Vida Manchega. 25-6-1917
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6 r a t i Centro de Hmpliacíoncs
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Fuiídador-PropSelario
ENRIQUE PÉKEZ PASTOR REVISTA REGIONAL ILUSTRADA
Director Literario
ISflfle flHTOHlHO VICENTE
E L S E P U L C R O DE Q U E V E D O
Funerales laicos vuelta en pequeña velocidad. Entonces Así se evitó en parte Quevedo los ira-
hubo hasta cohetes y dos orquestas y queteos del camino y no tuvo el disgus-
(SEGUNDA PARTE)
comísión portadora, amén de la pom- to de oir los discursos de despedida y
Nunca ¡ay! segundas partes fueron posa inscripción laica de la caja, y de los recepción que en Infantes y Madrid le
buenas, en sentir del clásico. Este segun- asestaron. Ni la música tampoco... de lo
do acto de la macabra tragicomedia fue DE ARTE que mucho se alegraría.
deplorable, lamentabilísimo... Y en efecto. El municipio pudo sufra-
Pese á la ley de 6 de Noviembre de gar por el consabido capítulo de impre-
1837 y el decreto ejecutivo de 31 de Ma- vistos las cuatro pesetas y setenta y cin-
yo del 69; pese á todos los ditirambos co céntimos que costó la facturación en
progresistas del Sr. Ruíz Zorrilla y á los porte debido de los restos de Quevedo
liberales entusiasmos del Consejo de desde Madrid á Valdepeñas.//em más:'
Villanueva, la España con honra no le- la otra peseta que cobró el cosario por
vantó el Panteón nacional de hombres conducirlos, entre los demás encargos,
ilustres, y los huesos llevados á Madrid desde Valdepeñas á Infantes, donde ni
permanecieron en San Francisco el Gran- una orquesta salió siquiera á recibirlos...
de bendiciendo á la España clerical i Nadie se ocupó tampoco de cumplir
la que debían aquel modesto asilo si- aquel acuerdo del Ayuntamiento que
quiera...' disponía fueran devueltos á la cripta pa-
En 1883, ó sea catorce años más tar- rroquial. Acaso se juzgó más honrosa
de, el ministro de Estado, pensando sin para Quevedo la compañía civil de las
duda que|a realización del magno pror telarañas y trastos viejos en los camaran-
yecto iba para largo, se dirige por el ne- chones municipales que la sagrada de
gociado «Obra pía dé Jerusalén* al mu- los canónigos de Azorín en la bóveda
nicipio de Infantes suplicándole la pie- eclesiástica.
dad de volver los restos de Quevedo á Con eso y con la feliz circunstancia
la cripta de la iglesia parroquial donde de haberse perdido la llave de la arque-
habían reposado en paz tantos lustros y ta se dio ocasión á una edificante leyen-
de la que hubiera sido mejor no sacar- da popular, á un notable ariículo de ju-
los. Para aquel viaje... venil escritor en cierto radical periódico
Mas, ¡oh sorpresa! Los de Infantes de Barcelona y á que un ministro de la
que en 1869 tanta diligencia pusieron en Corona traiga en danza varios días al
buscar aquellos restos y gozosamente alcalde de Infantes.
enviarlos á Madrid no se muestran aho- El desenlace ya saben los lectores
ra muy activos ni entusiasmados por cual ha sido.
volver á poseerlos, y es necesario que Concluyamos. ¿Tantas idas y venidas,
tres veces se les inste desde el Ministe- tanta prosa y tantos artículos podrán
rio, no sin advertirles que los gastos que reportar alguna utilidad? No sería esca-
pudiera ocasionar el nuevo traslado se sa y por bien empleado se podría todo
cargarían á la consabida «Obra pía»,que dar, si con este motivo el celoso alcalde
tantas piedades ha hecho aunque no ordenara, según parece estar dispuesto
precisamente á Jerusalén. á hacerlo, que los pobres restos de Que-
—Por Dios, señor Prendesgart—de- vedo ó de quien sean, se depositen y
oiet-on contestar las autoridades de In- descansen ya en paz en lugar sagrado.
fantes—. Nosotros en 1869 no necesita- y aunque los autores de la inscripción
mos absolutamente los auxilios econó- ó dedicatoria del amorfo y tras humante
•^'cos de Fomento para sufragar los féretro no lo quisieran poner en 1869,
gastos de exhumación y envío á Madrid, digamos nosotros hoy para terminar:
Sino que salimos airosamente del paso R. I. P.-Amén. ,. . .
cargando al presupuesto municipal, ca- j..J. MANZANARES. •'
pitulo.de ímprev/síos,' incluso los cua-
renta y cuatro reales de vellón que Ji-
nienez Preíel, carpintero de la villa, pi-
dió como justo pago por el sarcófago algodones en que fueron envueltos los y Sombrerería. ConstanteB noTedadei*
sn que había de viajar el gran Quevedo; restos... esmerada confección y eoonomía. JOSSS
íTienos hemos de necesitar ahora ayuda Esto de los algodones—entre paréníe- RUIZ SÁNCHEZ. Calle General Agui-
ninguna para sufragar los gastos de sis—á nosotros nos parece un acierto. lera, números 15 j 17. dudad Beal,
.-•-•/< •':i'i!^~-í'
-(VIDA MANCHEGA)-
PKO PATRIA confluyendo al foco común (España) pa- se captó generales simpatías y afectos
ra salir de esta postración en que yace- sentidos por lo imponderable de su ges-
En estos momentos tan solemnes co- mos desde hace muchos años, y de la tión, ya como apóstol infatigable, ya co-
mo difíciles porque atraviesa la Patria; cual se han servido los osados, para ha- mo artista de valía y maestro á quien no
cuando no hay alma española que no se cer su agosto á costa de la prudencia de arredran ni lo continuado del trabajo ni
halle impresionada por la más honda los que trabajan, de los que producen. los inconvenientes que lo obstaculizan.
