DIFERENCIAS ENTRE PAÍSES PROTESTANTES Y

CATÓLICOS
El mundo entero está bajo Satanás por culpa del
pecado (1 Juan 5:19) y ningún país es perfecto,
pero cuando miras la lista de los PAÍSES QUE
MEJOR SE VIVE, con las personas más felices, los
más amables y empáticos, los más libres, con
valores, interesados, cooperativos,
comprometidos, con mayor bienestar social, con
los gobiernos y sociedades más legítimos,
transparentes y menos corruptos, con mejores
sueldos promedios, con mejor calidad de
servicios, los más profesionales, con sobresaliente
y gratuita educación y sanidad pública, con mayor
esperanza de vida, con mayor seguridad
ciudadana y bajísimas tasas de homicidios entre 3
a 9 por cada 1.000.000 de personas, los que más
cuidan la naturaleza y buscan sostenibilidad
ambiental y económica, con sociedades muy
solidarias, con las mentalidades más abiertas, con
mayor respeto al prójimo y sin “tradición de
queja”, … la mayoría son PAÍSES PROTESTANTES:
Noruega, Finlandia, Suecia, Islandia, Alemania,
Dinamarca, Holanda, Escocia, Inglaterra... que
desde hace unos 500 años empezaron a mejorar y
a aventajarnos por la Reforma Protestante que
permitió poder leer la Biblia y la gente pudo
conocer al verdadero Dios, al verdadero Jesús.

El origen de la Religión Católica no es Jesucristo,

no es Dios, ni siquiera Pedro (que es una
manipulación para justificar la falsa autoridad de
un Papa) es el Imperio Romano y este a su vez en
el Imperio Babilónico donde se originó el sistema
esclavista mundial y todas las religiones. No les
interesan las personas ni sus almas, su único
interés es el bienestar de emperador o cesar o
gobernante endiosado y su casta de nobles los
cuales son literalmente marionetas de Satanás
que se encargan de enriquecerse por hacer
guerras y tener poder por la esclavitud del mundo
y todo para que Satanás pueda mandar millones
de almas al infierno, después se presentan como
hombres “santos” y “representantes de Dios”. El
mayor peligro para el sistema satanista mundial es
Dios ya que los seres humanos podrían conocerle
y muchos podrían volver a decidir ser libres por
obedecerle solo a Él. Como los cesares no podían
eliminar al cristianismo, en el año 312 d.C., el
Cesar Constantino ideó ser cabeza de su propia
versión de “iglesia cristiana” y se auto-proclamó
como primer Papa, nunca se arrepintió de sus
pecados, nunca reconoció a Dios ni a Jesucristo
por Señor, nunca obedeció la Biblia, siempre hizo
lo contrario, la manipuló y tomó y usó el nombre
de Jesús para seguir el sistema satanista, asesino,
ladrón, esclavista e imperialista romano. Su
satánica religión romana la disfrazó de
“cristianismo”, todos sus rituales, ceremonias,
fiestas y sacrificios originados en Babilonia los
convirtió en la inútil liturgia católica que no es
cristiana, son anti-bíblicas, no limpian pecados, ni
salvan y solo sirven para esclavizar cerebros. Los
miles de ídolos o falsos dioses romanos les hizo
cirugía plástica y los convirtió en santos y vírgenes,
simples trozos de madera muertos sin poder
ninguno que supuestamente calman la
agresividad y condenación de la también falsa
versión de Jesús, otro muñequito muerto que es
condenador y psicópata y que te manda al infierno
si no eres católico (aunque creas en Jesús), pero si
eres católico te manda millones de años a un
inexistente purgatorio y te quita años si das dinero
a esta religión ¡¿No te das cuenta? ¡Son la mayor
estafa satánica para confundir al mundo con
Jesús!! Han prostituido el evangelio y han hecho
creer a millones que ellos son los representantes
de Dios, que tienen la salvación y, encima, la
quieren vender con indulgencias, obras,
penitencias y dinero, como si Dios fuera una
ramera psicópata que puedes comprar con dinero
y crueldad. Eso NO es cristianismo, eso NO es
Jesús, eso NO es Dios. Jesús, en Apocalipsis 17,
llama al Vaticano: “BABILONIA LA GRANDE, LA
MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS
ABOMINACIONES DE LA TIERRA”. Dios es amor y
nos ama tanto que se hizo carne en Jesús para
tener sangre y nos las REGALÓ en una cruz porque
es lo único que limpia pecados y salva, tres días
después resucitó, está Vivo y NO es un muñeco
muerto. Cualquiera que cree en el verdadero Jesús
(sin importar religión, nación o raza) y se
arrepiente de sus pecados y le pide perdón y
salvación, Jesús lo perdona y salva GRATIS para
siempre. Satanás mandó a sus marionetas en el
Vaticano inventar la Inquisición para asesinar a los
que leyeran la Biblia para que no descubrieran su
estafa, que no se les cayese su satánico negocio,
que no conocieran a Jesús y poder seguir
mandando millones de almas al infierno.
Sumieron al mundo en engaño, confusión,
ignorancia, esclavitud, miedo, odio, corrupción,
codicia, homicidios, idolatría, hipocresía,
oscurantismo, satanismo puro, pecado y muerte
espiritual.

