Este poema es una oración a María, la madre de Jesús. Celebra a María como la mujer escogida por Dios para dar a luz a Jesús, el Mesías esperado. La describe como llena de gracia, bendita y santa. El poema expresa la búsqueda del autor por encontrar a María a través de sus imágenes y milagros, y cómo finalmente la encuentra en su propio camino, con su cuerpo cansado y un niño durmiendo en paz en sus brazos.
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Este poema es una oración a María, la madre de Jesús. Celebra a María como la mujer escogida por Dios para dar a luz a Jesús, el Mesías esperado. La describe como llena de gracia, bendita y santa. El poema expresa la búsqueda del autor por encontrar a María a través de sus imágenes y milagros, y cómo finalmente la encuentra en su propio camino, con su cuerpo cansado y un niño durmiendo en paz en sus brazos.
Este poema es una oración a María, la madre de Jesús. Celebra a María como la mujer escogida por Dios para dar a luz a Jesús, el Mesías esperado. La describe como llena de gracia, bendita y santa. El poema expresa la búsqueda del autor por encontrar a María a través de sus imágenes y milagros, y cómo finalmente la encuentra en su propio camino, con su cuerpo cansado y un niño durmiendo en paz en sus brazos.
Este poema es una oración a María, la madre de Jesús. Celebra a María como la mujer escogida por Dios para dar a luz a Jesús, el Mesías esperado. La describe como llena de gracia, bendita y santa. El poema expresa la búsqueda del autor por encontrar a María a través de sus imágenes y milagros, y cómo finalmente la encuentra en su propio camino, con su cuerpo cansado y un niño durmiendo en paz en sus brazos.
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Sagrada María
Dios te salve María, Sagrada María, Señora de nuestro
camino. Llena eres de gracia, llamada entre todas para ser la Madre de Dios.
El Señor es contigo y tú eres la sierva dispuesta a cumplir
su misión. Y bendita tú eres, dichosa te llaman a ti, la escogida de Dios.
Y bendito es el fruto que crece en tu vientre, el Mesías del
Pueblo de Dios, al que tanto esperamos que nazca y que sea nuestro Rey.
María, he mirado hacia el cielo pensando entre nubes tu
rostro encontrar y al fin te encontré en un establo entregando la vida a Jesús Salvador.
María he querido sentirte entre tantos milagros que
cuentan de ti y al fin te encontré en mi camino en la misma vereda que yo.
Tenías tu cuerpo cansado un niño en los brazos durmiendo
en tu paz. María, mujer que regalas la vida sin fin.
Tú eres Santa María, eres nuestra Señora porque haces
tan nuestro al Señor. Eres Madre de Dios, eres mi tierna madre y madre de la humanidad.
Te pedimos que ruegues por todos nosotros heridos de
tanto pecar, desde hoy y hasta el día final de este peregrinar. María, he buscado tu imagen serena vestida entre mantos de luz, y al fin te encontré dolorosa llorando de pena a los pies de una cruz.
María he querido sentirte entre tantos milagros que
cuentan de ti y al fin te encontré en mi camino en la misma vereda que yo.
Tenías tu cuerpo cansado un niño en los brazos durmiendo
en tu paz. María, mujer que regalas la vida sin fin.