preocupación ante el destino que nos Más claro: á un lado los hombres labo- El Presidente de la citada agrupación
esté reservado tras tantas y tan tremen- riosos y honrados; á otro lado los vagos coral, D. Víctor Castro, explicó, en tér-
das culpas cometidas por cuantos han y los desalmados. Y librando la batalla, minos concisos y elegantes, la significa-
venido alternando en [a gran batuda na- el triunfo siempre será de la justicia. ción, motivos y objetos del acto que se
cional que motivó la pérdida para siem- Es ya hora de que las regiones, las celebraba, y seguidamente, otros socios
pre, por incapacidad, de aquel emporio provincias, los pueblos, no sean dirigi- hicieron también uso de la palabra, pon-
colonial de r i q u e z a incalculable, los dos por el enervante favoritismo, en don- derando las cualidades y gestión de su
hombres que piensan, sienten y quieren, de cada vastago del cacique de mayor ó director. A continuación, el homenajea-
buscan, como Diógenes, á los intelectos menor cuantía convirtióse en único con- do, visible y naturalmente emocionado
que puedan salvarnos aún. siderado con derecho al mangoneo y á recoge para agradecer las frases de elo-
Tras oleadas de sangre, ha solido la protección oficial. gio y admiración en que abundaron to-
acontecer el resurgimiento de ias gran- Echemos, como Cristo á los merca- dos los oradores, y en magistrales pe-
des potencias; y en todas las naciones, deres, de nuestro santuario, á cuantos á riodos hace un canto al arte, elogia y ex-
como en todos los tiempos, después de él vengan á medrar á cambio de nuestro plica la acción moralizadora y de civis-
la crucifixión vino la redención. abandono, de nuestra ruina. Ko más cu- mo de las agrupaciones católico obre-
Cuando el desequilibrio del descrédi- nerismo nefasto; no más privilegio in- ras y pondera al obrero que en sus ho-
to ha asaltado los poderes y ha preten- justo. El que valga, que suba; el inepto, ras de descanso, asi sabe procurarse luz
dido emponzoñar con sus desbordados que purgue en el ostracismo sn inep- para su inteligencia y medios que le son
vicios la santidad de la Idea, de ¡as gran- titud. fáciles para cultivar sus aficiones artísti-
des catástroíes surgió también poderosa Y como considero llegado el momen- cas, apartándose por consecuencia, de
la era de la regeneración y de la pros- to de señalar en cada región á las per- la taberna y demás antros de embruteci-
peridad. Podían, los hombres, en ese sonas á quienes, por sus méritos, consi- miento y degradación.
período de agotamiento físico propio, deremos capaces de figurar en el gran
negar el pulso á los hombres; pero la movimiento de redención que se aveci- Y después de instarles á que sean per-
humanidad, como las ideas, eterna en su na, la Mancha tiene ya puesta su mirada severantes en la moralidad, la honradez ,
convivir progresivo, revela la constante en uno de sus hijos ilustres; porque la y el trabajo y asiduos en la puntual asis-
pulsación de las especies; y lo que hoy Mancha, que dio a! mundo un Cervan- tencia á clases y ensayos, se termina el
se presenta como cuadro de marco mor- tes, un Santo Tomás, im Hernando Díaz, acto en medio de estruendosos aplau-
tuorio, mañana es alborada de esperan- un Espartero, y tantos y tantos famosos sos, y cantándose al final la txjnita obra
za, orlada de verdes laureles. esforzados por el bien y el engrandeci- -«El mirio y la flor», elegida en atención
á haber sido la primer obra ensayada
Da pena leer la prensa de Madrid. miento de nuestro hidalgo solar; esta por el repetido Orfeón. Al salir, la Di-
Esa prensa, tantas veces dueña callada Mancha, tan mal tratada de propios y
rectiva y todos los orfeonistas acompa-
del secreto de nuestra decadencia; esa extraños currinches de la política; esta ñaron á su Director hasta el pórtico del
prensa, arbitro que á capricho tiró por Mancha, repito, tiene ya puesta su mira-
convento, en demostración de carino,
el suelo al mérito y eleva á la incapaci- da, repetimos, en uno de sus hijos ilus- respecto y adhesión.
dad, en un sectarismo impune, ahora tres; en uno de esos manchegos que, si
llora arrepentida, y, en vez de ser tam- ha llegado á desempeñar cargos de ele-
bién un Diógenes, señala la desgracia vada jerarquía, no ha sido por las in- REBELDÍAS
sin buscar, y sin proporcionar el re- trigas, ni apoyado en indignas encruci- Soy místico de amores, mi tormento
medio. jadas, sino por su propio valimiento.
