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VERSÍCULOS PARA APRENDER (De Génesis A Apocalipsis) PDF

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“Por el Dios de tu padre, el cual te ayudará,

Por el Dios Omnipotente, el cual te bendecirá


Con bendiciones de los cielos de arriba,
Con bendiciones del abismo que está abajo,
Con bendiciones de los pechos y del vientre.”
(Génesis 49:25).

“Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca,


y te enseñaré lo que hayas de hablar.”
(Éxodo 4:12).

“Ejecutad, pues, mis estatutos y guardad mis


ordenanzas, y ponedlos por obra, y habitaréis
en la tierra seguros; y la tierra dará su fruto,
y comeréis hasta saciaros, y habitaréis en
ella con seguridad.” (Levítico 25:18-19).
“Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro
sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.”
(Números 6:24-26).

“¡Jehová Dios de vuestros padres os


haga mil veces más de lo que ahora sois,
y os bendiga, como os ha prometido!”
(Deuteronomio 1:11).

“Nadie te podrá hacer frente en todos los días


de tu vida; como estuve con Moisés, estaré
contigo; no te dejaré, ni te desampararé.”
(Josué 1:5).

“Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová;


Mas los que te aman, sean como el sol
cuando sale en su fuerza. (…).”
(Jueces 5:31).
“Jehová recompense tu obra, y tu remuneración
sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel,
bajo cuyas alas has venido a refugiarte.” (Rut 2:12).

“Jehová mata, y él da vida;


El hace descender al Seol, y hace subir.
Jehová empobrece, y él enriquece;
Abate, y enaltece.”
(1 Samuel 2:6-7).

“Ahora pues, Jehová Dios, confirma para siempre


la palabra que has hablado sobre tu siervo y sobre
su casa, y haz conforme a lo que has dicho. Que
sea engrandecido tu nombre para siempre, y se
diga: Jehová de los ejércitos es Dios sobre Israel;
y que la casa de tu siervo David sea firme delante
de ti.” (2 Samuel 7:25-26).

“Esté con nosotros Jehová nuestro Dios, como


estuvo con nuestros padres, y no nos desampare
ni nos deje. Incline nuestro corazón hacia él, para
que andemos en todos sus caminos, y guardemos
sus mandamientos y sus estatutos y sus decretos,
los cuales mandó a nuestros padres.”
(1 Reyes 8:57-58).

“El le dijo: No tengas miedo, porque más son


los que están con nosotros que los que están
con ellos.” (2 Reyes 6:16).

“Y David iba adelantando y creciendo, y Jehová


de los ejércitos estaba con él.” (1 Crónicas 11:9).

“Jehová Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti


en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y la
misericordia con tus siervos que caminan delante
de ti de todo su corazón” (2 Crónicas 6:14).

“Este Esdras subió de Babilonia. Era escriba


diligente en la ley de Moisés, que Jehová Dios de
Israel había dado; y le concedió el rey todo lo que
pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba
sobre Esdras.” (Esdras 7:6).
“Con columna de nube los guiaste de día, y con
columna de fuego de noche, para alumbrarles el
camino por donde habían de ir.” (Nehemías 9:12).

“Y los judíos tuvieron luz y alegría,


y gozo y honra.” (Ester 8:16).

“El hace cosas grandes e incomprensibles,


Y maravillosas, sin número.”
(Job 9:10).

“Jehová cumplirá su propósito en mí;


Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos.”
(Salmos 138:8).

“El entendido en la palabra hallará el bien,


Y el que confía en Jehová es bienaventurado.”
(Proverbios 16:20).
“El fin de todo el discurso oído es este: Teme a
Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto
es el todo del hombre.” (Eclesiastés 12:13).

“Las muchas aguas no podrán apagar el amor,


Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes
de su casa por este amor,
De cierto lo menospreciarían.”
(Cantares 8:7).

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y


la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra,
y la hace germinar y producir, y da semilla al que
siembra, y pan al que come, así será mi palabra
que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino
que hará lo que yo quiero, y será prosperada en
aquello para que la envié.” (Isaías 55:10-11).

“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su


sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente,
ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese
en esto el que se hubiere de alabar:
en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová,
que hago misericordia, juicio y justicia en la
tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.”
(Jeremías 9:23-24).

“Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto,


en él esperaré.” (Lamentaciones 3:24).

“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo


dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el
corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré
que andéis en mis estatutos, y guardéis mis
preceptos, y los pongáis por obra.”
(Ezequiel 36:26-27).

“Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de


Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder
y la sabiduría. El muda los tiempos y las edades;
quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los
sabios, y la ciencia a los entendidos. El revela lo
profundo y lo escondido; conoce lo que está en
tinieblas, y con él mora la luz.” (Daniel 2:20-22).
“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató,
y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará
vida después de dos días; en el tercer día nos
resucitará, y viviremos delante de él. Y
conoceremos, y proseguiremos en conocer a
Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y
vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia
tardía y temprana a la tierra.” (Oseas 6:1-3).

“Y después de esto derramaré mi Espíritu


sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos
y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán
sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
Y también sobre los siervos y sobre las siervas
derramaré mi Espíritu en aquellos días.”
(Joel 2:28-29).

“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que


revele su secreto a sus siervos los profetas.”
(Amos 3:7).
“Mas en el monte de Sion habrá un remanente que
se salve; y será santo, y la casa de Jacob
recuperará sus posesiones.” (Abdías 1:17).

