1 - Shane PDF
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Sinopsis
Se suponía que debía permanecer bajo perfil, manteniendo mi
cabeza baja, evitando los problemas.
Mallick Brothers #1
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Shane
Traducido por LizC
Me sequé las manos en las toallas del chico y apagué la luz del baño
para encontrarlo justo donde lo había dejado, acurrucado en una bola en
el piso de la sala de estar. Estaba siendo un poco marica para ser honesto.
No era para tanto. Una nariz rota y un par de hematomas desagradables.
En el peor de los casos, una costilla rota por la palanca que usé. Le había
tocado relativamente fácil, pero solo porque había estado gritando lo
suficiente como para que los vecinos llamaran a la policía.
Así era también como nos las arreglábamos para sobrevivir en una
ciudad llena de crímenes como el Navesink Bank. Si no eras duro, si no eras
un fuerte frente unido, no sobrevivirías en el inframundo criminal.
—Un paseo, ¿eh? ¿No era esa tu moto a media cuadra? —preguntó
y juro que sus malditos labios se crisparon. Me agradaba Collings. A todos
nos agradaba Collings. Él sabía cómo eran las cosas en nuestra ciudad y
aunque hacía su trabajo, no se desviaba de su camino para crear
problemas inútiles.
—Debe haber sido —murmuró Collings y asintió con una sonrisa, sin
duda notando que no me había molestado en afeitarme en al menos dos
días, pero dejándolo pasar—. Bueno, tenemos que tocar algunas puertas,
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mío era como sea la mierda que se viera después de ducharme y como
mierda de largo que estuviera hasta recordar cortarlo.
—El teléfono está en mi casillero. ¿Por qué? ¿Qué pasa?
—La cena del domingo.
—No tienes que decírmelo, Shane. No me gusta esto más que a ti.
Pero dijo que llevemos citas o no comemos. Y ya conoces a mamá; dijo
esa mierda en serio.
Y así era.
—¿Dónde coño se supone que debo encontrar a una mujer por aquí
que ella aprobaría? —le pregunté, echándome hacia atrás y levantando
las pesas.
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Lea
Traducido por Smile.8, Ale Grigori y Lyla
Y, a ver, las dos o tres primeras veces, eso era cierto. O, al menos,
pensé que era cierto.
Hasta que ya no lo fue.
Ese fue el día en que le dije que podía ir a saltar desde un edificio
alto y yo bailaría alrededor de sus restos destrozados, pintaría mi cuerpo
con su sangre como alguna loca diosa de la guerra, llevando sus dientes
como un collar de perlas.
Hasta que no fue una opción.
Porque en mi vida, nada podía ir como planeaba.
Ninguna decisión podía nunca ser mía y solo mía.
No tenía exactamente el derecho humano básico del libre albedrío.
Así que durante años después de que empezara, sin otra opción, me
quedé. Me quedé y apreté los dientes y me quedé en silencio, o, a
menudo, no tan en silencio, hervía. Cuando la ira me atravesaba y me
atrevía a preguntar, le pedía que me dejara ir. Entonces, finalmente,
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Así que para llegar al punto de sentir que tenía que rogar, sí, ese fue
mi lugar más bajo. E incluso cuando rogué, no me llevó a ninguna parte.
Supongo que siempre supe que no lo haría.
Ese día fue el día en que supe que solo había una opción.
Tenía que irme.
Tenía que desaparecer.
Tenía que dejar a todos los que conocía y amaba para que sufrieran
lo que el destino les tuviera deparado por mis acciones.
Tenía que ser alguien nuevo y nunca mostrar mi cara allí otra vez.
El nerviosismo, si bueno, eso tenía todo que ver con el hecho de que
tenía cuarenta dólares en la billetera y había que pagar el alquiler en seis
días y mi nevera y los armarios estaban vacíos. Aunque nunca había vivido
una vida especialmente privilegiada o mala, nunca había estado en el
punto de tener que preocuparme por conseguir mi próxima comida.
Nunca había tenido problemas para pagar el alquiler o pagar mis facturas
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de agua o luz. Pero me había fundido todo lo que tenía para conseguir
alejarme de mi pasado tanto como fuera posible.
Por eso estaba estresada; todo dependía de que esta mujer, Fiona,
me contratara.
—Tú puedes —me dije con gesto firme mientras daba la espalda a
mi auto y me dirigía al edificio de ladrillo visto y abría la puerta de cristal
donde For A Good Time Call… Inc. Estaba escrito.
Los suelos eran lisos, madera dura de bambú atigrada preciosa. Las
paredes estaban pintadas de un color verde salvia fresca y todo el
espacio parecía vacío del desorden típico de oficina, todo parecía tener
un lugar y estar viviendo en él. Todo el centro de la habitación tenía seis
pequeños cubículos con mampara de vidrio, donde se sentaban las
mujeres, la mayoría de ellas con teléfonos color rosa fuerte.
—Entonces, solo una pregunta rápida y al azar —dijo Fiona, con los
ojos brillantes—. ¿Qué es un doble anzuelo?
—Ambas sabemos que podría elegir un término peor que ese para
explicar. Escúpelo —exigió con una malvada sonrisa.
Pero, este no era un potencial empleador normal. Esta era una mujer
que había trabajado como operadora de sexo telefónico. Y estaba
jodidamente segura que no quería escuchar una versión azucarada y apta
para todo público del acto.
Fiona aplaudió silenciosamente, una gran sonrisa hizo que sus ojos
verdes se calentaran.
—Fee, te juro que voy a asesinar tu trasero —gritó una profunda voz
masculina unos segundos antes de que el dueño de ella entrara
arrogantemente a la habitación y, al hacerlo, pareció sacar todo el aire
de ella. Simplemente superó el espacio. Primero, porque era gigante.
Segundo, porque muy posiblemente era el hombre más guapo que había
visto en toda mi vida y no me afectaba exactamente por eso.
Quiero decir, realmente, ¿había algo más caliente que el tipo alto,
moreno, musculoso, de cara cincelada, ojos azules y tatuado? Estaba
bastante segura que no. Y Fiona, bueno, de alguna manera parecía
completamente inafectada. Un fenómeno.
—¿Qué hice ahora, Shane?
Era la salida más suave que había visto alguna vez fuera de una
película.
Con eso, subí a mi auto de mierda que tuve que tratar de arrancar
tres veces antes de que encendiera, y salí de la parte industrial de la
ciudad y me metí en la parte sórdida. Hogar dulce hogar.
—Esperemos —dije con una sonrisa cuando pasé para ir hacia las
escaleras, después de haber aprendido en mi primer día que el ascensor
estaba cerrado.
Había cierta apatía por el mal estado del lugar. Lo sentía también.
No podía esperar un complejo de cinco estrellas por la miseria que estaba
pagando de alquiler. A veces tenías que sacrificarte. Y no le había estado
mintiendo a Barney; era mucho más dura de lo que mi apariencia sugería.
Había tenido que serlo. Y seguiría siendo así.
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Lea
Traducido por Myr62, Selene1987, Ximena y Ale
mentira y ganar mi dos con cincuenta, y mucho más que ver al hombre
que me los pagaría. ¿Por qué? Sí, esa era una buena pregunta.
Tal vez nos habíamos movido dos pasos antes de que su brazo
cayera sobre mis hombros, inesperado y pesado, haciéndome hundirme
levemente mientras me sentía arrastrada contra su costado, haciendo que
caminar fuera una aventura incómoda en equilibrio.
—Tengo que hacerlo convincente, ¿verdad, nena?
De inmediato quedó muy claro que los genes de Mallick eran fuertes
en la familia porque lo que vi fue a un hombre mayor con una complexión
alta y fuerte, rasgos cincelados, cabello negro que se encanecía
levemente en las sienes y asombrosos ojos azules… Y otros dos muchachos
de la misma edad que Shane que se parecían a su padre. Luego, había
dos mujeres paradas que parecían incómodas. Me imaginaba que las
citas de sus hermanos.
—Papá parece aterrador, pero es mamá por la que deberías
cagarte —dijo Shane en voz baja mientras los ojos se posaban sobre
nosotros.
—Caramba, no estás lleno de palabras de aliento.
—Papá, esta es Lea. Lea, este es Charlie, mi papá. Esos cabrones son
mis hermanos, Ryan y Mark. —Ryan, a quien tomé por el mayor, era tan
alto como Shane, pero un poco menos musculoso. Mantenía su cabello un
poco más largo y su cara estaba afeitada. Silenciosamente intimidantes,
esas fueron las palabras que me vinieron a la mente mientras los miraba. Su
cita era una chica baja y curvilínea con un encantador cabello cobre
rojizo y un puñado de pecas, parecía dulce y completamente fuera de
lugar junto a uno de los hermanos Mallick.
Mark parecía más abierto, sonriéndome.
Y Helen Mallick, bueno, era una super zorra desde los tacones hasta
su largo cabello negro, con gestos seguros, y ojos color avellana. Ojos que
me miraban, evaluándome, añadiría.
niña de cinco o seis años de cabello negro y ojos verdes vino hacia el
porche trasero, llevando un oso amarillo brillante con vestidos disparejos.
Detrás venía otra versión más pequeña de ella, de unos tres años, llorando
y gritando “Es mío, es mío, es mío”.
—Por favor, mamá… —intentó decir cuando ella levantó las cejas—.
¿Realmente no dejarás que me siente allí y los vea comer?
—¿No? —preguntó, con una sonrisa maternal en su cara.