es no hallar en el mundo, ni un monaento,
Llora, como Magdalena, la falta de Sea, asi, la Mancha, con el ilustre ge- un alma frágil de mujer mundana
caracteres en la cosa pública, y no halla, neral Aguilera, la primera región espa- y decirle en dulce tono ¡eres mi hermana!
no encuentra á los hombres dispuestos ñola que cuente con su héroe. Y sea este
á salvarnos;- como si lejos de ese viciado héroe uno de los que salven á España Por esü me rebelo contra el aino
círculo de entidades creadas por ella, no del grave conflicto en que se halla. que roba ]ni ilusión, trunca el destino,
existieran fuera de la Corte, genios ca- T an'asti'ado cual hoja por el viento,
paces de orientar la marcha que debe- AKTONIO CASTELLANOS.
diciendo la verdad ¡dicen que miento!
mos seguir para figurar como nación li-
bre, poderosa é intelectual. ¡Los intere-
ses creados!-..
EN HONOR DE ENRIQUE ESPINOSA ESPINOSA. _
nio del famoso astrónomo francés La- parte de la nebulosa solar, luego se des- nebulosas primitivas inmóviles, ó solo
place, que nos ensena que todos los prendió y á-su vez dio origen á su saté- dotadas de movimiento de translación;
cuerpos celestes no fueron al comienzo lite la Luna, del mismo modo. Período de las nebulosas dotadas de
de la era cosmogónica, sino varias'ne- El sistema de Laplace es el más vero- movimiento de rotación, de forma elip-
bulosas de materia cósmica, sutilísima, símil que pudo tejer la inventiva de un soidal aplastada; Período de las nebulo-
fi'ía y oscura que, como la del sistema sabio, pues son innumerables las prue- sas fraccionadas en anillos y núcleo; Pe-
solar, llenaba todo el espacio que hay bas con que cuenta á su favor. Vemos ríodo de los sistemas estelares en for-.
desde cada Sol ó núcleo de sistema, has- que, especializándonos, la Tierra es un mación durante la resolución de los ani-
ta el último de sus planetas. Abandona- fragmento separado del Sol—como ca- llos en nebulosas planetarias; Período
da esta nebulosa á sus'propias fuerzas, da planeta, de este ó, de otro sistema lo de la condensación de las nebulosas pia-
tomó la figura esférica y giró alrededor es del suyo—y á su vez la Luna, el pla- netarias y de la producción de los saté-
de su eje, formándose, en virtud de la neta secundario ó satélite, se'formó por lites; Período de los sistemas en estado
fuerza centrípeta un núcleo en el centro ra co,ndensación de la nebulosa origina- semejante al actual del sistema solar,-yr.
que, con la continua gravitación mole- lia del planeta de orden primario, la Período de los sistemas apagados.
cular, se iba condensando cada vez más, Tierra. De la teoría del astrónomo nor-
ys que la masa primitiva era más rara mando se saca en consecuencia que la La época de la historia cosmogónica
que e] vacío barométrico. Fué girando y duración del calor que cada astro con- del sistema solar, en la cual pueden exis-
achatándose por los polos, hasta que, serva desde su origen, base de la vida tir seres sobre la Tierra, que es en la
imperando la fuerza centrífuga, obligó á orgánica, está en razón directa de la que se encuentra en la actualidad nues-
separarse, de la zona ecuatorial, anillos magnitud del astro en cuestión. Así la tro planeta, pertenece al penúltimo de
concéntricos que siguieron rodando al- Luna es ya inhabitable por haber perdí- los períodos en que se fracciona la hig-
VIDA MANCMEGA)-
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muía, no siéndole posible realizar su cadena que ha de cerrar las puertas al Ya está otra ver* con nosotros el cau"
propósito por desconocer el terreno y abuso de la dinamita en las aguas juris- dillo. El General Aguilera volvió al te-
exponerse á un contratiempo; por fin diccionales de este término. rruño, y su espíritu sigue siendo indo-
acompañado del a s o c i a d o D. Julián M. mable como la hoja de su espada, de
Alonso, ambos llegaron donde estaban brillante acero; pero puro también. El
ios expedicionarios, dándose principio cien veces héroe, en poco tiempo ha si-
á la comida é inmediatamente nos pu- FRANCÉS do cuanto se puede ser. Pero la política
simos á su disposición colocándonos no ha maculado la limpia y gloriosa his-
ante la máquina fotográfica.
La Junta directiva y demás socios re-
dovepía de Moda toria del ilustre manchego. Acaso aban-
donó los ministerios hastiado y asquea-
gresaron á la capital, orgullosos de ha- GIUDAD-REAL do. Quizás, sintió deseos de protestar
ber engarzado el primer eslabón de la iracundo ante la intriga y la farsa. Ocu-
pó unos instantes fugaces el ^tinglado»
6
se vino junto á los suyos, bajo el cielo
azul é intenso dé su querida patria chi-
QUINCENAL ca. Hasta que otro día, el Rey y España
necesiten de sus servicios. Será enton-
ces, la página que Aguilera escriba un
Nuestro y ajeno laurel más para la corona excelsa de la
patria.
