4 TRWLM (Tab) TR4
4 TRWLM (Tab) TR4
4 TRWLM (Tab) TR4
Traducción e Interpretación
Ana09, CynthiaL, DianaX, Femme Fatale, Itorres, Jess, lauu lr, Leon,
Nora Greene, rihano, Scherezade
Corrección de Estilo
Cande34, Femme Fatale, ivettelaflaca
Lectura Final
Femme Fatale
Diseño de Imagen
Scherezade
3
Página
Contenido
Terri Anne Browning
Sinopsis
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Epílogo
The Rocker Who Holds Her
4
Página
Terri Anne Browning
H
abiendo tenido una pasión por la lectura desde el momento en que
mi tía me dio por primera vez mi primer romance, poco a poco
crecí aburrida de solo leer.
Gracias por tomar este viaje loco conmigo, ¡no puedo esperar para ver
adónde vamos después!
5
Página
Sinopsis
El Rockero…
Y
o era el amante de la diversión, tranquilo, el demonio de diferentes
chicas —bien, diferentes chicas todas las noches—. Una mirada a
un par de ojos violeta y todo eso cambió. Ella ni siquiera se da
cuenta de lo hermosa que es y eso hace que la quiera aún más. Darme cuenta de
que ella está tan dañada como yo me rompe el corazón. Harper es una parte de
mí, mi otra mitad. Si tan solo abriera sus increíbles ojos y viera cómo me
siento…
La Belleza…
Sabía que no era el tipo de Shane Stevenson. Los rockeros calientes no son
para las chicas simples como yo. Años con mi madre diciéndome cómo no tengo
nada de bella me lo han asegurado. No tengo nada que ofrecerle a un tipo que
está tan acostumbrado a chicas calientes babeando por él. ¿Por qué es que
siempre está ahí cuando me doy la vuelta? ¿Y por qué se siente como pequeñas
agujas perforando mi corazón ante el mero pensamiento de él con otra persona?
MENORES DE 17 AÑOS.
Página
Prólogo
P
arecía que todo el campamento de remolques se había aparecido
para mostrar sus respetos.
Nik estaba parado con su mamá, en realidad su tía Sarah quien había dado
un paso adelante cuando el holgazán de su viejo murió. Se veía un poco perdida.
Sarah y mamá habían sido amigas, pero todos sospechábamos que había algo
mal con la mamá de Nik. Había estado teniendo horribles dolores de cabeza
últimamente y a veces parecía no poder recordar cosas.
voz baja que no iba a echarnos de nuestro remolque. A ella le agradaba Drake,
principalmente porque él no se quejaba cuando lo hacía hacer duro trabajo
manual alrededor del deteriorado campamento de remolques del que era dueña.
Esa vieja urraca estaba probablemente asustada a muerte de que fuéramos a
guardar nuestras cosas e irnos y tendría que encontrar a alguien que no haría ni
la mitad de las cosas que mi hermano hacía y por más dinero.
Quería tanto ir hacia Emmie y alejarla de esa perra. Mi hermano casi había
ido a prisión para salvarla de un monstruo, solo para que ella tuviera que ir a
casa y enfrentar al monstruo con el que tenía que vivir todos los días…
—Estoy bien —le aseguré a Jesse, pero desde luego que era una mentira.
No estaba seguro de cómo estaba o siquiera cómo se suponía que estuviera.
Mi mamá se había ido y era todo culpa mía. Jamás debería haber abierto
mi boca. Jamás debería haberle dicho a mi mamá lo que pasó o por qué Drake
había hecho lo que le había hecho a Rusty. Si no lo hubiera hecho, entonces
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Me incliné para que estuviéramos a la altura de los ojos. Ella apenas tenía
nueve, pero había visto tanto en su joven vida que actuaba años mayor. Estaba
más allá de aliviado de que Drake hubiera sido capaz de ahorrarle la adición de
pesadillas de abuso sexual por encima de lo que ella ya tenía que atravesar
diariamente.
—¿Es mi culpa?
F
roté el sueño de mis ojos y me senté, sacudiéndome el recuerdo del
sueño de la noche anterior.
Saqué una botella de agua del refrigerador y tomé a tragos la mitad de esta
antes de tirar mi camiseta sobre mi cabeza y buscar mis zapatos de correr.
Necesitaba una carrera, algo para aclarar mi cabeza del sueño que me había
perseguido las últimas noches. Correr siempre me ayudaba a ver las cosas con
claridad.
El parque estaba bastante muerto a esta hora, excepto por los ocasionales
Página
Debería simplemente ir a uno de mis clubes usuales, dar rienda suelta para
sacar estos sentimientos con alguna extraña. Pero incluso mientras el
pensamiento pasaba por mi mente, sabía que no iba a hacer eso. No quería ir a
ningún club. Estaba cansado de toda la escena… Y eso estaba simplemente mal
para mí. No podía recordar un tiempo en el que no quisiera sexo. Estaba
acostumbrado a obtenerlo al menos una vez al día. Tres días era un nuevo récord
para mí. ¿Me estaba enfermando? Joder, ¡necesitaba poner en orden mi cabeza!
Todavía era temprano, pero estaba seguro de que Drake estaba levantado
y preparándose para el trabajo en este momento. No estaba listo para verlo otra
vez. Solo me interrogaría acerca de Lana y lo que habíamos hecho el día de ayer
y qué iba a hacer ella hoy. Eso solo nos deprimiría a ambos y no estaba de humor
adecuado para añadir depresión a mi lista de emociones el día de hoy.
Había caminado más de dos cuadras antes de que ella respondiera con la
dirección del gimnasio al que iba y en el que trabajaba su compañero de piso.
Suspirando, giré mi gorra de los Red Sox y volví a colocar mi teléfono en mi
brazo antes de dar la vuelta. Iba a hacer todo el ejercicio de una semana en un
solo día.
—Una amiga mía me recomendó este lugar —le dije al tipo—. Me gustaría
abrir una membresía.
—Sr. Stevenson, bienvenido a Fit for Life. —Apuntó hacia la etiqueta con
su nombre como si no fuera capaz de verla—. Mi nombre es Geoff. Solo necesito
que llene estos papeles mientras paso su tarjeta.
lejos de ella. Por primera vez en mi vida, extrañaba el hogar, lo cual no tenía
Página
sentido si lo pensabas. Ni siquiera había tenido un verdadero hogar hasta el año
pasado cuando todos nos asentamos en Malibú. Pero Emmie era mi hogar…
—Si hay algo que necesite, solo dígamelo. Si quiere utilizar a nuestro
personal de entrenadores, son lo que están camisetas azules. Serían ciento
cincuenta por la primera sesión y doscientos después de esa. Solo dígales que lo
carguen a su cuenta.
Había una linda morena en una escaladora, quien parecía más interesada
en el programa de chismes matutinos en la televisión de pantalla plana que en
lo que estaba pasando a su alrededor. Dos rubias en bicicletas estaban hablando
acerca de sus citas para su cabello que ambas tenían más tarde en el día. La
pelirroja detrás de ellas estaba escuchando atentamente como si estuviera
14
A los veinte minutos dentro de mi carrera recibí, recibí un texto con una
foto de Lucy. Era una foto de ella y la iguana por la que Drake se había metido
en problemas por dársela. Por supuesto, Jesse estaba en el fondo haciendo caras
raras a la enorme lagartija. Dado que parecía que él no podía soportar a la
mascota, me pregunté cómo reaccionaría si a Lucy se le cumpliera su deseo y le
dieran una serpiente como la que ella había estado pidiendo. Jesse no era
precisamente un amante de los reptiles.
Las dos veces que la había visto antes había estado usando lentes de
armazón oscuro, pero no habían escondido los singulares ojos color violeta. Hoy
no estaba usando anteojos, sino lentes de contacto por lo que se veía, lo cual
solo resaltaban el color. Por primera vez en mi vida estaba hipnotizado por una
par de dulces ojos.
—¡Hola! —me saludó con una sonrisa que hizo que su nariz se apretara
tan ligeramente en el final—. Pensé que habías dicho que los gimnasios no eran
para ti.
—Me aburrí —le dije con honestidad, todavía cautivado por sus ojos—.
¿Vienes aquí con frecuencia?
serio? ¿Acabo de dejar caer esa patética línea? Podía hacerlo mejor que eso
Página
dormido. ¡Dioses! Oh, genial, ahora estaba cayendo en el hábito de Emmie de
poner plural en Dios. ¿Qué demonios estaba mal conmigo?
—Eres fotógrafa, ¿cierto? —Estaba seguro de que eso fue lo que me dijo
cuando la conocí. Tuvimos una breve conversación mientras esperaba a Lana
en el apartamento que compartía con sus otros compañeros de piso.
La luz que había estado llenando esos ojos extraños suyos se atenuó y quise
patearme. En verdad estaba metiendo la pata el día de hoy.
—En verdad no hablo con mis padres a menos que tenga que hacerlo
—murmuró y movió su atención de vuelta a los números en su elíptica.
Harper
M
is muslos empezaron a arder mucho antes de que decidiera que
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—Me vienen unas cuantas cosas a la mente. —Su voz era más baja, ronca.
Me encogí de hombros.
—Estoy segura que no, pero si quieres podemos correr al piso de arriba a
las habitaciones privadas y preguntarle. Él y Lana deberían estar cerca de
terminar para ahora.
Por qué ese pensamiento me molestó, no podía decirlo. Era casi alarmante
la forma en que mi corazón se sentía como si estuviera siendo apuñalado con
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un alfiler, pero ignoré el dolor sordo y lo dirigí hacia las escaleras. Música
Página
Shane abrió la puerta y me dejó ir antes que él. Mis compañeros de piso
estaban bailando al ritmo de la canción de Michael Bublé. Era la primera vez
que los veía de esta manera y tuve que decir que eran bastante extraordinarios.
Linc era un tipo enorme, en estatura y masa muscular, pero se veía como si
perteneciera a la pista de baile por la forma en que controlaba a Lana. Y Lana se
veía fascinada mientras Linc la giraba alrededor. La emoción, la felicidad que vi
en su hermoso rostro me decía que todavía no estaba completamente harta de
bailar.
—Tu pierna necesita levantarse un poco más en ese último giro, Lana.
—Está bien.
—Lo superarás. Guau, tres días seguidos. No creo que te haya visto tanto
así allá en Cali.
—Veo que decidiste salir de la cama antes del mediodía —comentó Linc
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—Pensé que sería productiva el día de hoy dado que me comí la mitad de
un chessecake anoche. Mi trasero estaba rogando por algo de ayuda después de
todas esas calorías.
Lo que quería decir era que tenía una sesión privado con alguna puma1 que
quería observar algo bonito mientras ejercitaban las hojas de lechuga que se
habían obligado a comer el día anterior. Tomaba un arduo trabajo mantener lo
que los costosos doctores habían creado. Linc era realmente bien pagado por
solo estar parado por ahí coqueteando. Las propinas adicionales que las pumas
le deslizaban también eran apreciadas.
1Puma: En el original, cougar. Es una expresión del argot inglés para definir a las mujeres que
buscan una pareja más joven.
—¿Ya no te agrado, hermanita? —Hizo un puchero y tuve la repentina
visión de chupar ese lleno labio inferior.
S
abía que estaba corriendo tan pronto vi la mirada en sus ojos.
—No.
No pude evitar levantar una ceja hacia ella. Señor, era hermosa cuando
estaba seria.
—¿No?
—¡Exacto! Así que mantén tus garras lejos de mi amiga. O juro por todos
esos dioses a los que Emmie les reza que arrancaré tus partes masculinas.
—Veamos lo que Drake tiene para decir sobre esto. Tal vez el piense que
debería ir a por ello.
Sabía que estaba jugando sucio y la oscuridad de sus ojos ámbar me dijeron
que había anotado uno o dos puntos en esta ronda.
Me fulminó con la mirada por un largo momento antes de que sus labios
se curvaran y una pequeña risilla se le escapara.
—Está bien, supongo que eso sonó tan maduro como una niña de seis años.
—Señaló mi pecho con su dedo. Fue lo suficientemente fuerte para que hiciera
una mueca—. Se bueno con Harper, señor.
Oh, planeaba eso. Iba a ser muy bueno con esa misteriosa y bella mujer.
había visto el conflicto en esos hipnóticos ojos suyos mientras trataba de salirse
Página
con la mejor excusa de no dejar plantada a Dallas para recoger algunos
productos de chicas.
Esto más o menos se sentía como una cita y estaba encontrando difícil
recordar la última vez que realmente había tenido una. Podría haber sido
cuando tenía diecisiete años con alguna chica que no podía recordar su nombre.
Ella había sido particularmente fácil y había conseguido una hora en la cita.
Pero esta era diferente. Sabía que iba a tener que sacar cada truco conocido
por el hombre para entrar en las bragas de esta chica y realmente estaba
esperándolo. Por una vez quería la emoción de una oportunidad.
Ella hacía que el comer parecía una sexy forma de arte. La forma en que
cortaba la comida en pequeños pedazos… La manera en que sus ojos se volvían
toda clase de soñadores mientras ella tomaba el primer mordisco y saboreaba el
gusto en su lengua. Incluso la manera en que su mandíbula se movía de arriba
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—Es algo en lo que siempre he estado interesada. Crecí con algunos de los
fotógrafos más talentosos, siendo una constante en mi vida. Me sentaba y
miraba mientras ellos trabajaban su magia detrás de las lentes, tomando
fotografías de chicas realmente hermosas y haciéndolas exquisitas. Sabía que
nunca iba a ser una de esas chicas delante de la cámara, así que pensé que ser
una detrás de estas sería mejor para mí.
Ella hablaba con tanto entusiasmo que casi lo perdí, esa suave nota herida
y el dolor que oscureció sus ojos púrpura. Dejé mi tenedor y cuchillo a un lado
y solo me senté allí mirando a la mujer de belleza inquietante en sus pantalones
cortos descoloridos, blusa simple y un moño desordenado. ¿Cómo carajos no
sabía que era lo suficientemente hermosa para estar frente a la cámara? ¿Por
qué pensaría algo tan ridículo?
Esto era algo que realmente quería averiguar, pero algo me decía que si
preguntaba, ella no me lo diría. Así que lo guardé para un tiempo después.
Harper sonrió.
Cabello rubio oscuro hasta los hombros. Ojos azules fríos y casi sin
emociones. Su rostro era hermoso, pero era una especie de falsa hermosura. No
estaba seguro si ella todavía era tan buena para echar un vistazo bajo todo ese
maquillaje. No se igualaba a la belleza sentada frente a mí destruyendo mi
sanidad al morder una fresa cubierta de crema.
Me encogí de hombros.
—Es linda.
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—No soy la mayoría de los chicos. Tropezaría con mi lengua para tener
una probada de ti, pero realmente no podría importarme menos sobre tu
hermana.
—No, pero ahora se por qué tienes que usar anteojos. —Sus cejas se
elevaron—. Porque estás legalmente ciega si no puedes ver lo que yo veo.
Resopló.
—No, dulzura. No necesito usar líneas como esa para tener sexo. —Ellas
hacían fila para tener una oportunidad de calentar mi cama por una hora o dos,
pero no iba a decirle eso—. Pero contigo es diferente.
T
enía que reconocérselo. Shane Stevenson era un gran hablador. Si
fuera más ingenua, habría caído en su dulce charla, pero no era
ingenua. Sabía que estaba jugando conmigo.
—No diría que es una fan. Dudo que sus padres le permitan escuchar la
música de Demon’s Wings aún.
—¿Qué? —Se veía sorprendido por mi pregunta—. ¡No! Claro que no.
¡Lucy solo tiene siete años! Es la hermana menor de Lana.
—Lo siento. Asumí que era una de tus muchas groupies que babean a tus
pies.
Su teléfono sonó otra vez, pero no me atreví a mirar hasta que gruñó una
maldición en voz baja. Miré de vuelta hacia él, viéndolo sacar su billetera de los
pantalones cortos de basketball de Linc que había tomado prestados.
—¿Qué sucede?
—Mi hermano quiere que pase por el estudio. —Todo lo que tuvo que
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Esa fue mi señal para irme. Ya debería estar en casa, tal vez incluso saltar
de regreso a la cama por unas horas más de sueño. Pero una parte de mí estaba
desgarrada. Todavía no quería decirle adiós.
—Necesito llegar a casa. Tengo algunas fotos que necesito editar antes de
enviarlas a The Morning Global. —Saqué mi billetera de mi bolso de gimnasio
apoyado en mis pies y tiré unos cuantos billetes en la mesa a modo de propina.
Si él iba a pagar nuestra comida, al menos iba a cubrir eso.
¿Las chicas realmente pensaban que eso era sexy? Sabía que mi
hermanastra sí y ella había atrapado más que unos pocos hombres en su web
con tan solo ña apariencia. Pensaba que se veía barato y más que un poco
ridículo.