—Por favor…
—Oye, todos tus hermanos han podido traer sus citas. Bueno, al
menos dos de ellas son falsas, pero están aquí. Tenías las mismas
instrucciones que el resto de ellos. No vas a tener ningún trato especial.
—Casi pierdo dos dedos de los pies por congelación —dijo Shane
con una sonrisa—. No iba a arriesgarme de nuevo.
—Fuera de aquí —dijo Mark tan pronto como las niñas estaban fuera
de alcance—. ¿Cómo lograron que Hunt y Fee se apuntaran a esta farsa?
—Lea, si logras que nuestra madre con ojo de halcón se trague toda
esta mierda esta noche —dijo Mark, casualmente deslizando una mano al
bolsillo trasero de su cita—, te debo un par de rondas en Chaz’s.
Sentí cómo se levantaban mis labios.
—Lo tendré en cuenta —accedí.
—Adelante —llamó Eli desde la puerta, con tono resignado.
—Estarán allí una hora —declaró, dejando caer el más grande tazón
de puré de patatas que había visto en mi vida—. Debía esperar hasta
después del postre, así ellas podrían quemar azúcar antes de irse a casa.
Como bien tú sabes —dijo ella, mirándome—, no se puede razonar con un
hombre Mallick.
—Oh, lo sé —dije, dándole a Shane una mirada que hizo que sus
labios se movieran.
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—¿Quieres apostar?
La sonrisa de Mark fue lenta y dulce.
—Cincuenta dólares —dijo asintiendo.
La comida fue así durante casi media hora, los hombres se lanzaron
ataques verbales mutuamente, todos sus discursos estaban cargados de
"maldición", "mierda" y "coño". Helen y Fee también colaboraron; su
lenguaje no era más refinado y me sorprendí sonriendo. No había muchos
lugares que hubiera encontrado donde mi boca de camionero fuera
considerado apropiado para una mujer. Pero, aparentemente, era un
rasgo agradable en la mesa de Helen.
—Me tomo las apuestas muy en serio —le dije, y quise decirlo. No
tengo el dinero para pagarles a ellos y en mi vida anterior, las apuestas sin
pagar significaban más que solo una pérdida de respeto.
—Sí, ¿en qué estabas pensando trayendo una buena chica aquí? —
gritó Helen y se encontró la sala en silencio porque todos sabían que tenía
razón. Si toda la familia estaba en el negocio del dinero sucio y
derramando sangre, realmente no era para chicas normales. Por lo tanto,
la ex convicta que Mark trajo a casa y el hecho de que yo era,
esencialmente, una acompañante de paga. y Fee, bueno, supongo que
dirigir un negocio de sexo telefónico le daba cierto tipo de ventaja.
—Bueno, tengo todo el tiempo del mundo para saber todo sobre
ella, ¿verdad? —preguntó y pude ver a Fee presionando sus labios,
sabiendo a dónde iba—. Ya que ustedes dos parecen ir un poco más serio
de lo que pensé.
—Ma…
Helen me dio una sonrisa que decía que no la engañaba, pero que
estaba dispuesta a ver hasta dónde estábamos dispuestos a llevarla.
—Entonces, por supuesto, róbatela.
—Tu madre sabe exactamente lo que está pasando aquí —le dije
mientras nos movíamos al pasillo.
—Sabe que nunca he tenido una novia en serio —corrigió—. Así que
ella está buscando agujeros en nuestra historia. Cuanto antes te sacara de
allí, mejor. Viste lo que le hizo a Eli y Ryan.
¿Segura que jodería mi vida aún más de lo que ya estaba? Sí, iba a
seguir adelante y poner un gran y gordo cheque allí también.
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Lea
Traducido por Moreline, Ale Grigori y -queen-ari-
interactuar con nadie, mucho menos con el sexo opuesto. Pero gracias a
Dios por esos fanáticos socialmente torpes porque permitirían que mis
armarios se llenaran, que mi refrigerador se desbordara, y que mi ropero
consiguiera un poco más de ropa en sus perchas.
—Se trata del 2D. Mi grifo del baño está roto y hay agua por todas
partes. Juro por la mierda que, si no traen sus perezosos, tacaños y
estafadores traseros a mi apartamento ahora mismo, voy a reportarlos a
todas las agencias que pueda encontrar hasta que los multen
jodidamente tanto que vivirán en una maldita caja de cartón en la calle.
Porque allí, en mi puerta, con jeans y una camiseta gris, con una
gran caja de herramientas en su mano, luciendo demasiado jodidamente
bien en ese momento, no estaba otro más que el jodido Shane Mallick.
—Tienes que estar bromeando.
Feliz de que hubiera algo que hacer que no implicara mirar a Shane
haciendo trabajo manual, fui a la cocina a buscar un trapeador y un
balde y me puse a trabajar lentamente secando el agua mientras Shane
estaba lejos.
Un par de largos minutos más tarde, el flujo de agua se detuvo.
—Nadie que viva aquí llamaría a la policía porque, Lea, nadie que
viva aquí quiere llamar la atención.
—Sí, está bien. —Resopló—. Por favor. Si nada más quieres hacerlo.
No hay una mujer de dieciocho a ochenta que rechace una oportunidad
con cualquiera de los hermanos Mallick. ¿Entonces qué pasa? Vamos,
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—Si eso es todo, ¿por qué estás tan enojada? Un beso puede
significar tan poco como un apretón de manos a veces. —Sí,
definitivamente no fue un apretón de manos. Estaba convencidísima de
que nunca me había mojado las bragas con un buen y firme apretón de
manos—. A menos que sea más que eso y simplemente no quieres
admitirlo.
—No fue más que eso —le dije con toda la finalidad que pude reunir.
—Entonces, ¿por qué me llamas quejándote?
—No quería que supiera dónde vivía.
—Así que tal vez voy a conseguir un chico en un bar —reflexioné. Esa
era una apuesta más segura a largo plazo.
—Oh, Dios mío —dije, rodando los ojos—. Estás actuando como si
fuéramos un grupo de perros. No puede reclamarme.
Peor aún, era la cuñada del tipo con el que estaba tratando de no
involucrarme.
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Lea
Traducido por AnnaTheBrave
A partir de ahí, fue más fácil ya que Fee estaba casada y tenía una
camada de niñas, por lo tanto, no era exactamente un tipo de amiga de
"salir por la ciudad". Así que me mantuve lejos de Chaz’s y revisé que su
motocicleta no estuviera en el terreno de mi edificio.
No tuve problemas.
Eso fue hasta que me puse los auriculares después de una sesión
agotadora con la caminadora inclinada y aceleré la velocidad de la
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Tal vez más que solo una partecita de eso tenía que ver con el
hecho de que estaba tan sexualmente frustrada como una persona podría
estarlo antes de volverse loca. Pensé que el gimnasio sería una buena
salida para todo eso, así como la preocupación crónica que tenía sobre
que alguien me encontrara, me sacara a rastras de Navesink Bank, y lo
qué pasaría después de eso.
Allí, dejé pasar casi una hora, disfrutando del hecho de que no era
un edificio de mierda con un tanque de agua caliente de mierda que
hacía que mis duchas se volvieran glaciales después de ocho minutos.
Y, como todas las mujeres sabían, una ducha lo curaba todo. Lo juro,
mientras el jabón daba vueltas por el desagüe, también lo hacía todo el
estrés que había estado sintiendo.
Oh, Dios. No necesitaba decir mi nombre con esa voz ronca y sexual
suya.
Apreté mis muslos y respiré profundamente.
—Por favor, vete —dije y mi voz contenía una especie de tristeza que
no podía entender. Pero los hombros de Shane se relajaron un poco ante
el sonido y asintió, moviéndose hacia la puerta.
—Está bien —dijo antes de volverse hacia mí—. Nos vemos, Lea.
manejaba las cosas: con el labio superior rígido, los hombros cuadrados y
el dedo medio hacia arriba.
Estaba bastante segura que la última vez que había llorado fue en la
escuela secundaria.
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Shane
Traducido por Brisamar58, Kellu y Smile.8
—¿En serio crees que está bien traer tu mierda personal aquí? —
preguntó Ryan detrás de mí, haciéndome exhalar fuerte. En parte porque
tenía razón y en parte porque que él apareciera en mitad del día solo
podía significar una cosa.
nuestra parte justa. Aparte de mi familia, estaban los Henchmen MC, que
traficaban armas, Richard Lyon y sus importaciones, V y su tráfico de piel, la
pandilla de Calle Tres y su heroína y prostitutas, los varios talentos de Lo y
Hailstorm, Lex Keith y su reino de terror, y la familia Grassi y sus muelles.
Luego estaban los jugadores independientes: Shooter y sus asesinatos por
contrato, Breaker y sus músculos por contrato, demonios, incluso Barney y
su falsificación. Era un delicado equilibrio entre todos nosotros saber qué
líneas se podían cruzar y cuáles no. Por ejemplo, salía a buscar cerveza y
faldas con Shooter y Breaker a veces, y comíamos en el restaurante de
Grassi. Pero no me involucraba con los más volátiles de ellos.
Así que acercarse a él, incluso cuando uno de sus hombres la estaba
jodiendo, no se sentía exactamente bien.
—Tengo que hablar con Reign —le dije a uno de los novatos que
estaba parado allí en su chaleco, con los brazos cruzados sobre el pecho.
Era joven para ellos, definitivamente no más viejo que unos veintitantos
años con cabello oscuro, ojos azul claro que sugerían que habían visto
algo de mierda, y una cicatriz corriendo por todo su rostro. Lo conocía de
vista y su reputación como restaurador de autos clásicos. Repo.
