamentos emitidos por el Organismo Ejecutivo a través de un Acuerdo
Gubernativo o Acuerdo Gubernativo dictado en Consejo de Ministros y que
desarrollan leyes creadas por el Congreso de la República. Por otro lado, esa
colección de reglas o preceptos tienen como fin regular la forma en la que se
ejecutará una ley y/o la forma en la que se organizará la misma administración
municipal, tanto Concejo Municipal como sus demás dependencias, departamentos
unidades u oficinas y/o la forma en la que se prestará un servicio determinado,
aunándose la regulación de ciertas actividades de la población, por lo que puede
establecerse que “son ordenamientos de carácter general que aprueba el
Ayuntamiento para regular su propio gobierno, estructura administrativa y
cumplimiento de funciones, así como para preservar el orden, la seguridad y la
tranquilidad pública, entre otros aspectos”95.

El fundamento legal de los reglamentos municipales se encuentra en un primer lugar


en la Constitución Política de la República, artículo 253, el cual faculta a la
administración municipal, en virtud de la autonomía que posee, a emitir los mismos
94
Reglamento, Diccionario Municipal de Guatemala, Guatemala, Fundación Konrad Adenauer, 2009,
página 258.
95
Instituto de Planeación de Estado de Guanajuato, s/a, Guía para la elaboración de un Reglamento
Municipal, México, s/a, disponible en:
https://www.google.com.gt/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&ved=0ahUKEwj9uZrXycr
PAhUCGR4KHTl3AGYQFggeMAE&url=http%3A%2F%2Fiplaneg.guanajuato.gob.mx%2Fcontactan
os%2Fbiblioteca-digital%2Fdoc_download%2F94-guia-para-la-elaboracion-de-un-reglamento-
municipal&usg=AFQjCNEQKDtXj_gNq5lOW7nHmhkgXI5kew&sig2=6vKhm0S12sErCqDG_5gm7w,
fecha de consulta: 08-10-2016.

118
para cumplir con los fines para los cuales se ha instituido; en un segundo lugar, el
Código Municipal Decreto 12-2002 y sus reformas, en concordancia con el mandato
constitucional, en su artículo 3, refiriéndose a la autonomía municipal, indica que el
municipio emitirá sus propios reglamentos y posteriores artículos indican situaciones
definidas en las que procederá emitir reglamentos, por otro lado, es de señalar que
estos no deben contradecir ni los derechos ni las garantías reconocidas en la
Constitución ni leyes ordinarias o normas con mayor jerarquía.

2.3.1.2 Procedencia
El artículo 35 literal i) del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas,
establece que es atribución del Concejo Municipal emitir y aprobar reglamentos
municipales, estableciéndose así pues, que es el órgano municipal a quien compete
tal facultad.

Ahora bien, los reglamentos municipales partiendo de la definición anteriormente


consignada, pueden dividirse de cuatro formas: reglamento interior del Concejo
Municipal, reglamentos de organización administrativa interna, reglamentos de
prestación de servicios y reglamentos que regulan ciertas actividades de la población
y con base a dicha división puede determinarse la procedencia de los mismos y el
contenido de sus reglas o preceptos, representados como normas jurídicas.

El reglamento interior del Concejo Municipal se encuentra contemplado en el Artículo


34 del Código Municipal, propiamente dicho Artículo no señala lo que el reglamento
deberá contener sin embargo realiza la salvedad de que sus disposiciones se
realizarán para la organización y funcionamiento del mismo Concejo, de tal cuenta,
para que el propio Concejo establezca sus alcances, limites, facultades, atribuciones
y funcionamiento elaborará su reglamento interno.

Los reglamentos de organización administrativa interna tienen como principal


fundamento el artículo 34 del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, el
cual regula que el Concejo Municipal emitirá reglamentos para: la organización y

119
funcionamiento de sus oficinas, de personal, de viáticos, y otros que considere
necesarios para la buena administración municipal; se puede establecer que en sí
mismos dichos reglamentos tienen como fin organizar a la administración municipal,
y no solamente a sus oficinas, sino a las dependencias, departamentos, unidades y
demás órganos que la conforman, para que funcionen de acuerdo a los fines para los
cuales se crean, asignándoles a través de dichos reglamentos, atribuciones bien
definidas y confiriéndoles facultades para hacer o no hacer e incluso para sancionar,
con tal razón los artículos 79, 88, 90, 97 y 163 del Código Municipal indicado se
refieren a normar el funcionamiento de las siguientes dependencias: Policía
Municipal, Auditoría Interna, Gerencia Municipal, Juzgado de Asuntos Municipales y
sus respectivos funcionarios y las áreas de la Administración Financiera Integrada
Municipal, que no agotan la organización interna de la administración municipal pero
dan pauta para comprender el alcance de los reglamentos.

Ejemplo de lo anterior es el Reglamento del Juzgado de Asuntos Municipales de la


ciudad de Quetzaltenango, el cual establece el ámbito de competencia que tendrá, la
forma en la que se organizará y las atribuciones del Juez y demás empleados
municipales que laboren en él, asimismo regula la forma en la que los
procedimientos se llevarán a cabo y faculta al Juez para sancionar cuando así
procediere, situación que encuentra sustento legal en el artículo 161 del Código
Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, en virtud de que el Juzgado de Asuntos
Municipales tiene como fin ejecutar y hacer cumplir la ley y disposiciones normativas
de la administración municipal y en el artículo 1 del Reglamento relacionado.

Los reglamentos referentes a la prestación de servicios tienen como objeto “fijar la


modalidad administrativa de los servicios públicos, su control y operación; señalar las
condiciones en que se deben prestar y los requisitos que debe cubrir la población
para tener a ellos”96, de conformidad con ello, el Concejo Municipal, en virtud del
artículo 35 e) del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, debe
reglamentar “el establecimiento, planificación, programación, control, evaluación” y

96
Loc. Cit.

120
las modalidades institucionales para la prestación de los servicios públicos; además,
el artículo 72 del mismo cuerpo normativo señala que el municipio tiene competencia
para establecer, mantener, ampliar y mejorar los servicios públicos y determinar y
cobrar tasas y contribuciones que se establecerán atendiendo los costos de
operación, mantenimiento y mejoramiento de calidad y cobertura de servicios, y de
esa cuenta, los reglamentos emitidos por el Concejo Municipal en este sentido se
encargan de regular y normar la prestación de servicios y como ejemplo se puede
señalar el Reglamento del servicio público de agua potable de la Municipalidad de
Quetzaltenango, que establece que la venta, datación, instalación y el servicio de
agua potable estará a cargo de la Municipalidad y regula de qué forma se realizará y
a quiénes se les proporcionará de acuerdo a los requisitos que el mismo Reglamento
exige para el efecto, asimismo contiene prohibiciones y sanciones cuando se incurra
en las infracciones que el Reglamento contempla y establece las tarifas que se
aplicarán respecto a la prestación del servicio. Por lo que cada servicio prestado por
la administración municipal podrá y deberá contar con su respectivo Reglamento
para que el mismo fije los parámetros y circunstancias bajo las cuales se prestará.

Los reglamentos que regulan ciertas actividades de la población resultan importantes


toda vez que “existen muchas actividades de los particulares que pueden y deben
ser reguladas por la autoridad municipal, en atención a la prevención del orden, la
seguridad o el interés general”97, en tal sentido el Concejo Municipal, dada la facultad
de emitir Reglamentos, puede regular actividades que realiza la población dentro de
la jurisdicción municipal con el fin exclusivo de que dicha regulación se dirija a lograr
el bien común municipal, no para disminuir, restringir o acotar los derechos de los
vecinos, sino para garantizar el orden, la seguridad e incluso la preservación del
municipio y la calidad de vida de los habitantes del mismo.

El Reglamento del Centro Historio del Municipio de Quetzaltenango permite visibilizar


lo anterior, ya que dentro de sus Considerandos se establece que el Centro Histórico
y los monumentos aislados de la ciudad de Quetzaltenango tienen como sujeto y

97
Loc. Cit.

121
objeto las personas que lo habitan y visitan y su preservación y conservación
permiten la calidad y nivel de vida de dichas personas. De tal cuenta, regula la
protección de los bienes culturales, patrimoniales e históricos, edificios y
monumentos, de acuerdo a la clasificación que el mismo Reglamento contempla, en
relación a la intervención, restauración, alteración o modificación que dichos pueden
o no sufrir, señalando para el efecto los trámites administrativos para la autorización
de proyectos y establece las sanciones que se aplicarán en caso de incurrir en
alguna de las infracciones que contempla. Por otro lado, este Reglamento regula el
uso del suelo, su urbanización y edificación, y norma la conservación de la tipología e
imagen de los edificios con valor patrimonial y de los edificios clasificados como
arquitectura de contexto o entorno monumental que carecen de valor patrimonial,
asimismo establece los parámetros bajo los cuales se podrán colocar rótulos y toldos
en el Centro Histórico, entre otras normas, que como puede observase se dirigen a
regular las actividades de la población, en el presente caso en cuanto a edificación e
intervención del Centro Histórico de la Ciudad y de no contarse con dicho
Reglamento, el mismo no podría ser protegido y conservado adecuadamente ni
existiría normativa especial para sancionar las actividades que tiendan a restarle el
valor histórico, cultural y patrimonial que posee.

