Universidad Nacional Agraria La Molina: Facultad de Agronomía
Universidad Nacional Agraria La Molina: Facultad de Agronomía
Universidad Nacional Agraria La Molina: Facultad de Agronomía
FACULTAD DE AGRONOMÍA
Presentado por:
INGENIERO AGRÓNOMO
Lima – Perú
2016
DEDICATORIA
A mi asesora la profesora Ing. Mg. Sc. Mónica Narrea Cango, por alentarme a perseverar
en este trabajo, gracias a su dedicación, paciencia y exigencia para culminarlo.
A mis amigos del museo de entomología Klaus G. Raven Buller, Jenny Malpartida
Zevallos, Vanesa Deza Alvarez, Juan Deza Alvarez, Ivan Cruz Mejia, Ronald Barboza
Bellido, entre otros, quienes tuvieron la disposición de enseñarme con mucha paciencia y
hacer que mi estadía en el laboratorio sea reconfortante.
A mis compañeros que me apoyaron con mis evaluaciones en el laboratorio y amigos que
me brindaron palabras de aliento todo el tiempo.
A los egresados y aún estudiantes del grupo de investigación en árboles frutales (GIAF)
por transmitirme sus conocimientos y enseñarme a desenvolverme en esta rama de la
horticultura.
ÍNDICE
Pág.
I. INTRODUCCIÓN 1
II. REVISIÓN DE LITERATURA 3
2.1. CULTIVO DEL PALTO 3
2.2. PLAGAS DEL PALTO 4
2.3. FAMILIA ALEYRODIDAE 5
2.3.1. Hospedantes 5
2.3.2. Daños 6
2.3.3. Aleurodicus juleikae Bondar 6
2.4. FAMILIA CHRYSOPIDAE 7
2.4.1. Género Ceraeochrysa 8
2.4.2. Ceraeochrysa cincta Schneider 8
2.4.3. Capacidad de predación 9
2.4.4. Fecundidad y alimentación en crisopidos 14
III. MATERIALES Y MÉTODOS 20
3.1. METODOLOGÍA PARA EL ESTUDIO DE LA BIOLOGÍA 20
3.1.1. Crianza masal de Ceraeochrysa cincta 20
3.1.2. Colecta de hojas de Palto con Aleurodicus juleikae 21
3.1.3. Ciclo biológico 22
3.1.4. Capacidad de predación 23
3.1.5. Duración del período de pre-oviposición, oviposición y
post-oviposición 23
3.2. METODOLOGÍA PARA EL ESTUDIO DEL COMPORTAMIENTO 24
3.2.1. Comportamiento del estado larval y pupario 24
3.2.2. Comportamiento del adulto 24
3.3. DISEÑO ESTADÍSTICO 24
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 26
4.1. BIOLOGÍA 26
4.1.1. Periodo de incubación 26
4.1.2. Periodo larval 29
4.1.3. Periodo pupal 30
4.1.4. Ciclo total de desarrollo 32
4.1.5. Capacidad de predación 32
4.1.6. Longevidad de adultos 46
4.1.7. Periodo de pre-oviposición 47
4.1.8. Periodo de oviposición y capacidad de oviposición 49
4.1.9. Periodo de post-oviposición 53
4.1.10. Proporción de sexos 53
4.2. COMPORTAMIENTO 54
4.2.1. Estado larval y pupario 54
4.2.2. Preferencia de alimentación 65
4.2.3. Capacidad de predación con ninfas de tercer estadio de
Aleurodicus juelikae 65
4.2.4. Estado adulto 66
4.2.5. Ritmo de oviposición 71
V. CONCLUSIONES 73
VI. RECOMENDACIONES 74
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 75
VIII. ANEXOS 81
ÍNDICE DE CUADROS
Pág.
Pág.
Figura 19. Desarrollo del adulto de Ceraeochrysa cincta durante el periodo pupal. 64
Figura 22. Parte terminal del abdomen del macho de Ceraeochrysa cincta. 69
Pág.
Anexo 10. Duración en días del ciclo total de desarrollo de Ceraeochrysa cincta
Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada con pupas de Aleurodicus
juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae) bajo condiciones de laboratorio.
Tercera Generación. La Molina, Lima-Perú. 97
2014.
Anexo 19. Prueba estadística para el período del estado larval. 110
Anexo 20. Prueba estadística para el período del estado de pupa. 111
Anexo 21. Prueba estadística para el período del ciclo total de desarrollo. 111
This study was conducted in the research labs located at the Museum of Entomololgy
Klaus G. Raven Buller in UNALM with a temperature range of 20.2 to 25.4ºC and relative
humidity range of 63.1 to 73.1%, biology and the ability of predation of Ceraeochrysa
cincta was performed with Aleurodicus juleikae pupae that were collected from avocado
leaves. The mean duration in days of development stages under laboratory conditions
were: incubation period: 5 to 7 days; larval period: 15.1 to 29.5 days; puparium: 15.6 to
24.1 days; life cycle was slightly higher in males (35.5 to59.9 days) than in females (35.2 a
59.4 days). Longevity lasted from 27 to 101 days in females and 52 to 111 days in males.
The biological parameters (days) were: Preoviposition period lasted 3 to 12 days and
oviposition period: 14 to 88 days; maximum capacity of oviposition: 72 to 996 eggs per
female and 96 percent of eggs viability. The sex ratio was 1: 1.2 to 1.3:1 female/male. The
ability to predation were 125 to 244 pupae, 79 to 144 pupae and 102 to 212 pupae for the
first, second and third generations respectively, where the total average was 146.1 pupae.
Females laid individual eggs in groups on the underside of leaves. Egg hatching occurred
between 5:00 p.m. and 3:00 a.m. The adult emergence occurred between 7 a.m. and 1 am.
The following day.
Key Words: Ceraeochrysa cincta, Aleurodicus juleikae, life cycle, behavior, Ability of
predation, Avocado.
I. INTRODUCCIÓN
La palta es un fruto de gran importancia nacional, no solo por ser uno de los productos
fundamentales en la dieta alimenticia del poblador peruano, sino también por su
importancia en el mercado exterior. Tal es el caso, que entre Enero y Setiembre del 2014,
las exportaciones agrarias no tradicionales aumentaron en un 27 por ciento con respecto al
mismo periodo del año 2013, siendo la palta fresca el producto de mayor demanda
internacional al aumentar en 67 por ciento la producción en dólares americanos,
registrando USD 308 millones (Minagri, 2014), con una superficie cultivada de 20 mil
hectáreas para el 2012 (Minagri, 2015).
1
OBJETIVO GENERAL:
- Determinar el ciclo biológico y la capacidad de predación de Ceraeochrysa cincta
con pupas de Aleurodicus juleikae.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
- Determinar los parámetros biológicos como longevidad, fecundidad, capacidad de
oviposición de Ceraeochrysa cincta.
- Describir el comportamiento en cada etapa de desarrollo del ciclo biológico de
Ceraeochrysa cincta.
2
II. REVISIÓN DE LITERATURA
Teliz (2007) menciona que el palto o aguacate es nativo de América, éste se originó en
Mesoamérica. Su importancia en el mercado internacional ha crecido sostenidamente,
dejando de ser una fruta exótica para incorporarse en la dieta de muchos países. Esta
tendencia se ha reforzado por la importancia mundial creciente en el consumo de productos
naturales. El consumo por habitante en Perú es alrededor de 2.5 kg/año. Aproximadamente
el 95 por ciento del aguacate que se exporta es Hass y el cinco por ciento restante está
compuesto por Ettinger y Fuerte. El aguacate existe en Perú desde antes del siglo xv y su
comercialización genera 47, 000 empleos directos, 70, 000 empleos estacionales,
equivalentes a 10.5 millones de jornales anuales: 187,000 empleos indirectos permanentes.
El Minagri (2015) señala que el género Persea se divide en dos subgéneros: Persea y
Eriodhapne presentando tres razas como variedades botánicamente equidistantes. Estas
tres variedades se convierten entonces en Persea americana var. guatemalensis
(Guatemalteca), drymifolia (Mexicana) y americana (Antillana).
Los híbridos, son el resultado de los cruces de estas tres razas, se tiene un número
considerable de cultivares, pero sólo tienen importancia económica, en las zonas
subtropicales los cultivares resultado del cruce entre genes de la raza mexicana y
guatemalteca, mientras que en las zonas tropicales dominan los cultivares con
combinaciones entre la raza antillana y guatemalteca. La principales variedades que se
cultivan en el Perú tienen su origen híbrido (Minagri, 2015).
3
El cultivar “Hass” es el principal cultivar comercial en el mundo. De progenitores
desconocidos (pero más cercano a la raza Guatemalteca) y se piensa que proviene del
antiguo cultivar Lyon (Teliz, 2007).
Los suelos donde se produce aguacate en el mundo, generalmente son muy jóvenes en
términos geológicos, de fácil drenaje, friables, ligeros y debido a estas características, son
también de baja fertilidad natural (Teliz, 2007). Puede verse limitado, principalmente, por
los factores de humedad excesiva del suelo, salinidad y exceso de material calcáreo
(Franciosi, 1992).
Franciosi (1992) distinguió algunas plagas del palto para el Perú como: Protopulvinaria
pyriformis, Selenaspidus articulatus, Pinnaspis aspidistrae, Ceroplastes sp. , Stenoma
catenifer, Oiketicus kirbyi, Sabulodes caberata, Oncideres poecila, Phyllocnistis sp. ,
Paratetranychus sp. y Panonychus citri.
4
cocois, Aleurotrachelus sp., Aleurodicus coccolobae, Paraleyrodes sp., Argyrotaenia
sphaleropa, Oxydia vesulia y Stenoma catenifer.
Las moscas blancas son insectos picadores chupadores que se localizan en el envés de las
hojas de sus hospedantes. Presentan metamorfosis incompleta; es decir, que el ciclo
biológico incluye una etapa de huevo, cuatro estadíos ninfales y el adulto. Al último
estadío ninfal usualmente se le denomina pupa y cada hembra tiene la capacidad de
ovipositar de 48 a 500 huevos según la especie, las condiciones ambientales y la planta
hospedante, de los cuales dos terceras partes serán hembras. Una vez eclosionado el huevo,
la ninfa se mueve por un tiempo corto para seleccionar un punto de alimentación, en donde
se queda, pues pierde sus patas y cumple su desarrollo hasta transformarse en adulto
(Butler citado por Ortega 2008).
El ciclo de vida de huevo a adulto puede completarse en dos a tres semanas en climas
calientes, pero puede requerir hasta dos meses en climas fríos, las tasas de desarrollo se
incrementan al aumentar la temperatura hasta 30°C y luego decrecen a partir de 32°C
(Nava-Camberos et al., 2001).
Presentan de 11 a 15 generaciones al año con reproducción predominantemente sexual,
aunque pueden reproducirse por partenogénesis. Las moscas blancas tienen reproducción
arrenotokia, es decir, los huevos sin fertilizar dan origen a machos (Narrea, 2003).
2.3.1 Hospedantes
Las moscas blancas tienen hábitos polífagos; Atacan a más de 500 especies de plantas
hospedantes, 74 familias, aunque prefieren cultivos como frijol, chile, algodonero,
calabaza, sandía y tomate; La mayoría de especies de aleiródidos se presentan en plantas
5
dicotiledóneas, y relativamente pocas especies en familias monocotiledóneas (Mound y
Hasley, 1978).
2.3.2 Daños
Las ninfas y adultos causan daño directo por la succión de nutrimentos de la planta,
principalmente aminoácidos y azúcares de transporte. Esta actividad ocasiona el
amarillamiento de las plantas, las cuales detienen su crecimiento y pueden llegar a morir
cuando la población del insecto es muy alta (Raven, 1993; Nuñez, 2008).
Otro daño causado por las mosquitas blancas es la secresión de mielecilla (producto del
metabolismo del insecto) la cual propicia el desarrollo de hongos conocidos como
“fumagina”. Esta última ocasiona interferencia con la fotosíntesis, y la consecuente
reducción del vigor de la planta (Nuñez, 2008).
El daño más importante de las moscas es cuando actúan como vectores de virus. Los
síntomas de infecciones causadas varían de acuerdo con el virus y la cepa, el cultivar, la
edad de la planta al momento de la infección y las condiciones ambientales. Estos insectos
son capaces de transmitir más de 40 agentes causales de enfermedades, que se caracterizan
por inducir amarillamientos severos, moteados y mosaicos cloróticos, achaparramientos,
rizado y deformación de las hojas y arrugas o pliegues en ellas, además de promover el
aborto de flores y causar deformaciones en el fruto (Martin, 2008).
Esta especie de mosca blanca fue citada previamente por varios autores como Aleurodicus
cocois Curtis, Aleurodicus sp. y A. pulvinatus (Maskell), asociada a varias especies de
plantas hospederas. Recientemente, como resultado de una revisión del género a nivel
mundial, Martin (2008), aclara la posición taxonómica de A. juleikae Bondar.
