Biografía de Federick Taylor-Jorge I
Biografía de Federick Taylor-Jorge I
Biografía de Federick Taylor-Jorge I
Gestión de
Operaciones
Nombre:
Jorge Imbaquingo
Grupo: Grupo1
Fecha: 01-04-2020
BIOGRAFÍA DE FEDERICK W. TAYLOR
Frederick Winslow Taylor (20 de marzo de 1856 - 21 de marzo de 1920) fue un ingeniero
industrial y economista estadounidense, promotor de la organización de gestiones y es considerado
el padre de la Administración Científica.
En 1879 efectuó sus primeras observaciones sobre la industria del trabajo en la industria del
acero. A ellas les siguieron una serie de estudios analíticos sobre tiempos de ejecución y
remuneración del trabajo. Sus principales puntos, fueron determinar científicamente trabajo
estándar, crear una revolución mental y un trabajador funcional a través de diversos conceptos que
se instruyen a partir de un trabajo suyo publicado en 1903 llamado Shop Management'. [1]
Esta nueva visión abrió muchas puertas laborales, y Taylor formó parte de diversos proyectos
empresariales. La última empresa en la que trabajó fue la Bethlehem Steel Corporation, en donde
siguió desarrollando procesos novedosos para optimizar, en este caso relacionados con el manejo
de hierro fundido y de la acción de palear. [2]
Teoría de Taylor
Antes de las propuestas de Taylor , los trabajadores eran responsables de planear y ejecutar sus
labores. A ellos se les encomendaba la producción y se les daba la "libertad" de realizar sus tareas
de la forma que ellos creían era la correcta sin tener conocimientos técnicos. El autor lo describe de
esta manera: “encargados y jefes de taller saben mejor que nadie que sus propios conocimientos y
destreza personal están muy por debajo de los conocimientos y destreza combinados de todos los
hombres que están bajo su mando. Por consiguiente, incluso los gerentes con más experiencia dejan
a cargo de sus obreros el problema de seleccionar la mejor forma y la más económica de realizar el
trabajo”. De ahí que sus principios “vistos en su perspectiva histórica, representaron un gran
adelanto y un enfoque nuevo, una tremenda innovación frente al sistema”.
Se debe reconocer aquí que Taylor representa el sueño de una época, como lo es Estados Unidos
de los primeros años del siglo XX donde era imperativo alcanzar la mayor eficiencia posible,
cuidando el medio ambiente aunado a una explosión demográfica acelerada en las ciudades, una
demanda creciente de productos. [3]
Su experiencia como operario y jefe de taller le permitió descubrir que los trabajadores no eran tan
productivos como podían y eso disminuía el rendimiento de la empresa. Por eso propuso un enfoque
científico: observar la forma en que trabajaban para descubrir cuáles eran las acciones que más
retrasaban el trabajo y reorganizar las actividades de la manera más productiva.
Por ejemplo, si en una fábrica de ropa cada operario se encarga de la fabricación de una prenda de
principio a fin, se perdería mucho tiempo en el cambio de tareas y de herramientas. En cambio, si se
organizan las actividades para que un operario corte todas las prendas y otro se encargue de coserlas,
es posible reducir el tiempo de fabricación y aumentar las ganancias de la empresa.
Hoy en día parece obvio que antes de realizar una tarea debemos planear cuáles van a ser los pasos
para desarrollarla. Sin embargo, no siempre fue así. Taylor fue el primero en estimar que para crear
cualquier producto en menor tiempo, era necesario planificar los pasos a seguir y las
responsabilidades de todos los participantes dentro de ese proceso.
En aquellas fábricas se acostumbraba que todos los trabajadores supieran hacer todo y no fueran
expertos en nada concreto, lo cual hacía que se cometieran muchos errores. Taylor observó que todos
los trabajadores tenían habilidades diferentes, por eso era necesario asignarles una sola actividad que
pudieran desarrollar muy bien en lugar de muchas tareas que hicieran mediocremente.
Esta práctica aún se mantiene y es la razón de ser de los departamentos de Recursos Humanos en
las empresas. [4]
Como ya se mencionó, uno de los principios del enfoque científico de Taylor consistía en
seleccionar a los empleados de acuerdo a sus capacidades para desarrollar una determinada actividad.
Antes de Taylor, los administradores no tenían ningún papel en el desarrollo del trabajo y dejaban
toda la responsabilidad en manos de los operarios. Fue gracias a ideas como la planeación de las
actividades, el control del trabajo y la selección del personal, que empezaron a desarrollarse las
responsabilidades fundamentales que los administradores desempeñan hasta el día de hoy.
En aquella época la gestión empresarial no era conocida como una profesión de prestigio. Sin
embargo, con el enfoque científico de Taylor, se le dio mayor seriedad a esta actividad y comenzó a
verse como una profesión respetable y valorada por las industrias. Gracias a este fenómeno se
multiplicaron las facultades de administración en Estados Unidos y después en el mundo entero, e
incluso se creó una nueva disciplina: la ingeniería industrial.
En la época de Taylor, las máquinas y las fábricas todavía eran un invento reciente y se pensaba
que eran las protagonistas del trabajo porque habían logrado facilitar y agilizar la producción. Por eso
fue toda una novedad la idea de que la productividad también dependía de los empleados y era
necesario capacitarlos, evaluarlos y motivarlos para dar su máximo en el trabajo. Este enfoque no
sólo se mantiene vigente, sino que es la base de disciplinas como la sicología organizacional y la
administración de personal.
Durante sus observaciones, Taylor notó que los operarios no tenían motivación para dar su
máximo en el trabajo porque, según él, no sentían que aquello les favoreciera. Por eso, una de sus
ideas consistió en que las industrias brindaran incentivos a quienes fueran más productivos para
demostrar que cuando las empresas tenían éxito, los empleados también recibían beneficios. [5]
• Estandarización de herramientas.
Gestión científica
BIBLIOGRAFÍA: