1a DOCUMENTOS CIV CRIM SENTENCIAS Cuerpo
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DOCUMENTOS CIVILES
CRIMINALIZADOS
Compendio de Autos supremos.
EDICION 2019
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
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-.1.-
POSIBILIDAD DE CONSUMACION DEL
DELITO DE ESTAFA A TRAVES DE LA
CELEBRACION DE CONTRATOS.
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venta de repuestos y accesorios de computadoras, que
generaría utilidades muy favorables, con un ingreso
mensual para la víctima de doscientos a trescientos
dólares, sirviéndole esta oferta como medio de inducción
en error, provocó en la víctima el desprendimiento
patrimonial de diez mil dólares, creándole una falsa
expectativa; por lo que, el agente consiguió de la comisión
de este delito una ventaja económica indebida en
provecho suyo, en detrimento del patrimonio de la
víctima; siendo que, hasta el momento de la denuncia
transcurrió cinco años que no recibió las utilidades
prometidas y mucho menos la devolución del
dinero; y, ii) Se estableció que el imputado es autor de la
comisión del delito de Estafa, previsto y sancionado por
el art. 335 del CP.
II.2. De la apelación restringida.
Contra la mencionada Sentencia, el imputado Víctor
Daniel Vargas formuló recurso de apelación restringida,
que en lo concerniente a la problemática planteada en
casación, argumentó la inobservancia o errónea
aplicación de la ley sustantiva [art. 370 inc. 1) del CPP],
refiriendo que el Tribunal de Sentencia realizó una
incorrecta aplicación del tipo penal previsto en el art. 335
del CP, en el considerado VI referente a la relación
jurídica, ya que de acuerdo a la teoría del delito, todo tipo
penal contiene la parte objetiva y la subjetiva, y que en el
presente, respecto al delito de Estafa la Sentencia al
momento de pronunciarse, no explicó la configuración de
cada uno de los elementos objetivos y subjetivos, que no
se demostró la existencia de un beneficio económico
indebido, ya que la víctima ni siquiera habría
comparecido al juicio para declarar.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
II.3. Del Auto de Vista impugnado.
Planteada la apelación restringida relacionada al motivo
de casación cuyo análisis de fondo corresponde, fue
resuelto mediante el Auto de Vista impugnado, que
declaró improcedentes las cuestiones planteadas y
confirmó la Sentencia, argumentando que el defecto de la
Sentencia alegado por el imputado, se trataría de una
errónea calificación de los hechos (tipicidad), en ese
sentido cabía determinar que el delito acusado de Estafa,
previsto y sancionado por el art. 335 del CP, tiene como
elemento objetivo el empleo de engaños y artificios o
provocar o fortalecer en error en otro y como elemento
subjetivo el dolo, cuya finalidad es aprovecharse
económicamente de la víctima por medio del engaño; en
el presente caso, el Tribunal de alzada procedió a revisar
la Sentencia apelada y contrastada con los fundamentos
del apelante, advirtió que no existe el defecto de la
Sentencia, ya que el Tribunal de mérito, estableció la
manera y la situación como el acusado cometió el delito
de Estafa, realizando una adecuada calificación del hecho
al tipo penal, entendiendo la calificación como la
apreciación del hecho, de las leyes aplicables y del
resultado que ocasionó el acusado; en consecuencia,
efectuó una correcta adecuación de la conducta del
imputado a la descripción objetiva del delito acusado,
careciendo de mérito la impugnación.
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA VERIFICACIÓN
DE CONTRADICCIÓN DEL AUTO DE VISTA
IMPUGNADO CON LOS PRECEDENTES INVOCADOS
Este Tribunal admitió el recurso interpuesto por la parte
imputada, abriendo su competencia a objeto de verificar la
posible contradicción del Auto de Vista con los precedentes
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invocados, originada en la supuesta existencia de errónea
aplicación de la norma sustantiva, porque los contratos
celebrados como expresión de consentimiento y voluntad libre
y espontánea, no pueden ser fuente del delito; y por la
supuesta falta de consideración del Tribunal de alzada de una
errónea calificación jurídica del hecho, en violación a la
garantía constitucional del debido proceso.
III.1. El derecho al debido proceso.
La jurisprudencia establecida por el Tribunal Supremo
de Justicia respecto al debido proceso, ha señalado a
través del Auto Supremo 199/2013 de 11 de julio, lo
siguiente: “El debido proceso, es un principio legal por el cual
toda persona tiene derecho a ciertas garantías mínimas
tendientes a asegurar un resultado justo y equitativo dentro
del proceso, a permitir la oportunidad de ser oído y hacer valer
sus pretensiones legítimas frente al juez o tribunal, quienes
deben observar los derechos fundamentales de las partes,
principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso
como instrumento de tutela de los derechos subjetivos; la
Constitución Política del Estado, en sus artículos 115 y 117,
reconoce y garantiza la aplicación del debido proceso al
constituirse en fundamento esencial del Estado Plurinacional,
que tiene entre sus fines y funciones esenciales garantizar el
cumplimiento de los principios, valores, derechos y deberes
reconocidos y consagrados en ella. Entre los elementos que
configuran el debido proceso se encuentran: a) el derecho a la
defensa, b) el derecho al juez natural, c) la garantía de
presunción de inocencia, d) el derecho a ser asistido por un
traductor o intérprete, e) el derecho a un proceso público, f) el
derecho a la conclusión del proceso dentro de un plazo
razonable, f) el derecho a recurrir, g) el derecho a la legalidad
de la prueba, h) el derecho a la igualdad procesal de las
partes, i) el derecho a no declarar contra sí mismo y a no
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confesarse culpable, j) el derecho a la motivación y
congruencia de las resoluciones, k) la garantía del non bis in
idem, l) el derecho a la valoración razonable de la prueba, ll) el
derecho a la comunicación previa de la acusación; m) la
concesión al inculpado del tiempo y los medios para su
defensa; n) el derecho a la comunicación privada con su
defensor; o) el derecho a que el Estado le otorgue un defensor
proporcionado por el Estado cuando el imputado no tuviere
medios o no nombrare un defensor particular.
Bajo ese marco garantista, se concluye lo siguiente:
En lo relativo a la denuncia de defecto absoluto, por indebida
motivación en la Sentencia, vinculada a la infracción de la
garantía del debido proceso en su componente derecho a la
debida fundamentación de las resoluciones, es necesario
destacar que éste derecho es una garantía del justiciable frente
a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones
judiciales no se encuentren justificadas en el mero capricho de
los jueces, sino en datos objetivos que proporciona el
ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso”.
III.2. De los precedentes invocados y análisis del caso.
III.2.1. Respecto de la denuncia de errónea aplicación de
la norma sustantiva porque los contratos celebrados
como expresión de consentimiento y voluntad libre
y espontánea, no pueden ser fuente del delito.
Con relación a la impugnación efectuada en casación, el
recurrente invocó como precedente el Auto Supremo
144 de 22 de abril de 2006 que estableció:"Si el Tribunal
de Alzada en el marco constitucional del Art. 116-VI de la
Carta Fundamental del Estado, Art. 10 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y Art. 3 del Código de
Pdto. Penal, con legítima independencia y análisis jurídico,
forma convencimiento pleno que el hecho objeto de la
acusación particular no existió, no constituye delito o que la
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imputada no participó en él; conclusión que se origina en los
antecedentes que constituyen la base del juicio, en el cual se
halla plasmada la voluntad de las partes, de naturaleza civil,
en aplicación del principio doctrinal de la universalidad de la
administración de justicia por la cual ésta debe resolver el
conflicto que las partes han sometido a su conocimiento
mediante el código procesal correspondiente, resolviendo los
extremos expuestos en el recurso de apelación de defectos
absolutos, previstos en los Arts, 370 incs. 1) y 6, y 169 inc. 3)
del citado Código Adjetivo Penal.
Por lo señalado precedentemente cuando el Tribunal Supremo
advierte que en el proceso se han pronunciado fallos que
atentan contra el debido proceso, afectando en el fondo no sólo
al principio de legalidad formal sino material, corresponde
regularizar el procedimiento, disponiendo que la Sala Penal
Segunda de la Corte Superior del Distrito de Potosí, dicte un
nuevo Auto de Vista aplicando la Doctrina Legal adoptada en
el presente Auto Supremo, garantizando a la vez los
principios de universalidad, legalidad y probidad
jurisdiccional que debe caracterizar a todo Tribunal de
Justicia”.
También invocó el Auto Supremo 21 de 26 de enero de
2007, que estableció: “Tomando en cuenta que el recurso de
casación, además de su función propia nomofiláctica y
unificadora de doctrina, cumple en nuestro ordenamiento
jurídico la función de satisfacer el derecho de todo condenado
a la sumisión del fallo condenatorio a un Tribunal Superior
(artículo 14.5) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos).
El Auto de Vista impugnado es contradictorio con otro Auto
de Vista dictado por el mismo Tribunal a quo, con referencia
a la calificación legal de hechos similares habiendo asignado
un sentido jurídico a situaciones fácticas análogas aplicando
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normas distintas, en tal sentido el Tribunal a quo deberá
dictar sus resoluciones de manera similar ante situaciones
fácticas similares, esto en resguardo del derecho a la seguridad
jurídica (artículo 7 a) de la Constitución Política del Estado),
expresando en todo caso los razonamientos por los que no lo
haga, es decir puntualizando las diferencias fácticas o
jurídicas para cada caso particular.
El principio de legalidad se constituye en una garantía
constitucional del individuo, que limita la actuación punitiva
del Estado desarrollado en el artículo 16 de la Constitución
Política del Estado en consecuencia, el principio se asienta en
la seguridad jurídica (artículo 7 inciso a) de la Constitución
Política del Estado), en la medida en que el individuo puede
prever sus actos y las consecuencias jurídicas de los mismos.
Este principio no se agota en la clásica formulación elaborada
por Feuerbach: ´Nullum crimen, nulla poena sine previa lege`,
sino que actualmente se presentan otros requisitos que
completan la formulación del principio, dotándoles de mayor
exigencia y contenido, como son los principios de
´taxatividad`, ´tipicidad`, ´lex escripta` y especificidad.
El principio de tipicidad desarrolla el principio fundamental
´nullum crimen, nulla poena sine lege`, se aplica como la
obligación de que los jueces y Tribunales apliquen la ley
sustantiva debidamente enmarcando la conducta del
imputado exactamente en el marco descriptivo de la ley penal
a efectos de no incurrir en calificación errónea que afecte al
debido proceso y devenga en defecto absoluto insubsanable.
Será el intérprete -juzgador- que deberá concretar el sentido
de la norma legal, mediante una valoración que tome en
cuenta los códigos, leyes o el orden normativo al que remite la
norma legal. El artículo 55 de la ley 1008 (transporte) se halla
inmerso en la descripción del artículo 48 en relación al
artículo 33 inciso m) de la misma, a efectos de la aplicación de
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una u otra norma se deben aplicar los principios de
´especificidad` y ´favorabilidad` porque este tipo penal
contiene una sanción menor al de tráfico. (Auto Supremo Nº
215 de 28 de junio de 2006)”.
Ahora bien, precisados los precedentes invocados en el
recurso, es menester señalar en cuanto al delito de Estafa
inserto en el art. 335 del CP, que éste se configura como
un fraude manifiesto; por el cual, se induce a otro en
error con artificios y engaños que según los principios
doctrinarios es todo comportamiento positivo con que
se falsea la verdad en lo que se hace, dice o promete y
que encierra una concreta situación para inducir a otro
en error, despertándole una conciencia ilusoria; así, el
artificio es el disimulo, cautela, doblez que según la real
Academia es el medio hábil y mañoso para lograr algún
intento. El engaño a su vez importa astutamente sacar
algo; estos elementos componen lo esencial del delito de
Estafa que provoca en error a la víctima, que se basa en
la falsa o incorrecta apreciación para establecer la
determinación, siendo de considerar que en el caso
presente el Tribunal de Sentencia estableció que el
imputado con engaños, artificios, simulando montar un
negocio familiar de venta de repuestos y accesorios de
computadoras, que generaría utilidades mensuales de
doscientos a trescientos dólares, utilizó esta oferta como
medio de inducción en error, provocando en la víctima
el desprendimiento patrimonial de diez mil dólares y
con esta actitud creó en el demandante una falsa
expectativa obteniendo de él una ventaja económica
indebida en su provecho, en detrimento del patrimonio
de la víctima, sin que a la fecha de la denuncia (cinco
años) recibiera las utilidades prometidas y mucho
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menos la devolución del dinero, denotando con dicha
conducta que el recurrente adecuó su conducta al delito
de Estafa.
Efectuadas estas precisiones, se tiene en el caso presente
que efectivamente el proceso no se originó a raíz de la
suscripción de un contrato de préstamo de dinero tal
como se establece tanto en la acusación pública como
particular, simplemente se hace mención a la existencia
de un recibo que data del 18 de mayo de 2011, mediante
el cual el imputado le ofrecía a la víctima un vehículo
con placa de control 1403EXR, motorizado que resultó
ser de otro propietario, motivo por el que se inició el
presente proceso; en ese entendido, es de precisar que
en el presente motivo se señalan dos precedentes
referidos al debido proceso penal y la prohibición de
penalizar el cumplimiento de un contrato privado; de
ahí que es preciso establecer que el delito de Estafa, no
emerge de la suscripción de un contrato, tal como se
establece en los hechos; y por otro lado, si bien se
suscribió un recibo en el cual se comprometía a pagar lo
adeudado con la garantía de un vehículo el cual no era
de su propiedad, esta situación no implica la
imposibilidad de que concurra el delito acusado de
estafa, pues conforme se estableciera precedentemente,
el Tribunal de Sentencia al emitir el fallo, estableció
claramente la concurrencia de los distintos elementos
constitutivos del tipo penal previsto y sancionado por el
art. 335 del CP; asimismo, el Tribunal de alzada al
resolver el recurso de apelación restringida formulado
por el imputado, concluyó que la Sentencia cumplió con
los requisitos previstos por el art. 360 del CPP; por lo
que, el Auto de Vista impugnado no incurrió en
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contradicción con los referidos precedentes, al no
tratarse de una similar situación de hecho, habida
cuenta que en aquel caso se advirtió la inconcurrencia
del elemento engaño a diferencia del caso de autos, en
el que se acreditó con la actividad probatoria
desplegada por la parte acusadora, que el imputado a
través del engaño y dolo logró que la víctima realizara
un acto de disposición patrimonial.
Al respecto, debe tenerse presente que la concurrencia
de contratos en actos de disposición no conlleva
necesariamente la existencia de una relación jurídica
material de orden civil, pues, entre los distintos tipos de
Estafa encontramos uno especialmente sensible cual es
la estafa realizadas mediante lacontratación simulada en
perjuicio de otro de algún negocio jurídico. El supuesto
de este tipo de estafa consiste en simular un contrato o
un negocio jurídico cuyo incumplimiento determina
que se produzca un perjuicio directo en el patrimonio
ajeno como consecuencia del acto de disposición
patrimonial del contratante que ha sido engañado. Este
supuesto es denominado como “negocio jurídico
criminalizado” o “contrato criminalizado”, que se
configura a través de la celebración de un contrato o
negocio jurídico con la clara y absoluta intención de
incumplirlo, aspecto que ya fue dilucidado por este
Tribunal de Casación a través del Auto Supremo 134 de
11 de junio de 2012.
Así, desde esta perspectiva, es posible la consumación
del delito de estafa a través de la celebración de
contratos, donde el sujeto activo sabe, desde el momento
en el que plantea la negociación contractual o antes, que
no cumplirá la contraprestación que le incumbe, de
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modo que la criminalización de los negocios se produce
cuando el propósito defraudatorio se concibe antes o en
el momento de la celebración del contrato y es capaz de
cambiar la voluntad del otro contratante que realmente
desea llevar a buen término el negocio jurídico
concertado, aspecto en el que se diferencia de un mero
incumplimiento contractual civil donde concurre
simplemente un dolo posterior; es decir, cuando no
existe dicha intención de engañar de manera previa o
consecuente a la firma de los diferentes contratos o
documentos, en estos casos los hechos podrán definirse
como un incumplimiento contractual de trascendencia
civil, pero no como un delito de estafa. Precisamente,
respecto del momento en el que debe aparecer el engaño
en la dinámica defraudatoria del agente, se ha dicho que
el artificio engañoso sobre la víctima tiene que anteceder
o ser concurrente, no pudiendo ser valorado penalmente
el denominado "dolo subsequens" de orden civil, esto es,
el sobrevenido y no anterior a la celebración del contrato
de que se trate.
Como se tiene dicho precedentemente, en el caso de
autos la voluntad previa del recurrente de incumplir lo
pactado quedó de relieve al firmar un recibo para
cumplir lo adeudado y finalmente al conocerse que el
vehículo en garantía no era de su propiedad, se
consolida la operación engañosa y dolosa del imputado.
Consiguientemente, la línea divisoria entre el dolo
penal y el dolo civil en los delitos contra el patrimonio
es la tipicidad, de modo que únicamente si la conducta
del agente se subsume en el tipo penal de estafa es
punible la acción; ello no supone –es fundamental
precisarlo a través de esta resolución- criminalizar todo
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incumplimiento contractual, cuando el ordenamiento
jurídico establece remedios para restablecer la norma
infringida cuando es conculcado por vicios puramente
civiles. La tipicidad es la verdadera enseña y divisa de
la antijuricidad penal, quedando fuera de ella el resto de
las ilicitudes para las que la “sanción” no es
precisamente la penal. Solo así se salvaguarda la función
del derecho penal, como última ratio y el principio de
mínima intervención que lo inspira. Siendo la acción
típica cuando el autor simula un propósito serio de
contratar cuando, en realidad, sólo pretende
aprovecharse del cumplimiento de las prestaciones a
que se obliga la otra parte, ocultando a ésta su decidida
intención de incumplir sus propias obligaciones
contractuales, aprovechándose el infractor de la
confianza y la buena fe del perjudicado con claro y
terminante ánimo inicial de incumplir lo convenido, al
servicio de un ilícito afán de lucro propio, desplegando
unas actuaciones que desde que se conciben y planifican
prescinden de toda idea de cumplimiento de las
contraprestaciones asumidas en el seno del negocio
jurídico bilateral.
De lo expuesto precedentemente, se establece que en el
caso de autos no concurre contradicción entre el Auto
de Vista impugnado y los precedentes invocados, en los
términos señalados por el recurrente al no ser evidente
que se penalizó el incumplimiento de un contrato
privado de supuesto carácter civil, como tampoco la
vulneración de la garantía del debido proceso respecto
de la tipicidad del delito de Estafa.
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III.2.2. Sobre la denuncia de falta de consideración respecto
de una errónea calificación jurídica del hecho en
violación al debido proceso.
Con relación a la temática planteada, el recurrente
invocó como precedente contradictorio el Auto
Supremo 067 de 27 de enero de 2006, que en su doctrina
legal estableció: “El `principio de tipicidad´ se establece en
materia penal a favor de todos los ciudadanos y se aplica como
una obligación a efectos de que los jueces y Tribunales
apliquen la ley penal sustantiva debidamente, enmarcando la
conducta del imputado exactamente en el marco descriptivo
de la ley penal a efectos de no incurrir en violación de la
garantía constitucional del `debido proceso´, la calificación
errónea del marco descriptivo de la ley penal deviene en defecto
absoluto insubsanable, tal como sucede en el caso de autos en
que los Tribunales de sentencia y apelación subsumieron la
conducta del procesado en el tipo penal de homicidio en
emoción violenta párrafo segundo cuando debió ser el mismo
artículo en su párrafo primero. Evidenciándose violación al
principio de `legalidad´ que además se complementa con los
principios de `taxatividad´, `tipicidad´, `lex escripta´ y
`especificidad´. Violando además la `galanía constitucional
del debido proceso´ por su errónea aplicación de la Ley
sustantiva”.
Respecto a este precedente, corresponde partir de la
consideración de los hechos que fueron demostrados en
juicio y que constituyeron la base de la Sentencia y del
Auto de Vista que se impugna, a objeto de dilucidar la
problemática planteada, siendo así de considerar que el
Tribunal de grado estableció en el marco de sus
atribuciones que el imputado de manera dolosa, con
engaños y artificios, con una conducta simulada de
montar un negocio familiar de venta de repuestos y
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accesorios de computadoras, que le generaría utilidades
muy favorables, con un ingreso mensual para la víctima,
de doscientos a trescientos dólares, sirviéndole esta
oferta como medio de inducción en error, provocando
en la víctima el desprendimiento patrimonial de diez
mil dólares, habiendo creado en ella una falsa
expectativa, consiguió una ventaja económica indebida
en provecho suyo, en detrimento del patrimonio de la
víctima, siendo que hasta el momento de la denuncia
transcurrió cinco años que no recibió las utilidades
prometidas y mucho menos la devolución del dinero;
por otro lado, también se advirtió la existencia de un
recibo en el que se comprometió al pago de lo adeudado
garantizando tal hecho con un vehículo que no era de su
propiedad, el cual no cumplió; en consecuencia, el
Tribunal de Sentencia estableció que la conducta del
imputado se adecuó a este tipo penal debido a que
desplegó un artificio, que provocó error en la víctima,
importando el acto de disposición patrimonial y que
motivó que le entregue el monto de dinero, generando
un perjuicio económico, siendo estos los hechos
sustancialmente demostrados en juicio, que se traduce
en una conducta susceptible de ser verificada y
sancionada a través de la jurisdicción penal por
constituir actos que se encuentran preestablecidos como
hecho ilícito en el tipo penal inserto en el art. 335 del CP;
por lo que, el precedente no resulta contradictorio con el
Auto de Vista impugnado.
De ahí que el Tribunal de alzada no se limitó como se
denuncia, a señalar que el Tribunal de Sentencia realizó
una correcta calificación jurídica de la conducta del
imputado y menos incurrió en la vulneración a la
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garantía del debido proceso; por el contrario, analizó
todos los elementos argumentados en los motivos
expuestos en el recurso de apelación restringida del
recurrente, siendo declarados improcedentes con la
debida fundamentación, previo análisis objetivo de los
mismos; por lo cual, la existencia de supuestos defectos
en los que hubiere incurrido el Auto de Vista
impugnado no es evidente, pues en su pronunciamiento
no se quebrantó el marco procesal referido a su labor al
momento de responder de manera fundada a todos los
aspectos consignados en el recurso de apelación
restringida, tampoco contradijo los precedentes
invocados, ni incurrió en defecto alguno emergente de
su obligación legal; en consecuencia, el recurso
interpuesto deviene en infundado.
POR TANTO
La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad
conferida por el art. 42.I.1 de la Ley del Órgano Judicial y lo
previsto por el art. 419 del CPP, declara INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Víctor Daniel Vargas
Moreno, cursante de fs. 221 a 228 vta.
Regístrese, hágase saber y devuélvase.
Firmado
Magistrada Relatora Dra. Maritza Suntura Juaniquina
Magistrada Dra. Norka N. Mercado Guzmán
Secretario de Sala Cristhian G. Miranda Dávalos.
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-.2.-
EL DOLO DEBE PRECEDER EN TODO
CASO DE LOS DEMÁS ELEMENTOS
DEL TIPO DE LA ESTAFA:
pues una característica importante ante la
línea del incumplimiento de obligación y la
Estafa está en que el sujeto activo sabe
desde el momento de la concreción
contractual que no querrá o no podrá
cumplir la contraprestación que le incumbe.
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-.3.-
“NEGOCIO JURÍDICO CRIMINALIZADO” O
“CONTRATO CRIMINALIZADO”.
que se configura a través de la celebración de un
contrato o negocio jurídico con la clara y absoluta
intención de incumplirlo.
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VISTOS: Los Autos correspondientes al Recurso de Casación
cursante de fs. 234 a 236 vta., interpuesto por los procesados
Daniel Daleney Oliver y Elena Núñez de Daleney,
impugnando la resolución jurisdiccional contenida en el Auto
de Vista Nº 10 de 21 de enero de 2009 cursante de fs. 219 a 220
vta., pronunciado por la Sala Penal Segunda de la Corte
Superior del Distrito Judicial de La Paz, dentro del proceso
penal seguido en su contra por el Ministerio Público y Ciprian
López Mejía por la comisión de los delitos de Falsedad
Material, Uso de Instrumento Falsificado, Estafa y Estelionato,
previstos y sancionados por los arts. 198, 203, 335 y 337 del
Código Penal; los antecedentes de la causa; y,
CONSIDERANDO I: Que, el Tribunal de Sentencia de
Caranavi del Distrito Judicial de La Paz pronunció la Sentencia
de grado Nº 10 de 14 de noviembre de 2008 cursante de fs. 190
a 196, declarando a los procesados Daniel Daleney Oliver,
Elena Núñez de Daleney y Danny Daniela Daleney Núñez
absueltos de la comisión de los delitos de Falsedad Material y
Uso de Instrumento Falsificado (art. 198 y 203 del Código
Penal), sin embargo, se declaró a los procesados Daniel
Daleney Oliver y Elena Núñez de Daleney autores de la
comisión de los delitos de Estafa y Estelionato (arts. 335 y 337
del Código Penal) siéndoles impuesta la pena privativa de
libertad de 5 años de reclusión a cumplirse en el Penal de “San
Pedro” y en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes,
más costas, daños y perjuicios. Por otro lado se declaró a la
procesada Danny Daniela Daleney Núñez autora de la
comisión del delito de Estafa, siéndole impuesta la pena
privativa de libertad de dos (2) años de reclusión, más costas,
daños y perjuicios, siéndole otorgado el beneficio de Perdón
Judicial.
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Que, la Sentencia pronunciada por el Tribunal de la
causa fue objeto de impugnación por parte de los procesados
Daniel Daleney Oliver y Elena Núñez de Daleney a través del
Recurso de Apelación Restringida cursante de fs. 202 a 206
vta., alegando como motivo de su Recurso de Apelación
Restringida la existencia de una relación contractual de
carácter civil subyacente en el fondo del asunto que no
correspondía a la jurisdicción penal, dada la prohibición de la
penalización del incumplimiento de contratos, habiéndose
suscitado entre ellos y los acusadores particulares una relación
de deudores y acreedores; por otro lado argumentaron la
inexistencia de concurso real de delitos por considerar que los
tipos penales de la Estafa y el Estelionato serían excluyentes
entre sí.
Que, previo el trámite recursivo seguido por las
autoridades jurisdiccionales, el Tribunal de Apelación
conformado en el caso sub lite por la Sala Penal Segunda de la
Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, pronunció la
resolución jurisdiccional contenida en el auto de vista Nº 10 de
21 de enero de 2009 cursante de fs. 219 a 220 vta., por el que se
declaró la improcedencia del recurso de apelación restringida
interpuesto por ambos procesados, confirmando en
consecuencia la sentencia impugnada, para cuyo efecto el
Tribunal de alzada argumentó respecto de la apelación
restringida que la acción penal ejercitada no se redujo a
préstamos de dinero ni a la suscripción de contratos de venta
de inmueble con pacto de rescate, sino a la forma en la que se
obtuvo dicho préstamo y a las conductas posteriores que
derivaron en los ilícitos por los que los procesados fueron
encausados, siendo esos los aspectos considerados por el
Tribunal de Sentencia, concluyendo que el Tribunal de la
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
causa obró sin vulneración de norma procesal o sustantiva
alguna.
CONSIDERANDO II: Que, a través del recurso de
casación cursante de fs. 234 a 336 vta., los procesados Daniel
Daleney Oliver y Elena Núñez de Daleney impugnan la
resolución jurisdiccional contenida en el auto de vista
pronunciada por el Tribunal de apelación, alegando que en el
caso de autos existió una relación civil entre el acusador
particular y sus personas, motivo por el que –postulan- la
sentencia pronunciada por el Tribunal de Sentencia sería
contradictoria a los Autos Supremos Nº 144 de 22 de abril de
2006 y 43 de 27 de enero de 2007 en razón de que estaría
expresamente prohibida la penalización de incumplimientos
de contratos, sumado a ello que en ningún momento se habría
demostrado que desplegaron artificio o engaño alguno sobre
la víctima y que en ningún momento negaron la deuda
contraída con el querellante, por lo que se habría incurrido en
una valoración defectuosa de la prueba; motivos por los que
solicitan a este Tribunal de Casación deje sin efecto el Auto de
Vista impugnado.
Que, previa la verificación de las condiciones de
admisibilidad del recurso de casación interpuesto, este
Tribunal pronunció el Auto Supremo Nº 236 de 02 de julio de
2013 por el que se declaró admisible el recurso de casación
interpuesto por los procesados, correspondiendo a este
Tribunal establecer la concurrencia o no de las contradicciones
postuladas por los recurrentes en función de las previsiones
contenidas en los arts. 416 y 419 del Código de Procedimiento
Penal.
CONSIDERANDO III: Que, en el caso de autos los
recurrentes postulan que se habría obrado en contradicción
del Auto Supremo Nº 144 de 22 de abril de 2006 y 43 de 27 de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
enero de 2007 al haberse penalizado una relación jurídica
material de carácter civil.
Que, la Doctrina Legal establecida por el Auto Supremo
Nº 144 de 22 de abril de 2006 señala:
"Si el Tribunal de Alzada en el marco constitucional
del Art. 116-VI de la Carta Fundamental del Estado,
Art. 10 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos y Art. 3 del Código de Pdto. Penal, con
legítima independencia y análisis jurídico, forma
convencimiento pleno que el hecho objeto de la
acusación particular no existió, no constituye delito
o que la imputada no participó en él; conclusión que
se origina en los antecedentes que constituyen la base
del juicio, en el cual se halla plasmada la voluntad de
las partes, de naturaleza civil, en aplicación del
principio doctrinal de la universalidad de la
administración de justicia por la cual ésta debe
resolver el conflicto que las partes han sometido a su
conocimiento mediante el código procesal
correspondiente, resolviendo los extremos expuestos
en el recurso de apelación de defectos absolutos,
previstos en los Arts, 370 incs. 1) y 6, y 169 inc. 3)
del citado Código Adjetivo Penal.
Por lo señalado precedentemente cuando el Tribunal
Supremo advierte que en el proceso se han
pronunciado fallos que atentan contra el debido
proceso, afectando en el fondo no sólo al principio de
legalidad formal sino material, corresponde
regularizar el procedimiento, disponiendo que la Sala
Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito de
Potosí, dicte un nuevo Auto de Vista aplicando la
Doctrina Legal adoptada en el presente Auto
Supremo, garantizando a la vez los principios de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
universalidad, legalidad y probidad jurisdiccional
que debe caracterizar a todo Tribunal de Justicia.
Que, a su vez la Doctrina Legal expresada a través del
Auto Supremo Nº 43 de 27 de enero de 2007 invocado en
calidad de precedente, señala:
“Se considera defecto absoluto insubsanable la
errónea aplicación de la ley penal sustantiva en
perjuicio de los imputados porque viola el principio
de legalidad, de acuerdo a la doctrina penal el delito
de "estafa" objetivamente se perfecciona cuando el
sujeto activo -delincuente- realiza la lesión jurídica
que ha pretendido; es decir que con la consumación se
alcanza la objetividad jurídica que constituye el tipo
especial de un delito. De tal manera, en el delito de
"estafa" la consumación se produce en el momento en
que el sujeto activo obtiene el beneficio o ventaja
económica al que hace referencia el artículo 335 del
Código Penal; la acción del agente debe consistir en
emplear artificios o engaños, es decir inducir a error
al sujeto pasivo empleando ardides o faltando a la
verdad sobre la calidad, cantidad o veracidad de algo,
conductas que adquieren connotación jurídica
cuando inducen a error determinado a la víctima a
dejarse sonsacar dinero u otro beneficio. El resultado
es sonsacar a otro dinero o beneficio o ventaja
económica, lo que significa perjuicio al patrimonio.
Es por ello, que en la estafa el propio sujeto pasivo
realiza la consumación, cuando por error, artificios o
engaños da una parte de su patrimonio a un tercero,
para lo cual se requiere que exista una relación de
causalidad entre los artificios, engaños y el
sonsacamiento de dinero, beneficios o ventajas
económicas. En el caso de Autos, se estableció por la
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
propia declaración en juicio oral de los querellantes
que "conciliaron" a efectos de la entrega de la
movilidad a cambio del pago posterior lo que anula la
existencia de "engaños" o "artificios" que hubieran
empleado los agentes así como quedó demostrado por
la prueba testifical que los querellantes conocían que
el inmueble objeto de la garantía estaba hipotecada a
la Cooperativa "San Pedro" de esa localidad, aspecto
que también elimina el "dolo" y la supuesta
"lesividad" del hecho antijurídico de estelionato.
Debiéndose solucionar el conflicto jurídico penal
respecto de la morosidad del pago de los deudores en
el ámbito civil.