Desde 1994, en Perú, las poblaciones de la “mosca blanca del espiral” fueron
incrementándose al igual que la lista de sus hospedadores. En 1995 sus daños se
intensificaron en Palpa, departamento de Ica, al sur de Lima, en donde se encontró
atacando frutales como pecano, chirimoyo, palto, plátano, higuera y vid (Nuñez, 2008).
6
Sales y Gondim citados por Vieira (2007), señalan que Aleurodicus cocois presenta una
reproducción sexual y la proporción de los sexos fue de un macho para dos hembras. La
viabilidad en la fase de huevo alcanzó los niveles de 90,98 ± 5,96. La duración de los
estadios ninfales varía de cinco a ocho días de la siguiente manera: primer estadío (6,17 ±
0,60 días); Segundo estadío (7,50 ± 2,83 días); Tercer estadío (5,50 ± 0,73 días); y Cuarto
estadío (8,50 ± 2,83 días). El periodo de pre-ovoposición varía de tres a cuatro días y el
periodo de incubación de los huevo es de 8,83 ± 0,59 días.
Son holometábolos y los adultos poseen cuerpo delicado, normalmente de color verde,
midiendo generalmente entre 10 a 40 mm. (Lima, 1943).
7
Las larvas son carnívoras en todas las especies estudiadas, alimentándose de diversos tipos
de presas, en general artrópodos de tamaño pequeño y cuerpo fácilmente perforable
(Freitas, Penny et al. 2009). Las principales presas de las larvas incluyen los estadios
inmaduros de los grupos: áfidos de casi todas las familias, moscas blancas, cochinillas
(Monoophlebidae, Pseudococcidae, Eriococcidae, Coccidae y Diaspididae), cigarritas
(Cercopidae, Cicadellidae, Membracidae y Fulgoridae), trips, lepidópteros (Tortricidae,
Pyralidae, Noctuidae y Pieridae), ácaros (Tetranychidae y Eriophydae) y menos
frecuentemente, dípteros, himenópteros y otros neurópteros (Principi y Canard citados por
Lambert, 2012).
Actualmente hay 61 especies conocidas, las cuales se distribuyen desde Canadá hasta
Argentina, siendo la mayoría de ocurrencia tropical (Freitas y Penny, 2001).
Sus larvas presentan el hábito de cargar desechos sobre su dorso, poseen numerosos pelos
en el tórax y en todos sus segmentos del tórax y abdomen (Tauber et al., 2000).
Los Crisopidos son mencionados comúnmente, entre los predadores que ejercen un rol
muy importante en la reducción de poblaciones de especies plagas, particularmente áfidos
y otros insectos pequeños por lo que es utilizada en programas de control biológico y/o
control integrado (Muñóz, 1985).
8
Se diferencia de Chrysoperla externa al presentar el cocón cubierto por la misma cobertura
larval y además el adulto tiene una coloración verde hoja intenso con ojos verde azulado y
brillo metálico dorado, parte terminal del rostro y aparato bucal amarillento, antenas más
largas que la expansión alar. Con dos manchas algo rojizas laterales (Franjas angostas) en
el protórax (Núñez, 1988).
La duración del desarrollo larval por Crisopidos se muestra en el Cuadro 1.
Cuando las larvas de Chrysoperla externa fueron alimentadas con Aphis gossypii
(Hemiptera: Aphididae), se observó que para los tres estadíos larvales la duración fue de
3.29 días, 2.75 días y 4.24 días para el primer, segundo y tercer estadío larval
respectivamente. Sin embargo, cuando se utilizó como alimento a Toxoptera citricidus (
Hemiptera: Aphididae), las larvas no completaron su ciclo obteniendo una mortandad del
100% en el segundo estadío (Ribeiro citado por De Bortoli, 2006).
Liu y Chen (2001) verificaron las diferencias cuando compararon el período larval de C.
carnea alimentada con tres especies de áfidos, siendo Aphis gossypii Glover la presa con la
9
que el predador culminó su estado larval en el menor tiempo (19.8 días), seguida por
Myzus persicae (Sulzer) con 22.8 días y Lipaphis erysimi (Kaltenbach) con 25.5 días
10
Cuadro 1: Duración del desarrollo larval de Crisopidos, bajo diferentes tipos de
alimentación.
Especie Alimento T(°C) % H.R. Total días Autor
desarrollo larval
Ceraeochrysa huevos o ninfas 25 ± 2 70 ± 10 16.7 ± 0.26 días Audad et al.,
cincta de Bemisia tabaci 2001
Ceraeochrysa huevos de 25 ± 2 55 ± 5 13 días Ramírez et al.,
cincta Sitotroga 2007
cerealella
Ceraeochrysa huevos de 25.3 78 17 días Núñez, 1988
cincta Sitotroga (verano)
cerealella
Ceraeochrysa huevos de (invierno) 30 días Núñez, 1988
cincta Sitotroga
cerealella
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 17.3 días Lambert, 2012
cincta Aleurodicus
pulvinatus
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 16.3 días Lambert, 2012
cincta Aleurothrixus
floccosus
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 22.4 días Lambert, 2012
cincta Ulotingis
brasiliensis
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 16.56 días Lambert, 2012
cincta Anagasta
kuehniella
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 14.83 días Lambert, 2012
claveri Aleurodicus
pulvinatus
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 15.75 días Lambert, 2012
claveri Aleurothrixus
floccosus
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 21 días Lambert, 2012
claveri Ulotingis
brasiliensis
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 13.53 días Lambert, 2012
claveri Anagasta
kuehniella
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 18 días Lambert, 2012
cornuta Aleurodicus
pulvinatus
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 16.75 días Lambert, 2012
cornuta Aleurothrixus
floccosus
11
Continuación
Especie Alimento T (ºC) % H.R. Total días Autor
desarrollo larval
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 22.52 días Lambert, 2012
cornuta Ulotingis
brasiliensis
Ceraeochrysa Huevos de 25 ± 1 15.8 días Lambert, 2012
cornuta Anagasta
kuehniella
Ceraeochrysa Huevos de 25 70 ± 10 9.7 ± 0.16 días Ferreira et al.,
claveri Plutella xylostella 2009
Ceraeochrysa Larvas de Plutella 25 70 ± 10 13.7 ± 0.23 días Ferreira et al.,
claveri xylostella 2009
Ceraeochrysa huevos y larvas 25 70 ± 10 10.4 ± 0.18 días Ferreira et al.,
claveri de Plutella 2009
xylostella
Chrysoperla huevos de 25 ± 2 75 ± 10 9.51 ± 0.49 días De Bortoli,
externa Diatraea 2006
saccharalis
Chrysoperla huevos de 25 ± 2 75 ± 10 9.37 ± 0.47 días De Bortoli,
externa Sitotroga 2006
cerealella
Chrysoperla huevos de 25 ± 2 75 ± 10 9.02 ± 0.51 días De Bortoli,
externa Anagasta 2006
kuehniella
Chrysopa Huevos de 26.5 10.3 días Ru et al., 1975
lanata Trichoplusia ni
(Noctuidae)
12
Cuadro 2: Capacidad de predación de Crisopidos en estadio larval con diferentes
tipos de alimentación.
13
2.4.4 Fecundidad y Alimentación en Crisópidos
Jones et al. (1977) observaron que las crisopas realizaban sus actividades biológicas entre
las seis de la tarde y las seis de la mañana del día siguiente.
En referencia a los caracteres físicos de la planta hospedera, estos pueden interactuar con
el comportamiento de las larvas de crisópidos como Chrysoperla carnea cuando se
alimentó de colonias de pulgones de Diuraphis noxia en seis especies de pastos de estación
fría, donde el nivel de control varió entre especies de gramíneas, sin embargo, las
poblaciones de áfidos se redujeron a cero o cerca de cero en dos gramíneas de hoja
angosta, pero se mantuvieron en densidades moderadas sobre un cultivar de hoja
pubescente (Messina et al., 1995).
Cuando las larvas de C. cincta, fueron alimentadas con huevos de Sitotroga cerealella y al
llegar al estado adulto con levadura de cerveza, leche en polvo, azúcar y miel, se obtuvo un
período de preoviposición de 20 días y su fertilidad de huevos de 36.6 por ciento. Un
período de preoviposición largo y fertilidad de huevos mínima, representan una desventaja
para el aprovechamiento de la especie en crías masivas, ya que los adultos permanecerían
en confinamiento por más tiempo para iniciar el período de oviposición, y se obtendría
solamente un tercio de huevos viables, lo que representaría una inversión extra en el
mantenimiento de la especie en laboratorio y un incremento en los costos de producción
(Ramírez et al., 2007).
14
Las hembras confinadas temporalmente con más de un macho, fueron afectadas
físicamente por ser sometidas a un acoso sexual mayor, resultante de una mayor frecuencia
en el cortejo para que el proceso de apareamientos ocurriera (Daly, 1978); también es
posible que ocurriera un mayor número de apareamientos fallidos o interrumpidos por la
presencia de otros machos (Cordero y Andres, 2002).
Para el crecimiento de los ovarios, la hembra utiliza los nutrientes acumulados en la fase
larval, influenciando en el período y capacidad de oviposición del predador (Ferreira et al.,
2009).
La oviposición tiene lugar en la noche con un pico marcado dos horas después de la puesta
del sol para Chrysoperla carnea (Duelli, 1984).
15
Cuadro 3: Influencia del tipo de presa proporcionada al estado larval de crisópidos, sobre el comportamiento del adulto alimentado
con levadura de cerveza, agua, polen y miel de abeja.
Período de Período de Período de
pre- oviposición post- Longevidad Longevidad Promedio Promedio Viabilidad
Especie Alimento oviposición (días) oviposición de hembras de machos de huevos/ de huevos/ de huevos Autor
(días) (días) (días) (días) hembra día (%)
Chrysoperla Huevos de Sitotroga
Núñez, 1988
externa cerealella 6±2.5 36±3.7 49±3.8 31±4.2 523±99.8
Ceraeochrysa Huevos de Sitotroga
Núñez, 1988
cincta cerealella 18±2.1 40±4.6 62±3.2 36±3.0 482±76.2
Ceraeochrysa Huevos de Sitotroga Ramirez et al.,
cincta cerealella 12.5±1.2 15.7±1.9 90 días 90 días 180.2±22 10 91.3±3.3 2007
Ceraeochrysa Huevos de Plutella Ferreira et al.,
claveri xylostella 11±0.45 37±1.1 16±0.57 64±0.84 51.2±0.73 467.7±0.52 2009
Ceraeochrysa Larvas (2° estadío) de Ferreira et al.,
claveri Plutella xylostella 13.3±0.48 30.3±0.75 24.5±1.66 68±1.46 48.8±0.75 287.4±0.65 2009
Huevos de
Ceraeochrysa
Aleurodicus 12.3±1.4 37.3±7.6 68.5 83.2 397±6.12 10.9±2.6 87.6±5.6 Lambert, 2012
cincta
pulvinatus
16
Continuación
Período de Período de Período de Longevidad Longevidad
pre- oviposición post- de hembras de machos Promedio Promedio Viabilidad
Especie Alimento oviposición (días) oviposición (días) (días) de huevos/ de huevos/ de huevos Autor
(días) (días) hembra día (%)
Huevos de
Ceraeochrysa
Aleurothrixus 10.3±1.0 24.4±5.13 46.3 62.2 206.9±19.6 8.3±1.09 36.8±15.4 Lambert, 2012
cincta
floccosus
17
Continuación
18
Continuación
19
III. MATERIALES Y MÉTODOS
Se inició la crianza masal de Ceraeochrysa cincta con larvas obtenidas del Servicio
Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), del cual se requirió una población mínima de
100 huevos, con el fin de disminuir la variabilidad por mortandad ya sea por
manipulación u otros factores externos. Éstos fueron acondicionados en tápers de 16
cm. de largo por diez cm. de ancho y ocho cm. de alto hasta que alcanzaron su
maduración donde eclosionaron y 40 de estas larvas fueron separadas individualmente
en placas Petri de dimensiones de 10 cm. De diámetro y 1.5 cm. De alto para el estudio
de la biología y capacidad de predación, que se explicará más adelante.
20
permaneciera limpio y que contenga las pupas de Aleurodicus juleikae, se fueron
cambiando las hojas cuando ya no había mosca blanca por hojas que contenían ésta
presa. El envase siempre fue desinfectado.
Una vez que las larvas de Ceraeochrysa cincta empuparon en el envase, se esperó a la
emergencia de los adultos y éstos se colocaron en envases de 10 cm. de diámetro por 10
cm. de alto, también con la tapa cortada donde se pegó una tela fina que permitió la
aireación del medio, además se introdujo un papel toalla estirado el cual permaneció
debajo de la tapa al cerrarse y en ésta se realizó la oviposición de las hembras adultas,
fueron colocados seis individuos máximo por cada envase. Estos adultos se alimentaron
con una dieta artificial utilizada en el SENASA a base de agua, polen, miel de abeja y
levadura de cerveza contenidos en un pedazo de plástico, además de un pedazo de
algodón humedecido con agua destilada, así se cambió el alimento cada dos días para
evitar contaminación por bacterias u otros agentes durante todo su estado adulto.
