Amando A Dios A Traves de Su Palabra
Amando A Dios A Traves de Su Palabra
Amando A Dios A Traves de Su Palabra
«¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que
anunciaron los profetas! 26 ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su
gloria?»
27 Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y
siguiendo por los profetas.
28 Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir adelante, 29 pero
ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el
día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. 30 Y mientras estaba en la mesa con ellos, tomó
el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. 31 En ese momento se les abrieron los
ojos y lo reconocieron, pero él desapareció. 32 Entonces se dijeron el uno al otro:
«¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba
las Escrituras?»
33 De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los
Once y a los de su grupo. 34 Estos les dijeron:
«Es verdad: el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.» 35 Ellos, por su parte,
contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
2 Timoteo 3, 15-17
15 Recuerda que desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán la
sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. 16 Toda Escritura está
inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de
rectitud, 17 para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para
hacer toda clase de bien.
Hebreos 4, 12
12 Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más aguda que cualquier espada de
dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta los más íntimos de
la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones de corazón.
Santiago 1, 19-25
19 Recuerden esto, queridos hermanos: todos ustedes deben estar listos para escuchar;
en cambio debe ser lentos para hablar y para enojarse. 20 Porque el hombre enojado no
hace lo que le agrada a Dios. 21 Así pues, dejen ustedes todo lo impuro y la maldad que
tanto abunda, y acepten humildemente el mensaje que se ha sembrado en su corazón; pues
ese mensaje tiene poder de salvación.
22Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se
estarían engañando ustedes mismos. 23 El que solamente oye el mensaje, y no lo practica,
es como el hombre que se mira la cara en un espejo: 24 se ve a si mismo, pero en cuanto da
la vuelta se olvida de cómo es. 25 Pero el que no olvida lo que oye, sino que se fija
atentamente en la ley perfecta, que es la ley que nos trae libertad, y permanece firme
cumpliendo lo que ella manda, será feliz en lo que hace.
Sabiduría 16, 26
26 Así aprendieron tus hijos muy queridos, Señor, que no son los productos de la tierra lo
que alimenta al hombre, sino que es tu palabra lo que sostiene a los que creen en ti.
Efesios 6, 14-18
14 Así que manténganse firmes revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud. 15
Estén siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz. 16 Sobre todo, que su fe sea
el escudo que los libre de las flechas encendidas del maligno. 17 Que la salvación sea el
casco que proteja su cabeza y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu
Santo. 18 No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu.
Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo de Dios.
Proverbios 4, 20
20 Atiende a mis palabras, hijo mío; préstales atención.