The National Gallery
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Para otros usos de este término, véase National Gallery.
National Gallery
National Gallery
Localización
División Inglaterra
Ciudad Londres
51°30′31″N 0°07′42″OCoordenadas: 51°30′3
Coordenadas
1″N 0°07′42″O (mapa)
Información general
Tipo Público
Construcción 1832–1838
Información visitantes
Mapa de localización
National Gallery
Índice
1Historia
o 1.1La demanda de la Galería Nacional
o 1.2Fundación e inicios
o 1.3Crecimiento bajo Eastlake y sus sucesores
o 1.4Principios del siglo XX
o 1.5Segunda Guerra Mundial
o 1.6Desarrollo desde 1950
2Arquitectura
o 2.1Edificio de William Wilkins
o 2.2Alteración y expansión (Pennethorne, Barry y Taylor)
o 2.3Siglo XX: modernización versus restauración
o 2.4Ala Sainsbury y adiciones posteriores
3Controversias
4Obras sobresalientes
5Conexiones de transporte
6Galería
7Véase también
8Notas
9Referencias
o 9.1Bibliografía
10Enlaces externos
Historia[editar]
La demanda de la Galería Nacional[editar]
La resurrección de Lázaro de Sebastiano del Piombo. Procedente de la colección de John Julius
Angerstein, la cual se convirtió en la colección fundadora de la Galería Nacional en 1824. La pintura
tiene el número de acceso NG1, por lo que es oficialmente la primera pintura en ingresar en el museo.
El final del siglo XVIII vio la nacionalización de las colecciones reales de media
Europa. La colección real de Baviera fue abierta al público en 1779 (es la
actual Alte Pinakothek de Múnich); la de los Médicis en Florencia en 1789 (Galería
de los Uffizi); y el museo francés del Louvre fue inaugurado con la colección real
francesa en 1793.8 En España, el Museo del Prado abrió sus puertas en 1819. Por
el contrario, Gran Bretaña no secundó el modelo continental y la colección real
británica permanece en posesión de los soberanos hoy en día. Sin embargo, la
alarma social ante la dispersión de importantes colecciones privadas (que en su
mayor parte salieron del país) y el deseo de instruir al público general hicieron
patente la necesidad de crear un gran museo gratuito y de perfil didáctico, con
ejemplos representativos de los estilos entonces más valorados.
En 1777, el gobierno británico tuvo la oportunidad de comprar una colección de
arte de categoría internacional, que los descendientes del político sir Robert
Walpole pusieron en venta. El parlamentario John Wilkes propuso ante el gobierno
la compra de este «incalculable tesoro» y sugirió que fuera alojado en «una
galería noble... que debía ser construida en un jardín espacioso del Museo
Británico».9 No se tomó ninguna medida pese a la apelación de Wilkes, y veinte
años después la colección Walpole fue comprada en su totalidad por Catalina la
Grande; ahora se conserva en el Hermitage de San Petersburgo.
Un plan para adquirir 150 pinturas de la Colección Orleans de París (la cual fue
traída a Londres para venderse en 1798) fracasó, a pesar del interés del Rey y el
primer ministro, William Pitt el Joven.10 La Galería Nacional exhibe actualmente
veinticinco pinturas procedentes de esta colección, incluyendo la primera de su
inventario ("NG1"; La resurrección de Lázaro, de Sebastiano del Piombo), pero
llegaron años después y por cauces diversos. En 1799 el comerciante Noel
Desenfans ofreció una colección completa al gobierno británico; él y su socio Sir
Francis Bourgeois la habían reunido por encargo del rey de Polonia, pero no
pudieron culminar la venta pues Polonia fue disuelta como país tras abolirse su
independencia en 1795.8 Esta colección fue ofrecida en donación a las
autoridades británicas, que la rechazaron, y Bourgeois la legó en su testamento a
su antigua escuela, Dulwich College, junto con 2000 libras (cantidad entonces
considerable) para la construcción de una sede. La colección se abrió en 1817
como la primera pinacoteca pública de Inglaterra: la Dulwich Picture Gallery.