Que, siendo esos los términos de los precedentes
invocados por los recurrentes, corresponde en el caso presente
partir de la consideración de los hechos que fueron
demostrados en juicio y que constituyeron la base de la
sentencia y del auto de vista que se impugna a objeto de
dilucidar la problemática planteada por los recurrentes,
siendo así de considerar que el Tribunal de grado estableció
en el marco de sus atribuciones que los recurrentes
suscribieron un contrato de venta bajo con la modalidad de pacto
en rescate del inmueble situado en la calle Comercio Nº 26 de
la zona central de la ciudad de La Paz a favor de la víctima,
pero que, sin embargo, no se demostró que se hubiera
producido el “rescate” y que, por el contrario, se tuvo como
hecho probado que no obstante efectuar la transferencia a
favor de la víctima, los recurrentes transfirieron por segunda
vez el inmueble a favor de su hija Danny Daniela Daleney
Núñez a través de su otro hijo Gonzalo Luís Daleney,
adscribiendo así su conducta al delito de Estelionato que entre
los elementos constitutivos del tipo penal comprende la venta
de cosa ajena, no obstante que la primera transferencia no haya
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
podido ser inscrita en el Registro de Derechos Reales,
concluyéndose asimismo por parte del Tribunal de la causa
que los recurrentes incurrieron en la comisión del delito de
Estafa al haber sonsacado dinero a la víctima aprovechando
de su relación de amistad, provocándole perjuicio económico.
Que, siendo esos los hechos sustancialmente
demostrados en juicio, se tiene que la responsabilidad penal
de los recurrentes se estableció a mérito de la transferencia que
hicieron a su hija no obstante que el inmueble ya fuera
transferido antes a la víctima como garantía para el
cumplimiento de una deuda contraída y no así por los actos y
contratos previos a esa venta fraudulenta, como debidamente
expresó el Tribunal de alzada al declarar la improcedencia del
recurso de apelación restringida, siendo así evidente que en el
caso de autos no se penalizó por parte de los Tribunales de
grado y de alzada una relación jurídica material civil, pues,
(1) la disposición fraudulenta de un bien transferido u otorgado en
garantía y (2) la obtención de beneficios económicos para sí o para
terceros en perjuicio del que los entrega motivado por una conciencia
ilusoria de la realidad, provocada por un ardid, son en sí mismas
conductas susceptibles de ser verificadas y sancionadas a
través de la jurisdicción penal por constituir actos que se
encuentran preestablecidos como hechos ilícitos en los tipos
penales insertos en los arts. 335 y 337 del Código Penal.
En efecto, las conductas descritas en el tipo penal inserto
en el art. 337 del Código Penal sancionan el hecho común de
disponer fraudulentamente de un bien cuando este es ajeno o
no es libre, configurándose el hecho antijurídico al disponerse
de bienes cuando no son propios o cuando se tiene limitada el
dominio de su disponibilidad, siendo así de considerar que en
el caso de autos existió el acto de disposición del bien por parte
de los recurrentes a su hija no obstante de haber transferido el
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
inmueble como garantía a favor de la víctima, es decir, cuando
el bien se encontraba limitado en cuanto a su disposición, en
perjuicio patrimonial de la víctima, entendiéndose por
perjuicio patrimonial la perdida de la contraprestación
correlativa al acto de disposición fraudulenta, siendo así que
la doctrina penal señala que el perjuicio es la perdida que sufre
la víctima (1) al no recibir la cosa, (2) al ser privado de ella o (3) al
frustrarse la garantía, extremos que son corroborados por los
propios recurrentes al aseverar que la transferencia fue
efectuada en realidad como garantía de cumplimiento de
deuda, concretándose la conducta punible de los recurrentes
al haber transferido el inmueble no obstante esta limitante,
obrando así en perjuicio patrimonial del querellante.
Que, en cuanto al delito de Estafa inserto en el art. 335
del Código Penal, éste se configura como un fraude
manifiesto, por el cual se induce a otro en error con artificios y
engaños que según los principios doctrinarios es todo
comportamiento positivo con que se falsea la verdad en lo que
se hace, dice o promete y que encierra una concreta situación
para inducir a otro en error, despertándole una conciencia
ilusoria; así, el artificio es el disimulo, cautela, doblez que
según la real Academia es el medio hábil y mañoso para lograr
algún intento. El engaño a su vez importa astutamente sacar
algo; estos elementos componen lo esencial del delito de Estafa
que provoca en error a la víctima, que se basa en la falsa o
incorrecta apreciación para establecer la determinación,
siendo de considerar que en el caso presente si los querellantes
constituyeron la venta con pacto en rescate como garantía del
cumplimiento de una deuda con el querellante, ésta no fue
cumplida conforme a la promesa exteriorizada, difiriendo su
cumplimiento en varias ocasiones para finalmente incurrir en
la transferencia estelionaria del inmueble, sin conocimiento
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
del querellante, frustrando con ello la garantía sobre la que el
querellante dispuso de su patrimonio, denotando con dicha
conducta que los recurrentes asumieron la predisposición de
incumplir con lo pactado, provocando error en el querellante
y una disposición perjudicial de su patrimonio.
Que, al respecto debe tenerse presente que la
concurrencia de contratos en actos de disposición no conlleva
necesariamente la existencia de una relación jurídica material
de orden civil, pues, entre los distintos tipos de Estafa
encontramos uno especialmente sensible cual es la estafa
realizadas mediante la contratación simulada en perjuicio de
otro de algún negocio jurídico. El supuesto de este tipo de
estafa consiste en simular un contrato o un negocio jurídico
cuyo incumplimiento determina que se produzca un perjuicio
directo en el patrimonio ajeno como consecuencia del acto de
disposición patrimonial del contratante que ha sido engañado.
Este supuesto es denominado como “negocio jurídico
criminalizado” o “contrato criminalizado”, que se configura a
través de la celebración de un contrato o negocio jurídico con
la clara y absoluta intención de incumplirlo, aspecto que ya fue
dilucidado por este Tribunal de Casación a través del Auto
Supremo Nº 134 de 11 de junio de 2012.
Así, desde esta perspectiva, es posible la consumación
del delito de estafa a través de la celebración de contratos,
donde el sujeto activo sabe, desde el momento en el que
plantea la negociación contractual o antes, que no cumplirá la
contraprestación que le incumbe. Así, la criminalización de los
negocios civiles y mercantiles se produce cuando el propósito
defraudatorio se concibe antes o en el momento de la
celebración del contrato y es capaz de cambiar la voluntad del
otro contratante que realmente desea llevar a buen término el
negocio jurídico concertado, aspecto en el que se diferencia de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
un mero incumplimiento contractual civil donde concurre
simplemente un dolo posterior, es decir, cuando no existe
dicha intención de engañar de manera previa o consecuente a
la firma de los diferentes contratos o documentos, en estos
casos los hechos podrán definirse como un incumplimiento
contractual de trascendencia civil, pero no como un delito de
estafa. Precisamente, respecto del momento en el que debe
aparecer el engaño en la dinámica defraudatoria del agente, se
ha dicho que el artificio engañoso sobre la víctima tiene
que anteceder o ser concurrente, no pudiendo ser valorado
penalmente el denominado "dolo subsequens" de orden civil,
esto es, el sobrevenido y no anterior a la celebración del
contrato de que se trate.
Que, como se tiene dicho precedentemente, en el caso de
autos la voluntad previa de los recurrentes de incumplir lo
pactado quedó de relieve al diferir en varias ocasiones su
cumplimiento y finalmente al transferir el inmueble -a
espaldas de la víctima- a favor de su hija cuando el inmueble
fue previamente otorgado en garantía a la víctima, siendo esta
inferencia construida a partir de hechos que fueron
exteriorizados después de haberse realizado la operación
engañosa.
Consiguientemente, como se tiene demostrado, la línea
divisoria entre el dolo penal y el dolo civil en los delitos contra
el patrimonio es la tipicidad, de modo que únicamente si la
conducta del agente se subsume en el tipo penal de estafa es
punible la acción; ello no supone -es fundamental precisarlo a
través de esta resolución- criminalizar todo incumplimiento
contractual, cuando el ordenamiento jurídico establece
remedios para restablecer la norma infringida cuando es
conculcado por vicios puramente civiles. La tipicidad es la
verdadera enseña y divisa de la antijuricidad penal, quedando
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
fuera de ella el resto de las ilicitudes para las que la “sanción”
no es precisamente la penal. Solo así se salvaguarda la función
del derecho penal, como última ratio y el principio de mínima
intervención que lo inspira. Siendo la acción típica cuando el
autor simula un propósito serio de contratar cuando, en
realidad, sólo pretende aprovecharse del cumplimiento de las
prestaciones a que se obliga la otra parte, ocultando a ésta su
decidida intención de incumplir sus propias obligaciones
contractuales, aprovechándose el infractor de la confianza y la
buena fe del perjudicado con claro y terminante ánimo inicial
de incumplir lo convenido, al servicio de un ilícito afán de
lucro propio, desplegando unas actuaciones que desde que se
conciben y planifican prescinden de toda idea de
cumplimiento de las contraprestaciones asumidas en el seno
del negocio jurídico bilateral.
Que, de lo expuesto precedentemente se establece
claramente que en el caso de autos no concurre contradicción
entre el auto de vista impugnado y los precedentes invocados,
en los términos señalados por los recurrentes al no ser
evidente que se penalizó una relación jurídica material de
supuesto carácter civil.
POR TANTO: La Sala Penal Liquidadora del Tribunal
Supremo de Justicia, en cumplimiento del art. 8-II de la Ley Nº
212 de 23 de diciembre de 2011 y en aplicación de las norma
procesal contenida en el art. 419 del Código de Procedimiento
Penal, declara: INFUNDADO el Recurso de Casación
cursante de fs. 234 a 236 vta., interpuesto por el procesado
Daniel Daleney Oliver, impugnando la resolución
jurisdiccional contenida en el Auto de Vista Nº 10 de 21 de
enero de 2009 cursante de fs. 219 a 220 vta., pronunciado por
la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial
de La Paz, dentro del proceso penal seguido en su contra por
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
el Ministerio Público y Ciprian López Mejía por la comisión de
los delitos de Falsedad Material, Uso de Instrumento
Falsificado, Estafa y Estelionato, previstos y sancionados por
los arts. 198, 203, 335 y 337 del Código Penal.
Regístrese, hágase saber y devuélvase.-
Magistrada Relatora: Dra. Ma. Lourdes Bustamante Ramírez
Fdo. Ma. Lourdes Bustamante Ramírez
Fdo. William E. Alave Laura
Proveído.- Angélica Sánchez Rojas Secretaria de Cámara de la
Sala Penal Liquidadora
Libro Tomas de Razón 258/2013
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
-.4.-
EL DOLO DEBE PRECEDER EN TODO
CASO DE LOS DEMÁS ELEMENTOS
DEL TIPO DE LA ESTAFA:
pues una característica importante ante la
línea del incumplimiento de obligación y la
Estafa está en que el sujeto activo sabe
desde el momento de la concreción
contractual que no querrá o no podrá
cumplir la contraprestación que le incumbe.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
VISTOS: El recurso de casación de fojas 414 a 417 vlta.,
interpuesto por Edgar Rada Zeballos contra el Auto de Vista
de fojas 408 a 410 de fecha 10 de abril de 2003 años,
pronunciado por la Sala Penal Segunda de la Respetable Corte
Superior del Distrito Judicial de La Paz, dentro del proceso
penal que sigue María Luisa Rivera León contra el recurrente,
por el delito de estafa y ejercicio indebido de la profesión, los
antecedentes, normas impugnadas, requerimiento fiscal de
fojas 422 a 423, y
CONSIDERANDO: Que, el Juez Primero de Partido en lo
Penal de La Paz, pronuncia la sentencia de fojas 379 a 385, por
la que declara al procesado Edgar Rada Zeballos autor del
delito previsto en la sanción del Art. 335 (estafa) y 164
(ejercicio indebido de profesión) del Código Penal, y le
condena a dos años y ocho meses de reclusión en la
Penitenciaria Distrital de San Pedro de La Paz, más al pago del
daño civil y costas a favor del Estado, por calificarse en
ejecución de sentencia, de cuya resolución apela el
sentenciado, fallo que es confirmado por el Tribunal Ad-
quem.
Que, el condenado Edgar Rada Zeballos interpone recurso de
casación del Auto de Vista de fojas 408 a 410, indicando que se
ha violado el Art. 16 de la Constitución Política del Estado,
Arts. 112 y 113 del Código de Procedimiento Penal abrogado,
artículos 18 y 19 de la Ley del Ministerio Público y Art. 15 de
la Ley de Organización Judicial y solicita que en cumplimiento
del Art. 290 del Código Adjetivo de la materia, anulen
obrados, porque la denuncia versa sobre delito de orden
público, que debería realizarse diligencias de policía judicial,
y que solo se ha dispuesto el enjuiciamiento mediante
querella.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
CONSIDERANDO: Que, el Art. 297 del Código de
Procedimiento Penal enumera únicamente las causales de
nulidad que hubieran originado desde la confesión del
encausado, de donde se infiere que las anteriores referentes al
estado de diligencias de policía judicial y al estado sumario o
de la instrucción penal no causan nulidad ni reposición de
obrados como lo tiene establecido la abundante, constante y
uniforme jurisprudencia en los Autos Supremos Nros. 17 de
30 de enero de 1986, 213 de 31 de octubre de 1985 y 115 de 18
de diciembre de 1980.
CONSIDERANDO: Que, del estudio y análisis de las pruebas
en su conjunto, se evidencia que la base del presente proceso
penal es el contrato de trabajo con la modalidad de obra
vendida cursante a fojas 1 y vuelta, mediante el cual María
Luisa Rivera contrata los servicios profesionales de Edgar
Rada Zeballos, para que este construya un muro de contención
con un volumen de 71 metros cuadrados cúbicos de concreto
y otros, por el precio de ocho mil doscientos dólares
americanos ( $us. 8.200.-), en un plazo de un mes, suscrito en
fecha 30 de abril de 1986, cuyos desembolsos ascienden a la
suma de cinco mil trescientos cincuenta dólares americanos
($us. 5.350.-), quedando la obra inconclusa. El contrato de
trabajo descrito anteriormente es de carácter exclusivamente
civil, por consiguiente sus efectos de rescisión o de
incumplimiento corresponden a otra vía legal y de ninguna
manera a la penal, porque en el hecho faltan los elementos
constitutivos del delito de estafa como ser el común
denominador del ilícito (betrug), engaño, nuestro código
punitivo al delito de estafa ha puesto atención en el modus
operandi del agente que dice: "el que induciendo a error por
medios de artificios y engaño..." y el contrato de trabajo
aludido, fue suscrito por la actora con un profesional
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
entendido y formado en el ramo de construcciones, según la
fotocopia legalizada cursante a fojas 187 es, TECNICO
SUPERIOR EN CONSTRUCCIONES CIVILES, tampoco hubo
sonsacamiento porque se realizó gran parte de la obra, y el
hecho de que en el contrato de fojas uno, en la claúsula
segunda se haya consignado el nombre genérico de
INGENIERO CONSTRUCTOR, no se ha cometido delito
alguno, el profesional tiene título del rubro para construir,
sino que hubo incumplimiento del contrato.
CONSIDERANDO: Que, los tribunales de instancia, no
analizaron las pruebas en su conjunto, ni tomaron en cuenta
todas las pruebas producidas en el proceso, incurriendo en
errores de hecho y de derecho, a más de infringir los Arts. 135,
243, del Código de Procedimiento Penal, 16 de la Constitución
Política del Estado, Arts. 335 y 164 del Código Penal, porque
en el caso sub lite no existe prueba plena que demuestre que
el procesado haya cometido los delitos incriminados,
correspondiendo en consecuencia, dar aplicación al Art. 298
inc. 1), con relación al Art. 244 inc. 1) del Código adjetivo de la
materia.
POR TANTO: La Sala Penal Primera de la Excma. Corte
Suprema de Justicia de la Nación, con la intervención del
Presidente y Ministro de la Sala Penal Segunda Dr. Bernardo
Bernal Callapa convocado para el efecto, en desacuerdo con el
requerimiento fiscal de fojas 422 a 423, con la atribución
conferida por el Art. 59 inc.1) de la Ley de Organización
Judicial, con la facultad conferida por el Art. 298 inc. 1), ambos
del Código de Procedimiento Penal y Art. 307 inciso 3) del
ritual de la materia, CASA el Auto de Vista recurrido, y de
conformidad con el Art. 244 inc. 1) del Código de
Procedimiento Penal, absuelve de culpa y pena a Edgar Rada
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Zeballos de los delitos de estafa y ejercicio indebido de la
profesión, previstos en los arts. 335 y 164 del Código Penal.
RELATOR: Ministro Dr. Carlos Jaime Villarroel Ferrer.
Regístrese, hágase saber y devuélvase.
Fdo. Dr. Carlos Jaime Villarroel Ferrer.
Dr. Wilfredo Ovando Rojas.
Dr. Bernardo Bernal Callapa.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
-.5.-
LA LÍNEA DIVISORIA ENTRE EL DOLO
PENAL Y EL DOLO CIVIL EN LOS DELITOS.
contra el patrimonio es la tipicidad, de modo que
únicamente si la conducta del agente se subsume
en el tipo penal de estafa es punible la acción; ello
no supone –es fundamental precisarlo a través de
esta resolución- criminalizar todo incumplimiento
contractual, cuando el ordenamiento jurídico
establece remedios para restablecer la norma
infringida cuando es conculcado por vicios
puramente civiles.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Delitos : Estafa y otro
Magistrada Relatora : Dra. Maritza Suntura Juaniquina
RESULTANDO
Por memorial presentado el 16 de enero de 2010, cursante de
fs. 396 a 397 vta., Ernesto Reynaldo Bedregal Encinas
interpone recurso de casación, impugnando el Auto de Vista
133/2009 de 23 de diciembre, de fs. 343 a 344 vta., pronunciado
por la Sala Penal Segunda de la entonces Corte Superior del
Distrito Judicial de La Paz, dentro del proceso penal seguido
por el Ministerio Público y Verónica Julia Mercado Alarcón
contra el recurrente, por la presunta comisión de los delitos de
Estafa y Estelionato, previstos y sancionados por los art. 335 y
337 del Código Penal (CP), respectivamente.
I. ANTECEDENTES DEL PROCESO
De la revisión de los antecedentes remitidos en casación se
establece lo siguiente:
a) En mérito a la acusación pública y particular, una vez
concluida la audiencia de juicio oral, el Tribunal Sexto de
Sentencia de la entonces Corte Superior del Distrito
Judicial de La Paz, pronunció la Sentencia 15/2009 de 20
de mayo (fs. 242 a 246), por la que declaró al imputado
Ernesto Reynaldo Bedregal Encinas, autor y culpable de
la comisión del delito de Estafa, previsto y sancionado
por el art. 335 del CP, imponiéndole la pena de tres años
de reclusión a cumplir en el Penal de San Pedro de la
ciudad de La Paz, así como al pago de cien días multa, a
razón de Bs. 2.- (dos bolivianos) por cada día. Con costas
y responsabilidad civil a favor de la víctima, averiguables
en ejecución de Sentencia. Por otro lado, declaró su
absolución de la comisión del delito de Estelionato,
previsto y sancionado por el art. 337 del CP.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
b) Contra la mencionada Sentencia, Ernesto Reynaldo
Bedregal Encinas interpuso recurso de apelación
restringida (fs. 280 a 283 vta.), resuelto por Auto de Vista
133/2009 de 23 de diciembre (343 a 344 vta.), emitido por
la Sala Penal Segunda de la entonces Corte Superior del
Distrito Judicial de La Paz, que declaró improcedente el
citado recurso y confirmó la Sentencia apelada,
motivando el presente recurso de casación.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
habitaciones y sin el dinero que la víctima le entregó el 15
de junio de 2006; de ahí que se probó que a la fecha del
inicio del proceso, el imputado no tuvo la intención de
devolverle el dinero recibido, adecuando su conducta a
lo previsto por este delito; y, ii) De acuerdo a toda la
prueba incorporada en juicio, se demostró que el delito
de Estelionato no se configuró.
II.2. De la apelación restringida del imputado Ernesto
Reynaldo Bedregal Encinas.
El recurrente formuló recurso de apelación restringida,
cuestionando los fundamentos de la Sentencia, de
acuerdo a los siguientes argumentos: a) Errónea
aplicación de la Ley sustantiva porque el fallo objeto de
impugnación no es consecuencia de la concurrencia de
los elementos del tipo penal; b) Existencia de defectuosa
valoración de la prueba, porque la prueba PD-1 demostró
la recisión de contrato que fue resuelto por mutuo
acuerdo de partes, comprometiéndose a la restitución de
la suma de dinero adelantado y demás gastos en los que
incurrió la parte acusadora; y c) Errónea aplicación de la
Ley adjetiva debido a que se le recibió declaración
informativa en ausencia de la fiscal Rosario Venegas
Miranda, incurriéndose en una actuación sancionada
por el art. 169 del CPP, como defecto absoluto,
impetrando la reposición del juicio hasta el vicio más
antiguo.
II.3. Del Auto de Vista impugnado.
Por Auto de Vista 133/2009 de 23 de diciembre, la Sala
Penal Segunda de la entonces Corte Superior del Distrito
Judicial de La Paz, declaró la improcedencia del recurso
de apelación restringida y confirmó la Sentencia,
fundamentando en los siguientes
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
argumentos: 1) Respecto a la denuncia de que no se
habría realizado una correcta adecuación de la conducta
al tipo penal de Estafa, estableció que el Tribunal de
Sentencia realizó una correcta valoración de las pruebas,
especialmente de la signada como MP-2 y que también
efectuó una correcta subsunción normativa de la
conducta del encausado en los elementos constitutivos
del tipo penal de Estafa; 2) Sobre la defectuosa valoración
de la prueba, advirtió que los Jueces del Tribunal
describieron y luego valoraron los elementos de prueba
ofrecidos y producidos en juicio, lo que significa que
utilizaron adecuadamente las reglas de la sana crítica y
sus componentes, así como observaron la doctrina legal
sentada por el Tribunal Supremo de Justicia sobre la
valoración de la prueba; y, 3) Con relación al defecto
procesal denunciado con relación a las actas del registro
de juicio oral se establece que no se realizó el reclamo
oportuno para su saneamiento, lo que significa que no
cumplió con la primera parte del art. 407 del CPP.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Con relación al motivo planteado en el presente recurso,
el recurrente invocó como precedente, el Auto Supremo
144 de 22 de abril de 2006, que fue emitido dentro de un
proceso seguido por el delito de Estafa, constatándose
en casación la inexistencia del citado delito en la
suscripción de un documento privado de anticrético, al
no existir engaños o artificios en perjuicio de la parte
querellante, de modo que el hecho que originó la causa
era materia civil, porque emergía de un contrato de
carácter civil, por lo que la parte querellante tenía la vía
civil para demandar la acción legal respectiva,
destacando la Sala Penal Primera de este tribunal en el
acápite destinado a los antecedentes, que las partes
suscribieron un contrato privado de anticresis, en virtud
del cual el querellante y su esposa ocuparon la vivienda
y cocina, aproximadamente por el término de dos años,
siendo posteriormente transferido el inmueble a los
fines de cubrir una obligación contraída; en cuyo mérito,
la imputada alquiló una habitación en otro lugar en la
que vivió con el querellante, su cónyuge e hijos cerca de
un año, trasladándose a otro inmueble posteriormente,
donde también al alquiler estuvo a cargo de la
imputada, quien después de transcurrido un tiempo,
olvidó seguir pagando el canon mensual, motivando la
formulación de querella ante la falta de pago de ese
alquiler y la falta de devolución de la suma recibida por
concepto del contrato de anticrético. En ese contexto, el
precedente estableció la siguiente doctrina legal: "Si el
Tribunal de Alzada en el marco constitucional del Art. 116-
VI de la Carta Fundamental del Estado, Art. 10 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y Art. 3 del
Código de Pdto. Penal, con legítima independencia y análisis
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
jurídico, forma convencimiento pleno que el hecho objeto de la
acusación particular no existió, no constituye delito o que la
imputada no participó en él; conclusión que se origina en los
antecedentes que constituyen la base del juicio, en el cual se
halla plasmada la voluntad de las partes, de naturaleza civil,
en aplicación del principio doctrinal de la universalidad de la
administración de justicia por la cual ésta debe resolver el
conflicto que las partes han sometido a su conocimiento
mediante el código procesal correspondiente, resolviendo los
extremos expuestos en el recurso de apelación de defectos
absolutos, previstos en los Arts, 370 incs. 1) y 6, y 169 inc. 3)
del citado Código Adjetivo Penal.
Por lo señalado precedentemente cuando el Tribunal Supremo
advierte que en el proceso se han pronunciado fallos que
atentan contra el debido proceso, afectando en el fondo no sólo
al principio de legalidad formal sino material, corresponde
regularizar el procedimiento, disponiendo que la Sala Penal
Segunda de la Corte Superior del Distrito de Potosí, dicte un
nuevo Auto de Vista aplicando la Doctrina Legal adoptada en
el presente Auto Supremo, garantizando a la vez los
principios de universalidad, legalidad y probidad
jurisdiccional que debe caracterizar a todo Tribunal de
Justicia”.
III.2. Análisis del caso concreto.
En el presente recurso, corresponde partir de la
consideración de los hechos que fueron demostrados en
juicio y que constituyeron la base de la Sentencia y del
Auto de Vista que se impugna, a objeto de dilucidar la
problemática planteada por el recurrente, siendo así de
considerar que el Tribunal de grado estableció en el
marco de sus atribuciones, que se probó que la acusada
en busca de un inmueble tomó contacto con el imputado
Ernesto Reynaldo Bedregal Encinas, quién les enseñó el
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
inmueble y ofreció en anticrético por la suma de $us.
3.000.- (tres mil dólares estadounidenses), para cuyo
efecto solicitó como anticipo de contrato la suma de $us.
700.- (setecientos dólares estadounidenses), firmando
para ese fin un documento de anticresis el 15 de junio de
2006, sobre la entrega de unas habitaciones contiguas,
baño y cocina. También se probó, que el imputado tenía
derechos en acciones sobre el inmueble que fuera a dar
en anticrético, que se encontraba en trámites judiciales
entre los tíos de su padre, así como sobre otros
ambientes de ese inmueble que no formaban parte de la
relación contractual; que el acusado con su madre
adoptiva (Blanca Encinas de Bedregal), también tenía
disputas sobre la posesión de dos tiendas. Finalmente se
tuvo por probado, que emergente de la relación
contractual (contrato de anticresis), el imputado en
fecha posterior al 28 de junio de 2006, es decir a los trece
días de haber firmado el contrato, realizó una recisión
de contrato comprometiéndose a devolver el monto de
$us. 776.50 cts. de dólar, hasta el 29 de junio de 2006, así
como los gastos realizados por la acusadora para las
mejoras del ambiente por un monto de Bs. 400.-
(cuatrocientos bolivianos), sin que haya sido honrado
dicho compromiso. Por esos argumentos, el Tribunal de
Sentencia concluyó haberse probado que Ernesto
Reynaldo Bedregal Encinas, no tenía registrado hasta la
fecha del conflicto su derecho propietario en las oficinas
de Derechos Reales (DDRR) en acciones y derechos
como se señaló.
Ahora bien, en cuanto al delito de Estafa inserto en el
art. 335 del CP, debe tomarse en cuenta que se configura
como un fraude manifiesto, por el cual se induce a otro
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
en error con artificios y engaños que según los
principios doctrinarios es todo comportamiento
positivo con que se falsea la verdad en lo que se hace,
dice o promete y que encierra una concreta situación
para inducir a otro en error, despertándole una
conciencia ilusoria; así, el artificio es el disimulo,
cautela, doblez que según la real Academia es el medio
hábil y mañoso para lograr algún intento. El engaño a
su vez importa astutamente sacar algo, siendo el
elemento esencial del delito de Estafa que provoca en
error a la víctima, que se basa en la falsa o incorrecta
apreciación para establecer la determinación; siendo de
considerar en el caso presente, que conforme determinó
el Tribunal de mérito, el imputado bajo el engaño de
simular la otorgación en anticrético de dos piezas
contiguas, su baño y cocina por el monto de $us. 3.000.-
(tres mil dólares estadounidenses), exigió a la víctima
$us. 700.- (setecientos dólares estadounidenses) para
hacer mejoras, además de Bs. 25.- (veinticinco
bolivianos), para copiar las llaves de ingreso al inmueble
y pintura por el valor de Bs. 200.- (doscientos
bolivianos), oferta que no fue concretizada al no haberse
entregado a la parte querellante las piezas en la calidad
prometida, menos devuelto el dinero recibido que si
bien es evidente no constituye una cantidad fuerte,
desmereció en la víctima la fortaleza de provocarle un
error, haciendo que la misma se quede sin las
habitaciones menos con el dinero entregado el 15 de
junio de 2006 al imputado, quién a la fecha del inicio del
proceso no cumplió en devolverlo, menos tuvo la
intención de hacerlo adecuando esa conducta en la
descripción del tipo penal de Estafa.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Efectuadas estas precisiones, se tiene en el caso presente
que efectivamente el proceso se originó en la suscripción
de un contrato de anticrético sin que este hecho por sí
solo implique la imposibilidad de que concurra el delito
acusado de Estafa, pues conforme se estableciera
precedentemente, el Tribunal de Sentencia al emitir el
fallo, estableció de forma clara la concurrencia de los
distintos elementos constitutivos del tipo penal previsto
y sancionado por el art. 335 del CP, determinando que
el Tribunal de alzada al resolver el recurso de apelación
restringida formulado por el imputado, concluyera que
la Sentencia cumplió con los requisitos previstos por el
art. 360 del CPP; por lo que, el Auto de Vista impugnado
no incurre en contradicción con el precedente invocado
por el imputado como contradictorio, al no tratarse de
una similar situación de hecho, habida cuenta que en
aquel caso se advirtió la inconcurrencia del elemento
engaño, pues conforme se destacara en este fallo, la ex
Corte Suprema de Justicia destacó que en aquel caso, la
parte querellante como emergencia del contrato de
anticrético, ocupó el inmueble ofertado por dos años y
como emergencia de su transferencia, la parte imputada
alquiló ambientes donde vivió con la parte contraria
cubriendo los gastos del alquiler por un tiempo,
motivando la formulación de la querella ante la
posterior falta de pago de alquileres, en tanto que en el
caso presente quedó claro que el imputado utilizó el
contrato de anticrético para sonsacarle a la víctima un
monto de dinero, sin que los ambientes ofrecidos hayan
sido entregados menos devuelto el dinero entregado,
denotando con dicha conducta que el recurrente asumió
la predisposición de incumplir con lo pactado,
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
provocando error en el querellante y una disposición
perjudicial de su patrimonio.
Al respecto, debe tenerse presente que la concurrencia
de contratos en actos de disposición no conlleva
necesariamente la existencia de una relación jurídica
material de orden civil, pues, entre los distintos tipos de
Estafa se encuentra uno especialmente sensible cual es
la estafa realizadas mediante la contratación simulada en
perjuicio de otro de algún negocio jurídico. El supuesto
de este tipo de estafa consiste en simular un contrato o
un negocio jurídico cuyo incumplimiento determina
que se produzca un perjuicio directo en el patrimonio
ajeno como consecuencia del acto de disposición
patrimonial del contratante que ha sido engañado. Este
supuesto es denominado como “negocio jurídico
criminalizado” o “contrato criminalizado”, que se
configura a través de la celebración de un contrato o
negocio jurídico con la clara y absoluta intención de
incumplirlo, aspecto que ya fue dilucidado por este
Tribunal de Casación a través del Auto Supremo 134 de
11 de junio de 2012.
Así, desde esta perspectiva, es posible la consumación
del delito de estafa a través de la celebración de
contratos, donde el sujeto activo sabe, desde el momento
en el que plantea la negociación contractual o antes, que
no cumplirá la contraprestación que le incumbe. Así, la
criminalización de los negocios civiles y mercantiles se
produce cuando el propósito defraudatorio se concibe
antes o en el momento de la celebración del contrato y
es capaz de cambiar la voluntad del otro contratante que
realmente desea llevar a buen término el negocio
jurídico concertado, aspecto en el que se diferencia de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
un mero incumplimiento contractual civil donde
concurre simplemente un dolo posterior, es decir,
cuando no existe dicha intención de engañar de manera
previa o consecuente a la firma de los diferentes
contratos o documentos, en estos casos los hechos
podrán definirse como un incumplimiento contractual
de trascendencia civil; pero, no como un delito de estafa.
Precisamente, respecto del momento en el que debe
aparecer el engaño en la dinámica defraudatoria del
agente, se ha dicho que el artificio engañoso sobre la
víctima tiene que anteceder o ser concurrente, no
pudiendo ser valorado penalmente el denominado "dolo
subsequens" de orden civil, esto es, el sobrevenido y no
anterior a la celebración del contrato de que se trate.
