El Cuento Mexicano
El Cuento Mexicano
El Cuento Mexicano
Palabras Cuento mexicano; bibliografías del cuento; trayectoria editorial; empresas edi-
clave toriales; recepción del cuento.
Abstract Short stories are often related with novels, essays and sometimes even with poe-
try, this is due to the fact that there aren’t strict limits in terms of extension and
that prose can be mixed with other types of writing. Without the intention of
defining what literary genres are, this paper seeks to sustain that hybridization
of short stories affects its publications forms and, by extension, its editorial
trajectory. As a result, it would be necessary to review its structural aspects,
perspectives of the cultural context in which the short story is created, the impor-
tance of publications that gather several short stories —such as magazines and
anthologies—, the contribution of short story bibliographies and some editorial
collections that have opted for this gender.
Keywords Mexican short story; short story bibliographies; editorial trajectory; publishing
companies; short story reception.
1
Enrique Anderson Imbert, Teoría y técnica del cuento (Buenos Aires: Ariel, 1992), 16.
2
Gérard Genette, Palimpsestos (Madrid: Taurus, 1989), 23.
3
Anderson Imbert, Teoría y técnica, 23.
4
Frédéric-Yves Jeannet, prólogo a El amor que destruye lo que inventa. Historias de la
historia, de Vicente Quirarte (México: Conaculta, 1995), 9.
5
Citado en Freja Cervantes y Pedro Valero, La colección Cvltvra y los fundamentos de
la edición mexicana moderna (1916-1923) (México: Juan Pablos / Secretaría de Cultura,
2016), 27.
6
Jacobo Siruela, “Imaginación, brevedad y memoria”, Confabulario, suplemento de El
Universal, entrevista por J. C. Guinto, acceso 9 de octubre de 2019, http://confabulario.
eluniversal.com.mx/jacobo-siruela-imaginacion-brevedad-y-memoria/.
7
Citado en Hugo Figueroa y Samira García, “Vivencia y convivencia en el universo editorial
y de la información”, en Recursos bibliográficos y de información, coord. de Hugo Figueroa y
César Ramírez (México: UNAM, FFyL, 2006), 110.
La mayor parte de los posibles compradores de libros son gente que no lee
casi nunca, gente a la que le resulta penoso leer un libro de mínima dificultad,
y que no está familiarizada con el conjunto de referencias ni con el diálogo
del que forman parte los escritos estética o conceptualmente más ambiciosos.
Eso quiere decir que los libros para el gusto de la mayoría tienen que ser, ha-
blando en general, más bien simples, de escritura fácil y directa, que no exija
casi ningún otro conocimiento.10
En el supuesto de que esto fuera así y Torri tuviera razón al señalar al lector
de cuentos como ingenuo, los libros de relatos se venderían más que los de no-
vela. Sin embargo, con base en las afirmaciones de Henríquez Ureña y Jacobo
Siruela, la novela tiene mayor posibilidad de éxito editorial. Lo cual se confirma
en los lugares comunes que existen en torno al acto de la lectura y su relación
con la novela, como si todo momento de concentración del lector estuviera re-
lacionado con tener un libro de largo aliento, no así con el cuento. Incluso en
algunos relatos breves que tematizan al personaje lector, se le observa con una
8
Julio Torri, estudio preliminar a Grandes cuentistas (México: Jackson INC Editores, 1968),
ix.
9
Rosa Beltrán, “Diálogo a treinta voces”, Sólo Cuento 1 (2009): v.
10
Fernando Escalante Gonzalbo, A la sombra de los libros: lectura, mercado y vida pública
(México: El Colegio de México, 2007), 249.
11
En la literatura hispánica se encuentran ejemplos de la novela como lugar común del
acto de lectura; está el caso de “Continuidad de los parques” de Julio Cortázar, o un mi-
cro relato colombiano, “Un personaje en apuros”, que rinde homenaje al argentino: “Las
aventuras del personaje concentraban la atención de Leoncio en las páginas de la novela.
El personaje huía de varios hombres armados que lo perseguían por callejuelas oscuras,
saltando tapias, introduciéndose entre matorrales salvadores. Leoncio se aferraba al libro,
excitado, haciendo suya la angustia del personaje. Los hombres acortaban a cada instante
la distancia, con un tremendo esfuerzo, pues el personaje demostraba ser hábil, pero lo-
graron por fin cercarlo contra una pared para concluir su propósito.
Leoncio no pudo reprimir su ansiedad.
—¡Deténganse! —gritó.
