Monografía Lesión Enorme
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Asesor
FACULTAD DE DERECHO
SEDE MONTERIA
2019
TABLA DE CONTENIDO
PÁG
INTRODUCCIÓN.......................................................................................................3
1. ORIGEN.................................................................................................................5
2. CONCEPTO...........................................................................................................9
3. MARCO LEGAL...................................................................................................13
4. MARCO JURISPRUDENCIAL.............................................................................16
5. LEGISLACIÓN COMPARADA............................................................................20
6. APLICACIÓN.......................................................................................................27
7. EXTRACONTRACTUAL......................................................................................30
8. CASOS EXPERIMENTADOS.............................................................................36
9. APLICACIÓN JURÍDICA.....................................................................................41
10. CONCLUSIONES..............................................................................................45
11. BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................48
2
INTRODUCCIÓN
3
enorme sea mayor, ilustrando con ello las diferentes posiciones para dar
respuesta a esta problemática (la lesión enorme), por lo que se iniciará este
estudio examinando y cotejando el concepto de lesión, sus antecedentes y
fundamento jurídico, los aspectos que la constituyen, su ámbito de aplicación y
sus efectos.
4
1. ORIGEN
La lesión enorme, fue adoptada como remedio pretoriano 1, hasta que en el siglo III
las constituciones de los emperadores Dioclesiano y Maximiliano instauraron que
1
En Roma la anulabilidad pretoria era un acto de imperio que dejaba sin efecto un contrato a pedido del
perjudicado, restituyendo las cosas al ser y estado anterior (restitutio in integrum). Junto a la restitutio in
integrum existió como remedio pretoriano el interdictum fraudatorium. Una y otra eran supuestos de rescisión
y se basaban en la equidad (Laurent, F., Principes de Droit civil francais, 5ta. Ed., t. XVIII, p. 535).
5
si una persona vendía un bien en menos de la mitad de su valor, esta persona
estaba autorizada para pedir la rescisión del contrato. La “laesio enormis" se
confirió por motivos de humanidad, y se le consideró como un supuesto de
rescisión simultáneamente con la “restitutio in integrum” y el “interdictum
fraudatorium”. La cesación de esta, se dio debido a la invasión bárbara. Siendo
retomada por Justiniano; El Codex de Justiniano, “lex secunda”, título 44, libro 4,
concedió acción sólo al vendedor para invalidar la venta si hubiese sufrido lesión
en más de la mitad del justo precio, que valía la cosa vendida [ CITATION
Maz59 \l 9226 ]; en la ley octava, título XLIV, Libro IV, señala:
En el antiguo Derecho español, el Fuero Juzgo no dio lugar a acción alguna por
lesión enorme. “Si alguno ome, dice, vende algunas cosas o tierras o vinnas, o
siervos, o siervas, o animales, u otras cosas, no debe desfacer la vendición
porque dis que lo vendió por poco” [ CITATION Cód81 \l 9226 ]
Para los inicios del Código civil de Francia, en 1804, se presentaron acalorados
debates entre los que defendían la firmeza del contrato y los defensores de la
equivalencia de las prestaciones en los contratos onerosos. Inicialmente fue
defendida por Domat, limitándola a la venta de inmuebles, y Pothier, admitiéndola
en todos los contratos y en beneficio de cualquiera de los contratantes;
subsiguientemente fue respaldada por Portalis y Tronchet, con la oposición de
6
Berlier y Thomasius. Napoleón puso fin a la discusión pronunciándose por la
lesión en la compraventa, exclusivamente a favor del vendedor, y en la partición
de inmuebles. Napoleón dijo:
“(…) poco importa cómo un individuo dispone de unos diamantes o cuadros; pero la
manera como lo hace respecto de su propiedad territorial no puede ser indiferente a la
sociedad y a esta le pertenece marcar límites al derecho de disponer de ella”.
[ CITATION Rub99 \l 9226 ]
“(…) el principio del laisser faire, laisser passer que predominó en el campo
económico se traduce en la esfera contractual en la consagración de la más absoluta
autonomía de la voluntad, aceptando que cada uno elija sin cortapisas las condiciones
que considere más convenientes a sus propios intereses” [CITATION Moi90 \l
9226 ].
