Informe Del Gran Colisionador de Hadrones Del CERN

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Informe del Gran Colisionador de

Hadrones del CERN


David Stiven Parrado Real. [email protected].

¿Qué es?:
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) es el mayor acelerador
de partículas del mundo. En este experimento, los físicos del Laboratorio Europeo de Física
de Partículas (CERN) hacen chocar entre sí partículas subatómicas (principalmente
protones, uno de los constituyentes del núcleo del átomo) en puntos seleccionados donde se
ubican grandes detectores (ATLAS, CMS, LHCb y ALICE). Estos registran las partículas
resultantes de las colisiones para estudiar los elementos que componen la materia de la que
está hecha el Universo, incluidos nosotros mismos, y sus interacciones.
Objetivo:
Este colisionador, como se ha mencionado anteriormente, tiene como principal objetivo
conocer los posibles elementos que pueden estar detrás del origen de toda la materia
existente en el universo, esto apoyándose en una teoría realizada por el físico británico
Peter Ware Higgs llamada “Bosón de Higgs”, la cuál es una pieza o partícula faltante e
importante del modelo estándar de la materia física de las partículas; además de esto, se
explicarán algunos temas que serán de utilidad para comprender la funcionalidad del LHC:
- El modelo estándar: Es una teoría, aún en proceso de elaboración, que nos puede
dar explicación de cómo está hecho y de cómo funciona el mundo conocido. Los
elementos más importantes del modelo estándar fueron encajando en su lugar a lo
largo de un siglo de intenso trabajo teórico y experimental, desde el descubrimiento
del electrón (1897) hasta el descubrimiento del quark top (1995).
El Modelo Estándar describe el universo usando 6 quarks, 6 leptones y algunas
partículas “portadoras de la fuerza”. Existen cuatro interacciones o fuerzas
conocidas, cada una mediada por una partícula fundamental, conocida como
partícula intermediaria o portadora. Tres de ellas son los fotones (interacción
electromagnética), gravitones (interacción gravitatoria), y los gluones (interacción
fuerte) que no tienen ninguna masa, mientras que las partículas W ± y Zº , portadoras
de la fuerza débil tienen una masa de 80-90 GeV /c 2. La Gravedad está incluida
solamente en el Modelo Estándar como hipótesis especulativa, pues los gravitones
no se han observados directamente aún.
A energías muy altas y a escalas muy pequeñas las interacciones fuerte,
electromagnética y débil llegan a ser casi idénticas, pero la convergencia es
imperfecta. Las fuerzas electromagnéticas y gravitacionales varían con el cuadrado
inverso de la distancia y tienen alcance infinito. Sin embargo, las fuerzas nucleares
fuertes y débiles son de muy corto alcance. En el caso da fuerza débil, ese corto
alcance tiene que ver con la enorme masa de las partículas portadoras de la fuerza.
En el caso de la fuerza fuerte, la razón de su corto alcance se debe a su especial
comportamiento que hace que aumente asintóticamente con la distancia. Por tanto,
según aumente la distancia están implicadas energías cada vez mayores. Las
partículas que "sienten" la fuerza nuclear fuerte se llaman hadrones, mientras que
las que no la sienten son los leptones. Los hadrones se forman por unión de
partículas más elementales llamadas quarks, mientras que los leptones se consideran
como partículas sin estructura y por tanto verdaderamente elementales [ CITATION
Xab19 \l 9226 ].

Fig. 1: Modelo estándar.


Hace 124 años, Michelson y Morley publicaron su crucial experimento el cual
consistía en medir el movimiento de la Tierra con relación al éter, la interpretación
newtoniana del vacío como la trama del espacio absoluto. Mucho después aún se
está intentando entender el vacío, con medios como el tupido entramado de
aceleradores del CERN (Ver Fig. 2) y varios de sus detectores, como CMS y
ATLAS (Ver Imagen 1). El fracaso de Michelson y Morley acabaría apuntalando la
visión einsteniana: el vacío no es un escenario en el que las cosas están o se
mueven. Al contrario, esas mismas cosas configuran el espacio-tiempo en el que
están.
Fig. 2: El complejo de aceleradores del CERN.