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Con eso, el otro chico corrió a dentro del edificio donde, incluso a la
mitad del día, sabía que había una buena cantidad de moteros dando
vueltas, bebiendo, follando o haciendo estupideces.
Esperaba que Mo fuera uno de ellos. Haría mi vida más fácil.
—Mallick, ¿eh? —gritó una voz profunda y grave mientras salía del
edificio. Reign era alto, con una complexión medianamente fuerte,
cabello oscuro y ojos verdes claros. Tenía una de esas caras por las que las
chicas empapaban sus bragas, mandíbula fuerte y cejas grandes—. Repo,
puedes acercarte —le dijo al novato con el tono desdeñoso en que los
moteros mayores siempre hablaban con los sangre jóvenes—. ¿Cuál eres
tú? Todos ustedes se ven iguales.
—Shane —dijo, levantando las cejas—. Está bien, dime por qué estás
caminando hacia mi puerta con una puta palanca o vamos a tener
problemas.
—Uno de tus hombres nos debe ocho mil dólares. Charlie habló con
él. Ryan habló con él. Mark habló con él.
Reign exhaló con fuerza, asintiendo.
—Así que ahora es el momento de dejar de hablar —adivinó.
—Temo que sí.
—¿Cuál?
—Mo.
—Solo necesito otro día —me dijo Mo antes de que incluso cerrara la
puerta. Había casi un rastro de alivio en su tono, como si le preocupara
que la razón por la que estaba en el cobertizo fuera por negocios de los
Henchmen, no por el dinero que nos debía. Mo era una imitación pequeña
y llorona de un verdadero motero. Aunque era alto, estaba demacrado,
con cabello grasiento y una voz nasal.
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—¿Por qué? ¿Así puedes ir y perder más dinero en las pistas? Esto no
funciona de esa manera y lo sabes. Papá habló contigo; también lo
hicieron dos de mis hermanos. Es hora de dejar de hablar.
—No, hombre. No entiendes…
Oh, las excusas. Los quejidos. El “ay pobre de mí”.
Esa era la peor parte del trabajo.
—Sí, sí. Todo lo que quieras, hombre. Olvídate de los ocho mil y
puedo… no sé. Te diré dónde está la bóveda de armas. O dónde se dará
el próximo golpe. Valdrá fácilmente el doble. Quizás tres veces más.
Oh, mierda.
moteros entendían que nada, ni siquiera la familia, era más importante que
la hermandad.
Mo acababa de firmar su certificado de defunción.
Metafóricamente.
—Te veo por ahí, Shane —acordó Reign, dejándome para que
saliera por mí mismo mientras se dirigía hacia el cobertizo también.
Vivía allí porque era el lugar más barato del condado. Y eso, bueno,
no me gustaba. No porque pareciera como si no pudiera manejarlo,
parecía una tía dura de verdad.
Tenía unos cuarenta años, con una panza cervecera que sobresalía y que
apenas mantenía contenida por una camiseta sin mangas blanca
ajustada. Su cabello era viscoso y descuidado alrededor de su cara
grasosa. Su bigote porno de los setenta era jodidamente criminal.
Era ya un par de horas más tarde cuando olí el humo del cigarro y
elevé la mirada para ver a Barney de pie junto a mí.
Sabía por la muy comunicativa Fee que Lea trabajaba esa noche. Y
bueno, simplemente yo tenía una llave del edificio en caso de una
emergencia.
Sentí como que tener la llave del apartamento de Lea en una zona
muy mala parecía muy, muy urgente.
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7
Lea
Traducido por Lyla, Myr62, Selene1987 y Ximena
Por supuesto, ahora podía ver a las pequeñas bestias malvadas, pero
al menos sabía que no había ninguna posibilidad de que me atraparan.
Pero resultó que fue una noche de volumen medio. Recibiría una
llamada y luego tendría entre quince y treinta minutos entre la siguiente, a
veces más. Mientras que una parte de mí podría haber deseado tener
noches en las que me pagaran únicamente para pintarme las uñas, la
parte más inteligente y ligeramente codiciosa de mí sabía que, aunque
recibía un salario por hora decente, también recibía comisión por las
llamadas reales. Así que cuántas más obtuviera, y cuanto más pudiera
hacerlas durar, más haría. Y aunque, con mi salario, podía pagar mis
cuentas, definitivamente valía la pena un par de más “oohs” y “ahhhs” y
“fóllame más fuerte” para obtener dinero extra en mis bolsillos.
Así que cuando ganaba más dinero de lo que necesitaba para las
necesidades básicas, guardaba el resto en un agujero que enterré en el
colchón de mi cama. No era el lugar más ingenioso para esconder dinero,
pero tampoco eran los lugares obvios, como el congelador o el inodoro.
Tenía una buena cantidad, pero no suficiente.
—Sí, noté la nueva puerta. También noté que era la única persona
en el edificio que no tenía una llave bajo su puerta —dije, cruzando los
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Era una novedad. No era una gran chica en todo su esplendor, pero
era alta y con un peso saludable para mi altura, no el tipo de chica al que
algún chico querría llevar en lo alto. Pero a Shane, siendo el gran músculo
que era, parecía que no le molestaba en lo más mínimo mientras nos
movía con facilidad por la habitación, dándonos la vuelta de nuevo,
cayendo después con él a mi lado.
Me levanté, juntando las cejas.
—Sshh —exigió con dulzura, sus dedos en mis labios, toda mi piel más
sensible de lo que había estado jamás.
—Dijiste que ibas a dejar de jugar —le dije, con mis manos hundidas
tan fuertemente en sus hombros que estaba convencida que le dejaría
moratones por mis uñas durante días.
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—Verás, no soy de esas mujeres que dan lo que reciben —le dije,
haciendo una pausa para dar un efecto dramático—. Yo doy más. —
Sonriendo cuando me liberé de su abrazo, me puse de rodillas enfrente del
sofá. Miré hacia arriba mientras mis manos se deslizaban en sus muslos,
encantándome la mirada de deseo en sus ojos.
Mira, tuve una vida sexual bastante activa y había visto algunas
formas, tamaños y longitudes. Nunca tuve una polla que no pudiera rodear
con mi mano.
Tal vez un poco confundida, con los muslos apretados para tratar de
aliviar ese dolor, lo acaricié hasta la base con la mano derecha y lo
sostuve allí, moviéndome hacia adentro para pasar mi lengua sobre la
cabeza. Lamí la gota de líquido pre seminal y lubriqué la cabeza por un
minuto antes de cerrar mis labios alrededor de él. Me detuve por brevísimo
segundo antes de empujar hacia abajo, tomándolo rápido y profundo,
con dificultad y ahogándome una vez. Metí mi pulgar izquierdo en mi puño
y lo apreté con fuerza, un viejo truco que aprendí de una chica de la
escuela secundaria para suprimir el reflejo de nausea y lo miré. Si había
incluso una pequeña pizca de realidad en el porno, era que a los chicos
les gustaba mirarte la cara cuando su polla estaba en tu garganta.
¿Vulgar? Por supuesto.
¿Sucio en todos los sentidos? Definitivamente
Ni siquiera estaba segura de la última vez que tuve una cita real. Eso
nunca pareció ser la forma en que era para mí. La mayoría de las veces,
conocí a un chico a través de alguien o en un bar o lo que sea. Si había
una conexión lo suficientemente fuerte, de inmediato comenzábamos a
vernos. Nunca hubo una gran ansiedad sobre la próxima cita. Nunca tuve
que preocuparme si mis vestidos eran lo suficientemente lujosos. No tuve
una sensación agitada dentro, preguntándome de qué demonios
tendríamos que hablar durante horas en el transcurso de una comida.
Tal vez era bueno que tuviera algo de tiempo para desesperarme.
Eso me daba la oportunidad de encontrar formas de contar la verdad
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Así que tenía poco menos de tres días para descubrir cómo
convertirme en una verdadera mentirosa.
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8
Lea
Traducido por -queen-ari-, Nix, Anelynn*, Kalired, LizC y Anna
—Así que me enteré de que tienes una cita esta noche —dijo con
una sonrisa astuta.
—Creo que las chicas como nosotras tienen dificultades con las
amistades en general. Pero es aún más difícil con las mujeres. Eran…
Sonreí al oír eso, sin estar muy segura de qué significaba ropa para
“salir” para Fee porque estaba parada en mi cocina con una minifalda de
piel de serpiente roja apretada, una camiseta negra que estaba envolvía
su pecho y estómago como una venda, y unas sandalias negras de tacón
de aguja que debían ser de al menos doce centímetros. Nunca había visto
a la mujer luciendo nada menos que como si hubiera salido de una revista
de moda.
—Creo que tu ropa puede ser un poco apretada y corta para mí —
confesé. Aunque éramos algo similares en el departamento de cadera,
teta y culo, yo era más alta y solo un poco más ancha.
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Sí, bueno, no podría discutir eso. Por el modo en que iban las cosas,
estaba muy convencida de que Shane y yo íbamos a hacerlo
eventualmente. Demonios, tal vez durante nuestra cita.
—No es tan malo como pensé que sería desde afuera —dijo,
haciendo un gesto con el tenedor—. Sé que Shane dice que tiene razones
para mantenerlo todo como un lugar de drogadictos, pero no creo que
eso lo mate a darle una palmada en el interior al menos. —Se volvió hacia
mí entonces, sus ojos verdes un poco más intensos.