Como se tiene dicho precedentemente, en el caso de
autos la voluntad previa del recurrente de incumplir lo
pactado quedó de relieve al diferir en una ocasión su
cumplimiento y finalmente al realizar una recisión del
contrato, empero sin hacer la devolución del monto que
le fue entregado ni otorgarles las habitaciones
prometidas, consolidándose la operación engañosa y
dolosa del imputado.
Consiguientemente, la línea divisoria entre el dolo penal
y el dolo civil en los delitos contra el patrimonio es
la tipicidad, de modo que únicamente si la conducta del
agente se subsume en el tipo penal de estafa es punible
la acción; ello no supone –es fundamental precisarlo a
través de esta resolución- criminalizar todo
incumplimiento contractual, cuando el ordenamiento
jurídico establece remedios para restablecer la norma
infringida cuando es conculcado por vicios puramente
civiles. La tipicidad es la verdadera enseña y divisa de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
la antijuricidad penal, quedando fuera de ella el resto de
las ilicitudes para las que la “sanción” no es
precisamente la penal. Solo así se salvaguarda la función
del derecho penal, como última ratio y el principio de
mínima intervención que lo inspira. Siendo la acción
típica cuando el autor simula un propósito serio de
contratar cuando, en realidad, sólo pretende
aprovecharse del cumplimiento de las prestaciones a
que se obliga la otra parte, ocultando a ésta su decidida
intención de incumplir sus propias obligaciones
contractuales, aprovechándose el infractor de la
confianza y la buena fe del perjudicado con claro y
terminante ánimo inicial de incumplir lo convenido, al
servicio de un ilícito afán de lucro propio, desplegando
unas actuaciones que desde que se conciben y planifican
prescinden de toda idea de cumplimiento de las
contraprestaciones asumidas en el seno del negocio
jurídico bilateral.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
-.6.-
LA VÍCTIMA DEBIÓ ACUDIR A LA
VÍA CIVIL, que la teoría del
documento criminalizado fue
reconducida y que existe ausencia de
dolo, por ende falta de los elementos
constitutivos del delito de Estafa.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Por memorial presentado el 20 de octubre de 2015, cursante de
fs. 255 a 258, Luis Moreira Terrazas interpone recurso de
casación impugnando el Auto de Vista 25/2015 de 23 de
septiembre, de fs. 230 a 232 vta., pronunciado por la Sala Penal
Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Potosí,
dentro del proceso penal que sigue el Ministerio Público a
instancia de Maribel Diana Valenzuela Raya contra el
recurrente, por la presunta comisión del delito de Estafa,
previsto y sancionado por el art. 335 del Código Penal (CP).
I.DEL RECURSO DE CASACIÓN
I.1. Antecedentes.
a) Por Sentencia 27/2015 de 2 de enero (fs. 159 a 163), el
Tribunal Primero de Sentencia del Tribunal Departamental
de Justicia de Potosí, declaró al imputado Luis Moreira
Terrazas, absuelto de pena y culpa del delito de Estafa,
previsto y sancionado por el art. 335 del CP, ordenado la
cesación de todas las medidas cautelares impuestas en el
caso.
b) Contra la mencionada Sentencia, el Ministerio Público (fs.
177 a 179 vta.) y la parte querellante (fs. 172 a 175),
interpusieron recursos de apelación restringida, que previa
subsanación por el acusador público (fs. 214 y vta.), fueron
resueltos por Auto de Vista 25/2015 de 23 de septiembre,
dictado por la Sala Penal Primera del Tribunal
Departamental de Justicia de Potosí, que declaró
procedente en parte el primer recurso y anuló la Sentencia
apelada, ordenado la reposición del juicio por el Tribunal
Segundo de Sentencia del Tribunal Departamental de
Justicia de Potosí, motivando la formulación de recurso de
casación.
I.2. Del motivo del recurso de casación.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Del memorial de casación de fs. 255 a 258 y el Auto Supremo
761/2015-RA de 2 de diciembre, se tiene como motivo a ser
analizado el siguiente:
Previa enunciación del hecho objeto del proceso penal,
respecto a los motivos del recurso de apelación restringida que
interpuso el Ministerio Público, el recurrente expresa
que: i) En cuanto a la supuesta incorrecta valoración de la
prueba de cargo, señala que con la víctima firmó un
documento el 6 de septiembre de 2012, comprometiéndose a
cancelar cien dólares cada mes, el que cumplió durante ocho
meses, ante su incumplimiento la víctima debió acudir a la vía
civil; por ello, el documento no constituye un elemento del
delito; agrega que, el Tribunal de alzada consideró a Everth
Daniel Ortiz como víctima del supuesto delito de Estafa,
aspecto que no se demostró, porque no se apersonó el
nombrado, incurriendo en contradicción al referir que fue él,
quien captó a Maribel Diana Valenzuela y luego fue proveedor
inversionista y garante de la relación contractual civil,
considerando al nombrado –en su criterio- cómplice del delito,
aspecto que tampoco se demostró; ii) En lo referente a la
supuesta contratación simulada con documento
criminalizado, señala que esta teoría fue reconducida por el
Auto Supremo “188/2013” (sic), al expresar que la firma del
documento de reconocimiento de deuda después del hecho
elimina el dolo, aspecto que no tomó en cuenta el Tribunal de
alzada, reitera que la víctima debió acudir a la vía civil; por
cuanto, el derecho penal es de ultima ratio; iii) En cuanto a las
declaraciones de los testigos presuntamente mal valorados,
manifiesta que reconocieron la existencia de contradicción en
la declaración de Everth Ortiz, con los mismos fundamentos
del inc. a); asimismo, en cuanto a la firma del documento,
refiere que existe contradicción debido a que los testigos
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
declararon, que se firmó donde el abogado Milton Valenzuela
Raya, luego en un internet de la Calle Frías, lo que evidencia
la ausencia del dolo y del hecho delictivo; y, iv) Respecto a la
concurrencia de los elementos constitutivos del delito de
Estafa, señala que el Tribunal de alzada consideró que el
Tribunal de Sentencia, no realizó un análisis preciso de los
elementos del tipo penal, al expresar que la existencia del
elemento del dolo debido a que su persona suscribió
posteriormente un documento, que es común en este tipo de
delitos sin fundamento legal alguno, lo que implica una escasa
valoración del Auto Supremo 188/2013 de 11 de julio.
I.1.2. Petitorio.
El recurrente solicita que previo análisis de los agravios
denunciados, se disponga la confirmación de la Sentencia
27/2014 emitida por el Tribunal Primero de Sentencia.
I.3. Admisión del recurso.
Por Auto Supremo 761/2015-RA de 2 de diciembre, este
Tribunal admitió el recurso interpuesto por Luis Moreira
Terrazas, a los fines de establecer la existencia o no de la
contradicción alegada.
II. ACTUACIONES PROCESALES VINCULADAS AL
RECURSO
II.1. De la Sentencia.
El Tribunal Primero de Sentencia del Tribunal
Departamental de Justicia de Potosí, por Sentencia
27/2015 de 2 de enero, declaró al imputado Luis
Moreira Terrazas, absuelto de pena y culpa del delito de
Estafa, previsto y sancionado por el art. 335 del CP, de
acuerdo a los siguientes argumentos de orden legal:
En cuanto el delito de Estafa, previsto en el art. 335 del
CP, se reconoce a la propiedad como bien jurídico
vulnerado, cuyo elemento objetivo constitutivo exige
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
dos verbos: provocar o fortalecer error, que motive la
realización de un acto de disposición patrimonial en
perjuicio del sujeto en error o de un tercero, pero este
acto de disposición en el presente caso, fue secundado
por otro suceso, pues 40 días después de la disposición
patrimonial, cuando la víctima advertida de su error,
suscribió un documento privado de desembolso de
capitales, con el supuesto sujeto activo del delito, que
además fue garantizado personalmente por Evert Ortiz
Velázquez, y; el elemento subjetivo, que conforme el art.
13 quater del CP, establece que es un delito de dolo
específico porque busca para sí o para un tercero un
beneficio económico indebido, pero esta subsunción
desaparece cuando se suscribió el documento privado
de desembolso de capital y que con posterioridad se
encontraron en varias oportunidades con el imputado
quien le indicaba que le daría utilidades del negocio
cada fin de mes, pero no fue así.
Concluyendo que la acusación del Ministerio Público no
demostró los artificios, el error, el engaño para la
disposición patrimonial de los catorce mil bolivianos
(14.000 Bs.-), estableciéndose la inconcurrencia de los
elementos objetivos y subjetivos del tipo previsto en el
art. 355 del CP, derivando en falta de tipicidad
vinculada a la conducta de Luis Moreira Terrazas.
II.2. Apelación Restringida.
Contra la mencionada Sentencia, el Ministerio Público y
el acusador particular, interpusieron recursos de
apelación restringida, que en lo que respecta al motivo
a considerarse en casación contiene los siguientes
argumentos:
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
En lo pertinente, ambos recursos demandaron la
incorrecta valoración de la prueba con relación al delito
acusado, porque no se hubiese tomado en cuenta el
actuar ilícito del imputado, quien indujo la disposición
patrimonial (14.000 Bs.) de la víctima en base a promesas
que no las llegó a cumplir, fundando su recurso en lo
establecido en el Auto Supremo 134 de 11 de junio de
2012, referido a los “documentos criminalizados”, que
es vinculante al caso de autos y no así el argumentado
por el Tribunal de Sentencia –Auto Supremo 188/2013-
que no sería aplicable por contener hechos fácticos
distintos. Concluyen que se incurrió en la vulneración al
debido proceso por ausencia de congruencia y
valoración defectuosa de la prueba, constituyendo una
vulneración al art. 370 inc. 6) del Código de
Procedimiento Penal (CPP).
II.3. Auto de Vista Impugnado.
Las apelaciones restringidas expuestas precedentemente,
fueron resueltas por Auto de Vista 25/2015 de 23 de
septiembre, emitido por la Sala Penal Primera del
Tribunal Departamental de Justicia de Potosí, que declaró
procedente en parte el recurso de apelación restringida;
en consecuencia, anuló la Sentencia impugnada
ordenando la reposición del juicio por otro Tribunal de
Sentencia de Potosí, bajo los siguientes argumentos:
Realizado el control en la Resolución impugnada,
estableció que el Tribunal de Sentencia al realizar la
valoración de la prueba, principalmente del documento
privado de desembolso de capital, vulneró las reglas de
la sana crítica al concluir que al haber sido firmado
después de la supuesta comisión del delito de Estafa, se
desecharía el artificio o engaño, basando su
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
razonamiento en el Auto Supremo 188/2013, que no
resulta aplicable al caso, pues se tiene en contrario que
este tipo de compromisos (firma de documentos
posteriores), se constituye como un elemento más para
establecerse que en el caso de autos presuntamente hubo
el delito de Estafa, teniendo en cuenta que de acuerdo a
la experiencia judicial es muy común que los imputados
por este tipo de delitos suscriban documentos con
posterioridad al hecho delictivo, a los fines de eludir su
responsabilidad penal. Para llegar a dicha conclusión
describió los siguientes aspectos:
a) El Tribunal de mérito estableció como hecho probado
la disposición patrimonial de 14.000 Bs.- que realizó
la querellante en manos del imputado, teniéndose
como testigo a Evert Ortiz Velásquez.
b) Dicha disposición patrimonial fue realizada en abril
del 2012.
c) Del informe del investigador, se concluyó que el móvil
para la disposición patrimonial de la víctima, fue la
existencia de una empresa comercializadora de
minerales que otorgaría a la víctima una ganancia o
utilidad de Bs. 700.- semanales. Sin embargo,
conforme la declaración del testigo Ever Daniel Ortiz,
cuando se preguntó en FUNDAEMPRESA, no había
ningún registro de empresa a nombre del imputado.
Respecto al lugar de funcionamiento de la empresa,
una pareja de ancianos informó que el inmueble
pertenecía a la familia Cortez y que no era empresa
comercializadora.
d) El Auto Supremo 188/2016 de 3 de julio refiere a un
hecho fáctico completamente diferente al caso de
Autos.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
e) En la fundamentación complementaria se puso a
conocimiento del Tribunal de alzada la existencia de
una Sentencia condenatoria en contra del imputado
también por el delito de Estafa en el que se utilizó el
mismo móvil.
III.VERIFICACIÓN DE LA EXISTENCIA DE
CONTRADICCIÓN CON EL PRECEDENTE
INVOCADO
En el caso presente, la parte imputada cuestiona los
argumentos empleados por el Tribunal de alzada para
disponer la anulación de la Sentencia y consecuente reposición
de la causa, destacando a tiempo de invocar como precedente
contradictorio el Auto Supremo 188/2013 de 11 de julio, que
en el presente caso no se consideró que la víctima debió acudir
a la vía civil, que la teoría del documento criminalizado fue
reconducida y que existe ausencia de dolo, por ende falta de
los elementos constitutivos del delito de Estafa,
correspondiendo resolver la problemática planteada.
III.1. La labor de contraste en el recurso de casación.
Conforme lo dispuesto por el art. 42.I inc. 3 de la Ley del
Órgano Judicial (LOJ) y 419 del CPP, las Salas
especializadas tienen la atribución de sentar y
uniformar la jurisprudencia, cuando un Auto de Vista
dictado por una de las Tribunales Departamentales de
Justicia, sea contrario a otros precedentes pronunciados
por los otros Tribunales Departamentales o por la Sala
Penal del Tribunal Supremo de Justicia.
El art. 416 del CPP, preceptúa: “Se entenderá que existe
contradicción, cuando ante una situación de hecho
similar, el sentido jurídico que le asigna el Auto de Vista
recurrido no coincida con el del precedente sea por
haberse aplicado normas distintas o una misma norma
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
con diverso alcance”. En ese ámbito, este Tribunal a
través del Auto Supremo 322/2012-RRC de 4 de
diciembre, puntualizó: “Cuando la norma se refiere a una
situación de hecho similar, considera esta Sala que el
legislador se refiere a supuestos fácticos análogos, siendo
necesario precisar que en materia sustantiva el supuesto
fáctico análogo exige que el hecho analizado sea similar; en
cambio, en materia procesal el supuesto fáctico análogo se
refiere a una problemática procesal similar.”
La atribución de este Tribunal, de sentar y unificar
jurisprudencia, contiene íntima y estrecha relación con
la garantía constitucional contenida en el art. 119.I de la
CPE, que garantiza el ejercicio pleno del principio de
igualdad de las partes ante el Juez dentro de las
jurisdicciones del Estado, así como garantizar seguridad
jurídica en la predictibilidad de las decisiones de los
tribunales y un igual tratamiento jurídico a los
ciudadanos. En resumen, la labor de sentar doctrina
legal a partir del recurso de casación dentro de la
jurisdicción ordinaria, se sintetiza en: a) respeto a la
seguridad jurídica; b) realización del principio de
igualdad; y, c) unidad y uniformidad en la aplicación
del derecho por parte de los servidores judiciales en la
jurisdicción ordinaria.
Por otro lado, la doctrina legal a ser dictada por este
Tribunal en el supuesto caso de verificar la existencia de
contradicción entre la Resolución impugnada y los
precedentes invocados como contradictorios; será de
aplicación obligatoria para los Tribunales y jueces
inferiores y sólo podrá modificarse por medio de una
nueva Resolución dictada con motivo de otro recurso de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
casación, en previsión de lo dispuesto por el art. 420 del
CPP.
III.2. Del precedente invocado y análisis del caso concreto.
La parte imputada invoca como precedente el Auto
Supremo 188/2013 de 11 de julio, dictado dentro del proceso
penal seguido por el MP y otra contra MCB, por la presunta
comisión del delito de Estafa, en el que fue declarada
absuelta de pena y culpa la parte imputada, siendo anulada
la sentencia por el Tribunal de alzada que dispuso la
reposición de juicio ante el Tribunal de Sentencia llamado
por ley; es así, que en casación se asumió el siguiente
entendimiento: “En cuanto a las denuncias de omisión de
pronunciamiento sobre el documento que al ser un contrato
civil, debió activarse la instancia civil y no la penal, lo que
vulneró el art. 117.III de la CPE, por penalizar un contrato
civil; y, de la falta de motivación debida de la existencia del
documento que desecharía el artificio o engaño.
Teniendo en cuenta que ambos reclamos convergen en el documento
privado de préstamo de dinero, relacionado a la omisión y la falta de
motivación incurrida por el Tribunal de apelación; este Tribunal
considera pertinente su análisis y resolución en forma conjunta, en
los siguientes términos.
Así, resulta necesario acudir al historial de la existencia del
documento privado en cuestión, de tal manera que de antecedentes
se estableció que la denuncia se realizó por el delito de Estafa, toda
vez que la víctima entregó sumas de dinero a la imputada el 27 de
febrero de 2008 y pasado el tiempo, ante la constante insistencia de
que le devolviera el monto total del dinero prestado a la querellada,
se suscribió el documento privado -de 27 de febrero de 2008- por el
resto de la deuda, que ascendía a la suma de $us. 8.110.-; estos
aspectos concluyentes fueron confirmados en la Sentencia emitida
por el Tribunal de sentencia en base al conjunto del desfile
probatorio efectuado en juicio oral consistente en las declaraciones
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
de testigos y de la víctima, así como de la producción e
incorporación de literales.
En ese marco de antecedentes, se evidencia que el Tribunal de alzada
concluyó que el Tribunal de Sentencia no hubo considerado que el
documento privado de 27 de febrero de 2008, sobre préstamo de
dinero fue realizado de forma posterior a la disposición patrimonial
lograda; es decir, al origen de la denuncia por el delito de Estafa;
asimismo, el Tribunal de juicio según concluyó el Tribunal de
apelación, restó importancia a la prueba signada como “MP-PD9”,
consistente en el reconocimiento de firmas y rúbricas del documento
privado en cuestión; estas apreciaciones efectuadas por el Tribunal
de alzada, que si bien demuestran que efectivamente y de manera
fundamentada, apuntaron que el documento privado era de una
data posterior a la configuración del hecho delictivo, sin incurrir
por ello en incongruencia omisiva u omisión de pronunciamiento;
sin embargo, no realizó el debido control de legalidad de la
Sentencia ni debida motivación, al no considerar que la decisión
asumida por el Tribunal de juicio lo efectuó en el contexto de varias
consideraciones.
En estas condiciones, se tiene que producto del conjunto de
reflexiones establecidas en la Sentencia que surgió sobre el hecho del
préstamo de dinero, el Tribunal de sentencia consideró en lo
sustancial lo siguiente: que “no se ha demostrado suficientemente
la conducta idónea ni dolosa desplegada por la acusada para ser
merecedora de una sanción punitiva” (sic); además que verificó una
criminalización del acto civil, en sentido que “…los vínculos
familiares y de mutua confianza que sostenían de muchos años cual
refieren los testigos de cargo que son poco convincentes e
insuficientes para generar en el tribunal certeza y convencimiento”
(sic); asimismo, que las pruebas practicadas en juicio oral no
permitieron generar un estándar de certeza y convicción de la
culpabilidad de la acusada ingresando al ámbito de la presunción de
inocencia; y, que no concurrían los elementos objetivos y subjetivos
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
del hecho controvertido por la poca credibilidad del testimonio de
los testigos; aspectos que derivaron en la conclusión de que no se
hubo probado dichos extremos y que no existía en consecuencia la
subsunción judicial al ilícito acusado, ya que la prueba aportada no
fue suficiente para generar en el Tribunal la plena convicción sobre
la autoría y participación de la imputada en el hecho atribuido.
Esto significa que si bien el Tribunal de alzada, no incurrió en
incongruencia omisiva u omisión de pronunciamiento respecto al
documento privado de 27 de febrero de 2008, al asumir que fue
elaborado después de la disposición patrimonial lograda y por lo
tanto carecía de base probatoria, la criminalización de los negocios
civiles, como lo entendió el Tribunal de sentencia; no es menos
cierto, que la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de
Chuquisaca, no tomó atención que el Tribunal de sentencia realizó
dichas consideraciones en el conjunto de criterios efectuados sobre
la existencia del dolo y no se limitó al análisis de la inconcurrencia
de uno de los elementos del tipo penal acusado; por el contrario,
procedió a efectuar un análisis global sobre cada uno de ellos, lo que
implica, que el Tribunal de alzada no realizó un efectivo y
fundamentado control de legalidad respecto al conjunto de
consideraciones que realizó el Tribunal de juicio que derivó en la
absolución de la imputada.
Más aún, sin una debida fundamentación, el Tribunal de apelación
efectuó un control de legalidad desmedido de la Sentencia, toda vez
que consideró que el Tribunal de juicio debió pronunciarse sobre
todos los elementos del tipo penal de Estafa; cuando de los datos de
la Sentencia, se advierte que los elementos objetivos como subjetivos
del delito de Estafa, se encuentran inmersos en la fundamentación
jurídica de la referida Resolución.
Del análisis efectuado, este Tribunal concluye ser evidente la
denuncia formulada por la recurrente en sentido de que el Tribunal
de alzada, vulneró su derecho al debido proceso y debida
fundamentación, respecto a esta última temática, al no
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
fundamentar debidamente la existencia del documento que
desecharía el artificio o engaño; en cuyo mérito, constatada la
vulneración de derechos constitucionales, con el pronunciamiento
del Auto de Vista impugnado, por ende, la existencia de defectos
absolutos no susceptible de convalidación, el recurso deviene en
fundado”.
Esta doctrina legal aplicable en esencia determinó la
vulneración del derecho al debido proceso y a la debida
fundamentación, en virtud a la falta de un adecuado control
que el Tribunal de alzada debió efectuar a la Sentencia
respecto del documento privado suscrito entre las partes y la
consiguiente competencia.
Ahora bien, lo que corresponde es establecer si el precedente
contradictorio invocado estableció o no lo manifestado por el
recurrente; es decir, si la suscripción posterior de un
documento civil con la parte querellante elimina el dolo en el
delito de Estafa, aspecto que acreditaría que el Tribunal de
alzada hubiese incurrido en una evidente contradicción con
el precedente invocado; en consecuencia, se advierte en
primer término que en ambos casos, se suscribió un
compromiso de pago de forma posterior a la presunta
comisión de la Estafa, pero la diferencia o errónea
interpretación del recurrente comienza a partir de que el
mismo asume como si la denuncia como tal -suscripción de
documento privado elimina el dolo- fue resuelta por el Auto
Supremo invocado, cuando en ningún acápite de dicha
Resolución el Tribunal de casación asumió una posición
positiva o negativa sobre el tema en específico, sino que de
manera clara y precisa estableció que debía ser el Tribunal de
alzada el que debía manifestarse fundadamente sobre la
problemática planteada para en su caso determinar lo que en
derecho corresponda; en consecuencia, el sentido jurídico
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
asignado en el precedente invocado no es aplicable en el caso
de autos ya que no se denunció la falta de fundamentación
del Auto de Vista; por lo que, mal se podría pretender
establecer una presunta contradicción con un Auto Supremo
que no dilucidó lo erróneamente expresado en el recurso de
casación.
Sin perjuicio de lo expresado supra, en cuanto al argumento
del recurrente relativo a la ausencia de dolo en su actuar, se
debe tener presente, que el dolo debe preceder en todo caso
a los demás elementos del tipo de la Estafa, pues una
característica importante ante la línea del incumplimiento de
obligación y la Estafa, está en que el sujeto activo sabe desde
el momento de la concreción contractual que no querrá o no
podrá cumplir la contraprestación que le incumbe,
estableciéndose ello con actos manifiestos e inequívocos,
siendo entonces que los negocios civiles y mercantiles
criminalizados, se producen cuando el propósito
defraudatorio se genera antes o al momento de la celebración
del contrato y es capaz de mover la voluntad de la otra parte,
a diferencia del mero incumplimiento contractual;
resultando en el caso de autos, conforme el análisis efectuado
por el Tribunal de alzada, la necesidad del reenvío de la
causa, por la supuesta inexistencia de una empresa minera,
teniendo en cuenta que la disposición patrimonial de la
víctima se hubiese efectuado por la ganancia o utilidad
semanal comprometida, siendo impertinente señalar que con
posterioridad se hubiese suscrito un compromiso de pago de
carácter civil –que también hubiese sido incumplido- con lo
que se hubiese eliminado el dolo.
En síntesis, el sonsacamiento (disposición patrimonial)
traducido en el engaño consiste en afirmar como verdadero
algo que no lo es o en ocultar circunstancias relevantes para
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
la decisión del sujeto pasivo. En muchos casos la conducta se
traduce por el engaño típico afirmando cumplir obligaciones
que se asumen, cuando el autor sabe desde el primer
momento que eso no será posible, conducta que se debe
considerar como “negocio criminalizado”, terminología no
usual, toda vez que un negocio o contrato jurídico en el que
se logra mediante engaño una disposición patrimonial del
sujeto pasivo es constitutivo del delito de Estafa, pues debe
quedar claramente establecido que la Ley no criminaliza en
el tipo penal de la Estafa ningún negocio jurídico, sino que
esta actitud constituye un elemento más para considerar por
parte del juzgador la existencia de un delito, de manera que
el contrato es sólo una apariencia puesta al servicio del delito
de Estafa.
Asimismo, se ha establecido que cuando el sujeto activo sabe
desde el momento de la concreción contractual que no querrá
o no podrá cumplir la contraprestación u ofrecimiento
comprometido a la que está obligado, se origina el propósito
defraudatorio ya sea antes o al momento de la celebración del
contrato, pues el sujeto activo es capaz de mover la voluntad
de la otra parte induciéndola al error, a diferencia del
dolo subsequens que emerge del incumplimiento contractual
civil, siendo necesario discurrir este último en el caso de
autos, a los fines de establecerse en un nuevo juicio, la
existencia o no del nexo causal o relación de causalidad entre
un posible engaño provocado y el perjuicio experimentado,
es decir determinarse si existió o no dolo en el accionar del
procesado que configure el delito de Estafa o si concurre el
dolo subsequens; es decir, que sobrevenido un hecho posterior
le impidió cumplir con su obligación.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
En consecuencia, conforme a los argumentos expuestos en la
presente resolución corresponde declarar infundado el
presente recurso.
POR TANTO
La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad
conferida por el art. 42.I.1 de la Ley del Órgano Judicial (LOJ)
y lo previsto por el art. 419 del CPP, declara INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Luis Moreira Terrazas,
cursante de fs. 255 a 258.
Regístrese, hágase saber y devuélvase.
Firmado
Magistrada Relatora Dra. Norka N. Mercado Guzmán
Magistrada Dra. Maritza Suntura Juaniquina
Secretario de Sala Cristhian G. Miranda Dávalos
SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
-.7.-
ESTAFA ELEMENTOS / a) Existencia de
engaños o artificios, b) Relación de
causalidad entre conducta activa y
resultado, c) El elemento psíquico o sea la
voluntad de engañar y d) El
enriquecimiento del sujeto activo y la
disminución del patrimonio de la víctima.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Distrito Judicial de Santa Cruz, dentro del proceso penal que
sigue el Ministerio Público y el segundo recurrente contra Ana
María Saravi Abid de Ávalos, Mario Alberto Palma Gómez,
Roque Edmundo Urey Jordán y el primer recurrente, por la
presunta comisión del delito de Estafa, previsto y sancionado
por el art. 335 del Código Penal (CP).
I.DEL RECURSO DE CASACIÓN
I.1. Antecedentes
De la revisión de los antecedentes venidos en casación se
establece lo siguiente:
a) En mérito a las acusaciones pública (fs. 23 a 25 vta.) y
particular (fs. 33 a 37 y ampliada la misma (fs. 294 y vta.),
una vez desarrollado y concluido el juicio oral y público,
el Tribunal Quinto de Sentencia de la entonces Corte
Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz, pronunció la
Sentencia 26 de 9 de junio de 2008 (fs. 362 a 377); por la
que, declaró a Mario Alberto Palma Gómez, Roque
Edmundo Urey Jordán, Ana María Saravi Abib de Ávalos
y Jaime Ávalos Riera, absueltos de culpa y pena del hecho
ilícito de Estafa, previsto en el art. 335 del CP, conforme
al art. 363 inc. 3) del Código de Procedimiento Penal
(CPP); consecuentemente, en sujeción al art. 364 de la
misma norma, ordenó la suspensión de todas las medidas
cautelares de carácter personal, con costas y daños
causados ante la temeridad en la acusación, a ser
regulado en ejecución de sentencia, con cargo al
denunciante y querellante particular Ricardo Aguilar
Quiroz, conforme regulan y disponen los arts. 264, 265 y
267 del aludido Código.
b) La mencionada Sentencia, fue objeto de apelación
restringida por parte del acusador particular Ricardo
Aguilar Quiroz de fs. 381 a 385 vta., que mereció el
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
pronunciamiento del Auto de Vista 210 de 28 de marzo
de 2009 de fs. 534 a 538 vta., que declaró improcedente de
conformidad a la última parte de los arts. 413 y 414 del
CPP; y, confirmó la Sentencia absolutoria de los
procesados Mario Alberto Palma Gómez, Roque
Edmundo Urey Jordán y Ana María Saravi Abib de
Ávalos y resolvió subsumir la conducta de Jaime Ávalos
Riera del tipo penal acusado de Estafa, por el delito de
Giro de Cheque en Descubierto, previsto en el art. 204 del
CP, sancionándolo con pena privativa de libertad de tres
años y tres meses, más el pago de costas, daños y
perjuicios, calificables en ejecución de Sentencia;
habiéndose emitido el Auto Complementario 65 de 08 de
junio de 2009, que rechazó la solicitud de explicación y
enmienda, motivando la interposición del recurso de
casación.
I.1.1. Motivos del recurso
De los argumentos expuestos por los recurrentes, se extraen
los siguientes motivos:
I.1.1.1. Del recurso de casación de Jaime Ávalos Riera.
Asevera, que el Auto de Vista 210 y su complementario
Auto 65, modificó ilegalmente la calificación legal de los
hechos y del delito motivo del juicio, imponiéndole la
condena de tres años y tres meses de privación de
libertad por la supuesta comisión del delito de Giro de
Cheque en Descubierto, tipo penal que nunca fue motivo
de proceso penal, acusación fiscal o particular ni de juicio;
a cuyo efecto, precisa los siguientes defectos en los
referidos pronunciamientos:
1) El único delito que se le atribuyó fue el de Estafa; y por
el que, el Tribunal de Sentencia lo absolvió; no
obstante de ello, la Sala Civil Primera desconociendo
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
el debido proceso, emitió el Auto de Vista 210, el que
sin haberle permitido el ejercicio a la defensa,
subsumió su conducta a las previsiones del delito de
Giro de Cheque en Descubierto, que nunca fue
investigado, procesado o motivo de juicio oral,
imponiéndole una pena sin haber sido oído ni
juzgado previamente; por lo que, aduce la
concurrencia de defectos absolutos, conforme al art.
“167” inc. 3) del CPP, que pide sean reparados en
procura del respeto al principio de legalidad,
acotando que dicha falencia también viola el
principio de congruencia, contradiciendo el art. 362
del CPP, así como la doctrina legal contenida en los
Autos Supremos 268 de 27 de abril de 2009, 417 de 19
de agosto de 2003 y 332 de 29 de agosto de 2006,
debido a que la Sala Penal, subsumió su conducta en
el delito de Giro de Cheque en Descubierto, cuando
dicho tipo penal nunca fue motivo de acusación,
debate, producción de prueba o discusión dentro del
proceso penal, ni fue motivo de la apelación
restringida opuesta por el acusador particular; en
consecuencia, el fallo de alzada, constituye ultra
petita.
2) Se le impuso una condena por el delito de Giro de
Cheque en Descubierto, que de acuerdo al art. 20 del
CPP, constituye un delito de acción privada, sobre el
que se encuentra prohibida la participación del
Ministerio Público, conforme se evidencia del art. 18
del mismo texto legal; por lo que, incurre en
error injudicando e inobservancia de la ley, debido a
que el Tribunal de alzada no tenía competencia para
resolver tal cuestión al no haberse remitido en grado
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
de apelación a dichas autoridades un proceso
resultante el delito de acción privada, sino que, el caso
siempre versó sobre un delito de acción pública cual
es Estafa; razón por la cual, contradice la doctrina
legal sostenida en el Auto Supremo 15 de 26 de enero
de 2007; por ello, afirma, que el delito endilgado sólo
corresponde ser conocido y sancionado bajo las reglas
del procedimiento para los delitos de acción privada.
3) El Auto de Vista 210, incurre en inobservancia y
errónea aplicación del art. 204 del CP, debido a que la
tipificación del delito de Giro de Cheque en
Descubierto, exige la concurrencia de dos
situaciones: i) Debe existir aviso o interpretación para
que en el plazo de 72 horas se proceda a efectuar el
pago del monto contenido en el cheque; y,ii) Los
cheques no pueden ser utilizados en garantía, caso
contrario son sancionados con nulidad; sin embargo,
la Sala Civil Primera, de manera ilegal, procedió a
subsumir su conducta en el delito citado,
desconociendo de manera dolosa que en ningún
momento se procedió a efectuar comunicación o
interpelación alguna para que pagase el importe de
los cheques y que las consideraciones efectuadas por
el Tribunal de Sentencia, en los puntos V y VI de la
Sentencia (describe su contenido inherente a las
características del cheque), demuestran la existencia
de cheques recibidos y utilizados en garantía por
parte del acusador particular, lo que constituye en
contradictorio con el Auto Supremo 221 de 7 de junio
de 2006, que fue pronunciado en un caso relativo al
delito de Giro de Cheque en Descubierto,
demostrando flagrante violación del art. 204, citado
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
como del principio de legalidad, en su componente
de inexistencia de tipicidad de la conducta.
I.1.1.2 Del recurso de casación de Ricardo Aguilar
Quiroz.
a) El Auto de Vista recurrido, no resolvió todas las
cuestiones planteadas en el recurso de apelación
restringida, relativas a: La violación del art. 606 del
Código de Comercio (CCom); la contradicción
existente entre la fundamentación de la Sentencia; la
vulneración del precedente contradictorio del Auto
Supremo 237 de 4 de julio de 2006; y, la defectuosa
interpretación y aplicación del art. 335 del CP,
inobservando su obligación de resolver todos los
puntos apelados que fueron objeto de
fundamentación en el memorial, en contradicción
del precedente contenido en el Auto Supremo 411
de 20 de octubre de 2006, respecto a cual afirma, que
la Resolución de alzada no contiene los
requisitos mínimos para ser considerados un
pronunciamiento válido; por lo que, en aplicación a
lo pretendido, pide se deje sin efecto el Auto de Vista
210 de 28 de marzo de 2009 y se ordene a la Sala Civil
Primera, pronuncie nueva Resolución, resolviendo
en forma plena, fundamentada y exhaustiva todos
los puntos contenidos en el memorial de apelación
restringida.
b) El Auto de Vista recurrido, indica que el Tribunal
Quinto de Sentencia no habría incurrido en ningún
error de hecho ni de derecho a tiempo de pronunciar
la Resolución recurrida, aduciendo “…al no haberse
demostrado la existencia de una relación de
causalidad entre los artificios, engaños y
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
sonsacamiento de dinero, beneficios o ventajas
económicas del sujeto pasivo…” (sic), razonamiento
que no considera el precedente contradictorio del
Auto Supremo 237 de 4 de julio de 2006, ni que sí se
acreditó en forma fehaciente la existencia de la
relación de causalidad entre los engaños de Jaime
Ávalos Riera, Ana María Saraví Abib, Mario Alberto
Palma Gómez y Roque Edmundo Urey Jordán con
respecto al desplazamiento patrimonial que sufrió;
en consecuencia, si dicho precedente se hubiera
analizado por el Tribunal de alzada, se habría
condenado a todos los imputados por la comisión
del delito de Estafa.
I.1.2. Petitorio
Que ambos recurrentes solicitan se deje sin efecto el Auto de
Vista 210 de 28 de marzo de 2009 y pronuncie una nueva
Resolución, determinando la Doctrina Legal Aplicable.
I.2. Admisión del recurso
Mediante Auto Supremo 544/2015-RA-L de 16 de septiembre
de fs. 1120 a 1124 vta., este Tribunal admitió los recursos
formulados por Jaime Ávalos Riera y Ricardo Aguilar Quiroz,
para su análisis de fondo.
II.ACTUACIONES PROCESALES
VINCULADAS AL RECURSO
De la atenta revisión de los antecedentes venidos en casación
y establecido el ámbito de análisis de los recursos, se tiene lo
siguiente:
II.1. De la Sentencia
Una vez que se llevó a cabo el juicio oral público, el
Tribunal Quinto de Sentencia de la entonces Corte
Superior de Distrito de Santa Cruz emitió la Sentencia
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
26 de 09 de junio de 2008; por la que, declaró a Mario
Alberto Palma Gómez, Roque Edmundo Urey Jordán,
Ana María Saravi Abib de Ávalos y Jaime Ávalos Riera,
absueltos de culpa y pena del ilícito de Estafa, previsto
en el art. 335 del CP, con costas y daños por la temeridad
de la acusación.
Sentencia que en el acápite I referida a la Introducción
de la Causa, se hace una descripción de la identidad de
los imputados; en el acápite II sobre Los Hechos Ilícitos
Acusados en base a la acusación formal y particular, de
la que se tiene que: Los imputados Jaime Avalos y Ana
María Saravi lo citaron en el mes de marzo de 2006, para
presentarle a Mario Alberto Palma, nuevo socio de la
empresa Jake Oil, afirmándole que con la venta de las
acciones se le pagaría lo adeudado por esta empresa,
ocasión en la que se hizo entrega de los documentos que
justificaban la acreencia a cambio de la entrega de un
cheque del Banco Mercantil que pertenecía a la empresa,
por la suma de $us149.386.- (ciento cuarenta y nueve mil
trescientos ochenta y seis dólares estadounidenses),
girado el 1 de abril de 2006; negándose al pago por
cuenta clausurada de la empresa desde el 8 de octubre
de 2004; asimismo, la empresa referida había sido
disuelta el 8 de noviembre de 2005 y reemplazada por la
empresa Jake Oil Lubric S.R.L., actos realizados con la
intención de no pagar sus acreencias; hecho que se
subsume al delito de Estafa; toda vez, que los imputados
conocían de la cuenta clausurada, que el cheque era de
la empresa disuelta y el propósito fue la obtención de
beneficios económicos indebidos por Jaime Avalos, Ana
María Saravi y Mario Alberto Palma; con relación a
Roque Urey fue el que urdió el plan de conversión de la
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
empresa con la finalidad de defraudar a los acreedores,
actuando con engaños y artificios para perjudicar a los
mismos.
El acusador particular, refiriendo los antecedentes,
establece que se ha acreditado que el cheque fue girado
por Jaime Avalos, cuya cuenta se encuentra clausurada,
se acredita que la empresa Jake Oil SRL era de
propiedad de los esposos Ávalos, la que es convertida a
la empresa Jake Oil Lubric SRL., quienes se deshicieron
de las cuotas de capital a favor de Roque Urey,
demostrando el actuar doloso, cuyo propósito fue el
engañar, configurando el delito de Estafa.
En el acápite III, sobre los Fundamentos de la Defensa
de los Imputados, contiene la declaración de éstos y la
fundamentación de su defensa técnica; en el IV referido
al Debate y Pruebas de las Partes las que fueron
producidas en juicio oral; V la Identificación de Hechos
Ilícitos Acusados y No Probados, en la que se
concluye: A) Se acredita que el cheque motivo de la
Estafa de $us149.386.- fue girado el 1 de abril de 2006 y
rechazado el 31 de marzo de 2006 a horas 10:29, lo que
implica que el cheque al haber sido rechazado antes de
la fecha de consumación del delito, significaría ser falso,
desplomándose la acusación, perdiendo toda
credibilidad. B) Que el beneficiario tomó conocimiento
de que la cuenta se encontraba clausurada desde el 8 de
octubre de 2004 y de la prueba documental 1, con
reconocimiento de firmas presentado por Jaime Avalos,
suscrito entre Ana María Saravi, Ricardo Aguilar y esta
persona, documento que en la cláusula tercera se lo
designa Gerente Administrativo y Financiero, como
otorgándole facultades de administración,
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
comercialización, quedando al manejo administrativo y
financiero desde el 5 de noviembre de 2004, lo que
demuestra ser este hecho, falso. C) Se acusa que el
cheque fue entregado cuando la empresa Jake Oil SRL
había sido liquidada para no pagar las acreencias con el
acusador particular; empero, del documento suscrito el
1 de abril de 2005 y los instrumentos de liquidación se
publicaron en fecha 19 de agosto de 2005, durante la
administración del querellante, de tal manera que no se
puede alegar que no se tenía conocimiento de la
liquidación de la empresa Jake Oil SRL; D) Se evidencia,
que Ricardo Aguilar y los esposos Avalos Saravi, tenían
una relación comercial contínua y permanente,
acreditada por la prueba de descargo 1, quienes
utilizaron este documento mercantil como instrumento
de crédito y garantía, extremo referido en la misma
prueba; E) Otro hecho identificado fue la existencia de
una relación comercial ente los cuatro acusados, donde
Edmundo Urey se compromete al pago de todas las
deudas del Sr. Avalos, a cambio de la transferencia de
las cuotas de capital a su favor; y, F) Que de todas las
pruebas no se acreditó, que Mario Alberto Palma y
Roque Edmundo Urey tuvieran relación comercial con
el Sr. Aguilar.
Del acápite VI, relativo a la Valoración de la
Prueba, basada en la sana crítica y libertad probatoria,
llega el Tribunal de Sentencia a las siguientes
conclusiones: VII.2. Prueba de cargo: Las causaciones
resultan ser falsas, porque el cheque fue presentado al
Banco Mercantil el mes anterior a la fecha de su giro, es
decir, que el querellante tenía en su poder este cheque
mucho antes, implica que el supuesto día de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
consumación del delito y entrega de documentos por el
acusador al imputado Ávalos, resulta falso por sentido
lógico; que no es creíble ni admisible que el Gerente
Administrativo no tenga conocimiento, que la cuenta
corriente este clausurada, mucho más si era acreedor.
Asimismo, no es creíble que la empresa Jake Oil SRL ha
sido liquidada para no honrar sus deudas; al ser el
querellante, Gerente Administrativo de la mencionada
empresa éste no podía desconocer del movimiento
administrativo y económico de la empresa, siendo falso
este extremo, más aun cuando el querellante no
concurrió a dar testimonio. Se concluye, que el
querellante y los esposo Ávalos Saravi tenían una
relación comercial continua y permanente, por la
referencia del cheque otorgado en garantía y por las
pruebas de descargo consistentes en gran cantidad de
cheques girados a nombre de Ricardo Aguilar, relación
comercial en la que se utilizó como instrumento de
crédito o garantía un documento comercial como es el
cheque; no se acreditó ningún vínculo con los señores
Roque Urey y Mario Alberto Palma, de ello se extrae,
que no existió engaño a la víctima y la relación comercial
era con los esposos Ávalos, no sustentando con prueba
de cargo. Conclusión final a la que llega al Tribunal, que
los hechos contra los cuatro imputados son falsos,
acusaciones con temeridad procesal, dictando su
absolución a favor de todos los imputados, y la parte VII
de la Fundamentación de Derecho, que dio lugar a la
declaración de absolución de los imputados, de la
comisión del delito de Estafa, con costas y daños
causados ante la temeridad de la acusación.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
II.2. De la apelación restringida.
El acusador particular, interpone recurso de apelación
restringida contra la Sentencia emitida argumentando la
insuficiente y falta de fundamentación de la misma,
incurriendo en los defectos descritos en los incs. 1), 5) y
6) del art. 370 del CPP, en base a:
Con relación al acápite Hechos Ilícitos Acusados y no
probados, el inc. A) En razonamiento erróneo, porque el
recibir un cheque postdatado no puede generar
falsedad, conducta permitida por el art. 606 del Código
de Comercio, conclusión equivocada, prueba a la que no
se la dio valor y eficacia jurídica.
En el inc. B) Aseveraciones falsas porque la prueba 1 del
Sr. Ávalos es de fecha 4 de noviembre de 2004,
reconocimiento de firmas el 18 de noviembre de 2004 y
el término de validez pactado en la cláusula cuarta sería
del 1 de abril de 2005 al 31 de marzo de 2005, hecho
oculto y no considerado por él A quo, tomando
dolosamente el Tribunal como inicio de vigencia el 5 de
noviembre de 2004, falso porque el Sr. Aguilar nunca
fue posesionado en el cargo, no tenía conocimiento del
manejo administrativo de la empresa y la persona que
ingresó en posesión en abril de 2005 fue el Sr. Roque
Urey Jordán, extraído de su declaración, de tal manera
no tenía conocimiento al doloso tráfico de documentos
de Urey- Palma – Ávalos; asimismo, acreditado por la
declaración de Mario Palma; si hubiera sido el Gerente
se hubiese pagado lo adeudado. Sentencia que incurre
en el inc. 5) del art. 370 del CPP, por ser contradictoria
al concluir que el administrador de la empresa es Roque
Urey y que el querellante fuere de la misma manera
administrador, existiendo contradicción en la parte
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
considerativa de la misma, incurriendo en el defecto
previsto en el art. 370 inc. 8) del CPP.
En el inc. C) Contradicciones entre el inc. B) y C), porque
lo referido en el inc. b) de que el querellante fuera el
administrador, omite considerar, que desde abril de
2005, el querellado Roque Urey era el administrador,
referencias falsas al establecer que durante la
administración del querellante se realizaron las
publicaciones, que el Gerente Administrativo con todos
los poderes era desde abril de 2005 y el documento de 4
de noviembre de 2004, nunca entró en vigencia; existen
contradicciones cuando en el inc. b) al aseverar que el
querellante fue administrador desde el 5 de noviembre
de 2004 y en el inc. C) refiere desde el 1 de abril de 2005,
nunca hubo dos administradores y el Sr. Aguilar jamás
lo fue.
En el inc. D) Se hace referencia a otras operaciones
comerciales de diferentes fechas, las que no son
referidas a la del cheque en cuestión, sólo con la
intención de alterar la verdad porque la prueba 1 nunca
entro en vigencia.
En el inc. E) Que el A quo acoge de forma equivocada
que se desarrollaron las relaciones comerciales entre
Aguilar y Ávalos, hecho falso porque el Sr. Ávalos en su
declaración estableció que todos los recursos
proporcionados por Aguilar fueron a Jake Oil SRL y que
el contrataba como representante legal de la misma.
Con relación al inc. G) Si naturalmente existen las
relaciones comerciales de los cuatro querellados, el
desconocimiento del tráfico documentado con la
intención de la liquidación de una empresa con la
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
finalidad de estafar a Ricardo Aguilar que es el principal
acreedor de Jake Oil SRL.
Se produce una errónea aplicación del art. 335 del CP,
porque se acreditó el engaño y ardid de los querellados,
dado que el Sr. Ávalos entregó un cheque en calidad de
representante de la extinta Jake Oil SRL, a sabiendas de
que la cuenta se encontraba clausurada y de que la
titular de la cuenta ya no existía, que los cuatro
imputados son coautores del delito de Estafa, porque
colaboraron en su consumación al constituir la empresa
Jake Oil Lubric SRL, con la intención de no pagar a
Ricardo Aguilar; se probó el desplazamiento
patrimonial puesto de saber, que la empresa estaba
extinta y la cuenta clausurada, jamás hubiera recibido el
cheque objeto de la acción en calidad de pago; elementos
constitutivos que no fueron considerados por el A quo.
Se emite el Auto Complementario 65 de 08 de junio de
2009; por el que, se rechazó la solicitud de explicación y
enmienda, solicitado por la parte apelante.
II.3. Del Auto de Vista impugnado.
Presentada la apelación restringida por el querellante, la Sala
Civil Primera de la entonces Corte Superior del Distrito
Judicial de Santa Cruz, emitió el Auto de Vista 210 de 28 de
marzo de 2009 (fs. 534 a 538 vta.), ante las recusaciones de las
dos Salas Penales de ese Distrito, Tribunal de alzada que
realiza la siguiente fundamentación en base a los seis motivos
expuestos en el recurso:
En el tercer Considerando, la alzada llega a determinar de un
minucioso análisis del proceso, que él A quo procedió
correctamente al declarar la absolutoria de los imputados por
el delito de Estafa, que la conducta de los mismos no se
adecuaba a lo acusado, no se incurrió en ningún defecto de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
procedimiento alegado; asimismo, se llegó a establecer que la
prueba aportada no era suficiente, que los hechos acusados
eran falsos, porque no concurren los elementos del tipo penal
de Estafa; que las pruebas aportadas fueron valoradas
debidamente; por lo que, los cuatro imputados no cometieron
el delito de Estafa, al no haberse encontrado una relación de
causalidad entre los artificios, engaños y sonsacamiento de
dinero y otros del sujeto pasivo que ocasione un perjuicio
patrimonial, el dolo directo que conducen a la falta de
tipicidad y la antijuricidad de lo acusado.
Cuarto Considerando, fundamenta el cumplimiento del art.
124 del CPP, y la no concurrencia del defecto previsto en el art.
370 inc. 5) de la misma norma legal; toda vez, que la Sentencia
contiene los motivos de hecho y derecho de sus decisiones, el
valor otorgado a cada prueba; contiene una relación del hecho
histórico o fáctico, la que se sustenta en base a los hechos y
circunstancias acreditadas en juicio oral.
En cuanto a la valoración de la prueba, refiere la aplicación
correcta, no incurre en el defecto del art. 370 inc. 6) del CPP,
hubo la valoración de pruebas de cargo y descargo,
desarrollándose una operación intelectual de forma conjunta
y armónica, que permitan llegar a una certeza plena e
incontrastable sobre la inocencia o inculpabilidad de los
acusados mediante el método de libre valoración racional y
científica de acuerdo a la sana crítica, lógica y sentido común,
que concluyen en que los imputados no son responsables del
delito de Estafa, se ha observado la ley sustantiva. Sin
embargo, no se analizó en forma reflexiva y exhaustiva la
conducta de Jaime Ávalos Riera, lo cual se subsumiría en el
delito de Giro de Cheque en Descubierto, por ser quien giró el
cheque 01013 del Banco Mercantil de la cuenta de Jack Oil SRL
por la suma de $us149.386.- a favor del Sr. Aguilar cuando esta
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
cuenta se encontraba cerrada y sin fondos y no por los demás
imputados.
El Tribunal de alzada ajustándose a los arts. 413 y 414 del CPP,
no estando facultado el Tribunal de Ad quem para anular total
ni parcialmente la Sentencia, pero facultado para subsumir la
conducta del imputado Ávalos al tipo penal diferente en base
a los hechos fácticos; por lo que, declara improcedente el
recurso planteado y subsume la conducta del imputado
Ávalos al tipo penal previsto en el art. 204 del CP,
imponiéndosele una pena de tres años y tres meses, con costas;
daños y perjuicios a calificarse en ejecución de sentencia.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
respecto a la vulneración del art. 362 del CPP; el
Tribunal de Casación evidenció la vulneración del
principio de congruencia, porque la Jueza de Sentencia
solo se pronunció por el delito de Despojo cuando la
Acusación Particular contemplaba los delitos de
Despojo, Apropiación Indebida y Abuso de Confianza,
dejando de lado los otros dos delitos acusados, temática
que sienta la siguiente Doctrina Legal Aplicable:
“De acuerdo a lo establecido por el art. 362 del Código de
Procedimiento Penal, el imputado no podrá ser condenado por
un hecho distinto al atribuido en la acusación o en su
ampliación, esto implica que debe haber congruencia entre los
hechos por los que se ha planteado la acusación y la decisión
final, correspondiendo al juez o tribunal pronunciarse de
forma neutral dentro de los términos del debate, de la manera
en que los hechos hubieren sido formulados y planteados tanto
por la acusación y la defensa. No obstante, lo fundamental a
considerarse, es que el fallo esté relacionado con el mismo bien
jurídico protegido por la norma penal que motivó la acusación,
vale decir, que el bien jurídico protegido que sirvió de
fundamento a la acusación y el de la sentencia, resulten ser
homogéneos.
A mayor abundamiento, corresponde señalar que el vicio de
incongruencia, entendido como desajuste entre el fallo judicial
y los términos en los que las partes han formulado sus
pretensiones, concediendo más o menos o cosa distinta de lo
pedido, puede entrañar una verdadera denegación del derecho
a la tutela judicial efectiva siempre y cuando la desviación sea
de tal naturaleza que suponga una modificación sustancial de
los términos en los que fueron planteados los fundamentos de
la acusación.
Por ello, el juicio sobre la congruencia de la resolución judicial
precisa de la confrontación entre la parte considerativa y la
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
parte dispositiva del fallo, la adecuación debe extenderse tanto
al resultado que el litigante pretende obtener, como a los
hechos que sustentan la pretensión y al fundamento jurídico
que la nutre, sin que las resoluciones judiciales puedan
modificar la causa petendi, alterando de oficio los alcances de
la solicitud, pues el tribunal se estaría pronunciando sin
oportunidad de debate ni de defensa sobre las nuevas
posiciones en que el órgano judicial sitúa el themadecidendi.
En otras palabras, la congruencia se refiere a la relación del
suplico de la demanda y el fallo de la sentencia, circunstancia
que no debe ser confundida con la motivación de dicha
resolución.
Dentro de la incongruencia, se distingue por una parte, la
incongruencia omisiva o ex silentio y, de otra, la
incongruencia por exceso o extra petitum. Ambas,
constituyen siempre una infracción del principio dispositivo
y de aportación de las partes que impide al órgano judicial
pronunciarse sobre aquellas pretensiones que no fueron
ejercitadas por las partes, al ser estas las que, en su calidad de
verdaderos dominilitis, conforman el objeto del debate o
themadecidendi y el alcance del pronunciamiento judicial, el
que debe ceñirse a lo que fue objeto de impugnación,
delimitado, a tales efectos, por los sujetos del mismo (partes),
por lo pedido (pelitum) y por los elementos de prueba que le
aporte el fallo cuya revisión se pide, que le sirve como razón o
causa de pedir (causa petendi).”
b) AUTO SUPREMO 417 DE 19 DE AGOSTO DE 2003
Auto Supremo que fue emitido, dentro del proceso
penal seguido por la comisión del delito de Transporte
de Sustancias Controladas; se denuncia la mala
calificación de los hechos al tipo penal sancionado; el
Tribunal de casación estableció que la sanción impuesta
por el delito atribuido y que mantiene el Auto de Vista
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
impugnado, se lo hizo sin ninguna fundamentación de
orden legal, que no se resuelve las cuestiones recurridas
en cuanto a la tipificación del delito y la imposición de
la pena, aspectos que debían ser objeto de la resolución;
motivo en el que se establece la siguiente Doctrina Legal
Aplicable:
“(Congruencia) El Auto de Vista deberá circunscribirse
indefectiblemente a los puntos resueltos por el inferior y que
hubieren sido objeto de apelación y fundamentación, por ello
la pertinencia del Auto de Vista con los puntos resueltos por
el inferior, deriva de la correspondencia que aquél debe tener
con los extremos de la apelación y que inexcusablemente debe
contener la fundamentación, respecto a los hechos fácticos
debatidos y traídos en apelación.
(Calificación del delito) El Supremo Tribunal de Justicia, tiene
la potestad de modificar por medio de una nueva resolución,
la doctrina legal que con motivo de otro recurso de casación
hubiere establecido, conforme dispone la segunda parte del art.
420 del Código de Procedimiento Penal; de ahí que la
jurisprudencia, si bien sienta doctrina sobre alguna
institución o algún punto no aclarado por el Código, no
constituye de ninguna manera, fuente productora de derecho
penal, sino que se traducen en criterios interpretativos
teleológicos del sentido y alcance de la ley sobre un caso
particular, que como se dijo, la misma puede modificar a veces
la doctrina sentada en resoluciones anteriores.
(Tipicidad). De otro lado, al estudio del delito y sus elementos
se lo denomina "La teoría del delito", y esta ha de fundarse,
según la ley, en la acción y no en la personalidad del autor.
Consecuentemente, delito es toda conducta típicamente
antijurídica y culpable descrita por la Ley penal cuyo
resultado es la pena o las medidas preventivas o represivas. En
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
cambio la tipicidad, es la adecuación de la conducta del sujeto
al tipo penal, es decir que el hecho se adecua al tipo…”
AUTO SUPREMO 332 DE 29 DE AGOSTO DE 2006
El referido Auto Supremo, se lo emitió dentro de un
proceso penal por Giro de Cheque en Descubierto,
recurso en el que se denunció entre otros motivos el
referido al presente caso en el quinto, a que en los delitos
de Cheque en Descubierto, las penas oscilan entre uno a
dos años de privación de libertad; este Alto Tribunal ha
establecido la siguiente Doctrina Legal Aplicable:
“El Tribunal de Alzada, conforme los artículos 116-X de
la Constitución Política del Estado, 106 inc. 1) de la Ley de
Organización Judicial y 398 del Código Procesal Penal, con
legitimidad y razonamiento jurídico, en la aplicación del
principio doctrinal de la universalidad de la administración de
justicia, debe necesariamente resolver el conflicto que las
partes someten a su conocimiento mediante los recursos
respectivos, pronunciándose respecto a los puntos apelados,
no siendo adecuado tomar decisiones, ajenas a las
contempladas taxativamente en el Art. 413 de la Ley 1970.
Que, no es correcto que el Tribunal Ad-quem, presuma que el
recurso de apelación restringida no ha sido firmado por el
imputado, vulnerando con ello el debido proceso, previsto en
el Art. 16-II Constitucional, la protección judicial y el derecho
fundamental a la seguridad jurídica.
Por lo anteriormente expuesto, cuando el Supremo Tribunal
advierte que en el proceso se han considerado de manera
ultrapetita aspectos que no corresponden a los fundamentos
del recurso formulado, pronunciando decisiones ajenas a las
formas de resolución que estatuye la ley, afectando al principio
de legalidad, corresponde, al Tribunal de Casación conforme
la primera parte del Art. 419 de la Ley 1970,
regularizar procedimiento, disponiendo que la Sala Penal
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Tercera de la Corte Superior de Cochabamba, dicte nuevo
Auto de Vista aplicando la doctrina legal adoptada en el
presente Auto Supremo, garantizando así los principios de
universalidad y legalidad…”
Concerniente al segundo motivo del recurso de casación
interpuesto por el acusado; se tiene el siguiente análisis:
AUTO SUPREMO 15 DE 26 DE ENERO DE 2007
Auto Supremo, que emergió dentro del proceso penal
por Amenazas, en la que la parte recurrente denunció
error al referir de que se trata de un delito de carácter
privado, siendo de acción pública; que el Auto de Vista
incurre en falta de fundamentación por ser lacónica y
con la falta de fundamentación jurídica; denuncia
"defecto absoluto" concerniente a la inobservancia de
las reglas de la congruencia entre las acusaciones siendo
estas totalmente antitéticas y contradictorias y que la
Jueza en ningún momento precisó los hechos sobre los
cuales, se abrió el juicio; el Tribunal de casación sentó la
siguiente Doctrina Legal Aplicable:
“Existe "error injudicando" cuando las autoridades judiciales
sean unipersonales o colegiados, confunden los delitos de
acción privada con los de acción pública, los mismos que no
sólo tienen marcadas diferencias respecto a la tutela penal que
brinda el Estado a los bienes jurídicos lesionados o puestos en
peligro, sino sobre todo a su procedimiento. La política
criminal del Estado ha establecido otro procedimiento
diferente sin participación del Ministerio Público para los
delitos calificados como de carácter privado, porque
precisamente su afectación, no alcanza a toda la sociedad, en
consecuencia los Tribunales de Justicia en materia penal del
país, deben poner el cuidado y atención debidos a efectos de la
calificación precisa de los tipos penales que manejan en el
proceso penal a diario, lo contrario se traduce en violación al
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Principio constitucional de legalidad y a la garantía
constitucional del debido proceso, tal el caso de Autos en que
los Vocales confunden y califican erróneamente como delito de
acción privada al tipo penal de "amenazas" que de acuerdo al
artículo 20 del Código de Procedimiento Penal es de acción
pública.
Por otra parte se considera "defecto absoluto insubsanable",
cuando en el Auto de Vista no existen razones ni criterios
sólidos que fundamenten su resolución en base a todo y cada
uno de los puntos apelados, traduciéndose la resolución en
"infrapetita" que se constituye en defecto insalvable porque
genera incertidumbre a la parte procesada, este defecto,
además, se inscribe en el artículo 169 inciso 3) del Código de
Procedimiento Penal por afectar el derecho de defensa de la
imputada y el debido proceso, que se encuentran garantizados
por el artículo 16 II y IV de laConstitución Política del
Estado.”
En atención a que el tercer motivo del recurso no fue
admitido para su consideración de fondo, nos referimos
al cuarto motivo, cuyo precedente invocado es:
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
“Una sociedad democrática está sostenida por el equilibrio y
control riguroso que dimanan de los principios de legalidad,
derecho al cumplimiento de la reglas del debido proceso penal
y publicidad. Bastará que la ausencia se refleje en uno de ellos
para demandar la corrección, aún de oficio, conforme dispone
el artículo 15 de la Ley de Organización Judicial, y, con mayor
razón si las infracciones han sido reclamadas oportunamente
por el recurrente a quien le causa perjuicios la forma de
resolución que incurre en "error injudicando", tarea que la ley
obliga a que los tribunales de Justicia se sometan a la ley
emitiendo sentencias que fluyan del respeto absoluto al
"principio de legalidad" realizando los juzgadores tareas
objetivas de subsunción que demuestren, objetivamente, el
encuadramiento perfecto de las conductas tachadas de
antijurídicas en el marco descriptivo de la ley penal lo
contrario significaría crear inseguridad jurídica" en perjuicio
de toda la población.
Que los supuestos de errónea aplicación de la ley adjetiva se
refieren: a) a los defectos de procedimiento en general y b) a
los específicamente contenidos en los artículos 169 a 370 - 1)
del Código de Procedimiento Penal, al haberse condenado al
imputado, no obstante la existencia de "falta de tipicidad" en
su conducta en relación al ilícito penal inmerso en el Art. 204
del Código Penal. El Derecho Penal procura tutelar bienes
jurídicos contra ataques que los afectan y lesionan con ella la
seguridad jurídica, el Derecho Penal no puede menos que
intervenir como persona de derecho público, pero esta
intervención no significa que exista un derecho subjetivo del
Estado a incriminar o penar discrecionalmente, es por eso que,
dentro del campo del Derecho Penal, existen "límites al
juspuniendi Estatal" uno de éstos es el principio rector de que:
"no haya delito sin conducta que se enmarque en la ley penal",
que se constituye en una elemental garantía jurídica y su
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
inobservancia acarrearía la posibilidad de penalizar por
cualquier conducta que no se enmarque en la ley penal.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
El recurrente denuncia como primer motivo, de que se
le atribuyó como único delito, el de Estafa por el que fue
absuelto, no obstante de ello, la Sala Civil Primera
desconociendo el debido proceso, emitió el Auto de
Vista 210, en el que subsumió su conducta al tipo penal
de Giro de Cheque en Descubierto, delito por el que no
fue investigado, procesado o enjuiciado, imponiéndole
una pena, sin haber sido oído ni juzgado previamente;
asimismo este extremo no fue motivo de la apelación
restringida opuesta por el acusador particular; en
consecuencia, es un fallo ultra petita.
Dada la vigencia del sistema garantista, en el que se
busca velar por el respeto de los derechos, principios,
valores y garantías reconocidas y consagrados por la
Constitución Política del Estado Plurinacional; entre los
que se encuentra el debido proceso y entre una de las
manifestación, que nos ocupa, es aquella referida a que
toda Sentencia debe basarse en los parámetros legales
dentro de los cuales se encuentra la necesidad de
congruencia previsto en el art. 362 del CPP, por el que
se tiene la prohibición de condenar por un hecho
distinto al atribuido en la acusación o su ampliación;
concordante con el art. 370 inc. 11) del mismo cuerpo
legal, que señala como defecto de Sentencia;
concordantes con los arts. 342 y 348 del CPP.
Nuestra normativa Procesal Penal determina la
prohibición de modificar, suprimir o incluir hechos
nuevos que no hubieren sido descritos en la acusación o
su ampliación, hechos invariables que determinaran un
pronunciamiento en base a los hechos sujetos a debate y
comprobados en juicio.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
El principio de congruencia limita al juzgador a resolver
en base a los hechos alegados y probados por las partes.
Por otro lado, el principio iura novit curia “el Juez
conoce el derecho”, tiene como objeto facultar al Juez
para que con prescindencia del derecho aplicado por las
partes e invoque la norma jurídica correcta cuando las
mismas, por desconocimiento u error, no lo hicieron,
toda en base a una razón de justicia.
De ello se tiene, que en el sistema acusatorio vigente
permite al juzgador la facultad de modificar la
calificación jurídica del hecho acusado, sin que ello
atente el debido proceso y derecho de defensa, siempre
y cuando se cumplan las limitantes y condiciones, en
observancia de las garantías procesales y derecho a la
defensa, máxime si la modificación es favorable al
imputado.