2.3.2 Ordenanzas municipales

2.3.2.1 Definición
Las ordenanzas son definidas como “el conjunto de preceptos relativos a una
materia, aprobado por la autoridad competente”98, y guardando relación con dicha
definición, propiamente las ordenanzas municipales “constituyen disposiciones
obligatorias para todos los vecinos, residentes y transeúntes… la materia es de
índole práctica, de muy concreta y detallada regulación, acerca del régimen y
gobierno particular del municipio”99, y por tal razón “contienen las medidas
necesarias para poner en funcionamiento los servicios públicos o las medidas de

98
Ordenanza, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 207.
99
Ordenanzas municipales, Diccionario de Derecho Usual, Op. Cit., página 134.

122
gobierno municipal necesarias para mantener el orden y proteger a los ciudadanos…
contienen determinado mandato, disposición o voluntad de autoridad acerca de
hacer o no hacer.”100

Con base a lo anterior se colige que principalmente las ordenanzas municipales son
preceptos que contienen una orden puntual, un mandato concreto y sobre una
materia específica, y son emitidas por la administración municipal, especialmente
dirigidas a la población del municipio, para mantener el orden dentro de él y proteger
a la población, que conlleva el resguardo de su seguridad y que a la vez permiten el
desarrollo integral del municipio, ya que el ámbito sobre el cual recaen las
ordenanzas atienden, en algunos casos, a los fines de la administración municipal.

La Constitución Política de la República, en su artículo 253 al regular la autonomía


municipal, no solamente habilita al municipio para emitir reglamentos que permitan el
cumplimiento de los fines que el mismo ostenta, sino a la vez, lo faculta para emitir
ordenanzas, y es por ello que el artículo 35 literal i) del Código Municipal, Decreto 12-
2002 y sus reformas, establece que el Concejo Municipal emitirá y aprobará
ordenanzas municipales. En tal sentido, resulta interesante como los conceptos de
ordenanzas y reglamentos municipales se encuentran unidos y aunque con
similitudes, ambas tienen un cometido especifico, aún más las ordenanzas que al
contener órdenes y mandatos, deben ser precisas en lo que regulan y bajo el
parámetro de organizar al municipio e incluso a la misma administración municipal;
poner en funcionamiento servicios, no de la misma manera en la que lo regula un
reglamento, pero sí estableciendo concretamente un aspecto de cómo o cuándo se
pondrán en funcionamiento o se suspenderán, por ejemplo; y por otro lado, deben
atender a conservar el orden dentro de la jurisdicción municipal y a establecer
obligaciones que serán acatadas por la población y que repercutirán en el desarrollo
y calidad de vida del municipio.

100
Linares López, Rony, Asociación de Investigación y Estudios Sociales y Fundación Konrad
Adenauer, Talleres de actualización para el Concejo Municipal de La Antigua Guatemala, La
Potestad Reglamentaria, Op. Cit., fecha de consulta: 09-10-16.

123
2.3.2.2 Procedencia
En virtud de lo antes expuesto ¿qué ámbitos son objeto de las ordenanzas
municipales emitidas por la administración municipal, a través del Concejo
Municipal?

Las ordenanzas municipales, entre otros ámbitos, “rigen lo relativo al buen orden y
tranquilidad de la población; lo que respecta a la limpieza de calles y lugares públicos
y lo exterior de las casas; la seguridad personal; el tránsito de vehículos y animales;
lo atinente a mataderos, mercados y ferias; la policía urbana y rural; lo de
espectáculos…”101

Como antes se ha señalado, pueden dirigirse a organizar al municipio e incluso a la


propia administración municipal, dando lugar a ordenanzas que señalen
procedimientos específicos, tal como el administrativo ante el Juzgado de Asuntos
Municipales según el Artículo 166 del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus
reformas; ordenanzas sobre el funcionamiento de servicios, las cuales, por ejemplo,
establecerán un plazo específico para que los vecinos cuenten con contador de luz
para la prestación del servicio de energía eléctrica; ordenanzas sobre el orden dentro
de la jurisdicción municipal, como la ubicación de ventas informales que provocarían
detrimento en el ornato municipal; y ordenanzas de carácter tributario, en relación a
fijación de tasas o tarifas por parte de la administración municipal, en virtud del
artículo 35 literal n) del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas,
señalándose como ejemplo el Plan Xela Limpia de la ciudad de Quetzaltenango, en
el cual se establecen tasas mensuales que deberán cancelar los vecinos por
concepto de “limpieza de calles, avenidas, diagonales, parques y mercados de las
zonas uno, dos y tres” de dicha ciudad.

Dado lo anterior, se establece que las ordenanzas municipales permiten que la


administración municipal cumpla mejor con sus fines y que el municipio se desarrolle
de forma ordenada, a través de los mandatos que contienen, y de esa cuenta, las

101
Ordenanzas municipales, Diccionario de Derecho Usual, Op. Cit., página 135.

124
infracciones a las ordenanzas pueden ser objeto de sanción, en virtud de los
artículos 53 literal k), 58 literal k), 79, 150, 151, 161, 162 y 165 literal h) del Código
Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, en los cuales se regula que la
administración municipal velará por el cumplimiento y ejecución de dichas
ordenanzas municipales y en su caso, procederá a sancionar según sea el caso.

2.3.3 Acuerdos municipales

2.3.3.1 Definición
Los acuerdos son definidos como la “resolución formal que adopta un órgano de la
administración pública y que produce efectos jurídicos”102, en tal sentido, los
acuerdos municipales son las resoluciones de la administración municipal y a la vez,
son el medio para “dejar constancia de una decisión”103 que ha tomado y que por lo
tanto producirá efectos jurídicos.

De la anterior definición se discurre que los acuerdos municipales nacen en virtud de


una resolución de la administración municipal, es decir, que nacen de una decisión
que ha tomado la administración municipal y de la que se debe dejar constancia,
siendo el medio idóneo, el acuerdo municipal. Al señalar que se trata de una
resolución de la administración municipal, debe tenerse presente que no se refiere a
las resoluciones municipales de forma general, ya que cualquier órgano de la
administración municipal, con las facultades y atribuciones para el efecto, puede
emitir las mismas, sin embargo, no todos los órganos de la administración municipal
pueden emitir y aprobar acuerdos municipales; ahora bien, los órganos facultados
por mandato de ley para emitir y aprobar acuerdos municipales son: a) el Concejo
Municipal como órgano deliberativo y de decisiones, en virtud del artículo 35 literal i)
del Código Municipal Decreto 12-2002 y sus reformas; y b) el Alcalde Municipal,
como órgano ejecutivo, según lo establece el artículo 53 del mismo cuerpo

102
Acuerdo, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 14.
103
Linares López, Rony, Asociación de Investigación y Estudios Sociales y Fundación Konrad
Adenauer, Talleres de actualización para el Concejo Municipal de La Antigua Guatemala, La
Potestad Reglamentaria, Op. Cit. fecha de consulta: 09-10-16.

125
normativo; aunado a ello, puede establecerse que dada la autonomía de la que está
revestida la administración municipal, necesita emitir los acuerdos que considere
necesarios y pertinentes para la gestión dentro del municipio y el cumplimiento de
sus fines, por lo que es posible, aunque no la única forma, que las ordenanzas y
reglamentos municipales que emite se aprueben a través de acuerdo municipal, ya
que por otro lado, el ámbito de los acuerdos municipales abarca otros aspectos y
decisiones que surgen dentro de la administración municipal, tal como se indicará a
continuación.

2.3.3.2 Procedencia
En consideración de lo anteriormente expuesto, el Código Municipal, Decreto 12-
2002 y sus reformas, regula casos concretos en los que procede un Acuerdo
Municipal.

El artículo 35 literal s) del indicado cuerpo normativo, establece que podrá emitirse
acuerdo municipal en el que se apruebe la “asociación o cooperación con otras
corporaciones municipales, entidades u organismos públicos o privados, nacionales
e internacionales que propicien el fortalecimiento de la gestión y desarrollo
municipal”, ejemplo visible de ello fue la constitución de la Mancomunidad de
Municipios “Metrópoli de los Altos”, de la que es parte el municipio de
Quetzaltenango y para el efecto el Concejo Municipal de la municipalidad referida
emitió y aprobó el acuerdo municipal respectivo.

El artículo 74 del cuerpo normativo señalado, regula lo relativo a las concesiones de


servicios públicos municipales, y llenados los requisitos que regula tanto el Código
Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, como la Ley de Contrataciones del
Estado, Decreto número 57-92 del Congreso de la República de Guatemala y sus
reformas, se concesionarán los mismos a través de acuerdo municipal, y por el
mismo medio, de ser el caso, podrán intervenirse los servicios públicos municipales
de acuerdo al artículo 76 del Código Municipal indicado.

126
Asimismo, será a través de acuerdo municipal que se crearán, suprimirán o
modificarán “las dependencias, empresas y unidades de servicios administrativos
dentro de la municipalidad”, según lo regula el artículo 35 literal j) del cuerpo
normativo relacionado, dado ello la creación, supresión o modificación de las
anteriores, así como de departamentos y oficinas de la administración municipal se
realizará por medio de acuerdo municipal, señalándose por ejemplo, la creación del
Cuerpo de Policía Municipal de Tránsito de conformidad con el artículo 79 y la
creación de Juzgados de Asuntos Municipales, en virtud del artículo 161, ambos del
Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, así como la creación de
empresas municipales cuyo caso concreto se visibiliza con el acuerdo municipal de la
municipalidad de Quetzaltenango, emitido con fecha 29-12-2000 y publicado en el
Diario Oficial el día 12-1-2001, por medio del cual se creó la Empresa Municipal de
Agua Potable de Quetzaltenango, denominada Aguas de Xelajú, que aún en la
actualidad existe y opera en el municipio.

