Justificacion Adecuaciones Curriculares
Justificacion Adecuaciones Curriculares
Justificacion Adecuaciones Curriculares
La educación Inclusiva es un proceso educativo que parte del respeto a la dignidad humana de la
valoración a la diversidad y que, en consecuencia, propicia que todas las personas, especialmente
de los sectores sociales en desventaja, desarrollen al máximo sus potencialidades mediante una
acción pedagógica diferenciada y el establecimiento de condiciones adecuadas a tal diversidad, lo
que implica la eliminación o minimización de todo aquello que constituya una barrera al
desarrollo, aprendizaje y a la participación en la comunidad escolar.
Las barreras para el aprendizaje y la participación hacen referencia a todas las dificultades que
experimenta cualquier alumna o alumno. Se considera que las barreras para el aprendizaje y la
participación surgen de la interacción entre las alumnas y alumnos, y sus contextos; las personas,
las políticas, las instituciones, las culturas y las circunstancias sociales y económicas que afectan a
sus vidas.
Las dificultades severas de comunicación se refieren a las dificultades en los procesos receptivos
de la comunicación como entender un mensaje oral o escrito; y/o en los procesos expresivos como
la habilidad para crear un mensaje que otros puedan comprender. Tiene que ver con los procesos
de adquisición y expresión de vocabulario o estructuración del lenguaje. Están fuera de este
concepto los educandos cuyas dificultades se deben a una discapacidad o a situaciones
ambientales como: diferencias culturales o lingüísticas, timidez o desnutrición.
Cualquier persona puede mostrar algún tipo de necesidad educativa en algún momento de su
proceso de aprendizaje, pero esto no significa que todos requieran intervención especializada. En
ocasiones, la misma dinámica del grupo o las características personales de los estudiantes conlleva
algunas dificultades. En estos casos, no corresponde al docente solucionar un rasgo de la
personalidad, sino favorecer situaciones y actividades en el aula que le permitan integrar y
desarrollar en el alumno habilidades de autoconfianza y comunicación para interactuar con sus
compañeros, siempre con el apoyo de las familias.
El proceso de detección permite determinar qué alumnos necesitan apoyos generales a nivel
grupal o individual y quiénes precisan de apoyos más específicos y atención especializada. En una
primera fase de este proceso la situación real del grupo y se reconoce la diversidad en el aula,
para aprovechar las individualidades y especificidades en beneficio de todos los estudiantes.
La segunda fase del proceso es la detección a nivel individual, durante la cual se desarrollan
algunas alternativas de trabajo individualizado que permitan subsanar las dificultades que
enfrenta el alumno. Se toman en cuenta algunos aspectos sobre el ambiente familiar, el estado
físico o de salud del alumno y el desarrollo de competencias básicas alcanzadas hasta el momento.
Este trabajo más individualizado facilita descartar cualquier sospecha de alguna necesidad
educativa especial o determinar si es precisa una valoración más detallada y especializada sobre la
situación del alumno.
CONCLUSIONES