La normativa procesal penal, únicamente establece la
prohibición de la inclusión de hechos nuevos en la
acusación, porque son éstos los que limitan el objeto del
debate y la sentencia, no así, su calificación jurídica; toda
vez, que la congruencia recae sobre los hecho y la
subsunción de éstos a la ley; lo que no implica
vulneración al derecho a la defensa, porque la defensa
del imputado respecto a los hechos acusados no se lo
altera desde el inicio de la investigación, en base al
hecho denunciado.
Sobre esa temática, el Tribunal de Casación sentó
doctrina legal aplicable en el Auto Supremo 239/2012-
RRC de 3 de octubre, estableciendo lo siguiente: “Los
jueces y tribunales deben considerar que el papel de
la ‘acusación’ en el debido proceso penal frente al derecho de
defensa. La descripción material de la conducta imputada
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
contiene los datos fácticos recogidos en la acusación, que
constituyen la referencia indispensable para el ejercicio de la
defensa del imputado y la consecuente consideración del
juzgador en la sentencia. De ahí que el imputado tenga
derecho a conocer, a través de una descripción clara, detallada
y precisa, los hechos que se le imputan. La calificación jurídica
de éstos puede ser modificada durante el proceso por el órgano
acusador o por el juzgador, sin que ello atente contra el
derecho de defensa, cuando se mantengan sin variación los
hechos mismos y se observen las garantías procesales previstas
en la ley para llevar a cabo la nueva calificación. El ‘principio
de congruencia o coherencia entre acusación y
sentencia’ implica que la sentencia puede versar únicamente
sobre hechos o circunstancias contemplados en la acusación.”
En base a este marco legal necesario, del análisis del
Auto de Vista impugnado, se tiene que de las
acusaciones formal y particular, el Auto de apertura de
proceso y la Sentencia, se atribuyen a Jaime Ávalos
Riera, Ana María Saravi Abib de Avalos, Mario Alberto
Palma Gómez y Roque E. Urey Jordán, la comisión del
delito de Estafa, previsto en el art. 335 del CP, actuados
procesales en los que se mantiene la identidad del hecho
acusado, el que no fue producto de modificación alguna,
relación de hechos plasmados en la acusación, la que fue
la base del presente juicio oral.
Luego, en grado de apelación, la Sala Civil Primera de
la entonces Corte Superior del Distrito Judicial de Santa
Cruz, emitió el Auto de Vista 210 de 28 de marzo de
2009, que modifica la calificación jurídica sólo con
relación al recurrente del delito de Estafa al de Giro de
Cheque en Descubierto, declarándolo autor de este
último delito para finalmente imponerle la pena de tres
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
años y tres meses, con costas y pago de daños y
perjuicios.
En su obligatoria labor de control, el Tribunal de alzada
estableció la necesidad de realizar una adecuada
subsunción del hecho al tipo penal, fundamentando
que: “lo contrario daría lugar a la atipicidad,
determinando en la conducta final del imputado,
precisando el riesgo jurídico penal relevante, la
realización del riesgo imputable en el resultado y la
concurrencia de los elementos objetivos y subjetivos…”
(sic), argumentos por los que, determina una
inadecuada subsunción del delito de Estafa realizado
por el A quo, al de Giro de Cheque en Descubierto, tan
solo con relación a Jaime Ávalos Riera, lo que permite
viabilizar la aplicación del principio iura novit curia,
referido a la facultad legal del juzgador a cambiar la
calificación jurídica con la finalidad de adecuar los
hechos probados a la normativa legal que corresponda,
sin adecuar los mismos al examen de viabilidad y no
concurrencia de las limitantes previstas por la doctrina
legal aplicable referida precedentemente.
En este contexto, en aplicación del principio iura novit
curia y realizada la contrastación del cumplimiento de
las limitaciones legales, podemos establecer las
siguientes conclusiones:
a) Que en el presente caso de autos, del análisis de los
antecedentes y principalmente de la acusación como
base del juicio oral, se evidencia la inexistencia de
cambios en el hecho acusado; de modo que, al
realizarse una modificación en la calificación del
tipo penal, no constituiría algo sorpresivo que
hubiera vulnerado el derecho a la defensa de los
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
imputados; toda vez, que desde el primer acto del
proceso éstos asumieron su derecho a defenderse de
ese elemento fáctico, que se mantuvo incólume.
b) No puede variar el tipo penal cuando difiera en
sustancia con los hechos atribuidos; limitación o
condición que no es aplicable al caso en concreto,
porque no hubo cambio en el hecho.
c) Referido a la calificación jurídica, esta modificación
debe recaer sobre delitos de la misma naturaleza.
De lo que se establece, que el Tribunal de alzada en
aplicación de los arts. 413 y 414 del CPP, resuelve dictar
el Auto de Vista, modificando la calificación jurídica
iniciada en contra de Jaime Ávalos Riera, recalificando
su conducta al delito de Giro de Cheque en Descubierto,
se evidencia que el Ad quem incurrió en errónea
aplicación de los principios iura novit curia y de
congruencia; toda vez, que la modificación realizada
vulnera los límites de su aplicación porque el delito
juzgado y el modificado no son compatibles por no
corresponder a delitos de la misma naturaleza o familia
jurídica.
El delito de Estafa, se encuentra normado en el Título
XII relativo a los Delitos Contra la Propiedad, Capítulo
IV art. 335 del CP, cuyo bien jurídicamente protegido es
la propiedad; contrariamente el delito de Giro de
Cheque en Descubierto normado en el Título IV relativo
a los Delitos Contra la Fe Pública, en el Capítulo IV de
los Cheques sin Provisión de Fondos art. 204 del CP,
cuyo bien jurídicamente protegido es la fe pública;
consecuentemente, al no pertenecer ambos tipos penales
a la misma familia, al ser incompatibles, son inaplicables
en el principio iura novit curia.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
De todo lo argumentado se establece la vulneración del
principio de congruencia en su aplicación del
principio iura novit curia, motivo por el que el Auto de
Vista impugnado resulta contrario con los precedentes
contradictorios invocados, referidos a la aplicabilidad
del principio de congruencia, la misma que constituye
un límite al accionar del juzgador, al resolver de esta
manera el fundamento que fue ultra petita, más aun
cuando el recurrente refiere, que este extremo no fue
fundamentó de la apelación del acusador particular;
debiendo en este sentido darse aplicación al art. 419 del
CPP.
Con relación al segundo motivo del recurso, tomando
los fundamentos, que preceden se establece una errónea
aplicación de la norma sustantiva dentro de la
aplicación del principio iura novit curia, que originó una
modificación errada en la calificación jurídica del hecho,
del delito de Estafa a Giro de Cheque en Descubierto,
que por su procedimiento difieren completamente, lo
que si origina un error in judicando; toda vez, que el
procedimiento dispuesto para los delitos de orden
privada corren desde el art. 375 y siguientes del CPP; de
ello se extrae, que al existir una inaplicabilidad de la
tipificación, ha dado lugar a la incongruencia en el Auto
impugnado, que entra en contradicción con el
precedente invocado que establece doctrina sobre el
principio de legalidad y debido proceso, de lo que se
traduce en un defecto insubsanable, previsto en el art.
169 inc. 3) del CPP.
En cuanto el cuarto motivo, en el cual, el imputado,
ahora co-recurrente denuncia que el Auto de Vista 210,
incurre en inobservancia y errónea aplicación del art.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
204 del CP, debido a que la tipificación del delito de Giro
de Cheque en Descubierto, exige la concurrencia de dos
requisitos: i) Debe existir aviso o interpretación para
que en el plazo de 72 horas se proceda a efectuar el pago
del monto contenido en el cheque; y, ii) Los cheques no
pueden ser utilizados en garantía, caso contrario son
sancionados con nulidad; sin embargo, la Sala Civil
Primera, de manera ilegal, procedió a subsumir su
conducta en el delito citado, inobservando los elementos
constitutivos del tipo, obviando la exigencia sinecuanon
de la comunicación o interpelación alguna para que
pagase el importe del cheque al acusado, extremos que
desvirtúan la subsunción del hecho al tipo penal, más
aun cuando las características de este tipo de delitos, de
orden privado requieren un procedimiento especial
previsto en el art. 345 y siguientes del CPP.
Asimismo considerar que en aplicación del
principio iura novit curia, se tiene la potestad del
Tribunal de alzada para modificar la calificación
jurídica, siempre y cuando tenga que cumplirse ciertos
requisitos, y como se fundamentó precedentemente
hubo una aplicación errada, de ello se concluye, que el
actuar del Tribunal de apelación fue contraria a la
doctrina legal aplicable en el Auto Supremo 221 de 7 de
junio de 2006, que fue pronunciado en un caso relativo
al delito de Giro de Cheque en Descubierto,
demostrando flagrante violación del art. 204 citado
como del principio de legalidad, en su componente de
inexistencia de tipicidad de la conducta.
Sin embargo, en aquellos casos en los cuáles, el Tribunal
de alzada advierte que la conducta de o de los
imputados se subsume en un tipo penal de distinta
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
naturaleza, al de las acusaciones pública y/o particular;
ante la existencia de sólidas razones que conllevan a
arribar a la conclusión que se cometió dicho ilícito,
corresponderá disponer el reenvío del proceso, ante la
autoridad llamada por ley; al no gozar de competencia
para modificar la calificación del delito, al tratarse de un
tipo penal de distinta naturaleza; y por ende, no podría
ser analizado en alzada por las limitaciones legales y
doctrinales señaladas anteriormente, ello siempre y
cuando no se descienda al análisis de las pruebas
sometidas al contradictorio por las partes durante el
juicio oral.
III.2.1 Recurso de casación de Ricardo Aguilar Quiroz.
Sobre el segundo motivo, el recurrente denuncia que en
el Auto de Vista recurrido, no se resolvieron todas las
cuestiones planteadas en el recurso de apelación
restringida, relativas a: La violación del art. 606 del
Código de Comercio (CC); la contradicción existente
entre la fundamentación de la Sentencia; la vulneración
del precedente contradictorio del Auto Supremo 237 de
4 de julio de 2006; y, la defectuosa interpretación y
aplicación del art. 335 del CP, inobservando su
obligación de resolver todos los puntos apelados, que
fueron objeto de fundamentación en el memorial, en
contradicción al precedente contenido en el Auto
Supremo 411 de 20 de octubre de 2006.
Debemos considerar que el Tribunal de alzada en
aplicación a la previsión del art. 51 inc. 2) del CPP y la
línea sentada por el Auto Supremo 450 de 19 de octubre,
se encontraba en la competencia de realizar la labor de
control del inferior en grado, en base al recurso y
acreditando la inobservancia de la ley o su errónea
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
aplicación, como garantía del debido proceso, de esta
manera el deber de resolver todos los puntos que fueron
motivo de apelación, estaba facultado a la aplicación del
art. 413 del CPP, que permitió la emisión de una nueva
Sentencia.
Del análisis de los fundamentos de la apelación
específicamente sobre el reclamo realizado con relación
a la aplicación del art. 606 del CCom; denuncia la
existencia de contradicciones en la fundamentación de
la Sentencia, la vulneración del precedente
contradictorio del Auto Supremo 237 de 4 de julio de
2006; y, la defectuosa interpretación y aplicación del art.
335 del CP, que fueron inobservados, porque si bien se
hace una relación de todos los puntos de la apelación
estos no fueron atendidos y menos fundamentados.
Se evidencia que el Tribunal de alzada no se pronunció
sobre todos los motivos apelados por el recurrente; toda
vez, que se advierte, que los Vocales de la Sala Civil
Primera de la Corte Superior del Distrito de Santa Cruz,
no absolvieron los seis motivos que fueron enunciados
en la misma Resolución, específicamente en el segundo
Considerando, cuya argumentación estuvo dirigida a
normas base de la fundamentación para concluir con
una motivación mínima sobre la modificación en la
subsunción de la conducta de Jaime Ávalos Riera del
delito de Estafa al de Giro de Cheque en Descubierto; así
como la imposición de la pena, que no mereció
argumentación alguna, al no haber pronunciamiento
sobre cada una de las acusaciones planteadas por el
recurrente, se incumplió lo dispuesto por el art. 398 del
CPP; se evidencia, que el precedente citado en el Auto
Supremo 411 de 20 de octubre de 2006, contradice el
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Auto de Vista impugnado, al tratarse de un hecho
similar en el que el Tribunal de alzada no valoró todos
los motivos del recurso de apelación restringida que da
lugar a incurrir en defecto absoluto insubsanable.
Con relación al tercer motivo, el recurrente refiere que
el Tribunal de origen no hubiera incurrido en ningún
error de hecho ni de derecho a tiempo de pronunciar la
Resolución recurrida, al argumentar: “…al no haberse
demostrado la existencia de una relación de causalidad
entre los artificios, engaños y sonsacamiento de dinero,
beneficios o ventajas económicas del sujeto pasivo…”
(sic), razonamiento que no considera el precedente
contradictorio del Auto Supremo 237 de 4 de julio de
2006, ni se acreditó en forma fehaciente la existencia de
la relación de causalidad entre los engaños de Jaime
Ávalos Riera, Ana María Saraví Abib, Mario Alberto
Palma Gómez y Roque Edmundo Urey Jordán con
respecto al desplazamiento patrimonial que sufrió; en
consecuencia, si dicho precedente se hubiera analizado
por el Tribunal de alzada, se habría condenado a todos
los imputados por la comisión del delito de Estafa.
Que el Tribunal de alzada al encontrarse en
cumplimiento de su labor de control, debió acreditar la
inobservancia de la ley o su errónea aplicación, a efecto
de garantizar un debido proceso, hacerlo en su conjunto,
acreditando la existencia de todos y cada uno de los
presupuestos que establece la norma sustantiva como
las líneas doctrinales, que no permitan incongruencias,
que demuestren un examen exhaustivo y no así limitado
de algunos de los requisitos exigidos para su correcta
subsunción; al establecer que el Tribunal de origen no
incurrió en ningún error debió fundamentar sobre todos
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
los presupuestos que lleven a ese convencimiento y no
referirse tan solo “a la causalidad entre los artificios,
engaños y sonsacamiento de dinero, beneficios o
ventajas económicas del sujeto pasivo” (sic);
fundamento sesgado, porque el tipo penal de Estafa
implica la concurrencia de varios presupuestos “…La
estafa tiene como elementos del tipo: a) Existencia de engaños
o artificios, b) Relación de causalidad entre conducta activa y
resultado, c) El elemento psíquico o sea la voluntad de engañar
y d) El enriquecimiento del sujeto activo y la disminución del
patrimonio de la víctima.”, los cuales son descritos en el
precedente citado, Auto Supremo 237 de 4 de julio de
2006, que una errada aplicación conduce a un error in
judicando.
La doctrina legal sobre el delito de Estafa, que el mismo
Auto Supremo invocado determina cual su
conceptualización y descripción al detallar el objeto, la
acción, resultado, tipicidad, antijuricidad y la
especificación de los elementos constitutivos del tipo
penal; refiere un concepto más amplio de su tipicidad al
señalar: “…que en la estafa el propio sujeto pasivo realiza la
consumación, cuando por error, artificios o engaños da una
parte de su patrimonio a un tercero, para lo cual se requiere
que exista una relación de causalidad entre los artificios,
engaños y el sonsacamiento de dinero, beneficios o ventajas
económicas, consecuentemente es necesaria la existencia de
dolo directo en el actuar del agente, su inconcurrencia trae
como consecuencia "falta de tipicidad…”, de lo que se
concluye por su contraste la no concurrencia de
contradicción con el precedente, mas al contrario
establece los lineamientos y razonamientos a aplicarse
en los casos de delitos de Estafa para su subsunción pero
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
que requieren el cumplimiento de los otros requisitos
que permitan establecer esa correcta aplicación de la
norma que en el caso presente no se lo realizó;
cumplimiento de requisitos que lógicamente
dependerán de la valoración probatoria, que realice el
Tribunal de origen para su correcta subsunción en base
a las reglas de la sana crítica en sus elementos de la
logicidad, experiencia y psicología, que no permitan
incurrir en una aplicación errada de la ley sustantiva.
POR TANTO
La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad
conferida por el art. 419 del CPP, declara DEJA SIN
EFECTOel auto de vista impugnado y determina que la
misma Sala Civil Primera del Tribunal Departamental de
Justicia de Santa Cruz, sin espera de turno y previa
notificación a las partes, dicte nuevo fallo conforme a la
doctrina legal explicada con los fundamentos precedentes.
Para fines del art. 420 del CPP, remítase fotocopias legalizadas
del presente Auto Supremo a todos los Tribunales
Departamentales de Justicia del Estado Plurinacional, para
que por intermedio de sus Presidentes hagan conocer la
presente Resolución, a los Tribunales y Jueces en materia
penal de su jurisdicción.
Regístrese, hágase saber y cúmplase.
Firmado.
Magistrada Relatora Dra. Maritza Suntura Juaniquina
Magistrada Dra. Norka N. Mercado Guzmán
Secretario de Sala Cristhian G. Miranda Dávalos
SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
-.8.-
FALSEDAD MATERIAL, IDEOLÓGICA Y USO DE
INSTRUMENTO FALSIFICADO.
la condición configurativa del tipo penal de los delitos
de falsedad es el perjuicio, por tanto, el mismo tipo
penal ya encierra o cubre la conducta de utilización del
documento falso; al contrario, el tipo penal de Uso de
Instrumento Falsificado está dirigido exclusivamente a
la conducta del tercero que no intervino en el forjado,
pero que utilizó un documento falso, teniendo
conocimiento que no era auténtico o verdadero.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Por memorial presentado el 4 de mayo de 2010, cursante de fs.
650 a 652, Edmundo Vichini Pinto, interpone recurso de
casación, impugnando el Auto de Vista 148/2010 de 12 de
marzo, de fs. 639 a 641, pronunciado por la Sala Penal Primera
de la entonces Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz,
dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público a
instancia de la parte recurrente contra Ramón, Gilberto y
Moisés, todos Vichini Lima, por la presunta comisión de los
delitos de Falsedad Material, Falsedad Ideológica y Uso de
Instrumento Falsificado, previstos y sancionados por los arts.
198, 199 y 203 del Código Penal (CP).
I. DEL RECURSO DE CASACIÓN
I.1. Antecedentes
a) Por Sentencia 55/2009 de 13 de octubre (fs. 586 a 596), el
Tribunal de Sentencia de Sica Sica, provincia Aroma de la
Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, declaró a los
imputados Ramón, Gilberto y Moisés, todos Vichini Lima,
absueltos de la comisión de los delitos de Falsificación
Material, Falsificación Ideológica y Uso de Instrumento
Falsificado, previstos y sancionados por los arts. 198, 199 y 203
del CP.
b) Contra la referida Sentencia, el acusador particular
Edmundo Vichini Pinto y el representante del Ministerio
Público, a su turno, formularon recursos de apelación
restringida (fs. 605 a 609 y 613 y vta.), que previa subsanación
del primero (fs. 618), fueron resueltos por Auto de Vista
148/2010 de 12 de marzo (fs. 639 a 641), dictado por la Sala
Penal Primera de la entonces Corte Superior del Distrito
Judicial de La Paz, que declaró improcedentes las cuestiones
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
planteadas y confirmó la Sentencia apelada, motivando la
interposición del presente recurso de casación.
I.1.1. Motivos del recurso
Del memorial de recurso de casación y del Auto Supremo de
admisión 319/2015-RA-L de 6 de julio, se extrae el único
motivo a ser analizado en la presente Resolución, sobre el cual,
se circunscribirá el siguiente análisis, conforme al mandato
establecido en el art. 398 del Código de Procedimiento Penal:
El Tribunal de alzada incurrió en vulneración de principios
constitucionales y procedimentales al debido proceso y la
protección de los derechos de la víctima, puesto que en la parte
segunda se refiere a la Escritura Pública 125/2002 que
constituye la base de la acusación; sin haberse preguntado la
razón por la cual, dicho documento fue desaforado del
expediente, quedando en su lugar una fotocopia simple,
cuando en todo caso hubiese correspondido en su momento el
rechazo de la denuncia o querella o posterior sobreseimiento
de los imputados, vinculado su reclamo a la vulneración del
art. 124 del CPP por parte del Tribunal de sentencia, que no
tomó en cuenta el malicioso accionar de los acusados de
solicitar el desglose del documento incriminado que se
constituiría en prueba documental y menos valoró la prueba
testifical por la que se estableció la comisión de los hechos
denunciados y llevados a juicio, incurriendo en errónea
valoración de la prueba documental y testifical; y no obstante
ello, el Auto de Vista, en su segunda parte conclusiva señaló
que dicha prueba fue valorada, pese a su inexistencia éste
constituyó la base de la denuncia, de la imputación y de la
acusación; ocasionando un grave perjuicio a su persona,
puesto que en virtud a ese documento, los acusados siguen
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
detentando la propiedad que legalmente adquirió, sin que
hasta la fecha pueda hacer uso de su derecho constitucional.
I.1.2. Petitorio
El recurrente solicita que una vez admitido el presente
recurso, se remitan antecedentes a la “Corte Suprema de
Justicia”.
I.2. Admisión del recurso.
Mediante Auto Supremo 319/2015-RA-L, cursante de fs. 662 a
665, este Tribunal admitió el recurso de casación formulado
por el acusador particular, para el análisis de fondo del motivo
identificado precedentemente.
II. ACTUACIONES PROCESALES VINCULADAS AL
RECURSO
De la atenta revisión de los antecedentes venidos en
casación, se establece lo siguiente:
II.1. De la Sentencia.
Desarrollado el juicio oral, el Tribunal de Sentencia de Sica
Sica, provincia Aroma del Distrito Judicial de La Paz,
pronunció la Sentencia 55/2009 de 13 de octubre (fs. 586 a 596),
por la que declaró a los imputados Ramón, Gilberto y Moisés,
todos Vichini Lima, absueltos de la comisión de los delitos de
Falsificación Material, Falsificación Ideológica y Uso de
Instrumento Falsificado, previstos y sancionados por los arts.
198, 199 y 203 del CP; de acuerdo a los siguientes
fundamentos, relativos al motivo cuyo análisis de fondo
corresponde:
“(…) teniendo en cuenta que las pruebas aportadas no han
sido suficientes para generar en el tribunal la convicción sobre
la responsabilidad de los acusados al no existir el documento
original y la ausencia de los exámenes para identificar a los
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
autores del hecho y que, la fotocopia simple del anticipo de
legítima no le causó perjuicio al demandante, porque el
testimonio de la declaratoria de heredera de la Sra. Santusa
Pinto Vda. de Vichini, que cursa en el proceso es falso, por
unanimidad de sus miembros resolvió declarar la absolución
de Ramón Vichini Lima, Gilberto Vichini Lima y Moisés
Vinichi Lima” (sic).
II.2.Del recurso de apelación restringida del acusador.
Tanto el acusador particular Edmundo Vichini Pinto como el
representante del Ministerio Público, a su turno, formularon
recursos de apelación restringida (fs. 605 a 609 y 613 y vta.)
contra la Sentencia 55/2009 de 13 de octubre (fs. 586 a 596), el
primero de los precitados sujetos procesales, bajo los
siguientes argumentos, relativos al motivo que será analizado:
1) La base de la denuncia, querella y posterior acusación
particular, es la Escritura Pública 12/2002 de 15 de enero,
referente a un anticipo de legítima que hubiera otorgado
Pedro Vinichi Mamani a favor de los imputados, Ramón,
Moisés y Gilberto, todos Vinichi Lima, siendo que el
conferente de dicho anticipo, habría fallecido el año 1973;
escritura que se encontraba al principio de la investigación en
el cuaderno respectivo, pero que en forma dolosa, los
imputados desaforaron y dejaron en su lugar, una fotocopia
simple.
2) Se vulneraron las reglas de la libertad probatoria, al no
haberse tomado en cuenta y excluido del fallo, prueba
fundamental y principal, base del juicio, por tratarse de
fotocopias, sin tomarse en cuenta que en ocasión de verificarse
la producción de pruebas, la misma fue judicializada e
introducida a juicio al haberse demostrado la legalidad de su
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
obtención, tal cual lo disponen los arts. 171 y 216 del CPP, y en
ningún momento se solicitó la exclusión probatoria del citado
documento, el cual era la base fundamental de la acusación del
Ministerio Público y de la particular, en torno a la cual, se
verificó el juicio oral y contradictorio; empero, la Sentencia no
aplicó lo dispuesto por el art. 172 del CPP, al no considerar
dicha prueba, pese a su introducción legal y base del juicio.
II.3.Del Auto de Vista impugnado.
Radicada la causa ante la Sala Penal Primera del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz, esta resolvió el fondo de
los recursos de apelación restringida formulados por los
acusadores público y particular, emitiendo el Auto de Vista
148/2010 de 12 de marzo, por el cual los declaró
improcedentes y confirmó la Sentencia impugnada, al
evidenciar en su análisis que la Sentencia tomó en cuenta la
prueba consistente en la Escritura Pública 125/2002, dado que
en su tercer considerando en los hechos probados, se hizo la
consideración de la misma, pero también se analizaron las
pruebas en su conjunto, por lo que no se vulneraron los arts.
171 y 172 del CPP.
III. VERIFICACIÓN DE LA VULNERACIÓN DE DERECHOS
Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
En el presente recurso admitido ante la concurrencia de los
presupuestos de flexibilización, se denuncia la vulneración del
debido proceso porque el Tribunal de alzada se refirió a la
Escritura Pública 125/2002, que constituye la base de la
acusación; sin haberse preguntado el porqué dicho documento
fue desaforado del expediente, quedando en su lugar, una
fotocopia simple, cuando en todo caso, hubiera correspondido
el rechazo de la denuncia o querella y sobreseer a los
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
imputados, incurriendo en una falta de fundamentación y
errónea valoración de la prueba. En consecuencia, en revisión
de la Resolución dictada por el Tribunal de alzada,
corresponde dilucidar si los extremos denunciados son
evidentes y si constituyen o no vulneraciones de derechos o
garantías fundamentales.
III.1.Labor de control de logicidad por parte del Tribunal de
alzada ante la denuncia de errónea valoración de la prueba.
Aunque la apreciación valorativa de las pruebas y las
conclusiones fácticas (intangibilidad de la prueba y de los
hechos) de la sentencia son inatacables en apelación
restringida; empero, están sujetas al control de logicidad a
cargo del Tribunal de apelación, que verificará a tiempo de
resolver el recurso de apelación restringida, el proceso lógico
seguido por el juzgador en su razonamiento a través del
examen sobre la aplicación de las reglas de la sana crítica en la
fundamentación de la sentencia, cotejando si en su
fundamentación se observaron las reglas fundamentales de la
lógica, la psicología y la experiencia.
Pues bien, el juzgador debe observar los principios lógicos
supremos o leyes supremas del pensamiento que gobiernan la
elaboración de los juicios y otorgan base cierta para
determinar cuáles son, necesariamente, verdaderos o falsos. A
decir del profesor De la Rua, las leyes del pensamiento son
leyes a priori que están constituidas por las leyes
fundamentales de coherencia y derivación, por los principios
lógicos de identidad, contradicción, tercero excluido y razón
suficiente. (De la Rua, Fernando. Teoría General del Proceso.
Editorial Depalma, Buenos Aires 1991. Pág. 154-158).
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Asimismo, en relación a las leyes de la psicología, el tribunal o
juez tiene el deber de aplicarlas en la valoración de las
pruebas, no siendo necesario que indique cuál sea el
procedimiento psicológico empleado; además, de aplicar las
normas de la experiencia, que son los juicios hipotéticos de
contenido general desligados de los hechos concretos que se
juzgan en el proceso, procedentes de la experiencia, pero
independientes de los casos particulares de cuya observación
se han inducido y que, por encima de esos casos, pretenden
tener validez para otros nuevos. (Arroyo, Gutiérrez José
Manuel y Rodríguez, Campos Alexander. Lógica Jurídica y
Motivación de la Sentencia Penal. Editorial Jurídica
Continental. San José-Costa Rica 2003. 2da. Edición. Pág. 91).
En el ordenamiento jurídico boliviano, el sistema de
valoración de la sana crítica, se encuentra establecido en el art.
173 del CPP, que refiere: “El juez o tribunal asignará el valor
correspondiente a cada uno de los elementos de prueba, con
aplicación de las reglas de la sana crítica, justificando y
fundamentando adecuadamente las razones por las cuales les
otorga determinado valor, en base a la apreciación conjunta y
armónica de toda la prueba esencial producida”; lo que
implica, que el juzgador debe observar las reglas
fundamentales de la lógica, la psicología y la experiencia en la
emisión de la sentencia, que podrá ser impugnada, cuando la
parte considere que no fueron aplicadas correctamente.
Consiguientemente, ante la denuncia de errónea valoración de
la prueba por la incorrecta aplicación de las leyes del
pensamiento humano respecto a la sana crítica, que además
deberá contener la identificación necesaria de cuáles los
elementos de prueba incorrectamente valorados, así como la
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
solución pretendida; el Tribunal de alzada, verificará si los
argumentos y conclusiones de la Sentencia, reúnen los
requisitos para ser considerados lógicos, y de evidenciar el
reclamo, determinará la nulidad de la Sentencia y la reposición
del juicio, ante la prohibición de corregir directamente el
defecto, conforme dispone el art. 413 del CPP; en cambio de
resultar incorrecta la denuncia, dispondrá su rechazo y
confirmará lo resuelto en sentencia por el Tribunal de
Sentencia.
Este entendimiento ha sido ampliamente desarrollado en el
Auto Supremo 214 de 28 de marzo de 2007, que señala: “El
Tribunal de Sentencia, establece la existencia del hecho y la
culpabilidad del procesado, mientras que los Tribunales de
alzada tienen como objetivo verificar si el iter lógico expresado
en la fundamentación del fallo se encuentra acorde con las
reglas del recto entendimiento humano; analizando si la
motivación es expresa, clara, completa y emitida con arreglo a
las normas de la sana crítica, cuales son, la lógica, la
experiencia común y la psicología, controlando si las
conclusiones obtenidas responden a las reglas del recto
entendimiento humano, sin que para ello les esté permitido
ingresar a una reconsideración de los hechos o de las pruebas,
de ahí que alegar como motivo del recurso de apelación
restringida, la infracción a las reglas de la sana crítica, obliga
al impugnante a señalar cuales son las normas del correcto
entendimiento humano inaplicadas o aplicadas erróneamente,
expresando las partes de la sentencia en las que consta el
agravio.
Ante la invocación de la violación de las reglas de la sana
crítica el Tribunal de alzada es el principal llamado a ejercer
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
un control sobre la logicidad que debe imperar en los
razonamientos plasmados en la sentencia, los recurrentes
además de expresar las reglas de la lógica que hubieran sido
inobservadas, deben vincular su crítica con el razonamiento
base del fallo, de ahí que si bien los jueces se encuentran
obligados a motivar debidamente sus resoluciones, es
obligación de quienes motivan sus recursos en la
inobservancia de las reglas de la sana critica, señalar las partes
del decisorio donde constan los errores lógico-jurídicos,
proporcionando la solución que pretenden en base a un
análisis lógico explícito; será pues obligación del recurrente, al
alegar la infracción basada en la inadecuada aplicación de las
reglas de la sana crítica, atacar en sus argumentaciones el
silogismo desarrollado en la sentencia y no referirse a
actuaciones procesales sin incidencia directa en la resolución
de mérito, la inobservancia de estas reglas emergentes de lo
expresamente determinado en la ley adjetiva penal deberán
ser observadas por los Tribunales que conocen el recurso de
apelación restringida previamente a admitirse los recursos por
estos motivos y en caso de no ser debidamente subsanada la
observación referida, los Tribunales deberán declarar
inadmisibles los recursos por este motivo, en cuyo caso no
podrán reiterarse estos argumentos en el recurso de casación.
El recurso basado en errónea apreciación de la prueba, tiene
por finalidad examinar la sentencia impugnada para
establecer si al valorar las probanzas, se aplicó adecuadamente
el sistema de la sana crítica o si se transgredieron las reglas del
correcto entendimiento humano.
Resulta deficiente el planteamiento cuando el recurso discurre
en torno a las propias apreciaciones del recurrente en lugar de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
señalar concretamente las partes de la sentencia donde se
hubieran infringido los principios alegados, requisitos
indispensables cuando se reclama sobre la presunta falta de
coherencia.
Para demostrar la violación a las reglas de la sana crítica es
preciso que la motivación de la sentencia esté fundada por un
hecho no cierto, que invoque afirmaciones imposibles o
contrarias a las leyes de la lógica, la ciencia o que se refiera a
un hecho que sea contrario a la experiencia común, que analice
arbitrariamente un elemento de juicio o que el razonamiento
se haga sobre pruebas que demuestren cosa diferente a la que
se tiene como cierta con base en ella, una prueba, de acuerdo
a la sana crítica, tiene que referirse a hechos que en un
momento histórico no son imposibles naturalmente, porque
no se opone a ellos ninguna ley científica natural.
