El documento proporciona sugerencias para trabajar con alumnos sordos en el aula, incluyendo utilizar apoyos visuales como imágenes y escritura en el pizarrón, presentar material con anticipación para que los alumnos aprendan el vocabulario, y adaptar textos escritos subrayando palabras clave y agregando explicaciones para facilitar la comprensión. También recomienda evaluar a los alumnos sordos considerando más que exámenes, como su participación y trabajo en clase.
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El documento proporciona sugerencias para trabajar con alumnos sordos en el aula, incluyendo utilizar apoyos visuales como imágenes y escritura en el pizarrón, presentar material con anticipación para que los alumnos aprendan el vocabulario, y adaptar textos escritos subrayando palabras clave y agregando explicaciones para facilitar la comprensión. También recomienda evaluar a los alumnos sordos considerando más que exámenes, como su participación y trabajo en clase.
Descripción original:
SUGERENCIAS PARA TRABAJAR EN EL AULA CON ALUMNOS SORDOS
Título original
SUGERENCIAS PARA TRABAJAR EN EL AULA CON ALUMNOS SORDOS
El documento proporciona sugerencias para trabajar con alumnos sordos en el aula, incluyendo utilizar apoyos visuales como imágenes y escritura en el pizarrón, presentar material con anticipación para que los alumnos aprendan el vocabulario, y adaptar textos escritos subrayando palabras clave y agregando explicaciones para facilitar la comprensión. También recomienda evaluar a los alumnos sordos considerando más que exámenes, como su participación y trabajo en clase.
El documento proporciona sugerencias para trabajar con alumnos sordos en el aula, incluyendo utilizar apoyos visuales como imágenes y escritura en el pizarrón, presentar material con anticipación para que los alumnos aprendan el vocabulario, y adaptar textos escritos subrayando palabras clave y agregando explicaciones para facilitar la comprensión. También recomienda evaluar a los alumnos sordos considerando más que exámenes, como su participación y trabajo en clase.
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SUGERENCIAS PARA TRABAJAR EN EL AULA CON ALUMNOS SORDOS:
- Al momento de pensar las intervenciones y flexibilizaciones a realizarse, se
deben tener en cuenta las dificultades cognitivas de los niños sordos, y en particular, del alumno en su individualidad. Lo niños sordos e hipoacúsicos, en general, presentan dificultades para adquirir, almacenar y recordar conceptos. Por esta razón, se han de seleccionar y priorizar aquellos contenidos considerados básicos y fundamentales. - Estos niños necesitan para lograr un aprendizaje real, apoyarse en claves visuales, manipulativas y contextuales. Por ello es aconsejable que los docentes escriban en el pizarrón las palabras fundamentales (guía de ideas principales), utilicen láminas, imágenes, cuadros y todo tipo de apoyo visual que faciliten la comprensión, realicen reagrupamientos que actúen como soporte del aprendizaje, y se basen –en la medida de lo posible- en ejemplos y experiencias accesibles y conocidas por el alumnado. - Es importante que se le presente con anticipación el material a trabajar, y que pueda realizar un trabajo previo de acceso al vocabulario del tema a tratar (especialmente cuando se trate de temas nuevos o particularmente complejos). De este modo, al momento de trabajar en el aula, no será un tema completamente desconocido para el niño, y podrá enfocarse en otras dificultades que se le presenten. - Las estrategias comunicativas más beneficiosas para los alumnos sordos son:
Hablarle lo más cerca posible, poniéndose enfrente del niño.
Colocar al alumno de espaldas a la luz natural para que la misma ilumine la cara del hablante y el sordo pueda realizar lectura labio facial. Distribuir las explicaciones a lo largo de la jornada escolar de modo que el niño no necesite estar durante mucho tiempo realizando lectura labio facial, ya que es una actividad fatigosa. Hablar utilizando frases sencillas pero completas y gramaticalmente correctas. No utilizar palabras sueltas ni lenguaje demasiado simplificado. No exagerar la expresión ni los movimientos de la boca. Sentar al alumno sordo cerca de un par oyente con el que haya demostrado afinidad, quien deberá estar atento, para ayudar a su compañero en caso de ser necesario. Dicho alumno oyente y el docente deberán guiar al niño sordo para seguir al compañero que esté hablando en cada momento cuando haya una conversación o debate en la clase. Realizar las explicaciones de frente a la clase –no deambular por el aula - utilizando los recursos expresivos necesarios. Promover la participación del alumno sordo. Cuando el mismo se exprese, prestar atención a los contenidos y no a la forma de expresarlos. Valorar los esfuerzos que hace el alumno sordo para comunicarse. Recordar que el alumno sordo no puede prestar atención a dos fuentes de información. Por ejemplo, no podrá observar el libro y escuchar o mirar al profesor para comprender el mensaje que el mismo quiere trasmitirle.
- La importancia de la adaptación de textos escritos reside en el hecho de facilitar
el acceso a los contenidos, su fijación y asimilación por parte de los alumnos sordos. Estos alumnos, poseen un deficiente sistema fonológico, escaso vocabulario, deficiencias en la utilización de estructuras gramaticales y bajas habilidades para comunicarse. Dichas dificultades en su competencia lingüística, provoca que los niños sordos tengan muchas dificultades en la comprensión de textos escritos. Por ello es necesario que los docentes subrayen aquel vocabulario que consideren básico y que, ante conceptos desconocidos o abstractos, acompañen el texto con explicaciones breves sobre dichos conceptos para facilitar la comprensión global del material. - Acompañar los textos con imágenes o gráficos que colaboren con la comprensión. - Presentar las actividades de forma secuenciada. En caso de enunciados o textos largos y/o complejos, es aconsejable reescribirlos en varias oraciones simples de comprensión directa, para que el niño se enfoque en el problema a resolver y no en la decodificación del texto. - Al momento de evaluar a un niño sordo –o a cualquier niño con necesidades educativas especiales- es importante recordar que la modalidad de evaluación no se debe basar exclusivamente en exámenes orales o escritos. La evaluación debe ser un proceso transversal a la escolaridad del niño, considerando en ella su trabajo áulico, su participación, la elaboración de trabajos, el cumplimiento de las actividades, y su intención comunicativa y de aprendizaje.
Estudiantes Sordos. Desafio Para La Educacion Superior: Plan De Implementación Del Programa De Fortalecimiento De La Formación Inicial Docente: Fondo De Apoyo Destinado a Elaboración De Material Educativo Y Publicaciones En Educación Concurso Interno