Guardando relación con lo anterior, será por medio de acuerdo municipal que el
Concejo Municipal nombrará, entre otros funcionarios, al Secretario Municipal, al
Director de la Administración Financiera Municipal por sus siglas AFIM, al Auditor
Municipal, según lo establece el Artículo 81 del referido cuerpo normativo, y por el
mismo medio, el Concejo Municipal aprobará cada año el Presupuesto Municipal, en
virtud de los Artículos 35 literal f) y 131 del Código Municipal vigente.

Los anteriores casos permiten establecer situaciones por las cuales procede emitir y
aprobar un acuerdo municipal, sin embargo, el Concejo Municipal o el Alcalde
Municipal, en virtud del Código Municipal y leyes que forman parte de la regulación
jurídica de la administración municipal, emiten los mismos según sus necesidades y
con el propósito de cumplir los fines del municipio y de la administración municipal, lo
que a la vez les da un carácter de importancia dentro de la esfera municipal ya que
representan parte del quehacer cotidiano de la municipalidad.

127
2.3.4 Resoluciones municipales

2.3.4.1 Definición
Las resoluciones son definidas como la “acción y efecto de resolver o tomar
determinación fija y decisiva… Decisión general o especifica (para un caso particular)
que toma la autoridad administrativa en el ejercicio de sus funciones, y que afecta los
derechos, deberes e intereses de los particulares o de las entidades públicas…”104,
mientras que resolver se define como “…Solucionar. Adoptar una medida,
determinación o actitud. Aclarar una duda. Poner fin a un problema o conflicto…”105.
En virtud de dichas definiciones, las resoluciones municipales son las decisiones que
toma la administración municipal y producen un efecto jurídico hacia los particulares
o hacia la administración municipal o pública; mediante dichas resoluciones, se
resuelve un asunto de carácter general o particular que es objeto de su
conocimiento, plasmando así su voluntad y constituyendo un acto de la
administración municipal, que debe emitirse con base a fundamentos legales sólidos
y que en caso de ser lesivo o contrariar la regulación jurídica vigente, puede ser
objeto de impugnaciones.

2.3.4.2 Procedencia
Generalmente las resoluciones municipales parten del supuesto de la existencia de
un procedimiento administrativo o un trámite administrativo que se lleva dentro de la
administración municipal, y que requiere de una decisión por parte de la misma. El
artículo 141 del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, hace mención a
las resoluciones relativas a plazos, apremios y notificaciones que son propias de los
procedimientos administrativos, sin embargo, no agota el ámbito de las resoluciones
o al menos no de manera estricta, ya que como se indicó, pueden surgir al aprobarse
un trámite que se gestiona en una dependencia específica, además las resoluciones
pueden ser finales, por mencionar algunas: las resoluciones dictadas por el Juzgado
de Asuntos Municipales, mediante las cuales resuelve un expediente de un caso

104
Resolución, Diccionario Municipal de Guatemala, Op. Cit., página 262.
105
Resolver, Diccionario de Derecho Usual, Op. Cit., página 572.

128
concreto e incluso impone sanciones si fuese procedente, según lo regula el artículo
170 del Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, como imponer una multa
a quien construyere no obstante carecer de la licencia de construcción respectiva; y
las que resuelven los recursos de revocatoria y reposición interpuestos contra y
dentro de la administración municipal, en virtud de los artículos 155 y 157 del mismo
cuerpo normativo.

Ahora bien, anteriormente se relacionaron las resoluciones municipales con los


acuerdos municipales, por tener en común el elemento decisional de la
administración municipal, sin embargo se realizó la aclaración de que las
resoluciones podían provenir de cualquier órgano de la administración municipal, a
diferencia de los acuerdos municipales que son atribución exclusiva del Concejo
Municipal y del Alcalde Municipal. En virtud de ello, el artículo 155, 156 y 157 del
Código Municipal relacionado, al regular los recursos de revocatoria y de reposición,
señala que los mismos proceden contra resoluciones dictadas por: a) el alcalde, b)
por cualquier órgano colegiado municipal distinto del Concejo Municipal, c) de
cualquiera de las empresas municipales, d) otras autoridades administrativas
municipales, y e) el Concejo Municipal.

Según lo expuesto, las resoluciones municipales provienen de los órganos que


conforman la administración municipal, y es que partiendo del supuesto que a través
de ellas se manifiesta su voluntad, resulta coherente que cada órgano municipal, con
base a sus atribuciones, deba tomar decisiones de los asuntos, problemas o
conflictos que son sometidos a su conocimiento o que por la misma naturaleza de
estos, deba resolver.

De los órganos que el Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, señala
emiten resoluciones municipales, y que son diferentes al Concejo Municipal y el
Alcalde Municipal, surgen aspectos interesantes de mencionar: a) en cuanto a
órganos colegiados municipales distintos del Concejo Municipal, las
Mancomunidades son un claro ejemplo de estos, como el supuesto caso de una

129
resolución emitida por el Presidente de la Mancomunidad de Municipios Metrópoli de
los Altos, en la que decide sobre un asunto que le compete; b) con relación a las
empresas municipales, nuevamente, la Empresa Municipal de Agua Potable de
Quetzaltenango, Aguas de Xelajú, resulta ejemplo idóneo, ya que posee una junta
directiva que de igual forma puede emitir resoluciones sobre la materia que le
corresponde, que en el presente caso es la del servicio de agua; y c) las otras
autoridades administrativas municipales, dentro de las cuales se encuentran las
dependencias municipales, departamentos, oficinas y unidades, agregándose a la
vez el Juzgado de Asuntos Municipales y Juzgado Municipal de Tránsito y la Policía
Municipal y Policía Municipal de Tránsito, entre otras, tienen la facultad de emitir
resoluciones según sea el ámbito de competencia que les corresponda.

En ese orden de ideas, las resoluciones municipales son imprescindibles dentro de la


administración municipal, ya que constituyen actos administrativos, que en sí mismos
son “la declaración unilateral y concreta de la voluntad del órgano administrativo que
produce efectos jurídicos106” tanto para los particulares como para otros órganos de
la administración municipal y pública, ya que autoriza, deniega e incluso impone
sanciones administrativas, y especialmente, las resoluciones municipales son el
conducto por el cual la administración municipal manifiesta su voluntad, residiendo
en ello el grado de su importancia.

106
Calderón Morales, Hugo Haroldo. Derecho Procesal Administrativo, Op. Cit., página 52.

130
CAPÍTULO FINAL

PRESENTACIÓN, DISCUSIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS

Precisar la regulación jurídica de la administración municipal permite comprender y


conocer donde encuentra la misma, fundamento legal para nacer a la vida jurídica,
por un lado, y por el otro, para sustentar sus actuaciones y establecer y delimitar sus
fines, tomando como premisa que Guatemala es un Estado de Derecho y por lo
tanto, la administración municipal debe adecuarse al ordenamiento jurídico vigente y
sobre todo, cumplir con las garantías que la Constitución Política de la República
reconoce y que se dirigen al bien común.

De tal cuenta, en la presente investigación se elaboró un cuadro de cotejo, el cual


permite visibilizar el marco legal que fundamenta a la administración municipal,
tomando como unidades de análisis: a) la Constitución Política de la República, al ser
la ley fundamental que organiza política y jurídicamente al Estado, con supremacía
sobre las demás leyes, las cuales deben estar en concordancia con ella, y en cuanto
a la administración municipal, por ser la ley que la fundamenta para surgir a la vida
jurídica, regulando el régimen jurídico municipal que la regirá; b) el Código Municipal,
Decreto 12-2002 y sus reformas, al ser la ley ordinaria especial que regula a la
administración municipal, y en cuanto concierne al municipio, siendo su objeto, tal
como lo indica su artículo 1 “desarrollar los principios constitucionales y
funcionamiento de los municipios y demás entidades locales… y el contenido de las
competencias que correspondan a los municipios en cuanto a las materias que estas
regulen”; y c) las leyes conexas principales que tienen relación con la administración
municipal, que se relacionan con el indicador del cuadro de cotejo, objeto de análisis,
ya que la administración municipal para fundamentarse recurre, no solamente a la
Constitución Política de la República y Código Municipal, sino también a otras leyes y
disposiciones que forman parte del ordenamiento jurídico y que hacen posible
encuadrar sus actuaciones en un marco legal.

131
Los indicadores que se utilizaron, fueron elegidos con el fin de: establecer el
surgimiento de la administración municipal a la vida jurídica, los aspectos
fundamentales que hacen posible a la administración municipal, las características
que en sí mismas le corresponden, y los elementos esenciales que deben
conformarla y de los que debe hacer uso para cumplir con sus fines, siendo dichos
indicadores: división administrativa y territorial; municipio; entidades locales; fines del
municipio; autonomía municipal; descentralización; desarrollo integral; obras de
infraestructura y servicios públicos municipales; bienes municipales; gobierno
municipal; alcaldías indígenas, alcaldías comunitarias o alcaldías auxiliares;
ordenamiento territorial; recursos económicos del municipio; tasas y arbitrios
municipales; asignación del presupuesto general de ingresos ordinarios del Estado;
presupuesto municipal; relación laboral de funcionarios y empleados municipales;
derecho de antejuicio; información y participación ciudadana; Juzgado de asuntos
municipales y Cuerpo de Policía; procedimientos administrativos; y disposiciones
normativas de carácter municipal.