—Realmente no vives aquí, ¿verdad?
Sin comprender del todo, le di una sonrisa confundida.
—Por lo general, solo busco un pequeño vestido negro para este tipo
de cosas. —En mi humilde opinión, un vestido negro sencillo
cuidadosamente elegido podría adaptarse a una multitud de situaciones.
¿Cita? Por supuesto. ¿Entrevista de trabajo? Solo ponte chaqueta.
¿Funeral? Perfectamente adecuado si no es del tipo zorra.
Fee dejó su plato y se puso de pie, con una sonrisa casi tímida en su
rostro.
—Esto realmente es tan divertido como lo hacen ver en las películas
—declaró.
Entonces se puso a trabajar.
Sí, resaltaba mis tetas y caderas. Las correas eran un poco más
anchas de lo que pensé que estaba de moda, pero estaban hechas de
esa manera para dar soporte a los senos. El corpiño bajaba en una V algo
profunda, pero delgada, que mostraba un poco de la piel entre mis
pechos, pero no lo suficiente como para llamarla otra cosa que no fuera
elegante. Bajo mis caderas, la falda se aflojaba lentamente hasta mis
rodillas. Todo al respecto era casualmente sensual, no excesivamente
sexual.
—Te dejaré hacerlo. Voy a salir y tomar café. Entonces tengo que
maquillarte. Te peinaría, pero creo que se ve perfecto en esa cosa que
siempre haces medio ondulada, despeinada y sensual.
Con eso, se fue antes de que pudiera decirle que no hacía nada
con mi cabello. La forma en que se secaba era como lo dejaba. Me quité
el vestido, lo puse sobre la puerta de mi armario para que no se arrugara, y
me duché, prestando atención extra al afeitado y por primera vez en mi
vida, deseando tener un montón de exfoliante corporal y basura como esa
que la mayoría de las chicas guardaban en alguna parte.
—Juro por Dios, que esta mierda solo pasa con mis niñas. No
podemos pasar una semana sin una crisis menor. Entonces ¿necesitas algo
más de mí? ¿Broches para el cabello? ¿Perfume? ¿Condones?
Me reí, despidiéndola con la mano.
—Creo que la pecera que tienes llena de ellos en el baño del trabajo
nos mantiene a todas completamente abastecidas.
—Por suerte para ti, ella tiene cuatro tíos y una colección de abuelos
que parecen tener los nervios de acero.
Fee sonrió mientras agarraba su bolso y recogía su ropa otra vez.
Se alejó muy pronto, pero justo a tiempo, dejando mis labios con una
sensación de cosquilleo y mis ojos pesados.
me conducía hacia su camioneta, sobre lo que Fee tuvo, sí, otra vez. Era
muy alta para subirme con algo de semblanza y delicadeza. Shane
desbloqueó los seguros y abrió la puerta por mí, extendiendo una mano en
muestra de genuinos modales de la vieja escuela que de hecho me hizo
sonrojar ligeramente cuando tomé su mano, y me asistió para subir, no
permitiéndome enseñar algo o caer.
El interior de Famiglia tenía menos de la vibra del mar que por fuera,
portando un largo bar de madera oscura con un muro de vino detrás,
todas las botellas colocadas de lado de tal manera que podías leer las
etiquetas.
—Sí, follar con la mirada. Es una cosa. ¿Cómo no sabes cuando has
sido follado con la mirada?
Soltó una sonrisa, sacudiendo su cabeza.
—Luca, esta es Lea. Lea, este es Luca, uno de los propietarios de este
lugar —explicó, dejando a un lado la pequeña perlita que me dijo Fee, de
que era miembro de alguna clase de mafia que dirigía los muelles.
—Oh por favor —respondí, rodando los ojos—. Está muy limpio para
mi gusto. Incluso si está en la mafia. Solo tiene una hermosa voz.
—Te juro que toda esta mierda me sabe igual —dijo, haciéndome
reír—. Pero si Luca lo envía, no hay duda de que es uno de los mejores en
el edificio.
—Me siento bien con todos pensando que somos ruidosos, groseros y
que estamos en la mafia. Evita que todos esos cabrones vengan aquí.
Oh, Dios, sí. Cualquier cosa, literalmente cualquier cosa que pudiera
meter en mi boca para hacer la conversación más difícil.
—Lo uno o lo otro, ¿qué? —repetí, con la voz un poco sin aliento. Esto
era principalmente porque me costaba respirar bien con él tan cerca.
—Vamos.
Antes había tenido sexo duro, pero nunca me había sentido así tan
cruda y primitiva.
Su palma aterrizó con fuerza sobre mi trasero, el dolor fue como una
chispa ante el contacto y luego una palpitación sorda pero antes de que
esta incluso disminuyera, su mano golpeó otro punto, una y otra vez,
aumentando la presión en mi vientre, haciendo que mi coño se apretara
duro alrededor de su polla.
Tan duro que mi coño se sentía como si nunca fuera a dejar de tener
espasmos.
Tan duro que cada vez que empujaba hacia adelante, traía una
nueva ola de placer.
Y mis piernas se rindieron.
107
Se. Rindieron.
9
Shane
Traducido por LizC
—Nunca conocí a una chica como ella por aquí. Pero no funcionó.
Mark se estaba burlando de eso. Y no reaccioné bien.
apagón completo. Un árbol debe haber caído sobre las líneas con todo el
viento—. Genial —se quejó Reign—. Ahora todos los malditos
descerebrados estarán en la calle manejando como imbéciles sin faros
que los guíen. Me voy —dijo, poniéndose de pie. Pude oírlo engullendo su
cerveza y luego puso una mano sobre mi hombro—. Nos vemos, Shane.
Juro por Dios que él siempre estaba allí cuando había algún tipo de
problema de negocios. El tipo tenía un sexto sentido o algo así.
—Pónganse en marcha. Lleguen a casa a salvo. —Su voz se
acercaba cada vez más y pude sentir que se movía a mi lado,
apoyándose contra la barra—. Si el equipo de limpieza tiene que limpiar
más de tu estúpida sangre otra vez, no van a estar felices. Comenzarán a
exigir más de esas mierdas para materiales peligrosos.
—Mark tiene que aprender a mantener la boca cerrada.
Ante eso, Ryan rio.
—Sabes, a veces eres más parecida a una mamá que mamá —le
dije, solo para molestarlo—. Cuidándonos y toda esa mierda.
—Solo por eso, le diré a Hunt y a Fee que, de hecho, estás libres los
sábados para ayudarlos a mover los muebles. Originalmente les dije que
tenías una mierda que hacer, así no tendrías que lidiar con los
interrogatorios de Fee. Pero ahora te jodiste. —Con eso, se alejó y me dirigí
a la puerta sintiéndome marginalmente mejor.
115
Solo iba a conducir por ahí, me consolé a mí mismo cuando puse los
limpiaparabrisas a toda velocidad, a pesar de que no hacía ninguna
diferencia. Solo quería asegurarme de que ella estuviera en casa y no
varada en la tormenta.
Eso era todo.
Mentira.
Era toda una maldita mentira.
116
10
Lea
Traducido por Smile.8, Ale Grigori, Myr62 y Brisamar58
—¡Oh sí! ¡Oh! —gemí, de pie y estirando el cuello para mirar por la
puerta delantera de cristal—. Oh, ay. Eso duele. ¡Tu pene es demasiado
grande!
Sí, esa mierda no sucedía en la vida real.
117
Por encima de mí, la lluvia golpeó sobre el techo, una cantidad sin
fin posible.
—Oh, sí. ¡Dámelo!
—Lea, ¿qué diablos haces ahí? —La voz de Fee me gritó a través del
teléfono. El sonido de su voz de alguna manera calmándome un poco.
—Trabajando.
Claro. Pues bien, cuando la jefa te decía que era hora de salir antes
del trabajo, no discutías. Caminé con el teléfono inalámbrico a mi
escritorio, guardando mis suministros de nuevo en mi bolsa. Y justo en ese
momento, por supuesto, la luz se fue.
118
—Sí, solo estoy buscando mis llaves antes de salir a ese lío —dije, mi
mano cerrándose alrededor de ellas, y puse mi bolsa sobre mi hombro.
Iría corriendo.
Con eso, se alejó y nos quedamos allí por un tenso segundo viéndolo
desaparecer mientras la lluvia caía por nuestras caras.
—Vámonos —me dijo inesperadamente Shane, haciéndome saltar.
—Ah, gracias, pero no, gracias.
convencerme a mí misma de que no fue gran cosa. Fue solo sexo. El sexo
era sexo a menos que ambas partes quisieran que fuera más. Yo no quería.
O, al menos, eso era lo que me estaba diciendo a mí misma. El sexo fue
genial. Había esperado que fuera espectacular, pero pareció superar mis
expectativas. Y mi cuerpo, listo para un festín después del hambre, había
estado exigiendo más desde entonces. Pero eso no podría ser. Así que
mantenerme alejada de Shane era mi mejor opción.
Subir a un automóvil con él sería una idea muy, muy mala.
—No puedes volver a ese agujero de mierda con este clima —dijo,
sin molestarse en mirarme.
Y cuando vi basura volar por la calle, basura tirada por todos lados,
sí, realmente no pensé que sería inteligente irme a pie.
Shane, siendo la pared gigante de músculo que era, tenía ropa que,
a pesar de ser alta, todavía nadaba sobre mí. Caía tal vez a la mitad de
mis muslos y me hacía híper consciente del hecho de que no tenía las
bragas puestas. Pero era lo que era. Estaba cálida y seca y solo me
aseguraría de no mostrarlo.