Imagen 1: Detector del LHC “Atlas”.


El modelo estándar es una tal teoría, en la que se basa nuestro entendimiento de las
partículas elementales y sus interacciones. Ab initio, una de sus simetrías,
misteriosamente llamada “de calibre (gauge)” prohíbe que las partículas tengan las
masas no nulas que caracterizan a su gran mayoría; solo fotones y “gluones” tienen
masas cero. Romper la simetría a mano no funciona, la teoría pierde su capacidad
predictiva, adquiriendo infinitos parámetros arbitrarios. En nuestro inescrutable
lenguaje litúrgico, la teoría deja de ser generalizable.
Para poder lidiar con este problema se requiere y es necesario que la rotura de la
simetría sea “espontánea”. Un perdigón en el fondo de una probeta vertical está en
una posición simétrica (en el eje) y estable (en el fondo). Si se calienta una probeta
y se deforma hasta que su fondo se parezca al de una botella, al realizar la
operación, la bola se quedará en el eje, sin embargo, esta queda en cierta forma
inestable. De otro modo se caerá en una dirección cualquiera; la simetría original se
ha roto espontáneamente: hay una dirección preferente, que pudiera haber sido
cualquier otra. La teoría tiene una simetría (todas las direcciones son equivalentes)
aunque sus soluciones de mínima energía (el imán frío) apunten en una dirección
espontáneamente generada.

 El mecanismo de Higgs: La energía gravitacional o la de interacción entre espines


de lo mencionado anteriormente se describen como “potenciales de interacción”. El
modelo estándar incluye el potencial de un hipotético campo escalar (de espín cero),
llamado el Campo de Higgs. En el estado de mínima energía, el campo rompe la
simetría gauge y una de sus componentes, que es neutra, adquiere un valor
constante no nulo (su valor en el vacío). La teoría “rota” tiene un vacío que en
realidad no está vacío, sino permeado por un campo constante. A diferencia del
viejo éter, este vacío es invariante relativista (es el mismo para un observador que
para otros en movimiento respecto a él) y hasta invariante general-relativista (el
valor del campo en el vacío no se diluye, aunque el universo se expanda).
Una vez añadido el campo escalar, lo hablado anteriormente relativamente le ocurre
al modelo estándar, pero también le pasan otras cosas. Las partículas de espín ½
(como el electrón y los quarks) adquieren masa, puesto que su interacción con el
vacío –que ya no lo está– tiene ahora la forma (única e inevitable) de un “término”
de masa. Algo aún más sorprendente le pasa a los “bosones intermediarios” (
−¿¿

W +¿ ,W ¿ y Z 0), las partículas de espín 1 mediadoras de las interacciones débiles,


responsables, por ejemplo, de la radiactividad natural. De entrada, tienen masa nula
y, como el fotón, dos estados de polarización. Una vez que la simetría de gauge está
rota, adquieren masa, lo cual requiere un tercer estado de polarización o “grado de
libertad”. Este grado lo heredan de las otras tres componentes del campo de Higgs,
que de entrada tiene cuatro: dos eléctricamente cargadas y dos neutras, solo una
de las cuales sobrevive como el campo que llena el vacío.
El modelo estándar describe lo observado con precisión impresionante. Su parte
mejor comprobada es la “electrodinámica cuántica”: la interacción del fotón con las
partículas cargadas (la carga eléctrica es la capacidad de emitir o absorber fotones).
Puede uno predecir, por ejemplo, el cociente giro-magnético del electrón: la
intensidad con la que se comporta como un imán puntual. Las interacciones fuertes
(entre quarks) y débiles no están medidas con precisión tan espeluznante, pero sí la
suficiente como para indicar que lo realizado previamente está bien.
mW
k m=
mZ

Fórmula 1: Coeficiente de masas.


El cociente de masas, siendo m la masa y W y Z los bosones intermediarios, es el
predicho por el mecanismo de Higgs explicado.