Previo a discutir y analizar lo que los indicadores con base a las unidades de análisis
utilizadas, aportaron a la investigación, cabe señalar lo que de forma conjunta se
interpreta del resultado obtenido. El cuadro de cotejo tuvo como fin primordial
relacionar la regulación jurídica, objeto de investigación, que fundamenta a la
administración municipal, y al relacionar, visibilizar que el ordenamiento jurídico
vigente en Guatemala es uno, por lo que se debe integrar. Del resultado obtenido a
través del instrumento utilizado, se observa que la Constitución Política de la
República es la detonante, la fuente que le da vida jurídica a la administración
municipal tal como lo señala la teoría legalista del municipio, no obstante de que, sin
duda, el municipio surge espontáneamente según la teoría iusnaturalista, de allí que
todos los actos de la administración municipal se dirijan a realizar el tan consagrado
bien común, y que encuentre asidero legal en el régimen municipal que instaura y en
otros preceptos constitucionales en donde se le confieren al municipio y a las
municipalidades, facultades y atribuciones, y para el efecto, el Código Municipal,
Decreto 12-2002 y sus reformas, representa la ley ordinaria especial que regula a

132
profundidad, con precisión y más detenidamente los preceptos que la Constitución
Política contempla, estableciéndose que lo que la Constitución regula sobre la
administración municipal, el Código Municipal lo desarrolla, lo enmarca dentro de sus
artículos y lo define; mientras que las leyes conexas resultan siendo el complemento
del marco legal de la administración municipal, esto quiere decir que, con base a lo
regulado en la Constitución Política de la República y el Código Municipal, las leyes
conexas y principales de la administración municipal, regularán aspectos específicos
de ella, le conferirán atribuciones y obligaciones concretas, siendo pues, un sustento
legal para conformar la regulación jurídica de la administración municipal.

En virtud de ello, más que proporcionar diferencias, el cuadro de cotejo en relación a


las unidades de análisis, ofrece similitudes dentro de la regulación jurídica de la
administración municipal, y es que resulta coherente que la jerarquía normativa y la
supremacía constitucional, sean los principios que definan el ordenamiento jurídico
propio de un Estado de Derecho, por lo que la pirámide normativa que se presentó
en el Capítulo I de esta investigación, es aplicable en el ámbito municipal;
estableciéndose que de la norma constitucional, emanan las demás normas y se
encuentran en armonía, ya que en caso contrario serían nulas ipso jure, situación
que debe ser considerada cuando la administración municipal emite y aprueba
disposiciones normativas de carácter municipal, las cuales deberán apegarse a las
normas con una jerarquía mayor, y en tal sentido, las autoridades municipales
tendrán que reconocer que sus actos deben encuadrarse en la ley y bajo ninguna
circunstancia serán superiores a ella.

En el Capítulo I de la investigación al abordarse los temas de administración


municipal, municipio y municipalidad se determinó que dichas instituciones jurídicas
eran utilizadas como sinónimos y si bien es cierto, técnicamente poseen
características que las distinguen, dentro de la regulación jurídica, excluyendo
algunos aspectos puntuales como por ejemplo, los elementos del municipio o la
Asignación del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado a las
Municipalidades, que hacen referencia a un concepto y/o institución jurídica

133
específica, no se realiza una diferenciación concreta, por lo que abordar la regulación
jurídica de la administración municipal, implica tomar en consideración y como parte
de la misma, al municipio y municipalidad; por otro lado, dentro del Capítulo II, fueron
objeto de investigación las leyes conexas de la administración municipal, sin
embargo debe señalarse que tal como lo indica Vicenzo Solombrino Orozco la
legislación en materia municipal es “dispendiosa y difícil, debido fundamentalmente
no sólo al considerable número de disposiciones promulgadas a la fecha, a las
extensas y heterogéneas materias que tratan y a la falta de una codificación oficial
metódica y sistemática de tal legislación, como a las escasas fuentes de consulta, en
su mayoría inadecuados y deficientes sistemas de control y registro y limitado acceso
al público”107, por lo que las leyes conexas principales que se relacionan y sirven de
unidad de análisis, no implican, como se ha reiterado, que formen numerus clausus,
no excluyen a otras leyes, reglamentos y normativas igualmente aplicables en la
actualidad por la administración municipal.

Ahora bien, del panorama ofrecido por el instrumento de la investigación, y en


relación a los indicadores que sirven de base para el mismo, se observan situaciones
puntuales de mencionar, discutir y analizar: el municipio, conformado por los
elementos que el Código Municipal regula, como se ha señalado, surge
espontáneamente pero en un Estado de Derecho como Guatemala, encuentra su
fundamento en la legislación, especialmente en la C.P.R.G., dado ello la división
administrativa y territorial del Estado, permite que surja y se enfoque en el desarrollo
integral de la población que lo conforma, y que se relaciona con la calidad de vida de
los habitantes y por lo tanto, con el bien común.

La división del territorio responde a dicho criterio pero también responde a la


descentralización, indispensable para modernizar al Estado y que es aceptada, junto
con la autonomía municipal, por la C.P.R.G. y recogidas en el Código Municipal y
leyes conexas tales como la Ley General de Descentralización, y tanto la
descentralización como la autonomía, forman parte de la administración municipal,

107
Solombrino Orozco, Vincenzo, Op. Cit. Página 5.

134
especialmente cuando se busca que las administraciones municipales respondan
verdaderamente a las necesidades de la población dentro de su respectiva
jurisdicción, bajo esa mira y fundamento, la administración municipal tiene fines
propios, ha sido instituida para que cumpla con estos y se sirve de la regulación
jurídica para el efecto, para alcanzar dicha meta, nuevamente, los fines se dirigen al
bien común, a proporcionar y garantizar la calidad de vida a los habitantes, a
satisfacer sus necesidades y lograr el desarrollo integral de los municipios.

Las formas para alcanzar los fines señalados son diversos, en primer lugar, por
medio de la ejecución de obras y prestación de servicios, en segundo lugar,
estableciendo las competencias que ostenta la administración municipal, y que
pueden determinarse a través del Código Municipal; y en tercer lugar, a través de las
disposiciones normativas de carácter municipal, que son una especie de ley, aunque
no en el sentido formal de la palabra, que se da a sí misma la administración
municipal y que sin contradecir normas de mayor jerarquía, permiten que se organice
y cumpla mejor y eficientemente sus fines; sin embargo, la administración municipal
no funciona por sí misma, no opera de manera espontánea ni caprichosa, no cumple
sus fines sin antes tener medios, en tal virtud necesita de dos elementos: el humano
y el financiero.

El primero, se establece con el Gobierno Municipal, que tanto la C.P.R.G. como el


Código Municipal regulan que recae sobre el Concejo Municipal, pero además
contempla a los funcionarios y empleados municipales, ubicados en diversas
dependencias, oficinas, departamentos y unidades dentro de la municipalidad,
además de otros órganos como el Juzgado de Asuntos Municipales y el Cuerpo de
Policía, y dichos servidores municipales se sujetan, entre otras leyes, a la Ley de
Servicio Municipal y la Ley de Probidad y Responsabilidad de Funcionarios y
Empleados Públicos, sin dejar a un lado a las Alcaldías indígenas, alcaldías
comunitarias o alcaldías auxiliares, que también coadyuvan a la administración
municipal en el cumplimiento de sus fines, y sin desestimar a otros entes locales,

135
como las asociaciones y mancomunidades, que el Código Municipal regula y que
permiten defender los intereses de los municipios para su desarrollo.

En segundo lugar, la administración municipal debe contar con un patrimonio propio,


un patrimonio que se destine específicamente al cumplimiento de sus fines y a las
necesidades del municipio de su jurisdicción, dado ello cuenta con bienes e ingresos
municipales, y en cuanto a estos últimos, pueden mencionarse, sin pretender
limitarlos: la Asignación del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado
que por mandato constitucional le corresponde a todas las municipalidades, los
ingresos derivados de impuestos, cuyo porcentaje de recaudación les pertenece, y
aquellos ingresos que ella misma obtiene, como los correspondientes por concepto
de tasas municipales.

Además la información y participación ciudadana permite acercar a la población a los


asuntos del municipio y que con justa razón, son de su interés, para tener incidencia
política, social, económica y cultural, lo cual significa municipios más democráticos y
ciudadanos bien informados de la actuación de la administración municipal, basta
recordar que el municipio es la unidad básica del Estado más cercana a la población,
para reconocer que el clamor de los habitantes de los mismos debe ser escuchado, y
en ese orden de ideas, los actos de la administración municipal son controlados por
la población, y a su vez por procedimientos como el administrativo y el realizado por
la Contraloría General de Cuentas para fiscalizar su gestión.

Por lo expuesto, se establecen aspectos que fundamentan a la administración


municipal, y en tal sentido, los objetivos que la investigación se trazó han sido
alcanzados, toda vez que se ha precisado la regulación jurídica de la administración
municipal para conocer el marco legal de su fundamento, y especialmente en lo
concerniente a los aspectos sobresalientes del régimen jurídico municipal derivado
de la Constitución Política de la República de Guatemala y el Código Municipal,
Decreto 12-2002 y sus reformas, como se observa en los párrafos anteriores y en el
instrumento de investigación utilizado; por otro lado se han identificado las

136
principales leyes conexas que regulan la administración municipal, pudiéndose
constatar que se relacionan de manera directa con los aspectos del régimen
municipal estudiados, dándole así pues, vida a la administración municipal; aunado a
ello, se ha determinado que las disposiciones normativas de carácter municipal que
emite y aprueba la administración municipal, es decir, reglamentos, ordenanzas,
acuerdos y resoluciones municipales, son de gran importancia ya que le permiten
cumplir con sus fines y hacen posible que se auto organice, además de que propician
el orden y la seguridad dentro del municipio y le dan soporte material a los actos de
la administración municipal.

