Investigación 1 Sistema de Puesta A Tierra
Investigación 1 Sistema de Puesta A Tierra
Investigación 1 Sistema de Puesta A Tierra
Introducción
Es bien sabido que la mayoría de los sistemas eléctricos necesitan ser aterrizados
y que esta práctica probablemente se inició en los primeros días de los
experimentos eléctricos. Entonces, como ahora, la estática se descargaba por
conexión a una placa que estaba en contacto con la masa general de la tierra. La
práctica ha continuado y se ha desarrollado progresivamente, de modo que tales
conexiones a tierra se
encuentran en casi todos los
puntos en el sistema eléctrico.
Esto incluye la estación
generadora, las líneas y los
cables que distribuyen la energía
eléctrica y los locales en los
cuales se utiliza. La necesidad
de esta conexión se considera
sagrada en la legislación.
– Conectores. Son elementos que sirven para unir a la red de tierra los
electrodos profundos, las estructuras, los neutros de los bancos de
transformadores, etc. Los conectores de conductores de puesta a tierra con
los electrodos pueden ser del tipo de soldadura exotérmica, conectores a
presión, abrazaderas u otros medios aprobados por la Norma Oficial
Mexicana y no deben tener soldaduras con materiales de puntos de baja
fusión (estaño, plomo, etc.) para evitar falsos contactos, ya que pierde
características de seguridad la malla, si se llegara a abrir.
Consideraciones de Diseño
b) Las varillas que penetran las capas del suelo más bajas son más efectivas
para disipar la corriente de falla, cada vez que un suelo de dos capas es
encontrado y la capa superior del suelo tiene resistividad más alta que la
inferior.
Tipos de Electrodos
Es muy importante tomar en cuenta que, por norma, los electrodos de puesta a
tierra de los sistemas eléctricos deben estar accesibles y preferiblemente en la
misma zona del puente de unión principal del sistema. De acuerdo con la Norma
Oficial Mexicana, el sistema de electrodos de puesta a tierra se forma
interconectando los siguientes tipos de electrodos (siempre que existan):
2. Electrodos de Placa
4. Ademe de Pozos
Diseño de Malla
El cable que forma el perímetro exterior de la malla debe ser continuo, de manera
que encierre toda el área en que se encuentra el equipo eléctrico de la
subestación o planta generadora. Con ello, se evitan altas concentraciones de
corriente y gradientes de potencial en el área y terminales cercanas.
En cada cruce de conductores de la malla, éstos deben conectarse rígidamente
con soldadura exotérmica entre sí y en los puntos donde se conectan los equipos
que pudieran presentar falla o, en las esquinas de la malla, los conductores deben
conectarse a electrodos de varilla o tubo de 2,4 m de longitud mínima, clavados
verticalmente.
Los cables que forman la malla deben colocarse preferentemente a lo largo de las
hileras de estructuras o equipo para facilitar la conexión a los mismos, ya que es
una práctica común de ingeniería aterrizar a dos cables diferentes todos los
equipos.
Los cables empleados en las mallas de tierra son de: acero, acero inoxidable,
acero galvanizado, y cobre. Para evitar la corrosión galvánica en terrenos de baja
resistividad, algunas compañías eléctricas desde el diseño utilizan en sus mallas
de tierras, cable de cobre estañado para bajar el potencial electronegativo entre
los diferentes metales. El factor principal en la selección del material es la
resistencia a la corrosión. El cobre es el material más utilizado porque es
económico, tiene buena conductividad, es resistente a la corrosión y tiene un
punto elevado de fusión.
Condiciones Difíciles
La NOM permite para los sistemas con un electrodo único que conste de una
varilla, tubería o placa, que no tiene una resistencia a tierra de 25 ohms o menos,
que se complemente con electrodos adicionales de los tipos mencionados
anteriormente, separados por lo menos una distancia de 1,83 m entre sí. Cuando
la resistencia del electrodo único mencionado, excede del valor buscado, esa
resistencia se puede reducir de las siguientes maneras:
Para los casos donde las capas superiores de la tierra son de arena y
donde a gran profundidad se encuentra una capa de terreno húmedo,
existen varillas que se acoplan unas a otras para lograr longitudes hasta de
15 m.