21
(Figura 1), estos envases se regaron con una lámina de 2 cm. de agua destilada,
brindando así un medio favorable al tercer y cuarto estadío de Aleurodicus juleikae
permitiendo la maduración de los individuos en los siguientes días de donde se pudo
extraer las pupas para la alimentación de las larvas de Ceraeochrysa cincta. Cabe
mencionar que en el campo de Palto no se realizaron aplicaciones cuando se
recolectaron las muestras y si se realizaron, se procedió a colectar las muestras de los
árboles de Palto ubicados dentro del campus de estudio de la UNALM.
Las larvas fueron alimentadas con pupas de Aleurodicus juleikae, hasta que empuparon;
Se efectuaron salidas diarias al campo de Palto en la UNALM para la recolección de
hojas de Palto donde estaban contenidas las pupas de Aleurodicus juleikae, se cortaron
las hojas en forma circular, bordeando las pupas de la mosca blanca y se colocaron en
las placas respectivas.
La duración de los diferentes estadíos larvales se precisó con el cambio de muda, para lo
cual las larvas fueron revisadas diariamente con la ayuda de un estereoscopio (marca
Motic) hasta completar su desarrollo larval formando el cocón.
Una vez que emergieron los adultos, estos fueron sexados y ubicados por parejas en
tápers de medio kilo de 6 cm. De alto y 10.5 cm. De diámetro y con tul en la superficie
y papel toalla para la próxima puesta de huevos, de donde se instalaron las siguientes
generaciones. Cada dos días fueron alimentadas con una dieta artificial utilizada en el
SENASA, constituida de una cucharada de polen, cinco cucharadas de miel de abeja,
diez cucharadas de levadura de cerveza y cinco a siete cucharadas de agua destilada,
22
que se vertió en un pedazo de plástico; Además del algodón humedecido con agua
destilada que fue colocada al lado. El ciclo biológico se realizó en tres generaciones.
Una vez obtenidos los rangos, se procedió a instalar ya el estudio de la biología, esto se
realizó una vez eclosionados los huevos de Ceraeochrysa cincta y su separación
individual alimentándose con pupas de Aleurodicus juleikae para las tres generaciones.
Se colocaron nueve parejas, emergidas el mismo día, con el fin de establecer la fecha
exacta del inicio de oviposición y el número de huevos puestos diariamente por cada
hembra.
23
3.2. METODOLOGÍA PARA EL ESTUDIO DEL COMPORTAMIENTO
24
Para esta investigación, se tomaron en cuenta conceptos como:
- Media: El valor que se obtiene a partir de la suma de todos sus valores dividida
entre el número de sumandos.
- Mediana: El valor que representa la variable de posición central en un conjunto
de datos ordenados.
- Q 1, 2 y 3: Determinan los valores correspondientes al 25, 50 y 75 por ciento de
los datos. En donde el Q2 será igual a la mediana.
- Rango Intercuartil: El valor que representa la diferencia entre el tercer y el
primer cuartil de una distribución, elimina los valores extremadamente alejados.
- Outlier: Valor significativamente distante del resto de los datos.
25
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los datos de temperatura y porcentaje de humedad relativa durante las tres generaciones
se encuentran en Anexos 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
4.1. BIOLOGÍA
Para el estudio de la biología, una vez eclosionados los huevos de Ceraeochrysa cincta,
las larvas fueron individualizadas y diariamente se les alimentó con pupas de
Aleurodicus juleikae registrando su ciclo biológico con el cambio de muda hasta que
culminó su desarrollo larval.
26
Cuadro 4: Rango y promedio en días de los estados de desarrollo de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio, durante tres generaciones. La
Molina, Lima-Perú. 2014.
Generación Huevo Larva I Larva II Larva III Total larval Pupario Total Macho Hembra
GI Promedio 5 4.5 4.3 6.3 15.1 15.6 35.7 35.5 35.2
Rango 5-5 4-7 3-6 5-9 14 – 19 14 - 18 31 - 45 34 - 38 34 - 38
G II Promedio 7 5.7 5.2 9.0 19.9 21.2 48.1 48.7 47.7
Rango 7-7 5-7 4-7 7 - 11 17 – 22 20 - 24 43 - 56 46 - 51 46 - 50
G III Promedio 6 8.7 7.8 13.0 29.5 24.1 59.6 59.9 59.4
Rango 6-6 6 -10 5-9 10 - 16 25 - 34 22 - 28 49 - 69 56 - 64 55 - 67
27
Figura 2: Duración total de los estados de desarrollo de Ceraeochrysa cincta
Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada con pupas de
Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae) bajo
condiciones de laboratorio, durante tres generaciones. La Molina,
Lima-Perú. 2014
65
60
55
50
45
Huevo
NÚMERO DE DÍAS
40
Larva I
35
Larva II
30 Larva III
25 Pupario
Total
20
15
10
5
0
Generación 1 Generación 2 Generación 3
Estos registros estuvieron en los rangos encontrados por Núñez (1988), donde
especificó que en verano a una temperatura de 25.3 ºC y 78 por ciento de humedad
relativa, Ceraeochrysa cincta tuvo una incubación de 6±2.1 días y en invierno de 9±1.8
28
días, alimentándose de huevos de Sitotroga cerealella. Sin embargo fue más prolongado
en comparación de Chrysoperla externa bajo las mismas condiciones de temperatura y
humedad relativa, alimentándose de la misma presa, la cual para condiciones de verano
su incubación fue de 4±0.5 días y en invierno fue de 7±1.2 días.
De esta manera, existen diferencias significativas entre las tres generaciones evaluadas
(Cuadro 5, Anexo 18), sin embargo, es más marcada entre la primera y segunda
generación, esto se relacionó con la influencia conjunta de la temperatura y humedad
relativa.
Dadas las condiciones que anteceden, se puede observar que el estadío larval I tuvo casi
la misma duración que el estadío larval II, a diferencia del estadío larval III, el cual fue
más prolongado para las tres generaciones.
Así mismo, el periodo larval promedio en la primera generación fue de 15.1 días a
25.4ºC y 63 por ciento de humedad relativa, en la segunda y tercera generación el
periodo larval fue mayor con 19.9 y 29.5 días a 22ºC, 73 por ciento de humedad relativa
29
y 20ºC con 73 por ciento de humedad relativa respectivamente. De la misma forma, es
notable el efecto de la temperatura, el cual, para la primera generación fue de 25ºC y
éste disminuyó en 3 a 5 grados para la segunda y tercera generación respectivamente.
La duración del periodo larval es ligeramente menor con las establecidas por Núñez
(1988) para verano e invierno con larvas de C. cincta alimentadas con huevos de S.
cerealella, donde obtuvo un total de 17 días de desarrollo larval bajo condiciones de
25.3ºC y 78 por ciento de humedad relativa y de 30 días para condiciones de invierno.
Al igual para Audad et al. (2001), con larvas de la misma especie, alimentadas con
huevos o ninfas de Bemisia tabaci, donde obtuvo un total de 16.7±0.26 días bajo
condiciones de 25±2ºC y 70±10 por ciento de humedad relativa. También será menor
comparando con su alimentación a base de huevos de Aleurodicus pulvinatus,
Aleurothrixus floccosus, Ulotingis brasiliensis, Anagasta kuehniella donde se obtuvo un
total de desarrollo larval de 17, 16, 22.4 y 16.6 días respectivamente para condiciones
de verano a 25±1ºC (Lambert, 2012).
Estos resultados fueron mayores a los encontrados por De Bortoli (2006) cuando
Chrysoperla externa se alimentó de huevos de Diatraea saccharalis, Sitotroga
cerealella y Anagasta kuehniella con 9.5, 9.4 y 9 días respectivamente, bajo
condiciones de 25±2ºC y 75±10 por ciento de humedad relativa.
Cuando Ceraeochrysa cincta empezó su estado de pupa, éste varió según la temperatura
y humedad relativa, presentando un período promedio de 15.6 días con un rango de 14 a
18 días; 21.2 días con un rango de 20 a 24 días y 24.1 días con un rango de 22 a 28 días
para la primera, segunda y tercera generación respectivamente (Cuadro 4)
encontrándose diferencias significativas entre las tres generaciones (Cuadro 7, Anexo
20). Estas diferencias se debieron a la baja de temperatura de la segunda y tercera
generación, lo que provocó una mayor duración de este estadío.
30
Cuadro 7: Prueba estadística para el período del estado de pupa
A su vez, el periodo pupal fue el más prolongado en comparación con los demás
estadíos, incluso, se pudo determinar que la primera generación tuvo el menor tiempo
en periodo pupal (15.6 días) con 25.9ºC y 61 por ciento de humedad relativa, respecto a
las otras generaciones (Figura 2).
Según se observa, estos resultados fueron mayores a los descritos por Ferreira et al.
(2009) cuando las larvas de Ceraeochrysa claveri predaron huevos de Plutella
xylostella en verano a 25ºC y 70 por ciento de humedad relativa, logrando un periodo
pupal de 12 días. A su vez, éste es ligeramente mayor a los expuestos por Núñez (1988)
la cual en verano, con 25.3ºC y 78 por ciento de humedad relativa, Ceraeochrysa cincta
alimentándose de huevos de S. cerealella logró un periodo pupal de 11±3.4 días y en
invierno de 20±3 días, sin embargo, la presa fue diferente.
También se reflejan las diferencias respecto a los datos encontrados por Lambert (2012)
en verano con 25ºC; el cual, calculó un periodo de 8.9, 8.6, 8.73 y 8.27 días cuando las
larvas de Ceraeochrysa cincta fueron alimentadas con huevos de Aleurodicus
pulvinatus, Aleurothrixus floccosus, Ulotingis brasiliensis y Anagasta kuehniella
respectivamente; siendo estos datos menores en comparación con los encontrados en
este trabajo para las tres generaciones.
Se puede observar que, no solo la temperatura influye en el periodo pupal, sino también
la calidad de su alimentación, ya que, las larvas que se alimentaron de huevos acortaron
su periodo pupal a diferencia de las larvas del presente trabajo que se alimentaron de
pupas de Aleurodicus juleikae. Sin embargo, estas diferencias no son perceptibles para
el estado larval.
31
4.1.4. Ciclo Total de Desarrollo
Continuando con el ciclo biológico, el ciclo total para las tres generaciones fue de 35.7,
48.1 y 59.6 días respectivamente, evidenciando nuevamente la influencia de la
temperatura, cuando ésta aumentó, se acortaron los tiempos de desarrollo larval y del
pupario, sin embargo, cuando disminuyeron, se alargaron.
Bajo condiciones de laboratorio, el ciclo total de desarrollo fue similar para ambos
sexos, siendo ligeramente mayor para los machos, donde se obtuvieron registros
promedios de 35.5, 48.7 y 59.9 días para las tres generaciones respectivamente, en tanto
que en hembras fue de 35.2, 47.7 y 59.4 para las tres generaciones (Cuadro 4),
existiendo diferencias significativas para las tres generaciones (Cuadro 8, Anexo 21).
Los cuadros siguientes son resúmenes encontrados en el Anexos 11, 12, 13 y 14.
32
Cuadro 9: Predación promedio de los diferentes estadíos larvales de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio, durante tres generaciones. La
Molina, Lima-Perú. 2014.
El segundo estadío larval alcanzó un promedio de 27.8 pupas consumidas con un rango
de 15 a 51 pupas, 20.7 pupas consumidas con un rango de 10 a 41 pupas y 22.1 pupas
consumidas con un rango de 13 a 30 para la primera, segunda y tercera generación
respectivamente (Cuadro 9).
33
pupas, 88.5 pupas consumidas con un rango de 52 a 108 pupas y 115.1 pupas
consumidas con un rango de 77 a 158 pupas para la primera, segunda y tercera
generación respectivamente (Cuadro 9).
Como puede observarse, el primer estadío larval tuvo una capacidad de predación
similar al segundo estadío larval para la primera y tercera generación, obteniéndose para
la primera generación un rango de 12 a 51 pupas consumidas y para la tercera
generación de 11 a 35 pupas consumidas, no obstante, la capacidad de predación en el
segundo estadío larval fue ligeramente mayor en comparación del primer estadío larval.
Este resultado difiere con la segunda generación, donde se obtuvo una diferencia
marcada entre el primer estadío larval que consumió 10.9 pupas y el segundo estadío
larval con 20.7 pupas.
Cabe mencionar, que la capacidad de predación para el tercer estadío fue similar entre la
primera y tercera generación con un promedio de 107.1 y 115.1 pupas consumidas
respectivamente, sin embargo, la mediana de pupas consumidas para la primera
generación en el tercer estadío larval fue de 107 y para la tercera generación fue de
108.5 (Cuadro10).
34
Cuadro 10: Predación promedio para los diferentes estadíos larvales de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio, durante tres generaciones. La
Molina, Lima-Perú. 2014.