“Y dijo:
Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;
Desde el seno del Seol clamé,
Y mi voz oíste.”
(Jonás 2:2).

“Aunque todos los pueblos anden cada uno en el


nombre de su dios, nosotros con todo andaremos
en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente
y para siempre.” (Miqueas 4:7).

“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la


angustia; y conoce a los que en él confían.”
(Nahúm 1:7).
“Porque la tierra será llena del conocimiento de la
gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.”
(Habacuc 2:14).

“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará;


se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se
regocijará sobre ti con cánticos.” (Sofonías 3:17).

“La gloria postrera de esta casa será mayor que la


primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré
paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.”
(Hageo 2:9).

“Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel


día Jehová será uno, y uno su nombre.”
(Zacarías 14:9).

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá


el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y
saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.
Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo
las plantas de vuestros pies, en el día en que yo
actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
(Malaquías 4:2-3).

“Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos


se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad
leprosos, resucitad muertos, echad fuera
demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.”
(Mateo 10:7-8).

“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y


con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas
tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.”
(Marcos 12:30).

“Porque Dios no es Dios de muertos,


sino de vivos, pues para él todos viven.”
(Lucas 10:38).
“Le dijo Jesús:
Yo soy la resurrección y la vida; el que
cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.”
(Juan 11:25).

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay


otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres,
en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12).

“Antes, en todas estas cosas somos más que


vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni
la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades,
ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo
profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús
Señor nuestro.” (Romanos 8:37-39).

“Porque la palabra de la cruz es locura a los que


se pierden; pero a los que se salvan, esto es,
a nosotros, es poder de Dios.” (1 Corintios 1:18).
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios,
y la comunión del Espíritu Santo sean con todos
vosotros. Amén.” (2 Corintios 13:14).

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no


vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo
en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual
me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
(Gálatas 2:20).

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo


Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó
de antemano para que anduviésemos en ellas.”
(Efesios 2:10).

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de


donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la
humillación nuestra, para que sea semejante al
cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual
puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.”
(Filipenses 3:20-21).
“Porque en él fueron creadas todas las cosas,
las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios,
sean principados, sean potestades; todo fue
creado por medio de él y para él.” (Colosenses 1:16).

“Y el mismo Dios de paz os santifique por


completo; y todo vuestro ser, espíritu,
alma y cuerpo, sea guardado irreprensible
para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”
(1 Tesalonicenses 5:23).

“Y el Señor encamine vuestros corazones


al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.”
(2 Tesalonicenses 3:5).

“Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible,


al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los
siglos de los siglos. Amén.” (1 Timoteo 1:17).
“Te encarezco delante de Dios y del Señor
Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos
en su manifestación y en su reino, que prediques
la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia
y doctrina.” (2 Timoteo 4:1-2).

“Porque es necesario que el obispo sea


irreprensible, como administrador de Dios;
no soberbio, no iracundo, no dado al vino,
no pendenciero, no codicioso de ganancias
deshonestas, sino hospedador, amante de lo
bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,
retenedor de la palabra fiel tal como ha sido
enseñada, para que también pueda exhortar
con sana enseñanza y convencer a los que
contradicen.” (Tito 1:7-9).

“Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro


Padre y del Señor Jesucristo.” (Filemón 3).
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más
cortante que toda espada de dos filos; y penetra
hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas
y los tuétanos, y discierne los pensamientos y
las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12).

“Pero la sabiduría que es de lo alto es


primeramente pura, después pacífica, amable,
benigna, llena de misericordia y de buenos frutos,
sin incertidumbre ni hipocresía.” (Santiago 3:17).

“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a


su gloria eterna en Jesucristo, después que
hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo
os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.”
(1 Pedro 5:10).

“El Señor no retarda su promesa, según algunos


la tienen por tardanza, sino que es paciente para
con nosotros, no queriendo que ninguno perezca,
sino que todos procedan al arrepentimiento.”
(2 Pedro 3:9).
“Pero si andamos en luz, como él está en luz,
tenemos comunión unos con otros, y la sangre de
Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”
(1 Juan 1:7).

“Sea con vosotros gracia, misericordia y paz,


de Dios Padre y del Señor Jesucristo,
Hijo del Padre, en verdad y en amor.”
(2 Juan 3).

“Amado, no imites lo malo, sino lo bueno.


El que hace lo bueno es de Dios; pero el
que hace lo malo, no ha visto a Dios.”
(3 Juan 11).

“Y a aquel que es poderoso para guardaros sin


caída, y presentaros sin mancha delante de su
gloria con gran alegría, al único y sabio Dios,
nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio
y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.”
(Judas 24-25).
“Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y
el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por
tu voluntad existen y fueron creadas.”
(Apocalipsis 4:11).

¿Por qué aprender la Palabra de Dios?

“La ley de Jehová es perfecta,


que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel,
que hace sabio al sencillo.”
(Salmos 19:7).

“Lámpara es a mis pies tu palabra,


Y lumbrera a mi camino.”
(Salmos 119:105).

“¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová,


y como martillo que quebranta la piedra?”
(Jeremías 23:29).

“Ya vosotros estáis limpios por


la palabra que os he hablado.”
(Juan 15:3).
* David Márquez P.
“ORACIONES Y DECRETOS TOMADOS DE LA PALABRA”. D.M.

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