Por lo general, doblando el largo, se obtiene una reducción del 40% de
resistencia a tierra. Otra ventaja es que, con el uso de varillas largas, se
controla el gradiente de potencial en la superficie.
3. Varillas en paralelo
En esta línea, se hace necesario señalar que existen dos tipos de protecciones
que dependen de la puesta a tierra de forma básica para su correcto
funcionamiento. Por un lado, está la protección contra sobretensiones transitorias
(protección de equipo) y, por otro, la protección diferencial contra contactos
indirectos (protección de personas).
Las citadas tensiones de paso y de contacto serán menores cuanto menor sea el
valor de la resistencia de tierra, de ahí el interés de que la toma de tierra sea lo
mejor posible.
Cuando sea necesario instalar una toma de tierra en la zona de trabajo, es preciso
elegir cuidadosamente el lugar más adecuado para conseguir que el valor de la
resistencia de la toma de tierra sea lo menor posible. En general, se elegirá el
lugar más húmedo del entorno cercano a la zona de trabajo.
Las razones que más frecuentemente se citan para tener un sistema aterrizado,
son:
– Hábito y práctica.
– Para asegurar que una falla que se desarrolla entre los enrollados de alto y
bajo voltaje de un transformador pueda ser manejada por la protección
primaria.
Estas son las funciones que el sistema de puesta a tierra debe cumplir, pero se
requiere que se adapten a una amplia variedad de problemas diferentes. El
primero es una falla convencional, es decir, la aparición de un deterioro en un
cable o la ruptura eléctrica de la aislación fase a tierra en una parte de un equipo.
El equipo puede estar en una subestación, una industria o la casa. Llamamos a
ésta una falla de frecuencia industrial, ya que la mayor parte de la energía
disipada en la falla será a ésta frecuencia (50/60 hz.).
En algunas instalaciones, tales como estaciones transmisoras de radio o
televisión, locales donde se rectifica grandes cantidades de potencia o donde se
opera bancos de condensadores, la energía estará disponible a frecuencias
mayores que la normal. El sistema de puesta a tierra debe diseñarse
especialmente para proporcionar una baja impedancia a estas frecuencias.
En algunos lugares, su electrodo a tierra puede estar tan cerca del sistema de
tubos de agua que no se puedan separar a los dos y dar la distancia requerida
para medición por medio del método de dos terminales. Bajo estas circunstancias,
si se cumplen las condiciones 1 y 2, se puede conectar al sistema de tubos de
agua y obtener un electrodo a tierra adecuado. Sin embargo, como precaución
contra cualquier posible cambio futuro en la resistencia del sistema de tubos de
agua también se debe instalar un electrodo de tierra.
Medida de la resistencia de
puesta a tierra mediante
medidor tipo pinza.
El medidor tipo pinza mide la resistencia de puesta a tierra de una varilla o sistema
de puesta a tierra simplemente abrazando el conductor de puesta a tierra o
bajante como lo ilustra la sig. figura.
El voltaje, Vs, causado por la corriente, Is, se mide por medio de un instrumento de
alta impedancia, entre el electrodo de corriente y el electrodo de potencial alejados
entre si a una distancia relativamente lejos. Preferiblemente, el conductor de
electrodo de potencial debe extender en ángulo de 90° con respecto a la línea
actual de la inyección para reducir al mínimo el acoplador mutuo entre sí.
La distancia entre el electrodo de corriente y el electrodo de potencial debe estar
aproximadamente 6.5 veces la extensión del sistema de puesta a tierra bajo
estudio para obtener una exactitud en la medida de la resistencia del 95%. Bajo
condiciones ideales de la tierra perfectamente homogénea y de ningunas
conexiones de tierra extendidas, un espaciamiento de la punta de prueba
ampliado a 50 veces el máximo el sistema dará una exactitud prevista de la
medida de solamente 98.5%.