En los países del “common law” no existe la figura de la lesión. [ CITATION Bar02
\l 9226 ] Dice que queda insumida en el caso genérico de la “undue influence” que,
como vicio del consentimiento debe ser probado por quien lo invoca, existiendo
7
casos en que el vicio se presume, quedando la prueba a cargo del demandado.
Agrega Barandiarán que
8
2. CONCEPTO
La lesión radicaba en recibir un precio inferior a la mitad del justo precio y cuando
eso ocurriese el vendedor disponía de acción para pedir la rescisión de la venta
por el perjuicio económico sufrido con ella. “De ahí que se le llamara lesión por
más de la mitad, laesio ultra dimidium laesio enormis” según afirma [CITATION
Ale03 \l 9226 ]. Esa percepción primera, perdura hasta la actualidad con algunas
excepciones.
“(…) el origen de esta acción fue el deseo de proteger al vendedor que, urgido por
la situación, vendía su propiedad a vil precio. Fue la equidad la que la originó,
como se desprende de su propio texto que dice que es humano dar en ese caso
acción al vendedor”.
Adicionalmente el autor agrega, que es el abuso de que puede ser víctima una de
las partes, lo que se procura remediar con la figura de la lesión enorme.
“Es esa violencia moral, por decirlo así, que sufre el vendedor o el comprador, la
que motiva la acción rescisoria por lesión enorme. No es propiamente una
coacción o violencia en el sentido jurídico de esta palabra, la que sufre el
contratante lesionado; no es un error en el precio que recibe o que paga; no es la
9
consecuencia de un engaño, sino la necesidad de procurarse el dinero o la cosa lo
que obliga a aceptar un negocio perjudicial para sus intereses. Son, pues, razones
de interés práctico, de interés social y no de carácter jurídico las que han dado
origen a esta institución y pretender encontrar en el derecho lo que arranca de una
necesidad de hecho es buscar lo imposible” [CITATION Ale03 \l 9226 ]
“La lesión, cuando reviste caracteres graves, cuando es enorme, reclama una
sanción en nombre de la equidad que, conforme a la etimología de la palabra,
consiste en la igualdad de trato”. Como sostenía Josserand, citado en este
mismo texto, “Los más débiles deben ser protegidos contra los más ávidos y
astutos, para así nivelar las desigualdades” [ CITATION Ale05 \l 9226 ]
“(…) la lesión es el perjuicio pecuniario que experimenta una de las partes por
obra de una desigualdad de valor entre las prestaciones (si, por eje., el comprador
compra demasiado caro o el vendedor se deshace de sus productos a precio
excesivamente bajo)”. [ CITATION Car80 \l 9226 ]
10
Por su parte, [ CITATION Mez66 \l 9226 ] expresa que la lesión “es el perjuicio
pecuniario que las partes sufren como consecuencia de las prestaciones
recíprocas de un contrato conmutativo”. José Antonio Martín Pérez -según cita de
Quiroz Valenzuela- en su Tesis doctoral sustenta que la lesión es “el perjuicio
patrimonial injusto que sufre un contratante a causa del desequilibrio entre las
prestaciones de un contrato oneroso válido, que a su vez, provoca un
enriquecimiento para la otra parte” [ CITATION Qui01 \l 9226 ].
Cabe destacar que no se trata de cualquiera lesión económica, toda vez que
siempre podría existir una diferencia, sino de un asaz menoscabo para que sea
justificable la anulación del contrato. Dificultosamente, la equivalencia de las
prestaciones recíprocas, será rigurosamente exacta. Como explica [CITATION
Ale03 \l 9226 ], “buscar una equivalencia absoluta en los contratos es imposible.
Se trata únicamente de buscar una equivalencia relativa”. Y, efectivamente, en
todo contrato siempre podría descubrirse que una de las partes resulta lesionado.
Y si se admitiera que cualquier discrepancia permitiera invocar la lesión eso iría en
contra del interés general por la resultante inseguridad jurídica que derivaría de
aquello.
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“enorme”, criterio que permanecería por las razones obvias indicadas, quedando
fuera de esta las lesiones de poca monta o limitadamente intrascendentes.