 El bosón de Higgs: Un bosón es una partícula de espín entero, como el fotón, cuyo
espín es la unidad. Un fermión (como el electrón) es una partícula de espín semi
entero (½ en este caso). De los fermiones sólo cabe uno en un estado cuántico
determinado. Los bosones son totalmente lo contrario: añadirlos sucesivamente en
el mismo estado cuesta cada vez menos energía.
Al sacudir una substancia cualquiera, vibra. Las vibraciones de campos
electromagnéticos, por ejemplo, son la luz. A un nivel elemental, las vibraciones
son cuantos (o partículas): fotones este caso. Si existe una substancia, el campo de
Higgs que permea el vacío, la podríamos sacudir con energía suficiente como para
crear sus correspondientes cuantos (bosones de Higgs) de masa aún desconocida.

 El LHC: El Large Hadron Collider (LHC) del CERN es un colisionador de


hadrones: partículas constituidas ya sea por quarks o por quarks y antiquarks, cuyas
interacciones cromodinámicas están mediadas por gluones y son fuertes.
P=uud N=udd
Fórmula 2: Representación de los protones y neutrones.
Protones, neutrones y los núcleos de los átomos son hadrones, siendo u y d los
quarks “up” y “down”.
En el LHC se hacen colisionar desde protones hasta núcleos de plomo. Por ahora la
energía de los protones es de 3.5 TeV (Teraelectronvoltios), unas 3.740 veces su
energía en reposo (ver Fórmula 3). La luminosidad de un colisionador es la
cadencia de las colisiones. El LHC progresa rápidamente hacia su luminosidad de
diseño, pero de momento funciona solo a la mitad de su energía máxima.
E=mc 2
Fórmula 3: Ecuación de equivalencia entre masa y energía.
La máquina consta de dos anillos que guían y aceleran partículas en direcciones
contrarias y las hacen colisionar en cuatro puntos (ver Fig. 1). Los protones le
llegan al LHC parcialmente acelerados en una tortuosa serie de aceleradores
“antiguos”. En los puntos de colisión del LHC hay un par de experimentos
pequeños (TOTEM y LHCf) y cuatro medianos: ATLAS (Ver Imagen 1), CMS,
LHCb y ALICE.

 ¿Cómo se encontró el Bosón de Higgs?: La mayoría de las partículas que existen


son inestables y, a primera vista, inútiles. Para estudiarlas, primero hay que crearlas.
Para ello es necesario producir colisiones de una energía (en el “centro de masa”)
superior a la energía en reposo de la partícula en cuestión.
m c2
E=
v2
√ 1− 2
c
Fórmula 4: Verdadera ecuación de equivalencia entre masa y energía.
Por ejemplo, en la Fórmula 4, ponemos la velocidad de la luz c=1. Si medimos los
tiempos en ns (nanosegundos) y las distancias en cm (centímetros), el valor de c va
a ser igual a 1, puesto que dicha unidad de distancia mide (por definición) lo que la
luz en el vacío recorre en un nanosegundo.
El LHC se puede representar como una máquina que agita el vacío, ya que su
principal objetivo es encontrar el bosón de Higgs o demostrar que no existe. En
general, demostrar que algo no existe es imposible. Este caso es una excepción. Con
un Higgs de masa superior a 1 TeV, el modelo estándar violaría la “unitariedad”:
predeciría absurdamente procesos con probabilidad superior al 100%. El LHC
alcanza para fabricar objetos de masa 1 TeV, y si no encuentra el Higgs, después de
algunos años buscándolo, es que no existe. O tiene propiedades significativamente
distintas a las previstas, en cuyo caso no es “el” Higgs.
El proceso más probable de producción del Higgs es el de la Fig. 3. Curiosamente
tendría lugar a través de un “triángulo virtual” de quarks “top”. La razón es que este
quark es el más masivo y el Higgs se “acopla” a las partículas proporcionalmente a
su masa: así es como el campo de Higgs en el vacío genera las masas.
El proceso de desintegración del Higgs que mejor permitiría medir sus propiedades
y saber si su identidad es la que le atribuimos, está también esbozado en la Fig. 3.
La razón es que electrones o sus “réplicas” inestables de mayor masa, los muones,
son las partículas cuya energía y dirección pueden medirse con mayor precisión,
permitiendo determinar bien el espín y “acoplamientos” del Higgs [ CITATION
Rúj15 \l 9226 ].