Finalmente, la respuesta a la pregunta ¿Cuál es la regulación jurídica de la


administración municipal que da el marco legal de su fundamento? es: la
Constitución Política de la República de Guatemala, como ley fundamental del
Estado; el Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus reformas, como ley ordinaria
especial que regula el régimen jurídico municipal establecido en la C.P.R.G.; las
leyes conexas que se relacionan con la administración municipal siendo las
principales: la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la Asamblea
Nacional Constituyente y sus reformas; Ley General de Descentralización, Decreto
14-2002 del Congreso de la República de Guatemala; Ley del Organismo Ejecutivo,
Decreto 114-97 del Congreso de la República de Guatemala; Ley de lo Contencioso
Administrativo, Decreto número 119-96 del Congreso de la República de Guatemala;
Ley de Servicio Municipal, Decreto 1-87 del Congreso de la República de Guatemala;
Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados Públicos,
Decreto número 89-2002 del Congreso de la República de Guatemala; Ley Forestal,
Decreto número 101-96 del Congreso de la República de Guatemala; Ley de
Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Decreto número 68-86 del Congreso
de la República de Guatemala; Ley de Áreas Protegidas, Decreto número 4-89 del
Congreso de la República de Guatemala; Código de Salud, Decreto número 90-97
del Congreso de la República de Guatemala; Ley de Accesibilidad a los
Medicamentos, Decreto número 69-98 del Congreso de la República de Guatemala
Ley de Parcelamientos Urbanos, Decreto número 1427 del Congreso de la República

137
de Guatemala; Ley Preliminar de Urbanismo, Decreto número 583 del Presidente de
la República de Guatemala; Ley Preliminar de Regionalización, Decreto número 70-
86 del Congreso de la República de Guatemala; Ley de Tránsito, Decreto número
132-96 del Congreso de la República de Guatemala; Ley de los Consejos de
Desarrollo Urbano y Rural, Decreto número 11-2002 del Congreso de la República
de Guatemala; Ley de Desarrollo Social, Decreto número 42-2001 del Congreso de
la República de Guatemala; Código Tributario, Decreto número 6-91 del Congreso de
la República de Guatemala; Ley del Impuesto al Valor Agregado, Decreto número 27-
92 del Congreso de la República de Guatemala; Ley del Impuesto Único Sobre
Inmuebles, Decreto número 15-98 del Congreso de la República de Guatemala; Ley
del Arbitrio de Ornato Municipal, Decreto número 121-96 del Congreso de la
República de Guatemala; Ley Orgánica del Presupuesto, Decreto número 101-97 del
Congreso de la República de Guatemala; Ley Orgánica del Instituto de Fomento
Municipal, Decreto número 1132 del Congreso de la República de Guatemala; Ley de
Contrataciones del Estado, Decreto número 57-92 del Congreso de la República de
Guatemala y sus reformas; Ley Orgánica de la Contraloría de Cuentas, Decreto
número 31-2002 del Congreso de la República de Guatemala; y los reglamentos,
ordenanzas, acuerdos y resoluciones municipales, que conforman las disposiciones
normativas de carácter municipal y por lo tanto, la ley que la administración municipal
se da a sí misma para fundamentar sus actuaciones y cumplir sus fines.

138
CONCLUSIONES

La administración municipal cuenta con una regulación jurídica especial, en el


sentido de que ciertas normas que forman parte del ordenamiento jurídico de
Guatemala, se dirigen a la actividad del municipio, y por lo tanto, fundamentan a la
administración municipal, ya no solamente para surgir a la vida jurídica sino que para
dotarla de atribuciones y facultades bien definidas, de esa cuenta, se establece que
para que la administración municipal funcione correctamente y cumpla sus fines, más
que necesitar de leyes y disposiciones normativas, pues ya se estableció que las
hay, lo que se requiere es voluntad política y autoridades municipales conscientes y
capaces para lograr el desarrollo integral del municipio, caso contrario, en vano se
crean, modifican y derogan leyes, que no serán ni positivas ni acatadas por la
administración municipal, ni mucho menos utilizadas para el beneficio de la
población.

El conocimiento general sobre la regulación jurídica de la administración municipal,


en la misma línea de lo anterior, es un deber de las autoridades municipales, pero lo
es también de la población; los habitantes de las diversas circunscripciones
municipales deben conocer al menos los fundamentos de la administración
municipal, el porqué de su existencia y el porqué de su actuar, y aún con más razón,
saber que son actores de la vida política del municipio y que se deben involucrar y
participar en los asuntos del mismo.

La precisión de la regulación jurídica de la administración municipal permite


determinar los aspectos inoperantes de la legislación municipal y por el otro lado,
hace posible comprender los componentes, atribuciones, facultades y competencias
que le atañen a la administración municipal, para que esta junto con la población y
otras entidades locales, dirijan esfuerzos hacia el desarrollo integral del municipio,
hacia el bien común, que finalmente se refleja en la calidad de vida de los habitantes.
La administración municipal cuenta con un marco legal amplio, hasta cierto punto, y
dado ello, para funcionar correctamente integra la legislación vigente en materia

139
municipal, adecuando sus actos dentro de la ley, ya que no solamente la
Constitución Política de la República y el Código Municipal, Decreto 12-2002 y sus
reformas, le confieren facultades, atribuciones y competencias, sino que estas de
igual forma se encuentran dispersas en la demás legislación e incluso, para
materializarlas, recurre a disposiciones normativas que ella misma emite y aprueba.
El bien común y el desarrollo integral del municipio son fines del municipio que
merecen especial atención de parte de la administración municipal; la regulación
jurídica los fundamenta y señala procesos y procedimientos específicos para
hacerlos reales, sin embargo, cada administración conoce las necesidades que
atañen a sus jurisdicciones específicas y en tal sentido, sus proyectos, programas y
planes, e incluso sus disposiciones normativas de carácter municipal, son propias
pero no por ello se pierde de mira la política nacional de desarrollo.

Las disposiciones normativas de carácter municipal, es decir, los reglamentos,


ordenanzas, acuerdos y resoluciones municipales, permiten que la administración
municipal regule determinados aspectos dentro de su jurisdicción, y que al hacerlo, la
administración del municipio sea ordenada, eficiente y en el marco de la ley,
cumpliendo así, los fines que ostenta, garantizándole el bienestar a la población.

Los reglamentos, ordenanzas, acuerdos y resoluciones municipales de la


administración municipal, se emiten y aprueban, según corresponda, de acuerdo a
las necesidades y situaciones específicas de cada municipio, por lo que al momento
de surgir a la vida, son coherentes con la realidad y con el fin que pretenden
satisfacer por medio de ellas.

Guatemala es un país pluricultural, multiétnico y multilingüe, que en el tema


municipal, ha abierto brecha para la participación de los pueblos indígenas, sin
embargo, la materia aún no se regula con precisión ni establece parámetros claros
que permitan la armonía entre el gobierno municipal electo y las autoridades
indígenas e incluso comunitarias, y la regulación jurídica del Estado, todavía tiene
resabios en cuanto al pluralismo jurídico, situación que mientras no se trate ni se

140
discuta, no permitirá el desarrollo integral del municipio, e incluso, la participación
ciudadana seguirá siendo un tópico legal más, sin positividad alguna.

141
RECOMENDACIONES

Que la administración municipal cuente con funcionarios y empleados municipales,


con conocimientos sobre la regulación jurídica de la misma, ya que sus actos deben
encuadrarse en el marco de la ley, por lo que es poco ético y desfavorable para el
desarrollo del municipio, que se ignore la regulación jurídica en materia municipal, y
en todo caso, la administración municipal debe promover capacitaciones constantes
que le permitan a los servidores municipales informarse sobre las normas y
disposiciones que se relacionan inmediatamente con el puesto que ocupan.

Que se procure la organización de la regulación jurídica de la administración


municipal, evitando que las leyes y demás disposiciones normativas que la rigen, se
encuentren dispersas, dando como resultado que la propia administración municipal
e incluso la población, no puedan acceder a ella o conocerla apropiadamente,
sugiriéndose para el efecto, la actualización de manuales con la legislación municipal
de forma periódica, y que cada municipalidad disponga de páginas web que permitan
la consulta de sus reglamentos, ordenanzas, acuerdos y resoluciones municipales
más importantes.

Que se eduque a la población en materia de regulación jurídica municipal, ya que el


desarrollo del municipio es un deber tanto de las autoridades municipales como de
los ciudadanos, y de esa cuenta, para lograrlo eficientemente, se debe comprender
el marco legal que fundamenta a la administración municipal para conocer sus
límites, alcances y competencias, y así poder actuar en el marco del Estado de
Derecho.

Que la administración municipal, al ser la principal encargada de darle vida a la


regulación jurídica en materia municipal, proponga reformas de las leyes que
considere no positivas y/o no acordes a la realidad de las necesidades de sus
respectivas jurisdicciones municipales, y especialmente, en cuanto a mecanismos y

142
procedimientos que hagan viable el desarrollo integral se refiere, el cual abarca
aspectos económicos, sociales y culturales.

Que las administraciones municipales, contando con una regulación jurídica que las
rige y fundamenta, desde la Constitución Política de la República, el Código
Municipal, leyes conexas hasta las disposiciones normativas de carácter municipal
que se dan a sí mismas, dirijan sus actuaciones hacia el logro de municipios más
desarrollados, justos, menos pobres, con mejor calidad de vida que ofrecer a sus
habitantes, aplicando correctamente el ordenamiento jurídico con el que cuentan y
emitiendo reglamentos, ordenanzas, acuerdos y resoluciones municipales, apegadas
a la ley y a los fines del municipio.