—¡Espera!
Me paré afuera. Las calles no estaban tan llenas de gente ahora que la
mayoría de la gente estaba en el trabajo, pero aun así tuve que moverme a un
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Eso no era la razón por la que estaba esperando que me detuviera. Le fruncí
el ceño, segura de que solo estaba jugando conmigo.
—¿Por qué?
—Lindo.
identificación.
Página
—Eso está mejor —murmuró, luego me tiró a sus brazos, me dio vuelta y
tomó una foto de nosotros dos en su propio teléfono.
—Te veré a las siete. —Su voz sonaba un poco profunda, ronca.
—Está bien.
33
Página
3
Shane
L
a línea fuera del estudio era ridículamente larga. Vi gente con
pequeñas tiendas de campaña y sacos de dormir. Bolsas de comida
rápida cubrían el suelo y olí hamburguesas friéndose en una
pequeña parrilla portátil.
—Va a tener que ir a la parte de atrás de la línea como todos los demás.
—¡Shane!
Me encogí de hombros.
—Mi hermano me pidió que pasara por aquí.
—¡Shane!
Pero por una vez no tomé la invitación. En todo caso, sentí un poco de
disgusto mientras se frotaba la mano por sus curvas en una invitación abierta.
Estaba familiarizado con Cole Steel. Él era una leyenda y yo tenía todos
los álbumes de Steel Entrapment. Incluso habíamos salido de gira con el tipo y
su banda cuando empezamos. Un susto de cáncer había terminado su carrera,
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El año pasado había sido una lucha para él. Encontró a su perfecta otra
mitad, la jodió y pasó por rehabilitación para arreglar su mierda para poder
sentirse digno de Lana. Y ahora estaba haciendo un trabajo que sabía que él
odiaba porque lo ponía en el punto de mira. Había una razón por la que Drake
no era el líder y, en su lugar, era solo el tipo con las asesinas habilidades con la
guitarra y eso era estar al frente y en el centro.
Di las gracias a todos los dioses a los que Emmie rezaba todos los días de
que mi hermano odiara ese tipo de atención. Si no lo hiciera, fácilmente podía
dejar a un lado Demon’s Wings y hacerlo por su cuenta. Todos sabíamos eso.
Drake, sin embargo, era ciego a su talento.
—¿Es esto lo que ustedes, hijos de perra, hacen todo el día? Dioses, ya
habría comenzado a subirme por las paredes.
—¡Ah! —Axton sonrió—. Bueno, quiero saber cómo es. Podría querer un
paseo o dos cuando termines con ella.
La idea de Axton, uno de mis amigos más cercanos fuera de mis hermanos
de la banda, tocando a Harper hizo que mi visión se pusiera borrosa por un
momento. Apreté mi mandíbula.
D
espués de arrastrarme de nuevo a la cama durante unas horas más,
por fin me obligué a levantarme y ducharme. Tirando de mi
cabello en una cola de caballo, no me molesté con mis lentes de
contacto, que solo llevaba cuando estaba trabajando o tomando fotografías.
encima del hombro a los modelos, odiando cada minuto que tenía que estar
Página
cerca de ellas. El día que la había conocido fue el mismo día en el que se había
convertido en mi mejor amiga…
—¡Estoy haciendo espaguetis! —gritó Linc al pasar por mi habitación.
Si él estaba haciéndolos por nada, entonces solo podía significar una cosa.
Una de ellas estaba en la ciudad.
Así que, ¿por qué estaban húmedas las palmas de mis manos? ¿Por qué mi
estómago de repente tenía calambres de temor?
Desde la cocina podía oler que Linc ya estaba poniendo la salsa sobre sus
espaguetis. Dallas estaba hablando en voz baja con él y fue todo lo que
necesitaba para confirmar que mi madre y/o hermanastra estaban de hecho en
la ciudad. Dallas no hablaba en voz baja a menos que estuviera tratando de
protegerme de algo.
Por eso la amaba tanto. Porque era tan ferozmente protectora de aquellos
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que le importaban.
Página
—¿Quieres un poco? —preguntó Lana mientras tomaba otro gran bocado
de Chunky Monkey.
—Ambas.
Dallas levantó una ceja. Normalmente, no hacía planes sin que uno de mis
otros compañeros estuviera involucrado.
—¿Adónde vas a ir? —Su acento sureño siempre hacía que mi corazón
sonriera.
—A comer comida china con Shane —le dije justo cuando sonaba el
teléfono.
Lana se disparó del sofá, casi volcando su droga elegida para la noche.
—¿Shane?
—No. Diviértanse.
—Nena, Shane Stevenson no tiene chicas para ser amigos. ¿Verdad, Lana?
—¡Síp!
Reí.
—Entonces, ¿Lana qué es? —Salió sonando como una broma, pero
realmente quería saber. Lana y Shane hacían un par llamativo. Claro que ella
estaba enamorada del hermano del chico, pero no sería la primera vez que una
chica usaba al hermano como un sustituto.
—Soy de la familia —me informó Lana con una pequeña sonrisa—. Jesse
lo mataría si me tocara.
Fruncí el ceño.
Crucé la sala de estar y abrí la puerta, aliviada de tener una razón para no
escuchar a mi amiga despotricar sobre lo hermosa que pensaba que era. Estaba
segura de que necesitaba gafas más que yo.
—Hola. —Su voz era un poco ronca e hizo una pausa para aclararla—.
¿Estás lista?
—Por supuesto. —Miré por encima del hombro a Lana y Dallas—. Nos
vemos. ¡Adiós, Linc! —grité.
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Página
4
Shane
N
unca antes tuve una chica que me volviera tonto. Quiero decir, en
serio, las palabras nunca —¡jamás!--, me fallaban cuando se trataba
del sexo opuesto. Pero una mirada a la inmaculada belleza de
Harper y fui dejado con cuerdas vocales que no recordaban cómo funcionar por
un momento.
Esta vez, por alguna razón, no quería apoyarme en Em por ayuda. Era un
hombre crecido. Debería ser capaz de hacer al menos unas pocas cosas por mi
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cuenta. Por supuesto, eso no había sido un problema cuando la había llamado
Página
Se encogió de hombros.
—Mi madre ni siquiera había notado que me fui. Pero mi padrastro estaba
furioso. No me permitió ver a Dallas durante un mes. —La mirada que me dio
decía que había sido un castigo malo en su libro.
—¿Valió la pena?
—¡Infiernos, sí! —Se rio y fue tan infecciosamente contagioso que no pude
evitar reírme también—. ¿Todo un fin de semana lejos de mi madre? Fue el
paraíso.
—Me llevo bien con ella. Solo que ella no se lleva bien conmigo.
Amo a mi madre. Cuando era, pequeña estaba segura de que ella también me
amaba. Pero cuando crecí y no me vi para nada como ella, ella… —Se
interrumpió cuando su celular vibró en la mesa junto a su rollito primavera. En
lugar de contestar, lo envió directo al buzón de voz—. Hablando del diablo —
murmuró bajo su aliento.
—¿Iba?
Asentí.
—Y estaba por decirte que conozco el mejor lugar en este pueblucho que
la vende.
3Gelato: El gelato (en italiano “helado”, plural gelati) es la variante regional italiana del helado.
Como tal, se elabora con los mismo ingredientes que la mayoría del resto de postres lácteos
congelados. El gelato difiera del resto de halados en tener un menor contenido de grasa
butírica. También suele ser bajo en azúcar.
—Porque el chocolate es aburrido. Al igual que la vainilla y la fresa son
aburridos. ¿Pero el limón? ¿Con la mezcla de agrio y dulce? Eso es simplemente
perfecto.
—A lo mejor no, pero lo es para mí. —Se estiró para alcanzar su vaso de
agua y tomó un largo trago. Cuando lo puso devuelta en la mesa, me encontré
incapaz de alejar la mirada cuando su lengua viajó por esa pecaminosamente
perfecta boca suya para lamer una gota perdida.
Síp, estaba seguro. ¡Llevar a esta chica a mi cama iba a ser tan divertido!
Era divertido estar simplemente con ella. Estar lo bastante cómodo con
ella para encontrarme riendo y compartiendo algunas cosas que normalmente
no compartía con nadie fuera de mis hermanos de banda y Emmie, eso era
simplemente una ventaja.
casi me corrí en mis vaqueros por segunda vez esa noche. Comimos afuera en
Página
una de las mesas sobre la acera. Las luces de la calle le añadían a la noche algún
tipo de atracción mística.
Lindo no era exactamente una de las palabras que la mayoría de las chicas
usaban para describirme, pero me gustaba viniendo de ella. Parecía dulce e
inocente, algo que yo no era.
Su comentario me confundió.
Otra risita.
—Son dibujos animados. —Puso los ojos en blanco cuando le levanté una
ceja—. Ríete todo lo que quieras. Para mí es una de las mejores películas de
romance en el mundo. Los primeros diez minutos son perfectos. Carl ama a Ellie
desde que la conoce. Envejecen amándose el uno al otro de una forma… —Se
interrumpió con un suspiro—. No importa. Tienes razón. Es tonto.
—No es tonto. —Pensé que sabía de lo que estaba hablando. ¿No había
sido testigo de ese tipo de amor de primera mano cuando Layla y Jesse se habían
conocido?—. Entonces, ¿tú quieres ese tipo de amor? ¿El tipo de amor de “Carl
y Ellie”?
Se encogió de hombros.
Nos sentamos ahí hablando por otra hora antes de que ella bostezara. Le
di un vistazo a mi teléfono dándome cuenta de que casi eran las diez treinta.
¿Adónde se había ido el tiempo? No estaba listo para llevarla a casa, pero sabía
que tenía que hacerlo. A regañadientes, me puse de pie y tomamos otro taxi.
En la tenue luz viniendo de las luces frontales de los otros autos, la jalé
más cerca y ella me dio una sonrisa tímida mientras apoyaba su cabeza en mi
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hombro y cerraba sus ojos. Estuve en un tipo de limbo agridulce por los
Página
siguientes veinte minutos. Amargo porque estaba duro como piedra y sabía que
no iba a encontrar ningún alivio con la hermosa criatura en mis brazos. Dulce
porque trajo un tipo de paz en una forma en la que solo había escuchado a mi
hermano describirme, ebriamente, lo que asumí él había sentido cuando él y
Lana habían estado tan cerca.
En ese momento me di cuenta de que no iba a ser capaz de seguir con los
planes de seducción que tenía para Harper.
No cuando estaba seguro que había encontrado lo que Drake había estado
esforzándose tanto por recuperar.
Harper
F
uertes dedos cepillaron mi mejilla y abrí mis ojos para encontrar a
Shane mirándome fijamente con alguna loca emoción en sus ojos.
Loca porque sabía que no podía estar sintiéndola hacia mí. Yo no
inspiraba lujuria en los chicos.
Aclaró su garganta.
Fruncí el ceño.
¡Mentirosa!
—Podemos hacer lo que tú quieras. —Su sonrisa era adorable, casi tímida
y un poco dulce. Ninguna de esas cosas era algo que alguna vez pensara que
utilizaría para describir a una estrella de rock, pero sin embargo encajaban.
—Está bien. —Saqué mis llaves de mi bolso antes de dar otro paso lejos de
él—. Te veo mañana, Shane.
—¿Qué?
Le puse los ojos en blanco a mi amiga y me dejé caer en el brazo del sofá
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junto a Linc.
Página
¡Bueno, infiernos!
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Página
5
Harper
G
emí cuando mi teléfono sonó en la mesita de noche al lado de
mi cama.
—Hola.
—Hola, hermosa. —Su voz era un poco ronca y mordí mi labio para evitar
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sonreír como una idiota—. Estoy abajo, ¿estas listas para irnos?
Página
—No, no lo es. —No podía ser. Mirando mi alarma, gruñí. ¡Supongo que
volví quedarme dormida y ni siquiera me había dado cuenta!—. Oh, lo es.
—Traté de llamar temprano, pero fue al correo de voz. Puedo regresar más
tarde si lo prefieres. —Ahora sonaba un poco decepcionado.
—¡No! —Salté fuera de la cama, ya tirando fuera del cajón ropa interior
limpia—. Dame diez minutos y estaré lista. Sube.
sobre su musculoso pecho. Usaba una ajustada camiseta blanca y sus jeans
colgaban de sus caderas de una manera que me ponía insegura sobre si mi boca
iba a llenarse de saliva o ponerse completamente seca.
No era justo que fuera tan caliente. ¿Por qué no podía haber tenido el
aspecto promedio? Tal vez entonces habría tenido una oportunidad con el
chico.
—¿Te gusta lo que ves, hermosa? —Su voz todavía estaba ronca y llena de
deseo—. Porque a mí seguro como la mierda que me gusta lo que veo.
—¿Puedo traerte algo de beber? Creo que puede haber algo de cerveza en
el refrigerador, a no ser que Linc y Dallas se la bebieron toda anoche.
—¿Qué?
Sus ojos azul grisáceo estaban más oscuros de lo que recordaba y cayeron
justo en mis labios. Mi corazón comenzó a acelerarse.
—No, creo que fue al campus a estudiar. Tiene un gran examen mañana.
—ahí era donde ella normalmente pasaba los domingos, tuviera un examen o
no. Siempre estaba estudiando.
Cuando lo dejé entrar, gruñó, su lengua enredándose con la mía. Mis uñas
se clavaron en su espalda, sosteniéndolo mientras intentaba seguir con el beso.
No tenía experiencia besando, ¡con nada relacionado con el sexo! Pero
maldición, estaba aprendiendo rápido y gustándome cada segundo de ello. Él
sabía bien, como alguna miel o néctar exótico. Chupé su lengua, queriendo más
de ese dulce gusto pecaminoso.
—Quería hacer esto anoche, pero no quería que nadie viera nuestro
primer beso.
S
entí como si fuera a explotar en mis jeans.
Sabía que Harper iba a ser diferente; especial. Anoche me había dado
cuenta de que estaba desarrollando sentimientos por ella. No había dormido
mucho mientras trataba de determinar si quería descubrir si lo que estaba
sintiendo por ella era lo que Drake sentía por Lana o lo que mis otros hermanos
de banda descubrieron con Emmie y Layla. Una parte de mí había estado celoso
de su nueva felicidad, mientras que otra parte había sentido lástima por los
pobres bastardos.
Después de decidir que al menos quería ver adónde se dirigían estos locos
sentimientos, había ido a correr para mantenerme de ir apresuradamente a
verla. No quería asustarla.
Pero con sus susurrantes palabras haciendo eco a través de mi cabeza como
si estuviera gritándolas, estaba encontrando difícil respirar. Su primer beso.
Primer beso. Primer. Beso.
—Lo siento, Harper —le dije y observé sus ojos inexpresivos—. Yo… No
puedo… Esto no funcionará.
Tan pronto como mis pies golpearon la acera afuera, comencé a correr. No
importaba que estuviera en jeans. Todo lo que quería hacer era quemar la
frustración haciendo todo mi cuerpo doler. Mi corazón sintió como si alguien
me hubiera apuñalado justo en el centro. ¡Finalmente había encontrado a
alguien que quería para más que una rápida follada y no podía tenerla!
Había estado follando a cada chica que lucía interesada en mí desde que
tenía catorce años y decir que había follado a miles de chicas no era un
eufemismo. Cuando Demon’s Wings había tenido éxito, las mujeres hacían fila
para un rapidito. Había noches en las que comenzaba la noche con una y
terminaba con dos, algunas veces con tres.
Esas noches habían sido divertidas, pero ahora solo me sentía enfermo
61
Las imágenes hicieron que me detuviera, mis manos sobre mis rodillas
mientras trataba de recuperar el aliento después de la larga y demandante
carrera a la que justo había hecho pasar a mis pulmones. Estaba al borde de
vomitar y traté de mantener la bilis bajo control.
Fue más de una hora antes de que dejara de torturar a mis piernas y
pulmones. Sudor cubría mi camisa y mis jeans estaban más allá de incómodos
para usarlos. Estaba en algún lugar de Central Park, el implacable sol
golpeándome. Jadeando, me senté bajo un gran árbol y saqué mi celular del
bolsillo.
—Mia tiene un nuevo diente —me informó Emmie y sonreí a pesar del
dolor todavía persistiendo en mi pecho—. Eso los hacen siete ahora. Y está
caminando más. ¡No puedo seguir su ritmo! Oh y dijo Shay. Estoy bastante
segura de que estaba diciendo Shane, así que pienso que te extraña.
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Página
6
Harper
—O
dio a los chicos.
—No me importa, Dallas. —No pretendía hablarle mal, pero si ella iba a
decirme de repente que estaba durmiendo con una estrella de rock, no sería
capaz de soportarlo.
Casi dos semanas después de mi vergonzoso beso con cierta estrella de rock
y todavía dolía. No había escuchado o visto a Shane desde ese domingo cuando
me había besado y huido. Sabía que yo no era lo que quería y él había hecho
más que probarme eso.