Acorde con esta figura jurídica el precio de la cosa podía diferir del justo precio al
momento de celebrar el contrato, pero siempre que se oscilara entre determinados
márgenes con respecto al valor de mercado de la cosa en ese momento. Sin
embargo, cuando caía en un determinado porcentaje de lo que se consideraba el
justo precio, componía un grave perjuicio o lesión enorme para la parte vendedora
que esta no tenía por qué admitir, otorgándole acciones para pedir la rescisión del
contrato de venta celebrado bajo una circunstancia dañina para su patrimonio.
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3. MARCO LEGAL
“Artículo 13: Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la
misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos,
libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza,
origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.”
“Artículo 26: Todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho sin
discriminación a igual protección de la ley. A este respecto, la ley prohibirá toda
13
discriminación y garantizará a todas las personas protección igual y efectiva contra
cualquier discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,
opiniones políticas o de cualquier índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social.” [ CITATION Pac66 \l
9226 ]
“Artículo 24: Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen
derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley.” [CITATION Con1 \l
9226 ]
artículo 1946 que expresa que: “El contrato de compraventa podrá rescindirse por
lesión enorme.”
Hay que recordar que la lesión enorme se produce cuando se compra un bien
inmueble por un valor superior al doble del valor real o justo, o cuando se vende
un bien por menos de la mitad del valor justo o real [Artículo 1947 del código civil
colombiano].
“Artículo 1947: El vendedor sufre lesión enorme cuando el precio que recibe es
inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende; y el comprador a su vez
sufre lesión enorme, cuando el justo precio de la cosa que compra es inferior a la
mitad del precio que paga por ella.
14
Por ejemplo, si una persona le vende a otra un bien inmueble por 40 millones
cuando el valor real es de 100 millones, se configura la lesión enorme, y el
vendedor puede interponer la acción rescisoria del contrato de compraventa
respectivo para remediar la “enorme” pérdida patrimonial por cuenta de ese
negocio poco afortunado.
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4. MARCO JURISPRUDENCIAL
Esta sentencia contempla que “la lesión enorme no constituye una institución de
aplicación generalizada en nuestro derecho civil, y se ha consagrado como un
instrumento adecuado de control y defensa del principio de "equidad", que puede
verse comprometido no sólo en la compraventa, sino también en otros actos o
convenios jurídicos”. Bajo esta perspectiva deja claro su carácter de órgano de
control que busca la equidad, entendida esta como darle a cada quien lo que le
pertenece, medida que resulta apenas pertinente para que quien vende no lo
haga con fines de usura o para que el comprador, que por algún tipo de
ingenuidad o desconocimiento de la dinámica económica no salga perjudicado de
la negociación.
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La regulación de la lesión enorme se encuentra en el artículo 1954 del código civil,
frente a la demanda la corte constitucional considera que el anterior artículo no
viola el principio de igualdad, debido a que las situaciones jurídicas del comprador
y del vendedor son diferentes y por ello requiere una el trato diferente en la
norma. La principal obligación del comprador es la de pagar el precio convenido y
la del vendedor es la de entregar la cosa; cada una obligaciones de naturaleza
distinta así como también lo son las acciones de saneamiento en beneficio del
comprador y la de lesión enorme que se reconoce a las partes en los términos que
dispone la ley. Se reconoce la posición de ventaja del comprador al adquirir un
bien inmueble al considerarse que realizo una inversión segura y con tendencia a
valorizarse y recuperar el excedente en dinero pagado; situación que no acurre
con el comprador quien recibe dinero que está sujeto a la inflación y demás
factores que afectan el manejo de la divisa.
Donde los apartes “deducción de una décima parte” y “aumentado en una décima
parte” fueron declarados EXEQUIBLES, por los cargos analizados, por la Corte
Constitucional mediante Sentencia C-236-14 de 9 de abril de 2014 por el
Magistrado Ponente Dr. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
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Otorgándole la razón a los actores en cuanto predican que, siendo el vendedor
quien resulta lesionado, la manera de restablecer el equilibrio consiste en que el
comprador complete el justo precio, con deducción de una décima parte de ese
valor que, por lo tanto, no se traslada al patrimonio del enajenante, mas no se la
otorga respecto de la interpretación según la cual, siendo el comprador el
lesionado, el vendedor pierde, pues debe restituir lo recibido en exceso sobre el
justo precio, más un 10% ordenado por la ley, lo que, a juicio de los demandantes,
significa que debe pagar una suma superior al justo precio, con notable detrimento
patrimonial.
