Tema 6 - Consagrados para Servir - Lunes 10 Febrero

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Hasta lo último de la tierra Serie: La voluntad de Dios en la CONSAGRACIÓN ENERO-MARZO 2020

Tema 6- La consagración en el servicio


Unidad: La santificación

I. Base bíblica
Isaías 52:11
Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella;
purificaos los que lleváis los utensilios de Jehová.

II. Texto de desarrollo


2ª Timoteo 2:19-21 (LBLA)
Por tanto, si alguno se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, santificado, útil
para el Señor, preparado para toda buena obra.

III. Introducción
El apóstol Pablo, al abordar el tema de la consagración para el servicio en la iglesia
local, tiene una cosmovisión amplia de los requisitos que un servidor, en cualquier
posición en la iglesia local, debe tener, partiendo de su nuevo nacimiento, y de la
obediencia a la ordenanza al bautismo en agua, y el revestimiento del Espíritu Santo,
antes de salir a la esfera del servicio, como en el caso de los apóstoles, después de la
muerte de Cristo en el Aposento alto, que debieron esperar el descenso del Espíritu
Santo, para potenciarlos en su misión, es decir, un cambio de paracletos, sustituyendo
al Cristo visible, por el Espíritu Santo invisible, y que haría de los santos su habitación
para operativizar el proyecto iglesia. Estos candidatos deberían ser llamados de las
multitudes por Dios, apelando a la decisión voluntaria de cada uno, para una
preparación en el manejo de las cosas santas en la iglesia local. Estos que,
voluntariamente, saldrían de las multitudes de los nacidos de nuevo, tendrían que ser
instruidos en las cosas más santas, por lo tanto, progresivamente tendrían que
separarse de las cosas inmundas, a medida que se internan en la vida santa.

Es notorio que, en el tiempo de Timoteo, la muerte y resurrección de Jesucristo, así


como el desarrollo del primer trecho del caminar de la iglesia, estaba reciente, el temor
a Dios era notorio en las cartas apostólicas y en el libro de los Hechos. Todos los santos
intentaban separarse de la inmundicia para internarse en el Reino de la Luz, pero
indudablemente, el despojarse de las obras de las tinieblas lleva inversión de tiempo, y
el equiparse de las armas de luz, a fin de aprender a usarlas como conviene, y para lo
que fueron provistas y reveladas, lleva también otro tiempo y muchos riesgos.

El florecimiento de un carácter parecido al de Cristo, la capacidad de internarse en el


grueso de los santos sin causar alergia al cuerpo, es una habilidad de las personas
llamadas, separadas o en vías de separación de las tinieblas, y con alguna instrucción
para vivir en el Reino de la Luz. A menudo escogemos en la congregación gente con
características apropiadas, según la razón humana, sin embargo, vivir a presión entre
los santos, de ninguna manera equivale vivir a presión, atendiendo un público común.

La capacidad de perdonar las obras injustas de los demás, la amabilidad, el aprender a


ser generoso, sin guardar resentimientos por los errores de las multitudes, mantenerse
limpio constantemente para no llenarse de ajenjo y otros componentes que con
facilidad se pegan al vaso destinado al servicio de los santos y a Dios. Estos vasos
deben tener claro que le sirven al Dios invisible y aun pueblo visible y tangible, que,
además, tiene cualidades muy sensibles y riesgosas, son, en algunos casos tizones
ardiendo como dice la Escritura en Judas 1:23 “A otros salvad, arrebatándolos del
fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada
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San Salvador, lunes 10 de febrero, 2020 Correo electrónico: [email protected] Predicador en SS: Pastor Jorge Vielman
Nota: A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la versión RV1960 y los comentarios son del Ap. Isauro Vielman
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por su carne.” Por lo que Pablo tiene claro que para servir al pueblo de Dios se necesita
gentileza, una actitud conciliadora, un trato correctivo, amable y generoso y una vida
transparente y proba.