La escena quedó inmóvil. El personaje miró a Leoncio y le dijo:
—Es la primera vez que alguien interviene, pero mejor cállese: así la cuestión no fun-
ciona”. Luis Fayad, “Un personaje en apuros”, en La minificción en Colombia, comp.
de Henry González (Bogotá: UPN, 2002), 57.
12
Adolfo Bioy Casares, “Acerca del cuento y la novela”, en Teorías del cuento I, comp. de
Lauro Zavala (México: UNAM, 2008), 47.
13
“La lectura: una práctica cultural. Debate entre Pierre Bourdieu y Roger Chartier”, trad.
de Renán Silva, Revista Sociedad y Economía 4 (2003): 161.
Revistas y antologías
Como dice Liliana Pedroza, “si bien el cuento no es el género mejor acogido
por las editoriales, en México ha encontrado aliados en revistas y antologías”.15
Una de las posibles razones la explica Russell Cluff en su artículo “Historia
de una tradición: el cuento enlazado en México”, donde se remonta al pasado y
explica que “la circunstancia del cuento como género literario durante la prime-
ra mitad del siglo XIX no permitía que se editara en forma de libro, pues recién
se estaba gestando el género en Hispanoamérica y su existencia dependía de
los periódicos”.16
Pero otra de las posibles razones la explica Juan Armando Epple al se-
ñalar que el cuento moderno estuvo vinculado a las demandas y opciones de
las revistas, las cuales fueron creando un mercado para este tipo de ficción. El
espacio limitado que requería el formato se confundió con el rasgo de la bre-
vedad: era importante rellenar algunos espacios al momento de la compagina-
ción. Por ejemplo, “los micro-cuentos que publicó Rubén Darío a comienzos de
14
Ibid., 165.
15
Liliana Pedroza, Historia secreta del cuento mexicano (1910-2017) (Monterrey: UANL,
2018), 45.
16
Russell Cluff, “Historia de una tradición: el cuento enlazado en México”, en El ojo en el
caleidoscopio, ed. de Pablo Brescia y Evelia Romano (México: UNAM, 2006), 192.
17
Juan Armando Epple, “Introducción”, Revista Interamericana de Bibliografía 4 (1996): 13.
18
Armando Pereira, Diccionario de la literatura mexicana. Siglo XX (México: UNAM, 2004),
119.
19
El Cuento. Revista de Imaginación, núm. 117 (enero-marzo de 1991): X.
20
Michael Bhaskar, La máquina de contenido: hacia una teoría de la edición desde la
imprenta hasta la red digital (México: FCE, 2014), 128.
21
Beltrán, “Diálogo a treinta voces”, vi.
22
Como ejemplo de las antologías de cuento sobresale, por su amplio marco temporal:
Dos siglos de cuento mexicano, XIX y XX, de Jaime Erasto Cortés. México: Promexa, 1979.
23
Alberto Vital, Quince hipótesis sobre géneros (México: UNAM, IIFl / UNAL, 2012), 75.
24
Cervantes y Valero, La colección Cvltvra, 46.
25
José Antonio Sabio Pinilla, “¿Es la antología un género? A propósito de las antologías so-
bre la traducción”, acceso el 7 de octubre de 2019, https://www.academia.edu/1912731/_
Es_la_antolog%C3%ADa_un_g%C3%A9nero_A_prop%C3%B3sito_de_las_antolog%
C3%ADas_sobre_la_traducci%C3%B3n.
26
Omar Calabrese, La era neobarroca (Madrid: Cátedra, 1994), 86.
27
Ibid., 88-89.
28
Pablo Brescia y Evelia Romano, “Estrategias para leer textos integrados”, en El ojo en el
caleidoscopio (México: UNAM, 2006), 8.
y títulos de libros que llegan a ambos compendios han pasado por un proceso
de solidificación que les permite asentarse junto a otras obras similares. Esto no
quiere decir que todos los textos incorporados sean canónicos, pero para llegar
al compendio o a la lista se necesita un tiempo de recepción. Así como las anto-
logías generan un panorama literario, las bibliografías, desde esta perspectiva,
generan un panorama editorial.
Incluso tanto el antólogo como el bibliógrafo asumen el papel de juez
para conformar su trabajo, el cual va de la mano con la inevitable discriminación
en el sentido de selección. Al respecto, Chávez Castañeda y Celso Santajuliana
mencionan:
29
“Hacia el siglo XVIII en Francia, el término adquirió el significado de escribir acerca de
los libros y es así como hasta ahora se entiende a la bibliografía, claro está, ampliando el
concepto para abarcar todo tipo de materiales bibliográficos”, Hugo Figueroa, “Panorama
de la bibliografía”, en Recursos bibliográficos y de información, coord. de Hugo Figueroa y
César Ramírez (México: UNAM, FFyL, 2006), 48.