Continúa hablándose de las Jutntas de tus románticos vertieron el Fruto de su
Defenáa. Pero ahora más se habla de las ingenio, se hizo intensa y pertinaz cam- Alba ha declarado guerra sin cuartel
civiles que de las militares. Nombraron paña en pro de un Ateneo. Como si hu- á Romanones. Aseguran algunos perió-
sus Juntas tos funcionarios de Hacienda, biéramos silbado en Alcudia. Se perdió dicos que el ex presidente del Consejo
la Policía, en algunas provincias Co- el clamor nuestro de igual modo que gran negociante y amigo de los aliados,
rreos y Telégrafos también. L<i palabra aquellas simpáticas hojas volanderas, será desposeído de la jefatura del parti-
renovación suena á todas horas en nues- donde nuestra inquietud fué tejiendo do liberal y quizás echado. En la conju-
tros oídos. Se piden hombres nuevos, ensueños y quimeras en madrigales y ra toman arte y parte Alba, García Prie-
normas nuevas; que lo gastado y lo ca- poemas. ¿Un Ateneo? jBah! Estos chicos to y Villanueva. ¿Fracasarán? Es mucho
duco pasen á ocupar el lugar que por el están locos. Así nos llamaron y tal vez hombre el travieso conde. El calla, pa-
mal que causaron les corresponde. Lo que al llamarnos de esa manera tuvieran ra poder obrar sobre seguro. Déjense
mismo oímos decir á raíz d^l desastre razón. de hablar los otros, y sean más laborio-
colonial. Hace bien en recordarlo Sal- Hubo unos conatos de huelga en las sos, imitando al inquieto conde.
vador Cañáis; y bneno está que recuer- minas de Puertollano. Pero no hubo Se hizo cargo del Gobierno civil de
de cómo en la última época de Poder huelga. Se impuso el patriotismo y los la provincia, D. JoséCarmona. El nuevo
del Sr. Maura se intentó renovarlo todo, obreros han oljtenido unos ochavos que Gobernador es sevillano. Y diz que
cambiarlo todo, ordenarlo y moralizarlo harán más fácil la vida de los suyos. justiciero. Lo cortés no quita á lo valien-
todo. Pero... ¿porqué el Sr. Cañáis se Además se habrán alegrado las camare- te. Queremos decir que se puede ser de
apartó de los hombres que en tan noble ras de las cervecerías y los croupiers latierra.de María Santísima y hombre,
empeño hubieron de sucumbir, ultraja- y dueños délas timbas. ¿El patriotis- serio. Quedamos á su disposición.
dos, injuriados, anatematizados por la mo digimos? Bien, punto en boca y á Continúa en el Poder eiSr. Dato... En
canalla? trabajar. Ahora se habla mucho de nor- el año de Gracia de 1917, festividad de
Asistimos á «la primera verbena que mas nuevas. Seamos, pues, mejor pen- San Juan: día verbenero,y de toros...
Dlói envía»: la del santo bendito que sados é intensifiquemos nuestro tra- AVICEO.
más fieles devotos tiene. Y a! epcontrar- bajo. Aunque nosotros, que no somos GUITARRA ESPAÑOUA
noS'éntre la multitud de muchachas ca- obreros de blusa, no hayamos de obte-
saderas que fueron á rezar al santo, nos ner ni un ochavo más. Solo'nos satisfa- I
imaginamos que bajito, muy bajiío, iban ce el haber cumplido. Así es de grande Mujer que me despreció
cantando: nuestro optimismo. ahora siente aquel desdén,
tSánr Antonio bendito Rivas Moreno publicó un artículo ti- al descubrir que mis ojos
¡ay San Antonio! tulado «La langosta y el regionalismo». he puesto en otra mujer.
¡ay San Antonio! Alguien se reiría tal vez. Nosotros adi- U
el Santo de las chicas, vinamos por el título el contenido del Bajo los ojos al suelo
¡ay danos novio! artículo. Sí, es mucha verdad; en tanto cuando paso por tu casa,
¡ay danos novio!» que no extingamos los males crónicos, por temor á que el cariño
¿Oiría el santo á todas las que cantan- que corroen la entraña social, extirpan- se me conozca en la cara.
do ó rezando formularon la misma pe- do el cáncer pero también aplicando un III
tición? ¿Oiría el glorioso abogado de las poderoso cauterio en el germen puru- Me miras y. te sonríes
mujeres, los latidos de los corazones ju- lento, para que los intereses creados de y juegas con mi querer^
veniles? ¿Adivinaría en la mirada y en los oligarcas fenezca antes de brotar, no ¡con el puñal me acaricias
el gesto de cada mujer bonita lo que ca- habrá región fuerte ni patria poderosa. para clavarlo después!
llaron los labios? Pues todo ello, santo El regionahsmo ha de ser obra so- NARCISO D I A Z - E S C O V A R
bendito, solo tiene una palabra. Amor. cial, que forje las conciencias á base de
Clemente Cruzado, un simpático co- un principio moral sólido capaz de re-
laborador de El Pueblo Manchego pide sistir y vencer todas las tentaciones de
concupiscencia. Por eso, ex- TINTAS, GObAS, LACRES
á los intelectuales de la capital la crea- tinguir lay langosta
egoísmo
ción de un Ateneo. Sí, sí; como si pidie- bar y menos crecer,que no debió incu-
ra una sonata á !a señora luna. En aquel mo. ¿Qué, se ríen ustedes?
malogrado periódico que se tituló Dia- unos imbéciles.
do de la Mancha, donde tantos espíri-
Pues son VILLE °B PHRIS
es hacer regionalis-
-(VIDA MANCHEGA)-
MANGHEGOS PRESTIGIOSOS
E L GLORIOSO C O R O N E L . . .
