Alabado
Alabado
Alabado
1
Madre llena de dolores
Angustias y amarguras
Comunica tus ternuras
A los pobres pecadores.
2
Señora, por los favores
Que nos das a manos llenas
Señora, creció tus penas
Por el amor que nos tenías.
3
La perdiste por tres días
Señora, creció tus penas
Por el amor que le tenias
Te causó dolor sin tasa.
4
En una cruz todo herido
Y maltratado
Viste su costado abierto
Y herido su corazón.
5
En fin, siguió la huida
Llegando a tierras extrañas
El hijo de tus extrañas
Por conservarnos la vida.
6
En fin, con alta piedad
Sepultaste a tu hijo
Y luego te retiraste
A llorar tu soledad.
EXHORTACIÓN
Con esta determinación, pues de solicitar el alivio de las Santa Animas y promover
con todo el esfuerzo tan santa devoción, tan agradable a los divinos ojos, he procurado
ordenar esta novena siguiendo el método de poner para cada día una perna diversa de las
muchas que se padecen en el Purgatorio para que teniendo asuntos de meditación todos
los días se muevan las voluntades de los devotos a procurar el alivio de aquel indecible
penar.
Por eso, si las socorremos con limosnas de oraciones Misas y sufragios, seremos
favorecidos de Dios con riqueza de gracias y a su tiempo Gloria, porque las misas almas
que por nuestras oraciones se libertaron de las crueles panas del Purgatorio; en el cielo
son nuestras abogadas, ruegan a Dios por nosotros y este Señor retorna ciento por uno
premiando la caridad con que socorremos.
Puedes hacer esta novena a lo menos una vez cada año, empezando el día de la
conmemoración de los difuntos en que se saga indulgencia plenaria aplicable por las
almas confesando y comulgando y haciendo devotamente haciendo oraciones cada uno
en la iglesia de su parroquia. También se puede hacer siempre que se hallare el devoto en
alguna grave aflicción y necesidad espiritual o corporal, o pretendiere la consecuencia de
algún negocio conveniente a su estado y salvación de su alma y quede asegurado que
mediante los sufragios que hiciere en esta novena, consiguiera de Dios Nuestro Señor el
cumplimiento de sus deseos y otros muchos vienes pues han experimentado maravillosos
efectos lo que han socorrido a las Animas benditas librándolas de grandes peligros del
alma y cuerpo agenciándoles conveniencias, honores y otros beneficios de cuyos casos
están llenos los libros que tratan de esta materias y que por brevedad omito.
DÍA PRIMERO
ACTO DE CONCENTRACIÓN
¡Eterno Dios! Creador de todas las cosas, universal Padre y consuelo de afligidos y
atribulados. Nosotros ovejas que, descarriadas de vuestro rebaño, hemos muchas veces
elegido los pastos venenosos de este engañoso mundo dejando los saludables de vuestra
doctrina. Os aplicamos Señor nos perdonéis esta ofensa contra Vos, cometida, pues ya
decimos nos pesa en el alma de haberos ofendido porque es injuria a vuestra bondad
digna de ser infinitamente amada proponiendo firmemente la enmienda. Esperemos por
los más ritos de vuestro Santísimo Hijo conseguir la felicidad de vuestra Gloria, a donde
rendidamente os pedimos coloquéis a las almas de los justos que detenidos padecen en el
purgatorio.
Manifestaos, pues Señor y llega ya el día feliz y dichoso en que vayan en paz y
goce de vuestra divina presencia por toda una eternidad. Amen; Padre Nuestro, Ave María
y Gloria Patri.
CONSIDERACIÓN
Considera cristiano la acerva pena, aflicción y angustia que padecen las pobres
almas del Purgatorio, en que aquellos calabozos sin la visita de Dios; y advierte que,
siendo la consecución del último fin al mayor bien del alma, están privadas del justamente,
teniendo ya adquirido derecho para la posesión de la Gloria. Ruega a la divina
misericordia, que aquellas pobres almas se les mitigue esta pena y con oraciones y
ayunos procure que la justicia divina sede por satisfecha, y acepte tus sufragios para alivio
de aquel padecer, que no hay palabras con que poderlos ponderar.
Ahora se rezan siete avemarías en memoria de los siete más crecidos dolores de
María Santísima en la forma siguiente:
La primera por el alma que está más cerca de ver a Dios. Ave María.
La segunda por la que más amo a Dios en esta vida.
La tercera por la que no tienen quien ruegue a Dios por ella.
La cuarta por la que más padece en el Purgatorio.
La quinta por la que fue más devota de la pasión de Cristo.
La sexta por la que fue más devota de María Santísima.
La séptima por la que fue más liberal con los pobres y por todas las almas del
Purgatorio.
