MOD. 04 - Reglas para Una Conducción Eficiente
MOD. 04 - Reglas para Una Conducción Eficiente
MOD. 04 - Reglas para Una Conducción Eficiente
Introducción
A continuación les ofrecemos algunos consejos para llevar a cabo una conducción
eficiente, esto es, cuidando el vehículo, ahorrando energía y, sobre todo, reduciendo los
riesgos. Realizar una conducción eficiente a través de la circulación en velocidades
largas posibilita un ahorro comparativo del 20% en el número de cambios realizados, lo
que significa un ahorro en el uso del embrague, de los frenos, de la caja de cambios y
del motor.
Una recomendación importante consiste en llevar el control del consumo del vehículo a
lo largo del tiempo. Este control se realiza mediante anotaciones de los kilómetros
recorridos y litros de combustible consumidos cada vez que se procede a llenar el
depósito. Esta sencilla actuación incrementa la eficacia de las técnicas de la conducción
eficiente en el ahorro de combustible y logra conservar la actitud de prudencia evitando
que se pierda con el transcurso del tiempo. También resulta útil a la hora de detectar y
ubicar desperfectos al advertir variaciones significativas de consumo.
Para realizar el arranque de una forma correcta desde el punto de vista mecánico y del
consumo, es conveniente encender el motor sin acelerar. Se gira la llave de contacto e
inmediatamente la regulación del motor ajusta las condiciones necesarias para un
arranque efectivo.
El cuentarrevoluciones
La 1ª marcha
Una vez encendido el motor (o cuando el vehículo está detenido con el motor en
marcha), se encuentra en régimen de ralentí. Para comenzar a circular, se precisa de más
fuerza o energía que para mantener el automóvil a una determinada velocidad. Facilitar
esta labor es el trabajo de la primera velocidad.
Esta velocidad es la más corta de todas y la que mayor fuerza transmite al vehículo.
Pero, en contrapartida, es la que provoca un mayor consumo de combustible. En
consecuencia, se debe acelerar de forma suave y progresiva para cambiar rápidamente a
la 2ª velocidad, aproximadamente a unos 6 metros de trayecto recorrido. Se utiliza la
primera marcha sólo para lo que resulta imprescindible: el inicio de la velocidad.
Inmediatamente después de cambiar a una velocidad superior, se debe pisar rápidamente
el acelerador, moviendo el pedal hasta la posición necesaria para mantener la velocidad
o la aceleración requerida.
La 5ª marcha
El límite inferior del intervalo de revoluciones para circular es más restringido que en el
resto de las marchas en las que se sitúa en torno a las 1.000 revoluciones.
El freno motor y las reducciones de marchas
Aunque el consumo provocado por un solo cambio de marcha no sea muy elevado, si se
añaden los consumos de todas las reducciones de marcha inútiles en procesos de
desaceleración, se obtiene un consumo total relevante.
En general, existe una forma de pasar a una marcha superior a unas revoluciones más
bajas que las programadas en el sistema de cambio automático. Durante el proceso de
aceleración, consiste en reducir brevemente la presión sobre el acelerador para,
inmediatamente después, volver a acelerar de forma ágil, siempre sin llegar al fondo.
Para entregar una cierta potencia y rodar en una determinada velocidad, existen dos o
tres posibles combinaciones de caja de cambios y posición de pedal. Por ejemplo, la
selección de una marcha más larga hace que para la misma velocidad el motor funcione
a menos revoluciones y consuma menos.
A partir de las 1.000 o 1.500 rpm, para una potencia dada, el consumo en litros/100 km
crece al aumentar las revoluciones.
Cuando un motor está en ralentí (vehículo a muy baja velocidad o parado) consume
poco combustible, sólo el necesario para generar la potencia imprescindible que permite
hacer girar el motor a bajas revoluciones venciendo sus propios rozamientos internos.
Sin embargo, como el automóvil no se mueve pero sí consume combustible, el gasto
medio en litros/100 km aumenta. Por ello, estos períodos de ralentí con vehículo
detenido son una importante causa de que el consumo medio en el uso urbano se eleve
tanto respecto al uso en carretera.
El combustible
Mantenimiento preventivo
El mantenimiento del vehículo puede tener una influencia importante sobre el consumo
de combustible. Los automóviles actuales cada vez necesitan menos mantenimiento,
tanto por parte del conductor como por parte de personal experto.
Los principales factores que influyen sobre el consumo de combustible y las emisiones
contaminantes son:
La potencia suministrada a la rueda del vehículo es, en cada instante, la necesaria para
vencer sus resistencias al avance. La potencia resulta de multiplicar la fuerza total de
resistencia por la velocidad del automóvil. La fuerza total de resistencia al avance del
mismo es la suma de cuatro resistencias:
De rodadura: es debida a la ligera deformación del neumático. Depende del peso del
automóvil, del tipo de neumático, del tipo de pavimento y, sobre todo, de su presión
de inflado.
Por pendiente: depende del peso del automóvil y de la pendiente. Es positiva si la
pendiente es ascendente, pero si la pendiente es descendente esta fuerza se hace
negativa y es realmente impulsora en lugar de resistente.
Por aceleración: según la ley de Newton, es el producto de la masa del vehículo por la
aceleración (incremento de velocidad por unidad de tiempo). Cuando un automóvil
está desacelerando esta fuerza se hace negativa y se convierte en impulsora en lugar
de resistente.
Aerodinámica: depende de las dimensiones del vehículo, de su forma (coeficiente Cx
de resistencia aerodinámica), de la temperatura y presión del aire. También de la
velocidad respecto al aire que le rodea, elevada al cuadrado.
Como se puede ver, las tres primeras resistencias dependen del peso del vehículo,
mientras que la resistencia aerodinámica depende de la velocidad al cuadrado.
En la actualidad, los automóviles consumen cerca de un 25% menos que hace 20 años, y
en el caso de algunos modelos, menos de cinco litros cada 100 kilómetros. Durante el
año 2008, los fabricantes se comprometieron a reducir el consumo medio de los
vehículos en un 19% más.
En los automóviles existen diversos sistemas que permiten consumir más o menos
energía, por ejemplo:
Ventanillas