Al final de la odisea.—ba iejana juventud.— Como se triunfa.—...Y pasé el Rubicóir.—Era
un bello despertar.—¡Guando yo tenía v einte años!...
Un despacho atestado de libros, figurillas y bibelots ador- —¿Y lo logró usted pronto?
nan los estantes de aquel salón ducal... En una mesa, senta- —jF-íapidísiraoI... En Enero, era estudiante, y en Abril,
do negligentemente, nuestro ilustre paisano don Eusebio vestía ,mi uniforme de Oficial Veterinario...
Molina... —¿Vivía usted en Córdoba por entonces?
—Dos minutos, don Eusebio, y habré cumplido mi —En Córdoba fué donde estrené el uniforme...
misión... —¿Y más tarde?
—Pregunte usted. —Mas tarde, quise conquistar nuevos horizontes, y estu-
—¿Sus primeros pasos?... dié el Bachillerato...
—¡Mis primeros pasos, precisamente al final de mi odisea!
—¡Qué quiere usted! Sus paisanos le admiran, le veneran.
Es necesario decir algo de usted... Ha llegado usted á ser
para nuestros paisanos una figura tan interesante que se im-
pone una interview... Usted ha sido periodista... Usted sabe
que el público es un monstruo que necesita devorar la ac-
tualidad... Es necesario, imprescindible casi...
—Pues bien, accedo...
—Vamos a ver, cuénteme algo, dígame algo.,. Su juven-
tud... Sus triunfos...
—¡Mi juventud!... ¡Mis triunfos!... ¿Y, acaso, amigo Yu-
bero, puede uno recordar esas cosas con más de sesenta
años encima? En fin, varaos allá... Verá usted; yo, en mis
primeros años, pensé dedicarme á la carrera eclesiástica...
—¿Y estudió usted algo de ella?
—Sí, estudié, como hubiera podido estudiar otra cosa
cualquiera, sin interés, sin vocación moral, con la incons-
ciencia con que se estudia cuando se es un muchacho.
—¿Y después?
-—Después, algo consciente, me di exacta cuenta del am-
biente que me rodeaba en aquel Seminario... Pensé en la li-
bertad, quise volar como yo veía hacerlo á los vencejos,
quise ser libre... Y una tarde...
—¿Se fugó del Seminario, como una colegiala coque-
tuela?...
—No; una tarde, pensé seriamente el caso, y conté con
mi padre...
—Y su padre, ¿se opuso?
—Sí, se opuso, pero yo seguí pensando en m¡ victoria...
—¿Y qué sucedió?
—Pues que á tos dos días, yo no era ya seminarista...
—¿Abandonó la carrera?
—Sí, la abandoné con gran descontento de mi familia,..
—.-.¿Y su padre?...
— Mi padre, ante mi rotunda negativa, me llamó á su des-
fíáeho... Aún lo recuerdo... NUESTRO COLABORADOR, EL NOTABLE PERIODISTA D . RA-
—¿Y le aconsejó nuevamente la carrera eclesiástica? MÓN YUBERO, INTERVIWANDO AL ILUSTRE CORONEL DON
—No; me dijo gravemente, que tenía dos sendas... Una, EUSEBIO MOLINA.
obscura y un tanto escabrosa,.. El eterno oficio... La otra,
radiante de luz y de alegría.,. Los estudios... —¿y qué se proponía usted con ser bachiller?
^ ¿ Y usted qué resolvió? —Estudiar la carrera de Farmacia...
,-• ~ L o que podía resolver un chiquillo... Yo quise ser, lo —¿Y no la siguió usted?
que había sido mí abuelo y lo que era mi padre... —No, porque joven y lleno de vigor y de esperanzas, me
—¿Y estudió usted Veterinaria? marché á Puerto Rico...
—Sí, estudié Veterinaria, en Córdoba... —¿En su cargo de Oficial Veterinario?
—¿Y después? —Sí, de Veterinario iWilitar...
—-Después, tres años y medio más tarde, había pasado al —¿Y escribió usted allí mucho?
'<ubicón... Era Veterinario. — Bastante... Pero el clima de aquel país americano, me
—¿Este fué su primer triunfo? robaba la vida... Pedí traslado para la península... Y una
—Mi primero. mañana, —¡no la olvido nunca!—cuando más deseando es-
—¿Y le produjo mucha satisfacción? taba yo de volver á ver mi Córdoba querida y mi Ciudad
íi "TJ^^^nsa... Calcule usted, amigo Yubero, que toda mi Real de mi alma, tuve un bello despertar...
Ilusión, consistía en vestir el uniforme militar... —¿Recibió órdenes de trasladarse á la península?
"(VÍDA MAIMCHEO/T)-
—Sí, recibí el pasaporte... crificado mi pluma y mi dinero... j-Y si usted supiera, cuán-
—¿Y una vez aquí ya? tos desagradecidos dejan de pagarme la suscripción de mi
— una vez aquí, me dediqué á escribir,.. Colaboré en va- revista... Y sí usted supiera, la paciencia con que llevo estas
rios diarios y dirigí la revista profesional Gaceta de Medici- cosas!...
na Veterinaria. Y el culto paisano, el hombre todo caballerosidad, todo
—¿y, profesionalmente, no escribió usted más? actividad aún, y todo talento, parecía evocar los ensueños
—Sí, escribí en casi todas las revistas profesionales de de «aquel» seminarista...
