Ondas Planas Prot

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c Rafael R.

Boix
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ONDAS PLANAS
Consideremos una región ocupada por un medio l. i. y h. de con-
ductividad despreciable, permitividad ²0 ²r y permeabilidad µ0 . Supon-
gamos que en dicha región existe un campo electromagnético variable
en el tiempo, y que las fuentes del campo se encuentran fuera de la
región. En ese caso, las ecuaciones de Maxwell en la región pueden
escribirse:

∇·E = 0 (1)
∂H
∇ × E = −µ0 (2)
∂t
∇·H = 0 (3)
∂E
∇ × H = ²0²r (4)
∂t
Si tomamos el rotacional de la ecuación (2), y en el resultado
obtenido sustituimos las ecuaciones (1) y (4), llegaremos a una ecuación
de ondas para E:
2 ∂ 2E
∇ E − µ0²0²r 2 = 0 (5)
∂t
Análogamente, si tomamos el rotacional de la ecuación (4) y susti-
tuimos las ecuaciones (2) y (3), llegaremos a una ecuación de ondas
para H:
2 ∂ 2H
∇ H − µ0²0²r 2 = 0 (6)
∂t
Si E y H varían sinusoidalmente en el tiempo, pueden escribirse:
h i
e
E(r, t) = Re E(r)e jωt
(7)
h i
e
H(r, t) = Re H(r)e jωt
(8)
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e
donde E(r) e
y H(r) son los fasores asociados a E(r, t) y H(r, t). Si
sustituimos (7) y (8) en (1) a (4), se obtiene la forma fasorial de las
ecuaciones de Maxwell:
e = 0
∇·E (9)
e = −jωµ0H
∇×E e (10)
e = 0
∇·H (11)
e = jω²0²r E
∇×H e (12)

y si sustituimos (7) y (8) en las ecuaciones (5) y (6), se obtienen


e
sendas ecuaciones de Helmholtz para E(r) e , dadas por:
y H(r)

∇2E e = 0
e + ω 2µ0²0²r E (13)
∇2H e = 0
e + ω 2µ0²0²r H (14)

Una posible solución a las ecuaciones (13) y (14) puede escribirse:


e
E(r) e 0e−jk·r
= E (15)
e
H(r) e 0e−jk·r
= H (16)
e0 y H
donde E e 0 son dos vectores complejos constantes, y donde k es
un vector real llamado vector número de ondas. Si sustituimos
(15) y (16) en (13) y (14), se observa que el vector k debe cumplir la
siguiente relación:

k · k = ω 2µ0²0²r =⇒ |k| = k = ω µ0²0²r (17)

Cuando se introducen (15) y (16) en (7) y (8), se observa que en


cada instante t = t0 , las fases de E(r, t0 ) y H(r, t0 ) se mantienen
constantes sobre planos perpendiculares al vector k. Por este motivo,
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al campo electromagnético resultante de sustituir (15) y (16) en (7)


y (8) se le conoce como onda plana, y más concretamente, por ser
k real, se le conoce como onda plana uniforme (en caso de que
k fuera complejo, el campo sería una onda plana no uniforme). La
dirección y sentido de propagación de la onda plana uniforme
es la del vector k, |k| = k es el número de ondas, λ = (2π)/k
√ √
es la longitud de onda y vp = ω/k = 1/ µ0 ²0 ²r = c/ ²r es la
velocidad de fase (que es la velocidad con la que se propagan los
planos de fase constante).
e y H(r)
Los fasores E(r) e que aparecen en (15) y (16) deben satisfacer
las ecuaciones (9) a (12), con lo cual, para una onda plana uniforme
se va a cumplir que:

e = 0 =⇒ k · E = 0
k·E (18)
√ ³ ´
e = −jωµ0H e =⇒ H e = ² r e
−jk × E k̂ × E
η0
√ ³ ´
²r
=⇒ H = k̂ × E (19)
η0
e = 0 =⇒ k · H = 0
k·H (20)
e e e η0 ³ e
´
−jk × H = jω²0²r E =⇒ E = − √ k̂ × H
²r
η0 ³ ´
=⇒ E = − √ k̂ × H (21)
²r
donde k̂ = k/|k| es un vector unitario en la dirección de k y donde
p
η0 = µ0/²0=376.7 Ω es la denominada impedancia del vacío.
De las ecuaciones (18) a (21) se deduce que para una onda plana
uniforme, los tres vectores k, E y H son ortogonales entre sí, con lo
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cual, las ondas planas uniformes son ondas TEM (ya que en dichas
ondas E y H son perpendiculares a la dirección de propagación).
ANTENAS DE BOCINA
En el laboratorio se van a utilizar antenas de bocina para la gene-
ración y detección de ondas electromagnéticas. La antena de bocina es
un tipo de antena de microondas (en nuestro caso, f ≈ 10 GHz= 1010
Hz). Como ocurre con todas las antenas, la antena de bocina no emite
ondas planas sino ondas esféricas, que son ondas para las cuales las
supercies de fase constante no son planos sino esferas. Además, la
amplitud de los campos emitidos no es constante sobre las supercies
esféricas de fase constante. De hecho, esta amplitud es máxima en
dirección perpendicular al plano que contiene la abertura de la bocina,
y toma valores relevantes en un intervalo angular de unos 30◦ alrededor
de esta dirección (debe tenerse en cuenta que la emisión de energía
en una antena de bocina no es tan direccional como en un rayo láser).
Pues bien, aunque la antena de bocina emita ondas esféricas, debe te-
nerse en cuenta que estas ondas pueden ser tratadas localmente como
ondas planas. En particular, en el estudio de fenómenos ondulatorios
que se va a llevar a cabo en el laboratorio, nosotros nos jaremos
habitualmente en lo que ocurre sólo en un entorno de la dirección de
máxima emisión de radiación de la antena.
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Figura 1: Antena de bocina piramidal alimentada por una guía de ondas rectangular.

Figura 2: Representación tridimensional (en función de las coordenadas esféricas θ y φ) del campo
eléctrico emitido por una antena de bocina piramidal (ρ1 = ρ2 = 6λ, a1 = 5,5λ, a2 = 2,75λ,
a = 0,5λ y b = 0,25λ, siendo λ la longitud de onda en el aire). El campo eléctrico está normalizado
a su valor máximo.
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Figura 3: Representación frente a la coordenada esférica θ de la ganancia (magnitud proporcional


al vector de Poynting) generada en los dos planos E y H por una bocina piramidal de ganancia
máxima 20 dBi a una frecuencia de 10 GHz. El plano E (plano H ) es el que contiene a la dirección
de máxima emisión de radiación y al campo eléctrico (campo magnético) radiado en esa dirección.
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REFLEXIÓN Y REFRACCIÓN

Figura 4: Incidencia oblicua de una onda plana sobre la interfase plana de separación entre dos
medios diferentes.

Consideremos una onda plana uniforme que incide sobre la interfase


plana de separación entre dos medios semiinnitos de permitividades
²0²r1 y ²0²r2, y permeabilidad µ0. Si la onda incidente sobre la interfase
procede del medio 1, dicha onda generará una onda plana reejada en
el medio 1 y una onda plana transmitida en el medio 2. Sean θi ,
θr y θt los ángulos que forman las direcciones de propagación de las
ondas incidente, reejada y transmitida con la normal a la interfase.
Asimismo, sean ki , kr y kt los vectores número de ondas de las ondas
incidente, reejada y transmitida. De acuerdo con la ecuación (17), el
módulo de estos tres vectores viene dado por:

|ki| = |kr | = ω µ0²0²r1 (22)

|kt| = ω µ0²0²r2 (23)
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Si tenemos en cuenta la ecuación (15), el fasor del campo eléctrico


en los medios 1 y 2 tendrá una expresión del tipo:
e
E(r) e 0ie−jki·r + E
= E e 0r e−jkr ·r (z < 0) (24)
e
E(r) e 0te−jkt·r
= E (z > 0) (25)