También el comerciante escocés William Buchanan y otro coleccionista, Joseph
Count Truchsess, formaron colecciones de arte como base para una futura
colección nacional, pero sus ofertas respectivas (hechas el mismo año, 1803)
fueron rechazadas.8
Tras la venta de la colección Walpole, artistas como James Barry y John
Flaxman reclamaron el establecimiento de una Galería Nacional. Argumentaron
que una escuela británica de grandes pintores solo podía florecer si los artistas
jóvenes conocían el canon europeo de pintura, los grandes estilos del pasado. El
Instituto Británico , fue fundado en 1805 por un grupo de aficionados británicos,
trató de corregir esta situación: algunos socios prestaron obras para exhibiciones
que cambiaban cada año, y una escuela de arte se celebraba en los meses de
verano. Sin embargo, como las pinturas prestadas eran muchas veces
mediocres,11 algunos artistas criticaron la institución y la vieron como una manera
oportunista de que la nobleza expusiera sus viejos cuadros para subir el valor de
estos.12 Uno de los miembros fundadores de la institución, Sir George Beaumont,
Bt, jugaría más tarde un rol clave en la fundación de la Galería Nacional,
ofreciendo como regalo 16 pinturas.
En 1823 otra gran colección de arte salió al mercado: la del recientemente
fallecido John Julius Angerstein. Angerstein era un banquero nacido en Rusia
residente en Londres; su colección constaba de 38 pinturas, incluyendo obras
de Rafael y la serie de cuadros Casamiento a la moda de Hogarth. El 1 de julio de
1823 George Agar Ellis, un político liberal, propuso a la Cámara de los Comunes
(House of Commons) que comprara la colección.13 La idea fue respaldada por la
oferta de donación de los 16 cuadros de Beaumont, la cual marcaba dos
condiciones: que el gobierno comprara la colección de Angerstein y que ambas se
expusieran en un edificio adecuado. El inesperado cobro de una deuda pagada
por Austria dotó al gobierno de dinero para comprar finalmente la colección por
57 000 libras.
Fundación e inicios[editar]
La crisis agrícola que a principios del siglo XX afectó al Reino Unido causó que
muchas familias aristócratas, terratenientes, viesen menguar sus ingresos y
tuvieran que vender sus pinturas; pero los museos nacionales británicos no podían
pagar los altos precios del mercado del arte, elevados por la demanda de los
coleccionistas norteamericanos.26 Esto provocó la creación de la Fundación
Nacional de Colecciones de Arte, una sociedad de donantes dedicada a detener el
flujo de obras de arte fuera del país. Su primera adquisición para la Galería
Nacional fue La Venus del espejo (Rokeby Venus) de Velázquez en 1906, seguida
del Retrato de Christina de Dinamarca de Holbein en 1909. Sin embargo, a pesar
de la crisis que sufrieron las fortunas aristocráticas, la siguiente década quedó
marcada por varios legados importantes de coleccionistas privados. En 1909 el
industrial Ludwig Mond dio a la National Gallery 42 pinturas italianas renacentistas,
incluyendo la Crucifixión Mond de Rafael.27 Otros legados importantes fueron los
de George Salting en 1910, Austen Henry Layard en 1916 y Sir Hugh Lane en
1917; este último fue uno de los legados más controvertidos de la Galería porque
incluía pinturas impresionistas, todavía entonces poco estimadas.
Un dramático incidente de protesta política sucedió en la Galería Nacional el 10 de
marzo de 1914: la Venus del espejo de Velázquez fue acuchillada por Mary
Richardson, una sufragista que con esta acción quiso protestar por el arresto de la
activista feminista Emmeline Pankhurst el día anterior. Días después otra
sufragista atacó cinco cuadros de Giovanni Bellini, causando que el museo cerrara
hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, cuando la asociación Women's
Social and Political Union llamó a que cesasen los actos violentos como modo de
llamar la atención por sus causas.28
La recepción del arte impresionista en la Galería tuvo un inicio excepcionalmente
tormentoso. En 1906, Sir Hugh Lane prometió 39 pinturas, incluyendo Los
paraguas (1883) de Renoir, que se entregarían a la Galería Nacional tras su
muerte, a menos que un edificio adecuado se construyese en Dublín. Aunque
ansiosamente aceptados por el director Charles Holroyd, los cuadros fueron
recibidos con extrema hostilidad por los miembros del patronato; Lord Redesdale
escribió: "Yo espero escuchar antes una misa mormona en la Catedral de San
Pablo, que ver la exhibición de las obras de los rebeldes del arte moderno francés
en los recintos sagrados de Trafalgar Square".29 Tal vez como resultado de tales
actitudes, Lane modificó su testamento con un codicilo de que las obras solo
debían ir a Irlanda, pero crucialmente esto nunca se contempló. 30 Lane murió a
bordo del barco RMS Lusitania en 1915, y el destino de sus cuadros generó una
disputa que no se resolvió hasta 1959. Parte de la colección está ahora en
permanente préstamo en la Hugh Lane Municipal Gallery de Dublín y otras obras
rotan entre Londres y Dublín cada pocos años.