30
Ricardo Chávez Castañeda y Celso Santajuliana, La generación de los enterradores. Una
expedición a la narrativa mexicana del tercer milenio (México: Nueva Imagen, 2000), 120.
31
Martha Elena Munguía Zatarain, Elementos de poética histórica: el cuento hispanoame-
ricano (México: El Colegio de México, 2002), 16.
32
Figueroa, “Panorama de la bibliografía”, 47.
33
Bhaskar, La máquina de contenido, 14.
34
Arturo Torres-Rioseco, Bibliografía de la novela mejicana (Cambridge: Harvard, 1933), vii.
35
Torres-Rioseco justifica la limitación de su trabajo, pues la Bibliografía del teatro en Mé-
xico de Francisco Monterde fue publicada en el mismo año de 1933; además, los libros
de poesía son numerosos, por tanto él decide concentrarse únicamente en la bibliogra-
fía de la novela.
37
Jaime Erasto Cortés, Del gusto y la memoria. Ensayos sobre cuento mexicano (Jalapa:
UV, 2012).
38
Lauro Zavala, Paseos por el cuento mexicano contemporáneo (México: Nueva Imagen,
2004).
39
Camilo Ayala Ochoa, La cultura editorial universitaria (México: UNAM, 2015), 21.
40
Sobre el tema de las editoriales independientes en México puede consultarse la tesis
“Campo literario mexicano: literatura y edición independiente”, de Alma Patricia Salinas
Pérez (UNAM, 2017).
41
Catálogo. Colecciones de la Coordinación de Humanidades (México: UNAM, 1998), 123.
Conclusiones
En páginas anteriores se planteó la discusión sobre la efectiva o equivocada
recepción del cuento: que requiere de una competencia ajena al lenguaje del
mercado (Rosa Beltrán), o está dirigido a un lector ingenuo y, al ser breve, a un
público popular (Torri, Bourdieu). Entre estas conjeturas de recepción, opues-
tas entre sí, pero valiosas en tanto que suman miradas sobre el mismo objeto,
sobresalen también las listas bibliográficas, las publicaciones periódicas, las
antologías y editoriales que demuestran de qué manera esta forma literaria se
encuentra vigente en el presente. Independientemente de que el éxito editorial
42
Catálogo dosmiluno (México: Conaculta, DGP, 2001), 111.
43
Ibid., 147.
Referencias
Anderson Imbert, Enrique. Teoría y técnica del cuento. Buenos Aires: Ariel, 1992.
Ayala Ochoa, Camilo. La cultura editorial universitaria. México: Universidad
Nacional Autónoma de México, 2015.
Beltrán, Rosa. “Diálogo a treinta voces”. Sólo Cuento 1 (2009): v-viii.
Bhaskar, Michael. La máquina de contenido: hacia una teoría de la edición des-
de la imprenta hasta la red digital. México: Fondo de Cultura Económica,
2014.
Bioy Casares, Adolfo. “Acerca del cuento y la novela”. En Teorías del cuen-
to I. Compilación de Lauro Zavala, 41-47. México: Universidad Nacional
Autónoma de México, 2008.
Brescia, Pablo y Evelia Romano. “Estrategias para leer textos integrados”. En El
ojo en el caleidoscopio. Edición de Pablo Brescia y Evelia Romano, 7-43.
México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2006.
Calabrese, Omar. La era neobarroca. Madrid: Cátedra, 1994.
Carballo, Emmanuel. Bibliografía del cuento mexicano del siglo XX. México:
Universidad Nacional Autónoma de México, 1988.
Catálogo. Colecciones de la Coordinación de Humanidades. México: Universi-
dad Nacional Autónoma de México, 1998.
Catálogo dosmiluno. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Direc-
ción General de Publicaciones, 2001.
Cervantes, Freja y Pedro Valero. La colección Cvltvra y los fundamentos de la
edición mexicana moderna (1916-1923). México: Juan Pablos / Secretaría
de Cultura, 2016.
Chávez Castañeda, Ricardo y Celso Santajuliana. La generación de los enterra-
dores. Una expedición a la narrativa mexicana del tercer milenio. México:
Nueva Imagen, 2000.
Cluff, Russell. “Historia de una tradición: el cuento enlazado en México”. En El ojo
en el caleidoscopio. Edición de Pablo Brescia y Evelia Romano, 185-223.
México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2006.
Cluff, Russell. Panorama crítico-bibliográfico del cuento mexicano (1950-1995).
Tlaxcala: Universidad Autónoma de Tlaxcala, 1997.