Como la componente tangencial del campo eléctrico debe ser con-


tinua en la interfase de separación de los dos medios, se debe cumplir
que:
( )# ( )#
e · x̂ e · x̂
E(r) = E(r) =⇒
ŷ z=0−
ŷ z=0+
( )# ( )#
³ ´ x̂ x̂
e 0ie−jki·r + E
E e 0r e−jkr ·r · e 0te−jkt·r
=E (26)
ŷ z=0
ŷ z=0
Pues bien, para que se cumpla la condición (26) en todos los puntos
del plano z = 0, será necesario que:

ki · r]z=0 = kr · r]z=0 = kt · r]z=0 (27)

De la condición (27) aplicada a todos los puntos del plano z = 0,


se deduce lo siguiente:

a) Los vectores ki , kr y kt y ẑ son coplanares, o lo que es lo mismo,


las direcciones de propagación de las ondas incidente, reejada y
transmitida están todas contenidas en un plano perpendicular a la
interfase de separación entre los dos medios. A este plano se le
conoce como plano de incidencia.

b) Haciendo uso de (22), la relación entre θi y θr resulta ser:

|ki|senθi = |kr |senθr =⇒ θi = θr (28)


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La ecuación (28) es conocida como ley de la reexión

c) Haciendo uso de (23), la relación entre θi y θt viene dada por:


√ √
|ki|senθi = |kt|senθt =⇒ ²r1senθi = ²r2senθt (29)

La ecuación (29) es conocida como ley de la refracción o ley


√ √
de Snell. Piénsese que ²r1 = n1 y que ²r2 = n2, siendo n1 y
n2 los índices de refracción de los medios 1 y 2 respectivamente.

En el laboratorio se van a vericar experimentalmente las ecuaciones


(28) y (29), haciendo uso de las antenas de bocina para la generación
y detección de las ondas.
ONDAS ESTACIONARIAS

Figura 5: Onda plana que incide normalmente sobre la supercie plana de un conductor, y onda
plana reejada que se propaga en sentido contrario al de la onda incidente.
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Consideremos una onda plana uniforme que se propaga por el aire


(²r ≈ 1) e incide normalmente sobre la supercie plana de un con-
ductor, conductor que supondremos ideal. La onda incidente sobre el
conductor generará una onda plana reejada hacia la región de aire.
Como los vectores número de ondas de las ondas incidente y reejada
√ √
valen ki = ω µ0 ²0 ẑ y kr = −ω µ0 ²0 ẑ (véase la ecuación (17)), sin
pérdida de generalidad, podemos escribir el fasor del campo eléctrico
correspondiente a la superposición de las ondas incidente y reejada
como (véase la ecuación (15)):
¡ −jω√µ ² z √ ¢
e
E(z) = Ae 0 0 + Be jω µ0 ²0 z
x̂ (z < 0) (30)

donde A y B son dos constantes complejas. De acuerdo con las


e correspondiente a la superposición
ecuaciones (19) y (30), el fasor H
de las ondas incidente y reejada valdrá:
e 1 ¡ −jω√µ0²0z √
jω µ0 ²0 z
¢
H(z) = Ae − Be ŷ (z < 0) (31)
η0
Pero la componente tangencial del campo eléctrico se va a anular
en la supercie del conductor ideal, con lo cual:
e = 0) · x̂ = 0 =⇒ A + B = 0 =⇒ B = −A
E(z (32)

con lo cual, si sustituimos (32) en las ecuaciones (30) y (31), se llega


a que:
e √
E(z) = 2jAsen(ω µ0²0z)x̂ (z < 0) (33)
e 2A √
H(z) = cos(ω µ0²0z)ŷ (z < 0) (34)
η0
e
Se observa que |E(z)| e
y |H(z)| alcanzan valores máximos (vien-
e
tres) y mínimos (nodos) en posiciones concretas, siendo |E(z)| mínimo
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e
cuando |H(z)| es máximo y viceversa. Además, la distancia entre dos
e
máximos consecutivos o dos mínimos consecutivos de |E(z)| e
y |H(z)|
√ e e
vale π/ω µ0 ²0 = π/k = λ/2. Esto nos indica que |E(z)| y |H(z)|
siguen un patrón de onda estacionaria como el que se muestra en la
gura adjunta.