Que las administraciones municipales, en base a lo anterior, de municipios


relativamente pequeños, formulen planes de ordenamiento territorial, de desarrollo
integral, de urbanización, y en suma, de todos aquellos que proyecten al municipio a
futuro, para que su crecimiento tanto humano como económico, social y cultural,
tenga sustento desde un principio; y aquellas administraciones municipales de
municipios más grandes, o aptas para convertirse en ciudades intermedias, pongan
en marcha las propuestas existentes para viabilizar el desarrollo, para reordenar al
municipio y controlar su crecimiento, con la mira de garantizar la calidad de vida a
sus habitantes.

Que la administración municipal realice campañas hacia la población, por medio de


las cuales se concientice sobre la importancia de la participación ciudadana, y que
esta sea incluyente, invitando a los vecinos a organizarse y brindándoles información
sobre sus derechos y obligaciones, y que por otro lado, las alcaldías indígenas se
regulen de manera aún más específica en el Código Municipal.

Que se estudie a profundidad los conceptos de administración municipal, municipio y


municipalidad, y que se analice detenidamente la naturaleza jurídica de los
reglamentos, ordenanzas, acuerdos y resoluciones municipales, y los criterios de su

143
aplicación en las distintas administraciones municipales, incentivando a los
estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales a investigar temas
relacionados con la administración municipal.

144
REFERENCIAS

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153
Organismo Ejecutivo, Iniciativa de ley que dispone crear el municipio denominado El
Chal en la jurisdicción del departamento de Petén.

154
ANEXOS

155
Universidad Rafael Landívar
Campus de Quetzaltenango
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Tema: “Regulación jurídica de la administración municipal, Código Municipal y leyes conexas”

Regulación jurídica de la administración municipal

Código municipal, Decreto 12-2002 y Leyes conexas principales que


Indicador C.P.R.G.
sus reformas tienen relación
El artículo 224, regula la Ley Preliminar de
división del territorio de la El artículo 4 hace referencia a las Regionalización, Decreto
República, en formas de ordenamiento territorial número 70-86 del Congreso de
departamentos y dentro del municipio y el artículo 22 la República de Guatemala, que
municipios, para su regula la división territorial del mismo, regula la creación de regiones
administración, la cual cuando sea a solicitud de los vecinos dentro del territorio nacional, lo
División
será descentralizada y o convenga a los intereses del que conlleva a un ordenamiento
administrativa y
sin menoscabar la desarrollo y administración municipal, territorial sin menoscabar la
territorial
autonomía municipal. Por por lo que la división territorial autonomía municipal, con base
otro lado, permite responde a un criterio de mejor en la descentralización y
modificar la división administración municipal, con base a permitiendo detectar problemas
administrativa del país, a criterios de descentralización y y soluciones comunes a cada
través de un régimen de desconcentración. región, por poseer condiciones
regiones, departamentos similares.

156
y municipios.
Artículo 2, indica que es la unidad
básica de la organización territorial
del Estado y espacio intermedio de
participación ciudadana; el Artículo 7
El artículo 224 permite la lo define como institución autónoma
creación de municipios de derecho público y personalidad
Se puede establecer que dentro
dentro del territorio de la jurídica; el Artículo 8 enumera los
del ordenamiento jurídico
República y de los elementos básicos que lo integran; y
vigente de Guatemala, se
artículos 253 al 262 los artículos 26 al 32 señalan el
cuentan con diversas leyes que
regula los aspectos procedimiento para la creación o
Municipio regulan al municipio, en
principales que regirán modificación de los mismos. El
especial lo concerniente a la
en ellos, no concede una Código Municipal, en virtud de su
administración municipal, y las
definición de municipio, artículo 1, desarrolla lo relativo a
obligaciones de las
sin embargo le confiere organización, gobierno y
municipalidades.
la calidad de institución administración de los municipios, por
autónoma. lo que representa la ley ordinaria
especial inmediata y de relación
estrecha en cuanto al marco legal
que fundamenta al municipio y su
actuar.

157
No se cuenta con una ley
especifica que regule las
entidades locales, se atiende a
El artículo 10 regula la creación de
Los artículos 134 y 253 lo establecido en el Código
asociaciones de municipalidades y
reconocen la autonomía Municipal e incluso en la Ley
del 49 al 41 se regula la creación de
municipal y la relacionan General de Descentralización,
mancomunidades, que coadyuvan a
con los fines del Decreto 14-2002 del Congreso
cumplir los fines del municipio, a velar
Entidades locales municipio, por lo que se de la República de Guatemala y
y defender los intereses de los
habilita el contar con su Reglamento, como
mismos y en cuanto a las
entidades locales que le instrumento para lograr la
mancomunidades, podrán cumplir
permitan al municipio democratización y desarrollo del
aquellas competencias delegadas a
cumplir con sus fines. país, especialmente en cuanto a
los municipios.
la delegación de competencias
al municipio.

El artículo 1, regula el Del artículo 2 se desprende que debe En la realización del bien común
Fines del municipio principio teleológico del velar por las relaciones de vecindad, a través los fines del municipio,
y de la Estado: el bien común, el multietnicidad, pluriculturalidad y el ordenamiento jurídico regula
administración cual, lógicamente se multilingüismo, para realizar el bien ámbitos específicos que
municipal extiende al municipio, y común. El artículo 3 señala que sustentan el quehacer de la
en tal sentido, la elegirá a sus autoridades, ejercerá administración municipal para el

158
administración municipal sus propios intereses, dispondrá de logro de los mismos, por citar
debe garantizar la sus recursos, atenderá servicios algunas leyes que regulan
protección de los públicos locales, el ordenamiento dichos ámbitos se pueden
derechos humanos territorial de su jurisdicción, el mencionar: la Ley Electoral y
consagrados en la fortalecimiento económico y emitirá de Partidos Políticos, Decreto 1-
Constitución, además de disposiciones normativas. El artículo 85 de la Asamblea Nacional
garantizar, en virtud del 6 señala cuales las clases de Constituyente y sus reformas,
artículo 2, la vida, competencias del municipio y los para elegir a sus autoridades; la
libertas, justicia, artículos 68 y 70 las enumeran, Ley Forestal, Decreto número
seguridad, paz y encontrando estas, juntos con los 101-96 del Congreso de la
desarrollo integral de la servicios públicos municipales, República de Guatemala, la
persona; el artículo 97 fundamento en el artículo 72, y que Ley de Áreas Protegidas,
regula el desarrollo representan los principales fines que Decreto número 4-89 del
social, económico y el municipio tiene para con sus Congreso de la República de
tecnológico y la habitantes. Por otra parte el artículo Guatemala, que atienden a la
preservación del medio 67 regula que el municipio debe: conservación del ambiente; el
ambiente; el artículo 253 prestar servicios que contribuyan a Código de Salud, Decreto
regula como funciones mejorar la calidad de vida, a número 90-97 del Congreso de
del municipio: elegir a satisfacer las necesidades y la República de Guatemala y la
sus propias autoridades, aspiraciones de la población. Ley de Accesibilidad a los
obtener y disponer de Medicamentos, Decreto número

159
sus recursos y atender 69-98 del Congreso de la
los servicios públicos República de Guatemala, en
locales y el ordenamiento cuanto al servicio de salud y
territorial de sus bienestar de la población; la
jurisdicción; y el artículo Ley de Parcelamientos
257 señala que deberá Urbanos, Decreto número 1427
contar con programas y del Congreso de la República
proyectos de educación, de Guatemala y la Ley
salud preventiva, obras Preliminar de Urbanismo,
de infraestructura y Decreto número 583 del
servicios públicos, que Presidente de la República de
mejoren la calidad de Guatemala, en relación al
vida de los habitantes. ordenamiento territorial; el
Código Tributario, Decreto
número 6-91 del Congreso de la
República de Guatemala y leyes
especiales que regulan
impuestos, en relación a los
ingresos del municipio y los
fines para los que se destinarán
los mismos; la Ley Orgánica del

160
Instituto de Fomento Municipal,
Decreto número 1132 del
Congreso de la República de
Guatemala, ya que esta
institución brinda asistencia a
las municipalidades para
cumplir mejor sus fines; entre
otras leyes.

El artículo 134 contempla Los artículos 15 y 16 del Código


en primera instancia la El artículo 3 hace referencia a la Civil, Decreto Ley 106,
autonomía, establecida autonomía en el mismo sentido que reconocen a las
con el fin de que las la C.P.R.G., y regula que ninguna ley municipalidades como personas
entidades sean más o disposición legal podrá contrariar, jurídicas y por lo tanto puede
Autonomía eficientes y cumplan disminuir o tergiversar la autonomía ejercitar todos los derechos y
municipal mejor sus fines; en el municipal. El artículo 7 señala que el contraer obligaciones para
artículo 253 se municipio tendrá personalidad jurídica cumplir sus fines. Por otro lado,
contempla la autonomía y capacidad para adquirir derechos y las diversas leyes que se
del municipio para que contraer obligaciones, ya que es una relacionan con la administración
este elija a sus propias institución autónoma. municipal, como la Ley General
autoridades; obtenga y de Descentralización, Decreto

161
disponga de sus 14-2002 del Congreso de la
recursos y atienda los República de Guatemala,
servicios públicos permiten visibilizar que para que
locales, el ordenamiento a la administración municipal le
territorial de su sea delegadas competencias y
jurisdicción y cumpla sus pueda cumplir con las mismas y
fines, además le permite con sus obligaciones, necesita
emitir ordenanzas y de la autonomía.
reglamentos.

