Análisis "El Principe" de Nicolás Maquiavelo.
Análisis "El Principe" de Nicolás Maquiavelo.
Análisis "El Principe" de Nicolás Maquiavelo.
AUTÓ NOMA
DE OCCIDENTE
Análisis
“El Príncipe”
Nicolás Maquiavelo
Iniciando el aná lisis con el capítulo dos, el cual nos habla sobre los principados
hereditarios, Maquiavelo nos expone la cuestió n del por qué es má s fá cil conservar un
Estado de este tipo, que uno nuevo. Nos demuestra, con ejemplos, que el pueblo es
temeroso del cambio, por lo cuá l no rechazan a una dinastía a la cual está n
acostumbrados, pero si lo hacen cuando de ser libres pasan sin transició n a tener un
gobierno que los controle, lo que inmediatamente genera una dificultad para el nuevo
líder de conservar lo recientemente adquirido.
Má s tarde, en el capítulo ocho, Maquiavelo habla sobre los que llegaron al principado
mediante crímenes y có mo han logrado conservar el poder; y con esto propone que
estas ofensas se deben inferir solo una vez, pues de esta forma, hieren menos; y los
beneficios se deben proporcionar de poco a poco para que se saboreen mejor. Con
esto nos explica que, si un príncipe va a hacerle un dañ o a su Estado, debe ser rá pido y
una ocurrencia ú nica, pues así puede llegar a pasar desapercibido e incluso perdonado
por el pueblo. En cambio, con los beneficios, estos deben de darse despacio, así, el
pueblo lo interpreta como si se le estuviera dando mucho, y se les mantiene conforme.
Otra premisa que presenta Maquiavelo es que un hombre que siempre es bueno suele
perderse entre los que no lo son, y con esto se refiere a un concepto muy comú n entre
la política moderna: o pisoteas o te dejas pisotear.
Nos dice que, a pesar de que un pueblo prefiere un príncipe honesto y bueno en todo
momento, las oposiciones pueden ver esta bondad como un taló n de Aquiles por el
cual entrar, puesto que un hombre que en todas partes quiere hacer profesió n de
bueno, se expone a que abusen y se aprovechen de él; mientras que, si mantiene un
balance entre ser bueno y ser astuto con su comportamiento y lo que lo rodea, puede
estar atento a las posibles amenazas sin llegar a ser odiado por su pueblo.
Má s adelante se toca uno de los temas principales: la forma en la que un príncipe debe
cumplir sus promesas, y en caso de incumplirlas, de qué manera lograr que no afecten
su imagen. Aquí Maquiavelo menciona el uso de la inteligencia del príncipe y su
capacidad de adaptarse a las circunstancias, pues dice que debe ser capaz de
aparentar tener las virtudes necesarias para lograr que estos incumplimientos pasen
desapercibidos. En esta parte hace un énfasis en aparentar esas virtudes, pues dice
que tenerlas y practicarlas siempre es perjudicial, y el aparentar tenerlas es ú til; ya
que un príncipe, a pesar de mostrarse recto y humano, también debe estar dispuesto a
irse al otro extremo cuando sea necesario, con esto pues, intenta inferir que a pesar de
que no debe alejarse del bien, tampoco debe titubear en entrar en el mal cuando se
necesite. Otra premisa que da entrada al término “maquiavélico”.
El Príncipe es una obra de gran importancia en la política moderna, pues siembra las
bases de lo que conocemos hoy como nuestro gobierno y Estado actual, y, a pesar de
que abre puertas a distintos puntos de vista y críticas diversas, es innegable el
impacto que ha tenido no solo en los diferentes líderes a través de la historia, sino
también en las ciencias políticas en general y en el có mo las conocemos hasta el día de
hoy.