Hubo una colecta para la compra de pinturas modernistas establecida por Samuel
Courtauld en 1923 compró Un baño en Asnieres de Seurat y otras notables obras
modernas para la nación;31 en 1934 estas se transfirieron de la Galería Nacional a
la Tate.
Segunda Guerra Mundial[editar]
Poco tiempo antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, las pinturas fueron
evacuadas a varias ubicaciones en Gales, incluyendo Penrhyn Castle y los
colegios universitarios de Bangor y Aberystwyth.32 En 1940, mientras la Batalla de
Francia bramaba, se buscó un almacén más seguro y hubo discusiones sobre
trasladar las pinturas a Canadá. Esta idea fue firmemente negada por Winston
Churchill, quien escribió en un telegrama al director Kenneth Clark, “entiérrelas en
cuevas o sótanos, pero ninguna pintura debe dejar estas islas”.33 Una cantera de
pizarra en Manod, cerca de Blaenau Ffestiniog en el Norte de Gales, fue requisada
para el uso de la Galería. Durante la reclusión de las pinturas en su nueva
ubicación, el encargado (y futuro director) Martin Davies empezó a elaborar
catálogos científicos sobre la colección, consultando la biblioteca del museo que
también estaba guardada allí. La mudanza a Manod causó alteraciones a algunas
obras, lo cual confirmó la importancia de conservarlas con una temperatura y
humedad constante; algo que los expertos de la Galería habían supuesto pero no
habían podido probar.34 Esto eventualmente resultó en la apertura de la primera
galería equipada con aire acondicionado en 1949. 21
Durante el transcurso de la guerra, Myra Hess y otros músicos como Moura
Lympany, dieron recitales en el museo vacío, para levantar la moral mientras que
todas las salas de concierto de Londres estaban cerradas. 35 Varias exhibiciones
de arte fueron puestas en la Galería como complemento de los recitales. La
primera fue Pintura británica desde Whistler en 1940, organizada por Lillian
Browse,36 quien también montó la más grande retrospectiva conjunta Exhibición
de Pinturas por Sir William Nicholson y Jack B. Yeats colocada desde el primero
de enero – 15 de marzo de 1942, la cual fue vista por 10,518 visitantes. 3738
Exhibiciones de obras de artistas de guerra, incluyendo a Paul Nash, Henry
Moore y Stanley Spencer, fueron también colgadas; el Comité del Consejo de
Artistas de Guerra colaboró con el director del museo Kenneth Clark para
"mantener los artistas en activo, trabajando con cualquier pretexto".39 En 1941 la
solicitud de un artista para ver el Retrato de Margaretha de
Geer de Rembrandt (una nueva adquisición) dio origen a la iniciativa "Pintura del
Mes", donde una sola obra era traída de la cantera de Manod y exhibida al público
en la Galería Nacional. El crítico de arte Herbert Read, escribió este año: "La
Galería Nacional es un puesto desafiante de la cultura en la mitad de una
metrópolis bombardeada y en ruinas".40 Terminada la guerra, las pinturas
regresaron a su sede de Trafalgar Square en 1945.
Desarrollo desde 1950[editar]
Diana y Calisto de Tiziano, pintura que hace pareja con la anterior. Comprada por la National Gallery en
2012 a dúo con la National Gallery of Scotland.
