Clase 4 Orar La Palabra PDF

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Iglesia Cristiana Palabra de Vida

Escuelas de formación y vida


Diplomado “Taller de la Predicación”
Lección # 4
ORAR LA PALABRA.

Objetivo:

Enseñar a los estudientes la herramienta devocional “orar la Palabra” con el fin de que cada uno de
ellos desarolle una vida diaria de oración y lectura de la Biblia.

Introducción.

En la lección anterior aprendimos acerca de las cualidades de un predicador, en continuidad con dicha
lección, hoy aprenderemos como desarrollar una vida devocional de oración y lectura de la biblia por
medio de la herramienta devocional “orar la palabra”.

DESARROLLO DE LA LECCION.

En esta clase usted dara a conocer esta herramienta devocional a sus estudiente, explicandole cada
unos de los cuatro pasos y los errores a evitar en la ejeciccion de la misma.
Previamente a la clase usted selecciora una pericopa con el fin realizar el ejerccio junto con sus
estudientes y asi de demoestrarle de manera practica como se debe ejecutar esta herramienta.

Orar la Palabra
Una estrategia espiritual efectiva.

Antes de iniciar el ejercicio seleccione una PEROCIPA (Etimología: Perícopa proviene del
griego περικοπη, pericopé, que significa "corte". La perícopa es el inicio y el final de un evento.
Partiendo que hay un verso bíblico de donde inicia el relato y otro donde acaba. De esta manera
entonces, que al interpretar un texto este debe interpretarse de acuerdo a la perícopa o contexto.

1. LEER para ESCUCHAR

Consiste en responder la pregunta: ¿Que dice el texto bíblico?

Para lograrlo es necesario comparar varias versiones de la Biblia (por lo menos tres versiones). Será
infaltable incluir la tradición RVR 1962 (Reina Valera), una versión textual (Como la BLA Biblia de las
Américas) Y una dinámica (Como la NTV Nueva Traducción Viviente). También se pueden considerar
otras versiones como:

• DHH (Dios Habla Hoy).


• NBH (Nueva Biblia los Hispanos)
• NVI (Nueva Versión Internacional)
• PDT (Palabra de Dios para Todos)
• TLA (Traducción de Lenguaje Actual)
• NC (Nacar-Colunga)
• BNP (La Biblia de Nuestro Pueblo)
• BL (Biblia Latinoamericana)
• BLS (Biblia lenguaje Sencillo)
• RVR1995 (Reina Valera)
• RVRC (Reina Valera contemporánea)

Es indispensable leer en voz alta y ponerle sentido a cada una de las palabras. “Ellos leían con claridad
el libro de la ley de Dios y lo interpretaban de modo que se comprendiera su lectura Nehemías 8:8”.

Una persona lee en voz alta el pasaje. Las otras la escuchan o sigue en silencio la lectura del texto en
su propia biblia. Después otra persona lee en otra versión y así hasta una tercera lectura como
máximo.

Errores a evitar:

• Leer mentalmente.
• Leer muy rápido o en medio del ruido.
• Escoger una pericopa demasiado extensa.
• Usar un texto incompleto y/o fuera de contexto.
• Abordar varias pericopas en un solo ejercicio.

2. CALLAR para MEDITAR.

Responde la pregunta: ¿Que me dice este texto bíblico?


El silencio interior y exterior se vuelve al texto bíblico. En silencio de celulares, de televisores, de
música, de Internet, de cualquier distractor y hasta de uno mismo, del propio corazón. Es necesario
resistir la presión de la velocidad y el ruido. Respira profundamente, sin prisa y con profundidad.

Sentir la calma y cuando todo esté callado esperar en fe.

La actitud contemplativa hacia el texto aquí es muy importante, con los ojos bien abiertos clavados en
el texto hasta que las palabras cobren vida y se escuche el susurro de Dios.
Se debe tener una libreta y un lápiz para escribir las observaciones, fruto de la meditación. Josué 1:8,
Salmo 1: 2.

Errores a evitar:

• El ruido y la velocidad.
• Imitar actitudes de medicación esotérica
• Cerrar los ojos para meditar (Esto puede generar distracción)
• Querer ayudar a el Espíritu Santo

3. IMAGINAR para IDENTIFICAR

Responde la pregunta ¿Cómo me identifico con este texto bíblico?

Hacerme vulnerable al trato del espíritu Santo. Debemos ser como niños al momento de echar a volar
la imaginación; Arthur Benoit en un poema titulado “soy un niño” afirma:

Soy un niño
Y vivo en mi maravilloso mundo infantil
Pero, ¿cómo pretendes que lo disfrute,
Si como adulto esperas que me comporte yo?

Despojarnos de nuestra adultez y jugar, imaginar, darles vida a los personajes, recrear la escena con
información pertinente, Leer entre líneas, considerar detalles, matices, colores, olores, texturas, tonos
de voz, el clima, el viento, si es de día hoy noche, entre otros.

Una vez situado en medio de la cena imaginada, me identifico con la situación, reconozco si
pertenezco al grupo de los equivocados, o los perseguidos, o a los murmuradores… O si por el
contrario me identifico con el grupo de asertivos.

No se trata de idealizar mi posición sino de reconocer mi condición.

Errores a evitar:

• Ridiculizar los detalles imaginados.


• Caer en prototipos y clichés.
• Ser muy obvio y predictivo.
• Resistir y/o a pagar el Espíritu.

4. ORAR para RESPONDER

Responder las preguntas: ¿Que le digo a Dios? ¿Que decisión tomo? ¿A que me comprometo?

Responder al texto bíblico en oración.

El facilitador del ejercicio retomo el texto bíblico y todos los demás permanecen en oración. El
facilitador empieza a leer el texto, hace una pausa guiado por el espíritu Santo (generalmente se lee
teniendo en cuenta las divisiones naturales del texto). Una vez el facilitador hace la pausa, una persona
levanta la voz haciendo una oración en respuesta al texto recién leído; una vez esa persona termina,
otra hace su oración y así hasta agotar las personas que quieran orar o el tiempo destinado para tal
fin (tres orantes por turnos sería suficiente). El facilitado retomar la lectura del texto, sin editarlo y
nuevamente hace la pausa para que hagan oraciones pertinentes al texto.

Las oraciones son en voz alta, cortas, intensas, pero no extensas, por turno, sin interrumpirse, en
primera persona del singular (yo… reconozco… Decido… perdóname, Etc) Y dejando la oración
abierta (Sin decir: en el nombre de Jesús… Sin comentar las oraciones, ni decir Amén en cada
participación), dado que quien cierra la oración es el facilitador cuando haya agotado todo el texto
meditado.

Sería una buena opción que haya un secretario colocando por escrito las oraciones pronunciadas
dado que ellos son la teología y exégesis bíblica de la comunidad de la fe.

Errores a evitar:

• Editar la lectura del texto.


• Permitir oraciones simultáneas en las pausas.
• Hacer oraciones que no tengan que ver con el texto bíblico (Ni siquiera se debe orar por
el conjunto de todos los versículos, se debe instruir a que ora sobre lo recién leído).
• Que unos pocos monopolicen las intervenciones y no permitan que otros oren.
• Caer en oraciones prefabricadas, es decir lo que las demás personas quieren escuchar
• Tratar de impresionar a los otros.

CONCLUSIÓN: Antes que el predicador exponga su sermón a la iglesia o al grupo de personas que
lo escucha, ha debido pasar intensas horas de oración y de meditación de la palabra, ya que la obra
santificadora procede por el Espíritu Santo. “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la
puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Mateo 6:6”

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