—Vis necia vinci —dije, sin siquiera darme cuenta que iba a hacerlo
hasta que salió de mi boca.
—El poder ignora la derrota —dijo Shane, sin vacilar, ya que solo
cortaba, cortaba y cortaba a un lado.
—Bueno, no tiene mucho que ver con que se haya ido la luz —dijo
con una sonrisa maliciosa mientras una de sus manos se deslizaba hacia el
centro de mi vientre y se movía hacia arriba hasta que se plantó entre mis
pechos presionando firmemente, empujándome hacia atrás hasta que
estuve completamente acostada sobre la encimera. Al segundo, su
cuerpo se curvó sobre el mío y esperé que me besara, pero bajó la cabeza
en el último momento y su boca se cerró alrededor de mi pezón a través
del material de la camiseta, chupando fuerte y haciéndome arquear por
la sensación con un gemido gutural. Su lengua se movió, rodeando el
brote endurecido y empapando el material. Mis muslos se cerraron a los
lados de su cuerpo y sus dientes mordieron mi pezón con fuerza,
haciéndome aullar y gemir de alguna manera simultáneamente. Su
cabeza se movió a través de mi pecho para darle a mi otro pezón el
mismo atento tormento.
Verás, Shane era bueno para follar. Pero si había algo que había
aprendido en la vida, era que la mayoría de los chicos podían follar.
Muchos hombres podrían, por pura casualidad accidental, hacerte venir
de forma oral, pero se trataba de una rara raza de hombres que eran
realmente hábiles en eso. Shane, sí, él estaba en su propia liga. Su lengua
se burló en círculos, luego cambió a golpes de lado a lado. Y justo cuando
estaba segura que me iba a venir, se retiró, moviendo la lengua hacia
abajo y presionándola contra la abertura de mi cuerpo antes de volver a
subir y chupar mi clítoris lo suficientemente fuerte como para arrastrar lo
que solo podría llamarse un grito. Retrocedió, sin permitirme el orgasmo,
cuando sus manos fueron debajo de mis rodillas y llevó mis piernas sobre
sus hombros. Entonces sentí que ellas se hundían en mis caderas, con
fuerza, casi magullándome.
Apenas me di cuenta que otra vez me movía, hasta que sentí que
volaba por el aire, haciendo que mi corazón se disparara a mi garganta
por un segundo hasta que mi espalda rebotó en el suave colchón de su
cama, pillándome desprevenida y haciéndome reír.
—Hizo el tipo de cosas que hace que una mujer decida dejar todo y
a todos sus seres queridos y no mirar hacia atrás —admití, mi corazón
latiendo con fuerza en mi pecho.
Dios.
Dios.
No pensé que alguien pudiera entenderlo.
11
Shane
Traducido por -queen-ari- y LizC
Ahora al saber que ella tenía una mala mierda con los hombres,
entendía mejor su actitud. No confiaba en sí misma para tomar una buena
decisión respecto al sexo opuesto. Y no me respondería tratando obligarla.
Tenía demasiado de eso. Ella necesitaba paciencia y un poco de dulzura
cuando no estaba de humor para abrirse. Y luego necesitaba que
135
Por qué estaba dispuesto a esforzarme tanto, sí, estaba más allá de
mí. Normalmente estaba demasiado ocupado metiéndome en el coño de
una chica para preocuparme por lo que pasaba en su cabeza. Todo lo
que podía decir era: algo era diferente con Lea. Y cada interacción con
ella me aseguraba que valía la pena. Demonios, incluso la manera en que
despidió a la anfitriona de Famiglia me excitó.
Simplemente me gustaba la chica.
Así que, nunca siendo del tipo de sobre analizar o negarme algo que
quería, simplemente decidí ir con la corriente, ver a dónde nos llevaba.
—No puedo contactar con Lea —dijo, con una voz extrañamente
histérica. Si Fee era algo, era fría. Tal vez era un poco quisquillosa y
obstinada, pero con su trágico pasado, no mucho la tocaba—. Estuvo en
el trabajo anoche y le dije que se fuera y llegara a casa. Se suponía que
debía llamarme tan pronto como entrara. No ha llamado. Hunter fue a su
departamento, pero no hubo respuesta a la puerta. Su auto todavía está
afuera de la oficina, pero ella no está por ningún lado. No sé qué carajo…
—Ah… —dije, sabiendo que Fee era genial en una gran cantidad de
mierda. Pero cocinar no era una de ellas.
—Hunter asará a la parrilla, idiota —dijo, sin ofenderse.
—Bien. Suena bien.
Hubo una pausa.
—¿Qué pasa, Shane? Día ocupado. Creo que todos los autos de
este condado fueron impactados o arrastrados a una zanja. Es una locura.
—Tengo un favor que pedir, Colt —le dije, caminando hacia el frente
del edificio y mirando hacia la calle. Colton King era alguien con quien
todos crecimos, uno de los pocos niños en la escuela que tuvo la actitud
suficiente como para no ser intimidado por nosotros. Estableció raíces
como mecánico y desde entonces ha estado trabajando en todos
nuestros autos y motos.
138
—Cuidado, Colt. Puedo llamar a ese niño Repo para que haga esto
por mí.
Ante eso, se rio entre dientes.
—No será necesario. ¿Qué pasa con eso?
—Solo sé que está muerto. Para empezar, era una trampa mortal. Así
que arregla lo que sea que lo mató y cada maldita cosa más mientras lo
haces.
—Lo siento.
—Creo que voy a sobrevivir. Lavé y sequé tu ropa.
—No soy muy aficionada al desayuno —admitió, y ese era solo otro
pedacito de ella que debía tomar.
—Entonces, ¿lo que estoy diciendo es que esta mierda entre tú y yo?
Estoy dentro.
—Lo veo —dijo, con una voz inusualmente baja—. Si no es por otra
razón a parte de pensar que tu madre te asaría las pelotas como hibachi
—añadió, con los labios alzándose en las comisuras.
142
—No prometo nada —dije, viendo como bajaba las escaleras por un
largo minuto antes de cerrar la puerta y seguirla, una parte de mí
esperando que el lugar estuviera hecho escombros para así poder tener
una razón de tenerla en mi casa en su lugar.
Pero me guardé esa mierda para mí porque era una maldita locura.
143
12
Lea
Traducido por Lyla y Selene1987
Bueno.
Sí.
Cosas sucedieron.
Cosas fueron dichas.
Mira… Shane era un poco bruto. Era rudo, duro y varonil. Él no hacía
la cosa de osos de peluche y mensajes textos de “buenos días, hermosa”.
144
Pero eso era exactamente lo que más me gustaba de él. Era… real. No lo
intentaba, ni tenía que hacerlo. Como él dijo, mostraba su interés a su
manera. Y cuando hablaba, decía cosas. Era refrescante. Era agradable
saber exactamente lo que tenía en mente… incluso si lo que estaba en su
mente me asustaba.
Colton King era tan alto como Shane, pero más delgado, su cuerpo
de hombros estrechos y fuertes se veía muy bien en la camiseta sin mangas
blanca manchada de grasa y el mono azul que llevaba puesto, la parte
superior atada alrededor de sus caderas, dejando sus brazos en exhibición.
Su cabello era oscuro, pero no negro como el de Shane y su rostro tenía
ángulos agudos. Desde muy lejos, no podía distinguir sus ojos, pero
parecían oscuros.
—¿Colton? —pregunté, girándome y dirigiéndome hacia él.
—Lea —dijo, inclinando su barbilla hacia mí.
147
—No soy nada de nadie. Por eso me vas a dejar pagar por lo que le
hiciste a mi auto.
Colton se alejó para recoger las llaves que trajo un chico que asintió
hacia mí y después regresó corriendo dentro del edificio. Colton alcanzó el
costado del lado del conductor y sacó mi teléfono móvil.
—De verdad, ponle una contraseña. Podría haber visto todas las
fotos traviesas que tienes guardadas —me dijo mientras me lo daba.
—No tengo ninguna foto traviesa.
Tenía que dejar claro que hacer cosas, aunque fueran cosas bonitas,
sin mi permiso no era aceptable.
150
—Pensaba en que tu auto estaba muerto y que Fee dijo que tenía
que moverse.
—Claro. Pero yo podría haberlo arreglado.
—No lo dudo, Lea. Pero yo lo hice en tu lugar.
—Pero no tenías derecho a hacerlo.
—Shane, por favor… —gruñí, necesitando más que sus dedos sobre
mí, necesitando que se adentrara en mi interior.
—¿Por favor qué? —preguntó, sin sonreír, muy serio por querer que lo
dijera.
—Creo que los cuartos de baño con paredes son un requisito para
cualquiera —dije, defendiendo mi postura mientras me agachaba para
recoger la pistola de silicona.
Shane salió, levantando una ceja.
—No sé si confío en ti con esa cosa.
Porque lo que estaba al otro lado, sí, tenía la sensación de que sería
épico.
154
13
Lea
Traducido por Ale Grigori, Anelynn* y Myr62
Luego fui a trabajar. Después del trabajo, fui a donde Shane, había
dejado la puerta abierta y estaba desmayado en la cama. Insegura de
qué hacer, retrocedí silenciosamente hacia la puerta nuevamente.