Arquitectura[editar]
Edificio de William Wilkins[editar]
La primera sugerencia de la Galería Nacional en Trafalgar Square vino de John
Nash, quien proyectó esto en el sitio de King's Mews, mientras un edificio parecido
al Parthenon para la Real Academia ocupaba el centro de la plaza. 48 La recesión
económica previno que esta idea se construyera pero una competencia por el sitio
de Mews tenía lugar en 1831, donde Nash publicó un diseño con C. R.
Cockerell como su co-arquitecto. La popularidad de Nash era grande en esa
época, sin embargo, la comisión fue dada a William Wilkins, quien se involucró en
la selección del sitio y subío algunos dibujos en el último momento. 49 Wilkins
esperaba construir un "Templo de las Artes, nutriendo el arte contemporáneo a
través de un histórico ejemplo",50 pero la comisión fue opacada por el parsimonio y
compromiso resultando una construcción destinada al fracaso en todas sus áreas.
El sitio solo permitía por una construcción que fuera una profunda sala, y un taller
y un cuartel fueron puestos detrás. nota 1Para exacerbar los asuntos, existía un
derecho público a través del sitio de estos edificios, lo cual permitía acceso por
pórticos en el lado este y oeste de la fachada,esto tuvo que incorporar columnas
de la demolida Casa Carlton y el resultado corto en la elevación que fue
excesivamente baja, y un lejano intento del punto focal que se deseaba al final del
lado norte. También reciclados eran las esculturas de la fachada, originalmente
para el arco de mármol de Nasch pero abandonado debido a sus problemas
financieros. nota 2 La mitad del este del edificio albergaba la Academia Real hasta
1868, la cual disminuyó el espacio otorgado a la Galería.
El edificio era objeto del ridículo público antes de que estuviera completo, así
como una versión del diseño que había sido publicado por la Gaceta Literaria en
1833.51 Dos años antes de ser completado, su infama elevación en olla apareció
en la pieza frontal de Contrasts (1836), un tratado influyente por A. W. N. Pugin,
como un ejemplo de la degeneración del estilo clásico. 52 Hasta William IV (en su
última expresión grabada) pensó que el edificio era un "hoyo horrible", 53
mientras William Makepeace Thackeray lo llamaba "una pequeña tienda de
ginebra de un edificio".53 El historiador arquitectónico del siglo XX, Sir John
Summerson, hizo hincapié en estas críticas tempranas cuando comparó el arreglo
de la cúpula y dos diminutivas torretas en la línea de techo a "el reloj y vasos de
un mantel, solo menos útiles".49 El paisajismo de Trafalgar Square de 1840 de
Sir Charles Barry, incluía una terraza al norte para que el edificio pareciera
levantarse, respondiendo a uno de los puntos de queja. 16 Opiniones en el edificio
han cambiado considerablemente por 1984, cuando el Príncipe de
Wales llamando la fachada de Wilkins una "amada y elegante amiga", en contraste
a la expuesta extensión (véase más abajo).
Alteración y expansión (Pennethorne, Barry y Taylor)[editar]
The Barry Rooms (1872–76), diseñado por Edward Middleton Barry.
La primera alteración significante hecha al edificio fue una gran galería agregada
por Sir James Pennethorne en 1860–1. Decorada ornamentalmente en
comparación con las salas de Wilkins, no obstante rompió las condiciones de
hacinamiento dentro del edificio ya que fue construida sobre el pasillo de la
entrada original.54 No sorprendentemente, muchos intentos fueron hecho para
remodelar completamente la Galería Nacional (como sugerida por Sir Charles
Barry en 1853) o para moverla a espacios más capacidad en Kensington, donde el
aire era también más limpio. En 1867 el hijo de Barry Edward Middleton Barry
propuso reemplazar el edificio de Wilkins con un edificio masivo clásico con cuatro
cúpulas. El tema era un fracaso y críticas contemporáneas denunciaban el exterior
"como un fuerte plagio a la Catedral de San Pablo".55
Con la demolición del taller, sin embargo, Barry fue capaz de construir la primera
secuencia de la Galería de grandes espacios arquitectónicos de 1872 a 1876.
Construida como un