La Descripción
La Descripción
BRUHL Y GURIEVICH:
UN VISTAZO A LA
HISTORIA DE LAS
MENTALIDADES
Keywords: Abstract
Bachué art, Colombian
violence, conceptual This article aims to portray some of the basic presump-
Resumen history, iconography. tions of the History of Mentalities through the observa-
tion of the works Primitive Mentality and Categories of
El presente artículo tiene como finalidad exponer al- Medieval Culture, read in the course of 'Psychogenesis
gunos de los presupuestos básicos de la historia de and history of mentalities'. It develops three main top-
las mentalidades a través de la observación de las ics: the unity of the mindset or worldview, the data that
obras La mentalidad primitiva y Las categorías de la is important so that the “historical others” develop
cultura medieval, trabajadas en el curso de ‘Psicogé- their picture of their reality, and the difference between
nesis e historia de las mentalidades’. Se desarrollan the processes of abstraction and conceptualization of
tres puntos básicos, la unidad de la mentalidad o vi- modern men and the historical others.
sión de mundo, los datos que resultan importantes
para que los ‘otros históricos’ formen su cuadro de Palabras clave
realidad y la diferencia que existe entre los proce- History of mentalities,
sos de abstracción y conceptualización de los hom- psychogenesis, historical other,
bres modernos y de los otros históricos estudiados. worldview.
Goliardos
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Claude Robillard
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Goliardos
Los datos místicos y los datos simbólicos problema del pensamiento primitivo y las fuentes
usadas, no responden a una cuestión sobre las
Tanto Lévy Bruhl como Gurievich encuentran, en prácticas, sino que versan más profundamente so-
las sociedades que estudian, un sustrato común bre la cuestión de cómo era percibido el mundo.
que rodea y penetra todos los ámbitos de vida de Vista sincrónicamente, la percepción del mundo
las personas que viven dentro de estos grupos es íntegra: en las sociedades existen unas estructu-
sociales. Lévy Bruhl encuentra ‘la mentalidad pri- ras de conciencia establecidas como un todo; no se
mitiva’ como un conjunto de hábitos mentales que hace distinción entre las percepciones y las ideas,
tienen una base común: el pensamiento místico y ya que ni los hábitos mentales ni los hábitos de la
prelógico, por medio del cual, los primitivos se re- conciencia son separables de la percepción.
lacionan con el mundo. En esta misma medida, Gu- La unidad o globalidad que la forma de pensa-
rievich ubica ‘la visión de mundo’ como el conjunto miento presenta, ya sea llamada “mentalidad” o “vi-
de hábitos de conciencia, impregnados de simbo- sión de mundo”, aparece más clara una vez que se
lismos que mediaban cómo el hombre bárbaro y observa que la mentalidad primitiva dirigía su aten- 101
medieval percibía su realidad. ción hacia unos datos específicos para aprehender
La forma del pensamiento primitivo, refiriéndo- y construir su realidad; a saber, los datos místicos
nos en conjunto al cómo se pensaba en las socie- y los datos simbólicos. Lévy Bruhl nos habla de que
dades no industriales, se presenta bajo la forma «La mentalidad primitiva es esencialmente mística»4;
de un todo. Si se estudia “la mentalidad primitiva” su experiencia de la vida está integrada por la siem-
o “la visión del mundo”, es porque, a pesar de sus pre presente intervención de fuerzas ocultas, las
matices y desarmonías, se detecta que la forma del cuales, desde el mundo invisible, repercuten en el
pensamiento primitivo se articula bajo unos pre- mundo visible. Lo anterior hace que los primitivos
ceptos definidos, los cuales impregnan a todos los enfoquen su atención precisamente en las causas
miembros del grupo social de manera inconsciente místicas o sobrenaturales, ya que son ellas las úni-
y que median en cómo estos construyen la realidad. cas eficaces para explicar el funcionamiento de su
En cuanto al material utilizado por ambos auto- realidad. En consecuencia, la mentalidad primitiva,
res, hay que anotar que no se atiene a determina- en su pensamiento místico, dirige su atención hacia
dos representantes de los grupos sociales, sino que otros objetos y de modos diferentes a como noso-
las fuentes buscan acoger a la generalidad de los tros lo haríamos.
