Los Pactos Entre Dios y El Hombre 25

LOS PACTOS ENTRE DIOS Y EL HOMBRE
“LECCION 25”
ELABORO:
CARLOS IVAN CARDENAS
TUTOR:
ENRIQUE BERMUDEZ CATAÑEDA
TEOLOGIA SISTEMATICA
22/06/2019
PREGUNTAS DE APLICACIÓN PERSONAL
1. Antes de leer este capítulo, ¿había pensado usted en sus relaciones con
Dios en términos de un «pacto»? ¿Le da un grado mayor de certidumbre o
un sentido de seguridad en sus relaciones con Dios el saber que él
gobierna las relaciones mediante una serie de promesas que nunca
cambiarán?
RTA: Quiero hacer énfasis a través de toda la Biblia, especialmente en el Antiguo

Testamento, vemos grandes milagros económicos que ocurrieron en cuestión de
días, semanas. En una ocasión, en medio de una hambruna, un profeta dijo que
al otro día habría de comer, y así fue; una crisis económica gigantesca cesó en
cuestión de 24 horas, todo porque el profeta obedeció la voz de Dios. Como
creyentes, no podemos movernos por lo que vemos, sino por lo que escuchamos
de Dios. Cuando recibes palabra de parte de Dios, bajo esa palabra es que
debemos movernos. Tenemos que Dejar de oír lo que el mundo dice, y
conectarnos con DIOS a lo que en nos está diciendo. Esta palabra pacto tiene
mucho campo, sabemos que Dios ha prometido darnos muchas promesas y
estoy convencido de que esta relación es sostenida por promesas, pactos de
Dios hacia a mí y de yo hacía a él, es decir tengo que obedecer a todo lo que él
me ha pedido que haga “a su palabra”
“2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra
que yo te diré. 3 habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te
bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré
el juramento que hice a Abraham tu padre.” Génesis 26:2-3
De esta manera vemos que la relación de Dios hacia al hombre ha sido por
pactos, juramentos y promesas.
2. Si usted fuera a pensaren las relaciones personales entre Dios y usted en
términos de un pacto, en el que usted y Dios son las únicas partes
involucradas, ¿cuáles serían entonces las condiciones de este pacto entre
Dios y usted? ¿Está usted ahora cumpliendo esas condiciones? ¿Qué papel
tiene Cristo en esas relaciones de pacto entre usted y Dios? ¿Cuáles son
las bendiciones que Dios promete si usted cumple con esas condiciones?
¿Cuáles son las señales de la participación en este pacto? ¿Le lleva este
entendimiento del pacto a aumentar su aprecio por el bautismo y la Cena
del Señor?
RTA: Mi pacto entre Dios Y yo serian mas como de padre ha hijo, el me daría sus
promesas y beneficios al cumplirlas delante de él. Pero sus condiciones son muy
claras, obedecerle a todo lo que diga mi padre, a través de su palabra, el manual,
las leyes están ahí. En el nuevo pacto él nos deja más claro su ley para conmigo.
Vemos que Dios es el que pone las condiciones Ninguno de estos pactos es
iniciado por el hombre, Dios es quien toma la iniciativa. En los pactos donde hay
condiciones, es Dios quien las establece no es el hombre. Si miramos el último
pacto que encontramos en la Biblia. El nuevo pacto. Pacto incondicional. Pondré
mi ley en sus mentes y la escribiré en sus corazones Seré a ellos por Dios y ellos
me serán por pueblo Todos me conocerán Perdonaré la maldad de ellos Y no me
acordaré de sus pecados. Un pacto hecho para Israel inicialmente y que luego se
extendió a todo aquel que viene a Cristo por medio de la fe.
Cabe resaltar que yo soy beneficiario de ese pacto por medio de la fe, al confesar
con mi boca que Jesús es el Señor, y creer en mi corazón que Dios se levantó de
los muertos, entonces recibo gratuitamente la salvación de Dios y entro al disfrute
de ese pacto.
Después de este no hay más pactos. Es lo que explica Pablo en hebreos, ya no

hay más pactos, ya no hay más sacrificios. Es un pacto completo que satisface la
justicia de Dios y no se necesita otro, y satisface su necesidad de redención y
perdón.
Hoy se habla de Dios como un Dios de pactos y muchos dicen haber pactado con
Dios y otros queriendo pactar con Dios. Simplemente necesitamos que no
necesitamos establecer un pacto con Dios para lograrlos. En la Biblia no
encontramos exhortaciones, mandatos, ni sugerencias para que pactemos con
Dios.
La Biblia nos muestra un camino mejor: la obediencia y el temor a Dios.
Josué 1:8: Guardar sus mandamientos. Harás prosperar tu camino y todo te
saldrá bien.
Mateo 6:33: Primero el reino y todo lo demás será añadido.
Salmo 33:18: El ojo de Dios está sobre los justos, para librarlos de la muerte y
para darles vida en tiempo de hambre.
Salmo 34:9: Nada falta a los que le temen.
Salmo 34:11: La Biblia nos enseña lo que significa temer a Dios.
En conclusión, todo este entendimiento del pacto aumenta mi aprecio por el

bautismo y la Cena del Señor si y no, si porque me siento pleno y gozoso al
compartir esta experiencia con él, pero creo que no, por que con el echo de que el
haya muerto por mí, haya entregado su vida a favor de la mía, esto me hace sentir
privilegiado del bautismo y posteriormente a la cena del señor.

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