INTRODUCCIÓN Delito de Receptacion
INTRODUCCIÓN Delito de Receptacion
INTRODUCCIÓN Delito de Receptacion
El Tipo Objetivo se despliega en las conductas descritas en el tipo penal (los verbos
receptores), que implican en todos los casos la entrega de un bien. Este bien debe
tener procedencia ilícita, por ello, se requiere la perpetración anterior de un delito
contra la propiedad, y que el sujeto activo que no participó en aquél, posea la
certidumbre o una fundada presunción de su comisión, así como que realice un
aprovechamiento para sí de los efectos de tal delito[1]. Así lo ha establecido la
jurisprudencia nacional, cuando precisa:
“el delito de receptación es un delito “en referencia” [sic] en la medida que consiste
sustancialmente en aprovecharse de los efectos de otro delito cometido, existiendo
así una relación de dependencia del delito base anterior, el cual es agotado; además
para que exista receptación no debe existir promesa vinculada al anterior delito; la
receptación es por tanto autónoma en cuanto no concurre con el delito principal, y
accesoria, ya que no se puede receptar sino lo que proviene de un delito. El bien
jurídico protegido ha de ser necesariamente el mismo que en el delito cuyos efectos
se aprovecha el receptor”. [2]
Por ello, un sector importante de la doctrina sugiere que existe una identidad de
bien jurídico con el delito de encubrimiento[8]: se trata de ayudar a los delincuentes
a aprovecharse de los efectos del delito[9], “manteniendo vivo el ataque al bien
jurídico”[10] e impidiendo, al mismo tiempo, la labor de la administración de Justicia.
“Conde-Pumpido […] considera que el delito de receptación es en realidad una
forma de encubrimiento ligada al delito anterior del que proceden los objetos” [11].
“Existe acuerdo en que el autor o coautor del delito previo no puede ser autor de la
receptación […] Por otro lado, el autor del hecho previo no puede ser partícipe en la
receptación y su auxilio al receptador para que se aproveche del objeto constituye
un hecho posterior copenado.” [19]
En el mismo sentido VIDALES RODRÍGUEZ precisa que ese requisito se configura
así la legislación no lo precise expresamente:
“Por lo que al sujeto activo se refiere, la única limitación que se hace es que quien
realiza la conducta receptadora no haya participado en la comisión del delito del que
el bien receptado procede. Requisito éste que, aunque no estaba expresamente
contemplado en la regulación anterior, venía siendo pacíficamente aceptado por la
doctrina y la jurisprudencia, al entenderse que el desvalor que supone la realización
de la conducta principal, absorbe el posterior aprovechamiento de los bienes.” [20]
“este Tribunal […] ha declarado, de modo constante y uniforme que, los que
aprovechan los efectos del delito base, delito antecedente o delito encubierto, han
de ser personas distintas a las que participaron en la perpetración de dicha
infracción en concepto de autores o de cómplices, pues, de no ser así, se trataría de
un supuesto de aprovechamiento atípico e impune como delito autónomo”. [21]
“[…] para ser considerado sujeto activo o autor el sujeto no debe haber intervenido
material ni intelectualmente en la perpetración del delito previo […]”.[24]
En principio, hay que precisar que en los procesos por el delito de Receptación se
hace necesaria la determinación antelada de los hechos constitutivos del delito
previo, ya que, esa es una exigencia del tipo penal.
“Presupuesto del delito de receptación es que se haya cometido un delito anterior,
bajo tal contexto si no se ha acreditado la preexistencia de la cosa en el delito
anterior, no puede existir pronunciamiento por delito de receptación, siendo el caso
absolver al procesado”[25]
“Es requisito obligatorio para acreditar la comisión del delito de receptación, que
previamente se determine la comisión de un ilícito penal anterior, puesto que los
bienes adquiridos por el receptador deben ser de procedencia ilegal”. [26]
Pero cuando los hechos históricos que constituyen el “Delito previo” se encuentran
como causa penal pendiente de resolución ante distinto órgano jurisdiccional el
necesario pronunciamiento sobre su existencia en la sentencia referida al delito de
Receptación lesionaría diversas garantías constitucionales.
Por ello, consideramos que el Tribunal juzgador del delito de Receptación no podría
pronunciarse sobre la existencia y carácter delictivo del hecho histórico constitutivo
del “Delito Previo” sin afectar la prohibición y garantía constitucional de avocarse
indebidamente a causas judiciales pendientes. Y afectar de la misma manera el
derecho al juez natural predeterminado por ley.