GI G II G III
Estadíos 1º 2º 3º 1º 2º 3º 1º 2º 3º
Limite menor 10.5 64.375 137.5 19 29 117.3 37.5 36 201
Limite mayor 36.5 - 6.63 77.5 3 13 59.25 7.5 10 37
Rango 20.25 a 20 a 100 a 19 a 81 a 18.75 a 19.75 a 98.5 a
Intercuartil 26.75 37.75 115 9 a 13 23 95.5 26.25 26.25 139.5
Valor Máximo 33 51 131 15 28 108 35 30 158
Valor Mínimo 12 15 85 6 14 73 11 13 77
Mediana 24 23 107 11 20 89 22.5 22.5 108.5
Promedio 23.7 27.83 107.07 10.93 20.7 88.53 22.47 22.13 115.07
43 - 54 - 10 52 - - -
67 10
Outlier (Fuera
del rango) 178 13
29
29
41
35
Figura 3: Promedio de predación diaria de Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada con pupas de
Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae) bajo condiciones de laboratorio, durante tres generaciones. La
Molina, Lima-Perú. 2014.
36
En la Figura 3 se pueden apreciar los picos de predación que se formaron con el
consumo máximo y mínimo promedio diario durante su desarrollo larval, siendo estos
más marcados en la primera generación con respecto a la segunda y tercera generación,
la cual, ésta última, fue más constante (Figura 3). Resultados similares a los encontrados
por Muñoz (1985) cuando C. cincta se alimentó de ninfas y adultos de
Macrosiphoniella sanborni y siguió la misma tendencia formando picos de predación
donde alcanzó hasta 87 pulgones consumidos por día.
37
Cuadro 11: Predación promedio total de Ceraeochrysa cincta Shneider
(Neuroptera: Chrysopidae) alimentada con pupas de Aleurodicus
juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae) bajo condiciones de
laboratorio, durante tres generaciones. La Molina, Lima-Perú. 2014.
Generación
I II III
Limite mayor 204.75 170.125 273.5
Limite menor 112.75 71.13 53.5
Rango Intercuartil 147.25 a 170.25 108.25 a 133 136 a 191
Máximo 195 144 212
Mínimo 125 79 102
Mediana 153 120.5 160
Promedio 158.6 120.17 159.67
Outlier (Fuera del
rango) 244 - -
38
Figura 4: Promedio de predación para los diferentes estadíos larvales de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio, Primera generación, Abril – Mayo
del 2014. La Molina, Lima-Perú
180 178
Outlier
170
PROMEDIO DE PUPAS PREDADAS
160
150
140
130 Máx.
120 Q3= 115
110 Q2 =me
100 Q1= 100
90 Mín.
80
70 67
60 43 54
50
40 Q3= 37.8
30 Q3= 26.8
20 Q1= 20.3 Q1= 20
10
00
Larva I Larva II Larva III
Promedio de pupas predadas por larva de Ceraeochrysa cincta.
Outlier
Rango entre la mediana y el Q3
Rango entre el Q1 y la mediana
Se puede observar que el promedio tuvo un valor cercano a la mediana para el primer y
tercer estadío larval con un rango intercuartil menor en comparación del segundo
estadío larval donde la mediana tuvo un valor más bajo que el promedio y su rango
intercuartil fue mayor que el primer y tercer estadío larval (Cuadro 10).
39
Figura 5: Promedio de predación para los diferentes estadíos larvales de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio, Segunda generación, Mayo – Julio
del 2014. La Molina, Lima-Perú
Se aprecia que el promedio y la mediana fueron valores muy cercanos para los tres
estadíos larvales y el rango intercuartil fue pequeño para el primer y segundo estadío
larval y aumentó en el tercer estadío larval (Cuadro 10).
40
Figura 6: Promedio de predación para los diferentes estadíos larvales de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio, Tercera generación, Julio–
Septiembre del 2014. La Molina, Lima-Perú.
41
Figura 7: Promedio de predación diaria para el primer estadío larval de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio para tres generaciones, Abril –
Septiembre del 2014. La Molina, Lima-Perú.
Se observa que para el primer estadío larval, los valores del promedio y la mediana
coincidieron para la primera y tercera generación (Cuadro 10).
42
Figura 8: Promedio de predación diaria para el segundo estadío larval de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio para tres generaciones, Abril –
Septiembre del 2014. La Molina, Lima-Perú.
Se observa que la mediana fue similar para los tres generaciones, sin embargo, la
primera generación tuvo mayor promedio y rango intercuartil (Cuadro 10).
43
Figura 9: Promedio de predación diaria para el tercer estadío larval de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio para tres generaciones, Abril –
Septiembre del 2014. La Molina, Lima-Perú.
Los valores de la mediana y promedio fueron similares en la generación uno y dos, sin
embargo, la generación tres tuvo mayor promedio, diferente a la mediana y con mayor
rango intercuartil (Cuadro 10).
44
Figura 10: Promedio de predación total diaria del estado larval de Ceraeochrysa
cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada con pupas de
Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae) bajo
condiciones de laboratorio, durante tres generaciones. La Molina,
Lima-Perú. 2014.
Los promedios coincidieron con las medianas para la generación dos y tres, pero fueron
diferentes para la generación uno (Cuadro 11).
45
4.1.6. Longevidad de Adultos
En el siguiente cuadro se puede observar que las hembras fueron ligeramente más
longevas con 72.4 días mientras que la longevidad de los machos fue de 71.2 días.
Además, para la primera generación la longevidad promedio de los adultos fue de 71.7
días con un rango de 27 a 111 días (Cuadro 13 y Anexo 15) bajo condiciones de 21.2
±1.7ºC y 73.8 por ciento de humedad relativa.
LONGEVIDAD
MACHO Promedio 71.2
Rango 52 - 111
HEMBRA Promedio 72.4
Rango 27 - 101
Promedio 71.7
Rango 27 - 111
Éste resultado fue menor al descrito por Lambert (2012) donde los adultos de C. cincta
cumplieron su estado adulto en 77.3±18.5 días cuando fueron alimentados en su estadío
larval de huevos de Aleurodicus pulvinatus. Sin embargo es mayor a cuando se
alimentaron de Ulotingis brasiliensis en donde tuvieron una duración de 66.2±8.9 días,
46
seguido por Anagasta kuehniella (64.1±8.5 días) y Aleurothrixus floccosus (54.6±25.5
días), bajo condiciones de 25±1ºC.
Además, resultados descritos por Núñez (1988), con la misma especie pero alimentada
con huevos de Sitotroga cerealella, bajo 25.3ºC y 78 por ciento de humedad relativa
indican que las hembras son más longevas con 62±3.2 días a diferencia de los machos
con 36±3 días para condiciones de verano, donde la diferencia es notoriamente marcada
entre los sexos. A su vez coincide con los resultados expuestos por Ferreira et al. (2009)
donde las hembras de Ceraeochrysa claveri cuando fueron alimentadas con huevos de
Plutella xylostella son más longevas con 64 días a diferencia de los machos con 51 días
bajo 25ºC y 70% de humedad relativa.
Cabe agregar, que en estudios realizados para Chrysoperla externa también las hembras
fueron más longevas con 49±3.8 días a diferencia de los machos con 31±4.2 días para
condiciones de verano con 25.3ºC y 78 por ciento de humedad relativa cuando se
alimentaron con huevos de S. cerealella (Núñez, 1988), aunque la diferencia no es tan
marcada como en el caso de C. cincta.
47
Cuadro 14: Duración (mínima, máximo y promedio) en días de los periodos de
pre-oviposición, oviposición y post-oviposición de hembras de
Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae)
alimentadas con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera:
Aleyrodidae) bajo condiciones de laboratorio. La Molina, Lima-
Perú. 2014.
Estos resultados fueron ligeramente mayores a los encontrados por Núñez (1988) con
Chrysoperla externa cuando se alimentó con huevos de Sitotroga cerealella (6 días).
Sin embargo fue menor comparando con numerosos estudios realizados con
Ceraeochrysa cincta, Ceraeochrysa claveri y Ceraeochrysa cornuta alimentándose de
presas como huevos de Sitotroga cerealella, Plutella xylostella, Aleurodicus pulvinatus,
Aleurothrixus floccosus, Ulotingis brasiliensis y Anagasta kuehniella en donde éste
periodo varíó de 9 a 26 días (Núñez 1988, Ramirez et al., 2007; Ferreira et al., 2009;
Lambert, 2012; Muñóz, 1985).
48
4.1.8. Período de Oviposición y Capacidad de Oviposición
Rango de horas p.m./a.m. N° de hembras que ovipositan N°de hembras que ovipositan (%)
2–3 1 5.6
3–4 2 11.1
4–5 2 11.1
5–6 2 11.1
6–7 1 5.6
7–8 0 0.0
8–9 0 0.0
9 - 10 4 22.2
10 - 11 3 16.7
11 - 12 1 5.6
12 - 1 2 11.1
TOTAL HEMBRAS 18 100
Temperatura y humedad relativa promedio
21.2 ± 1.7°C y 73.8 ± 3.7% Abril – Agosto
50
Figura 11: Huevo de Ceraeochrysa cincta sin pedicelo
FUENTE: Alby Celeste Macavilca León
Después de lo anterior expuesto, se observó que el período de oviposición (54 días) fue
mayor a los encontrados por Núñez (1988) cuando las larvas de C. cincta fueron
alimentadas con huevos de S. cerealella (40±4.6 días), a los encontrados por Lambert
(2012) cuando estas fueron alimentadas con huevos de Aleurodicus pulvinatus
(37.3±7.6 días), de Aleurothrixus floccosus (24.4±5.1 días), de Ulotingis brasiliensis
(34±12.73 días) y de Anagasta kuehniella (23.61±2.6 días). Sin embargo, fue menor a
los observados por Muñóz (1985) con 64 días cuando estas se alimentaron de ninfas de
tercer estadío de Planococcus citri.
51
también fueron mayores a los encontrados por Lambert (2012) con 10.9±2.6, 8.3±1,
7.36±7.5 y 7.35±2.5 huevos/día cuando las larvas de C. cincta fueron alimentadas con
huevos de A. pulvinatus, A. floccosus, U. brasiliensis y A. kuehniella. A su vez, fueron
mayores a los encontrados por Muñóz (1985) cuando se alimentaron con ninfas y
adultos de Macrosiphoniella sanborni (5.57 huevos/día), con ninfas de tercer estadío de
Planococcus citri (4.89 huevos/día).
Cabe agregar que los huevos de esta especie, tuvieron el 96 por ciento de viabilidad, sin
embargo, éste descendió conforme las hembras se aproximaron a su muerte al igual que
el número de huevos ovipositados (Cuadro 13).
52
Cuadro 18: Viabilidad de huevos ovipositados por hembras de Ceraeochrysa
cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentadas en su estado
larval con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera:
Aleyrodidae) bajo condiciones de laboratorio, durante dos
generaciones. La Molina, Lima-Perú. 2014.
postura de huevos
Parejas huevos eclosionados %
1 100 96 96
2 100 98 98
3 104 98 94.2
4 95 92 96.8
PROMEDIO 96.3
Para determinar la proporción de sexos, se procedió a sexar los adultos recién emergidos
para cada generación. Siendo así, el número de machos mayor en la primera generación
con una proporción de 1.2: 1; Sin embargo para la segunda generación la proporción de
53
machos fue menor respecto a las hembras con una proporción de 1: 1.3, del mismo
modo, para la tercera generación con una proporción de 1: 1.1 (Cuadro 19).
4.2. COMPORTAMIENTO
54
Cuadro 20: Ocurrencia de eclosión de huevos de Ceraeochrysa cincta Shneider
(Neuroptera: Chrysopidae) bajo condiciones de laboratorio. La
Molina, Lima-Perú. 2015.
10.0
8.0
6.0
4.0
2.0
0.0
5-6 6-7 7-8 8 - 9 9 - 10 10 - 11 11-12 12 - 1 1-2 2-3
Rango de hora: p.m. - a.m.
Temperatura y humedad relativa promedio
19.5 ± 0.7°C y 75.6 ± 2.3% Julio
55
Luego de la eclosión del huevo, la larva se sostiene del corion con sus últimos
segmentos abdominales y estira sus patas hasta que poco a poco se posiciona
horizontalmente y sigue sosteniéndose aún del corion con sus patas (Figura 13). Las
larvas esclerotizan su cuerpo y mandíbulas, en esos momentos, caminan y bajan por el
pedicelo hasta alcanzar la superficie en donde camina e inmediatamente busca su presa,
en este caso las pupas con su cera, extrae la cera de las pupas con sus mandíbulas y se la
lleva al cuerpo con ayuda de sus mandíbulas, si no encuentra la pupa, se dirige a otras
materias como suciedad en las hojas que pueda sujetar y colocar en su abdomen.
Después coloca sus mandíbulas debajo de la pupa para poder alimentarse.
60
Cabe resaltar que se produjo una mortandad de 16.7 por ciento en promedio para las tres
generaciones debido al manipuleo y sobre todo a la falta de alimentación cuando las
hojas que contenían a las pupas de Aleurodicus juleikae, no contenían materia de la cual
las larvas pudieran sujetarse con sus patas para subir a la hoja y alimentarse (Cuadro
21).
56
Cuadro 21: Mortandad presentada para larvas de Ceraeochrysa cincta Shneider
(Neuroptera: Chrysopidae) bajo condiciones de laboratorio. La
Molina, Lima-Perú. 2014.