Los principios lógicos nos previenen contra el posible error de
juicio, pero no nos indican ni nos enseñan cual es la verdad o
cuáles son los pensamientos verdaderos; simplemente nos
suministran un criterio de error, o un criterio aproximado de
verdad, sobre el razonamiento del juez”.
De lo señalado precedentemente, es posible concluir que el
Tribunal de alzada tiene la obligación de efectuar la labor de
control de logicidad ante la denuncia de errónea valoración de
la prueba, pues si bien no le corresponde realizar la valoración
de las pruebas desfiladas en el proceso, por carecer del
principio de inmediación; sin embargo, tiene la obligación de
verificar que el juzgador hubiere realizado dicha tarea,
aplicando las reglas de la sana crítica, la lógica, psicología y
experiencia, materializadas en la fundamentación del fallo de
mérito; como también resulta inexcusable para el recurrente
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
señalar e identificar qué elementos de prueba fueron
incorrectamente valorados y cuál la solución que pretende; es
decir, precisar qué partes de la decisión incurrieron en errores
lógico-jurídicos en el que se aplicaron de manera inadecuada
las reglas de la sana crítica, con el correspondiente análisis
lógico buscado y no referirse a aspectos procesales que no
vayan a tener incidencia en el fondo del litigio; de ser así, el
Tribunal de apelación determinará por declarar inadmisible,
si pese a haber otorgado el plazo de tres días para la
subsanación del recurso persistió el incumplimiento de lo
observado.
III.2.La debida fundamentación de las resoluciones
judiciales.
El Auto Supremo 248/2012-RRC de 10 de octubre, determinó
la siguiente doctrina legal: “Concluido el juicio oral,
corresponde al Juez o Tribunal de Sentencia, emitir la
Sentencia que corresponda a través de una resolución
debidamente fundamentada que comprenda una
fundamentación descriptiva, fáctica, analítica o intelectiva y
jurídica, lo que supone la precisión del conjunto de hechos que
se tienen por ciertos o debidamente probados con los
requisitos de claridad y precisión; la trascripción sintética pero
completa del contenido de la prueba; la valoración
propiamente dicha de la prueba o el análisis de los elementos
de juicio con que se cuenta; la calificación jurídica de la
conducta desplegada por el imputado, lo que importa analizar
los elementos del delito como la tipicidad, la antijuricidad y la
culpabilidad, esto es la labor de adecuación o no del hecho al
presupuesto normativo; y, la aplicación de la pena; sólo así, se
permitirá que los sujetos procesales y cualquier persona que
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
lea la Sentencia, comprenda de dónde obtiene el Juez o
Tribunal, la información que le permite llegar a una
conclusión, sólo de esta manera, la Sentencia se explica por sí
sola; incurriéndose en fundamentación insuficiente por la
ausencia de cualquiera de los elementos o requisitos
señalados; por ende, en el defecto previsto por el art. 370 inc.
5) del CPP, cuidando además, de no caer en contradicción
entre su parte dispositiva o entre ésta y la parte considerativa,
puesto que de ser así, se incurriría en la previsión del art. 370
inc. 8) del CPP”.
Asimismo, los Autos Supremos 342 de 28 de agosto de 2006,
207 de 28 de marzo de 2007, y 319/2012 de 4 de diciembre
entre otros, han establecido que toda resolución debe ser
expresa, clara, completa, legítima y lógica; i) Expresa, porque
se debe señalar los fundamentos que sirvieron de soporte para
sustentar su tesis, sin remisión a otros actos procesales; ii)
Clara, en sentido que el pensamiento del juzgador debe ser
aprehensible, comprensible y claro, no dejando lugar a dudas
sobre las ideas que expresa el juzgador; iii) Completa,
debiendo abarcar los hechos y el derecho; iv) Legítima, ya que
debe basarse en pruebas legales y válidas. Para que exista
legitimidad en la denuncia de valoración defectuosa de la
prueba en la Sentencia, el Tribunal de alzada debe realizar el
análisis de iter lógico por el que se evidencie la correcta o
incorrecta valoración de la prueba efectuada por el Juez de
Sentencia; y, v) Lógica, que es el requisito transversal que
afecta a los otros requisitos; debiendo la motivación, en
términos generales, ser coherente y debidamente derivada o
deducida, pero utilizando las máximas de la experiencia, la
psicología y las reglas de la sana crítica.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
La obligación de fundamentar las resoluciones es extensible a
los tribunales de alzada, los que también deben observar el
cumplimiento de los requisitos esenciales de claridad,
completitud, legitimidad, logicidad y de ser expresa, respecto
de los puntos de agravio denunciados a fin de emitir una
resolución formal y materialmente válida. Así lo estableció el
Auto Supremo 49/2012 de 16 de marzo, al determinar lo
siguiente: “De acuerdo al entendimiento ratificado por el AS
12 de 30 de enero de 2012, es una premisa consolidada que
todo Auto de Vista se encuentre debidamente fundamentado
y motivado, cumpliendo con los parámetros de especificidad,
claridad, completitud, legitimidad y logicidad; respondiendo
y emitiendo los criterios jurídicos sobre cada punto
impugnado que se encuentre en el recurso de apelación
restringida, además de revisar de oficio si existen defectos
absolutos, en cuyo caso, es necesario que en la
fundamentación se vierta los criterios jurídicos del porqué
dicho acto se considera defecto absoluto y qué principios,
derechos o garantías constitucionales fueron afectados”.
De la doctrina legal aplicable contenida en los Autos
Supremos glosados precedentemente, es posible determinar
que el derecho a una debida fundamentación es un elemento
esencial del debido proceso, se encuentra consagrado en los
arts. 115.II, 117.I y 180 de la Constitución Política del Estado
(CPE), se trata del derecho de todo ciudadano a contar con
resoluciones debidamente motivadas, de tal manera que
brinden certeza de su contenido y alcances de la decisión
asumida.
Tiene la finalidad de precautelar el juzgamiento adecuado,
justo, equitativo, oportuno, efectivo y eficaz de los
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
ciudadanos, asegurando que toda persona involucrada en un
proceso, reciba del órgano competente o administradores de
justicia, la protección oportuna de sus derechos
fundamentales y/o garantías constitucionales, materializada
en una decisión justa y ecuánime. Dichos presupuestos
constituyen un límite para el poder del Estado frente al
individuo y por tanto, constriñe a las autoridades públicas a
desarrollar sus actividades ajustadas al cumplimiento del
núcleo esencial o duro del debido proceso en su triple
dimensión, sometidas siempre; entre otros, al principio de
legalidad, como elemento componente del anterior, ajustando
su actividad al acatamiento irrebatible de lo que la ley manda.
En ese orden, por mandato de lo preceptuado por el art. 124
del CPP, los jueces y tribunales de justicia están obligados a
expresar en sus resoluciones, los motivos de hecho y de
derecho en que basan sus decisiones, así como citar las normas
que sustentan la parte resolutiva o dispositiva del fallo;
fundamentación que no podrá ser reemplazada por la simple
relación de los documentos o la mención de los requerimientos
de las partes. Es una premisa consolidada por este Órgano de
justicia ordinaria; que todas las resoluciones, entre ellas, las
emitidas por el Tribunal de alzada, deben cumplir con esta
exigencia constitucional, emitiendo criterios jurídicos sobre
cada punto impugnado que se encuentra en el recurso de
casación, en virtud a lo establecido por el art. 398 de la Ley
adjetiva penal.
III.3.Falsedad Material, Ideológica y Uso de Instrumento
Falsificado.
El tipo penal de Falsedad Material, se encuentra consagrado
en el art. 198 del CP, cuyo texto dispone lo siguiente: “El que
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
forjare en todo o en parte un documento público falso o
alterare uno verdadero, de modo que pueda resultar perjuicio,
incurrirá en privación de libertad de uno (1) a seis (6) años”.
Se habla de falsedad material cuando se altera materialmente
o la forma de un documento que tiene la calidad de público;
es decir, aquel extendido con las solemnidades legales por un
funcionario autorizado para darle fe pública.
Dicho de otro modo, la falsedad material recae en la escritura
misma, ya sea en todo o en parte y consiste en hacer agregar o
reemplazar partes de ella; es decir, que se refiere a la
autenticidad del documento o sea a la condición de que es
emanada de su autor o de quien aparece como tal, y que
también la falsedad debe ser una alteración de la verdad en
todo lo cual puede resultar perjuicio. También la falsedad
puede resultar de, hacer íntegramente una escritura que no
emana del que supuestamente figura como autor. La falsedad
material debe abrir alternativas de causar perjuicio.
Por su parte, el art. 199 del mismo CP, cataloga la falsedad
ideológica como: "El que forjare en todo o en parte, un
documento público falso o alterare uno verdadero, de modo
que pueda resultar perjuicio, incurrirá en privación de libertad
de uno a seis años".
La falsedad ideológica es incorporar en un documento público
verdadero o genuino, datos falsos o contrarios a la verdad,
respecto a la información que deba contener y probar el
instrumento público. Consiste en la falta de verdad de un
documento, independientemente de su integridad material.
Al igual que la falsedad material, requiere para su
consumación únicamente la probabilidad de generar un
perjuicio a la víctima aunque éste no se hubiera exteriorizado.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Escritura Pública fue tomada en cuenta como prueba, pero que
también se analizaron las pruebas en su conjunto.
De lo descrito, se tiene que la Resolución de alzada, en efecto,
no hizo un control de logicidad adecuado sobre la valoración
probatoria realizada por el Tribunal de Sentencia, pues si bien,
no cursaba en obrados la prueba que consistía en la base de la
acusación como es la Escritura Pública 125/2002 (la cual nunca
debió haberse permitido su desaforo, al constituir la prueba
principal del proceso penal); y a criterio del Tribunal de
Sentencia, no resultaba posible hacer los exámenes pertinentes
para esclarecer la identidad del autor o autores del hecho;
empero, sobre la expresa denuncia, la Resolución de alzada,
no realizó análisis alguno, limitándose a señalar en tres líneas
de manera generalizada que en el tercer considerando de los
hechos probados se hizo la consideración a esta prueba,
cuando resultaba necesario explicar las razones que llevaron a
concluir que dicha prueba fue considerada y si esa
consideración estuvo enmarcada en las reglas de la sana crítica
y se fundamentó conforme exige la jurisprudencia legal, con
relación a la lógica, psicología y experiencia, en síntesis, si
dicha labor fue enmarcada en la legalidad.
De otro lado, la valoración de la prueba y su incidencia en la
tipificación de los delitos debió haberse realizado por parte del
Tribunal de Sentencia de manera independiente, puesto que
los delitos imputados guardan diferentes características, los
dos primeros, como son Falsedad Material y Falsedad
Ideológica, si bien pueden ser analizados de manera conjunta;
para el Uso de Instrumento Falsificado, los presupuestos son
completamente diferentes y debe realizarse una
fundamentación integral y completa, analizando todas las
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
pruebas que denotan su comisión o no, puesto que si bien
guarda estrecha relación con los otros delitos, su configuración
no requiere que previamente se acredite la autoría del
documento falso en cuestión y menos que el autor del mismo
sea condenado previamente o al mismo tiempo como autor de
la falsedad, habida cuenta que este tipo penal puede estar
dirigido a la conducta del tercero que no intervino en el
forjado, pero que utilizó un documento falso, teniendo
conocimiento que no era auténtico o verdadero.
Asimismo, es evidente que el Tribunal de Sentencia no
estableció la autoría de los documentos falsos, pues señaló que
al no cursar en el expediente el documento original de la
Escritura Pública 125/2002, no fue posible hacer los exámenes
pertinentes para esclarecer e identificar al autor o autores del
hecho. Sin embargo, con relación al tipo de Uso de
Instrumento Falsificado, se limitó a señalar que: “Los acusados
indican que no han usado la copia del anticipo de la legítima
y como prueba presentan la literal signada D 18 en la que
certifica el Sub Registrador de Derechos Reales el Dr. Ivan
Pedro Vargas Velasco que de acuerdo al banco de datos los
dos servicios fueron a solicitud del abogado Miguel Carazas
Hurtado” (sic); sin tomar en cuenta que la inscripción de
propiedad del lote de terreno objeto de la Escritura Pública, se
la realizó a favor de los imputados; por lo tanto, resultarían los
directos beneficiados en detrimento del recurrente.
Aspectos que no merecieron ningún tipo de fundamentación
ni respuesta por parte del Tribunal de alzada, que como se
tiene referido se limitó a señalar que la prueba en cuestión fue
tomada en cuenta, sin efectuar el necesario análisis que
permita al recurrente acceder a una respuesta positiva o
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
negativa, pero debidamente fundamentada, puesto que la
simple respuesta otorgada no le explica de modo alguno, si la
consideración por parte del Tribunal de Sentencia de esa
prueba, es correcta, legitima, si se enmarcó o no en las reglas
de la sana crítica y las razones para considerar aquello.
De lo señalado, se concluye que el Tribunal de alzada no
cumplió con la labor de control que le asigna el art. 407 del
CPP, puesto que se limitó a sostener que el Tribunal de
Sentencia habría obrado conforme a derecho; sin responder a
todos y cada uno de los motivos recurridos de manera
motivada, quebrantando así los principios constitucionales
informadores del ordenamiento jurídico, entre ellos, el debido
proceso y el principio de legalidad; pues le correspondía
advertir si a tiempo de dictarse sentencia se efectuó la labor de
valoración de los elementos probatorios y la subsunción que
demuestre, objetivamente, la falta de encuadramiento perfecto
de las conductas tachadas de antijurídicas en el marco
descriptivo de la ley penal, a partir de una descripción del
hecho probado, para luego realizar la labor de comparación de
las características de la conducta con los elementos
constitutivos de los delitos atribuidos y establecer si aquellas
se subsumen al marco descriptivo penal.
Finalmente con relación a la denuncia de insuficiente
fundamentación del Auto de Vista recurrido, se establece que
el Tribunal de alzada no respondió a todos los agravios
denunciados expresamente y menos resultó clara al ser
escueta y alejada de toda justificación. Por supuesto que
también resultó ser incompleta, al no haber considerado todas
las cuestiones planteadas por el acusador particular en su
recurso de apelación restringida, menos cumplió con las
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
exigencias de ser legítima y lógica, ante la falta de control de
la observancia de las reglas de logicidad, vulnerando los
derechos y garantías del recurrente; en cuyo mérito, el recurso
sujeto al presente análisis deviene en fundado.
POR TANTO
La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad
conferida por el art. 419 del CPP, DEJA SIN EFECTO el Auto
de Vista de 12 de marzo de 2010, y determina que la Sala Penal
Primera de la entonces Corte Superior del Distrito Judicial de
La Paz, ahora Tribunal Departamental de Justicia, sin espera
de turno y previa notificación a las partes, dicte nuevo fallo,
conforme a la doctrina legal explicada en los fundamentos
precedentes. Para fines del art. 420 del CPP, remítase
fotocopias legalizadas del presente Auto Supremo a todos los
Tribunales Departamentales de Justicia del Estado
Plurinacional, para que por intermedio de sus Presidentes
hagan conocer la presente Resolución, a los Tribunales y
Jueces en materia Penal de su jurisdicción.
Regístrese, hágase saber y cúmplase.
Firmado
Magistrada Relatora Dra. Maritza Suntura Juaniquina
Magistrada Dra. Norka N. Mercado Guzmán
Secretario de Sala Cristhian G. Miranda Dávalos
SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
-.9.-
ESTAFA (ART. 335 CP).
Necesaria causalidad entre los engaños y
artificios, empleando ardides o faltando a la
verdad, que demuestren el dolo desplegado,
y el beneficio patrimonial que adquiere el
sujeto activo o un tercero.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Alega el recurrente que el Tribunal de alzada, pese a que no se
encuentra facultado para valorar total o parcialmente la
prueba, sostiene que el reconocimiento de firmas y rúbricas de
los recibos abre la competencia a un Juez Civil, sin tomar en
cuenta que no existe una disposición expresa que prevea
aquello, por consiguiente resulta ser solamente una opinión
del Juzgador y en forma errada. Más adelante, con relación a
la Sentencia señala lo siguiente: “…realiza una descripción de
los hechos en base a fundamentos de la acusación pública y
particular, sin fundamentar en base a qué prueba logró
establecer la existencia de ardid o engaño como causa del
error, es decir, si el imputado con mentiras le sonsacó dineros
para un supuesto fin y una vez recibidos les dio otro destino o
se benefició de los mismos, tampoco fundamenta sobre la
prueba que demostró objetivamente la existencia de error en
la víctima, es decir, que no conocía en que se iban a invertir los
dineros de donde se colige que no hubo error que operar para
la disposición patrimonial o por lo menos el tribunal no
menciona la prueba que le indujo a concluir lo contrario…”
(sic).
Lo que evidencia que en efecto, los Vocales ingresaron a
valorar directamente la prueba, y todavía con menoscabo de
objetividad y faltando a la verdad de los hechos, puesto que
en juicio se demostró que el imputado se benefició con
dineros, obteniendo la suma de $us. 19.000.- (diecinueve mil
dólares estadounidenses); asimismo, haber adquirido
movilidades lo cual permite concluir que se ingresó en una
errónea aplicación de la ley sustantiva (error injudicando),
previsto como defecto de la Sentencia en el art. “370.I” del
CPP.
En calidad de precedentes contradictorios, invoca los Autos
Supremos 223 de 28 de marzo de 2007 y 73 de 10 de febrero de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
2004, que estarían referidos a la prohibición del Tribunal de
apelación de valorar prueba.
I.1.2. Petitorio
El recurrente solicita que se declare fundado el recurso y se
deje sin efecto el Auto de Vista impugnado, al advertirse que
el Auto de Vista impugnado, contraviene la doctrina legal
sentada en los Autos Supremos invocados en calidad de
precedentes, sea con imposición de costas.
I.2. Admisión del recurso
Mediante Auto Supremo 268/2015-RA-L cursante de fs. 117 a
120, este Tribunal admitió en el recurso de casación
presentado por Wilfredo Mamani Mamani, para el análisis de
fondo del motivo identificado precedentemente.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
almacenero, que podía ganar mucho dinero
ingresando minerales a dicho Ingenio, para su
flotación, comprándolos del Cerro Rico, a precios
económicos y que luego se repartirían las ganancias.
Es así que la víctima, luego de consultar con su
esposa, decide entregar al imputado, la suma total
de $us. 8000.- (ocho mil dólares estadounidenses);
recibiendo posteriormente, en una sola
oportunidad, un porcentaje de $us. 1500.- (un mil
quinientos dólares estadounidenses); empero, luego
de la supuesta sociedad nunca más funcionó, pues
no obstante que la víctima buscó al acusado en
reiteradas oportunidades, no lo encontró; logrando
únicamente ante tanta insistencia, hacerle firmar
unos recibos por el monto entregado; más nunca
recuperó el dinero confiado, pese a las constantes
promesas de su parte.
b) El imputado cambió la coartada, señalando que la
víctima fue quien le indujo a formar la sociedad y
que por su culpa no pudieron tratar los minerales
por haber sido echado del Ingenio donde trabajaba,
por supuestas irregularidades cometidas en su
trabajo, lo que no fue demostrado; al contrario, fue
desvirtuado por la declaración de la víctima y la
prueba literal de cargo.
c) El imputado, mediante engaños y artificios, con la
experiencia que ya tenía en este rubro y con la
intención de convencer a la víctima para formar una
sociedad y ganar dineros, aprovechando del auge de
la minería, conforme a los antecedentes
demostrados precedentemente, logró sonsacar a la
víctima la suma total de $us. 8000.-, provocando una
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
disposición patrimonial de ésta, que no tenía
experiencia alguna en este aspecto, por lo que confió
en el imputado, a quien le dio dineros que los utilizó
en beneficio propio, para luego incumplir la
promesa hecha, pues si bien, en una primera
instancia le entregó $us. 1500.- en calidad de
ganancia, pero de ahí en adelante, nunca más
apareció ni volvió a otorgar algún beneficio a la
víctima, no obstante de haber recibido en varias
ocasiones, dineros por ese concepto del Ingenio;
causando graves perjuicios económicos a Rufo
Wilfredo Mamani Mamani, problemas familiares y
sociales, como se demostró en el juicio; siendo la
conducta del acusado, reprochable penalmente,
consumándose su conducta en el ilícito de Estafa, en
el momento que recibió los montos de dinero para
su beneficio.
II.2. Del recurso de apelación restringida del imputado.
El imputado Lucio Bobarín Rojas, planteó recurso de
apelación restringida (fs. 63 a 67) contra la Sentencia
12/2010 de 15 de mayo, bajo los siguientes argumentos
relativos al motivo cuyo análisis de fondo corresponde
a este Tribunal:
1) Alegó que su persona trabajaba en sociedad con
Fausto Delgado, y como la supuesta víctima
trabajaba como encargado de planta y vio que la
sociedad estaba ganando bien, le propuso trabajar
con él, es así que en su primera internación
obtuvieron una ganancia de $us 5.000.-, de los cuales
entregó al precitado la suma de $us. 1.500.-.
Posteriormente, para obtener mayores ganancias el
acusador particular le entregó más dinero; por lo
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
que, su persona se dedicó a acumular mineral día y
noche, subiendo todos los días al cerro Rico de
Potosí, desde horas 5:00 am, aprovechando que es
transportista, logró acumular trescientas toneladas;
empero, Rufo Wilfredo Mamani ya no estaba
trabajando en el Ingenio Jorge, su mineral adquirido
con $us. 8.000 recibidos de él y $us. 12.000 aportados
por parte suya, no fue internado de forma rápida
como la primera vez, demorando más de dos años
tirado en el suelo, de forma tal, que cuando fue
procesado, ya no valía nada, es más salieron
debiendo a los adelantos que habían solicitado para
su adquisición. Por lo cual, el acusador optó por
solicitar la devolución de su capital, invertido en la
compra de minerales, logrando hacerle suscribir dos
recibos por el monto total entregado.
2) De lo descrito se desprende que jamás su persona
hizo creer algo falso como verdadero a Rufo
Wilfredo Mamani Mamani, como que jamás se
enriqueció con los dineros recibidos, es más, perdió
la suma de $us. 12.000.-, como acreditó de los
informes del Ingenio Jorge que expresó que el
mineral fue internado, pero que se procesó luego de
dos años y que no se pagó porque salieron debiendo
por los adelantos, ello en razón a que el acusador ya
no pudo ordenar su procesamiento como lo hizo la
primera vez. Y de otro lado, tampoco se demostró el
elemento constitutivo de dolo en la supuesta
Estafa, DOLUS NOS PRESUMITUR
COMPROBATIO, el cual no se presume sino se
comprueba, con medios idóneos. Operando lo
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
establecido por el art. 16 del CP, como es el error de
tipo invencible.
3) Los dos recibos firmados por su persona, fueron
presentados ante el Juez de Instrucción en lo Civil, a
efectos de su reconocimiento, instancia a la que se
presentó voluntariamente para proceder a su
reconocimiento; medida preparatoria que consolidó
un acuerdo de voluntades al haber dos recibos
firmados en forma voluntaria y luego proceder al
reconocimiento de firmas y rúbricas, para luego
proseguir una demanda en materia civil. Por lo que,
debió ineludiblemente recurrir a materia civil y no
así a la penal; presentando bajo ese fundamento,
excepción de incompetencia, declarada improbada
por el Tribunal juzgador.
4) El Tribunal de juicio, valoró a su forciori, no
guardando relación con el bien jurídico tutelado, ni
con la estructura del tipo penal que se le acusó,
trayéndose consigo como consecuencia, la
imposición errónea o excesiva de la pena, al
manifestar que existió dolo, cuando en este aspecto
estaba en la obligación de expresar con qué tipo de
prueba se acreditó dicho extremo; así lo exige el tipo
penal de Estafa, ya que se trata de un delito
enteramente doloso, vulnerando la máxima que
señala, dolus non praesumitur.
II.3. Del Auto de Vista impugnado.
La Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de
Justicia de Potosí, declaró procedente el recurso de
apelación restringida formulado por el imputado Lucio
Bobarín Rojas, a través del Auto de Vista impugnado; en
consecuencia, revocó totalmente la Sentencia
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
impugnada y en aplicación de lo preceptuado por el art.
363 inc. 3) del CPP, dictó nuevo fallo absolviendo de
pena y culpa al imputado por la comisión del delito de
Estafa, previsto y sancionado por el art. 335 del CP;
consiguientemente, dispuso la cesación de todas las
medidas cautelares, personales y reales que pesan en su
contra, con costas. De acuerdo a los siguientes
argumentos:
i) La Resolución pronunciada respecto a la excepción
de incompetencia se encuentra dentro del marco
legal, por cuanto el hecho de haberse tramitado una
medida precautoria en la vía civil, no implica la
obligación de continuar con el proceso en esa vía;
por tanto, para establecer si el presente proceso
debería tramitarse en la vía civil, el imputado debió
haber probado la existencia de un contrato; empero,
a tiempo de plantear esta excepción no logró
demostrar este aspecto.
ii) En la Sentencia se sostiene que según la concepción
tradicional, en la Estafa se trata de conseguir dineros
o ventajas ilegítimas en beneficio propio o de un
tercero, mediante engaño o induciendo en error al
sujeto pasivo. Respecto a su consumación, el
precitado fallo afirmó que se produce en el
momento en que el sujeto activo obtiene el beneficio
o ventaja económica; luego, realizó una descripción
de los hechos en base a los fundamentos de la
acusación pública y particular, sin fundamentar en
base a qué prueba logró establecer la existencia del
ardid o engaño como causa del error; es decir, si el
imputado con mentiras le sonsacó dineros para un
supuesto fin y una vez recibidos les dio otro destino
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
o se benefició de los mismos, tampoco argumentó
sobre la prueba que demostró objetivamente la
existencia de error en la víctima; esto es, que no
conocía en qué se iban a invertir sus dineros o el
riesgo que existe en este tipo de negocios. Menos
refiere la Sentencia, a la hora de realizar la
subsunción de la conducta del imputado al tipo
penal previsto en el art. 335 del CPP, el error como
causa de la disposición patrimonial, por cuanto en la
propia motivación probatoria jurídica realizada por
el Tribunal recurrido, la supuesta víctima trabajaba
en el Ingenio Jorge, donde fueron tratados los
minerales adquiridos con los dineros entregados
por Rufo Wilfredo Mamani Mamani al imputado; en
consecuencia, aquel conocía en qué se iban a invertir
sus dineros; de donde se colige que no hubo error
que opere como causa para la disposición
patrimonial, o por lo menos, el Tribunal no
mencionó la prueba que indujo a concluir lo
contrario.
iii) Asimismo, en la Resolución impugnada, no se
mencionó la prueba que sirvió para establecer que
por la segunda compra y acumulación de minerales
en el Ingenio Jorge, el imputado hubiere recibido
pagos correspondientes; lo que permite establecer
que tampoco se demostró en juicio que el imputado
se habría beneficiado económicamente de manera
indebida, como exige otro de los elementos del tipo
penal de Estafa.
iv) Tampoco existe fundamentación respecto a la
prueba que permitió establecer el dolo con que
supuestamente actuó el imputado, aspecto que
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
permite concluir que el Tribunal de Sentencia
ingresó en errónea aplicación de la ley sustantiva
(error in iudicando), previsto como defecto de la
sentencia.
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA VERIFICACIÓN
DE LA EXISTENCIA DE CONTRADICCIÓN
En el presente recurso, la parte recurrente denuncia que el
Tribunal de alzada, sin tener competencia para ello, procedió
a valorar la prueba, sosteniendo que: 1) El reconocimiento de
firmas y rúbricas de los recibos, abre la competencia de un juez
civil, sin disposición expresa que disponga ello, resultando ser
sólo una opinión del Juzgador; y, 2) La Sentencia realizó una
descripción de los hechos en base a fundamentos de la
acusación pública y particular, sin fundamentar en base a qué
pruebas logró establecer la existencia de ardid o engaño como
causa del error, sonsacando dineros para darles otro destino y
beneficiarse de los mismos; y tampoco argumenta sobre la
prueba que demostró la existencia de error en la víctima, lo
que evidenciaría la valoración directa de la prueba. En
consecuencia, en revisión de la Resolución dictada por el
Tribunal de alzada, corresponde dilucidar si los extremos
denunciados son o no evidentes.
III.1.Identificación de los precedentes contradictorios
invocados relativos a la revalorización de la prueba en
alzada.
A tiempo de plantear su recurso de casación, el
recurrente invocó en calidad de precedentes
contradictorios los Autos Supremos 223 de 28 de marzo
de 2007 y 73 de 10 de febrero de 2004; el primero de los
citados, establece en su doctrina legal, lo siguiente: “El
Tribunal de alzada no se encuentra facultado para valorar
total o parcialmente la prueba; debiendo circunscribir sus
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
actos a los motivos que fueron objeto de la apelación
restringida, el artículo 413 del Código de Procedimiento Penal
establece que: ‘Cuando no sea posible reparar directamente la
inobservancia de la ley y/o su errónea aplicación, el Tribunal
de alzada anulará total o parcialmente la sentencia y ordenará
la reposición del juicio por otro juez o Tribunal’.
Cuando el ad quem advierte que en el proceso se han
pronunciado fallos sustentados en defectuosa valoración de la
prueba, vulnerando la previsión del artículo 173 y 339 ambos
del Código de Procedimiento Penal, incurriendo así en el
defecto del artículo 370 inc. 6) de la referida norma adjetiva,
se hace evidente que el fallo no contendría los elementos de
prueba necesarios para subsanar el defecto en que incurrió el
juez de grado, por ello corresponde conforme prevé el artículo
413 del Código de Procedimiento Penal, anular la sentencia
totalmente y disponer la reposición del juicio por otro
Tribunal, a efecto de garantizar que las partes en conflicto,
puedan someter nuevamente el conocimiento, discusión y
valoración de la prueba, ante otro juez o Tribunal quien
observando los principios de inmediación y contradicción, que
rigen el proceso y el circuito probatorio, dicte nueva resolución
en base a un nuevo criterio de valor emergente de la correcta
aplicación de las reglas de la sana crítica”.
Por su parte, el Auto Supremo 73 de 10 de febrero de
2004 alegó: “Que, conforme a la normativa legal vigente, la
apelación restringida, por su naturaleza y finalidad legal, es
esencialmente de puro derecho y en su análisis el Tribunal no
puede retrotraer su actividad jurisdiccional a circunstancias,
hechos y pruebas fácticas que ya fueron sometidas al control
oral, público y contradictorio por el órgano judicial de
sentencia, consecuentemente, no existe la doble instancia y el
Tribunal de alzada se encuentra obligado a ajustar su
actividad jurisdiccional a los siguientes aspectos: Anular total
P á g i n a 154 | 200
DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
o parcialmente la sentencia, ordenando la reposición del juicio
por otro Juez o Tribunal, cuando no sea posible reparar
directamente la inobservancia de la ley o su errónea
aplicación; cuando la nulidad sea parcial, se indicará el objeto
concreto del nuevo juicio; y cuando sea evidente que para
dictar una nueva sentencia no es necesario la realización de
un nuevo juicio, resolverá directamente, tal como enseña el
art. 413 del Código de Procedimiento Penal.
Consecuentemente; ‘En aquellos supuestos en que el Tribunal
de alzada comprueba la inobservancia de la ley o su errónea
aplicación; por cuyo motivo tenga la convicción plena de la
inculpabilidad del imputado, no es pertinente anular
totalmente la sentencia; sino dar cumplimiento a la última
parte del art. 413 del Código de Procedimiento Penal, esto es,
dictar directamente una nueva sentencia, definiendo la
situación jurídica del imputado’.
El control del debido proceso y la actividad jurisdiccional en
casos extremos, como el presente, amerita al Supremo
Tribunal abrir su competencia de oficio, con el único objeto de
enmendar omisiones o errores procesales, que afecten las
garantías y derechos constitucionales y pongan en riesgo el
sistema procesal penal”.
III.2. Labor de control de logicidad por parte del Tribunal de
alzada ante la denuncia de errónea valoración de la
prueba.
Aunque la apreciación valorativa de las pruebas y las
conclusiones fácticas (intangibilidad de la prueba y de
los hechos) de la sentencia son inatacables en apelación
restringida; empero, están sujetas al control de logicidad
a cargo del Tribunal de apelación, que verificará a
tiempo de resolver el recurso de apelación restringida,
el proceso lógico seguido por el juzgador en su
razonamiento a través del examen sobre la aplicación de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
las reglas de la sana crítica en la fundamentación de la
sentencia, cotejando si en su fundamentación se
observaron las reglas fundamentales de la lógica, la
psicología y la experiencia.