Ahora bien, el inciso 2 del artículo 139º de nuestra Constitución Política prohíbe a
cualquier autoridad avocarse indebidamente a causas judiciales pendientes:
Esta prohibición constitucional puede ser afectada por los propios órganos judiciales
o de persecución penal como expresa ESCALADA LÓPEZ:
Así, la exacta identidad fáctica entre los hechos juzgados en el proceso penal por d
elito previo y los hechos delictivos constitutivos de delito previo al delito de
receptación juzgados en el proceso penal por el delito de Receptación, hace que en
el último proceso si el Tribunal Juzgador determinará la existencia y carácter
delictivo del hecho histórico constitutivo de “delito previo” vulneraría la prohibición
de avocarse indebidamente a causas penales pendientes. E incurrir en el tipo penal
descrito en el artículo 410º del Código Penal.
De acuerdo con el inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política del Estado,
toda persona tiene derecho al juez natural, por lo cual "ninguna persona puede ser
desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento
distinto de los previamente establecidos". Asimismo, dicho derecho es garantizado
por el artículo 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, que señala
que toda persona tiene derecho " a ser oída, con las debidas garantías y dentro de
un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter."
Como vemos la Garantía del juez natural al estar asociado a los principios de
imparcialidad del juzgador e igualdad ante la ley se ubica en el “Bloque de
Constitucionalidad”[35], vetando la posibilidad de que un órgano judicial se avoque
al conocimiento de una causa sobre la cual no posee competencia alguna. En
consecuencia, presentado así el derecho al juez natural se puede sostener que en el
supuesto en el que el Tribunal que juzga el delito de receptación se pronunciará
sobre el carácter delictivo de los hechos históricos constitutivos de “delito previo”
conocidos por
otro órgano jurisdiccional, se lesionaría la Garantía al Juez Natural.
Finalmente, cabe advertir que la determinación antelada del carácter delictivo de los
hechos históricos constitutivos del “delito previo” por un órgano judicial distinto
(tribunal que juzga el delito de receptación), constituiría una violación a la
presunción de inocencia que le asiste a las personas sometidas a proceso penal en el
proceso penal por el “delito previo”.
El derecho a la presunción de inocencia implica que las pruebas que pueden tenerse
en cuenta para fundar la decisión de condena son las que el ordenamiento jurídico
contempla, practicadas bajo la inmediación del órgano jurisdiccional determinado
legalmente, con observancia de los principios de contradicción y publicidad, siendo
constitucionalmente legítimas, por ello ha sostenido la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, "el estándar del sistema interamericano de derechos humanos",
el cual establece "la exclusión de cualquier valor probatorio a pruebas obtenidas en
violación a derechos humanos" [42]. Agregando: "Así como no puede condenarse a
una persona si obra contra ella prueba incompleta o insuficiente, con mas razón no
se puede condenar si obra contra ella prueba ilegítima, por haberse obtenido en
violación a sus derechos humanos" [43].
En la etapa final del juicio penal por tanto, el tribunal juzgador luego de la actividad
probatoria desplegada sólo podrá dictar sentencia condenatoria cuando ha quedado
acreditada la existencia de un hecho de carácter delictivo y cuando se puede
vincular a una persona con la realización del mismo. Así Perfecto ANDRÉS IBÁÑEZ,
precisa que: “[…] el juicio penal, antecedente lógico y presupuesto procesal y
político de la sentencia – en el modelo ideal y también constitucional de la
jurisdicción – tiene una naturaleza esencialmente cognoscitiva: se resuelve en la
determinación de si ha tenido o no lugar en la realidad empírica algún hecho lesivo
para otros, debido a una acción humana, descrito en tipo penal que, sólo en el
primer caso, sería aplicable.” [45] Bajo esa perspectiva Edua
rdo JAUCHEN concatenando el derecho a la presunción de inocencia y la
determinación del hecho marco de la imputación como delictivo que: “El estado de
inocencia sólo podrá ser quebrantado mediante una sentencia condenatoria. Para
que ello sea posible es menester que las pruebas obtenidas tengan, en cuanto a su
eficacia, la aptitud suficiente como para hacer madurar en el estado intelectual del
juez el pleno con vencimiento de la existencia del hecho y la participación del
imputado en el mismo.” [46] Por ello, cuando en el juzgar no adquiere certeza y
convicción respecto a la existencia o carácter delictivo del hecho marco de la
imputación debe dictar sentencia absolutoria conforme lo ordena el artículo 284º
del Código de Procedimientos Penales[47].
CONCLUSIONES:
3.- Sin embargo, cuando los hechos constitutivos del “delito previo” vienen siendo
juzgado por otro órgano jurisdiccional distinto al Tribunal juzgador del delito de
Receptación un pronunciamiento sobre el carácter delictivo del mismo implicaría la
violación de diversos derechos y garantías constitucionales.
5.- Además, se vulneraría el derecho al juez natural. La Garantía del juez natural al
estar asociado a los principios de imparcialidad del juzgador e igualdad ante la ley se
ubica en el “Bloque de Constitucionalidad”, vetando la posibilidad de que un órgano
judicial se avoque al conocimiento de una causa sobre la cual no posee competencia
alguna. En consecuencia, presentado así el derecho al juez natural se puede
sostener que en el supuesto en el que el Tribunal que juzga el delito de receptación
se pronunciará sobre el carácter delictivo de los hechos históricos constitutivos de
“delito previo” conocidos por otro órgano jurisdiccional, se lesionaría la Garantía al
Juez Natural.