—Síp. Cuando fui con Lana esta mañana. Shane llamó para invitarla a ver
las audiciones. ¿Ya se fue con su cita con el Demon?
—¿Shane?
—No hay trato. Ambas sabemos que no va a venir a casa. —No era que
Lana fuera fácil. Tan solo era que estaba tan enamorada de ese tipo que no sería
capaz de rechazarlo si eso era lo que tenía en mente. Y si él era inteligente,
65
Dos horas más tarde estábamos en medio del Club 101 y estaba a la mitad
de mi tercera margarita. Comencé a sentir los efectos del tequila en una manera
agradable y bailé con Dallas como nunca lo habría hecho si estuviera sobria.
Riendo, apuré el resto de mi bebida y abracé a mi amiga.
Cuando nos pusieron enfrente nuestro shot de limonada rosa, Dallas tomó
el suyo y lo alzó en un brindis.
—¡Beberé por eso! —Bebí el shot, lamiéndome los labios mientras una
gota se iba por la comisura de mi boca.
Fruncí el ceño, no habiendo notado que Linc no estaba solo hasta que ella
lo había señalado. El club estaba tan abarrotado que era difícil saber con quién
estaba. Por supuesto, era difícil no ver a Linc con lo alto y ancho que era. Con
el chico detrás él unos pocos centímetros menos alto y con unos diez kilos más
delgado, no lo vi hasta que fue demasiado tarde.
con el hombre que me había dado mi primer beso debilitador de rodillas antes
Página
de huir como si las hordas del infierno estuvieran justo detrás de él.
Por supuesto que no podía solo ignorarlo. Linc, y especialmente Dallas,
sabrían que algo pasaba y no quería decirles lo estúpida que había sido por
pensar por cinco minutos que tenía una oportunidad con alguien como Shane.
Así que cuando los dos hombres nos alcanzaron, tragué el resto de mi agua y
forcé una sonrisa antes de voltearme.
Shane sonrió, pero no alcanzó sus ojos. ¿Era tan difícil estar conmigo
ahora? No era como si fuera a sacarle los ojos o algo así. No podía hacer nada
contra el hecho de que no me quería.
—Hola, hermosa.
Dallas se burló.
—¡Shane!
Shane
L
as dos semanas pasadas habían sido todo menos fáciles para mí.
náuseas que cualquier otra cosa. Allí estaba con dos chicas muy calientes, listas
y suplicándome abiertamente que las follara duro y todo lo que me había
sentido era sucio y listo para vomitar. Axton se había reído, diciéndoles que me
había hecho mal el sushi. Tomé la excusa y huí… Literalmente. Agarré mi
mierda y me salí de allí rápido.
Un beso. Eso fue todo lo que le había tomado a Harper para dejar su marca
en mí. No estaba hecho para nadie más. El pensamiento de alguna otra mujer
con sus manos en mí hacía que se me revolviera el estómago y empuce a sudar
frío.
Aun así, no había estado listo para ceder. Todavía pensaba que iba a
manchar a Harper con las cosas de mi pasado.
Linc había salvado mi trasero, llegando a casa justo cuando estaba listo para
rendirme e ir al gimnasio por algunas horas. Cuando me invitó a ir con él al
club, donde Dallas y Harper estaban esperándolo, me había apresurado a
aceptar.
Ahora, con el sabor del labial de otra chica y el humo de lo que fuera que
estuviera fumando llenando mi boca, estaba listo para agarrar a Harper y sacarla
por la puerta. Linc me entregó otra cerveza mientras Dallas se movía frente a
mí como si estuviera protegiéndome de otras chicas borrachas listas para atacar.
La recelosa mirada en sus ojos violeta me decía que eso no iba a pasar.
La pista de baile estaba muy abarrotada. Por una vez me alegró. Significaba
que Harper no tenía otra opción más que bailar cerca. Sonreí mucho mientras
me presionaba en su espalda. Me frunció el ceño por encima de su hombro antes
de volverse hacia Dallas, quien estaba pegándose a Linc mientras la música se
aceleraba. Quien sea que fuera el DJ, sabía lo que hacía porque la música era
asombrosa.
—Tenemos que hablar. —Tuve que bajar la cabeza para hablarle fuerte en
el oído. Así de cerca, podía oler su perfume. ¿Alguna chica había olido tan bien
como Harper?
—¿De qué?
—Nosotros.
Se rio.
conversación.
Página
Durante las dos siguientes horas tuvimos un buen tiempo. Era divertido
ver a Dallas y Harper —y sí, incluso a Linc— mientras bailaban conmigo.
Algnas chicas intentaron venir a nuestro grupo, todas con sus miradas borrachas
en mí. Era el que más notadoen Demon’s Wings ahora que Nik estaba fuera del
alcance al ser pronto un hombre casado. Claro que yo siempre fue él más
notado, para empezar. Incluso antes de que él hubiera sacado su cabeza de su
trasero y admitido a Emmie que estaba enamorado de ella, no le había
importado mucho conseguir un polco como yo.
Pero con Dallas cerca, esas chicas no llegaban lejos. Decidí tras la tercera
chica que fue regiamente renegada que era bueno tener a esa chica country
cerca.
—¡Eso es, perra! —gritó Dallas a la última rubia que intentó meterse entre
Dallas y Harper para llegar a mí—. Sigue caminando. ¡Él no hace porquerías!
Eso le ganó una mirada fea por parte de la rubia, pero ella siguió
alejándose.
—¡Qué vengan!
—Estoy pasándola bien —se quejó Harper mientras Linc la tiraba entre la
multitud hacia la barra—. No quiero irme todavía.
No pude evitar sonreír por lo joven que sonaba cuando estaba medio
tomada.
—Sigue con esos shots como has estado haciendo toda la noche y
necesitarás mi cubo de borrachera. —Linc sonaba como un padre regañador
mientras jalaba a las chicas por lo que parecía una fiesta de solteras.
Tan pronto como escuché el chillido, supe que venía. Sabía que una de las
chicas del grupo de solteras se había dado cuenta de quién era. La mayoría de
las chics sabía quién era dada mi reputación, por lo que no estaba para nada
sorprendido cuando alguien me saltó a la espalda y comenzó a chuparme el
74
75
Página
7
Harper
N
o sabía si reírme o ayudar a Dallas mientras arrancaba a la chica
ebria de la espalda de Shane. Por supuesto, estaba sorprendida de
que ninguna de las otras chicas en la despedida de soltera diera un
paso para ayudar a la chica borracha. En cambio, solamente se quedaron atrás y
observaron el espectáculo, como si estuvieran conmocionadas de que realmente
estuviera sucediendo.
—Dallas, eso es suficiente. —Linc la alzó con poco esfuerzo, los puños de
ella aferrados alrededor de puñados de brillante cabello rojo teñido—. Los
gorilas nos van a echar. Déjala ir. ¡Dallas!
Dallas luchó por liberarse para poder terminar lo que había empezado.
Escupiendo maldiciones que no estaba segura de incluso conocer el significado,
era un espectáculo digno de contemplar. Adoraba lo intensa que era.
Finalmente, Linc la arrojó sobre su hombro y se dirigió a la barra.
Shane agarró mi mano y los seguimos. Cuando giré mi cabeza para mirar
a la chica, me dio una mirada molesta y le sonreí y le enseñé el dedo medio.
—Oh, sí. La tipa que le gritó y retó a Lana en mayo por no regresar a L.A.
—Sí, eso es exactamente lo que es. Mi hermana. —Le dio a mis dedos un
apretón y luego me atrajo hacia la salida más cercana.
—Claro.
—Dios, Harper. ¡Eres tan literal! —dijo Linc desde el asiento delantero.
tu última follada?
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Linc tenía razón. Tenía que ser el alcohol haciéndome abrir la boca del
modo en que lo estaba haciendo. Normalmente, palabras como follar
simplemente no cruzaban mis labios.
—¡Santa mierda! —grité—. Eso tiene que ser un record para ti. ¿Estás
enfermo o algo?
—O algo.
Sí, el alcohol me había golpeado duro y ahora estaba viendo cosas. Shane
Stevenson no me estaba mirando como si quisiera devorarme. Simplemente no
era posible después de su beso y huida algunas semanas atrás. El brazo que tenía
alrededor de mi cintura me tiró más cerca y me sentí un poco mareada mientras
bajaba su cabeza y acariciaba mi oreja.
—¡Hola, Curtis!
—Amigo, esta noche fue divertida. Tendremos que hacer esto de nuevo.
Linc se rio.
Me encogí de hombros.
—Linc contrató todo el paquete, así que hay mucho de dónde escoger. —
Cuando aterrizó en una televisora de deportes, gruñí—. No, no y no. Si te vas a
quedar, no voy a ver deportes estúpidos.
medianoche. Era algo que Lana y yo teníamos en común, nuestro amor por
Página
—¿Te gusta? —Su tono era ronco, pero no abrí mis ojos mientras asentía—
. ¿Debería detenerme?
—¿Qué sucede? —demandó, estirándose por mis manos, pero las alejé—.
¿Harper?
escuché una palabra de ti en casi dos semanas. Ahora estás de vuelta y esta
Página
noche fue divertida. Realmente, realmente divertida. Adoré bailar contigo y
pasar el rato. Pero solo como amigos. Nada más.
Sí, está bien, así que sus palabras como que me quitaron el aliento. Si era
una línea, entonces era una línea realmente asombrosa. Pero no estaba dispuesta
a caer por ella. Si él era un cobarde, entonces yo también, porque no estaba
dispuesta a arriesgar mi corazón con él… no cuando ya estaba involucrado a
medias.
—Está bien. Amigos, por ahora. —Abrí mi boca para decirle que era para
siempre, pero me interrumpió—. Te haré cambiar de parecer, hermosa.
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Página
Shane
S
abía que la había jodido. Huir nunca resolvía nada. Sabía eso. Ahora
tenía mucho que arreglar e iba a hacer justo eso.
Para el momento en que llegué a casa eran casi las tres de la mañana. El
apartamento estaba en silencio y me detuve en seco cuando vi ropas esparcidas
por la sala. Sonriendo, arrojé mis llaves a un lado y me dirigí a mi habitación.
Ya era tiempo de que Drake recibiera lo que merecía. Estaba encantado por mi
hermano y Lana.
Mi día fue gastado haciendo llamadas telefónicas desde una cafetería que
sabía que a Harper le gustaba. Había interrogado intensamente a Lana sobre ella
durante las últimas dos semanas y conocía sus gustos y disgustos de memoria
ahora. Mientras navegaba por la red en mi teléfono, me di cuenta que estaba
actuando un poco como un acosador e hice una mueca. Genial, ¡ahora me estaba
convirtiendo en un psicópata!
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vacío de triple espresso —el cual no tenía nada en comparación con la mezcla
especial de Jesse—, tiré la ahora fría bebida y me puse en línea detrás de Harper
para ordenar otro.
Estaba usando unos zapatos de correr y una camiseta de tirantes, así que
tuve que asumir que estaba planeando un viaje al gimnasio. Era después de la
una, lo cual no me sorprendía. Lana me había dicho que a la chica le gustaba
dormir y la había mantenido despierta hasta bastante tarde la noche anterior.
Coloqué los cafés en la mesa y saqué una silla para ella. Aparte de algunas
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veces para Emmie, no creía haber hecho eso alguna vez por una chica antes. Sin
Página
embargo, Harper no parecía impresionada. Simplemente se sentó y arrebató
uno de los pastelillos rellenos de cereza.
Harper se rio.
—¿Por qué?
drama cuando se pone así. Por eso me aseguro de que Linc salga con ella cuando
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Página
8
Harper
T
enía que admitir que Shane podía hacerme reír fácilmente. Me
encantaba eso de él.
―Sí. Será divertido. Eres realmente atlético, así que deberías ser capaz de
seguirle el ritmo mejor de lo que yo puedo.
―Está bien.
Cuando llegamos a Fit for Life, Cecil solo estaba calentando. Cuando me
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―Ah, la banda del cuñado de Lana. ―Él había conocido y le había gustado
mi nueva compañera de piso a la vista. Cecil dio un paso hacia adelante y le
ofreció su mano a Shane―. Es bueno conocerte, Shane.
raquetbol en general.
Página
Shane se encogió de hombros.
—Un poco, sin embargo no he tenido mucho tiempo para ello en el pasado.
―Bueno, ahora es tan buen tiempo como cualquier otro para empezar,
muchacho.
Media hora más tarde y los hombres estaban estrechándose la mano. Cecil
había ganado, pero me pregunté si Shane le había dejado tener la victoria. En
realidad, estaba segura de ello cuando Cecil se burló de él por ello y Shane atrajo
mi atención y me guiñó. Mi corazón se derritió un poco, amando que él hubiera
tomado en cuenta los sentimientos de mi padrastro así.
―El perdedor tiene que comprar el almuerzo ―le informó Cecil, dejando
caer su raqueta en su bolsa antes de limpiar su rostro con una toalla―. Estoy
muerto de hambre, patear tu trasero me ha dado un gran apetito.
cambiarte?
Página
Allí iba de nuevo, llamándome hermosa. No sabía si me gustaba o no, pero
no iba a pedirle que parara. Cuando él usaba ese término cariñoso, casi sentía
como si fuera verdad.
La cena fue quizás una de mis comidas favoritas esa tarde. Shane nos llevó
a uno de los restaurantes exclusivos de Manhattan. No tuvimos que esperar para
ser sentados y nuestra mesa era una de las mejores en el comedor entero.
Supongo que Shane estaba tratando de impresionar a Cecil e hizo eso de sobra.
Mi padrastro podría no ser un esnob, pero tenía un gusto caro. Había nacido en
el mundo de dinero y había más que triplicado la fortuna de su familia desde
que reemplazó a su padre veinte años atrás.
Él sonrió.
Página
—Está bien. ―Levantó una cucharada de pastel que estaba llena con
crema batida, nueces y algún tipo de mermelada―. Al mismo tiempo ―sugirió
él y levanté una cucharada de mi mousse.
Era una cosa muy íntima de hacer, alimentarnos el uno al otro con postres
como lo hacíamos. Estaba agradecida de que Cecil se hubiera excusado para
tomar una llamada del trabajo. Mi cuerpo se sentía como si estuviera en llamas
mientras observaba la boca abierta de Shane y sus labios cerrarse alrededor de
la cuchara. Me sentí un poco mareada y no estaba poniendo atención mientras
él ponía su propia cuchara en mis labios.
Él rió entre dientes al viejo apodo que le había dado cuando era una niña
pequeña.
—Te quiero más, Harpie. ―Fruncí el ceño ante su apodo de venganza para
mí―. Cuida de mi chica, Shane ―dijo Cecil, estrechando la mano del rockero.
Shane
A
hora sabía de lo que estaban hablando otros chicos cuando decían
que era una pesadilla conocer a los padres de una chica. Había
estado casi temblando en mis zapatillas de deporte cuando Harper
me presentó a su padrastro.
Era un tipo genial y nos llevamos bien. Por supuesto ayudó que hubiera
dejado al hombre ganar, luego llené su vientre con un filete caro e incluso un
bourbon 4 más caro. Me gustaba Cecil Calloway y consiguió mejores
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4 Bourbon: Whisky estadounidense elaborado a base de maíz con algo de centeno y cebada.
Pero estaba más que feliz de estrechar su mano para despedirme después
de la cena. Estaba listo para un rato tranquilo con Harper. Anhelaba saborear
sus labios de nuevo y ese anhelo solo estaba creciendo más doloroso mientras la
tarde procedía. ¡El prostre había sido una tortura!
Sabiendo que tenía que hablarle al chico, tiré de Harper hacia la pareja.
y jugaba con todo el dinero que le traíamos. Los chicos y yo habíamos estado
Página
hablando sobre rechazar nuestro contrato al final de año cuando se acercara la
renovación.
―Hola, Sr. Banson. ―Ofreció su mano y apreté los dientes mientras Rich
se aferraba.
—¿Qué está haciendo una chica linda como tú con Stevenson? ―Rich rio,
tratando de tirar de Harper más cerca―. Deberías dejarlo y venir a hablar
conmigo.
Rich por supuesto pensó que podía hablarle a mi chica de cualquier forma.
No solo la había insultado, sino que también a las otras mujeres en mi familia y
no iba a marcharme sin corregirlo. Con Harper de forma segura detrás de mí,
me incliné sobre la mesa así podía encontrar a Rich a la misma altura.
Una mano suave cubrió mi corazón y solo así sentí la ira comenzar a
menguar. Echando un vistazo a su mano sobre mi pecho, sentí algo dentro de
mí apretarse. Era casi doloroso y totalmente escalofriante. Sin pensar en ello, la
presioné contra la esquina del asiento trasero del taxi y la besé.