El Protestantismo y su Reforma en el siglo XVI,

iniciada por Martín Lutero, consiguió una
revolución espiritual, consiguió limpiar mucha
basura católica y acercarse al verdadero
cristianismo. En los países protestantes todas las
personas pudieron leer la Biblia en su propio
idioma, descubrieron y conocieron directamente
al verdadero Jesús, al verdadero evangelio,
recibieron la salvación gratis y el verdadero
Espíritu de Dios y con Jesús en sus mentes y
corazones desecharon los malos y esclavizadores
mandamientos de hombres y abrazaron los
buenos y liberadores mandamientos de Dios.
Descubrieron las verdaderas y preciosas
enseñanzas de la Biblia y entendieron que rinden
cuentas a sus propias conciencias y a Dios, de
propio corazón buscaron verdadera santidad que
llena de amor y libertad y, aunque no son
perfectos, forjaron una buena conducta, gracias a
Dios, que deriva en responsabilidad y libertad
interior la cual no es afectada por nadie. Incluso
los no-creyentes se impregnaron de la mente y
conducta de Cristo que se extendió y fue lo que
empezó a sacar al mundo del oscurantismo. En los
países católicos su manipulada y falsa “palabra de
Dios” condiciona a la gente a vivir de manera
corrompida, muerta y nada cristiana.

La Educación. Fue un objetivo principal en los

países protestantes, al plantearse la necesidad de
que la gente pudiera leer la Biblia en su propia
lengua se hizo una gran campaña de alfabetización
para instruir a un pueblo inculto. En el siglo XVIII
en Inglaterra y Holanda la alfabetización alcanzaba
ya al 70% de la población, mientras que en la
católica España y Portugal no llegaba ni siquiera
al 10% y los que leían la Biblia eran
inquisitivamente perseguidos y asesinados.

La Ciencia. En los países protestantes explotó y

creció, las felices mentes, liberadas y promovidas
no paraban de aprender. Al leer la Biblia (Génesis,
Salmos, libros de sabiduría, proféticos, …)
descubrieron que la propia palabra de Dios les
estimulaba a crecer en sabiduría, inteligencia,
entendimiento y ciencia y se interesaron por el
estudio del mundo, la naturaleza, el Universo y
descubrir la verdad detrás de los misteriosos y
maravillosos mecanismos de la creación en todos
los niveles de la realidad y comenzaron a surgir
cientos de científicos. Pero en los países católicos
la Inquisición quemaba a los científicos por
“herejes” y usaba sus trabajos para engrosar su
catálogo de libros prohibidos.
La Democracia, la Ley y la Separación de Iglesia-
Estado. Para los países protestantes la ley es la de
Dios, no de hombres, entienden que Dios no hace
acepción de personas, no acepta sobornos ni
pervierte la justicia y todos somos iguales para la
ley (incluido Papas y sacerdotes). Apostaron por la
libertad y por la separación de los poderes
legislativo, ejecutivo y judicial. Destaca Suiza con
su envidiable democracia directa, Holanda
permitió la libertad de culto, Escandinavia
desarrolló el parlamentarismo y Estados Unidos
nació asegurando el derecho a la libertad de
expresión y culto. En los países católicos la ley es
la de endiosados Papas y sacerdotes. El Vaticano
es aún la última teocracia de Europa, gobiernan
sin someterse a ningún tipo de limitación,
promulgan, modifican y cambian a su voluntad las
leyes y se sobreponen a la de Dios. Dicen que
pueden juzgar a los hombres (cuando solo Dios
puede), que solo ellos pueden interpretar la Biblia
y la manipulan, cambian, quitan y ponen a su
conveniencia. Venden “bulas” que son privilegios
que excluye de la ley a los que puedan pagarlas.
Tratan hasta la fecha de que el poder civil se
someta al religioso, hasta hace poco en España se
paseaba a Francisco Franco bajo palio y aun hoy
en México manda el señor obispo. Por ello se
ahogaron en un sin fin de monarquías
absolutistas, fascismos, guerras civiles y golpes de
estado que las condenaron a la pobreza y el
atraso.