El artículo 119 literal b) La Ley General de


El artículo 6 al regular las
establece que el Estado Descentralización, Decreto 14-
competencias delegadas del
promoverá la 2002 del Congreso de la
municipio, establece que estas son
descentralización República de Guatemala es la
atribuidas por el Gobierno Central
económica administrativa que principalmente regula los
mediante convenio y el artículo 70
Descentralización para lograr un desarrollo objetivos de la descentralización
señala cuáles serán. El artículo 35
regional del país. y en su artículo 7 establece las
literal g) establece que la aceptación
Mientras que el 134 competencias gubernamentales
de la delegación o transferencia de
relaciona la con prioridad a ser
competencias será atribución del
descentralización con el descentralizadas, mientras que
Concejo Municipal.
municipio, señalando las su Reglamento señala que las

162
obligaciones del municipalidades son
municipio en virtud de precisamente las destinatarias
esta característica, y de la descentralización. Dentro
establece la actuación del ordenamiento jurídico
del municipio por vigente, se encuentran leyes
delegación del Estado, como la Ley de Tránsito,
por otra parte, el artículo Decreto número 132-96 del
224 establece que la Congreso de la República de
administración será Guatemala, que permite
descentralizada. descentralizar la administración
del tránsito, del Gobierno
Central al municipal, por lo cual,
las competencias y atribuciones
que ostenta la administración
municipal, con base a la
descentralización, podrá
fundamentarse en leyes
específicas como la indicada.

El artículo 2 establece El artículo 23 Ter indica que el El Acuerdo de Paz sobre


Desarrollo integral
que es deber del Estado Concejo Municipal deberá formular y aspectos económicos y

163
garantizar el desarrollo ejecutar planes de desarrollo integral situación agraria, hace relación
integral de la persona; el del municipio y el artículo 67 al al compromiso del Estado para
artículo 97 regula el referirse a las gestión de intereses procurar el desarrollo
desarrollo social, del municipio, establece que se debe socioeconómico del país. La
económico y tecnológico mejorar la calidad de vida de la Ley de Protección y
que conserve el población, satisfacer sus necesidades Mejoramiento del Medio
ambiente; el artículo 119 y aspiraciones, a través de los fines Ambiente, Decreto número 68-
establece que es que ostenta, por lo que el desarrollo 86 del Congreso de la
obligación del Estado integral de la población y del República de Guatemala está
promover el desarrollo municipio en sí mismo es posible dirigida en el mismo sentido que
económico de la Nación; cuando se garantiza la calidad de el artículo 97 de la C.P.R.G. La
el artículo 224 regula la vida y se satisfacen las necesidades Ley de Desarrollo Social,
creación de regiones de y aspiraciones de la población. Decreto número 42-2001 del
desarrollo, y el 225 y 226 Mientras el artículo 10 señala como Congreso de la República de
establecen la creación fin de la asociación de las Guatemala, señala que las
del Concejo Nacional de municipalidades, el desarrollo común municipalidades deberán
Desarrollo Urbano y de las mismas. Y el 53 regula que el formular sugerencias y
Rural, para formular alcalde será presidente del Consejo observaciones en cuanto a
políticas de desarrollo Municipal de Desarrollo. Además, los desarrollo de sus municipios
urbano y rural y el diagnósticos, planes, programas y para que sean tomadas en
Concejo Regional de proyectos de desarrollo, en virtud del cuenta en el Plan Nacional de

164
Desarrollo Urbano y artículo 95 estarán a cargo de la Desarrollo, además establece la
Rural, según las regiones Dirección Municipal de Planificación relación entre desarrollo y
que se establezcan en el de cada municipalidad y en tal calidad de vida de los
territorio; y el artículo 257 sentido, el artículo 142 establece que habitantes. Por su parte, la Ley
hace referencia a la es obligación de las municipalidades de los Consejos de Desarrollo
calidad de vida de los formular y ejecutar planes de Urbano y Rural, Decreto número
habitantes que está desarrollo integral. 11-2002 del Congreso de la
implícito en el desarrollo República de Guatemala y su
integral. Reglamento establecen niveles
de desarrollo, regulan el
funcionamiento de los Consejos
de Desarrollo en sus diferentes
niveles, y confieren facultades
para que los mismos puedan
dirigir sus actividades al
desarrollo del país y a la
participación ciudadana.
Aunado a ello, otras leyes
indican que los ingresos
municipales deben destinarse al
desarrollo y que el municipio

165
debe guiar su actuación con
base a los planes y programas
de desarrollo integral.

El artículo 253 señala


que es función de los
municipios atender los El artículo 3 señala que los La Ley de Contrataciones del
servicios públicos municipios deben atender los Estado, Decreto número 57-92
locales, y el artículo 257 servicios públicos locales y el artículo del Congreso de la República
Obras de
establece que la 72, en tal sentido, regula que el de Guatemala y sus reformas,
infraestructura y
Asignación municipio debe establecerlos, regula lo relativo a la compra,
servicios públicos
Constitucional para las ampliarlos y mejorarlos, además los venta y la contratación de obras
municipales
municipalidades se artículos 74 al 77 establecen que y servicios, y las formas de
destinará a obras de podrán ser concesionados y el concesionar servicios, e incluso
infraestructura y servicios procedimiento para el efecto. obras.
públicos.

El artículo 260 regula Los artículos 106, 107 y 108 se La Ley de Contrataciones del
que son propiedad refieren a los bienes y valores Estado, Decreto número 57-92
Bienes Municipales
exclusiva del municipio y municipales, la libre administración del Congreso de la República
gozan de las mismas de los mismos por parte de la de Guatemala y sus reformas,

166
garantías y privilegios de administración municipal y las regula la venta, permuta o
los bienes del Estado, en garantías y privilegios de los que arrendamiento de los bienes del
virtud del artículo 121. están revestidos, así como su venta, Estado, extendiéndose sus
permuta y arrendamiento. disposiciones a los bienes
municipales. El Código Civil,
Decreto Ley 106, se refiere a los
bienes nacionales de uso
común, indicando que son
“inalienables e imprescriptibles”,
y en su artículo 457 señala que
los bienes del municipio son del
dominio público, y serán
clasificados según los artículos
458 y 459 del mismo cuerpo
legal.

El artículo 254 establece El artículo 3 establece que el La Ley Electoral y de Partidos


que será ejercido por el municipio elegirá a sus propias Políticos, Decreto 1-85 de la
Gobierno municipal Concejo Municipal autoridades y por ellas ejercerá el Asamblea Nacional
integrado por alcalde, gobierno y administración de sus Constituyente y sus reformas y
síndicos y concejales, intereses; el artículo 8 literal c) su respectivo Reglamento,

167
electos por sufragio. establece que es un elemento del regulan el proceso electoral
municipio, el 9 indica que el gobierno para elegir a las autoridades
municipal está a cargo del Concejo municipales, que tendrán a su
Municipal y el Alcalde, y el Título III cargo el gobierno y
regula los aspectos que conforman al administración del municipio.
gobierno y administración municipal,
señalando sus atribuciones y
facultades.

El artículo 66 establece El tercer considerando, reconoce el El Acuerdo de Identidad y


el reconocimiento, compromiso del Estado de contar con Derechos de los Pueblos
promoción y respeto del una legislación acorde a la realidad Indígenas, permite identificar el
Estado hacia los grupos de Guatemala: multiétnica, compromiso del Estado de
Alcaldías
étnicos del país. pluricultural y multilingüe, en el respetar, promover y
indígenas,
mismo sentido se dirige el artículo 2. especialmente reconocer a los
alcaldías
Los artículos 55 al 59 regulan lo pueblos indígenas y sus formas
comunitarias o
relativo a dichas alcaldías y señala de organización, que trae
alcaldías auxiliares
que el gobierno del municipio las consigo, el desarrollo integral y
reconoce, respeta y promueve. la reconciliación nacional.

168
El artículo 253 establece Los artículos 4 y 23 Ter regulan el La Ley de Parcelamientos
que es función del ordenamiento territorial a nivel interno Urbanos, Decreto número 1427
municipio el del municipio; los artículos 142 al 149 del Congreso de la República
ordenamiento territorial, establecen lo relativo al ordenamiento de Guatemala y la Ley
guardando relación con territorial y a los planes que deberá Preliminar de Urbanismo,
el 224 relativo a la tener el municipio para su Decreto número 583 del
división administrativa organización y mejor desarrollo, Presidente de la República de
Ordenamiento del territorio. incluyendo los planes y usos del Guatemala, son fundamento en
territorial suelo y las licencias para construir y la elaboración de planes de
urbanizar dentro de las jurisdicciones ordenamiento territorial y en el
de los mismos. control por parte de la
administración municipal del uso
del suelo y urbanización, para
evitar el crecimiento
desordenado del municipio.

El artículo 255 establece El artículo 8 literal d) y g) señalan El Código Tributario, Decreto


Recursos que la administración como elementos del municipio la número 6-91 del Congreso de la
económicos del municipal debe procurar capacidad económica y el patrimonio República de Guatemala y sus
municipio el fortalecimiento del mismo. El artículo 99 señala lo reformas, establece las
económico del municipio que comprenden las finanzas diferencias entre impuestos,

169
y la captación de municipales y el 100 enumera los arbitrios y contribuciones; y en
recursos debe ser acorde ingresos del municipio. En el 101 se relación a recursos de los que
al principio de legalidad contempla el principio de legalidad y puede disponer la
del artículo 239. en el 102 se regulan las administración municipal, las
contribuciones por mejoras, así leyes sobre impuestos
también el 104 señala que los específicos, señalan que un
ingresos producto de impuestos porcentaje de lo recaudado se
decretados en favor del municipio destinará a las municipalidades,
deben destinarse a los fines como la Ley del Impuesto al
específicos para los cuales se crean Valor Agregado, Decreto
y el artículo 110 regula el número 27-92 del Congreso de
endeudamiento municipal para que el la República de Guatemala y la
municipio cuente con recursos Ley del Impuesto Único Sobre
disponibles, si fuese necesario. Inmuebles, Decreto número 15-
98 del Congreso de la
República de Guatemala.