En cambio, solo tomé lo que sabía que estaba lista para dar. Saboreé cada
segundo que duró el beso, amando cómo me devolvía el beso inocentemente.
Yo era su primer beso y estaba determinado a ser su último.
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Página
9
Harper
N
o estaba segura de cuánto tiempo había estado el taxi parado
frente al edificio de mi apartamento. Pero con el taxímetro
corriendo, el conductor no se estaba quejando con la demora
exactamente.
—No quiero que te vayas —susurró, besando mis labios rápido y fuerte—
. Pero sé que tienes que irte.
—Pero…
Sus labios me detuvieron de decir algo más. Mis dedos agarraron su cabello
y me aferré fuerte, tratando de aguantar sus besos demandantes. Sus manos
acariciaron de arriba abajo mis costados, sus pulgares acariciaron la parte baja
de mis pechos, mareándome y adoleciéndome como nunca antes.
98
—¿Quieres…?
Sacudió la cabeza.
—No, hermosa. Por mucho que quiera, no puedo entrar. —Bajó la cabeza
y me rozó un suave beso en mis labios, luego en mi nariz y por último en mis
ojos. Fue tan dulce que sentí que se atoraban lágrimas en mi garganta.
Todo lo que pude hacer fue asentir mientras él retrocedía. Nuestras manos
todavía estaban unidas mientras comenzaba a dar la vuelta, hasta que ya no
pudimos estar unidos.
99
Por supuesto, nadie estaba en casa y no había esperado otra cosa. Era
sábado por la noche. Linc probablemente estaba al acecho de un compañero de
fiesta de pijamas y probablemente debió haber llevado a Dallas con él. Así como
él era su protección, ella era la suya. Y en cuanto a Lana, estaba feliz de que
fuera a pasar otra noche con su Drake.
Pero eso significaba que estaba toda sola en nuestro gran apartamento, con
un cuerpo adolorido y una mente alocada. Quería hablar, tomar una larga y fría
ducha y caer en la cama. Suspirando, cerré la puerta y me dirigí hacia mi
habitación. Tendría que conformarme con una ducha fría.
Estaba desarrollando fuertes sentimientos por el rockero con cada día que
pasaba. Mi corazón en verdad dolía cuando no estaba y eso era un poco
aterrador. Durante las últimas cinco semanas había pasado la mayor parte de mi
tiempo de mi tiempo libre con Shane. Por supuesto con las más y más
oportunidades freelance que venían, no tenía mucho tiempo libre como solía
tener.
Lana era adicta a la tinta, igual que Dallas. Aunque tenía mi propio tatuaje,
no había sentido esa adrenalina como mis amigas y no me importaba siquiera si
volvía a tener otro tatuaje.
101
The Ink Shop era el lugar al cual ir si querías un tatuaje grandioso. Dallas
no permitía que nadie aparte del dueño trabajara en ella. Shane incluso tenía
Página
uno en su bíceps derecho, uno que se había hecho años atrás por el chico que
estaba trabajando en Lana en ese momento. Tyler era un profesional y manejaba
la pistola de tatuajes con confianza.
—Casi termino —le aseguró Tyler a Lana, quien estaba haciendo caras
adoloridas. Había estado recostada boca abajo en la mesa por casi cuatro horas
para ese momento y su espalda tenía que estarla matando.
Lana empezó a decir algo, pero se volvió un gruñido cuanto Tyler trabajó
sobre un área particularmente sensible en su espalda baja.
—No importa.
102
Pero era su cuerpo y ella podía hacer lo que quisiera con este.
Estaba lista para lo que fuera que él pensara que todavía necesitaba tiempo.
Shane
E
staba en un enorme dolor.
Pero tenía que asegurarme que ella estuviera lista antes de llevarla al
Página
siguiente paso. Quería que supiera que, sin importar nada, podía confiar en mí
con su cuerpo… y con su corazón.
Después de pasar toda la tarde observando a Lana tatuando su espalda con
Dallas y Linc, luego padeciendo durante la cena, finalmente la tuve a solas en
la parte posterior de un oscuro cine. El reposabrazos estaba elevado así que
podía acurrucarse cerca y yo estaba más interesado en lo bien que se sentía
contra mí que en la película que estaban pasando en la pantalla.
¿Solo jabón? Joder, ¡estaba celoso de ese jabón! Conseguía tocarla todos los
días en lugares en los que yo había estado muriendo lentamente por aprovechar.
Murmurando una maldición bajo mi aliento, intenté acomodar mi polla en una
posición más soportable. Era inútil, por supuesto, con lo duro que estaba no
había ninguna posición que fuera soportable.
—¿Estás bien?
—No, nena. No estoy bien. —Mi mano so frotó sobre la dolorosa vara que
estaba apoyada contra mi muslo en mis jeans. En lugar de aligerar algo de mi
dolor, solo añadió más—. Estoy a dos caricias de correrme en mis jeans.
Casi lloré cuando sus delgados dedos se rozaron sobre mi adolorida polla.
Página
Sentí líquido preseminal gotear en mi muslo. Mis bolas estaban tensas y
estaba muy cerca. Joder, ¡había estado así durante cinco semanas! Las duchas
con agua fría ya no ayudaban y nunca había sido capaz de masturbarme.
Siempre me hacía pensar en ese terrible tiempo cuando era un niño y Rusty
hacía cosas…
—¿Shane?
Su dulce voz me hizo girar la cabeza. Tenía todo el largo del asiento entre
nosotros para que no hacer las cosas que seguían destellando en mi cabeza. Cosas
tan sucias que involucraban a mi hermosa chica, como separar ampliamente sus
piernas y comer su coño o follarla con los dedos hasta que chorreara y empapara
el asiento trasero con su intoxicante aroma.
—¿Estás bien?
105
pies y meciéndome de atrás hacia adelante para calmar algo de mi dolor. Mis
manos estaban temblando y tenía sudor frío en mi frente. Probablemente, me
veía como un adicto al crack. Mierda, estaba seguro que me veía como uno.
—¿Te duele?
—No tienes idea. — Mi voz era ronca, llena de deseo reprimid . —Te
necesito tanto.
No podía ver sus ojos y no tenía idea de lo que ella estaba pensando, pero
la pequeña sonrisa en la que vi curvarse sus labios mantuvo a raya cualquier
pánico en la que podía haberla tenido.
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Página
10
Harper
S
i hubiera sabido que él estaba adolorido, hubiera hecho algo para
ayudarlo. Ahora estaba medio loco por la necesidad y descubrí que
me estaba gustando cada minuto de ello.
Buen Dios, amaba lo ronca que se volvía su voz cuando me estaba besando.
Lo comparaba con un verdadero demonio cuando se volvía tan profunda y
rasposa como lo estaba ahora. Me hacía temblar y piel de gallina surgió a lo largo
de todo mi cuerpo. Mis pezones se endurecieron al sonido de esa sexy voz y
ansiaba que me tocara.
—Tus tetas son tan hermosas, nena. —Bajó su cabeza y capturó uno de mis
pezones mientras sus dedos empezaban a tirar de mis bragas—. ¡Sabes tan bien
como hueles!
Sus manos estaban en todas partes: acunando mis pechos, apretando mis
pezones, en mi cabello, acariciando mis muslos exteriores. Mi necesidad crecía
con cada toque, encendía mi piel en llamas en una forma que estaba segura me
dejaría con quemaduras de tercer grado antes de que todo terminara.
Sentí el aire frío contra mi carne desnuda antes de darme cuenta que me
había dejado. Abrí mis ojos, buscándolo en la oscuridad.
—¿Sh-Shane?
jeans. Mi boca se secó ante lo grande que se veía a través del material de
mezclilla. Con dedos temblorosos, me estiré por el botón superior y lo liberé.
Muy cuidadosamente, bajé el cierre, con miedo de herirlo.
Linc paseaba por el apartamento con regularidad con nada puesto y tenía
que admitir que no era tímida para llenarme la vista cuando lo hacía. Pero mi
amigo gay no se comparaba con Shane. Dulce Jesús, su polla era pura perfección:
larga y gruesa, rosada con brillantes venas azules que pulsaban con cada uno de
los latidos de su corazón. La cabeza estaba resbaladiza con su líquido preseminal.
Observé mientras tragaba con dificultad y caía en sus rodillas frente a mí.
Se veía tan perdido, tan torturado y eso hizo que mi corazón doliera por él.
Fuertes brazos se envolvieron alrededor de mi cintura, su cabeza apoyada en mi
regazo.
—Te deseo tanto, pero estoy asustado de que no estés lista para esto. Si te
presiono, podría perderte.
—¿Nena?
Sonreí cuando giré mi cabeza hacia su pecho y besé un lugar justo encima
de su corazón.
Shane estuvo callado mientras dejaba vagar mi mano. Mis dedos trazaron
sobre sus abdominales. Eran duros y rígidos. Su piel era caliente y suave y me
pregunté si era naturalmente así o si se afeitaba. Me detuve en su ombligo y dejé
que mi dedo índice se deslizara dentro para explorar. Él gruñó y tembló y di un
vistazo hacia arriba para tener una rápida mirada de su rostro.
Tensé mi agarre en él y acaricié hacia arriba hasta que sentí el líquido calor
de su líquido preseminal en la cabeza. Se volvió más grande y más grueso en mi
mano y acaricié hacia abajo hasta que encontré sus bolas. Observaba como un
voyerista mientras cada caricia producía más y más del intoxicante líquido
fragante en la punta y utilizaba mi pulgar para esparcirlo.
Curiosa sobre el sabor del líquido con olor dulce que su polla seguía
produciendo, dejé de acariciarlo y dejó escapar un gemido.
Shane
¿H abía muerto?
Ella había sido torpe y completamente inexperta. Había dejado sus marcas
de dientes donde me había mordido accidentalmente más de una vez. Pero nada
podía compararse con lo bien que me hizo sentir, lo loco que había estado
mientras buscaba mi liberación en su pequeña boca caliente.
Ahora, mientras poco a poco flotaba a tierra del clímax más grande de mi
113
—¿Nena?
Tal vez ni siquiera se daba cuenta todavía, pero sabía que a ella le
importaba tan profundamente como a mí.
Podía saborearme en sus labios cuando la besé. No era un gran sabor y eso
114
su garganta y su clavícula.
Ella hizo un pequeño ruidito como un maullido cuando tomé su pezón en
mi boca, la parte baja de su cuerpo se arqueó y se frotó contra mi polla casi
inconscientemente. Las tetas de mi chica eran súper sensibles. Chupé con más
fuerza, cambiando de un pezón a otro cada pocos segundos. Sus dedos rasparon
todo mi cuero cabelludo, sosteniéndome contra ella.
—Shane…
—S-sí.
¡Estaba tan apretada! Sabía que era virgen y había tenido mi parte de ellas
cuando era adolescente. Pero no podía recordar que ninguna de ellas fuera tan
apretada. Su calor me quemaba, haciendo que mi polla doliera como si no se
hubiera corrido de la manera más dura que se había corrido jamás.
—No.
—¿Nunca?
—¿Nena?
Fruncí el ceño.
—Nena, eres tan hermosa que haces que me duela el pecho de solo mirarte.
—Le di un beso sobre la frente—. Nunca he visto nada, jamás, que se compare
con la belleza que veo delante de mí en este momento.
—Shane…
Besé sus labios rápido y duro para hacerla callar, no queriendo oírla
discutir.
116
—Mañana vas a decirme quién puso esas locas tonterías en esa bonita
cabeza tuya. Pero esta noche, vas a acostarte y dejarme probar cuán hermosa sé
Página
que eres.
11
Harper
E
l primer roce de sus labios sobre mi clítoris hizo que todos mis
pensamientos se evaporaran.
Tensó su lengua, rozando mi clítoris en una caricia que apenas sentí que
me tuvo rogando por más. Añadió otro dedo, empujando solo un poquito más
fuerte mientras me acostumbraba a su suave invasión. Pude notar algo
despertarse mientras parecía que todo mi cuerpo parecía estar en llamas.
Estaba lista para lo que fuera que estuviera dispuesto a darme y se lo dije.
Shane sonrió.
N
o estoy seguro de qué me hizo levantarme.
llevara a una reunión. Sintiéndome culpable, abrí la puerta un poco más y entré.
Toda la culpa se evaporó cuando vi a la mujer acostada en la cama con mi
hermano y fue reemplazada por intensa y cegadora rabia.
Suspiró y dijo:
—Lo he intentado. Está frito. Drake no ha bebido nada más fuerte que café
en meses. Lo que sea que se metió anoche lo golpeó con fuerza. Solo tenemos
que dejarlo que se le pase dormido. —Estaba seguro que estaría recogiendo a mi
hermano del suelo.
Me subí detrás de ella, dejando que su calor alejara la frialdad que había
invadido mi cuerpo desde el momento en que encontré a mi hermano dormido
con Gabriella Moreitti. Tan pronto como la toqué, me sentí más calmado y listo
para enfrentar el desastre que Drake había creado, tanto para él como para todos
nosotros.
—¿Shane?
Besé su hombro.
—No están aquí para verme, Harper. De hecho, estoy seguro de que
estarán más tranquilos si no estoy por aquí justo ahora. Todo lo que hago es
caminar de un lado a otro y eso puede ser molesto después de un rato. —Y
Emmie no estaba de humor para ser irritada. Preferiría enfrentar las llamas del
infierno que su lado malo.
—¿Estás nerviosa?
Mi chica estuvo justo a mi lado durante los siguientes días. Tuve que estar
Página
ahí para mi hermano, pero Harper siempre estuvo ahí para mí cuando la
necesité. Era fuerte, más fuerte de lo que me había dado cuenta. Cuando todos
los demás estaban estresados al máximo, era la tranquila. Incluso Emmie lo notó
y me llevó a un lado para decirme que en verdad le gustaba Harper.
—Lo sé. —Estaba girado hacia Harper, listo para acudir en un instante si
me necesitaba.
—Es verdaderamente buena para ti. A pesar de toda esta locura, puedo ver
eso. —Emmie suspiró, negando con la cabeza—. En verdad me he pasado de la
raya con Lana. Ni siquiera estoy segura de por qué la culpé de todo. Sabes que
la amo. Es la otra mitad de Drake…
—Emmie, creo que es obvio por qué eres tan dura con ella. —Me incliné
contra la pared, intentando tener un mejor vistazo de Harper. Solo verla
calmaba mis nervios—. Drake siempre ha sido el que más te ha necesitado, lo
quieras admitir o no. Estás actuando como una mamá osa protegiendo a su
osezno y eso es genial. Pero el osezno la jodió, cariño. Y no fue culpa de nadie,
124
excepto suya.
—Sí, lo sé.
Página
La mirada perdida en sus enormes ojos verdes me hería y la acerqué más.
—Va a estar bien, Em. Lana estará bien y pueden besarse y reconciliarse.
Sabe cómo eres. No te guardará rencor.
Me reí.
—No te preocupes. Si dices una palabra que lastime a mi chica, estaré sobre
tu trasero por ello. —No había forma de que dejara a nadie, ni siquiera a Emmie,
lastimarla de ninguna manera.
125
Página
12
Harper
L
ana finalmente se había despertado y quedado despierta esta
vez.
Con Lana despierta ahora y capaz de hablar, ella no perdió mucho tiempo
en exigirnos a todos que fuéramos a casa y durmiéramos. Layla y Drake habían
discutido, pero Lana siendo Lana se había salido con la suya al final.
Después de dormir en una silla de plástico dura durante los últimos días,
estaba lista para mi cama.
a Dallas.
—¿Qué sucede?
Página
Tragó saliva, pero no respondió mi pregunta mientras se sentaba en el sofá,
agarrando el control remoto de la televisión, en su lugar. Como Linc estaba en
la cocina arreglando una cena rápida, supe que no podía contar con él a modo
de respaldo. Así que me puse de pie frente a la pantalla plana, obligando a que
me mirara a los ojos.
—Me quedaré aquí de pie por días si tengo que hacerlo, Dallas.
—No quiero hablar de esto, Harp. —Su mandíbula estaba tensa, su cuerpo
vibrando con emociones, pero sus ojos estaban vidriosos por las lágrimas.
—¿Es sobre Drake y Lana? —Dallas y Linc habían estado en la misma fiesta
en la que Drake se había emborrachado. Ella me había dicho que no pensaba
que se hubiera acostado con Gabriella porque había visto cosas en la fiesta que
sugerían que Gabriella ya se había enganchado con alguien antes de que la otra
chica hubiera llevado a Drake a casa.
—No. Lo juro. —Suspiró y puso sus piernas debajo de ella—. Drake no era
un gran fan de Gabriella, incluso tan borracho como estaba.
—¿Entonces qué sucede? —Agité mi mano hacia ella—. Esta no eres tú,
Dallas.
La lágrima rompió mi corazón por ella. Me senté al borde del sofá junto a
ella y la abracé fuerte.
Página
—Lo siento, cariño.