A) Separación
El creyente que es llamado a la consagración, progresivamente se compromete con
Dios, de tal modo que, a medida que avanza en el sendero hacia la Luz, logra ver sus
tinieblas, desde luego, se necesita una disposición férrea para despegarse de toda la
vana manera de vivir heredada de los padres, así como los entornos de amistades que
no concuerdan con el nuevo estatus de fe. Las costumbres y la relación con las
amistades sufren cambios dramáticos, puesto que normalmente en la vida pasada,
teníamos consejos de malos, caminos de pecadores y sillas de escarnecedores, los
cuales deben ser historia, a fin de aprender la nueva manera de vivir.

Dios sacó a Abraham de Babilonia donde recientemente se habría producido la


confusión de lenguas, pero también lo sacó de ahí porque sus padres servían a otros
dioses y vivían en medio de una civilización que se especializaba en las ciencias
ocultas, Ur de los Caldeos. Caldea era una nación que exportaba encantadores, adivinos
y toda serie de especialistas en ciencias ocultas a todas las cortes vecinas, eran castas
sociales que, por herencia tenían como profesión esos oficios tenebrosos, por eso Dios
sacó a Abraham de su casa y de su parentela, y aunque no sabía a donde iba, le enseñó
como ser dirigido a través de los altares.

El que se suelta del entorno social y humano en que vivió sujeto al reino de las tinieblas
debe tener acceso de inmediato a la dirección de Dios, a fin de saber lo que se debe
hacer en el Reino de la Luz.

Génesis 12:1
Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu
padre, a la tierra que te mostraré.

Jeremías 1:10
Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para
destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

Daniel 1:8
Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni
con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a
contaminarse.

B) Limpieza
Probablemente uno de los procesos preparativos más complejos es entender que las
tinieblas en las que vivimos en la vida pasada no solo estaban afuera, sino también
invadieron todos los rincones de nuestras entrañas, y que se escribieron leyes que nos
llevan cautivos al pecado, sin que el creyente, en alguna medida, tenga capacidad de
resistirse por las fuerzas humanas. Todo el contenido de los ahora, vasos destinados a
ser de honra, debe ser desechado, como en el Tabernáculo en Israel, los vasos
preparados para el uso santo eran apropiadamente lavados y se seguía todo un ritual
de purificación previo a su uso, así los santos, en primer lugar, deben comprender que
el contenido interior es la materia prima que define el carácter y la conducta humana,
por lo que no se trata solamente de grabar en la mente, las leyes de Dios o aprenderse
de memoria la Biblia, sino debe tener efectos purificadores que permitan que el vaso
esté preparado para llenarlo con la gloria de Dios, por lo que es pertinente entender las
palabras de Jesús, en Lucas 11:35-36 “Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay,
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San Salvador, lunes 10 de febrero, 2020 Correo electrónico: [email protected] Predicador en SS: Pastor Jorge Vielman
Nota: A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la versión RV1960 y los comentarios son del Ap. Isauro Vielman
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sea tinieblas. 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de
tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.”

Efesios 5:13
Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas
manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.

Colosenses 2:14-15
anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria,
quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a
las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Tito 2:12
enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en
este siglo sobria, justa y piadosamente,

Romanos 13:12
La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las
tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

C) Disposición

La otra característica que debe concordar con las dos anteriores y muchas más, es la
disposición, es decir, tener el deseo y la buena voluntad de ocuparse en los cuidados
del pueblo de Dios, y en el resguardo de su gloria. En medio de la iglesia local, hay
muchas personas que están excepcionalmente preparados en todos los aspectos
anteriores, pero su percepción de la obra de Dios difiere de la percepción bíblica, o
sencillamente, no desean dedicarse a esos oficios.

Labrar el huerto de Dios no solo es un trabajo minucioso y de grandes riesgos, sino de


ámbito restringido, es decir, que los movimientos del que trabaja en el Reino de Dios
deben permanecer en los recintos santos y que, cualquier salida de esos límites de los
requerimientos, del Reino de Dios, costaría volver a comenzar de nuevo. Esa es la razón
por la cual muchos prefieren la vida secular o dedicarse a cualquier tipo de servicio con
estilo filántropo, donde no se requiere ninguna característica moral ni ética, sino solo la
fuerza y los recursos.

Tito 3:1
Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén
dispuestos a toda buena obra.

Lucas 10:2
Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al
Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Conclusión
2ª Timoteo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

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Nota: A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la versión RV1960 y los comentarios son del Ap. Isauro Vielman

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