(...)
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en el mismo caso, el comprador disfruta de una ventaja injustificada por cuanto, en
realidad, ambos ostentan idéntico privilegio.
Dejando sin argumento la noción de que "el comprador opta por la rescisión de la
compraventa, el precio que haya pagado debe ser restituido con corrección
monetaria, pero si él debe completar el justo precio para persistir en la
compraventa y obstar la rescisión, el precio debe complementarlo sin corrección
monetaria"; interpretación esta que, según él, se erige en un tratamiento injusto
para con el vendedor.
Dando por sentado, que la norma bajo examen no dispone nada en relación con
el problema planteado. Es decir, de manera directa no contiene ninguna
regulación relativa al reconocimiento de la corrección monetaria o indexación en
las restituciones mutuas o el pago de complementos a que haya lugar por motivo
de la declaratoria de rescisión por lesión enorme.
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5. LEGISLACIÓN COMPARADA
Una vez expresada el origen y los criterios que se le han atribuido a la lesión
enorme, se procede a desglosar algunos cuerpos legales que revisten de
provecho el tema que nos atañe:
Perú:
El Código Civil Peruano de 1984 trata de la lesión en su Libro VIII "De Las Fuentes
de las Obligaciones", Título IX. Se transcriben textualmente algunas de sus
disposiciones:
“Artículo 1447.- La acción rescisoria por lesión sólo puede ejercitarse cuando la
desproporción entre las prestaciones al momento de celebrarse el contrato es
mayor de las dos quintas partes y siempre que tal desproporción resulte del
aprovechamiento por uno de los contratantes de la necesidad apremiante del otro.
Procede también en los contratos aleatorios, cuando se produzca la desproporción
por causas extrañas al riesgo propio de ellos.
Artículo 1452.- En los casos en que la acción rescisoria a que se refiere el artículo
1447 fuere inútil para el lesionado, por no ser posible que el demandado devuelva
la prestación recibida, procederá la acción de reajuste.
20
Artículo 1455.- No procede la acción por lesión:
1. En la transacción.
Artículo 1456.- No puede ejercitar la acción por lesión el copropietario que haya
enajenado bienes por más de la mitad del valor en que le fueron adjudicados.”
México:
21
elegir entre pedir la nulidad del contrato o la reducción equitativa de su obligación,
más el pago de los correspondientes daños y perjuicios.
Argentina:
El Capítulo IV del Título V denominado "De los Vicios de la Voluntad y de los Actos
Jurídicos" del Código Civil argentino de 1869 dispone:
“Artículo 954. Podrán anularse los actos viciados de error, dolo, violencia,
intimidación o simulación. También podrá demandarse la nulidad o la modificación
de los actos jurídicos cuando una de las partes explotando la necesidad, ligereza o
inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de ellos una ventaja patrimonial
evidentemente desproporcionada y sin justificación. Se presume, salvo prueba en
contrario, que existe tal explotación en caso de notable desproporción de las
prestaciones. Los cálculos deberán hacerse según valores al tiempo del acto y la
desproporción deberá subsistir en el momento de la demanda. Sólo el lesionado o
sus herederos podrán ejercer la acción cuya prescripción se operará a los cinco
años de otorgado el acto. El accionante tiene opción para demandar la nulidad o
un reajuste equitativo del convenio, pero la primera de estas acciones se
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transformará en acción de reajuste si éste fuere ofrecido por el demandado al
contestar la demanda.”
Bolivia
II. La acción rescisoria sólo será admisible si la lesión excede a la mitad del valor
de la prestación ejecutada o prometida. (Arts. 413, 563, 1277, 1278 del Código
Civil)
23
1) Los contratos a título gratuito.
3) La transacción.
España
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El Código Civil español de 1889 plantea un tratamiento asistemático de la lesión,
estableciéndola en distintos artículos e instituciones.
“1. Los contratos que pudieren celebrar los tutores sin autorización judicial,
siempre que las personas a quienes representan hayan sufrido lesión en más de la
cuarta parte del valor de las cosas que hubiesen sido objeto de aquellos.
Art. 1.293: Ningún contrato se rescindirá por lesión, fuera de los casos
mencionados en los números 1° y 2° del artículo 1.291.