Fig. 3: Proceso de producción de un Bosón de


Higgs en la colisión de dos protones.
Algunos cálculos:
- Cinemática: En un LHC, dos haces de protones giran en sentido contrario en
sendos tubos de vacío. La trayectoria de los protones es una circunferencia de 26659
metros, y por tanto el radio de esta es de 4243 m. En el movimiento que se
encuentran sometidas, cada protón sufrirá una aceleración centrípeta que podemos
obtener así:
3 2
c2 ( 299792,5∙ 10 )
a= →a= → a=2,12∙ 1013 m/ s2
r 4243
Fórmula 5: Aceleración centrípeta de protones en un LHC.
Lo que supone unos 2 billones de veces el valor de la aceleración de la gravedad en
la superficie terrestre. Además, cada protón dará en un segundo un número de
vueltas de (299792,5 ∙10 3)/(26659) ≈ 11245 vueltas y por tanto la frecuencia del
movimiento es de f =11,245 kHz. Este valor, llamado “Frecuencia de Revolución”
es un parámetro característico del LH. El período del movimiento será,
T =1/f ⟶ T =8,9 ∙10−5 s. Los dos haces están formados por paquetes o grupos de
1,05·1011 protones de unos 7,7 cm de longitud y 16 micrones de sección, estando
separados los grupos entre sí por una distancia de 7,48 m. Se puede calcular el
llamado tiempo entre grupos que es otra característica fundamental de un
acelerador:
espacio 7,48
t= → t= → t=25 ns
velocidad 3 ∙ 108
Fórmula 6: Tiempo entre grupos.

26659
¿ ≈ 3560 grupos
7,48
Fórmula 7: Número de grupos por cada haz.
El número total de protones en cada haz será de:

N=2865∙ ( 1,05 ∙10 11 )=3 ∙ 1014 protones


Fórmula 8: Número de protones en cada haz.
En los dos haces tendremos, 600 billones de protones. En términos de masa en
reposo:

( 6 ∙ 1014 ) ∙ ( 1,67 ∙ 10−27 ) =10−12 kg=1 ng


Fórmula 9: Número de protones en cada haz.
En el LHC, cada protón es llevado hasta una energía de 7 TeV. Pero para que los
protones presenten esa trayectoria circular deben estar sometidos a una fuerza
centrípeta permanente. Se trata de la Fuerza de Lorentz causada por un conjunto de
1232 dipolos magnéticos que se distribuyen por todo el acelerador.

mc 2
F c=
r
Fórmula 10: Fuerza centrípeta.
Como E=mc 2:
E 7 TeV
F c= → F c= → F c =2,64 ∙ 10−10 N
r 4243 m
Fórmula 11: Fuerza a la que se someten los protones.
Pero el cuerpo del acelerador sufrirá la misma fuerza, pero de sentido contrario
(acción-reacción). Cabe resaltar que tenemos dos haces de protones, con 2835
paquetes en cada uno, girando en sentidos contrarios sometidos a la misma fuerza
centrípeta. La fuerza total de reacción sobre el acelerador será:

F T =2 ∙ 2835∙ ( 1,05 ∙10 11 ) ∙ ( 2,64 ∙ 10−10 ) → F t =157000 N


Fórmula 12: Fuerza total de reacción.
- Las colisiones: La razón de ser de los aceleradores de partículas es que éstas
alcancen la mayor velocidad posible para que al colisionar con otras partículas se
tenga en el impacto la mayor cantidad de energía disponible. Así serán creadas
nuevas partículas y podrá ser comprobada la bondad de las teorías utilizadas.
Mediante campos eléctricos oscilantes, partículas cargadas (electrones, positrones,
protones, antiprotones, iones diversos) van ganando velocidad progresivamente. En
los aceleradores circulares, las partículas cargadas son inyectadas desde otros
aceleradores, separadas en dos haces que circulan por sendos tubos de vacío en
sentidos opuestos hasta hacerlos colisionar en las zonas apropiadas del acelerador.
Así en el LEP(Large Electron Positron), que ocupó el túnel de 27 km del CERN
hasta el año 2000, los haces antagonistas tenían carga contraria (haces de electrones
y haces de positrones). En el LHC, además de los dos haces de protones, también
serán utilizados iones (Pb, Sn, Ar, Kr, O) como haces colisionantes en otros
experimentos.
- La detección: Como ya se ha indicado, en el LHC habrá 300 billones de protones
en cada haz agrupados en 2835 paquetes, que dan 11245 vueltas cada segundo. Por
lo tanto, 2835 grupos de protones se cruzarán en los detectores con otros 2835
grupos de protones 11245 veces por segundo.
2865 ∙11245 ≅ 32 millones de encuentros / segundo

Fórmula 13: Encuentros por segundo de varios grupos de protones.


Si se consideran los 3560 grupos “totales” que forman cada haz:
3560 ∙11245 ≅ 40 millones de encuentros /segundo

Fórmula 14: Encuentros por segundo del grupo total de protones.


Esto se puede escribir como, Frecuencia de cruce = 40 MHz Se esperan una
veintena de colisiones por encuentro, así que en total se estaría hablando del orden
de 800 millones de interacciones por segundo. Este alto número de interacciones es
necesario para buscar fenómenos raros e interesantes y se suele expresar a través de
una magnitud que es otro de los parámetros fundamentales de un acelerador: la
Luminosidad.
- Energía en el acelerador: En cada uno de los 2835 grupos de protones van unos
cien mil millones de estas partículas, cada uno de los cuales ha sido acelerado hasta
poseer una energía total de 7 TeV. Si se entretiene el lector o lectora en calcular la
energía cinética de un insecto de unos 60 mg que vuele a unos 20 cm/s verá que esa
es la energía que posee. Es decir, cada protón presentará en el LHC una energía
semejante a la de un mosquito. Pero ese mosquito tiene la masa de 36 mil trillones
de protones, mientras que los 7 TeV en el LHC estarán “concentrados” en un solo
protón. Hallemos la densidad energética presente en la colisión de dos protones de 7
TeV entre sí:
7 TeV
ρ= − 45 3
→ ρ=8 ∙ 1038 J /m 3
1,44 ∙ 10 m
Fórmula 15: Encuentros por segundo del grupo total de protones.
Pero estos números para la energía de cada grupo no son una cuestión de broma
para los responsables del LHC, pues uno de los problemas más serios que puede
ocurrir es que un paquete de protones se salga de la trayectoria e impacte contra la
instalación. La energía total el cada uno de los haces será:

( 1.2 ∙105 ) ∙ 2865=340 MJ


Fórmula 16: Energía total en cada uno de los haces.
- El campo magnético: Como ya se ha comentado, serán unos enormes dipolos
magnéticos los encargados de “curvar” constantemente la trayectoria de los
protones en los dos haces. Así que la Fuerza centrípeta actuante sobre las partículas
será la Fuerza de Lorentz. Un ingenioso diseño hace que en cada tubo el sentido del
campo magnético sea contrario al del otro. Esto hace que al ir en cada tubo los
protones en sentido contrario a los que viajan en el otro tubo, la fuerza magnética
actúa con el mismo sentido. Así que lo que se tiene es un dipolo magnético doble o
como se ha venido en llamar “2-in-1”. En el LEP no se necesitaba esta solución,
siendo necesario un único campo magnético, porque en un haz viajaban electrones y
en el otro positrón. Las cargas eléctricas contrarias y los sentidos opuestos en el
movimiento permitían que la fuerza generada por el único B curvase las trayectorias
convenientemente. En el caso del LHC se optó por este nuevo concepto, dada la
dificultad de generar un haz de antiprotones con un número tan alto de
antipartículas para la luminosidad requerida. Con el cálculo ya realizado para la
fuerza centrípeta podemos ahora conocer el Campo Magnético necesario para crear
esa fuerza:
F m=F c → F c =q ∙ ⃗v × ⃗
B

Fórmula 17: Cálculo del campo magnético.