España, y fundé la Gaceta de Medicina Zoológica y La Ga- —Eioy ya no soy ni un pálido reflejo de lo que he sido
ceta de Ciencias Pecuarias... Esta última la dirijo actual- siempre... Me van pesando cada vez más los años... ¡Pero
menle... me puedo íeücitar aún, porque tengo un alma nueva, un al-
—¿Pero, á sus aíios ya?... . • ma joven aún!...
—¡Y qué hacer, querido Yubero! Yo he nacido para ser —¿Un alma nada más?
infatigable, para no rendirme nunca... Si yo le contara todo —¡Ah, nada más que el alma... Ya soy demasiado viejo!...
el sacrificio mío con esta revista... Mire usted... Yo siempre ¡Cuando yo tenía veinte años!...
he sido un enamorado del periodismo de mí clase... He sa- Madrid, Junio, 917. .,,, RAMÓK Y U B E R O .
BflRRENENGOfl
pruebas de carga en Herencia, Villarru-
bia de los Ojos, Torralba y Carrión,
trayendo mercancías desde dichos dos
últimos pueblos á esta capital con ex-
Grand Hotel
ELDE MÁS CONFORT
CIUDAD-REAL traordinario éxito, no obstante el deplo-
rable estado de las carreteras, verdade
— ( v i P ^ MANCHEGA)—
líAS TRES EDADES oriental las gemas policromas, las des-
lumbrantes piedras de tonalidades de
En una tarde de Mayo, á la tupida
sombra de unos viejos árboles, nuestras
DEb CORAZÓN arco iris; yo que amo las esmeraldas co- promesas de fidelidad se camciaron sin-
I lor de ajenjo, los záfiros azuladamente ceras, mientras el aire deshacía los rizos
oscuros como un cielo de noche africa- de la princesiía obrera.
llios ojos aquellos!... na, los granates que parecín pétalos de Las ilusiones volvieron á cobijarse en
Se llamaba María del Carmen Sando- un clavel sevillano, las amatistas símbo- mi pecho incrédulo que con un escepti-
val, era conocida por Carmen de Gra- lo de perdón y de paz los rubis iguales cismo de 25 años pensaba haber ya
a! dorado vino jerezano, los ópalos tur- muerto para el amor.
bios y grises como las nubes de los paí-
ses del Norte... yo no puedo contemplar
con calma el color indescifrable de las
turquesas muertas, desconcertador é in-
quietante como la mirada de aquella hi-
ja del morisco Allaícin que dejara en mi
corazón que empezaba á vivir el primer
desengaño.,.
II
Un sueño senlitnental
Se llamabajosefina Ramírez Andrade,
indudablemente era ahijada de un hada.
Sus dedos afilados y gráciles, dedos co-
mo los de aquellas princesas de leyenda
infantil que hilaban el lino en las mecas,
bordaban noche y día calados primoro-
sos que se convertían luego al toque de
la varilla encantada de su machina, en
moneditas plateadas que llevaban á los
suyos pan y calor. TERCERA
Era una heroína callada y triste en su
papel de burguesiía empobrecida que Como dos pequeñuelos éramos feü-
conociera las opulencias de un vivir re- ces haciendo castillos de naipes; soñá-
galado. bamos unir nuestros destinos para siem-
Sus trenzas de un tono rojo sombrío pre y ante un altar santificar nuestro ca-
como el de la caoba se anudaban cas- riño^ soñábamos que nunca nos aban-
• PRLMERA
tamente sobre la nuca en un tocado de donaría la felicidad....
sencillez conventual y su figura esbeltí- AI fín la vida nos empujó por distin-
"ada, tenía unos ojos extraños, entre sima como la de una Tanagra se recor- tos caminos. Siguiendo preocupaciones
verdes y azules, un color igual a! de las de raza y conveniencias materiales yo
Ji^fquesas muertas. Era bailarina; sobre hube de unir mí mano á la de otra mu-
'f^s tablados de los salones de varietés jer que no quería; una flor de salón aris-
su cuerpo mlmbreño se retorcía como tocrático que aíiadía á sus pergaminos y
^na llama de pasión en las cálidos dan- blasones una fortuna de Creso.
tas de Andalucía y en las cortorsiones Ella, continuó bordando con sus de-
^el baile sus brazos de hembra plena dos hgeros las sutiles telas_, y el Amor
^e hermosura y de vida se elevaban ga- seguramente lloraría afligido al verse
llardos haciendo resaltar las ondulacio- una vez más vencido y derrotado por el
nes de su busto de Venus granadina. Dios Oro....
En sus ojos parecían relampaguear II!