Dallas estaba rígida en mis brazos, pero no estaba esperando algo diferente.
Ella realmente odiaba ser tocada.
—La ama. Su jodido nombre está en su muñeca, ¡por el amor de Dios! Por
supuesto que la quiere. Yo solo soy una distracción…
No sabía qué decir, así que solamente me senté allí sosteniéndola mientras
se desahogaba. Cuando hubo terminado, fue a su habitación y cerró la puerta
de un portazo. Suspirando, me puse de pie, sintiéndome más drenada que una
hora atrás.
Me detuve a medio paso y una sonrisa tonta levantó mis labios. ¿Mi
hombre?
129
Sí, él me había demostrado que era mi hombre durante los últimos días.
Tocándome constantemente, incluyéndome en su inusual familia. Incluso
Página
durante la crisis, se había sentido como si perteneciera a los extraños amigos
que se habían unido como una familia. Shane se había asegurado de eso.
—¿Nena?
La idea de esa barba de pocos días rascando la delicada piel entre mis
muslos mientras lamía y metía su lengua en mi sexo me tuvo cerca del lloriqueo.
Apreté los muslos para aliviar un poco el dolor.
—Yo también —gemí mientras su dedo del medio se hundía más adentro,
pero no lo suficientemente para tocar mi virginidad—. Tuve un par de fantasías
sobre encontrarte en una habitación vacía del hospital y rogarte que usaras tu
131
Cuando estuve limpia, apagó el agua y salió. Antes de que pudiera seguirlo,
él estaba allí con una toalla, envolviéndome en esta y levantándome para
sacarme de la ducha. Una segunda toalla apareció y secó mi cabello
cuidadosamente antes de levantarme una vez más y llevarme al dormitorio.
Sus manos abrieron mis muslos mientras sus besos se arrastraban más
abajo. Por un momento, su nariz flotó encima de mi palpitante clítoris, pero
solamente respiró profundamente.
—Me encanta cómo hueles, nena. Tan cálida y despierta para mí. Podría
vivir de tu sabor…
Su cabeza se levantó.
—¡Lo mejor que he tenido! —dijo entre dientes—. ¡Me encanta tu boquita!
Podía sentirlo cada vez más grande con cada minuto que pasaba. Pero
Página
quería que se corriera conmigo, como la última vez que habíamos estado juntos.
—¡Harper! —gritó cuando me detuve y me senté a horcajadas de su
cintura.
—Dime que estás limpió —le exigí. Era lo único que me detenía de tomar
lo que quería en este instante. Tenía que asegurarme que no iba a darme algo
de sus años de sexo duro con chicas al azar.
—Sí. Em nos obliga a hacernos pruebas cada tres meses. Tuve un examen
físico completo hace dos meses. —Sus manos agarraron mi cintura,
sosteniéndome con fuerza—. No ha habido nadie más desde que te he conocido,
nena.
—Bien. —Cubrí sus manos, apretando sus dedos mientras le decía lo que
quería—. Te quiero dentro de mí, Shane. Quiero que tomes lo que podré darle
solamente a un hombre.
—¡Oh, Dios! —Cerró sus ojos por un momento, sus manos apretándose en
mis caderas—. Quiero tanto eso. Pero no tengo ningún…
Shane y la forma en que podía hacer que un acto tan simple e íntimo pareciera
consumir mi alma.
Página
Su polla estaba apoyada pesadamente sobre mi estómago, caliente y
húmeda con su propio líquido de deseo mientras chorreaba por mí. Pasé la
punta de mis dedos por la gruesa cabeza, deleitándome con sus
estremecimientos.
Sus labios dejaron los míos, casi tragándose mi pecho mientras chupaba mi
pezón dentro de su boca caliente. Podía sentirme cada vez más cerca, más cerca,
Página
¡mucho más cerca! Su pulgar presionaba y se movía en pequeños círculos
apretados, humedeciéndome más.
Tan pronto como la barrera se hubo ido, sacó sus dedos y se puso de
rodillas. Todavía estaba medio perdida por la adrenalina de venirme solo con
sus dedos. Le di un rápido vistazo a lo mojada que estaba su polla por su líquido
preseminal antes de que estuviera empujando dentro de mí. Encajó
apretadamente, como la pieza de un rompecabezas siendo forzada en su lugar.
Antes de que estuviera a medio camino dentro de mí, estaba maldiciendo y
rechinando los dientes.
Él debió haber visto algo en mis ojos que le dijo que no estaba disfrutando
esto tanto como él. Shane se detuvo. Se mantuvo completamente inmóvil
dentro de mí. Lamiendo su pulgar, lo uso para frotar mi clítoris, enviando
pequeñas chispas de placer a través de mi sexo. Pronto estaba cayéndome a
pedazos por él y comenzó a mecer sus caderas de nuevo.
137
segura de que se rompería algunos dientes, pero mantuvo sus embestidas lentas
y tiernas. Mis emociones subieron y me ahogaron. Shane estaba haciendo de mi
primera vez algo tan maravilloso, tan memorable. A pesar de que mis músculos
internos se apretaban alrededor de su gruesa longitud, viniéndome por él de
nuevo, una lágrima se escapó de mis ojos.
Sacudí mi cabeza.
—Te amo —pensé que murmuró contra mi oreja antes de quedar inerte.
e suponía que debía estar en el estudio del canal a las ocho. Llegué allí a tiempo
con la ayuda del auto y del conductor que había enviado el canal, pero la línea
afuera del estudio me hizo demorar diez minutos porque estaba envuelta
alrededor de todo el edificio y pasando dos cuadras. Fanáticos, aspirantes a las
138
Me encogí de hombros.
Axton elevó una ceja, haciendo que el anillo brillante en su ceja brillara
por encima de su cabeza.
—No has salido del apartamento todavía, ¿o sí? Amigo, estás realmente
139
Resoplé.
—Gracias, hombre. También te quiero.
—No dije que no te quisiera, Dray. Solo que estás realmente triste. Agarra
a ese hermano tuyo y hagamos algo que no deberíamos esta noche.
Sacudí mi cabeza.
—Nah, estoy bien. —Había solo una cosa que quería hacer y no estaba
seguro de cómo iba a lograrlo. Sabía que pasar el rato con Axton y meterme en
algo que no debería solo haría eso mucho peor.
No era de extrañar que el canal hubiera mantenido sus labios tan cerrados
sobre Cole siendo el tercer jurado. Iba a enviar el rating a través del techo con
la sorpresa saliendo semanas antes de que el show saliera al aire. Axton sacudió
su cabeza.
—¡Hijo de perra!
avanzaba.
Página
Estuve en el estudio del canal hasta casi las diez de esa noche. La fila afuera
seguía creciendo con el tiempo. Estaba agotado y mi cabeza estaba matándome.
A todos los que estaban en la fila se les dijo que las audiciones comenzarían otra
vez a las ocho la mañana siguiente y no estuve sorprendido de que la mayoría
decidieran acampar afuera.
Me detuve.
—¿La jovencita?
—¿Estuvo aquí?
Shane suspiró.
—No, hombre. Tiene planes. Sin embargo, voy a seguir intentando. ¿Está
bien?
Dejé salir un largo suspiro. ¿Qué más podía pedir? Sabía que iba a ser una
batalla cuesta arriba para tener de vuelta a Lana en mi vida. La había jodido,
perdí lo mejor que me había pasado en la vida. Pero había trabajado duro para
estar en un lugar de modo que pudiera ser digno de ella…
E
l sol de verano asomaba a través de las persianas. Refunfuñando, me
acurruqué contra el cálido cuerpo descansando a mi lado. Cuando
mis movimientos hicieron que Harper murmurara una protesta,
sonreí y besé su hombro.
Se volvió para mirarme y el aliento se atoró en mis pulmones. Así era como
siempre la imaginaba… Sin maquillaje para ocultar su belleza de mí. Sin gafas
o lentes de contacto que obstaculizaran el color natural de sus ojos. Cabello
rubio caramelo extendido a su alrededor, revuelto por nuestra noche de amor.
Sin ropa para ocultar su glorioso cuerpo.
—¡Oblígame!
Sus pupilas se dilataron ante el placer que traían mis palabras y su pequeña
lengua rosa humedeció sus labios.
—Es-está bien.
—Seré suave —prometí, sabiendo que tenía que sentirse un poco más que
adolorida después de la forma en que la había tomado la noche anterior. Ser
gentil nunca había sido algo en lo que destacara. Me gustaba áspero, rápido y,
frecuentemente, duro. Pero para mi Harper, haría cualquier cosa que necesitara.
Cuando supe que no podía contenerse más tiempo, nos di la vuelta para
estar acostado sobre mi espalda y que estuviera a horcajadas sobre mis muslos.
Con manos temblorosas, se apartó el cabello del rostro. Levanté sus caderas
hasta que su dulce coño estuvo justo sobre la punta de mi polla. Sus muslos ya
estaban temblando y tragué mi gemido cuando mi glande se deslizó entre los
húmedos pliegues.
—Puedes tomarme tan profundo como quieras, nena —le dije, guiándola
hacia abajo un poco más.
Dioses, ¡era hermosa! Con su cabello hacia atrás, excepto por algunos
mechones que caían sobre sus ojos. Su cuerpo color miel besado por el sol de
verano. Tetas agitándose mientras jadeaba. Vientre plano temblando con cada
sacudida de esas gloriosas caderas. ¡Y ese coño! La forma en que sus labios se
abrían lo suficiente para dejarme ver su clítoris y la manera en que florecía ante
la excitación.
¡Me alegro de que te hayas divertido con el rockero! No sabía que eras una
gritona, Harp. Jaja. Pero de todos modos… Mantén tu teléfono apagado, ¿de
acuerdo? Mamá querida ha estado llamando toda la mañana. Ella y la malvada
hermanastra están en la ciudad de nuevo y quieren succionar tus sentimientos
148
de felicidad.
—¿Hola?
—Nop. Este es Shane. Linc no está ahora. —Me volteé justo cuando Dallas
llegaba caminando a la cocina. Su cabello era un desastre y el pijama que llevaba
parecía más grande por cerca de tres tallas—. ¿Puedo tomar un mensaje?
—Oh, no. No quiero hablar con Linc, de todos modos. —El tono era dulce
y joven—. ¿Está Harper?
—Nop otra vez. —Estaba bastante seguro de con quién hablaba, después
de haber leído la advertencia de Dallas—. Pero soy su novio, así que estaría feliz
de hacerle saber que usted llamó.
Una risa dulce, una que envió un escalofrío por mi espalda, llegó por el
auricular. Conocía bien esa risa. Perras sociópatas habían calentado mi cama
durante tantos años que me hizo un experto.
¡Lo apuesto!
149
tenido oportunidad.
—Bueno, entonces tenemos que reunirnos para conocernos. Estoy
muriendo de curiosidad acerca de ti. —Dallas estaba lanzando tazas de café y le
lancé una mirada que decía que se callara. ¡Por supuesto que me ignoró!—.
Deberían cenar conmigo y madre esta noche, querido. No vi a mi dulce
hermana la última vez que estuve en la ciudad y estoy solo por unos días más…
—Esto significa que tan pronto como Harper descubra que están teniendo
una cena con Ariana y Monica, estarás fuera de la puerta tan rápido que hará
que tu cabeza gire —aseguró—. Noticia de última hora, ¡estúpido! La mamá de
Harper y la malvada hermanastra están solo detrás de una cosa, herirla y
humillarla para sentirse bien consigo mismas.
Harper
E
staba poniéndome las sandalias cuando mi teléfono sonó. Fruncí el
ceño ante la pantalla y luego tuve que tragarme un grito de alegría
y emoción cuando vi quién era.
Durante las últimas semanas, había estado recibiendo más y más ofertas
para realizar trabajos independientes comisionados por Rock America. Pero la
última vez que había hablado con el editor, me había dicho que tenían una
posición vacante y estaban realmente considerándome para el empleo. No había
querido pensar en ello, simplemente porque no deseaba hacerme ilusiones.
Rock America era una importante revista mensual, pero también tenía
publicaciones semanales vía web. La revista ambientaba sus historias en
California, pero sus periodistas podían trabajar desde cualquier lugar. El editor
me dijo de nuevo lo mucho que le gustaba mi trabajo, sobre todo mis fotos.
151
—Trata de no reventarle tanto las pelotas —le dije con el ceño fruncido
en advertencia.
—Haré mi mejor esfuerzo —aseguró con una sonrisa, lo cual decía que no
iba a tratar en absoluto.
—¿Qué, nene?
Detrás de mí, escuché a Dallas murmurar algo en voz baja y luego habló.
—No, no en este momento. Pero dile que pasaré más tarde. Mándame un
mensaje de texto si hay algo que necesite y lo llevaré conmigo.
153
Página
14
Harper
A
segurarme de que Lana aún se sentía bien estaba en la cima de mis
prioridades. Por supuesto, no debería haberme preocupado por mi
amiga. Cuando entramos en su habitación una hora más tarde,
estaba acurrucada en la cama con Drake a su lado.
Era agridulce mirarlos. Se veían tan contentos de estar uno en brazos del
otro, pero tan triste a la vez. La pérdida del bebé entristecía a Lana y yo sufría
por mi amiga.
Solo habíamos estado allí por media hora cuando Layla y Emmie se
unieron a nosotros. Layla era todo acerca de Lana, asegurándose de que no
sintiera ninguna molestia. Shane salió con Emmie al pasillo durante mucho
tiempo, pero no le pregunté al respecto a ninguno de los dos cuando regresaron
por separado. Simplemente solo me besó en la mejilla y me abrazó.
—Bien.
Tan pronto como la puerta estuvo cerrada con llave detrás de nosotros, me
lanzó en la cama y saltó a mi lado. La cama rebotó, haciéndome reír. Las risitas
rápidamente murieron cuando sus labios capturaron los míos.
—¡Shane! —Mi voz se quebró, áspera por los gritos que me había
arrancado con los dos orgasmos que ya me había dado—. ¡Te necesito, Shane!
—Todavía no. —Su voz era más gutural de lo que nunca se había
escuchado—. Me encanta el sabor de tu necesidad por mí. Quieres más, nena.
¡Dame más!
—¿Qué?
—Shane… yo…
—Pruébalo.
Después de una tarde llena de nada más que de hacer el amor, todo lo que
quería hacer era dormir hasta que fuera hora de encontrarnos con Dallas y Linc
más tarde esa noche para festejar mi nuevo empleo. Estaba segura de que Shane
y yo habíamos más que celebrado mi nuevo empleo, pero él tenía otros planes.
—Soñolienta.
—Tirano.
Había una fila para entrar, pero cuando Shane se acercó a la anfitriona y
dio su nombre, la mujer le dijo que su grupo ya había llegado. Le fruncí el ceño.
—Shane…
159
Estaba demasiado preocupada por lo que Shane podría haber querido decir
para posiblemente notar a las dos mujeres sentadas en una de las mejores mesas
del restaurante, viéndonos acercarnos. No fue hasta que estuvimos a pocos
metros de distancia que me di cuenta de que mi madre y mi hermanastra
estaban a punto de saltar.
Shane
S
entí a Harper tensarse junto a mí y supe que ya había visto a su
familia. La advertencia de Dallas de que podría perder lo mejor que
pudo sucederme en la vida hizo eco en el fondo de mi mente. Mi
estómago se apretó con lo que solo podía ser miedo, pero continué a través de
este.
tanto amaba.
—No quiero estar aquí —susurró en voz tan baja que tuve que esforzarme
Página
para oírla.
Mis dedos apretaron los suyos y me incliné para estar al mismo nivel de
sus ojos.
—¿Por qué?
—Vamos a terminar con esto —espetó en una voz que me dijo que ya no
era su persona favorita.
heredado los ojos de su padre, porque el color de los suyos era de una especie
de marrón fango que no eran ni de cerca interesantes. Sus maquillajes eran tan
espesos que parecía que si sonreían de manera equivocada, sus rostros se
agrietarían.
Cuando me paré detrás de Harper fui abrumado por el muy costoso —muy
francés—, perfume que llevaban las dos mujeres. De niño había sufrido de asma
y la sensación de no poder inhalar aire fresco, por un momento, volvió con
venganza. Cuando por fin pude respirar, me encontré con dos pares de ojos
sobre mí: uno hambriento, otro incrédulo.
—¿Novio? —El tono de Harper todavía era frío— ¿Así es como llamas al
tipo que calienta tu cama?
Sentí una mano fría tocar mi brazo y bajé la mirada para encontrar que
Ariana se había acercado.
conseguir que el más comentado dios del sexo del rock and roll la mirara dos
veces.
Página
La forma en que sus ojos azules me miraron a través de sus falsas pestañas
se suponía que debería ser sexy. Y tal vez dos meses atrás habría tomado
rápidamente la descarada invitación ofrecida con esa sonrisa. Pero Harper era
la única mujer que podría incluso hacer que mi polla se retorciera. Tomé su
mano de mi brazo y la aparté. La mirada tímida dejó su rostro y sus mejillas se
calentaron con una mezcla de rabia y vergüenza.