El artículo 260 establece El artículo 35 literal n) indica que es El Código Tributario, Decreto
Tasas y arbitrios que son propiedad atribución del Concejo Municipal la número 6-91 del Congreso de la
municipales exclusiva del municipio y fijación de tasas municipales y República de Guatemala y sus
el 261 señala que ningún contribuciones por mejoras y la literal reformas, regula que se

170
organismo del Estado o) le permite proponer la creación, entiende por arbitrio, mientras
podrá eximir de los modificación o supresión de arbitrios que Ley del Arbitrio de Ornato
mismas, solamente las y el artículo 105 se dirige en el mismo Municipal, Decreto número 121-
municipalidades. sentido que la C.P.R.G. 96 del Congreso de la
República de Guatemala norma
un arbitrio especifico de uso y
recaudación de la
administración municipal.

El artículo 257 establece Los artículo 118 al 124 establecen lo La Ley Orgánica del
que será del 10% y relativo a dicha asignación, los Presupuesto, Decreto número
Asignación del señala el destino que criterios para su distribución, las 101-97 del Congreso de la
Presupuesto tendrá. instituciones que colaboran para el República de Guatemala y sus
General de efecto, entre otras disposiciones reformas, toma en
Ingresos Ordinarios pertinentes para su regulación. consideración el porcentaje
del Estado constitucional que será
destinado a las municipalidades.

El artículo 237 establece Los artículos 125 al 138 regulan el La Ley Orgánica del
Presupuesto
que las entidades régimen del presupuesto municipal, la Presupuesto, Decreto número
municipal
descentralizadas y forma en la que se elaborará, 101-97 del Congreso de la

171
autónomas, como la ejecutará, liquidará y la fiscalización a República de Guatemala y sus
administración municipal, la que estará sujeto. reformas y Reglamento,
podrán tener establecen los lineamientos bajo
presupuestos y que los los cuales deberá formularse el
enviarán al Organismo presupuesto municipal, como la
Ejecutivo y Congreso de estructura programática y los
la República para su principios que lo rigen. En
conocimiento e relación a la fiscalización, la Ley
integración al Orgánica de la Contraloría de
presupuesto general. Cuentas, Decreto número 31-
2002 del Congreso de la
República de Guatemala, regula
la fiscalización y auditoría que
realizará a la administración
municipal.

El artículo 262 señala El artículo 80 regula que las La Ley de Servicio Municipal,
Relación laboral de
que se regirán por la Ley relaciones laborales entre la Decreto 1-87 del Congreso de la
funcionarios y
de Servicio Municipal. municipalidad y funcionarios y República de Guatemala, es la
empleados
empleados se regirán por la Ley de principal ley en materia laboral
municipales
Servicio Municipal, reglamentos y que rige la administración

172
pactos y convenios colectivos municipal, establece los
suscritos. El artículo 81 señala los procesos para optar a los
funcionarios que nombrará el puestos y cargos, así como los
Concejo Municipal; del 83 al 90 se derechos, obligaciones y
regulan aspectos sobre ellos y el 92 prohibiciones de los
regula lo relativo a empleados trabajadores municipales, entre
municipales; el artículo 93 establece otros aspectos que determinan
la carrera administrativa municipal y el régimen laboral de la
los artículos 94 al 96 señalan la administración municipal. La
capacitación a funcionarios y Ley de Probidad y
empleados municipales. Responsabilidades de
Funcionarios y Empleados
Públicos, Decreto número 89-
2002 del Congreso de la
República de Guatemala, tiene
como fin transparentar la
actuación municipal, y aún más,
de quienes manejan fondos y
recursos públicos.

173
El artículo 258 establece El artículo 48 regula el derecho de La Ley de Antejuicio, Decreto
que los alcaldes no antejuicio de los alcaldes 85-2002 del Congreso de la
podrán ser detenidos ni municipales, y establece los aspectos República, es la ley de la
Derecho de enjuiciados, sin que procedentes mientras se lleva a cabo materia y establece que el
Antejuicio proceda la declaración el mismo. antejuicio es un derecho
de autoridad judicial inherente del cargo, y regula el
competente. trámite y procedimiento de este.

El artículo 28 regula el El Título IV regula lo relativo a la La Ley de Acceso a la


derecho de petición a las facilitación de información a los Información Pública, Decreto
autoridades; el 29 ciudadanos, el derecho a ser 57-2008 del Congreso de la
establece el libre acceso informado y la participación República de Guatemala,
a dependencias y ciudadana, así como la consulta a refuerza el deber de la
Información y oficinas del Estado, vecinos cuando un asunto tenga administración municipal de
participación incluidas las de la repercusiones considerables, y en tal permitir a la población acceder a
ciudadana administración municipal; sentido, los artículos 18 y 19 regulan la información que le solicita y
el artículo 30 señala que las asociaciones comunitarias, y el 20 sea de su interés.
los actos de la reconoce las comunidades de los
administración pública pueblos indígenas.
serán públicos y los
interesados podrán

174
obtener información de
los mismos y el artículo
31 regula el libre acceso
a archivos y registros
estatales, de parte de
personas que desean
conocer lo que de ellas
conste. Y el artículo 34
regula el derecho a la
libre asociación.

El artículo 259 faculta a El artículo 79 regula la creación de la Los Juzgados de Asuntos


la administración policía municipal, de ser conveniente Municipales aplican
municipal a crearlos, de y contar con los recursos necesarios; supletoriamente el Código
Juzgado de acuerdo a sus recursos y y los artículos 161 al 171 hacen Procesal Civil y Mercantil
Asuntos necesidades y para alusión al Juzgado de Asuntos Decreto Ley 107, Código
Municipales y ejecutar sus ordenanzas Municipales, las atribuciones que Procesal Penal Decreto 51-92 y
Cuerpo de Policía y cumplir sus tendrá y los procedimientos que se sus reformas, Ley del
disposiciones. llevarán a cabo en ellos. Ambos Organismo Judicial, Decreto
aplican el régimen sancionatorio, número 2-89 y Ley de lo
faltas, sanciones y multas, cuando Contencioso Administrativo,

175
procede, en virtud de los artículos Decreto 119-96. Además, para
150 al 154. su correcto funcionamiento,
cada administración municipal
podrá emitir un reglamento que
los norme, ejemplo de ello es el
Reglamento del Juzgado de
Asuntos Municipales de la
ciudad de Quetzaltenango, el
cual establece el ámbito de
competencia que tendrá, la
forma en la que se organizará y
las atribuciones del Juez y
demás empleados municipales
que laboren en él.

El artículo 221 establece El Título VII regula los principios La Ley de lo Contencioso
al Tribunal de lo reguladores de los procedimientos Administrativo, Decreto número
Procedimientos Contencioso- administrativos, y señala cómo se 119-96 del Congreso de la
Administrativos Administrativo, cuyo fin formarán los expedientes y la República de Guatemala, es la
es controlar la juridicidad fundamentación en leyes principal ley en materia de
de los actos de la administrativas y procesales que procedimientos administrativos,

176
administración pública, y deberán tener las resoluciones. Los y contiene normas que deberá
por lo tanto, de la artículos 115 al 160 regulan los aplicar la administración
administración municipal. medios de impugnación a los que se municipal cuando conozca de
podrán recurrir dentro de la los mismos, y de los medios de
administración municipal y los impugnación que contempla
artículos 166 al 170 señalan cómo se dicha ley, además de otras
llevará a cabo el procedimiento leyes supletorias, como el
administrativo hasta su resolución Código Procesal Civil y
final. Mercantil, Decreto Ley 107 y la
Ley del Organismo Judicial,
Decreto Número 2-89 del
Congreso de la República.
El artículo 253 señala El artículo 3 se dirige en el mismo Para la emisión y aprobación de
que el municipio es una sentido que la C.P.R.G., el artículo 34 disposiciones normativas, la
institución autónoma y establece la creación del reglamento administración municipal deberá
Disposiciones para cumplir interno del Concejo Municipal y las sujetarse a lo establecido por la
normativas de adecuadamente con sus ordenanzas y reglamentos para la Constitución Política de la
carácter municipal fines, emitirá ordenanzas organización y funcionamiento de sus República, en el sentido de no
y reglamentos. oficina, de personal, viáticos y demás contrariar, tergiversar, disminuir
disposiciones que garanticen la o menoscabar los derechos y
buena administración municipal; el garantías en ella constituidas,

177
artículo 35 literal i) regula que el así como las demás leyes
Concejo Municipal podrá emitir y ordinarias y reglamentos que
aprobar acuerdos, reglamentos y conforman el ordenamiento
ordenanzas municipales; el artículo jurídico de Guatemala. En
141 se refiere a resoluciones sobre relación a la vigencia de estas,
plazos, apremios y notificaciones se atiende a la Ley del
surgidas por procedimientos Organismo Judicial, Decreto
administrativos municipales y el Número 2-89 del Congreso de
artículo 170 relaciona a las la República. Cabe resaltar que
resoluciones finales de los cada administración municipal
expedientes que conoce el Juzgado emite y aprueba distintas
de Asuntos Municipales. Sin disposiciones normativas, es
embargo, el Código Municipal precisa decir, reglamentos, ordenanzas,
en ciertos artículos la procedencia acuerdos y resoluciones
específica de dichas disposiciones municipales, según sus propias
normativas de carácter municipal. necesidades, y que les permiten
cumplir mejor y eficientemente
sus fines, por lo que las
disposiciones normativas de un
municipio, no son aplicables en
otro.

178

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