Art. 1.296: La rescisión de que trata el número 2° del artículo 1.291, no tendrá
lugar respecto de los contratos celebrados con autorización judicial.”
“1074: Podrán también ser rescindidas las particiones por causa de lesión en más
de la cuarta parte, atendido el valor de las cosas cuando fueron adjudicadas.
Art. 1.075: La partición hecha por el difunto no puede ser impugnada por causa de
lesión, sino en el caso de que perjudique la legítima de los herederos forzosos o
de que aparezca, o racionalmente se presuma, que fue otra la voluntad del
testador.
25
Art. 1.076: La acción rescisoria por causa de lesión durará cuatro años, contados
desde que se hizo la partición.
Art. 1.078: No podrá ejercitar la acción rescisoria por lesión el heredero que
hubiese enajenado el todo o una parte considerable de los bienes inmuebles que
le hubieran sido adjudicados.”
26
6. APLICACIÓN
El Código Civil concretó esta idea exigiendo un criterio numérico, esto es, una
relación entre el valor del objeto del negocio y lo que se recibe o se da por él, por
una parte; y, por la otra, circunscribió tal concepto a un número limitado de
negocios:
3.- Mutuo Con Intereses: (art. 2231 Código Civil) tiene efecto cuando el interés
pactado excede en una mitad al que se probare haber sido el interés corriente al
tiempo de la convención.
4.- Anticresis: (art. 2466 inc.2 Código Civil.) en las mismas condiciones que en el
mutuo.
27
5.- Cláusula Penal: (art. 1601 Código Civil.) en ningún caso puede ser el doble de
la obligación asegurada.
6.- Aceptación de una Herencia: (art. 1291 Código Civil.) cuando en virtud de una
disposición testamentaria de que no tenía conocimiento el heredero en el
momento de aceptar, su asignación se disminuye en más de la mitad.
7.- Partición de Bienes: (art. 1405 par. 2 Código Civil.) el adjudicatario que ha sido
perjudicado en más de la mitad de su cuota en relación con la que ha
correspondido a los otros adjudicatarios, es titular de la acción de lesión enorme.
9.- La Hipoteca: (art. 2455 inc. 2 Código Civil.) hay lesión enorme si la hipoteca
implica más del duplo del importe conocido.
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La lesión puede presentarse tanto en los contratos de enajenación
(compraventa, permuta, aporte a una sociedad etc.) como en los de
administración (arrendamiento, trabajo etc.).
En síntesis, todos los negocios onerosos pueden ser usurarios, es decir, viciados
por lesión. En general, negocio oneroso es aquel que tiene por objeto la utilidad de
ambos contrayentes, gravándose cada uno en beneficio del otro (art. 1497 C.C.).
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7. EXTRACONTRACTUAL
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La premisa para que se configure la lesión enorme es que el valor pagado o
recibido difiera en más de la mitad con respecto al valor del bien, lo que en
principio se podría afirmar que no aplica en la repartición de una herencia, debido
a que el beneficiario no paga nada por recibir un bien o una parte de él, de modo
que no es posible determinar una diferencia monetaria que permita cuantificar el
detrimento económico del afectado. Sin embargo, es posible alegar la lesión
enorme en el caso de repartición de bienes comunes como claramente lo expresó
la sala civil de la corte suprema de justicia en sentencia del 30 de junio de 2011
con referencia 20001-3103-003-1998-00238-01 y ponencia del magistrado Arturo
Solarte Rodríguez:
El problema es que esta figura sólo aplica si lo que recibió el heredero es menor al
50% de la cuota que le correspondería.
31
Por ejemplo, si el valor de los bienes a repartir es de 1.000 millones de pesos
entre 5 herederos, a cada uno le debe corresponder el valor de 200 millones de
pesos, de manera que la lesión enorme sólo se configura si algún heredero recibe
una propiedad que vale menos de 100 millones de pesos, de manera que siempre
queda un margen para que alguien saque ventaja, pues si recibe una propiedad
avaluada en 100 millones o 110 millones, no se configura la lesión enorme.