155
Por toda una media hora antes de que el reloj interno de Shane lo
despertara y de repente estaba rodando sobre mi espalda. Mi cerebro, en
su mayoría dormido, estaba lo suficientemente presente como para sentir
la sensación de sus dedos acariciando mi vientre y trazando la parte
inferior sensible de mis senos, pero no lo suficientemente presente como
para hacer que abriera los ojos. Así que me quedé allí acostada y dejé que
me acariciara, la sensación casi reverente, como si estuviera adorando
cada centímetro de mí, tratando de recordarlo todo. Luego, cuando me
retorcí y gemí lo suficiente como para que una estrella porno se sonrojara,
se deslizó dentro de mí.
Porque con todo el sexo que había tenido en mi vida… nunca había
tenido alguien que me hiciera el amor. Ni siquiera estaba del todo segura
de haber entendido la frase hasta que Shane me la mostró. Y, a juzgar por
la expresión satisfecha pero confusa y un poco sorprendida en su rostro
157
—Pero Hunter es un tatuador —dije, sin entender por qué alguien tan
ferozmente leal a su familia iría con otra persona.
—Hunt se fue por un tiempo hace algunos años. Así fue como
conoció a Fee. Necesitaba un tatuaje y Paine es igual de bueno.
159
—No sabes eso. Shooter tiene un poco de algo —dije con una
sonrisa.
—No soy una persona celosa, nena. —Abrí mi boca para decir algo y
él puso dos dedos en mis labios, deteniéndome—. Estar celoso de Mark o
Shoot mostrándote atención dice que no confío en ti. Pero sí confío en ti.
Tú, sin embargo, no confías en mí. Lo cual es algo en lo que necesitamos
trabajar.
Con eso, bajó su mano.
—Confío en ti —me apresuré a decir.
Ante eso, su ceja se alzó.
—¿La anfitriona de Famiglia?
—Sin embargo, ese no era el punto. El punto era, que ella me faltó al
respeto con la sola idea de exclusivamente coquetear abiertamente con
un tipo quien, al menos así parecía, pertenecía a otra mujer. Es diferente
con Mark y Shoot porque ellos solo están bromeando.
—¿Por qué?
Sabía que las cosas que se sentían muy bien significaban que iban
mal, iba a realmente a doler, a doler de verdad.
***
—Tengo un trabajo —dijo, en ese tono que decía implícito que era
del tipo ilegal y de quebrar rodillas, no del tipo gimnasio o edificio de
departamentos—. Quiero que te quedes aquí. Ve tele, busca en línea,
ordena comida. Pero quédate aquí.
Sentí mis cejas fruncirse, sin entender por qué estaba repitiéndolo.
Apenas había visto mi apartamento en tres días. No era problema para mí
quedarme otra noche.
—Está bien —dije, tranquilizándolo, mientras tomaba la llave.
Y, bueno, cuando un hombre que era tan sexy como Shane Mallick
te decía que le dieras un beso antes de irse, te arrastrabas a través de la
163
Con eso, y solo una sonrisa, se paró de la cama, agarró su bolsa que
estaba por la puerta, y se fue. Me senté ahí por un largo par de minutos,
solo pensando sobre su, de alguna manera inusual, comportamiento y lo
que significaba. Tal vez el trabajo que tenía era particularmente
desagradable que quería algún tipo de comodidad para cuando
regresara. O tal vez era tan simple como que se agotaba en el trabajo y
necesitaba una salida de energía antes de conseguir dormir algo.
Entonces tal vez solo me quería para una buena follada.
Lo que sea que fuera, estaría cerca para verlo.
Quería ver y conocer todo sobre Shane.
Y luego, por primera vez en casi un año, dejé que mi mente fuera allí.
La dejé retroceder.
Entonces, a partir de los diecisiete años, tuve muy poco que ver con
ellos.
Con ese pensamiento, creí que era suficiente por una noche y
obligué a los recuerdos a alejarse.
Finalmente, me quedé dormida.
170
14
Lea
Traducido por Kalired, Nix y Ximena
Debió haber sabido que el trabajo sería una mierda y que estaría de mal
humor después de eso. Por eso, me quería en su casa cuando entrara. No
me quería aquí para sentarme en su cama y verlo como una bomba de
relojería. Ese no era mi estilo.
—El sexo cura todo —dije con una vacilante pequeña sonrisa, no me
gustaba estar reduciendo lo que acababa de sentir con él.
—No fue eso y lo sabes. Creo que ambos hemos hecho suficiente
mierda para saber cuándo solo se trata de eso. Esto no es eso. Esto era
conexión.
***
Hice una nota mental para ahorrar algo de dinero extra y donarlo
también cuando lo tuviera. Si había algo que el mundo necesitaba más,
era un refugio para mujeres que escapaban de situaciones de mierda. No
pensé que hubiera podido hacerlo sola si tuviera hijos de quienes
preocuparme también.
***
hecho de que esté haciendo una mierda para tratar de volverte culpable.
Y estoy jodidamente seguro que no dejaré que lleves esta mierda como si
no estuviera pasando nada. Esto está ocurriendo. Entiendo que duele.
Entiendo que tienes miedo. Pero no puedo cuidarte si no sé exactamente
contra qué me enfrento.
Shane exhaló en voz alta y supe que estaba tratando de pensar sus
palabras, no dejarlas explotar como solía hacer. Una parte de mí preferiría
la explosión. Era familiar.
—No vas a ir a ninguna parte. ¿Realmente vas a ser tan gallina como
para huir, y así no tener que compartir? Eres más fuerte que eso, Lea.
—Shane…
—No, Lea. Simplemente no. Entiendo que seas leal. Entiendo que tal
vez estés convencida de que estaban tan asustados por sus vidas que no
pudieron ayudarte. Pero, cariño, te escapaste. Tú sola. Sola. Son dos
hombres grandes y fornidos. Con toda seguridad podrían haberte sacado.
Cuanto antes. Y podrían haber ido contigo para asegurarse de que
estuvieras protegida. No lo hicieron. Eligieron no hacerlo. Eligieron dejar
que abusaran de ti. Eso no es amor. Y lo que sientes por ellos, tampoco
debería ser amor. O culpa. U obligación.
—Está bien —dijo, su voz un poco lejos—. Entonces esto tiene que
parar. —Con eso, me apretó la rodilla otra vez y se movió para levantarse
de la cama.
—Shane… ¿qué se supone que significa eso?
Miró por encima de su hombro hacia mí, los ojos más intensos de lo
que nunca los había visto.
—Significa que esto se termina.
Esa noche, me acosté con él.
Me desperté sola.
Y lo supe, finalmente supe a qué se refería.
184
15
Shane
Traducido por LizC
Sobre todo, porque los genes en la familia de Lea eran fuertes. Ella
era la versión femenina de su hermano que había sido apuñalado y su
padre, que había estado parado a unos pocos metros de distancia. Todo
estaba allí en los ojos oscuros, el cabello oscuro, la altura.
Enojado, enojado hasta ver al rojo vivo, tanto por el hecho de que
ella hubiera estado unida a un cabrón, como por el hecho de que ella
obviamente había recibido el correo recientemente y no lo había
compartido conmigo, me sentí un poco más fuerte cuando la enfrenté.
Volar era una elección, una más sabia. Pero también dejaba un
rastro bastante claro. Los autos eran un poco más difíciles de rastrear
estado a estado. Tenía cambio para los peajes, nada electrónico que
permitiera a los policías seguir mi rastro si alguna vez sospechaban de mí.
Pero si pudiera atraparlo solo, si pudiéramos ser solo él y yo. Tal vez él
era un bastardo malvado, pero yo tenía la ventaja de ser realmente bueno
en la violencia. También tenía la motivación de la ira profunda como para
estar en sintonía con mi naturaleza violenta. Si se resumía a él y yo, él
terminaría teniendo un buen servicio funerario con el ataúd cerrado. De
alguna manera esa perra se llevaría lo mejor de mí.
16
Lea
Traducido por Smile.8, LizC y Brisamar58
No podía ir sola. Sería una misión suicida. Solo lo haría peor. Y mis
contactos en Navesink Bank eran limitados.
Corrí hacia Chaz’s con los primeros jeans que encontré tirados en el
suelo y me quedé quieta con la camiseta de Shane, cabello alocado, ojos
salvajes y aura brillante. Me detuve en la puerta, escaneando durante un
largo minuto, buscando caras familiares. Capté un atisbo de un traje y
cabello negro y fui hacia allí.
—Y Shane fue a manejarlo —dijo Ryan, sin siquiera tener que pensar
en ello.
—Sí. —No estaba cuando corrí por las escaleras para subirme a mi
auto.
—Es un viaje de dos o tres días con descansos. Allí es donde tenemos
nuestra ventaja —dijo Ryan.
—¿Cómo? —pregunté, mirándolos.
En ningún otro sitio era más fuerte que en mi pequeño asiento, mis
rodillas contra mi pecho, brazos alrededor de ellas, meciéndome
193
Sus labios se levantaron ante eso, un aspecto raro para él. Y era algo
digno de ver, déjame decirte.
—¿Y tú respuesta?