6.- Y finalmente, cuando desde el inicio del juicio oral se tiene como probado el
hecho marco de la imputación fiscal, ya que habría sido así declarado por el Tribunal
que juzgó el delito de receptación, sin que sea necesaria ya la probanza y
reconstrucción de aquel hecho histórico (el carácter delictivo de los hechos
constitutivos del delito previo) se vulnera el derecho a la presunción de inocencia de
las personas procesadas por el “delito previo”.
Notas
[1] Cf., MUÑOZ CONDE, Francisco; Derecho Penal, Parte Especial, Valencia: Tirant
lo blanch, 1993, p. 358. RODRÍGUEZ DEVESA, Derecho Penal Español, Parte
Especial, Madrid: Dykinson, 1988, pp. 567-568. BAJO FERNÁNDEZ, Miguel,
Manual de Derecho Penal, Parte Especial. Delitos Patrimoniales y Económicos,
Madrid: Ceura, 1987, p. 335
[3] BAJO FERNÁNDEZ, Miguel; Manual de Derecho Penal, Parte Especial. Delitos
Patrimoniales y Económicos, Madrid: Ceura, 1987, p. 335
[5] Ejecutoria Superior de la Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumerios con
Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima del 4 de mayo de 2000, Exp.
3945-99. En: ROJAS, Fidel; Jurisprudencia Penal y Procesal Penal, Lima: IDEMSA,
2000, p. 576.
[6] RODRÍGUEZ DEVESA, Derecho Penal Español, Parte Especial, Madrid:
Dykinson, 1988, pp. 567-568.
[7] PÉREZ DEL VALLE, Carlos; “El Delito de Receptación: los elementos objetivos
de la infracción”, En: MARTÍNEZ ARRIETA, Andrés (Dir.), El encubrimiento, la
receptación y el Blanqueo de Dinero. Normativa Comunitaria, Madrid: Consejo
General del Poder Judicial, 1994, p. 66.
[17] VIVES ANTÓN, Tomas et al.; Derecho Penal. Parte Especial. Valencia: Tirant lo
blanch, 1993. p. 802
[18] BUSTOS RAMÍREZ, Juan; Manual de Derecho Penal. Parte Especial. Barcelona:
Ariel, 1986, p. 249. ROY FREYRE, Luis E.; Derecho Penal Peruano. Parte Especial.
Tomo III. Lima: Instituto Peruano de Ciencias Penales, 1983, p. 139. VIDALES
RODRÍGUEZ, Caty; Los Delitos de Receptación y Legitimación de Capitales en el
Código Penal de 1995. Valencia: Tirant lo Blanch, 1997, p. 55. DONNA, Edgardo
Alberto; Derecho Penal. Parte Especial. Tomo III. Buenos Aires: Rubinzal – Culzoni,
2000, p. 508.
[19] PÉREZ DEL VALLE, Carlos; “El Delito de Receptación: los elementos objetivos
de la infracción”, En: MARTÍNEZ ARRIETA, Andrés (Dir.), El encubrimiento, la
receptación y el Blanqueo de Dinero. Normativa Comunitaria, Madrid: Consejo
General del Poder Judicial, 1994, p. 98
[22] DONNA, Edgardo Alberto; Derecho Penal. Parte Especial. Tomo III. Buenos
Aires: Rubinzal – Culzoni, 2000, p. 470.
[24] Ejecutoria Suprema del 13 de enero de 2003, R.N. Nº 2521-2003. En: Diálogo
con la Jurisprudencia, Año 10, Nº 70, Julio de 2004, p. 99.
[28] ESCALADA LÓPEZ, María Luisa; “El derecho al juez legal en el ordenamiento
constitucional alemán”. Revista de Derecho Valdivia, Vol. XIX N°1, julio 2006, pp.
179-204.
[32] ESCALADA LÓPEZ, María Luisa; “El derecho al juez legal en el ordenamiento
constitucional alemán”. Revista de Derecho Valdivia, Vol. XIX N°1, julio 2006, pp.
179-204.
[33] Landa Arroyo, César; Teoría del Derecho Procesal Constitucional. Lima:
Palestra Editores, 2003, pp. 202-203.
[35] JAUCHEN, Eduardo M.; Derechos del Imputado. Santa Fé: Rubinzal-Culzoni,
2005, p. 102.
[45] Citado por SANCHÉZ VELARDE, Pablo; Manual de Derecho Procesal Penal.
Lima: IDEMSA, 2004, p. 605.
[46] JAUCHEN, Eduardo M.; Derechos del Imputado. Santa Fé: Rubinzal-Culzoni,
2005, p. 108.