ORACIÓN
CONSIDERACIÓN
Considera cristiano que las pobres almas del Purgatorio están en él, como esclavos
que no tienen facultades ni posibilidades para libertarse de las cadenas y grillos que las
oprimen como desterradas de su patria hasta que se les cumpla el tiempo y para que esto
lo abrevien tus sufragios, no seáis omiso en administrárselos, para libertarlas de los grillos
y cadenas, que se les acabe el destierro que tiene de la Patria Celestial.
ORACIÓN
Señor mío Jesucristo que por traición del malvado discípulo fuisteis preso como
malhechor y llevado a la ciudad de Jerusalén maniatado con sogas y cadenas como un
ladrón y aprisionado como un esclavo. Os suplicamos o piadoso Señor que libertéis a los
justos que estén en el Purgatorio, ligados de grillos y cadenas de la que por si solo no se
pueden libertar ni satisfacer; y a nosotros nos saquéis de las obligaciones penales a que
nos indujo la culpa para mas bien serviros. Amén.
Se concluirá con las siete Ave Marías y la oración del primer día.
DÍA TERCERO
CONSIDERACIÓN
Considera cristiano que en el Purgatorio están las almas en pena en un largo lugar
de tinieblas y oscuridad donde en donde ni las estrellas clarean, ni el sol les alumbra. El
fuego que las oprime solo tiene calor para abrazarlas; pero separadas de la luz para no
poderlas ni levemente alegrar. En este lugar se hallan olvidadas las almas de muchos que
en este mundo hicieron favores de aquellos mismo que los recibieron. Acuérdate tú
Cristiano de estas pobres almas y ayúdalas con tus oraciones para que salgan de tan
penoso lugar. Amén.
DECIMA
ORACIÓN
Señor mío Jesucristo, que después de infinitos oprobios que recibisteis en la casa
de los pontífices Anás y Caifás, os pusieron en un lugar tenebroso y horrible para que allí
estuvieras toda la noche donde solo el día del juicio se sabrá lo que allí padecisteis en
este lugar tan oscuro. Os rogamos Señor, por este martirio penoso que os acordéis de las
pobres almas del Purgatorio que, dentro de tan profundo y horroroso lugar, solo vuestros
santísimos méritos las podrán libertar de tanta aflicción como allí padecen. Y a nosotros,
Señor sacadnos de la hediondez del pecado para que podamos sin mancha alguna
introducirnos en la Patria Celestial. Amén.
DÍA CUARTO
CONSIDERACIÓN
DECIMA
ORACIÓN
Señor mío Jesucristo puesto que en el lugar público del pretrio de Pilatos, estabais
computado con malhechores y reputado por uno de ellos en donde oíais las blasfemias e
injurias que aquellos malvados decían conta Vos. Os suplicamos Señor que libertéis a las
almas de los Justos de la penosa cárcel del Purgatorio que, con la perversa vecindad,
oyen allí de las maldiciones e injurias que los réprobos blasfeman conque allí padecen
estas pobres almas. Y a nosotros que saliendo de la cárcel de ese corruptible cuerpo
vayamos a alabaros por una eternidad. Amén.
DÍA QUINTO
CONSIDERACIÓN
Considera cristiano que las pobres almas del Purgatorio están metidas en aquel
lugar de tormento y dolores tan graves y acervos que superan a todos los suplicios que los
más crueles tiranos han inventado para mortificara a los mártires; tan diuturnos y largos,
que un día de ellos es más extenso y dilatado que cien mil años del mundo; y mitigándoles
estos tormentos con tus obras, no sean omiso en redimirlas al Eterno Padre para alivio de
las pobres almas de tantas penas.
DECIMA
ORACIÓN
Pacientísimo, que después de varios oprobios fuisteis atado a una columna para ser
cruelmente azotado con mas de cinco mil azotes que desgarraron sobre vuestro delicado
cuerpo. Por estas crueldades que padecisteis, os suplicamos deis algún alivio a las
necesitadas Almas del Purgatorio, en donde padecen tan insufribles tormentos crueldades
que ejecutan los ministros de vuestra divina justicia, que nuestra baja comprensión no lo
pueda conocer. Basta ya Señor estas penas, acábese tanta angustia, llegue ya el día del
consuelo para estas pobres almas, a nosotros dadnos nuestra gracia para que, no
cayendo en el principio de la culpa, nos libremos de semejantes tormentos y penas. Amén.
DÍA SEXTO
CONSIDERACIÓN
DECIMA
Es un abismo horroroso
Que muy fácil en su entrada
Esta el alma atormentada
Y siendo el salir penoso
Con nada encuentra reposo
Hasta lograr con tu celo
El descanso que en el cielo
Dios tiene preparado;
No seas tan descuidado,
Pide con el todo anhelo.