^odas las pasiones, pero su brillo era ....V el viejo rosal floreció
^ngañador y alucinante como un brillo
oe metal; brillaban como brilla el oro Se llamaba Leticia de Villafranca y
"s' que ella era esclava. Era como un Vargas de Pimentei. En el escudo de su
tontón de nieve cubierto de brasas en- casa figuraban las flores de lis de los
cendidas que por un fenómeno singular Borbones al lado del águila esployada
píínnanecieran sin apagarse. de los emperadores de Alemania. Entre
rué mi primer amor... Con sus arro- sus abuelos se contaban tres reyes, un
gancias un poco matroniles de mujer papa y cinco príncipes reinantes.
que ya viera pasar treinta veranos, supo Fué mi segunda mujer ante Dios y
Pnsionar mi corazón de quince anos. los hombres; nuestra unión fué apadri-
I Un corazón de niño que aún no cono- nada por el niño cazador de corazones
^a las amarguras de la vida! ¡Un peque- que ai ñn ganaba la batalla.
an '^M^^^'^" 'íLie destrozó entre sus uñas Era delicada, frágil y señorial como
vp ^ gata de ojos fascinadores! ¿Eran los Uses emblema de su apellido. La
]^'',*^^S'azules? ¡Imposible saber su co- madeja de sus cabellos era color de oro
/•••' '^oy. que ya he visto terminar mu- como los de Ofelia ó los de Margarita
SEGUNDA y la blancura de su piel. Tenía la trans
os anos pude encontrarles semejanza.
iC^n Iguales á turquesas muertas! taba gentil entre los pliegues de sus sen- parencia de las porcelanas antiguas fa-
yo qu'e amo con adoración' de cillos vestidos negros. bricadas en Serres y en el Retiro.
^VIDA MAINCHEGA)-
En el fondo oscuro de los grandes cuente; y asi resulta'ventajoso suprimir medio fácil y económico de vigorizar y
salones de la casa solariega donde na- las partes más tiernas en las vides toda- excitar la producción y desarrollo de la
ciera, revestidos de damascos y broca- vía poco maltratadas por la enferme- vid.
dos, su perfil destacaba correcto como dad. RAÚL M. M I R Y COMAS.
el de las medallas romanas. Anticriptogámico de acción múltiple.
Unas veces era una niña que fregaba —Ofrecen una novedad y una sorpresa OBRA NOTABLE
feliz entre risotadas locas, otra una mu- las pápulas euro-sulfurosas por su ac-
jerciía frivola y gentil, maestra en mane- ción doble contra los dos criptógamas
jar armas de coquetería. más peligrosos mildiu y oidium y por la HISTORIA DOCUMENTA"
Traviesamente supo hacerse dueña de prolongada duración muy superior, se- : : DA DE CIUDAD-REAL : ;
mi ya viejo corazón. ¡Un corazón exte- gún testimonio de los que las emplean,
nuado que viera desfilar el triste cortejo álos habituales preparados.
de cuarenta y cinco inviernos. Para no dar una interminable lista de (La J u d e r í a , l a I n c t t i i s i c i ó n y
Con la alegría de sus diecinueve abri- los que se hallan satisfechos con su uso, la S a n t a H e r m a n d a d )
les frescos y perfumados fué para mí vamos á resumir loque de ellas opina el
lo que el sol primaveral es para ios vie- Sr. Bataille, ingeniero viticultor de Dur- NADA TAK INTERESANTE EK EL MUNDO
jos rosales cuyos rayos vivificadores ha- zeville. BUiLiOORÁFICO COMO EL CONOClMiENTO DE
cen brotar del nudoso tronco una mará- En los quince años que los viene em - LA HISTORIA DE LOS PUEBLOS.
villosa floración. picando ni una decepción ha tenido. Lo Y CUANDO LOS PUEBLOS CONSERVAN £N
Al calor de los leños que arden en la estima lógico. Por la adición de polisul- SUS ARCHIVOS LOS HELALOS DETODO AQUEL
tallada chimenea, recuerdo muchas ve- furo (azufre líquido) ala solución cobri- RI-INADO DE LA INQUJSiCIÓN, SE HACE DO-
ces en la triste soledad de mis días, za, el oxígeno del aire, cada vez que BLEMENTE INTERESANTE LA LABOR DEL HIS-
nuestros paseos de enamorados en que llueve ó sobreviene un rocío, va reno- TORIADOR.
para asustarla le refería antiguas conse- vando y regenerando el sulfato de co- H n AQUÍ LA DIFÍCIL TAREA DE UN A.MAN-
jas de nogmos y brujas ó ansioso de es- bre al revés de lo que pasa con los otros re DE LA VERDADERA HISTORIA DE O u D A D -
cucharla reír, historias jorosas bajo cu- preparados, á los que las aguas meteó- REAL, DON LUIS DELÜADOMK RCH.\K, QUE
ya impresión se desgranaban sus carca- ricas reducen su poder. Además opina DEJÓ UNA JOYA INESTIMABLE A SU POSTERI-
jadas como una sarta de perlas cuyo hi- dicho ingeniero, que los caldos de este DAD, DANDO Á LA LMPRENTA LA INMF NSIDAD
lo se quebrara.... modo obtenidos son tan adherentes que DE DOCUMENTOS LITERALES DE LO QUE FUÉ
¡Divino rayo de sol que con su em- es frecuente el comprobar, al efectuarse CIUDAD-REAL DESDE EL SIÜLO XIII EN QUE
briagadora juventud hizo florecer en el las vendimias, la persistencia de las COMO TODOS LOS PUEBLOS DE LA ÉPOCA,
viejo rosal unas espléndidas rosas de manchas en las hojas y frutos délos pri- SUFRIÓ LOS RIGORES DE LA JUDERÍA.