—Bien. —La respuesta de Harper fue concisa, sin dejar espacio para seguir
el interrogatorio.
—No hay ninguna razón para ser tan insolente, Harper —regañó
Monica—. Tu hermana solo está siendo amable.
Durante muchos años había visto los efectos en Emmie del abuso físico de
su madre. Ahora estaba entendiendo que el maltrato no siempre dejaba
moretones visibles. Algunos rompían el alma y, en este caso, destruían los
sentimientos de autoestima en una persona.
—Dije que ustedes son unas perras malvadas. —Dirigí la mirada al clon
sentado a su lado, dejando que Ariana supiera que estaba incluyéndola, por si
aún no había entendido el mensaje—. No sé cuál es su problema y, de verdad,
no me importa un carajo. Son unas de esas mujeres que tratan de menospreciar
a otros para así poder sentirse mejor consigo mismas, porque saben que nunca
van a ser hermosas.
—Yo soy hermosa. —Monica sonaba tan segura de sí misma que me hizo
una mueca de asco.
—Seguro que lo eres. Solo toma litros de pintura y alguna magnífica ropa
de diseñador para hacerte de esa manera. Mientras tanto, tu hija tiene verdadera
164
165
Página
15
Emmie
D
espués de recibir un mensaje de texto de Shane, desperdicié poco
tiempo. Dejando a Mia con Layla y Jesse, tomé a Nik y lo empujé
por la puerta.
Escuchar a esa vieja urraca hablarle así a mi amigo no hizo nada por mi
propio temperamento. Me detuve justo detrás de Shane y bajé la mirada a la
mujer mayor que olía a perfumería y lucía como un anuncio de una escuela de
payasos con todo el maquillaje que llevaba encima. Mi boca se abrió y ni siquiera
estaba segura de lo que iba a salir cuando una fuerte mano cubrió mis labios.
Oh, me gustaba esa idea. No sabía si Shane estaba presumiendo o no, pero
planeaba seguirle la corriente. Mentalmente, me froté las manos con alegría.
Nik, viendo las ruedas girar en mis ojos, se rio y me liberó.
comenzó a seguirla, pero puse una mano en su hombro. Sentí algo de la tensión
dejarlo cuando se dio cuenta de que había llegado. Sabía que yo lo respaldaba y
Página
siempre lo haría.
—Hola.
Le sonreí.
—Seré amable —le prometí. Después de todo lo que había pasado con
Lana, había aprendido mi lección. No importaba que solo hubiera estado
cuidando de Drake. Debería haber tratado mejor a Lana. Desafortunadamente,
había sido necesario que ella casi muriera para darme cuenta de eso…
El baño estaba vacío a excepción de la hermosa chica de pie cerca del largo
tocador frunciéndole el ceño a su reflejo. Shane me había dicho tanto acerca de
ella en el mes pasado. En verdad no había creído acerca de sus problemas de
autoestima hasta ahora. Quiero decir, ¿en serio? Era sorprendente con su grueso
y sedoso cabello color caramelo. ¿Y ese cuerpo? Joder, mataría por ese trasero.
¿Y esos ojos? Tenía que pasar unos buenos diez minutos maquillándome para
obtener esa mirada de ojos amplios detrás de esas geniales gafas patea traseros.
Me senté en el pequeño sofá. Aún no podía entender por qué había uno
en el baño de damas en estos restaurantes pretenciosos, pero lo apreciaba en
este momento.
—Yo… lo siento.
—No lo hagas. Esa parte de mi vida terminó cuando ella tuvo una
sobredosis. —Y fue entonces cuando mi verdadera vida comenzó a enderezarse
con mis chicos… mi familia, no de sangre sino por elección—. Sin embargo,
hay diferentes formas de abuso infantil. Y creo que fuiste tan víctima como yo.
—¿Así que disfrutaste ser llamada fea? —Puse los ojos en blanco hacia
ella—. El abuso verbal también deja cicatrices, cariño. —Ella apretó la
mandíbula y suspiré, sin querer discutir con ella—. Cuéntame al respecto. Dime
cómo fue crecer con esa molestia que está en el comedor.
169
Estuvo callada por tanto tiempo que comencé a preguntarme si incluso iba
a hablarme, pero entonces hizo una mueca.
Página
—Monica y mi padre se divorciaron cuando era pequeña. Ninguno de ellos
se interesaba de verdad en mí, no era que me importara. Menos de un año
después, se casó con mi padrastro. Él tenía más dinero que mi padre… pero
Cecil era dulce. Se preocupaba por mí. Aún lo hace.
—¿En serio?
—Sí, pero Dallas no es como ellos. Ella nunca quiso ser modelo. Su madre
es una pesadilla incluso más grande que la mía. Forzó a Dallas a ir a concursos
de belleza hasta que fue descubierta y su mamá firmó su vida a una agencia de
modelaje hasta que cumpliera veintiuno.
—Eso apesta.
—Te creo. —De hecho, en serio me gustaba la otra chica, sus tatuajes y
perforaciones solo me identificaban más con ella.
Por unos buenos veinte minutos me senté y hablé con Harper. Entonces
Shane comenzó a enviarme mensajes y me imaginé que era el momento de salir
y dejarlo resolver las cosas con esta chica suya. Me levanté, pero Harper se
quedó sentada.
—Vamos, hay que salir y conseguir algo de postre —la apuré—. Sé que
tienes una debilidad por el pastel de limón.
Cuando volví con Shane y con Nik fue para encontrar que Lady Tremaine
y la horrible hermanastra parecían haberse ido hace mucho. Una mirada a
Shane me dijo que no la estaba pasando bien. Su rostro estaba pálido, sus ojos
vidriosos con una mezcla de lágrimas y alcohol. Me senté junto a él y tomé sus
manos.
—Háblame.
—La he jodido. Jugué con mi relación con Harper y perdí. —Se tragó lo
último de lo que lucía como bourbon en su vaso.
No podía estar en desacuerdo con él. Había visto yo misma lo molesta que
estaba Harper, pero eso no significaba que la perdiera. Al igual que había visto
lo molesta que estaba, había visto un poco más profundo de lo que a la otra chica
le hubiera gustado. La señorita Harper Jones estaba enamorada de uno de mis
chicos.
Harper
E
speré hasta que la puerta se cerró detrás de Emmie y comencé a
contar. Lentamente, alcancé el cien y agarré mi bolso.
por qué mi madre me odiaba tanto que sentía que constantemente tenía que
golpearme con sus malvadas y viles palabras. Ariana era diferente. Sabía todas
sus razones para odiarme y también la odiaba. Incluso si en un punto de nuestras
vidas había esperado que pudiéramos ser amigas.
Estaba agradecida de que los baños estuvieran cerca de una salida que la
mayoría de los meseros usaban para entrar a trabajar. Me apresuré a salir por el
pasillo hacia la calle, mi brazo ya levantado para detener un taxi. Una pequeña
parte de mí se sentía como si estuviera siendo retorcida, escapándome de Shane
sin decir adiós, pero no creía poder manejar verlo ahora.
Todo el día había estado en las nubes. Medio enamorada de un chico que
me trataba cono si fuera la única cosa que le importara. Un trabajo con el que
solo había soñado, esperando a dar un paso al frente y tomarlo con ambas
manos. Ahora… Ahora me sentía como un cachorro pateado, el mismo
sentimiento que me quedaba siempre después de ver a mi madre. Solo que esta
vez estaba intensificado por cien porque Shane me había puesto ahí para ese
dolor.
hermanastra.
El taxi se detuvo en una luz roja. Tragando con fuerza alrededor del seco
Página
El tráfico era infernal. Tomó dos veces más tiempo llegar a casa de lo que
me había tomado llegar al restaurante en el auto más temprano. Cuando el taxi
finalmente se detuvo frente a mi edificio, le lancé al conductor todo el efectivo
que tenía en mi bolso. Debió haber sido suficiente, más una propina decente,
porque no discutió cuando salí y caminé a la puerta.
Curtis, el portero nocturno me saludó, pero todo lo que pude manejar fue
una débil sonrisa mientras entraba al elevador afortunadamente esperando.
Solo tomó unos momentos llegar al doceavo piso, pero mi cabeza realmente
comenzaba a doler, así que se sintió más tardado. Cuando el elevador se detuvo,
salí, mi atención en sacar las llaves de mi bolso.
—¡Lo lamento!
Quieta, seguí sin hablar. Mis cuerdas vocales estaban paralizadas, así que
solo lo dejé abrazarme un rato más.
Mis ojos habían estado secos toda la tarde, pero ahora mientras me cargaba
gentilmente dentro de mi apartamento hacia mi habitación, sentí mis ojos arder
con lágrimas. Un roto sollozo se me escapó y lo sentí tensarse.
—¿Por qué hiciste eso? —La pregunta explotó de mí—. ¿Qué tenías que
probar?
—Ya ni siquiera lo sé. Todo como que cayó en su lugar cuando hablé con
tu hermanastra esta mañana. Sin importar cuántas veces te dije que eras la cosa
Página
más hermosa que había visto alguna vez, nunca me creías. Me di cuenta de que
Ariana y tu madre debían estar detrás de eso. —Inhaló una temblorosa
respiración y otra lágrima se escapó de sus ojos—. Pensé que podía hacerte
enfrentar tus demonios y probarte que sin importar qué, siempre serías
impresionante para mí.
Shane tragó duro y rompió un poco más mi corazón mientras las lágrimas
comenzaban a caer más rápido.
Porque Shane ahora tenía ese precioso poder en sus grandes, callosas
manos.
176
Página
16
Shane
C
uando me di cuenta de que Harper había dejado el restaurante, supe
que estaba a punto de perderla. Aterrado ni siquiera lograba
describir lo asustado que estaba. Dejé a Emmie y a Nik todavía
sentados en la mesa para cuatro y me apresuré afuera.
Las calles de Nueva York siempre estaban abarrotadas, pero esta noche en
especial lo habían estado mucho más. Tuve que empujar entre la multitud que
me enlentecía, sin importarme si dejaba personas maldiciendo a mi espalda.
Para cuando llegué al apartamento de Harper y cuestioné al portero nocturno,
todavía no había regresado.
cama, me di cuenta de algo que ya debería de haber sabido. Podía decirle que la
amaba un millón de veces, pero eso probablemente nunca se registraría como
Página
Vi que tragó saliva, pero después de una breve vacilación, asintió. Algo de
la presión de mi corazón se alivió y sentí como si pudiera inspirar
profundamente por primera vez es esa noche. No le di tiempo para pensar en su
decisión; simplemente me dispuse a probarle lo mucho que la amaba con algo
que sabía que no podía salir mal.
Rocé otro beso sobre su frente, todavía suave pero con todo el peso del
amor que sentía dentro de mí. Inhalé la esencia de su champú y me intoxiqué
por esa delicada esencia que me recordaba a Harper. Mis labios trazaron un
camino de su mejilla a su mandíbula, bajando por su cuello y hasta su clavícula.
Su piel era suave, perfecta. Me encantaba la sensación de ella bajo mis manos
ásperas.
Página
Agarré sus pies con ambas manos, masajeando los arcos hasta que gruñó
con placer. Lentamente, hice un camino de besos hacia abajo hasta que alcancé
sus pies pequeños. Mi lengua lamió el pequeño bulto en su tobillo, haciendo
que temblara en un placer que ninguno de lo dos creyó posible. Los dedos de
sus pies se doblaron en mis manos y supe que estaba anhelando algo que solo yo
podía darle.
Sus muslos eran como seda. Temblaban con deseo bajo mis dedos,
haciendo que mi poll a se tensara contra el cierre de mis pantalones de vestir.
La ansiaba en un nivel que era casi aterrador, pero esto no era sobre mí y mis
necesidades. Esto era para Harper.
Harper
E
l primer rocé de la yema de su dedo sobre mi sexo húmedo me hizo
arquear la espalda. Después de la suave seducción de sus labios y
manos en cada parte de mi cuerpo, partes que nunca hubiera
imaginado que fueran puntos de excitación, me sentí como un instrumento
finamente tocado. Con el solo toque de su dedo en mi clítoris, caí por un abismo
179
Por un buen rato, todo lo que hizo fue abrazarme después de ese
asombroso orgasmo. Mi corazón estaba latiendo tan fuerte que se sintió como
si fuera a darme un ataque, mi respiración entraba en pequeños jadeos mientras
intentaba bajar de la cima en la que Shane me había dejado con la liberación.
Cuando finalmente pude pensar más claramente, sentí lo tenso que estaba
contra mí. Su erección era como acero presionando mi cadera mientras
palpitaba y temblaba contra mí. Mi cabeza se levantó lentamente hasta que
pude encontrar su mirada y vi lo mucho que le estaba costando solo estar
recostado allí abrazándome. Tenía dolor y no pude soportar ese pensamiento.
—Lo que sea quieras, es tuyo. —Esas palabras roncas fueron como un voto
que curó un poco del daño que esta noche había sido infligido en mi corazón.
Página
La sonrisa se volvió en una gran sonrisa cuando comencé a trabajar en su
cinturón.
Debí haber tenido éxito por la forma en la que su polla tembló contra su
pantalón.
—Sí.
Podía sentirlo acercarse más y sabía que estaba a solo instantes de vaciarse
en mi boca. Con una última chupada me alcé con las manos y rodillas y me subí
182
—No. Quiero que solo te dejes ir. —Me deslicé sobre su longitud hasta que
estuvo lo más profundamente que podía tenerlo. Su grosor extendió mis
músculos internos, haciendo que el placer fuera casi insoportablemente intenso.
Shane apretó los dientes. Una vena oscura palpitaba en su cuello y bajé mi
cabeza para lamerla mientras ponía un ritmo que sabía que nos mandaría a
ambos al Cielo en un santiamén. Esos fuertes y ásperos dedos se aferraron a mi
trasero, abriendo mis caderas mientras me ayudaba. Su respiración era
laboriosa, el aire estaba lleno de esos jadeos ruidosos. Estaban mezclados con
mis fuertes gemidos, llenando la habitación con una sinfonía de nuestro acto
sexual.
El mundo se estrechó y todo lo que pude ver, sentir y escuchar fueron los
efectos de mi propia liberación. Grité su nombre, mis caderas se movieron más
rápido mientras intentaba aferrarme a ese poderoso clímax.
Debió haber sabido lo que quería, debió haberlo necesitado tanto como yo.
A pesar de que recién se había vaciado muy profundamente en mí, todavía
estaba duro como la piedra. Gruñendo mi nombre, me movió a mi costado. Salió
solo lo suficiente para voltearme así su pecho estuviera contra mi espalda y
183
—¡Vente para mí, hermosa! —demandó Shane en mi oreja con esa voz
ronca que me encantaba tanto—. ¡Vente para mí!
N
o había podido dormir profundamente desde que era un niño, pero
esa noche dormí como un tronco. ¿Cómo podría no hacerlo
después de que Harper y yo habíamos prendido fuego las sábanas?
Una pequeña sonrisa se esbozó en sus labios cuando tomó otra imagen de
mí sentado en el borde de la cama.
Después de unos minutos estaba listo para algo más que para ser el tema
de su ojo artístico. La deseaba, tal vez incluso más de lo que la noche anterior.
¿Cómo era que la deseara tanto y, sin embargo, la necesidad siguiera creciendo?
Me consumiría en poco tiempo.
Calor llenó sus mejillas, pero asintió. Capturé su labio inferior con el mío,
chupando lo último de su miel.
—Sí…
—¿Qui-quién?
—Mi padrastro.
—No —susurró—. No. Yo… ¡lo siento! —Esperé por su desagrado, pero
nunca llegó. Al menos no la repugnancia por mí.
—Nunca.
Pero entonces ella tomó los bordes de su camisola y la jaló sobre su cabeza,
quedándose desnuda. Cuando se dio la vuelta para mirarme, sus ojos brillaban
con determinación… y pasión.
—Quiero borrar todos esos recuerdos por ti. Quiero quitarte el dolor.
—Entonces tendrás que asegurarte de que nunca los deje. —Sus labios
atraparon los míos en tal vez el beso más dulce que jamás habíamos compartido.
Me dejó sin aliento.
No eran las palabras que quería oír, pero esto lo haría. ¡Viendo el amor
brillando ante mí desde esas profundidades púrpura sin duda lo hacía!
Tomé su cabello, tirando de ella hacia un lado para así poder ver su rostro
mientras besaba la punta goteante de mi polla, luego deslizaba su lengua a lo
largo. ¡Joder! ¿Podría haber una visión más sexy que esta chica chupando mi
polla?