Pues bien, el juzgador debe observar los principios
lógicos supremos o leyes supremas del pensamiento
que gobiernan la elaboración de los juicios y otorgan
base cierta para determinar cuáles son, necesariamente,
verdaderos o falsos. A decir del profesor De la Rua, las
leyes del pensamiento son leyes a priori que están
constituidas por las leyes fundamentales de coherencia
y derivación, por los principios lógicos de identidad,
contradicción, tercero excluido y razón suficiente. (De la
Rua, Fernando. Teoría General del Proceso. Editorial
Depalma, Buenos Aires 1991. Pág. 154-158).
Asimismo, en relación a las leyes de la psicología, el
tribunal o juez tiene el deber de aplicarlas en la
valoración de las pruebas, no siendo necesario que
indique cuál sea el procedimiento psicológico
empleado; además, de aplicar las normas de la
experiencia, que son los juicios hipotéticos de contenido
general desligados de los hechos concretos que se
juzgan en el proceso, procedentes de la experiencia,
pero independientes de los casos particulares de cuya
observación se han inducido y que, por encima de esos
casos, pretenden tener validez para otros nuevos.
(Arroyo, Gutiérrez José Manuel y Rodríguez, Campos
Alexander. Lógica Jurídica y Motivación de la Sentencia
Penal. Editorial Jurídica Continental. San José-Costa
Rica 2003. 2da. Edición. Pág. 91).
En el ordenamiento jurídico boliviano, el sistema de
valoración de la sana crítica, se encuentra establecido en
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
el art. 173 del CPP, que refiere: “El juez o tribunal
asignará el valor correspondiente a cada uno de los
elementos de prueba, con aplicación de las reglas de la
sana crítica, justificando y fundamentando
adecuadamente las razones por las cuales les otorga
determinado valor, en base a la apreciación conjunta y
armónica de toda la prueba esencial producida”; lo que
implica, que el juzgador debe observar las reglas
fundamentales de la lógica, la psicología y la experiencia
en la emisión de la sentencia, que podrá ser impugnada,
cuando la parte considere que no fueron aplicadas
correctamente.
Consiguientemente, ante la denuncia de errónea
valoración de la prueba por la incorrecta aplicación de
las leyes del pensamiento humano respecto a la sana
crítica, que además deberá contener necesariamente la
identificación de cuáles los elementos de prueba
incorrectamente valorados, así como la solución
pretendida; el Tribunal de alzada, verificará si los
argumentos y conclusiones de la Sentencia, reúnen los
requisitos para ser considerados lógicos, y de evidenciar
el reclamo, determinará la nulidad de la Sentencia y la
reposición del juicio, ante la prohibición de corregir
directamente el defecto, conforme dispone el art. 413 del
CPP; en cambio de resultar incorrecta la denuncia,
dispondrá su rechazo y confirmará lo resuelto en
sentencia por el Tribunal de Sentencia.
Este entendimiento ha sido ampliamente desarrollado
en el Auto Supremo 214 de 28 de marzo de 2007, que
señala: “El Tribunal de Sentencia, establece la existencia del
hecho y la culpabilidad del procesado, mientras que los
Tribunales de alzada tienen como objetivo verificar si el iter
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
lógico expresado en la fundamentación del fallo se encuentra
acorde con las reglas del recto entendimiento humano;
analizando si la motivación es expresa, clara, completa y
emitida con arreglo a las normas de la sana crítica, cuales son,
la lógica, la experiencia común y la psicología, controlando si
las conclusiones obtenidas responden a las reglas del recto
entendimiento humano, sin que para ello les esté permitido
ingresar a una reconsideración de los hechos o de las pruebas,
de ahí que alegar como motivo del recurso de apelación
restringida, la infracción a las reglas de la sana crítica, obliga
al impugnante a señalar cuales son las normas del correcto
entendimiento humano inaplicadas o aplicadas erróneamente,
expresando las partes de la sentencia en las que consta el
agravio.
Ante la invocación de la violación de las reglas de la sana
crítica el Tribunal de alzada es el principal llamado a ejercer
un control sobre la logicidad que debe imperar en los
razonamientos plasmados en la sentencia, los recurrentes
además de expresar las reglas de la lógica que hubieran sido
inobservadas, deben vincular su crítica con el razonamiento
base del fallo, de ahí que si bien los jueces se encuentran
obligados a motivar debidamente sus resoluciones, es
obligación de quienes motivan sus recursos en la
inobservancia de las reglas de la sana critica, señalar las partes
del decisorio donde constan los errores lógico-jurídicos,
proporcionando la solución que pretenden en base a un
análisis lógico explícito; será pues obligación del recurrente,
al alegar la infracción basada en la inadecuada aplicación de
las reglas de la sana crítica, atacar en sus argumentaciones el
silogismo desarrollado en la sentencia y no referirse a
actuaciones procesales sin incidencia directa en la resolución
de mérito, la inobservancia de estas reglas emergentes de lo
expresamente determinado en la ley adjetiva penal deberán ser
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
observadas por los Tribunales que conocen el recurso de
apelación restringida previamente a admitirse los recursos por
estos motivos y en caso de no ser debidamente subsanada la
observación referida, los Tribunales deberán declarar
inadmisibles los recursos por este motivo, en cuyo caso no
podrán reiterarse estos argumentos en el recurso de casación.
El recurso basado en errónea apreciación de la prueba, tiene
por finalidad examinar la sentencia impugnada para
establecer si al valorar las probanzas, se aplicó adecuadamente
el sistema de la sana crítica o si se transgredieron las reglas
del correcto entendimiento humano.
Resulta deficiente el planteamiento cuando el recurso discurre
en torno a las propias apreciaciones del recurrente en lugar de
señalar concretamente las partes de la sentencia donde se
hubieran infringido los principios alegados, requisitos
indispensables cuando se reclama sobre la presunta falta de
coherencia.
Para demostrar la violación a las reglas de la sana crítica es
preciso que la motivación de la sentencia esté fundada por un
hecho no cierto, que invoque afirmaciones imposibles o
contrarias a las leyes de la lógica, la ciencia o que se refiera a
un hecho que sea contrario a la experiencia común, que analice
arbitrariamente un elemento de juicio o que el razonamiento
se haga sobre pruebas que demuestren cosa diferente a la que
se tiene como cierta con base en ella, una prueba, de acuerdo a
la sana crítica, tiene que referirse a hechos que en un momento
histórico no son imposibles naturalmente, porque no se opone
a ellos ninguna ley científica natural.
Los principios lógicos nos previenen contra el posible error de
juicio, pero no nos indican ni nos enseñan cual es la verdad o
cuáles son los pensamientos verdaderos; simplemente nos
suministran un criterio de error, o un criterio aproximado de
verdad, sobre el razonamiento del juez”.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
retrotraer su actividad jurisdiccional a circunstancias, hechos
y pruebas fácticas que ya fueron sometidos al control oral,
público y contradictorio por el órgano judicial de sentencia.
Consecuentemente, no existe la doble instancia y, por ello, el
Tribunal de Alzada se encuentra obligado a alguna de las
siguientes decisiones: a) Anular total o parcialmente la
sentencia ordenando la reposición del juicio por otro juez o
tribunal cuando no sea posible reparar directamente la
inobservancia de la ley o su errónea aplicación; b) Cuando la
nulidad sea parcial, indicar el objeto concreto del nuevo juicio;
c) Cuando sea evidente que, para dictar una nueva sentencia
no es necesaria la realización de un nuevo juicio, resolver
directamente el caso.
Consecuentemente; ‘En aquellos supuestos en que el Tribunal
de alzada comprueba la inobservancia de la ley o su errónea
aplicación, por cuyo motivo tenga la convicción plena de la
culpabilidad del imputado, no es pertinente anular totalmente
la sentencia y disponer que se abra nuevo juicio sino dar
cumplimiento a lo establecido por la última parte del artículo
413 del Código de Procedimiento Penal, dictando
directamente una nueva sentencia que defina la situación
jurídica del imputado’”.
Los criterios doctrinales legales glosados
precedentemente fueron complementados por el Auto
Supremo 660/2014-RRC de 20 de noviembre, en el cual,
se creó una sub regla en sentido que: “El Tribunal de
alzada en observancia del art. 413 última parte del CPP, puede
emitir nueva sentencia incluso modificando la situación
del imputado de absuelto a condenado o de condenado
a absuelto, siempre y cuando no proceda a una
revalorización de la prueba, menos a la modificación de
los hechos probados en juicio al resultar temas
intangibles, dado el principio de inmediación que rige el
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
proceso penal boliviano; supuestos en los cuales, no está
eximido de dar estricta aplicación del art. 124 del CPP, esto
es, fundamentar suficientemente su determinación, ya sea
para la absolución o condena del imputado y respectiva
imposición de la pena” (las negrillas no cursan en el
original).
III.3. En cuanto al delito de Estafa.
Con la finalidad de resolver el caso concreto, resulta
necesario establecer los elementos objetivos y subjetivos
del tipo penal de Estafa, previsto y sancionado en el art.
335 del CP, que dispone: “El que con la intención de
obtener para sí o un tercero un beneficio económico
indebido, mediante engaños o artificios provoque o
fortalezca error en otro que motive la realización de un
acto de disposición patrimonial en perjuicio del sujeto
en error o de un tercero, será sancionado con reclusión
de uno (1) a cinco (5) años y con multa de sesenta (60) a
doscientos (200) días”.
De lo señalado se percibe la condición subjetiva; es
decir, el dolo usado para obtener un beneficio
económico indebido, usando engaños, artificios para
provocar o fortalecer el error que inducen el acto de
disposición. Engaño que debe tener la idoneidad
relacionada con las condiciones personales del sujeto
pasivo; los artificios en cambio, deben entenderse como
las manipulaciones y maniobras para agravar el falso
juicio de la realidad. Tanto engaños como artificios,
deben provocar error en el sujeto pasivo o fortalecer el
error en el que está y que motiva a la disposición del
patrimonio; es decir, a perder el poder o parte del
mismo sobre una cosa económicamente valorable.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Desarrollando este tipo penal, el Auto Supremo 59 de 27
de enero de 2007, estableció lo siguiente: “…de acuerdo a
la doctrina penal el delito de‘estafa’ objetivamente se
perfecciona cuando el sujeto activo -delincuente- realiza la
lesión jurídica que ha pretendido; es decir que, con la
consumación se alcanza la objetividad jurídica que constituye
el tipo especial de un delito. De tal manera, en el delito
de ‘estafa’ la consumación se produce en el momento en que el
sujeto activo obtiene el beneficio o ventaja económica al que
hace referencia el artículo 335 del Código Penal; La acción del
agente debe consistir en emplear artificios o engaños, es decir
inducir a error al sujeto pasivo empleando ardides o faltando
a la verdad sobre la calidad, cantidad o veracidad de algo,
conductas que adquieren connotación jurídica cuando
inducen a error determinado a la víctima a dejarse sonsacar
dinero u otro beneficio. El resultado es sonsacar a otro dinero
o beneficio o ventaja económica, lo que significa perjuicio al
patrimonio. Es por ello, que en la estafa el propio sujeto pasivo
realiza la consumación, cuando por error, artificios o engaños
da una parte de su patrimonio a un tercero, para lo cual se
requiere que exista una relación de causalidad entre los
artificios, engaños y el sonsacamiento de dinero, beneficios o
ventajas económicas”.
Los referidos razonamientos, determinan la necesaria
causalidad entre los engaños y artificios, empleando
ardides o faltando a la verdad, que demuestren el dolo
desplegado, y el beneficio patrimonial que adquiere el
sujeto activo o un tercero, en detrimento del patrimonio
del sujeto pasivo, inducido en error, o de un tercero.
III.4. Análisis del caso concreto.
En la especie, se tiene que el recurrente denuncia que el
Tribunal de alzada, pese a no encontrarse facultado para
ello, valoró directamente la prueba presentada durante
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
el proceso penal, y determinó absolver al imputado, bajo
las siguientes consideraciones:
a) Sostuvo que el reconocimiento de firmas y rúbricas
de los recibos firmados por el imputado,
correspondientes a los montos de dinero entregados
por el acusador particular, abren la competencia del
Juez Civil, sin tomar en cuenta que no existe una
disposición expresa que prevea aquello, resultando
por consiguiente, únicamente una opinión errada
del juzgador.
Al respecto, de la revisión de antecedentes se denota que
durante el desarrollo del juicio oral, la defensa planteó
dos excepciones, entre ellas, una de incompetencia en
razón a la materia, alegando que los recibos por los
montos entregados por el acusador particular al
imputado, fueron sometidos a una medida preparatoria
en el ámbito civil a efectos de su reconocimiento de
firmas; por lo tanto, se hubieran convertido en
documentos privados. En consecuencia, el Estado le da
competencia al juez civil, correspondiendo la aplicación
de lo preceptuado por el art. 119 del Código Civil (CC),
al ser ley entre partes, así como del art. 510 del precitado
cuerpo legal; por lo tanto, alega que el Tribunal de
Sentencia a cargo del juicio, no sería competente para
conocer y resolver el presente caso. Excepción que fue
resuelta inmediatamente después de haber sido
interpuesta, declarándose improbada al no haberse
demostrado la existencia de un contrato suscrito entre
partes. Por lo que, la parte acusada, se reservó el derecho
a apelar.
Así, a tiempo de plantear la apelación restringida, al
resultarle la Sentencia perjudicial a sus intereses, el
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
imputado planteó recurso de apelación restringida,
reclamando entre sus argumentaciones, el extremo
referido específicamente al rechazo a la excepción de
incompetencia en razón a la materia, bajo similares
argumentos que en el juicio oral. Impugnación atendida
mediante el Auto de Vista recurrido, en sentido que la
determinación asumida por el Tribunal juzgador se
encuentra dentro del marco legal, por cuanto el hecho
de haberse tramitado como medida precautoria en la vía
civil, el reconocimiento de firmas estampadas en los
recibos sobre percepción de dineros por el imputado
Lucio Bobarín Rojas de parte de Rugo Wilfredo Mamani
Mamani, no implica la obligación de continuar con el
proceso en esa vía; en consecuencia, para establecer si el
presente proceso correspondía tramitarse en la vía civil,
el imputado debió haber probado la existencia de un
contrato; empero, al plantear esta excepción no logró
demostrar ese aspecto.
Ahora bien, analizando en el fondo, el Auto de Vista
emitido por la Sala Penal Segunda, finalmente revocó en
su totalidad la Sentencia impugnada, absolviendo de
pena y culpa al acusado; con los fundamentos insertos
en el mismo y que serán analizados a continuación en
cuanto a la valoración probatoria denunciada por el
recurrente.
Posterior de dicho actuado procesal, esta vez el
acusador particular interpuso recurso de casación,
reclamando en la primera parte del agravio admitido, lo
glosado precedentemente; con relación a lo cual,
corresponde explicar que de la lectura de las
argumentaciones contenidas en el Auto de Vista ahora
impugnado; de un lado, no se encuentra ninguna
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
afirmación de parte del Tribunal de alzada, en el sentido
que sostiene el recurrente, pues al contrario, de manera
totalmente clara afirmó que el haber sometido los
recibos de entrega de dinero a una medida preparatoria
de reconocimiento de firmas y rúbricas no implicaba la
obligación de continuar con el proceso en la vía civil;
puesto que para exigir aquello debió haberse probado la
existencia de un contrato; por lo tanto, se constata que la
denuncia contenida en el recurso de casación no
responde a los hechos ocurridos en el proceso,
constituyendo una deslealtad procesal que pretende
hacer creer a este Tribunal, un extremo que no condice
con la realidad de los hechos; y de otro lado, si es que el
recurrente, se encontraba en desacuerdo con lo resuelto
por el Tribunal juzgador en la audiencia de juicio o
comprendió que la respuesta otorgada con relación a los
recibos de dinero constituía un simple razonamiento del
Juzgador que no se encontraba enmarcada en la norma
legal, correspondía activar los mecanismos de
impugnación oportunos; pues en la etapa de juicio,
donde fue resuelta la excepción, el ahora recurrente no
expresó su desacuerdo con los argumentos de la
determinación que luego fueron ratificados en alzada,
pero como consecuencia de la apelación presentada por
la otra parte procesal, como es el imputado; el no
haberlo hecho en ese momento procesal, le impide luego
reclamar este aspecto, porque ello implicaría utilizar el
recurso de casación para resolver cuestiones que ya
fueron analizadas y resueltas anteriormente.
A más de lo señalado, no se encuentra que el Tribunal
de alzada hubiera otorgado ningún valor a los recibos
reconocidos en sus firmas y rúbricas mediante medida
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
preparatoria por un Juez en materia civil; para
determinar que la excepción de incompetencia fue
correctamente resuelta, y menos que dicha resolución le
causara agravio o lesión a los derechos fundamentales
y/o garantías constitucionales del recurrente; por lo
tanto, tal cómo se señaló en la doctrina y jurisprudencia
glosadas en los Fundamentos Jurídicos anteriores, a
efectos de denunciar revalorización probatoria de parte
del Tribunal de alzada, el recurrente se encuentra
constreñido a fundamentar adecuadamente dicho
reclamo, identificando qué elementos de prueba fueron
incorrectamente valorados y cuál la solución que
pretende; precisando en qué partes de la decisión se
incurrieron en errores lógico-jurídicos y se aplicaron de
manera inadecuada las reglas de la sana crítica, con el
correspondiente análisis lógico buscado; y no referirse a
aspectos procesales que no vayan a tener incidencia en
el fondo del litigio; como ocurrió en el caso concreto, en
el que además de no haberse demostrado la veracidad
de la denuncia, tampoco se acredita de qué forma, el
Tribunal de alzada hubiera incurrido en revalorización
de los recibos reconocidos en sus firmas y rúbricas, y
cómo la determinación de dichas autoridades, con
relación a los mismos, afectó o cambió el sentido del
fallo final.
Por lo señalado, corresponde a este Tribunal Supremo
de Justicia, por las razones detalladas, declarar sin
mérito, la primera parte de la denuncia formulada por
el recurrente.
La segunda parte del motivo admitido, se basa en que el
Auto de Vista revalorizó prueba porque, con relación a
la Sentencia afirmó que:
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
b) Hizo una descripción de los hechos basada en las
acusaciones pública y particular, sin fundamentar
en base a qué prueba logró establecer la existencia
de ardid o engaño, como causa del error; es decir, si
el imputado con mentiras le sonsacó dineros para un
supuesto fin y una vez recibidos les dio otro destino
o se benefició de los mismos, tampoco fundamenta
sobre la prueba que demostró objetivamente la
existencia de error en la víctima, osea, que no
conocía en qué se iban a invertir los dineros, de
donde se colige que no hubo error en operar para la
disposición patrimonial o por lo menos, el Tribunal
no mencionó la prueba que el indujo a concluir lo
contrario.
Alegando a continuación que lo señalado en el párrafo
precedente:
c) Evidencia que en efecto, los Vocales ingresaron a
valorar directamente la prueba, y todavía con
menoscabo de objetividad y faltando a la verdad de
los hechos, puesto que en juicio se demostró que el
imputado se benefició con dineros, obteniendo la
suma de $us. 19.000.-, asimismo haber adquirido
movilidades, lo cual permite concluir que se ingresó
en una errónea aplicación de la ley sustantiva
(errorinjudicando), previsto como defecto de la
Sentencia en el art. “370.I” del CPP.
Para fines pedagógicos resulta necesario señalar que,
conforme a la doctrina legal aplicable y que fue ilustrada
anteriormente, es conocido que el actual sistema
procesal penal impide la revalorización de prueba por
parte del Tribunal de alzada, y en consecuencia, el
establecimiento o modificación de los hechos a tiempo
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
de resolver el recurso de apelación restringida, siendo
profusa la doctrina legal emitida por este Tribunal y la
extinta Corte Suprema de Justicia al respecto, que
mediante reiterados fallos hizo énfasis en la
característica de intangibilidad que tienen los hechos
establecidos en sentencia, no siendo permisible el
descenso al examen de los hechos y la prueba, lo que es
innegable, por cuanto el único que tiene la posibilidad
de valorar la prueba y a partir de ello establecer la
verdad histórica de los hechos (verdad material), es el
juez o tribunal de sentencia, al gozar de la inmediación
que tiene con las partes y la prueba, que le permite
formar un criterio, lo más cercano posible, de lo que
pasó en el hecho investigado, posibilidad de la que está
desprovista el Tribunal de alzada.
Sin embargo, este Tribunal entiende que no siempre la
modificación de la situación jurídica del imputado
implica un descenso al examen de la prueba y a los
hechos per se, pues ello no sucede cuando lo que se
discute en esencia no son los hechos establecidos por el
juzgador; sino, la adecuación o concreción de esos
hechos al marco penal sustantivo, ya sea por el
imputado que sostiene que el hecho por el que se lo
condenó no constituye delito por falta de alguno de sus
elementos (acción, tipicidad, antijuridicidad y
culpabilidad) y que lógicamente no implique
modificación de los hechos mediante la revalorización
de la prueba, o por el acusador que, ante la absolución
del imputado plantea que esos hechos demostrados y
establecidos en sentencia, sí se subsumen en alguna
conducta prohibida por el Código Penal. En
consecuencia, en estos casos el Tribunal de alzada no
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
tiene necesidad alguna de valorar prueba (lo que se
reitera le está vetado), por cuanto los hechos ya están
establecidos en sentencia y no son objeto de discusión,
correspondiéndole únicamente verificar si el trabajo de
subsunción o adecuación del hecho acreditado fue
correcto o no, entonces, de advertir que el juez incurrió
en error al adecuar la conducta del imputado, ya sea por
haber establecido la absolución o determinando la
condena en forma indebida, tiene plena facultad para
enmendar el mismo, sin necesidad de anular la
Sentencia, puesto que el error se cometió en la operación
lógica del juzgador y no en la valoración de la prueba
que dio lugar al establecimiento de los hechos tenidos
como probados; consiguientemente, no es razonable ni
legal que se repita el juicio únicamente para que otro
juez realice una correcta subsunción del hecho.
En tal sentido, a tiempo de ratificar el concepto rector de
que el Tribunal de alzada no puede cambiar la situación
del imputado como consecuencia de la revalorización
de la prueba o de la modificación de los hechos
probados en juicio; debe concebirse la posibilidad en el
supuesto de que se advierta y constate que el juez o
Tribunal de Sentencia, incurrió en errónea aplicación de
la norma sustantiva, que el Tribunal de alzada en
estricta aplicación del art. 413 último párrafo del CPP y
con base a los hechos probados y establecidos en
Sentencia, en los casos de que éstos no sean
cuestionados en apelación o de serlo se concluya que fue
correcta la operación lógica del juzgador en la
valoración probatoria conforme a la sana crítica, pueda
resolver en forma directa a través del pronunciamiento
de una nueva sentencia, adecuando correctamente la
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
conducta del imputado al tipo penal que corresponda,
respetando en su caso la aplicación del principio iura
novit curia, ya sea para condenar al imputado o en su
caso, para declarar su absolución, de no poder
subsumirse la conducta al o los tipos penales, por no ser
punible penalmente el hecho o porque no reúne todos
los elementos de delito.
En ese orden, se tiene que ante la apelación formulada
por la parte imputada, el Tribunal de alzada resolvió
señalando que en la Sentencia se sostiene que según la
concepción tradicional, en la Estafa se trata de conseguir
dineros o ventajas ilegítimas en beneficio propio o de un
tercero, mediante engaño o induciendo en error al sujeto
pasivo. Respecto a su consumación, el precitado fallo
afirma que ésta se produce en el momento en que el
sujeto activo obtiene el beneficio o ventaja económica;
luego, realiza una descripción de los hechos en base a
los fundamentos de la acusación pública y particular,
sin fundamentar en base a qué prueba logró establecer
la existencia del ardid o engaño como causa del error; es
decir, si el imputado con mentiras le sonsacó dineros
para un supuesto fin y una vez recibidos les dio otro
destino o se benefició de los mismos, tampoco
argumenta sobre la prueba que demostró objetivamente
la existencia de error en la víctima; esto es, que no
conocía en qué se iban a invertir sus dineros o el riesgo
que existe en este tipo de negocios. Menos refiere la
Sentencia, a la hora de realizar la subsunción de la
conducta del imputado al tipo penal previsto en el art.
335 del CPP, el error como causa de la disposición
patrimonial, por cuanto en la propia motivación
probatoria jurídica realizada por el Tribunal recurrido,
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
la supuesta víctima trabajaba en el Ingenio Jorge, donde
fueron tratados los minerales adquiridos con los dineros
entregados por Rufo Wilfredo Mamani Mamani al
imputado; en consecuencia, aquel conocía en qué se
iban a invertir sus dineros; de donde se colige que no
hubo error que opere como causa para la disposición
patrimonial, o por lo menos, el Tribunal no menciona la
prueba que indujo a concluir lo contrario.
Asimismo destacó que en la sentencia apelada, no se
menciona la prueba que sirvió para establecer que por
la segunda compra y acumulación de minerales en el
Ingenio Jorge, el imputado hubiere recibido pagos
correspondientes; lo que permite establecer que
tampoco se demostró en juicio que el imputado se
habría beneficiado económicamente de manera
indebida, como exige otro de los elementos del tipo
penal de Estafa. Y tampoco existe fundamentación
respecto a la prueba que permitió establecer el dolo con
que supuestamente actuó el imputado, aspecto que
permite concluir que el Tribunal de Sentencia ingresó en
errónea aplicación de la ley sustantiva (error in
iudicando), previsto como defecto de la sentencia.
Ahora bien, del análisis del recurso de casación
formulado por el acusador particular, se evidencia que
se limita a reiterar los fundamentos contenidos en el
Auto de Vista, realizando una copia textual de parte de
ellos, para luego simplemente señalar que lo glosado,
evidencia que los Vocales ingresaron a valorar
directamente la prueba, y todavía con menoscabo de
objetividad y faltando a la verdad de los hechos;
expresiones que no satisfacen mínimamente los cánones
exigibles y menos otorgan los insumos necesarios para
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realizar un análisis integral de lo demandado. Pues
además de ello, si el recurrente considera que el
imputado se benefició con dineros, obteniendo una
determinada suma de dinero o adquirió movilidades;
debe necesariamente demostrar que ello fue probado en
juicio, mediante qué prueba y que no hubiera sido
tomada en cuenta a tiempo de emitirse el Auto de Vista,
contrario a lo cual, únicamente realiza la afirmación
como si fuera una apreciación subjetiva, sin demostrar
la incidencia de ello en la resolución final.
Por otra parte no se evidencia, contrariamente a lo
señalado por el recurrente, que el Tribunal de alzada
hubiese incurrido en una revalorización probatoria o
haya descendido al examen de los hechos y la prueba;
más bien, se constata que realizó un adecuado control
de logicidad de la labor realizada por el Tribunal de
Sentencia, estableciendo que no fundamentó en base a
qué prueba logró establecer la existencia de ardid o
engaño como causa de error; lo cual es evidente, pues de
la motivación contenida en la fundamentación
probatoria jurídica de la Sentencia de mérito, no se
encuentra una descripción adecuada de los elementos
que hubieran sido probados y que determinaría la
comisión del delito imputado, y menos que de ellos, se
desgajen los elementos del tipo penal a efectos de
realizar la subsunción.
Del desarrollo realizado en relación al tipo penal de
Estafa en el Fundamento Jurídico III.3 de la presente
Resolución, se puede establecer que resulta
imprescindible demostrar el engaño o ardid como causa
del error, además de que se hubiera dado otro destino a
los beneficios económicos conseguidos, así como el
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
dolo; y que la víctima hubiera incurrido en error;
extremos que en efecto, no se encuentran motivados
debidamente en el fallo de mérito; lo que dio lugar a que
el Tribunal de alzada, verificando dichas falencias,
emita un fallo directamente, resguardando el ejercicio
del debido proceso, puesto que como se señaló, en
ningún momento otorgó valor alguno a las pruebas
desfiladas en el proceso; al contrario, percibió de
manera adecuada que las mismas no demostraron la
adecuación al tipo penal.
Por lo tanto, lejos de contrariar los precedentes
contradictorios invocados, el Tribunal de apelación,
ajustó su accionar a los mismos, puesto que no ingresó
a valorar las pruebas ni total y menos parcialmente, y
considerando que los errores en los que incurrió el
Tribunal de Sentencia, podían ser subsanados
directamente, cuidando de no retrotraer su actividad
jurisdiccional a circunstancias, hechos y pruebas fácticas
que ya fueron sometidos al control oral, público y
contradictorio, determinó resolver directamente el caso,
concluyendo que la conducta del imputado no se
adecuó al tipo penal atribuido.
Consiguientemente, por los antecedentes expuestos, se
denota que el Tribunal de alzada, en su labor de control
del logicidad, concluyó acertadamente que la Sentencia
incurrió en errónea aplicación de la ley sustantiva; no
advirtiéndose contradicción alguna con la doctrina legal
aplicable e invocada por el recurrente, contenida en los
Autos Supremos 223 de 28 de marzo de 2007 y 73 de 10
de febrero de 2004, en los que se establece la prohibición
del Tribunal de apelación de valorar las pruebas,
deviniendo el recurso en infundado.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
POR TANTO
La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad
conferida por el art. 419 del CPP, declara INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Rufo Wilfredo Mamani
Mamani, cursante de fs. 107 a 109 vta.
Regístrese, hágase saber y devuélvase.
Firmado
Magistrada Relatora Dra. Maritza Suntura Juaniquina
Magistrada Dra. Norka N. Mercado Guzmán
Secretario de Sala Cristhian G. Miranda Dávalos
SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
-.10.-
ESTAFA – CAPACIDAD DE ENGAÑAR
Y SER ENGAÑADO.
Se tiene que analizar la capacidad de
engañar (personalidad) del acusado y
también la capacidad para ser engañado
(personalidad) de la víctima.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
el recurso interpuesto por Daniel Escalante Méndez y
procedente el recurso planteado por BIS OVERSEAS
BOLIVIA S.R.L. representado legalmente por Juan
Manuel Barragán Fuentelsaz; y en consecuencia, anuló
parcialmente la Sentencia y declaró a Daniel Escalante
Méndez autor y culpable de la comisión del delito de
Apropiación Indebida, previsto y sancionado por el art.
345 del CP, condenándole a cumplir con la pena de dos
años y seis meses de reclusión, motivando la
interposición de los recursos de casación.
I.1.1. De los motivos del recurso de casación
De la revisión del recurso de casación, se extrae solamente los
motivos admitidos:
Recurso de casación de BIS OVERSEAS BOLIVIA S.R.L.
representada legalmente por Juan Manuel Barragán
Fuentelsaz.
1. Refirió que el Auto de Vista carece de una fundamentación
jurídico penal, teniendo en cuenta que no se pronunció
respecto de todos los puntos apelados, siendo que en
apelación señaló la existencia de errónea calificación de
los hechos, errónea fijación judicial de la pena y los
defectos contenido en el art. 370 inc. 5) y 6) del Código de
Procedimiento Penal (CPP). Al respecto en el Auto de
Vista solo se pronunció con relación a la errónea
calificación de los hechos y no se pronunció respecto de
errónea fijación de la pena y los defectos de la Sentencia
contenidos en los arts. 370 incs. 5) y 6) del CPP, lo que
constituye falta de fundamentación en el Auto de Vista
infringiendo el art. 124 del CPP. Respecto de la temática
planteada invocó como precedente contradictorio el Auto
Supremo 373 de 6 de septiembre de 2006.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
2. Señaló la existencia de errónea aplicación del marco penal
de parte del Tribunal de Apelación porque no se explicó
cual la fundamentación en la que se apoya para sustentar
la sanción por el tipo penal de Apropiación Indebida,
cuando se encontraba demostrada la comisión del delito
de Estafa señalando que no hay la probabilidad de
engaño de un dependiente sin explicar las razones de
hecho y de derecho, incumpliendo el principio delIURA
NOVIT CURIA que es vinculante a la autoridad llamada
por ley para corregir errores del inferior y no para
convalidad dichos errores; por cuanto, condicionar el
engaño a la existencia de capacidad de parte del sujeto
activo es crear un nuevo cause al sentido del dolo dado
por el legislador ordinario al tipo penal de Estafa, cuya
interpretación se ha establecido en el Auto Supremo 618
de 4 de diciembre de 2003.
I.1.2. Petitorio
Solicita se deje sin efecto el fallo que motiva el recurso,
disponiendo que la Sala Penal Segunda del Tribunal
Departamental del Distrito Judicial de Santa Cruz dicte nueva
Sentencia declarando al acusado culpable de los delitos de
Estafa y Falsedad de Documento Privado, previstos y
sancionados por los arts. 335 y 200 del CP, así como la
aplicación del concurso ideal de delitos, art. 44 del CP.
I.2. Admisión del recurso
Mediante Auto Supremo 227/2015-RA-L, de fs. 1107 a 1110,
este Tribunal admitió, únicamente los motivos primero y
tercero enunciados en el apartado precedente, para su análisis
de fondo.