Por otro lado, también se realizó un estudio del canibalismo existente entre larvas de C.
cincta, éste resultado consistió en juntar 10 huevos del mismo día de postura, los cuales
eclosionaron y no se le proveyó de alimento, pupas de Aleurodicus juleikae, éstas se
contabilizaron hasta el día en que sólo sobrevivió un individuo. Los resultados fueron
que a partir del cuarto día, después de la eclosión del huevo, empezó el canibalismo
entre la 1 p.m. y las 2 p.m. y culminó entre la 1:00 p.m. y las 2:00 p.m. del quinto día
donde sobrevivió sólo un individuo (Cuadro 22 y Anexo 5).
57
Cuadro 22: Canibalismo presentado por larvas de Ceraeochrysa cincta Shneider
(Neuroptera: Chrysopidae) desde el día de eclosión del huevo, bajo
condiciones de laboratorio. La Molina, Lima-Perú. 2015.
Se determinó que la fase larval tuvo tres estadíos, los cuales se diferenciaron con el
cambio de muda y el tamaño. El primer estadío larval presentó dos cerdas insertadas en
las protuberancias expuestas a cada lado de su abdomen (Figura 14). Durante el paso de
un estadío a otro, es decir la muda, la larva permanece quieta realizando movimientos
58
de abdomen in situ de lado a lado para después mover su cabeza de arriba a abajo por
dentro de la exuvia hasta que se desprende de ella (Figura 15) y comienza a esclerotizar
su cuerpo y mandíbulas.
59
Figura 15: Larva de Ceraeochrysa cincta mudando al
segundo estadío larval
FUENTE: Alby Celeste Macavilca León
60
Las larvas durante el día fueron más activas a comparación de la noche donde
presentaron poca actividad y permanecieron generalmente en la parte superior de las
placas Petri o debajo de las hojas en donde se encontraban las pupas de Aleurodicus
juleikae. Esto también lo realizaron cuando se encontraron cerca de empupar, en donde
dejó de alimentarse y se dedicó a formar el cocón (período conocido como prepupa), en
alguna ocasión, las larvas de C. cincta predaron a adultos recién emergidos de
Aleurodicus juleikae, ya que se encontraban inmovilizadas, producto de la emergencia,
y cerca de la larva de Ceraeochrysa cincta (Figura 17).
Para la formación del cocón, las larvas permanecieron quietas y empezaron a ensanchar
su abdomen realizando movimientos de lado a lado para después mover sus últimos
segmentos abdominales hacia la derecha y entonces giró su cuerpo en forma anti horaria
con ayuda de su cabeza y patas con las cuales se sostuvo a la superficie, mientras que
paralelamente de su abertura anal liberó una sustancia mucoproteica secretada por los
tubos de Malpighi que le permitió adherirse a la superficie. Una vez dada la vuelta,
levantó su abdomen y por debajo de éste, sus segmentos abdominales siguieron
61
excretando los finos hilos para unirse a la superficie, después, la larva introdujo su
cabeza y sus segmentos abdominales empezaron a formar la parte superior del cocón
uniendo los hilos de seda presentes en la superficie y sujetándolos a los pelos de su
abdomen. Para finalizar, la larva movió su cuerpo de lado a lado hasta cerrar todos los
orificios del cocón con sus segmentos abdominales (Figura 18).
Este proceso lo realizaron entre las 11 a.m. y las 10:00 p.m. y tuvo una duración de 6
horas en promedio hasta que la larva dejó de moverse. (Cuadro 23 y Anexo 5) Larvas
que al terminar su estado larval no formaron cocón para empupar, no dieron origen a
adultos.
62
Cuadro 23: Ocurrencia de la formación del cocón por larvas de Ceraeochrysa
cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentadas en su estado
larval con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera:
Aleyrodidae) bajo condiciones de laboratorio. La Molina, Lima-
Perú. 2015.
Con el fin de registrar el tiempo en que empiezan a empupar las larvas de Ceraeochrysa
cincta, se abrieron cuidadosamente cinco cocones para registrar el número de días que
transcurre desde la formación del cocón hasta que empupa. Dado así, se obtuvo que las
larvas de Ceraeochrysa cincta tardaron en promedio seis días en desprenderse de su
última muda dentro del cocón, seguidamente se observó el desarrollo de la pupa (Figura
19).
63
Figura 19: Desarrollo de la pupa de Ceraeochrysa cincta durante el periodo pupal
64
4.2.2. Preferencia de Alimentación
Los tres primeros días desde la eclosión del huevo, las larvas de C. cincta prefirieron
alimentarse de huevos y ninfas del segundo y tercer estadío de Aleurodicus juleikae y en
poca medida de pupas de Aleurodicus juleikae. Sin embargo, conforme avanzó de edad,
su preferencia se inclinó hacia ninfas de tercer estadío y pupas de Aleurodicus juleikae
hasta que las larvas de C. cincta empuparon (Anexo 6 y 16).
Para esta investigación, se realizó una investigación previa que tuvo una duración de
dos meses, del cual se determinó que las larvas de Ceraeochrysa cincta se alimentarían
con un total de 120, 350 y 1080 ninfas de tercer estadío de A. juleikae para el primer,
segundo y tercer estadío larval de C. cincta respectivamente. Además se obtuvo una
duración promedio de 6, 6 y 10 días para el primer, segundo y tercer estadío larval de C.
cincta.
65
4.2.4. Estado Adulto
Una vez terminado el período pupal, los adultos realizaron un orificio circular en el
cocón para emerger. Los adultos salieron envueltos en una exuvia pupal y caminaron
por unos minutos hasta encontrar un lugar fijo, en la mayoría de los casos lejos del
cocón que emergió (67.9 por ciento), en menor medida al borde del cocón (25 por
ciento) y muy pocos lo hicieron dentro del cocón (7.1 por ciento) (Cuadro 24 y Anexo
5).
Preferencia N° individuos %
Al borde del cocón 7 25
Fuera del cocón 19 67.9
Dentro del cocón 2 7.1
TOTAL 28 100
66
Figura 20: Adulto de Ceraeochrysa cincta desprendiéndose de su exuvia.
FUENTE: Alby Celeste Macavilca León
67
Cuadro 25: Ocurrencia emergencia de adultos de Ceraeochrysa cincta Shneider
(Neuroptera: Chrysopidae) alimentadas en su estado larval con
pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio. La Molina, Lima-Perú. 2015.
Desde el primer día que emergieron los adultos, se sexaron para identificar parejas, las
hembras presentaron la parte terminal de su abdomen en punta, mientras que los machos
presentaron dos puntos rojos a cada lado de la parte terminal de su abdomen redondeado
(Figuras 21 y 22). Antes de la cópula, primero el macho se ubicó detrás de la hembra
para el día siguiente posicionarse en frente de ella y mover sus antenas junto a las
antenas de la hembra, después el macho movió su abdomen de arriba abajo y se acercó a
la hembra, ésta levantó las alas descubriendo su abdomen y lo levantó hasta que el
macho pudo unirse con su genitalia (Figura 23).
68
Figura 21: Parte terminal del abdomen de la hembra de Ceraeochrysa cincta
FUENTE: Alby Celeste Macavilca León
Figura 22: Parte terminal del abdomen del macho de Ceraeochrysa cincta
FUENTE: Alby Celeste Macavilca León
69
Figura 23: Adultos de Ceraeochrysa cincta en el momento de la cópula
FUENTE: Alby Celeste Macavilca León
El tiempo estimado que permanecieron unidos fue de 7 minutos y este proceso ocurrió
en la noche a partir de las 10 p.m. y terminó a las 3 a.m. (Cuadro 26 y Anexo 5),
después se separaron y caminaron hasta encontrar un lugar fijo donde encorvaron su
abdomen hacia sus mandíbulas y se limpiaron por aproximadamente 1 hora, los adultos
que dejaron parte de la secresión abdominal sin limpiar, murieron.
Los adultos de C.cincta recién emergidos y sin dieta artificial, cuando se les alimentaron
con pupas de Aleurodicus juleikae antes de realizar la cópula, murieron a los 3 días ya
que no se alimentaron de estos.
70
Cuadro 26: Ocurrencia de la cópula realizada por adultos de Ceraeochrysa cincta
Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentadas en su estado larval
con pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio. La Molina, Lima-Perú. 2015.
N° de parejas
Rango de horas p.m./a.m. que copulan % de copulas
10 – 11 2 11.1
11 – 12 2 11.1
12 – 1 2 11.1
1–2 10 55.6
2–3 2 11.1
3–4 0 0.0
TOTAL 18 100
Temperatura y humedad relativa promedio
19.5 ± 0.7°C y 75.6 ± 2.3% Julio
Es importante mencionar que en todos los casos, la hembra necesita la presencia del
macho y la cópula muchas veces, para mantener la tasa de oviposición diaria, esto
coincide con lo reportado por López-Arroyo et al. (1999) que indica que Ceraeochrysa
cincta requirió de apareamientos múltiples para mantener la producción de huevos
fértiles.
71
Figura 24: Ritmo de oviposición de Ceraeochrysa cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentadas en su estado larval con
pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae) bajo condiciones de laboratorio. La Molina, Lima-Perú.
2015.
22
20
18
16
14
12
10
8
6
PROMEDIO DE HUEVOS/DÍA
4
2
0
1
4
7
10
13
16
19
22
25
28
31
34
37
40
43
46
49
52
55
58
61
64
67
70
73
76
79
82
85
88
91
94
97
100
DÍAS
72
V. CONCLUSIONES
Bajo las condiciones en que se realizó la presente tesis, se pueden extraer las siguientes
conclusiones:
B. COMPORTAMIENTO
1. La eclosión de huevos fue entre las 5:00 p.m. y las 3:00 a.m.
2. El canibalismo entre larvas de C. cincta empieza a partir del día cuatro para
quedar sólo una larva en el quinto día, cuando no tienen alimento.
3. La formación del cocón se realizó entre las 11:00 a.m. y las 10 p.m. y tuvo una
duración de seis horas en promedio
4. La actividad de las larvas es mayor en horas de luz, mientras que el adulto en el
día presenta poca actividad.
5. La emergencia de adultos tuvo lugar todo el día
6. Los adultos realizaron la cópula entre las 10:00 p.m. y las 3:00 a.m.
7. La oviposición se realizó entre las 2 p.m. y la 1 a.m. del día siguiente.
73
VI. RECOMENDACIONES
74
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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80
VIII. ANEXOS
Anexo 1: Registro diario de la Temperatura y humedad relativa bajo
condiciones de laboratorio. Primera generación. Abril-Mayo del
2014. La Molina, Lima - Perú
81
Continuación
82
Anexo 2: Registro diario de la Temperatura y humedad relativa bajo
condiciones de laboratorio. Segunda generación. Mayo – Julio
del 2014. La Molina, Lima – Perú.
83
Continuación
84
Anexo 3: Registro diario de la Temperatura y humedad relativa bajo
condiciones de laboratorio. Tercera generación. Julio –
septiembre del 2014. La Molina, Lima-Perú.
85
Continuación
86
Continuación
87
Anexo 4: Registro diario de la Temperatura y humedad relativa bajo
condiciones de laboratorio, para el estudio de longevidad. Abril –
Agosto del 2014. La Molina, Lima-Perú.
T° HR % T°C H.R %
Día 9am 2pm 9am 2pm Prom. Prom.
1 25.1 23.2 64 69 24.15 66.5
2 24.3 25.4 62 64 24.85 63
3 23.5 24.3 74 72 23.9 73
4 23.6 24.6 73 71 24.1 72
5 23.7 24.8 73 61 24.25 67
6 23.5 24.6 73 71 24.05 72
7 22 22.8 72 71 22.4 71.5
8 21.8 22.2 72 71 22 71.5
9 22 23 75 73 22.5 74
10 22.1 21.6 78 76 21.85 77
11 21.8 21.5 80 76 21.65 78
12 22.1 23.2 75 71 22.65 73
13 22 23 74 72 22.5 73
14 23.4 25 70 63 24.2 66.5
15 22.1 23.9 76 68 23 72
16 22.3 22.3 75 73 22.3 74
17 20.9 22 81 74 21.45 77.5
18 21.3 22.6 78 67 21.95 72.5
19 21.4 21.3 80 76 21.35 78
20 22.3 23.3 75 65 22.8 70
21 21.1 23 78 67 22.05 72.5
22 22.1 23.4 75 69 22.75 72
23 21.1 23.2 81 70 22.15 75.5
24 21.3 23 79 69 22.15 74
25 22 23.4 78 70 22.7 74
26 22.2 23.3 73 69 22.75 71
27 22.2 22.8 73 71 22.5 72
28 22.2 23.1 75 64 22.65 69.5
29 22 23.2 74 64 22.6 69
30 22.7 23.6 73 65 23.15 69
31 22.3 22.6 74 68 22.45 71
32 22.2 22.1 68 67 22.15 67.5
(a) (a) (a) (a) (a) (a) (a)
(a)Continúa en el siguiente cuadro
88
Continuación
T° HR % T°C H.R %
Día 9am 2pm 9am 2pm Prom. Prom.