Figura 6: Patrones de onda estacionaria producidos por la interferencia entre los campos de la onda
incidente sobre una supercie plana conductora y la onda reejada.

En el laboratorio se va a montar el experimento de incidencia nor-


mal de una onda plana sobre una supercie conductora, y se van a
e
medir las posiciones de los mínimos de |E(z)| con vistas a obtener
experimentalmente el valor de λ.
POLARIZADOR DE REJILLA
Consideremos una rejilla compuesta por alambres metálicos parale-
los (véase la gura), y consideremos una onda plana uniforme con
polarización arbitraria que incide normalmente sobre la rejilla. Esta
onda plana puede ser contemplada como la superposición de dos on-
das polarizadas linealmente cuyas polarizaciones son ortogonales. En
la primera de las ondas, el campo eléctrico está orientado en dirección
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paralela a los alambres, y el campo magnético en dirección perpendicu-


lar. En la segunda de las ondas, el campo eléctrico es perpendicular a
los alambres y el campo magnético, paralelo. Cuando el campo mag-
nético de la primera onda (perpendicular a los alambres) llega a la
rejilla, induce una corriente en los alambres y esta corriente inducida
radia una onda reejada en sentido contrario al de la onda incidente
y de la misma polarización que la primera onda. La presencia de esta
onda reejada indica que para la primera onda, la rejilla se comporta
prácticamente como una supercie metálica lisa, no dejando pasar a
dicha onda. Por el contrario, la segunda onda no induce corriente en
los alambres y no sufre reexión, con lo cual, esta segunda onda pasa
la rejilla sin problemas.

Figura 7: Funcionamiento de un polarizador de rejilla. Cuando la onda incide sobre el polarizador, la


componente del campo eléctrico paralela a los alambres es reejada por éstos y no se transmite. En
cambio, la componente del campo eléctrico perpendicular a los alambres se transmite sin problemas.
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Por tanto, cuando una onda polarizada arbitrariamente incide sobre


la rejilla, a la salida lo que se obtiene es una onda polarizada lineal-
mente (con el campo eléctrico perpendicular a los alambres), con lo
cual, la rejilla se comporta como un polarizador lineal. En el la-
boratorio vamos a observar este comportamiento utilizando una cha-
pa metálica que posee muchas rendijas rectas paralelas. Esta chapa
metálica con rendijas va a hacer el papel de un polarizador de rejilla.
INTERFERENCIAS POR DOBLE RENDIJA

Figura 8: Diferentes caminos ópticos recorridos por las ondas procedentes de dos rendijas, que han
sido alimentadas en fase por una antena de bocina equidistante de las rendijas.

Supongamos que la antena de bocina emisora del laboratorio se


coloca frente a una pantalla metálica con dos rendijas de manera que la
antena equidista de las rendijas. Cuando la antena emite, las supercies
esféricas de fase constante llegan al unísono a las dos rendijas, y de
acuerdo con el principio de Huygens, las dos rendijas se convierten en
emisores coherentes de ondas que tienen la misma fase. La teoría de
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Figura 9: Patrón de interferencias producido en una pantalla por dos rendijas alimentadas en fase
(experimento de Young).

Figura 10: Intensidad de la radiación recogida en la pantalla del experimento de Young frente a la
distancia al centro de la misma (se aprecia la alternancia de máximos y mínimos). Suponemos que
la anchura de las rendijas es mucho menor que la longitud de onda.

Figura 11: Fotografía de un patrón de interferencias por doble rendija. La pérdida de contraste de
las franjas de interferencia se produce cuando la diferencia de camino óptico supera a la longitud
de coherencia de las ondas emitidas por la fuente.
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Figura 12: Geometría de doble rendija en una pantalla opaca.