II. ACTUACIONES PROCESALES VINCULADAS AL
RECURSO
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
De la atenta revisión de los antecedentes venidos en casación,
se establece lo siguiente:
II.1. De la Sentencia.
El Juez Octavo de Sentencia de la entonces Corte
Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz, pronunció
la Sentencia 15/2009 de 27 de noviembre (fs. 1002 a 1030
vta.), por la que declaró al imputado Daniel Escalante
Méndez, absuelto de culpa y pena de la comisión del
delito de Estafa, previsto y sancionado por el art. 335 del
CP; y por otro lado, se lo declara autor y culpable de la
comisión del delito de Falsificación de Documento
Privado, previsto y sancionado por el art. 200 del CP,
condenándole a la pena privativa de libertad de un año
y seis meses de reclusión, de acuerdo a los siguientes
fundamentos: i) Se concluyó con relación al delito de
Falsificación de Documento Privado que el hecho existió
porque se estableció que el imputado aprovechando su
condición de empleado; vale decir, vendedor mayorista
hacía figurar en los documentos de venta a crédito
supuestas ventas que en realidad nunca se
realizaban; ii) El imputado participó en el hecho porque
él era quién realizó las supuestas ventas a nombre de la
empresa acusadora; iii) El actuar del imputado aparece
en forma clara e inequívoca que se configuraron los
elementos constitutivos del tipo penal de Falsificación
de Documento Privado; y iv) Con relación al delito de
Estafa, no se desplegó por parte del acusador ningún
tipo de actividad probatoria que esté vinculado al
mismo y tal como se tiene en la acusación el hecho no se
adecua al tipo penal de Estafa.
II.2. De la apelación restringida.
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
El recurrente a través de memorial de recurso de
apelación restringida, cuestionó los fundamentos de la
Sentencia, denunciando que: 1) Alega que la Sentencia
contiene los defectos previstos en el art. 370 incs. 1), 5) y
6) del CPP; 2) La Sentencia es contradictoria y como
consecuencia de una defectuosa valoración de la prueba
se aplicó erróneamente el art. 200 e inobservó los arts. 38
y 335 del CP; y 3) Solicita se dicte nueva Sentencia
condenando al acusado a seis años y seis meses de
reclusión por los delitos de Estafa y Falsedad de
Documento Privado, previstos y sancionados en los arts.
44, 200 y 335 del CP.
II.3. Del Auto de Vista impugnado.
La Sala Penal Segunda de la entonces Corte Superior del
Distrito Judicial de Santa Cruz, resolvió el recurso de
apelación restringida emitiendo el Auto de Vista
43/2010 de 29 de marzo, el cual deliberando en el fondo
anuló parcialmente la Sentencia y en aplicación del art.
365 del CPP, declaró a Daniel Escalante Méndez, autor y
culpable de la comisión del delito de Apropiación
Indebida, previsto y sancionado por el art. 345 del CP,
condenándole a cumplir la pena de dos años y seis meses
de reclusión, de acuerdo a los siguientes
argumentos: 1) El elemento del engaño debe generar un
error que provoque un desplazamiento patrimonial de
la víctima, sin embargo, los antecedentes señalan que
antes de la falsificación y presentación de los
documentos falsificados, Daniel Escalante Méndez ya
tenía en su poder el dinero apropiado por lo que no
concurren los elementos constitutivos de la Estafa; 2) La
Sentencia solo incurrió en errónea subsunción legal al no
considerar la verdadera finalidad de la falsificación de
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
documento privado por parte de Daniel Escalante
Méndez cual era la de apropiarse indebidamente del
dinero recibido por la venta de productos de propiedad
de la empresa empleadora de manera que el tipo penal
previsto en el art. 200 del CP, por el cual fue condenado
el causado quedó equivocadamente subsumido, porque
lo que correspondía era la aplicación del tipo penal,
previsto por el art. 345 del CP correspondiente al delito
de Apropiación Indebida; 3) Aclara que se aplicó del
principio iura novit curia porque el juez no está vinculado
a la calificación realizada en la acusación sino al hecho
sometido a juzgamiento, estando en libertad de realizar
la calificación legal correspondiente sin que implique
impedimento legal alguno el hecho de haberse
convertido la acción, de pública a privada, porque el Juez
de Sentencia es también competente para juzgar delitos
de acción privada como la Apropiación Indebida;
y 4) Por esas circunstancias corresponde anular la
Sentencia y dictar una nueva por la comisión del delito
de Apropiación Indebida, correspondiendo determinar
la pena a imponerse de acuerdo a los parámetros
establecidos por los arts. 37 y 38 del CPP imponiéndole
la pena de dos años y seis meses.
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA
CONTRADICCIÓN DEL AUTO DE VISTA
IMPUGNADO CON EL PRECEDENTE INVOCADO.
Este Tribunal admitió el recurso abriendo su competencia a
objeto de verificar la supuesta contradicción en la que hubiere
incurrido el Tribunal de alzada al momento de emitir el Auto
de Vista teniendo en cuenta que se señaló que no cuenta con
la debida fundamentación porque no se pronunció con
relación a la errónea fijación de la pena y los defectos de la
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
Sentencia contenidos en el art. 370 incs. 5) y 6) del CPP; y con
relación a que el Tribunal de alzada no aplicó correctamente
los elementos constitutivos del delito de Estafa, previsto y
sancionado por el art. 335 del CP.
III.1. La labor de contraste en la etapa de casación.
Las decisiones de las autoridades jurisdiccionales y
contenidas en los Autos de Vista, deben ser emitidas
conforme a la doctrina legal aplicable establecida por
este Tribunal Supremo de Justicia, que resulta
obligatoria y vinculante, evitando que sean contrarias a
los precedentes jurisprudenciales; entonces, la primera
tarea conforme determinan los arts. 416 y 419 del CPP,
que regulan el recurso de casación, es precisar si el
precedente invocado por la parte recurrente es contrario
al Auto de Vista impugnado, verificando que la
situación de hecho sea similar y el sentido jurídico
asignado en la Resolución cuestionada contrario al
precedente ofrecido, por haberse aplicado normas
distintas o una misma norma con distinto alcance.
Dicho entendimiento, sobre la labor de contraste que
debe desarrollar este Tribunal fue traducido
ampliamente en el Auto Supremo 130/2014-RRC de 22
de abril, señalando que: “El art. 416 del CPP, instituye
que: ‘El recurso de casación procede para impugnar autos de
vista dictados por las Cortes Superiores de Justicia contrarios
a otros precedentes pronunciados por otras Cortes Superiores
o por la sala penal de la Corte Suprema’, en esa línea el art.
419 del CPP, establece como formas de resolución de aquel
recurso dos supuestos, a saber: ‘Si existe contradicción la
resolución establecerá la doctrina legal aplicable, caso
contrario lo declarará infundado y devolverá los antecedentes
a la Corte Superior de Justicia. En el primer caso y cuando se
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
deje sin efecto el fallo que motivó el recurso, se devolverán
actuados a la sala penal de la Corte Superior que dictó el Auto
de Vista recurrido para que pronuncie nueva resolución de
acuerdo con la doctrina legal establecida’.
En el caso que este Tribunal llegue a determinar la existencia
de la contradicción señalada en el art. 419 del CPP; es decir,
contradicción entre la Resolución recurrida en casación y el
precedente contradictorio invocado, el art. 420 del CPP,
señala que los efectos de la doctrina legal establecida: ‘…será
obligatoria para los tribunales y jueces inferiores y sólo podrá
modificarse por medio de una nueva resolución dictada con
motivo de otro recurso de casación’, norma que es afín con el
inc. 3) del art. 42 de la Ley del Órgano Judicial (LOJ), que
instituye como atribución de las Salas especializadas
del Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo a las materias de
su competencia, el sentar y uniformar la jurisprudencia.
La cuestión y el efecto de la doctrina legal a ser sentada por
este Tribunal Supremo, contiene íntima y estrecha relación
con la garantía constitucional contenida en el art. 119.I de la
CPE, que garantiza el ejercicio pleno del principio de igualdad
de las partes ante el Juez dentro de las jurisdicciones del
Estado, así como garantizar seguridad jurídica en la
predictibilidad de las decisiones de los tribunales y un igual
tratamiento jurídico a los ciudadanos. En resumen la labor de
sentar doctrina legal a partir del recurso de casación dentro de
la jurisdicción ordinaria, se sintetiza en: a) respeto a la
seguridad jurídica; b) realización del principio de igualdad;
y, c) unidad y uniformidad en la aplicación del derecho por
parte de los servidores judiciales en la jurisdicción ordinaria”.
III.2. Análisis de los precedentes invocados.
Con relación al primer motivo, el recurrente a tiempo
de denunciar que el Tribunal de alzada al momento de
emitir el Auto de Vista no cuenta con la debida
P á g i n a 184 | 200
DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
fundamentación porque no se pronunció con relación a
la errónea fijación de la pena y los defectos de la
Sentencia contenidos en el art. 370 incs. 5) y 6) del CPP,
invocó como precedente contradictorio el Auto
Supremo 373 de 6 de septiembre de 2006, que en su
doctrina legal señala:
“Que de acuerdo a la filosofía de la Ley 1970 y a la línea
doctrinal sentada por este Alto Tribunal de Justicia la
apelación restringida es el medio legal para impugnar errores
de procedimiento o de aplicación de normas sustantivas en los
que se hubiera incurrido durante la sustanciación del juicio
razón por la que es absolutamente imprescindible que los
Tribunales de Sentencia y apelación fundamenten su
resolución consignando cada uno de los puntos acusados en la
impugnación; debiendo ser la fundamentación clara, sin
contradicción entre la parte considerativa y la resolutiva, con
indicación de las normas sustantivas o adjetivas que respalden
el fallo y se refieran a cada uno de los puntos señalados en el
recurso de apelación restringida. La línea jurisprudencial
establecida por este Alto Tribunal de Justicia se encuentra en
el Auto Supremo Nº 562/2004 que señala: ‘Las normas
procesales son de orden público y por consiguiente de
cumplimiento obligatorio; si en obrados se observan defectos
de procedimiento que constituyen defectos absolutos y atentan
derechos fundamentales, deben ser corregidos de oficio por el
Tribunal de alzada o el de casación en ejercicio de la facultad
conferida por el artículo 15 de la Ley de Organización Judicial,
aunque el recurrente no hubiera efectuado reclamo oportuno
para su saneamiento, facultad que está restringida para casos
donde se encuentren violaciones flagrantes al debido proceso
y existan defectos absolutos que determinen nulidad. Además
en ningún fallo puede omitirse la fundamentación del mismo,
no pudiendo ser reemplazado por la simple relación de
P á g i n a 185 | 200
DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
documentos o la mención de los requerimientos de las partes;
tampoco puede existir incongruencia y contradicción entre los
fundamentos expuestos en la parte considerativa con la
resolutiva”.
En este sentido, constatándose que el precedente
invocado refiere que el Tribunal de alzada debe
pronunciarse sobre todos los puntos impugnados de
manera fundamentada y que lo contrario se constituye
un defecto absoluto, corresponde al respecto ingresar a
realizar la labor encomendada por el legislador
analizando así, si efectivamente existe o no
contradicción con los fundamentos del Auto de Vista
ahora impugnado.
En el segundo motivo referido a que el Tribunal de
alzada no aplicó correctamente los elementos
constitutivos del delito de Estafa, previsto y sancionado
por el art. 335 del CP, por el cual invocó el Auto
Supremo 618 de 4 de diciembre de 2003; al respecto,
revisadas las Gacetas Judiciales del año respectivo,
contrariamente a lo manifestado por el recurrente se
tiene que el precedente invocado no contiene doctrina
legal aplicable, porque el mismo es declarado
Infundado, razón por la cual, no constituye una
Resolución que pueda ser contrastada con el Auto de
Vista impugnado; por tanto, la imposibilidad de su
análisis en el fondo de este motivo.
III.3. La debida fundamentación y motivación de las
resoluciones judiciales.
La Constitución Política del Estado (CPE), reconoce y
garantiza el debido proceso en sus arts. 115.II, 117.I y
180.I, que contiene entre uno de sus elementos la
exigencia de la fundamentación y motivación de las
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
resoluciones, lo que significa que el juzgador al emitir el
fallo debe resolver los puntos denunciados, mediante el
conjunto de razonamientos de hecho y de derecho en los
que apoya su decisión, conforme la exigencia
establecida en el art. 124 del CPP; además, esta
expresión pública de las razones justificadas de la
decisión judicial, garantiza también el derecho a la
publicidad otorgado a las partes como a la sociedad en
general respecto a la información de la Resolución.
Es así, que en consideración a la exigencia contenida en
la Constitución Política del Estado y el Código de
Procedimiento Penal, la doctrina legal aplicable de este
Tribunal ha establecido en los Autos Supremos 342 de
28 de agosto de 2006, 207 de 28 de marzo de 2007 y
319/2012-RRC de 4 de diciembre, entre otros,
determinados parámetros o exigencias mínimas en el
contenido de la fundamentación o motivación de un
fallo; es decir, que toda Resolución debe ser expresa,
clara, completa, legítima y lógica; i) Expresa, por qué se
debe señalar los fundamentos que sirvieron de soporte
para sustentar su tesis, sin remisión a otros actos
procesales; ii) Clara, en sentido que el pensamiento del
juzgador debe ser aprehensible, comprensible y claro,
no dejando lugar a dudas sobre las ideas que expresa el
juzgador; iii) Completa, debiendo abarcar los hechos y
el derecho; iv) Legítima, ya que debe basarse en pruebas
legales y válidas. Para que exista legitimidad en la
denuncia de valoración defectuosa de la prueba en la
Sentencia, el Tribunal de alzada debe realizar el análisis
de iter lógico por el que se evidencie la correcta o
incorrecta valoración de la prueba efectuada por el
Juez a quo; y, v) Lógica, que es el requisito transversal
P á g i n a 187 | 200
DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
que afecta a los otros requisitos; debiendo la motivación,
en términos generales, ser coherente y debidamente
derivada o deducida, pero utilizando las máximas de la
experiencia, la psicología y las reglas de la sana crítica.
Estos requisitos de la fundamentación o motivación,
deben ser tomados en cuenta por el Tribunal de alzada
a momento de emitir el Auto de Vista que resuelve la
apelación restringida formulada por las partes, a fin de
que sea válida; lo contrario, significaría incurrir en falta
de fundamentación y de motivación. Siendo necesario
reiterar que una fundamentación o motivación
suficiente, no precisa que sea extensa o redundante de
argumentos y cita de normas legales, sino sea clara,
concisa y contenga una respuesta a todos los puntos
denunciados.
Lo anterior significa, que la falta de fundamentación o
motivación, concurriría cuando la resolución judicial
emitida carezca de alguno de los elementos (expresa,
clara, completa, legítima y lógica) del iter lógico o
camino del razonamiento efectuado, a efecto de llegar a
una determinada conclusión, incumpliendo de esta
manera lo determinado por el art. 124 del CPP y
vulnerando los derechos al debido proceso y debida
fundamentación.
Corresponde, además señalar que de igual manera la
amplia jurisprudencia constitucional, ha establecido
que esta exigencia de fundamentar las decisiones, se
torna aún más relevante cuando debe resolverse en
apelación la impugnación de las resoluciones
pronunciadas por las autoridades de primera instancia,
siendo imprescindible que dichas resoluciones sean
suficientemente motivadas y expongan con claridad las
P á g i n a 188 | 200
DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
razones y fundamentos legales que las sustentan; del
mismo modo que se exige al apelante cumplir con la
obligación de fundamentar los agravios, por cuanto, en
la medida en que las resoluciones contengan los
fundamentos de hecho y de derecho, las partes
procesales tendrán la certeza de que la decisión
adoptada es justa; por lo que no le está permitido
reemplazar la fundamentación por la relación de
antecedentes, la mención de los requerimientos de las
partes o hacer alusión simplemente de que el Juez de
instancia obró conforme a derecho, con mayor razón, si
se tiene en cuenta que el contar con una Resolución
debidamente fundamentada y motivada, es un derecho
fundamental de la persona y forma parte del debido
proceso.
En esa línea, la Sentencia Constitucional 1365/2005-R de
31 de octubre, señaló que: “…la motivación no implicará la
exposición ampulosa de consideraciones y citas legales, sino
que exige una estructura de forma y fondo. En cuanto a esta
segunda, la motivación puede ser concisa, pero clara y
satisfacer todos los puntos demandados, debiendo expresar el
juez sus convicciones determinativas que justifiquen
razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del
debido proceso se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido
contrario, cuando la resolución, aún siendo extensa, no
traduce las razones o motivos por los cuales se toma una
decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas”.
III.4. Los principios de congruencia, iura novit curia y su
aplicación en el sistema procesal penal vigente.
Conforme fue expresado de forma reiterada por este
Tribunal de Justicia, para la efectivización de los
derechos y garantías atinentes a cada sujeto procesal,
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
corresponde a los operadores de justicia actuar
conforme a ley, respetando las garantías y derechos
reconocidos en la normativa constitucional, entre los
cuales se encuentra el debido proceso del que devienen
el derecho a la defensa, seguridad jurídica y tutela
judicial efectiva; en ese entendido, toda Sentencia debe
ajustarse a parámetros establecidos a partir del art. 357
al 370 del CPP, dentro los cuales se encuentra la
exigencia de congruencia establecida en el art. 362 del
mismo cuerpo legal, que prohíbe condenar por un hecho
distinto al atribuido en la acusación; y, el principio de
congruencia consiste en la concordancia o
correspondencia que debe existir entre la petición
formulada por las partes y la decisión que tome el Juez
sobre lo peticionado; es decir, a la exigencia de
correlación entre la acusación y la Sentencia.
En el Estado boliviano, la exigencia de congruencia en
la Sentencia, se encuentra establecida en el art. 362 del
CPP, que señala de forma imperativa que ningún
imputado puede ser condenado por un hecho distinto al
atribuido en la acusación o en su ampliación.
Concordante con la normativa referida, el inc. 11) del
art. 370 del cuerpo legal precitado, señala que constituye
defecto de Sentencia, la inobservancia de las reglas
relativas a la congruencia entre la Sentencia y la
acusación; las disposiciones anotadas, a su vez, guardan
coherencia con el art. 342 del CPP, que señala en su
primer párrafo: "El juicio se podrá abrir sobre la base de
la acusación del fiscal o del querellante, indistintamente.
Cuando la acusación fiscal y la acusación particular sean
contradictorias e irreconciliables, el tribunal precisará
los hechos sobre los cuales se abre el juicio. En ningún
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DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
caso el juez o tribunal podrá incluir hechos no
contemplados en alguna de las acusaciones, producir
prueba de oficio ni podrá abrir el juicio si no existe, al
menos, una acusación”; y, con el art. 348 del referido
código, que en cuanto a la ampliación de la acusación
sostiene: "Durante el juicio, el fiscal o el querellante
podrán ampliar la acusación por hechos o circunstancias
nuevos que no hayan sido mencionados en la acusación
y que modifiquen la adecuación típica o la pena.
De lo anterior, se infiere que el sistema procesal penal,
impone como exigencia, en la redacción de la Sentencia,
la prohibición de modificar, suprimir o incluir otros
hechos que no estuvieran descritos en la acusación, y
que sirvieron de base para el enjuiciamiento y la defensa
del imputado (congruencia fáctica), debiendo emitir
pronunciamiento concordante con esos hechos sujetos a
debate y comprobados en juicio; lo que significa, que el
Tribunal sentenciador, se encuentra facultado para
otorgar al hecho denunciado una calificación jurídica
diferente a la que conste en la acusación, con el debido
cuidado de no dejar en estado de indefensión al
imputado, ante una calificación radical; por lo que, se
encuentra limitado a no modificar sustancialmente
dicha calificación, teniendo como margen, que la misma
se haga dentro de la “misma familia de delitos”. Por ello
la acusación debe señalar la pretensión jurídica que
servirá para orientar tanto al Tribunal como al imputado
para la efectivización de su derecho a la defensa. Lo
anterior, implica la posibilidad de aplicar el
principio iura novit curia, de forma excepcional; toda
vez, que como ya se dijo, la normativa procesal penal,
únicamente establece la prohibición de incluir hechos
P á g i n a 191 | 200
DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
nuevos que no hayan sido objeto de la acusación, lo que
bajo ningún aspecto significa vulnerar el derecho a la
defensa del imputado, quien tuvo la oportunidad de
ejercitar su defensa de forma amplia e irrestricta
respecto a todos los hechos y circunstancias detalladas
en el pliego acusatorio y fijado como hechos a probar en
el Auto de apertura del proceso.
Por otra parte, el principio iura novit curia adoptado por
los países que tienen un sistema procesal penal oral y
contradictorio, como Costa Rica, Chile, Venezuela,
Bolivia entre otros, es un principio de derecho procesal
por el que se entiende que “el juez conoce el derecho
aplicable”; y por tanto, no es necesario que las partes
prueben en un litigio lo que dicen las normas. Este
principio se encuentra relacionado con la máxima
“dame los hechos, yo te daré el Derecho”, que se
entiende como “da mihi factum, Tibi Dabo ius”, o “narra
mihi factum, narro tibi ius”, reservándole al juzgador el
derecho y a las partes los hechos.
Respecto al citado principio, Creus sostiene: “el
principio de congruencia refiere a los ‘hechos’ no a su
calificación jurídica” (CREUS Carlos, Derecho Procesal
Penal, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1996, p.117.), de lo que
se entiende que en aplicación del citado principio, las
partes deben limitarse a probar los hechos sometidos a
litigio, sin que el juzgador, necesariamente deba
adecuar la conducta al tipo penal acusado, sino, al
quedar vinculado a los hechos probados, y ante la
evidencia de que ellos no se ajustan a la pretensión
jurídica, en aplicación de este principio, puede cambiar
la calificación jurídica, con la finalidad de adecuar los
P á g i n a 192 | 200
DOCUMENTOS CIVILES CRIMINALIZADOS – MARCO ANTONIO CONDORI MAMANI
hechos probados a la normativa legal que corresponda,
máxime si la modificación es favorable al imputado.
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Entonces, se deja asentado una vez más que, la facultad
de modificar la calificación jurídica, otorgada al
juzgador, conocida como principio iura novit curia, no
significa infracción al principio de congruencia, como ya
fue explicado, pues el primero únicamente tiene como
límite el hecho acusado y el segundo, a partir de la
comprobación del hecho acusado, y la convicción
adquirida por el Tribunal de la existencia del hecho, la
participación del imputado y su culpabilidad, permite
la subsunción al tipo penal adecuado, con las limitantes
ya especificadas; es decir, que el juzgador debe emitir
Sentencia sobre la base fáctica acusada y comprobada y
que la nueva tipificación tenga el mismo objeto de
protección jurídica que el delito acusado.
III.5. Análisis del caso concreto.
En el caso en análisis, se evidencia que el recurrente
denuncia que el Auto de Vista impugnado no cuenta
con la debida fundamentación porque no se pronunció
con relación a la errónea fijación de la pena y los
defectos de la Sentencia contenidos en el art. 370 incs. 5)
y 6) del CPP; el Tribunal de alzada ante dichos reclamos,
emitió el Auto de Vista impugnado, estableció en su
segundo considerando todos los argumentos respecto
de la aplicación de los artículos referidos, aclarando que
el hecho no se subsume a los delitos de Estafa y
Falsificación de Documento Privado si no al delito de
Apropiación Indebida, por lo que , se debe tener en
cuenta que el hecho por el cual fue acusado es: “
realizado el proceso de auditoría interna de los saldos de
cuentas por cobrar del vendedor mayorista Omar Humberto
Rodríguez Torrez se detectó una diferencia de Bs.
357.127.59.- (Trescientos cincuenta y siete mil ciento
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veintisiete 59/100 Bolivianos) verificándose que el vendedor
mayorista falsificó los documentos contables de ventas
haciendo constar de manera fraudulenta y engañosa en su
informe diario de ventas como si vendiera a crédito siendo que
vendía al contado. Para lograr su objetivo Omar Humberto
Rodríguez con la colaboración del chofer de la empresa Juan
Condori, pues este era el que tenía bajo su responsabilidad
toda la mercadería y valores que se encuentran en el vehículo
que conducía, Una vez constatados estos hechos para mayor
esclarecimiento se realizó una auditoria interna en la que se
decretó que el vendedor mayorista Daniel Escalante Méndez,
mismo que era responsable de ventas en los supermercados que
de la misma manera falsificando las notas de venta al crédito,
emitiendo facturas realizó liquidaciones diarias de ventas con
información falsas, esta falsedad se materializa cuando en sus
reportes diarios declaraba haber realizado ventas al crédito
cuando en realidad las mismas eran al contado, ventas que
realizaba a otras personas y no a los supermercados logrando
un desplazamiento de dinero que alcanzó a la suma de Bs.
48.850.00…”.
Con relación al delito de Apropiación Indebida, previsto
y sancionado por el art. 345 del CP establece que “El que
se apropiare de una cosa mueble o un valor ajeno, en provecho
de si o de un tercero y de los cuales el autor tuviera la posesión
o tenencia legítima y que implique la obligación de entregar o
devolver, será sancionado…”. Al respecto, analizado el
tipo penal así como el hecho del presente caso, se tiene
que el delito de referencia consiste en el acto de
apropiarse para sí o a favor de un tercero, bienes, objetos
o valores de los cuales el actor tuviere lícita posesión,
porque no solamente no los entrega u omite
devolverlos, sino que además se los apropia cual si fuera
el dueño sin tener potestad para poder hacerlo; en este
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caso, el autor tuvo en posesión el dinero que manejaba
que le fue confiado; de ahí, que se puede establecer que
el hecho tal como señaló el Auto de Vista se adecua al
delito de Apropiación Indebida, previsto y sancionado
por el art. 345 del CP fundamentando que la Sentencia
incurrió en error de subsunción legal al no considerar la
verdadera finalidad de la Falsificación de Documento
Privado por parte de Daniel Escalante Méndez, cual era
la de apropiarse indebidamente del dinero recibido por
la venta de los productos de propiedad de la empresa
del empleado, de esta forma el tipo penal de
Falsificación de Documento Privado queda
erróneamente subsumido y lo que corresponde es la
subsunción por el delito de Apropiación Indebida,
previsto y sancionado por el art. 345 del CP; además, al
respecto el recurrente no realizó un reclamo específico
en el que haga constar su disconformidad en la
subsunción del hecho al tipo penal de Apropiación
Indebida en lugar de Falsificación de Documento
Privado, de ahí que se ve sustentado la subsunción del
hecho al tipo penal ya referido.
Por otro lado, con relación al delito de Estafa que
también fue delito acusado en la presente causa se debe
tener en cuenta que, tal como se advirtió en el Auto de
Vista el mismo no se subsume en la Sentencia debido a
que se llegó a determinar que los argumentos de la
Sentencia son correctos porque la probabilidad del
engaño de un dependiente a su empleador es remota y
necesariamente se tendría que analizar la capacidad de
engañar (personalidad) del acusado y también la
capacidad para ser engañado (personalidad) del
empleado. Asimismo, se estableció que se debe tener en
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cuenta que el elemento del engaño debe generar un
error que provoque un desplazamiento patrimonial de
la víctima, sin embargo, en antecedentes señalan que
antes de la falsificación y presentación de los
documentos falsificados, el imputado ya tenía en su
poder el dinero apropiado; por otro lado, es preciso
dejar claro lo manifestado por el Autor VIVES ANTON,
Tomas; ORTS BERENGUER, Enrique; CARBONEL
MATEU, Juan Carlos; GOINZALES CUSSAC José Luís;
MARTINEZ-BUJÁN PÉREZ, Carlos Derecho Penal,
Parte Especial, Tirant Lo Blanch cfr. STS 4 de febrero de
1998, refiere: “Determinada así la conducta típica en la
apropiación indebida, las diferencias con la estafa saltan
a la vista: no radican, como a veces se ha dicho, en la
presencia o ausencia de engaño, sino en que el acto de
disposición constituye, en la apropiación, la esencia de
la acción del autor, mientras que en la Estafa es solo una
consecuencia del comportamiento engañoso, que debe
realizar, justamente, la víctima del engaño: el acto de
disposición, en la Apropiación Indebida, puede
encubrirse mediante un engaño, previo o posterior, sin
que ello transforme el delito en Estafa. Así, el
depositario de unas alhajas puede, para evitar las
preguntas del dueño, decirle que las va a guardar en un
lugar alejado por ser más seguro, y así apropiarse de
ellas con mayor tranquilidad; su conducta seguirá
siendo de apropiación.
Por otro lado, se advierte que el Auto de Vista se
pronunció respecto de la fijación de la pena teniendo en
cuenta que en su argumento incorpora la aplicación de
los arts. 37 y 38 del CPP, guardan coherencia con la
doctrina establecida con el Auto Supremo 555 de 15 de
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octubre de 2014: “…para la fijación de la pena debe partirse
de la premisa general de que la individualización de la pena
debe responder a los fines políticamente asignados a ésta. La
decisión del fin de la pena es de naturaleza política criminal,
de modo que los tribunales o jueces en el caso concreto y sin
separarse de las líneas maestras señaladas en el ordenamiento
jurídico, deben cuantificar la pena en cumplimiento de
aquellos principios básicos de la política criminal.
Consecuencia de lo anterior, resulta obligada la consulta a la
Constitución Política del Estado (CPE), al Código Penal y a
la Ley de Ejecución de Penas y Sistema Penitenciario, para
determinar prioritariamente la finalidad política de la pena en
el Estado Plurinacional de Bolivia; es así, que el art. 118.III de
la CPE, establece que el cumplimiento de las sanciones
privativas de libertad y las medidas de seguridad están
orientadas a la educación, habilitación e inserción social de los
condenados, con respeto a sus derechos. De este mandato, se
puede colegir que la pena no puede ir más allá de la persona
del condenado y debe aplicarse en la medida necesaria para su
reinserción social, bajo esta directriz debe aplicarse la norma
sustantiva penal que establece principios para la fijación de la
pena, entre otros la consideración de atenuantes y agravantes.
Partiendo de ese criterio, se concluye que la pena no es el
resultado de una simple operación lógica, sino de la valoración
de los hechos, las acciones y del imputado mismo, su
personalidad, la motivación y otras circunstancias
concomitantes, presupuestos que sirven para determinar la
pena dentro del marco normativo del delito, que identifica los
aspectos que agravan o atenúan la pena, por lo que resulta
necesario considerar la normativa contenida en los artículos
37, 38, 39, 40 y 44 del CP, para la determinación de la pena,
teniendo en cuenta especialmente las circunstancias y las
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condiciones de vida del imputado, las causas que llevaron a la
comisión del hecho delictivo y el hecho mismo.
En ese contexto, la fijación de la pena debe sujetarse al
principio de legalidad en cuya virtud el Juez o Tribunal tiene
la facultad de fijar la pena entre el mínimo y máximo señalado
por la norma con base en la valoración de las circunstancias
existentes”. En ese sentido el hecho de condenarle a la
pena de dos años y seis meses y el máximo de la misma
sea de tres años hace coherente la decisión adoptada por
el Juez de Sentencia.
Analizada la Resolución impugnada, se tiene que la
misma tiene estructura de forma y de fondo, motivación
concisa y clara, además, de verse la correcta aplicación
del principio Iura Novit Curia y existir las convicciones
determinativas que justifican razonablemente la
decisión asumida por el Tribunal de alzada al anular
parcialmente la Sentencia y declarar a Daniel Escalante
Méndez, autor y culpable de la comisión del delito de
Apropiación Indebida, previsto y sancionado por el art.
345 del CP, y condenarlo a la pena de dos años y seis
meses de reclusión en el centro de rehabilitación Santa
Cruz, esto con referencia a los puntos que denunció en
el citado medio de impugnación (art. 370 incs. 5) y 6) del
CPP) y la errónea aplicación de la pena; no siendo
evidente que los argumentos del recurrente no fueron
tomados en cuenta, tampoco, que el Tribunal de
apelación haya dictado un Resolución sin la
fundamentación debida, pues su contenido expresa un
pensamiento aprehensible y comprensible, sin que
genere duda alguna sobre las ideas y conclusiones que
asumió. En consecuencia, no siendo evidentes las
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infracciones acusadas por la parte recurrente,
corresponde declarar infundado el motivo reclamado.
POR TANTO
La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en aplicación
de lo previsto por el art. 419 del CPP, declara INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por BIS OVERSEAS BOLIVIA
S.R.L. representado legalmente por Juan Manuel Barragán
Fuentelsaz, de fs. 1087 a 1091.
Regístrese, hágase saber y devuélvase.
Firmado
Magistrada Relatora Dra. Maritza Suntura Juaniquina
Magistrada Dra. Norka N. Mercado Guzmán
Secretario de Sala Cristhian G. Miranda Dávalos
SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA
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