—Mira, cariño —comenzó Mark, con los ojos en el camino, pero miré
su rostro en el espejo retrovisor—. Todos somos violentos. Para algunos de
nosotros, es algo natural. Conmigo y Shane especialmente. Ryan también
sabe aprovecharlo, de una manera desapegada. Pero esta vida nunca
fue pensada para Hunt y Eli. Hunter se salió y permaneció fuera. Eli nunca
pudo encontrar las bolas para hacerlo. El caso es que, él era más delicado
que el resto de nosotros. Siempre estaba acurrucado con libros, crayones y
pintura cuando era niño. Nunca quiso hacer la mierda loca en la que
todos nos metimos. Estaba feliz por su cuenta, creando cualquier mierda
mientras nosotros nos caíamos de los árboles y regresábamos a casa
frescos de las peleas casi a diario. Pero ser demasiado blando, no iba a
dejarlo fuera en esta familia. Así que todos, supongo que, nos
confabulamos contra él, lo endurecimos. Hacer eso, obligarlo a ser algo
que no era, lo convirtió en algo que el resto de nosotros no somos.
—¿Y qué es eso?
—Incontrolable —respondió Ryan.
El sol atravesaba los visillos de las ventanas, así que salté y me dirigí
hacia allí para apartar las persianas y mirar afuera. Nada me resultaba
197
Y lo más loco era que después de dormir un poco para suavizar mis
nervios hechos polvo, sí, perdí toda esa mierda de mentalidad de víctima.
El miedo se había ido.
Al igual que la preocupación.
Todo lo que quedaba era una especie de ira profunda, del tipo que
hizo hervir mi sangre, que provocaba picor en la piel.
De la clase que tal vez Eli aprovechaba cuando se enfurecía.
Estaba tan harta de escapar y saltar en las sombras, sin poder dormir
por el estrés.
Estaba tan jodidamente harta.
Era hora de enfrentar mis demonios.
Bueno. Así que ellos eran menos amigos y más algunos de mis ex
criminales. Pero lo que sea. En un apuro, tienes que hacer lo que tienes que
hacer.
Grig y Leo eran altos, con un cuerpazo, con tatuajes y cierta dureza
alrededor de la boca y los ojos. Mientras Grig tenía ojos marrones, Leo tenía
verdes. Pero aparte de eso, ambos eran malotes que llevaban cabello
oscuro, jean y camiseta sin mangas.
—Está bien, aquí —dijo Leo, obviamente sin importarle que Grig
supiera de su negocio mientras sacaba una pistola de su cintura—. Está
200
—¿Me trajiste una moto? —le pregunté, queriendo que las cosas
avanzaran. Había un tiempo para los recuerdos, y este no era.
Grig buscó en su bolsillo y sacó una llave.
17
Shane
Traducido por Ale Grigori, DiaNaZ y Clau-Clau
Satisfacción, era más como eso. Porque cuando Lea se dio cuenta
que se armó la mierda y que había cierto nivel de peligro, no se escondió,
no se metió en la cama y se preocupó, no se metió en un auto para
intentar detenerlo por sí misma.
Fue a mi familia.
Eso era importante para mí.
Creo que era evidente que mi familia significaba todo para mí. Así
que cuando finalmente detuviera el alboroto y encontrara a una chica
con la que quería pasar más de una noche o un fin de semana, eso era
seguido de que ella tendría que llevarse bien con ellos.
No fue difícil encontrar la casa club de los Satan Sinners MC. Estaba
en un extremo desértico de una autopista, tan alejado de la carretera que
parecía fundirse con el paisaje y que tus ojos te engañaban haciéndote
pensar que era un edificio real. Pero la luz del sol que brillaba en varias
docenas de Harley era una gran X que marcaba el lugar.
205
—No se puede entrar a plena luz del día de todos modos —razonó
Ryan.
Mira, lo cierto es que sabían que su ex era un tipo malo. Y sabían que
él era una amenaza. Pero no sabían que la había violado durante años.
No sabían que mi plan no era solo vencerlo e intimidarlo para que dejara a
Lea en paz.
Eso no era lo suficientemente bueno.
Si supieran eso, es posible que no se hubieras reunido detrás de mí.
Éramos unas mierdas violentas. Derramar sangre era tan natural para
nosotros como respirar. No significaba mucho.
Pero no matamos. Ninguno de nosotros.
Si había algo que sabía sobre noquear a la gente, era que a veces
los coños estaban helados por hasta media hora. Los chicos malos, los que
habían estado alrededor de la cuadra una o dos veces, sus cerebros los
despertaban en un par de minutos, como si supieran que sus vidas
dependían de eso. A menudo lo hacían.
—Mira, esa es la cosa. Esto no es entre tus hombres y yo. Esto es entre
tú y yo. Y esta puerta no se abre hasta que uno de nosotros esté satisfecho.
Ese de nosotros siendo yo, si eso no estuvo claro.
—La zorra no vale esta mierda —dijo casualmente, pero no creí que
lo dijera en serio ni por un minuto.
Verás, sabía lo que hacía cuando conduje a través del país y arrastré
al hombre al cobertizo. La cosa era que la idea de hacerlo y la realidad de
ello eran dos cosas completamente diferentes.
212
No había retorno.
Era un asesino. Había matado a alguien.
Y no en la forma impersonal que sucedía con un arma.
Había matado a golpes a un puto humano.
Claro, cada vez que ese hijo de puta atrapó a una mujer indispuesta
y la forzó, se ganó cada maldito golpe que había recibido.
Pero esto cambiaba las cosas.
A mí, principalmente.
Me cambiaba a mí.
18
Lea
Traducido por Ale Grigori y Kalired
Bueno.
sobre Ross y su reinado de terror como para saber que siempre hacían
mierda así, al menos hasta que pudieran mover los autos, hacerlos
pedazos y venderlos por partes.
Tal vez eso fue lo que me hizo levantar la cabeza en medio del patio
trasero y romper el silencio, el sonido parecía traquetear a través de mi
cuerpo mientras se hacía eco en la distancia.
Los conocía a todos, algunos literalmente desde que nací. Otros eran
más nuevos, pero no tan nuevos para no conocerlos de vista. Mi padre y
mi hermano estaban en la multitud, trayendo una extraña mezcla de alivio,
ira y resentimiento a mi sistema.
—Me harté un poco por haber sido violada cada noche de mi vida,
Shep —le dije, notando una leve tensión en sus ojos ante eso, encontrando
ese espectáculo de humanidad algo reconfortante. Todos no eran unos
completos monstruos—. Así que me fui.
—Lo entiendo. ¿Quién diablos crees que convenció a Ross para que
no destrozara este país buscándote? —preguntó, encogiéndose de
hombros—. Explica por qué estás de vuelta con estos malditos y por qué él
parece como si hubiera matado a todos los cerdos del estado.
—¡No puedes dejar que ese coño me hable así! Malditas perras que
se sobrepasan…
—Charlie Mallick. Estos son mis hijos. Esa —dijo, dándome una
pequeña sonrisa—, es la chica de mi hijo. Conozco a muchos motociclistas
de mi época y sé una cosa, entienden que cuando algo le pertenece a un
hombre, él lo protege. Lea pertenece a mi hijo.
—Pertenecía a Ross —insistió Micky.
En ese momento, sin embargo, todos lo ignoraban.
—Lo entiendo —comentó Shep—. Pero su hijo llegó a esta propiedad
y mató al hombre que dirige las cosas aquí.
Ante eso, la sonrisa de Charlie fue un poco sabia, un poco divertida.
—Creo que todos aquí saben quién maneja realmente las cosas
aquí. Ningún imperio, y menos uno criminal, puede sobrevivir con una
cabeza caliente al volante. Apuesto que has estado controlando
tranquilamente este lugar durante años.
—Con eso, hubo risas y un acuerdo. Algunos de los hombres le dieron unas
palmaditas a Shep en el hombro mientras volvían a entrar—. Ross estaba
torcido —nos dijo cuando no quedaban solo unos pocos a cada lado—.
Mal de la cabeza. Siempre lo fue. No sé cómo lo dejó Rick tener el poder
de esa manera.
—Lea… —empezó mi padre, mirándome.
—No —espetó Shane, haciéndome saltar, fue un feroz ladrido.
— ¿No? —preguntó mi padre, frunciendo el ceño.
—Shane —intenté, con voz baja, queriendo calmarlo. Juro que el aire
a su alrededor estaba cargado, vibrando de ira.
—No puede hacerte eso, Lea —me dijo, con los ojos en mí, intenso,
protector y enojado por mí.
—Lo sé —dije, sonriendo un poco—. Pero tengo que ser yo quien los
regañe, idiota —le dije, poniendo los ojos en blanco.
A eso, sus labios se levantaron, sus ojos perdieron algo de su horror.
—Supongo que te lo has ganado. Dales un infierno, nena.
—Si no te importa —dijo Charlie, con voz firme, del tipo empresario
que imaginaba hacía que los hombres menores se acobardaran—,
preferiría que Shane participe en la limpieza. Solo para asegurarme que
todo salga bien. Yo también —añadió, con cierto tono en su voz que llamó
mi atención.
Fue justo entonces cuando me di cuenta de algo. Shane no era el
único hombre de Mallick que había tomado una vida antes; Charlie
también lo hizo.
Shep los miró y asintió.
—Bien. Pero tenemos que ocuparnos ahora.
—De acuerdo —dijo Charlie asintiendo.
19
Lea
Traducido por Anelynn*
Pero esa noche todo cambió. Shane había cambiado todo. Aunque
la idea de él teniendo que matar a alguien cuando había llevado toda su
vida y carrera arreglándoselas para no hacerlo no me sentaba bien, me
hacía sentir culpable, me hacía preocuparme sobre si mentalmente lidiaría
con eso, eso ponía un sello de finalidad en toda la situación. Nunca tendría
226
Pero parecía como si hubiera hundido mi dedo del pie, probado las
aguas, que estaba lenta pero firmemente entrando a eso.