ORACIÓN
Benignísimo Jesús que caminando al monte Calvario con el duro leño de la cruz,
por tres veces cayo y dio en tierra vuestra humanidad Santísima, manifestando que sin la
ayuda de ajenas fuerzas no se podía levantar. Os suplicamos, que a las pobres almas
oprimidas con el peso de sus culpas caen en el horroroso seno del Purgatorio sin poder
por sus propias fuerzas, levantarse, les ayudéis a salir de el con vuestros infinitos méritos
y a nosotros comunicadnos vuestras gracias para no caer en el principio de la culpa.
Amén.
DÍA SEPTIMO
CONSIDERACIÓN
DECIMA
ORACIÓN
Dulcísimo Jesús, amorosísimo padre nuestro que por el sumo e infinito fuego del
amor que en vuestro pecho ardía, os determinasteis a padecer por nosotros tantos
tormentos, injurias y baldones por librarnos de la esclavitud del pecado. Extiéndase Señor
ese encendido amor a las pobres almas del Purgatorio que detenidas en aquel horno de
fuego se abrazan sin consumir con indecibles tormentos, y libertadlas de tantas angustias
que allí padecen; y a nosotros concedednos la participación que este divino ardor para que
como abrazados serafines os amemos. Amén.
DÍA OCTAVO
CONSIDERACIÓN
Considera cristiano la aflicción y angustia que oprime a las pobres almas del
Purgatorio por la memoria de las culpas que cometieron en el mundo que le son mas
horribles que aquellas penas, cuando miran las virtudes que despreciaron y que con ellas
se hubieran libertado de aquellas tristezas.
Tu cristiano procura vivir en forma que no te oprima esta pena en el Purgatorio, y
con tus oraciones y limosnas procura aliviar a las que entristece esta preciosa materia.
DECIMA
ORACIÓN
Señor mío Jesucristo crucificado que pendiente del sagrado leño de la cruz,
considerabais las muchas culpas que habían de cometer los hombres y la negligencia en
la práctica de las virtudes por lo que se había de disfrutar para muchos la sangre que
derramabais. Por esta angustia que padecéis os suplicamos Señor deis algún alivio a las
pobres almas del Purgatorio en la grave pena que las oprime cuando hacen memoria de
las culpas que en el mundo cometieron y se hicieron acreedores de tanta pena.
Libertadlas Señor, de estas aflicciones que padecen y a nosotros dadnos vuestra gracia
para que, no ofendiéndolos con culpas, no nos mortifique después de esta vida, esta
memoria. Amén.
DÍA NOVENO
CONSIDERACIÓN
DECIMA
ORACIÓN
SALUTACIÓN
A las Santísimas llegas para que para los devotos pueden ofrecerlas por las
benditas almas de este novenario.
Señor Dios que nos dejaste señales de tu Pasión y Muerte en Sabana Santa, en la
cual fue envuelto tu Cuerpo Santísimo cuando por José fue bajado de la cruz. Concédenos
piadosísimo señor que por tu muerte y sepultura santa sean llevadas las almas del
Purgatorio a la gloria de la Resurrección en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los
siglos de los siglos. Amén. ---Padre Nuestro, Ave María y Gloria Patri.
Padre Eterno Soberano Dios, enviad vuestros ángeles a sacar esta alma de:
__________, del Purgatorio por quien es mi intención rogar y os suplico que la presentéis
en vuestra gloria. Os ruego Señor que la parte que le faltare de satisfacer sus culpas, se
las perdonéis por los méritos de las penas de vuestro Hijo, mi Redentor Jesucristo y os
ruego, Creador misericordioso no seáis riguroso en mi juicio y no nos dejéis caer en
tentación, líbranos de todo mal. Amén.
Oh vosotros caminantes
Suspended, oid; parad,
Bastará solo el oírnos
Y mover nuestra piedad,
Os dice vuestra aflicción,
Que queréis cooperar.
Hermanos en Jesucristo,
Los que oís estos lamentos
Si queréis podéis sacarnos
De estos lóbregos retiros
Con sufragios, sacrificios
Y con devoción orar.
Juan XXII concedió a todas las personas que rezaren esta oración en cualquiera
Iglesia o en cementerio, tantos días de perdón cuantos difuntos hayan enterrados.
Fieles almas cristianas daos a todos descanso aquel que es verdadera holganza de
Santa María Virgen por nuestra salud y la de todo el mundo, y os redimió con su
preciosísima sangre. El os de su bendición, os libre y os resucite en el día santo de al
Resurrección y del juicio final haciéndose de la compañía de los santos Ángeles y suya,
con gozo para siempre. Amén, Jesús, María y José.
ORACIÓN