Ensayo de Potencial de Acción

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TRANSMISIÓN DEL IMPULSO NERVIOSO: POTENCIAL DE ACCIÓN

El potencial de acción es una onda o descarga eléctrica, también considerada como un impulso nervioso que se
va propagando a la superficie de la membrana plasmática de una neurona, gracias a las variaciones eléctricas y la
relación entre el medio externo e interno de la neurona.
El potencial de acción sigue la ley del todo o nada. Lo que se entiende por cómo se reproduce o no se reproduce
el PA, no existiendo medidas intermedias. El potencial de acción consta de dos fases principales: Una
despolarizante y una de repolarización.
El potencial de acción o ciclo de retroalimentación positiva se produce cuando se activan conductos de Na+
activados por voltaje y cuando se llega al umbral del potencial, estos rebasan a los conductos de K+ y de otros
iones. Estos movimientos de iones hacen que el potencial de acción se inicie y se desplace entre el líquido
intersticial y el interior de la neurona, a través de canales iónicos específicos en su membrana.
Luego que el PA (potencial de acción) haya comenzado, un impulso nervioso se desplaza rápidamente con una
amplitud constante, hasta llegar al final del axón, provocando la emisión de neurotransmisores o iones a la
membrana de la de la neurona postsináptica, generando en ella otro potencial de acción que a la larga acabará
llevando algún tipo de orden o información a alguna área del organismo. Diferentes neuronas contienen
diferentes umbrales para generar un potencial de acción, el umbral de una neurona es habitualmente constante.
Un potencial de acción no ocurre en respuesta a un estímulo subumbral, es un estímulo de despolarización débil,
no puede llevar el potencial de la membrana hasta el umbral, sin embargo, el potencial de acción se produce en
respuesta a un estímulo umbral, que es lo suficientemente intenso como para despolarizar la membrana hasta el
umbral.
El primer canal se abre, el canal de Na+ y permite el rápido ingreso de Na+ al interior de la célula produciendo
la fase de despolarización. Luego se abren los canales de K+, permite el flujo fuera del K+, y así produciendo la
fase de repolarización, la cual que produce la abertura de los conductos de K+ activados por voltaje. Esta
abertura es más lenta y más prolongada que la de los conductos de Na+; por consiguiente, gran parte del
aumento en la conductancia del K+ aparece después del incremento en la conductancia del Na+. El
desplazamiento neto de la carga positiva hacia el exterior de la célula debido a la salida de K+ en este momento
ayuda a completar la repolarización. El regreso lento de los conductos de K+ al estado cerrado también explica
la hiperpolarización ulterior, seguida por el regreso al potencial de membrana en reposo. Por tanto, los conductos
de K+ activados por voltaje terminan el potencial de acción y producen el cierre de sus compuertas mediante un
proceso de retroalimentación negativa. La repolarización también permite que los canales de Na+ inactivos
puedan volver al estado de reposo.
Fase de poshiperpolarización Mientras que los canales de K+ permanecen abiertos, el egreso del K+ puede ser lo
suficientemente importante como para causar una fase de poshiperpolarizacion del potencial de acción. Durante
esta fase, los canales de K+ dependientes del voltaje se mantienen abiertos y el potencial de membrana se torna
incluso más negativo (unos –90 mV). A medida que los canales de K+ dependientes del voltaje se cierran, el
potencial de membrana retorna a los valores de reposo de –70 mV. A diferencia de los canales de Na+
dependientes del voltaje, la mayoría de los canales de K+ no presentan un estado inactivo. En lugar de ello,
alternan entre los estados cerrado (en reposo) y abierto (activo).

Durante el potencial de membrana en reposo la permeabilidad de la membrana en reposo al Na+ es relativamente


baja, mientras que el aumento de la concentración externa de K+ disminuye el potencial de membrana en reposo.
Aunque el Na+ entra a la célula nerviosa y el K+ sale de ésta durante el potencial de acción, el número de iones
implicado es diminuto en relación con la cantidad total presente. Este proceso de perdida y ganancia de iones
presenta diferencias significativas en las concentraciones iónicas sólo pueden medirse después de la estimulación
repetida y prolongada. Otros iones, en especial Ca2+, pueden afectar el potencial de membrana a través del
movimiento por conductos y de interacciones con la membrana. El descenso de esta aumenta la excitabilidad de
las células nerviosas y musculares porque disminuye el grado de despolarización necesario para iniciar los
cambios en la conductancia de Na+ y K+ que producen el potencial de acción. Por el contrario, un aumento en la
concentración extracelular de Ca2+ puede estabilizar la membrana porque disminuye la excitabilidad.
La vida depende de potenciales eléctricos producidos por las células. El transporte a través de la membrana es
muy importante para la vida de las células. La membrana tiene una propiedad de ser anfipatica lo cual es muy
importante para el equilibrio de las sustancias en nuestro organismo.
La funda de mielina alrededor de muchos axones acelera este proceso considerablemente: en lugar de un
pequeño segmento disparando la acción al segmento más cercano, los cambios “saltan” de un hueco en la funda
hasta el siguiente. Esto es llamado conducción saltatoria. Cuando el potencial de acción alcanza el final del axón,
provoca que otro ion (el calcio, Ca++) entre en la célula, lo que lleva a que las vesículas – las pequeñas burbujas
llenas de neurotransmisores – liberen sus contenidos en el espacio sináptico.
Bibliografias

BROOKS, H. L., BOITANO, S., BARMAN, S., & BARRETT, K. (2010). GANONG, Fisiologia medica (23 ed.). Mexico.

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