33 21.9 23 72 63 22.45 67.5
34 22.2 23 74 72 22.6 73
35 22.2 23.6 74 72 22.9 73
36 22 23 73 72 22.5 72.5
37 22.1 22.5 75 73 22.3 74
38 22.1 22.6 72 62 22.35 67
39 22.1 22.5 71 67 22.3 69
40 21.8 22.6 72 70 22.2 71
41 22 23 75 74 22.5 74.5
42 22 22.3 77 76 22.15 76.5
43 22 22.4 78 77 22.2 77.5
44 21.9 22 77 76 21.95 76.5
45 21.8 20.9 77 77 21.35 77
46 21.7 22 77 76 21.85 76.5
47 21.9 22.1 74 71 22 72.5
48 22 21.3 70 73 21.65 71.5
49 22 21.1 65 73 21.55 69
50 22 21.4 70 73 21.7 71.5
51 21.9 23.2 77 71 22.55 74
52 21.9 22.5 80 80 22.2 80
53 22 23.3 79 72 22.65 75.5
54 22.1 22.8 73 69 22.45 71
55 22.3 22.9 73 69 22.6 71
56 22.1 23.1 72 65 22.6 68.5
57 23 23.5 68 65 23.25 66.5
58 22.1 23 71 68 22.55 69.5
59 22.4 23.6 71 65 23 68
60 22 22.8 71 65 22.4 68
61 22.2 22.8 72 70 22.5 71
62 20 20.5 82 85 20.25 83.5
63 20.3 20.5 81 80 20.4 80.5
64 19.2 20.2 80 78 19.7 79
65 18 18.5 79 76 18.25 77.5
(a) (a) (a) (a) (a) (a) (a)
(a)Continúa en el siguiente cuadro
89
Continuación
T° HR % T°C H.R %
Día 9am 2pm 9am 2pm Prom. Prom.
66 19.8 20.2 77 74 20 75.5
67 20.1 20.7 74 71 20.4 72.5
68 20.4 21.4 71 69 20.9 70
69 19.2 20.1 75 73 19.65 74
70 18.9 19.9 76 74 19.4 75
71 19.1 20 76 74 19.55 75
72 18.8 19.6 79 77 19.2 78
73 18.9 19.8 79 76 19.35 77.5
74 18.8 19.8 77 73 19.3 75
75 19.1 20.1 76 73 19.6 74.5
76 19 20.2 75 72 19.6 73.5
77 20 21.3 74 72 20.65 73
78 19 18.9 75 74 18.95 74.5
79 19.2 20.8 75 71 20 73
80 19.5 20.6 79 72 20.05 75.5
81 19.8 20.6 77 71 20.2 74
82 19.1 20 76 73 19.55 74.5
83 18.8 20.1 77 72 19.45 74.5
84 19.6 21.3 76 72 20.45 74
85 18.8 19.6 78 76 19.2 77
86 18 19.1 78 76 18.55 77
87 18.9 18.2 78 78 18.55 78
88 18.3 19.2 78 79 18.75 78.5
89 18.2 18.6 80 78 18.4 79
90 18.3 18.9 80 77 18.6 78.5
91 18.3 18.9 80 79 18.6 79.5
92 19.2 20.1 79 75 19.65 77
93 19 19.6 77 74 19.3 75.5
94 19.1 19.4 76 74 19.25 75
95 18.3 18.9 79 78 18.6 78.5
96 18.6 20.1 77 76 19.35 76.5
97 19.5 19.8 76 74 19.65 75
(a) (a) (a) (a) (a) (a) (a)
(a)Continúa en el siguiente cuadro
90
Continuación
T° HR % T°C H.R %
Día 9am 2pm 9am 2pm Prom. Prom.
98 20.2 20.2 75 72 20.2 73.5
99 19.7 20.8 76 74 20.25 75
100 19.3 21 75 72 20.15 73.5
101 19.5 19.1 78 78 19.3 78
102 18.6 19.5 78 76 19.05 77
103 18.8 20.1 80 76 19.45 78
104 18 18.9 80 77 18.45 78.5
105 19.4 20.8 77 75 20.1 76
106 19.1 19.9 79 78 19.5 78.5
107 20.2 20.6 75 73 20.4 74
PROM. 20.9 21.6 75.4 72.1 21.2 73.8
S 1.7 1.7 3.7 4.5 1.7 3.7
MAX. 25 25 82 85 25 84
MIN. 18 18 62 61 18 63
91
Anexo 5: Registro diario de la Temperatura y humedad relativa bajo
condiciones de laboratorio, para el estudio del comportamiento.
Julio del 2015. La Molina, Lima-Perú.
T° HR % T°C H.R %
Día 9am 2pm 9am 2pm Prom Prom.
1 19.2 20.2 80 78 19.7 79
2 18 18.5 79 76 18.25 77.5
3 19.8 20.2 77 74 20 75.5
4 20.1 20.7 74 71 20.4 72.5
5 20.4 21.4 71 69 20.9 70
6 19.2 20.1 75 73 19.65 74
7 18.9 19.9 76 74 19.4 75
8 19.1 20 76 74 19.55 75
9 18.8 19.6 79 77 19.2 78
10 18.9 19.8 79 76 19.35 77.5
11 18.8 19.8 77 73 19.3 75
12 19.1 20.1 76 73 19.6 74.5
13 19 20.2 75 72 19.6 73.5
14 20 21.3 74 72 20.65 73
15 19 18.9 75 74 18.95 74.5
16 19.2 20.8 75 71 20 73
17 19.5 20.6 79 72 20.05 75.5
18 19.8 20.6 77 71 20.2 74
19 19.1 20 76 73 19.55 74.5
20 18.8 20.1 77 72 19.45 74.5
21 19.6 21.3 76 72 20.45 74
22 18.8 19.6 78 76 19.2 77
23 18 19.1 78 76 18.55 77
24 18.9 18.2 78 78 18.55 78
25 18.3 19.2 78 79 18.75 78.5
26 18.2 18.6 80 78 18.4 79
27 18.3 18.9 80 77 18.6 78.5
28 18.3 18.9 80 79 18.6 79.5
29 19.2 20.1 79 75 19.65 77
30 19 19.6 77 74 19.3 75.5
31 19.1 19.4 76 74 19.25 75
PROM. 19.0 19.9 77.0 74.3 19.5 75.6
S 0.6 0.8 2.1 2.6 0.7 2.3
MAX. 20 21 80 79 21 80
MIN. 18 18 71 69 18 70
92
Anexo 6: Registro diario de la Temperatura y humedad relativa bajo
condiciones de laboratorio, para el estudio de preferencia y
capacidad de predación de ninfas de tercer estadío de A. juleikae.
Mayo – Junio del 2015. La Molina, Lima-Perú.
T° HR % T°C H.R %
Día 9am 2pm 9am 2pm Prom Prom.
1 21.4 21.3 80 76 21.35 78
2 22.3 23.3 75 65 22.8 70
3 21.1 23 78 67 22.05 72.5
4 22.1 23.4 75 69 22.75 72
5 21.1 23.2 81 70 22.15 75.5
6 21.3 23 79 69 22.15 74
7 22 23.4 78 70 22.7 74
8 22.2 23.3 73 69 22.75 71
9 22.2 22.8 73 71 22.5 72
10 22.2 23.1 75 64 22.65 69.5
11 22 23.2 74 64 22.6 69
12 22.7 23.6 73 65 23.15 69
13 22.3 22.6 74 68 22.45 71
14 22.2 22.1 68 67 22.15 67.5
15 21.9 23 72 63 22.45 67.5
16 22.2 23 74 72 22.6 73
17 22.2 23.6 74 72 22.9 73
18 22 23 73 72 22.5 72.5
19 22.1 22.5 75 73 22.3 74
20 22.1 22.6 72 62 22.35 67
21 22.1 22.5 71 67 22.3 69
22 21.8 22.6 72 70 22.2 71
23 22 23 75 74 22.5 74.5
24 22 22.3 77 76 22.15 76.5
25 22 22.4 78 77 22.2 77.5
PROM. 22.0 22.9 74.8 69.3 22.4 72.0
S 0.4 0.5 3.0 4.2 0.4 3.1
MAX. 22.7 23.6 81.0 77.0 23.2 78.0
MIN. 21 21 68 62 21 67
93
Anexo 7: Duración en días del Período de Incubación de Ceraeochrysa
cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) bajo condiciones de
laboratorio, durante tres generaciones. La Molina, Lima-Perú.
2014.
Generación
Huevo N° I II III
1 5 7 6
2 5 7 6
3 5 7 6
4 5 7 6
5 5 7 6
6 5 7 6
7 5 7 6
8 5 7 6
9 5 7 6
10 5 7 6
11 5 7 6
12 5 7 6
13 5 7 6
14 5 7 6
15 5 7 6
16 5 7 6
17 5 7 6
18 5 7 6
19 5 7 6
20 5 7 6
21 5 7 6
22 5 7 6
23 5 7 6
24 5 7 6
25 5 7 6
26 5 7 6
27 5 7 6
28 5 7 6
29 5 7 6
30 5 7 6
PROMEDIO 5 7 6
S 0 0 0
MÍN. 5 7 6
MÁX. 5 7 6
94
Anexo 8: Duración en días del ciclo total de desarrollo de Ceraeochrysa
cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada con
pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio. Primera Generación. La
Molina, Lima-Perú. 2014.
95
Anexo 9: Duración en días del ciclo total de desarrollo de Ceraeochrysa
cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada con
pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio. Segunda Generación. La
Molina, Lima-Perú. 2014.
Estados de desarrollo
Individuo N° Huevo 1 2 3 Total larval Pupario Ciclo total Sexo
1 7 6 4 10 20 21 48 H
2 7 6 5 10 21 21 49 H
3 7 6 5 10 21 20 48 H
4 7 6 5 9 20 22 49 M
5 7 6 6 9 21 21 49 H
6 7 6 5 10 21 21 49 H
7 7 6 5 10 21 22 50 H
8 7 6 5 8 19 20 46 H
9 7 6 6 10 22 22 51 M
10 7 6 4 9 19 x
11 7 7 6 9 22 x
12 7 5 5 8 18 x
13 7 5 6 8 19 20 46 H
14 7 6 7 9 22 21 50 M
15 7 5 5 11 21 21 49 H
16 7 6 5 8 19 20 46 M
17 7 6 5 9 20 21 48 M
18 7 6 5 8 19 22 48 M
19 7 5 4 10 19 20 46 H
20 7 5 5 8 18 21 46 H
21 7 6 5 10 21 21 49 M
22 7 5 4 9 18 24 49 M
23 7 5 4 8 17 22 46 H
24 7 6 6 9 21 23 51 M
25 7 6 6 9 21 21 49 H
26 7 5 5 7 17 22 46 M
27 7 6 5 10 21 21 49 M
28 7 6 5 9 20 21 48 M
29 7 6 6 9 21 21 49 H
30 7 5 6 8 19 20 46 H
PROMEDIO 7 5.7 5.2 9.0 19.9 21.2 48.1
S 0 0.5 0.7 0.9 1.4 1.0 1.6
MIN 7 5 4 7 17 20 46
MAX 7 7 7 11 22 24 51
X: Estado de desarrollo en el que murió el individuo
96
Anexo 10: Duración en días del ciclo total de desarrollo de Ceraeochrysa
cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae) alimentada con
pupas de Aleurodicus juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae)
bajo condiciones de laboratorio. Tercera Generación. La
Molina, Lima-Perú. 2014.