Hizo una pausa y sostuvo mi mano derecha. Sus labios besaron mi palma,
los callos gruesos en mi pulgar debido a años de tocar la guitarra. Me tironeé
mientras ella guiaba mi mano a mi polla y acunaba mis dedos alrededor del eje.
—¡Sí! —gritó, con la cabeza echada hacia atrás. Su cabello voló hacia atrás
sobre sus hombros, dejándolo salvaje e indómito. ¡Tan jodidamente sexy!—.
¡Más duro! —ordenó.
—¡Shane! —La forma en que gritó mi nombre me volvió loco. Arañó mis
191
hombros con sus uñas y ese placer lleno de dolor me envió volando sobre el
borde.
Página
18
Harper
M
ientras Shane se duchaba fui en busca de café y algo dulce para
comer. Estaba hambrienta y no podía recordar la última vez que
había comido. La cena de la noche anterior había matado por
completo mi apetito, pero después de la mañana que Shane y yo habíamos
tenido, estaba hambrienta.
—Aun así, deberías haberme dicho —me quejé en voz baja antes de tomar
otro sorbo de mi café caliente.
—Si, lo sé. Lo veo en sus ojos. —Dallas me dio una pequeña sonrisa—. Al
parecer no todos los rockeros son completos imbéciles.
—¿Cómo van las cosas con Axton? ¿Has hablado con él desde la otra
noche?
No sabía qué pensar. Había visto a Axton con Dallas solo una vez, pero
sabía que él sentía algo más fuerte por ella que solo lujuria. Sin embargo, ella
lo conocía mejor que yo, así que no iba a poner mi pie en eso. Si Dallas quería
renunciar al Sr. Dios del Rock, entonces esa era su elección.
—¿Qué?
—Mi jefe quiere que me ocupe de una historia que alguien más se negó a
hacer. —Me puse de pie, café en mano—. No me importa, pero bueno Dios. Un
poco más que una notificación de una hora hubiera sido agradable.
—Sí, de alguna forma lo estoy. Tengo que trabajar. Supongo que no vamos
a ir de compras, después de todo.
labios, dejó que sus manos frotaran mi espalda y mis caderas. Dedos fuertes
agarraron mi culo duro a través de mis pantalones cortos de dormir.
Página
—No estés decepcionada. Me encargaré de todo y podemos hacer algo esta
noche.
Sonreí.
—¿Sí?
—No te preocupes por eso, hermosa. Solo confía en mí para guiarte. —Me
besó, manteniéndose por un momento antes de dar un paso atrás—. Escríbeme
y déjame saber cuando hayas terminado y te recogeré. Mientras tanto, voy a ir
a ver a Lana.
de la banda que recién había entrevistado allí de pie mirándome. Fue un poco
desconcertante, pero le di una sonrisa forzada.
Página
—Hola. —Pensé que su nombre era Trey, pero no podía estar segura. Él y
los demás miembros de la banda de Drunken Monkeys habían pasado más
tiempo haciendo comentarios sexuales que respondiendo a las preguntas que mi
jefe me había pedido que preguntara.
Me encogí de hombros.
—¿Qué te parece venir conmigo arriba por unas horas? Realmente quiero
ver lo que está bajo esa pequeña y linda falda.
—No te hagas de rogar, niña bonita. Sabes que soy una cosa segura.
—¿Qué demonios está pasando aquí? —Una voz profunda que nunca
fallaba en enviar escalofríos a través de mí me tuvo levantando mi cabeza.
Estaba temblando de rabia, el rostro tan rojo que era casi púrpura. Salté y
agarré su brazo, temerosa de que empezara a patear al otro hombre.
Mace—. ¿Stevenson?
—Síp. —Los brazos de Shane se envolvieron alrededor de mi cintura,
resaltando su reclamo—. Permanece jodidamente lejos de mi chica.
—No sabía que ella era tu chica, hijo de perra. Y ¿de verdad? ¿Tienes una
chica estable? —Su mirada viajó hacia mí y sobre mi cuerpo casi lascivamente—
. No es que pueda cuestionar tu gusto. —Pero luego pasó sus manos sobre sus
ojos. Estaban llorando por la reacción a la sustancia química—.Joder, ¡esto
duele!
Dado que el vestíbulo estaba a un lado de la entrada del hotel, nadie había
notado nuestra confrontación. Pero con Trey aún maldiciendo, llamó la
atención del gerente y algunos otros. El gerente, un hombre mayor con el
cabello casi completamente gris, dio un paso adelante.
—El tipo tiene algo en sus ojos —le informó al gerente con una cara que
era como piedra de lo dura que estaba—. Puede que necesite atención médica.
Miré hacia abajo al otro rockero. Su rostro estaba rojo, la quemadura del
Mace afectando la piel alrededor de sus ojos también. Me mordí el labio,
sintiendo lástima por el tipo ahora.
—No es tan malo —le aseguré—. Y llevo mi Mace para cosas como esta.
—Te voy a comprar un Taser. Puedes freír el culo del siguiente tipo. No
es que vea que esto ocurra de nuevo. Nadie va a tocarte cuando esté contigo.
Me mordí la lengua para evitar discutir con él, pero no podía dejar de
sonreír ante cuan protector y posesivo era.
Shane
T
odavía estaba temblando un poco para el tiempo en que el taxi se
detuvo frente a Sensual House. No pude sacar fuerte de mi mente
la idea de algún tipo tratando de maltratar a Harper y cuanto más
pensaba en ello, más enojado me ponía. Pero mi chica seguro había mostrado
algunas pelotas hoy.
Así que no era de extrañar por qué estaba tan dividido por el calvario de
Harper. Pero con ella aferrándose a mí todo el trayecto en el viaje en el taxi,
estaba empezando a sentirme más tranquilo. Simplemente con tener su mano
en mi brazo era suficiente para ponerme los pies en la tierra.
Nunca había estado en Sensual House antes y sabía que era un lugar más
orientado a parejas que a lo que usualmente iba. Mientras la mayoría de los
clubes se ocupaban de sexo casual, Sensual House era exclusivamente para
parejas, parejas que estaban experimentando o simplemente necesitaban darle
sabor a su vida sexual. Un lugar donde los dos socios podrían sentirse seguros
con el anonimato añadido.
Cuando Harper había pedido juguetes con los que experimentar, había
sabido que este era el lugar para nosotros.
No contesté, pero tiré de ella por las escaleras y toqué el timbre. Una mujer
abrió la puerta con un aire de profesionalidad.
200
—¿Sí?
arreglos para todo lo que quería y necesitaba para la primera vez de Harper. Mi
nombre y la contraseña que se le daba a cada cliente era mi llave para entrar—
. Cuarto rojo.
Harper
S
eré honesta, toda la cosa del club de sexo realmente me había dejado
perpleja. Pero cuando me di cuenta de lo que se trataba Sensual
House, me relajé un poco. Sabía que Shane solo quería hacerme
sentir segura y no quería romper mi confianza. Por extraño que pareciera, me
201
Y en una larga mesa cubierta con una tela de satén, juguetes de todo tipo
y forma estaban listos para jugar con ellos. Mis nervios regresaron mientras
cruzaba hacia estos y tocaba uno tras otra. Era completamente ingenua y no
sabía absolutamente nada acerca de cualquiera de estos objetos y solo podía
tomar una conjetura de lo que cada uno hacía.
—Di algo.
Sonreí.
—¿Estás segura? Podemos salir en este momento y podemos hacer esto del
modo que quieras, cuando quieras.
embriagador que era su sabor. Cómo el simple roce de su lengua por mi labio
inferior enviaba un escalofrío por mi espalda y hacía que mi sexo se inundara
Página
—Hay lencería en el armario. Pedí algunos para que puedas elegir. Elige
lo que quieres y modela para mí.
Por primera vez en mi vida, pensé que podía ver lo que Shane afirmaba
que veía cada vez que me miraba. Podía no ser hermosa, pero en ese momento
me veía sexy como el infierno.
—Yo también te amo. —Se sintió bien decírselo. Mi corazón se sintió más
ligero por haberle dicho esas palabras mágicamente poderosas—. Es mejor que
no rompas mi corazón, señor —me burlé con suavidad, incluso mientras estaba
orando para que nunca lo hiciera.
Era tan loco cómo un pequeño beso podía encender una chispa que
provocó tan grande explosión. Shane se levantó y tiró de sus bóxers por sus
poderosos muslos. Lamí mis labios mientras su polla saltaba libre y se levantaba
hacia su estómago. Había aprendido las tres etapas de la necesidad de Shane por
mí: duro, más duro, mucho más duro. En este momento llegaba sin duda a más
duro y me humedecí cuando vi la punta de su polla mojada por mí.
—¿Viste algo que quisieras probar primero? —Su voz estaba toda ronca,
una señal segura de que estaba tan necesitado de mí como yo estaba de él.
—¿Cúal?
sobre su polla tirante. Se quedó quieto por un momento mientras sus dedos
ásperos acariciaban su carne sensible y me di cuenta de que todavía tenía
Página
—¿Te gusta esto? —preguntó en esa voz ronca de deseo que nunca dejaba
Página
Durante las siguientes tres horas, Shane me dio un orgasmo explosivo tras
otro, todos con un juguete diferente. Descubrí que me encantaba jugar con él
de esta manera y estaba casi asustada de que me hubiera convertido en adicta a
ello. Sin aliento por otra liberación exorbitante, me acosté sobre Shane. Los dos
estábamos húmedos de sudor y agotados al límite. Con un gruñido, me abrazó
y apoyé la cabeza en su pecho, confortada por el fuerte latido de su corazón.
—¿Cómo te sientes?
—No, nena. Es locamente aterrador, pero eso no es algo malo. —Me tiró
hacia abajo de manera que tuve mi cabeza en su pecho una vez más—.Vamos a
descansar un poco y jugar un poco más.
Él rio.
207
Página
19
Harper
L
os gritos me despertaron de un profundo sueño.
Pero por la forma en que estaba gritando en este momento me decía que
estaba muy lejos de estar bien acerca de algo. De hecho, podía oír lágrimas en
su voz cuando le gritó a Shane.
Quitándome las sábanas, agarré la bata que había estado dejando en casa
de Shane. Estaba completamente desnuda, pero no había tiempo para más que
la delgada bata. Me la estaba poniendo y atándola cuando abrí la puerta y corrí
por el pasillo hacia la sala de estar.
208
Las voces eran más fuertes ahora que no estaban amortiguadas detrás de la
gruesa puerta de la habitación de Shane.
Página
—¡No va a ser así! —se defendió Shane —. Te lo juro, hermanita. Esto solo
va a ser un montón de chicos juntándose y poniéndose al día.
—Lo que realmente significa que todos van a un club de striptease. No.
Sí, esa era la imagen que había invadido mi mente en el momento en que
habían sido mencionadas las palabras despedida de soltero. Si tuviera que decir
algo al respecto, mi respuesta también sería un sonoro no. En los meses que
Shane y yo habíamos estado saliendo, habíamos sido casi inseparables. Ni
siquiera había tenido una razón para estar celosa de otras mujeres, pero de
repente me sentía muy insegura.
—¿Es eso lo que soy? ¿Egoísta? —El dolor en su voz y la pérdida de brillo
en sus ojos ambarinos torció algo en mi pecho—. Así que, ¿es egoísta sentirse
así? ¿Ponerme como loca cuando fue una de tus fiestas la que casi nos destruye,
en primer lugar?
—¡No! Mira, sé que tienes miedo. Tienes todo el derecho de tenerlo. Pero
209
tienes que confiar en él, Lana. No va a hacerte daño de nuevo. No cuando ahora
tiene todo lo que jamás podría posiblemente desear.
Página
—¿Sabes qué? ¡Bien! Vayan, tengan su jodida fiesta. Pero eso solo significa
que puedo tener la mía. —Lana giró su cabeza y se encontró con mi mirada. Vi
el dolor, el desafío y la venganza ardiendo en sus ojos y tuvo que morderme la
mejilla para no sonreír—. ¿Cierto, Harper?
con Axton acerca de la fiesta del viernes por la noche. —Lana lo fulminó con la
mirada—. Y confía en mí, saber que estás planeando esta estúpida cosa con
Página
—¡De ninguna manera! —exclamó—. ¿Por qué carajos tendría que saber?
—Veré lo que puedo hacer, pero esto podría ser algo que va a requerir la
ayuda de la pelirroja.
Resoplé, sabiendo que por “pelirroja” Dallas quería decir Emmie. Esas dos
se habían hecho amigas durante el tiempo que la familia de Lana se había
quedado en la costa este justo después de que ella hubiera llegado a casa del
hospital.
C
on Harper todavía molesta conmigo, tuve que actuar con rapidez
para hacer otros arreglos. Sabía que Emmie no iba a ayudarme, sobre
todo porque cuando se lo había rogado, ella se negó
deliberadamente. Estaba ayudando con los planes para la fiesta de Lana y al
demonio conmigo.
—Así que ahora no solo has herido a Lana, sino que también tienes a mi
mujer yendo a una fiesta que sé que será intensa por la forma en que Em ha
estado tirando indirectas —gruñó Jesse por teléfono—. Ah, ¡y Layla está enojada
conmigo! Así que gracias, hermano.
—Eso no les importa realmente a ella o Emmie ahora. Nik también está
enojadísimo. Buena suerte con eso, por cierto.
212
—¡Te lo dije, nada de fiesta! —había gritado justo antes de que me tomara
por sorpresa con el puñetazo en el rostro.
Así que si, estaba arrastrando mi trasero para arreglar las cosas.
Ahora, mientras estaba de pie con otros ocho rockeros afuera del club del
en el que Axton había descubierto por Dallas que tenía lugar la fiesta de
revancha, estaba casi asustado de cuan fácil parecía entrar.
La cabeza de casi dos metros de pie frente a las puertas del club tenía una
mano en su audífono y habló con su jefe por un momento antes de alejarse y
dejarnos pasar. Nik arqueó sus cejas hacia mi cuando le eché un vistazo.
213
seguirlo. El pasillo estaba oscuro. Una pequeña luz a lo largo del piso era la única
guía que teníamos para no tropezarnos. Ruidosa música tecno se estaba
reproduciendo. Luces estroboscópicas y láser estaban parpadeando desde cada
ángulo, dándome un dolor de cabeza a pesar de los años de usar estas mismas
luces en nuestros conciertos.
Cuando alcanzamos el área del bar que tenía la pista de baile justo detrás,
todos nos detuvimos ante la visión que nos recibió.
Las luces se encendieron y tuve que parpadear unas cuantas veces antes de
que mi visión volviera a la normalidad. Del piso más alto del club bajó un grupo
de mujeres riéndose vestidas en matadores atuendos de club. Ante la vista de
Harper de pie junto a Lana y Dallas, mi corazón saltó. La mirada que me estaba
dando me decía que estaba perdonado porque la broma era sobre mí.
—Así que —gritó Emmie del segundo piso—. ¿Hemos aprendido nuestra
lección?
C
on solo cerca de quince personas en el enorme club, quedaban un
montón de rincones oscuros y silenciosos. Estaba pensando en
aprovecharme de uno después de haber pasado casi una semana
distanciada de Shane.
Debido a que me estaba sintiendo tan débil, solo podía hablar con Shane a
través de mensajes de texto o le habría contado todo.
Ahora, con Drake y Lana de regreso en los brazos del otro después de casi
una semana de separación, estaba segura de que no era la única planeando usar
un rincón oscura. Sonriéndole a Dallas, la empuje hacia las escaleras.
—Ve tú. —Dallas frunció el ceño hacia el primer piso. Axton y el resto de
los miembros de OtherWorld estaban riendo y golpeándose el uno al otro
mientras bebían sidra de manzana, que era la cosa más fuerte en el menú de esta
noche por respeto a Drake.
Cuando llegué a la barra fue para encontrar que Shane había desaparecido.
Frunciendo el ceño, me subí a uno de los taburetes y pedí un ginger ale al
barman. Tal vez Shane estaba enojado conmigo.
—Tú tienes que ser la chica de Stevenson —dijo Zander con una sonrisa—
. Ahora veo por qué ha estado tan nervioso todo el día.
Parpadeé.
—Gracias… creo.
—Es un poco loco pensar en ese imbécil con una chica estable… —Wroth
negó con la cabeza—, pero obviamente tiene un buen gusto.
Me senté allí hablando con ambos guitarristas por un largo rato. Descubrí
Página
que ambos eran encantadores debajo de toda su actitud rockera. Wroth era un
ex-Marin, lo cual me fascinó y me pregunté si podría conseguir que me diera
una entrevista para Rock America. Me gustaban ambos rockeros un montón e
incluso me encontré riendo con ellos.
Los baños estaban en la parte trasera del club, pasando por un corredor
oculto. Tan pronto como di vuelta a la esquina del baño de chicas, una fuerte
mano se envolvió alrededor de mi cintura y me empujó contra un duro pecho.