Figura 13: Patrón de interferencias por doble rendija, modulado por un patrón de difracción. En
este caso la anchura de las rendijas b es inferior a la longitud de onda λ y comparable a la distancia
entre las rendijas a (concretamente, b = a/3 < λ).

Figura 14: Fotografía del patrón de interferencias por doble rendija, modulado por el patrón de
difracción (en este caso, b = a/10).
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interferencias establece que las ondas emitidas por las dos rendijas
interferirán cuando la diferencia entre los caminos ópticos recorridos
por dichas ondas sea un múltiplo de la longitud de onda, o lo que es
lo mismo, cuando:

ρ2 − ρ1 = mλ =⇒ dsen(θ) = mλ (m = 0, ±1, ±2, . . .) (35)

En el laboratorio se va a situar la antena de bocina receptora a una


distancia ja del centro de la pantalla con rendijas, y se van a localizar
aquellos valores del ángulo θ para los que se detectan máximos de
la señal recibida (posiciones de interferencia constructiva). Con esos
valores de θ, se comprobará experimentalmente la ecuación (35).
Si la anchura de las rendijas es mucho menor que la longitud de onda
(a <<< λ), la intensidad de los distintos órdenes de interferencia
constructiva que se obtienen a partir de (35) (dándole a m distintos
valores) debe ser la misma. Sin embargo, cuando la anchura de las
rendijas es comparable a la longitud de onda (esto es, cuando a ≈ λ,
tal y como ocurre en nuestro laboratorio), hay difracción y la intensidad
de los órdenes de interferencia constructiva es máxima para m = 0 y
disminuye conforme aumenta el valor de m.
DIFRACCIÓN DE BRAGG
En un sólido cristalino los átomos forman una red periódica tridi-
mensional. Si hacemos incidir un haz de rayos X paralelos (a los que
corresponden supercies de fase constante planas) sobre un sólido cris-
talino, los rayos sufren reexión especular sobre los planos atómicos
de la red cristalina (esto es, los planos atómicos actúan como espe-
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jos). Para que se produzca interferencia constructiva entre los rayos


reejados en planos atómicos paralelos del cristal (y la intensidad del
haz de rayos emergente sea máxima), es necesario que la diferencia
de camino óptico entre dos rayos reejados por dos planos atómicos
paralelos diferentes sea un múltiplo entero de la longitud de onda. Esta
condición de interferencia constructiva equivale a exigir que:

2dsen(θ) = mλ (m = 0, ±1, ±2, . . .) (36)

donde d es la separación entre planos atómicos paralelos adyacentes y θ


es el ángulo rasante, que es el complementario del ángulo de incidencia
del haz de rayos sobre los planos del cristal. La ecuación (36) se conoce
con el nombre de ley de Bragg. Dentro de un cristal se puede denir
distintas familias de planos atómicos paralelos, y para cada una de
esas familias, la separación entre planos atómicos adyacentes toma un
valor distinto di (i = 1, 2, 3, . . .). Por tanto, cada una de esas familias
da lugar a una condición de interferencia constructiva distinta, y para
cada familia se obtiene una ley de Bragg distinta dada por:

2disen(θi) = mλ (i = 1, 2, 3, . . . ; m = 0, ±1, ±2, . . .) (37)

En el laboratorio se va a vericar experimentalmente la ley de Bragg


que aparece en (37). Para ello, en lugar de rayos X se van a utilizar las
microondas emitidas por una antena de bocina, y en lugar de un sólido
cristalino, se va a utilizar una agrupación periódica tridimensional de
bolas de acero embutidas en goma espuma. En concreto, se va a ve-
ricar experimentalmente la ecuación (37) para dos familias distintas
de planos paralelos de bolas de acero.
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Figura 15: Reexión de rayos X en los planos atómicos de un cristal. El ángulo θ es el ángulo rasante.

Figura 16: Diferentes familias de planos atómicos en un cristal cúbico. Cada familia de planos
atómicos da lugar a una condición de interferencia constructiva distinta para los ángulos rasantes.

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