Teniendo F c =2,64 ∙10−10 N , q=1,602 ∙10−19 C y ⃗v c se obtiene ⃗B=5,5 T . No
obstante, se habrá de tener en cuenta que los dipolos magnéticos no llenarán los
26659 m del LHC. Son necesarios otros muchos dispositivos: zonas de inyección de
los protones, cavidades de radiofrecuencia para acelerar a los protones, multipolos
magnéticos correctores, zonas de evacuación de los protones, y los inmensos
detectores. En efecto, los 1232 dipolos tienen una longitud cada uno de 14,3 m, así
que cubren 17618 m. Por tanto, el valor de B deberá ser mayor para realmente
cubrir todo el trayecto:
26659 m ⃗
B=5,5 T ∙
⃗ → B =8.33 T
17618 m
Fórmula 18: Cálculo del campo magnético que cubre el trayecto de 14,3 m.
- Cargas y corrientes eléctricas: Se calculará la carga eléctrica total que hay en cada
grupo de protones:

Q=( 1,602∙ 10−19 ) × ( 1,05 ∙10 11 ) → Q=17 nC


Fórmula 19: Carga eléctrica total en cada grupo de protones.
Cada grupo, supuesto puntual, repele a los grupos contiguos según la ley de
Coulomb:
2
9 ( 17 ∙ 10−9 )
F=( 9 ∙ 10 ) ∙ 2
→ F=4,65 ∙10−8 N
( 7,48 )
Fórmula 20: Fuerza eléctrica de la Ley de Coulomb.
Como la masa de cada grupo es de un picogramo, el efecto sería muy importante,
pero las fuerzas se compensan entre sí porque cada paquete tiene otro delante y otro
detrás. No obstante, como la situación no es absolutamente simétrica y hay
variaciones locales ya apuntadas en una sección anterior, poco a poco se van
generando inestabilidades que hacen que la luminosidad decrezca
irremediablemente. La vida útil de cada haz no superará las diez horas de trabajo. Se
calculará la corriente eléctrica que supone el movimiento de los protones en su viaje
por el acelerador. El número total de protones presentes es:

N=2835∙ ( 1,05 ∙10 11 ) → N=3∙ 1014 protones


Fórmula 21: Total de protones presentes.
Por tanto, en cada segundo por cada sección del tubo circula una carga eléctrica de:

Q=( 3∙ 1014 ) ∙ ( 1,602∙ 10−19 ) ∙11245 → Q=0,54 C


Fórmula 22: Carga eléctrica por cada sección del tubo.
Como esta carga circula cada segundo, I =0,54A. Este es otro parámetro importante
del acelerador. En el LEP, el campo magnético que curvaba a los electrones y
positrones era de 0,3 T con una potencia de 20 KW por imán. Para sus 500 imanes
hacían, pues, falta 10 MW. La resistencia en cada bobina del dipolo era R=0,08 Ω.
Como la corriente era de 500 A, tenemos que la potencia disipada era:
P=500 2 ∙ 0,08=2 ∙ 1014 J /s. Como había 500 imanes, la Potencia total disipada era
PT =107 J /s=2400 Kcal /s [ CITATION Ram06 \l 9226 ].