2. Sociedad conyugal
3. Demás casos
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detiene a considerar la situación de las partes, sino que se condensa en una
fórmula matemática descrita para la compraventa inmobiliaria de la siguiente
manera:
"El vendedor sufre lesión enorme cuando el precio que recibe es inferior a
la mitad del justo precio de la cosa que vende; y el comprador a su vez
sufre lesión enorme, cuando el justo precio de la cosa que compra es
inferior a la mitad del precio que paga por ella".
Esta consideración de la Corte Constitucional pasa de largo por sobre la norma del
artículo 1° del Decreto 1712 de 1989, que subrogó al artículo 1458 c.c., en tanto
33
el “animus donandi” exige la insinuación notarial, cuando quiera que el negocio
supere los 50 salarios mínimos. Igualmente descuida la norma del artículo 1450
c.c., según la cual la "donación entre vivos no se presume".
“...lo primero que debe examinar el fallador, una vez allanada la vía para el
pro-ferimiento de decisión de mérito, es lo atañedero a la presencia de los
elementos configurantes de la acción pertinente, que para el caso
estudiado de la rescisión por lesión enorme son los siguientes: "a) Que
verse sobre inmuebles y que la venta no se haya hecho por ministerio de la
justicia (artículo 32 de la ley 57 de 1887); b) Que el engaño sea enorme
(art. 1947); c) Que no se trate de un contrato de carácter aleatorio; d) Que
después de la celebración del contrato de compraventa no se haya
renunciado la acción rescisoria por lesión enorme; e) Que la cosa no se
haya perdido en poder del comprador; f) Que la acción se instaure dentro
del término legal".
Por último, habrá que indicar que si bien la figura se encuentra regulada
únicamente en la legislación civil, la jurisprudencia la ha extendido, por disposición
del artículo 822 c.co., a los contratos mercantiles que cumplan las mismas
características [ CITATION Sen1 \l 9226 ], pese a existir en esta regulación el
concepto de precio irrisorio y a que en el código que lo precede se hacía una
exclusión expresa de la figura.
34
De esta forma, la duda que surge es si solo las partes que celebraron el contrato
de compraventa pueden interponer la acción de rescisión por lesión enorme o si
existen otros sujetos facultados para hacerlo [ CITATION Hin15 \l 9226 ],
35
8. CASOS EXPERIMENTADOS
36
personas”, a lo que hay que agregar que, a diferencia de ese y otros códigos de la
época, no consagró la lesión en la parte general o introductoria de los contratos,
pues cuando de ella se ocupó, el codificador de América, lo hizo en cada acto o
contrato, en particular. Además, ello es relevante tenerlo muy presente, en el
derecho español histórico la lesión tenía un radio de acción mucho más dilatado y,
por contera, global, hasta el punto de que el precepto inmerso en La Novísima
Recopilación, expresamente auscultado por el propio señor Bello en sus proyectos
—a su turno inspirado en el Ordenamiento de Alcalá y ubicado en el título primero
relativo a “Los contratos y obligaciones en general”—, da cuenta de la referida
amplitud, no acogida ni por los redactores del Código Civil francés, ni por él,
comoquiera que no fue extendida a otros ‘contratos semejables’ a la venta, y
frente a las ‘rentas y los cambios’, lo que denota que, conscientemente, pudiendo
hacerlo, se abstuvo de imprimirle un carácter más general o extendido, como sí
aconteció en el aludido derecho histórico español, el que tampoco tuvo eco en el
propio codificador civil ibérico del siglo XIX.
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Por su parte, los doctores Ospina Fernández y Ospina Acosta, estiman que “A
imitación del derecho romano, del español antiguo y del francés, nuestro Código
Civil ha consagrado un sistema..., fragmentario y empírico en materia de la lesión
en los actos jurídicos, sancionándola únicamente en casos contadísimos”.
Criterio restrictivo es igualmente el acogido por el doctor Álvaro Pérez Vives, quien
luego de rechazar la asimilación de la dación en pago a la emptio venditio,
sentenció que en esta materia es erróneo “... dar aplicación a las reglas de la
compraventa; por ese motivo, la rescisión por lesión es inaplicable a la dación en
pago”. [CITATION Sen2 \l 9226 ]
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Considerando todo lo expresado hasta el momento la lesión enorme en Colombia
se dilucida que los casos experimentados en Colombia son pocos debido a su
alcance limitado o restringido que en el derecho colombiano tiene asignada la
lesión por lo que los casos en materia de lesión enorme no son muchos, por lo que
nos remitiremos a los dos siguientes caso.
