E1 - 09 - Te Escucho Con El Corazón - Internacional - V1
E1 - 09 - Te Escucho Con El Corazón - Internacional - V1
E1 - 09 - Te Escucho Con El Corazón - Internacional - V1
Talleres etapa 1
TALLER No. 9
TE ESCUCHO CON EL CORAZON
(Tiempo aproximado del taller: 80 minutos)
1. ORACIÓN (3 minutos)
3. OBJETIVO
Concientizar a las parejas que un buen diálogo y la escucha atenta son necesarios para fortalecer, equilibrar y
sanar la vida en pareja, lo cual nos lleva a una relación plena.
“Respuesta amable calma el enojo, palabra áspera excita la ira” (Proverbios 15, 1)
Reflexión: Santiago nos dice que la escucha atenta nos lleva al aprendizaje. En la medida que aprendemos a
escuchar, aprendemos a dialogar, ya que la escucha implica ir más allá de las palabras, es estar atento a los
gestos y tratar de comprender al otro. Cuando aprendemos a escuchar, sin estar pensando en cómo
responder para defendernos, estamos cerrando la puerta al enojo que destruye a las relaciones. La ira es una
emoción que puede nublar la mente borrando la revelación divina de Dios de verdad y sabiduría.
Proverbios, por su parte, instruye a los cristianos a lidiar con el antagonismo de una manera que se
demuestra la empatía, el perdón y la buena voluntad. También deja en claro la idea de que el ataque invita al
contraataque, ofender propicia la ofensa y el rencor alienta la maldad. Esto enseña al lector a reflexionar su
respuesta ante las críticas, manteniendo ante todo la voluntad de Dios en todas las relaciones.
Esta confianza y apertura no es fácil, muchas veces nos damos cuenta que tenemos miedo a mostrarnos tal y
como somos, preferimos hablar del clima, del trabajo, o de un programa de la TV, antes de hablar sobre
cómo nos sentimos, a qué le tememos o qué anhelamos. En algunas ocasiones nuestra capacidad de
comunicarnos también puede estar afectada por nuestra historia y/o personalidad, nos sentimos atacados,
por lo que nos cuesta escuchar, ya que buscamos herramientas para defendernos y atacar. Puede suceder
que creamos que no tenemos nada que escuchar de la otra persona, que lo sabemos todo y el otro no tiene
nada que aportarnos o por el contrario, escuchamos al otro sin dar respuesta de nuestra parte, porque es mi
pareja quien lo sabe todo y lo hace todo bien o porque simplemente vivo una paz barata. Sabemos que la
comunicación es vital en una pareja… pero, ¿qué hacemos para mejorar nuestra comunicación y por ende
nuestra escucha?
Todos necesitamos ser escuchados y comprendidos. Por ello es importante que como primer paso tratemos
de escuchar con el corazón. Escuchar con el corazón significa dejar entrar al otro no solo con sus palabras
sino con todo lo que es: sus sentimientos, sus dudas, sus alegrías, en fin, todo su ser.
Escuchar con el corazón implica decidir y disponerse a escuchar no solo lo que nos gusta o con lo que
estamos de acuerdo, sino lo que el otro realmente nos está tratando de comunicar. Es que nos importe lo
que nos está compartiendo con la intención de amarlo, ayudarle a crecer y a experimentar tranquilidad y
gozo a pesar las circunstancias y experiencias vividas.
Existe otro obstáculo muy grande que nos impide escuchar verdaderamente a nuestra pareja; éste se da
cuando el tema o área que nuestra pareja está hablando para nosotros puede ser un tabú, motivo de
discusión o pleito vulnerables. Si el tema que se trata nos es cómodo, nos agrada, es interesante o nos es
indiferente vamos a tener la disposición de escuchar, pero si no es así nos cerramos y optamos por evadirlo.
(Llevar estas estrategias impresas (Anexo), repartirlas entre la comunidad, pedirles que se vayan
alternando para leerlas)
1. DI LO QUE NECESITAS:
Atender las necesidades prioritarias de tu pareja y ella las tuyas puede mejorar mucho su comunicación y
crear armonía en su relación aunque tengan diferencias. Proponemos este ejercicio:
a. Siéntense juntos en un lugar confortable donde nadie los moleste. Acuerden escucharse con total
atención sin interrumpir el uno al otro.
b. Hacer una lista individual con mis 5 necesidades (pasiones, actividades o intereses) más importantes
como ser humano para sentirse feliz, no dependen de mi pareja, mis hijos ni nadie más.
c. Compartir con mi pareja el listado. Las listas no son negociables: no pueden acordar qué hace feliz a
cada uno como persona.