Conclusión:
En realidad, son muchas cosas más las que se pueden comentar a fin de llevar al alumnado
al extraordinario trabajo que se está desarrollando en el CERN, pero también en decenas de
instituciones que en todo el mundo colaboran en sus investigaciones. Desde las
dimensiones de los detectores, o sus montajes a cien metros bajo tierra en enormes
“cavernas”, hasta las fronteras físicas a las que se pretende llegar: partículas
supersimétricas, desigualdad entre materia y antimateria, el estudio del plasma de quarks y
gluones, materia oscura. Los cuatro detectores del LHC (CMS, ATLAS, LHCb y ALICE)
se van a encargar durante los próximos años de hacer realidad todo esto. Cualquiera de
estos detectores ya merece por si solo una atención especial, y aunque alguno de los retos
propuestos no pudiese ser conseguido, simplemente las tecnologías que están generando
justificarían su desarrollo.
El 4 de julio del 2012 fue hallada la partícula de Higgs haciendo uso del LHC teniendo la
idea de ser descubierto en un porcentaje de 99,9% . El Centro Europeo para la
Investigación Nuclear (CERN), donde se aloja el aparato, ha revelado los planes para
aumentar la luminosidad del LHC a partir de 2020 y luego construir a su sucesor: un
acelerador de partículas que tendrá una circunferencia 4 veces mayor y será 10 veces más
energético; funcionará a partir de 2035, según lo previsto. En tales condiciones también
podrá aumentarse la luminosidad del aparato, precisa el experto del Instituto de Física de la
UNAM, quien participó con el equipo de científicos mexicanos que desarrolló el detector
V0 para el experimento ALICE del LHC. Menchaca Rocha explica el concepto de
luminosidad —que depende de la geometría de los haces de partículas dentro del acelerador
— con la analogía de un microscopio óptico: si se quiere un gran aumento en la visión, hay
que incrementar también la cantidad de luz (fotones) en el foco. Como en el LHC no se
trabaja con fotones (no poseen carga eléctrica), sino con partículas subatómicas, los físicos
requieren generar un gran campo eléctrico para aplicar la fuerza necesaria para acelerarlas,
por lo tanto, deben trabajar con aquellas que poseen carga [ CITATION Gui19 \l 9226 ].
Los investigadores e ingenieros están trabajando aún en dos escenarios posibles basados en
la misma infraestructura. Una es un colisionador de hadrones, similar al LHC, pero que
permitiría dar un salto de un orden de magnitud en los límites de la física que se pueden
cubrir con la máquina actual. Y la segunda opción sería un colisionador de electrones y
positrones leptones, como el que ya sirvió de predecesor del actual LHC. Esta alternativa
cubriría un área diferente desde el punto de vista de la física y permitiría tomar medidas con
mayor calidad y precisión que las que produce un colisionador de hadrones ya que produce
colisiones más limpias. Eso se definirá en la próxima Estrategia Europea, que se adoptará
probablemente a partir del año 2020. Si la financiación lo permite, una posibilidad es
reproducir lo que ya se hizo cuando el colisionador de electrones y positrones sirvió de base
para el LHC, pero en este caso con mayor energía [ CITATION Mig19 \l 9226 ].
REFERENCIAS
[1] R. C. M. Xabier Cid Vidal, «Acercándonos al LHC,» [En línea]. Available: https://www.lhc-
closer.es/taking_a_closer_look_at_lhc/1.standard_model/idioma/es_ES. [Último acceso: 15 11 2019].
[2] A. d. Rújula, «Lychnos,» 23 07 2015. [En línea]. Available:
http://www.fgcsic.es/lychnos/es_ES/articulos/boson_de_higgs. [Último acceso: 15 11 2019].
[3] R. C. Manzano, «Cálculos sencillos para la máquina más compleja. Aprendiendo física en la Secundaria
desde el LHC (CERN),» A Coluña, 2006.
[4] G. C. Guzmán, «CienciaUNAM,» 16 06 2019. [En línea]. Available: http://ciencia.unam.mx/leer/879/el-
futuro-del-gran-colisionador-de-hadrones-. [Último acceso: 15 11 2019].
[5] M. G. Corral, «El Mundo,» 09 10 2019. [En línea]. Available:
https://www.elmundo.es/ciencia/2016/10/09/57f7f353e2704e65408b4611.html. [Último acceso: 15 11 2019].

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