Asustada, casi grité hasta que la familiar y sugerente esencia de la loción de
afeitar de Shane golpeo mis sentidos y me derretí contra él.
—Así que ambos hemos aprendido nuestra lección, ¿eh? —bromeó antes
de que su boca devorara la mía.
Tal vez debería haber estado preocupada de que alguien nos encontrara
así. Pero no lo estaba. Shane había sacado a relucir mi lado salvaje. Durante los
últimos meses, habíamos hecho más que un puñado de visitas a Sensual House
y una de sus habitaciones te daba la experiencia de tener sexo en público con
un espejo de una cara que ocupaba casi una pared completa.
Era tan sucio ver personas caminar por el espejo de una cara mientras Shane me
tomaba contra el muro o en la cama o cualquier otro lugar de la habitación.
Página
Pero había estado esa red de seguridad de que nadie pudiera vernos. No podía
creer lo duro que me vine cuando Shane me había tomado contra el muro la
primera vez mientras veía a una pareja detenerse frente al espejo por el que
estaba mirando. Mientras el hombre volteaba a besar a su novia, había sido
llenada con una prisa que casi me había llevado a mis rodillas mientras me venía
alrededor de Shane.
—No creo que pueda ser amable —gruño contra mi oído, haciéndome
estremecer en anticipación.
—¡Gracias, joder! —Dos segundos, eso fue todo lo que necesito para
liberarse y entrar en mí.
218
Página
20
Harper
E
ra la víspera de Navidad.
9Noviazilla: Una mujer cuyo comportamiento hacia la planificación de los detalles de su boda
es considerado intolerable.
No estaba tan tranquilo como Lana por mucho.
—Pero…
—Gracias —susurró.
La iglesia era enorme, pero estaba muy lejos de estar llena. OtherWorld y
algunos otros rockeros estaban presentes, pero eso casi resumía la lista de
invitados. Linc, Cecil y una niña que estaba relacionada con uno de los
miembros de OtherWorld eran los únicos invitados normales que asistieron. El
padre de Lana estaba sentado en la primera fila observando con todo sonrisas
mientras Jesse entregaba a Lana.
—¿Q-qué? —me las arreglé con una voz que era más que un poco chillona.
221
—Solo es un pensamiento.
—Eres un idiota, ¿lo sabías? —Cerré los ojos, pero no pude evitar sonreír—
. Aunque te amo.
Shane
N
avidad pasó con más espíritu este año de lo que había sido el año
anterior. Drake y Lana estaban fuera en su luna de miel en las
Bahamas en lugar de rehabilitación esta vez, por lo que todos
estábamos respirando un poco más fácil. Éramos todo sonrisas en lugar de la
tensión que todo el mundo había sentido tan solo doce meses atrás cuando Lana
había anunciado que se iba a mudar al otro lado del país para comenzar una
nueva vida que no implicara a Drake.
Conseguí despertar con Harper en mis brazos, así que tuve una razón para
ser feliz sin importar qué día fuera. Compartimos la mañana con mi familia,
quienes se estaban quedando en Nueva York hasta que Lucy tuviera que volver
a la escuela después del Año Nuevo. Luego volvimos al apartamento de Harper
y cenamos con Dallas, Linc y Cecil.
vínculo. Seguro que hizo feliz a Harper el ver los ojos de su padrastro
iluminándose cuando desenvolvió el pesado regalo. Harper era la persona más
importante en mi mundo, segunda de nadie. Mi objetivo era asegurarme de que
ella siempre supiera lo especial que era para mí.
Así que cuando tuvo que ir a Miami para una conferencia de tres días,
quise ir con ella. Por supuesto, ella no pensó que fuera una buena idea. Desde
el incidente de Trey, había estado un poco sobreprotector cuando se trataba de
su trabajo. Siguiéndola en sus entrevistas, asegurándome de que quienquiera
que tuviera una reunión con ella supiera exactamente por qué estaba yo allí y
probablemente asustando a algunas personas a lo largo del camino.
No era que fuera una mala cosa en mi libro, pero para Harper era un gran
problema.
llamaría después de que finalizara la gran cena con su jefe y otros altos mandos,
pero aun así tenía al menos una hora antes de que pudiera llegar a hablar con
Página
ella.
Lucy había estado enviándome mensajes de texto de vez en cuando en toda
la noche. Ahora había regresado a la escuela por unos días y amaba la clase de
escritura creativa en la que la había puesto su maestra. La chica tenía una
imaginación salvaje, eso era seguro. La mitad de las cosas acerca de las que
escribía, no podía determinar si realmente habían sucedido o no.
Si no era Axton, entonces era Dallas haciendo una parada para recoger
algo que Harper había dejado aquí que quería pedir prestado. No sería la primera
vez que Dallas pasara de repente solo para recoger un par de zapatos o una
camisa. A veces Linc estaba con ella y siempre le daba la bienvenida a pasar
tiempo con mi nuevo camarada musculoso. No me molestaba que Linc fuera
gay y ahora que sabía a ciencia cierta que lo era, me sentía un cien por ciento
mejor acerca de su amistad con mi chica.
Los golpes sonaron de nuevo antes de que pudiera llegar a la puerta, más
insistentes esta vez y puse mis ojos en blanco. Sí, tenía que ser Dallas. Nadie más
que conociera era tan exigente después de solo unos minutos de espera. Jalé la
puerta para abrirla.
—Necesito tu ayuda…
225
Página
21
Harper
F
runcí el ceño hacia mi teléfono.
absoluto. Aquellos dos no podían pasar más de un día sin algún tipo de
comunicación. Entonces Emmie había llamado a Layla y Layla dijo que Lucy no
Página
—¡Shane! —Grité su nombre, sabiendo que tenía que estar en algún lugar
Página
en el maldito apartamento.
El ruido de la habitación de invitados me hizo girar en esa dirección y abrí
la puerta sin molestarme en llamar. La luz estaba encendida y la cama era un
desastre. A menos que Emmie o uno de los otros estuviera en la ciudad, esta
habitación estaba cerrada, la cama siempre hecha y las luces apagadas.
¡Jodido rockero!
—Hola, nena…
—Hablé con Emmie ayer, Shane. No ha habido nada malo con ningún
miembro de tu familia. —Traté de liberarme de él, decidida a salir y nunca
mirar hacia atrás. Había sido tan idiota por pensar que las cosas podrían
funcionar con este hombre.
Momentos después, la chica del baño abrió la puerta en una toalla. La miré
por encima del hombro de Shane mientras él entraba en el apartamento.
—¡Maldita sea, Nat! —exclamó—. ¡No es de extrañar que esté tan molesta!
No puedes andar por aquí de esa forma.
miradas sucias cada vez que me pasaba—. Si me hubieras dado dos minutos para
explicarte las cosas en lugar de atacarme como un gato salvaje, te habría dicho
Página
—No, tuve que buscar a Jenna. —Se pasó las manos por el cabello,
remontando su caminata después de solo una pequeña pausa.
231
—¿Quién es Jenna?
Página
—Es mi hermana de doce años. —Shane hizo una mueca—. Ni siquiera
sabía que existía. Pero ella sabía de mí y Drake. Ha estado viendo a Drake en
America’s Rocker y cuando su madre la molestó, ella corrió a encontrarnos. Así
que Stella llamó a la policía de Nueva York y estuvieron en mi puerta de entrada
veinte minutos después de que Natalie lo hiciera.
Era demasiado para comprender, pero poco a poco todo quedó registrado.
Shane casi había sido arrestado. Si Natalie no hubiera estado allí para explicar
que él no había secuestrado a Jenna —quien todavía estaba desaparecida—,
entonces la policía probablemente lo habría arrestado. Se había pasado esa
noche y todo el día de ayer buscando a Jenna alrededor de Nueva York con la
policía y Natalie.
Shane
A
dmitiría que no llamar a Harper había sido un error. Encontrar a
Natalie en mi apartamento como lo había hecho probablemente fue
232
solo asumí que tenía plena confianza en mis sentimientos por ella.
Nunca había estado más equivocado en mi vida.
Después de contarle de cuán locos habían sido para mí los últimos días,
ella se sentó allí con la cabeza inclinada y continué paseando. Quería ir a correr,
necesitaba la quemadura de una larga carrera dura para aclarar mi cabeza y
aliviar un poco el dolor que apretaba mi corazón. En su lugar, solo observé a la
mujer que me pertenecía, en cuerpo y alma, despedazarme con su prolongado
silencio.
Un tembloroso suspiro escapó de ella y se pasó una mano por el rostro aún
húmedo.
—¿Qué puedo hacer para que veas lo que yo veo, Harper? ¿Cómo puedo
demostrarte que eres lo más hermoso que he visto?
Mi mano cubrió su boca, deteniendo las palabras que eran como flechas
envenenadas hacia mi corazón.
—Estoy contigo porque no hay nadie en el mundo como tú. Ninguna otra
chica jamás podría mantener mi atención de la forma en que lo haces. Eres tan
inteligente y es tan divertido estar contigo. Eres tan tranquila y decidida, todo
al mismo tiempo, lo cual es completamente adorable e increíblemente caliente.
Y tu belleza, Harper, va a lo profundo del alma.
—No las dije en serio. Solo estaba tan molesta. —Labios humedecidos por
las lágrimas besaron mi rostro—. Nunca podría odiarte, incluso si realmente
quisiera. ¿Por qué crees que me dolió tanto volver a casa para encontrar esto?
Me estaba desgarrando y ataqué antes de que pudieras defenderte.
Asentí.
—Sí, lo sé. Sin embargo, todavía duele, nena. Pensar que estaba a punto de
perderte, me desgarró.
—¿Me perdonas?
235
—Ya lo he hecho.
Página
Harper
M
e desperté con un dolor de cabeza, pero los reconfortantes brazos
de Shane estaban envueltos alrededor de mí desde atrás.
Habíamos pasado toda la noche simplemente tumbados en la
cama, agarrándonos el uno al otro y hablando. Nos habíamos dormido en los
brazos del otro en las primeras horas de la mañana y había descansado en paz
por primera vez en varios días.
Shane gruñó en sueños y luego parpadeó hasta abrir sus ojos cuando sintió
mi movimiento. Tenía los ojos inyectados en sangre, el rostro todavía un poco
pálido y sentí a la culpa comerme viva una vez más por hacerlo pasar por todo
el desastre de ayer. Con una sonrisa triste, rocé un tierno beso sobre sus labios.
—Te amo.
—Escucha… Tengo que hablar contigo de algo. —Era algo que debería
haber sido discutido la noche anterior, cuando aún estábamos derramando
nuestra alma y corazón, pero no había querido discutir de nuevo.
—¿Ahora qué?
nuevo mientras estaba en Miami. Estaba lívida y esa había sido una de las
razones por las que llamé a Emmie.
Página
Shane hizo una mueca.
Suspiré.
—Sí, Emmie me hizo ver eso cuando la llamé. Solo quería decir… Gracias,
Shane. Por ayudarme. Por amarme… Pero sobre todo por no renunciar a mí
ayer cuando habría sido más fácil simplemente decirme que me fuera al
infierno.
—Nunca va a suceder.
—Hola, Natalie.
238
La chica sonrió.
Página
—Hola, Harper.
—Mira, lamento lo de ayer…
—En realidad, tuve una loca idea… —Shane me agarró la mano, dándome
un fuerte apretón—. Qué tal si… te mudaras aquí tiempo completo y Natalie
tomara tu habitación con Dallas y Linc.
—Yo… —Vi la luz en sus ojos y supe que estaba pidiendo algo que no
estaba seguro que pudiera poner en palabras. Este era el primer paso, el paso
que necesitaba dar para llevarnos camino a nuestro futuro. Le sonreí—.
Podemos hablar con Dallas y Linc al respecto. Pero siempre y cuando pueda
pagar su tercera parte de la renta, no va a ser un problema.
—Si hubiéramos sabido de Jenna, habría tenido uno también —le dijo
239
S
eparé mi camino con mi hermano en el aeropuerto.
Cosas importantes.
Tomé un taxi a la sede de Rock America, ansioso por ver a mi chica después
de estar sin ellas durante dos semanas completas. La última vez que Demon’s
Wings se había ido de gira, ella había venido con nosotros al haberle sido
241
asignado el trabajo de cubrir la gira entera. Esa había sido la vez que más me
había divertido en una gira en mi vida.
Página
El tráfico era una perra y mis piernas estaban temblando para cuando el
conductor se estacionó frente al edificio de la revista. Le arrojé el efectivo al
conductor y agarré mi bolsa de lona, el único equipaje que me había molestado
en traer conmigo en la gira esta vez. Quince minutos de charla con la seguridad
para pasar y estuve en el ascensor hacia las oficinas ejecutivas.
Tuve que retenerme de correr por el corredor y mordí mi labio para evitar
gritar el nombre de Harper mientras buscaba la oficina que se le había asignado
para la semana mientras probaba el posible puesto nuevo.
Casi en sus veintitrés años, sería la editora más joven del personal. Sabía
que eso significaba que tendría que trasladarse y no estaba en contra de esa idea.
Ya le había pedido a Emmie que empezara a buscar una casa.
—Hermosa…
—¿Qué estás haciendo aquí? —exigió, sin aliento—. Dijiste que tenías que
ir directo a casa después de la gira.
—Te amo.
—Te amo, Harper. —Mi cabeza se volvió cuando me di cuenta que algunas
personas habían salido de sus oficinas para mirarnos. Los ignoré—. ¿Cuánto
tiempo te queda?
—Está bien, entonces. Haz lo que tengas que hacer, luego nos
encontramos en el hotel.
para mí.
Página
Pasé treinta minutos arreglando la habitación justo de la manera que
quería antes de tomar una ducha de dos minutos. Para el momento en que
estuve vestido, alguien llamó a la puerta y la abrí para encontrar el servicio de
habitaciones con champán y fresas. Le di una gran propina al hombre y lo
apresuré a que saliera de la habitación. Harper llegaría en no mucho más
tiempo.
Harper
L
a última semana había sido agridulce. Y ahora estaba en una
encrucijada. Dejé la oficina de mi jefe con mi mente nublada.
Shane.
Más importante que nada, Shane. No pensaba que pudiera vivir tan lejos
del hombre que se había convertido en una parte tan importante de mí, como
otra extremidad. Así que por supuesto estaba en conflicto cuando me fui de la
oficina. Todavía me estaba debatiendo los pros y contras cuando salí del
244
Había discutido con Shane por toda una hora por la habitación. No quería
que la pagara y había planeado quedarme en algún otro lugar que no gritara
superlujoso. Pero me había besado a la sumisión hasta que accedí y luego había
entrado en un avión que lo llevaba lejos de mí hacia una gira.
—¿Shane? —llamé. Tal vez había ido a Malibú para visitar a Layla y Lucy
por un tiempo…
¡Estaba vacía!
245
—Es tuyo, nena. Está justo aquí en mis manos. —Me dio vuelta sin
esfuerzo en sus brazos hasta que lo estuve enfrentando—. ¿Ves? —Levantó su
mano izquierda y deslizó el anillo en mi dedo, pero no liberó mi mano.
—Sí.
—Te amo, Harper. —Me besó con tanta ternura y algunas lágrimas más se
escaparon de mis ojos cerrados—. Quiero esa historia de amor de Carl y Ellie.
—Esta noche. Mañana… —Mi boca se cerró. Tenía que darle mi respuesta
a mi jefe mañana. ¿Iba a aceptar el trabajo ahora?
—¿Qué sucede?
Página
—Eso significa vivir aquí, Shane. ¿Qué hay de Drake y Lana? ¿Dallas?
¿Natalie? —La hermana de Shane se había convertido en una gran parte de
nuestras vidas. Ambas. Disfrutaba los fines de semana que Jenna pasaba con
nosotros en Nueva York.
FIN 247
Página
The Rocker Who Holds
Her (The Rocker #5)
T
enía grandes sueños sobre cómo
quería mi vida. Convertirme en
una estrella de rock era todo lo
que quería. Resolvería tantos de mis
problemas. Con el dinero que haría iba a
cuidar a mi mamá, sacarla del infierno de
agujero en el que habíamos vivido durante toda mi vida. Que tus sueños se
hagan realidad no es algo que mucha gente pueda lograr en la vida. Yo lo hice
y me encantó.
Por un minuto…
Desde el primer día que puse mis ojos en Emmie, se convirtió en una parte
de mí. Los chicos y yo pasamos años cuidándola, preocupándonos por ella…
Amándola. Entonces, sin que me diera cuenta, mi amor por ella cambió. Me
encontré doliendo por ella, deseándola de una manera que un chico como yo
no tenía derecho a desearla. Mi amor y necesidad por Emmie se volvieron un
dolor consumidor contra el cual era inútil luchar.
¿Alguna vez abrirá esos enormes ojos verdes y me verá como algo más que
un amigo?
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MENORES DE 17 AÑOS.
Te esperamos con muchas
más Lecturas en:
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