39
rescindir por lesión enorme una dación en pago que le hizo la sociedad
demandada.
40
9. APLICACIÓN JURÍDICA
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Este artículo 1950, es bastante claro con relación a la renuncia que se realiza
antes del contrato o al momento mismo de su celebración, pero ¿sucede lo mismo
con la renuncia hecha después del contrato? La jurisprudencia y doctrina francesa
y nacional, han considerado que es perfectamente válido renunciar, pues las
partes cuando celebran un contrato lo hacen por una razón especial y que les
interesa a ambas partes. Entonces, si luego de celebrado el contrato, esas
circunstancias desaparecen, los contratantes pueden renunciar. Lo anterior se ve
ratificado por el contenido del artículo 15 del Código Civil que reza:
“(…) podrán renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que
sólo miren al interés individual del renunciante, y que no esté prohibida la
renuncia”. Y efectivamente al leer detenidamente la normatividad, se
advierte que está prohibida la renuncia antes de la firma del contrato o al
momento de suscribirlo, pero nada dice con relación a la renuncia que se
da luego de suscrito el convenio, y debemos recordar que lo que no está
prohibido por la ley, está permitido” [ CITATION Ley2 \l 9226 ]
El artículo 1948 del Código Civil establece que, el comprador contra quien se
pronuncia la rescisión podrá, a su arbitrio, consentir en la rescisión o completar el
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justo precio con deducción de una décima parte; y el vendedor, en el mismo caso,
podrá a su arbitrio consentir en la rescisión, o restituir el exceso del precio recibido
sobre el justo precio aumentado en una décima parte.
El artículo 1952 de Código Civil se expresa que: “El vendedor no podrá pedir cosa
alguna en razón de los deterioros que haya sufrido la cosa, excepto en cuanto el
comprador se hubiere aprovechado de ellos”. [ CITATION Ley2 \l 9226 ]
El artículo 1953 de Código Civil expresa que: “El comprador que se halle en el
caso de restituir la cosa, deberá previamente purificarla de las hipotecas u otros
derechos reales que haya constituido en ella”. [ CITATION Ley2 \l 9226 ]
43
Por su parte, el principal efecto de la acción rescisoria es que deja sin efecto
alguno al contrato, y las cosas deben regresar a su estado anterior.
a) Frente al Vendedor:
b) Frente al Comprador:
Devolver la cosa, sin pagar los deterioros, salvo como ya se explicó, que el
comprador se haya aprovechado de estos.
Si se han constituido gravámenes reales sobre el inmueble como por
ejemplo una hipoteca, estos deben ser saneados antes de devolver la cosa,
claro está que de no hacerlo voluntariamente, la sentencia ordenará el
respectivo saneamiento.
Persistir en el contrato, claro está que completando el justo precio
restándole un 10%.
Frente al término que tiene la parte demandada y que resulte vencida en proceso,
para ejecutar la acción rescisoria, la normatividad vigente no establece nada, es
por eso que en este caso particular es el Juez quien debe llenar el vacío jurídico
fijando un plazo perentorio y prudente para tal efecto.
44
1. Por pérdida o enajenación del inmueble
2. Por renuncia a la acción, con posterioridad al contrato
3. Por prescripción
10. CONCLUSIONES
45
fines protectores resulta invasiva en acuerdos legalmente celebrados y de
plena voluntad privados.
46
del precio injusto, el vendedor afectado obtendría el aumento
correspondiente y si se trata del comprador, éste podría lograr la
correspondiente disminución, que, según los dictados de la norma civil, se
afectaría en una décima parte. Es de advertir que la carga de la prueba de
los elementos que configuran la lesión, la tiene quien la invoca a su favor2.”
[CITATION Est12 \l 9226 ]
2
Nota: Al respecto consultar: Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, sentencia de 9 de diciembre
de 199, exp. 5368. Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, fallos de 24 de agosto de 2000,
exp. 12850 y 15 de marzo de 2001, exp. 14415.
47
11. BIBLIOGRAFÍA
48
Convención Americana de Derechos Humanos. (7 al 22 de noviembre de 1969).
San José, Costa Rica.
Ley 54 de 1990.
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