Individuo Ciclo
N° Estados de desarrollo total
Huevo 1 2 3 Total larval Pupario Sexo
1 6 10 7 11 28 23 57 M
2 6 8 9 10 27 23 56 M
3 6 9 6 13 28 26 60 H
4 6 9 9 15 33 22 61 M
5 6 9 9 13 31 24 61 H
6 6 7 7 11 25 26 57 H
7 6 8 9 12 29 24 59 M
8 6 9 8 16 33 28 67 H
9 6 9 7 10 26 24 56 H
10 6 9 9 15 33 24 63 M
11 6 8 8 10 26 24 56 M
12 6 9 8 11 28 22 56 H
13 6 10 9 12 31 23 60 H
14 6 9 7 11 27 24 57 M
15 6 8 9 14 31 23 60 M
16 6 9 7 15 31 24 61 H
17 6 9 9 16 34 24 64 M
18 6 6 5 14 25 24 55 H
19 6 8 8 10 26 26 58 H
20 6 9 8 12 29 24 59 M
21 6 10 8 15 33 23 62 M
22 6 8 8 12 28 23 57 H
23 6 10 8 13 31 24 61 M
24 6 10 8 15 33 25 64 H
25 6 9 8 16 33 28 67 H
26 6 9 9 15 33 22 61 M
27 6 9 7 10 26 24 56 H
28 6 6 5 14 25 24 55 H
29 6 10 8 15 33 23 62 M
30 6 9 6 13 28 26 60 H
PROMEDIO 6 8.7 7.8 13.0 29.5 24.1 59.6
S 0 1.0 1.2 2.1 3 1.5 3.3
MIN 6 6 5 10 25 22 55
MAX 6 10 9 16 34 28 67
97
Anexo 11: Registro de predación de larvas de Ceraeochrysa cincta alimentadas con pupas de Aleurodicus juleikae bajo condiciones de
llaboratorio. Primera generación. Abril del 2014. La Molina, Lima - Perú
1RA. GENERACIÓN
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 PROMEDIO
1 1 1 1 2 0 3 1 1 0 3 2 2 3 2 1 2 3 1 4 2 0 2 1 2 2 1 2 1 0 2 1.60
2 3 4 5 4 2 1 6 3 3 3 4 3 4 2 3 6 2 1 7 4 2 5 2 5 5 6 3 2 2 4 3.53
3 9 9 9 10 8 9 9 7 6 5 4 9 7 7 5 8 4 8 10 9 3 6 7 5 6 6 5 6 3 10 6.97
4 9 7 6 9 11 10 11 9 9 10 4 9 12 11 8 10 13 8 8 12 7 8 14 11 8 11 9 9 7 9 9.30
5 6 9 6 0° 3 8° 4° 6° 3 5° 2 4° 6° 5 1° 6° 11 2 4° 9 0 3 0° 3 2° 4° 6° 6° 0 0° 4.13
6 5° 11° 11° 13 10° 18 8 11 7° 10 2° 11 11 8° 11 14 7° 15° 9 7 3° 8° 10 8° 11 8 4 19 3° 13 9.53
7 5 2 1 1 2 8 2 1 7 5 4 3 4 5 4 5 1 9 2 0 6 4 6 4 4 4 6 3 6 1 3.83
8 13 2 7 1 3 5 14 5 3 1 8 6 7 7 7 6 12 10 14 0° 9 2 24 2 6 6 14 3 9 1 6.90
9 10 18° 11° 6° 11° 2° 17° 12° 4° 1° 6 12 2° 12° 1° 0 6° 11 2 7 8 7 7° 2 0 12° 5 10° 8 6° 7.20
10 11 15 18 27 24 22 7 31 19 27 3 12 21 25 16 16° 21 6 6 9 12 13° 26 17° 24° 15 6 17 12 27 16.83
11 19° 20 28 34 28 22 19 24 28 21 7° 32° 24 27 24 30 28 8° 26° 4 21° 29 26 18 25 32 28° 21 21° 34 23.60
12 21 22 26 31 32 23 34 28 34 31 20 33 29 45 21 31 27 2 20 13 36 25 30 35 27 28 21 36 36 31 27.60
13 24 24 13 12 17 26 21 19 26 23 18 24 13 18 18 22 11 23 27 1° 19 25 17 21 20 9 24 23 19 12 18.97
(a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a)
* Desde la emergencia de la larva hasta que empupó
° Día en que mudó
× Día en que empupó
(a)Continuación en el siguiente cuadro
Continuación
98
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
19 18 20 21 22 23 24 25 26 27 28
29 30 PROMEDIO
14 31 2× 6 1× 2× 11 14 12 4× 8 11 14 11 4× 5 15 1×
22 18 10 17 17 1 5× 7 4× 9 2×
17 1× 9.40
15 24 0× 12 3× 0× 2× 16 1× 0× 0× 9×
28 3× 12 10× 8 0× 4× 9 10× 7.55
16 4 5× 17 30 20 0× 0× 10.86
17 0× 0× 15 18 8.25
18 5 6× 5.50
19 5× 5.00
TOTAL 195 146 148 151 153 185 170 169 153 155 128 175 154 178 125 180 147 125 244 143 153 162 171 138 151 146 151 158 153 151 158.60
* Desde la emergencia de la larva hasta que empupó
° Día en que mudó
× Día en que empupó
99
Anexo12: Registro de predación de larvas de Ceraeochrysa cincta alimentadas con pupas de Aleurodicus juleikae bajo condiciones de
laboratorio. Segunda generación. Mayo – Julio del 2014. La Molina, Lima – Perú.
2DA. GENERACIÓN
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 Promedio
1 0 0 0 2 1 1 0 1 0 0 1 1 0 1 0 0 1 1 1 1 1 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0.57
2 2 2 2 2 2 3 1 1 2 1 1 2 2 2 3 2 2 2 1 2 1 2 2 2 2 2 1 2 2 2 1.83
3 1 1 4 3 2 1 4 6 1 4 2 5 6 1 4 4 4 3 2 2 3 1 3 2 2 3 3 4 2 6 2.97
4 5 2 3 1 3 3 1 4 5 2 4 4 1 4 2 1 2 3 3 2 1 4 1 3 2 0 1 2 3 1 2.43
5 1 0 0 1 0 6 5 2 0 6 1 0 4 3 0 0 1 1 4 0 2 1 0 2 1 2 2 1 0 4 1.67
6 1 1 2 3 6 0 4 0 1 1 2 2° 3° 1 2° 0 1 2 2° 4° 3 2° 4° 3 1 1° 3 1 6 3° 2.17
7 3° 4° 2° 3° 3° 6° 4° 5° 2° 7° 2 8 7 5° 8 4° 4° 3° 4 6 2° 9 7 11° 5° 10 2° 4° 3° 7 5.00
8 4 6 2 4 3 8 3 5 5 6 0° 3 8 2 7 3 6 3 0 5 4 3 1 9 2 6 4 6 3 8 4.30
9 5 6 8 6 5 7 7 3 5 2 4 4 5 3 3 0 3 5 4 4 7 1 1 12 1 2 7 3 5 5 4.43
10 7 6 5 3 5 1 8 5 4 4 6 3 2 4 2 3 1 1 1° 2 8 1° 0° 1 9 1 8 1 5 2 3.63
11 1° 6 5 9 3 0 2 1 3 3° 3 1° 4 2 4° 0 1 2 2 2° 2 6 9 4 1 4° 2 1 3 4 3.00
12 6 3° 0° 5° 1 4° 1° 3° 4 6 4 8 1° 4 9 3° 5° 5° 10 6 1° 5 7 4 1 9 1° 5° 1 1° 4.10
13 14 5 8 9 10° 10 11 12 6° 13 2 13 13 2 9 14 8 9 16 14 12 10 12 7° 1° 16 12 8 10° 13 9.97
(a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a)
* Desde la emergencia de la larva hasta que empupó
° Día en que mudó
× Día en que empupó
(a)Continuación en el siguiente cuadro
100
Continuación
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 Promedio
14 16 11 10 7 14 11 9 9 10 9 3° 13 19 7° 16 16 11 10 14 22 10 17 16 8 8 9 10 11 14 19 11.97
15 19 18 9 14 16 19 18 13 14 15 8 16 15 14 11 12 11 16 12 16 23 25 22 14 12 8 23 11 16 15 15.17
16 7 10 13 9 12 8 11 7 7 11 9 14 15 15 11 7 8 11 11 11 9 13 11 10 11 5 9 8 12 15 10.33
17 11 13 6 12 15 13 13 12 11 11 14 13 14 18 12 15 11 7 12 11 10 5 2× 8 8 1× 10 11 15 14 10.93
18 12 17 6 16 18 17 9 14 9 7 13 0× 15 11 11 14 13 13 5 9× 10 12× 14 11 10 13 18 15 11.86
19 12 11 8 9 11 8 10 4× 10 2× 10 10× 13 9 0× 10 6× 2× 8 14 8 8 10 11 10× 8.56
20 2× 7 11 4× 8 4 9 20 18 12 13 6× 9 12 18 9 6× 8 9.78
21 4× 2× 0× 0× 5× 12 10 1 3× 1× 0× 4× 1× 0× 3.07
22 2× 2× 2× 2.00
TOTAL 129 133 106 122 138 130 135 107 133 110 119 110 144 127 139 98 109 103 106 119 127 117 98 141 108 79 127 109 138 144 120.17
* Desde la emergencia de la larva hasta que empupó
° Día en que mudó
× Día en que empupó
101
Anexo 13: Registro de predación de larvas de Ceraeochrysa cincta alimentadas con pupas de Aleurodicus juleikae bajo condiciones de
laboratorio. Tercera generación. Julio – Septiembre del 2014. La Molina, Lima-Perú.
3RA GENERACIÓN
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 Promedio
1 0 0 1 3 1 0 1 1 1 1 1 2 1 1 1 2 1 0 0 0 2 1 2 1 1 3 1 0 2 1 1.07
2 6 2 2 3 4 4 6 4 4 2 1 3 3 3 3 1 4 2 4 2 2 2 1 3 4 3 4 2 2 2 2.93
3 5 4 3 1 1 4 3 2 3 3 3 3 1 4 1 2 1 2 1 2 4 2 2 2 2 1 3 2 4 3 2.47
4 1 4 6 4 4 0 3 2 1 0 3 0 1 4 3 3 4 1 2 6 4 3 2 1 2 4 1 1 4 6 2.67
5 6 4 5 3 8 3 1 5 5 2 2 5 6 3 2 2 6 4 3 12 6 4 4 5 5 3 5 4 6 5 4.47
6 3 2 1 1 3 0 2 3 1 2 2 1 2 5 1 4 2 2 0 0 1 2 3 2 3 1 1 2 1 1 1.80
7 3 2 2 2 1 7 3 4 1 4 3 3 3 2 4 2 5 1° 1 6 2 1 3 3 4 2 1 1° 2 2 2.67
8 3 3 3 3 2 3° 2 3 2 1 2 4 2 3 2 3 1 3 3 4 1 3 6 6 3 3 2 3 1 3 2.77
9 2 2° 4 0 5 4 4° 0 3 4 1° 1 2 0 7° 4 5 2 3° 3 3 3° 2 2 0 0 3 2 3 4 2.60
10 2 4 6° 7° 5° 8 3 5° 5° 3° 2 4° 2 4° 9 2° 4° 5 6 4° 2 1 1 1 5° 7° 5° 5 2 6° 4.17
11 4° 7 4 6 4 5 2 2 3 5 8 4 3° 8 3 3 6 2 5 6 5° 7 4° 4° 2 6 3 2 5° 4 4.40
12 7 8 4 5 5 0 4 4 3 5 5 4 3 5 4 5 4 3° 3 6 4 6 6 6 4 5 3 3° 4 4 4.40
13 3 1 0 2 3 1 3 2 1 2 1 3 4 1 5 3 9 0 2 1 10 1 7 7 2 2 1 0 10 0 2.90
(a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a)
* Desde la emergencia de la larva hasta que empupó
° Día en que mudó
× Día en que empupó
(a) Continúa en el siguiente cuadro
102
Continuación
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 Promedio
14 0 3 1 3 2 2 2 2 1 3 1 2 6 1 1 3 1 1 3 3 1 1 6 6 2 3 1 1 1 1 2.13
15 0 1 3 3 1 5° 2 1 2 2 1 2 3 4 1 2 1 1 0 1 0 1 0 0 1 3 2 1 0 3 1.57
16 2 1 3° 1 2 3 2 1 2 0 1 1 0 4 0 0 1 5 1 1 0 0 3 3 1 1 2 5 0 3° 1.63
17 2 1 1 2 0 6 0 2 5° 0 2° 1 0 3° 0 5° 0 5 4° 1 1 7° 0 0 2 2 5° 5 1 1 2.13
18 4° 5° 8 1 3 12 6° 4° 8 1 5 5° 2 5 3° 6 0 8 8 6° 2 10 2 2 4° 1 8 8 2 8 4.90
19 8 5 73° 5° 3 3 5 7 4° 10 4 2 11 6 6 6° 11 9 5 2° 6 2° 2° 5 3° 7 11 2° 7 5.57
20 12 11 810 4 10 9 2 12 5 12 7 1° 11 8 11 9 11 9 8 6 10 4 11 2 10 12 11 6 8 8.33
21 12 9 1112 10 8 10 6 10 11 11 7 8 11 10 10 11 7 10 12 10 8 10 11 6 12 10 7 10 11 9.70
22 9 14 711 12 13 14 12 12 12 13 8 12 12 12 12 12 11 13 13 12 13 13 12 12 11 12 11 12 7 11.63
23 10 13 1210 12 12 15 14 9 13 13 9 12 12 12 7 12 7 14 14 9 8 10 13 14 10 9 7 9 12 11.10
24 12 15 8 5 12 10 14 12 7 12 10 10 10 12 10 10 12 6 16 10 12 12 11 15 12 5 7 6 12 8 10.43
25 15 15 1411 9 2× 10 14 5 11 9 10 12 12 15 13 11 2× 10 12 12 12 11 12 14 11 5 2× 12 14 10.57
26 13 10 1418 12 12 12 2× 12 4× 13 10 8 12 13 13 4× 12 14 11 14 10 12 18 2× 14 14 11.22
27 9 2× 810 10 12 10 14 8 12 2× 15 11 13 10 12 5 10 12 10 10 12 8 9.78
28 4× 2×13 14 11 15 14 2× 12 12 13 12 5 11 2× 12 14 15 13 11 2× 9.95
29 16 16 4× 15 12 8 4 10 12 2× 15 7 11 15 16 15 11.13
(a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a)
* Desde la emergencia de la larva hasta que empupó
° Día en que mudó
× Día en que empupó
(a)Continúa en el siguiente cuadro
103
Continuación
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 2930 PROMEDIO
30 11 8 10 14 7 4 9 12 15 5 11 10 11 15 10.14
31 7 0× 12 12 4 × 0 × 2 × 10 10 0 × 10 12 7 10 6.86
32 4 5 9 8 4 7 5 4 4 5.56
33 4× 0× 3× 4 0× 2× 0× 4× 0× 1.89
34 0× 0.00
TOTAL 157 148 148 195 178 125 163 191 115 198 126 126 154 151 170 179 212 102 134 167 194 142 163 207 191 195 115 102 194 148 159.67
* Desde la emergencia de la larva hasta que empupó
° Día en que mudó
× Día en que empupó
104
Anexo 14: Promedio de predación diaria de Ceraeochrysa cincta Shneider
(Neuroptera: Chrysopidae) alimentada con pupas de Aleurodicus
juleikae Bondar (Hemiptera: Aleyrodidae) bajo condiciones de
laboratorio, durante tres generaciones. La Molina, Lima-Perú.