Las Clases. Los países protestantes son los que

tienen mayor igualdad, tolerancia y respeto, todos
se valoran sin importar género, raza o bienes, por
encima de todo buscan la paz con todos, cooperan
y se ayudan porque importa más la vida, la
felicidad, amar y solo Dios es Dios. En el Imperio
Romano-Religión Católica hay jerarquías
marcadas, clases pretendiendo ser superior a la
otra: La Gente Común pasó a llamarse Laicos, los
Civitas a Diáconos, Presbíteros y Obispos, los
Gobernadores Provinciales a Arzobispos, los
Gobernadores Imperiales a Patriarcas, los
Senadores a Cardenales y el Cesar a Papa (el
diosecito). Los Militares fueron la Inquisición. Y los
Esclavos fueron los que no quisieron someterse al
catolicismo: Verdaderos Cristianos, Judíos y
rebeldes, que fueron perseguidos, torturados y
asesinados… ¿El catolicismo es cristiano y lo que
manda Jesús? ¡Para nada!

El Trabajo. En los países protestantes cada uno

sabe que sus capacidades, dones o talentos son
dados por Dios y se sienten valiosos y todos se
valoran. Se preocupan los unos por los otros y esto
genera cooperatividad, por ello todos trabajan
con excelencia, ética, honestidad y consideran el
trabajo como una forma de amar y honrar a Dios
y a los demás, ser barrendero es tan digno como
ser cirujano. En los países católicos el trabajo es
considerado una maldición, un castigo, los oficios
manuales son vergonzosos para personas de bajo
nivel, para esclavos sin valor, y los trabajos
intelectuales se consideran valiosos y exclusivos
de gente “superior, noble o casta”.

El Dinero para el protestantismo no es problema,

sí lo es el amor al dinero. Ser rico no es
incompatible con ser un buen creyente. La banca
y los negocios han alcanzado su máxima
expresión, son ricos y prácticamente no hay
pobres y los que hay no quieren odiar a los ricos y
estos son generosos, comparten y ayudan. Los
impuestos son altos, pero la gente los paga con
gusto porque ve que se utilizan bien ayudando en
beneficio de todos para todos los servicios
públicos que son de calidad y gratuitos con la
tranquilidad de que prácticamente no hay
corrupción. Los líderes católicos aman y codicia el
dinero y han hecho creer a la gente que la riqueza
es un estigma, una vergüenza y deben dárselas a
ellos y han usado la idea de que la pobreza y la
miseria es signo de humildad y sencillez y así debe
vivir el pueblo.

El Robo. En los países protestantes es algo muy

grave, todos entienden que todos los hombres son
iguales y la propiedad privada es un derecho
inalienable de cada hombre, nadie tiene derecho
a expropiar. En los países católicos no hay
propiedad privada, todo es de la Iglesia Católica,
del Papa y su casta, y esto es aprendido, repetido
y hecho costumbre por la sociedad.

La Mentira para los países protestantes es un

pecado muy grave citado en los Diez
Mandamientos junto al homicidio, el adulterio o el
robo, esta moral es enseñada a la conciencia de
toda la sociedad desde la infancia y da fruto, si se
descubre que un político ha mentido este dimite o
incluso va a prisión. En los países católicos no es
un pecado grave, la mentira inunda la sociedad, la
política, la administración y las finanzas y no
puedes confiar en nadie.

Si quieres libertad, felicidad, amor, bendición y

salvación eterna para ti, tu casa, tu país y el
mundo, solo se puede con una revolución
espiritual y esto empieza por ti con un sencillo y
sincero arrepentimiento y creyendo, recibiendo,
conociendo y obedeciendo al verdadero Dios que
es amor y es Jesucristo Vivo, no un muñequito
muerto para muerte. Di esta oración: Señor
Jesucristo, solo creo en ti, me arrepiento de mis
pecados, perdónalos y límpialos con tu sangre,
ven a mi corazón y sálvame con vida eterna,
fortaléceme a hacer tu voluntad y dar tu
salvación gratis a otros y a ayudar en lo que
pueda a los que lo necesitan y así tener tu
bendición. Amén.