miembros de todos los grupos. Además, el material Debido a que el mundo visible se ve influido por
recogido no se limita a una sola geografía, sino que las fuerzas místicas de carácter invisible, el primi-
se rastrea desde diferentes puntos geográficos. La tivo concibe la causalidad de manera distinta a la
unidad que se constituye de este material se realiza nuestra. Si para nosotros las causas y efectos se
a partir de las similitudes que se encuentran en los prolongan en el tiempo, para la mentalidad primiti-
diferentes grupos estudiados, acerca de cómo fun-
cionan las cosas en el mundo. En esta medida, el 4 Lévy-Bruhl, Lucien. La mentalidad primitive. Gregorio Winberg (Trad.). Buenos
Aires: Ediciones Leviatán (1957): 369.
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va, las causas se salen de este marco: las fuerzas El sustento de este simbolismo se encontraba en la
místicas son extraespaciales y extratemporales, y relación macrocosmos-microcosmos, es decir, que el
estas fuerzas son las que influencian todo lo que hombre pensaba que el microcosmos era, en cierta
ocurre en su realidad. Es por ello que, la mentali- medida, una copia del macrocosmos: «La naturaleza
dad primitiva solo concibe las relaciones causales era entendida como un espejo en que el hombre podía
como inmediatas entre los fenómenos dados y la observar la imagen de Dios»5. Así pues, los números
fuerza mística que las ocasiona. y las figuras geométricas eran «reflejo de la armonía
Este modo de aprehender la realidad hace que, del mundo y tenían significados mágicos y morales
para formar su cuadro de experiencia, la mentali- determinados»6; existía toda una mística medieval
dad primitiva se enfoque en los datos que provie- de las cifras. Con ello, no se quiere decir que el sim-
nen de las fuerzas místicas. Debido a que estas bolismo consistía en simples metáforas, sino que el
fuerzas ocultas son partícipes de lo que sucede en símbolo se presentaba, para la gente, en realidad,
la realidad, se busca, ya sea por medio de sueños, como la imagen visible de las sustancias invisibles: el
adivinación, señales y/o presagios, datos para co- mundo en el que vivían estas personas no era otra
nocer la acción y voluntad de estas fuerzas. cosa que el símbolo del mundo que había más allá. La
Este pensamiento místico impregna toda manera forma de conocer el mundo estaba en descifrar estos
de pensar, sentir y de obrar de los primitivos; por símbolos de manera continua.
ello, este pensamiento místico también atraviesa La visión de mundo estaba sustentada en que la
su entendimiento sobre la enfermedad, la tradi- realidad se percibía como un todo conectado por
ción, la muerte, el nacimiento, etc. Ello, teniendo en analogías simbólicas. Es aquí donde encontramos,
cuenta que los datos místicos no están aislados a a su vez, que los hombres medievales estudiados
determinadas esferas de la vida de la mentalidad por Guerivich tenían una relación distinta con las
primitiva, sino que, por el contrario, la atraviesan explicaciones causales de las que tiene el hombre
en todas sus capas. actual. Ya que este mundo es un símbolo del mundo
Por su parte, Gurievich encuentra que los da- del más allá, cada elemento posee su correspon-
tos simbólicos son relevantes para la formación dencia trascendente. Los diferentes fenómenos no
del cuadro de experiencia de los hombres medie- están conectados de forma horizontal (causa-efec-
vales y bárbaros. Se rastrea la existencia de un to) sino de forma vertical en razón de la jerarquía,
pensamiento simbólico que no ha sido genera- es decir, en razón del arquetipo del elemento que se
do por el cristianismo, sino que data de épocas ubica en el más allá y el elemento que se ubica en
arcaicas. Esta forma de pensamiento orientaba el mundo terrestre. Esta jerarquía determinaba que
a la gente hacia los datos simbólicos para rela- cada elemento tenía un valor dentro del conjunto je-
cionarse con el mundo y asimilar la realidad. Se rárquico, cuya cima y centro ocupaba Dios.
entendía que el símbolo no era una convención
sino que tenía un sentido profundo, expresaba lo
5 Gurievich, Aron. Las categorías de la cultura medieval. Madrid: Altea, Taurus,
invisible a través lo visible y material. Alfaguara, S. A. (1990): 82.
6 Gurievich, 1990: 317.
Goliardos
Además, hay que añadir que Gurievich también plantear una hipótesis sobre cómo consideramos
rastrea que, para esta forma de pensamiento, los que el problema de la abstracción y conceptualiza-
problemas relacionados con el cambio no ocupa- ción fue presentado por los autores.
ban una gran importancia; las formas en las que Igualmente, se observa que la mentalidad pri-
los fenómenos eran entendidos no estaban en clave mitiva, en tanto mentalidad mística, se ve acompa-
de causas y efectos, sino que, como se ha mencio- ñada de poca conceptualidad; su pensamiento se
nado anteriormente, estaban determinados y re- reduce a las imágenes observables y a las situa-
lacionados con los símbolos. Lo que gobernaba el ciones inmediatas. Esta forma de pensamiento no
mundo pues, no eran las leyes causales, sino las emplea conceptos generales abstractos, ni realiza
leyes simbólicas; estas tenían un carácter jerár- procesos que sigan una serie definida de razona-
quico, por medio del cual se daba la relación entre mientos, puesto que siempre se necesita represen-
los elementos terrenales y sus correspondientes tar los objetos de forma concreta. En este sentido,
superiores; era esta forma de pensamiento la que el pensamiento primitivo no realiza comparaciones
satisfacía el cuadro de la realidad. de objetos aparentemente diferentes, pues no pue- 103
El simbolismo en sí, como sustrato del pen- de pensarlos aisladamente.
samiento primitivo, no implica que se buscaran De esta manera, ni los objetos, ni los procedi-
explicaciones por medio de la atención puesta en mientos son comparados unos con otros; tampo-
los datos simbólicos; más bien este simbolismo co las palabras, los utensilios o las herramientas
implicaba que el mundo era percibido directa- tienen un valor en sí mismo, ya que siempre van
mente, en clave de la asimilación espiritual de la anudados a la voluntad de las potencias místicas
realidad; de allí Gurievich observa que este modo de las que no es posible desvincularse. Es así que,
de pensamiento también tenía un carácter que se en el mundo primitivo, convergen, en el cuadro de
puede denominar místico. experiencia, fuerzas invisibles extratemporales y
Por último, los autores rastrean que, en la men- extraespaciales, lo cual se da porque el hombre no
talidad primitiva, no se encuentran los procesos de puede abstraerse a sí mismo ni separarse del tiem-
abstracción y conceptualización que los hombres po y el espacio en el que vive; siempre se necesita
modernos ya tienen naturalizados. En el conjunto que estos elementos sean representados de ma-
de los hábitos mentales de los primitivos, se ex- nera concreta y más o menos en el mismo plano.
cluye el pensamiento abstracto; ello implica que el De hecho, ambos autores explican en su obra cómo
tiempo y el espacio no son percibidos, por ellos, de el tiempo pasado, presente y futuro convergía en
la misma manera que nosotros. Por ejemplo, para uno solo, y ello posibilita que, para el pensamiento
los bárbaros, el tiempo era una dimensión real y primitivo, coexistieran datos que para nosotros se
material, no era abstracta, sino que el tiempo esta- presentarían como contradictorios, por ejemplo, el
ba representado en la vida misma de los hombres. presagio en el que se contenían elementos tanto del
Esto se nos plantea como una cuestión bastante pasado, como del presente y del futuro.
difícil de entender, de manera que solo podemos
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Bibliografía
Gurievich, Arón. Las categorías de la cultura medieval. Madrid: Altea, Taurus, Alfaguara, S. A., 1990.
Lévy-Bruhl, Lucien. La mentalidad primitiva. Traducido por Gregorio Winberg. Buenos Aires: Ediciones Le-
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