2014.
GENERACIÓN
Individuo 1 2 3
Nº 1 2 3 Total 1 2 3 Total 1 2 3 Total
1 28 44 123 195 10 19 100 129 31 18 108 157
2 30 15 101 146 6 28 99 133 21 28 99 148
3 27 19 102 148 11 22 73 106 27 18 103 148
4 25 15 111 151 12 25 85 122 20 30 145 195
5 24 15 114 153 14 20 104 138 29 25 124 178
6 23 39 123 185 14 22 94 130 18 23 84 125
7 27 28 115 170 15 24 96 135 21 22 120 163
8 20 23 126 169 14 19 74 107 24 19 148 191
9 21 17 115 153 9 23 101 133 21 17 77 115
10 21 21 113 155 14 19 77 110 19 21 158 198
11 16 23 89 128 13 19 87 119 17 20 89 126
12 23 48 104 175 12 20 78 110 22 21 83 126
13 26 28 100 154 13 29 102 144 23 23 108 154
14 27 20 131 178 12 22 93 127 25 27 99 151
15 17 23 85 125 9 22 108 139 17 30 123 170
16 26 31 123 180 7 10 81 98 23 18 138 179
17 33 20 94 147 11 15 83 109 29 26 157 212
18 20 51 54 125 12 14 77 103 11 13 78 102
19 29 37 178 244 11 10 85 106 14 23 97 134
20 43 33 67 143 7 21 91 119 35 23 109 167
21 12 38 103 153 11 23 93 127 27 23 144 194
22 24 21 117 162 8 15 94 117 18 20 104 142
23 24 40 107 171 6 13 79 98 26 28 109 163
24 26 16 96 138 13 41 87 141 26 28 153 207
25 21 23 107 151 8 19 81 108 24 19 148 191
26 24 22 100 146 7 20 52 79 20 30 145 195
27 19 41 91 151 11 23 93 127 21 17 77 115
28 18 31 109 158 11 15 83 109 11 13 78 102
29 12 38 103 153 14 20 104 138 27 23 144 194
30 25 15 111 151 13 29 102 144 27 18 103 148
PROM. 23.7 27.8 107.1 158.6 10.9 20.7 88.5 120.2 22.5 22.1 115.1 159.7
S 6.1 10.7 21.2 23.2 2.7 6.2 12.1 16.2 5.6 4.8 27 32
MEDIANA 24 23 107 153 11 20 89 120.5 22.5 23 109 160
MÍNIMO 12 15 54 125 6 10 52 79 11 13 77 102
MÁXIMO 43 51 178 244 15 41 108 144 35 30 158 212
105
Anexo 15: Registro individual de la longevidad en días de Ceraeochrysa
cincta Shneider (Neuroptera: Chrysopidae), bajo condiciones de
laboratorio. Primera Generación. La Molina, Lima-Perú. 2014
106
Anexo 16: Registro de predación de larvas de Ceraeochrysa cincta alimentadas con huevos, segundo, tercer estadio y pupas de
Aleurodicus juleikae bajo condiciones de laboratorio. Mayo – Junio 2015. La Molina, Lima-Perú.
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 6 7 8
H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P
1 0 4 5 0 3 4 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
2 2 4 0 0 2 1 3 0 0 3 3 0 0 4 5 0 0 2 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
3 1 0 0 5 0 3 5 0 8 2 0 0 3 0 3 0 3 4 1 4 0 0 4 0 2 2 3 0 0 3 3 0
4 0 1 6 6 0 0 4 1 0 3 6 0 0 4 0 0 0 0 1 6 3 2 3 0 3 0 0 2 6 0 0 1
5 0 0 1 2 0 0 3 3 0 0 2 4 0 0 1 2 0 0 1 4 12 0 1 4 8 0 3 4 2 0 7 4
6 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 2 2 2 0 0 0 0° 0° 0° 9° 0 0 2 0 0 0 0 2 0 1 0 5
7 0° 0° 0° 7° 0° 0° 3° 6° 0 0 2 1 0 0 0 0 0 3 3 6 0° 5° 0° 1° 0 0 2 6 0 1 0 4
8 0 3 0 7 0 0 8 9 0° 0° 0° 3° 0° 0° 3° 1° 0 0 2 9 0 0 4 9 0° 0° 0° 1° 0° 0° 0° 2°
9 0 1 8 9 0 0 0 3 0 0 3 2 0 0 0 5 0 0 0 2 0 8 6 8 0 0 0 8 0 0 0 6
10 0 0 0 1 0 0 0 2 0 0 3 8 0 0 0 6 0 0 0 1 0 0 1 4 0 2 2 8 0 0 3 8
11 0 0 0 4 0° 0° 5° 0° 0 1 4 6 0 0 1 4 0° 0° 0° 2° 0 0 0 2 0 0 0 3 0 0 2 9
12 0° 0° 0° 8° 0 0 5 13 0 0 3 5 0 0 0 5 0 0 8 12 0° 1° 2° 1° 0 0 0 0 0 0 0 2
13 0 0 2 10 0 0 2 14 0 4 1 1 0 0 1 3 0 0 1 10 0 0 4 13 0 0 3 2 0 0 2 1
14 0 1 9 19 0 0 4 21 0° 0° 0° 3° 0° 0° 0° 0° 0 0 6 24 0 1 1 18 0 0 3° 5° 0° 0° 1° 5°
(a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a) (a)
* Desde la emergencia de la larva hasta que empupó
° Día en que mudó
× Día en que empupó
H Huevos de Aleurodicus juleikae
P Pupas de Aleurodicus juleikae
(a)Continuación en el siguiente cuadro
107
Continuación
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 6 7 8
H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P H 2 3 P
15 0 1 2 14 0 0 7 22 0 0 0 5 0 0 0 8 0 0 8 19 0 1 5 18 0 4 6 12 0 2 4 16
16 0 6 1 27 0 0 2 26 0 0 0 10 0 0 2 10 0 0 10 21 0 1 2 14 0 3 4 12 0 3 4 21
17 0 1 4 23 0 0 0 13 0 2 9 14 0 1 2 11 0 0 8 15 0 4 4 19 0 0 1 20 0 0 0 23
18 0× 0 0 2 0× 0 0 0 0 0 5 22 0 0 0 19 0× 0 0 2 0 0 0 23 0 0 5 26 0 0 4 27
19 0 0 5 15 0 0 0 17 0 0 0 0× 0 0 2 25 0 0 3 16
20 0 0 3 13 0 0 6 15 0 0 2 6× 0 0 5 8×
21 0 0 6 15 0 0 0 15
22 0 0 0 11 0 0 5 17
23 0× 0 0 20 0 0 10 25
24 0× 0 0 2
* Desde la emergencia de la larva hasta que empupó
° Día en que mudó
× Día en que empupó
H Huevos de Aleurodicus juleikae
P Pupas de Aleurodicus juleikae
108
Anexo 17: Registro de predación diaria de Ceraeochrysa cincta alimentada con
tercer estadío ninfal de Aleurodicus juleikae bajo condiciones de
laboratorio. Mayo – Junio 2015. La Molina, Lima-Perú.
N° DE REPETICIONES
DÍAS* 1 2 3 4 5 PROMEDIO
1 4 5 3 5 9 5.2
2 4 5 3 11 7 6.0
3 5 5 4 7 6 5.4
4 7 8 1 7 10 6.6
5 2 1 2 4 9 3.6
6 1 2° 3 1 4 2.2
7 1° 2 12° 12° 1° 5.6
8 10 14 16 11 8 11.8
9 15 20 24 21 21 20.2
10 13 21 23 13 22 18.4
11 30 27 7 2 29 19.0
12 10 11° 1 9° 7 7.6
13 3 6 1 29 3 8.4
14 10° 4 26° 42 3° 17.0
15 25 8 34 56 21 28.8
16 37 25 32 63 33 38.0
17 31 17 31 51 46 35.2
18 76 47 75 46 57 60.2
19 83 49 63 43 53 58.2
20 34 27 42 22 30 31.0
21 41 37 49 24 46 39.4
22 47 54 67 16× 64 49.6
23 17× 40 73 66 49.0
24 39 71× 56× 55.3
25 15× 15.0
TOTAL 506 489 663 495 611 538.3
109
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Gen N Mediana
1 30 5
2 30 7
3 30 6
x Criterio de decisión:
Si “p” es menor que α, se RECHAZA la Hp
Si “p” es mayor que α, se ACEPTA la Hp
x Conclusión:
A un nivel de significación de 0.05, se puede afirmar que existen diferencias
significativas entre las medianas del tiempo del período de incubación para las tres
generaciones bajo condiciones de laboratorio.
x Criterio de decisión:
Si “p” es menor que α, se RECHAZA la Hp
Si “p” es mayor que α, se ACEPTA la Hp
x Conclusión:
A un nivel de significación de 0.05, se puede afirmar que existen diferencias
significativas entre las medianas del tiempo del período larval para las tres generaciones
bajo condiciones de laboratorio.
110
Anexo 20: Prueba estadística para el período del estado de pupa
Hp: Las medianas del tiempo del estado pupal son es el mismo para las tres
generaciones
Ha: Las medianas del tiempo del estado pupal no son es el mismo para las tres
generaciones
x Nivel de significación: α=0.05
Prueba Estadística: Kruskal-Wallis Test
Gen N Mediana
1 30 15
2 30 21
3 30 24
x Criterio de decisión:
Si “p” es menor que α, se RECHAZA la Hp
Si “p” es mayor que α, se ACEPTA la Hp
x Conclusión:
A un nivel de significación de 0.05, se puede afirmar que existen diferencias
significativas entre las medianas del tiempo del estado pupal para las tres generaciones
bajo condiciones de laboratorio.
Anexo 21: Prueba estadística para el período del ciclo total de desarrollo
Hp: Las medianas del tiempo del ciclo total de desarrollo son el mismo para las tres
generaciones
Ha: Las medianas del tiempo del ciclo total de desarrollo no son el mismo para las tres
generaciones
x Nivel de significación: α=0.05
Prueba Estadística: Kruskal-Wallis Test
Gen N Mediana
1 30 35
2 30 49
3 30 60
x Criterio de decisión:
Si “p” es menor que α, se RECHAZA la Hp
Si “p” es mayor que α, se ACEPTA la Hp
x Conclusión:
A un nivel de significación de 0.05, se puede afirmar que existen diferencias
significativas entre las medianas del tiempo del ciclo total de desarrollo para las tres
generaciones bajo condiciones de laboratorio.
111
Anexo 22: Prueba estadística para la capacidad de predación
Hp: La mediana de la cantidad de pupas consumidas es similar en todas las
generaciones
Ha: La mediana de la cantidad de pupas consumidas no es similar en todas las
generaciones
x Nivel de significación: α=0.05
Prueba Estadística: Kruskal-Wallis Test
Gen N Mediana
1 30 153
2 30 120.5
3 30 160
x Criterio de decisión:
Si “p” es menor que α, se RECHAZA la Hp
Si “p” es mayor que α, se ACEPTA la Hp
x Conclusión:
A un nivel de significación de 0.05, se puede afirmar que almenos una generación
presenta una mediana de pupas consumidas diferente bajo condiciones de laboratorio.
x Criterio de decisión:
Si “p” es menor que α, se RECHAZA la Hp
Si “p” es mayor que α, se ACEPTA la Hp
x Conclusión:
A un nivel de significación de 0.05, se puede afirmar que existen diferencias
significativas entre las medianas de la cantidad de pupas consumidas de la generación 1
y 2.
112
pupas consumidas por la generación 3.
x Nivel de significación: α=0.05
W = 422 p-valor = 0.68
x Criterio de decisión:
Si “p” es menor que α, se RECHAZA la Hp
Si “p” es mayor que α, se ACEPTA la Hp
x Conclusión:
A un nivel de significación de 0.05, se puede afirmar que no existen diferencias
significativas entre las medianas de la cantidad de pupas consumidas de la generación 1
y 3.
x Criterio de decisión:
Si “p” es menor que α, se RECHAZA la Hp
Si “p” es mayor que α, se ACEPTA la Hp
x Conclusión:
A un nivel de significación de 0.05, se puede afirmar que existen diferencias
significativas entre las medianas de la cantidad de pupas consumidas de la generación 2
y 3.
113