2. ESCUCHA Y NO HABLES:
La forma de comunicación más elemental es escuchar lo que tu pareja necesita decir. Esto parece fácil,
pero saber escuchar exige concentración y buena voluntad. No es lo mismo oír que escuchar, oímos
cualquier ruido que nos rodea, pero en muchas ocasiones no somos conscientes de él. En cambio
escuchar es centrar toda nuestra atención en la otra persona y tratar de ver qué tan importante es para
ella lo que nos está diciendo. Un método eficaz (IMAGO) propone que exista un turno para cada uno
poder expresarse, mientras tanto el otro escucha, al finalizar quien escuchó hace un resumen y quien
expuso lo ratifica o lo corrige, se repite cuantas veces sea necesario, dando el turno de hablar a cada uno.
No es necesario llegar a un acuerdo. Esto nos ayuda a escuchar al otro e interpretar bien lo que dice.
6. BUSCA AYUDA:
Si la comunicación con tu pareja es mala o nula puedes mejorarla o restablecerla dejando de reforzar los
comportamientos negativos de él o de ella y corrigiendo los tuyos. Si la relación se encuentra al borde del
abismo se sugiere buscar ayuda con un consejero de parejas o terapeuta matrimonial, nadie quiere vivir
con una persona apática, resentida o deprimida.
No es lo mismo escuchar que entender. Entendemos con la mente y escuchamos cuando dejamos de pensar
en nosotros y nos metemos dentro de la otra persona para hacer nuestro lo que nos comparte.
1. DI LO QUE NECESITAS:
Atender las necesidades prioritarias de tu pareja y ella las tuyas puede mejorar mucho su comunicación y
crear armonía en su relación aunque tengan diferencias. Proponemos este ejercicio:
a. Siéntense juntos en un lugar confortable donde nadie los moleste. Acuerden escucharse con total
atención sin interrumpir el uno al otro.
b. Hacer una lista individual con mis 5 necesidades (pasiones, actividades o intereses) más importantes
como ser humano para sentirse feliz, no dependen de mi pareja, mis hijos ni nadie más.
c. Compartir con mi pareja el listado. Las listas no son negociables: no pueden acordar qué hace feliz a
cada uno como persona.
d. Cada uno escribe en orden de prioridad las cinco cosas más importantes que el otro puede hacer para
proporcionarle felicidad.
e. Describir el uno al otro su necesidad principal, sin expresar críticas, acuerden concesiones o hagan
compromisos para que cada uno pueda satisfacer el deseo del otro. Hagan lo mismo con las otras 4
necesidades.
2. ESCUCHA Y NO HABLES:
La forma de comunicación más elemental es escuchar lo que tu pareja necesita decir. Esto parece fácil,
pero saber escuchar exige concentración y buena voluntad. No es lo mismo oír que escuchar, oímos
cualquier ruido que nos rodea, pero en muchas ocasiones no somos conscientes de él. En cambio
escuchar es centrar toda nuestra atención en la otra persona y tratar de ver qué tan importante es para
ella lo que nos está diciendo. Un método eficaz (IMAGO) propone que exista un turno para cada uno
poder expresarse, mientras tanto el otro escucha, al finalizar quien escuchó hace un resumen y quien
expuso lo ratifica o lo corrige, se repite cuantas veces sea necesario, dando el turno de hablar a cada uno.
No es necesario llegar a un acuerdo. Esto nos ayuda a escuchar al otro e interpretar bien lo que dice.
3. EL MOMENTO PARA HABLAR ES SAGRADO:
Planifica con cuidado tus actividades a fin de disponer de tiempo para conversar con tu pareja todos los
días, puede ser a cualquier hora. Lo importante es que reserven tiempo todos los días para conversar.
4. NO SÓLO LO PIENSES, ¡EXPRÉSALO!:
Cuando pienses algo positivo, no lo analices demasiado ni te lo guardes, compártelo con tu pareja.
Expresar el uno al otro lo que piensan los ayudará siempre a fortalecer su conexión emocional.
5. DEJAR ENFRIAR LAS COSAS:
A menudo, dejar que los ánimos se calmen antes de hablar es más útil, que afrontar el problema de
inmediato. Dejar que las cosas se enfríen hará menos probable que se griten, se digan cosas hirientes o se
pongan a la defensiva. Es importante que ambos estén conscientes que este tiempo es para tranquilizarse
y pensar mejor, ambos deben acordar el tiempo del que disponen para volverse a encontrar y dialogar.
6. BUSCA AYUDA:
Si la comunicación con tu pareja es mala o nula puedes mejorarla o restablecerla dejando de reforzar los
comportamientos negativos de él o de ella y corrigiendo los tuyos. Si la relación se encuentra al borde del
abismo se sugiere buscar ayuda con un consejero de parejas o terapeuta matrimonial, nadie quiere vivir
con una persona apática, resentida o deprimida.