amor! meros sulfatados. .ES ALTAMENTE CURIOSA ESTA OBRA^ POR
*^ La energía de estos con los polisulfu- LO Q U E RECOMENDAMOS SU ADQUISICIÓN
ros, supera de mucho á los otros caldos, SIN TEMORES DE QUE PIERDA INTERÉS EL
\\n memoriam! ¡María del Carmen, !a obteniéndose anticriptogámicos ideales LECTOR SINO QUE SERÁ PARA ÉL UNA CONS-
que atormentó mi^adolescencia; Josefina r,ov eficacia y duración. Obran estas pa- TANTE TENTACIÓN EL ENTERARSE DELTRAS-
la que me hizo soñar con la poesía del piUas automáticamente, ya que después CURSO DE L A HISTORIA QUE LA COMPONEN
hogar burgués; Leticia la que embelle- de cada lluvia ó un rocío se reforman CERCA DE 5 0 0 PÁÜINAS EN CUARTO MAYOR.
ció el otoño de mi vida! las capas de sulfato de cobre al mismo Un fomo encuadernado en tela 7*50
....¡In memorian, vosotras que fuis- tiempo que quedan en libertad películas
teis dueñas y señoras de mi corazónl Por correo certificado S'25
de azufre que obran continuamente con-
MANUEL-ALFONSO ACUÑA.
tra los esporos del odium. = ENRIQUE PÉREZ =
Tales son los efectos anticriptogámi-
Madrid, 1817. cos del preparado, pero hay más y ello Caballeros, 4.-CIUDAD-REAL
es lo sorprendente.
ACTUALIDADES Uno de los azufres líquidos que el co-
mercio ha puesto á disposición de los CIUDAD REAL: IMP. DE ENRIQUE P É R E Z
VITÍCObAS viticulíoreSj de procedencia americana,
ha permitido comprobar una virtud ilGaiiGiDia General de Eqseoaoza
En una de las crónicas hebdómada- inesperada cual es, la de obrar dicho
riasdelprestigiosoprofesorde la Escuela producto como fertilizante excitante de CIUBAD-REAi;
de Viticultura de JHontpelIierMr. Ravaz, ia vegetación; pero en tal medida y po-
entresacamos una nota sobre el cercena- der que al sobrevenir alguna lluvia ó ro- nre&ior: IIG. B. miGOEL nm W\M
do de la vid, como medio para ayudar cío después de haberse sulfatado con di- interesa á las familias conocer la or-
á su defensa contra los criptógamas que cho polisulfuro americano, la vegeta- ganización de este Centro que en diez y
lo amenazan. ción, el color, desarrollo, sanidad y lo- nueve cursos ha logrado éxito crecien-
Sobre este particular el capacitado zanía de ias plantas, de tal modo traía- te desde su fundación,
técnico se expresa así: El cercenado por das, toman el aspecto como si hubie- Pídase el BoUUn en donde consta a,u
logeneral, retarda algo la maduración sen recibido una fuerte adición de un descripción, dis Dosicionoa reglamenta-
de la uva, de la hoja y de la madera; es- fertilizante de gran actividad, como, por "^s, resultado del presente curso-resu-
tos órganos quedan más tiernos y por ejemplo el nitrato de sosa, '^^Zf^lZZt^ZTJ^^rtlZt^v^^^
tal mottvomej^r predispuestos á se? íta- ^ o s sorprendentes efectos los han ,^^:Z'l!:^^¿l^:'^ZSSt.''^^
cados. Después de un cercenamiento co- observado vanos; nosotros hemos podi- py^^^ visitarse para apreciar 8u ins-
pioso se han evidenciado invasiones, do también comprobarlos. Si se genera- talación y condisiones higiénicas,
pero también esta práctica suprime una tizaran, como todos los indicios permi- gg admite matrícula en todas las sec'
superficie foliácea, exenta, muchas veces ten esperarlo, se habría dado sin sospe- cienes de Enseñanza que comprende pa-
de cobre, que puede propagar y aun charlo, un gran paso para combatir á la rala Escuela militar particular.
producir los gérmenes de la enferme- vez los dos fungos más temibles de la Las solicitudes para el internado y
dad. Por lo general esto es lomas fre- vid al-mísmo tiempo que se lograba un consultas ae dirigirán á la Secretaríft.
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•» DE bA — CAJA DE PREVISIÓN
Sociedad Minera La BIÍÓKIMH DE fleeiDEKTES
DOMICrUIADA £IN
- DE * BARCELONA:
PElSlAKROYA I m p o r t a n t í s i m a C o m p a A f a Hia-
pano-Italiana reunida para la
concentración de toda clase de
Muelle. 15-üflLENeifí-(Grao)
íAt.t^j^^^jAit&\.i^^ja^j^j^^^j^j^j^¿
fosfato8
-f ^ '^ -*- 4- -f Seguros contra incendios
NO ESOlilLJVÍM EL TERRENO y e x p l o s i o n e s de t o d a s
VENTA D£ TODAS LAS clases; contra la pérdida
PRIMERAS MATERIAS de alquileres, riesgo loca^
No comprar sin pedir antes precios v tívo. de recursos y parali-
==-^=^ condiciones á esta casa ' ='-•-
zación de trabajo á causa
de incendios.
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Fábrica en eiUDUD-REflli SEGAROS DE COSECHAS
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( L A MA0R3LEÑA