Eso por sí mismo, era un concepto aterrador.
Pero, al mismo tiempo, no lo era.
Tal vez Fee tenía razón sobre las mujeres como nosotras. Tal vez sí nos
rebelamos tan duro contra la idea del amor y las relaciones que nos
encontramos a nosotras mismas en el medio antes de darnos cuenta que
ya habíamos comenzado.
Y Shane, bueno, por primera vez tal vez en mi vida, no tenía dudas
sobre sus sentimientos hacía mí. Como dijo, él no era romántico. Pero me
mostró su propia manera de cuanto le importaba.
—Papá te contará. Creo que estás en el 3A con Eli, pero todos están
en 5A con papá de manera que pueden conseguir el informe —dijo
Shane, mientras Ryan se paraba y se movía hacia la puerta.
Aunque esas eras las últimas cosas que quería que pasaran en lo que
a Ross se refería, todavía me estaba tomando un poco para que se
asentara.
228
—No lo sientas —me dijo, con voz firme—. No lo sientas por nada. No
me hiciste hacerlo. Ni siquiera preguntaste. De hecho, me estoy
imaginando que viniste aquí para detenerme. Esto fue hecho solo por mí y
no dejaré que tomes nada de culpa. ¿Me entiendes?
Me sentí sonreír contra su hombro.
—No puedo tener niñas. No contigo como su padre. Nunca les sería
permitido tener citas.
Epílogo
Lea
Traducido por LizC y Clau-Clau
Helen era una visión etérea con un vestido de color verde oscuro
que demostraba que sin importar que hubiera dado a luz a cinco hijos
gigantes, todavía tenía un cuerpazo. Fee era, bueno, Fee. Parecía que
acababa de salir de una pasarela con una falda lápiz azul medianoche
que le quedaba como una segunda piel y un top blanco ajustado. Las
chicas vestían diferentes vestidos de colores, Becca ya estaba ligeramente
manchada con lo que parecía marcador morado y Izzy tenía la
inconfundible mancha de una paleta en el cuello.
232
Y allí estaba ella otra vez… follándose a mi hombre con los ojos. Y no
había otra manera de decirlo; él era mío.
—Oye. Hola, sí —dije cuando sus ojos se deslizaron hacia mí—. Yo soy
la que se lo folla. No hay espacio para ti en nuestra cama. Y, demonios,
incluso si me fueran las chicas y quisiésemos condimentarlo con un trío,
realmente no apreciaría tu prostituta vibra desesperada —le dije, viendo
como sus ojos se endurecían—. ¿Hay tres hombres solteros, igual de guapos
en esta fiesta y haces todo lo posible por follarte con los ojos a mi hombre?
¿De verdad eres tan insegura? Cariño —dije, dirigiéndome a Shane que
parecía entretenido.
—¿Sí?
—¿Quieres follártela?
Él bufó ante eso, presionando sus labios entre sí.
—Nah, nena.
233
Y cada maldita vez que pusimos un pie en ese restaurante desde ese
momento, esa anfitriona se aseguró de que sus ojos no se demoraran más
de un segundo o dos.
Shane
Cinco meses después…
Pero cuando Lea dijo que quería tener a mis hijos algún día, sí, eso
me puso a trabajar. Sabía que aún faltaba tiempo y sabía que la mayoría
de las personas normales no insistirían en vivir en un almacén cuando
decidían tener una familia. Pero yo no era normal y porque ella eligió estar
conmigo, tampoco lo era.
El almacén estaba a salvo del clima y los robos. Sería incluso más
seguro una vez que finalmente termináramos también el piso inferior. Pero
el exterminador se estaba tomando su maldito tiempo torturándome
mientras atrapaba y sacaba las putas ratas.
234
Era jodidamente loco como una mujer podía cambiar todo solo por
existir.
—Claro —dije asintiendo—, una vez que logre que acepte casarse
conmigo.
Lea
Ocho meses después…
Nunca recordaba mis sueños, no desde que era una niña. Así que,
para mí, no era gran cosa si tal vez tuviera algunas pesadillas. Pero para
Shane, era un gran problema. Dijo que obviamente significaba que estaba
reprimiendo el trauma y que mi mente subconsciente estaba tratando de
resolver los problemas que yo no permitía que mi mente consciente hiciera.
O algún otro tumulto de terapeuta como ese.
Elegí los miércoles por múltiples razones. Uno, Helen y Fee eran
conocidas por ayudar en la guardería los lunes. Dos, gracias a algunas de
las reprimendas de los contratistas durante la remodelación, los fondos que
237
Se suponía que tenía que decir que la terapia era lo mejor que me
había pasado, que me sentía mucho mejor cuando hablaba de ello, que
estaba sanando y obteniendo un cierre o algo así.
Pero no me sentía de esa manera.
aprendí a confiar en un hombre otra vez. En realidad, tal vez por primera
vez.
Mark era una figura constante en nuestra casa. Estaba allí para
cenar cuando pedíamos para llevar. Estaba allí paras las noches de
juegos. A veces, solo estaba allí. Aprendí rápido a aceptar la invasión
como lo hizo Shane, sin ira ni molestia. Porque, francamente, Mark era una
presencia siempre divertida, siempre bromeando con Shane o conmigo,
tratando de sacarnos risas.
239
Un año después…
Verás, creo que era evidente que debido a que la familia Mallick
tenía un alcance tanto en negocios legítimos como ilegales, los invitados
que invitaron también vendrían de ambos mundos. Reconocí a algunos,
Shooter vistiendo una camiseta con un diseño de esmoquin estampado y
ajustados jeans negros, dándome un guiño cuando eché un vistazo en el
pasillo en mi bata antes de ponerme mi vestido. Reign, el motero que
había intentado salvarme durante el huracán, estaba allí con una hermosa
pelirroja de la que no sabía nada, así como con su hermano y un motero
gigante con aspecto de leñador con una gran barba y ojos peligrosos.
Creo que todos los empleados que trabajaban en los diferentes negocios
Mallick también asistieron, codeándose con la familia Grassi,
impecablemente vestidos con sus trajes, luciendo refinados y peligrosos,
como en realidad eran.
Ah, ¿y mencioné que Mark y Ryan tenían citas?
¿Y que no eran de la variedad falsa?
Sí, de las verdaderas y auténticas.
Pero no es mío para contar.
Después del sexo que había sido del tercer tipo más dulce y gentil
esa semana, en lugar de levantarme contra su costado o sobre su pecho
como hacía normalmente, se deslizó por mi cuerpo y descansó su cabeza
sobre mi vientre. Temprano por las tardes cuando despertaba, era para
encontrar un café frío, no recién hecho como hacía normalmente, como si
él supiera que no debería beberlo.
—Te diría que solo es por un par de meses más, pero yo tuve nauseas
hasta el día que di a luz. Cada vez —dijo, poniéndome las manos en los
hombros y apretando.
—El vestido me aprieta —gruñí, bajando las manos por las costuras,
rezando porque resistieran.
—Lo sé. Hace que las tetas luzcan fenomenales —dijo con ojos
chispeantes—. Charlie ya está en el pasillo, paseándose. En realidad, es
dulce —añadió, con una cálida sonrisa. Sabía que, como yo, por el
pasado jodido de Fee, Charlie era el único buen padre que ella había
conocido también—. También a mí me acompañó por el pasillo, pero está
nervioso como si fuera a olvidar la indicación para empezar.
Me giré para encararlas, torciendo los labios.
242
—Nena…
—¿Qué?
Lea
Cinco años después…
244
—Lo sabía —dijo Shane después que la cita con el pediatra, donde
el doctor confirmó que había pasado suficiente tiempo y que los ojos iban
a quedarse azules.
Así que cuando entré en la sala de estar fue para encontrar a Jason
sentado sobre su hermano, Jake, cuya carita se estaba poniendo roja
como remolacha por la ira, mientras dejaba salir un grito que me penetró
245
—Me preocuparía menos por eso y más por… —empezó Shane, pero
era demasiado tarde. Jake se había puesto en pie y derribó a su hermano
por detrás, su cuerpo más chico y joven de alguna forma era mucho más
compacto y fuerte que el de su hermano mayor—. ¿Qué? —preguntó
Shane cuando le lancé una ceja levantada—. Tienen que sacarlo de su
sistema. Es inútil interceder. Si lo hacemos solo empezarán de nuevo en
diez minutos.
Esa era la forma de crianza de los Mallick.
246
—Los niños podrían subir en cualquier minuto —dije con una ceja
levantada.
FIN
247
Próximo Libro
Ryan
Y, aparentemente, de alguna
manera había terminado envuelta con
algunos tipos bastante malos para
empezar.
Dusty
Pero, ¿cómo un hombre así querría estar con una mujer que era
demasiado ansiosa para siquiera caminar hacia el pasillo? Y mucho menos
ir a una cita con él. O conocer a la familia con la que era tan unido.
Dicho esto, parecía interesado por alguna razón.
Por lo tanto, obviamente, estaba tan loco como yo.
Mallick Brothers #2
248
Sobre la autora
Créditos
Moderación
Ale Grigori LizC
Traducción
Ale Grigori LizC -queen-ari-
Anelynn* Lyla Selene1987
AnnaTheBrave Moreline Smile.8
Brisamar58 Myr62 Ximena Vergara
Kalired Naty Pedraza
Kellu Nix
Corrección
~Ángel'Grey Larochz
Bella’ LizC
Celemg Mime
Recopilación y revisión
Bella’ y LizC
Diseño
orwzayn
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